Descargar

Psicohomeopatia. Tratamiento Homeopático de los Trastornos Mentales (página 2)

Enviado por alvarof51


Partes: 1, 2, 3

5.3. LEY DE LA SEMEJANZA

A lo largo del documento he planteado varias veces el principio de similitud o de semejanza: similia similibus curentur.

La homeopatía resulta tan cuestionada, que hasta el latín de esta aseveración se ha puesto en duda. Se preguntan si debería decirse: similia similubus curantur, lo similar es curado con lo similar, o si mejor debió haberse planteado como: similia similibuis curentur, lo similar debe ser curado con lo similar, es decir, ¿este axioma debe ser tomado como una doctrina fundamental? o por el contrario, como una guía para el tratamiento. Como curiosidad, Hahnemann en las 6 ediciones del Organon que se publicaron en vida de él, siempre escribió curentur

Sea como fuere, dejemos de lado discusiones dogmáticas y anecdóticas del principio fundamental de la homeopatía y entremos en materia. El principio de semejanza establece:

"[…] el medicamento que actuando sobre el cuerpo humano sano ha demostrado su poder de producir el mayor número de síntomas semejantes a los de la enfermedad a tratar, es el único que conviene para restablecer la salud. Este medicamento debe también, administrado en dosis de dinamización y atenuación adecuadas, eliminar rápida, radical y permanentemente la totalidad de los síntomas de ese estado mórbido, es decir, la enfermedad presente toda entera, restableciendo la salud"

Descompongamos el parágrafo:

  1. En principio se establece la experimentación humana como la vía para la prueba de medicamentos. Ya que de lo que se trata es de curar enfermedades en los humanos, estableciendo la mayor semejanza posible. No es dado hacer pruebas en animales para después extrapolar al humano, ya que faltarían dos de las características humanas por antonomasia: mente y emoción. El macaco o el ratón, el curí o el cerdo pueden parecérsenos biológicamente en algo, pero distan mucho de ser como nosotros.
  2. Los medicamentos suministrados en determinadas dosis y por ciertos períodos de tiempo a un ser humano que se encuentre en el mejor estado de salud posible, generará síntomas en él o ella, que bajo el supuesto de una relación causa / efecto (lo que pudiésemos llamar actualmente, hipótesis nula) se relacionan directamente con la sustancia que se está probando y con la susceptibilidad del individuo de prueba al medicamento.
  3. El medicamento deberá ser sometido a dinamización y atenuación adecuadas antes de ser suministrado al sujeto de prueba. Más adelante encontrará el lector la manera de preparar los medicamentos y remedios homeopáticos. Dicho sea de paso, la sustancia que se está probando se llama medicamento, mientras que la ya probada recibe el nombre de remedio.
  4. Sólamente el medicamento que genera determinados síntomas en el humano sano, será el adecuado para curar los mismos síntomas en el enfermo
  5. La acción del remedio debe ser rápida y radical. No es verdad que la homeopatía sea lenta en generar un alivio sintomático y una subsecuente curación. La "observación" de la "lentitud" curativa se relaciona con la Ley de curación, que se tratará más adelante, pero que adelantando algo, está asociada con si estamos tratando una enfermedad aguda o una crónica.

Veamos dos ejemplos: en dosis elevadas, la Ipecacuana provoca náuseas y vómitos: en cambio, en dosis infinitesimales y preparada bajo una técnica específica, cura las náuseas y los vómitos si otros síntomas de la totalidad se encuentran presentes en el enfermo; el Arsenicum album, a dosis elevadas genera un estado de ansiedad e inquietud, con intenso temor de morir (semejante a los estados de pánico que vemos en psiquiatría), irritabilidad y debilidad generalizada, mientras que a dosis homeopáticas, combate estos estados en un determinado paciente.

Lo mencionado en itálica más arriba también se relaciona con el concepto de patogenesia. Esta palabra, que quizás no sea la más adecuada para la comprensión del alópata y que como resulta obvio, quiere decir: generación de enfermedad, define a la enfermedad artificial que produce un medicamento homeopático en un ser vivo. Es artificial ya que se produce como consecuencia de la ingestión de la sustancia y además porque una vez suspendida esta, desaparece del todo. De manera anecdótica pero taxativa, sólo hay un caso descrito en la literatura universal homeopática de la persistencia de un síntoma luego de la suspensión de la sustancia de prueba.

Se dice que el Dr. Hering, homeópata norteamericano, estaba probando el veneno de la Lachesis trigonocefalus. (serpiente surucucú, uno de los 29 medicamentos más útiles en psicohomeopatía para el tratamiento de la celotipia ¿cuantos tenemos para esto en la psiquiatría ortodoxa?) y desarrolló uno de los síntomas importantes que puede encontrarse en este medicamento y que se relaciona con sensación de constricción : imposibilidad de resistir elementos apretados en el cuello (corbatas, buzos, suéteres, gargantillas, etc.). A pesar de la suspensión del medicamento, el síntoma le persistió al Dr. Hering posteriormente. No existe ningún otro caso descrito de persistencia sintomática en sujetos de prueba.

Como se va observando la homeopatía también es en realidad un tratado de toxicología. Y en la unión de la medicina oficial y esta rama del conocimiento pudieran encontrarse muchas sustancias farmacológicamente activas contra diversas patologías nosológicas. Así lo ve Texeira quien, en concordancia con la ley de la semejanza, dice:

"[…] proponemos la utilización de las drogas modernas de acuerdo con los principios de la curación homeopática, empleando el efecto de rebote como mecanismo de la acción curativa. Por eso sugerimos que se efectúe una compilación de una Materia Médica Común que agruparía todos los síntomas producidos por las medicaciones en los seres humanos (incluyendo efectos terapéuticos, adversos y colaterales) utilizándolos de acuerdo con la ley de la semejanza, suministrándolos en dosis mínimas o ponderadas. Si hiciéramos esto podríamos obtener una enorme ventaja de los numerosos compendios farmacológicos, ampliando el espectro de la curación homeopática con todo un amplio rango de síntomas y medicaciones nuevas"

En relación con esto, imagino un lindísimo trabajo clínico, cuando el Hospital Simón Bolívar se abra más al empleo de las medicinas alternativas y complementarias: el tratamiento de los estados de impregnación neuroléptica con neurolépticos potencializados y dinamizados homeopáticamente, en lugar de medicinas como el biperideno o la difenhidramina, minimizando de esta manera la posibilidad de que se desarrolle una disquinecia tardía, estados de somnolencia de diferente intensidad o aún una dependencia iatrógena al primer medicamento.

Pero quedaría en la mente del lector, que la homeopatía únicamente sirve para el ser humano y como colofón, se establecería la duda de si se trata de un simple efecto placebo. La literatura disponible es amplia tanto en contra como a favor. Soslayo el tema que puede ser buscado fácilmente por el lector interesado y que se escapa del objeto de este documento.

