La empatia, aunque continua siendo un concepto evasivo, ha ganado un rol respetable en la psicoterapia y en la entrevista médica. Se cree que puede medirse y enseñarse, y ha sido incorporada formalmente en algunas currículas médicas. Aunque las diferenciaciones varían, la he visto como un proceso de entendimiento de las experiencias subjetivas del individuo compartiendo estas experiencias "por sustitución" manteniendo a la vez la posición de o Observador. Algunos atores han enfatizado la transitoriedad del fenómeno, mientras otros han señalado un "compartir" más prolongado de la experiencia antes de cambiar a un modo interpretativo para ganar una mayor cercanía al paciente. Este proceso de sentirse a uno mismo en la experiencia de otro no está limitado a la parte emocional (ejemplo al individuo empático, por ejemplo, no experimenta alegría o tristeza únicamente con su paciente). En lugar de esos, actúa como un observador que participa, en que repercuten los aspectos emocionales y cognitivos de la experiencia, compartiéndolos, ya sea consciente o inconscientemente con sus propias experiencias, memoria y fantasía.
¿Por qué ser empático?
Viéndolo así la empatía puede padecer una "carga" para el médico ocupado… a la luz de todas las demandas de energía que se hace el médico, debe parecer muy penoso y agotador al sentir profundamente la experiencia de cada paciente proyectándolo en si mismo. Por otro lado, la empatía puede ser muy efectiva, y una revisión en la literatura médica y psicológica revela que da lugar a muchos roles terapéuticos para el paciente y para la relación médico – paciente. Los pacientes buscan los aspectos empáticos del médico a través de la comunicación no – verbales tales como la postura, los tonos de voz y las expresiones faciales del médico. Los médicos que tienen puntajes altos en las pruebas de sensibilidad general a las emociones han demostrado tener mayores niveles de satisfacción en sus pacientes por su enfermedad. En general, la satisfacción del paciente por el interés efectivo de su médico fue más importante que la determinación de la competitividad técnica del médico al evaluar su compromiso con la relación terapéutica. Todo esto conduce, por lo menos teóricamente, con una mayor adherencia a los regímenes médicos. Los médicos también pueden ver los beneficios de los alcances empáticos en sus encuentros clínicos de todos los días. Siempre he abogado por humanizar la relación médico – paciente adaptando la persona el para satisfacer las necesidades las transferencias del paciente. Como corolario, el médico debe encontrar "terreno común" con el paciente como medio para alentar el sentido personal del paciente. Esto a su vez estimula el sentido de conexión que es tan necesario para la alianza terapéutica médica. Desde la perspectiva del médico, hace que el paciente sea más real mas aceptable sus flaquezas y demandas.
La empatía desempeña muchas funciones similares al alentar la relación médico – paciente acumulando la expresión del afecto. Los estudios han mostrado que en el cuidado primario muchos pacientes visitan la oficina del médico con quejas físicas que camuflan o acompañan un trastorno psicosocial subyacente.
La sensibilidad empática a ese trastorno por el médico puede permitir descubrir esta angustia. El médico prudente debe estar al tanto de la posibilidad de ser arrastrado a un mar de prevalencia emocional (recuerdo a una de mis profesoras aconsejándome, la fusión emocional tiende a aparecer en hondas y hacer circunscritas. Más importante es el hecho conectado a otro es causa de alivio para el paciente.
Con el médico empático, el sistematizado tendrá menor tendencia a retener su máscara de sintomatología médica y se sentirá más libre para discutir su trastorno psicosocial. Una vez que se requerirían potencialmente, procedimientos de investigación invasivos y quizá dañinos.
Otro rol importante para la empatía se da en manejo de la vergüenza y la humillación en el encuentro médico.
Como lo analizó Lazare, éstos son determinantes poderosos de la conducta del paciente dentro de la visita médica y en reacción a ella. Los pacientes a menudo se hallan en la situación de tener que revelar información personal que pueden sentir como degradantes. Esto es especialmente verdadero en una era que ha mostrado que la conducta del paciente (como una dieta deficiente, consumo de cigarros, y prácticas sexuales peligrosas en las cuales puede haber manifestaciones de pobre autoestima) está altamente correlacionada con ciertas enfermedades. En el examen se requiere que los pacientes revelen sus dolencias físicas y sean tocados y manipulados en maneras que serían inapropiadas en otras situaciones sociales.
El sentido de vergüenza del paciente sobre sus propios errores y por su inhabilidad de cuidar de sí mismo es la razón por la que construye fronteras para evitar sentirse humillado. Esto puede resultar en la supresión de información importante, o, si el médico traspasa negligentemente estas fronteras puede convertirse en objeto del enojo del paciente expresado a través de quejas sobre la conducta o los honorarios.
El médico empático es sensible al aspecto vergonzoso del encuentro médico y se comporta de manera que puede ser invitado a pesar las barreras protectoras del paciente.
El mantenimiento del sentido de integridad del paciente es un tema relevante al manejo de las consecuencias emocionales crónicas o la invalidez. La enfermedad crónica está caracterizada no solo por el potencial para el dolor y otros extremos de la incomodidad psicológica significativa del paciente. Esto se origina en la pena y en el sentido de impotencia física, imagen personal, estilo de vida, y anticipación de la muerte, que según Kleinman pueden resultar en una desmoralización general. Esto puede resultar, a su vez, en un profundo sentido de soledad o abandono personal. Kleirman cree que la persona enferma crea una narrativa personal de la enfermedad como un intento de ordenar y dar sentido a los eventos de su vida. Parte de este ordenamiento es la necesidad de contar la historia, ya que es un cuento dinámico que se desarrolla y toma forma a través del contacto interpersonal; y a menudo no hay alguien que dice a su amigo: "Creo que me estoy muriendo". Cuando el amigo le pregunta por qué, el paciente responde: "porque los doctores ya no vienen a verme" El rol del médico al enfrentarse con la trayectoria inexorable de la enfermedad crónica es lo que, Kleiman llama "ser testigo empático" haciendo el compromiso de quedarse con la persona enferma para facilitar construcción de una narrativa de la enfermedad que tendrá sentido y dará valor a la experiencia.
Otro rol importante de la empatía es hacer más comprensible, y con ello más tolerable, la motivación detrás de las conductas del paciente que podrían parecer de otra forma extrañas o inapropiadas. Esto es potencialmente útil para una variedad de conductas que incluyen la no adherencia a las recomendaciones del médico o las diversas manifestaciones de trastornos serios de la personalidad.
En una conferencia una residente presentó a un paciente con desorden de la personalidad que era obeso y sufría de hipertensión y diabetes inestables e incapacitantes. A pesar de lo señalado por Roger, que mostró que los médicos mantienen un aprecio positivo e incondicional por el paciente, ella se dio cuenta de que le desagradaba el paciente y que no era capaz de tratar con efectividad sus múltiples problemas.
Ella estaba particularmente incómoda por que lo habían amonestado por recoger apuestas para un juego cuando ella y los demás habían estado tratando con mucho esfuerzo convertido en una persona lo suficientemente saludable para ser socialmente productivo. Cuando fue entrevistado por el líder de la conferencia el paciente reveló que no pensó que lugar por dinero sea un crimen, y aún más importante, sentía que era el único trabajo que podía hacer, por su incapacidad física, para mantener a su familia. Esta es una motivación con la que la mayoría de personas sanas puede empatizar, haciendo la conducta del paciente más comprensible y tolerable, aunque no legalmente aceptable, los pacientes se comportan en formas que son razonables dentro de sus propias experiencias y valores y el médico empático temporalmente pone a un lado su propia nación preconcebida como primer paso para comprender al paciente.
El proceso empático
Saber y entender la experiencia subjetiva de otro individuo es algo que la especie humana, se supone, está capacitada a hacer; pero probar esto objetivamente puede ser difícil, las raíces de esta habilidad ser ver en un estadío temprano del desarrollo humano y son, tal vez, compartidos con primates no humanos. Cuando un bebé llora en una sala llena de bebés, algunos de ellos llorará con el bebé que empezó a llorar. No se consideró como verdadera empatía a esto ya que carece de la actitud de observante requerida por la definición. Ni siquiera es útil que otro tal vez llore con mayor intensidad como alertando a la niñera para que sepa que alguien está experimentando sufrimiento. Sin embargo, revela que una conducta cansada por una emoción interna puede generar en otro un estado interno emocional que se manifiesta la exterior a través de una misma conducta.
