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El fortalecimiento del valor solidaridad en los estudiantes del programa nacional de formación de educadores y educadoras (página 2)


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De esta manera la universidad se convierte en uno de los cambios principales en Venezuela. Por consiguiente, el artículo 146 de la Ley de Universidades especifica:

".además de establecer las normas pedagógicas internas que permitan armonizar la enseñanza universitaria con la formación iniciada en los ciclos educacionales anteriores, las universidades señalarán orientaciones fundamentales tendientes a mejorar la calidad general de la educación en el país."[4]

Ello representa un compromiso aún mayor ante el reto que significa la formación de profesionales, hombres y mujeres conscientes, sensibles ante las transformaciones socio – éticas. Por consiguiente, la ley de universidades en el artículo N° 4 precisa: "La enseñanza universitaria se inspirará en un definido espíritu de democracia, de justicia social y de solidaridad humana."[5] Que es la esencia del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, (PNFE) para formar nuevos ciudadanos y ciudadanas de la revolución.

Este reimpulso que ha tomado la formación en valores en Venezuela, implica la participación de la educación superior en una transformación social. Sin embargo, en el proceso de formación integral de los estudiantes se observa resistencia al cambio, por afectarse los viejos valores capitalistas y egoístas que por mucho tiempo marcaron la sociedad venezolana que en ella dejaron profundas huellas.

Es por eso, que la juramentación del Consejo Presidencial Moral y Luces, consolida la transición de los valores capitalistas a los valores socialistas; y es allí, donde el Ministro de Educación Superior Luis Acuña en su momento, declaró que ".la implementación de este consejo viene a determinar la falta de un sistema de educación humanista con un modelo de sociedad en el cual tuviese prioridad la calidad de vida de los ciudadanos."[6]

En ese sentido, la formación integral de los participantes como futuros educadores bolivarianos es una meta del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras (PNFE), y de la Universidad Bolivariana de Venezuela que tiene como objetivo general:

"Formar un educador bolivariano, solidario, laborioso, honesto, justo, latinoamericanista, consciente de su papel transformador, que aplique en su labor profesional métodos científicos que le permitan interactuar con los educandos, la familia y la comunidad en general, atendiendo a la diversidad del ser humano y contextualizando el proceso formativo para lograr el nuevo republicano."[7]

La consulta realizada en diferentes literaturas especializadas reveló que la formación en valores orienta la personalidad del individuo, en especial el valor solidaridad, estas fuentes bibliográficas son las siguientes:

El I Foro Iberoamericano sobre Educación en valores realizado por la Organización Internacional de Estudiantes celebrado en diciembre de 2000[8]constituyó un espacio regional de notoria relevancia, ya que posibilitó la reflexión y el intercambio acerca de los avances que los distintos países han logrado en el desarrollo de actividades de educación en valores, tales como formación docente, investigación educativa, diseños curriculares, evaluación de programas y elaboración de materiales didácticos.

La realización de experiencias pedagógicas desarrolladas en el marco de investigaciones éticas aplicadas a la educación, desarrolladas por un equipo, que trabajó en diversas escuelas secundarias básicas de la capital cubana, con la temática "La formación de valores morales de la cultura laboral, en el perfeccionamiento del Estudio – Trabajo, en la escuela media" (l990 – l995)[9], los talleres de Ética para Jóvenes "El mundo moral en que vivimos" durante el mismo período y "Moralidad histórica. Premisa para el proyecto de la imagen moral del joven cubano" (l992 – l996, tesis doctoral de la Dra. Chacón Arteaga, Nancy L.)[10]

El análisis realizado por el venezolano Padrón, K. (2000) en su estudio "Análisis de la Escuela, Sociedad y Valores"[11] explica que una educación en valores debe lograr transformar de manera consciente, reflexiva y crítica la base diagnóstica de la sociedad, a fin de lograr una mayor y mejor valoración de este y del otro ser humano en sí.

En la declaración de los Derechos Humanos se establece que sólo la solidaridad universal podrá aportar soluciones a los retos que los pueblos y el mundo plantean. En efecto la solidaridad no es un concepto abstracto, es un principio que exige para todas las personas el derecho a satisfacer sus necesidades básicas: trabajo, salud, seguridad, educación, cultura; porque todos los seres humanos nacen libres, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Evidentemente el campo pedagógico está lleno de oportunidades para la práctica solidaria; para ello, será necesario ampliar el conocimiento sobre el tema y saber que existen, además de la Ley de los Derechos Humanos, otros muchos documentos y uno referido a la solidaridad como es el Pacto Internacional de Derechos, Económicos, Sociales y Culturales, (1976), acuerdo trascendental que consagra el derecho a participar en la vida cultural y científica, al trabajo, a la salud mental y física, a un buen nivel de vida, a la protección de la familia.[12]

En este contexto, la solidaridad representa un valor universal, particular y social que determina los intereses, motivaciones y necesidades del ser, en el contexto donde se desenvuelve como es la familia, la escuela y la comunidad.

En correspondencia con lo anterior, para la Misión Sucre, la Universidad Bolivariana de Venezuela y el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras constituye una prioridad la formación en valores de los futuros docentes, especialmente en los diferentes básicos curriculares de este Programa.

En el contexto del proceso de enseñanza aprendizaje de los diferentes básicos curriculares, la clase resulta el escenario por excelencia donde se pudo constatar la existencia de incuestionables insuficiencias notorias en los estudiantes que cursan el III trayecto del octavo semestre del PNFE en la aldea Van Grieken del municipio Miranda, relacionada con la manifestación de valores, como son:

  • Se evidencia la desigualdad en la relación interpersonal que existe entre los estudiantes, determinándose en el desinterés por ofrecer ayuda a otros estudiantes con el material de investigación, explicación de clases.

  • Lo ideal y lo real sobre el valor solidaridad en el contexto de la aldea universitaria Van Grieken, si bien es cierto que la solidaridad está consagrada entre los valores fundamentales, en los estudiantes de dicha aldea prevalece un contraste entre los valores capitalistas y los bolivarianos revolucionarios.

  • La solidaridad desde el aspecto social e individual, como valor universal y particular en los estudiantes de la aldea Van Grieken, la falta de este valor orienta hacia un comportamiento violento en la solución de discrepancias personales por la vía pacífica, que lleva al irrespeto mutuo, verbal o gestual, entre los estudiantes, el egoísmo entre géneros, la falta de situarse en el lugar del otro para poder entender sus inquietudes y necesidades.

  • Entre los Pilares de la Educación para el Siglo XXI, el referido a aprender a vivir juntos, se encuentra sensiblemente afectado.

Es en este orden de ideas que se plantea el siguiente problema científico:

¿Cómo contribuir al fortalecimiento del valor solidaridad en los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la Aldea Universitaria Van Grieken, en el Municipio Miranda del Estado Falcón?

El objeto de investigación consiste en el proceso de formación de valores y el campo de acción precisa el fortalecimiento del valor solidaridad.

Para orientar la investigación se trazó el siguiente objetivo: Proponer una estrategia didáctica para contribuir al fortalecimiento del valor solidaridad en los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la Aldea Universitaria Van Grieken, en el Municipio Miranda del Estado Falcón.

Las preguntas científicas fueron las siguientes:

  • 1. ¿Qué fundamentos teóricos sustentan el estudio acerca del fortalecimiento de los valores en general y del valor solidaridad en particular?

  • 2. ¿Cómo se caracteriza el estado actual del valor solidaridad en los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la Aldea Van Grieken en el Municipio Miranda del Estado Falcón?

  • 3. ¿Qué estrategia proponer para fortalecer el valor solidaridad en los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la Aldea Van Grieken en el Municipio Miranda del Estado Falcón?

Las tareas científicas fueron las siguientes:

  • 1. Análisis de los fundamentos teóricos que sustentan el estudio acerca del fortalecimiento de los valores, en general y del valor solidaridad en particular.

  • 2. Caracterización del estado actual del valor solidaridad en los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores de la Aldea Van Grieken en el Municipio Miranda del Estado Falcón.

