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Vida y obra de Alejandro Casona (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4

Peregrina: Yo también quisiera adornarme con rosas como las campesinas, vivir entre niños felices y tener un hombre hermoso a quien amar. Pero cuando voy a cortar rosas, todo el jardín se me hiela. Cuando los niños juegan conmigo, tengo que volver la cabeza por miedo a que se me queden fríos al tocarlos. Y en cuanto a los hombres ¿de qué me sirve que los más hermosos me busquen a caballo si al besarlos siento sus brazos inútiles me resbalan sin fuerzas en mi cintura? (Desesperada) ¿comprendes ahora todo lo amargo de mi destino? Presenciar todos los dolores sin poder llorar… Tener todos esos sentimientos de una mujer sin poder usar ninguno… ¡Y estar condenada a matar siempre sin poder nunca morir!

El abuelo, que ya ha visto su rostro en una ocasión, teme por sus nietos, y es aquí donde Casona nos da una visión de la muerte mas allá de los conceptos insubstanciales que puedan plantearse. La idea de que la muerte es algo limpio, si se acepta cuando se debe.

Abuelo: No tengo nada que decirte. Por dura que sea la vida, es lo mejor que conozco.

Peregrina: ¿Tan distinta me imaginas de la vida?¿Crees que podríamos existir una sin la otra?

Abuelo: ¡Vete de mi casa, te lo ruego!

Peregrina: Ya me voy. Pero antes has de escucharme. Soy buena amiga de los pobres y de los hombres de conciencia limpia ¿Por qué no hemos de hablarnos lealmente?

Abuelo: No me fío de ti. Si fueras leal no entrarías disfrazada en las casas, para meterte en las habitaciones tristes a la hora del alba.

Peregrina: ¿Y quién te ha dicho que necesito entrar? Yo siempre estoy dentro, mirándoos crecer día por día detrás de los espejos.

Abuelo: No puedes negar tus instintos, eres traidora y cruel.

Peregrina: Cuando los hombres me empujáis unos contra otros, sí. Pero cuando me dejáis llegar por mi propio paso… ¡cuanta ternura al desatar los nudos últimos! ¡Y que sonrisas de paz en el filo de la madrugada!

Abuelo: ¡Calla! Tienes dulce la voz y es peligroso escucharte.

Peregrina: No os entiendo. Si os oigo quejaros siempre de la vida, ¿por qué os da tanto miedo dejarla?

Abuelo: No es por lo que dejamos aquí. Es porque no sabemos lo que hay al otro lado.

Peregrina: Lo mismo ocurre cuando el viaje es al revés. Por eso lloran los niños al nacer.

Si embargo al final descubrimos que la Muerte en este caso, ha venido a proporcionar la paz a la casa que la muerte de Angélica había quitado.

A esta casa llega, la noche de la llegada de la Muerte, también Adela, que ha intentado suicidarse en el mismo sitio donde se perdió Angélica. Adela sustituye a la muerta en todos los sentidos, la muerta que es ahora tachada de Santa.

La peregrina se marchas tras su primera visita, pero promete volver siete meses mas tarde. Y en efecto, cumple su palabra, viene a llevarse a la única que puede turbar la nueva felicidad, ya que Adela, a lo largo de siete meses que pasan desde la primera noche de la obra hasta la última, se ha convertido en hija para la madre, hermana para los niños y nieta para el abuelo, al tiempo que se enamora de Martín, supliendo el amor dejado por Angélica en todos los sentidos.

La peregrina descubre, por boca del mismo Martín, su misión en esa casa, ya que ella, también está de alguna manera jugando en el mismo juego que todos, ella no es mas que una pieza en el tablero.

Así descubrimos que Angélica no murió ahogada, por eso su muerte tortura a todos, por eso nadie puede olvidarla, porque no ha muerto, es más, esa imagen ideal que se ha formado de ella, es falsa. Ella se escapó con un hombre tres días después de la boda, con un hombre al que había conocido cuando fue a comprar el ajuar en la ciudad (de nuevo el mundo sucio de la ciudad que corrompe).

Martín lo sabe, ya que la vio marchar, pero aceptó vivir en la mentira, aceptó que todos la creyeran muerta y mantener limpio su buen nombre, y ahora Angélica, desde el otro mundo le quita de nuevo el amor, ya que no puede Martín amar a Adela mientras ella siga viva.

Sin embargo, como en tantas otras obras, el amor es mas fuerte que la propia muerte, y, como en los romances barrocos los amantes deciden enfrentarse al mundo haciendo público su cariño, bailando juntos en la noche de San Juan, pero ¿cuál es aquí la misión de la Peregrina? Su misión es devolver la paz quitada.

Cuando todos deciden que Adela puede ocupar todo lo que dejó Angélica (convenciendo la misma Peregrina a Adela de hacerlo) y la casa se queda vacía (ya que todos se van a bailar a las hogueras de San Juan) Angélica vuelve, dispuesta a volver su puesto, ahora ocupado.

La casa está vacía, desesperada, aquella que se fue dejando todo atrás, ve que nadie la recuerda, encuentra que su madre y su marido están bailando felices, entre las hogueras, se encuentra si misma sustituida por Adela, nadie la ve llegar porque nadie la espera, todos están en la fiesta, donde, con las hogueras, se están quemando las últimas penas.

Angélica sabe que no donde ir ni que hacer, realmente es cuando se da cuenta de que lo ha perdido todo, se da cuenta cuando ve que todos bailan y que nadie la recuerda. La Peregrina es la única que espera su visita (sí; Es visita, ya que esta ha dejado de ser su casa, ahora es de Adela) y le da la única solución que queda, esa que tanto teme la protagonista:

Peregrina: Para tus hermanas ya no eres más que una palabra ¿Crees que te conocerían siquiera? Cuatro años son muchos en la vida de un niño. (Se le acerca, íntima) Piénsalo, Angélica. Una vez destrozaste tu casa al irte, ¿Quieres destrozarla otra vez al volver?

Angélica: ¿Adónde puedo ir, si no?…

Peregrina: A salvar valientemente lo único que te queda; el recuerdo.

Angélica: ¿Para qué, si es una imagen falsa?

Peregrina: ¿Que importa, si es hermosa? La belleza es la otra forma de la verdad.

Angélica: ¿Cómo puedo salvarla?

Peregrina: Yo te enseñaré el camino. Ven conmigo y mañana el pueblo tendrá su leyenda.

La peregrina aprovecha la magia de la noche de San Juan para que todos acepten la bella verdad: que el agua ha respetado a Angélica y que aparece hermosa como si acabara de morir, como la protagonista de un cuento, que pasa a ser leyenda en el pueblo.

Hay que decir que este pueblo que narra Casona tiene ya una leyenda, similar a la de otros muchos pueblos de España, la leyenda de que hay otro pueblo enterrado en la laguna.

Un pueblo donde, según cuenta su leyenda, tocan las campanas en San Juan. En este pueblo, cuenta la peregrina a los niños, ha estado dormida la bella durmiente (Angélica) que reaparece en la noche de San Juan, volviendo de su mundo de agua al de tierra.

En este caso Angélica, aceptando su destino, vuelve al río donde todos la creían muerta, y allí reaparecerá, ahogada (esta vez de verdad) en la noche de San Juan, dejando en paz a los personajes que ahora realmente pueden proseguir con su vida.

Quico: ¡Mi ama¡… Al fin se cumplió lo que esperabas. ¡Han encontrado a Angélica en el remanso!

Madre: ¿Qué estás diciendo?

Quico: Nadie quería creerlo, pero todos la han visto.

Madre: (corriendo hacia él, iluminada.) ¿La has visto tú? ¡Habla¡

Quico: Ahí te la traen, más hermosa que nunca… Respetada por los cuatro años de agua, coronada de rosas. ¡Y con una sonrisa buena, como si acabara de morir!

Voces: ¡Milagro!… ¡Milagro!…(las mujeres caen de rodillas. Los hombres se descubren)

Madre: (Besando el suelo) ¡Dios tenía que escucharme! ¡Por fin la tierra vuelve a la tierra! (Levanta los brazos) ¡Mi Angélica querida!… ¡Mi Angélica santa!…

Ese retorno a la vida primitiva, casi vegetal de Angélica, tienen otros exponentes aunque no llegue a tal grado en la lucha ciudad – campo, maldad – bondad natural en el teatro de Casona.

Quizá la obra donde quede más patente esa dualidad sea "La barca sin pescador", estrenada en 1945. Un año antes había aparecido "La dama del alba", con su nostalgia de los campos natales, su ruralismo como meta deseada, servido por un lenguaje poetizado. En la cita que preside la obra, sacada precisamente de Jean Jacques Rousseau, está el punto de partida y, constituye este hecho, los planteamientos de la comedia:

"En el más remoto confín de la China vive un Mandarín inmensamente rico, al que nunca hemos visto y del cual ni siquiera hemos oído hablar. Si pudiéramos heredar su fortuna, y para hacerle morir bastara con apretar un botón sin que nadie lo supiese…, ¿quién de nosotros no apretaría ese botón?

Otra cita de Eca de Queiroz completa la anterior y nos dice ya los resultados de la obra:

"Después me asaltó una amargura mayor. Empecé a pensar que el Mandarín tendría una numerosa familia que, despojada de la herencia que yo consumía en platos de Sèvres iría atravesando todos los infiernos tradicionales de la miseria humana, los días sin arroz, el cuerpo sin abrigo, la limosna negada…"

De hecho en "La barca sin pescador" no son estos últimos remordimientos del hambre los que obsesionan al "matador" de la cita rousseauniana: a través de un grito oído en medio del semisueño durante el pacto con el diablo despierta la conciencia de Ricardo Jordán. Es ese despertar de conciencia lo que Casona quiere insinuar en el espectador, para exhortarle a la búsqueda de una existencia pura, paradisíaca, moralista y mítica.

