Instantánea, Harvey Cedars: 1948
Mi madre se toca la frente y deja en sombra sus ojos verdes. La boca es rosada, el pelo rubio como el trigo. Está bronceada. Es la mujer más bonita de la playa, aunque es la única que no lo reconoce nunca. Se envuelve el esbelto cuerpo con un albornoz y hace una mueca, porque cree que sus caderas son como una campana. Aún ahora está calculando y esperando oír el chasquido del cierre de la máquina de fotos.
Los brazos de mi padre la sujetan fuertemente por los hombros. Es musculoso y con el estómago plano como una sartén. Mira hacia adelante y aparenta estar con mi madre, pero está ya en Florida, edificando nuevas ciudades, drenando manglares muertos llenos de arena. Se imagina construyendo, construyendo. Estará sano. Tendrá buena suerte. Y, en años futuros, como sus compañeros del ejército, se habrá vuelto blando y afeminado, todo se le volverá duro trabajo, pero la gente recordará su nombre.
Los hombros se tocan. La postura dice: así es como se supone que deben ser las parejas jóvenes. Observénlos, son felices. Pero la cabeza de mi madre está ladeada. ¿Qué está mirando? ¿Mira al jugador de tenis que está junto a la ducha, al aire libre, el de las manos suaves, el que le enseñó a olvidar las cosas?, ¿o quizá ya oye el disparo del revólver que mi padre apretará contra su sien veinte años después?
Paul LISICKY (Estados Unidos, 1959), Trad. María Teresa Díez Taboada.
Para mi chica La Marga
Cuando Marga no está, todo es Marga.
Es Marga la pasta de mi tubo de dientes. Marga es mis orejas y las pocas ganas que hoy tengo de levantarme. Y también el vecino que me saluda y parece que diga Marga. Hoy más que nunca Marga es Argentina.
Y ensalada con pechuga asada. Hoy Marga no es la siesta, porque pensando, pensando tampoco hoy me dejó dormir. Esta tarde son Marga mis piernas, que me llevan poco a poco como si fueran solas, sin contar con el resto de mi cuerpo, que, dicho sea de paso, también es de Marga. Y el agradable sonido de mis pasos en el suelo. Y mi respiración. Marga es Dostoievski. Y también Mario Benedetti y Miguel Hernández. Y mi Daniel Pennac. Esta tarde es Marga hasta Ana Rosa Quintana. Y café con leche y torta de nueces y pasas. Marga es las nueve y media y las diez menos cuarto y las diez y veinte.
Y es entonces, a eso de las diez y media, cuando Marga está, y todo lo demás no existe. Y sólo existe Marga.
Martín Civera López18.
Nochebuena
Fernando Silva dirige el hospital de niños, en Managua. En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.
Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo quedaba en orden, y en esto estaba cuando sintió que unos pasos le seguían. Unos pasos de algodón: se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En la penumbra, lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.
Fernando se acercó y el niño le rozó con la mano:
—Decile a… —susurró el niño—. Decile a alguien que yo estoy aquí.
Eduardo Galeano (Uruguay, 1940)19.
Si de los minicuentos o cuentos muy breves pasamos a relatos de mayor extensión, nos encontramos con títulos tan numerosos, importantes y variados que se impone una selección, modificada y enriquecida continuamente, que tenga en cuenta las necesidades, la preparación, cultura y nivel de los alumnos, y, desde luego, la propia experiencia del profesor.
Presento a continuación una selección de títulos de cuentos muy variados con pequeños comentarios u orientaciones. Algunos de estos textos son verdaderas obras maestras del género y, según mi experiencia, pueden servir, además del aprendizaje lingüístico, para poner a los alumnos escalonadamente en contacto con una literatura viva que les introduzca en el placer y emoción de la lectura.
EDGAR ALLAN POE (ESTADOS UNIDOS, 1809-1849)
El corazón delator (1843) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/corazon.htm
La fascinación que ejercen los cuentos de este maestro del relato breve moderno se debe, principalmente, a su capacidad para crear ambientes densos y compactos donde el lector se sumerge de forma irremediable desde el principio hasta el fin. Esto sucede en este, seguramente, su mejor relato, y, desde luego, un título indiscutible de la mejor cuentística universal. Un ejemplo perfecto de cuento concentrado e intenso y, por otra parte, escrito con una gran economía de medios, pero sumamente eficaces. En los apenas quince minutos que dura la lectura, el lector se ve envuelto y atrapado irremisiblemente por una atmósfera obsesiva e inquietante que estalla en el desenlace final: el efecto único al que, según la famosa teoría del propio autor, se debe orientar y subordinar todo buen cuento.
¿Cómo se logra este pequeño portento narrativo? Mediante el empleo del monólogo interior; la insistente recurrencia de los dos motivos esenciales del cuento: el del ojo y el del latido del corazón; y, especialmente, el marcado ritmo ascendente, conseguido con técnicas de repetición hasta llegar al sorprendente clímax y desenlace final. El asombrado lector queda, como decíamos, sobrecogido y anonadado al final de este relato que cuenta en primera persona y manifiesta literariamente —¡qué lejos de un frío y objetivo informe médico!— la torturada psicología del narrador-protagonista, un asesino psicópata que intenta justificarse mediante ese monólogo cargado de tensión.
El barril de amontillado (1846)
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/barrilde.htm.
Un relato de horror (o terror psicológico) y de suspense en el que se ha conseguido con pleno acierto una característica propia de todo buen cuento: la intensidad del relato, gracias a la eliminación de todo aquello que signifique situaciones intermedias o fases de transición, para meter de lleno al lector, desde el principio, en el mismo corazón del drama y hacerle asistir sobrecogido al cumplimiento implacable de una fría y terrible venganza. Obsérvese la maligna inteligencia, el humor negro, la punzante ironía, y el sadismo gratuito en la conducta del protagonista, tan bien diseñados en un relato corto, además del dramatismo conseguido con tan pocos recursos y el tempo narrativo sabiamente dosificado hasta llegar la culminación del clímax final. Todo el cuento, como sucede frecuentemente en Poe, produce una sensación de modernidad tanto más llamativa si sabemos que se trata de un cuento escrito en 1846.
