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El centro de salud, una historia más (página 3)

Enviado por Martin H. ulibarrie


Partes: 1, 2, 3

La periodista me miro con asombro y me contesto, entonces estoy hablando con la persona equivocada, por supuesto que si, conteste, la usina de mentiras esta en otra repartición, la joven con resignación franciscana, se levanto y se despidió casi por compromiso.

Me quede pensando, que nos depararía el futuro en la zona, si estas Pléyades de pendejos periodistas voraces de noticias truchas, desembarcaban en el pueblo.

Semanas después, mirando la tele, con mi familia, me sorprende un programa dedicado a la provincia, donde al pueblo lo dejaban como si fuera Biafra, y en las imágenes mostraban dos jóvenes muy flaquitas, postradas y en un aparente abandono total, las dos jóvenes eran de una zona muy cercana a mi servicio, yo pegue un salto y empecé a putear a cuatro manos, conocía esos casos y nada que ver a lo que decía el programa de tele. Eran dos jóvenes con parálisis cerebral y que por su dolencia y patología no iban a ser gordas, jamás, además conocía los casos y ellas contaban con todo el apoyo posible, pensiones por discapacidad, mercadería semanal, etc. Era de no creer, lo que la tele informaba.

Cambios en el centro

Una mañana, me informa la directora, que se va, que su tiempo se agoto y quería ver otras experiencias, mayor complejidad, buscar nuevas experiencias, etc. La noticia me cayo para el culo, hacia bastante que trabajaba con ella en el servicio y en terreno y con la mirada nos comunicábamos, este era un nuevo proceso, donde se, que voy a extrañar a esta directora, pese a que nunca me quiero encariñar, con los jefes, siempre me pasa lo mismo y caigo en mis propias contradicciones.

Quien seria la nueva o el nuevo conductor, había varios postulantes, un clínico joven, muy polenta, hijo de un ex funcionario, una ginecóloga, no muy polenta, pero estable mentalmente, que ya es una gran virtud en los servicios, y por ultimo la que nadie esperaba, una pediatra, de planta, con una trayectoria poco dudosa, inestable emocionalmente, con problemas sentimentales no resueltos, prejuiciosa, etc. Velas a todos los santos para que no sea designada este personajillo.

Por eso me hice ateo, los santos y tata dios nunca te dan bola, por lo menos ami, la fulana en cuestión fue designada.

Al mes de dicha elección, empezaron los problemas, imagínate, la mina no solamente autoritaria, sino además con un complejo de inferioridad galopante, empezó a realizar cambios en todas la áreas, los mismos, irrisorios, casi un paso de comedia, traídos de los pelos, (no se pude tomar mate en las oficinas, se desayuna solamente en la cocina, no mas asados quincenales a la tarde, control de ella en los baños del personal femenino, para que no se pierda tiempo, etc.), estas pelotudeces para todo el personal sin distingos, imagínense, empezó a juntarse una espuma de aquellas, yo en ese tiempo ostentaba la dudosa (ya que recién estaba en el decreto de paso a planta y había sido delegado sin ser de planta, algo totalmente anti natural para los estatutos del gremio) delegación del servicio ante el gremio local, quien encabezo los reclamos por las nuevas directivas díscolas de la directora, mua el que suscribe.

Para peor tenía mala relación con esta profesional, de años anteriores, ya que era muy proclive la misma, a putear a los parientes de los pacientes atendidos por ella, muchos de ellos pacientes míos y varias veces nos enfrascamos en agrias discusiones de cómo se debería tratar a los pacientes y sus familiares y que la razón de, que sean pobres no significaba que debíamos tratar como basura o argentinos de tercera.

Este es un problema que he, lamentablemente observado en muchos centros de salud y en mayor complejidad inclusive, los empleados tratan muy mal a la gente humilde, principalmente al sumiso, al callado, el empleado publico tenga o no titulo, cree que esta en una situación de poder superior, que lo habilita a tratar mal. Gracias a dios, a mahoma, ala, o al que sea, no pasa en todos lados, pero pasa y los superiores se hacen olímpicamente los pelotudos cuando uno denuncia o plantea tal situación, porque ese, es otro problema que existe y es concreto, el espíritu de cuerpo, uno denuncia algo y todos se cierran a defender el compañero, por mas que sepan que es un flor de turro.

En resumidas de cuentas, seis meses dure, me putee re fiero con ella, pero mal, un jueves, la cage a pedo y como un boludo se me volaron dos arandelas del marote, que casi la cago a patadas.

Re embolado me retire a mi casa, a la tarde, mas frío, me entro el cagaso, mierda la putee a la directora, esta guacha me manda al frente. Ipso facto, cacho el auto y raje a verlo a mi abogado, viejo amigo de andanzas revolucionaria de otras épocas, ahora devenido a asesor de la cámara de diputados, con coche importado y todo.

Lo llamo por el celular y pido que me atienda ya que tengo problemas, el loco me dice, venite a la cámara, está todo bien.

Al verme este tinterillo, y poniendo cara inquisidora, me dice, que cagada te mandaste, me suelta, porque si me llamas te mandaste una y grande.

Yo pongo cara de pelotudo y relato el hecho sucedido, el flaco revolea los ojos como atacado de epilepsia, me raja una puteda y me pregunta si es que de viejo me estoy poniendo boludo o es algo genético en mi familia, tras unos minutos y con la sagacidad de todo cuervo (léase abogado), me interroga mas finamente, negro con quien estaban cuanto te salto la cadena con esta fulana, solos, respondí, yo, en su consultorio, nadie mas dije, el tinterillo, con una cara de placer orgásmico, pega un brinco, le pide a una de sus secretarias, negra prepárate unos mates y tráelo, y me mira con suficiencia profesional y me dice, mira loco, esta todo perfecto, si esta tipa te manda al frente con los superiores, no hay testigos, es tu palabra contra la de ella, sin testigos, no hay crimen, nos entendemos, si ella informa algo, me llamas, le metemos un escrito y termina en el sauzalito (Zona alejada de todo, casi en el culo del mundo), la muy zorra.

Mas relajados, nos tomamos dos termos de mates, recordamos viejas épocas de lucha, cuando juntábamos puchos de la calle, cuando pintábamos paredes allá por el 77, montados en bicicletas desvencijadas, con un campana de 14 años que te avisaba si llegaba la cana o los milicos. Que épocas, carajo, el mundo era nuestro, nos atrevíamos a todo, 15 años los dos, puta carajo creíamos en los fierros, en que la orga volvería y ganaríamos, que lejos están esos tiempos, el hoy, el ahora, es un mascara triste de lo que vivimos y soñamos.