El enfrentamiento de los mundos ciudad /campo se enuncia en las primeras frases de la obra: el despacho en el que el gran dominador de la Bolsa ciudadana es descrito como frío, dominado por la parafernalia de los negocios bolsísticos: mapas económicos, teléfonos, etc.

Y en ese mundo se producen el amor mentiroso, sin raíces, de paso, la traición constante la amistad basada sólo en la buena marcha de los números. No importa los demás para nada, sólo el triunfo del personaje que mueve los hilos. Aunque falsamente Enrique arguya como advertencia, "Puedes arrastrar a la ruina a mucha gente contigo" la respuesta de Ricardo Jordán es nítida: "No puedo perder mi tiempo pensando en los demás".

La deshumanización de ese mundo del dinero vuelve una y otra vez: "No puedo detenerme en sentimentalismos. El corazón es un mal negocio", expone el protagonista cuando está en medio de apuros financieros que pueden llevarle a la catástrofe. Más adelante, sin embargo, razona sobre ese mundo, ve la diferencia que lo separa del otro, del mundo rural:

"Vengo de un mundo donde todo se hace por dinero: hasta el más cobarde de los crímenes. Allí, a todo desconocido se le mira como a un enemigo posible. En cambio, usted no me pregunta quién soy ni de dónde vengo para abrirme su puerta".

Le dice a Estela en su primer encuentro, cuando, arrastrado por los remordimientos, va al "lugar del crimen". El Caballero de Negro hará una definición cabal del personaje – encarnación de otros muchos, del dinero, del poder:

"Tu lista está bien nutrida de traiciones, bajezas, escándalos y daños. Ni el dolor humano te ha conmovido nunca, ni has guardado jamás la fe jurada, ni has respetado la mujer de tu prójimo. En cuanto a aquello de no codiciar los bienes ajenos creo que será mejor no hablar…"

Y junto con la crítica del personaje, que ya por sí solo es símbolo del mundo financiero y político, Casona aborda la crítica de éste en abstracto, cuando Ricardo Jordán arguye, como defensa, el "sistema" en el que vive, eso sí, "cómodamente" como le obliga a reconocer el Diablo.

RICARDO. Pero de esos males de que me acusas, no soy el responsable yo sólo. Somos muchos. ¡Todos!.

CABALLERO. En eso no te falta razón. Para emplear tu lenguaje yo diría que son…crímenes anónimos, de responsabilidad limitada.

El encargado de sacar a flote la mancha, la suciedad en que vive Ricardo Jordán, el sistema, es un viejo conocido del teatro casoniano, el Diablo. Es el suyo un diablo visto con un sentido del humor completamente moderno: no el demonio de las calderas o de los sueños infantiles sino un diablo humorista y burlón que, como en otras obras (Otra vez el diablo), se dedica a hacer buenas acciones en vez de cumplir con el tradicional papel que les asignan los planteamientos religiosos. Su presentación es cómica por la degradación a la que se le somete: ha cambiado de traje, usa la guardarropía burguesa más adecuada a las situaciones, se dedica a bajar al mundo porque de vez en cuando necesitan "estirar las piernas". Desde el romanticismo, el diablo venía siendo un personaje burlesco de novelas y piezas teatrales: por ejemplo, el que interviene en una de las historias más fantásticas de Alejandro Dumas: "Historia de un muerto contada por el mismo", donde el diablo, que también pacta con el protagonista, se duerme- mientras el muerto se quita el sudario y se pone en frac de fiesta, leyendo un libro de vidas de santos-. Al diablo, de hecho, encarga Casona una función desdramatizadora, sutil, satírica, cómica en ocasiones como cuando en "La barca sin pescador" al ofrecerle Ricardo un cigarrillo el Caballero contesta: "Gracias, me hace daño el humo."

Esos son los personajes y los temas: la encarnación del mundo ciudadano, del tráfico monetario, del poder, de las finanzas hechas de falsedad, hipocresía y mal amor. El otro extremo de la partida es el mundo primitivo de un lejano pueblo de pescadores, en el que el hombre se realiza en su trabajo directo, en contacto con la naturaleza. La tentación del Diablo puede producirse porque Ricardo Jordán está en bancarrota. A cambio del triunfo, Ricardo Jordán deberá matar personalmente, aunque sin sangre, de modo que no se escude en las muertes que el sistema tiene programadas por encima de la voluntad del financiero. Ahora será él quien mate con la voluntad. Es un crimen de intención. Pero Casona no lo plantea en el terreno religioso, sino en el de una ética civil como la enunciada por la cita de Rousseau. Y acepta para salvarse: la escenificación del crimen tiene que hacerse "real" para que el criminal no pueda aducir nada: en un confín del universo, el viento de borrasca y una mano homicida dan con el cuerpo de un marinero que, cantando, regresa al hogar, en un desfiladero: a lo lejos se oye el grito angustiado de la esposa que ha contemplado la escena. Ese grito, esa "realidad" es lo que despierta la conciencia de Ricardo Jordán, la que lo guía, en el segundo acto, al pueblecito de pescadores. Aquí va a encontrar una realidad dolida, una existencia sencilla, hecha de los mismos elementos que constituían el mundo lírico de "La dama del alba": naturaleza, amistad, amor, alimentos: aquí todo es verdad, las palabras son palabras de verdad, no abstracciones de números, no cifras que representan cosas: en la bolsa un pagaré representa trigo que todavía está por sembrar; aquí el trigo es trigo, sin que nada le sobre ni le falte. Ahí aprende el personaje una cosa totalmente opuesta a la frase antes citada sobre los demás y sobre los sentimientos. Que es la imaginación lo que el hombre tiene duro; que el corazón late en él bajo capas de indiferencia y de vida social "antisocial": los números tapan a los hombres, los nombres ocultan a los seres humanos: los convierten en cifras sin ningún valor.

Ricardo Jordán va a comprobar que el "hombre" ha de ser individualizado desde la subjetividad propia, identificado con uno mismo, sentido como una parte de sí.

"He necesitado llegar hasta aquí para aprender esta lección tan simple: que en la vida de un hombre está la vida de todos los hombres."

Pero nuevamente el símbolo que encarna las raíces del mal en el hombre aparecerá en la segunda escena: Ricardo ya sabe que no fue él quien mató, que aunque se produjo la muerte de un hombre, él sólo es responsable de un crimen de voluntad, y ha de responder por él jugando con las palabras para saldar su deuda:"el hombre que ha de morir será él mismo, necesitará, para recobrar la pureza el suicidio de una parte, la parte antigua, su parte vieja"; un cómodo traficante de sudor ajeno. Un hombre capaz de arrojar al mar cosechas enteras sin pensar en el hambre de los que las producen. Contra ése estoy luchando desde que llegué aquí; contra ése lucharé ya toda mi vida. Y el día que no quede en mi alma ni un sólo rastro de lo que fue, ese día Ricardo Jordán habrá matado a Ricardo Jordán".

El Diablo, tanto en esta escena como en la de presentación del primer acto, está excesivamente cargado de moralidad; a través suyo Casona ha forzado el mensaje doctrinal y no le ha dotado de una encarnadura verosímil. Por otro lado, la redención por el amor de Ricardo Jordán se opera de modo individual, mediante el alejamiento del mundo corrompido del primer acto. Algunos críticos han tachado esta presentación diabólica y también la de "Otra vez el diablo"; así Ruíz Remón acierta al ver la falla de esas dos piezas en la superstición "sin armonizarse estéticamente, el tratamiento inteligente e irónico, de raíz intelectual y poética a la vez, del Diablo y la significación moral, de pedagogía espiritual, que al tema se le da al final de ambas piezas". Para otros, por la conversión del hombre viejo en hombre nuevo sin pagar los crímenes del anterior, "La barca sin pescador" sería un ejemplo de teatro escapista, ya que no da una respuesta nítida y social a los problemas sociales planteados en su arranque: la corrupción y los crímenes de un mundo que crea miles de víctimas para existir en la riqueza. Pero el teatro de Casona no puede enfocarse desde una perspectiva de respuesta social a problemas genéricos, porque no lo es. Casona trabaja con individuos, tratando de crear en el espectador un revulsivo ético que tiene sus bases en la moral occidental y en los mandamientos cristianos laicalizados: "es más, sus obras podrían considerarse de autos, no sacramentales, pero cargados de enfrentamientos entre virtudes y pecados capitales, dentro de la más depurada concepción evangelizadora. De ahí esa sensación que el lector o el espectador posee, a veces, de hallarse en una clase de teología sin theos, en una clase de antropología filosofal a pequeña escala. Sus ejemplos éticos no son sociales si no individuales abstractos, y sus individuos escénicos no poseen la fuerza suficiente para cargar sobre sus espaldas un mito representativo, el pos de una comunidad".

Esa perspectiva nos sirve también para "Siete gritos en el mar", estrenada en 1952, y última de las obras con grandes pretensiones de Casona. Este intento dramático, marcado por la corriente del existencialismo europeo que, en los años posteriores a la segunda guerra mundial, se interesa por la moralidad del individuo con relación a la comunidad, posee simbolismos que pretenden abarcar la sociedad entera. La metáfora de la escena es casi medieval: como aquella "nave de los locos" del medioevo, ahora es un buque el que navega con destino a la muerte. La barca de Caronte y la nave de los locos servían a los dramaturgos medievales para reunir elementos representativos de distintas clases sociales, desde la más alta a la más baja; para ponerlos ante su destino fatal de encontrarse con el juicio que había de premiar o castigar su existencia, mostrar al desnudo su vida, su crimen, sus debilidades merecedoras de los suplicios del cancerbero, o la salvación.