Otros cuentos de Poe:
El pozo y el péndulo:
http://www.libreriahispana.com/idiomas/eap_pozo.html
El gato negro http://www.7calderosmagicos.com.ar/Druida/Cuentos/Poe/gatonegro.htm El retrato oval: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/retrato.htm
La carta robada:
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/narrativa/Poe/lacartarobada.asp
ANTÓN CHÉJOV (RUSIA, 1860-1904)
La tristeza
http://www.literatura.us/idiomas/ac_tristeza.html.
Chéjov fue un maestro indiscutible del relato breve, autor de cientos de cuentos, parcos en palabras, en argumentos y en descripciones, pero que dejan una profunda impresión en el lector. La revolución chejoviana en la cuentística moderna reside en la exaltación del valor narrativo de una escena, de un momento, de la más cotidiana atmósfera anímica y vivencial. La simplicidad y la brevedad, la piedad y el humor son los aspectos esenciales que impregnan las ?normales? y humanísimas historias de este narrador ruso. Un ejemplo destacado es ?La tristeza?, una historia simple, una tragedia cotidiana, pobre de acción, contada con absoluta sencillez, en la que parece que no pasa nada, pero que, al final de la lectura, deja al lector profundamente conmovido por su intensa humanidad.
De este autor ruso se ha llegado a afirmar algo que es lo más hermoso que puede decirse de un escritor: ?Se es, sin duda, un poco más humano después de haber leído a Chéjov?; y Máximo Gorki dejó escrito que la gente sentía después de leerlo la necesidad inconsciente de ser más verdadera, más sincera, más ella misma. Esto sucede con la lectura de este cuento en el que un cochero, al intentar inútilmente transmitir a sus pasajeros el dolor que siente por la muerte de su hijo, se refugia y encuentra comprensión únicamente en la taciturna acogida de su viejo caballo.
Vanka
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/rus/chejov/vanka.htm
Uno de los ejemplos más destacados y muestra del profundo humanismo del autor ruso, se encuentra en el cuento titulado ?Vanka?, en palabras de Shlovshi, ?el cuento de Navidad más triste del mundo?. La carta del pequeño huérfano, desgarradora en su sencillez, expresa tan poderosamente el sufrimiento, la soledad y el abandono de una vida inocente que conmueve a cualquier lector con un mínimo de sensibilidad.
Vanka escribe espontánea pero discontinuamente la carta e intercalada con la escritura se impone vivamente en la imaginación y en el recuerdo del niño la figura poderosa, atrayente y vital, de su abuelo como la única persona cercana que le queda. Es este un curioso personaje, pequeño y enjuto, ágil y vivaracho, siempre acompañado de sus dos perros, bromista y entrañable, que representa para el niño el calor y el cariño que le faltan. El sueño final, mezcla de inocencia infantil y estupor ante la indefensión, con el abuelo sentado en la estufa y leyendo la carta del nieto que nunca recibirá, cierra con profunda melancolía la triste historia y deja al lector con un nudo en la garganta.
No hay en el relato ninguna moraleja porque Chéjov nunca emite juicios. Según sus propias palabras, el artista no debe convertirse en juez de sus personajes, de lo que dicen; su única tarea consiste en ser testigo imparcial. [ ] Las conclusiones deben sacarlas los lectores. Mi única tarea consiste en tener el talento suficiente para saber distinguir un testimonio importante de otro que no lo es, para presentar a mis personajes bajo una luz apropiada y hacer que hablen con su propia voz.
Esto es lo que sucede en Vanka. Toda la intención del autor se concentra en este cuento en describir con la extraña y aparente facilidad de un simple bosquejo -sin intriga o suspense y ninguna estridencia porque la tristeza en Chéjov jamás se expresa en gritos, pero sí con enorme efectividad-, la triste y emotiva situación del pequeño protagonista y mostrar así un trozo de vida tal como es en la realidad, pero que encierra un elemento altamente significativo, como arriba se ha explicado. Chejov nunca busca lo sorprendente o espectacular sino que sitúa a sus personajes en un marco de vida ordinaria, a veces triste como en este caso, a veces humorística, pero siempre sencilla, y escribe con un estilo definido con acierto por su amigo Tolstoi, al compararlo a un tipo de pintura en el que las pinceladas parecieran dadas ?de forma casual y muy simple, como si no tuvieran ninguna relación entre sí, aunque cuando se miran de lejos uno advierte un cuadro claro, indiscutible?.
Otros cuentos de Chéjov:
La dama del perrito (cuento largo):
http://www.literatura.us/idiomas/ac_dama.html
Una bromita http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/rus/chejov/bromita.htm La corista: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/rus/chejov/corista.htm
W. W. JACOBS (INGLATERRA, 1863-1943)
La pata de mono (1902)
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/jacobs/wwj.htm
?La pata de mono? —una variante de los cuentos del talismán mágico y exótico que concede tres deseos— está considerado como uno de los relatos más logrados, famosos y sobrecogedores de toda la historia de la literatura de terror. En palabras de García Márquez, es el cuento perfecto, compacto e intenso, una joya del género, en el que todo cuanto sucede es casual y que tiene como principio articulador un refrán oriental: ?Ten cuidado con lo que pides porque tus deseos pueden hacerse realidad?. La efectividad del relato se asienta en lo directo del lenguaje y en el brutal contraste entre las situaciones joviales y humorísticas protagonizadas por la familia y los horripilantes acontecimientos posteriormente desencadenados. Contribuye también a su eficacia el seco desenlace y la incertidumbre sobre si lo ocurrido realmente es a causa de la pata de mono ya que, aunque todo parece indicar que sí, el lector puede atribuirlo a la casualidad o al destino.
RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN (ESPAÑA, 1866-1936)
El miedo (1902) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/inclan/miedo.htm
Para el comentario de este cuento, véase mi artículo ?Ramón del Valle-Inclán, Jardín umbrío y ?El miedo?, revista electrónica española Espéculo. Revista de estudios literarios, Nº 33, octubre 2006: http://www.ucm.es/info/especulo/numero33/vamiedo.html.
GUY DE MAUPASSANT (FRANCIA, 1850-1893)
El Horla (1887)
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/maupassa/horla.htm
A partir de 1884, cuando Guy de Maupassant era un escritor conocido y de prestigio dentro del movimiento naturalista, empezaron a manifestarse en él los síntomas de una enfermedad que, paulatinamente, enajenaría su mente y lo arrastraría
hasta la locura y la muerte. Fue también a partir de entonces cuando empezó a escribir relatos fantásticos, narraciones de sucesos sobrenaturales o sobrehumanos que transgreden las leyes de la lógica, al romper la coherencia y estabilidad de una vida regida por normas y leyes establecidas y cómodas.
Estos relatos surgieron, en parte, como una necesidad de expresar el terror que iba apoderándose de su alma enferma, de ahuyentar las pesadillas que lo acosaban y que él convertía, de esta manera, en materia artística. De todos ellos, ?El Horla?, narrado en primera persona y en forma de diario que abarca varios meses, es la expresión más desesperada de la angustia que se va apoderando de un hombre al ver cómo algo o alguien está introduciéndose en su vida de forma velada e intangible, y lo posee, hasta el extremo de arrastrarlo a la locura.
El lector, atrapado desde el principio por esta intensa y desasosegante historia, se sentirá inevitablemente sumido en la duda acerca de si los hechos narrados ocurren realmente en el mundo del personaje o solamente en la imaginación de éste. ¿Es el protagonista un enfermo que llega a la locura? ¿Son alucinaciones las que vive? ¿Se trata realmente de un ser misterioso e invisible que pretende dominarle?
HORACIO QUIROGA (URUGUAY, 1878-1937)
A la deriva (1912)31 http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/quiroga/deriva.htm.
Muchos de los valores narrativos de este escritor de cuentos uruguayo-argentino se encuentran en este relato de merecida fama: por la intensa brevedad, la pintura de personas, paisajes y situaciones con certeza y deslumbrante rapidez, y el final que cierra contundentemente la narración. Horacio Quiroga fue también un importante teórico sobre este breve género literario. Es muy conocido el ?Decálogo del perfecto cuentista?, cuyo quinto mandamiento dice: No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra adónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas. Pues bien, ?A la deriva? es un cuento perfectamente planificado; nada sobra y nada falta. El lector avanza al mismo ritmo acelerado de los sucesos, llevado de la mano del autor e identificado con el protagonista. El objetivo es el final, porque en ningún momento sabe el lector lo que va a ocurrir y la habilidad del autor lo mantiene en la incertidumbre hasta la última línea.
El hombre muerto (1920) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/quiroga/hombremu.htm
Narración en tercera persona que presenta al protagonista contemplando el proceso de su propia muerte. Al principio, predominio del enfoque externo, próximo a la técnica objetivista; después, el cuento da paso a la pesadilla de la muerte absurda en medio del paisaje familiar y cotidiano. Se puede analizar la digresión en primera persona, del propio autor, intercalada en la historia, y el paso del tiempo que está muy marcado, lento al principio y precipitado después.
Otros cuentos de Quiroga:
La insolación
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/quiroga/insola.htm El desierto http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/quiroga/desierto.htm El hijo http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/quiroga/hijo.htm
El regreso de Anaconda.
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/LiteraturaLatinoamericana/quiro ga/regresodeanaconda.asp
STEFAN ZWEIG (AUSTRIA, 1881-1942)
La estrella sobre el bosque (1904) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ale/zweig/estrella.htm
?La estrella sobre el bosque? es una extraña y trágica historia de amor no correspondido en la que el autor, como es frecuente en sus obras narrativas, realiza una indagación en el laberinto del alma humana del protagonista. Un camarero, eficiente y profesional, de un lujoso gran hotel de la Riviera se enamora repentinamente de la bella condesa Ostrovska y, sin que ella se entere, la sirve con una adoración discreta, feliz y satisfecho al sentirse embriagado con ese amor silencioso y sin límites. Pero un día ella se marcha a Polonia y, al no poder seguirla, François, el misterioso y fiel amante, que no quiere pensar en la vulgar y vacía vida que le espera sin ella, se arroja bajo las ruedas del tren expreso en que su amada se aleja para siempre.
Es la historia de un intenso amor en la distancia, repentino y pasional, idealizado, que no es conocido por la mujer amada, pero que transforma y cambia la vida anodina y metódica del amante. Y esta profunda e irrefrenable pasión le conduce a la muerte como sacrificio silencioso en aras de ese amor imposible. Pero un amor tan sublime no podía quedar sin respuesta y, misteriosamente, como una extraña sacudida, una especie de angustia llega a la mujer amada: al detenerse el tren y enterarse de que ha sido a causa de un suicidio, la condesa, asomada a la ventanilla del vagón, mira brillar en el cielo la estrella sobre el bosque, la misma que François había contemplado antes de inmolarse, y ?siente un profundo y extraño dolor, cuyo origen busca explicarse en vano". Es de notar la extremada belleza formal de la prosa, de ritmo elegante, que, mediante la riqueza descriptiva y múltiples figuras léxicas y semánticas, consigue el tono acusadamente poético de todo el relato.
W. FAULKNER (ESTADOS UNIDOS, 1897-1962)
Una rosa para Emily (1930)30
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/faulkner/rosapara.htm.
La protagonista, Miss Emily, es una vieja y aristocrática dama sureña, última representante de una dinastía acabada, a la que solamente le quedan su orgullo, su dignidad, una antigua mansión ruinosa y un criado negro. No voy a desvelar aquí el sorprendente final de este gran relato, contado por una voz anónima en primera persona de plural, un ?nosotros? que representa y asume la colectividad, la gente del pueblo en el que tiene lugar la acción.