Tres horas más tarde, lo abrace al flaco y me fui, tenia que buscar a mis changos de la escuela, las añoranzas se disiparon y la realidad cotidiana gano la partida.

Esa noche pensé largo y tendido, le comente a mi flaca, lo sucedido, ella pobre después de 25 años juntos y conociendo el paño, me dijo, negro, vos sabes lo que haces, lo que decidas te apoyo. Puta madre, pensé, con 20 minas como esta que tengo, hago la revolución socialista.

A día siguiente me presente al servicio, con una nota, donde pedía mi traslado a otro servicio, en la zona había dos que me acogerían de buena gana, los médicos me debían favores y era tiempo de cobrar (y ver de qué madera estaban hecho estos profesionales directores), presento mi nota por duplicado, y al toque me rajo a resistencia, objetivo, octavo piso, zona uno metro, morada de jefes inmediatos, ojo no hay que salirse de la cadena de mando, minga, el que no se mueve lo lleva la corriente.

Me entrevisto con la directora del área, la mina me entro a preguntar de todo, yo mutis, alego problemas personales, ya que podía estar en desacuerdo con la directora del servicio, pero botón del Ministerio no, eso es otro rango al cual espero no llegar nunca.

A la directora de zona no le cerraba bien la cosa, pero como le había sido útil para algunos trabajos, lo autorizo, y regrese al servicio con mi traslado en mano, antes que la susodicha directora lo haya mandado, ella ni me atendió, la administradora tomo el papel, lo leyó y puso el gancho de visto, eses servicio pasaba a ser historia en mi vida.

Anécdota triste

Ocho años estuve en ese servicio, he vividos experiencias de todo tipo, inclusive inéditas en mi profesión, trate de ayudar a propios y ajenos, fui delegado gremial, discutí con jefes y burócratas por estos compañeros. Ese día que me iba a otro servicio y que no estaría mas con ellos (como dice Larralde, ni en perro salio a despedirme), solo una enfermera salio a expresar su dolor por mi alejamiento. El resto, ni acá, así estamos, lamentablemente, el tiempo hace estragos en la gratitud y la lealtad, compañerismo, olvídate, la cosa es estar los mas acomodado posible con el nuevo jefe de turno. (La cual un año más tarde la sacaron de un patadon en el culo, valla saber porque).

Creo no arrepentirme de nada, lo que se hizo por los compañeros fue de buena leche, no se si mi comportamiento en otro servicio será el mismo en entrega con los empleados, se vera. Pero la frase, el infierno existe y es acá, es una realidad, que lo aprendes por el cuero y con los años.

Militancia política en la zona

Al año que entro a trabajar a la zona, me acerco a un partido político nacional, el cual ya había colaborado años antes, porque entre sus integrantes había varios amigos de años. Este partido nacional de izquierda, de vieja data y luchas gloriosas en la década del 60-70, era el único que presentaba una propuesta concreta de lucha social y organización popular, pese a que trabajaban a nivel clandestino y de superficie, yo estaría en los grupos de superficie, nunca tuve aspiraciones a dirigente político, siempre me gusto estar con los sectores populares, la gente en si, mi origen era el peronismo revolucionario, las villas y su gente me atrae mas que los finos despachos, que no es el caso de este partido, al cual adherí por sus postulados populares y coherentes, mi alejamiento del peronismo data del año 96, cuando me doy cuenta que deja de ser una alternativa revolucionaria y se convierte en un partido burgués lleno de burócratas corruptos, pase por varios partidos de izquierda, sin poder comprender, porque la izquierda chaqueña y del nordeste, es mas guapa en cafetines y bares, que no en la calles, fabricas, etc., junto a los pobres y los obreros.

El partido popular, llamémosle, cubrió inicialmente lo que yo buscaba. Los compás se la jugaban en todos lados, a cara o cruz, innumerables fueron las madrugadas que salimos con los compañeros a pintar la ciudad, la salida es la revolución, salario si inflación no, etc. Sin dejar pasar los comentarios sarcásticos de mi amada esposa, ché no este medio viejo para tanto barullo, mira que mañana vas muerto al laburo, etc.

En la zona tome el trabajo y mi frente estratégico eran las dos fabricas de la zona, ya que la recensión y los vaivenes de la economías habían producido la quiebra de las fabricas grandes, que existieron y pusieron en una época a la zona como polo fabril, hoy, casi nada, el frente estratégico era magro, las dos fabricas no juntaban 50 obreros y algunos administrativos, pero había que trabajar, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.

El trabajo era arduo, como no tenia forma de entrar a la fabrica, en los cambios de turno, panfleteábamos, tratábamos de hablar con los obreros, tomar contactos y nada, los obreros nos miraban raro, apáticos en algunos casos, con miedo otros, indiferentes muchos. Y nada, por lo que pensamos con otro compa, acá tenemos que hacer un laburo de propaganda profundo, tipo mormón, casa por casa, con la diferencia que nosotros no nos podíamos presentar en la casa de un vecino y decirles, que tal, somos de tal partido y te traemos la salvación a tus problemas, cual es la solución hermano, la revolución socialista. Imagínense, te pegan una patada en el culo, que terminas en terapia. Por lo que, ideamos unos panfletos que transmitían nuestra propuesta política y abrochábamos a prensa del partido, teníamos muchas de meses anteriores y como en la zona estaba yo solo, seria el responsable de la entrega tipo boleta de servicio agua, la tiras por abajo por la puerta y rajas. Debo comentar al lector que este partido señero, tenía fama de fierreros en los 70, y como la propaganda de los milicos y del proceso a calado profundo en la población, el partido no se quería destabicar de una, es decir salir muy a cara limpia a laburar en publico, además en los compañeros y los mas viejos principalmente, había una gran desconfianza al gobierno de esa época, mucho fascista, policía que no fue depurada y que muchos participaron de otras épocas y se encontraban con cargos públicos en la democracia, etc.

El partido había realizado un profundo análisis de lo actuado en la década del 60-70 y su postura actual era totalmente diferente, con una fuerte participación de los trabajadores y como eje de las decisiones y acciones a seguir.

La cosa para no hacerla muy densa, en ocho meses, repartimos 4600, panfletos y diarios del partido y nada, se escuchaban comentarios que un partido raro estaba trabajando en el pueblo, pero de autoconvocatoria, organización, etc. Nada.