  • 3. Propuesta de una estrategia didáctica para fortalecer el valor solidaridad en los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la Aldea Van Grieken en el Municipio Miranda del Estado Falcón.

Población y muestra

Para la realización de esta investigación la población estuvo constituida por 109 estudiantes y 05 docentes de la aldea universitaria Van Grieken del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, Municipio Miranda del Estado Falcón. La muestra fue seleccionada por la técnica del muestreo aleatorio simple, seleccionando cuarenta y dos (42) estudiantes que representan el cincuenta por ciento (50%) de la muestra y los 05 docentes que representa el (100%) de la población docente que trabaja con el PNFE en esa aldea universitaria.

La selección de la muestra está determinada por constituir uno de los objetivos prioritarios de la Educación Superior Universitaria en relación con la formación de valores orientado en este sistema y en las actuales transformaciones implementadas en el modelo educativo como es el PNFE, además, porque en el plano Universitario es de gran importancia para el país, específicamente en esta aldea universitaria del municipio Miranda y para fortalecer la formación del valor solidaridad.

Para la elaboración del trabajo de tesis se utilizó la metodología, además se utilizaron como estrategias investigativas la descriptiva y explicativa, ya que permite la caracterización del valor solidaridad de forma objetiva, desarrollando la investigación.

En la investigación fueron utilizados métodos de nivel empírico y teóricos, todos con una concepción dialéctica con un enfoque sistémico que proporcionó la orientación general para fundamentar la estrategia didáctica propuesta.

Métodos teóricos.

Análisis y síntesis. Para el estudio de las principales tendencias sobre el fortalecimiento del valor solidaridad en los estudiantes, que se establecen en la concepción de una estrategia didáctica desarrollada para la fundamentación y realización de la propuesta, documentar la investigación y organizar las ideas.

Inducción – deducción. Para el estudio de las principales tendencias sobre el fortalecimiento en el valor solidaridad en los estudiantes, así como para el análisis de la experiencia acumulada sobre la solidaridad en el proceso de formación docente.

Histórico – lógico. Se utilizó para el estudio de los diferentes cambios de los valores en relación con el desarrollo de la sociedad, estableciendo las características de los valores contemporáneos, ello permitió, integrar los elementos teóricos que sustentan la concepción sobre la concientización del estudiante en la formación del valor solidaridad.

Análisis documental. Para el estudio en las diferentes fuentes documentales que orientan el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, relacionadas con la educación superior y el tema de la investigación. Además de la actividad desarrollada por los estudiantes.

Métodos empíricos.

Consulta a especialistas. Utilizado para reunir la opinión sobre la validez del objeto de investigación y la importancia que tiene dar una respuesta científica a los docentes y a la estrategia para el trabajo con los estudiantes.

La observación. Como instrumento aplicado a los estudiantes y docentes pertenecientes a la muestra, para sistematizar el registro de las declaraciones acerca del valor solidaridad.

La encuesta. Aplicada a los estudiantes del III trayecto octavo semestre del Programa Nacional de Educadores y Educadoras, pertenecientes a la muestra para conocer el estado real del valor solidaridad en la aldea Van Grieken en torno a la problemática planteada, así como precisar los diferentes criterios de los docentes implicados en la investigación.

La significación práctica de la investigación consiste en la estrategia didáctica propuesta, sustentada en los Pilares del Aprendizaje para el siglo XXI; aprender a hacer, aprender a ser, aprender a conocer y aprender a vivir juntos para el fortalecimiento del valor solidaridad en los estudiantes del III trayecto del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la aldea Van Grieken del municipio Miranda del Estado Falcón.

La novedad científica de la investigación se concreta en la concepción de una estrategia didáctica para el fortalecimiento del valor solidaridad en los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras del municipio Miranda del Estado Falcón, que toma en cuenta la formación integral de la personalidad del hombre, capaz de emprender acciones y participar activamente en las transformaciones de la sociedad venezolana del siglo XXI que hasta el momento no había sido propuesta.

La tesis está estructurada en la introducción, dos capítulos, las conclusiones, las recomendaciones y los anexos. El primero de los capítulos, se dedica al análisis del significado del valor y de los valores en los órdenes subjetivo y objetivo, se determinan las bases teóricas que fundamentan el valor solidaridad según diferentes autores. Por último, se examina la formación y desarrollo del valor solidaridad en el Programa Nacional de Educadores y Educadoras.

En el segundo capítulo se precisan los presupuestos teóricos que permitieron establecer la estrategia. Se proyecta la aprehensión de una cultura basada en el "aprender a ser, aprender a conocer, aprender a hacer y aprender a convivir", dirigida al desarrollo del estudiante con un pensamiento reflexivo, crítico, creativo, que permita el desarrollo integral como futuro docente de cambio.

CAPÍTULO I

CONSIDERACIONES GENERALES ACERCA DE LA FORMACIÓN EN VALORES

Entre los valores, aquel referido a la solidaridad, es uno de los más influyentes en el intercambio social surgido entre los seres humanos, por tal motivo es de suma importancia el estudio y fortalecimiento de este valor en el ámbito socio – educativo para lograr que los estudiantes no sólo se familiaricen con el término, sino que demuestren aptitudes de solidaridad en el entorno social donde conviven. A este propósito está dedicado el capítulo, el mismo destaca la importancia de fortalecer el valor solidaridad para lograr la armonía entre los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la Aldea Van Grieken.

1.1 Generalidades sobre los valores.

La formación de valores constituye la base fundamental de la Educación Bolivariana Venezolana, a ella se le dedica atención especial en los diferentes niveles y modalidades del sistema educativo, elabora y enseña diversas concepciones, paradigmas y métodos que determinan la realización de proyectos educativos en los que el docente es un ente activo en el sistema de formación de los estudiantes.

La formación de valores es un problema pedagógico de naturaleza compleja a partir del análisis axiológico que se realice acerca de la esencia del valor en su función reformadora de la actuación del humano en los diversos contextos de la sociedad donde se desenvuelva.

Entre la educación y el desarrollo social existen complejos nexos, que condicionan la necesidad actual de sistemas educativos que den respuesta a las exigencias sociales del siglo XXI, entre las que se impone la formación y desarrollo de valores.

Se considera importante, reflexionar sobre las funciones y estructura de la moral, precisamente por su interrelación estrecha con las condiciones en que se desarrollan las actuaciones políticas, culturales, educativas, entre otras, que mueven al ser humano en cada momento histórico. Por lo tanto, de ellas se derivan consecuencias que pueden ser positivas o negativas, de cada acción relevante e incluso de aquellas menos importantes, pero que se convierten en frecuentes o masivas, en pequeños o numerosos grupos. La explicación y análisis de los elementos antes expuestos son importantes para la comprensión del carácter objetivo de los valores y el papel que tienen en la sociedad.

El tema de los valores ha sido estudiado en diversas épocas, no obstante, solo la concepción científica basada en el materialismo dialéctico, que postuló el carácter activo y la determinación histórico-social del hombre, proporcionó las bases teóricas sobre las que se sustenta aquella respuesta que fundamenta los problemas relacionados con la moral y los valores en sí mismos.

A fines del siglo XIX logran fundamentarse los principios en que se sustenta el estudio acerca de la actuación de los hombres, lo que conllevó al reconocimiento de un lugar propio e independiente para el examen de los valores.

La concepción de los valores desde el punto de vista del materialismo dialéctico e histórico y su relación con otras ciencias determinan el vínculo con múltiples problemas que se debaten en los momentos actuales alrededor de la formación y desarrollo de los valores se adoptan las siguientes:

  • 1. Los valores tienen un fundamento moral.

  • 2. La necesidad de estudiar la existencia de los valores mediante planos definidos, el reconocimiento de los valores en el plano objetivo, la necesidad de orientarse en ello para el estudio del plano subjetivo.

  • 3. La necesidad de profundizar en el plano subjetivo como elemento infalible para la investigación de su formación y desarrollo, dadas los alcances psicológico y pedagógico del tema.

  • 4. La conceptualización de los valores en el plano subjetivo como formaciones psicológicas de la personalidad.

