- Introducción
- Marco teórico
- Raíces cubanas del movimiento rastafari
- Justificación del problema
- Marco metodológico
- Principales manifestaciones del rastafarismo en Cuba
- Los rastafari verdaderos frente a los falsos
- Relación existente en cuba entre el rastafari y la sociedad
- Métodos y técnicas
- Conclusiones
- Bibliografía
- Anexo
La antropología se hace posible y necesaria sobre la base
de una triple experiencia: la experiencia de la pluralidad,
la experiencia de la alteridad y la experiencia de la identidad.
Marc Augé.1
Introducción
Antropología.
Relación de la Antropología con la Psicología
Breve descripción del tema.
La Antropología es una ciencia social que estudia al ser humano de una forma integral, es decir, como parte de una sociedad. De esta manera, intenta abarcar tanto la evolución biológica de nuestra especie, el desarrollo y los modos de vida de pueblos que han desaparecido, las estructuras sociales de la actualidad y la diversidad de expresiones culturales y lingüísticas que caracterizan a la humanidad. Las diversas facetas del ser humano implicaron una especialización de los campos de la Antropología. Cada uno de los campos de estudio del ser humano implicó el desarrollo de disciplinas que actualmente son consideradas como ciencias independientes, aunque mantienen constante diálogo entre ellas. Se trata de la Antropología física, la Arqueología, la Lingüística y la Antropología social, esta última, se encarga del estudio de hechos y procesos sociales o culturales.
La antropología es sobre todo, una ciencia integradora que estudia al hombre en el marco de la sociedad y cultura a las que pertenece, y al mismo tiempo, como producto de éstas. Se ocupa estudiar el origen y desarrollo de toda la gama de la variabilidad humana y los modos de comportamientos sociales a través del tiempo y el espacio; es decir, del proceso biosocial de la existencia de la especie humana. En un principio, la Antropología era funcional a los sistemas coloniales que necesitaban antropólogos para entender la "lógica del nativo" y así dominarlos mejor. Hoy, damos vuelta la fórmula y se piensa en una perspectiva antropológica que esté al servicio de todos: para transformar las desfavorables condiciones de vida de quienes están en situación de desventaja social y económica, eliminar las desigualdades entre las personas y posibilitar que todos los grupos sociales puedan gozar de los beneficios de estos tiempos, desde los más básicos hasta los más sofisticados. La investigación antropológica, más allá del ámbito académico, tiene como fin resolver problemas prácticos a través de la comprensión de una cultura que explica todo un pasado que puede obstaculizar el desarrollo presente y el pleno desenvolvimiento de los actores sociales si no llegan a conocer sus verdaderas capacidades creadoras para lograr su realización cultural y social. Cada día aumenta más la gama y los roles de los antropólogos prácticos, los cuales han sido históricamente pioneros en numerosas áreas de investigación. Por ejemplo la antropología urbana subdisciplina propia de la antropología sociocultural durante las décadas de 1950 y 1960, examina la organización social de la urbe considerando las clases de relación y modelo de vida sociales propios de las ciudades y comparando sus diferentes contextos culturales e históricos. En contraste con los estudios propios del urbanismo, la antropología urbana aplicó los conceptos y métodos de la investigación de campo a las poblaciones urbanas, con la ciudad como contexto del estudio más que como fenómeno objeto de éste.
La antropología urbana es un campo que tiene contacto con otras disciplinas afines, pues la propia experiencia del trabajo implica escenarios multidisciplinarios con profesionales de otros campos científicos como la Psicología, para tener una mayor objetividad sobre su objeto de estudio, el Hombre. A través de la Psicología y la Antropología podemos conocer y comprender una cultura y saber como piensa un grupo social ya que para comprender a un individuo se debe conocer la cultura donde vive y que le ha enseñado las normas para comportarse en ella. La Antropología, al estudiar al hombre en sociedad ayuda a la Psicología a entender al individuo según el entorno en que vive, brindándole a la misma las herramientas para llevar a cabo sus investigaciones y observaciones, donde una de las más importantes es el trabajo de campo. La antropología permite comparar a las culturas y al mismo tiempo nos permite comparar a los seres humanos como personas individuales que pertenecen a alguna cultura en especial. En cambio la Psicología le brinda a la Antropología las herramientas para estudiar al hombre en su interior como ser individual que vive en sociedad. Le permite a la Antropología conocer las emociones y sentimientos del hombre y describir las personas y sus actos. El psicólogo trata de predecir, describir, explicar y controlar esos actos y de mejorar la calidad del individuo y por consiguiente de su grupo social, ayudando así, a la Antropología a comprender los procesos biológicos que se producen al pensar, interactuar y comunicarse.