A través de la historia, tan inquietante como fantasmagórica, de este personaje femenino creado a imagen y semejanza del asfixiante paraje sureño que habita y cuyas tradiciones periclitadas encarna, el autor introduce al lector en la atmósfera decadente, rígida, violenta y soterradamente sensual de un mundo destinado a extinguirse. Ante la imposibilidad de evadirse de las exigencias de Jefferson, la ciudad sureña, de alcanzar la dicha con Homer, Miss Emily toma la única decisión que la puede satisfacer: conservar su mundo, y en él a Homer, haciendo caso omiso del tiempo y se parapetándose en el constreñido recinto que la ciudad le impone.
JORGE LUIS BORGES (ARGENTINA, 1899-1986)
El fin (1956) http://www.sololiteratura.com/bor/borelfin.htm.
Se trata de una historia gauchesca con la que Borges pretendió completar y explicitar —en una recreación personal que tiene mucho de intertextualidad y de homenaje— lo que no aparece en el poema nacional argentino, Martín Fierro (1872, 1879) de José Hernández y que podría haber sido su final. Destaca el personaje de Recabarren, el dueño de la pulpería, cuya movilidad y pasividad sirven de contraste a la escena que, además, está toda ella vista u oída por él. Es una intensa y trágica historia, modelo de concentración, ambientación e intensidad narrativa y de caracterización —en un cuento tan breve— de los personajes. Como siempre en Borges, hay que hacer hincapié en la depurada calidad literaria de este relato, caracterizado por una prosa aparentemente desnuda y sencilla y realmente plena de precisión y efectividad.
Emma Zunz:
http://www4.loscuentos.net/cuentos/other/3/11/103/
Esta es la historia de una venganza: la que trama y ejecuta una joven con un elaborado, minucioso y complicado plan para castigar al culpable de un desfalco del que, injustamente, fue acusado su padre; ello lo cubrió de oprobio y lo arrastró al exilio, dejando a su hija Emma desamparada, sin familia, afectada en su bienestar y con un nombre con sospecha ante la sociedad.
?Emma Zunz? está organizado como un cuento policíaco en que el narrador asume el papel de un detective que va desgranando la apariencia de los hechos y la esencia de lo realmente ocurrido: el ser y el parecer, las dos premisas que deben regir todo buen relato policíaco. Todos los elementos del relato encajan en la trama planteada, son dependientes de esta y la van construyendo frase a frase hasta el final sorpresivo en el que se revela el plan de la protagonista, tal como ocurre en los buenos cuentos policiales.
Se trata en apariencia de un cuento realista y, sin embargo, aparecen algunos elementos narrativos que le confieren una atmósfera de irrealidad, un carácter hasta cierto punto fantástico que el mismo narrador expresa de este modo: ?referir con alguna realidad los hechos de esa tarde sería difícil y quizá improcedente. Un atributo de lo infernal es la irrealidad, un atributo que parece mitigar sus terrores y que los agrava tal vez. ¿Cómo hacer verosímil una acción en la que casi no creyó quien la ejecutaba, cómo recuperar ese breve caos que hoy la memoria de Emma Zunz repudia y confunde??
En la mayor parte del relato, el narrador es omnisciente, es decir, manifiesta un conocimiento total tanto de la interioridad de los personajes como de los acontecimientos, incluyendo las fechas y horas precisas en que estos han ocurrido. Narra la mayor parte del relato utilizando la tercera persona de singular, pero algunas veces adopta la primera persona de singular o de plural. No hay descripciones superfluas ni de personajes ni de lugares y, aunque se puede inferir que la acción ocurre en Buenos Aires, esto nunca se enfatiza.
Todos los personajes son de ascendencia judía, seguramente procedentes de las inmigraciones europeas, muy numerosas en Argentina. Emma teme faltar a la sacralidad del sabath y Loewenthal, a la hora de morir, injuria a Emma en español y en yídish, y, aunque sea un estereotipo antihebreo -extraño en Borges, porque, como es sabido, él era de origen judío-, éste es mostrado como un avaro que no goza con el empleo -o la producciónde dinero, sino, sobre todo, con su acumulación.
El personaje de la protagonista llena toda la historia y sorprende por su complejidad. Se trata de una mujer desvalida, carente de poder, pero es astuta, calculadora y, precisamente, según el conocido y muy antiguo aforismo hebreo, ?en su debilidad está su fortaleza? para urdir y ejecutar su plan: aunque aparentemente rechaza toda violencia, mata con fría premeditación movida por el odio a quien dañó a su padre, al que amaba sobre todas las cosas; y aunque es virgen, se hace pasar por prostituta y acepta venderse por dinero cuando lo que en realidad pretendía era conseguir una prueba incriminatoria.
Otros cuentos de Borges:
El sur.
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/borges/sur.htm La forma de la espada http://www.literatura.us/borges/forma.html
Tema del traidor y del héroe: http://www.literatura.us/borges/tema.html El espejo y la máscara:
http://www.galeon.com/letrasperdidas/consagrados/c_borges17.htm
JUAN BOSCH (REPÚBLICA DOMINICANA, 1909-2001)
La Nochebuena de Encarnación Mendoza (1962)53 http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/bosch/nochebue.htm.
Es uno de los grandes relatos de la importante y abundante cuentística hispanoamericana. Pocas veces se ha logrado una tan perfecta ambientación, un desarrollo narrativo tan medido en su intenso dramatismo, y un final tan sobrecogedor como en este cuento de Juan Bosch. Se cumple exactamente lo que el autor dominicano escribió: El cuento debe comenzar interesando al lector. Una vez cogido en ese interés el lector está en manos del cuentista y éste no debe soltarlo nunca. A partir del principio, el cuentista debe ser implacable con el sujeto de su obra; lo conducirá sin piedad hacia el destino que previamente le ha trazado; no le permitirá el menor desvío.