La validez del estímulo verbal se apoya en otros no verbales, del paciente como la expresión facial, postura, tonos de voz, olores suspiros, gruñidos u otras emanaciones orales que un individuo empático integra para entender al paciente. Algunas veces estas claves son tan sutiles que el observador siente que ya conoce la experiencia del otro pero no puede nombrar la evidencia. Esto ha llevado a que algunos consideren a la empatía como una forma de percepción extrasensorial, aunque para que sea así, lo llevaría fuera del contexto del cuestionamiento racional.
Algunas veces, el estado emocional interior del paciente, genera en el clínico un estado emocional complementario que evita ponerse en contacto con el proceso cognitivo del clínico. Cuando esto sucede el médico puede estar alerta del estado antes que sea capaz de saber que significa. Parece ser algo contagioso con respecto a los sentimientos fuertes. Por ejemplo el médico en presencia de un paciente. Algunas veces el médico se da cuenta sólo de las correlaciones físicas de las emociones como pilocrección o "estrechamiento" interfinal. Auto – monitoreándose y auto – analizándose, el clínico y luego comenzar o entender su fuente en el paciente.
El concepto de contagio no es verdaderamente análogo al de una enfermedad infecciosa, nosotros pensamos que en ésta el contagio de una entidad patológica es transmitido a una persona que no la tiene de antemano. En el contagio emocional, hablamos más del estado efectivo de un individuo ahondando en el receptor un estado emocional de algunos niños en la guardería de un hijo, frente a la separación matutina de sus padres. Ordinariamente, para la edad de 3 o 4 años los niños se separar con poca dificultad. Sin embargo, si un niño en cierto día tiene un problema con la separación, entonces estos problemas se presentarán en algunos de los otros niños también. Clínicos empáticos no son más hábiles emocionalmente que sus colegas pero están aparentemente, más predispuestos a ser influidos por las manifestaciones de sus pacientes.
Diagnosticar y entender el estado efectivo del paciente es sólo un aspecto de la empatía. Otro aspecto importante es el entendimiento empático de le experiencia puede resultar en múltiples respuestas efectivas simultáneas y porque los pacientes pueden haber tenido experiencias que aparecen ajenas al clínico. En esta situación la empatia significa más que sintonizar con el estado efectivo momentáneo principal más que sintonizar con el estado efectivo momentáneo principal del paciente. Significa que el clínico se coloca a sí mismo dentro de la experiencia puede resultar en múltiples respuestas efectivas simultáneas y porque los pacientes pueden haber tenido experiencias que parezcan ajenas al clínico. En esta situación la empatía significa más que sintonizar con el estado efectivo momentáneo principal del paciente. Significa que el clínico se coloca a si mismo dentro de la experiencia del otro encontrando correlaciones como parte de su propia experiencia y luego analizando y recordando los sentimientos de esa experiencia.
Un residente médico, que era el hijo de una familia prominente de clase alta, fue observado entrevistando a una persona sin hogar que hablaba de su experiencia de ser una falla para su familia. Al final de la entrevista, el residente dijo a su asesor que entendía exactamente cómo se sentía el paciente.
El abismo entre el, residente y el hombre sin hogar no podía parecer mayor, pero cerró lesa brecha con su propio sufrimiento ante el desdén de su familia por la profesión que escogió.
Todos en su familia eran banqueros y no valoraban las profesiones que pretan ayuda.
Este tipo de empatía puede requerir un esfuerzo más o menos activo por el clínico para recubrir la parte de la historia que es relevante, o puede ser espontáneo como en el ejemplo anterior. Estas experiencias pueden venir de fuentes no esperadas. Mientras muchas personas no han sufrido de perjuicios raciales, probablemente todos se han sentido discriminados. El periodista israelí; Ari Sharit, casi quedó "chocado" al descubrir que podía empatizar con la experiencia de los guardias de los campos de concentración nazi, después de un tour militar obligatorio como guardia en el campo de prisioneros palestinos. Luego de encuestas su experiencia y fallar al no hallar correlaciones relevantes, el individuo empático, de hecho, el proceso puede comenzar en cualquier nivel, ocurrir en varios niveles simultáneamente, y ser espontáneo o a propósito las muertas de sus hijos. Primero, me regañe por quitarle atención a mi paciente, pero ahora veo que es una respuesta empática, colocándome en un estado mental paralelo.
Nuca he experimentado esta forma extrema de tragedia personal, pero mis instintos paternales me permiten por lo menos imaginar parte de la experiencia de mis pacientes.
Otra fuente no – experimental de información que también puede aplicarse al paciente son las artes y las humanidades, de hecho el primer uso del concepto de empatía fue como un medio para comprender los trabajos de arte. Escritores exitosos tienen la habilidad de encapsular su experiencia de una forma que puede llevar su contenido emocional al lector. Por ejemplo, Stepphen Crone ("El símbolo rojo del coraje") fue capaz de escribir sobre la guerra civil sin haber experimentado guerra alguna. Por tanto, podemos leer a Somerset Maugham ("De esclavitud humana") y entender el tormento de un hombre joven con la invalidez física o leer a León Tolstoy ("La muerte de Ivan Ilych") y llegar a la soledad de una enfermedad terminal las humanidades merecen ser una parte de la educación médica porque no sólo proveen de guía
Ética que mejoran las habilidades cognitivas, sino también enriquece las experiencias de vida en el ambiente de la Facultad de Medicina. Es por esta razón que las sugerencias de acortar la educación médica parecen angostarse. Por tanto, permitir más tiempo para reunir más experiencias de vida y una educación mayor antes que su "brinco", y la profesión parezca garantizada.
Ordenado los recursos de las experiencias de uno, la experiencia que uno tiene en artes y humanidades y las fantasías personales pueden proveer un sustrato rico que puede llevar a la empatía con el paciente en el encuentro clínico.
Algunas veces, sin embargo, estos recursos no son demasiado extraños o extremos. Bajo tales circunstancias cuando la totalidad de las experiencias de empatizar por los mecanismos de contagio, con la emoción más fuerte del paciente en ese momento.
El lenguaje de empatía
Mientras que se considere a la empatía como poseedora de un gran valor social, en la actualidad es una facilidad humana neutral cuyo valor se deriva a partir de la manera en la cual es utilizada. Imagínese al estafador quien sigilosamente se introduce en la mente de su víctima, informándose de las debilidades de ella y manipulándolas en su propio pérfido beneficio. En medicina, la empatía, en un mínimo, tienen un valor diagnóstico ya que ayuda al médico a comprender el estado afectivo del paciente. Sin embargo, es lo que realiza el médico con este entendimiento, esto es el apoyo que un médico brinda al paciente lo que le da a la empatía su eficacia terapéutica. El hace esto, no mostrando sus emociones con el paciente, si no a través de permitirle saber al paciente, a través de varios medios, que comparte un entendimiento de su experiencia más intima. Existe alguna evidencia de que las mujeres son mejores en esto que los hombres. Estos mensajes son transmitidos a través de la postura, expresiones faciales, gruñidos, risas, lamentos y más explícitamente, a través del uso del lenguaje. Al presentar ejemplos del lenguaje empático. Son conciente de que los ejemplos pueden parecer calculados o manipulativos. Cuando los estudiantes, en el seminario de médico – paciente edicto, leyeron en un texto de técnicos y entrevista que la frase "eso debe ser duro para Ud." era un ejemplo de frase enfático, sintieron que parecía demasiado vacía y falsa.
Lo que ellos aún no comprendían es que las palabras no estaban vinculadas con el contexto emocional en el cual debían ser utilizadas. Los ejemplos presentados aquí están orientados a conceptualizar las diferentes respuestas empáticas y no están destinadas hacer un diálogo muy esquematizado.
