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Gerencia pública y economía informal: caso Estado Lara


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. El problema
  3. Marco teórico
  4. Marco metodológico
  5. Análisis de resultados
  6. Conclusiones
  7. Bibliografía

Introducción

Uno de los efectos más visibles de la Globalización, en el plano económico, administrativo y empresarial, es la emergencia de una nueva arquitectura organizativa que, asumiendo ciertas características de la tradicional noción de "empresa" y desde ámbitos mucho más particulares y populares, participa en la libre oferta y demanda de productos y servicios, en mercados marcados cada vez más, sobre todo en Latinoamérica y Venezuela.

La microempresa constituye hoy en día centro de la atención oficial, académica, mediática y particular, como expresión de la iniciativa individual, familiar, grupal o comunitaria que frente al complejo entramado de reformas y el replanteamiento de las relaciones de poder entre el capital privado, el Estado y la sociedad civil en el terreno del mercado, ha incrementado su presencia, rol e influencia, a la hora de analizar las nuevas tendencias de desarrollo empresarial, o de diseñar políticas de crecimiento económico a fin de reforzar el tejido industrial y productivo de una sociedad.

Vinculado a la microempresa surge el tema de la economía informal y el reciente interés que su existencia y expansión en Venezuela ha generado, plantea una diversidad de interrogantes en torno no sólo a su fisonomía y complejidad como fenómeno que excede las barreras de lo meramente económico para involucrar variables institucionales, históricas, sociales y culturales, sino su evidente interconexión con la irrupción de las microempresas, como realidad conceptual y práctica, en el escenario productivo mundial, nacional y regional.

Las políticas públicas, en tanto acción del Estado que persigue atender determinada necesidad social o resolver una situación problemática, reflejan en su diseño, elaboración y ejecución no sólo la intención formal o declarada de atacar una realidad determinada, sino que muchas veces aportan elementos de juicio sobre la concepción, valoración o postura ideológica de quienes desde el gobierno, perciben y entienden de una forma específica dicha realidad, y de quienes igualmente en el plano operativo, las aplican.

El trabajo que a continuación se expone, pretende abordar la vinculación entre la Gerencia Pública y la Economía Informal, a través del análisis de la opinión de los actores oficiales responsables de las políticas dirigidas a las microempresas sobre el mencionado sector económico, así como el contexto legal, social, económico y sobre todo global, que definen decisivamente el entorno de la actividad organizativa en sus distintas modalidades y escalas, en el entendido de que es probable identificar diferencias y contradicciones entre lo expresado sobre la economía informal por quienes tienen la responsabilidad oficial de aplicarlas, los objetivos del marco legal vigente, y los objetivos institucionales y programáticos de dichas políticas.

CAPÍTULO I

El problema

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Actualmente en Venezuela existe una crisis económica, que ha sido generada por diversos factores a lo largo del tiempo, dentro de estos factores destacan el ascenso al poder de Hugo Rafael Chávez Frías, el cual trajo consigo reformas constitucionales, la promulgación de la Constitución de 1999, así como también se ha generado un agotamiento por parte del modelo rentístico-petrolero del país. Todo esto ha afectado en gran parte a los indicadores macroeconómicos y microsociales, independientemente de la evaluación que se le haga a la gestión del presidente.

Se debe tener en cuenta que más allá del carácter político, el escenario económico del país evidentemente nos muestra la desinversión y la descapitalización progresiva en casi todos los sectores y/o actividades.

Otro factor muy importante que ha afectado a la problemática es el proceso de globalización económica al que han sido sometidos los países del mundo, explicado en el libro "Competitividad a partir de los Agrupamientos Industriales", de donde se deriva el fracaso de las Pymes y el cierre de empresas, esto ha generado mayor desempleo con el paso del tiempo, porque las personas buscan otra manera de "Ganarse la Vida"; y es aquí donde se evidencia el aumento de lo que es la economía informal en la mitad de la población económicamente activa.

La conceptualización de la economía informal va más allá de lo que son los buhoneros que se encuentran en las aceras y vías céntricas, ésta situación es la más conocida y evidente, sin embargo, no es la forma exclusiva de la informalidad.

La economía informal viene dada por múltiples y posibles significados, dentro de los cuales podemos mencionar las siguientes apreciaciones:

  • Espacio socio-productivo: objeto de debate político.

  • Problema de orden público-urbanístico-ambiental.

  • Justificación o escape aparente al desempleo de la fuerza laboral.