Detengámonos brevemente en el empleo de medicamentos homeopáticos, tanto al nivel de experimentación como en el de tratamiento, en diversas áreas. Cito unos pocos ejemplos:

  • En el campo vegetal: ha mostrado su efecto en el incremento del crecimiento de ciertos guisantes (Pisum sativum L) , de la cebada , del kiwi , tanto como en el control de estados infecciosos fitopatológicos .
  • En el campo celular, en cultivos aislados se ha documentado la acción de los medicamentos homeopáticos: producen una activación de macrófagos que subsecuentemente activan linfocitos TK , activan la fagocitosis , alteran la permeabilidad eritrocítica , modifican la respuesta enzimática celular .
  • Quiero compartir con usted querido lector, que fue a través de la observación directa de los efectos que tiene la homeopatía en el campo animal, como mi resistencia a aceptar esta forma de tratamiento, se quebró. ¡Y vaya que tenía resistencias!. Posiblemente las mismas o más que las suyas, dada mi formación médica ortodoxa aunada a un racionalismo rampante. La comprobación que algunos animales que tenían enfermedades incurables desde el campo de la medicina veterinaria, se recuperaban luego de un tratamiento homeopático, me llevó a aceptar que algo tenían "estos yerbajos" para ofrecer. Por otra parte, ver que el veterinario homeópata, para su prescripción tenía en cuenta el carácter del animal y que éstos, luego del tratamiento homeopático, cambiaban ese carácter previo y modificaban positivamente su conducta, me llevó a preguntarme si en el campo humano también influirían los medicamentos homeopáticos sobre la modificación del comportamiento. La investigación, el estudio y la práctica de esta forma de medicina me han convencido cada vez más que así es.

Pero como de veras mi experiencia personal no resultará creíble para usted, veamos otros pocos ejemplos que expongo sin el interés de que se crea en la homeopatía, sino como parte de la descripción que entraña este documento: en los últimos años la homeopatía veterinaria ha estado en el centro de atención de este grupo de médicos a causa de su utilidad . Prestigiosas universidades como la de Colorado, ofrecen programas de formación en postgrado de 3 años de duración en diversos tipos de medicinas alternativas y complementarias a este grupo de médicos ; por otra parte, la homeopatía ha mostrado su utilidad en peritonitis inducida in vivo, comprobándose un incremento de la migración leucocitaria y teniendo efecto citoprotector ; posee efecto protector en la generación de caries inducida en ratones ; acelera la metamorfosis en ranas ; muestra un efecto protector frente a infecciones virales en pollos ; disminuye la comprobada toxicidad de una sustancia que es aplicada intraperitonealmente en ratones de laboratorio, cuando su eniantiómero se usa en dosis homeopáticas ; disminuye el efecto tóxico inducido por arsénico en ratones , es útil en la mastitis de los búfalos y de otros vacunos , posee efectos psicotropos, específicamente ansiolíticos, antidepresivos y antiamnésicos en ratones, sin tener efecto sedativo ni miorrelajante ; disminuyen la genotoxicidad del alcohol en ratones y hasta sirve para el tratamiento de ratones, iatrogénicamente alcohólicos, haciendo que no recurran al traguito ; disminuye la aparición de hepatocarcinoma a consecuencia de la aplicación de sustancias probadamente carcinogénicas en ratones ; modifica el EEG en los mismos animales generando lentificación de sueño ; ha mostrado su utilidad en uno de los problemas más difíciles de tratar en medicina veterinaria debido a las limitaciones de tratamiento sobre la base de qué es peor, si el remedio o la enfermedad, es decir, el tratamiento de las enfermedades hepáticas, pancreáticas y gastrointestinales ; tiene efectividad del 80% en la enfermedad de Cushing en equinos y caninos , etc. Se ha llegado a concluir que:

"Los estudios veterinarios minimizan el efecto placebo y confirman la eficacia de los tratamientos homeopáticos. La experimentación en animales de laboratorio ayudará a mejorar los diseños de los estudios en homeopatía"

Los estudios mencionados en los párrafos anteriores y todo el cuerpo de conocimiento homeopático permiten que se establezca a la homeopatía como una teoría científica, al nivel de otras teorías como la psicoanalítica o la teoría general de la relatividad. En términos generales para que se pueda hablar de la existencia de una teoría, el cuerpo de conocimiento en referencia debe cumplir dos requisitos mínimos :

  1. Debe describir con precisión un amplio conjunto de observaciones sobre la base de un modelo que contenga sólo unos pocos parámetros arbitrarios.
  2. Debe ser capaz de predecir positivamente los resultados de observaciones futuras.

5.4. LEY DE LA POTENCIACIÓN O DOSIS MÍNIMA

Si disputáis por cosas que no podéis entender,

sois unos tremendos locos

Estas palabras que Voltaire atribuye a Eusebio y a Sócrates deberían convertirse en la guía del presente aparte. Cada paso que damos en la filosofía y práctica homeopáticas nos conduce de inmediato al encuentro con la controversia. Pero son los remedios homeopáticos, su preparación y su acción, los que desatan una de las polémicas más enconadas en la medicina. ¿Cómo poder aceptar, desde el paradigma oficial y desde ciertos constructos lógicos, que entre menos sustancia (moléculas de producto activo) haya en un determinado remedio, más activo puede volverse?. Si bien es cierto que los efectos clínicos de algunas drogas homeopáticas pueden ser señaladas de manera convincente, una de las más grandes objeciones que se hacen desde la ciencia oficial yace en la incapacidad de explicar los mecanismos de acción de microdosis, sobre las bases del conocimiento científico que se tiene en la actualidad

Tal vez también deberíamos pensar como Carl Sagan cuando manifiesta:" La ausencia de evidencia no evidencia la ausencia de algo", y al menos "otorgarle el beneficio de la duda a ciertos procedimientos homeopáticos", como afirma José Leonel Torres del Instituto de Física y Matemáticas de la Universidad Michoacana y aceptar, aunque sea tentativamente, las conclusiones de Jonas et al.

"[…]Hasta que la homeopatía sea mejor comprendida, es importante que los médicos tengan una mente abierta acerca del posible valor de la homeopatía y mantengan una comunicación con los pacientes que la usan"

Las sustancias que introducimos en nuestro cuerpo con cualquier finalidad pueden ser clasificadas como inertes o activas . Es inerte la celulosa, es activa la morcilla. En el campo de la terapéutica, son inertes por ejemplo, el oro, el sílice, el platino, el titanio. Son activas la digital, el mercurio, el veneno de tarántula. Las sustancias biológicamente activas actúan a través de efectos químicos (el haloperidol o la venlafaxina) pero además, postula la homeopatía, las sustancias que son sometidas a ciertos procedimientos de atenuación tóxica, resultan activas en el ser vivo al generar respuestas dinámicas, es decir, energéticas sobre el organismo en cuestión sin generar afecciones derivadas de su toxicidad inicial, como el árnica (Arnica montana) o la estricnina (Nux vomica). El descubrimiento de Hahnemann estuvo en que logró desarrollar un procedimiento físico-químico sencillo, que permite despojar a las sustancias medicamentosas de sus efectos tóxicos químicos y enriquecer sus efectos electrodinámicos y/o posiblemente cuánticos, de modo que tales sustancias actuaran sobre un postulado nivel energético (plano dinámico electromagnético se le llama hoy) generando modificaciones en el mismo y por lo tanto llevando al organismo vivo que las recibe a retomar de la mejor manera posible, su estado de equilibrio previo.