Facilitación
El primer tipo de frase, empáticos están dirigidos a facilitar la entrevista médica. Sirven para profundizar el flujo de material emocional y para promover la alianza terapéutica a través de una vinculación o conexión con el paciente. Esta conexión toma lugar mostrándole al paciente que tú conoces como se siente, no diciéndoselo. Una persona que proporciona tensión de salud, después de escuchar la narración de la historia del dolor del paciente, respondía el paciente, "usted como se siente". El paciente inmediatamente replicaba, "no, usted no lo sabe" observe a un estudiante de medicina completando la revisión de sistemas durante una entrevista de práctica cuando preguntó acerca de la existencia del dolor de cabeza (cefalea), el paciente quien previamente había sido algo reservado, se animó y dijo: "ni siquiera se que es dolor de cabeza, nunca he tenido un dolor de cabeza en mi vida". Por alguna razón esto tenía gran importancia para el paciente, pero el alumno, sin aprenderlo, dejó que el momento pasara. Un enfoque alternativo, podría haber sido el decir "es Usted un hombre muy afortunado". Esta simple frase muestra que reconoce sus sentimientos, le da la posibilidad de detallar una situación si siente que es muy importante compartida, e incremente el vínculo médico – paciente a través de la afirmación de su éxito. Algunas personas tienen lo suficientemente poco para estar orgulloso y ninguno lo anota, por ello, es tarea del médico en dar a apoyo cuando tenga la oportunidad.
Frase de facilitación usualmente toman la forma de "fue" o "es" más un objetivo, por ejemplo con un sentimiento apropiado, "que terrible" "que triste", "es excitante". Revise un video de entrevista de un estudiante de medicina, donde el paciente en respuesta a la pregunta del estudiante, dijo (sin mucho afecto aparente) que su madre había fallecido. Había leído su texto de técnicas de entrevista, el estudiante preguntó "eso debe ser duro para usted", y un microsegundo después dijo "¿Qué edad tienes?" su primer error fue responder de memoria más que alguna valoración real del estado afectivo del paciente. Segundo, no tenia el coraje después de su frase inicial para observar que flujo (curso) emocional había estimulado. El dar a un paciente carece de aspecto, quizás una expresión de pésame ("siento mucho oír eso") habría sido suficiente si se han manifestado una verdadera pena, entonces quizá una frase tal como "que pena", comunicaría mejor la comunicación del estudiante con el paciente haciéndolo más fácil expresar lo que verdaderamente siente. Una madre joven con síntomas gastrointestinales me contó que su hijo adolescente había sido herido y que estaba en el hospital, pero que el estaba mejorando. Ella daba detalles vagos y parecía algo agitada. A través de varios medios logré transmitirle el mensaje "da miedo cuando sus hijos se enferman", y ella eventualmente empezó a sollozar. Ella luego relató una historia de cómo su hijo había sido apuñalado en el abdomen, y esta fue la primera vez que había sido capaz de llorar por ello.
Dándole nombre a la emoción
En artículos sobre entrevistas médicas, la más comúnmente referida de las frases empáticas es el darle nombre a la emoción. Estas toman de "parece molestoso" o "debe estar Ud. deprimido". Identifican la emoción para el paciente. Frecuentemente los pacientes no están consientes o están confundidos debido a su estado emocional, u el determinar la emoción ayuda a ser difusos los sentimientos y a movilizar la paciencia para mejorar su situación.
Esto es especialmente relevante cuando el paciente está proyectando su cólera a partir de otra situación sobre el encuentro médico. Darle un nombre a la emoción anima al paciente a enfrentar su verdadero significado. Esto se realiza amablemente más que a través de la confrontación. Una frase como "parece Ud. preocupada" puede ser un mejor punto de inicio que "parece UD. disgustada", ya que la última frase podría ser más probable que evoque la negativa del paciente. Si el paciente no está de acuerdo con la frase del médico, es, a lo menos, un punto de inicio para la discusión. A través de un reiterativo proceso de negociación afectiva, se puede lograr un acuerdo a cerca del estado emocional del paciente.
El darle nombre a la emoción es útil también ya que da apoyo al paciente mientras sufre el proceso de clasificación de sus emociones. Un paciente vino a mi consultorio cada mes durante un año con una nueva molestia física menor o indiagnosticable. Una vez que se hizo clara su actitud, más que el ofrecerle tranquilidad, le informé que sabía estaba preocupado por su salud, y que mantendría atento de él. Finalmente, al culminar el año, me informó que una de sus hermanas mayores murió de cáncer a su edad actual de 40 años, y que está preocupado porque él podría tener cáncer también.
Justificación
Existen situaciones en la vida donde la mayoría de gente tendría una respuesta emocional similar, aunque algunos menos capaces que otros para soportar la carga. Las reacciones de culpabilidad pueden también ser precipitadas debido a que tienen que tomar la responsabilidad por una difícil decisión tal como el poner a un pariente en un hospital para ancianos.
Wilmer reportó la historia de un marino que estaba muy ansioso perturbado porque no fue capaz de rescatar a un compañero que fue arrastrado por la aguas de una tormenta. Su terapista, en un esfuerzo por consolarlo, afirmó que a otras personas les ha sucedido cosas similares, pero el marino replicó muy desalentado, "si, pero nunca me pasó antes".
Intento del terapista por apoyarle fue frustrado debido a que se centró en el evento más que en la emoción. Se hubiera dicho "cualquiera (incluyendo el mismo terapista) se sentiría culpable, en esta situación.
SOMATIZACIÓN Y NO ADHERENCIA
El tratar con pacientes que somatizan o son no adherentes es probablemente la tarea más frustrante para el médico practicante. Es el parte está frustración la que actúa como un bloqueo para cualquier intento de empatia. Con el paciente no adherente, el médico se siente debilitado en sus esfuerzos por ser útil. Más que el adaptar una aptitud positiva, el médico necesita ponerse del lado del paciente sin ser juez y, como una suposición inicial, esperar que el paciente sea racional en sus elecciones. Por ello, una actitud apropiada es "debe Ud. tener muy buenas razones para no tomar sus medicinas". El paciente puede estar todavía seguro de las razones de sus acciones, pero al menos, este tipo de frases ubica al paciente y al médico en la posición de explorar el asunto empáticamente juntos sin rencor, juicios o humillación.
El carecer de un sentido de vinculación humana, un vocabulario, o un sentido de derecho de expresar sus sentimientos, los pacientes usualmente optan por amplificar los síntomas corporales para expresar su desorden sicosocial. Otro elemento de esta somatización son las excesivas necesidades de dependencia que son proyectadas dentro del médico dándole poderes excesivos y generando expectativas inapropiadas. La somatización es manejada por dar al paciente sufrimiento.
La dependencia, por otro lado, es reflejada sobre el paciente con frases que le dicen "Cuán desanimado debe estar Ud. por las deficiencias de la medicina moderna" o "como logra tener valor bajo circunstancias tan difíciles". Primero, el médico es empático con los deseos de seguridad inalcanzables del paciente con respecto a los resultados del procedimiento y luego desacostumbrarlo a la idea fantástica de omnipotencia del médico con expresiones como "Desearía que fuera posible…". El paciente es colocado en una posición que lo convierte en un participante activo con el médico para hacerse y ser responsable del plan de tratamiento.
PRUEBAS DE EMPATÍA
A diferencia de la mayoría de pruebas diagnóstico, con la empatía no existe estándar de oro contra el cual el sentido propio de entendimiento del paciente puede ser evaluado.
Algunos autores han recomendado que la empatía se ha logrado cuando los pensamientos o asociaciones del médico proceden o coinciden con los del paciente, o cuando el médico es capaz de completar las frases del paciente. Esto parece más importante para el médico, donde el acuerdo es hablar acerca de mundo interno de uno. En la medicina parece que al menos un primer paso hacia una actitud empática apropiada ha ocurrido cuando las acciones del médico y sus palabras estimulan y profundizan el flujo emocional del paciente. El éxito no se calcula por cuán rápido ocurre este proceso ya que algunos pacientes pueden bloquearse y dar ideas muy limitadas con respecto a sus estados emocionales. Al final, la empatía requiere, no es siempre necesario conseguirlo justo en el primer momento, y en general, el médico que se comunica consigo mismo podrá comunicarse con sus pacientes. Fraseando a la Corte Suprema de Justicia no puedes no ser capaz de definir empatía,. Pero la conocerás cuando la sientas.
Trabajo práctico
Entrevista 5 pacientes y formule las siguientes preguntas: ¿Cuáles son(a) las cualidades positivas y (b) los aspectos negativos que han encontrado en sus médicos? Lleve un resumen a la actividad grupal.
Mencione las ventajas y desventajas de la actitud empática.