  • Expresión de la reestructuración del mercado global capitalista.

  • Relación capital-trabajo.

Los términos mencionados anteriormente respecto al significado de la economía informal nos muestra a la misma, principalmente como un problema social, sin embargo, existen quienes explican el concepto desde otra perspectiva menos excluyente como una economía:

  • Social.

  • Solidaria.

  • Alternativa.

  • Popular.

  • Asociativa.

Hoy en día la población excluida del sector formal de la economía, o bien, imposibilitadas a acceder al mismo, están formando un nuevo contexto organizativo en lo empresarial, que va desde la organización, asociación y agrupamiento en pequeñas unidades productivas para lograr objetivos en común como la subsistencia o sobrevivencia, y en el mejor de los casos la consolidación plena en términos empresariales.

Una vez alcanzada la consolidación plena en el sector informal, entraría el concepto de la microempresa, asumiendo que ésta no es ya una expresión de la economía social, popular e informal, sino un modo de reestructuración, sobrevivencia y competitividad empresarial. Las características principales de la microempresa son: naturaleza familiar, escaso capital, mano de obra intensiva, una gerencia básica o elemental y la ausencia de formalidad jurídica; todas estas características tienen una conexión con lo que es la informalidad.

El papel del Estado debería estar enfocado principalmente al crecimiento económico y social de la nación, así como aportar cada día una mejor calidad de vida para la población. Las reformas establecidas por el gobierno en la Constitución de 1999 plasman en cierta forma, a la economía social o popular, a las micro, pequeñas y medianas empresas, y a las cooperativas, como sectores sociales no incluidos en la economía "formal"; de ahí viene que un sector tan numeroso como los que hacen vida en la economía informal, han sido menospreciados y descartados de todo lo que se refiere a lo "Formal".

Según el historiador Rojas (1992), la aparición de la economía informal tiene una estrecha relación con los primeros síntomas de la crisis o agotamiento del modelo económico venezolano, alimentado de la renta petrolera y del Capitalismo de Estado. Las raíces de dicha crisis vienen dadas por la bonanza económica, por los precios internacionales del petróleo, el incremento de la deuda externa y el crecimiento del gasto público.

Todo lo anteriormente explicado es lo que ha generado el crecimiento de la economía informal en Venezuela, que día a día limita a los venezolanos de los derechos más básicos en materia de empleo, salud, educación, vivienda, seguridad social y calidad de vida en general; por lo que existen cifras muy altas en cuanto a la pobreza en el país, tanto moderada como extrema. A continuación, se muestra un resumen de las estadísticas de pobreza según distintas organizaciones para el año 2003:

  • Según la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y el desarrollo (FAO): 18% de la población venezolana padece de hambre.

  • Para el Instituto Nacional de Estadísticas (INE): viven en situación de pobreza el 48,6% de hogares y el 55,4% de habitantes.

  • Según Datanálisis: existe un 38% de personas ubicadas en el estrato D (pobreza moderada) y un 43% en el estrato E (pobreza extrema).

Dado a las estadísticas mencionadas anteriormente se puede decir que el Estado ha tomado este fenómeno de la economía informal con el paso del tiempo como una vía de escape o colchón para suavizar el fuerte golpe generado por la pobreza y la inexistencia de oportunidades educativas y laborales. Gracias a la economía informal un gran número de personas no ha dejado de percibir un ingreso económico ante la falta de empleo por parte del Estado, de donde surge la microempresa como un rebusque por este sector.

Además de tomar a la economía informal como una salida a la pobreza o a la falta de empleo, también existen análisis donde resulta que la microempresa ha sido una herramienta para la evasión de los altos costos de formalidad, así como la evasión o incumplimiento de deberes mercantiles o tributarios; es decir esto ha sido una salida para muchos empresarios.

Cifras de la crisis

En Venezuela hubo un parovico nacional en Diciembre de 2002 con duración de más de dos meses, el cual fue originado por el conflicto político creciente que presenta el actual gobierno con el sector privado y el sector oposición; el paro cívico fue iniciado por trabajadores de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y liderizado por la principal central obrera (CTV) y el gremio empresarial (FEDECAMARAS).

Este suceso dejó grandes consecuencias en el sector económico, debido a que generó altos costos en la estructura productiva nacional, y marcó un antes y un después en la situación económica de Venezuela. Todos los indicadores macroeconómicos, productivos, industriales y sociales presentaron una gran caída. A continuación se presenta un resumen de las estadísticas publicadas en marzo de 2003 por El Nacional:

  • Contracción del PIB 16,7% en el cuarto trimestre de 2002.