El procedimiento que Hahnemann descubrió para la preparación de remedios, lo llamó potenciación y dinamización. Consiste en efectuar diluciones sucesivas, separadas entre sí por sacudidas vigorosas del contenido. Veámoslo.

Se parte de una sustancia cruda o sustancia madre, cualquiera que sea su origen: mineral, vegetal, animal, humano, farmacológico, etc. La recolección de la sustancia cruda se hace bajo parámetros específicos que no vienen al caso y que el lector curioso puede encontrar en los textos de farmacopea homeopática. Si la sustancia cruda es soluble en alcohol, se disuelve en este para formar la tintura madre; si no lo es, se tritura en presencia de sacarosa o fructosa. Esta tintura madre, comienza a ser disuelta de la siguiente manera: una parte de sustancia por 9, 99 o 499 partes de una solución de agua destilada + alcohol de alta pureza (algunos recomiendan en alcohol por encima de 40°) de acuerdo con las diluciones que se busquen. Cada una tiene su propia nomenclatura; a la primera se llama dilución decimal y se denota por "X", la segunda, dilución centesimal y escribe "C" y la tercera, dilución cincuentamilesimal y se designa "LM" o en número fraccionario, por ejemplo 0/6 .

En la práctica, para que quede más claro, si por ejemplo se trata de preparar una dilución de yerbabuena (Chamomilla matricaria) a la 12 X, el procedimiento sería el siguiente: se diluye una parte de la tintura madre en 9 partes de agua+alcohol (alcoholatura). Esta solución que podemos llamar 1X, se sacude vigorosamente 100 veces (se sucusiona); posteriormente se toma una parte de ella y se disuelve nuevamente en 9 de alcoholatura y se lleva a 100 sucusiones, quedando la dilución 2X. El procedimiento se repite 10 veces más para formar la Chamomilla 12X; la Chamomilla es útil para tratar niños hipersensibles, que nada los deja satisfechos, lo que se llamaría en alopatía, caprichosos (síntoma que tiene un significado diferente dentro de la semiología homeopática), impacientes, con agresividad y violencia verbal, intolerantes a la gente, pendencieros por cualquier cosa, que se quejan constantemente de todo y lloran sin que podamos consolarlos .

Cuando se trata de diluciones centesimales, por ejemplo si fuéramos a preparar Baptisia tintoria 200C, medicamento útil en estados confusionales y crepusculares de tipo tóxico, febril o infeccioso, en los que el paciente además no logra mantener una conversación, somnoliento, inquieto en su cama , se realizaría el procedimiento de dilución de una parte de tintura madre en 99 partes de alcoholatura y se sucusiona 100 veces, luego una parte de la primera dilución centesimal por 99 de alcoholatura, se sucusiona 100 veces y este paso se repite 198 veces más.

Para preparar una dilución cincuentamilesimal, por ejemplo de Tarentula hispanica a la 0/12, se realizaría primero una dilución decimal de la tarántula (tintura madre), hasta la 3X; a partir de allí se toma una parte de esa dilución y se diluye en 499 partes de alcoholatura, se sucusiona 100 veces y se repite el paso 11 veces más. La Tarentula hispanica, es útil para tratar personas en estado de hipomanía o de manía nosológicas con estas características: rie, canta, se mueve, baila, desarrollando una gran actividad, constante, que aunque no se encuentra totalmente incoordinada si impresiona como alejada de la realidad. Su delirio puede incluir exhibicionismo y aumento de la excitación sexual. Además se acompaña de ansiedad y de actos de violencia, pudiendo tener alucinaciones visuales. Contradice y no tolera la contradicción. Pendenciera y puede negarse a responder preguntas .

Entendido lo que llevamos hasta acá, no sé si se tratan de una broma, acción de mala fe o total desconocimiento de la homeopatía, algunos trabajos "científicos" que realizan ciertos médicos procurando "demostrar" la inutilidad y el riesgo que entrañan los medicamentos homeopáticos. Así Chakraborti et al. estudiaron tres casos clínicos asociados a iatrogenia, la que obviamente se produjo al suministrar Arsenicum bromatum y Arsenicum sulphuratum a la 1X, es decir que diluyeron una parte de arsénico por 9 de alcoholatura y se la suministraron a algunas personas quienes, por supuesto, desarrollaron melanosis, queratosis, parches blancos en la piel, trastornos gastrointestinales agudos, leucopenia, trombocitopenia, polineuropatía tóxica y cuadriparesia. Como era de esperarse encontraron altas concentraciones tisulares de arsénico; llegan a concluir: "El arsénico empleado terapéuticamente en la medicina homeopática, puede causar toxicidad clínica". ¡Ja!. Cómo se da cuenta el lector, hubiera dado lo mismo si se le hubieran suministrado los polvos cristalinos blancos de arsénico directamente en la boca a estos tres hindúes. ¡No se trató de ninguna dilución homeopática!. Y con ello pretenden demostrar que los remedios homeopáticos son dañinos…

En homeopatía existen pues dos tipos de diluciones medicamentosas: diluciones bajas, en las que todavía es dado encontrar moléculas del soluto, que ejercen su acción en el plano energético y en el bioquímico y actúan en el nivel físico de los diversos tejidos y órganos, y diluciones altas, también llamadas ultramoleculares que tienen una acción biofísica, y que actúan en el plano mental-funcional .

Veamos esto con mayor detenimiento: Hahnemann vivió en una época anterior a que se postulara la moderna teoría molecular. Quien la desarrolló fue Amadeo Avogadro (1.776-1.856), pero no es muy plausible que los trabajos de Avogadro llamaran su atención. Por su parte, Hahnemann ya que él suponía que la materia podía diluirse casi infinitamente y aún contener partes de soluto . Los trabajos de Avogadro mostraron que estaba equivocado. Este investigador planteó que una mol de cualquier sustancia contenía 6,0253×1023 moléculas de esa determinada sustancia . Desde este punto de vista, si se diluye una sustancia por encima de 10-23 se habrá sobrepasado el número de Avogadro y en ese sentido, ya no quedará ni una molécula de soluto.

En homeopatía se logra esto por encima de las diluciones 24X o 12C que equivalen a una dilución de soluto de 10-24 es decir, que es virtualmente improbable que en una dilución de esta magnitud se encuentre químicamente algo diferente a "agua destilada 70%, alcohol de alta pureza, 30%". Entonces la dilución 12C representa un límite en homeopatía: el límite de las altas potencias.

Sin embargo, la evidencia muestra que el producto actúa. Tomemos cualquier evidencia; por ejemplo volvamos a las conclusiones de algunos estudios sobre animales: en el trabajo realizado sobre la metamorfosis de la rana catesbiana ya mencionado , se lee en los resultados:

"Se postula que las hormonas tiroideas [de la rana, que se usaron para producir el remedio homeopático necesario para el experimento] transmiten información específica a las moléculas usadas para preparar la solución, aún cuando la molaridad ha sobrepasado el número de Avogadro"

Así pues, no hay químicos en esos productos ¿Entonces qué hay en ellos?. Energía simplemente, de una naturaleza todavía incierta para el estado actual del conocimiento.

