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El centro de salud, una historia más (página 2)

Enviado por Martin H. ulibarrie


Partes: 1, 2, 3

Me presento en una casa muy humilde, casi una choza, con paredes de chapa y barro, este lugar era donde supuestamente estaba la paciente a visitar, golpeo las manos en varias oportunidades, y nada, pasado unos minutos, siento salir por la parte de atrás de la precaria vivienda, un joven de no mas de 30 años, en calzoncillos solamente, y encara vertiginosamente para la zona de un bosquecito de tacuaras, el mismo, atropella dicho tacuaral, la atraviesa y se pierde en la espesura. A los minutos se habré la ventana de la humilde morada y aparece una anciana entrada en canas y años, preguntando, que necesita señor, yo con la mejor cara le informo, señora acá vive doña Aguirre, soy el asistente social del centro de salud, la venerable anciana me comenta que no era esa casa, que la misma estaba a dos casa mas allá, posteriormente escucho una sonora carcajada proveniente de dentro de la casa y una voz que comenta en alto tono, ché vieja el tipo no es cana y el boludo rajo.

Mientra buscaba la casa de la paciente, reflexionaba, lo cerca que había estado de que me hagan mierda, claro, ahora entendía, me presento yo como un tarado, temprano, pelo corto a lo milico en moto, típica de milico, el que disparo por atrás de la casa, abra dicho, cagamos la cana y atropello el tacuaral, menos mal que rajo y no me quemo un chumbo y yo como un gil boleta. Estas son las posibles confusiones que llevaron a que en los meses siguientes me deje el pelo largo y mi vestimenta sea, más informal, más marginal (dirán), para que estas confusiones no me traigan problemas.

LO LEGAL

Una pata floja también son los aspectos legales del ejercicio de la profesión médica, ante la población, ellos (los médicos) creen, equivocadamente, que su palabra es santa, y cuando se arman los quilombos, porque una mamá no entendió lo que la medica/o le quiso explicar, sobre la patología del hijo o esta mama se sintió mal atendida y van y denuncian (Ministerio de salud, policía, juez de paz, etc.), hay mamita querida, se arman unos despelotes de aquellos y el medico se cree que no lo van a tocar, y cuando lo tocan, los agarran tan mal parado que se hace pelota anímicamente, y para peor ellos (los médicos o personal en general de los centros de salud) creen fantasiosamente que las autoridades de salud van a venir al rescate (como el príncipe soñado) y a solucionarles los problemas con la población, que para estas alturas la denunciante ya tiene abogados que empiezan a operar en el caso para ver si el medico o el laburante implicado tiene algo para sacarle, claro esta, que las autoridades de salud no le dan ni cinco de bola al denunciado, y además de lavarse las manos, se pasan al bando denunciante, sin investigar, ni peritar que mierda paso, y empiezan a señalar al personal o medico involucrado, como para que estos últimos no se sientan mal, no.

EL AREA

Se me asigno un área de cinco centros de salud, y en esto soy puntual, cuando me llevaron a trabajar en esta zona, me llevaron como una quinceañera campesina engañada, ya que me dicen, verbalmente, bueno señor, acá tiene que trabajar con la madre embarazada y el niño desnutrido, al pelo, un tema acotado para una población de impacto de 80.000 habitantes, bien me puse a elaborar el diagnostico poblacional, como marco de referencia donde iba a realizar acciones, aclaro, yo no había firmado mi contrato (Todavia), el cual me ataba a salud, y donde aparecía mi rol, funciones y las problemáticas sociales que debía atender. Dicho contrato me fue remitido a los 30 días de iniciada mis tareas, cuando me pasan una copia y leo la parte de las acciones a realizar y lo que era de mi incumbencia directa, me quede helado, las mismas llenaban tres hojas de oficio, hoja legal estipulada para la confección de documentos del Ministerio, y encima con letra chica, era un solo despelote de trabajo, ergo, me paseaban, desde la problemática del niño desnutrido y la embarazada con problemas de salud, a la ancianidad desvalida, los desocupados, problemas de violencia familiar, pobreza, discapacidad física, prevención, promoción, rehabilitación de la salud, alcoholismo, drogadicción, menores en conflicto con la ley, etc., etc., etc. Por supuesto que prendí un pucho, cambien la yerba del mate y me guarde la hoja, no tenia mucho margen para protestar, ya había tenido problemas en el pasado y no quería que me rajen de nuevo (los años se hacen sentir y hermano después de los 40 en esta provincia no te toman ni para portero de prostíbulo), sin embargo tengo que ser sincero, me dedique a todo lo que me pedían y me hice tiempo para que todo ello sea aplicado a los casos individuales, grupales y comunitarios, me podrí de estar en la zona, ya que llegue a laburar catorce horas con la gente, pero hoy después de varios años tengo en las cuatro zonas proyectos grupales y comunitarios muy interesantes, no son, huí la revolución o el cambio, pero a titulo personal me dan mucha alegría, ya que hay algo que aprendí en la administración publica, voz laburas (si quieres) por y para la gente y el reconocimiento viene de ellos, los jefes, tus compañeros de trabajo, tus colegas, muy poco o nada y encima, si te tocan colegas que no les caes bien, hasta ponen en tela de juicio si es verdad o no, lo que hiciste y mas si lo pones por escrito.

EXPERIENCIA PERSONAL

Creo y como experiencia personal, que los profesionales del Trabajo social, en el Chaco, (ojo no todos, gracias a dios pese a que soy ateo, pero si una gran mayoría), son personas egoístas, con serios problemas de relación con las comunidades y mas proclives a intelectualizar (es decir hablar mas al pedo) que a realmente estar junto al que sufre o padece problemas sociales, y de laburar, ni hablemos, ya que me pondría al colegio profesional en contra, será por eso que otras profesiones nos ven tan mal e inclusive el mismo pueblo nos critica nuestra inoperancia e indefinición, ya que estamos con los pobres, marginados, excluido o con el poder de turno. Claro esta, que muchos de los colegas cuidan mas su laburo y son funcionales a los gobiernos de turno, es duro perder el estatus de profesional asalariado por decir un par de verdades o empacarse ante los desatinos de los políticos, o funcionarios, todos quieren agradar, muestran sus dientes en una entupida sonrisa condescendiente, nadie quiere quedar como bocón, pero eso si, se va el funcionario o no los ven y su discurso es mas revolucionario que el del ché. Y mientras tanto nuestro pueblo se caga de hambre, no solucionan sus problemas sociales, etc.

La oficina del asistente social

El espacio físico del centro de salud, no era muy extenso, se lo había remodelado para que funcione como un centro de mas complejidad en la atención, un ecógrafo, una maquina de rayos, la cual nunca apareció y un electro cardiograma, la cosa era que los primeros tiempo atendí indistintamente en el área de estadística, farmacia, leche o el hueco donde me dejaran libre, al corto tiempo la directora ordena se prepare un sucucho que antiguamente servia como dormitorios de los chóferes ya que en una época se contaba con una ambulancia provista por la municipalidad local, y en la actualidad era el lugar de reunión de algunos compañeros de trabajo, profesionales y no profesionales, que usaban la pequeña habitación para comer y tomar alguna bebida espirituosa, bueno, esa pocilga la herede.

Su tamaño era reducido, de aspecto lúgubre, paredes manchadas, por la húmedo ya que contiguo, estaban los baños para el publico que concurría al servicio de salud. Imaginen, verano, calor, humedad, baños poco aseados, hasta en los expedientes quedaba el olor a orín y a mierda. Pero el asistente social tenía oficina.

INSUMOS

Cuando era un joven profesional (hace ya un tiempo), pensaba en los trabajadores que realizaban tareas en lugares estresantes, sin medios adecuados, nunca pensé que me podía tocar, ya que parte de mi desarrollo como profesional (10 años) lo había realizado en el ambiente privado, donde uno contaba con los recursos mínimos, hojas, papel, computadora o maquina de escribir eléctrica, un lugar físico para nada ostentoso, pero digno, y ahora me encontraba en esa pocilga, cuando pedí una maquina de escribir, imagine, por lo que veía a mi alrededor que me iban a traer una Olivetti de la década del 70 o 80, me equivoque, me trajeron una Olivetti de la época en que mi viejo entro a salud publica, (el mismo trabajo 35 años en Salud Publica), de la década de 50, pero debo confesar que la misma andaba bien, y hasta hora me a acompañado en muchos informes pidiendo por un medicamento especial, para que intervenga una jueza inmediatamente ante un maltrato conyugal o infantil y en innumerables informes sociales o notas de elevación y creo que me seguirá acompañando por muchos años mas.