En Siete gritos en el mar, nos plantea el tema de la muerte, vivido a través de unos pasajeros que saben que su barco será destruido en la noche del 24 de diciembre. Ocho pasajeros, que viajan en un trasatlántico en la categoría de lujo conocen su dramática situación por el capitán, quien les comunica que el barco donde viajan ha sido elegido como cebo para los barcos enemigos, a fin de que la flota aliada pueda seguir su ruta. Siete de los pasajeros (el octavo es un periodista que representa el papel de testigo), ante el anuncio de su muerte inminente, realizan una serie de confesiones sobre su propia vida.

El moralismo era evidente, como lo es también en esta pieza casoniana. Con su cargamento de pasajeros, el "Nalón", un viejo trasatlántico sin bandera, surca las aguas por última vez: ha sido elegido como cabeza de turco de una jugada bélica; la guerra se ha declarado después de haber zarpado y ahora se le ordena sacrificarse y sacrificar al pasaje. Casona elige cuidadosamente los invitados de la cena de Navidad a la mesa del capitán, para abrir una ventana a diversos problemas, más que a individuos, pues éstos no son sino encarnaciones de las ideas casonianas, hasta el punto de que algunos parecen quedar sin encarnadura por el esquematismo con que están pintados: el profesor por ejemplo. Ante el anuncio de la noticia, las reacciones de los siete personajes son diversas, como no podía dejar de serlo. El engreído multimillonario enriquecido con el negocio de las armas que ahora van a emplearse contra su vida, se rebela contra ese destino. Trata de salvarse mediante la traición, mediante la compra de las personas, de un sitio en el bote de salvamento; intentará provocar una rebelión a bordo porque en río revuelto sabe que saldrá ganando. En su equipaje lleva fórmulas capaces de destruir ciudades enteras en un minuto y en su comportamiento se nota la frialdad de su ser: compra, vende, hace, deshace -o mejor dicho, pretende todo eso – con tal de salvarse; ni por un sólo momento se le ocurre pensar en los pasajeros de la cola que, hacinados, desconocen su destino. Se opone a todo lo que signifique vida, desde la boda que, "in artículo mortis" casi, celebra Nina, hasta el nacimiento de un niño: los sentimientos, como para el Ricardo Jordán del primer acto, no existen, llevan mucho tiempo y para el fabricante de herramientas de muerte el tiempo es dinero.

Los dos personajes siguientes, un barón y su presunta esposa, son encarnaciones también de lo más alto y lo más bajo: él, representante de una aristocracia cerril, que ejerce sus títulos de nobleza para distanciarse de los demás en el escalafón social y que trata con dureza a una presunta esposa cuyo pasado desconoce. Nina es, en realidad, una ramera herida que, llena de hambre y de barro, desde niña eligió por meta en la vida los collares de diamantes, y para conseguirlo a los hombres. En el momento en que ya todo parece estar resuelto y la muerte espera, Nina se subleva, se indigna contra la distancia que su acompañante pone entre ella y él, entre ella y su familia: denuncia la dureza de trato de ese representante de la aristocracia que, simbólicamente, terminará desposándola antes de que el barco vaya a pique.

Otra pareja destrozada es la que forma Salazar, dado al alcohol, y su esposa Mercedes, amante del multimillonario: son más bien comparsas que amplían los hilos de la tensión, porque su historia tiene menos folletín aún que la de Nina y el barón. Claves es, sin embargo, personajes como el profesor: un ser sardónico y burlón, que seguro de su cultura y de su sabiduría se encierra en una caja de marfil para contemplar el mundo con amargura, poniendo de relieve en sus palabras mordaces lo estúpido de la condición humana. Inasequible a la autocrítica, soportará que Santillana se vuelva contra él con sus propias armas:

PROFESOR.- Creo que mi actitud ha sido perfectamente correcta.

SANTILLANA.- Pero perfectamente inhumana. ¿No comprende que esa frialdad de hombre superior es un insulto a la angustia de los demás?

Pero su aparente estoicismo también tiene una raíz: en su madurez recibió el amor de una alumna para rechazarlo; es más, para, vengativamente, al no poder recogerlo, matar en ella toda capacidad de amar.

"Cuando ella fuera una mujer en plenitud, yo sería ya un pobre viejo, un aspirante a marido engañado. Lo que hace la desesperación. ¡Destruir en ella de raíz, toda capacidad de amar! Ya que no podía ser mía, por lo menos dejarla inútil para los demás. Es otra manera de querer."

Al final, ya en la realidad de la trama, será rebajado anecdóticamente por el capitán al puesto penúltimo, que, según palabras del profesor, es un puesto de mediocre. Es éste el personaje quizá más interesante de la pieza, junto con Santillana; contra él Casona toma decididamente partido: el rechazo del dramaturgo por el intelectualismo a la hora de vivir es tajante; el Profesor es un ser mediocre, incapaz de comprender el vitalismo, un juez de todos que no se juzga a sí mismo, que en el juicio de los demás busca ocultar su frasco vital. La amargura que constantemente aparece en su boca no es odio a los demás, sino fruto del odio a sí mismo, a su fracaso. Su oponente ideológico, el periodista Santillana, es el exaltador de la vida, el dador incluso de vida: apostilla durante toda la obra los comentarios de los demás, encarnado el sentido común, la inteligencia apoyada en lo vivido; y así, encontraría en Julia, la muchacha solitaria que lleva en el pecho una carta anunciando su suicidio, el blanco para ejercer ese afán de vida, parece un personaje sacado de "Prohibido suicidarse en primavera"; o de "Nuestra Natacha", donde Lalo, el estudiante bullanguero, aboga por el contacto directo con la vida": Yo lo que quiero es beberme hasta el último trago de mi juventud. Estudiar no basta, hay que vivir… Pero la vida es más ancha."

La proximidad de la muerte acelera en todos estos personajes el pulso vital, los exaspera hasta sacar a superficie la desnudez de sus existencias, los trapos sucios que ya, en el último momento, a nadie importan, y el mostrarlos sirve de alivio en una especie de contrición confesional. Unos se hundirán en este juego o en esa desesperación: Harrison, el vendedor de armas, por ejemplo; otros se salvarán, como Nina y el barón, como Julia: aquellos personajes, precisamente, en los que todavía alienta un sentido de lo colectivo, o de lo puro, o del mundo de los sentimientos -aunque sean ridículos para el profesor-, al que Casona castiga con la indiferencia. Por un momento, a la escena sube un representante de los viajeros de la cala, aquellos que no tienen dinero para pagarse un camarote y que, hacinados como borregos, viajan: los emigrantes que Harrison pretende usar como carne de cañón para hacerse con el barco. Pero ajenos a la noticia de su próximo hundimiento, los emigrantes de la cola son, para Casona, los seres que representan la pureza de pensamiento y de sentimiento, a la vida que nace, el futuro que se abre: ellos son la humanidad, como lo era el mundo rural de "La dama del alba" o el pueblo de pescadores de "La barca sin pescador": la humanidad en contacto con lo inmediato de la naturaleza, sin las mediaciones que van depositando en el hombre las manchas, los vicios, la muerte en que ha desembocado la sociedad con sus clases, sus comportamientos estancos, sus aristocracias y sus diferencias.

En este juego psicológico, de un realismo ácido y brutal, Casona ha ido insertando todas sus mejores argucias teatrales, más efectivas. Porque, en las últimas escenas, se repite el inicio de la pieza: toda la acción teatral no ha sido más que un sueño de Santillana, el periodista; un sueño premonitorio que le permite adivinar a sus compañeros de la cena de Navidad que va a celebrarse cuando se baja el telón. La acción, esta vez real, sin la amenaza de la guerra soñada, continúa; o mejor, la obra vuelve a empezar, porque la sociedad culpable siempre dará seres culpables con sus defectos y sus crispaciones. Con cada frase, con cada gesto, Casona hace crecer la crispación personal y general de los siete condenados a muerte; si, por un lado, hay quien, como Harrison, busca una salida individual, por otro la "muerte en común" desespera más todavía entre sí a los personajes, que se excita con la acidez de sus razonamientos y aumentan el tono de la tensión escénica.

Pero Casona no ha conseguido que esos simbolismos cobren vida, que se conviertan en mitos; resultan ejemplos individuales de defectos o de errores humano; casos, más que arquetipos. Lo cual no impide al dramaturgo hacer un razonamiento frío de la condición humana en lo que tiene de peor y en lo que tiene de mejor: por el lado de lo peor, Harrison, encarnación del mal, morirá, en el sueño, por un disparo cuando estaba dispuesto a comprar un sitio en el bote de salvamento; y, por el lado de lo mejor, un niño nace en la cola, entre los emigrantes.

Ha habido críticos que han querido ver en este barco una comparación con la humanidad y sus problemas, entre los que está, naturalmente, la guerra.

Muerte y vida que sentencian las intenciones del dramaturgo para una sociedad más humana.

Resumen de obras de Casona

La obra titulada :"Flor de leyenda" se compone de 14 leyendas que comentaré a continuación.

VILLANCICO Y PASIÓN

Esta leyenda empieza en la cueva donde María y José, padres de Jesucristo, se refugian. Una vez ya ha nacido Jesús, llegan en busca de cobijo una pareja con un niño. Dicho niño estaba enfermo de lepra, y María, conmovida, le curó totalmente de su enfermedad, dejándole solamente en su piel una pequeña marca de plata y blanca similar a una flor de lis.

Treinta y tres años después, Jesucristo es juzgado y condenado a la crucifixión. A su lado comparten condena dos ladrones, uno bueno y uno malo. El bueno resultó ser aquel niño leproso que años atrás durmió en la cueva donde nació Jesús, ya que éste pudo observar en él la marca de la flor de lis.