  • El consumo de electricidad cae 8,5% en enero de 2003, respecto al mismo mes del año 2002.

  • La recaudación real del IVA se desploma un 48% en enero.

  • El impuesto al débito bancario presenta un declive de 31%.

Al observar las estadísticas, es evidente notar el gran retroceso que tuvieron los índices, todo esto generado por el paro cívico nacional. Además de este suceso, el Ejecutivo Nacional en enero de 2003 estableció un control cambiario que ha perjudicado a un grupo de empresas, debido a que no se le entrega con rapidez las divisas que requieren para los insumos importados; dado este ambiente las empresas hoy en día se encuentran en un estado de sobrevivencia.

La economía popular en la Constitución de 1999

La constitución que fue aprobada en Diciembre de 1999 trajo consigo el apoyo a las tendencias organizativas en el ámbito de la economía social; ésta establece que el estado protegerá y promoverá la pequeña y mediana industria, las cooperativas, cajas de ahorro, así como también la empresa familiar, con el fin de fortalecer el desarrollo económico del país. Las cooperativas son consideradas como una acción grupal organizada que puede verse como una alternativa de desarrollo social y económico.

Para el año 2003 el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela estableció convenios con las entidades microfinancieras del sector público para la ejecución de programas de financiamiento a microempresas y cooperativas en el sector agroalimentario, turismo, servicios y comercio.

A pesar del concepto de agrupamiento en cooperativas y del esfuerzo que ha hecho el gobierno por apoyarlas, se debe tener en cuenta que las cooperativas pueden ser tomadas como una fugaz moda o como un posible mecanismo aislado que pretende solucionar la situación socioeconómica del país; por lo que no debe analizarse por la cantidad de cooperativas que se crean sino también se debe evaluar su sostenibilidad y viabilidad.

También se creó el Banco del Pueblo Soberano, Banco de la Mujer y el establecimiento de un Ministro de Estado para la Economía Social, lo que evidencia el apoyo a las organizaciones e individuos inmersos y espacios productivos.

Planificación, acción y concepción económica reciente del actual gobierno

Como ya se consagró en la Constitución de 1999 el gobierno ha seguido una línea de atención a la economía social; sin embargo, es posible identificar y reconocer las debilidades y fallas que se tienen en la planificación económica que afectan contra la efectividad y solidez de la política pública dirigida al sector económico en general, y al ámbito de la economía social y a las microempresas en particular.

En el documento informativo presentado por el gobierno "Líneas generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007" se muestra la transición a la "Revolución Bolivariana" que abarca los siguientes ámbitos: económico, social, político, territorial e internacional.

De dicho documento se extrae que el propósito es eliminar progresivamente la dependencia del rentismo petrolero enfocándose principalmente en la cultura de trabajo y producción; así como también estimular la economía social con la participación de todos los venezolanos y las comunidades organizadas. Sin embargo, cada día la situación del país muestra todo lo contrario a los objetivos que se establecieron en el documento, donde se depende en gran medida del petróleo, y a pesar del número de cooperativas y empresas de producción social no se cuenta con que la mayoría sean rentables o viables.

Desde el ascenso al poder del actual presidente Hugo Chávez y con el paso del tiempo han surgido numerosas e indefinidas críticas sobre el nuevo modelo económico que propone y ha estado implementando en nuestro país.

Domingo Maza Zabala señala que la estrategia del presidente ha vislumbrado a muchos en lo que respecta a la pequeña y mediana industria, las microfinanzas y el mejoramiento de las condiciones de vida de los marginados.

Por otra parte, en una reseña realizada por el diario El Universal, resalta que el actual gobierno de Chávez dio prioridad desde un principio a las reformas constitucionales, así como también hizo falta un programa económico amplio, lo cual aumentó la incertidumbre, afectando así el clima de inversiones; la pobreza del país es grave y cada vez las condiciones sociales se deterioran aún más.

Francisco Rodríguez, director de la Oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional opina sobre la relación de la política de endeudamiento de la gestión actual donde dice que mientras en 1998 el servicio de la deuda pública total representaba apenas 4,7% del PIB, para 2002 llegó a alcanzar 8,7% del PIB. Una de las causas del aumento del saldo y costo de la deuda es el manejo desacertado y poco justificable de la política de endeudamiento de la nación que se comienza a manifestar a partir del año 2002.