EL ESCRITORIO

Como no tenía escritorio, los compañeros me facilitaron al tiempo una mesa que la utilizaban para comer los asados quincenales o como escalera y paso al área de salud social. Al año y después de varios reclamos al administrador y la directora del centro de salud, estos funcionarios en un arranque de lastima o piedad, gestionan un escritorio en el área de rezago del ministerio, lo acompaño al administrador, con la esperanza de encontrar un escritorio un poco mas digno para la atención de los pacientes que asistían a mi oficina, cuando llegamos al galpón de rezago me encuentro con que no todo era rezago, había de todo, hasta bicicletas nuevas, empiezo a buscar lo mío, como un chico en una juguetería, elijo tres posibles escritorios que estaban en buen estado e inclusive uno casi nuevo, ante la alegría de haber encontrado lo que buscaba, lo increpo al encargado, la respuesta del encargado del galpón, un hombre de estatura alta, prominente panza, tez morena y blancas canas plateando su cabeza, un viejo empleado de salud, me miro con sorna, y me espeto, no hermano, esos no son para voz, lo tuyo esta mas al fondo, son ordenes de la superioridad, esto, esta para otras oficinas, pregunte humildemente donde debía mirar, al cual respondió el encargado, al fondo hermano, al fondo, me encamine lentamente al fondo del galpón y mientras me adentraba al mismo, mas me deprimía, los objetos que allí se encontraban, parecía rezago de la guerra de Malvinas, un revoltijo de porquerías re contra usadas hasta el hartazgo, recorrí el lugar quince minutos y ya tenia las pelotas hasta el piso, me corro hasta la oficina del encargado, donde el charlaba animosamente con mi administrador, mate de por medio y le solicite que venga el, a indicarme que carajo me iban a dar, el encargado casi ofuscado por la insistencia mía y la torpe intromisión, que los distraía del profundo análisis que elaboraba en ese momento con mi administrador, en referencia a si el partido de futbol del domingo había sido bueno malo, me acompaño, no antes de comentarme que la administración publica no cuenta con recursos suficientes para renovar el mobiliario de los centros de salud, puta carajo, pensé, me melonean los jefes con boludeces de falta de presupuesto y ahora tengo que comerme la zanata de este señor, no dije nada, me trague la bronca y lo acompañe, casi al fondo del galpón me dijo acá esta lo tuyo, para esa altura ya me tuteaba como si fuera un pariente pobre recién llegado del campo, que le pedía un favor, cuando veo el escritorio que me ofrecía este buen hombre, me arranco una sonrisa y le comente, jefe esto es una porquería podrida, las patas del escritorio estaban chuecas, pinta de que habían puesto algo muy pesado arriba o alguien había hecho el amor en reiteradas veces arriba de ella y encima eran gordos, la formica despeluchadas, lo cajones desvencijados, entre indignado y con una mueca de piedad le solicite ver otra cosa, este buen hombre poniéndose en postura recta me informo, mira hermano es lo único que tenemos para voz, lo tomas o lo dejas, pero escúcheme, y los otros escritorios que están mejor, porque no me da uno de esos, no querido me respondió el buen señor, esos están para otras oficinas.

Fin de la historia, tome el maldito escritorio y me retire del galpón, cuando me iba lo mire al buen encargado del lugar, su postura era de suficiencia, el había cumplido las ordenes de la superioridad, metele a este rompe bola la primer porquería que te moleste en el galpón así se deja de joder.

El escritorio me acompaño dos años, tratando de mantener cierta integridad física, hasta que un día atendiendo una paciente se rompió y cayo sobre la pierna de la paciente, con tanta mala suerte que le afecto una varice, imagínense, sangre por todos lados, la hice atender a la señora, saque a la mierda el escritorio y posteriormente le eleve una nota de tenor alto a la directora exigiendo un escritorio como la gente y no de rezago, expresando mi indignación por el trato recibido, ojo ya hacia un par de años que laboraba y me había ganado el respeto de todas las áreas del servicio, la mina con muy buen tacto, al día siguiente me consiguió un escritorio de primera, ojo casi nuevo, para mi fue un logro total.

La pirámide

Nunca entendí porque las áreas sociales de los centros de salud nunca se presto mucha atención en la provisión de elementos necesarios para la atención de los pacientes diarios, los insumos de oficina son mínimos, algunas hojas, papel carbónico. Biromes, ni por milagro, para la tarea semanal en terreno, pasajes o combustible si tenes vehículo, solamente en sueños, al pelotudo que le toco en desgracia laburar en esa zona, morite, ya que los colegas de la central y supervisores, no les faltan recursos, hasta vehículo del Ministerio tienen para ser trasladados a la zona de trabajo, y ojo no hablo de rencoroso o envidioso, creo que esta muy bien que sea así, pero para todos, no solo para algunos, y después te hablan de exclusión, lo que si tengo en claro es que si no sos medico, enfermera o personal mas a fin al medico, no tenes valor en el organigrama, ya que si es por atender a pobres, los médicos y sus derivados también atienden pobres, debe ser la famosa historia de la estructura piramidal de salud publica, dios, los médicos, las enfermeras y para abajo baya a saber, pero es bueno recordar, que cuando el personal de salud (especifico) se mando una cagada con los pacientes o familiares, el que tienen que negociar en terreno es el boludo del asistente social, allí si es importante la función del mismo, cuando hay que evitar que el paciente o aledaños denuncie o inicie querellas judiciales.

En salud, todos somos necesarios, la multidisciplina hace al trabajo de excelencia y hasta el mas humilde empleado es útil y necesario, todos somos ministerio de salud, espero algún día se entienda esto.

La gente del pueblo

La población que tenia que atender, era un crisol de habitantes, entre criollos y aborígenes (la mayoría artesanos cuenta propista) el resto desocupados, subsistiendo por la caridad del gobierno, obreros y ex obreros, campesinos corridos de sus chacras o pueblos por las situaciones económicas, que los llevo a ubicarse en un pueblo fabril, claro eso era antes, cuando llegue yo, la fabrica de tanino y curtiembre, eje fundamental del pueblo, había quebrado, no se conseguía trabajo ni por casualidad y la gran mayoría de ellos debía trasladarse a una ciudad lindera a 16 Km. Para tratar de obtener o lograr una changa, el resto se rebuscaba en la municipalidad local, ya que para muestra un botón, cinco intendentes en ocho años, como para tener en cuenta.

Siguiendo con la descripción de la población a trabajar, la misma se encontraba muy castigada por la desocupación, falta de asistencia coherente, porque coherente, porque cosas llegaban y llegan, pero mal distribuidas y con un fuerte contenido político que normalmente llega al que menos necesita y el otro, el quedado o que no tiene participación política o un padrino, se jode. Se acuerdan el viejo refrán el buey lento toma agua turbia, bueno acá se aplicaba lo mismo.

Otra característica de la población era el gran problema de alcoholismo que sufre, con los años se acentuó el consumo de drogas de todo tipo, se formaron bolsones de sectores marginales normalmente conformado por delincuentes de todo tipo, muchos de ellos abalados por los políticos locales, como fuerza de choque en temporada de elecciones.

Un porcentaje alto de habitantes, algunos con trabajo (la gran mayoría de ellos empleados públicos) y otros desocupados que pasean su situación social y económica decadente, por las instituciones de ayuda social de la zona.

Muchos de estos pobladores, carecen de preocupación por lo que sucede en el pueblo. La gran desmovilización de los habitantes, producto de años de opresión, propaganda desmovilizadora, clientelismo, dejo marcas profundas en la comunidad.

Siempre doy el ejemplo, de un grupo de vecinos autoconvocados de la zona que hace un par de años se junto para reclamar solución a los problemas de la línea de micro, ya que una sola línea entra en el pueblo, y además se convocaron para plantear la solución de la falta de ambulancia en el centro de salud, arreglo de calles, inseguridad en los barrios, etc.

Eran 20 personas cuando comenzaron, presentaron notas, se movieron, difundieron sus propuestas, realizaron cortes de ruta de acceso al pueblo, panfleteadas, etc., obtuvieron muchas de las peticiones solicitadas, al año de reunidos y obtenido logros importantes, ya eran…….doce, si, de 50.000 habitantes, doce y que hasta la actualidad siguen bregando por su comunidad. Que jodido, no, si 20 o 12 vecinos preocupados obtuvieron tantas cosas, que hubiera pasado si hubiesen sido o si serian 3.000, la puta carajo, tendríamos un hospital y un pueblo mejor.

La población atendida, realmente es un espejo de nuestra situación a nivel Nordeste, no quiero hablar del país ya que es ser demasiado pretencioso, hablo de lo que conozco, muestran los rasgos sumisos y despreocupado de sus miembros, esto no es por una razón mágica, la propaganda, la represión pasada y actual a la que esta permanentemente sometida, produce sus frutos, los obreros de las pocas fabricas existentes, van del trabajo a su casa y de su casa al trabajo, inexpresivos, apáticos ante las injusticias o explotación de las empresas monopólicas o locales, y eso se traslada a la población, pese a que existen pequeños hitos de protesta y rebeldía en los últimos años, pero siempre la bajada de un político preocupado, (angau), una repartija de mercadería, unos mangos distribuidos dadivosamente, un par de promesas bien elaboradas, y la gente, mierda, todos a sus casas, conformes mi general, nunca entendí la necesidad de esta gente para que se le diga una mentira, una promesa de solución, nunca alcanzaron hasta ahora a superar su individualismo pernicioso, ya que acá todo somos vivos, pensamos que nos vamos a salvar solos y tropezamos contra la pared y nada, seguimos para adelante, se nos cagan de risa los políticos, los empresarios, los dueños del poder, pero nosotros persistimos en una pelotudez mental, como diría algún viejo choto de la zona, y hermano, así estamos y tenemos los gobiernos que nos merecemos.

