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Psicohomeopatia. Tratamiento Homeopático de los Trastornos Mentales

Enviado por alvarof51


Partes: 1, 2, 3

    1. Consideraciones Preliminares
    2. Marco Legal
    3. Introducción al Tema Homeopático
    4. Reseña Histórica
    5. Conceptos Básicos
    6. Enfermedad Mental y Homeopatía
    7. Utilidad de la Homeopatía en el Campo de la Salud Mental

    Si abandonáramos la tormenta de la controversia,

    la homeopatía surgiría victoriosa,

    entonces ciertas leyes de la ciencia

    que nos resultan tan queridas,

    cambiarían por siempre

    y la medicina entraría en una nueva fase

    dentro de su larga historia

    Robert Tondo

    Cuando el hecho observado

    no corresponde a una famosa teoría,

    el hecho debe ser aceptado y la teoría rechazada.

    Una teoría debe modificarse para ser adaptada a la naturaleza

    y no la naturaleza para ser adaptada a la teoría.

    Claude Bernard

    1. CONSIDERACIONES PRELIMINARES

    Antes de emprender la lectura de este documento deberán tenerse en cuenta algunas consideraciones: en primer lugar, no está escrito con la finalidad de convencer a ninguno de los potenciales lectores formados dentro del campo de la medicina oficial, acerca de la verdad de los conceptos aquí expuestos ni de la utilidad de la homeopatía como sistema terapéutico; tan solo se trata de ofrecer una visión, a vuelo de pájaro, de algunos conceptos centrales para esta medicina bioenergética, ahora que el Hospital Simón Bolívar se ha abierto frente a la opción de diversificar su oferta de servicios de atención mediante el empleo de una de las terapéuticas no convencionales; en segundo lugar, por fuerza se trata de un texto incompleto ya que ninguna especialidad médica puede ofrecer una visión íntegra del objeto y forma de sus conceptos en unos cuantos párrafos, por más que el autor de los mismos se lo proponga; en tercer lugar, intenta dar respuesta a algunos interrogantes sobre los medicamentos que se pueden emplear en el Hospital en el marco de la atención de psiquiatría empleando medicamentos (o remedios, como se les llama en homeopatía) de esta forma terapéutica.

    Deberá partirse también de otra base conceptual: casi todos los profesionales médicos convencionales escuchamos durante los primeros años de nuestra formación académica que no existen enfermedades sino enfermos, pero a lo largo de nuestra práctica nos hemos centrado en el paciente de la hipertensión, la señora de la eclampsia, el niño de la bronquiolitis o el joven con esquizofrenia hebefrénica. La verdad, "Pedro Gutiérrez", carpintero de 63 años, padre de 6 hijos, con un matrimonio deshecho lo que le genera una gran nostalgia y frente a lo cual llora en soledad todas las noches, con una personalidad dependiente, muy caluroso tanto que se le siente desde lejos, rubicundo, que tiene dolor en su rodilla derecha al subir escaleras y quien no tolera las grasas, que además presenta una cifra tensional de 160/120, desaparece del panorama, quedando únicamente la patología hipertensiva en el centro del foco, es decir, que en la práctica mantenemos que si existen enfermedades y no enfermos pues ¿qué importancia puede tener para el tratamiento de su hipertensión arterial, el calor radiante o dolor de rodilla derecha al subir escaleras, y no al bajarlas?.

    La homeopatía, al contrario, mantiene en toda su extensión y asumiendo todas las consecuencias la primera aseveración.

    Permítaseme un ejemplo. Tenemos dos pacientes que presentan una idéntica lesión anatomopatológica: una caries de 2 mm de ancho por 4 mm de profundidad, oclusal, en la cúspide visto-palatina del 27 (segundo molar superior izq.). Ambos pacientes consultan al odontólogo homeópata quien además de realizar los tratamientos instrumentales propios de su profesión, va a formular a los pacientes para lograr el control doloroso; él investigará, pongamos por caso, lo siguiente:

     

    Paciente 1

    Paciente 2

    ¿Cuándo le duele a Usted?

    Cuando tomo líquidos fríos

    No, a mi al contrario, los líquidos fríos me calman el dolor. Son los calientes los que no soporto

    ¿Cómo es su dolor?

    Es un dolor que me palpita, se me extiende a la oreja y al cuello

    Mi dolor es como si me enterraran un clavo al rojo vivo. No palpita y no se irradia

    ¿Qué lo calma?

    Cuando me aprieto. Por eso me amarro un trapito alrededor de la cabeza, duro, duro

    A mi, la presión me lo agrava. Al contrario, se me calma si no me toco la pieza ni con la lengua

    ¿Cómo se pone Usted cuando le duele?

    Me pongo callado, no quiero estar con nadie

    Me pongo muy irritable. De hecho hoy, cuando tenía el dolor, "le empujé" la mano a un tipo que se me cerró en el carro

    El odontólogo homeópata se preguntará entonces ¿De qué misma enfermedad me están hablando?. Si bien es cierto que la lesión es idéntica, la enfermedad es netamente diferente. Por supuesto, cada uno de los pacientes recibiría una formulación distinta para su proceso doloroso, a pesar de la lesión anatómica similar.

    Tomemos ahora un ejemplo menos especulativo: supongamos que tenemos un par de pacientes que presentan una infección respiratoria alta; el paciente 1 se queja de fiebre, lagrimeo, picazón e irritación ocular y secreción nasal acuosa, mientras que el paciente 2 tiene fiebre, escalofrío, secreción nasal amarillenta fluida, no tiene sed y se mejora al aire libre. A pesar del idéntico diagnóstico clínico ya mencionado, el paciente 1 sería medicado con Allium cepa mientras que el paciente 2 lo sería con Pulsatilla nigricans .

    Esta es una de las situaciones que complican enormemente la investigación clínica en homeopatía ya que los pacientes para estudios clínicos son seleccionados de acuerdo con criterios de la medicina oficial mientras que la terapéutica se realiza con criterios homeopáticos .

    En la visión homeopática, no es el órgano el que enferma, no es el sistema el que se afecta. Es el hombre, en su inextricable unidad de cuerpo-mente-espíritu el que se ve tomado por la enfermedad, dando una respuesta vital, según sus características personales y su particular tendencia enfermante la que se manifiesta a través de los síntomas y esto es lo que permite la individualización del caso .

    Así es la homeopatía ortodoxa: una forma de terapéutica totalmente individualizada en la que, definitivamente, no existen enfermedades sino enfermos.

    2. MARCO LEGAL

    En Colombia es posible aplicar terapéuticas no convencionales en el ámbito de los hospitales del estado. Ello se encuentra respaldado por la Constitución Política de la República y la Resolución 5078 del Ministerio de Salud "Por la cual se adoptan normas técnico-administrativas en materia de Medicinas Tradicionales y Terapéuticas alternativas y se crea el Consejo Asesor para la conservación y el desarrollo de las mismas".

    Transcribo los elementos pertinentes; los considerandos establecen:

    "Que la Constitución Política en sus artículos 7, 8 y 70 reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación Colombiana, dispone que es obligación del Estado y de las personas la protección de las riquezas culturales y naturales de la Nación, y establece que la cultura es el fundamento de la nacionalidad, reconociendo la igualdad y dignidad de todas las que conviven en el país.

    […] Que es necesario establecer normas técnico-administrativas que se adecuen al carácter multiétnico y pluricultural en nuestro país y fomentar la interculturalidad, la participación social, la investigación y la interdisciplinariedad en todos los campos que tienen relación directa o indirecta con las Medicinas Tradicionales y con las Terapéuticas alternativas."

    Establece que las Terapéuticas Alternativas son:

    "El conjunto de procedimientos terapéuticos derivados de las diversas culturas médicas existentes en el mundo, empleadas para la prevención, tratamiento, rehabilitación y explicación de las enfermedades".

    El Artículo Segundo plantea:

    "Corresponde a las Instituciones del Sistema de Salud:

    1. Incentivar la investigación, la recuperación, el respeto y la revalorización de las Culturas Médicas Tradicionales y de las Terapéuticas alternativas
    2. Brindar información adecuada sobre las diversas concepciones y métodos terapéuticos de las diversas culturas médicas, a las personas que lo requieran y a las instituciones educativas en el área de la salud.
    3. Propiciar diálogos entre los servicios de salud y la comunidad, para adecuar los servicios asistenciales y las particularidades culturales y sociales de cada región
    4. Diseñar e implementar mecanismos de interacción entre los servicios institucionales de salud, las Culturas Médicas Tradicionales y las Terapéuticas Alternativas, sin menoscabo de ninguno de ellos, para la prestación de los servicios especialmente en el Primer Nivel de Atención."