¿Qué entender por valor?

La conceptualización axiológica del valor, debe ser analizada a partir de su ".compleja naturaleza objetiva-subjetiva"[13], desde una concepción filosófica dialéctico materialista del desarrollo humano.

Por lo tanto, el valor como significado tiene ".una categoría subjetiva desde que existe individualmente en los seres humanos capaces de jerarquizar; pero al mismo tiempo tiene una naturaleza objetiva porque constituye parte de la realidad social e histórica en la que se desarrolla el hombre."[14]

De manera que el valor determina el significado de los hechos, fenómenos y situaciones que favorecen el desarrollo de lo social en lo objetivo y subjetivo.

En este orden de ideas, el autor Fabelo, J. R., (1989) señala tres planos de análisis de los valores, a saber:

  • El sistema objetivo de valores (es parte de la realidad, de la significación social que le atribuye el sujeto.)

  • Los valores subjetivos o de la conciencia (el significado social es parte de la conciencia del individuo).

  • Sistema de valores institucionalizados (es el modo de organización y funcionamiento de la sociedad).[15]

Lo planteado, especifica la existencia individual de los valores, ya que forman parte de la realidad social, dando significados a los hechos de la vida y a las necesidades de la sociedad, que históricamente constituyen un sistema establecido.

Al respecto, Carrasco (1984), afirma que

".valor es sólo una forma de significación social, aquello que desempeña un papel positivo en el desarrollo de la sociedad y que por lo tanto, está relacionado directa o indirectamente con el progreso social, por lo tanto, los valores sólo pueden ser positivos."[16]

Sin embargo, no siempre lo afirmado se corresponde con la realidad pues, los valores que priman en determinada sociedad, no necesariamente han de representar valores positivos para una u otra sociedad ya que han de tomarse en cuenta los valores contrarios, es decir los anti valores o valores negativos.

La significación social o valor posee carácter objetivo no porque el objeto de la valoración sea la sociedad, sino porque son las consecuencias de las necesidades que se expresan en la sociedad. Estas necesidades por su parte, son objetivas, son expresión de las tendencias reales del desarrollo social, que constituyen el resultado de la necesidad histórica.

Por ello, se dice que los valores no existen fuera de las relaciones sociales y como todo fenómeno social posee un carácter histórico-concreto.

El valor como concepto expresa por un lado las necesidades cambiantes de los hombres y por el otro, fija la significación social positiva de los fenómenos naturales y sociales para la existencia y el desarrollo progresivo de la sociedad.

Por ende, el carácter histórico concreto está dado porque los valores no existen fuera de las relaciones sociales, fuera de la sociedad y del hombre.

"El valor es un concepto que expresa las necesidades cambiantes del ser humano y fija la significación social positiva de los fenómenos naturales y sociales para la existencia y el desarrollo progresivo de la sociedad. La experiencia histórica demuestra, que según la sociedad se va desarrollando los valores se van modificando".[17]

Además el sistema de valores está directamente relacionado con la forma de vida de la sociedad, esto trae como consecuencia que al cambiar las relaciones sociales y las económicas se fomenten nuevos valores.

Llegado a este punto del análisis, de la Dra. Báxter Pérez, Esther:

"El valor es algo ligado a la propia existencia de la persona, que afecta a su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus sentimientos, actitudes y sus modos de actuar. Es el significado social que se le atribuye a objetos y fenómenos de la realidad en una sociedad dada, en el proceso de la actividad práctica en una relación social concreta.[18]

En consecuencia, por valor la autora de la tesis advierte la capacidad que poseen determinados objetivos y fenómenos de la realidad de satisfacer alguna necesidad humana, es decir, que tengan una significación social determinada. Sin embargo, no toda significación social constituye un valor, lo valioso es significativo, pero no todo lo que tenga una significación social es un valor.

En este aspecto de la realidad, las características de los valores determinan la formación social del individuo en el contexto social donde se desenvuelve; estas características son:

  • Durables. Los valores se manifiestan en el transcurso de la vida. Algunos valores como el respeto a los símbolos patrios, el respeto, la cooperación entre instituciones y personas son más permanentes en el tiempo que otros.

  • Integrales. Cada valor es único en sí mismo, no es divisible.

  • Flexibles. Los valores se transforman de acuerdo a las necesidades y experiencias de las personas.

  • Satisfactores. Los valores generan placer a las personas que los practican.

  • Polaridad. Cada valor se presenta en sentido positivo y negativo; esto indica que todo valor tiene un anti-valor.

  • Jerárquicos. Existen valores que son considerados superiores como la libertad, y otros inferiores como las necesidades básicas. Estas jerarquías de valores no son estrictas ni establecidas, es el propio hombre quien los crea.

  • Trascendentales. Los valores se extienden en el plano concreto; dando sentido y significado al hombre y a la sociedad donde vive.

  • Dinámicos. Los valores se transforman no son permanentes, conforme al sistema de principios éticos característicos de cada época histórica concreta.

  • Aplicables. Los valores se emplean ante diversas situaciones de la vida del hombre; orienta las acciones prácticas que manifiestan los principios valorativos de la persona.

  • Complejos. Los valores respetan causas diversas, demandan complejos juicios y decisiones del ser humano.

Como se aprecia, los valores forman parte de la actuación del hombre, dándole significado a la relación y la comunicación con los otros seres.

1.2 Valores del proyecto socialista Bolivariano.

En el análisis de la situación actual, los valores regulan la conducta de las personas, las instituciones y la sociedad estableciendo las bases, metas, planes y fines, para constituirse en guía de la conducta humana.

El discurso sostenido por el Presidente Chávez tiene sus raíces en un orden dialéctico y una elaboración sencilla, con ello logra que el pueblo rápidamente se identifique con él, aun cuando existe un bombardeo ideológico anti-socialista.

Según se afirma en el libro titulado "Socialismo Siglo XXI" el socialismo bolivariano ".reivindica el compromiso del estado en la búsqueda de la felicidad social, prioriza el desarrollo humano integral sobre lo meramente mercantil y reforma el derecho a la autodeterminación de los pueblos como esencia de la soberanía y la independencia."[19]

Basado en el pensamiento ético del libertador Simón Bolívar, en el artículo N°1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, dirigido a los Principios Fundamentales, establece que "La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador."[20]

Con relación a lo planteado, el proceso de formación del socialismo bolivariano se orienta a la construcción de una nueva ética, basada en valores sociales, para deja atrás la sociedad capitalista sustentada en la riqueza, el individualismo y la explotación del hombre; para dar paso a una sociedad solidaria, productiva, fundamentada en el humanismo donde el ser tiene una relación equilibrada consigo mismo y con su entorno socio-cultural.

Los valores que el proyecto socialista bolivariano exalta son:

"solidaridad, producción social, generosidad, colectivismo, emancipación, criticidad en la diversidad, trabajo como praxis de construcción y potenciación integral humana, equidad, integración, amor, autodeterminación, democracia participativa, multidimensionalidad y pensamiento crítico, hegemonía del poder popular emancipador, sujeto político e inclusión."[21]

De igual forma, el socialismo bolivariano se fundamenta en el pensamiento de Ezequiel Zamora, Simón Rodríguez y Simón Bolívar, es decir, el árbol de las tres raíces.

Por consiguiente, el proyecto socialista bolivariano estipula un nuevo tipo de educación fundamentado en el tercer motor de la revolución "Moral y Luces", para iniciar un proceso de "desaprender valores capitalistas y aprender valores sociales con una conciencia transformadora de la realidad."[22]

El proyecto socialista bolivariano tiene sus raíces en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo N°1 establece la consolidación de:

".valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.."[23]

1.3 Fundamentos teóricos de los valores.

1.3.1 Fundamentos filosóficos del valor solidaridad.

La teoría del conocimiento, basada en las tesis del filósofo alemán Carlos Marx (1818 – 1883) deja ver la esencia de la relación cognoscitiva del hombre en la actividad transformadora que realiza. El proceso del conocimiento es complejo, compuesto de diversas etapas.