El estudio presentado a continuación se basa en una comunidad que desde su surgimiento ha adoptado algunas concepciones acerca del mundo que difieren notablemente de las del resto de la población. Me refiero al movimiento Rastafari, una de las identidades nacidas en el Caribe, de mayor auge y diseminación social a lo largo y ancho de todo el mundo; pero, ¿Qué es Rastafari?, ¿Es cultura, movimiento social, religión o moda?, ¿En qué grado incide la riqueza espiritual Rastafari como modo de vida?, ¿Por qué usan esas trenzas tan distintivas y diferentes?, ¿Por qué ese amor hacia África y lo africano?, ¿Es exclusiva de los afrodescendientes en dispersión internacional, o por el contrario, es integracionista y acepta a todos por igual?, ¿Los Rastafaris cubanos siguen los mismos patrones culturales y de identidad que los de otras partes del mundo?. Desde una perspectiva antropológica se abordarán estas y otras cuestiones acerca de la identidad Rastafari en la comunidad de Cuba. Así como el modo de vida, la alimentación, prácticas religiosas, vestimentas, pensamientos e inclusive un modo particular de hablar y comunicarse con los demás. Durante mi investigación, me resultó curioso observar el movimiento Rastafari porque el continuo intercambio, la observación constante y las horas de entrevistas me permitieron comenzar a comprender a este grupo, a estos hombres, mujeres y niños de largas cabelleras, que se mueven por las ciudades cubanas envueltos en un halo de misterio y dudas. Me propuse acercarme, me propuse descifrar varios por qué; algunas preguntas eran mías, otras, en cambio, eran las incertidumbres y situaciones que la sociedad les planteaba, y que yo como investigadora no podía ignorar.
Antes de incursionar en las respuestas a tales interrogantes es necesario recordar que la identidad del caribeño está fundamentada en la cultura. La historia es quien le ha dado curso a elementos participantes en el proceso de transculturación que originó la identidad regional caribeña. Este proceso expresó diferencialmente la mezcolanza originada entre los componentes europeos y africanos en lo fundamental, unido a otras raíces, que conformaron la realidad cultural particular de los países del Caribe. Tal simbiosis provocó la pérdida de valores originales de las principales raíces que conforman las diferentes identidades caribeñas, como resultado de la acción llamada Cultura de Resistencia, por la defensa de la identidad, resistiéndose, a través de los valores ancestrales africanos transculturados, a la asimilación total de la cultura impuesta desde la esclavitud. Esto desencadenó el desarrollo de movimientos sociales como es el caso del movimiento Rastafari, que con una huella especial en la identidad, logró convertirse en uno de los grupos más destacados de la resistencia social.
Marco teórico
UNA MIRADA DESDE LA HISTORIA AL MOVIMIENTO RASTAFARI:
El movimiento Rastafari nace en Jamaica alrededor del año 1930, coincidiendo con la coronación el 2 de noviembre del Ras (príncipe) Tafari ("cabeza de la creación" o "cabeza creadora") Makonnen, Haile Selassie, Emperador de Etiopía, primo lejano del emperador Menelik, descendiente directo del linaje de David y rey número 225 sobre el trono divino. Los rastas defienden la creencia del Cristo negro del antiguo reino salomónico de Etiopía considerandolo un reino divino. Las profecías dicen que el hijo del rey Salomón y la reina Makeda de Saba, Menelik, sería coronado Rey de Reyes y Señor de Señores. El estudio del Antiguo Testamento lleva al Rastafari a concebir que el trono de Etiopía sería el trono de Dios en la Tierra, según la conveniencia establecida entre Dios y el rey David 2 . El trono etíope tenía cerca de tres mil años de antigüedad, y confirmaba la promesa de Jahweh de mantener las dinastías de David y Salomón (la Tribu de Judá). Selassie fue visto como el sucesor del Mesías de la casa de Judá, quien "debería reunirlos de las tierras de cautiverio y brindarles el regreso a su propia tierra" (Napti 1995: 9). Para muchos jamaicanos, la llegada del emperador significó el cumplimiento de profecías bíblicas y el advenimiento del nuevo Mesías. Sin embargo, la coronación de Selassie no explica suficientemente el surgimiento del Rastafari, puesto que las circunstancias epocales de explotación, pobreza, racismo, esclavitud, y opresión social y cultural por las que habían atravesado y atravesaban Jamaica, el Caribe y también América continental aportaron una base fundamental al nacimiento de las ideas que más tarde situarían a Ras Tafari como al "elegido". En el año en que Haile Selassie llegó al trono, en Jamaica en ese entonces aún colonia británica los prejuicios raciales y las dificultades económicas evidenciaban altos índices de desempleo y pobreza para la población negra radicada en la isla. Por otro lado, el regreso a su Jamaica natal de quienes habían emigrado años atrás y que después de un tiempo, debido a la depresión económica de 1929, volvían a su lugar de orígen trajo consigo una oleada de nuevas ideas, planteamientos que tenían que ver con los conflictos jamaicanos y también con las problemáticas que se sucedían en diferentes partes de América continental e insular y que, ante todo, aludían al llamado problema negro. Un mismo espacio propiciaba que los jamaicanos que vivían en la isla se encontraran con los que habían recorrido otros países; las ideas comenzaron rápidamente a fundirse en nuevas propuestas de subsistencia y dignidad. Las historias de la resistencia negra de la diáspora al colonialismo y al racismo y las distintas tendencias, grupos y manifestaciones que surgían en el mundo con diferentes demandas tanto raciales como clasistas, aunque la mayoría de las veces se fundieran en una sola, llevó a los jamaicanos a responder a su situación con un cambio de conciencia que se tradujo en diferentes formas de asumir la lucha, dentro de las cuales se encuentra la comunidad estudiada, el Rastafarismo, Rastafarianismo o simplemente Rastafari que en la actualidad constituye un movimiento con relevancia universal, extendido más allá de los límites caribeños, y que ha asumido matices tanto religiosos como políticos, culturales y sociales.