De animales y animalitos

He trabajado varios años, en distintas experiencias, campesino pequeños productores, menores en conflicto con la ley, niños en Instituciones de contención, barrios, en la Provincia, fuera de ella, en el exterior, etc., pero nadie te prepara la experiencia que les voy a relatar, 10,00 horas, Miércoles, día soleado, templado, ya había atendido 8 casos, la mayoría personas con necesidades básicas insatisfechas, palabras lindas para referirse a familias que se están cagando de hambre y el estado no les da ni cinco de bola, bueno, aparece ella, mujer madura, 48 años, pequeño tic en el ojo derecho, una cabellera que en alguna época recibió algún tipo de tintura de color castaño, delgada, alta, de ojos vivaces, bien vestida, se presenta, que tal señor, soy fulana de tal, necesito hablar con usted, tengo un problema grabe y necesito que usted me asesore que debo hacer, y empieza a dar vuelta en el tema, su marido le era infiel, daba a entender y que le era infiel, y así por el lapso de cuatro o cinco minutos, yo empecé a dudar que esta buena señora tenga todos los jugadores en la cabeza y que debía pensar en una derivación para tratamiento psicológico al área de salud mental, pero como una de mis funciones es ahondar en el problema para poder dar un diagnostico, empecé, bueno señora, su esposo la engaña con otra mujer, no, fue la respuesta firme de la misma, a la puta pensé, se empieza a complicar el tema, re pregunte, con un hombre a casos, la buena señora con los ojos casi en lagrimas y con el mismo tono firme, dijo no señor, al carajo que pasa aquí me pregunte, ya quedándome sin preguntas lógicas, le dije a la misma, mire señora, que esta pasando en su casa, séame franca, la misma, empezó un relato digno de una película de Fellini, (bueno, de una película loca), me comenta que ella lo empezó a notar y a sentir extraño a su esposo, el cual era y es cocinero en una escuela local, ella pensó al principio, me esta engañando, no quiere hacer el amor mas con migo, me rechaza, no me quiere mas, como se diría, lógica total de cualquier esposa o compañera, tendrá alguna amante en la escuela, la portera, alguna maestra, y lo empezó a increpar cotidianamente, che, que te pasa a voz, tenes otra, me estas poniendo las guampas, no se te para mas con migo, te estas volviendo trolo, porque no vas al medico y el tipo nada, cara de loco, ella empezó a hacer averiguaciones, y una empleada de la escuela le comenta que el fulano dos o tres veces por semana se borraba de la escuela por hache o por be y se dirigía a su casa (la cual estaba a 5 cuadras), esta mujer en ese momento trabajaba toda la mañana en la ciudad distante a 16 Km. del pueblo, le pregunto a los vecinos y ellos le confirmaron que su esposo venia al domicilio y se encerraba, ahí esta la cosa pensó ella, trae alguna chinita y en mi propia cama se revuelcan, pasado un tiempo preparo una trampa, ella ya sabia que días el fulanete se borraba de la escuela y decidió caerle de sopetón, descubrir al infiel y a la puta que se revolcaba con el padre de sus hijos (cuatro en total), preparo la emboscada, ese jueves salio temprano para su trabajo, no antes de dejar la ropa preparada para los cuatro escueleros, se despidió del fulano y tomo el primer tren a la ciudad, llego y hablo con su jefe, le metió un verso, que uno de los chicos estaba enfermo, que tenia que salir antes, el fulano a las 9 marchaba a su casa por dos horas, ella ya lo sabia, regreso no antes sin pasar por la escuela para ver si no estaba el fulano y para evitarse ir al pedo a su casa, el no estaba, recién salio le contesto una portera solicita y chismosa, ella partió de la escuela con paso firme dispuesta a todo, a defender su situación de esposa engañada, el cuchillo en forma de estilete estaba bien guardado en su pequeña cartera, la casa estaba en silencio, entro despacio, quería verlos, descubrirlos con las manos en la maza, llego a la puerta de la habitación, sentían ruidos raros, pequeños gemidos, como un aullido sordo, ella pensó, este hijo de puta no me hace gozar pero a esta la heces aullar, pego un empellón a la puerta y esta quedo abierta de par en par, la escena era dantesca, el fulano estaba de rodillas, totalmente desnudo y jugando al trencito, con la hermosa, perra ovejera alemán, que tanto atesoraba ella y sus hijos, una ovejera manto negro de gran tamaño se encontraba como se dice vulgarmente ensartada en el fulano. Lo que siguió fue un despelote garrafal, la señora lo fajo al fulano, la saco cagando a la perra, se banco unos días y fue a mi oficina.

Yo la quede mirando a la señora, se hizo un silencio pesado, pensaba para mis adentro, la puta carajo porque no seguí otra carrera y no esta, y tomando el toros por las astas le recomendé a la señora, con una nota previa, concurra a hablar con una colega mía al juzgado del menor y la familia y radique la denuncia, ni pensar en la policía local ya que si lo denunciaba a su esposos, en la comisaria, a la media hora se enteraría el pueblo y había que preservar a los menores del grupo familiar. La señora se fue, yo al minuto llame a mi colega en el juzgado y le explique con lujos de detalles lo que había contado esta señora que iba para allá, solicitándole la mayor reserva del caso y pronta celeridad en la intervención de la jueza.

Posteriormente me comunico la señora que la jueza lo saco del hogar al fulano, que este se llevo sus cosas y a la hermosa ovejera alemán, sin embargo en la escuela sigue siendo cocinero de los niños y cuando las compañeras del fulano, incluso la directora del establecimiento se enteraron de las acusaciones, repudiaron a esta mamá denunciante y la trataron de loca mentirosa y protegieron al fulano de gustos sexuales exóticos.

Que cosas tenemos los hombres y mujeres, nos cuesta reconocer, que un hombre o una mujer nos vende una imagen que no es lo que en realidad son, y cuando nos escupen a la cara que alguien es un enfermo, un degenerado, un genocida, un torturador, no lo creemos y adaptamos a nuestra realidad otra realidad totalmente distinta, será por eso que hay tantos torturadores, degenerados y genocidas sueltos, ya que nos cuesta creer que nuestro vecino o en el peor de los casos nuestro compañero de trabajo, son realmente otra cosa totalmente distinta a lo que nos vende.

La muerte

A los pocos meses que llegue al centro de salud, trajeron una nena de corta edad, se había ahogado en la zanja de su casa, la niña llego muerta al servicio, en ese momento yo estaba en mi oficina, la cual se encontraba al fondo de la Institución, desde la misma escuchaba un llanto desgarrador, un sonido aterrador, de dolor, al principio desconocía su procedencia y salí presuroso al patio, en mi supina ignorancia, pensé, la puta carajo atropellaron un animal y me mande a la calle, nada, seguí escuchando el lamento desgarrador, mas cercano a un animal herido, pare la oreja y me di cuenta que provenía de la parte de adelante del servicio, zona de enfermería, corro para ver que pasaba y al llegar al lugar donde provenía el sonido, me encuentro con el cuadro patético de una madre aferrada a su hija ya muerta, la había atendido la pediatra y una enfermera y en ese preciso momento le confirmaban la muerte de su hija, ya que todas las maniobras de resucitación habían fracasado, era un cuadro desgarrador, me causo una fuerte impresión a tal punto que con lagrimas en los ojos me retire en silencio a mi oficina, en ella, me quede pensando largo rato, entre pucho y pucho, pensaba, (yo tengo cuatro hijos), cuándo los pibes quieren jugar con vos o hablar nada mas, uno lo saca cagando, ché no tenes nada que estudiar voz, decimos, pregúntale a tu vieja si no necesita nada del almacén. Uno no se da cuenta de las cosas que tiene, hasta que las pierde.

En los servicios de salud se convive con la muerte, súbita o lenta. En el caso de las enfermedades súbitas, la parca te lleva rápido, en buena hora, pero si la enfermedad es prolongada y para peor sos pobre, empieza el calvario, de oficina en oficina, que la droga, que el pasaje para llevar al enfermo, que el sustento alimentario, porque la propaganda política de todos los gobiernos te dicen, atendemos la salud, estamos para mejorarla y brindar lo mejor al paciente enfermo, Minga, a la hora de los bifes, se cagan en los pacientes enfermos, sean grandes o chicos. Todos son igual, puro verso, si no tenes expectativas de vida (Enfermedades terminales), no hay presupuesto para voz y te jodes.

Esta situación de despreocupación, se da a todos los niveles. Una vez tuve que trasladar a un hombre amputado de una pierna, diabético crónico, no supo o quiso cuidar, ya que este hombre era paciente de nuestros centro de salud, y ahora anda en silla de ruedas, bueno ese no era el tema del comentario, la cosa es que debía llevarlo de su casa al centro de salud para control sanitario, el mismo no tenia silla de ruedas en ese momento, todo un despelote, por lo que solicite nos envíen una ambulancia de la central (hospital), que esta distante a 16 Km. del pueblo, esa mañana llame al operador del equipo de movilidad hospitalaria, al toque me di cuenta que el joven que me contestaba del otro lado, era un imbécil, el tipo me pidió los datos del paciente, de sus padres, abuelos, bisabuelos y la madre en coche, para decirme al final, mire señor, nosotros estamos solamente para trasladar urgencias, y le pregunto al vuelo, con las pelotas hasta el cuello, y que carajo es la urgencia para voz, mire, me respondió, el cabroncito, ya que por lo amable y sutil, (pienso que los entrenaran para atender a la gente), hable con el jefe, me dice, el le va a explicar, yo no tengo tiempo, estoy ocupado y con total frescura y soltura de cuerpo me corta al toque, el muy turro, yo como un pelotudo me quedo con el teléfono en la mano.

Al rengo, lo trajimos en mi coche al servicio, gracias a los mecánicos nos devolvieron nuestra ambulancia a la semana siguiente y nos salvamos de tener que pedir a la central ayuda con otros casos.

No soy creyente, pero espero que haya un infierno, especial, para que todos estos turros que he tenido que hablar alguna vez por teléfono y se pasaban o pasan por las bolas los problemas de la gente, que ardan los guachos, eternamente y en lo posible esperando atrás de un teléfono, que le manden una ambulancia para ellos o un ser querido que tiene que ser trasladado de urgencia.

No todo lo que brilla es oro

En trabajo social, los diagnósticos apresurados, traen problema, esta es una historia paradigmática que les puede servir a colegas jóvenes y no tan jóvenes, esta historia comienza con una médica clínica nueva que trabajaba en el servicio, ella estaba muy preocupada por los problemas de violencia familiar y jodía con el tema hasta el hartazgo. Siempre pensé, pese a que no indague, que el marido de la médica, un gordo cara de nabo, la tenía cagando y capas la fajaba, valla a saber.