    En el Parágrafo del Artículo Quinto se dice:

    "[…] Las instituciones prestatarias de servicios de salud, podrán vincular a profesionales con formación en las Culturas Médicas Tradicionales y Terapéuticas Alternativas, buscando la complementación de los distintos saberes"

    También en el ámbito internacional, la Organización Mundial de la Salud, en la 56ª Asamblea Mundial de la Salud , ratificando ocho resoluciones previas y

    "[…] Consciente de que la medicina tradicional, complementaria o alternativa presenta muchos aspectos positivos, y de que la medicina tradicional y quienes la practican desempeñan una función importante en el tratamiento de enfermedades crónicas y en la mejora de la calidad de vida de quienes sufren enfermedades leves o determinadas enfermedades incurables"

    "[…] 2 INSTA a los Estados Miembros a que, de conformidad con la legislación y los mecanismos nacionales establecidos:

    1) adapten, adopten y apliquen, cuando proceda, la estrategia de la OMS sobre medicina tradicional como fundamento de los programas nacionales o programas de trabajo sobre medicina tradicional;

    2) cuando proceda, formulen y apliquen políticas y reglamentaciones nacionales sobre medicina tradicional, complementaria o alternativa para respaldar el buen uso de la medicina tradicional y su integración en los sistemas nacionales de atención de salud, en función de las circunstancias de sus países;

    3) reconozcan la función de determinadas prácticas tradicionales como uno de los recursos importantes de los servicios de atención primaria de salud, particularmente en los países de bajos ingresos y de conformidad con las circunstancias nacionales;

    […] 5) presten apoyo suficiente a la investigación sobre los remedios tradicionales;

    6) tomen medidas para proteger, conservar y mejorar, si fuera necesario, los conocimientos de la medicina tradicional y las reservas de plantas medicinales con el fin de promover el desarrollo sostenible de la medicina tradicional, en función de las circunstancias de cada país

    […] 8) proporcionen información fiable sobre la medicina tradicional, complementaria y alternativa a los consumidores y dispensadores con el fin de promover su uso idóneo;

    […] 10) alienten, cuando proceda, la inclusión de los medicamentos herbarios en la lista nacional de medicamentos esenciales, centrándose en las necesidades demostradas de la salud pública del país y en la seguridad, calidad y eficacia verificadas de esos medicamentos"

    Así pues, la práctica de medicinas complementarias y alternativas debería ser una posibilidad real en los hospitales de Colombia ya que se puede ofrecer a los usuarios de los servicios de los hopitales, una mayor gama de servicios, acercarse a las preferencias de muchas personas del área de influencia en cuanto a las formas de tratamiento disponibles en los diferentes centros asistenciales y además se estaría dando cumplimiento a lo establecido en la Ley y la Constitución y se observarían las sugerencias de organismos internacionales.

    3. INTRODUCCION AL TEMA HOMEOPÁTICO

    Hamlet: ¿No veis nada allí?

    Reina: Nada absolutamente, y sin embargo,

    veo todo lo que es.

    William Shakespeare.

    Cuando se habla de "medicinas alternativas" o de "medicinas complementarias", se está haciendo referencia a cualquier cuerpo de conocimiento médico aplicado al diagnóstico y/o a los diferentes tipos de tratamiento que se escapan de la medicina regular , que se salen de lo convencional, de forma que también se les ha llamado terapias no convencionales .

    Estos términos pueden entenderse de manera diferente, dependiendo del punto de vista que asumamos. En la visión técnica se establece que la medicina tradicional

    "Es a suma total del conocimiento, habilidades y prácticas basadas en teorías, creencias y experiencias indígenas de las diferentes culturas, bien sean explicables o no, empleadas en el mantenimiento de la salud, tanto como en la prevención, diagnóstico, mejoría o tratamiento de la enfermedad física y mental"

    No deja de ser llamativo que la definición técnica de la Organización Mundial de la Salud tenga puntos de contacto con propuestas antropológicas, filosóficas y esotéricas de lo que se considera en estas ciencias, la tradición:

    "Ser conforme a la tradición es permanecer fiel al Origen y por ese mismo motivo situarse en el Centro; mantenerse en la Pureza primera y en la Norma universal"

    Por otra parte, para la OMS se comprende que la medicina complementaria o medicina alternativa

    "Son términos […] que se utilizan de manera intercambiable con los de medicina tradicional en algunos países. Hacen referencia a un campo amplio de prácticas de cuidado de la salud que no hacen parte de la propia tradición de los países y que no se encuentran integrados al sistema de cuidado sanitario dominante"

    Para dificultar el cuadro la misma OMS se encarga de confundir más los términos planteando una mayor generalización. De esa manera propone en un documento que se use la denominación "medicina tradicional" cuando se hace referencia a formas de medicina no oficial de África, Latinoamérica, Sudeste asiático y/o el Pacífico occidental, y "medicina complementaria y alternativa" cuando se hace referencia a Europa y/o Norteamérica y Australia.

    Pero si no se posee el marco de referencia que he venido mencionando (como usualmente ocurre), en el empleo de la terminología tradicional-alternativa-complementaria, subyace un concepto: se trataría de procedimientos diagnósticos y terapéuticos que simplemente complementan el sistema de terapéutica de la llamada medicina ortodoxa u oficial, o que representan un camino alterno cuando ésta no se encuentra en condiciones de ofrecer un tratamiento orientado hacia la mejoría de la calidad de vida del consultante o a la disminución de sus síntomas disrruptivos. Por eso la utilización de los términos alternativo o complementario se presta a equívocos. En mi práctica privada, por ejemplo, la medicina oficial se me convierte en una verdadera medicina alternativa, cuando considero que en el cambio hacia la salud de un paciente debo complementar el sistema homeopático con alguna medicina química.

    En cierta medida, la medicina oficial puede ser comprendida como medicina bioquímica, mientras que muchas formas no convencionales de práctica médica pueden ser vistas como medicina bioenergética; dentro de estas pueden contemplarse: acupuntura, digitopuntura, shiatsu, homeopatía, terapia neural, flores de Bach, reiki, osteopatía, etc.

    Por otra parte y como ya fue mencionado, muchas formas de práctica médica son irreconciliables entre sí debido al simple hecho que parten de paradigmas distintos. Se podría lograr una integración de la medicina convencional con las formas complementarias y alternativas si se vislumbrara un cambio en el paradigma biomédico desde lo meramente mecanisista y lo biológico, hacia una visión más holística de la fisiopatología y de la terapéutica; si se logra lo anterior y se le suma una postura de mentalidad abierta, obviamente sobre la base de un debate científico, procurando evitar que cada una de las diversas visiones médicas del hombre se considere a sí misma como la auténtica poseedora de la Verdad, negando la realidad de las otras, y permitiendo la integración de los diversos saberes médicos en la cotidianidad de la atención al ser que sufre , con la finalidad de disminuir su dolor y sufrimiento y de postergar la muerte, objetos últimos de la Medicina, globalmente considerada. Recuerdo aquí a un colega que decía que el silencio más elocuente del mundo fue el del nazareno que, preguntado por Pilato: ¿Qué es la verdad?, se quedó callado.

    Pero en la práctica, al margen de consideraciones filosóficas y epistemológicas ¿es posible integrar la homeopatía en el día a día de un hospital universitario?. Aunque las dificultades son muchas Así parece mostrar un estudio realizado durante 4 años en el Hospital Infantil de Munich. Luego de la convivencia y trabajo mancomunado de las dos formas de medicina, el 69% de los médicos de esa institución apreciaban los tratamientos homeopáticos concomitantes .

    Ahora bien, comprendemos un paradigma como un límite conceptual, como la forma de establecer el conocimiento, de responder ante determinados estímulos, de comprender el Mundo y el entorno, además de la manera aceptada por la cultura dominante para efectuar una determinada acción.