ADRIAN CONAN DOYLE (INGLATERRA, 1910-1970)
El enamorado de los llanos coralinos
http://cosasnuestras.galeon.com/aficiones258926.html
JULIO CORTÁZAR (ARGENTINA, 1914-1984)
La isla a mediodía (1966) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/isla.htm.
El tema del sueño del paraíso perdido —una isla griega— en una de esas admirables historias cortazianas, en las que juega y engaña al lector, obligándole a descubrir la ?trampa?. ¿En qué momento se produce el quiebro entre realidad y sueño? La recomposición de la historia, como si se tratara de un inteligente rompecabezas, puede dar lugar a un vivo debate escolar.
Casa tomada (1951) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/casatoma.htm.
Los protagonistas asisten impasibles a la misteriosa y progresiva invasión de su casa de una presencia misteriosa que les acosa hasta expulsarlos totalmente del espacio familiar. En realidad desconocemos de lo que huyen, sin duda de algo extraordinario que sucede dentro de sus anodinas vidas. El tono neutro y falto de emoción, pero contundentemente lento y seguro, con que se narra este extraordinario suceso, contrasta con el sentimiento de angustia y extrañeza vividas por el lector; extrañeza ante los hechos en sí y ante la impasibilidad de las víctimas. Cortázar afirmó que todo cuento fantástico es muchas veces producto de una pesadilla y que para desprenderse de ella e interpretarla se la debe trasladar a otro espacio. Y así fue escrito este relato, producto de una pesadilla real que, según declaraciones del autor, la transcribió —toda seguida, sin interrupción ni correcciones posteriores— una noche en la que despertó sudoroso y asustado.
La noche boca arriba (1956) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/nocheboc.htm.
Otro inteligente y magistral cuento del autor argentino. Se plantea un viejo tema muy tratado en la literatura universal, el de la frágil frontera entre el sueño y la realidad. Lo fantástico de este relato no depende, como en otros casos, de la irrupción de un hecho maravilloso, sino de la manera como las dos historias narradas, aparentemente distintas y en sí perfectamente reales cada una, se articulan y confunden; y esta posibilidad de interferencia entre una y otra provoca una ruptura en el universo realista descrito en el relato. En palabras del propio Cortázar, los límites del sueño y la vigilia, ya se sabe: basta preguntarle al filósofo chino o a la mariposa. Se refiere al famoso cuento que Chuang Tzu escribió hace más de veinte siglos: Hace muchas noches fui una mariposa que revoloteaba contenta de su suerte. Después me desperté, y era Chuang Tzu. Pero ¿soy en verdad el filósofo Chuang Tzu que recuerda haber soñado que fue mariposa o soy una mariposa que sueña ahora que es el filósofo Chuang Tzu?
En las dos historias entremezcladas de ?La noche boca arriba? no sabemos si es el hombre de la moto el que sueña al indio moteca o al revés. ¿Cuál de las dos historias es el sueño y cuál la realidad? ¿Dónde están sus fronteras, si es que existen? ¿Qué relación hay entre las dos historias y los dos protagonistas? ¿Se sitúa el narrador, como parece, en la segunda posibilidad —la de la realidad del indio moteca que sueña con el hombre de la moto— y se trataría, por tanto, de un sueño hacia el futuro? ¿O se trata, más bien, de un sueño dentro de otro sueño? Estas son algunas de las preguntas que se plantea al final el impresionado y desconcertado lector.
Continuidad de los parques (1956) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/continui.htm.
Este brevísimo cuento de apenas página y media tal vez sea el más leído y admirado y quizá también el más perfecto de los que escribió Cortázar a pesar de lo que de él dijo su autor: "Yo, que no escribo nunca dos veces un cuento, éste lo he escrito quince veces y todavía no estoy satisfecho. Creo que le faltan aún elementos de ritmo y tensión para que pueda llegar a ser diminutamente perfecto." Porque se trata, en efecto, de un cuento en el que el principio, el medio y el desenlace totalmente inesperado son un modelo de perfecta estructura, de ritmo y tensión, de construcción formal milimétrica y, en definitiva, de altísima creación artística mediante un lenguaje eficaz y directo, al servicio exclusivo de la trama y alejado de toda ostentación innecesaria.
Se relatan dos historias. En la primera, al comienzo del cuento, un hombre de negocios llega a su finca, se arrellana en el sillón de su estudio y se enfrasca en la lectura de una novela. La segunda historia es la de la propia novela en la que se narra la preparación de un crimen pasional por dos amantes. Aparentemente todo está muy claro: situación verídica y supuestamente real por una parte, la del lector de la novela, y, por otra, ficción de la ficción, lo que se narra en la novela que está leyendo el hombre de negocios (aunque, sin olvidar que para los lectores del cuento todo sea ficción). Leídas individualmente, ninguna de las dos historias impresiona; ambas son perfectamente normales Lo extraordinario del cuento, lo sorprendente y asombroso, sobreviene cuando en algún momento del relato, en una especie de truco de magia narrativa o de juego de espejos, ambas historias se unen y se funden magistralmente, diluyendo los límites de lo que es el mundo real y lo que es ficción y se integran en un solo relato y en un único universo, al convertirse el hombre de negocios en la víctima, la persona que va a ser asesinada por uno de los personajes de la novela que está leyendo. Es muy importante observar cómo el personaje-lector vive tan intensamente la narración de los amantes, entra tan de lleno en ella, que parece estar facilitando su inclusión dramática como tercer personaje en la acción de la novela. El parque, que actúa como frontera y al mismo tiempo como conexión -o continuidadde las dos historias, le da significado al título del cuento.
Se ha dicho de este texto, que, en su corta extensión y aparte de lo anteriormente comentado, es una especie de parodia del cuento policial y de las novelas del clásico ?triángulo amoroso? y, desde luego, es también una mirada diferente, muy propia de Cortázar, de lo que es vivir y lo que es leer.