EL ANILLO DE SAKÚNTALA

Esta leyenda es de origen oriental. Narra el amor entre una bella doncella, Sakúntala y un joven rey, Duchmanta. Éste, al adentrarse en el bosque donde ella reside, descubre su belleza y se enamora de ella. Al tener que partir de nuevo hacia su corte, el rey la promete en matrimonio y como prueba de ello, le regala un anillo con su nombre y su sello. Al contar las letras del anillo (una por día), Sakúntala debería ir al palacio del rey a celebrar la boda.

Sakúntala, como buena doncella y trabajadora, tenía la obligación de atender a los ermitaños o a los peregrinos que pasaran por el bosque. Un día, cegada por el pensamiento de su amado, olvidó cumplir sus obligaciones, y el ermitaño al cual no atendió la maldijo. Si perdía su anillo, el rey Duchmanta no se acordaría de ella. Y así fue. Sakúntala, bañándose en el río Ganges, extravió su anillo. El día en que se presentó en la corte del rey, éste no se acordaba de ella, y ya que ella no tenía el anillo, no tenía prueba de ello. Además, la doncella esperaba a un niño, que nacería con una marca en su piel. Sakúntala desapareció de la vida de Duchmanta.

Días después, los guardas del rey, trajeron ante su presencia a un pescador que había encontrado el anillo que Sakúntala perdió. Al ponérselo, el rey recobró la memoria. Años y años Duchmanta lloró de tristeza por su amada, hasta que el destino hizo que éste encontrara a su hijo, que efectivamente, llevaba una marca en su piel, junto a su madre, Sakúntala. El rey devolvió el anillo a la doncella y volvieron todos al reino de Duchmanta.

NALA Y DAYAMANTI

Nala y Dayamanti es una leyenda india. Cuenta la historia de amor de el más valeroso de los reyes, Nala, y la más preciosa de las doncellas, Dayamanti.

A pesar de estar separados y de no conocerse, el destino vestido en forma de cisne hizo que se conocieran.

La mano de Dayamanti es disputada por dioses y hombres, pero sólo Nala tiene posibilidades de hacerse con ella. En los cortejos, Dayamanti a de dirigirse hacia el pretendiente deseado. En el momento en que se va a dirigir a Nala, todos los dioses, envidiosos y malvados, toman la apariencia de Nala sin que Dayamanti pueda distinguirlo. Ante las súplicas de ésta para poder elegir a su amado, todos los dioses recuperan su forma, y así los amados pueden encontrarse.

Todos los dioses asumen el triunfo de Nala excepto uno, Kali, dios vengativo, que con la ayuda del hermano de Nala, Puskara, consigue que el rey pierda su trono, obligado de esta manera a huir con su esposa.

Para evitar todas las amarguras de su esposa, Nala decide abandonar a su esposa. Ambos siguen caminos diferentes.

El rey Bhima, padre de Dayamanti, arde en deseos de volver a ver a sus hijos. Manda a su sabio, Sudeva, buscarlos. Y así fue cómo logró volverles a unir para que vivieran dichosos años, tras el perdón por su pecado.

LA MUERTE DEL NIÑO MUNI

Leyenda india. Dasharata cuenta desconsolado a su mujer el pecado en su juventud que ha hecho que no pueda ver más a su hijo Rama, desterrado.

Cuenta Dasharata que en su juventud, y estando en la noche cazando, escuchó un ruido en la orilla del río Sarayu. Sin pensarlo lanzó la flecha en dirección de ese ruido y pudo contemplar con gran horror como un niño yacía herido por su flecha. Intentando socorrerle, le quitó la flecha y murió.

El niño era hijo de un "Muni", asceta indio y de su mujer, y ambos eran ciegos, La única intención del niño era llenar un cántaro de agua para sus padres. Atemorizado, Dasharta corrió hacia la ermita de sus padres y les confesó su culpa. Les acompañó hasta el cadáver de su hijo, lo purificaron, y acto seguido, el asceta "Muni" maldijo a Dasharta: "Todo crimen lleva su castigo".

Así fue como Dasharta no ha podido ver a su hijo Rama desterrado.

LA LEYENDA DE BALDER

La leyenda de Balder es una leyenda de origen nórdico. Odín, padre de los dioses, tiene durante una noche una terrible pesadilla. Balder, uno de sus hijos, será asesinado por uno de sus hermanos.

Preocupado por ello, Balder comenta su sueño a su mujer, Friga, quien pidió al rayo, al lobo y a la piedra entre otros que no mataran a su hijo. De este modo, tras el juramento de estos elementos, Friga se tranquilizó y no temió por la vida de su hijo.

No obstante, Loki, hermano malvado de Odín planeó acabar con la vida de Balder, ya que la envidia le corroía. Se disfrazó de doncella y supo que el punto débil de Balder era el muérdago. De este modo, Loki engaña al hermano gemelo de Balder, Hodi y hace que sin quererlo, Balder muera por el muérdago.

La penuria y la tristeza se apoderan del cielo y de la tierra por la muerte de Balder. Tanta fue la tristeza, que la esposa de Balder, Nana, murió y fue encinerada con él.

Friga, no asumiendo la muerte de su hijo, pregunta si no hay un dios valiente y osado que baje al reino de los muertos y rescate a su hijo. El dios Agil se ofreció voluntario, y bajó al reino de la reina Hel, dueña de la muerte.

Ante las peticiones de Agil de recuperar a su hermano, Hel respondió a Agil que todas las cosas del cielo y de la tierra deberían llorar, y Balder regresaría. Y así fue como Balder y Nana regresaron de entre los muertos.

LAS MIL Y UNA NOCHES

Las mil y una noches es un libro que recopila cuentos árabes, bizantinos, indios y persas. Es la historia de Schariar, persa de la India, que tras el desengaño que sufre tras la traición de su esposa, decide casarse cada noche con una doncella, para que de este modo, al amanecer, sea degollada.

No obstante, Scherazada, una doncella que se casa con el persa, salva el reino de Schariar de la locura, a la vez que salva a muchas doncellas de morir. Scherezada tiene la habilidad de contar cuentos de una manera asombrante, cautivando al persa durante toda la noche. Al amanecer, cuando el cuento no está acabado del todo, el persa le perdona la vida para que por la noche siga contando cuentos.

Flor de leyendas explica una historia que Scherezada cuenta a su esposo, y que se titula Historia del pájaro que habla, el árbol que canta y el agua de oro.

Esta historia cuenta el destino que corren dos niños y una niña, hijos del sultán, que son arrojados al río por sus tías en el momento de nacer. Dicho destino hace que un jardinero les acogiera y les criara. Al ser hijos de rey, estos adquirieron habilidades propias de ello.

Un día, mientras los dos chicos salían de caza, llegó a su hogar una anciana que habló a la chica de tres elementos fantásticos que harían que su hogar fuera como un palacio. Esos tres elementos eran el pájaro que habla, el árbol que canta y el agua de oro. Intrigada, la chica se lo comentó a sus hermanos, y estos fueron a la busca de esos elementos. Primero fue el mayor, pero su esfuerzo fue en vano. Después fue el pequeño, pero corrió la misma suerte que su hermano. Al final, fue le pequeña quien consiguió adquirirlos.

La hazaña de la pequeña llegó hasta el palacio del sultán, que decidió visitar el hogar de los chicos y contemplar los tres elementos. Una vez allí, el pájaro que habla informó al sultán de las atroces acciones de las hermanas de su esposa y supo que esos chicos eran sus hijos.

LOHENGRIN

Esta es la historia, según la versión germánica, de una doncella, hija del príncipe de Bramante, la cual pierde a su hermano pequeño el bosque debido a un despiste.

Es tanta la maldad de su tía, que hace que el conde Federico, tío de la doncella Elsa, crea que ésta ha matado a su hermano con voluntariedad. El conde Federico, convencido de ello, le acusa delante de todo el pueblo.

No obstante, aparece del río un caballero con armadura de plata portado por una barca remolcada por un cisne. Dicho caballero es el caballero que Elsa siempre había esperado. Éste, delante del pueblo, reta a todo aquél que acuse a Elsa, porque es inocente, pidiéndole a la doncella que se fíe de él y no le haga preguntas nunca sobre su origen.

El caballero logra salvar a la doncella y se casan, mientras que el conde Federico y su malvada mujer se quedan en la miseria

A pesar de ello, Ortrudris, la malvada mujer, logra que Elsa la acoja, hasta el punto de ganarse su confianza y hacer que Elsa dude de su caballero. Es así como Elsa empieza a pedir respuestas sobre el origen del caballero, y éste apenado por la ruptura del pacto, ha de decir la verdad, delante del pueblo. Es Lohengrin, caballero del Santo Grial, que defiende las injusticias. No puede revelar su nombre, y si lo hace, ha de partir. Y dicho esto, el cisne que remolcaba la barca de Lohengrin se coniverte en el conde Godofredo, hermano desaparecido de Elsa. Se produce el reencuentro y la confesión de Ortudris de haber cometido ella el encanterio. Acto seguido, Lohengrin desaparece.

HÉCTOR Y AQUILES

Esta es una leyenda de origen griego, que cuenta la historia de la guerra de Troya entre troyanos y griegos, provocada por el rapto de la bella Helena. De entre los numerosos guerreros, destacan Héctor en el bando de los troyanos y Aquiles entre los griegos. Este último, debido a la traición de su rey Agamenón, decide retirarse del bando griego y no luchar para su rey.

Los troyanos, al saber de la retirada de Aquiles se muestran más poderosos y fuertes y toman ventaja en la guerra, creando numerosas bajas en las filas griegas.

Patroclo, fiel amigo de Aquiles, ruega a éste que vuelva a las filas para luchar por su Rey, que arrepentido por su traición, implora su regreso. Pero Aquiles se niega, y Patroclo decide vestirse con las armas de su amigo para engañar a los troyanos y sembrar el pánico en ellos.