Los fenómenos del mundo exterior objetivo inciden por medio de los órganos de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto, tacto). Es decir, que las sensaciones se reducen a un color, sonido, olor. Pero la sensación es apenas un breve instante: en cuanto el cerebro la reconoce y registra se transforma en percepción. En efecto, se perciben cosas y no simples colores o sabores, y el percibir implica un hecho mental de mayor nivel de complejidad.

Es decir, se perciben objetos fuera del sujeto, fuera de él mismo, los que ocupan un lugar exterior. Es la etapa perceptual del conocimiento; éste comienza con la experiencia; al acumularse sensaciones y, con ellas, las percepciones, se produce un salto a la etapa del conocimiento racional, a la elaboración de conceptos.Esto determina la posibilidad de investigar el surgimiento de los conceptos, categorías, principios y valores que fundamentan el conocimiento humano.

Por consiguiente, el carácter universal y científico de la dialéctica materialista reside en la base del conocimiento de las leyes más generales del desarrollo, de allí, que fundamente la formación del los principios y valores en la actividad práctica del hombre en sociedad.

Entonces, los valores se fundamentan en las necesidades cambiantes del hombre, fija la significación social de los fenómenos naturales y sociales, que dan como resultado el desarrollo de la sociedad.

De modo que, el desarrollo social está orientado por el sistema de valores significativo que tenga la sociedad, y estos valores son cambiantes, dinámicos y sensibles de reestructurar en dependencia de las condiciones histórico – concretas de cada sociedad.

1.3.2 Fundamentación Psicológicos.

La teoría del desarrollo histórico social creada por L. S. Vigotsky, (1896-1934) tiene su origen en la participación de los sujetos en las actividades compartidas con otros. Según Vigotsky determina que las personas adquieren su aprendizaje, formas de hablar y transformaciones de sus conducta por medio de la interacción que establece con los demás congéneres de la sociedad donde participa.

L. S. Vigotsky, incorporó a la explicación del desarrollo intelectual y emocional el papel del contexto socio-histórico. Basado en las tesis de Engels sobre el desarrollo del trabajo, "Vigotsky analizó el desarrollo de la conciencia y el contenido ideológico a partir de la interacción social del niño con el medio social, en el cual el lenguaje es el instrumento principal de la adquisición y reconstrucción de los medios y bienes del grupo social".[24]

Según la autora Bermúdez, R., (s/a) en la teoría del desarrollo histórico cultural de Vigotsky, la práctica educativa crea el contexto necesario para que se produzca el desarrollo de las funciones psíquicas superiores. El maestro es un agente cultural y un mediador entre los productos socio – históricos y los procesos de apropiación de los alumnos. "Es el encargado de definir los objetivos de aprendizaje y de planear los contenidos y las ayudas que dará a cada alumno."[25]

De ahí, que la teoría sociocultural propone analizar el desarrollo del pensamiento a través de funciones integradas que cambian los modos y procedimientos de conductas, crea otras o nuevas formas de interacción.

De ello se pueden derivar algunas premisas importantes para determinar los valores:

a) Los valores apelan tanto a la experiencia subjetiva (emociones, deseos, sentimientos), como al nivel más objetivo del hombre (inteligencia, lenguaje), es decir, a su integralidad.

b) No sólo se manifiestan en la realidad concreta, sino que la dirigen hacia metas abstractas y universales (su conocimiento involucra tanto a la deducción como a la intuición).

c) Son relativos al individuo y su contexto social y material, pero la experiencia histórica permite la construcción de representaciones universales y categóricas del valor.[26]

Esto reafirma, la importancia que tiene el proceso de formación en el individuo. Según (Cánova, L., y Chávez, J., 2004) ".la educación es una actividad trascendente; responde al hombre en sociedad. Es por ello que se encuentra en consonancia con la propia naturaleza humana, con su condición de ser social; y con su carácter cognoscente – transformador."[27] Es decir, la educación integral del estudiante está determinada por el contexto histórico cultural donde se desarrolla y evoluciona. En este proceso de formación el docente dirige la enseñanza, aporta conocimientos, experiencias, métodos, actividades prácticas, vivencias, cultura y valores.

De acuerdo a lo aseverado por Báxter, E., (2004) ".en dependencia de la edad, en cada aula reciben sus clases, alumnos que ya tienen una experiencia anterior, y traen por lo general interiorizado un conjunto de normas y valores.que al maestro le es de una gran necesidad conocer estos."[28]

En concordancia a lo citado, es importante entonces analizar las formaciones morales como parte de la regulación de la personalidad que guía y dirige la actuación del ser y hace que tome una actitud civilizada y atinada frente a la vida y la sociedad actual. Al respecto, Mari Lois, J., (1998) expresa: "La educación debe priorizar los valores y revelar los ideales, preparar al hombre para la vida."[29]

Báxter, E., (1989) considera que "Desde el punto de vista psicológico, los valores son un reflejo y expresión de relaciones verdaderas y reales, que constituyen reguladores importantes en la vida de los hombres."[30]

Todo valor es el producto de un proceso de valoración. Los valores responden a las necesidades de los individuos y por ello se desarrollan en estrecha relación con la actividad desarrollada por el hombre en la realidad objetiva. Los valores tienen doble significación como fuerza motriz de la actividad. Si bien por una parte brindan una orientación para la toma de decisiones a nivel de toda la sociedad, por la otra sirven de orientación para la toma de decisiones personales.

Los valores son formaciones motivacionales de la personalidad, que orientan e inducen la actividad del ser humano y en la estructura de ella tienen una estrecha relación con los conocimientos, las vivencias afectivas, los ideales, la voluntad, y pueden transformar o regular la conducta, y se manifiestan en el comportamiento.

Acerca de la estructura de la personalidad Rubinstein, escribió: "Dos son las formas en que se manifiesta el papel regulador de lo psíquico: 1) en forma de regulación inductora, y 2) en forma de regulación ejecutora"

  • 1)  La regulación inductora determina a la acción que se realiza. El reflejo de un objeto que sirve para satisfacer alguna necesidad del individuo, provoca en éste tendencias o fuerzas ideales que inducen a la acción y determinan el sentido que esta toma.

  • 2)  La regulación ejecutora determina que la acción se cumpla a tenor de las condiciones en que se desarrolla. Este tipo de regulación se efectúa mediante el análisis de las condiciones en que tiene lugar la acción, y correlacionando dichas condiciones con los objetivos de la misma. [31]

Según Rubinstein el aspecto inductor de la función reguladora de la actividad psíquica se consolida en la persona en forma de carácter; el aspecto ejecutor se consolida en forma de capacidades intelectuales. Tanto el uno como el otro son resultado de la generalización y automatización de la actividad psíquica como reguladora de la actividad de las personas.

Afirma que el carácter constituye un sistema -consolidado en el individuo- de inducciones y motivos generalizados. El proceso en virtud del cual se forman las propiedades caracterológicas de la persona es un proceso de generalización y automatización de sus incitaciones o inducciones, de sus motivos de conducta.

Los valores tienen carácter bipolar, el valor es todo aquello que es deseable, importante y beneficioso para las personas; que contribuye a desarrollar el nivel de vida personal o de toda la sociedad. Es apreciable y digno porque incide directamente en la calidad de la vida de las personas. Pero, se puede expresar también en forma negativa, puede ser un freno para el desarrollo personal o social. Se manifiesta como anti-valor. La presencia de valores enriquece la existencia del ser humano, su ausencia la empobrece.

Los valores se desarrollan en un proceso prolongado, se inician en las primeras edades y continúan durante toda la vida. El tiempo de permanencia en la escuela, durante el tránsito del ser humano por los diferentes niveles tiene particular importancia, pues coincide con el período más intenso del desarrollo de cualidades morales. El desarrollo de los valores es escalonado: en este proceso pueden distinguirse etapas bien diferenciadas.

El proceso de desarrollo de los valores tiene un carácter dual, porque se produce una influencia mutua entre las personas que interactúan. Esto modifica los valores que ambas poseen.