Pasado dos años de esperar que la comunidad o el pueblo tome conciencia y yo también medio empelotado, porque como estaban las cosas en la provincia, empezaban los piqueteros, las organizaciones populares tomaban lentamente pero firme, la calle, nosotros todavía con la joda de tabicados y jugando a los secretitos y las escondidas, por lo que en una reunión de partido, pido se habrá el trabajo y empecemos a decir que somos de este partido y nos dejemos a boludeces de james bond. Algunos compañeros me miraron con una actitud, critica, el flaco con el que había estado en constante trabajo y era un referente, me dio la derecha.

Dejémonos de joder y empecemos a darle duro para adelante. Fue un momento decisivo, que posteriormente llevaría a que el partido tenga un crecimiento no solo en cantidad, sino en calidad de militantes.

No mucho tiempo después, el que se quiebra soy yo, creo que a lo mejor por debilidad ideológica, bronca personal, ante tantas injusticias que veía semanalmente en mi trabajo, en vez de que eso sea el combustible para profundizar mi trabajo con la gente y mis compañeros de partido, me quebró, empecé a no sentirle gusto a las reuniones, me gano la apatía, el descreimiento, ya no era lo mismo. Ante no sentía el frío en las madrugadas cuando salía a pintar y ojo ya era un tipo grande, ahora hasta me cuestionaba si eso servia.

Ahora entiendo cuando un sacerdote deja los hábitos, si perdes la fe, sonaste, ya nada es lo mismo.

Trate de superar las contradicciones y veía que no era así, por lo que tome la decisión que creí mas acertada, dado que los compañeros, no solo eran compás de luchas, varios de ellos eran tipos que respetaba, no sé si amigos, creo tan poco en esa palabra, pero si tipos que respetaba por ser consecuentes con su lucha, tipos honestos, honrados con un espíritu limpio, verdaderos luchadores sociales y revolucionarios. Por esas razones debía tener eso en cuenta y con sinceridad les informe que me ponía inorgánico, me salía del partido, que colaboraría mínimamente y chau, me largue.

Creo que fue lo mas sano para mi y lo compañeros, era una gran responsabilidad pertenecer a un partido con militantes consecuentes y laburadores y que vos no estés a la altura de tus pares, ya que soy un convencido que hay momentos que uno tienen que decir hasta acá llegue, seguir te conduce a enajenar tus ideales, a mentir y fingir lo que ya no sentís mas, la fe es fundamental.

Todavía me veo con muchos de ellos, y con sana envidia, los veo seguir luchando y bregando por la liberación, yo no se si son los años o que, me he puesto mas avinagrado y escéptico, los mejores elementos de nuestro pueblo, murieron en el 70-80, las actuales generaciones no se percatan de cómo nos explotan y oprimen, la propaganda de años, del proceso ha dado resultado parcialmente, pero con el suficiente poder para mantenerlos con la ensoñación de que con esta democracia burguesa parlamentaria, vamos a salir adelante, que con las listas sabanas, con diputados y senadores, gobernadores, etc., corruptos, nos vamos a levantar, yo no creo, a lo mejor las futuras generaciones que no van a tener el escarnio de la propaganda sucia de los fascistas pasados, tomaran conciencia y saldrán a la calle a tomar el poder y gobernarse a si mismo y no con estos representantes truchos que tenemos, y que creemos que yendo como boludos cada cuatro años a meter nuestro voto en una urna, cambiaremos nuestro estado de situación.

La corrupción, mal epidémico

Esta historia sucedió en los primeros años que empecé a trabajar en el servicio, tenia a cargo mió toda la entrega de las mercaderías he insumos que venia de la metrópolis, para las familias cadenciadas, la intendencia venia de intervención en intervención y no funcionaba ni a palos, pero en uno de esos interines, ponen a cargo del municipio a una concejal, mujer joven y nacida y criada en el pueblo, cosa que podía sonar para uno, como que conocía a su gente y las necesidades de las mismas. Pa mas esta señora, pintaba como una tipa preocupada por el prójimo.

Sus asesores me invitaron para reestructurar el área de servicio social del municipio y como en esa época estaba de modas ponerle secretaria de desarrollo social, ese titulo se le puso, el laburo intelectual se lo hice de buena leche, creía que ganas había de salir adelante.

A los dos meses de las reuniones y confección de la estructura del área social, la concejal, avenida ahora a intendenta asume.

Escoba nueva, barre bien, al principios, en poco tiempo empieza a mostrar la hilacha.

Las primeras semanas la mina se movía, de acá para allá, puta carajo, parecía Evita, que a uno le conseguía la casa, que a otro la silla de ruedas, las calles arregladas, el pasto cortado en la plaza, etc. Duro poco la luna de miel, tras cartón una mañana, no hacia 3 meses que estaba en el poder la intendenta, aparece en mi oficina, uno de sus guarda espalda chofer, el señor Carito, apodo de este morocho de metro noventa y espalda de toro de lidia, ojo el tipo, macanudicimo, yo lo conocía de antes ya que tenia una hermana que estaba con problemas con su hijo discapacitado y le di una mano para la pensión y otras ayudas, que ya ni recuerdo y el tipo siempre fue muy solicito con migo, me acuerdo que me decía siempre cuando nos veíamos en el pueblo, jefe si tiene algún problema con alguien, me avisa yo se lo arreglo enseguida, imagínense como podía ser el arreglo que el ofrecía, auto quemado, apreté físico al posible problema, etc. Yo siempre le respondía con cara de nada, carito déjese de joder con eso.

Este chofer guarda espalda, tenía un apodo que al principio no lo podía descifrar y gracias a las mateadas que solía tener con los muchachos de obras publicas del municipio, descifre que significaba.