En los comienzos el Rastafari asume un carácter eminentemente religioso, orientado, en esencia, a la identificación de Dios con Haile Selassie, a la identificación de los rastas con el Dios negro y a la idea de la repatriación a África. El movimiento logra expandir sus fronteras e incluir discursos sobre racismo, identidad, dignidad e igualdad, los cuales sobrepasan los límites de lo religioso sin necesidad de contradecirlo o negarlo. Entre los precursores del Rastafari es considerado Marcus Mosiah Garvey (St. Ann 1887-Inglaterra 1940) como el más inmediato. Sus discursos acerca de la llegada del rey negro redentor a África de alguna manera lograron el empuje que desencadenaría el culto al Ras Tafari. Garvey fue un importante luchador anticolonialista, fundador de la Asociación Universal para la Mejora del Hombre Negro (UNIA) organización medular, como espacio social, en la configuración de un papel protagónico del individuo negro en la sociedad jamaicana, y que tuvo un fuerte impacto en el Caribe.
Pero también existieron momentos de desintegración como resultado de la transición de Haile Selassie, a su destronamiento y posterior muerte, así como a las acusaciones de "excesos reaccionarios" y "ambición personal" que provocó su gobierno; aunque tal situación de asombro no causó graves daños. No obstante, el ostracismo sufrido por el Rasta durante los años "80, fue una crisis de la cual aún no se ha recuperado completamente.
Desde su formación, el movimiento Rastafari ha ganado un amplio soporte tanto local como internacional. Siendo reconocido no solo como una de las principales religiones afrocaribeñas, sino también como una de las modas culturales o culturas urbanas más populares. A diferencia de muchas religiones transnacionales y movimientos sociales globales; el movimiento Rastafari ha sido difundido de manera muy desasistida y fortuita a través del medio de lo cultural. Sin embargo, no se puede concebir una cultura Rastafari monolítica u homogénea, pues esta cultura ha atravesado fronteras geopolíticas, lingüísticas e ideológicas; apareciendo incluso en Cuba. Es valioso señalar que la comunidad Rastafari cubana ha adoptado y adaptado el Rastafarismo en maneras diversas, basadas en el cómo lo ha entendido, redefinido y hasta reinventado acorde con el contexto y circunstancias particulares. Desde 1972 hasta la actualidad, se legitima el movimiento a nivel nacional e internacional, como fruto de las intervenciones de numerosos músicos especialmente Robert Nesta Marley (Bob Marley) quienes incorporaron sus creencias religiosas a sus obras y demás manifestaciones artísticas. En las últimas tres décadas el movimiento Rastafari jamaicano ha sido transformado de un fenómeno local caribeño a uno con carácter cultural más global. La música Reggae y otros medios culturales populares han sido los catalizadores principales en esa difusión internacional del movimiento y como resultado, Rastafari ya es una cultura viajera.
Raíces cubanas del movimiento rastafari
El Rastafarismo es un fenómeno relativamente joven en Cuba. El movimiento ingresó en la isla por vez primera hacia fines del decenio 1970-1979 del siglo pasado bajo formas y modos heterogéneos, que le aportaron parte de las características que tiene en la actualidad en el país. La barrera idiomática y el contexto sociopolítico particular han logrado, pese a la condición de caribeños que une a sus practicantes, que el Rastafari en Cuba adquiera algunos rasgos diferentes del Rastafari en Jamaica según el testimonio de los entrevistados, los cuales también atribuyen la aparición del movimiento al intercambio con algunos estudiantes angloantillanos, especialmente jamaicanos, que vinieron a Cuba para estudiar en el decenio de 1980-1989 3. Aunque la mayoría no era Rastafari, sí trajeron consigo música reggae y algún conocimiento básico de los Rastafari, así como información sobre las historias y culturas de sus propias islas, que compartieron con sus pares cubanos. Si bien esos intercambios sólo permitieron la circulación de información rudimentaria sobre el conocimiento en torno a los rastafari, iniciaron a los entusiastas cubanos del reggae de los primeros tiempos en algunos de los principios fundamentales de su filosofía referidos al amor, la paz y la justicia, además de algunos de sus símbolos, tales como el emblema, los dreadlocks 4 y el vínculo con África. Durante los años "80, el crecimiento y la organización del movimiento fue progresando de una manera lenta y difícil debido a la información parcial y la falta de vías públicas para obtener tal conocimiento, unido al acoso de los individuos que por desconocimiento le rechazaban o mal interpretaban su estética y modo de vida.