Su objetivo tiene éxito, pero no obstante, Héctor, que es el más valiente, decide enfrentarse con el supuesto Aquiles. En la batalla, Patroclo muere, y la noticia de su muerte llega a Aquiles, que enfurecido decide vengar la muerte de su amigo.

Otra vez en el campo de batalla, Héctor y Aquiles se enfrentan cara a cara, y este último acaba con la vida del troyano, llevándose su cuerpo sin vida para ultrajarlo y presentarlo ante la tumba de Patroclo.

Días después, el padre de Héctor pide clemencia a Aquiles para que le devuelva el cuerpo y pueda ser llorado. Aquiles, conmovido por las palabras del padre se lo devuelve.

LOS NIBELUNGOS

Los nibelungos es una leyenda germánica que narra la historia de Sigmundo, hijo de Odín, que sufrió el destino más brillante y desgraciado de la tierra. De él y de su amor Signi nació Sigfrido, el cual tendría el destino de vengar la traición y muerte de su padre a manos de Hunding, rey de Gautlandia.

Y así fue como con la ayuda de Mimir y de la espada de su padre, Sidfrido fue en busca de su amor y de aventuras. Conoció a su amor, Brunilda y derrotó al ejercito de Hunding, como venganza.

Pero el destino de también fue cruel con Sigfrido, al igual que con su padre. Murió traicionado por el hermano de Brunilda, llevándosela a ella también.

EL CANTAR DE ROLDÁN

El cantar de Roldán pertenece a la poesía francesa y cuenta las hazañas de Roldán, fiel caballero de Carlomagno. Éste, al partir a Francia, deja a Roldán al mando con pocos hombres. Se marcha inquieto ya que ha soñado en su traición. Traición que se hace realidad a manos de Ganelón, el cual se alía con el rey moro Marsil .

Desamparado, Roldán y su séquito batallan en campos de España. Poco a poco se van quedando sin hombres ya que el ejército de Marsil es muy superior. Medio moribundo, Roldán hace sonar por tres veces su olifante con la intención de que el rey Carlomagno acuda en su auxilio.

Y así es cómo el rey lo escucha y regresa hacia donde lucha Roldán. El ejército de Carlomagno supera al de Marsil, y cuando se le oye, los infieles huyen pavoridos, no sin antes matar a Roldán.

EL CANTAR DEL MIO CID

El poema del Mio Cid es el más famoso de los poemas épicos de España. En él cuenta cómo Rodrigo Díaz de Vivar es desterrado por el rey Alfonso. Se despide de su mujer Jimena y de sus hijas y marcha de Castilla. Su ejército de 60 hombres cada vez aumenta más y más.

Pasan por Valencia y conquistan las tierras del Rey moro Tamín entre muchas otras. Al cabo de años campeando, el rey Alfonso recibe la noticia de los éxitos del Cid y le permite regresar a su patria.

TRITÁN E ISEO

Este es un poema épico de la literatura francesa. Cuenta las aventuras de Tristán, hijo de el rey de Leonís y de Blancaflor.

Tristán es el héroe de la tierra de Cornualles. Muchas son sus hazañas, de entre las cuales está la muerte del gigante de Irlanda, que deja en su tierra a Iseo, sobrina de éste con sed de venganza sobre Tristán, su ejecutor.

Debido a la batalla con el gigante, Tristán está herido de muerte, y según su voluntad, es abandonado en el mar en una barca con una arpa de plata. El destino hizo que la barca de Tristán llegara hasta Iseo, sin saber que aquel desconocido era el asesino de su tío. Se compadeció y curó a Tristán durante 40 días en su palacio, y comprendiendo que estaba en tierras enemigas, decidió regresar a su tierra.

Mientras, en su tierra, el pueblo obligaba al rey Marcos a casarse, ya que no tenía descendencia. Éste no quería, ya que deseaba que su trono fuera para Tristán. De repente, dos golondrinas trajeron un cabello de oro, y Marcos, en tono irónico dijo que se casaría con la mujer a la cual le perteneciese ese cabello. Tristán supo que aquel cabello solo podía ser de Iseo, su salvadora, y se fue en busca de ella

Una vez en tierras de Irlanda, Tristán pidió la mano de Iseo para su rey, que era el enemigo, e Iseo se percató que su enemigo era aquella persona a la cual había sanado.

Partió Tristán con Iseo hacia Cornualles para celebrar la boda. En el barco, Iseo se percató de que Tristán era el asesino de su tío, por lo que preparó una pócima para matarlo. La doncella de Iseo, que se percató de la acción de ésta, cambió la bebida por un filtro de amor que la madre de Iseo había preparado para evitar el sufrimiento de Iseo.

Cuando bebieron el filtro de amor se enamoraron el uno del otro, a pesar que él sentía devoción hacia su rey, y ella quería odiarle pero no podía.

Una vez en tierra del rey Marcos, y celebradas las bodas, Tristán e Iseo mantenían su amor a escondidas, hasta que el rey se enteró. Trsitán fue condenado a la hoguera, de la cual escapó, e Iseo fue mandada a los leprosos, de los cuales también escapó gracias a la ayuda de Tristán.

Los enamorados se fugaron al bosque y vivieron durante dos años. El rey Marcos se percató de ello, y fue en su busca para vengarse. Cuando encontró de noche su choza, los encontró dormidos en el lecho con la espada de Tristán separándoles. Al verles, no se compadeció de ellos y les perdonó la vida. Puso en manos de Iseo su anillo y cambió la espada de Tristán por la suya. Al amanecer, y conmovidos por el gesto del rey, los amantes se separaron. Iseo regresó a palacio, y Tristán se marchó a combatir.

Tras años de combate, y estando en el palacio de Gales, Tristán dio con una cascabel que hacía desaparecer los malos recuerdos y pensamientos. Pensando en Iseo, se lo hizo llegar para aliviar sus penas.

Años después, en combate, conoció a Kardín, al cual salvó la vida. Este agradecido, le presentó a su hermana, también llamada Iseo, la de las blancas manos. Entre ellos se creó un gran vínculo, pero Tristán aún quería a Iseo, la de los cabellos de oro.

Luchando junto a Kardín, Tristán fue herido de muerte. Pidió a Kardín que viajara a Cornualles y dijera a Iseo que volviera junto a él. Si aceptaba a regresar, el barco con el cual viajarían iría con velas blancas. En caso contrario lo haría con velas negras. Iseo accedió a la petición de su amado, y en la nave ondeaban las velas blancas.

Al llegar la nave a la costa, Tristán desde el lecho preguntó a la hermana de Kardín de que color eran las velas, y ésta, presa de los celos, mintió a Tristán diciéndole que eran negras. Acto seguido Tristán apenado falleció, y al verle muerto, Iseo de los cabellos de oro también lo hizo.

Al enterarse de las dos muertes, el rey Marcos enterró los dos cuerpos en Cornualles, el uno al lado del otro, y de sus tumbas crecieron dos yedras como símbolo del amor eterno.

GUILLERMO TELL

Esta narración cuenta la historia del héroe nacional de Suiza. Guillermo Tell, cazador y hombre humilde es el líder del movimiento en contra del Gobernador Gessler, que con su abuso de poder oprime a los suizos.

En una ocasión, Guillermo Tell se dirige al pueblo con su hijo, y ante la negativa de hacer una reverencia al sombrero de Gessler es apresado por los centinelas. Gessler que estaba allá le desafía. Ha de lanzar una flecha sobre una manzana que está encima de la cabeza de su hijo. Guillermo Tell lo hace, dejando e n ridículo a Gessler, por lo que es apresado.

No obstante, Guillermo Tell recupera su libertad debido a su pericia en el manejo de barcos. Gessler le utiliza para ello. Gracias a eso, Guillermo Tell logra escaparse y recupera su libertad.

Días después, cuando Gessler montaba en su caballo camino a su castillo, una flecha le impactó causándole la muerte. Esa flecha era de Tell, y con ella consiguió la libertad de su pueblo.

DIOSES Y GIGANTES

Esta es una leyenda escandinava. Thor, Tialfi y Loke, tres dioses, salen juntos hacia Utgard, tierra de gigantes, en busca de aventuras.

Durante el viaje conocen a Skrimir, gigante pacífico que les guía hacia el jardín de los gigantes donde estos celebran juegos.

Thor tuvo que realizar tres pruebas, de las cuales en ninguna salió airoso. Aunque a pesar de ello, los gigantes le consolaron diciendo que no se tenía que sentir mal, ya que el fracaso de sus pruebas se debía a una ilusión de sus sentidos.

De entre tantos y tantos escenarios que aparecen el Flor de leyendas, los más repetidos y los más significativos son los siguientes:

  • El bosque.

Sobretodo el bosque tiene un significado de refugio y de paz, aunque guarda otros significados, tales como caos o inseguridad. También es símbolo del subconsciente, donde hay secretos, emociones y recuerdos que descubrir.

El anillo de Sakúntala, La muerte del niño Muni, las mil y una noches o Lohengrin son, entre otras, leyendas donde aparece el bosque.

  • Palacios.

Los palacios son símbolo de majestuosidad y de elegancia, del poder de los reyes o sultanes. En ellos viven los reyes, príncipes y doncellas que toman el protagonismo de las leyendas.

Aparecen en algunas leyendas como Nala y Dayamanti, Las mil y una noches, Héctor y Aquiles o Tristán e Iseo.

  • Jardines.

Dentro de los palacios suelen haber bellos jardines. Estos suelen ser sitio de meditación o de juegos.

Su simbología está unida al alma humana. Aparecen en Las mil y una noches o en Dioses y gigantes.