Algunas críticas han surgido en relación a la concepción que la actual gestión tiene sobre el desarrollo económico, la conformación de un sistema microfinanciero, y de los valores que conforman o subyacen en la justificación de las decisiones y políticas que se están aplicando en la actualidad.

Ya en el año 2001, al inicio de la actual gestión gubernamental, las irregularidades en los organismos de la estructura microfinanciera y de asistencia social y crediticia que el Poder Ejecutivo empezaba a establecer, eran reseñadas por diarios de circulación nacional.

El Diario El Nacional presentó en un artículo que el ex presidente del Fondo Único Social, William Fariñas, admitió que durante su gestión cometió errores y tuvo que "saltar talanqueras porque, lamentablemente, son muy engorrosos los trámites en la administración pública para poder cumplir con todas las pautas que se establecen para cualquier transacción."

Casi dos años después el Diario el Nacional reseño nuevamente respecto al tema donde dice que El Banco del Pueblo tiene aproximadamente 88% de su patrimonio colocado en papeles emitidos por la República dentro del país, mientras 9% de su capital lo ha otorgado en pequeños préstamos a los sectores más necesitados. Al 31 de diciembre del año 2002 el Banco de Pueblo acumuló pérdidas por 7,49 millardos de bolívares después de haber obtenido un saldo negativo entre enero y junio del mismo año que llegó a 4,74 millardos de bolívares.

Se señalaba además, que "lo más lógico es reestructurar esas instituciones en fondos de asistencia crediticia y mantener intacta la norma de que toda entidad debe estar regida por la Ley General de Bancos. Es altamente peligroso que instituciones que potencialmente pueden recibir depósitos del público estén en una especie de limbo regulatorio y de supervisión."

Situación en el estado Lara

De manera más específica, en el estado Lara se hace notar un empeoramiento del nivel de actividad, debido en gran medida a la agudización de la crisis económica, el paro cívico de 2002 y al control de cambio establecido por el Poder Ejecutivo.

No obstante, vale destacar en el estado Lara, la presencia de organizaciones comunitarias, cooperativas y de acción social con una amplia trayectoria en el trabajo social y en la conformación de redes productivas, en el caso de CECOSESOLA y las Ferias de Consumo Familiar, así como otras organizaciones no gubernamentales, que reflejan la existencia de elementos culturales, y de un perfil económico de la entidad, con vocación agroindustrial y especialmente comercial, propicio para la actividad cooperativa, comunitaria y microempresarial.

Existen organizaciones vinculadas al Estado Lara como lo son FUNDEME Y FUNDAPYME que se dedican al estimulo y apoyo financiero a microempresarios; estas instituciones analizan la opinión de los gerentes públicos en torno a la economía informal.

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo general

Determinar la relación entre la opinión de gerentes y funcionarios públicos sobre la economía informal, y las políticas de apoyo, estímulo y financiamiento a las microempresas del Estado Lara.

Objetivos específicos

1) Analizar el marco legal e institucional vigente en materia de apoyo a la Economía Social y a las Microempresas, así como la gestión gubernamental reciente dirigida a dichos sectores.

2) Consultar la opinión de los actores y responsables institucionales oficiales en las áreas de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas sobre la economía informal.

3) Determinar el nivel de influencia de los valores, juicios y percepciones reflejadas en la opinión de gerentes públicos sobre la economía informal y las microempresas, en la administración de las políticas dirigidas al sector microempresarial del Estado Lara.

JUSTIFICACIÓN

La economía informal representa una gran realidad en los países en vías de desarrollo, en América Latina y particularmente en Venezuela; ésta ha sido causada principalmente por el aumento de los índices inflacionarios, así como también el desempleo; pero estos no son todos los factores que ayudan a su existencia y a su incremento o expansión como sector económico.

Las decisiones que tome el gerente público deben producir los resultados esperados, así como también debe tener un interés en el tema de la economía informal para poder intervenir de la mejor forma para atender las necesidades sociales y resolver el problema del desarrollo económico, para obtener finalmente el desarrollo humano y/o social.

Se considera que el Estado Lara, por su perfil económico y productivo, por su larga tradición cooperativa, microempresarial, de organizaciones populares y comunitarias y por la existencia de diversas instituciones dirigidas a la atención del sector económico, representa una oportunidad que justifica y en cierto sentido hace viable la presente investigación, en momentos en que han surgido desde diversos sectores, dudas y críticas en relación a la gestión económica del actual gobierno, y a la orientación que sustentaría buena parte de los programas y acciones destinados al área microempresarial.