Un siesta aparece en mi oficina con una señora, la medica ojitos lagrimosos, mierda pensé, esto es un quilombo en puerta, la medica me presenta la señora, fulano, me dice, esta señora es docente de la zona y quiere hablar con vos, esta pasando una situación muy difícil con su esposo y vos podes ayudarla. Que podía decir, si doctora no hay problema respondí, el galeno se retiro y la docente se sentó a charlar con migo para ver que problema existía.

La misma empezó a relatar su historia, que el marido es una mala persona, gritón, turreador y golpeador. La misma muestra sus brazos marcados, ante tal imagen, pregunto si ella radico la denuncia a la policía, la misma dice no, que ella vino a hablar con la doctora para que la vea y la asesore y que con esos datos quería ir al juzgado, a denunciar y que le den la exclusión del hogar, ella quería que su marido se marche.

Parecía una propuesta valida, tome el caso, y le mencione que el informe social se lo aria yo y que con el informe medico se lo remitiríamos a la jueza, para agilizar los tramites.

La docente quedo satisfecha y partió a su escuela, para desarrollar su normal tarea diaria.

Como la cosa era compleja, debía realizar una investigación profunda, cosa que el informe para la jueza sea los mas completo y serio, con todos los datos necesarios.

Prepare una estrategia global, trataría de hablar en todos los ámbitos de incumbencia y desarrollo del hombre en cuestión, para poder formar un perfil del tipo.

Empecé en el trabajo, fabrica de la zona, donde el hombre se ocupaba como operario en una maquina que elabora y clasifica fideos, los compañeros del mismo, me hablaron maravillas, el capataz del mismo, comento, fulano en el trabajo diez punto, colaborador, buen compañero, solidario, amable, bueno todo paso al registro.

Uno pude tener varias mascaras para manejarse en la sociedad.

Continúe el día siguiente en el barrio y el club local, todos lo mismo, buen tipo amable, solidario, etc.

Para esa altura, ya me ponía impaciente, la puta carajo alguien tenia que decir que el tipo era irascible, turro, es decir jodido y nada.

Continúe con la escuela y la comisión de la iglesia, la misma cantinela, en la escuela era colaborador con la cooperadora, acompañaba a los hijos a los actos, preocupado por el avance de los mismos, en la comisión parroquial, solicito, caritativo.

Mierda, ya las dudas brotaban como manantial de montaña y para peor en verano.

Replantee mi estrategia y aborde a la familia de la maestra, dos hermanos y la madre, encare la tarea con el convencimiento de que estos tenían que decir algo al respecto y que como estaban en la zona y tenían contacto con la docente y el violento, deberían dar razones para que mis dudas se disipen y encare el futuro informe con algo malo que decir de este tipo.

Planifique la entrevista y las encare por separado, en horarios diferentes y tratando de poder sacar lo máximo de mis informantes claves. En resumen, de las tres entrevistas salí re loco, los hermanos y la madre de la docente, en distintos tiempos, me miraron como si les estuviera haciendo una propuesta indecente, que si era fulano el que estaba investigando, preguntaron, que la persona en cuestión era un excelente padre, un esposo preocupado, un cuñado hermano, un yerno magnifico. La puta madre, que pasa acá, pensé, acá hay gato encerrado.

Salí de las entrevistas mas perdido que turco en la neblina, no me cerraba nada, con los dichos de la maestra.

Regresaba al servicio y la casualidad da que pase por cerca de la casa de la maestra y como había un bolichin me acerque a ver si tenía cigarrillos, mi serio problema de tabaco, me ayudo a poder encontrar la punta del hilo de esta entramada madeja.

La bolichera, mujer entrada en años y quilos, me miro con una cara inexpresiva y me increpo, que necesita, yo con cara de buenos amigos, cigarrillos dije, si, respondió la doña, dos atados por favor, la señora paso los fasos, yo el dinero y cuando me aprestaba a retirarme del establecimiento, la dueña me increpa, usted es el de la salita, que anda preguntando por fulano de tal, carajo pensé, que pueblo de alcahuetes, si señora respondí, por que pregunta, sondié, bueno dijo ella, el problema no es este señor, dijo la gruesa quiosquera, la puta de la esposa que tiene es el problema, dios no, puterio de pueblo pensé y tras cartón la señora muy suelta de cuerpo me da pistas a seguir, averigüe por el sargento sosa de la comisaría del pueblo y el le va a decir la verdad de esta puta de mierda.

Yo, helado, no tenia palabras, la doña, satisfecha de haber dado en el blanco, mirándome casi con lastima, me dice, averigüé señor y después me cuenta, tras cartón, desaparece entre estanterías y bolsas de mercadería.

Salí, con la cabeza, que me daba vuelta a dos mil por hora, pensaba, sosa, dijo la vieja almacenera, debía investigar este dato nuevo, carajo esta es una trama de putas madre.

Al día siguiente me presente en la comisaría del pueblo, gracias a dios, el comisario era un tipo conocido, otro que me debía favores, pueblo chico, al pedo, y me presente ha hablar con el tempranito.

Comisario que tal, lo salude, el muy amable inmediatamente me pregunto, que lo trae por acá amigo, yo presto, le informe que era asunto de reserva y que quería hablar a solas con uno de sus subalternos, por problemas de pollera, el milico viejo en estas lides y ducho en el manejo de tropa, me miro y espeto, que raro los milicos puteros, jodidos, su casa un despelote, pero tienen tiempo para joder en casa ajena, al toque me dice, no hay problema quien es, el sargento sosa, pude ser, aja, me responde el funcionario, espere lo llamo.

Al poco tiempo aparece el reclamado, si los lectores lo vieran al supuesto gavilán, se mearian de la risa, el galán, un negrito cualunque, flaquito, carita de zorro guasqueado, se presento, eso si muy gallito el pimpollo, para que me requiere el señor me dice el monigote, yo a esa altura estaba con las pelotas un moño del embole, para colmo este miliquito se me plantaba en papel de turro sobrador, se daría cuenta en el transcurso de la conversación que el gordo boludo, (deduzco por la cara de pedante que ponía, lo que pensaba de mi), lo podía poner nervioso y hasta plantearle un problema laboral por lo que estaba sucediendo, si se confirmaba, que este zorrito, la andaba cortejando a la maestra.

Con esta clase de pelotudos, no podía andarme con protocolos y buenos modales, le entre a lo guaso,(puse cara de de malo, prendí un negro y le dije), escúcheme sargento, estoy realizando una investigación y los últimos datos con que cuento, lo involucran a usted con una docente del pueblo, ella casada y usted también, esto a tomado estado publico y si es verdad, lo afectara a usted principalmente en su trabajo, (en definitiva, si este puterío trasciende, este boludo no asciende nunca mas), el milico se puso blanco, la frente le brillaba de sudor, efecto inmediato, el sargento estaba cagado por las patas, acto seguido lo sermoneo, ya con un tono mas conciliador, sargento, esto puede quedar entre usted y yo, dígame que pasa con esta docente.

Puedo fumar, me pregunta el milico, pensé para mis adentros, (el chivo cayo en el laso), métale respondí (en tono paternal), el sargento prendió un pucho y me miro fijo, señor, yo no se que le ha dicho la maestra o los del pueblo, esta mujer, si, se acuesta con migo, pero ya le dije mil veces, que soy casado y que el marido de ella es buena gente, pero ella esta emputecida, inclusive me dijo, me aseguro, que en poco tiempo su marido se iba a ir y que ella estaría libre y podría visitarla libremente en su casa.

Yo no daba crédito, o este tarado mentía o la otra es una fabuladora y manipuladora del carajo, esta seguro de lo que dice, increpe al milico, señor, me dijo, se lo juro por mis hijos, (cagamos ahora se preocupa por los hijos y se andaba revolcando con la maestrita, metiéndole los cuernos a la madre), caradura, pensé, bueno sargento, voy a chequear su información y espero sea la verdad. El milico se despidió, no sin antes pedirme reserva, ya que el estaba estudiando para pastor evangélico ( a bueno), que era creyente y patrañas por el estilo, lo mire y le informe, señor no se preocupe, ya le dije esto es secreto profesional, de acá no sale. Milico boludo, buen pastor vas a ser cuando te consagres, Dios ampare a tus feligreses.

Regrese a mi oficina, convencido que la maestra se traía algo entre manos y le salio mal traer su caso al servicio, a lo mejor pensó que nos iba a pasar por el rabo, que se yo.

Elabore la estrategia a seguir y tenia que enseñarle a esta maestra, que con esto no se jode.

Prepare una citación por escrito, llame a mi secretaria y le dije, negra, ándate hasta la casa de esta fulana, la notificas y que mañana a las 8 de la mañana la quiero acá.

Al día siguiente temprano consulte a la joven clínica, doctora usted ya preparo el informe de la docente, si me respondió ella y me lo paso, fíjate, me dijo, si esto es lo que le servirá a la jueza para tomar una decisión lo antes posible, tome el informe y lo leí, el mismo estaba impecable, con detalles de las excoriaciones en brazos y bajo vientre y como corolario el galeno afirmaba que las mismas podían ser productos de violencia física, que por dichos de la solicitante del informe, eran producidos por su marido, carajo pensé, si esto no era así tenia en mis manos, las pruebas que definían que la joven clínica, era una boluda nuevita que se embarcaba en supuestos dichos de una paciente sin tener todas las pruebas ni la experiencia necesaria en el peritado de dichas marcas o signos en el cuerpo de la paciente.

Veremos, pensé, de la entrevista, las cosas se percibirían mejor, devolví el informe finamente confeccionado y solicite a la clínica, flaca, no se lo des a la paciente hasta que yo no la entreviste, dije, después te cuento, ella me miro con cara de sorpresa e hizo mutis por el foro, temprano era una romería de pacientes en el servicio y ella estaba a full.