Otros cuentos de Cortázar:
La autopista del Sur (cuento largo): http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/autopist.htm La señorita Cora: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/senorita.htm Todos los fuegos, el fuego: http://www.literatura.us/cortazar/fuegos.html
JUAN RULFO (MÉXICO, 1917-1986)
Luvina (1953)40
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/rulfo/luvina.htm.
¡Díles que no me maten! (1953) http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/rulfo/diles.htm.
No oyes ladrar los perros (1953)42
http://www.literatura.us/rulfo/perros.html.
Para los comentarios de estos cuentos de Rulfo, véase mi artículo ?Juan Rulfo y Luvina?, revista electrónica venezolana Letralia, Tierra de Letras, Nº 143, 19 de junio, 2006: http://www.letralia.com/143/ensayo01.htm.
MARIO BENEDETTI (URUGUAY, 1920)
Cleopatra (1990)20
Es un delicioso cuento sobre esa etapa de la vida, la primera juventud, llena de dudas, frustraciones, situaciones confusas y descubrimientos contradictorios, como el del primer amor. ¿Por qué es un acierto narrativo el que esté contado en primera persona y no en tercera? Análisis de la protagonista, de su papel en la familia y su relación con los hermanos. Comentario del final imprevisto. El amor-odio, como tema del cuento.
Otros cuentos de Benedetti :
La noche de los feos:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/benedett/noche.htm
Los bomberos:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/benedett/bomberos.htm
RAY BRADBURY (ESTADOS UNIDOS, 1920)
Los largos años (1945)
http://solocienciaficcion.blogspot.com/2008/08/los-largos-aos-cronicasmarcianas_25.html
Ray Bradbury es conocido como ?el poeta de la ciencia-ficción? no sólo por la calidad de su prosa poética sino también porque en sus numerosos cuentos sobre mundos extraterrestres se destacan la imaginación, la sensibilidad y los valores humanos en las situaciones más fantásticas; por tanto, su tratamiento de los mundos futuros es más poética que científica al desviarse de la fría tecnología y atender a la psicología de unos personajes solitarios y, sobre todo, a sus temores y esperanzas. Su obra más conocida es Crónicas marcianas (1950), un clásico de la ciencia-ficción que es una recopilación de veinticinco relatos escritos a lo largo de varios años, publicados en diferentes revistas del género y, posteriormente, reunidos bajo el título citado. A propósito de esta obra escribió Borges: ?¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me pueblen de terror y de soledad? ¿Cómo pueden tocarme estas fantasías, y de una manera tan íntima?? Porque en verdad el escritor estadounidense no trata de teorías científicas o de inventos futuros, sino que se sirve de la colonización del Planeta Rojo para expresar lo que es propio del espíritu del hombre, como el afán de aventuras, el odio y el rencor, la soledad y el miedo, el amor y la imaginación y demás potencias y sentimientos humanos. Como se ha dicho, "allá a donde vayamos, sea el Nuevo Continente, Marte o el rincón más alejado del Universo, los hombres seremos siempre iguales a nosotros mismos."
?Los largos años? es uno de esos relatos de Crónicas marcianas sobre la soledad o, mejor dicho, sobre el intento de vencer la soledad. En un Marte desolado del que ya han desaparecido los marcianos y los colonizadores han vuelto apresuradamente a la Tierra, Hathaway, cuya familia ha muerto, permanece en el Planeta Rojo, en medio del sombrío paisaje y en la más absoluta soledad. Pero dispone de todos los conocimientos y medios técnicos, y crea, con habilidad y paciencia, unos robots a imagen y semejanza de su mujer y sus hijos desaparecidos, con los que mantiene una convivencia virtual que le sirve para mitigar la soledad de náufrago en aquel mundo extraterrestre.
Nada teme tanto el hombre como la soledad y, curiosamente, el lenguaje, el instrumento del que se ha dotado para comunicarse con los demás, es lo que le rescata de su soledad. Pues es sabido que no hay peor castigo para un prisionero que el aislamiento total y la incomunicación, y, si ella se impone, que por lo menos le dejen algo que leer o usar un lápiz y un papel. La situación planteada en el cuento de Bradbury es la de un hombre en tiempos futuros, que, además de poder escribir y así autocomunicarse, tiene el poder de crear androides, seres con apariencia de hombres con los cuales puede comunicarse como si realmente fueran hombres; porque ciertamente no son tales, sino creaciones de su propia inteligencia y de su capacidad manipulativa, pero, en definitiva, criaturas ciegas que nunca pueden salir de las líneas y límites de que se les ha dotado; seres sin sentimientos ni libertad. Cuando Hathaway muere y los astronautas visitantes emprenden el viaje de regreso a la Tierra, allí quedan aquellos hermosos y patéticos muñecos realizando sus faenas cotidianas, charlando y riendo sin saber qué dicen, ni por qué lo dicen, ni para qué o quién lo dicen.
La tercera expedición (1950):
http://solocienciaficcion.blogspot.com/2008/08/la-tercera-expedicin-cronicasmarcianas.html
Es un cuento largo, el más sorprendente e impactante de las Crónicas y una de las cimas del género de ciencia-ficción. La aventura del capitán Black y sus compañeros, que llegan a Marte y allí encuentran una réplica de su propio mundo material y personal -¿telepatía, hipnosis, memoria, imaginación, viaje en el tiempo hasta 1926?subyuga y confunde al lector, al principio metido de lleno en un mundo maravilloso, pero con crecientes sospechas, para precipitarlo a continuación en uno de los más sorprendentes y conseguidos finales que se hayan podido imaginar.
Jorge Luis Borges, que a propósito del conjunto de las Crónicas marcianas escribió: ¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me llenen de terror y soledad??, sobre ?La tercera expedición? concretó: Es la historia más alarmante del volumen. Su error es metafísico; la incertidumbre del capitán Black insinúa incómodamente que tampoco nosotros sabemos quiénes somos ni cómo es, para Dios, nuestra cara.