En su opinión, ¿puede una persona (médico) interesarse por la vida personal de otra (paciente) sin poner en juego sus propias emociones? ¿Tiene límite la capacidad de empatizar con una persona (paciente)?
En su opinión ¿cuál sería la explicación del efecto terapéutico de la actitud empática del médico?
Afrontando la enfermedad
El afronte con la enfermedad puede ser un serio problema para el paciente y el médico. Por eso, cualquier profesional en los cuidados de salud que trabaja con pacientes enfermos y con otros igualmente concernientes se enfrenta a problemas específicos prácticamente todo el tiempo, a menos que la práctica profesional esté limitada a tecnología impersonal y a la "medicina de ensamblaje".
Para los pacientes y el médico, el afronte puede ser mutuamente beneficioso y constructivo o dañino y deletéreo. Las estrategias de afronte usadas por uno pueden ser complementadas por las estrategias del otro, o desafortunadamente, pueden ser también antagonistas.
El afronte puede definirse mejor como una conducta que soluciona problemas que tiene el propósito de brindar alivio, gratificación, tranquilidad y equilibrio.
Nada es esta definición asegura un resolución permanente de problemas. Implica una combinación del saber cuáles son los problemas y cómo lograr la dirección correcta que ayudará a su resolución.
En el lenguaje ordinario, el término afronte se refiere sólo al resultado del manejo de un problema y pasa por alto el proceso intermedio de apreciación, desempeño y corrección que comprende la solución de la mayoría de problemas. El afronte no es un simple juicio acerca de cómo ha sido manejada una enfermedad. Es un proceso extensivo y de recursos de autoexploración, autoinstrucción, autocorrección, autoensayo y guía logrado a partir de fuentes externas.
Sólo un superespecialista inmerso en la tecnología y apartado de factores no relacionados a la enfermedad, puede decir que cada paciente está sometido a estos y problemas similares y que el tratamiento estándar puede generalizarse.
La forma en que no afronta la enfermedad depende de la naturaleza de este problemas, así como los recursos mentales, emocionales, físicos y sociales con los que uno cuenta para el proceso de afronte. El psiquiatra del hospital está en una posición ventajosa para evaluar la forma en que la enfermedad física interfiere el curso de la enfermedad y la recuperación. Esto se logra en gran medida con el conocimiento de los problemas sociales pertinentes, los síntomas físicos que perturban y las relaciones interpersonales que colaboran o merman el afronte.
La determinación de la forma en que uno realiza el afronte, especialmente con un punto de vista clínico, requiere un énfasis en el aquí y el ahora porque eso es lo más práctico. Las revisiones de amplio rango en la historia pasada sólo son relevantes si colaboran con el problema actual.
¿Quienes afrontan bien?
Existen algunas personas que afrontan de manera excesivamente buena cualquier problema que se presente. Si tales personas existen, el psiquiatra tendría poca probabilidad de serlo o de verlo. Para cualquier otra persona, incluidos los psiquiatras, la enfermedad impone cargas, amenazas y riesgos personales y parciales, que rara vez son proporcionales a los peligros existentes en la enfermedad primaria. Por eso, los buenos afrontadores pueden verse como individuos con un halo especial o con un trato personal que les permite manejar cualquier dificultad. ¿Que caracteriza a los buenos afrontadores?
Son optimistas acerca del manejo de problemas, y a pesar de las dificultades, se mantienen con un alto nivel de moral.
Tienden a ser prácticos en enfatizar problemas, asuntos y obstáculos inmediatos, que deben ser resueltos antes de visualizar una resolución ideal o remota.
Seleccionando a partir de un amplio rango de estrategias y tácticas potenciales, su pontificia es no quedar con una falta de métodos disponibles. A este respecto, están llenos de recursos.
Al atender diversos resultados posibles, mejorar su afronte al estar muy conscientes de las consecuencias.
Son en general flexibles al abrirse a sugerencias, sin perder la última palabra al tomar decisiones.
Son muy tranquilos, aunque vigilar el evitar extremos emocionales que pueden deteriorar el juicio.
Estas son tendencias colectivas, rara vez típicas a un individuo específico, a excepción de los muy heroicos o los idealizados. Nadie realiza un afronte excelente en todas las ocasiones, especialmente con problemas que imponen un riesgo y pueden ser abrumadores. Notablemente, sin embargo, los afrontadores realmente buenos parecen capaces elegir el tipo de situación en la que son más efectivos. A menos que un compromiso particular se imponga, los buenos afrontadores tienen la suficiente confianza para sentirse plenos de recursos para sobrevivir intactos. Tengo también la impresión de que los buenos afrontadores no pretenden fingir conocimientos qu8e no tienen y por eso se sienten cómodos al recurrir a expertos en quienes confían.
La importancia clínica de esta caracterización es que puede ayudar a determinar cómo los pacientes afrontan y señalan qué trato parecen necesitar.
¿Quienes afrontan mal?
Los malos afrontadores son necesariamente malas personas, tampoco son gente inefectiva incorregible. Es muy esquemático el hecho de indicar que los malos afrontadores tienen más problemas al afrontar con dificultades inusuales, intensas e inesperadas debido a las siguientes razones:
Tienden a tener un excesiva auto – expectativa, rígidas perspectivas, estándares inflexibles y ser recurrentes a comprometerse y pedir ayuda.
Su opinión de cómo la gente debería comportarse es estrecha y absoluta, dejando poco espacio par la tolerancia.
Siendo propensos para adherencia a las preconcepciones, los malos afrontadores pueden mostrar una sumisión inesperada o ser muy sugestionables en varios campos, con escasa razón.
Tienen inclinación a las negativas excesivas, a la racionalización elaborada y a la inhabilidad para enfatizar los problemas importantes.
Debido a que es difícil para ellos pesar alternativas posibles, los malos afrontadores pueden ser más pasivos de lo usual y pueden equivocarse al iniciar las acciones por cuenta propia.
Ocasionalmente. La rigidez decae y los malos afrontadores pueden someterse a juicios impulsivos o conductas atípicas que no son efectivas.
El compromiso
El afronte se refiere a la forma en que un paciente responde y se enfrenta a problemas dentro de una complejidad de factores relacionados con la enfermedad y la vulnerabilidad. La enfermedad es la razón categórica par sentirse enfermo y encontrar esta situación difícil de manejar. La dolencia es el estilo individual de la enfermedad y la calidad del paciente. La vulnerabilidad es la tendencia a ser perturbado y desarrollar extremos emocionales en el curso del intento de afronte.
Un psiquiatra experimentado, por ejemplo, enfatizará en la enfermedad inmediata y en las circunstancias que rodean, sociales, emocionales y otras. Una pregunta clave que debe responderse es ¿porqué?, ¿Qué ha ocurrido antes de pedir la consulta?, ¿Es muy complicada la situación clínica?, ¿Está el médico exasperado?, ¿cómo muestra el paciente su sentido de ineficacia y desesperación? ¿Cómo surgió el problema actual?, ¿hubo ocasión de impedirlo?
El compromiso médico comprende más que los síntomas de la enfermedad y los esfuerzos para curarla. Está influido por reglas y expectativas que los médicos, pacientes cumplen o violan. Aunque puede que médicos y otros profesionales sigan valores similares sociales y de conducta.
El entender lo que el otro quiere decir es a menudo un problema de traducción, que pocos profesionales parecen dispuestos a hacer, la importancia de una buena relación médico – paciente es difícil de minimizar, pero los factores que la benefician o la perjudican no se han visto esclarecidos. La buena comunicación no sólo reduce las zonas de problemas potenciales, pueden también ayudar al paciente a un mejor afronte. Un buen afronte, por ello, involucra un tipo e compactación social de mutuo respeto que se formará con ciertos valores y conducta apropiada. También define los riesgos potenciales y los puntos de presión.
Ya que los valores mutuos están involucrados, la forma en que uno se comporta frente determinada situación está inevitablemente unida a la forma en que se espera que uno lo haga; y por la que, entonces, será juzgado. Los psiquiatras sin embargo, de ningún modo están solos en el interés profesional sobre "la actitud de las personas frente a una situación" (lo que en inglés se llama "COPING"). Todo especialista, se espera, confiere beneficios por medio de instrucción y dirección que ayudando a enfrentarse con cualquier cosa que interfiera con la recuperación.