    Cuando nos movemos en un paradigma específico, nos resulta inaceptable cualquier forma de aprehender la realidad que se salga del que nos sirve de marco de referencia. Así entonces, si partimos del paradigma de que "en la oscuridad absoluta no se puede ver", no le creeríamos a un sujeto que nos diga que por ejemplo, él si puede ver objetos en ausencia total de luz. Al cambiar de paradigma podríamos comprender que si se está en condiciones de ver en oscuridad absoluta, por ejemplo a través del empleo de sistemas de radar o de radiación infrarroja. Lo que con un cierto paradigma resulta imposible de lograr, se puede conseguir a través de otro. Schwartzenegger descubre esto de manera accidental en su película Depredador, cuando logra hacerse invisible ante el horroroso extraterrestre mata-hombres simplemente cambiando el paradigma visual del "tipo".

    El epígrafe de este aparte es un típico ejemplo de paradigma. Mientras el príncipe de Dinamarca contempla efectivamente el espectro de su padre, la reina, su madre, no ve nada y ratifica con una afirmación que no deja lugar a discusión que, desde su punto de vista, ella es capaz de apreciar todo lo que es y que allí no hay nada más que lo que ella observa. El fantasma de su esposo cae por fuera del campo de la percepción paradigmática de la reina, y por eso no le es perceptible. Esta amaurosis para hechos, pensamientos o circunstancias que caen por fuera del propio paradigma se denomina efecto paradigma, cosa que en el campo científico resulta absolutamente nefasta ya que genera la conocida ceguera paradigmática, situación que impide el progreso de la ciencia y por ende, de la humanidad.

    La cultura dominante que maneja cierto tipo de paradigmas no acepta de modo alguno la existencia de conceptos que puedan apartarse del suyo: somos peores que los tigres, dice Voltaire, "ellos matan para comer, nosotros nos exterminamos por párrafos" . Cuando se presenta un concepto que se aparta de las opiniones que poseen los que detentan el poder cultural, los sujetos que los enuncian inmediatamente caen en la marginalidad y reciben la carga de agresividad defensiva de quienes desean mantener el satus quo; así ha sido desde siempre y posiblemente continuará ocurriendo durante muchos siglos más. Por ejemplo, la American Medical Association (AMA) se creó tres años después de que fuera fundado el American Institute of Homeopathy en 1.844 , siendo uno de sus objetivos el de combatir las "formas irregulares de la Medicina", pues el auge que la homeopatía tuvo durante el siglo XIX en EUA fue enorme, llegando a ser vista por la AMA, como un "culto" . El objetivo buscado por la AMA puede resultar loable en primera instancia, pero creo que no hay que olvidar la aseveración de George Bernard Shaw, que por humorística no deja de ser menos verdadera: No hagas a los demás lo que quieres que te hagan a ti, ellos pueden tener gustos diferentes .

    Por otra parte, como casi siempre ocurre, bajo el deseo de la AMA de aplastar a la homeopatía se movían otros intereses no tan altruistas; durante el congreso de la AMA en 1.903, un médico de esa Asociación declaró: "Debemos admitir que no hemos luchado en contra de la homeopatía por cuestión de principios; luchamos con ella porque ingresó en la comunidad y se quedó con el dinero" . Y alguna razón le cabría al colega, pues el gasto en tratamientos complementarios y alternativos se ha disparado por parte de los usuarios de esos servicios; durante 1.997 en EUA los pacientes invirtieron en estos tratamientos 2.700 millones de dólares, en Australia, 80 millones, 2.300 en el Reino Unido y 2.400 millones en Canadá .

    En defensa del conocimiento, el poder y el dinero, en 1.852 la publicación predecesora del New England Journal of Medicine proclamaba ya que la homeopatía era un fiasco y que sus remedios en modo alguno eran superiores a la sal de cocina .

    Las actitudes negativas hacia la medicina alternativa se siguen presentando; así lo señala un estudio noruego realizado en oncólogos. En él se muestra que tan solo el 4% de tales especialistas investigados, tenían una actitud positiva hacia las medicinas complementarias y alternativas . Sin embargo lo anterior contrasta con lo que se ve en otras partes; por ejemplo en Escocia, el 20% de los médicos generales han recibido un entrenamiento básico en homeopatía, lo que les permite integrar las dos formas de medicina , mientras que un estudio del Journal of the American Board of Family Practice señalaba que el 69% de los médicos de familia en EUA., expresaban abiertamente su interés por conocer más sobre esta forma de tratamiento .

    Con una visión tan cerrada como la que mencionaba más arriba, que impide el pensamiento diferente, Galileo pudo haber sido quemado al promulgar su teoría heliocéntrica y orbital, mientras que William Harvey si fue llevado a la hoguera por propalar ideas médicas dichas antes por Miguel Servet; Darwin es ridiculizado al plantear la teoría de la evolución, Carl Jung es poco tenido en cuenta a pesar de ser uno de los psiquiatras y humanistas más grandes de la historia, mientras que Hahnemann y sus seguidores somos tratados como charlatanes ya que nos movemos dentro de un viejo paradigma hipocrático que la medicina oficial considera superado: "lo similar es curado con lo similar" , que se suele enunciar como similia similibus curantur. Por su parte la terapéutica en la medicina alopática se establece sobre la base del principio esbozado por Asclepio (hacia 90 a.C.) y establecido por Galeno (130-201 d.C.) de contraria contrariis curantur (y formulamos antihipertensivos, antipsicóticos, antianginosos, antiácidos, antidiarréicos, antidepresivos, etc.)

    Sin un cambio de paradigma por parte de algunos pensadores y científicos no se habría podido ir mas allá de la física newtoniana y plantear la física cuántica cuyo estudio nos muestra un Universo que se rige por leyes totalmente diferentes a las que llevamos aceptando, desde la mirada de la ciencia oficial, durante centurias.

    Pero una modificación paradigmática nos resulta muy amenazante ya que nos enfrenta inmediatamente con lo desconocido, con lo que no manejamos y no podemos instrumentalizar ni comprender en primera instancia.

    "[…] en el caso de las ciencias modernas, el alcance de la razón está limitado por su propio método empírico. En el plano en que se sitúa, la razón (ratio) no es tanto fuente de verdad como garantía de coherencia: actúa solamente como ley ordenadora"

    En medicina, las formas no convencionales de pensamiento y de tratamiento representan un serio desafío para los paradigmas del razonamiento dominante; sin embargo en países desarrollados ya se está dando el paso a aceptar modificaciones paradigmáticas en este campo. De esa manera asistimos en el momento presente a las discusiones que se plantean dentro del marco del Tratado de Libre Comercio con EUA en lo referente a las biotecnologías ancestrales, ya que las grandes multinacionales farmacéuticas han entrevisto el potencial que tienen las terapéuticas farmacológicas no convencionales que actualmente están en uso por fuera del campo de lo aceptado en occidente, pongamos por caso, el uso de la panela raspada que empleamos en Colombia con cierto éxito en el tratamiento de heridas abiertas.

    A este respecto cabe destacar que en nuestro país, el encuentro de saberes médicos en nuestro país, que se inició en la colonia en la forma de un pluralismo debido a la confluencia de la medicina ancestral y de la española, en un principio generó todo una gama de conocimientos médico-coloniales; sin embargo, con el paso del tiempo este encuentro de saberes comenzó a decrecer paulatinamente desde comienzos del siglo XIX, dificultando una efectiva yuxtaposición de la medicina verdaderamente tradicional con la académica, lograda en el momento de la confluencia de los dos mundos. Sin embargo, a pesar de encontrarse en decadencia el entendimiento de los diferentes tipos de medicina que se practican en Colombia, están dadas las posibilidades para que este entendimiento y aprovechamiento mutuo de saberes, exista, sobre la base de una política estatal abierta a formas de conocimientos médicos "populares" .

    ¿Cómo ve la OMS la situación de las medicinas alternativas y complementarias en Colombia? . Informa que el 40% de la población ha usado alguna forma de estas medicinas. Que desde 1.905 el Congreso de la República ha reconocido a la homeopatía como un sistema de medicina. En 1.914 por directiva gubernamental se estandarizaron los requerimientos académicos necesarios para la formación de los médicos en esta área, y sólamente a las personas graduadas en facultades o escuelas de medicina oficial occidental se les concede el permiso para ejercer esta especialidad; establece que se ha planeado una integración de la homeopatía al Sistema de Salud del estado. Por último reseña que sólamente existen tres escuelas de educación en homeopatía autorizadas por el Ministerio de Salud y que en ellas se ejecutan programas académicos de postgrado en esta rama de la medicina, con una duración de tres años.