La docente llego a las 8,30, con una frescura envidiable, me saludo y se sentó como pancho por su casa, me increpo, tiene mi informe listo, porque la doctora ya lo hizo, me comento, yo a esas alturas estaba como para cocinar un asado de lo caliente, pensé, que le pasa a esta tipa, es o se hace, se planta en un papel de ganadora total ahora y el papel de mujercita golpeada, donde quedo, y empecé la entrevista.

Quiero señora, dije, antes de entregarle el informe de la investigación hecha, hacerles algunas preguntas de forma, como para que todo cierre, la mina bicha, se llamo a silencio y note en sus ojos cierto brillo de suspicacia y cambio el tono de la entrevista, con el mejor acento de mosquita muerta, me respondió, si señor lo que usted quiera, y al toque, pregunte.

Señora, usted conoce al señor sosa, integrante de la comisaría del pueblo, la mina puso los ojos en blanco, si, me respondió, en un tono casi audible, (esta es la mía pensé, gancho al hígado, no se la esperaba), la mina acuso recibo, y tras cartón ataque firme, desde cuando usted se acuesta con el y esta su marido al tanto, la mina no sabia que carajo decir, empezó a tartamudear, yo para dentro pensaba, te agarre hija de puta, el espectáculo era patético, el andamiaje que construyo la mina se caía a pedazos, y sin dar respiro, la interrogue duramente, escúcheme señora, acá se termino la joda o me dice quien la cago a palos o doy parte a la justicia y desfilamos todos dando la versión de los hechos y si esto se enquilomba por sus mentiras o medias verdades, puede llegar a perder la tenencia de sus hijos y en ves de irse de su casa su marido, la sacan a usted del forro del culo y no se gaste en mentiras en su relación extra matrimonial, ya hable con sosa y me contó todo.

La mina, típico, en las mujeres sin argumento, enpeso a llorar a mares, los mocos les revoleaban por los cuatro costados, yo para no ser tan turro, pare de preguntar y le di tiempo a que regule y piense, pasado un par de segundos, ya que ha estas personas no le podes dar mas, en una baldosa te hacen una jugada, increpe, bueno hija (tono paternalista conciliador), que hacemos, dice la verdad o voy ya al juzgado para pedir intervención a una jueza competente.

La mina se tranquilizo y empezó su relato lento y pausado, mire señor, yo me enamore de sosa, mi marido, es verdad lo que averiguo, es un tipo tranquilo y buena persona, pero yo me enloquecí con este policía y una abogada amiga, me dijo que si yo tenia marcas en el cuerpo de golpes que me daba mi esposo, podía concurrir a una salita y el certificado del medico corría para que la jueza dictamine la exclusión del hogar y así poder traer a mi negrito (léase, el milico cara de zorro) a casa con migo.

Bueno entonces, puedo entender que se haya embarcado con el policía, pero y los golpes, los arañazos, los moretones, se los hacia su amante, no señor me respondió, pegando un brinco en la silla, sosa es todo amor, es un excelente hombre. Mire señora, le dije, usted me esta tomando el pelo y lo que la doctora certifico, las lesiones y entonces.

La mina bajo la cara y se dio unos segundo, yo con la pelotas hasta las cejas por tantas vueltas, y paso a explicarme, yo me hacia los golpes, que dice, la indague, si señor, yo me los hacia en el baño y mi amiga (la abogada) me indico como y en donde, para dar mas realismo al caso.

Yo no savia que decir, esto era demasiado, prendí un pucho, la mire, y le dije, señora, lo que acaba de decir es de una gravedad terrible, usted a fingido daños que no le causo su marido, engaño a la medica de la sala e intento engañarme a mi. Más llantos, mocos, etc. Pensé, a esto tengo que darle un corte o se me pianta una arandela del marote, y le dije a continuación, escúcheme, acá se termina esto, el servicio no va a emitir ningún informe sobre lo que usted planteo, lo que se voy a indicarle es que concurra a terapia sicológica lo antes posible y yo personalmente voy a monitorear su concurrencia, si no se diera así, presentare el caso con los datos recabado ante juez competente y después hija, se arreglara con lo que venga.

La docente, respiro como mas aliviada y me dijo, lo que usted diga haré, no quiero perder a mis hijos, perfecto acote, es una savia decisión y si después de un tiempo de tratamiento decide dejar a su marido, chárlelo con el y lleguen a un arreglo, es mejor así y no estar inventando una historia descabellada que solamente, males le va a traer a usted y sus hijos.

La mina se retiro cabeza agacha, yo cambien la yerba del mate, necesitaba tomar algo y maldecía no tener una petaca de ginebra, mal no me habría venido tomar algo fuerte, como para amortiguar tanta mugre escuchada.

Acto seguido mande llamar a la joven medica y cuando llego a mi oficina, le dije flaca sentate, tomamos unos amargo y te cuento.

La piba, pobre, me dijo (solicita), acá tengo el informe, la señora paso alado mío y ni articulo me dio, me dejo con la palabra en la boca, no importa, flaca, le dije, dame el informe y me lo paso, lo tome por el medio y lo rompí, la medica, puso una cara, como si le hubiera tocado el culo, sin permiso, y cuando empezaba a ponerse colorada y a armarse para mandarme a la concha de mi madre, le dije, escucha esto y no me vas a putear, al contrario, me vas a agradecer que haya investigado, de lo contrario hubiéramos perdido el laburo los dos. La medica joven, pero no tonta, paro la oreja y me atendió, le conté todo con lujos de detalles, 15 minutos reloj, la medica hacia unas caras comiquísimas, y se puso como un tomate, vergüenza ajena, que se yo.

Como corolario de la charla, la médica me miro fijo, con sus ojos verde mar, muy seria, adusta y me dijo, dejando tantos años de claustros universitarios, y de personalizada y fina educación de sus padres, en lo referente al vocabulario y expresión ante la gente, ché, esta mina es una reverenda hija de mil puta, turra de mierda y epítetos de grueso calibre, irreproducibles, en referencia a lo descubierto y al sainete en que nos quiso embarcar la docente.

Yo, viejo zorro, acostumbrado a saber que no todo lo que brilla es oro, la mire, le cebe un mate y le dije, flaca, las cosas son así, todo nos sirve de experiencia y la medica se fue a seguir atendiendo pacientes.

Fin de la historia

La docente concurrió casi 15 meses a tratamiento sicológico que brindaba el área de salud mental, del ministerio, yo semanalmente consultaba si la mina iba y cumplía, la mina lo hacia, ella supero su problema, nunca se separo de su marido y en la actualidad, esto es de vieja data, rehizo su matrimonio con su esposo y vive, por lo que se nota, espero sea así, feliz con su familia.

Al sargento, lo trasladaron a otra comisaría, se consagro pastor, espero dios se apiade de sus feligreses.

La joven medica, ya no es joven, la trasladaron tanbien, hoy es un profesional formada y curtida en las experiencias vividas, ella aprendió algo de mí, yo aprendí algo de ella, de su juventud, de su polenta, de su preocupación por la gente. Uno nunca termina de aprender.

El infierno existe

Es verdad esta aseveración, esta acá en la tierra, junto a nosotros, lo vivimos todos los días, la desidia, la falta de colaboración, el deseo de surgir a costa de lo que sea, pisando cabezas o tirando cadáveres si es necesario.

Desembarca en la provincia un nuevo gobierno, el mismo perro con distinto collar, las políticas sanitarias planteadas por los nuevos jerarcas, una belleza, trascurrido un año, la misma bosta, los burócratas de siempre, que creen que las cosas se solucionan con palabras y promesas.

Un día discutía con una funcionaria, la cual muy inocentemente me decía que debíamos contener a la población, yo la mire (como si me hubiera contado un chiste de mal gusto) y le conteste que para ellos en octavo, la vida puede ser imperfecta, para los que trabajamos en los centros de salud la vida es implacable, porque, nosotros estamos en la primer línea de combate, junto al paciente y a sus familiares, los malos entendidos o cagadas que nos mandemos, te pegan una pateadura de aquellas, cuando estos pacientes van a octavo a protestar, son muchos pisos, guardia policial, etc., llegan tranquilos y mansos. Acá en el servicio te hacen mierda.

Relatando una historia

En este espacio les voy a relatar la historia del polaquito, paciente terminal (cáncer expuesto en la cara), el mismo se manejaba con un barbijo o trapo, tapando su enfermedad, que a la época en que lo conocí, ya estaba avanzada, se moría.

El polaquito vivía en una barriada al fondo del pueblo, de condición humilde, casi deplorables, un ranchito, casi una tapera, varios políticos habían pasado por su casa en las recientes elecciones, nadie mas apareció después de realizadas las mismas.

Al polaquito lo habían adoptado las señoras (Y con mayúsculas), que ayudaban en el comedor de Caritas del Barrio, estas señoras, lo alimentaban, lo higienizaban, es decir echaban de ver, por el.

Cuando lo conozco, pongo el grito en el cielo, nos movemos con unos amigos y tratamos en lo posible de amortiguar la mala situación del polaquito, el problema residía en que la medicación que tomaba el polaquito, la proveía oncológica del hospital central, cuando me entero, marcho para el mismo a negociar, ya que le exigían al paciente que cada tres días concurra al mismo para retirar 5 pastillas (calmantes), cuando me cuentan, no doy crédito, a lo que me decían, ché esto debe ser joda, no, me responde la señora de Caritas, esto es así, nosotras fuimos y no nos prestaron atención, dijeron que las normas son así, que son pastillas muy fuertes y que si le dan mas puede ser que las venda o cosa por el estilo, con estos antecedentes parto raudamente al servicio especifico en el hospital central, con nombre y todo del medico que lo atiende.