Existen, por ejemplo, especialistas en diálisis, nutrición, cuidados de colostomía capillería, trabajo social, quimioterapia, control del dolor y similares, para nombrar sólo algunos hospitales en "COPING" disponibles en grandes modernos hospitales las enfermedades de larga duración tienen sus propios problemas psicosociales que merecen asesoramiento e intervención ya que su actitud, su "COPING" está de alguna forma deteriorado muchas enfermedades crónicas evocan temas existentes como la muerte, inhabilidad permanente, autoestima, dependencia, alienación y así.
Contrario a las reservas escépticas hacia la psiquiatría y sus contribuciones dudosas a los pacientes de hospital, es importante el recordar que la psiquiatría no presenta arbitrariamente los problemas psicosociales. Si por ejemplo, se encuentra que un paciente tiene miedo, sobre el que no hala pero es muy vivido, de morir, o está sufriendo de una aflicción no reconocida o no resuelta; miedo y pena existen ya, no artificios superfluos de procedimiento de evaluación.
Estar enfermo, es por supuesto, mucho más fácil para unos que para otros, y para ciertos pacientes es preferible estar interno que estar enfermo en el "mundo exterior". Hay mucha ansiedad, miedo o error, inadecuamiento, timidez patológica, expectación, frustración e hipocondriasis social para realizar el esfuerzo de mantenerse aprobado por todos. En momentos clave en la vida, la enfermedad es una solución. Aunque la gente sana, se espera, tolera el rechazo y soporta los desengaños, otros legitimizan su baja autoestima con una variedad de excusas, negaciones, autocompasión y síntomas que duran mucho más que los de otros pacientes que están bien otra vez. Tales pacientes prosperan en una atmósfera de quejas e incluso culpar a sus médicos. Sus demandas exceden por mucho a la realidad; y tarde o temprano, el resultado será el fracaso de él y del médico. Estas son formas perversas de "COPING".
"Coping y apoyo social"
Cada paciente necesita o por lo menos merece cierto apoyo, sostenimiento, seguridad y autoestima, aún si no son pacientes, simplemente seres humanos en momentos críticos.
Nadie llega muy lejos o se siente muy bien por mucho tiempo sin apoyarse en alguien significativo o algo que valga la pena que sostendrá los esfuerzos de "COPING". Los pacientes que se auto – dirigen hacia la recuperación simplemente necesitan más apoyo, sostenimiento, seguridad y auto – estima colectivamente, estos factores constituyen lo que puede llamarse apoyo social para las tareas de lidiar con los problemas actuales o potenciales.
En la ayuda frente a problemas y necesidades, los psiquiatras pueden ayudar identificando los puntos de presión potencial cuando puede emerger un problema. Esto incluye lo siguiente:
Salud y bienestar
Responsabilidad familiar
Roles maritales y sexuales
Oficio y dinero
Expectaciones y aprobación de la comunidad
Demandas religiosas y culturales
Autoimagen y sentido de inadecuación
Temas o aspectos existentes.
El apoyo social no es una mescolanza de intervenciones diseñadas para originar o poner en líneas pacientes muy difíciles. La autoimagen y la autoestima, por ejemplo, dependen del sentido de confianza generado por varias fuentes de éxito y apoyo social. En un sentido práctico, el apoyo social refleja lo que en beneficio de aquellos demasiado débiles, necesitados o que tienen problemas para hacer sus propias cosas solos. Requiere un diseño deliberado el que puede ser cultivado por los profesionales, en reconocimiento, refinamiento e implementar lo que cualquier individuo necesita para sentirse mejor y enfrentarse mejor a las situaciones. No es un ejercicio amargo en reafirmación, pero la combinación de trucos terapéuticos activados oportunamente para normalizar el comportamiento y actitud del paciente. Técnicas de apoyo van de la asistencia concreta a la…
Su ayuda es ayudar al paciente para desenvolverse sin el apoyo profesional. El apoyo social depende de una imagen aceptable del paciente, no una que invariablemente "sea patológica". Si un consejero sólo corrige errores o señala lo que está mal, equivocado o inadecuado, la seguridad aumenta y la autoestima sufre, inevitablemente.
El coraje de "manejar las situaciones" ("COPE")
La mayoría de ayuda psiquiátrica e intervenciones tienden a "patologizar", a enfatizar problemas, defectos y desviación de una norma aceptable. Para ver, el examinador pondrá atención a atributos positivos como confianza, lealtad, inteligencia, esperanza, dedicación, generosidad y muchas otras virtudes. Una de las virtudes… sufren de negligencia en situaciones clínicas es la del coraje.
El coraje, en un sentido clínico no debería ser confundido con "la valentía ante el fuego". El arrojo de los héroes se encuentra muy raras veces entre la gente común, que usualmente tienen más ansiedad y aprehensión cuando se enfrentan a eventos no familiares, no conocidos o amenazantes. Las amenazas se manifiestan en muchos niveles de experiencia que van de la lujuria real a situaciones que significan falla, desgracia, humillación, vergüenza y similares. En cierto sentido, la amenaza es un "apoyo negativo", porque la amenaza puede hacer o deshacer algo que el apoyo negativo debe mejorar, lo que hace es patologizar". El coraje de enfrentarse a las situaciones, que raramente es reconocido, significa un deseo de desarrollarse competentemente y ser valorado como alguien importante, aún cuando se sienta uno amenazado.
La esperanza, confianza y moral van de la mano. Naturalmente, pocas personas admiten su tendencia a fracasar o comportarse en… poco valiosas. Sin embargo, una entrevista hábil va detrás de la negación, racionalización y pretende actuar sin evocar otra amenaza a la seguridad o autoestima.
El coraje requiere de riesgo al igual que la voluntad, a pesar de un grado sustancial de ansiedad, tensión y preocupación sobre ser capaz de soportar el dolor y la presión. El coraje siempre se acompaña de vulnerabilidad, pero está involucrado en la decisión de afrontar la situación.
La vulnerabilidad está presente en todos y se manifiesta en momentos de crisis, stress, calamidad y amenaza. Tienen dos significados: (1) la disposición para sufrir un "distress" (molestia, conflicto) y (2) el "distress" en sí, llamado disforia.
¿Cómo visualiza el paciente la amenaza?, ¿El diagnóstico? ¿La anestesia?, ¿La invalidez? ¿Dolor, fracaso, abandono del médico?
TABLA 1
Vulnerabilidad:
Desesperanza: El paciente lo ve todo perdido, ningún esfuerzo vale la pena, no hay chance alguno.
Frustración: El paciente se molesta al pensar en su recuperación.
Perturbación: El paciente está tenso, agitado, en alta alarma
Depresión: El paciente está temeroso, no desea hablar, apático.
Falta de poder: El paciente se queja de estar muy débil como para esforzarse algo más, no puede tomar decisiones.
Ansiedad: El paciente se siente en el borde de la desesperación.
Apatía: El paciente se siente exhausto, desarmado
Desvaloración: El paciente se culpa y encuentra múltiples razones para estar débil, incompetente.
Abandono: El paciente "está solitario", se siente ignorado.
Negación: El paciente habla o actúa como si nada pasara siempre mostrándose "feliz"
Truculencia: El paciente está amargado, no abiertamente molesto, pero se siente maltratado.
Reputación personas que son importantes para uno: El paciente rechaza o antagoniza a las personas queridas, familia, amigos y similares.
Perspectiva a corto plazo: El paciente podría mostrar cualquiera o todos estos puntos, pero adicionalmente prevé un futuro demasiado limitado.
TABLA 2
Enfrentado La Enfermedad (para averiguar como se enfrenta el paciente la enfermedad).
Problemas: En su opinión, qué ha sido más difícil para usted desde que su enfermedad empezó.
¿Que le ha causado problema?
Estrategia. ¿Que has hecho (o estás haciendo con respecto al problema?
0.1: Conseguir más información (enfoque nacional/ intelectual)
0.2: Razonarlo con otras personas para aliviar la angustia (importancia de solidaridad)
0.3: Tomarlo a broma; no tomarlo en serio, burlarse
0.4: Sacarlo de la mente; intentar olvidar (supresión/ negación)
0.5: Distraerse haciendo otras cosas (cambiando de ambiente/ disiparse)
0.6: Tomar un paso positivo basado en la comprensión, actual (confrontación).