Louis Rey, especialista en bajas temperaturas y termoluminiscencia ha publicado algunas investigaciones al respecto de algunas de las características físicas de los remedios homeopáticos en revistas como Nature o Physica . Junto con Philippe Belon presentó en un congreso los resultados de sus últimas investigaciones: trabajando sobre altas diluciones (ultramoleculares) de cloruro de litio y de cloruro de sodio que fueron irradiadas con rayos X y rayos gamma a 77K y luego calentadas progresivamente a la temperatura ambiente. Durante esta fase se estudió su termoluminiscencia y se encontró que, fuera cual fuera la dilución estudiada por encima del número de Avogadro, la luz emitida era la específica para las sales originales, señalando los resultados, mas allá de toda duda la especificidad de la información contenida en las diferentes diluciones. La experiencia fue reproducible en diferentes experimentos.

Los investigadores postularon entonces que el fenómeno observado podría ser consecuencia de cambios estructurales en la red de uniones de los átomos de H presentes como resultado de las diluciones y las sacudidas del remedio . Para poder determinar la verdad de esto se han llevado a cabo otros experimentos con resonancia nuclear magnética espectroscópica que no han podido demostrar alteraciones permanentes en las uniones de hidrógeno en los remedios homeopáticos.

¿Aunque no sea por el lado del H, qué nos señalan los estudios?. Que existe algo en el remedio homeopático diluido y sucusionado según el método hahnemanniano, que permanece en él a pesar de las diluciones.

Estudios han mostrado que si hay un algo. Por ejemplo trabajando con diluciones ultramoleculares se ha encontrado que la conductividad eléctrica de tales diluciones se ve incrementada cuando se le compara con los solutos no tratados homeopáticamente y que las diluciones sucesivas con las consecuentes sucusiones modificaban permanentemente las propiedades físico-químicas del solvente acuoso .

En estudios efectuados con RNM hecha sobre Sulphur, uno de los remedios homeopáticos más empleados, con diluciones entre la 4X a la 30X (ultramoleculares, las últimas) y Betula alba a las mismas diluciones se ha podido ver:

"Las diferentes soluciones de Sulphur mostraron un patrón idéntico en el espectro unidimensional de protones (1HNMR) a 300 y 500 MHz, a pesar de los estadíos diferentes de dilución/sucusiones, entre D4 a D30. Aún más, la Betula 30C empleada como solución potencializada pero no sucusionada, mostró un espectro idéntico"

Es decir, que sin la presencia de soluto, las diferentes diluciones homeopáticas se comportaban de la misma manera en cuanto a la RNM compete.

Los investigadores han tratado de explicárselo sin resultados definitivos aún. ¿Podría ese algo estar en el agua en las diferentes diluciones?.

Uno de los planteamientos que ha resultado más favorable, se relaciona con lo que se ha llamado la memoria del agua.

El término comienza a ser empleado a partir de los polémicos trabajos de Jacques. Benveniste. Dejo de lado acá lo referente a la discusión generada en el mundo científico alrededor de estos trabajos. En el numero del 30 de junio de 1.988, la prestigiosa revista Nature publicó un trabajo en colaboración sobre experimentos realizados en la degranulación de basófilos polimorfonucleares generada por la exposición a una solución muy diluida que originalmente contuvo anticuerpos anti-IgE. En pocas palabras recordemos que los basófilos al exponerse a algunos alergenos, generan exocitosis de sus gránulos con liberación subsecuente de histamina. En la experimentación de Benveniste relacionada con la hipersensibilidad inmediata, se sustituyeron los alergenos por soluciones altamente diluidas de anti-IgE de acuerdo al método hahnemanniano buscando observar si los basófilos reaccionaban frente a los anticuerpos anti-IgE "presentes" en la sustancia de dilución, liberando histamina y otros mediadores vasoactivos e inflamatorios. La dilución empleada fue de 1/1.018. Y así fue: se liberaron los gránulos de histamina.

Benveniste postula entonces que la información de una sustancia se trasmite en el proceso de agitado de la disolución al agua la que de alguna manera, actuaría como un molde para la molécula, a través de los enlaces de hidrógeno o de campos eléctricos o magnéticos. Discusiones completas en contra y pro del artículo pueden ser encontradas en la Internet.

Sea como fuere, la postulada memoria del agua atrajo el interés de los investigadores sobre este campo. Algunos comenzaron a pensar si fenómenos como el de la superradiación (superradiance) del agua pudieran brindar una explicación a los remedios homeopáticos. En este sentido anota Tondo :

"La superradiación […] básicamente significa que cuando las moléculas del agua (que son dipolos eléctricos) interactúan en medio de un campo electromagnético, las moléculas se mueven de una manera ordenada. Uno de los asuntos propuestos se relaciona con la memoria del agua. ¿Si el agua puede tomar ciertas propiedades y ordenarse de alguna manera puede recordar estas propiedades o ese determinado ordenamiento durante períodos largos de tiempo?. La respuesta es si. Cuando el agua es tratada para conseguir el fenómeno de radiación electromagnética conocido como superradiación, la superradiación perdura por meses"

El agua es uno de los compuestos más simples y más complejos de la naturaleza. En definitiva, como se ha mencionado, actúa como un dipolo, con cargas positivas y negativas distribuidas dentro de su molécula básica.

Sin embargo se ha postulado desde la época de Platón, que la molécula del agua no se encuentra ahí, en soledad, sino que adquiere una distribución espacial específica, en forma de icoasedro que compromete a otras moléculas vecinas formando estructuras más complejas . Se postula entonces una cierta estructura molecular del agua de carácter pentamérico:

Tal estructuración del agua se ha podido comprobar en cuanto se ha desarrollado el estudio de los clatratos Se entiende por 'clatrato' en el caso que nos ocupa, a cualquier estructura más o menos estable que formen las moléculas de agua alrededor de un soluto . Su forma geométrica y espacial dependen del número de moléculas involucradas. Se conocen varios tipos de clatratos del agua y se les estudia experimentalmente en fenómenos de difracción de radiaciones, entre otras .

Las moléculas hídricas de clatratos resultan tremendamente complejas, mas allá de la estructura pentamérica del agua ya conocida por los científicos y que resulta evidente en el centro de las figuras. Algunos modelos de clatratos de agua pueden llegar a ser:

Veamos en pocas palabras lo que se conceptúa sobre los clatratos en relación con la homeopatía .