Los valores son compartidos, por lo que suponen un consentimiento, convenio o acuerdo sobre determinado tipo de relación, entre muchas personas. Se toman muy en serio, pues estas asocian los valores al bien común. Las personas y los pueblos están dispuestos a hacer sacrificios e incluso a morir por los más altos valores.

La gama de valores es infinita, por cuanto se corresponden con cada una de las dimensiones del ser humano.

Los valores interactúan entre sí, por lo tanto el valor posee la cualidad de ser movilizador de los restantes valores.

Todo valor es clasificable de acuerdo con una escala de significación o importancia.

Los valores son un producto del desarrollo histórico social: cada época histórica y cada sociedad, de acuerdo con sus necesidades, hacen énfasis en determinados valores y la significación social que los mismos poseen.

Los valores tienen un profundo carácter individualizado, en dependencia de las vivencias particulares que lo han afectado y de los conocimientos que el individuo tiene, representan un aspecto interno de la personalidad. Son influidos por las valoraciones del grupo al que pertenece. El individuo tiende a hacer suyas las valoraciones que sostiene el grupo al cual está integrado.

Los valores son el resultado de la influencia de diferentes factores, entre ellos, la familia, la comunidad, los medios masivos de comunicación, las organizaciones políticas y de masas, la escuela, el grupo escolar, el colectivo de profesores del año y cada profesor en particular, las materias de estudio, las organizaciones estudiantiles y de las instituciones sociales en general, como son; las recreativas, culturales y deportivas.

1.3.3 Fundamentos pedagógicos.

La formación de valores forma parte de un disyuntiva pedagógica comprensible a partir de un análisis de los valores y su función modificadora de la acción humana.

La conceptualización psicológica del valor se analiza tomando su naturaleza objetiva-subjetiva.

En este sentido los valores tienen una existencia individual, ya que forman parte de la realidad social, como relación de significados entre los hechos de la vida social y las necesidades de la sociedad.

La comprensión de los valores es fundamental para la formación del estudiante.

En tal sentido, el venezolano Padrón, K. (2000) en su estudio titulado "Análisis de la Escuela, Sociedad y Valores"[32] explica que una educación en valores debe lograr transformar de manera consciente, reflexiva y crítica la base diagnóstica de la sociedad, a fin de lograr una mayor y mejor valoración del ser humano en sí. Relación que se observa al considerar la práctica social como un proceso de internalización que se hace efectivo a través de mecanismos de transmisión sociales y educativos que pudieren implicar cambios en los juicios morales y manifestarse incluso, en una reforma social.

1.4 La solidaridad como valor social.

La solidaridad no es solamente tolerancia a los demás; como una autorización que se hace o un permiso que se otorga para que siga su existencia. Es mucho más, es afirmar al otro en sí mismo. La solidaridad afirma al otro a los otros, sean individuos, sectores sociales o países, no como un instrumento útil para la sociedad, sino como un ser en sí con necesidades e interés personales y sociales, con una identidad sociocultural.

La solidaridad está determinada por:

  • a. Un sentimiento profundo y amplio que tiene una relación con el ser humano y aquellos con quienes se está unido.

  • b. Una acción en favor de y en conexión con, aquellos con quienes se es solidario.

  • c. Una comprensión social de las relaciones, efectos e implicaciones de las acciones. Es decir, una comprensión de los efectos positivos o negativos, de lo que hacen las personas, las empresas o los gobiernos. Esta comprensión causal y social es fundamental para superar el estado actual de inconsciencia individualista.

  • d. La institucionalidad. No se orienta con acciones individuales. Los grandes multiplicadores de la solidaridad o de la insolidaridad son las instituciones. La industrialización salvaje y las ansias de dinero orientaron hacia la individualización y capitalización de las ciudades.[33]

Las consecuencias del individualismo desatado llevó a valorar la solidaridad en muchas formas e incluso a comprender que, si no se creaban condiciones de vida para todos, no las habría para nadie. Hoy, en varios aspectos de la vida latinoamericana existe un contexto similar que requiere de una comprensión cultural de:

  • a. La solidaridad como elemento histórico- social, fundamentada en la persona y la sociedad (que complementa y corrige al individualismo).

  • b. La solidaridad como sentimiento y voluntad, es decir solidaridad afectiva.

  • c. La comprensión causal social de la solidaridad.

  • d. La institución pública, legalidad y efectos presupuestarios que hacen más amplia y efectiva la solidaridad.[34]

Desde ese punto de vista, la solidaridad no es un concepto abstracto, es un principio que exige para todas las personas el derecho a satisfacer sus necesidades básicas: trabajo, salud, seguridad, educación, cultura; porque todos los seres humanos nacen libres, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

En los momentos actuales en Venezuela existe restructuración en los diferentes paradigmas nacionales, en primer lugar se cambia el currículo educativo, ya que es abierto y flexible sin perder el carácter científico, a un currículo bolivariano fundamentado en las ideas de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, en segundo lugar se educa en valores a través del tercer motor Moral y Luces, y en tercer lugar se crea el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras para dar respuesta a la demanda social que estaban excluidos del sistema de educación superior.

Es así como, los valores socialistas vienen a crear una nueva concepción del hombre venezolano, especialmente en el rescate de la fraternidad, la solidaridad y la igualdad entre todos los ciudadanos de la nación.

1.5 Los valores en el Programa Nacional de Formadores de Educadores y Educadoras.

El Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras se constituye para dar respuesta a la deuda social con todos aquellos bachilleres que no podían entrar a las universidades del país, por no contar con recursos económicos o porque tenían un índice académico muy bajo para aspirar a formarse como educadores, aun cuando poseían la vocación para hacerlo.

En las diferentes universidades del país, existía una gran exclusión, son 5 000.000 bachilleres que no tenían acceso a la educación superior, además de tener políticas educativas desligadas del contexto social del estudiante y un currículo rígido e inflexible.

Sobre la base de lo anterior, el gobierno bolivariano, adoptó una política educativa que diera respuesta a la demanda de jóvenes con deseos de cursar estudios universitarios; para ello estableció el Sistema Educativo Bolivariano y las misiones educativas, con un currículo abierto y dinámico, con sentido de pertinencia social. Entre las misiones educativas creadas, la Misión Sucre y el Ministerio de Educación Superior vienen a dar respuesta a esta demanda, por medio de la municipalización de la Educación Superior con el Programa Nacional de Educadores y Educadoras.

Al respecto el Sistema Educativo Bolivariano tiene como objetivo".la formación de un(a) nuevo(a) ciudadano(a) solidario(a), participativo(a), corresponsable, comprometido(a) política y socialmente, como una vía para la Refundación de la República."[35]

Misión Sucre y el Ministerio de Educación Superior vienen a constituir una sinergia institucional para dar respuesta al gran número de bachilleres sin cupo universitario, por medio de la municipalización de la Educación Superior con el Programa Nacional de Educadores y Educadoras (PNFE).

El Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, crea la Comisión presidencial encargada de constituir la Misión Sucre (decreto 2.601) en respuesta a las peticiones sociales, la cual especifica en su artículo 1:

"Se crea la Comisión presidencial. para la incorporación y apropiado desempeño en el nivel de Educación Superior, de los bachilleres excluidos de sistema, la cual tendrá como finalidad el estudio, formulación, coordinación, seguimiento y evaluación del plan extraordinario Mariscal Antonio José de Sucre, denominado Misión Sucre,. con el objeto de.generar nuevos espacios y modalidades de estudios convencionales y no convencionales."[36]

Por medio del decreto 2.604 del 09 de septiembre de 2003, publicado en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 37.772, en Caracas, el 10 de septiembre de 2003, fue creada La Fundación Misión Sucre, quien apertura el Programa Nacional de Formación de Educadores que, además de dar respuesta a la exclusión social acumulada, procura formar un educador que responda éticamente a las nuevas exigencias de la república en el proceso de transformación.

En este marco de la Misión Sucre se ofrece el Programa Nacional de Formación de Educadores que, además de dar respuesta a la deuda social acumulada, se encuentra delineado en la Constitución de la siguiente manera:

– Asume, como miembro de la Nación, los derechos irrenunciables de la independencia, la libertad, la soberanía, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.