Alrededor de los años noventa del siglo XX, principalmente en la primera mitad del decenio, Cuba atraviesa por el Período Especial: años marcados por una situación económica crítica, que repercute en las relaciones sociales, materiales y espirituales de toda la sociedad. La caída del Muro de Berlín, en el año 1989, y el desvanecimiento del campo socialista, dan inicio a este período, en el cual no sólo se pierde el apoyo económico extranjero, sino también un modelo referente.
El distanciamiento cada vez más profundo entre los grupos, el desempleo y la excluyente movilidad social dotaron a la sociedad cubana de rasgos que hasta entonces y en lo que iba de Revolución no se habían evidenciado tan profundamente.
Los sectores más vulnerables y desprotegidos se vieron excluidos de los canales de integración social que hasta el momento habían sido tradicionales en Cuba. Las consecuencias materiales acarreadas por la crisis determinaron las conductas espirituales que se sucedieron; y surgieron, a su vez, nuevas formas de percibir la realidad y de asumir la vida. El movimiento Rastafari, que hasta aquel momento había sido en Cuba una tendencia aislada y minoritaria, comienza a expandirse. Otras razones que propiciaron ese cambio son:
El acceso y circulación de la información, ideas y estilos extranjeros, viabilizadas posiblemente por la apertura de las relaciones económicas establecidas entre Cuba y otros países y el crecimiento del sector turístico cubano. Aumentando la influencia de modas culturales extranjeras. Los jóvenes comienzan a adoptar como suyo una variedad de estilos y por ello más jóvenes comienzan a llevar dreadlocks y se identifican con el movimiento Rastafari.
Presencia de Rastas del caribe anglófono quienes estudiaban en el país desde los años "90. Destacándose que muchos de los Rastafaris cubanos aprenden sobre la "verdad" Rastafari a través de las enseñanzas de este grupo de hermanos caribeños. Para ellos la cultura Rasta en Cuba es débil y fragmentada, requiriendo de organización, unificación y conocimiento sobre la cultura Rasta.5
Otro catalizador en el desarrollo reciente de Rastafari deviene del número de adeptos que han viajado fuera de la isla. Desde el exterior, su fe y conocimiento han llegado a ser más fuertes, y algunos de ellos ayudan a sus hermanos cubanos a través de la literatura traducida de Rastafari, videos, camisas, gorros, pañuelos y carteles.
PROBLEMA DE INVESTIGACION:
¿Cómo influye el Rastafarismo en una familia cubana residente en el Municipio Centro Habana. ?
OBJETIVOS GENERALES:
Analizar el movimiento Rastafari en la comunidad cubana.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Conocer las principales manifestaciones del Rastafarismo en Cuba.
Demostrar las implicaciones de ser Rastafari en la sociedad cubana actual.
PREGUNTAS DE INVESTIGACION:
¿Constituye el Rastafarismo una expresión contracultural?
¿Cómo es adaptado el Rastafarismo en Cuba según el contexto y las circunstancias particulares en que se encuentran sus practicantes?
¿En qué se diferencian los Rastafari falsos de los verdaderos en la comunidad cubana?
¿Cuáles son los principales rituales del Rastafarismo en Cuba?
¿Qué relación existe entre los Rastafaris cubanos y el resto de la sociedad en Cuba?
Justificación del problema
El presente estudio reviste notable importancia, porque además de hacer una referencia histórica al movimiento, podemos entender el Rastafarismo como modo de vida de una familia cubana. Considero esencial hacer un acercamiento a las explicaciones orales dadas por los practicantes acerca del funcionamiento del movimiento en el país, por qué y quiénes lo asumieron, cómo se manifiestan localmente, los modos en que los cubanos adoptaron el movimiento y cómo le dieron sentido, lo adaptaron, lo redefinieron e incluso lo reinventaron según su propio contexto y circunstancias particulares, para, finalmente, aclarar todas las incertidumbres y mitos tejidos alrededor de este movimiento y desterrar con ello el concepto discriminatorio de la sociedad cubana en general hacia el Rastafari. Este fenómeno es un hecho social poco estudiado en el territorio nacional. Espero que esta investigación sirva de preámbulo para otras investigaciones bajo un análisis mucho más profundo y una mayor rigurosidad científica validada. Por su evidente juventud el movimiento ha sufrido etiquetajes y erróneas interpretaciones fomentadas por el desconocimiento, la falsa imagen expresada por agentes que carecen de convicción religiosa, distorsionando de este modo la verdadera esencia de lo Rastafari e instaurando representaciones contradictorias sobre este fenómeno social.