ALCANCES

  • Los funcionarios, gerentes y empleados a consultar y a encuestar pertenecen a instituciones públicas cuyo funcionamiento o razón de ser tiene que ver directamente con el sector microempresarial y la economía informal. Se visitarán las sedes de dichas instituciones ubicadas en la ciudad de Barquisimeto, municipio Iribarren, capital del Estado, en el cual se concentra la mayor parte de la población atendida.

  • Aún cuando se hará uso de la estadística descriptiva, además de la utilización de cifras y estadísticas referenciales, no se pretende en este trabajo profundizar rigurosamente en la descripción y caracterización estadística y cuantitativa de la Economía Informal o del sector microempresarial, como es quizá lo usual cuando se aborda dicha temática, dado que es la dimensión cualitativa del fenómeno sobre la cual se quiere abundar.

  • No se persigue una descripción detallada y en profundidad de la naturaleza, misión, visión, objetivos, resultados, cifras de los programas, actividades o políticas ejecutadas por dichos organismos, sino conocer la opinión y percepción de quienes las integran y dirigen sobre una realidad sobre la cual, directa o indirectamente, deben actuar.

  • Aun cuando se reconocen las implicaciones de los adjetivos que se le pueden endosar a la palabra "Economía", en atención a determinada postura teórico-conceptual o ideológica, a los efectos del presente trabajo se empleará el término "Economía Informal" por ser el que, desde la perspectiva de los enfoques del Programa Regional de Empleo para América Latina y el Caribe-Organización Internacional del Trabajo (PREALC-OIT) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), expresa de mejor forma la tesis del autor; dejando claro no obstante, que también se hará uso indistinto de las denominaciones "Economía Social", "Economía Popular" o "Economía Alternativa" para caracterizar el objeto de estudio, en el entendido de que son éstas las categorías presentes mayoritariamente en el discurso y en la praxis normativa de la actual gestión gubernamental.

La economía informal se asume como un carácter complejo, diverso, heterogéneo y altamente estructurado, como expresión de una realidad con múltiples vínculos con la pobreza, el desempleo, la educación, el funcionamiento del Estado, la cultura y las instituciones.

CAPÍTULO II

Marco teórico

ANTECEDENTES

En general la literatura consultada tiende a atribuir la noción de "informalidad" a las investigaciones auspiciadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a través de la labor realizada por Keith Hart hacia fines de la década de 1960, dirigida a estudiar los mercados laborales urbanos en África.

Según Portes (2000), Hart postuló un modelo dualista de oportunidades de ingresos de la fuerza laboral urbana, basado en su mayor parte en la distinción entre empleo y autoempleo. El concepto de informalidad se aplicaba a los autoempleados. Sin embargo hay quienes sostienen como Quijano (1998) que existe un similar origen y desarrollo histórico-analítico entre la noción de informalidad con la definición de marginalidad.

La política de sustitución de importaciones, o la tesis del desarrollo endógeno, aplicadas por varios gobiernos de la época, que constituyeron las aproximaciones no sólo teóricas sino ideológicas que desde el materialismo histórico o el estructural-funcionalismo analizaron la realidad económica latinoamericana. Son basadas principalmente en la tesis de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), así como los trabajos de sociólogos, economistas y científicos sociales en torno a la Teoría de la Dependencia y el Subdesarrollo.

El proceso de industrialización acelerada, las migraciones rural-urbanas, el crecimiento demográfico, físico y económico de las principales ciudades latinoamericanas, fueron generando poco a poco los problemas de empleo, vivienda y conformación de zonas deprimidas en los márgenes urbanos (barrios, favelas, villas miseria). Y es en estas áreas donde se fueron agudizando los problemas económicos y sociales y el empobrecimiento de crecientes masas humanas, se conformaría el territorio concreto y real objeto de la discusión sobre la "informalidad", y en cierta forma, sobre la noción de "marginalidad."