– Propugna los valores de la vida, la justicia social, la igualdad social, la solidaridad, la democracia participativa y protagónica, la responsabilidad social, los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

– Expresa libre y responsablemente sus pensamientos.

– Demuestra una formación académica idónea y una reconocida moralidad.

– Valora la conformación multiétnica y pluricultural de la sociedad venezolana, incluyendo el respecto a los pueblos y comunidades indígenas, y el respeto a los particularismos culturales locales y regionales.

Por la dinámica y los cambios que se van desarrollando en el país, se crea la Universidad Bolivariana de Venezuela, con el propósito de aportar educación para un país sin exclusiones, una sociedad democrática y solidaria.

En octubre del 2005 la Universidad Bolivariana de Venezuela integra el Programa Nacional de Formación de Educadores dentro de las diferentes carreras y modalidades de esta casa de estudio, incluyendo como agentes innovadores dentro del sistema educativo universitario los básicos curriculares y la Vinculación Profesional bolivariana.

El PNFE, tiene como pilares fundamentales para la educación del siglo XXI, lo planteado por la UNESCO en 1997:

"aprender a conocer", "aprender a hacer", "aprender a vivir juntos" y "aprender a ser", con un enfoque dialéctico, contextualizado a la formación del educador en su ámbito social – comunitario, tomando en cuenta el humanismo bolivariano con un enfoque socio–histórico y un modelo de formación innovador, dinámico e interactivo."[37]

En este orden de ideas, el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras

".pretende fortalecer la sinergia institucional y la participación comunitaria, con el objetivo de fomentar una sociedad participativa donde se democraticen los saberes con pertinencia social y sentido de arraigo, que impulsen la municipalización y promuevan el desarrollo endógeno y sustentable de cada región, elementos éstos expresados en la Carta Magna." (Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras 2006)[38]

De lo anterior se deduce que el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras tiene que formar un profesional con capacidad para enfrentar los retos de los tiempos actuales, con conocimientos científicos y técnicos idóneos, portador de valores humanos para un excelente desempeño como miembro de la sociedad, combinando las competencias laborales con las cualidades personales.

La educación de los estudiantes en el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras debe encaminarse fundamentalmente a la formación y al desarrollo de valores profesionales, orientándose hacia la contextualización y orientación de la profesión. Sus significados deben relacionarse con los requerimientos universales y los particulares de la profesión, que constituyen rasgos profesionales del programa.

La educación en valores en la formación de los estudiantes, viene dada a través del proceso de socialización de los saberes significativos, que determinan el desarrollo personal, institucional y comunitario.

En tal sentido, el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadores garantiza el cumplimiento de los derechos y principios formando al

Educador(a) que en representación del Estado, asumirá el reto de guiar el proceso formativo con las características planteados en la Carta Magna, formando un(a) Educador(a) con un pensamiento Bolivariano, culto(a), portador(a) de valores que caractericen al ciudadano(a) venezolano(a), latinoamericano(a), caribeño(a) y del mundo"[39]

La formación en valores en el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras está determinada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en los artículos: 102, 103, fundamentando el derecho a la educación y los principios y valores que se derivan de esta.

"Formar un Educador Bolivariano, solidario, laborioso, honesto, justo, latinoamericanista, consciente de su papel transformador, que aplique en su labor profesional métodos científicos que le permitan interactuar con los educandos, la familia y la comunidad en general, atendiendo a la diversidad del ser humano y contextualizando el proceso formativo para lograr el nuevo republicano.[40]

De lo citado anteriormente, se especifica la solidaridad como valor fundamental en la formación del estudiante del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la Universidad Bolivariana de Venezuela y la Misión Sucre.

Que es un compromiso aún mayor ante el reto que representa la formación de profesionales de la docencia, hombres y mujeres capaces de insertarse consciente y sensiblemente en las profundas transformaciones socio – ético, geopolítico, económico, cultural y ético – científicas que plantea el siglo XXI; transformaciones orientadas al bien común, al desarrollo social y al fortalecimiento de la solidaridad social.

Por ende, la educación en valores es responsabilidad de todos los entes que forman el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, no sólo del docente asesor, por ello, debe fortalecerse fundamentalmente a través del proceso de formación del estudiante, desde los diferentes básicos curriculares y no sólo a través de las actividades comunitarias.

El proceso de formación debe estar dirigido a potenciar la formación docente y el desarrollo de valores en los estudiantes sustentándose en:

1. Una concepción del proceso de formación del estudiante del PNFE a través del dialógico, la participación, en el que docentes y estudiantes asuman la posición de enseñanza y aprendizaje.

Donde el estudiante deja de ser un objeto de aprendizaje que repite automáticamente la información que recibe, para ser un procesador de información, construyendo sus conocimientos a partir de intereses y conocimientos previos, sobre la base de un proceso de reflexión en el que participe y defienda puntos de vista y criterios propios, asumiendo una posición activa, reflexiva, flexible, perseverante, en la formación y expresión de sus valores.

2. La utilización de métodos participativos en el proceso de formación, importante para el desarrollo dinámico del estudiante del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras y del fortalecimiento de los valores.

Los métodos participativos en el proceso de formación propicia el desarrollo de la reflexión personal del estudiante, así como de una visión activa y comprometida en torno a los valores ha formar a través de los básicos curriculares y actividades comunitarias.

3. La comunicación docente-estudiante fundamentada en el respeto mutuo, la confianza, la autenticidad como pilar en la formación de valores en los estudiantes.

El docente ha de ser un modelo para sus estudiantes por medio de su actuación profesional, fortaleciendo valores a través de sus acciones, determinada por la comprensión, aceptación, tolerancia y respeto a las diferentes opiniones.

En consecuencia el PNFE establece una estructura curricular que integra la formación universitaria docente con el fortalecimiento de los valores fundamentada de la siguiente forma:

En el Modelo Curricular se establece la formación del educador, dentro de la perspectiva descrita contempla tres grandes planos.

Plano Teórico–Conceptual, donde se encuentra el conjunto de saberes y conocimientos: filosóficos, políticos, sociales, pedagógicos, técnicos, axiológicos y científicos.

Plano Empírico–Operativo, en el cual el estudiante en proceso de formación tiene contacto con realidades concretas de la escuela y la comunidad y se enfrenta a situaciones específicas de su acción formadora y formativa a las cuales responde.

Plano de Contraste, el cual le permite al estudiante llegar a la síntesis, producto de la confrontación entre la teoría y la realidad de su acción práctica, en contextos particulares, pudiendo avanzar constante y reiteradamente en la contraposición, complementación y contrastación de la práctica con la teoría o viceversa, permitiéndole volver a reflexionar sobre sus experiencias y las teorías estudiadas, de acuerdo con la intensidad e intereses y exigencias de cada una de las realidades particulares donde se forma como Educador.[41]

 

Desde esta perspectiva humanista del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, se hace imprescindible considerar, como compromiso ético y político, la formación de futuros docentes, educadores en valores socialistas revolucionarios, lo que significa asumir en el marco de una posición crítica , responsable y sensible, con vocación humanista social y voluntad política transformadora, dada la urgencias de la situación real del siglo XXI plantea retos y desafíos trascendentales e impostergables para la humanidad, para el pueblo y la región.

edu.red

Figura Nro. 1 Planos del Modelo Curricular. Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras (2006)

 

Por ende, los criterios para la formación del educador con valores socialistas del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras son:

  • Entienda la educación como un proceso histórico que encierra un carácter político y la pedagogía como praxis en estrecha relación con la realidad social.

  • Análisis la crisis de la enseñanza como expresión de la crisis del contexto en el cual la praxis cultural se inscribe y se traduce en el marco de las relaciones de poder y de hegemonía.

  • Aborde la práctica educativa con sentido social y colectivo en el discernimiento de las necesidades de formación de valores sociales y políticos.