0.7: Aceptar, pero modificar su significado en algo más fácil con qué lidiar (redefinición)
0.8: Someterse, rendirse, abandonarse ante lo inevitable (pasividad/ fatalismo).
0.9: Hacer algo, cualquier cosa, imprudente o práctica (expresar a través de sus actos sus sentimientos).
10: Buscar alternativas realizables y discutirlas (six, luego y).
11. Beber, comer, consumir drogas etc., para reducir la tensión (reducción de la tensión)
12. Alejarse, escaparse, buscar el aislamiento (reducción de los estímulos)
13. Culpar a algo o a alguien (proyección/ negación/ externalización).
14. Aceptar las órdenes de la autoridad (obediencia)
15. Culparse a si mismo por la faltas; sacrificarse o expiar sus culpas (autocompasión destructiva)
Resolución: ¿cómo lo ha solucionado hasta el momento?
01: De ninguna manera
02: Alivio incierto
03: Alivio limitado pero mejor
04: Mucho mejor, solución actual.
El afrontar una situación consiste en una variedad de tácticas específicas, pero usualmente combinan un número de estilos más genéricos; como aquellos listados en la tabla 2. Manteniendo su reciprocidad en mente, para averiguar acerca de la específica disfonía, pro ejemplo, cólera, ansiedad, depresión. Sospecha, futilidad, desesperación, etc., el examinador debe también averiguar como el paciente tiende a manejar la angustia. Atravesar las áreas puntuales de presión potencial para problemas detectables, y ver que infortunio asocia el paciente con el hecho de no cumplir con lo que espera y no afrontar lo suficientemente bien la situación. El psiquiatra no puede hacer preguntas con tacto acerca de la vida y la muerte ya que ningún paciente puede estar totalmente exento de tales preocupaciones.
Es, por supuesto, propio pero no demasiado efectivo pedir a los pacientes que llenen formatos indicando el grado de ansiedad, nivel de autoestima, enfermedad percibida, etc., pero los cuestionarios no substituyen las entrevistas cuidadosas y compasivas. Existe un elemento sólido de atractivo social prevalente en cualquier intento por determinar como los pacientes afronta las situaciones. La vulnerabilidad, excepto en formas externas, tales como depresión, cólera y ansiedad es difícil de caracterizar exactamente, de tal manera que el clínico debe depender de la metáfora o episodio referido que tipifica una reacción total.
Como averiguar más acerca de la manera de enfrentar situaciones
Hasta el momento, hemos indicado características de las personas que afrontan bien una situación y de los que afrontan mal y hemos sugerido que los déficits en pacientes que son identificados de esa manera deberían dirigir al clínico para lograr reforzar la capacidad de afrontar una situación en maneras especificar, la presión potencial apunta a problemas que alertaron a los clínicos a diferentes tipos de dificultades sicosociales, tipos de vulnerabilidad emocional y un formato para listar las diferentes estrategias para afrontar una situación junto con preguntas acerca de su solución.
Los psiquiatras han estado embuídos con el valor de la llamada empatía y la intuición. Mientras que las intuiciones e interferencias inmediatas pueden ser agradables para el examinador describa exactamente en detalle como se afrontan los problemas. Hacer una intervención… rápida sin estar segura acerca de un estado mental sumamente privado es distintivamente no enfático.
Como muchos de nosotros, los pacientes se otorgan el beneficio de la duda y reclaman el resolver los problemas de una manera deseable socialmente y efectiva potencialmente. Requiere de poca experiencia el reconocer que el desconocimiento de cualquier problema a través de placenteras distorsiones es por sí mismo una estrategia para afrontar la situación, no necesariamente una descripción exacta de cómo uno afronta la situación.
Los problemas simples y claros son usualmente los problemas de alguien más.
Es difícil traducir eventos complejos en un lenguaje comprensible, puede sonar pedante o sonar como un pretexto engañoso.
El enfrentar bien a una situación usualmente menos angustia y muy poca, de tal manera que es difícil identificar qué hacen los pacientes cuando el enfrentarse a una situación es estresante. Por consecuencia, el continuar sin compasión será guiada por la vía del afecto dolorosa. Es el paciente capaz de indicar cualquier problema, o establece inmediatamente una negación determinada. Es aquí donde un examinador pregunta, "que… si… preguntas tales como: ¿qué ocurriría si alguien tenía un jefe (o esposa o esposo) que nunca estaba satisfecho y que siempre te apartaba? ¿Cómo lo debería manejar esa persona?
Las personas que afrontan bien una situación, no sólo son flexibles, buenos para hallar una manera de salir de las dificultades, optimistas y prácticos, sino que también son buenos para indicar los puntos que provocan presión y las áreas problema y se instruyen a sí mismo acerca de qué hacer. Por otro lado, existen dos grupos de pacientes que han logrado afrontar bien una situación. Un grupo niega firmemente cualquier dificultad de cualquier tipo. El 2° grupo "inundó" la entrevista con detalles de cuan mal el mundo y sus ocupantes lo han tratado. En el 1er grupo, la negación inmediata es la estrategia principal. En el 2do grupo, la estrategia principal es el desembarazarse del entrevistador apelando a la lástima, a través de la búsqueda de reconocimiento por haber sufrido mucho, tales pacientes niegan cualquier implicancia que haya podido evitar, desviar o corregir lo que les ha ocurrido. Su forma de enfrentar las situaciones está cubierta por las estrategias 13 y 15 en la tabla 2.
Al aprender como se enfrentan a situaciones, una medida de escepticismo es siempre apropiada, pero combinada con el deseo de corregirlo luego. El balance entre la negación y la afirmación siempre es incierto. El asunto es enfocar los puntos de ambigüedad, ansiedad y ambivalencia mientras se preserva con mucho tacto, la autoestima del paciente. Un examinador con tacto puede decir, por ejemplo, "no tengo realmente muy claro acerca de lo que te molestó exactamente, y acerca de lo que realmente hiciste…"
El propósito de enfocar un grupo de sensaciones es evitar las foro… prematuras que encubren los puntos de ambigüedad. Un formato sumamente rígido al aproximar cualquiera de los riesgos de valuación, pasando por alto las tácticas individuales que niegan, evitan, disimulan y culpan a otros por las dificultades, los pacientes, también, pueden ser sumamente severos, evitando la adhesión, rechazando colaboración y evitando loa adhesión, rechazando colaboración y evitando una relación médico – paciente efectiva.
Como ser una persona que afronte bien las situaciones
El enfrentarse con la enfermedad es sólo un área especial de la conducta humana. Es importante reconocer que el evaluar como los pacientes le afrontan, nosotros como examinadores deberíamos aprender nuestros propios estilos de enfrentarla y en efecto, aprenderlo de los pacientes. Un conocimiento de la medicación, la teoría psicodinámica y la psiquiatría descriptiva tiene menos que hacer con el éxito de la intervención psicoterapéutica que son la integridad, son importantes también; pero raramente estamos seguros de qué factores de credibilidad son esenciales. Claramente no es suficiente (no es bueno) el tener un corazón cálido a tener la cabeza llena de información científica. El enfrentarse bien a la enfermedad requiere de comunicación limitada y de autoentendimiento.
No existe técnica para enfrentarse a la enfermedad que sea aplicable a uno y todas. En efecto, el mismo concepto de técnica puede ser contrario al verdadero entendimiento. Una falsa objetividad obstruye la apreciación; una exagerada subjetividad sólo confunde lo que se está diciendo acerca de alguien.
Los psiquiatras y pacientes, y casi cualquiera, pueden convertirse en una persona que enfrenta bien la enfermedad cultivando las características de quienes son buenos en enfrentarla. El enfrentarse a la enfermedad, es, después de todo, una habilidad que es útil en una variedad de situaciones, aunque muchas modificaciones de principios básicos son requeridas. La confianza en ser capaz de afrontar la enfermedad puede ser solamente incrementada a través de la autoapreciación, auto instrucción y auto corrección una y otra vez. El enfrentarse a la enfermedad o con cualquier problema no predice los sucesos invariables, pero proporciona fundamento para convertirse en una persona que la afronte bien.