Quijano (1998) describe acertadamente el panorama de la región latinoamericana de la época:

Aquello ocurre en todo el orden capitalista mundial, pero sobre todo en las áreas donde la heterogeneidad histórico-estructural es más acusada, por el nivel "subdesarrollado" del capital. En tal perspectiva, el continuo crecimiento de una población sin empleo e ingresos salariales estables, no proviene del pasaje de una sociedad tradicional a otra moderna. Es un fenómeno producido por las propias tendencias globales del capital, cuyos efectos sobre la población trabajadora se ejercen en todo el universo capitalista, pero que se agravan en las condiciones de una sociedad "dependiente" (…) donde el rasgo sobresaliente era, y todavía es, el desencuentro permanente entre sus normas y valores "formales" y sus prácticas sociales reales.

Por otra parte Barrantes (1997) defiende la denominación de "Economía Popular", y afirma que ella define una región específica del conjunto de relaciones de nuestra configuración societal, no reducida a una locación geo-espacial específica sino que se encuentra múltiplemente inscrita en el entramado político, ideológico, simbólico, imaginario, económico, jurídico y cultural venezolano.

Freije (2001) habla sobre el empleo informal en América Latina y el Caribe con base en los estudios y cifras suministradas por la CEPAL y la OIT para la región, los cuales denotan la disparidad de registros y la dificultad para llegar a conclusiones respecto a la tendencia que muestra el tamaño del empleo informal en la zona, pero que en todo caso sugerirían que ningún país latinoamericano ha podido eliminar la informalidad, en el caso de las estadísticas de la OIT.

La conclusión de Freije (2001) respecto al fenómeno es la siguiente:

Cinco aspectos se destacan como los más importantes y urgentes con respecto al tamaño y la tendencia de las actividades informales en América Latina y el Caribe. Estos aspectos son:

  • 1. El complejo efecto que las regulaciones tienen sobre las actividades informales.

  • 2. El impacto que las políticas macroeconómicas han tenido sobre el sector informal en las últimas dos décadas.

  • 3. La pobreza, desigualdad y estancamiento social que suelen acompañar al empleo informal.

  • 4. La falta de protección social que afecta a los trabajadores informales.

  • 5. La baja productividad que muestra la mayor parte de las actividades informales.

La literatura ha identificado los primeros dos aspectos como las principales causas del voluminoso sector informal que aun caracteriza a los mercados laborales de la región. Los últimos tres aspectos son las consecuencias del empleo informal y las razones por las que los investigadores y los responsables de la formulación de políticas deben encontrar estrategias para combatir el problema.

En el ámbito latinoamericano, de acuerdo al Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica –ILPES- (1998), al estudiar la evolución del mercado de trabajo en América Latina resaltan cambios ocurridos en la estructura del empleo y el significativo deterioro de su calidad. Afirma esta institución que por un lado, disminuye la importancia del sector público y de la gran empresa privada como generadores del empleo y, por otro, aumenta la importancia de las pequeñas empresas y de los trabajadores por cuenta propia no profesionales. Esas dos categorías, sumadas al servicio doméstico, pasan de 40% del total del empleo en 1980 a 52% en 1990 y a 57% en 1996.

Este organismo expresa que de mantenerse la tendencia, se puede prever la influencia de tales procesos en la estructura del empleo. Pese a las diferencias evidentes que naturalmente existen en la estructura laboral, económica y socio-productiva de cada país, estas cifras permiten constatar como punto en común el peso y la presencia de la economía informal en América Latina.

En Venezuela se destaca el trabajo de Valente y otros (2002) en torno al desempeño del sector informal en el estado Zulia durante el período 1984-1998, sustentado en el análisis estadístico del empleo por sectores (formal e informal) en el contexto del entorno macroeconómico de Venezuela. De acuerdo al referido trabajo, el total de nuevos empleos (588.229) que se generaron en el Estado Zulia durante el período 1984-1998, al sector formal sólo le correspondió el 33,93% (equivalente a 119.575 empleos), mientras que el informal absorbió el 66,07% (es decir 388.654 empleos), lo cual evidencia el debilitamiento del mercado de trabajo regional en el cual las industrias organizadas mostraron poco dinamismo para generar empleo. Además es conveniente resaltar lo afirmado por Valente y otros (2002) en cuanto a considerar que:

A nivel micro, la informalidad está vinculada a las estrategias de inserción laboral de los grupos domésticos ante situaciones de carencias educativas, desempleo, subempleo y/o bajas en los niveles de ingreso familiar; así como también a formas "tradicionales" de organización social de la producción que no responden a la lógica de maximización de la ganancia sino más bien a garantizar los bienes que permiten la manutención y desarrollo de la familia.