Otros relatos de Crónicas marcianas:
El marciano: http://solocienciaficcion.blogspot.com/2008/08/el-marciano-cronicas-marcianas.html
Vendrán lluvias suaves:
http://solocienciaficcion.blogspot.com/2008/08/vendrn-las-lluvias-suavescronicas_7278.html
Ylla:
http://solocienciaficcion.blogspot.com/2008/08/ylla-cronicas-marcianas.html
IGNACIO ALDECOA (ESPAÑA, 1925-1969)
Balada del Manzanares (1959)21
Ignacio Aldecoa declaró: Yo he visto y veo cómo es la pobre gente de toda España. No adopto una actitud sentimental ni tendenciosa. Lo que me mueve es, sobre todo, el convencimiento de que hay una realidad cruda y tierna a la vez, que está inédita en nuestra literatura. En consecuencia, sus cuentos se centran en la problemática de la gente humilde y sencilla de la sórdida posguerra y refleja, con profunda comprensión, los problemas cotidianos en muy distintos ambientes. El lenguaje empleado se distingue por la precisión, el rigor, la belleza y la expresividad; y queda, al finalizar sus historias un regusto poético, tierno y doloroso a la vez. ?Balada de Manzanares? es un cuento muy sencillo, un fragmento de vida de gente corriente y anodina, pero repleto de humanidad y de ternura. Todo es descripción y diálogo. Obsérvese el realismo de situaciones, personajes y lenguaje, en contraste con las descripciones muy literarias.
La despedida (1961
http://lepisma.liblit.com/2005/04/13/ignacio-aldecoa-cuentos/
A propósito de este cuento escribió la mujer del autor, Josefina R. Aldecoa: Nunca olvidaré el origen de uno de mis cuentos favoritos, "La despedida". Viajábamos por la Castilla profunda, en uno de aquellos trenes tristes y lentos de la posguerra. En una pequeña estación, donde el tren paraba un minuto, vimos a una pareja de viejos que se despedían sin palabras. Era un abrazo torpe, apenas un rápido y breve acercamiento. El viejo se separó y miró a la mujer un instante. Ella se secó con el dorso de la mano una lágrima. Él subió al tren y la mujer se quedó en el andén, sola, esperando a que el tren se pusiese en marcha. No volvimos a ver al viejo en ningún momento. Debió de entrar en otro departamento. Pero de esa intensa despedida nació uno de los cuentos más hermosos de Ignacio. Cada vez que lo leíamos nos hacía llorar. En aquellos años llorábamos con la literatura, porque éramos jóvenes. Y creíamos en todo lo que sentíamos.
Otros cuentos de Aldecoa:
Chico de Madrid (cuento largo):
http://ficus.pntic.mec.es/~jmas0085/ignacioaldecoa1.htm
Seguir de pobres.
http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/CECLM/ARTREVISTAS/LaMancha/LM04_Aldec oaSeguir.pdf
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (COLOMBIA, 1928)
La siesta del martes (1962)
http://www.literatura.us/garciamarquez/siesta.html.
Es un relato contado en tercera persona, sin intervención del narrador, con parcos elementos descriptivos y pequeños toques de sabor local, ubicado en algún lugar de la Colombia costera, el que en Cien años de soledad será el mítico y fabuloso Macondo, inspirado en su pueblo natal de Aracataca. Aparentemente nada sucede y concluye con un final abierto, muy distinto de los finales imprevistos e impactantes de tantos relatos famosos. Cuento, pues, de situación, de ambiente, de atmósfera más que
de acción y que, sin embargo ha sido unánimemente valorado como uno de los mejores de su autor, y es que, gracias a un artificio literario apenas perceptible, García Márquez ha conseguido que esa mujer y esa niña, ese pueblo, ese sacerdote y esa siesta, ese mundo evocado, permanezcan y vivan eternamente en la memoria de todo buen lector. En palabras de Mario Benedetti, un relato de una concisión admirable y, sobre todo, de un excepcional equilibrio artístico. En una conversación con Plinio Apuleyo Mendoza (El olor de la guayaba, 1982), García Márquez decía: Yo siempre parto de una imagen visual. ?La siesta del martes?, que yo considero mi mejor cuento, surgió de la visión de una mujer y de una niña vestidas de negro y con un paraguas negro, caminando bajo un sol ardiente en un pueblo desierto.
Otros cuentos de García Márquez:
El ahogado más hermoso del mundo: http://www.literatura.us/garciamarquez/ahogado.html El último viaje del buque fantasma:
http://www.galeon.com/letrasperdidas/consagrados/c_garciamarquez01.htm
Espantos de agosto:
http://ipoetas.es/cuento/espantos-de-agosto
JESÚS FERNÁNDEZ SANTOS (ESPAÑA,
Cabeza rapada
cosasnuestras.galeon.com/aficiones190712.html
Fernández Santos perteneció a la generación literaria española denominada ?del medio siglo?, pero a diferencia de otros miembros del llamado ?realismo social?, no hay en su obra una denuncia sistemática de tipo político de la penosa situación de aquellos tiempos. Aunque sí es cierto que en sus obras hay crítica firme de las tristes situaciones de la postguerra -inmediata o algo más prolongada-, como es el caso de la historia que nos ocupa en la que a la miseria y la soledad de unos seres indefensos y desvalidos se aúnan el miedo, el dolor, la enfermedad y la muerte.
?Cabeza rapada? es el relato de un breve trozo de vida, una instantánea sin antecedentes ni consecuentes, desarrollada directa e inmediatamente ante los ojos del lector. No hay ningún nombre propio, ninguna referencia de época ni de lugar. De los dos protagonistas apenas conocemos nada. Un niño pequeño de unos diez años muy enfermo, parece ser que de tuberculosis, y el otro personaje, un muchacho mayor que lo acompaña, intenta ayudarlo y animarlo con cariño y ternura, pero que es consciente de que nada se puede hacer, y es quien como narrador testigo cuenta en primera persona la historia, y refuerza así el tono objetivo del relato. No está clara cuál es la relación entre ambos. Por el primer párrafo podemos suponer que el narrador protagonista se ha encontrado con el chico abandonado, necesitado y enfermo, tal vez huérfano u hospiciano -cabeza rapaday se ha compadecido de él, pero nada se sabe de la historia anterior de los dos.