  • Ríos o mares (agua)

El agua es fuente de vida, aunque también es el punto entre la vida y la muerte. También es punto fronterizo entre países y civilizaciones. Por otra parte es símbolo de purificación

Aparece en leyendas como Guillermo Tell, La muerte del niño Muni, los Nibelungos, etc

A pesar del rechazo que la obra había tenido entre los empresarios:" Cuando terminé La sirena varada vine a Madrid varias veces a ver a un empresario y a otro. Era inútil. Ninguno había oído mi nombre, ninguno me conocía. Nadie quería ni leer la obra. "No sirve para nada", me decían. Una vez premiada, se estrena en 1934.

El 26 de noviembre de 1935, con éxito calificado de rotundo por la critica, aparece "Otra vez el diablo" (historia de amor entre una princesa y un estudiante, llena de fantasía, de ironía y de sátira, en admirable equilibrio entre la farsa poética y en el cuento infantil, truncando al final por una forjada moraleja), y en diciembre del mismo año, esta vez en Barcelona,"Nuestra Natacha" pisa las tablas, arrastrando su éxito a Madrid, adonde llega el 6 de febrero de 1936 :

"… Fue un éxito sensacional, no de pureza literaria y poética como La sirena varada, sino un escándalo público de grandes ovaciones, de aplausos, de interés, por que venía a renovar una estudiantina, que quería ser en su momento la estudiantina que había sido en el suyo La casa de la troya; Pero todo ello estaba echo con un nobilísimo afán, no de hacer demagogia ni de buscar ovaciones, sino de tocar una llaga de pedagogía española, que es evidente que estaba al alcance de todo el mundo y nadie lo había tocado …" En la entrevista que María Luz Morales hace al autor el trece de noviembre de 1935 para La Vanguardia, Casona había dicho :" creo que cada vez se hace más urgente llevar al teatro las inquietudes, los problemas del mundo . Así fue siempre, y hoy menos que nunca tenemos derecho a entrenarnos en los laberintos estéticos del arte por el arte. Grande es ser artista; Pero necesario es servir…, y el teatro puede, debe prestar espiritual servicio". El crítico de Madrid José Luis Salado dijo: "Casona ha escrito su mejor comedia, Nuestra Natacha está llena de luz, de sol, de aire puro. Todos los personajes hablan siempre un lenguaje que está poblado de resonancias románticas, siendo como es un lenguaje estrictamente de hoy". La aceptación del público fue rotunda: Casona, con su traje gris y su chalina, salió a escena doce o quince veces al final de la obra. Y él crítico argumenta con sonoridad profética: el teatro se divide en dos zonas, antes y después de Nuestra Natacha igual que hubo antes y después del Nido añejo la crítica posterior, así, Valbuena Prat reconoce sus méritos teatrales, su fin "noble y altruista", pero también la ingenuidad, incluso el tópico de su historia central, o argumenta así, Ruíz Ramón:" Estamos ante una "bella y noble fábula pedagógica", admirablemente escenificada, pero cuyo contenido se resiente de una idealización que limita su verdadera y parcializa obra y empobrece su significado como mundo dramático".

Los personajes que intervienen en Nuestra Natacha son:

Natacha, Lalo, Don Santiago, Flora, Mario, Marga, Juan, Marquesa, Señorita Crespo, Conserje, Fina, Encarna, María, Rivera, Aguilar, Somolinos y Sandoval.

Comentaré, brevemente, esta obra por Actos.

ACTO I : En la Universidad Central de Madrid, en medio de los motines de estudiantes y pueblo en vísperas de la Guerra Civil Española, Natacha, alumna becaria, recibe su Doctorado en Ciencias Educativas, primera mujer en recibir ese doctorado en España, y es contratada para dirigir el Reformatorio de Damas Azules, donde ella misma pasó varios años de su adolescencia y de donde fuera adoptada por Don Santiago, el Dean de la Universidad. Lalo, uno de los estudiantes, le declara a Natacha su amor, en el que Natacha no cree, dado la fama de "cabeza loca" que tiene Lalo entre los estudiantes.

ACTO II : En el reformatorio Natacha va demoliendo las prácticas de tipo carcelero, instituyendo un sistema de enseñanza mixta basado en sus ideas de dejar a los muchachos trabajar en lo que tienen mas interés en hacer. Una de las muchachas, Marga, ha sido violada durante una de sus escapadas del reformatorio, quedando encinta. El teatro ambulante formado por la universidad y dirigido por Lalo y otros compañeros de Natacha llega al reformatorio y presenta una función pero al final de la misma, Natacha es forzada a dimitir su cargo por el Patronato del Reformatorio. Natacha pide a sus compañeros que dediquen un año de su vida a ayudarla a completar su plan educativo con los reformandos más allegados a ella. Ellos acceden y se van todos a una finca abandonada de la familia de Lalo a formar una cooperativa agraria.

ACTO III : El año ha llegado a su fin. La cooperativa se ha establecido legalmente con la ayuda de Don Santiago y se ha ido desarrollando hasta el punto de tener su propia, aunque primitiva, planta eléctrica que podrá proveer de electricidad a las aldeas vecinas. Durante el año Natacha ha llegado a conocer a fondo a Lalo, enamorándose de él, pero cuando sus compañeros, incluyendo Lalo, se despiden de ella, Natacha siente necesidad de quedarse a completar su labor con los muchachos. Le declara su amor a Lalo y le pide que la espere.

La Guerra Civil oscurece el panorama español, y el 17 de febrero de 1937 Casona pasa a Francia como director artístico de la compañía de Josefina Díaz de Argaritas y Manuel Collado para emprender una amplia gira por Hispanoamérica. En España sólo había estrenado tres obras; ahora, México, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Colombia Perú, Chile, Argentina, van a conocer el teatro de Casona. En México se estrena en 1937 "Prohibido suicidarse en primavera", recreación del mito del doctor Ariel: Unos personajes excéntricos se refugian en una casa donde aparentemente todo esta preparado para facilitar un hermoso suicidio, descubriendo al final que sólo la verdad, la plena aceptación de la realidad, puede salvar al ser humano.Esta comedia de Alejandro Casona fue estrenada en el Teatro Arbeu, México, el 12 de junio de 1937 por la Compañía Josefina Díaz-ManuelCollado. Los personajes de esta obra dividida en tres actos son: Chole, Alicia, La dama triste, Cora Yako, Fernando, Juan, Doctor Roda, Hans, El amante imaginario y El padre de la otra Alicia.La historia sucede en el Hogar del Suicida, sanatorio de almas del doctor Ariel. Todo es extraño en el lugar, tanto el mobiliario como las luces; en las paredes pueden verse óleos de los suicidas famosos reproduciendo las escenas de su muerte: Cleopatra, Séneca, Sócrates y tallados en piedra, los versos de Santa Teresa: "Ven muerte tan escondida/que no te sienta venir/porque el placer de morir/no me vuelva a dar la vida".

Una nueva versión de"El crimen de lord Arturo" se representa en la Habana de 1938. Ese mismo año, "Romance de Dan y Elsa" (luego, Romance en tres noches) aparece en los escenarios de Caracas. Los personajes de esta obra son los siguientes:

Dan y Elsa, Fredy, Pat, Lucho, Abuelo Caifas, Alvaro, Lady Olga, Astra, Clara, Tomy y Monsieur Duran.

Resumiré, con brevedad, esta obra.

NOCHE PRIMERA : En medio de la noche y de una tormenta de nieve, esquiando sola con su revólver, Elsa, exhausta, pide descansar en la solitaria cabaña y estación meteorológica de Dan. Para Dan es amor a primera vista. Para Elsa, amor a primera vista imposible. Mientras Dan corta leña afuera, el radio avisa de la contrabandista de drogas cruzando la frontera en skis. Tras unas horas de compenetración ideal con Dan -y un beso- Elsa se evade en medio de la noche, dejando a Dan deshecho.

NOCHE SEGUNDA : Varios dias despues, en el club clandestino, Elsa anuncia que se retira del contrabando para empezar una nueva vida con Dan en la montaña. Pero Dan, buscando a Elsa por toda la ciudad, llega al club con Alvaro, su amigo adicto, y no puede creer que su Elsa sea parte de ese mundo. Alvar muere de sobredosis. Dan y Elsa cruzan palabras hirientes y no quieren saber más del otro.

NOCHE TERCERA : Elsa decide volver a la cabaña de Dan a pesar de todo, pero Dan se ha quedado en la ciudad, tratando de ahogar su despecho en una vida viciosa. Despues de catorce días Dan regresa. Nuevamente se cruzan palabras hirientes, pero el amor que sienten por el otro lo sobrepasa todo al último momento. (Los diálogos de la primera y tercera noche en la cabaña entre los leñadores amigos de Dan y con Elsa son, para muchos lectores, de los más cómicos de Casona.)

También, en 1939, "Sinfonía inacabada" llega al público en Montevideo.

Ese año, 1939, Casona fija su residencia en Buenos Aires, y durante cuatro lustros sus éxitos se seducen: conferencias, guiones de cine (de obras propias y ajenas), adaptaciones teatrales, ensayos, estrenos. A la mediocre "María Curie" (en 1940, en colaboración con el periodista Francisco Madrid) siguen "Las tres perfectas casadas" en 1941 y" La dama del alba", para la mayoría de los críticos su mejor obra y la preferida por el autor, en 1944. No encontramos en ella lección espiritual ni moral y todos sus componentes – acción, caracteres, pensamiento y lenguaje- cumplen una función primordialmente poética; desarrollada en una Asturias intemporal, su tema central es la intervención benéfica de la Muerte en un drama humano en el que, actuando con mítica crueldad, será el instrumento de la justicia poética. En 1945, el pacto con el Diablo que, para librarse de la bancarrota, firma el financiero Ricardo Jordán, comprometiéndose a matar a un hombre desconocido no físicamente, sólo con la voluntad, será comprometida tema de "La barca sin pescador", que mostrará, en dos acciones dramáticas y en dos ambientes distintos, la redención moral del individuo gracias al amor humano de un hombre por una mujer. Obra de gran éxito y tesis discutidísima, fue tachada por algunos de auténticamente inmoral al ahogar la dimensión social del conflicto planteada en el primer acto en el triunfo de una moral individualista al llegar al final.