Los sentimientos de desamparo y depresión y la incapacidad de expresar emociones a una persona cercana se correlacionan con una progresión, más rápida de la enfermedad. La incapacidad, de sobrellevar con éxito los eventos estresantes puede también correlacionarse con cambios en los neurotransmisores en el SNC y con cambios en las hormonas periféricas. Estas últimas alteraciones comprometen directa o indirectamente las funciones de inmunidad y los mecanismos de inhibición de la enfermedad. Varios modelos han explicado la relación entre el stress, el apoyo social y la salud. Un modelo de relación directa implica que la persona sumergida en un ambiente de apoyo social tendrá una mejor salud física y psiquiátrica que alguien que no cuente con este ambiente, como mostró el estudio del condado Alameda. En contraste, en el modelo de relación indirectamente a la enfermedad. En vez de eso se cree que el apoyo social amortigua, o es mediador de los efectos de la enfermedad, como se demuestra un evento enfermedad estresante, y es capaz de movilizar recursos de apoyo útiles de su ambiente social puede reducir los posibles efectos negativos del stress o la enfermedad.
Cuando ocurre un evento estresante, la persona que cuenta, con apoyo social estará mas dispuesta a buscar ayuda, consuelo información.
Este sentido de cuidado, interés y comprensión – un sentido amar y ser amado – tiene importantes efectos en la determinación de la salud. ¿Pero, cómo puede el amor ayudar al cuerpo deshacerse de la enfermedad? ¿Que efectos identificables en sistema inmune podrían resultar a partir de estas relaciones compasivas e interesadas?
FAMILIAS RELACIONES Y SALUD
¿Por qué algunas personas se dejan caer sin enfrentar las contrariedades de la vida, mientras otras parecen prosperar en respuestas a la adversidad? ¿Porqué hay personas mas susceptibles a enfrentarse? ¿Por qué algunos pacientes se recuperan más rápidamente que otros? El apoyo del entorno social del individuo ha surgido como un factor de importancia responsable de algunas de las diferencias en la vulnerabilidad entre diversos grupos de personas que experimentan stress.
Las personas que mantienen relaciones activas y de apoyo con otros se desenvuelven mejor, las relaciones saludables y dedicadas con la familia o amigos colaboran con la salud del propio individuo. Y al contrario, si las relaciones son superficiales, sin dedicación o se han desecho, las personas están más propensas a la enfermedad física y psiquiátrica. Consecuentemente, los médicos deben fijarse en el apoyo social de cada paciente al momento de considerar el pronóstico.
Los médicos pueden ayudar a los pacientes a sacar fuerzas de estas relaciones para tomar medidas que prevengan la enfermedad, que permiten para sobrellevar una enfermedad ya presente y de ser posible, superar esta enfermedad. Las personas son profundamente afectadas por la calidad de sus relaciones y el desatender estas relaciones limita la comprensión del médico sobre su paciente.
Apoyo social
¿Qué implica el apoyo social? El apoyo social se ha definido como la presencia de otros o de recursos aportados por otros, con anterioridad, durante, o después de un evento estresante. Así el apoyo social incluye el consuelo y la ayuda recibida a través de relaciones sólidas, ya sea con un individuo con un grupo. Este apoyo puede ser "instrumental" (ayuda material, dinero o víveres), o expresiva (compasión, aceptación y aliento).
En consecuencia, los sistemas de apoyo con recursos de relaciones de los que una persona se vale para aliviar el impacto de la adversidad, la enfermedad, o el stress. Dependiendo del entorno familiar o social del individuo, los recursos "relacionales" puede incluir al cónyuge o amante, padres, hermanos, familias, política, un médico psicoterapeuta, vecinos compañeros de trabajo, amigos, compañeros de equipo, miembros de la iglesia o la sinagoga o el clero. La magnitud de la ayuda de estas relaciones depende de tres factores:
El número de personas que dan apoyo (ejemplo esposo o hijos).
La disponibilidad o el acceso a las personas que dan apoyo (mediante visitas personales, llamadas telefónicas o cartas).
La cantidad de satisfacción obtenida de estas personas (es decir, la calidad de la relación).
En particular, la percepción que hace el individuo de la disponibilidad del apoyo social y la satisfacción que él o ella obtenga de esta interacción puede amortiguar el impacto de la enfermedad o el stress.
El Dr. David Mc. Clelland, profesor de sicología en la universidad de Harvard, decidió investigar este punto después de observar la calidad del cuidado de las personas que sanan con efectividad. Él observó que el amoroso cuidado que dan estas personas fue un ingrediente muy importante en el proceso de sanación. El Dr. Mc Clelland teorizó que el amor podría tener un impacto demostrable en el sistema neuroendocrino. Como señala el Dr. Mc Clelland:
"Conocemos el lado negativo de las cosas – por ejemplo que la conducta tipo A y el síndrome de motivos de poder inhibir dos están conectados con una secreción aumentada de catacolaminas, que suprimen algunos aspectos de la función inmune – pero no tenemos idea acerca de las hormonas conectadas con el amor y cómo el amor ayuda a los linfocitos y mejora la función inmune. En eso trabajo ahora".
¿Cómo puede el amor o la comprensión representarse de manera más simple? El escritor Frederick Buechner escribió: "La comprensión es la capacidad a veces fatal de sentir lo que sería vivir debajo de la piel del otro. Es el conocimiento de que no puede existir paz y felicidad para mí hasta que no exista paz y felicidad para ti también".
Matrimonio:
Efectos benéficos en la salud
¿Qué factor predice más exitosamente la depresión: edad, raza, educación, estado marital o ingresos? Los investigadores Pearlin y Johnson hallaron que el estado marital era el que mejor predecía si la persona se deprimía o no, dada la exposición por igual a las tensiones de los ingresos bajos y del aislamiento social.
La persona no casada experimenta más depresión que la casada. "el matrimonio no previene los problemas económicos y sociales que pueden vivirse", concluyeron los autores, "pero el matrimonio puede funcionar como una barrera protectora contra las consecuencias negativas de los eventos externos".
Investigando a los jefes de familia, un investigador halló que la gente casada tiene significativamente menos ansiedad y depresión que la no casada, sin importar el sexo. ¿Pueden las personas no casada mostrar una salud mental deficiente debido a la exposición de estos individuos a un mayor número de eventos indeseables? El estudio comparó a un grupo de casados y no casados frente a un número de eventos estresantes de gravedad comparable y encontró que las personas casadas se desenvolvían mejor. Inesperadamente, los hallazgos mostraron que las personas casadas frecuentemente experimentan un mayor número de eventos indeseables. Este aumento se debe a los eventos del ambiente "marital", tales como desempleo de un cónyuge o fracaso de un hijo en el colegio. A pesar de este incremento en el número total de eventos estresantes el casado aún experimenta una mejor salud mental.
Además de constituir un amortiguador útil en el manejo de las tensiones cotidianas; el matrimonio también ha demostrado tener un efecto positivo en el aumento de la autoestima, de acuerdo a otro estudio. Las personas casadas tenían claramente más autoestima que los no casados.
Un estudio posterior de 20,000 mujeres entre los 18 y 55 años halló que las mujeres casadas eran mucho menos propensas a la enfermedad física que las solteras. En concordancia con los hallazgos de Pearlin y Johnson, este estudio demostró que el estar casado es mucho más importante para la salud de un individuo que otros factores como la edad, educación e ingreso familiar. Las mujeres solteras que viven solas, sufrieron más alteraciones crónicas y pasaron más días que las casadas. Las personas que vivían con personas no emparentadas con ellas también tenían salud deficiente en comparación con las mujeres casadas que vivían con sus esposos, a pesar de que su salud fue mejor que la de las mujeres solteras que vivían solas. El estudio determinó:
"Los costos causados por la ausencia de apoyo adulto estable superan los beneficios de ser independiente, tener privacidad ser libres de responsabilidades grandes. Las mujeres que viven solas tienen una salud más deficiente que aquellas que cuentan con los beneficios del apoyo adulto".
Quienes tienen la salud afectada en mayor medida son las madres solteras. Visitan al médico con más frecuencia, pasan más días enfermas en cama, y fueron hospitalizadas más a menudo. Con tan grandes demandas emocionales y sociales sobre sus hombros, estas madres se beneficiarían en gran medida si recibieran más apoyo social del que actualmente tienen.
¿Apoyar o Perjudicar?