La naturaleza estructural y compleja de la economía informal, plantea diversas conexiones y vínculos teórico-prácticos con temas como el desempleo, las carencias educativas y, ciertamente, con el de la pobreza.

En lo que respecta al área tributaria, Giménez (2002) demuestra, a través del análisis de la Ordenanza que establece el impuesto a las actividades económicas de industria, comercio, servicios, o de índole similar en el Municipio Iribarren del estado Lara, la posibilidad de pechar y aplicar la potestad tributaria municipal a quienes realizan actividades de manera informal en su jurisdicción, y además, aporta datos interesantes en torno a los ingresos promedio, motivaciones y disposición a pagar impuestos de comerciantes informales entrevistados que muestran otra dimensión, poco explorada y alejada de la imagen tradicional del sector informal.

El crecimiento de la economía informal en Venezuela está estrechamente relacionado con el aumento del índice de desempleo y con la imposibilidad del llamado sector formal del aparato productivo de absorber no sólo la mano de obra calificada o con experiencia en situación de desempleo, sino a los venezolanos que cada año se incorporan a la población económicamente activa del país, estimada según García (Diario El Nacional, 01-06-2003) en 350.000 personas, y de acuerdo a Santos (Diario El Universal, 14 –07-2003) en 240.000 personas.

Por otra parte, la tesis según la cual la informalidad está asociada o limitada exclusivamente a los sectores sociales más deprimidos socioeconómicamente, empieza a ser desmentida por la realidad.

La firma consultora Datanálisis ha afirmado que al estudiar el fenómeno de la informalidad por estratos sociales, sus cálculos indican "que 4 de cada 10 trabajadores que pueden considerarse como parte de la clase media trabajaban a finales de febrero de 2003 en la economía subterránea; es decir, en el sector informal trabaja 40% de la clase media". (Diario El Nacional, 30-04-2003).

Viéndose desde otra perspectiva se puede afirmar la existencia de vínculos teóricos y prácticos entre la economía informal y la actividad microempresarial, en la tesis de que una parte considerable de quienes realizan actividades de manera informal, suelen efectuarlas bajo el particular esquema organizativo de la microempresa.

Desde el debate conceptual centrado en los elementos de la "economía informal", o bien como "economía popular", se destaca la vinculación establecida entre el ámbito o espacio económico, social y cultural en el que la actividad se realiza, y la forma organizativa o microempresarial bajo la cual esa acción se canaliza. En esta orientación, el documento del PNUD "Desarrollo sin Pobreza" citado por Iranzo (1995), ofrece, desde la perspectiva de la economía popular, una descripción acabada de esa realidad que se incorpora integra a continuación:

La economía popular urbana, va desde las manifestaciones más elementales de microempresa familiar hasta empresas productivas con criterios contables más formales, bien sean de origen familiar o basadas en formas asociativas. Una descripción global de la economía popular urbana debe considerar los siguientes elementos:

  • a) Sus agentes son familias pobres, cuyo capital tiende a estar representado, a lo sumo, en pequeños ahorros salariales y prestacionales.

  • b)  Desde el punto de vista empresarial casi siempre se caracterizan por la precariedad de su gestión administrativa, por la concentración de funciones en una persona que debe ser al mismo tiempo productor, vendedor y administrador.

  • c) La lógica familiar, busca la generación de un ingreso suficiente para sus necesidades como objetivo central del proceso productivo; incorporar a dicho proceso la mano de obra familiar y utilizar la vivienda también como lugar de trabajo, son características de dicha lógica.

  • d) La débil acumulación del capital inicial y la falta de información tecnológica se traducen en una dotación no siempre óptima de procesos. El producto, por su parte, refleja frecuentemente la precariedad empresarial de la cual es resultado.

  • e) Encuentra una casi insalvable dificultad para incorporarse al "sistema institucional" debido a la excesiva regulación que caracteriza nuestra vida social y como consecuencia de esta informalidad se ve privada de acceso al sistema institucional de crédito y de compras.

  • f) Ha sido, hasta hace poco, ignorada en los programas de desarrollo, considerándola solamente como un "problema social".

  • g) No obstante todo lo anterior, la empresa popular compite con la empresa "formal", aprovechando nichos de mercado que le representan ventajas comparativas derivadas de su tamaño y estructura empresarial.

  • h) Es fundamental entender que lo pequeño y lo popular no se identifican con la ineficiencia.