En "Los árboles mueren de pie" (1949), Casona utiliza bastantes personajes:

Marta/Isabel, La Abuela, Genoveva, Helena (secretaria), Amelia (mecanógrafa), Felisa (doncella), El Director/Mauricio, Señor Balboa, El Otro, El Pastor/Noruego, El Ilusionista, El Cazador, El Ladrón de Ladrones.

A continuación, realizaré un somero comentario de esta obra.

ACTO I : Casona va presentando el originalísimo personal de la institución fundada por el Dr. Ariel como asistencia pública para el espíritu hecha de la manera más poética posible: la mecanógrafa, la secretaria, el pastor/noruego, el ilusionista, el cazador, el ladrón de ladrones y por último el joven director, que ese día tiene que lidiar con los problemas de Marta y del Señor Balboa. Marta trató de suicidarse la noche anterior. Balboa ha estado mandando cartas a su esposa (con quien vive) por años, fingiendo que son cartas del nieto pródigo que Balboa echara de la casa por vicioso veinte años atrás y que se fuera al Canadá, convirtiéndose allí en un mafioso profesional, pero que en sus cartas Balboa presenta como un arquitecto regenerado del todo y casado, para evitarle a su esposa el dolor de saber la horrenda verdad, el verdadero estado de vicio del nieto tan querido por ella siempre. Pero un día los Balboa reciben un telegrama del verdadero nieto diciendo que viene, lo cual pone a la abuela fuera de sí de puro gozo. El barco donde él anuncia su llegada se hunde en altamar sin sobrevivientes, lo cual Balboa le oculta a su mujer, temeroso que el choque de esa noticia le produzca la muerte, y decide recurrir a la institucion del Dr. Ariel para que salven la situación, convenciendo al Director de que se haga pasar por su nieto Mauricio ante la abuela al menos por un día. El director al fin accede a ello y se lleva a Marta como su esposa Isabel (nombre que Balboa dió a la imaginaria esposa del nieto en sus cartas) a casa de los Balboa.

ACTO II : En casa de los Balboa la farsa se va desarrollando durante varios días, a veces muy bien, otras veces con embarazosos tropiezos.

ACTO III : El día anterior al de despedida es el dia de climax: El Director/Mauricio y Marta/Isabel se dan cuenta que se han enamorado el uno del otro, la abuela sospecha algo raro y obliga a Balboa a decirle toda la verdad, y el verdadero nieto se aparece en la casa exigiendo una gran suma de dinero, pues contrario de lo que había dicho (para eludir la policía) no cogió el barco que se hundió. Los hechos se desarrollan de tal manera que El Director/Mauricio y Marta/Isabel creen que la abuela se ha quedado sin saber nada, cuando en realidad la abuela confronta al verdadero nieto y lo echa ella misma de la casa, pero para evitarles el sentido de frustación a la joven pareja, finje ante ellos que no sabe nada, diciéndole a Balboa que no quiere que la vean caída: "Muerta por dentro, pero de pie. Como un árbol."

ACTO I

1: La mecanógrafa busca una ficha. Entra Helena, la secretaria; con autoridad, le reclama a la mecanógrafa una tarjeta con la cual sufre una confusión.

2: Entra el pastor protestante, habla con Helena, se queja de trabajos inferiores, el que conoce nueve lenguas vivas y tres muertas, (lo envían al puerto a recibir a unos estudiantes noruegos.)

3: Entra el ilusionista, se queja, Helena le advierte que no se acepta la indisciplina.

4: El ilusionista y el pastor protestante hablan y discuten en lo que se han convertido sus carreras. Continua la discusión por que no aguantan ser llamados con letras y números.

6: Helena habla con un nuevo personaje: Isabel. Se escucha una voz; Isabel, nerviosa, ahoga un sollozo.

7: La mecanógrafa se dirige a Helena avisándole que un hombre quiere hablar con el Director, recomendado por el Doctor Ariel. Se sienta junto a Isabel.

8: Entra el Pastor y pide algunas instrucciones. Helena, impaciente lo reprime. El Pastor se retira. La mecanógrafa habla por el teléfono: niño robado… fumadero de opio…

9: Balboa e Isabel se preguntan dónde están. Miran la dirección y empiezan a sacar conclusiones.

11: Balboa no comprende que es eso de F-48. Isabel tampoco, saca conclusiones muy rápidamente.

12: Entra el mendigo y dice: …"S-S-2 Misión cumplida" y confunde a Balboa que se siente aun más desconcertado.

13: Balboa confunde el lugar con la mafia. Isabel intenta escapar, pero Balboa la detiene.

14: Entra el cazador lleno de jubilo. La misión ha sido cumplida y habla con Balboa.

15: Después de haber sacado muchas conclusiones, ninguna era correcta. Isabel se pone nerviosa pensando que es un manicomio y grita como maniática.

16: Entra Helena y reprime a Isabel. Esta el director. Balboa se retira. Isabel se queda con Mauricio reconociendo que es el unico que la defiende.

17: Isabel cuenta a Mauricio que quiso suicidarse desesperada porque se sentía sola y abandonada y había sido despedida de su trabajo. No lo hizo porque recibió un ramo de rosas, con una tarjeta azul que le sirvieron de consuelo. Mauricio se confiesa que el se las envió, que su nombre es Dr. Ariel y es el fundador de esa institución que se ocupa de los males del alma, de los que están solos, de los que abandonados en manos extrañas como los niños del parque, de Los ladronzuelos, etc.

18: Mauricio comunica a Helena y al Dr. Balboa que Isabel se quedara con ellos.

19: Balboa le cuenta a Mauricio la historia de la perdida de su nieto quien se aprovecho de sus abuelos que, por mucho cariño, lo trataron siempre con indulgencia. Se convirtió en un hombre perdido y fue expulsado de la casa. Pasaron Los anos y la abuela sufría mucho. Recibió cartas. Abrió nuevamente el piano y las ventanas. El abuelo, con una "mentira piadosa", hizo retornar la alegría a su hogar. Pero la mentira se hace muy larga. Quiere recuperar para la mujer al nieto imaginario, al de las cartas hermosas. Así pide a Mauricio que pergene el regreso del nieto para darle una alegría a la abuela en sus últimos días.

20: Organizar la presentación de la esposa del nieto a la abuela.

ACTO II

1: Genoveva y Felisa preparan la casa para recibir a los novios (flores, cortinados, vajilla, etc). Es difícil ponerse de acuerdo porque la abuela, que tiene nuevas energías, participa de todos los preparativos. Se oye ruido de auto y llegan Mauricio e Isabel.

2: Grandes abrazos y reconocimiento con la abuela que ríe y llora a la vez, por la alegría de haber recuperado a su nieto después de tanto tiempo.

3: Mauricio con Isabel, la abuela y Balboa hacen una recorrida de "reconocimiento" de la casa "desgranando recuerdos".

4: Mauricio no quiere comer, hasta que la abuela menciona la torta de nuez y miel de abeja y da indicaciones a Genoveva.

5: La abuela conspira con Isabel sobre como van a acomodarse para dormir, ella y Mauricio.

6: Mauricio y Balboa conversan sobre la reacción positiva de la abuela al conocer a Isabel, "esposa de Mauricio" y de las condiciones histriónicas para representar el papel.

7: Conversa Balboa, Mauricio y la abuela. Esta manifiesta lo contenta que esta con Isabel. Recuerdas cuando el abuelo hecho a Mauricio de la casa.

8: Genoveva entra con una bandeja. La abuela, Mauricio y Balboa están reunidos probando la torta de miel que Mauricio "tiene en la memoria de su infancia". La abuela brinda "por la noche mas feliz de mi vida".

9: Mauricio e Isabel cuentan sus "experiencias de viajes y todo lo que han visto". No olvidemos que las cartas a la abuela las escribía Balboa. Se encuentran en grandes aprietos porque la abuela, recordando todo lo que le "decían en sus cartas", quiere que Isabel toque el piano, le hable en ingles, le cuente de los lugares visitados, etc..

10: Mauricio e Isabel conversan sobre lo que están pasando y el cuidado que tienen que tener para no cometer grandes errores. Se siente que están actuando mas con el corazón y no con la cabeza, como deberán. Se comentan los errores y aciertos de su actuación frente a la abuela.

ACTO III

PRIMER CUADRO

1: Suena el teléfono. Atiende Felisa y dice que es numero equivocado. Cuando esta se retira, Mauricio llama y habla con Helena pidiéndole que le mande un cable de Canadá reclamándole urgentemente su presencia, porque la situación de engaño con la abuela , cada día se vuelve mas insostenible.

2: Conversa la abuela y Genoveva sobre las sospechas de ambas. La abuela pide a Genoveva que llame a Isabel.

3: Entra Isabel. La abuela le dice que han visto que durmieron separados con Mauricio, ella responde que por los mosquitos. La abuela le pregunta si no lo ama, Isabel la convence de lo mucho que le quiere.

4: Mauricio las encuentra. Conversan. La abuela, que se cree todo, le entrega el mata mosquitos. Sale al jardín.

5: Mauricio cuenta a Isabel que al día siguiente se terminaran sus aventuras porque van a recibir un telegrama "reclamando su presencia". Isabel, que se ha encariñado con todos, no quiere irse.

6: Balboa entra con un libro en la mano. Se lo ofrece a Mauricio. Este lo rechaza y llama a Isabel. Llega una visita para Balboa.

7: Balboa lo recibe. Lo reconoce. Es el verdadero Mauricio, su nieto, discuten recordando viejos tiempos. Le reclama al abuelo mucho dinero para pagar deudas de juego. Se lo exige, y que venda la casa, si no lo tiene, le dice que se lo pedirá a la abuela. Va en su busca. Balboa le corta el paso. Aparece Mauricio que oyó todo.