Cuando llego al sector determinado, me presento y soy atendido por una señora si es que la pude llamar a si a la zorra, muy bien vestidita, oficina con mobiliario nuevo, aire acondicionado y en su escritorio una taza de espumante cafecito recién preparado, la misma me pregunta que necesito, le comento a la misma que soy trabajador social y le hago el relato de la situación del polaquito, de sus impedimentos y de la búsqueda de solución al respecto ya que lo socio económico alimentario, lo manejábamos nosotros con caritas. Cuando termino mi relato, la señora pone cara de circunstancia, y me comenta que lo solicitado es imposible, que las normas y la madre en coche, armándome de paciencia, ya que sino debería mandarle a la puta, pero no sirve, trate de razonar con esta señora, que a la postre me comenta que ella también es trabajadora social y que en ese momento oficia de secretaria de doctor, jefe del área, yo la miraba y trataba de dar los argumentos mas complejos y profundos de la situación apelando de ultima a tocarle el corazón a esta hija de puta y ella nada, en papel de funcionaria estrecha, bueno la paciencia se me agotaba y con un tono ya mas firme solicite la presencia del jefe del área, esta mina cero a la izquierda, tenia puesto el casete y de ahí no la sacabas, una pobre infeliz burócrata de mierda, ante mi requisito del titular, la coleguita, en peso a dar argumentos que el doctor esta muy ocupado, que no tiene tiempo para estas entrevistas y pelotudeces de ese tenor.

A esta altura de los acontecimientos mi presión sanguínea estaba por las nubes y ante del accidente cerebro bascular, me retire sin decir mas, si hablaba era solamente para putearla.

Turras como esta serian útiles para campos de concentración o para verdugos, no tienen conciencia de nada, cumplen ordenas, hasta las mas entupidas, sin razonar u objetarlas. Creo que han entendido el perfil de esta lacra que plaga la administración pública y que cada tanto tengo el desagrado de cruzarme.

Ante el desconcierto de cómo seguir el trámite, ya que estos eran los que debían manejar el tema, dije, no ché, no hablo mas con pilinchos, me voy con los jefes, y chau.

Me dirijo al Ministerio y en el solicito entrevistarme con la subsecretaria de salud publica, mina que me habían comentado era piola, con sorpresa me informa que me iba a atender prontamente, yo sorprendido y con esperanzas de logros en el horizonte, me prepare mentalmente para desglosarle a esta funcionaria toda la situación existente con el polaquito.

A los pocos minutos, la joven secretaria me da el okey para pasar, me presento ante la subsecretaria con la seriedad y protocolo del caso, máxime que estaba ante una funcionaria con poder de decisión y doy comienzo a mi pedido puntual, no antes desglosar resumidamente toda la problemática del paciente en cuestión y de lo incomodo de la solicitud por parte de las personas de oncología de que el involucrado se traslade al hospital central cada tres días.

Creyendo yo, que la noble funcionaria había captado la idea y se prestaba a darme la ayuda y la solución pertinente, la mina empieza con una zanata pelotuda del valor de los medicamentos, su peligrosidad y pelotudeces por el estilo, replicando las mismas tonterías que había escuchado de mi coleguita en el hospital, ante tal catarata de bolazos, pregunto, y doctora que hacemos entonces, la funcionaria me mira con los ojos entre cerrados, como pensando profundamente, que me va a decir y tras cartón demuestra su calaña, me comienza a decir que en salud hay un problema y que son los presupuestos, cague, pensé, otra vez, la plata, y continua, no tenemos suficientes presupuesto y los pacientes que no tienen expectativa de vida, no son prioridad para el ministerio y el gobierno.

En determinado momento pensé que había escuchado mal, la mina no podía decirme semejante pelotudez, y pregunto, como doctora, la funcionaria para esa altura del partido, ya me miraba con cara, de embolada, escúcheme señor, me dice con tono firme, las cosas son como son y no es fácil, estamos en una crisis muy fuerte y entre todos tenemos que poner lo nuestro, a no, esto era de joda pensé, ahora la fulana me convocaba al genocidio y tenia que ser con convicciones, ni lerdo ni perezoso, le digo a esta señora, y entonces doctora, no seria más fácil matarlos, eutanasia legal, para todos los fuera de presupuesto anual y nos ahorramos unos pesos para el presupuesto, la funcionaria se quedo pálida y con sorna me dice, pero señor, usted malinterpreta esta conversación, (soné, ahora soy yo el turro que la saca de contexto), lo que le digo que hacemos lo que podemos y ante la crisis es mucho lo que hacemos y se levanto de su escritorio de fina confección, bueno, pensé, salgo de acá, y no tengo mas laburo, la entrevista llegaba a su fin.

Me acompaña a la puerta de su despacho y me dice casi en susurro, déjeme todos los datos de este paciente suyo y veré que podemos hacer desde el ministerio por el, me despide con amabilidad y me quedo con su secretaria para pasarle todos los datos del polaquito, la secretaria, piba joven, con cara de chivo degollado, me pregunta y para que es esto señor, (de vuelta la burra al trigo), explico con mas síntesis los hechos y ella con amable actitud anota y tomas las fotocopias.

Al regresar a mi centro de salud, me llama la directora y me dice, necesito hablar con voz, para ese momento yo pensaba, la fregué 48 pirulos, a la calle de vuelta, en fin.

La directora con cara de preocupada me comenta que la llamo la funcionaria y le comento de mi presencia y que por favor no se repita ya que hay canales administrativos y que yo no estaba autorizado a buscar entrevistas o a cuestionar cosas que están sobre mis funciones, no se, los nervios, el cansancio moral, me raje un carcajada atronadora, que la directora puso una cara de cagaso, abra pensado, sonamos le salto una chaveta al trabajador social. Acto seguido le explique la situación y la mina lo entendió, se ofreció a ver que podía hacer y como tantos otros médicos, que los hay buenos, solidarios comprometidos y jugados, hasta guita me ofreció para el polaquito, agradecí y siempre colaboro de lejos, pero estuvo. No fue del todo malo el día.

FIN DE LA HISTORIA

Al polaquito lo enterramos ocho meses después de estos sucesos, nunca jamás nadie le dio bola en el hospital central después de mi entrevista con mi coleguita secretaria. Sus medicamentos los conseguimos por un enfermero de la zona, que era del central y que andaba en la venta clandestina, el tipo me debía favores y fue momento de cobrar. Polaquito hasta el ultimo minuto de su vida, gracia a arreglos espurios, contó con su medicación en tiempo y forma, las señoras del comedor de Caritas lo acompañaron en su ultimo aliento, con la solidaridad que siempre las caracterizo y que el resto de las personas del barrio nunca valoro, escoltamos el cajón siete personas y el chofer de la camioneta que el intendente puso, con el féretro de pino berreta, que dono. No era un día frío, ni había niebla, ni nubes que encapoten la mañana, era soleada y cristalino, esto no era una novela de migre, donde el pobre tipo es acompañado por dos tres conocidos, en la oscuridad de la marginalidad de ser pobre y estar enfermo. No, era un puto día mas, la gente en la calle, risas, el mundo sigue igual, polaquito le importo a muy poca gente.

Los que tuvieron que ayudarlo porque están para eso, (el estado les paga), no estuvieron ni al principio ni al final.

El polaquito fue un laburante, obrero de la fabrica de tanino, la fabrico se fundió, no le daba la edad para jubilarse, la mujer y los hijos se fueron, el alcohol, dejadez, que se yo, la enfermedad después, tantas cosas.

Moraleja de la vida

Años después cuando el polaquito era una sombra mas, en mis recuerdos, y las autoridades que en su momento no hicieron nada, ya no estaban mas y eran fantasmales recurados también, por casualidad, encuentro a la secretaria de la funcionaria del ministerio, en un taller de auto ayuda, la piba me mira y se acerca y me dice, disculpe señor usted es asistente social del tal lugar, yo la miro bien, para variar y con la cantidad de gente que he atendido y entrevistado, a la tipa no la registraba ni por casualidad, ella con cara de nada, me trae a la memoria su origen, se acuerda señor yo era la secretaria de la fulana de tal, subsecretaria de salud, carajo pensé yo, la cara de chivo degollado, si me acuerdo ahora, dije amablemente, ella con muchas ganas de hablar, continuo, al año que estuvo usted la doctora se fue a otra función, la suelo ver cada tanto, a que bien asentí, (para no ser grosero), yo, con cada vez con menos ganas de recordar mugres pasadas, se entero (me dice la joven) lo que le paso a la pobrecita, no, conteste, que le paso, como buen hombre chismoso,(indague), algún accidente de transito, que son muy comunes en esta provincia dije, no señor me contesta ella, le agarro cáncer de cuello de útero y todavía la pelea, muy mal ella estuvo físicamente, pero luchadora la doctora, hasta buenos aires se fue, al Fleming, unos de los sanatorios privados mas importantes del país y el ministerio y la obra social la banco, todo pago, realmente el gobierno se porto, bueno así son las cosas, comenta la joven, el cáncer es una lotería, te toca o no y después se despidió de mi.

Me quede pensando, carajo esta ex funcionaria prolonga su vida gracias a los aportes del gobierno, que esta bien, y el polaco se murió sin ayuda del estado y esta mal.

El cáncer es democrático, a todos por igual, los gobiernos no, que cosas tienen la vida, no.

El diablo me visita todas las noches

Este caso lo tome a los pocos años que llegue a la zona, en el mismo se pude apreciar las mezcla terrible entre marginalidad, pobreza y enfermedades mentales.