Márquez y Gómez (2001) analizan la modalidad microempresarial de organización, desde la óptica metodológica de los estudios de casos de éxito emprendedor. Estos autores, al explicar la naturaleza de la investigación desarrollada, esbozan la premisa que fundamenta y resume los resultados de su indagatoria sobre los microempresarios analizados, al expresar que:

Sus experiencias sugieren que la microempresa que surja de orígenes humildes puede –a partir del espíritu emprendedor, de aprovechar redes y forjar vínculos con otras empresas e instituciones- contribuir a fortalecer la economía y el desarrollo social.

BASES TEÓRICAS

Debido a la antigüedad de la informalidad y la actividad microempresarial en el ámbito latinoamericano, se hace la variedad de posturas y enfoques que intentan indagar en dichos constructos teóricos.

Según Barrantes (1997) el Sector Informal Urbano (SIU) fue definido por lo que no es: lo no estructurado, lo no formal, lo no rentable, lo no estético, lo no legal, lo no legítimo; y por lo que no tiene: capital, razón, organización, educación y, antes de El Otro Sendero (De Soto, 1987), espíritu neolibreempresarial.

El debate actual sobre el desarrollo económico, la Tercera Vía, y la edificación de modelos de crecimiento socio-productivos que superen las deficiencias, exclusiones y efectos perniciosos ocasionados por la aplicación de las políticas de "shock" de corte neoliberal propugnadas por el FMI y el BM en América Latina en años recientes, ha incorporado como tema de la agenda pública la emergencia del denominado Tercer Sector, ámbito nebuloso que agrupa a las organizaciones que no pertenecen al espacio del mercado, pero que tampoco encajan en las dimensiones y lógica de funcionamiento de la acción estatal.A diferencia de Barrantes (1997), Bombarolo (2001) alude a la problemática de homogeneizar desde una concepción sectorial, a las expresiones organizativas, variadas por naturaleza, para agruparlas en el mencionado Tercer Sector, y plantea críticas al mito del conflicto Estado, Mercado y Tercer Sector. En relación a esta idea, Bombarolo (2001) sostiene que:

…no existe unidad sectorial alguna que nos permita hablar del Tercer Sector como un "actor social universal". (…) Tan grandes son las diferencias, posiciones, tamaños, sentidos, orígenes, actitudes, que resulta casi imposible encontrar puntos vinculantes más allá del hecho de que se trata de "organizaciones de personas". Las visiones funcionalistas desde donde se construye aquel "supuesto actor", se construyen y conducen a privilegiar "lo formal" de las organizaciones antes que "el sentido de su quehacer" (…) La historia demuestra día a día que el enorme y heterogéneo universo de las organizaciones no actúa como "sector" ante los hechos cotidianos o las decisiones macrosociales.

El mencionado autor expone así, los matices no sólo económicos o laborales de la informalidad, sino también los inconvenientes o riesgos en que se puede caer al momento de "etiquetar" o analizar la realidad desde un único enfoque conceptual o ideológico. Además también menciona:

Es necesario poner en duda la tan difundida disputa o distancia sectorial entre Estado, Mercado y Tercer Sector. Para descubrir el sentido de las argumentaciones que sostienen aquella diferenciación, sería necesario revisar cuál es el rol que se le asigna al Estado en los procesos de construcción social, cuál al sentido de democracia y cuál al sentido de lucro.

ENFOQUES SOBRE LA INFORMALIDAD

Piñate y Vivas (1995), al postular la variedad de enfoques sobre la Economía Popular, plantean la existencia de al menos cuatro enfoques: el enfoque del Excedente Laboral, asumido por la OIT-PREALC (incapacidad del sector moderno de crear nuevos empleos); el enfoque Neomarxista (desigualdades del sistema económico internacional y variante de la relación capital-trabajo); el enfoque Neoliberal, del cual De Soto es figura emblemática (las condiciones legales y el Estado como obstáculos y costos a la operatividad del sector formal); y el enfoque de la Economía Popular, asumido por la ONU-PNUD (estrategias de sobrevivencia aplicadas por los pobres para autogenerar empleo e ingresos).

  • Enfoque Neoliberal: Identifica a Hernando de Soto como su máximo exponente. Esta corriente entiende a la Economía Informal como una serie de actividades de producción extra-legales pero lícitas, que tienen su origen en la excesiva carga de regulaciones impuestas por el Estado, y hace énfasis en su ineficiencia.

  • Partes: 1, 2
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