8: Mauricio lo conmina al recién llegado, el otro, a que se retire de la casa sin decir una palabra a la abuela porque sino lo mata. Entran la abuela e Isabel conversando. Mauricio obliga al otro a que se retire.

SEGUNDO CUADRO

1: Isabel y Genoveva hacen las maletas. Isabel esta muy triste. No quiere irse. Dice que "hacer un equipaje es como enterrar algo". Conversan sobre lo triste que esta la abuela por su partida.

2: Mauricio no ha conseguido arreglar con el Otro. Le dice a Isabel que deben partir enseguida para no estar presentes cuando aquel llegue a reclamarle con su presencia, el dinero a la abuela, sin importarle matarla del disgusto. Isabel dice que ella no se ira con el porque los sueños de estos siete días no los recuperara. Mauricio le confiesa que se ha enamorado de ella. Isabel quiere hablar con el Otro para ver si lo convence.

3: Isabel y el Otro se enfrentan. Ella no puede permitir que mate a la abuela de un disgusto. A el no le importa nada.

4: Aparece la abuela. El Otro quiere encararla. Isabel se lo impide. La abuela se impone y la envía al jardín porque quiere hablar con el otro a solas.

5: El Otro quiere exponerle a la abuela lo que quiere. Ella le dice que esta muy contenta de que después de tantos anos su nieto haya regresado (Mauricio). No reconoce que todo es un engaño (recién se entero la noche anterior porque obligo al abuelo que lo confesara todo), para que ella mantuviera las ilusiones. Le dice que no le dará el dinero aunque lo maten por eso. Lo hecha. Ella llora. Entra Balboa. Quiere consolarla pero a ella lo único que la preocupa es que Mauricio e Isabel no se hayan enterado de nada porque ellos le "dieron los mejores días de mi vida" y quiere devolvérselos en el ultimo que ellos estarán en la casa. Le dice a Balboa – "Que no me vean caída. Muerta por dentro, pero de pie como un árbol" cuando el no confía en sus esfuerzos.

6: La abuela, Balboa, Isabel y Mauricio no quieren despedirse, pero al fin lo hacen con la promesa de mantener unido ese lazo de amor y cariño que han logrado.

A principios de los 50, Casona escribe tres obras importantes: "La llave en el desván" (1951), "Siete gritos en el mar" (1952) y "La tercera palabra" (1953). Giran las dos primeras alrededor del mundo de los sueños: "La llave en el desván" adopta la fórmula de investigación dramática de un sueño que, con la maestría técnica que caracteriza a Casona, crea como a señalado Ruíz Ramón "una excelente pieza policíaca con hábil dosificación del suspense", haciendo el descubrimiento de la verdad. Oculta en el sueño simultanee con la realización del asesinato previsto en él.

En "Siete gritos en el mar" el sueño es el instrumento que permite acceder a las zonas ocultas de la realidad; ocho personas de la clase de lujo de un trasatlántico son puestas ante la situación límite de la muerte.

Y, con la mejor técnica del teatro psicológico, son estudiadas las reacciones de siete de ellas en ese momento en que se supone que todo ser humano necesita decir la verdad. El despertar del sueño (por que todo ha sido un sueño) coincide con la llegada real de los invitados a la cena real del real capitán del barco. El espiritualismo optimista de Casona se resume en las palabras del personaje central: "… Hoy he aprendido dos cosas importantes: que cada noche es una pequeña muerte…, y que en el último momento todos los que hayan llorado su culpa serán salvados". Llena de "espíritu docente", "La tercera palabra" dramatiza el eterno conflicto entre Pablo, el salvaje, el hombre primitivo, la naturaleza y Marta, la maestra la civilización. Tras presentar una visión muy parcial de la realidad, la obra terminará con la esperanza comprometida en lo mejor de la civilización (Marta) y lo mejor de la naturaleza (Pablo), representando en el futuro hijo de ambos.

"Corona de amor y muerte", estrenada en 1955, es, según su autor, una versión más de la historia de Inés de Castro y de "la bárbara belleza de su destino", y"Carta desconocida" es un "drama para una sola voz", según la narración de Stefan Zweig, representando en Porto Alegre (Brasil) en 1957. Ese mismo año se estrena en Buenos Aires "La casa de los siete balcones", como "La dama del alba" ambientada en un Asturias estilizada y como ella obra maestra del teatro poético, considerada por unos como "una de las obras más importantes y representativas" (Rodríguez Richart), por otros "la más cabal representación de la dramaturgia casoniana, tan cercana aquí, por la belleza del lenguaje, por la transfiguración de lo humano, por el significado del mensaje a la del mejor Giraudoux" (Ruíz Ramón).

La obra de Casona titulada:"La casa de los siete balcones" (Buenos Aires, 1957), se alza sobre el emotivo personaje de Genoveva (María Fernanda D"ocon). La eterna juventud de la inocencia, ilumina el único espacio a partir del que gira un argumento sencillo. La ambición y la envidia, ante la inocencia y la generosidad. El mundo material y áspero, frente a los mundos etéreos y sensitivos de Genoveva y Uriel (Vicente Camacho) -¿Mera casualidad, que este frágil personaje, tenga nombre de ángel?- Ángel Montesinos, director de esta puesta en escena, ha contado con un más que solvente reparto. Junto a María Fernanda D"ocon -Soberbia, en el difícil papel de Genoveva-, hallamos a Amparo Pamplona; pasional y calculadora. Junto al joven Vicente Camacho, se sitúa el veterano actor, Francisco Piquer -sobrio y amable, en la moderada caracterización del Doctor… incapaz de descubrir un asomo de locura en "la esperanza" que ilumina los siete balcones de esta casa.-D"ocon, afirmaba, rotunda, la locura de Genoveva… Tal vez… Pero, prefiero creer que no es así. Quizá, porque, a menudo, no somos lo suficientemente fuertes, para esperar y hacer realidad lo esperado. Quizá, porque a menudo, no somos capaces de decir NO, cuando debemos. Quizá, porque a menudo, se nos acaba la tinta, cuando queremos tachar algo que nos duele, que nos roba el sol y nos anula… Genoveva es, ante todo, VIDA. Quizá, por ello, es un personaje tan rico y tan difícil. Sólo una gran actriz como es María Fernanda D"ocon, podría asumir el inmenso abanico de emociones que esta eterna joven contiene y regala, generosa.Tal vez, esa casa, propiamente situada a principios del S. XX, no encierre un mensaje social y comprometido. Tal vez, la moral que, a través de sus balcones descubrimos, está un poco pasada… Tal vez, la organización del mundo, el perfecto organigrama dibujado por Casona, no sea tal… Pero eso ya lo sabíamos. Alejandro Casona, crea un mundo poético, repleto de inmaculada belleza y a él, podemos acceder siempre… Que el teatro debe ser comprometido con la sociedad en que vivimos?… Desde luego. Pero esta afirmación no debe cerrarnos los ojos a otras formas de concebir el teatro, a otras formas de escribirlo. Otras formas plenas de calidad, sensibilidad y buen gusto… Otras formas que, aún así, de oler a algo, huelen a esperanza.

Cierra su labor en América "Tres diamantes y una mujer", estrenada en 1961, es "un cuento de ladrones", cuya acción se desarrolla "en Bribonia, pequeño país de Europa Central", en la "época del vals".

Durante estos 25 años la mayoría de las obras de Casona son traducidas a varios idiomas y estrenadas en diversos escenarios europeos y no europeos.

Parece que a partir de 1956, Alejandro Casona comienza a sentir un fuerte deseo de volver a España, y precisamente en ese año, durante un viaje que le lleva a Francia, Italia y Portugal, recala brevemente en Barcelona para verse con su Padre: "Estuve cinco horas con mis hermanos y mi padre (ochenta y ocho años), que tuvo el gusto de tomar el primer avión de su vida para llegar desde Asturias a verme pasar".

En 1958 es su esposa la que visita España, y en 1961 el dramaturgo permanece algunas semanas en Madrid. Por fin, en abril de 1962, la familia Casona abandona Buenos Aires para fijar su residencia en la capital de España. Clamorosas representaciones de sus obras: "La dama del alba", 23 de abril 1962; "La barca sin pescador", 16 de febrero de1963; "Los árboles mueren de pie", 18 de diciembre 1963, dan paso a la presentación el 2 de octubre de 1964 y en el Teatro Bellas Artes de Madrid de: "El caballero de las espuelas de oro", escrita en España y estrenada previamente en Cartagena. Como expresa su lema, este "retrato dramático" de Quevedo en ocho cuadros no ha sido escrito sólo para resucitar el pasado, sino para que éste sirva de ejemplo y modelo en el presente, es decir, para que la negación de Quevedo al pacto con el poder y la corrupción enseñen al espectador de hoy. Según el autor, el personaje de Quevedo le atrajo siempre, pero "¿qué Quevedo iba yo a presentar en América?. Es aquí donde debo gritar, donde Quevedo tiene una significación, donde se le puede entender".

Su salud se resquebraja: el 13 de julio de 1965 sufre una primera operación de corazón que debe repetirse el 11 de septiembre. La esperada recuperación no se produce y el día 17 muere. Antes de ser enterrado en el cementerio de la Almudena, su cadáver estuvo en el Teatro Lara, donde los actores Ismael Merlo y María Dolores Pradera representaban "Las tres perfectas casadas". Al finalizar la función del día 17, Ismael Merlo anunció a los espectadores la muerte de Casona: "El autor de esta obra genial ha muerto". Los periódicos de los días 18 y 19 recuerdan su entierro como una gran manifestación de duelo.

Partes: 1, 2, 3, 4
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