Bety, joven de 25 años, había sufrido un brote esquizofrénico en la adolescencia, para la familia era un castigo, la tenían encerrada en una pieza, la medicación se la proveía la salita de la zona, de control, ni acá.

A mi me llega por intermedio de la madre, que quería que se le consiga una pensión por incapacidad. Le dije, que no había problemas, pero debía ver la situación de la joven y que más podía necesitar.

Al día siguiente los visite en su domicilio de un barrio de la zona, la casa de materia, se la veía bastante sucia y deteriorada.

Me atendió la señora, y me dijo podemos hablar acá, yo la mire y le respondí, en la puerta, señora necesito verla a bety y donde duerme o esta. La mujer, poniendo mala cara me deja entrar.

Las dimensiones de la viviendas eran buenas, living, comedor, cuatro piezas, no esta mal, lo que si mugriento todo.

La dueña de casa, me cometa esta sola con su nieto, ya que su marido y otra hija que vive con ellos, estaban trabajando. No hay problemas, comente, podemos ver a bety, venga me dice, la tenemos en la pieza.

La pieza estaba oscura, me plante en el dintel de la misma, tarde unos segundo en adaptar mi visión del interior, el olor era insoportable, orín, materia fecal, terrible.

En la semi penumbra, podía ver a la joven, la misma estaba parada en la cama, totalmente desnuda, su pelo negro y largo le caía sobre la cara, el mismo se mostraba sucio y greñioso. La imagen era dantesca, sus ojos inyectados en sangre me miraban fijamente, en determinado momento, pensé, dios mío esta mina esta totalmente perdida, creo que si me hubiera matado en ese momento, ni se hubiera dado cuenta, la figura era fantasmal, su cara deformada por la enfermedad y la medicacion, la imbuía de un aura diabólica.

De entrar a la pieza, ni empedo, es decir, no me dio el cuero, esta situación excedía mi experiencia y les confieso, me dio un cagaso de aquellos, la figura que se me presentaba era la de la piba del exorcista, patente.

Le pregunte a la madre, señora la chica esta sucia y porque esta desnuda, la misma me miro con ojos cruzados y me dijo, ella se hace encima y no quiere usar ropa, cuando la queremos vestir se pone mala, quiere pegar, ella dice pavadas, pavadas, pregunte, que, pavadas. La mujer bajo la mirada y entre susurros me dice, ella cree que la visita el diablo, todas las noches, (no pensé, viste, el exorcista, patente), ha respondí, que le dicen los médicos, se hace tratamiento, esta medicada, si responde la madre, les dan pastillas y cada tanto se le pone inyecciones, calmantes, pregunte, si las pastillas, respondió, pero la inyección no es calmante y que es requerí, anti conceptivo para tres meses, yo la mire confundido, anticonceptivo y para que, si señor, me respondió, ella ya tubo dos hijos, que, pregunte con sorpresa, si como oye, el diablo la tomo y quedo embarazada.

Yo la mire a la tipa, como para ver si me estaba cargando o era una joda, pero la mina tenia una expresión seria, le pregunte, donde la tratan a la chica, en salud mental del Hospital central, me contesto, perfecto dije, hablare con los médicos de ella, para que la vean y emitan el certificado necesario y se le de la pensión por incapacidad.

Al día siguiente marche al central, para hablar con dos medicas que, según la madre llevaban el caso, por supuesto a la distancia, ya que este equipo que supuestamente era ambulatorio, Debía atender y ver a la paciente, no se acercaban ni en joda a la casa, la resistencia burocrática y el grabe problema de profesionales institucionalizados, se ve muy a menudo, no te quieren salir a los barrios ni a palos.

Me reuní con dos siquiatras (medicas), muy jóvenes, pero simpáticas y educadas, se acordaron del caso y pidieron la histórica clínica de Bety, me comentaron que la paciente hace rato no venia a control y que su medicación era derivada a la salita de la zona para ser entregada a la madre de la paciente.

Perfecto, lo normal de siempre, pensé, tras cartón le solicito a las médicas, pueden hacer un certificado para pensión, la medicas no tuvieron problemas, donde firmamos me dijeron, de verla a la paciente, para que, se vive igual pensé. No importa lo que vale es que las pibas querían darle una mano a la paciente.

De paso, como quien no quiere la cosa, indague, doctoras, que eso que dice la paciente, que el diablo la visita todas las noches, la madre argumenta que de esas visitas ha quedado dos veces embarazada.

Las médicas se miraron, y la mas corajuda, comenta, si ella tubo dos embarazos que no se a podido esclarecer quien la violo, no sabemos, la madre trabajaba y la chica quedaba con una hermana, Raquel creo que se llama, dijo la medica mas quedada, si Raquel dijo su colega, esta chica cuidaba a su hermana y también su padre lo hacia. Padre biológico, pregunte, si me dijo una de las médicas, bueno no hay problemas dije, si y no me respondió una de las medicas, como pregunte, si señor, este hombre tiene algunos problemas mentales también, de que tipo pregunte, delirios, me dice, el es un delirante, en una época cabo cerca de 800 pozos en el pueblo, decía que alguien le había dicho que existía un tesoro escondido, de oro y joyas. A bueno pensé, completo el bolillero.

Re pregunte a las médicas, ustedes creen que hay relación de algún tipo con las violaciones de bety. La medicas mutis, no se, dice una, y la otra complementa, no tenemos pruebas, puede ser que si, pude que no.

Bueno dije, veremos y les agradecí que firmen las proforma de pensión, no ante solicitarle que traten de ver a esta paciente o de traerla en la ambulancia del central, las medicas con satisfacción de que terminara la reunión se despidieron.

Me olvide de comentarles que este caso estaba judicializado y lo manejaba una jueza de menor y familia por el problema de las violaciones de la joven.

Regrese al domicilio de la paciente y me la encontré a la madre de la misma, la señora estaba con un mal talante y me atendió casi ladrándome, yo sorprendido la increpe, pidiendo explicación del porque el tono enojado, la misma empezó a desgranar un rosario de pelotudeces incomprensibles, yo todavía seguía sin entender nada, en determinado momento estaba con las pelotas por el piso, y corte por lo sano. Mire señora acá tienen el papel que necesita para la pensión de la chica, porque esta a la defensiva conmigo si yo solo quiero ayudar a mejor bienestar de la joven. La señora se tranquilizo y me empezó a explicar que le contó a su marido he hijos, de mi presencia y que ellos se enojaron mucho y que le pidieron que me diga que no venga mas a molestar, que ellos atendía a la chica y que no necesitaban de un asistente social de salud publica metiéndose en sus cosas. A la puta, ahora querer dar una mano es entrometerse, pensé, que pasa acá, mire señora le dije, usted fue a mi oficina, yo no vine acá por otra derivación, usted era la que necesitaba una mano para agilizar los tramites, ella pegando un salto, si señor, yo cometí el error, no lo consulte a mi marido y el es el que toma todas las decisiones en esta casa y por favor no venga mas, me dice, mi marido tiene influencias políticas en la ciudad y la puede pasar mal usted, a cagamos ahora la mina me amenaza, yo no savia que decir, putearla seria lo mínimo, me arme de paciencia y le dije, esta bien señora, lo que usted diga, cuando necesite algo sabe donde me puede encontrar. Me retire sin entender bien que había pasado.

Llegue a mi oficina y el ajetreo me había cansado, no había tomado mate en todo el día y ya estaba con síndrome de abstinencia, le dije a mi secretaria, negrita háceme unos amargo.

Al día siguiente, ya abocado a otros casos, me llaman de la administración del servicio, señor me dice una de las administrativa, teléfono, listo respondí y presto fui a ver quien llamaba, tome el teléfono y con amabilidad poco característica en mi, (ese día estaba de buen chipa), si dije, del otro lado una voz femenina, firme y dura me dice, usted es fulano de tal, asistente social, si dije, que necesita, y mi interlocutora se presento como secretaria de la jueza tanto, ( esta señora según ella abogada), los cuales manejaban el caso Bety y sin muchos rodeos, empezó muy directamente a pegarme una apretada de aquellas, decía que yo no era nadie, para inmiscuirme en los asuntos de Bety y su familia, que eso esta en manos de la justicia y que si continuaba en mi insistencia la jueza que tiene el caso debería tomar medidas en referencia, yo para esa altura estaba sin palabras, y el buen chipa del día se me había esfumado, escúcheme señora le dije, termino su alocución, si me contesto de mala manera, (le explico a este mamarracho de la justicia), yo no me metí en nada, le dije, la madre de la joven me busco y le aclare, si usted o la jueza quieren actuar judicialmente por mi proceder, no hay problema, háganlo, no tengo nada que ocultar, respondí, ya con voz de pocos amigos, la mina me respondió en un tono mas conciliador, escúcheme señor, me dijo, esto supera su conocimiento del caso en general, no quiero que se malinterprete esta conversación, el tema lo maneja el equipo de la justicia y lo maneja bien, perfecto respondí, arréglense ustedes entonces, pero infórmele a la madre de la joven que no recurra a las Instituciones locales para solicitar ayuda, si es que tan bien trabajan ustedes, (el tono ya era de pocos amigos, directamente empecé a turrearla), cada chancho en su corral, espete, y esta todo bien. La mina se descolgó con un par de frases de ocasión y finalizo la conversa.

Yo regrese a mi oficina y me quede pensando en todo lo que había sucedido, que tanto peso tenia esta familia en la justicia, que hice mal, para que me llame la secretaria de una jueza. No le di mucho tiempo de análisis, el problema era ajeno, que se arreglen los del juzgado, yo estaba hasta la cabeza de casos y problemas sociales en la zona y pocas soluciones en el horizonte.