El apoyo de un compañero o cónyuge ha demostrado mejorar la salud de la persona y su habilidad para mejorar el estrés. Sin embargo, la simple presencia del cónyuge no es el único factor de importancia que afecta a la salud. La satisfacción lograda con el apoyo del cónyuge también hace la diferencia. En consecuencia, la calidad del matrimonio es importante, y los matrimonios con problemas pueden revertir el impacto frecuentemente positivo del lazo matrimonial.
Un estudio demostró que estar satisfecho con el matrimonio fue un factor más positivo de predicción de la salud mental que la edad, raza, educación o ingresos. Las personas insatisfechas con sus matrimonios gozaban de peor salud mental que aquellos no casados. De manera similar, la calidad marital deficiente se asociaba con mayor dolor y soledad cuando se comparaba con la educación, el nivel socioeconómico y el número total de eventos negativos en la vida. La calidad marital deficiente también estaba asociada con una respuesta deficiente entre índices inmunológicos cualitativos.
¿Cómo es que una relación marital crónicamente abrasiva puede afectar la inmunidad del individuo? Un estudio longitudinal halló un mayor despertar autonómico entre las parejas predijo deteriores posteriores en la satisfacción marital. En un seguimiento de tres años, las parejas con mayor deterioro en la satisfacción marital tenían niveles de salud significativamente pobres. Si ocurre un despertar sicológico persistente, como se da frecuentemente en las relaciones maritales perturbadas, pueden ocurrir peligrosos cambios en la función inmune, resultados en mayores tasas de infección y cáncer. Sin embargo, otro estudio halló que la intimidad marital era un recurso tan importante que su ausencia podría neutralizar cualquier diferencia en la depresión de casados y no casados. Consecuentemente, el nivel de intimidad en un matrimonio es un efecto modulador clave en la salud del individuo casado.
¿Perjudicar o arruinar?
Debido a que el matrimonio tiene efectos benéficos en la salud de la persona cuando se lleva en forma satisfactoria, y efectos adversos potenciales cuando la relación es abrasiva o de poca calidad. ¿Son el divorcio o la separación, alternativas saludables para los matrimonios alterados? La investigación demuestra que el divorcio puede ser una alternativa incluso más estresante y menos saludable.
La ruptura marital es uno de los eventos más estresantes de la vida, y el divorcio está asociado a altas tasas de desorden físico o emocional. La ruptura marital, que incluye disolución mediante divorcio o muerte, es uno de los factores de predicción sociodemográfico más potente de la enfermedad física y emocional.
En un estudio de seguimiento a largo plazo, entre medio millón de hombres y sus hábitos de fumar, para determinar riesgos de cáncer; los investigadores se sorprendieron al encontrar que el divorcio era casi tan dañino como el fumar un paquete de cigarrillos o más por día.
Los varones divorciados que no fumaban tuvieron la misma incidencia de cáncer pulmonar que los que permanecieron casados y fumaban una cajetilla más por día. El divorcio como el fumar, merma la salud.
En otro estudio examinó datos del centro nacional de estadísticas de salud mental, los investigadores encontraron que todos los tipos de cáncer terminal se dieron en individuos divorciados de cualquier sexo, con más frecuencia que la gente casada de la misma edad. Esto fue especialmente intrigante ya que en el pasado no se creía que el cáncer estaba influido por factores psicológicos o sociales. Además de la enfermedad física la separación y el divorcio también aumentan en gran medida el riego de enfermedad psiquiátrica especialmente entre varones. Un estudio halló que los varones divorciados o separados tenía 10 veces más su riesgo de ser hospitalizados o recibir consulta externa que sus contrapartes casados. Debido a que son los varones los que se van, en un 90% de casos de divorcio, es importante compartir esta estadística de riesgo con los pacientes varones que están considerando divorciarse. Para las mujeres separadas o divorciadas, el riesgo de enfermedad psicológica, es cinco veces mayor que el de las mujeres casadas.
En consecuencia, basados en estos hallazgos sobre salud mental, los médicos tienen una base sólida para promover la terapia marital en pacientes con matrimonios en problemas que necesitan consejo o están considerando el divorcio y que no están familiarizados con estos riesgos médicos.
Además en estudios epidemiológicos, se encontró que existen mayores tasas de enfermedades infecciosas y cáncer entre las personas que enfrentan una ruptura marital.
En un estudio transversal diseñado para revisar la función inmunológica entre mujeres separadas o divorciadas, las mujeres que habían estado separadas por un año o menos resultaron presentar una función inmune deficiente que sus contrapartes casadas cuando otras variables de predicción fueron controladas. Así desde una perspectiva de mantenimiento de la salud, las investigaciones indican que el mejoramiento del matrimonio es una medida más acertada que disolverlo, y los médicos deben proponer la terapia marital para los matrimonios. En un estudio longitudinal de cinco años, más del 50% de parejas que habían atravesados conflictos y llevaron terapia marital todavía seguían casadas después de cinco años. Este resultado contrasta con el 30% que se sometió a terapia individual en vez de marital y que continuaban casados después de un período de 5 años. De manera similar, una extensa revisión de matrimonios desde la sicoterapia halló que cuando el conflicto primario era marital, la terapia marital era más benéfica que la marital o la no-terapia.
Para aquellos que experimentan conflictos maritales de moderada intensidad, los programas de enriquecimiento marital pueden ser útiles. Una revisión de 40 programas de enriquecimiento marital halló cambios positivos que perduraron en el tiempo. Estos estudios fueron conducidos en diferentes lugares y con terapeutas con diferentes perspectivas teóricas. Ya que la ruptura marital puede ser una de los estresores más traumáticos en la vida de una persona, ¿qué es lo que hace duradero a un matrimonio?
Cualidades de los matrimonios duraderos
Un factor clave en los matrimonios duraderos es la dedicación al otro (pareja) y al matrimonio. Para los matrimonios duraderos, una consideración prioritaria es "¿cómo ayudará o dificultará esta decisión a nuestro matrimonio?". Otras características que tienen estos matrimonios son:
1. – Confianza: cada uno en la pareja confía en el otro lado de todo corazón, en la esperanza de que estará protegido y seguro, no será ridiculizado, rechazado.
2. – Comparten los valores: La confianza se basa en los valores comprometidos. Esto refuerza en sentido de respeto mutuo y brinda a la pareja una "plataforma" común para resolver sus diferencias.
3. – Asumen la permanencia, juntos: uno de los valores que se comparten en la relación que perdura, al igual que en los matrimonios es el creer que la relación es una responsabilidad que no es abandonada cuando se presentan las dificultades.
4. – Buena comunicación: las buenas relaciones se caracterizan por tener una comunicación abierta, honesta y clara.
5. – Aceptación y adaptabilidad: la capacidad de aceptarse a sí mismo, la habilidad de aceptar las cualidades y debilidades de la pareja y del matrimonio, sin demandar perfección.
6. – Interdependencia emocional compartida y apreciación de cada uno: el sentimiento de ser importante para el otro, sentimiento que produce gozo, alegría.
7. – Intimidad: la habilidad de sentirse cerca cuando las partes más profundas y vulnerables del alma, cuerpo y espíritu de cada uno y compartidas con la pareja.
8. – Sentimiento de Humor: finalmente, este es un recurso crítico pero rara vez reconocido y frecuentemente no desarrollado.
El fomentar cada una de estas cualidades puede mejorar un matrimonio y promover la salud mental física.
Hace cuatro siglos Shakespeare describió la calidad duradera de un compromiso de amor a pesar de los estragos de las circunstancias cambiantes de la belleza marchitable o del tiempo.
Parejas Homosexuales:
Las parejas de hombres homosexuales o lesbianas han variado buscando recientemente la aprobación legal de matrimonio entre personas del mismo sexo. Aún no se han hecho estudios sobre la comparación de cómo la salud emocional y física de las parejas en las relaciones homosexuales que duran tiempo, difieren de la salud de homosexuales y lesbianas que permanecen no comprometidos.
Tampoco se ha investigado sobre la diferencia entre la salud de individuos envueltos en relaciones homosexuales, con aquellos en matrimonios heterosexuales.
Familia:
La familia tiene una estructura física y también legal, al igual que una esencia espiritual y emocional. "Familia" se ha definido legalmente como personas relacionadas entre sí por lazos de sangre y matrimonios con adopción. Es la unidad de padres e hijos y sus parientes.
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