  • Asuma un carácter transformador de la educación y la pedagogía. Desarrollando la reflexión crítica orientada a descubrirla realidad social para conocerla, interpretarla, comprenderla, para reestructurarla en función de las necesidades del colectivo.

  • En el contexto de cambio y contradicciones, asumir los restos y desafíos de formar al nuevo hombre y a la mujer nueva del proceso revolucionario bolivariano, dentro de la diversidad cultural.

  • Rompa con el conformismo paralizante, capaz de hacer de su trabajo de aula o fuera de ella, una base solida para el trabajo social, un espacio de profundización para la búsqueda de la participación donde se impulse la creatividad, la curiosidad y la posibilidad de transformar.

  • Trabajar autocritica y críticamente en su transformación y reeducación como un activista social, un investigador critico, un agente moral, un trabajador insurgente, un político revolucionario, intelectual creativo, impugnador, consciente de la necesidad de una nueva sociedad.

  • Junto a los estudiantes y la comunidad participar y proponer soluciones, es sujeto y actor de la historia de un pueblo; estratega de la acción y del pensamiento.

  • Mantener relaciones de solidaridad con las comunidades. Acompaña y se involucra intensamente con procesos sociales y geopolíticos.

  • Contribuir a crear redes sociales en el entorno local, nacional y regional. Por ello la necesidad de vincular el análisis con la acción y ofrecer posibilidades concretas de implicación y participación.

  • Propiciar la calidad y transparencia de la formación y la gestión profesional técnica y científica, social, ideológica articulando saberes, conocimientos, principios y valores, en acciones concretas y retos.

  • Mostrar en la práctica y quehacer pedagógico y profesional humanismo social desde la sensibilidad estética y sentido ético que se traduce en reciprocidad, reconocimiento, respeto, responsabilidad, compromiso en la convivencia y relación con los estudiantes, colegas y comunidad en general.

De forma general, el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras pretende fortalecer la unión institucional y la participación comunitaria, con el objetivo de fomentar una sociedad participativa donde se democraticen los saberes con pertinencia social y sentido de arraigo, que impulsen la municipalización y promuevan el desarrollo endógeno y sustentable de cada región, elementos éstos expresados en la Carta Magna.

CAPÍTULO II

ESTRATEGIA PARA LA FORMACIÓN DEL VALOR SOLIDARIDAD.

La realización de una estrategia didáctica presupone la necesidad de aplicar métodos y técnicas del proceso de la investigación científica y el juicio crítico de la investigadora interviene en el diagnóstico, la modificación del objeto de estudio y la constatación de los resultados consecuente con el principio dialéctico materialista que sustenta la investigación.

La estrategia didáctica está constituida por los pilares del aprendizaje como son aprender a ser, aprender a conocer , aprender hacer y aprender a convivir, fundamentada en la didáctica del proceso de enseñanza – aprendizaje.

2.1 Caracterización del valor solidaridad en los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras. Técnicas e instrumentos.

Los instrumentos utilizados para posibilitar la obtención de datos y particularidades sobre el valor solidaridad en los estudiantes del PNFE fueron los siguientes:

1- Guía de Observación:

Es un instrumento elaborado para determinar de forma científica el diagnostico y la observación del proceso formativo en valores.

2- Encuestas a los estudiantes y docentes:

Instrumento que consiste en preguntas cerradas y abiertas sobre la formación en valores.

3- Observación:

Fue realizada bajo un guión de observación donde constaban los puntos claves a observar: relaciones interpersonales de los estudiantes del PNFE, procedimientos y actitudes del docente, la formación en valores, importancia del valor solidaridad, como se expresa en la convivencia diaria.

Los datos recogidos en el diagnóstico inicial mediante los instrumentos anteriormente citados fueron compilados y comparados entre sí con la finalidad de establecer las particularidades de la formación en valore de los estudiantes del PNFE así como los principales problemas a cuya solución debía orientarse la estrategia didáctica.

Mediante la interpretación de las encuestas y guías de observación aplicadas se elaboró el diagnóstico inicial que permitió la identificación de las características de la muestra en relación con el valor solidaridad. En la elaboración de la estrategia didáctica se tuvieron en cuenta los datos recogidos en el diagnóstico, ya que este se considera parte de esencial de la estrategia didáctica.

Es por esto, que se busca dar respuesta a estas dificultades planteadas en el proceso de formación, a través de la elaboración de una estrategia didáctica que pueda ser de fácil utilización y orientación al docente y los estudiantes.

En este sentido y apegado al objetivo del Programa Nacional de Educadores y Educadoras (PNFE) en cuanto a la formación del nuevo educador y ciudadano que reclama la República en el marco del proceso revolucionario que avanza en Venezuela, se hace necesario un nuevo profesional de la docencia que asuma con responsabilidad y ética el desempeño de su rol.

Es así, como la estrategia didáctica para el fortalecimiento del valor solidaridad en los estudiantes del PNFE, está determinada por tres acciones específicas como son: lecturas reflexivas, charlas dictadas por especialistas, elaboración de mapas conceptuales, aspirando a que el estudiante consolide una formación que le permita fortalecer los valores, respondiendo al proyecto alternativo para la formación del nuevo ciudadano republicano y lleve a la práctica los elementos que ha ido asimilando en el desarrollo de su formación profesional.

Como consecuencia de lo anteriormente expuesto se pretende que el estudiante a través de la estrategia didáctica logre asimilar destrezas y habilidades referidas a la importancia de la formación en valores en su actividad pedagógica y de esta manera superar los anti- valores que caracterizan al sistema educativo heredado de años anteriores fundamentados en el egoísmo, la envidia y la intolerancia personal. No obstante, las tres acciones de la estrategia didáctica están estructuradas para ofrecer al estudiante la posibilidad de comprender no solo el significado de los valores para formar una base solida de su quehacer educativo sino en su también en su formación personal.

Con el objetivo de conocer la realidad del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras en la aldea universitaria Van Grieken del municipio Miranda estado Falcón, sobre la formación en valores, específicamente "el valor solidaridad", como se orienta la formación en valores y cuáles son las principales deficiencias de la mismo, se aplicaron técnicas e instrumentos investigativos a docentes y estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, los que proporcionaron la información necesaria sobre los factores que inciden en el fortalecimiento del valor solidaridad.

Entre los instrumentos, la encuesta dirigida a docentes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras (Anexo 1) fue aplicada a cinco (05) docentes que trabajan para Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras en la aldea universitaria Van Grieken, que representa el 100% de la población en dicha aldea, con el objetivo de comprobar sus conocimientos acerca de los valores socialistas y formas de fortalecerlos en el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras.

En la primera pregunta de la referida encuesta, se recogen criterios sobre como el docente contribuye a la formación del valor solidaridad en la aldea universitaria, en la que coincide el 60% de los docentes en afirmar que orienta hacia la unión de compañeros, y el resto representado por el 40%, considera que invita a la reflexión. En las respuestas brindadas a la pregunta acerca del significado de valor, (Anexo 1) el total de los 05 docentes encuestados el 100% coincidió en afirmar que se trata de un principio ético. Estos elementos conducen a concluir que existen nociones elementales al respecto, aún cuando en las respuestas brindadas se percibe que se limita la formación en valores a la reflexión o el compartir con compañeros durante el proceso docente-educativo.

En la pregunta No.3 de la encuesta a docentes (Anexo 1) se abordan la conceptualización del valor solidaridad. En las respuestas brindadas (cuadro 6) es significativo la división en un 80% de los docentes considera que es ayudar a otro y el resto 20% respondió que significa amistad, compañerismo; en la pregunta N°4 los docentes responden a la pregunta dentro de la aldea universitaria cómo se manifiesta el valor solidaridad, un 100% que existe ayuda entre estudiantes y docentes. La pregunta N° 5 (Anexo 1) que acciones realizas como docente donde se demuestre el valor solidaridad, las respuestas están divididas en un 60% orienta a los estudiantes y resto 40% afirma que por medio de la comunicación afectiva. Es resultado indican la falta de conocimiento respecto al valor.