VIABILIDAD
Esta investigación es viable y es posible llevarla a cabo ya que no requiere de recursos financieros y materiales para ser realizada sino de recursos humanos e información obtenida a través de entrevistas a integrantes del movimiento y especialistas en el tema. Además del apoyo de algunas instituciones como La Casa del Caribe, el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS), La Casa de Cultura de Centro Habana donde actualmente se promueve el movimiento a través de actividades culturales, artículos y folletos que defienden las ideas que plantea el movimiento.
CONSECUENCIAS
La presente investigación no tiene efectos perjudiciales para otras personas. No existe revelación de la identidad de las fuentes aquellas que han colaborado con este estudio. En el mismo se darán a conocer datos que dañen los principios éticos de las personas implicadas en su realización.
Marco metodológico
EL RASTAFARISMO COMO CONTRACULTURA
La cultura propone un mundo de creatividad, relaciones sociales e intercambio de conocimientos, donde las personas a la vez que producen, reproducen pautas, normas y patrones insertos en determinado sistema social. La sociedad está representada por modelos culturales que se corresponden con las políticas de instituciones, organismos y gobiernos. Ésta sería la cultura dominante. La interrelación entre la sociedad, la cultura dominante y el entorno en el cual se manifiesta genera posturas y prácticas determinadas, que pueden mantenerse estables en el tiempo o cambiar radicalmente. Los productores y consumidores de dicha cultura pueden, entonces, reconocerse en sus diferentes manifestaciones. Sin embargo, también se generan situaciones de conflicto (asimilación, liderazgo o subordinación entre la cultura dominante y sus productores y destinatarios). Aparecen entonces otras manifestaciones, expresiones diferentes y contrapuestas a la de la cultura dominante y oficialmente reconocida, que buscan abrirse un espacio de legitimidad en la sociedad. Éstas son las subculturas:
[…] ante la cultura dominante surge una subcultura que diverge de ella. La batalla se traba cuando esta subcultura contradice abiertamente a la cultura dominante: desde entonces se convierte en contracultura. […] La generación de subculturas y contraculturas es el proceso mediante el cual una cultura evoluciona y se adapta. (Britto García, 2005: 14)
Las expresiones contraculturales se oponen a la cultura dominante y oficialmente reconocida y, por considerarla ajena, se resisten al autoritarismo de sus esquemas (autoritarismo, en tanto se plantean entre la cultura dominante y las subculturas relaciones de desigualdad). Estos grupos que están al margen de lo establecido por la cultura dominante sólo se reconocen con el discurso de identidad que proponen, o al menos buscan, como grupo autoexcluido. Surge así la oposición: aparecen nuevos conjuntos de valores, comportamientos y concepciones de vida que caracterizan al grupo marginal 6 que defiende y constituye la contracultura.
En el caso estudiado, la contracultura rasta está fundada en la defensa de valores históricos, culturales, espirituales y materiales de un pueblo, en las formas de expresión de un grupo oprimido por otro. El conocimiento del pasado africano y de los orígenes de los esclavos en América conlleva a esgrimir el orgullo racial y la personalidad del negro como el tópico fundamental en la lucha contra el sistema opresor imperante.
Principales manifestaciones del rastafarismo en Cuba
Dentro de la manifestación cubana del Rastafari falta una estructura centralizada, una voz autoritaria y un acceso adecuado a la información, provocando que las personas incorporen otros componentes socioculturales atractivos; reinterpretándolos y adaptándolos a sus necesidades y circunstancias particulares. Por ende algunos componentes de la cultura Rastafari han sido copiados, alterados y añadidos a otros sistemas culturales, hecho que produce una multitud de diversos entendimientos y manifestaciones sobre lo Rastafari.
Aunque la diversidad del Rastafari en Cuba es tan rica que cada actor social tiene su manera particular de definirse e identificarse como Rasta, la mayoría concibe el movimiento en términos de una hermandad religiosa, una filosofía o como una moda. Son precisamente estas interpretaciones e identificaciones las que hacen que la presencia del Rastafari en Cuba sea tan rica y diversa, generalmente caracterizada como un movimiento juvenil predominantemente masculino y afrocubano. Precisamente debido a la multitud de interpretaciones e identificaciones personales de los Rastafari en Cuba, pudieran identificarse cierto número de "manifestaciones principales", tales como: Rastafari como religión, Rastafari como filosofía y Rastafari como moda.
Al distinguir al RASTAFARI COMO RELIGIÓN es necesario antes explicar que el enfoque antropológico de la religión responde a dos tradiciones predominantes: la intelectualista y la simbolista, con sus respectivas subdivisiones. Según Tylor (1871), en cuya opinión la religión primitiva surgió de la creencia de las gentes en espíritus o seres deiformes, la primera se denomina "intelectualista" porque la religión se ve como un sistema explicativo. Las gentes, se decía, invocaban sus creencias en espíritus o dioses para explicar eventos naturales y los fenómenos del mundo que les rodeaba. La definición intelectualista de Tylor nació de su teoría de la evolución cultural y el desarrollo de la razón humana. Vio la magia, la ciencia y la religión como manifestaciones del intelecto humano y, aunque diferentes entre sí, de coexistencia igual de probable en todas las culturas humanas. La magia no era sino una forma de ciencia errónea. Mientras que el supuesto científico podía revelarse verdadero o cierto mediante pruebas empíricas, la magia trataba de resolver problemas mediante asociaciones de ideas que simplemente parecían ajustarse entre sí. Mucho más tarde, Levi-Strauss volvió en parte sobre las ideas de Tylor para demostrar con detallados análisis de los mitos, el arte y las costumbres que magia, ciencia y religión deben ser consideradas de hecho conjuntamente a modo de premisas de la capacidad humana de clasificación lógica. El enfoque simbolista, derivado de Durkheim (1915), considera la religión como marco de declaraciones simbólicas sobre el orden social, no como credo explicativo. Durkheim, en Las formas elementales de la vida religiosa (1915), no atendió a la veracidad o falsedad de las creencias religiosas, sino que una vez más insistió en que muchas de las religiones del mundo y la historia se basaban en la necesidad humana y, por tanto, no cabía considerarlas ilusorias.
Las creencias, los rituales y los mitos pueden reforzar nociones de autoridad, pero no reflejan el intento de las gentes por explicar por qué existe ésta en primer lugar.se refiere a aquellos adeptos que con mayor convicción viven acorde con el conocimiento y las prácticas Rastafaris ortodoxas. Los Rastafaris religiosos se esfuerzan para reproducir las creencias y los comportamientos que consideran son "correctos". Por eso ponen mucho énfasis en cumplir y reproducir el conocimiento Rastafari lo más preciso posible. A pesar de sus preocupaciones por mantener la autenticidad, los Rastafaris religiosos han desempeñado un rol prominente en la cubanización del movimiento.
Ellos tienen una fe profunda en Su Majestad Imperial Haile Selassie I como el segundo Mesías y utilizan sus oraciones junto a la Biblia como guía para la vida. Sin embargo, su consideración de Etiopía como la patria madre es realzada ya que la reconocen como la cuna de la humanidad. Razonan que, como seres humanos originados en África todas las personas en esencia somos africanas. Además, la mayoría de ellos no expresan ningún deseo de repatriarse físicamente a África, pues para ellos África no es solo un lugar físico sino un estado mental y espiritual, no obstante existen quienes desean repatriar solo para colaborar con el desarrollo de tan amado continente. Los Rastafaris, encontraron su herencia histórica en el llamado "pueblo de Dios", el pueblo bíblico de Israel. Ellos se consideran a sí mismos descendientes de aquellos que Dios dispersó por los cuatro contornos de la tierra hacia Egipto. Comparten la creencia de que el "reino de los cielos" es la tierra, consideran que las personas son espíritus, almas y sus cuerpos depósitos transitorios de los mismos. Por tanto su objetivo es actuar viviendo, o sea, realizar las obras de Dios y cumplir con sus mandamientos diariamente. En su propia perspectiva son ferozmente antirracistas y perciben lo Rastafari como una cultura totalitaria, que es por tanto para todos los pueblos del mundo.
PRINCIPALES RITUALES.
En Cuba, existe la Organización de la Casa Rastafari en Cuba, la cual está únicamente concebida entre los claustros Rastafaris, y aún no cuenta con un respaldo legal. No obstante realizan sus actividades religiosas que fundamentalmente son grupales cuando se unen un gran número de creyentes en las llamadas Asambleas Nyahbinghis, Convención Rasta o Convención Nyahbinghi. Según entrevistados, en Cuba, la primera Asamblea Nyahbinghi fue celebrada el 31 de Diciembre de 1999, en Santiago de Cuba, donde participaron Rastas de toda Cuba e incluso extranjeros, de los países Dominica, Jamaica, Barbados, Santa Lucía, San Vicente, entre otros. De este modo, iniciaron la realización de sus toques en diferentes instituciones y lugares de importancia social, como las Casas de la Cultura, el Parque Martí en Cienfuegos, la Universidad de Villa Clara, además de la celebración de conciertos o Festivales de Reggae en La Habana y el Festival del Caribe en Santiago de Cuba realizado en el 2001. Estas actividades tienen una gran significación, debido a que llevaron al público una actividad Rastafari que por lo general se desarrolla en la privacidad relativa de sus claustros. En las Asambleas Nyahbinghis además de los toques de los tambores Nyahbinghis se hacen cantos, lecturas de salmos y preceptos bíblicos, realizan actividades para los niños donde se les permite incluso tocar los tambores y el resto de los instrumentos, se les leen pasajes de la Biblia, se realizan obras de teatros concernientes a estos pasajes, realizan declamaciones de poemas de sus propias inspiraciones, entre otras actividades de importancia para la afirmación cultural. El objetivo principal de las primeras Asambleas, fue realizar un llamado a la unificación de los Rastafaris, no solo cubanos sino del mundo. Estas metas formaban parte de su objetivo central en Cuba, relacionado con el rescate de las raíces de la cultura africana, para elevar el orgullo de los descendientes africanos orientando su "lucha" contra la marginalidad, la discriminación, el esclavismo en todas sus modalidades, la explotación, el racismo, entre otros aspectos que forman parte del sistema de valores Rastafari.
Las primeras asambleas desarrolladas en Cuba, se realizaron fundamentalmente en zonas rurales, y de no poder ser estrictamente en el campo se trataba de que fuese en un espacio lo más parecido posible. Estas Asambleas tienen como objetivo fundamental desarrollar a nivel colectivo dos eventos esenciales dirigidos al intercambio y reproducción de concepciones filosóficas y religiosas, el Fundamento y el Razonamiento. El Fundamento puede ser realizable en cualquier lugar y tiempo sin previos preparativos. Para los Rastafaris el fundamento se lleva a cabo de acuerdo a la inspiración del espíritu, según "lo que le diga el espíritu". Es la actividad desarrollada en los patios de los líderes o mayores. En las mismas se desarrollan actos rituales tales como el razonamiento ritual y la fuma de la Cannabis como sacramento y fuente de sabiduría, el toque de los tambores y los cantos, y a menudo "predicaciones" o festejos al estilo Rastafari. El Fundamento como proceso de instrucción es realizable mediante su componente esencial, el Razonamiento. Éste es el diálogo que ocurre entre dos o más Rastas, y da pie a la exploración de sus intersubjetividades, entiéndase acceso a la conciencia de I-an-I de cada uno de ellos, el cual es una forma pronominal exclusiva del Rastafari, que alude a la suma inseparable de Dios y los rastas. Esto hace evidente la concepción Rastafari de Dios como la Verdad, la Vida, el Yo verdadero y legítimo, que ellos fundamentan con las afirmaciones bíblicas donde Dios mismo se revela como el "Yo soy" en el libro bíblico de Éxodo 3.14.
I and I (Yo y yo) es un término complejo, refiriéndose a la unidad de Jah (Dios) con cada uno de los humanos pero también destacando la suma importancia del ser humano en el orden de las cosas. Es una expresión para sintetizar el concepto de unidad, la unidad de dos personas. Planten que Dios está dentro de todos los hombres, y por ende que somos una sola persona. El vínculo de Rastafari es el vínculo de Dios, del hombre. Pero el hombre por sí mismo necesita un jefe y el jefe del hombre es su Majestad Imperial Haile Selassie I de Etiopía.
Es necesario resaltar que el uso extensivo del "sacramento sagrado" o la "hierba sagrada", o sea, de la Cannabis Sativa7 o ganja se da especialmente por tres importantes funciones: La bendición y purificación de los recién llegados a la congregación, la purificación de las almas y las mentes antes y durante el Razonamiento, y la consagración en la ceremonia Nyahbinghi (Binghi).
Se observa que el uso de la Hierba Sagrada es similar al uso del incienso en las iglesias cristianas, siendo incluso defendido su uso mediante referencias bíblicas como en los libros de Génesis 1. 29 y Apocalipsis 22.2. Para ellos, fumar la hierba reduce tensiones y convida a un sentimiento de relajación y armonía con el mundo, particularmente con el mundo interior. Los Rastas afirman que esto produce agudeza mental e induce hacia un sano razonamiento, hacia un discurso más racional. Es incluso solicitado su uso por sus propiedades curativas. Por tal motivo, el razonamiento asistido por la inspiración de la Cannabis Sativa, según los Rastafaris, estimula la exploración de la verdad a un nivel intersubjetivo, así como todos los participantes en el razonamiento tienen acceso a la misma verdad que esta dentro de cada uno de ellos. El resultado de estas actividades colectivas es el aprendizaje de una manera común de entendimiento y concepción del mundo. Entre los Rastas la Cannabis o Marihuana es altamente valorada por sus poderes terapéuticos tanto físicos como psicológicos. En correspondencia con su confianza en la medicina verde, ellos observan su uso como una fuente para la cura física, afirmando que su uso, particularmente en su ritual de fumarla, asegura una "salud eterna". Los Rastas plantean que esta hierba "disipa los sentimientos negativos y eleva los sentimientos positivos, creando una sensación que los convierte adeptos a la paz y el amor".
Existen pocas diferencias entre los Rastafaris religiosos y los llamados RASTAFARIS FILOSÓFICOS, pues ambas tendencias observan el movimiento en primer lugar como un modo de vida espiritual. Tanto unos como otros discursan desde un nivel filosófico de base, lo que ha ido atrayendo a más jóvenes al movimiento y les ha motivado a aprender más sobre el mismo, por su mensaje filosófico de unidad y su énfasis en la igualdad, libertad y la justicia. Este entendimiento abierto y flexible sobre la vida Rastafari causa además, que estos incorporen otras ideas filosóficas y prácticas a sus vidas y no por esto dejan de ser considerados Rastafaris. El cuerpo filosófico de esta creencia, da la alternativa de pertenecer a un grupo social que se identifica con ideales y valores reconocidos universalmente, además de principios progresistas tales como: el antiesclavismo, antirracismo, anticolonialismo, solidaridad, hermandad, el amor y la pacificidad. Principios y valores estos que en el contexto de la renombrada crisis de la identidad, les permite auto-reconocerse como lo que son, acomodándose a sí mismos con sus propias imágenes y simbologías. La filosofía Rastafari defiende el amor de los unos por los otros, observando la vida como un obsequio preciado que todos debemos defender y cuidar. Una realidad importante es que todos los Rastas comparten el compromiso hacia un Ital Livity (vida natural). Ital significa sencillo, natural u orgánico, y livity está relacionado con la adopción de un modo de vida acorde a los estrictos principios Rastafaris. Desde su perspectiva, una de las características nocivas de la sociedad moderna, es el distanciamiento de lo natural y del "amor", existiendo cada vez más lo artificial y la violencia como modo general de expresión. Por tanto, la concepción Rastafari, de su modo de vida ideal rechaza el uso de los materiales sintéticos y los alimentos tratados químicamente, digo "ideal" porque la realidad económica para muchos le hace la vida, bajo tales prácticas estrictas, un tanto difícil; por lo que han tenido que optar por flexibilizarse en determinados aspectos.
El Ital livity significa además, que los Rastas son básicamente vegetarianos, y raramente utilizan las carnes en sus recetas culinarias, y en caso de utilizarlas están estrictamente prohibidas. Incluso los rastas que comen carne tienen prohibido comer cerdo, ya que los cerdos son carroñeros de los muertos, al igual que, cangrejos y langostas, aunque otro tipo de mariscos son básicos en la dieta rastafariana. Por otra parte los rastas tampoco comen carne de ningún tipo de animal que tenga ojos, se tiene esa creencia por una pintura en la que aparece un pez mirando a Salomón. Estas prohibiciones abarcan además el alcohol, el tabaco y las comidas enlatadas. Se proclaman no solamente contra el uso abusivo del alcohol; sino del resto de las otras drogas -sin considerar a la Marihuana como una droga-. En este grupo, al igual que en otros, la mayoría de los rastafari son hombres. Las pocas mujeres llegan principalmente al movimiento a través de sus esposos Rastafari. Se les exige que vistan modestamente y cubran sus cabellos y sus cuerpos; no deben preparar comida durante la menstruación y han de ocuparse de todas las tareas domésticas. De otro lado, los hombres se encargan de la esfera pública y de mantener a la familia. Para explicar sus papeles y relaciones específicos, ambos sexos en este grupo recurren a pasajes de la Biblia y al concepto rastafari referido a que "el hombre es la cabeza, la mujer es creadora".
VESTIMENTA RASTAFARI .
Los Rastas apasionados por la defensa de su identidad y creencias, hacen uso de la estética de su fe luciendo cabelleras con dreadlocks, gorros tejidos, ropas cómodas hechas con fibras vegetales, pantalones anchos y remeras holgadas. Toda su vestimenta muestra los colores de la Tierra Madre de Etiopia, a los que adjudican un gran valor simbólico. Estos colores son verde, amarillo y rojo. El verde representa el color de la naturaleza que es cuidada y respetada por el Rasta. El amarillo representa la riqueza de su tierra. El color rojo representa a la Iglesia triunfante la cual es la Iglesia de los Rastas, simboliza también la sangre derramada por los mártires que han luchado por la ideología Rastafari. El negro, si bien no forma parte de la bandera de Etiopia, se utiliza para representar el color del pueblo africano. El estilo dreadlocks trata de acercarse a la figura del León de Judah, símbolo de la bandera etíope. El cabello de los Rasta simboliza la melena del León. Actualmente mantienen los colores en la vestimenta, agregando estampados con el león de Judah, la hoja de Marihuana, la cara de Haile Selassie, Marcus Garvey y de Bob Marley.
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