10 meses después de los hechos, en el cumpleaños de un amigo, me encuentro por casualidad, con una colega del poder judicial, que yo sabia trabajaba en el equipo de la jueza que manejaba el tema de bety, cuando la vi, me acorde al toque y me fui al humo.

Hola Laura, le dije, con mi mejor cara, como andas me respondió ella, necesito hacerte una pregunta de índole laboral, a la puta me respondió, que formal te pusiste, che no es para tanto, respondí y tras cartón ataque, te suena el caso fulana de tal, ella me miro y me dijo, vos eras el boludo que estuvo metiéndose con ese caso, si respondí, porque pregunte, flaco me dijo, alcanzaste a investigar quien la violaba a la piba, no dije, te lo imaginas, no dije, (mentí), che te estás poniendo viejo y lerdo, el padre esta involucrado en todo, me relato, los hijos de esta chica, son del padre, no te puedo creer, dije, con cara de asombro, (mentí), y que se va a hacer al respecto, pregunte, nada, me dijo la colega, que, dije, si hermano, como lo oís, nada, y porque increpe, por la sencilla razón, que el tipo es hermano de un importante político que maneja los destinos de esta provincia, no te puedo creer, respondí, (mentí), estamos todos locos.

No, locos no estamos, me respondió, es simple supervivencia, que boludes es esa, respondí, flaco me dijo, no hay juez en esta provincia que se atreva a revolver esa mierda y si los jueces no se atreven, vos en tu mente extraviada, crees que nosotros nos vamos a meter, ni empedo, nos echan a la mierda o nos trasladan al carajo, no flaco, en la justicia las cosas no funcionan así, cumplís ordenes y te callas, las ordenes no se evalúan o analizan, se cumplen, que, vos en salud cuestionas las ordenes de tus jefes, por supuesto que si respondí, si son boludeces o improcedentes, mas vale y por escrito las refuto, la colega me miro unos segundos y después se rajo una carcajada atronadora, papi, me dijo, vos sos un boludo que lucha contra molinos de viento, un día de esto te van a dar una patada en el culo y vas a terminar en un hospital rural.

Si, si está bien, le dije, pero yo a la noche duermo tranquilo, te das cuenta flaco,(me dijo suelta de cuerpo), que sos un pelotudo, cuando te caguen los jefes, te voy a preguntar si de noche vas a dormir bien, acto seguido la colega se alejo, con rumbo a la mesa donde estaba la comida, yo me quede parado pensando, como no vamos a estar mal en esta provincia si la gente piensa así y actúa como mi compañera de la secundaria.

FIN DE LA HISTORIA

Al caso no lo seguí mas, sin el requerimiento de la familia legalmente no podía hacer mucho, angau el caso estaba en mano de la justicia.

Años después me entere por una obstetra de la zona, que bety, volvió a quedar embaraza y había tenido un hermoso varoncito, el diablo seguía obrando.

Ganas no me faltaron de preguntarle a la secretaria de la jueza que me había llamado, si ella piensa que eso estaba bien, me quede con las ganas, no mas.

Lo que si con el tiempo pude comprobar, que la hipótesis que me había planteado mi colega y amiga de la secundaria, sobre si me retobaba a las exigencias de mis superiores de turno, me traería problemas, lo seguí practicando, siempre por escrito y con los argumentos técnicos pertinentes, nunca paso nada, no me gane el cariño ni fui condescendiente, pero siempre respetaron mi opinión y lo que vaticinaba mi compañera de secundaria, nunca se dio, no me trasladaron, no me sancionaron, pueden haber hablado peste de mi persona, yo me mantuve en la mía, si la cosa es improcedente, lo siento, yo no avaló taradeces, el profesional que quiere hacerlo, problema de el o ella, pero si estoy seguro, si decís si a todo, inclusive a las pelotudeces que te plantean los de turno, solamente por agradar o parecer útil, esta mal, es un camino sin retorno, de la obsecuencia barata no se vuelve, la dignidad como trabajadores y profesional no se debe negociar, si pensas diferente, áselo saber, plántate, hasta que no nos plantemos y digamos, no señor esto no es así, es un error, seguiremos estando mal.

A uno le pagan como profesional del trabajo social, para que vos des tu opinión técnica, le guste a quien le guste, el resto es cuento y ahí recae el error de los jefes, si vos les mentís, le das una versión tergiversada y no les sirve, pero son muy pocos los jefes que valoran esta actitud, la mayoría quieren que les digas lo que quieren escuchar.

Los dos jefes del pueblo

El pueblo cuando yo llegue, era tranquilo, ciudad dormitorio de la capital, vecinos de muchos años, todos se conocían, hasta los maleantes jefes, eran amigos, jugaban a la pelota juntos, asados, todo bien.

Esta es la historia de cómo este pueblo tranquilo se convirtió en zona de nadie, donde la violencia y las drogas ganaron las calles.

Tucho y el rengo, dos jefes que manejaban la delincuencia local, tucho, se especializaba en prostitución y alquiler de armas para ilícitos, el rengo, su tema la droga. Tenia divididas las zonas y la política de estos dos personajes, era, en el pueblo nada de problemas, se respetaba a los vecinos y todo se hacia para la gran capital, en el pueblo cero joda.

El tiempo altero este equilibrio, tucho por las vueltas de su oficio, murió en Formosa en un enfrentamiento con la gendarmería y el rengo se fue de mambo y baleo un policía, lo agarraron y le dieron 20 años a la sombras, se le acumularon las penas pasadas y no pago la cuota necesaria a los padrinos que tenia.

La zona quedo huérfana y comenzó lentamente a ser disputada por jóvenes delincuentes que al no poder afianzarse como jefes de jefes, se consolidaron en los barrios, cada barrio tenía su jefe, y se disputaban manzana por manzana.

En definitiva, de dos jefes fuertes, se pasó a 20 jefes débiles, que incursionaban en todo lo que le podía dar plata de cualquier manera y la zona ya no existía el código de respeto anterior, sobre la población civil. Se triplicaron los robos, las violaciones, los enfrentamientos armados entre bandas, el caos gano las calles.

Lentamente una zona tranquila, se convirtió en tierra de nadie, los viejos vecinos se fueron, los actuales, nadie se conoce, nadie ve nada, nadie quiere meterse.

En menos de un año, que los antiguos jefes desaparecieron, se triplicaron los ilícitos, las calles fueron tomadas por jóvenes delincuentes, que luchan por el monopolio de la delincuencia en la zona.

La situación con el tiempo se agravo, y a la actualidad la zona sigue siendo peligrosa, de siesta y de noche si andas por esos paramos, es mejor que te cuides, si te adormilas, seguro la pasas mal.

La gran crisis y la hambruna trucha

Ya hacia tiempo que estaba en la zona y mi constante trajinar por todo el pueblo y la zona rural, me había dado un mapa de los sectores mas desprotegidos de la sociedad, que pese a todo, siempre tenían donde recostarse, para obtener alimentos o asistencia social. La zona era muy politizada y a los políticos se le podía sacar cosas, eso si había que moverse, el que no se movía sonaba, a tu casa nadie te trae nada, buey lento toma agua turbia, proverbio de la zona.(Se acurdan).

Cuando nos cae la gran crisis, la zona seguía igual, había lugares donde recurrir para manguear, algo, laburo cero, pero clientelismo, a rollete.

A nivel nacional se empezó a dar manija, que toda la provincia se había convertido en África y el pueblo era Biafra, que la hambruna merodeaba por las calles, que la delgadez había ganado a los pobladores y boludeces por el estilo.

Verso, todo, la prensa escrita y televisiva, tomo como base a la provincia y al pueblo, una caravana de seudo periodistas deambularon por el servicio buscando, desnutridos, gente flaca, niños pálidos, mujeres demacradas, no encontraban lo que buscaban y se retiraban empelotados, esto duro muy poco, cuando no se encuentra algo, hay que armarlo y mostrar, los editores y responsables de programas televisivos, son exigentes, si ellos dicen que el pueblo es Biafra, hay que encontrar gente sin carne en los huesos.

Una mañana, estaba en mi oficina del servicio y caen unos porteños, muy amables piden hablar con el asistente social, yo no muy interesado me fui a entrevistarlos, apestaban de lejos a periodistas y con esta gente se debe andar con cuidado, ya que una palabra de mas te puede hacer meter la pata y después estos señores dicen lo que se le canta las pelotas y agregan o quitan a placer tus dichos.

La señorita que me entrevisto, era muy mona, educadita y de tonos suaves, ella me preguntaba si yo tenia detectado los bolsones de pobreza del pueblo y que ellos manejaban información, (datos estadísticos), que en la zona se morían un porcentaje alto de niños y adultos, por desnutrición, yo la mire, y le dije, vea señorita, los datos que manejamos nosotros en la zona no nos da ese perfil, y riéndome, le comente, no se crea todo lo que el gobierno provincial dice, ellos necesitan los subsidios de nación para tapar sus déficit presupuestarios, los datos estadísticos no son reales, la realidad de la zona dice otra cosa, no son tantos los desnutridos y no nos consta que la gente se este muriendo de hambre y le aclare, yo salgo todo los días a los barrios y estoy en contacto con la gente, visito los comedores, las escuelas, etc. Y no se detecta esa problemática.

A la joven periodista me miro, la desilusión gano su cara y me respondió, pero que esta diciendo señor, como puede ser que usted cuestiones los datos estadísticos del ministerio de salud publica de la provincia, (nadie quiere la verdad cruda, esta chica como mucha gente, quiere una verdad acorde a su necesidad mediática), yo la mire a la joven y le dije, mire, las cosas son así, usted quiere que mienta igual que el gobierno, no lo puede hacer, la única verdad es la realidad y acá la realidad es que el gobierno necesita los fondos emergencia para destinarlos a otros rubros.

Partes: 1, 2, 3
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