En la pregunta N° 6 (anexo1) la respuesta a la pregunta como es la relación entre docentes y estudiantes en la aldea universitaria, el 100% de los docente respondió buena, pero cuando se realiza la pregunta N° 7 si existe apoyo entre docentes, es decir, existe compañerismo para lograr la calidad en el proceso enseñanza – aprendizaje en los estudiantes, la respuesta esta divididas entre un 60% a veces y un 40% siempre, lo que determina fallas entre los docentes para ayudarse uno a otros.

En la pregunta N° 8 como docentes propicia en clase la solidaridad entre sus estudiantes, el criterio de respuesta de un 100% índico que sí; para la pregunta N° 9 qué actividades que propicien la solidaridad realizas con los estudiantes de la aldea, los docentes dividieron sus respuestas en un 40% en talleres, otro 40% en actividades de reflexión y un 10% en análisis de lectura.

Por último en la pregunta N° 10 (anexo 1) cómo considera usted se manifiesta el valor solidaridad en la ladea universitaria, de las encuestas aplicadas a los docentes de la aldea universitaria Van Grieken, se obtuvo como respuesta un 20% de los docentes afirman que es mediana, otro 40% que es baja y el resto 40% indicó que no se manifiesta.

Cuando se comparan todos estos criterios es obvio que el valor solidaridad no está reforzado en los estudiantes de la aldea universitaria.

En el análisis a las encuestas realizadas a los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras de la aldea Van Grieken Municipio Miranda Estado Falcón, se obtuvo el siguiente resultado a cada una de las respuestas.

En la encuesta aplicada a estudiantes Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras (Anexo 2), en la pregunta No.1 para conocer su criterio acerca del significado de valor, se obtienen como resultados que de los 42 estudiantes encuestados el 93% identifica al valor como un principio ético y el 7% identifica al valor como proporcionar algo.

De igual forma, en la pregunta N° 2, con respecto a qué es el valor solidaridad, los estudiantes afirman en un 52% ayudar al otro y un 43% amistad, compartir. La pregunta N° 3 dentro de la aldea universitaria como se manifiesta el valor solidaridad los criterios que coincidió en un 45% es que existe ayuda entre estudiantes y docentes, en un 40% existe compañerismo y 15% riñas, rivalidad y egoísmo.

Al comparar los resultados anteriores se observa la existencia de dificultades en la formación de valores personales y académicos en los estudiantes.

En la pregunta N° 4, relacionada con cuáles acciones realiza el docente donde se demuestre el valor solidaridad, las respuestas se encuentran en la proporción del 36% comunicación afectiva, 36% considera al docente solo dador de conocimiento y un 28% de los docentes orienta al estudiante sobre la formación en valores.

Con respecto a la pregunta N° 5 acerca de cómo es la relación solidaria entre géneros en la aldea universitaria, los criterios de respuestas son diferentes un 43% determina que es regular, otro 36% afirma que es buena y un 21% que es la interrelación entre estudiantes de diferentes géneros es mala.

En la pregunta N° 6 de la encuesta a los estudiantes, se apoyan entre compañeros en el proceso de enseñanza – aprendizaje, entre los criterios de respuestas obtenidos con un 59% a veces, siempre con 26% y nunca con un 14%. De la misma forma la pregunta N° 7 como estudiante propicias la solidaridad con tus compañeros de clase, obtuvo como respuesta afirmativa con un 95%, y otra negativa con un 5%. El análisis de estos criterios especifica una marcada tendencia al individualismo entre los estudiantes.

La pregunta N° 8 cuando un compañero de clases no entiende el contenido de un básico curricular, le presta ayuda; la respuesta estuvo dividida en tres porcentajes diferentes como es un 43% siempre, a veces con un 40% y nunca con un 17%. En relación a la pregunta N°9 como se manifiesta entre estudiantes la solidaridad en la aldea universitaria la respuesta tiene los siguiente porcentajes un 48% a través de la integración grupal, un 29% a través de la comunicación y un 23% a la solución de problema de forma pacífica.

Por último, en la encuesta a los estudiantes la pregunta N° 10, qué actividad propicia el docente con respeto al valor solidaridad en la ladea universitaria, se obtuvo la siguiente respuesta a ese criterio, 39% a través de la lectura reflexiva, 29% en actividades grupales, 21% a través de actividades comunitarias y un 19% por medio de la solución pacifica a los problemas. Con el análisis de los resultados obtenidos a partir de la aplicación de las técnicas e instrumentos citados podemos concluir que los principales factores que inciden en la falta del fortalecimiento del valor solidaridad en el Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras aldea universitaria Van Grieken, radican en:

  • 1. Se limitan los valores a aspectos cuantificables, dejando por fuera la visión holística e integral del estudiante.

  • 2. Es insuficiente el trabajo que realizan los docentes con respecto a la orientación de los valores, su análisis y caracterización con la formación docente.

2.2 Propuesta de una estrategia didáctica para fortalecer del valor solidaridad en el proceso formativo de los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, en el tercer trayecto Octavo semestre del Programa de Educación.

El Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras tiene como tarea principal la formación de docentes con una alta responsabilidad y amor por la docencia, una sólida preparación académica y laboral, además de una formación de carácter investigativo.

Los requerimientos sociales demandan la necesidad de lograr un perfil amplio para los egresados Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, por medio del fortalecimiento de la solidaridad como valor primordial para engranar el vínculo estudio – trabajo.

Se pueden resumir como lineamientos generales del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras para la formación de docentes, los siguientes:

  • Comprometido con el nuevo proyecto de país y su modelo educativo.

  • La formación en valores patrióticos y ciudadanos, sustentados en la práctica laboral.

  • La formación y el refuerzo de la motivación del estudiante del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, a partir de un vínculo directo, sistemático y ascendente que permite identificarse, desde el primer trayecto, con la vida de la escuela, la familia y la comunidad.

  • La formación en el trabajo y para el trabajo, para que puedan como futuros docentes, aplicar el estudio y el trabajo como principio esencial de la educación.

  • Poseedor de valores que caractericen al ciudadano venezolano, latinoamericano, caribeño y del mundo: patriota, solidario, justo, laborioso.

  • El reforzamiento de la preparación pedagógica, que les permita conocer con profundidad a los estudiantes del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras la realidad socio-educativa, dirigir con efectividad el proceso docente – educativo, así como poder plantearse y resolver, por medio del métodos científicos, los problemas educativos.

  • Lograr que el egresado del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras sea esencialmente un docente de cambio, diferenciándolo del resto de los egresados universitarios.

  • Consciente de su labor social, capaz de asumir diferentes roles y de actuar en consonancia con las necesidades emanadas del diagnóstico de sus estudiantes, la institución educativa, la familia y la comunidad potenciando el desarrollo integral de cada uno.

  • Ejemplo ante todos los actores involucrados en el proceso formativo, por su convicción humanista bolivariana a favor de la construcción del Socialismo del Siglo XXI.

  • Culto, creativo e innovador constante de la praxis pedagógica, que articule de manera coherente los ejes del ser, saber, hacer y convivir, en plena dinámica de los principios que sustentan el PNFE: "desaprender, aprender a aprender y aprender haciendo."[42]

Figura Nro. 2 Estructura Curricular. Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras (2006)

edu.red

El Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras, con el propósito de formar a los educadores y educadoras en el último rincón de Venezuela, toma en cuenta la interrelación entre lo local, lo regional y lo nacional, la pertinencia social, sentido de arraigo y el compromiso con el impulso y la promoción del desarrollo endógeno sostenido de cada una de las regiones, en los espacios educativos que emergen en los diversos ámbitos de la vida social.

La concepción curricular del Programa Nacional de Formación de Educadores y Educadoras presenta la práctica laboral en estrecho contacto con la realidad escolar, para lograr el desarrollo gradual y paulatino de las habilidades pedagógicas a lo largo del programa de formación, de allí la necesidad de fortalecer el valor solidaridad en los estudiantes del programa. Por tal motivo, el contenido de la enseñanza y las actividades docentes – pedagógicas se realizan en correspondencia con las necesidades de la escuela y partiendo de sus problemas reales.

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