El ambiente, el tiempo y los lugares en que se desarrolla esta escueta historia refuerzan la precariedad de los desvalidos protagonistas, perdidos y sin rumbo en un mundo de una cruel mezquindad: otoño, ráfagas de viento, polvo, hojas secas, sombras negras, la mirada con recelo del guarda, el desangelado mundo del inhóspito hospital (?Todos miraron las baldosas, como si cada cual no pudiera soportar la mirada de los otros, y un hombre joven, de cara macilenta, maldijo muchas veces en voz baja.?); el café vacío y mal alumbrado (?un mal recuerdo, negro y triste?). Todo, en fin, se conjuga para ofrecer con un lenguaje sencillo pero sumamente preciso y efectivo una triste historia de un tiempo triste, historia que no finaliza, pues queda abierta al cortarse bruscamente sin que sea necesario alargarla más, porque todo está ya dicho o, en palabras de Medardo Fraile, como si la desesperanza arrastrada, fuera a ser la misma en lo venidero y nadie tuviera por qué hacerse ilusiones.
?Cabeza rapada?, el relato breve más valorado de Fernández Santos, es un ejemplo de la mejor narrativa española de medio siglo. Juan Luis Alborg afirmaba que este cuento de apenas cuatro páginas es un acierto espléndido de concisión y de intención, que vale por todo un libro.
JOSÉ MARÍA MERINO (ESPAÑA, 1941)
El desertor
http://ficus.pntic.mec.es/~jmas0085/josemariamerino2.htm
Antonio MUÑOZ MOLINA, en una conferencia titulada ?La disciplina de la imaginación? (22 de septiembre de 1998.), lanzaba un alegato a favor del poder educativo de la literatura y el valor formativo del esfuerzo, la disciplina y la tenacidad para conquistar el placer de la lectura. Que sus palabras finales sirvan también como cierre, resumen y conclusión de todo lo anteriormente dicho:
La literatura no está sólo en los libros, y menos aún en los grandilocuentes actos culturales, en las conversaciones chismosas de los literatos o en los suplementos literarios de los periódicos. Está en la habitación cerrada en la que alguien escribe a altas horas de la noche o en el dormitorio en el que un padre le cuenta un cuento a su hijo, que tal vez dentro de unos años se desvelará leyendo un tebeo y luego una novela. Uno de los lugares donde más intensamente sucede la literatura es el aula en donde un profesor sin más ayuda que su entusiasmo y su coraje le transmite a uno solo de sus alumnos el amor por los libros, el gusto por la razón en vez de por la brutalidad, la conciencia de que el mundo es más grande y más valioso que todo lo que puede sugerirle la imaginación.
La enseñanza de la literatura sirve para algo más que para descubrirnos lo que otros han escrito y es admirable: también sirve para que nosotros mismos aprendamos a expresarnos mediante ese signo supremo de nuestra condición humana, la palabra inteligible, la palabra que significa, y nombra y explica. No la que niega y oscurece, no la que siembra la mentira, la oscuridad y el odio.
Notas:
1 Daniel Pennac, Como una novela. Barcelona, Anagrama, 1993, pág.167.
2 Se trata del viejo apólogo sobre la inexorabilidad de la muerte, hoy conocido como ?El gesto de la Muerte? -aunque también por otros títulos-, muy difundido en el s. XX a partir de la famosa versión del francés Jean Cocteau (en Le Grand Écart, 1923), pero cuyo origen se remonta embrionariamente al Talmud de Babilonia (s. VI), y posteriormente recreado en dos importantes versiones sufíes (ss. IX y XIII):
3 Puro Cuento, Nº 16, mayo-junio de 1989, pág. 25.
4 La luna nueva (1903-1904), en Obra escojida, trad. Zenobia Camprubí de Jiménez, Madrid, Aguilar, 1968, págs. 110-111.
5 Flor de santidad (1904-1920), ed. María Paz Díez Taboada, Madrid, Cátedra, 1993, págs. 130131.
6 Memorias del fuego. I Los nacimientos (1982). Siglo Veintiuno, Madrid, 1991, págs. 41-42.
7 Otro recuento de poemas: 1950-1993, México, Joaquín Mortiz, 1993.
8 El gato de Cheshire (1965). En Cuentos II. Obras completas, Buenos Aires, Corregidor, 1999, pags. 85-86.
9 Los niños tontos (1956), Barcelona, Destino,1978, págs. 73-74.
10 Babelia, Suplemento cultural de El País, 8 de junio de 2002, pág. 11.
11 http://www.sololiteratura.com/den/dengenesis.htm.
12 El grafógrafo, México, Joaquín Mortiz, 1972, págs. 10-11.
13 Seis propuestas para el próximo milenio. Trad. Aurora Bernárdez, Madrid, Siruela, 1989, pág. 46.
14 Historias de cronopios y de famas (1962), Buenos Aires, Minotauro, 1966, págs. 106-107.
15 Los males menores. Madrid, Alfaguara, 1993, págs. 100-101.
16 Quince líneas. Relatos hiperbreves, Barcelona, Círculo Cultural Faroni, Tusquets, 1996, pág. 103.
17 Granos de mostaza, Madrid, EDIU, 2000, pág. 32.
18 El País Semanal, domingo 10 de febrero de 2002.
19 El libro de los abrazos (1989), RBA, Barcelona, 1995, pág. 58.
20 Despistes y franquezas (1990), en Cuentos completos (1947-1994), Madrid, Alfaguara, 1994, págs. 537-539.
21 Cuentos completos (1949-1969), Madrid,Alfaguara, 1995, págs. 398-402.
Autor:
Miguel Díez R.
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