Una madrugada de invierno, mientras lo cargábamos a uno de los obreros, pobre el del club river plate, que había perdido su equipo con un cuadrucho de morondanga, pregunte al boleo a los ocho obreros presentes, del porque le apodaban carito a este señor, los muchachos me miraron con cara de picardía y el mas viejo tomo la posta de explicarme del porque, mire don, me dijo mientras prendía un pucho paraguayo, carito es un muchacho que desde el 83, trabaja en la política de la zona, el cumple una tarea que muchos no la quieren hacer porque va en contra de la ley o le faltan cojones, pero a el no le importa, ya que esos problemas lo tiene resuelto, el les brinda a los políticos de turno un servicio, comentaba el viejo obrero, les limpia el camino de contrariedades, carajo pensé, con razón se me ofrecía siempre si yo tenia problemas con alguien, y de que forma pregunte al viejo obrero, el hombre se pego una carcajada y me miro con ojos brillantes, usted se mete con un político de turno y molesta me dijo, lo hará por un tiempo no mas, después entra carito a tallar, perfecto ya entendí la función de carito, el va y reflexiona con la dificultad, todo bien, respondí, he insistí, pero lo de carito donde encaja, el viejo obrero respondió claro y firme, don usted me esta cargando, los trabajos que hace carito no son por amor a la política o al partido de turno y además son trabajos con garantía de solución, el los cobra y le aseguro los cobra caro, de ahí el apodo, nos entendemos, el resto de la muchachada presente se me meaba de riza, yo baje la cabeza y pensé, mierda me estoy poniendo lerdo pa, casar algunas cosas.

Volviendo al principio, carito en mi oficina, pide hablar con migo, pasa che, le digo, que paso, que andas necesitando, el con cara de loco se sienta y me dice, mire don esto le manda la intendenta quiere que le firme estas planillas, es para que los de la ciudad no le rompan las bolas. Bueno le respondí dame quiero ver que es eso, carito me pasa una carpeta con unas 70 u 80 hojas de oficio, de entregas de mercadería, es decir un toco de plata en entrega de productos.

Yo lo miro a carito y le digo, che pero esto lo voy a tener que certificar, tengo que ir a la casa de estas familias y verificar si recibieron la mercancía sino es para problema con tribunal de cuentas de la metrópolis.

No don, me responde carito, la intendenta no quiere eso, quiere que firme y selle no mas, tras cartón me pasa un paquete envuelto en papel y esto, le pregunto al hombre, es por las molestias me responde carito, lo abro y encuentro una suma interesante en plata, toditos billetes de a 100 con su faja correspondiente.

Prendí un pucho me sebe un mate, y mirándolo a la cara al chofer guarda espalda, con calma y pausadamente le digo, mira carito llévate esto, deshile a la intendenta que le hago la verificación gratis, pero esto esta de mas, que se ha confundido de persona y que me siento decepcionado por lo que quiere que haga, que si ella esta robando que se la banque, si la descubren, pero que no joda ni ofenda a los que no estamos en esta.

Carito me miro y me respondió, ta bien jefe, no hay problema, no le va a gustar a la intendenta pero esta bien, cada uno en la suya, y se retiro de la oficina.

Me quede pensando, que poco le duro a la mujer preocupada por las necesidades del pueblo, si semejante suma estaba queriendo truchear y como reflexión regreso a lo que digo al principio de este escrito, en la vida uno siempre tiene opciones de decir que no, ojo podría haber dicho si, dame la guita, te firmo y esto queda acá, pero no es así, si tenes un discurso, bancatelo, se consecuente con lo que decís y haces, es mentira que no podes decir que no, la corrupción, se combate entre todos, no es de vivos mirar para otro lado y hacerte el boludo, no sirve.

Pasado un tiempo prudencial, la realidad en la zona empezó a demostrar que la nueva intendenta estaba afanando a seis manos y ni lerdo ni perezoso comencé una campaña en los barrios denunciando que lo que era enviado de la metrópolis no llegaba ni el 10% a la gente, para que, se entero la intendenta, no había lugar que iba, que me tiraba con munición de todo calibre, que yo estaba agitando a la gente, que era un comunista de mierda, que quería desestabilizarla, anga, yo un triste empleado, ni que fuera el diablo, y así por seis meses, tires y aflojes y la gente empezó a juntar espuma, se realizaron manifestaciones y la cosa subió de tono.

El que avisa no traiciona

Un sábado temprano, estaba en casa mateando, soy de levantarme a la madrugada, al pedo, pero me levanto, siento que golpean las manos, que paso pensé, gente tan temprano, me mando para la entrada de casa y lo veo al amigo carito parado en la puerta de entrada y este que carajo hace sábado a las 6 de la mañana acá, pensé, carito que haces le dije, paso algo, pasa che, el me miro tranquilo y se mando para el living de casa, traje los mates y lo increpe, che hermano que sucede, mire don me dijo, usted el martes que viene tiene que ir al paraje los naranjos ( zona rural del pueblo), si por, pregunte, seria conveniente que no fuera a esa reunión, hay orden de arriba de apretarlo en la picada del gato, que va a esa zona, yo no podía creer en lo que me decía este matón de pueblo, de quien increpe, quien me quiere apretar, carito, se paro, me miro y me respondió, mi deuda esta saldada con usted don, si quiere ir, corre por su cuenta y se fue, yo no sabia que pensar, este me esta cargando, no era miedo lo que tenia, había estado en algunas situaciones jodidas como esta, en otras épocas, pero eran otras épocas, no me cabía en la cabeza que por denunciar el choreo de la turra de la intendenta lleguemos a esto, acá se denuncia a todo los gobernantes y nunca pasa un carajo y la democracia y el estado de derecho, palabrería nomás.

Me calle la boca, no le dije nada a la bruja de la visita y termine mi fin de semana en paz, el lunes me reuní con algunos conocidos de la zona, gente de cojones, pensé si quieren joda, la van a tener.

Mi gente respondió de 10, me dijeron no hay problemas don nos vamos escondidos en su auto, aparecen estos vivos y les damos un escarmiento.

En ese momento me pareció lo apropiado, pasada unas horas de esa reunión, ya entrada la tarde, reflexione, para que todo esto, y si se complica la cosa, la gente que me dio su apoyo, no en palabras sino en hechos, son padre de familia, laburantes, y si esto terminaba mal, la responsabilidad seria mía, yo los convoque, y al toque, desarme todo, no podía llevar sobre la conciencia si esto pasaba a mayores y alguien quedaba culo pal norte.

Lo llame a un amigo de la zona, Alfredito, amigo y mecánico personal, negro le dije por celular, lo de mañana déjalo así no mas, no voy a la reunión en el paraje y listo, no tentemos al diablo, la cosa pude venir de verso o no, no llamemos a la desgracia, Alfredo, bastante ofuscado por la decisión, me comenta, ok hermano, pero si hay problemas nos llamas, acá hay manos y huevos pa, lo que venga, le agradecí el apoyo y me despedí de el.

No fui ese martes a la reunión, fui el viernes, me entreviste con la gente que tenia que verme y después cuando charlábamos mate de por medio, les pregunte al dueño de casa, don Alcides, vieron algo raro en la picada el martes, pero fíjese que si don, me respondió y me pico la duda, que paso indague, había tres tipos grandes en una senda bordo, se instalaron en la picada, metieron el auto en el monte, se ve que estaban esperando a alguien, era a eso de las 9 de la mañana, acá lo vimos todos, mi hijo me decía, esos son canas, se ve que están junando a alguien, los tipos anduvieron un rato de acá para halla, a la hora se fueron, vaya a saber que hadarían esperando. Yo con la mejor cara de boludo, lo miraba atentamente al dueño de casa, vaya a saber dije, pasan tantas cosas raras por estos días, le respondí.

Nunca voy a saber, si esos tipos en la picada estaban esperándome para darme una buena paliza para que la deje de joder a la intendenta o quizás me esperaban para boletearme, lo que si se es que carito era de palabra, el había pagado su deuda que creía tener con migo por haberla ayudado a su hermana.

FIN DE LA HISTORIA

La concejal, avenida a intendenta, duro 11 meses en el cargo, los niveles de corrupción en su gobierno se despistaron, la gente en peso a reclamarle todo los días, hasta llego a enfrentarse con la policía de la zona, inclusive en un acto de hartazgo popular, un grupo de mujeres ataco a esta funcionaria y entre mecheos, sopapos y tirones, la dejaron casi desnuda y tubo que refugiarse en una oficina de la municipalidad, creo que si no disparaba la señora intendenta, la gente la linchaba, carito y sus guardaespaldas, brillaron por su ausencia, a ellos también los había jodido, le había mejicaniado guita y otras yerbas, la cosa no daba para mas y un día llego la orden de los que mandan en la metrópolis y la señora fue removida del sillón de alcaldesa.

No termino muy mal, por orden del gobernante de esa época se la traslado al interior, ella originalmente era docente y como castigo (angau), se la mando como supervisora docente al interior de la provincia, buen sueldo, viáticos, etc.

No la vi mas, no se que será de la vida de ella, mejor así.

Años después, entro a una tienda de ropas en la metrópolis, ha ver unas pilchas y siento que me tocan de atrás, como anda don, que es de su vida, me doy vuelta para ver a la persona que con tanto gusto en su voz saludaba, Carito, enfundado en un traje de fina estampa y con mas pinta que huevo de pilincho, hermano, que tal che, se te ve bien estas echando buena le comente, y que se le va ser don, me respondió, ahora trabajo en la metrópolis, estoy en la cámara de diputados y como lo ve, siempre en el riel, en la lucha por el pan diario, charlamos de dos o tres boludeces y después se despidió amablemente, lo esperaba en la puerta del negocio un vehiculo estilo barco (por lo grande léase), con logo oficial, en esta oportunidad carito no me ofreció sus servicio por si tenia algún problema, el sabia que había pagado su supuesta deuda con migo.

La justicia es ciega, sorda, muda, pelotuda, tarada, etc.

En la zona atendía a todo tipo de familias carenciadas, nunca pedí certificado de conducta o antecedentes para asistir ante un hecho comprobado de riesgo social, máxime si hay niños en las familias, esta situación me llevo a un escenario de comedia de enredos y mal entendidos, por los cuales estuve a punto de ser detenido por la policía de la zona y representantes de la llamada en esa época división de drogas peligrosas.

Todo comenzó una mañana que salgo a eso de las 9, para la zona rural, tenia que ver unos pacientes que eran del hospital central y por culpa del tiempo (había llovido mucho días anteriores) y no podía acceder a la zona, los caminos eran deplorables, salgo en mi autito, mate alado mió, y me dirigía como si nada, hasta que por el espejo retrovisor veo un tipo de gorra marrón en una moto todo terreno, por supuesto no le di mucha bola, pense, que pinta de milico tiene este tipo, entre a la zona, estuve un par de horas y me dirigí a otro lugar, voy a entrar a la casa de un paciente, miro por el retrovisor y que veo, el tipo de gorra marrón con la todo terreno, epa, que pasa acá, pensé, coincidencia, me puso en alerta, unos de mis virtudes o defectos, ya no se bien, fue siempre ser un poco paranoico y estar atento de donde viene el palazo, no es por jodido nomás, sino es que me han cagado tantas veces, que uno ya se pone medio desconfiado.

En la zona tense que ser una pelotita de nervios, no un pelotudo nervioso, te descuidas y te dan mal.

Estuve un rato largo en la casa de mi paciente y me retire para dirigirme a mi oficina, en ese ínterin yo miraba para todos lados y el de gorra marrón, nada, me tranquilice.

A la siesta salgo de mi laburo para dirigirme a mi domicilio, en el segundo semáforo de la avenida que conecta al pueblo con la metrópolis, miro para atrás, carajo, el punto de gorra marrón en la todo terreno, a esa altura me salían signos de pregunta del orto, me preguntaba, porque tenía un pegote, alguien que me siga, al toque dije estos son milico, no tenia pinta de chorro y de ultima que me iban a afanar a mí, si soy un seco, en un auto de mierda todo destartalado que vive en una casa de barrio.

El tipo me siguió asiéndose el pelotudo, hasta unas pocas cuadras de casa, después desapareció.

No le quise comentar nada a la patrona, pa, que preocuparla, capas que era una boludes, algún milico desconfiado que crea que le ando gateando a su mujer, que se yo, por si a caso al día siguiente subí un palo al auto, no baya ser que sean algunos chorros trasnochados y que me quieran afanar, hay tanto loco suelto, por lo menos un garrotazo le daría.

Al día siguiente regrese como si nada a laburar, medio que ya no le di mucha bola al tema, por si a caso mire varias veces para atrás y nada.

A los 3 o 4 días me voy a la metrópolis tenia que hacer unos tramites en el juzgado, semáforo, miro por el retrovisor, carajo, el fulano de gorra marrón y todo terreno. A la puta dije y este boludo que hace atrás.

Pasaron varios días y el tipo aparecía debes en cuando, yo imagínense re loco de perseguido.

Un domingo a la mañana viene a casa un vecino y pide hablar con migo, este señor al cual conozco desde que llegue al barrio (18 años atrás) y es uno de los pocos tipos que le doy bola, un gente muy franco, obrero albañil, de lomo curtido por tanto trabajo duro y a la intemperie, me dice, mire don, la semana pasada vinieron a casa, (que queda enfrente de la mía), unos milicos de drogas a preguntar por usted y su familia, que hacen, a que hora se los encuentra, cuanto son, este viejo albañil, me mira fijo y me dice, por supuesto que no le dijimos nada, al contrario la patrona mía le indicó que ustedes son buena gente y que si querían saber algo, que les pregunten a ustedes y después los milicos se retiraron. El viejo obrero de la construcción, el cual contaba con una basta experiencia en otras épocas, en la resistencia peronista contra los milico, me miro y con tono reflexivo me dijo, don, ándese con cuidado, estos botones andan tras de usted y algo andan buscando y viniendo de esta mugre de gente, nunca es nada bueno. Yo estaba con la boca abierta, de sorpresa, drogas peligrosas tras mi culo, estos están en pedo y encima vienen a molestar a mis vecinos, lo despedí al vecino, agradeciéndole a el y a su mujer que hayan hablado bien de mi familia y por avisarme.

Me quede pensado, que carajo hago, algo tenia que hacer, alguien había pedido que se me peguen los milicos al culo, pero drogas peligrosas, no me cerraba el porque, puta carajo, que sal, yo que ni vino tomo.

Ese lunes me presento a mi laburo y ni bien preparo unos amargos, me llega una enfermera, don me dice, yo estuve el sábado de guardia y vinieron unos policías a preguntar por usted, que horarios tienen de trabajo y como es su relación con el personal, nosotras las enfermeras no le dimos mucha bola, pero la doctora fulana le dio los horarios suyos y dijo que usted se comporta bien acá y toda la información posible, la puta, cavilé yo, esto ya es mucho, en el laburo también, estaba totalmente desconcertado. Agradecí a la enfermera su información y la incorpore a la médica alcahueta a mi lista particular, de personas a no confiar nada por buchona y cagona de la cana.

A la media mañana se me prendió la lamparita, el juez de paz de la zona, viejo zorro con mas agachadas que saludo japonés, me debía algunos favores (pa, variar) y el tenia muy buena relación con policía local y de la metrópolis, (bueno, el tenia buena relación con todos, traficantes, chorros, cuatreros, maleantes de toda monta y talla, el era un tipo muy sociable, digamos), me dirijo presto al juzgado de paz que estaba a una 4 o 5 cuadras del servicio, me presento allí, la mayoría de los empleados me conocían y en algún momento del desarrollo de mis actividades en la zona, los había conocido, le pregunto a uno de ellos, jefe, esta el juez, si me responde presto el hombre, quiere verlo don, si por favor respondo, es un caso urgente dígale por favor, el hombre giro sobre sus talones y presto marcho a informar de mi presencia al juez.

Paso unos 10 minutos, mi interlocutor aparece por el pasillo y me dice, pase Licenciado el juez lo espera, yo me mando de una, el juez sentado a su escritorio, se para y me recibe como si hubiera llegado un pariente muy querido, que tal licenciado pase siéntese, en que le puedo ser útil, a su disposición, me anuncia el mismo.

Yo para hacerla corta, le relato todo el caso, el tipo frunce el seño y pone cara de preocupado, me dice, esta bien licenciado, de me unos minutos llamo a la metrópolis y vemos que es toda esta historia, pero debo preguntarle algo, si, por supuesto, juez, le digo, che, me dice, vos no andas en nada no, con el mejor tono campechano que pudo sacar, juez, le respondo, en nada se lo aseguro, no soy un ángel, pero en nada raro ando y menos que lidie con la justicia o la ley.

Bueno, me indica, confió en vos, deja que hablo y se retira a un cuarto contiguo de su oficina, yo me quede en realidad medio empelotado, la puta carajo tener que estar explicándole a todo el mundo que estoy re legal, mierda en que se a convertido esta provincia, los chorros sueltos, los laburantes dando fe de honradez a cada momento.

A los 15 minutos aparece el juez, la cara transmitía preocupación, mire licenciado me dice, le conseguí una entrevista con el jefe de la división de drogas peligrosas, según el, usted esta investigado por tener relaciones con personas que están en el tema, hágame el favor esta tarde a las 17 horas, lo va a recibir en la delegación que esta en la metrópolis y ahí van a poder aclarar todo este embrollo, esta bien, perfecto expresé y me retire, no antes agradeciendo la mano que me había dado. (En la vida hay que ser agradecido y mas con el juez de paz).

A la hora designada me presento en la delegación, me atiende un uniformado y me avisa que espere, que el jefe me iba a recibir lo antes posible, tras cuatro o cinco puchos me hacen pasar, el jefe de la unidad un flaco de unos 40 años, de cara cetrina y con una pinta de hijo de mil puta de aquellas, el tipo me saludo muy frió (la cosa como siempre es intimidar), de pasarme la mano, ni en joda, me dijo que me sentara y saco una carpeta, yo para esa altura, decía cague, con quien me metí o que dije de mas, para que estos turros tengan hasta una carpeta con información mía, por supuesto que yo con la mejor cara de poker, y pausadamente pregunte del porque se me estaba investigando, el milico me miro con ojos fríos de lagarto, y me empezó a hacer preguntas, usted trabaja acá, si (respondi), cumple este horario, si, esta casado con fulana de tal, de tal profesión, si, y seguían las preguntas de todo tipo y en determinado momento el milico me pregunta, usted visita muy a menudo a estas dos familias, fulana de tal y mengana de tal, si respondo yo, porque, le pregunto al boleo y el milico pelotudo empieza con una sucesión de boludeces, de que esas familias tienen relaciones con narcotraficantes de la provincia, que esto y aquello, y en un espacio de silencio le pregunto y eso que tienen que ver con migo le indago y el muy boludo con la mejor cara de pajero me dice, y que tiene que visitar tanto a estas familias un medico, si ustedes tienen que atender en el centro de salud, no a domicilio, en determinado momento pensé que era yo que había escuchado mal y lo increpo al milico, como dijo señor, lo que escucho o ahora se puso sordo usted, los médicos atienden en el servicio no en el domicilio, hice una pausa y le pregunte a este sagas policía, discúlpeme puedo fumar le pregunte, si me respondió cortante, prendí un negro y le respondí a este investigador de raza, equina, discúlpeme comisario, yo no soy medico, soy asistente social, el milico frió, me alegó, pese a que le note un leve tic en el ojo derecho, ahora el sordo parecía el, pero que dice usted, me interrogo, acá en el informe laboral dice medico clínico, yo a esa altura lo miraba con una mezcla de lastima y asco, no comisario, le repito, yo soy asistente social y tras cartón saco de mi billetera mi credencial y se la muestro y le paso a explicar al sagas investigador que si conozco esas familias, que no se en que andan sus parientes, no es mi problema y que esas familias en cuestión necesitaban asistencia y era mi obligación brindarla.

Minutos después el milico toma una fibra negra y realiza algunos arreglos al legajo y me informa que esta aclarado el mal entendido y me podía retirarme, el disculpe las molestias o el mal entendido, para que si total ellos siguen siendo fuerza de ocupación de este país y esta provincia. Yo me levante y me retire, pa no ser menos, ni hasta luego le dije, esta clase de lacra de la sociedad mejor no verlas jamás.

Estos milicos son tan burros que no pescan una gripe andando en bolas en invierno, bueno por lo menos no pescan a los que verdaderamente están en la cosa, al resto de los giles como yo lo molestan.

FIN DE LA HISTORIA

Mucho tiempo después de lo sucedido, me encuentro una mañana en el juzgado de paz realizando unos tramite para una familia de la zona y lo encuentro al señor juez, este me mira risueño y me llama, licenciado venga a tomarse un café le tengo que contar algo, yo ni lerdo ni perezoso lo acompaño a su despacho, el juzgado era la meca de todos los chismes del pueblo y como hombres que somos, somos mas chismosos que las mujeres, me siento al escritorio y me apresto solicito a ver que tenia de nuevo el juez para chismorrear, el me mira y me dice se acuerda licenciado cuando tubo ese problemita con la gente de drogas peligrosas, yo puse la mejor cara de pabote, si recuerdo, le confesé, que mal entendido grosero de la policía, mire licenciado lo que le voy a contar, de acá no sale, entendido, si señor, asentí, un día antes que usted venga al juzgado, recibí un pedido de la metrópolis para que se le allane su oficina y si fuese necesario su domicilio, ya que se suponía que usted estaba metido en el tema. Fíjese licenciado que es un hombre de suerte, ya que estábamos tan cargados de trabajo que su papel llego y me lo pasaron dos días después de nuestra conversación, como usted no me informo nada de la entrevista con el jefe de drogas, llame yo a la delegación y el comisario me comento que había sido un desafortunado mal entendido y que, de baja al pedido de allanamiento solicitado por un colega mío de la metrópolis.

A no me diga, mejor para mi, le dije al viejo juez, fíjese que siendo yo contratado este malentendido me habría hecho perder mi trabajo, pero juez las cosas son así, mejor que se haya aclarado.

El juez me miro y me consoló, esta bien licenciado, las cosas son así, hay que olvidar y perdonar, errores tenemos todos o acaso a ustedes en salud no se le escapa la tortuga debes en cuando.

Me despedí del juez con un sabor amargo en la boca, pensaba dentro del auto en lo desamparados que estamos los habitantes de esta provincia, si es que estamos en manos de un juez corrupto como este y con policías ignorantes de cual es su labor y de cómo hacerla.

Es al pedo, en la calle tenes que cuidarte, si estas en el momento y en el lugar equivocado, sonaste, sos carne para los caranchos.

El cierre de la historia, se acuerdan el milico de droga, el de cara de lagarto, dos años después de lo contado, lo pasaron a retiro ya que le descubrieron algunas tramoyas ilegales con narcos zonales, fíjense, el duro policía ignorante, había sido que el si estaba en la cosa.

Verdaderas mentiras

Cuando uno entrevista a los pacientes en la oficina, estos te dan una imagen, que en un 90 por cientos son ciertas, son pobres y tienen necesidades comprobables, pero hay un porcentaje que viene y te versea y tanto a estos como a lo anteriores casos, cual es la mejor forma de que tu conciencia y el trabajo que haces sea honesto y coherente, tenes que ir a visitar a la familia y ver su situación socio económica directamente en terreno, si lo haces en la oficina no sirve, hay que tomarse la molestia y visitar, ver, observar, y tu informe saldrá como tiene que ser, con la verdad.

Una mañana estaba en la oficina, en esos tiempos la misma parecía la proveeduría del pueblo, colchones, chapas, ropa, zapatillas, mercadería, sillas de rueda, etc., todos los pedidos para cubrir las necesidades sociales y económicas, pasaban por mi área, una semana tomaba los datos de los paciente y a la siguiente los visitaba o si había tiempo juntaba 10 o 15 familias y las visitaba a la siesta, cuando la cosa pintaba de mucha urgencia.

Esa mañana, se presenta una señora, de unos 50 años, bastante desaliñada, ropa vieja y medio sucia, en ella parecía que los años no habían pasado en vano, la frescura de su juventud, se había ido hace muchas lunas y lo que quedaba era bastante triste.

La hago pasar, ella lentamente se sienta y me cuenta que esta sin trabajo, que tiene tres hijos, etc., yo le confecciono una planilla inicial y le informo que en esos días concurriría a su casa para que charlemos un poco mas y evalué en terreno su situación, esta señora se puso tensa y me comenta que ella ya había solicitado ayuda en organismos de la metrópolis y que le habían dado sin tantas vueltas, que ella trabaja todo el día y que a veces no está en su casa, y cosas por el estilo.

Me llamo la atención el planteamiento de la señora, pero como en esta provincia te hacen firmar una declaración jurada que sos pobre y te llevas las cosas y no le rompas las pelotas a los funcionarios, dije bueno, esta señora no está acostumbrada a que la visiten y además tengo que destacar que la mayoría de las personas que atienden estos casos sociales, no son asistentes sociales, a lo mucho llegan a empleados bien intencionados, que tienen una mezcla de viejas gordas de caridad y beneficencia malentendida, en su impronta laboral.

Pensé, lo siento por vos vieja, ley pareja, nadie se queja, voy a todas las casas, a la tuya iré.

La tranquilice a la señora y le dije que era solamente un paso burocrático sencillo, y que me daría mas herramientas para defender su caso y solicitar la baterías de cosas que ellas requería.

Un par de días después había juntado varias familias y me largue a visitar de un tirón a todos.

Llego a la zona de la señora antes mencionada, la cual son barrios de viviendas de material intercalas con casas de muy humilde condición, empiezo a buscarla y nada, no daba con la casa de esta señora, cuando ya estaba pensando en mandarme a mudar y dejar de joder, me encuentro con una paciente mía y al toque le pregunto, Juana, no sabes porsiacaso donde vive fulana de tal, pero don como no, ahí enfrente, donde esta ese auto grande. Yo gire 180 grados, y mi presión arterial empezó a subir lentamente, tenia que ser una joda para tinelli, le día gracias a la paciente y me dirigí raudamente hacia el supuesto domicilio de la humilde solicitante de ayuda social.

Me plante en el portón y empecé a golpear las manos con vehemencia, y no salía nadie, cuando empezó a entumecérseme los brazos, de tanto golpear, veo que se corre la cortina de la muy buena vivienda y alguien me dice, ya salgo señor, y tras cartón aparece la solicitante, la misma me saluda y me pregunta que andaba asiendo, yo la mire con una cara de orto, esta me debe estar cargando, pensé, como que ando asiendo señora, le respondí, la vine a visitar a su domicilio para que completemos la información requerida y mandar el informe a la metrópolis, bueno dice ella, pero esta no es mi casa, a no respondí, noooooo, esta es la casa de mi patrona, yo vivo al fondo, pero discúlpeme, o yo entendí mal o usted me dio esta dirección, señora, no, era para que me encuentra mas fácil, yo acá hago trabajos de limpieza, a bueno, respondí y cuando puedo conocer su casa y donde queda, la señora empezó a dar rodeos y me indicaba para el fondo, cosa para zafar, yo en mi nube de pedo, hasta empecé a pensar que capas era cierto y ese era su lugar de trabajo, y le pregunte, en el barrio tal es mas o menos, si ahí es, me respondió, bueno, mañana me pego una vuelta por ahí y no la molesto mas, perfecto dijo la misma y rajo pa dentro.

Yo me di media vuelta y me dirigí a mi auto que había quedado a cierta distancia, en el ínterin me cruzo con Juana, mi informante clave y pregunta, he don, la encontró a la maestra, que, le dije, a quien, a la maestra que usted estaba buscando, como maestra Juana, pregunte, esta persona que si encontré, me dijo que es la empleada de la casa, Juana se pego una carcajada atronadora y mirándome con cara de lastima, me dice, don, no, esa es la casa de ella y la señora es maestra en el pueblo vecino y le digo mas don, el marido trabaja en la casa de gobierno de la metrópolis, me parece que le tomaron el pelo.

A esa altura de los acontecimientos mi cabeza me daba vuelta a mil, me sentía como un pelotudo diplomado, me dirigí de nuevo a la casa de la ahora maestra. Me plantee en el portón y retome los aplausos, asiéndome oír a los de adentro de la casa, pasado unos minutos y aparece la señora con cara despreocupada, que paso señor me dice, yo tratándome de controlar y de no tener un tono grosero, escúcheme señora le dije, cual es la razón para que usted me mienta, me dicen los vecinos que esta es su casa (mentí), y usted es maestra, no entiendo el porque de este engaño, mire don, yo esto, y yo aquello, empezó la vieja boluda a tratar de argumentar la truchada, yo para no hacerla muy larga, la corte por lo sano, mire doña, esto se termina acá, le voy a agradecer que no aparezca mas por la oficina a pedir cosa cuando a usted a simple vista se nota que les sobran, además se que su marido trabaja en el gobierno y no quiero tener que denunciarla por querer estafar con mentiras y le aclaro, que lo que usted, que tiene, otros no lo tienen, por lo que es de mala gente, tratar de sacarle al gobierno lo que es para los mas carenciados, me di media vuelta y me marche, la vieja quedo hablando al pedo, que ni le entendí bien que decía.

Regrese al servicio con un embole de aquellos, la puta carajo, este es un pueblo de picaros.

Dos o tres semanas después, se presenta un tipo a la oficina y se hace anunciar con una de mis secretaria que quería robarme unos minutos de tiempo para hablar de un tema en especial, yo atorado de laburo, le pregunto a mi secretaria, flaca lo conoces a tipo, no, me responde ella, pero pinta de funcionario tiene, esta bien empilchado, ok, áselo pasar.

Se me aparece un hombre de mediana edad, muy educado, lo invito a sentarse y sin muchos rodeo le pido que vayamos al grano ya que tenía trabajo atrasado y no me quedaba mucho tiempo para pasar los informes a la metrópolis.

El tipo casi con vergüenza, me comenta que es el esposo de la susodicha, docente mentirosilla y emprende un relato sintético de los supuestos trastornos mentales de la involucrada, imagínense, con el laburo que tenia en esa época, para mi la maestra ya era historia, lo tranquilice al tipo, ya que creo que este pensaba que algún quibombo yo le podía llevar y le explique que simplemente trate de controlarla a su esposa y le ofrecí el equipo de salud mental del hospital de la metrópolis, para que los asesore al respecto, el tipo agradeció y me comento que ellos tenían obra social y que ya un especialista estaba tratándola a la maestra.

Perfecto dije y como para ser mas explicito, de que estaba atorado de laburo, me pare, la reunión había terminado y no quería escuchar mas argumentaciones, había cosas mas importantes y urgente que acometer, el tipo ningún gil, se paro al toque, nos despedimos y a otra cosa, no antes reiterándole que el tema quedaba ahí y que no se debía preocupar más.

FIN DE LA HISTORIA

Al tipo no lo vi mas, por esas putas casualidades charlando con gente de acción social de la municipalidad local, toque el tema con una colega amiga, como anécdota, si conocía a esta maestra y le di apellido y nombre, la mina me miro con cara de pocos amigos y me dice, che esa señora no es maestra, es una pobre infeliz que la paso re mal porque el marido la abandono y se estaba cagando de hambre con sus hijos, yo la mire con lastima a mi colega, flaca fuiste a la casa, averiguaste en el barrio quien es ella, no, me respondió, flaca no te sientas mal, a mi también me tomo de pelotudo, pero te aconsejo para el futuro, no seas pavota y firmes cualquier cosa, averigua y vas a ver que la cosa es diferente, la joven colega un poco ofuscada por darme de consejero, se despidió, y bueno me consolé pensando, que la colega al menos, no gasto combustible para llevarse la sorpresa.

Mucho tiempo después me cruzo con la joven colega en la comisaría del pueblo y ella saludándome efusivamente se baja de la camioneta municipal y se acerca a mi, me da un beso y me dice, colega tenia razón voz con la maestra, gracias por el consejo, yo como un boludo y viejo pa mas, me puse colorado, el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo, no todo lo que brilla es oro y hay mucha gente que sabe disfrazar la realidad.

CONTINUARA…………………..

 

 

Autor:

Martin Ulibarrie

Partes: 1, 2, 3
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