"El modelo de los clatratos basado en el potencial dieléctrico y las medidas calorimétricas diferenciales ha sido propuesto para explicar cómo ciertas propiedades medicinales se pueden transferir a un 'vehículo' cómo las posibles diferencias entre las diluciones homeopáticas y su correspondiente solvente pueden ser predecibles. Algunos clatratos existen aún si las moléculas centrales han sido removidas o cambiadas por las propias de los solventes. Ya que los clatratos pueden comportarse como cristales, ellos se pueden replicar a sí mismos durante el proceso de dilución homeopática de una manera similar a como lo hacen los cristales cuando crecen. Y la oscilación de la efectividad de las soluciones homeopáticas, unidas al proceso de dilución serial pueden ser similares a la naturaleza oscilatoria de los cristales en crecimiento"

Se ha propuesto pues , sobre la base del modelo de clatratos:

"Asumiendo que la homeopatía es efectiva más allá del efecto placebo, se puede desarrollar una explicación biológica a favor de la hipótesis de la formación de estructuras hídricas. Se postula entonces que ya que las proteínas de superficie de las células parecen ser activadas en algunos casos por estructuras moleculares con cobertura hídrica, la interacción entre las proteínas de superficie celulares y los clatratos propuestos con sus microcristales hídricos formados durante el proceso de dilución homeopática, constituyen el mecanismo primario molecular de respuesta biológica ante los remedios homeopáticos"

Así pues, en resumen, ya que los clatratos se comportan como cristales líquidos, son capaces de retener en su interior cierto tipo de información energética, la cual pueden trasmitir cuando se requiere que lo hagan, como pudiera ser, guardando proporciones, los cristales de cuarzo líquido de los relojes.

Si los remedios homeopáticos se comportaran de esa manera, surgiría la pregunta: ¿de dónde sacan la energía que pueden poseer?.

Una de las mejores respuestas yace en los procedimientos de sucusión de los remedios. Debemos recordar que durante el proceso de potenciación y dilución homeopática desde la tintura madre hasta conseguir la potencia requerida, en cada paso el remedio es sacudido, batido, golpeado o como desee decírsele, 100 veces. A esto se le llama en homeopatía: sucusión. Bajo este procedimiento, los modelos matemáticos que se han propuesto permiten concluir que se genera una transferencia de energía y una transformación de la misma, desde el nivel macroscópico de la tintura madre, hasta el microscópico y más allá, hasta el ultramolecular, por medio de las sucusiones. De hecho en estos mecanismos de transmisión de energía bajo condiciones de turbulencia, se producen y desaparecen vórtices de diversos tamaños en los líquidos, de manera que la energía puede fluir a través de esa turbulencia en forma de cascada desde el nivel macroscópico hasta el microscópico, en donde puede, o bien disiparse como calor debido a la viscosidad del líquido, o almacenarse para estar disponible para realizar un trabajo.

Por lo demás, señala la misma fuente, se ha postulado la presencia de clatratos con diámetros con algunas micras de tamaño en solventes polares como el agua, lo que haría que se pudieran aparear las moléculas de agua en un campo electromagnético cuántico bajo la presencia de algún soluto o impureza que posea un momento eléctrico bipolar. El modelo matemático propuesto rebasa mi capacidad de comprensión y habla de cosas que resultan incomprensibles para mí, como el número de Reynolds o la constante de Boltzmann y el artículo trae fórmulas matemáticas que están repletas de iotas, lambdas, alfas, gamas, épsilones y ros, de modo que dejemos el tema ahí, en donde es factible medio entenderlo.

Pero las explicaciones sobre la forma en que actúan los remedios no paran acá. Uno de los campos de mayor desarrollo ha sido el de considerar que la transferencia de energía desde el remedio homeopático al ser vivo se relaciona con eventos propios de la física cuántica.

Se ha dicho que el agua de estos remedios y los sistemas vivos sobre los que interactúa poseen propiedades macroscópicas cuánticas que pueden generar una memoria para frecuencias, efectos a largo plazo y creación de redes altamente imbricadas que se desarrollarían entre sistemas separados

Se han postulado explicaciones de la forma cómo actúan los remedios también desde la teoría cuántica débil (weak quantum theory). Esta emplea los formalismos algebráicos de la teoría cuántica, pero establece unas mayores generalizaciones de modo que puede ser aplicada virtualmente a cualquier sistema. Lo más notable es que puede predecir estados intrincados, confusos y complicados (entanglement). Tales estados no sólo se encuentran unidos a los sistemas cuánticos sino que permiten comprender bien sea variables locales o globales en la descripción de sistemas complementarios. Bajo esta teoría se postula que en homeopatía se ponen en juego dos instancias generalizadas e intrincadas: una que se da entre el remedio y la sustancia original (principio de potenciación) y la segunda entre los síntomas individuales del paciente y los síntomas generales del remedio (principio de similitud). Uniendo esos dos elementos, se genera un estado doblemente intrincado que recuerda, dice el autor, las aplicaciones criptográficas y de teleportación de la teoría cuántica general. Mantiene la idea de que su modelo es reproducible .

Pero además se postula otra idea; varios investigadores han propuesto que la teoría no linear de los sistemas, la teoría del caos y la teoría de la complejidad proporcionan un modelo útil para conceptualizar la forma en que ciertos tipos de medicina bioenergética modifican y emplean energías sutiles. Manteniendo la atención en la dinámica del paciente como un sistema complejo no linear, se puede entender de qué manera actuarían los medicamentos homeopáticos, siempre sobre la base de lo individual, más que sobre una enfermedad nosológica .

Sin embargo los modelos físicos y matemáticos no son los únicos que se han empleado para tratar de dilucidar el cómo actúan los remedios. Se ha postulado que el remedio homeopático afecta las proteínas de los canales de agua de la membrana celular, facilitando el ingreso del agua de los remedios al interior de las células . A mi manera de ver, al menos in vitro, es plausible, pero me quedan dudas sobre si en vivo esta explicación resulta convincente, ya que las cantidades de agua por dosis, ingerida por el ser vivo en el curso de un tratamiento homeopático, no resultan altas.

En el mismo campo de los estudios biológicos se ha trabajado bajo el concepto de la existencia de un principio potencial de autorrecuperación, presente en los organismos vivos, concepto ya planteado por Hahnemann y que en realidad se encuentra en la base de lo que él cree que es lo que genera la curación, a partir de la aplicación de un tratamiento homeopático: la propia capacidad de recuperación del sujeto enfermo, elicitada por el remedio. Para Hahnemann esto era la vix medicatrix naturae. De ahí que se considere en homeopatía que cuando se emplean corticoides, la posibilidad de curación es baja ya que estos inhiben la respuesta propia del ser.

Para Hahnemann el medicamento homeopático no hace sino estimular la fuerza vital del ser vivo para restaurar la vix medicatrix, encargada de mantener la homeostasis, de restaurar la energía desequilibrada, generadora del proceso de enfermedad .

Con el primer concepto en mente se han realizado experiencias sobre cultivos celulares facilitando la aparición, por ejemplo, en fibroblastos expuestos a daño químico (arsénico, cadmio) o físico (altas temperaturas), de proteínas de shock de calor que generaban una autorrecuperación de las células comprometidas , lo que equivaldría a la viz medicatrix, es decir al poder de autorrecuperación de la energía vital de esas determinadas células.

En fin, pudiéramos seguir enumerando otras propuestas de acción de los remedios homeopáticos. Pero ya que este trabajo sólo es un recuento a vuelo de pájaro de lo que es la homeopatía y está dirigido a alópatas para su conocimiento general, dejaré el tema acá.