    Por otra parte, enfrento en este texto dificultades con los potenciales lectores, ya que por su educación y marco cultural de referencia, se mueven dentro de los paradigmas de la medicina oficial, cuyos conceptos no son aplicables en otros contextos diferentes, ni tampoco son muy útiles para demostrar o negar la existencia de formas de conceptualización distintas del Mundo.

    Sin embargo, la respuesta positiva que se ha generado en algunos estamentos y personas con formación científica tradicional en el Hospital Simón Bolívar ante mi propuesta de efectuar una consulta psiquiátrica empleando terapéuticas homeopáticas cuando hubiere lugar y el cliente (en el sentido rogeriano del término ) lo acepte, permite entender que si existe un deseo por parte de algunos médicos convencionales por conocer formas de pensar diferentes y de permitir, dentro de un esquema de libertad de pensamiento y de acción, que no violente el principio hipocrático y bioético de primum, non nocere (primero, no hacer daño) , y su aplicación al interior del Hospital.

    Desde este punto de vista nos topamos con el hecho de que cada vez es mayor el interés que las medicinas no convencionales despiertan dentro del sistema de formación del médico; un estudio realizado hace ya unos años por la Oficina de Desarrollo Educativo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard , señaló que de 125 escuelas de medicina en EUA, el 64% ofrecía estudios curriculares en medicinas no convencionales de manera electiva, mientras el 31% de las escuelas impartían esta formación dentro de su curriculum ordinario, principalmente al interior de los programas de medicina familiar o medicina interna. En el mencionado trabajo las principales áreas de estudio se relacionaban con acupuntura, homeopatía, terapias naturistas, y técnicas de cuerpo-mente, entre otras.

    No sólamente se ve el interés dentro de las Facultades de Medicina sino que los médicos, individualmente considerados, aunque no practiquen tipo alguno de medicina no convencional, se dan cuenta que estas ofrecen beneficios para sus consultantes, de modo que están dispuestos a hacer remisiones a médicos de otras orientaciones. Un estudio realizado en el Reino Unido señaló que el 70% de los médicos hospitalarios y el 93% de los médicos generales habían efectuado remisiones de sus pacientes a medicinas no convencionales, al menos en alguna oportunidad, y que estas remisiones iban en incremento. Por otro lado, el 12% de los médicos hospitalarios y el 20% de los médicos generales en el estudio, practicaban alguna forma de medicina no convencional.

    Como si fuera poco, se ha visto que en EUA el uso de al menos una de 16 formas de medicinas no convencionales, se incrementó del 38% en 1.990, al 42% en 1.997. La probabilidad de que una persona acuda donde un médico que practica formas no oficiales de medicina está en el 46.3%, a pesar de que cerca del 45% de los costos terapéuticos deben ser sufragados por el propio consultante. El estudio, extrapolado a la población total, muestra que se esperaba para el año de 1.997 un incremento del 47.3% en las visitas a médicos no convencionales, para un total de 629 millones de consultas, a un costo de US$ 21.200 millones.

    A escala mundial se ha visto un incremento progresivo en la cantidad de consultas que se generan en relación con los tratamientos complementarios y alternativos fundamentalmente buscados por personas que padecen de enfermedades crónicas ; La OMS plantea que tanto la medicina tradicional como la alternativa contribuyen a generar la mayor parte de los tratamientos sanitarios que se proveen en el planeta. En los países de bajos y medianos ingresos, hasta el 80% de la población puede buscar la salud y confiar en las prácticas de medicina tradicional mientras que en muchos países de altos ingresos económicos, la búsqueda de atención con diversas formas de las terapias alternativas y complementarias se ha incrementado de manera paulatina llegando a establecerse que hasta el 65% de las personas reportan haber usado este tipo de tratamientos médicos.

    La OMS estima que el porcentaje de la población que ha usado o emplea tratamientos alternativos y complementarios es de 48% en Australia, 70% en Canadá, 42% en EUA, 38% en Bélgica y 70% en Francia . Propone además que los tratamientos deben pasar por cuatro consideraciones:

    1. Política; integración de las medicinas complementarias y alternativas al sistema de salud nacional
    2. Seguridad, eficacia y calidad
    3. Uso racional sobre la base de costo/beneficio
    4. Accesibilidad

    Entonces, si se implementara una consulta basada en el empleo de terapéuticas no convencionales, sin lugar a dudas el Hospital Simón Bolívar incrementaría sus ingresos y además ofrecería una ayuda terapéutica útil para los usuarios de nuestros servicios, convirtiéndose en pionero dentro del Sistema de Salud de Colombia en campos terapéuticos no explorados ni explotados dentro del Sistema estatal, pero que la mayoría de las EPS colombianas han implementado ya. Unicamente pues, sobre la base de venta de servicios tenemos entre manos una gran posibilidad.

    Además, en el Hospital Simón Bolívar trabajamos un número importante de médicos especialistas y generales con conocimientos, formación académica y experiencia en sistemas no oficiales de terapéutica que, bajo cierta óptica y en el momento actual, nos encontramos "desperdiciados" desde los puntos de vista terapéutico y económico, en parte por el relativo desprecio que el médico con educación ortodoxa mantiene sobre formas de tratamiento que no conoce y que se escaparon a su formación, experiencia o conocimientos.

    Sin extenderme en la disminución de los costos de la atención al enfermo que las diferentes formas de medicinas no oficiales estarían en capacidad de ofrecer para el Hospital, deseo mencionar de paso que en un estudio retrospectivo en Israel, realizado en pacientes con trastornos alérgicos, se vio una reducción en el empleo de medicación química hasta en un 60% con lo que se obtuvo un ahorro de US$24 por paciente durante un período de 3 meses luego de la intervención homeopática ; otros autores han señalado disminución de costos de tratamiento hasta en un 14% .

    Para terminar, con frecuencia oigo decir a los colegas, como justificación ante su negativa frente al empleo de formas de tratamiento no convencionales: "es que yo no creo en esas medicinas". ¡Qué equivocados se encuentran! No se trata aquí de creer o no creer; de igual manera no importa, por decir cualquier cosa, que una persona no crea que el ácido acetil salicílico le controlará un estado febril o disminuirá su agregación plaquetaria. Si el ASA está indicado para ese determinado estado febril o se busca un efecto anticoagulante leve, independientemente de que se tenga fe o no en la asipirinita, esta actuará sobre esas condiciones. De igual forma, si el Aurum metalicum está indicado para controlar y hacer desaparecer una idea suicida asociada con mutismo y autrorreproches, este actuará, así la persona no crea en el oro trabajado homeopáticamente.

    4. RESEÑA HISTORICA

    La investigación es el esfuerzo persistente

    y disciplinado que tiende a descubrir

    el sentido y el orden existente

    en los fenómenos de la experiencia subjetiva

    Carl Rogers

    En un solo párrafo puede resumirse esta forma de medicina: Homeopatía término acuñado por Hahnemman , viene del griego; significa: homoios, igual, similar, y pathos, padecimiento, enfermedad, sufrimiento ; designa a la rama de la medicina que se relaciona con una cierta manera de llegar al diagnóstico y establecer un tratamiento individualizado de las enfermedades, mediante la administración de dosis diminutas, infinitesimales o ultramoleculares de una sustancia farmacológica (remedio) elaborada de una manera especial, y la que si es administrada a personas sanas en determinadas dosis, produciría síntomas transitorios similares a aquellos que se desean curar en las personas enfermas.

    Destaco algunos elementos: individualización del cuadro clínico, tratamiento con dosis pequeñas, elaboración especial del producto farmacológico y experimentación humana, no sobre animales.

    La homeopatía fue descubierta y sus conceptos fundamentales desarrollada en sus primeros pasos entre 1.790 y 1.843 por el médico, químico, botánico, toxicólogo, lingüista, filósofo, historiador de la medicina e investigador, Christian Friederich Samuel Hahnemann (1.755-1.843), aunque algunos de los conceptos sobre los que se basa habían sido enunciados por Hipócrates, Paracelso y por Sthal, su contemporáneo, entre otros .

    Para la medicina contemporánea, ya acostumbrada a la inmediatez y al cambio permanente, en la que un artículo con 5 años de haber sido publicado resulta casi un anacronismo, es todo un despropósito tomar en cuenta autores tan viejos y seguir estableciendo, en los albores del siglo XXI, formas de terapéutica basadas en conceptos planteados en el XIX o antes. Esto constituye uno de los paradigmas de cualquier alopáta que haya sido formado en nuestras Facultades de Medicina, con muy pocas excepciones; a mi también, como médico ortodoxo, me repugnaban los conceptos que desarrollaré más adelante y veía en los homeópatas a unos simples yerbateros cuyo objetivo en la vida era el de lucrarse aprovechando la ignorancia de la gente y por supuesto, generándole más daño que bien, a los ilusos pacientes que buscaban sus servicios.

    Hahnemann, dio comienzos a su carrera médica en la Universidad de Leipzig obteniendo su grado a los 24 años en la Universidad de Erlangen; 12 años más tarde enfrenta lo que pudiera llamarse una crisis existencial; se decepcionó de la práctica médica de su época, caracterizada por el empleo de lavativas, sangrías, flebotomías, purgas, vejigatorios, eméticos, sudoríficos, sanguijuelas, trepanaciones, y afligido por la imposibilidad de lograr curaciones o al menos, alivio en las molestias de sus pacientes, abandonó la práctica directa; algún día al llegar a su consultorio y a pesar de verlo extrañamente lleno de pacientes, concreta una decisión que estaba tomando cuerpo en su vida y les informa en la sala de espera: "Queridos amigos, pueden irse de aquí. Yo soy incapaz de aliviar sus males y de curarlos y no quiero robarles su dinero". Enriqueta, su primera esposa, estaba horrorizada ¿de qué iban a vivir y cómo sacarían la familia adelante?; obviamente pensó que el hombre se había vuelto loco.

    Como las necesidades de la familia debían suplirse, Hahnemann se dedicó en parte a la química y a realizar traducciones de textos médicos, gracias al conocimiento que tenía de siete idiomas; en 1.790 trabajó sobre la Materia Medica (Tratado de Terapéutica, le llamaríamos hoy en día) de una de las autoridades médicas de su época, el inglés William Cullen, en la cual se comentaba el buen resultado del tratamiento del paludismo con la corteza de la quina (Cinchona officinalis); Cullen le atribuía la eficacia del remedio a su sabor amargo y a la acción tónica y astringente que ella tenía sobre el estómago; explicaciones similares traería un año más tarde la Materia Médica de Monro. Hahnemann rechazó esta idea; con sus conocimientos de toxicología y química creyó que esa explicación era inadecuada puesto que existían sustancias más amargas o astringentes que no tenían efectos sobre el paludismo, de modo que comenzó a investigar y halló una descripción sobre las propiedades curativas de la quina, según el uso que de ella hacían los indígenas del Ecuador (¡Ah, las biotecnologías ancestrales!).

    Como científico recurrió entonces al método experimental y luego de plantearse la hipótesis de trabajo, decidió probar, primero en sí mismo y luego en otras personas, dosis repetidas de quina. Tomó entonces cuatro dracmas de quina dos veces al día durante algún tiempo, y se hicieron patentes los síntomas asociados con la clínica de la fiebre intermitente. "Este paroxismo -anota Hahnemann– duraba entre dos a tres horas cada vez y recurría cuando yo repetía la dosis, no en otro momento. Al descontinuar la medicina, me encontraba nuevamente en buen estado de salud" .

    La experimentación y la observación le llevaron a formular el principio general de la homeopatía antes mencionado: similia similibus curantur es decir, lo similar se cura por lo similar. Sus hallazgos y su pensamiento se concretan en sus dos obras cumbres: El Organon de la Medicina, publicado en 1810 y el Tratado de las Enfermedades Crónicas, de 1.828, libros que contienen las bases terapéuticas y filosóficas de esta rama de la medicina. Hahnemann probó en sí mismo y en voluntarios durante los 60 años de su carrera, 100 remedios, haciendo cuidadosas observaciones sobre ellos.

    No deja de resultar curioso que pocos años después de la reaparición del principio de semejanza, Edward Jenner descubriera el valor homeopático de administrar pequeñas dosis de viruela (dosis "homeopáticas") con el propósito de inmunizar a las personas contra esta enfermedad , desaparecida hoy gracias a su descubrimiento

    1. CONCEPTOS BASICOS.

    Nada es tan práctico

    como una buena teoría.

    Kurt Lewin

    Se han establecido algunos principios básicos en la homeopatía, como son:

    1. Ley de la semejanza
    2. Ley de remedio único
    3. Ley de dosis mínima
    4. Doctrina de la fuerza vital
    5. Doctrina de la experimentación pura
    6. Doctrina de la potenciación y dinamización
    7. Doctrina de las enfermedades crónicas o miasmas
    8. Doctrina de la totalidad sintomática
    9. Ley de la individualización
    10. Ley de la Curación

    Si bien todo esto es verdad, los cinco pilares fundamentales de la homeopatía y a lo cual puede ser reducida en última instancia, son:

    1. Ley de la individualización
    2. Ley de la semejanza
    3. Ley de la dosis mínima
    4. Ley del remedio único
    5. Doctrina de la experimentación pura.

    De todos estos temas se tratará someramente, algunos de forma explícita, otros entre el texto.

    5.1. CONSTITUCION DEL SER HUMANO.

    La homeopatía moderna parte del concepto de que el ser humano, en su constitución, posee tres niveles jerárquicamente determinados . Son estos:

    1. Mental /espiritual
    2. Emocional /psíquico
    3. Físico

    El grado de salud o enfermedad de cada individuo puede ser evaluado investigando lo que ocurre en cada uno de ellos. El plano mental se considera como el más central, el de mayor jerarquía debido a que en este nivel es donde se producen las manifestaciones fundamentales de la persona humana, a mi manera de ver, el que nos confiere las características propias de la especie, el que nos da nuestra esencia como personas, mientras que el plano físico, aunque sumamente importante, es considerado el de menor jerarquía.

    En la visión científica oficial, la mente es el resultado de procesos bioquímicos; pero dentro de otras concepciones

    "La mente es la totalidad de nuestro conocimiento, de nuestra consciencia actual; es todo el proceso de pensar, la medida total de nuestra existencia humana. La mente es el resultado del cerebro. El cerebro origina la mente. Sin cerebro no hay mente, pero la mente está separada del cerebro, es hija del cerebro"

    Siguiendo a Vithoulkas , que dicho sea de paso, aún dentro de la homeopatía resulta controversial, se puede decir que en presencia de una alteración del plano mental/espiritual la existencia de la persona se ve amenazada como un todo, tal como puede ocurrir en la esquizofrenia, en la demencia o en la idiocia.

    Dentro del plano mental existen funciones que también estarían jerarquizadas. Asumiendo con juicio de inventario, que se presentan condiciones de similar intensidad, una alteración de la memoria no resulta tan sería como una incapacidad de concentración y esta a su vez no son tan importante como una inhabilidad para concentrarse, que a su vez es menos seria que una incapacidad para la discriminación, la que a su turno no es tan primordial como una incapacidad para pensar y razonar. Las tres cualidades indispensables que acompañan las diferentes funciones mentales son: a) claridad, b) racionalidad, coherencia, razonamiento lógico y c) creatividad al servicio del bien común y del bien individual.

    El plano emocional representa el nivel de la existencia humana que registra el cambio en los sentimientos. Por lo tanto es este nivel el que se encuentra más cerca del núcleo del diario vivir.

    Unas palabras desde la psiquiatría: entendemos la afectividad o el afecto, como el conjunto de reacciones psíquicas de un individuo ante situaciones vitales provocadas por el contacto con el mundo exterior, el interior o por modificaciones internas del organismo . Se ha dicho también que es el tono emocional que acompaña toda idea , vivencia o representación.

    Los afectos son estados psíquicos inmediatos que condicionan el sentido de una reacción mientras que las emociones son el conjunto de fenómenos psíquicos y fisiológicos que caracterizan la reacción que se produce ante una situación determinada. La emoción engloba el afecto y toda la serie de manifestaciones neurovegetativas que le acompañan. Para que quede más claro: al afecto interés, corresponde la emoción choque; al afecto placer, la emoción gozo; al afecto de dolor, la emoción pena; al afecto de retraimiento y huída, la emoción miedo; al afecto expansivo entre la defensa y la agresión, la emoción cólera.

    Los sentimientos por otra parte, se distinguen difícilmente de las emociones y son complicados de introducir dentro de esta clasificación, revistiendo diferentes formas y matices. Unos pueden estar centrados en el propio Yo: orgullo, vanidad, triunfo, celos, pudor, timidez, etc.; otros relacionados con el Otro-significativo: simpatía, benevolencia, compasión, piedad, envidia, odio, admiración; mientras que los de más allá resultan de apreciaciones superiores o trascendentes: la Verdad, el Bien, la Justicia, lo Bello, etc..

    Por último, nos queda la pasión, que podemos entender como la polarización de la afectividad sobre un sentimiento determinado que invade toda la vida tendiendo a volverse permanente, frente a lo que se ve subordinada toda la actividad de la persona, condicionando la existencia y moldeando su conducta , .

    Ante lo dicho, quizás sería más apropiado llamar al segundo plano, afectivo, en lugar de emocional.

    Sea como fuere, desde la visión homeopática, las emociones de acuerdo con su calidad pueden ser vistas como positivas o negativas. Aquellas se orientan hacia la felicidad en tanto estas lo hacen hacia la infelicidad. Entre más emociones negativas se experimenten (ansiedad, angustia, irritabilidad, cólera, violencia, temores, fobias, tristeza, depresión, envidia, celos, fanatismo, etc.) se piensa que un individuo está más enfermo, al menos en este nivel, mientras que a mayor estado emocional de salud, el sujeto tenderá hacia la experiencia de paz y calma dinámica que en última instancia se expresará como amor a sí mismo, a los otros y al entorno.

    El plano físico se constituye en el foco primordial de la atención de la medicina oficial. No es necesario establecer aclaraciones sobre lo que es, pero si en cuanto a que la alopatía desconoce el concepto de jerarquización y que realmente no se hace necesario para su propuesta de tratamiento de las enfermedades. Sin embargo, es un sistema que también exhibe una jerarquía intrínseca; dependiendo de la importancia que determinado órgano o sistema tenga se establece la severidad de las manifestaciones de una enfermedad. Por ejemplo, una lesión cerebral puede ser más comprometedora para el bienestar que una lesión similar en el corazón o en la piel. Obviamente la individualidad de cada persona puede modificar esta aseveración.

    ¿Cómo se atreve un homeópata a decir esto?. Sobre la base de lo que pensaba Hahnemann en el sentido de que la enfermedad "le impide al hombre alcanzar los más altos fines de su existencia" . Creo que sería admisible para el lector, empíricamente al menos, considerar que el pensador, catedrático, científico y divulgador de la ciencia Stephen W. Hawking, autor de textos de aporte al conocimiento científico popular tan importantes en el pasado próximo como Historia del Tiempo o El Universo como una Cáscara de Nuez a pesar de su devastadora enfermedad degenerativa, ha alcanzado los más altos fines de su existencia, al menos cuando se le considera desde fuera. Eso específicamente es la jerarquización sintomática.

    Desde la homeopatía pues, la salud se comprende de diversas formas: "Un estado de armonía entre las partes del cuerpo y la persona como un todo con el cosmos" definición que recuerda aquel concepto del Yin y el Yang y que finalmente expresa que la salud es un estado de armonía y de equilibrio entre las diversas energías y la enfermedad, una inarmonía .

    La enfermedad se ve como un estado de desarmonía que implica tres factores diferentes :

    1. Una influencia morbífica (patológica) generadora de enfermedad
    2. Una especial susceptibilidad de la persona afectada
    3. La individualidad del paciente que le confiere a la enfermedad que padece un modo y una manera peculiar.

    En otra visión homeopática tenemos que la salud es:

    "[…] la liberación del dolor, en el cuerpo físico, habiendo conseguido un estado de bienestar; la liberación de las pasiones en el plano emocional, dando como resultado un estado dinámico de serenidad y de calma; y una liberación del egoísmo en la esfera mental, teniendo como consecuencia la total unificación con la Verdad"

    ¿Cómo se establece entonces el grado de salud de una persona en un momento determinado? Posiblemente a través de la creatividad, comprendida esta como aquellos actos y funciones que promueven, tanto para el individuo en sí mismo como para los otros el principal fin de la vida: la felicidad continua e incondicional .

    Desde el punto de vista de la medicina oficial, se ha trascendido el concepto predominante en el siglo XIX planteado por Bichat y que se mantuvo hasta bien entrado el XX, que establecía que salud era "el silencio de los órganos" y la enfermedad, "su rebelión" . Se ha llegado a postular con una visión muchísimo más completa que la salud se apoya en 4 características fundamentales :

    1. Percepción de bienestar psicosomático y social: impresión de equilibrio entre todos los componentes del ser y entre el Yo y el entorno
    2. Percepción de integridad de su totalidad y por lo tanto, permanencia en el ser.
    3. Libertad de acción: se percibe la libertad de determinación y de acción.
    4. Capacidad de comunicación.

    En la práctica, a pesar de lenguajes diferentes, las dos definiciones tienen puntos de encuentro.

    Pero para una mentalidad del siglo XXI:

    "[…] los viejos y muy conocidos resultados de la física son en la mayoría de los casos, suficientes para entender los hallazgos homeopáticos que usualmente se describen y se explican en una terminología esotérica innecesaria"

    Entonces, podríamos pasar del esoterismo filosófico al esoterismo matemático y recurrir a otra terminología para entender el concepto de salud / enfermedad desde el campo homeopático en términos más actuales que soslayen aquello de la armonía con el Todo y de la unificación con la Verdad.

    Se ha planteado un modelo matemático que permitiría entender lo que tratamos. Torres partiendo del análisis de la Internet, recalca la idea que el efecto homeopático de los medicamentos implica dos elementos diferentes: el agente terapéutico y el sitio de acción en un biosistema específico. Parte del concepto de red (network), definiéndolo como un sistema que posee elementos discretos e interactuantes; si se toma en consideración el factor tiempo, lo llama red dinámica. Establece que:

    "La acción homeopática implica al menos el sistema inmunológico y el sistema nervioso central, y se supone que ambos poseen las características genéricas de un sistema complejo, incluyendo una incremento de la susceptibilidad (enhanced susceptibility) ante estímulos apropiados en la proximidad de los estados diferenciados (estados críticos). Sugerimos una caracterización de la salud y de la enfermedad en términos de la 'distancia' del apropiado estado crítico de una red que comprende los sistemas inmune y nervioso. El agente homeopático por lo tanto restaura la red hacia su apropiada posición relativa frente al estado crítico por medio de una acción sobre los atributos que afectan el incremento de la susceptibilidad"

    Tratemos de comprender esto siguiendo al mismo autor y asimilando su modelo a las concepciones de salud y enfermedad, para lo cual deberemos partir de lo que es un fenómeno crítico: todo sistema posee determinadas características (temperatura, presión, magnetización, etc.). Los cambios que se presentan en sus atributos, implican modificaciones en el resto de sus propiedades (energía, metabolismo, etc.). Bajo determinadas circunstancias tales cambios llevan al sistema implicado hacia una fase de transición. Algunos eventos críticos conducen al sistema en cuestión hasta el final de una fase de transición lo que genera inestabilidad en el sistema; llama esto: estado crítico, o punto crítico, límite en el que las propiedades del sistema se modifican sustancialmente; lo anterior se puede dar siempre en relación con la susceptibilidad del sistema ante diversos estímulos procedentes del medio interno o del externo, lo que altera del todo el funcionamiento del sistema. Si este se encuentra lejos de los puntos críticos, se mantiene en equilibrio consigo mismo, mientras que si se acerca a los puntos críticos que le modifican sus condiciones de funcionamiento, se altera del todo su funcionamiento previo entrando en disfunción.

    Un ejemplo tomado de la termodinámica puede ilustrar la aseveración: pongamos por caso que tenemos una olla de agua, ahí, sin más, en equilibrio. La sometemos a algún fenómeno crítico, calor en este caso. Poco a poco la energía va conduciendo al agua hasta su punto de ebullición, es decir, la acerca al punto crítico. Una vez sobrepasado este, las propiedades anteriores de ese sistema en equilibrio, se modifican sustancialmente en volumen, temperatura y estado, modificando en mayor o menor medida tanto el contenido como el continente. La susceptibilidad del sistema participa en esta modificación de la siguiente manera: si la hervimos al nivel del mar, lo hace a 100 °C, pero si hacemos lo mismo en el Everest, la susceptibilidad incrementada del contenido es mucho más alta, de manera que hierve a menor temperatura, es decir, el punto crítico está "más cerca" y se necesita menos para lograrlo.

    Saliendo del ejemplo, leamos el concepto de Torres respecto a esto. Dice:

    "Una red funciona cuando comunica (o es capaz de hacerlo) todos los nodos que une geométricamente; deja de funcionar cuando se desintegra en un conjunto de redes disconexas entre sí. Algunas redes las que tienen una distribución de conexiones tipo 'power low') son muy resistentes a colapsar ante la pérdida azarosa de sus componentes (nodos); otras redes (las exponenciales, por ejemplo), colapsan pronto ante la misma perturbación. Al aplicar esto con buena aproximación a los sistemas y redes del cuerpo humano, el colapso de las redes formaría parte de la enfermedad y desencadenaría más alteración"

    Razón tenía pues el Dr. Horacio Taborda, antiguo Jefe del Departamento de Psiquiatría de la Facultad dónde hice el postgrado, cuando decía, aludiendo a la enfermedad mental:

    "Nadie enferma de lo que quiere, sino de lo que puede".

    ¿Es aplicable esta afirmación en cualquier otro campo de la Medicina? A mi manera de ver, si lo es. Metiéndome en un área sobre la que se ha escrito mucho, veamos por ejemplo el asunto de la úlcera gástrica. En todo ulceroso ("no existen enfermedades sino enfermos"…) es posible encontrar Helicobacter Pylorii, pero no toda persona que tiene H. pylorii desarrolla una úlcera.

    Entonces, todos los conceptos enunciados anteriormente hace que nos mantengamos en el campo de las nociones de equilibrio/desequilibrio, armonía/disarmonía, función/disfunción, unidad-con-el-todo/distanciamiento-frente-al-todo.

    Diferente significante, igual significado.

    Considero que las conclusiones filosóficas del modelo matemático enunciado, son grandes, ya que entonces para apreciar, valora o juzgar el funcionamiento de un determinado sistema, siempre debería tenerse como referente el sí-mismo previo del equilibrio del sistema en cuestión y no la comparación con la totalidad de otros sistemas similares. Como quien dice que la 'salud' de un cierto sistema es 'personal' a él, individual, propia y no necesariamente colectiva, referido a sí mismo y sólo tangencialmente, referido a otros. Implica pues la individualidad del sistema en observación. Las consecuencias de lo que digo le pertenecen a usted, querido lector. "El que tenga ojos para ver, que vea"

    5.2. LA ENERGIA VITAL Y EL CONCEPTO DE ENFERMEDAD

    El hombre no está enfermo porque tiene una enfermedad

    sino que tiene una enfermedad porque está enfermo

    Pablo Tomás Paschero

    El concepto de energía vital si que despierta las oposiciones mas enconadas desde el interior de la ciencia oficial, pero que resulta de fundamental importancia dentro del cuerpo de conocimiento y práctica homeopáticas.

    El vitalismo, como se le llama a la forma de pensar que establece la presencia de una energía de naturaleza inmaterial que le permite al ser vivo, estar vivo, (es decir, en última instancia, La Vida), es un concepto prehahnemaniano. En China se le llama o Chi, en Japón, Ki. en India, Prana, era la Mumia para Paracelso, Fluido vital en Alquimia, Odyle en el pensamiento de Von Reichenbach, Orgone para Wilhem Reich ; Bordeau le llama natura, en la visión de Ernest Georg Stahl, quien influyó en Hahnemann, se trataba del ánima .

    Para Hahnemann, la vida es esa energía, fuerza o actividad interna mediante la cual puede existir, actuar y obrar el ser que la posee . A lo largo de su obra se le llama dynamis, fuerza vital, energía vital, principio vital o dinamismo vital. Un ejemplo que permita acercarse a la comprensión de tal concepto, sin que lo represente literalmente: cuando yo muera, se acaba algún tipo de energía que hacía que mi organismo funcionara de la manera más armónica posible. Yo estoy muerto (sin la energía vital), pero mis órganos, individualmente considerados, pueden ser usados en otra persona: mi córnea sigue viva, pero yo no; mi riñón, mi corazón, mi hígado, permanecen vitales cuando son trasplantados a otra persona, pero yo, como un todo, no estoy vivo. Mi energía vital ha dejado de actuar en mi y por lo tanto, ya no soy más. El chiste para el final del párrafo: el doctor Frankenstein trata de insuflar a su monstruo esa energía vital a través de los rayos y los médicos del siglo XX, siguiendo los pasos del científico, lo hacíamos con el desfibrilador, la adrenalina y el bicarbonato. En el XXI, la tecnología puede haberse complicado, pero básicamente el concepto que subyace en el inconsciente colectivo sigue siendo el mismo: re-animar al paciente que se murió.

    Esta energía vital no sólo anima al ser orgánico, permitiéndole sentir, funcionar y atender a su propia conservación, sino que

    "[…] reina de un modo absoluto, y mantiene todas las partes del organismo en una admirable y armoniosa actividad vital, tanto en sus sensaciones como en sus funciones, de tal manera que el espíritu dotado de razón que habita en ese organismo, pueda disponer libremente de ese instrumento vivo y sano, para alcanzar los más altos fines de su existencia"

    Así pues, para la homeopatía la energía vital tiene las siguientes características:

    1. Es soberana: rige la materia.
    2. Autocrática: a través de leyes y principios biológicos, se constituye en el principio rector de manera absoluta.
    3. Es armonizadora: en estado de salud mantiene el equilibrio vital (la homeostasis, diríamos actualmente), manteniendo la existencia con finalidad evolutiva para el ser.
    4. Automática: en estado de enfermedad trata de restablecer de manera automática y ciega el equilibrio. Algunas veces lo logra, pero en la mayoría no debido a que se le considera "ciega".
    5. Es inmaterial: es decir, de naturaleza dinámica.
    6. Innata e irrecreable.
    7. Se deja impresionar (modificar) a través de agentes dinámicos semejantes (los remedios).

    La enfermedad es simplemente un desequilibrio de esta energía vital que se manifiesta en el ser vivo a través de diversos signos y síntomas. La enfermedad en homeopatía no es otra cosa pues que el grupo total de síntomas que el paciente despliega durante su proceso . De esta manera, son los signos y los síntomas la verdadera cara de la enfermedad. Si recuerda el ejemplo de "Pedro Gutiérrez" el carpintero, presentado más atrás, comprenderá entonces que la totalidad sintomática, sin importar en qué sistemas se presente, representa la enfermedad de este hombre, y entenderá que para la homeopatía en ese ejemplo, el control de la crisis hipertensiva, posible motivo de consulta de "Pedro", pasa por el dolor de rodilla subiendo escaleras, no bajándolas y por la nostalgia que siente el hipotético paciente por su esposa fallecida.

    En homeopatía se entiende que el síntoma: es todo cambio físico o mental que se presenta respecto al precedente estado de salud de una persona, percibido por sí mismo o por quienes rodean a la persona .

    Entonces, en el estudio de un paciente, el homeópata recopila los datos de los síntomas que el enfermo presenta pero además necesita conocer la constitución del paciente, sus peculiaridades individuales, la forma de reaccionar ante estímulos externos como el clima, la alimentación, sus formas actuales de respuesta ante situaciones laborales, familiares o de medio ambiente, etc.; en pocas palabras, obtiene información de otras cosas además de los trastornos en sí: de toda la persona del enfermo.

    El concepto dista mucho de ser reciente; ya en los antiguos tratados de medicina hindú se establecía que para lograr una curación, se debería atender a cuatro pilares fundamentales: el médico, el paciente, el remedio y el enfermo. La peculiar división entre el enfermo y el paciente se relaciona con la afección particular que se presenta (enfermo) pero sin perder de vista al paciente, su personalidad, sus hábitos, sus costumbres, su peculiar manera de estar-en-el-mundo . Algunos siglos después, la ciencia post-moderna llega a similares conclusiones: Milgrom , por más veras investigador perteneciente al departamento de química del Imperial College of Science, Technology and Medicine de Londres, plantea una teoría para explicar la utilidad de los remedios homeopáticos, desde la física cuántica, que parte de la intrincada red de interacciones existentes entre el paciente, el remedio y el médico, sobre la base de elementos que verdaderamente se escapan a mi comprensión, y que incluyen "[…] En particular los estados energéticos electrónicos de las moléculas triangulares tri-atómicas".

    Regresemos, luego de esta especie de paréntesis, al tema de los síntomas. Por supuesto al estar hablando de signos y de síntomas estamos refiriéndonos inmediatamente a que la homeopatía establece una semiología sumamente especializada, propia y exclusiva de esta rama del saber. De esa manera, resulta muy complicado, al menos desde la ortodoxia homeopática, establecer protocolos de atención homeopáticos, mientras que desde la alopatía, este trabajo sí se puede hacer.

    La totalidad sintomática de una persona enferma es característica, identificadora e individual. Vijnovsky comprende la totalidad sintomática como la menor cantidad necesaria de síntomas y signos que mejor y más característicamente representan o expresan el estado enfermante de ese individuo en particular.

    Y es la totalidad sintomática junto con las circunstancias individuales de la enfermedad tal como se expresan en una persona, la vía regia y la guía para la elección del remedio; ilustro el hecho con dos ejemplos tomados de mi práctica médica. En el primero se trataba de un pequeño paciente de 4 años de edad que consultó por una alteración severa del comportamiento caracterizada por irritabilidad, oposicionismo, heteroagresividad verbal y de hecho hacia padres, maestros y pares, acompañada de gritos, impulsividad; destructor con los objetos y los juguetes, insomnio, inquietud motora constante, amenazante con las personas de su entorno, dificultad para atender y concentrarse, marcadamente desafiante ante las normas, desobediente e indiferente al castigo.

    Este comportamiento había hecho que fuera retirado de tres jardines infantiles debido a la violencia del comportamiento, a la imposibilidad de control de impulsos y de adaptación al grupo y a las quejas permanentes de los padres de sus compañeritos, El padre del paciente, pediatra de escuela y homeópata de mi misma facultad, no deseaba para su hijo medicamentos químicos.

    Elegí el remedio homeopático mejor indicado pero no se presentó ningún cambio en el paciente. Pasé a otro remedio y luego a otro y después a otro más sin lograr ninguna mejoría. Algo en la totalidad sintomática caía en un punto ciego para mi. Utilicé fuentes de información diferentes a la de los padres como fueron la niñera y las maestras, pero mi agudeza homeopática seguía siendo nula.

    Por último entrevisté a la abuela del pequeño quien me informó algo que había sido pasado por alto en la información antes recolectada: el cuadro clínico había comenzado hacia los 14 meses de edad, luego de que la niñera del paciente, con quien él estaba muy unido desde el nacimiento, debió abandonar su trabajo por motivos personales; a los ocho días de este evento, el paciente presentó un cuadro regresivo: dejó de caminar, no volvió a emitir palabras articuladas y paulatinamente desarrolló el comportamiento violento, al punto que cuando era sacado de la cuna por sus padres, debían tomarlo con precaución, ya que les daba cabezazos con el aparente deseo de reventarles boca y nariz. Allí estaba la clave: el paciente había sufrido lo que se llama en semiología homeopática, un trastorno por pena, y había desarrollado los síntomas mencionados a consecuencia de él. Esto cambió definitivamente la selección del remedio y se formuló uno nuevo. El resultado fue una mejoría.

    Debo anotar que algunos homeópatas no estarán de acuerdo con el tratamiento conjunto con psicofármacos debido al concepto de supresión que no desarrollaré en este documento, pero estoy de acuerdo con Ancarola en que en algunos casos se hace necesario el tratamiento conjunto, y si se puede, con disminución gradual de psicofármacos.

    Regresando a los síntomas; en esta ciencia son: subjetivos (autoobservados), objetivos (los que aprecian el médico y las personas que rodean al paciente), accidentales o casuales (imprevistos, súbitos y cuya causa es evidente como traumatismos, intoxicaciones, quemaduras, picaduras, etc.).

    Pero además también se encuentran: los síntomas característicos, es decir, aquellos que individualizan a la persona, que le son propios de ese momento de su enfermedad, los notables, predominantes o llamativos que en un momento dado, resaltan en el cuadro clínico; los raros o extraordinarios, es decir, nunca antes sentidos; los singulares, propios de cada persona y los peculiares o particulares es decir, los que individualizan del todo al sujeto y que eventualmente son absurdos, inesperados, contradictorios, sin explicación lógica o fisiopatológica, y son ellos los que suelen resultar más importantes para la selección de la terapéutica. Como ejemplo tomado de la clínica de personas que actualmente están bajo tratamiento: transpiración fría en una sola palma, la derecha, asociada a estados de ansiedad; deposiciones blandas, después de almuerzo, no se presentan en ningún otro momento a pesar de ingestión de alimentos; ronquera al atardecer; tos a las 6 p.m.

    Además de lo mencionado en relación con los síntomas, en semiología homeopática están también los síntomas clave o keynotes, es decir, síntomas que identifican inmediatamente al remedio que debe emplearse en determinado paciente en un momento dado, ya que le son exclusivos; a guisa de ejemplo, alegría luego de coito, sentimiento de desvalimiento cuando se mira al espejo, soñar que se le están cayendo los dientes, o imposibilidad absoluta de orinar aunque sea cerca de otra persona, por la ansiedad que le produce ser escuchado, identifican inmediatamente a Natrum muriaticum como el remedio adecuado .

    Como se da cuenta el lector, mientras que en alopatía el médico tiene que descubrir qué es lo que hace que el paciente sea idéntico a miles de personas, qué tiene en común con ellas, en homeopatía el médico tiene que descubrir exactamente lo contrario: qué es lo que hace que el trastorno de una persona sea netamente diferente al de varios cientos de miles de personas más, que pueden tener una similar o aún idéntica enfermedad nosológica, perfectamente establecida por el diagnóstico.

    No deseo terminar este aparte sin plantear otro elemento de conocimiento. Existe un cierto orden para enfermar. Las enfermedades no le caen a uno del cielo. El desequilibrio de la energía vital comienza a manifestarse en el ser humano de acuerdo a un orden establecido. Y cuando se investiga el hecho con los consultantes, con un poco de agudeza cualquiera puede comprobarlo en su práctica médica diaria.

    Las manifestaciones del desequilibrio energético en un ser, evolucionan de la siguiente manera: mente – función – arquitectura.

    Bajo esta noción evolutiva del proceso de enfermedad se mueve la medicina psicosomática y psicofisiológica, aunque en este campo la noción norteamericana es más restringida que en homeopatía ya que ellos han venido entendiendo el trastorno psicofisiológico como :

    "Trastorno mental caracterizado por la presencia de síntomas físicos de origen psíquico. Usualmente compromete un sistema orgánico aislado inervado por el sistema nervioso autónomo. El origen psicológico y los cambios orgánicos surgen a partir de disturbios emocionales sostenidos"

    Por el contrario, desde la medicina francesa la comprende como :

    "[…] La palabra psicosomática se aplica también a todo síntoma o síndrome funcional en el cual el médico encuentra como unidad patológica a la vez una expresión fisiológica y una expresión psicológica manifiestamente coordinadas. Se trata de síntomas o trastornos 'físicos' directamente expresivos de emociones. […] Pero existe una categoría de hechos que expresan de una manera particular y prevalente las reacciones del sujeto a sus condiciones de vida: se trata de verdaderos hábitos patológicos de larga duración o cíclicos, verdaderas enfermedades (tuberculosis, asma, hipertensión, etc.) que expresan un estilo particular de personalidad"

    Como percibe el lector, dentro de la medicina oficial la tríada mencionada más arriba, es simplemente una díada: Mente – función. Y ello es comprobado desde el campo de la psiconeuroinmunología; en ella se encuentra que estímulos de naturaleza externa (estresores, se les llama) producen respuestas diversas en el sistema endocrino e inmunológico que parecerían tener un patrón definido de acuerdo con el tipo de estresor (muerte de cónyuge, divorcio, muerte de familiar cercano, separación de la pareja, despido del trabajo, encarcelamiento, muerte de amigo cercano, embarazo, desempleo, pensión, etc.) . Sin embargo se ha mostrado que la tríada de la progresión de la enfermedad: mente – función – arquitectura si se presenta

    Por ejemplo en los trabajos prospectivos de Simón Brainsky y colaboradores , , , , sobre la enfermedad fibroquística de mama, vs. cáncer de seno, quedó claro para éste investigador que las personas afectadas desarrollaban una u otra patología en relación con la manera como manejaban los duelos previos. La lesión arquitectónica severa de la glándula tenía una relación directa con ciertas maneras patológicas y no solucionadas de duelos por parte de los sujetos afectados, es decir, que pudieran haber iniciado como un proceso mental/emocional.

    Partes: 1, 2, 3
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