5.5. LEY DE LA CURACIÓN

Quedó ya expuesta la manera de enfermar : mente-funciónarquitectura. Ahora bien, si existe una manera de enfermar, debe existir también una manera de curar.

Hahnemann planteaba que el médico digno del nombre de maestro en el arte de curar es aquel que aplica individualmente el remedio más adecuado, prepara el remedio de manera individual, estima la cantidad (dosis) y la calidad (dinamización) del remedio, juzga el momento adecuado de repetición de la dosis, conoce los obstáculos existentes para que una curación se produzca y sabe como eliminarlos, si ello es posible. Es decir, que el médico debe ser capaz de comprender a su consultante del todo, logrando una perspicacia de la individualidad de la persona enferma en las maneras de ser y de enfermar, y en los aspectos constitucionales que le son propios; además debe apreciar la totalidad sintomática, jerarquizar los síntomas, es decir, responder una de las preguntas fundamentales de la homeopatía: ¿qué es lo que debo curar?, comparar al consultante y sus dolencias con las patogenesias (los síntomas generados por el remedio en las personas sanas), efectuar la prescripción mediamentosa de acuerdo con las diversas dinamizaciones, diluciones y frecuencia de repetición de la dosis y hacer una evaluación del caso para establecer cuándo debemos suspender la medicación o establecer una nueva.

La curación tiene como resultado la desaparición sintomática que significa la desaparición del cambio interior, del desorden mórbido que afecta el principio vital es decir, la desaparición de la enfermedad en sí misma.

Debo anotar aquí que las observaciones de Hahnemann se encuentran en consonancia con lo que se ha dado en llamar las promesas autocumplidas y que han sido registradas por otros autores modernos. Hahnemann dice al respecto:

"Mediante la sóla facultad de la imaginación es posible producir un desarreglo de la fuerza vital, que si es bastante acentuado, puede ocasionar la más grave enfermedad que podrá, sin embargo, ser curada por una contrasugestion semejante.

Un sueño profético, una fantasía supersticiosa o una solemne predicción de que la muerte ocurrirá en un día fijo o a una hora fija, a menudo han producido todos los síntomas de una enfermedad"

Las observaciones de otros autores, han confirmado sus afirmaciones ..

Para curar es necesario producir una enfermedad artificial lo más semejante posible a la enfermedad natural y eso se logra por la prescripción del remedio simillimum, es decir, del remedio que ha demostrado, tanto en el hombre sano como en el enfermo, la capacidad de producir o de curar determinados síntomas. La enfermedad artificial, a causa del poder más grande que tiene sobre la energía vital, modifica la perturbación de la misma, lo equilibra y permite al ser vivo, retornar al estado de salud previo.

Todo medicamento, aún a las mínimas dosis que se usan, sobrepasa siempre en energía a la potencia mórbida de la enfermedad, siempre y cuando esta sea semejante a la enfermedad natural. Dejo para su investigación el problema de las enfermedades semejantes y las enfermedades desemejantes en homeopatía.

Ahora bien, las observaciones de los homeópatas en el curso de miles de tratamientos aplicados a sus pacientes permitieron establecer la Ley de la curación, que básicamente se enuncia de la siguiente manera:

"La curación se produce de arriba hacia abajo, de dentro hacia fuera, desde un órgano importante hacia otro menos importante y en orden inverso a la aparición de los síntomas."

Esto en otras palabras significa lo siguiente: si la curación ocurre de arriba hacia abajo, lo primero que se obtiene en el paciente, es un sentimiento de mejoría. De esa forma no resulta raro que el homeópata inicialmente le escuche decir al paciente, por ejemplo: el dolor de espalda todavía me sigue, doctor; pero yo me siento mejor. Es decir que los aspectos mentales son los primeros que pueden mejorar en el curso de un tratamiento para alguna dolencia física. Por otra parte significa que si el consultante tiene un dolor en el pecho y una rodilla inflamada, primero mejorará del dolor en el pecho que de la rodilla.

A tal punto llega la importancia de lo mental en homeopatía, que algunos eminentes autores contemporáneos llegan a decir:

"En el curso del tratamiento, la pauta de la curación del enfermo será sóla y únicamente dada por la movilización del núcleo psicoemocional, en el sentido de un cambio positivo en el ánimo y en la conducta, junto con una reedición, en la mayoría de los casos, de síntomas somáticos latentes. Si este síndrome mental no ha sido removido, si el enfermo continúa con sus resentimientos, angustias, temores y un comportamiento anormal en su vida afectiva o cualquier otra anomalía de carácter y ánimo, no obstante la mejoría que acuse su enfermedad local [somática], por la cual acudió a la consulta, la curación no se producirá"

La segunda afirmación: de dentro a afuera; si el paciente tiene una hiperreactividad bronquial asociada con una dermatitis atópica, primero mejoran los bronquios y posteriormente la piel.

La tercera dice: de los órganos más importantes a los menos importantes. Si bien es cierto que todos los órganos son importantes para mantener la vida, si el paciente tiene una pancreatitis asociada a una otitis, mejorará primero del páncreas, que del oído.

Por último, en el orden inverso a la aparición sintomática. Si el paciente tiene una úlcera perimaleolar y luego desarrolló una gastritis erosiva, la gastritis se mejora primero que la úlcera perimaleolar.

5.6. LEY DEL REMEDIO ÚNICO

El hombre es un solo órgano,

el organismo una sola función

Hipócrates

Nuevamente entramos en el campo de la controversia. Si Bolívar se describía a sí mismo como el hombre de las dificultades , y casi todas las acciones de su vida estuvieron signadas por los problemas y la controversia, la homeopatía podría abrogarse el nombre de la ciencia de las dificultades y de la controversia : cada concepto enunciado genera dificultades, cada idea planteada, produce controversia, tanto al exterior en relación con la ciencia oficial como al interior, en relación con quienes la practicamos.

Hahnemann es perfectamente taxativo en la necesidad de emplear una sola sustancia medicamentosa por vez en un enfermo:

"En el curso de todo tratamiento dirigido a la curación, en ningún caso es necesario, y por eso mismo es inadmisible, utilizar, en un enfermo, más de una sustancia medicinal simple a la vez"

Y tiene sus razones de peso para proponer ese método terapéutico. Es más, lo prohíbe de manera clara. Para él, la mezcla de remedios desemboca en la producción de patogenesias no aclaradas y postula que varias sustancias administradas de forma simultanea "podrían contrariarse y modificarse recíprocamente en sus efectos sobre el organismo humano". La polifarmacia no es únicamente un error sino que siembra la confusión .

Hahnemann establece pues como principio clínico esencial, la unidad de la reacción de un individuo en una totalidad de síntomas que reflejan la perturbación global de la fuerza vital, que se manifiesta en un complejo característico de tipo personal y no en una alteración local o parcial de un órgano o de una función Y es esta totalidad de síntomas lo que debe enfrentarse. Obviamente el trabajo fundamental del homeópata es el de descubrir las características personales del modo de enfermar del consultante y sobre esta base, seleccionar el remedio que haya mostrado en su experimentación pura, el mayor número de síntomas coincidentes. A veces lograr esto es sumamente difícil y en no pocas ocasiones, parece imposible, pero esa es la principal función del médico homeópata que busca por sobretodo la salud de su paciente .

Muchas veces sobre la base del desespero del médico por lograr una curación y otras por conceptos personales sobre la salud y la enfermedad, sobre lo que debe ser curado, el que se llama a sí mismo homeópata, desoye los consejos de su maestro y se lanza a efectuar una polifarmacia.

Eso ha dado lugar a la formación de diferentes escuelas terapéuticas dentro de la homeopatía.

La propugnada por Hahnemann, la que yo como homeópata ortodoxo practico, se llama unicismo es decir, el empleo de un único medicamento por prescripción

Pero si el médico tiene un concepto organicista y nosológico de la enfermedad, querrá curar el órgano enfermo para lo cual recurrirá a diversos remedios, todos metidos dentro del mismo frasquito, a veces con la misma sustancia medicamentosa en diversas diluciones, lo que lo convierte en complejista. Dicho sea de paso, el complejismo, es la forma de "homeopatía" que están tratando de imponer algunos laboratorios farmacológicos en Colombia. Lo que yo llamo: la homeopatía alopatizada.

A mi manera de ver las cosas, este tipo de terapéutica reniega del primer principio básico: la individualización, y regresa a que si hay enfermedades y no existen enfermos. En Colombia pues, es posible conseguir medicamentos por ejemplo para:

  • Insomnio: con tilo, valeriana, espino albar, passiflora, magnesio y zinc… Y no contiene Coffea tosta, uno de los mejores medicamentos homeopáticos para tratar alopáticamente un insomnio.
  • Nervios y estrés (sic): con kava-kava, passiflora, valeriana, litio, magnesio y como si fuera poco, varias diluciones del mismo remedio homeopático, como Gelsemium, kali phosphoricum, Kali bromatum y Magnesia phosphorica a la 6X y 30X. Esto último se le conoce como multipotencia y en la ortodoxia homeopática su empleo es un gran error.

Sin embargo el empleo de este tipo de remedios tiene sus defensores. F. Redín anota que la homeopatía puede usarse buscando un alivio sintomático exclusivamente o de manera constitucional, dirigido hacia un modo reaccional específico del paciente. En la primera forma, recomienda el empleo de diluciones decimales, mientras que para la segunda forma de tratamiento, propende por el empleo de diluciones altas, por encima de la 30CH. Enfatiza que el uso de las multipotencias tiene ventajas como el de disminuir la presencia de agravaciones homeopáticas (tema no desarrollado en este documento) y además ofrecer al médico un preparado que va a ser útil para un determinado síntoma, con independencia de que coincida o no con la reactividad particular de la persona, pues el método unicista no es fácil ya que el medicamento debió ser bien elegido, es decir, el homeópata logró comprender la totalidad sintomática, el carácter del paciente y entender lo que debe ser curado en él.

  • Existen otros que tienen cuanto medicamento se le pudo ocurrir al fabricante y cuyas indicaciones en el vademécum, son todas nosológicas y amplísimas. Por ejemplo uno que comercialmente se llama "Anacardium Compósitum", trae Anacardium, Argentum nitricum, Belladona, Colibacillinum, Condarugo, Hydratis Canis, Ipecacuana, kali Bichromicum, Kreosotum, Lachesis, Marmordica bal. Mucosa coli, Mucosa ductus choled, Mucosa duodenis, Mucosa jejuni, Mucosa ilei, Mucosa naris, Mucosa oesophagi, Mucosa oculis, Mucosa oris, Mucosa pulmonis, Mucosa vesicae urinar. Mucosa pylorii, Mucosa recti, Mucosa vesecae fellae, natrum oxa., Nux vomica, Oxalis acetosella, Pankreas, Phosphorus, Pulsatilla nigricans, Sulphur, ventriculus y Veratrum album.. Mi abuelo paisa diría: "Eso es un escaparate de bazar persa, pues, y un disparo con escopeta a ver a qué le da, ¡eh ave María, home!". Eso no es homeopatía.

Por último, si el médico cree que el organismo puede dividirse en diferentes planos de reacción autónoma, se verá en la necesidad de prescribir un remedio para el temperamento o la constitución de la persona, otro para los síntomas locales del órgano nosológicamente afectado y aún un tercero para restablecer la función fisiológica de otros sistemas comprometidos. En ese caso, los tres remedios van en recipientes diferentes, se emplean en diluciones y dinamizaciones distintas y en dosis específicas para cada uno. Ese médico está haciendo pluralismo.

5.7. LEY DE LA EXPERIMENTACION PURA.

A diferencia de lo que ocurre en la medicina oficial, en homeopatía la experimentación para el desarrollo de nuevos remedios se hace en el ser humano que se encuentre en el mejor estado de salud posible. En modo alguno se efectúan pruebas o experimentación en animales con el fin de aplicar lo descubierto en estos, al hombre. Obviamente esto es una consecuencia del principio de similia similibus curentur. Lo similar, en el hombre, en el vegetal o en cualquiera de las especies animales, deberá ser curado únicamente con lo similar.

Durante el proceso de experimentación pura se le suministra a una persona una sustancia preparada homeopáticamente y que se encuentre en la concentración lo suficientemente alta y adecuada para alterar el organismo de forma transitoria y movilizar los mecanismos de defensa propios del ser, los que entonces se manifiestan en forma de síntomas evidenciables en los tres planos del ser humano (cf. Numeral 5.1). Este grupo de síntomas caracterizarían a la sustancia en sí y señalarían para qué es útil en el campo terapéutico.

Pero también cuando se está ante un cortejo sintomático específico de una persona y se le suministra un remedio homeopático, se registrarían cuidadosamente los síntomas que la sustancia en uso consiguió hacer desaparecer y que por consiguiente, aunque tales síntomas no estuvieran consignados en la experimentación pura, sin duda la sustancia servirá también para contrarrestar tales manifestaciones del desequilibrio energético.

Para decir que un medicamento homeopático (sustancia en prueba) puede ser considerado como un remedio (sustancia con eficacia probada en el restablecimiento del equilibrio energético de un ser vivo) se deben considerar algunos pasos , :

  1. Se deben conocer los efectos físico-químicos que la sustancia posee en dosis hipotóxicas y altamente diluidas
  2. Los síntomas generados en los diferentes planos del ser por la sustancia, en sujetos de prueba que se encuentran, como ya se dijo, en el mejor estado de salud posible, son concienzudamente registrados. Se emplean en este momento del desarrollo científico, estudios doble-ciego.
  3. Este cuadro de la sustancia, nuevamente se lleva a una segunda experimentación en nuevos sujetos de prueba de forma tal que se puedan corroborar los síntomas producidos.
  4. Una vez establecido el 'cuadro clínico' sobre el que la sustancia puede actuar se le suministra a personas enfermas de acuerdo con la ley de los similares y nuevamente se registran los síntomas que la sustancia hizo desaparecer en ellos corroborando la experimentación pura y además otros síntomas y signos que pudieran no haberse visto en los sujetos sanos.
  5. Con todo este cuadro, se construyen los tratados de terapéutica homeopática que son llamados Materia Médica.
  1. ENFERMEDAD MENTAL Y HOMEOPATÍA

Todo lo psicológico es biológico,

todo lo biológico es psicológico

Tomás Pablo Paschero

6.1. GENERALIDADES.

Como ya se ha mencionado, Hahnemann, al igual que muchos otros pensadores antes y después de él, considera que el ser humano está constituido por tres aspectos: cuerpo, espíritu y razón, que se encuentran unidos en una armoniosa y admirable actividad vital y que constituyen una totalidad.

Bajo ese pensamiento, el desequilibrio de la energía vital, que es lo que en homeopatía constituye la enfermedad, afecta la parte más elevada del hombre, su psique, impidiéndole al ser humano enfermo alcanzar los más altos fines de su existencia

Así pues, para la homeopatía, cualquier proceso de enfermedad puede entorpecer el progreso del ser humano, entorpecimiento que resulta mayor si la enfermedad se manifiesta a través de síntomas del aparato psíquico.

El desequilibrio energético del ser humano que se manifiesta en el cuerpo puede estar nutrido desde lo somático o desde lo psíquico. Así lo considera el Maestro cuando anota que debe investigarse en el enfermo para tener una visión total del mismo y poder entonces buscar el mejor remedio disponible para curar su afección:

"[…] el género de vida, […] sus ocupaciones, su situación doméstica, sus relaciones sociales. Se examina si estas diversas circunstancias han contribuido a incrementar su mal, o hasta qué punto pueden favorecer el tratamiento o serle desfavorable. No se descuidará investigar si su moral o su carácter significan un obstáculo para el tratamiento o si puede ser útil o necesario imprimirles otra dirección o mejorarlos o modificarlos"

Por otra parte, en éste parágrafo se puede apreciar una diferenciación que posteriormente será más clara: las alteraciones de lo moral y lo caracterial (es decir, lo que para nosotros actualmente constituiría la esfera de la neurosis o de los trastornos de personalidad) no son consideradas por Hahnemann necesariamente como enfermedad mental.

Debe destacarse que para la homeopatía el predominio de lo mental en el proceso de cualquier enfermedad, es incuestionable. De esa manera lo ve Hahnemann al considerar lo psíquico y lo espiritual como el plano más elevado del hombre, y como el elemento individualizador en sí de cualquier proceso terapéutico.

Ahora bien, la enfermedad mental en cuanto tal no se encuentra definida con claridad en el Organon y ni falta que hace, puesto que la enfermedad en cuanto tal corresponde a una alteración de la energía vital, un desequilibrio energético que altera al organismo en su totalidad y que desencadena una cascada de consecuencias en el ser que la padece, primero como un problema en la escala mental, luego como una alteración fisiológica con localización orgánica sistémica, para llegar luego a la modificación estructural de los tejidos. La alteración del órgano o del sistema no es lo esencial de la enfermedad, sino únicamente su consecuencia

En el Organon se lee que la enfermedad mental no forma una clase aparte y separada de las otras porque no existe ninguna enfermedad llamada somática o corporal donde no se pueda descubrir modificaciones constantes del estado psíquico del enfermo .

Bajo ese punto de vista, Hahnemann se adelanta en 120 años al descubrimiento realizado por Franz Alexander sobre la existencia de las enfermedades psicosomáticas, pero va más allá: toda enfermedad, homeopáticamente hablando, es una enfermedad psicosomática.

¿Qué es para la alopatía la enfermedad mental?

En el Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Psiquiátrica Americana, en su última edición (DSM-IV), no figura una definición de ella. Si aparece en el DSM-III-R en dónde se define el trastorno mental (nótese querido lector que no se trata de la 'enfermedad mental') como:

"Un comportamiento clínicamente significativo, o un síndrome psicológico o un modelo de conducta que se presenta en un individuo y que en forma típica se encuentra asociado bien sea a síntomas dolorosos (causantes de tensión/distress) o menoscabo o deterioro en una o más de las áreas importantes de funcionamiento (inhabilidad)."

En general podemos aceptar que la definición es muy buena; pero la que a mí personalmente más me gusta, es una poética que pertenece a alguna persona muy importante, de cuyo nombre no me acuerdo y que dice:

La enfermedad mental es la patología de la libertad

Ahora bien, vemos que la visión homeopática y la alopática comparten algunos conceptos en cuanto a las alteraciones mentales, como son:

  1. Se manifiestan a través de síntomas evidentes en la clínica o en el comportamiento de la persona.
  2. Se presentan en un individuo. Para la psiquiatría norteamericana no existen sociedades o comunidades enfermas mentalmente, cosa que podría resultar contraevidente (¿Qué hacemos con los hoolihans?. ¿Qué con los suicidios colectivos?, ¿Qué con los campos de concentración nazis o con los norteamericanos o los colombianos?), pero que no es el tema de este documento. Estas se dan en una persona. De manera similar, para la homeopatía, la enfermedad mental es netamente individual; sin embargo dentro del campo de la manifestación somática del desequilibrio energético, si se acepta la existencia de enfermedades colectivas, catalogadas como: esporádicas, las que son generadas por factores atmosféricos o telúricos en un cierto número de personas especialmente sensibles; epidémicas que se manifiestan siempre con síntomas diferentes (gripa, por ejemplo) o epidémicas que se manifiestan siempre con síntomas similares (cólera, fiebre amarilla) .
  3. Genera detención o regresión en el desarrollo del ser humano ya que compromete áreas importantes de funcionamiento, es decir, que de una manera u otra, le impedirán a la persona, alcanzar los más altos fines de su existencia.

En el aparte dedicado a la enfermedad en homeopatía (cf. 5.3) de manera deliberada dejé de tratar uno de los aspectos centrales en esta rama de la medicina: los tipos de enfermedad que se consideran. Sea el momento par entrar someramente en esta materia.

Hahnemann plantea la existencia de enfermedades agudas y de enfermedades crónicas . Las primeras son:

" […] manifestaciones o procesos mórbidos súbitos, rápidos, de las alteraciones del principio vital desequilibrado. Dejadas a sí mismas, la duración del proceso es variable, pero siempre pasajera"

Las segundas, es decir, las crónicas:

"[…] al comienzo insignificantes, y a menudo casi imperceptibles, se apoderan del organismo vivo, cada una a su manera, y lo desarreglan dinámicamente. Poco a poco, el apartamiento del estado de su salud se hace tal, por su evolución solapada y progresiva, que la energía vital automática e inconsciente (principio de vida), destinada a preservar la salud, no puede oponerle, tanto al comienzo como en su evolución, más que una resistencia imperfecta, mal dirigida e inútil. La fuerza vital, en su impotencia para extinguirlas por sí misma, se ve obligada a permitir el desarrollo de estas enfermedades, y su desarreglo no hace más que aumentar hasta la destrucción final del organismo"

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente