Descargar

El extensionismo agrícola como herramienta de trabajo en el sector agrícola rural (Cuba) (página 2)


Partes: 1, 2

 

Inicio de los programas de carácter extensionista.

El empleo de instructores ambulantes para mejorar la agricultura se inicio por primera vez en América del Norte en 1843, cuando el Comité de la Agricultura de la Asamblea de Nueva York sugirió que "la legislatura autorizase a la sociedad agrícola estatal para emplear a un agricultor práctico y científico que diera conferencias publicas en todo el estado sobre conocimientos prácticos y científicos.

En Ohio, en 1845 la Sociedad Agrícola Estatal escoge un número suficiente de personas competentes para dar conferencias, sobre todo las ciencias que tuvieran relación con la agricultura a propuesta de N.S. Townshend, que luego seria Decano de la Escuela de Agronomía. En 1848, se crea en Maryland la oficina de químicos agrícolas estatales, en los estatutos se les exigía pronunciar una conferencia publica en cada distrito electivo y una serie de conferencias en cada municipio y en algún lugar central del condado de Baltimore (Anon, 2002).

En 1853 Edward Hitchcock, presidente del colegio de Amherst y miembro de la Junta Estatal de Massachussets, recomendó la creación de institutos de agricultores, que fueran precursores educacionales principales de la extensión agrícola en los Estados Unidos. En 1914 se estableció formalmente en los EUA la extensión agrícola y se patrocinaron ese mismo año 8861 cursillos para agricultores con un a asistencia total de 3 050 150 personas.

Auge de la extensión.

El primer servicio moderno de asesoramiento y enseñanza agrícolas se fundó en Irlanda durante la gran hambre de papas que hubo a mediados del siglo XIX. El servicio funcionó de 1847 a 1851. Se inicio en el otoño de 1847, primero como un plan pequeño y transitorio, fruto de propuestas detalladas en una carta del conde de Clarendon, Virrey de Irlanda al presidente de la Sociedad Real de Fomento Agrícola de Irlanda. Ello llevó a la institución de instructores prácticos ambulantes que atendían a los pequeños agricultores del campo en las zonas mas afectadas por el hambre del sur y del oeste de Irlanda. En un principio se designó a 10 conferencistas ambulantes o "instructores" como se les conocía vulgarmente para llevar a cabo esa labor. Su número creció a 33 en el momento de más auge de esa actividad. "La carta de Lord Clarendon debe considerarse como un documento clásico en la historia primitiva de la extensión agrícola".

El empleo real del termino "extensión" nació en Inglaterra en 1866 con un sistema de extensión universitaria que fue adaptado primeramente por las universidades de Cambridge y Oxford y luego por otros centros docentes de Inglaterra y de otros países. Según Farquhar (1973) la expresión "extensión educativa" se empleó por primera vez en 1873 en la Universidad de Cambridge para denominar a esa innovación educacional concreta. Se trataba de poner al alcance de todos las ventajas de la formación universitaria. La extensión agrícola se ha difundido en el mundo moderno porque, a la larga, ningún país puede permitirse el lujo de descuidar su población rural (Jacobsen, 1993). En todos los países, la extensión presento profundas evoluciones en el transcurso de la segunda mitad del siglo XX. Todas las transformaciones responden a características naturales, socioeconómicas y culturales del medio donde se desarrollan y están también influenciados por los avances de las ciencias sociales.

La labor extensionista en los EUA.

En los EUA este sistema de extensión universitaria se implantó a través de las bibliotecas municipales, especialmente en Buffalo, Chicago y San Luís. En 1890 se creó la sociedad americana para la extensión de la enseñanza universitaria, y en 1892 las universidades de Chicago y Winsconsin comenzaron a organizar programas en dicha materia.

Las escuelas superiores de Agronomía en los EUA estuvieron influidas por este movimiento de extensión universitaria y otras actividades de tipo extensionista, que también estaban por ese entonces en fase de expansión. Por consiguiente, el establecimiento propiamente dicho de la labor de extensión agrícola en los EUA consistió realmente en la integración de esos diferentes movimientos de tipo extensionista. El Departamento Estadounidense de Agricultura había fomentado varios de esos movimientos, incluidos los institutos de agricultores, que tuvieron el apoyo de la oficina de estaciones experimentales, y la labor de la Demostración Cooperativa de Agricultores, que fue el resultado de los trabajos iniciados en 1902

Por Seaman Knaap (1833-1911) en varios estados sureños, la oficina de ordenación rural de dicho departamento también destinaba a agentes a los distritos durante este periodo para estudiar los problemas de ordenación rural y los sistemas predominantes de agricultura y realizar ensayos en explotaciones sobre nuevas variedades de cultivo.

Dentro del sector privado estadounidense hubo también un gran interés por las actividades extensionistas encaminadas a apoyar la mejora de la agricultura. Las juntas del comercio, las asociaciones de granos, los bancarios los ferrocarriles y otras empresas comerciales financiaban también directamente actividades de extensión como los trenes agrícolas para informar a los agricultores acerca de métodos perfeccionados de labranza. Como ya se mencionó las escuelas de Agronomía participaron en muchas de esas actividades iniciales de extensión agrícola en particular colaborando estrechamente con los institutos de agricultores. En 1907 había 42 escuelas en 39 estados que participaban en actividades de extensión y muchas estaban en vías de establecer departamentos de extensión agrícola con un superintendente a cargo.

En el año 1910, 35 escuelas tenían dichos departamentos de extensión agrícola y en los 4 años siguientes esos programas crecieron rápidamente en alcance y complejidad. Todos esos esfuerzos culminaron con la aprobación de la ley de extensión cooperativa Smith-Lever de 1914 que preveía un conjunto de fondos federales estatales y locales para una labor de extensión agrícola y de economía del hogar que se realizaría con la aprobación del departamento estadounidense de agricultura. En 1917 se aprobó la ley Smith-Hughes que daba un gran apoyo a la enseñanza profesional agrícola y de economía del hogar en las escuelas secundarias.

La difusión de las actividades de extensión agrícola en Europa, Australia, Nueva Zelanda y Canadá tendió a emular lo conseguido en los EUA, pero estas asociaciones se desarrollaron con cierta diferencia. La demanda de servicios de extensión provino mayormente de las asociaciones agrícolas y en algunos casos fueron organizados por ellas. En otros casos se institucionalizaron las actividades como parte del ministerio de la agricultura.

El servicio de extensión agrario en Holanda

La extensión en Holanda se basa en la idea de que la investigación, educación, extensión y política del gobierno deben cooperar estrechamente para fomentar el desarrollo de la agricultura holandesa en conjunto y el de los agricultores y horticultores de forma particular. La organización del servicio de extensión en Holanda se remonta a la crisis agrícola de 1880.

En respuesta a esta crisis, el gobierno holandés no optó por medidas de protección, sino por una política aspirando a estimular y fortalecer a los agricultores y sus sectores promoviendo el desarrollo de cooperativas agrarias de compra, venta y créditos. Un segundo cambio histórico es el vínculo entre investigación, extensión y educación. Tradicionalmente este ha sido un lazo muy firme. Se comenzó con cursos para agricultores en sus pueblos. Los profesores de los cursos formaron parcelas o terrenos experimentales, estimularon a los agricultores a hacer lo mismo y les dieron cursos de extensión sobre problemas agrarios.

Aunque investigación, extensión y educación se desarrollaron independientemente durante el siglo XIX; en el siglo XX la cooperación entre ellos se estrechó. Por otra parte, las tres entran en la competencia del Ministerio de la Agricultura y la Pesca. Esto significa que la educación agraria en particular ocupa una última posición comparada con otras formas de instrucción vocacional, ya que todas las otras formas se encuentran bajo competencia del Ministerio de Educación.

Un importante tercer cambio en la agricultura holandesa es el tradicional alto grado de organización del sector. Durante años los agricultores holandeses, así como los horticultores se han organizado en un ancho frente, regional y nacional, en organizaciones técnicas, cooperativas, organizaciones de agricultores, etc. Existen oficinas de conexión investigadora las que son responsables del traslado de los resultados de la investigación y de las medidas políticas del sistema de extensión. Existen 26 oficinas regionales de extensión (empleando a más de mil asesores) que proporcionan agentes de extensión y especialistas.

Los funcionarios de extensión atienden en distritos donde conocen bien a los agricultores y los horticultores, realizan la instrucción en el lugar señalado. Estos especialistas son instruidos en las oficinas de conexión investigadora. Una vez al mes se reúnen durante todo un día y reciben continuamente información escrita sobre los resultados de la investigación.

Evolución de la extensión agrícola en África y América Latina.

Esta evolución fue en gran parte, un fenómeno posterior a la II Guerra Mundial y a la obtención de la independencia. En América Latina y el Caribe, la mayoría de los organismos nacionales de extensión agrícola tuvieron sus inicios a mediados de los años 50, habiéndose establecido algunos pocos a finales de los 40 y otros a principio de los 60. La experiencia de Asia y Oceanía fue análoga a la de América Latina y el Caribe, salvo que el periodo central fue en torno a 1960. La creación de asociaciones de extensión agrícola en los países africanos fue algo posterior, comenzando la mayoría de las asociaciones de extensión en los años 60 y 70.

En la mayoría de los países del tercer mundo, la introducción de instituciones generales de extensión agrícola se realizo a través de la ayuda de donantes provenientes de EUA especialmente. La carencia de demanda local o popular para los servicios de extensión ha sido una característica de la experiencia de los países del tercer mundo; es una diferencia importante respecto de la experiencia americana y europea.

Por otra parte, los países del tercer mundo contaban con pocas facultades de agronomía o universidades agrícolas cuando alcanzaron la independencia, en casi todos los países la extensión agrícola estuvo adscrita al Ministerio de la Agricultura, y no a una Facultad de Agronomía como ocurría en los EUA. (Anon, 2002)

Sin embargo, hay que señalar que en muchos países del tercer mundo se realizaban actividades de extensión ya antes de este siglo. Eran actividades asociadas con planes de mejora de productos. Las administraciones coloniales patrocinaban actividades de integración y extensión para cultivos de explotación como el azúcar, el caucho, la palma de aceite, el cacahuete y el te al estar interesados en aumentar la exportación de esos productos. En la mayoría de los países prosiguen actualmente estos programas de mejora de productos. Sin embargo, la investigación y la extensión e materia de cultivos tradicionales alimentarios fue un objeto raras veces de atención en ellos mientras no alcanzaron la independencia. En algunos de esos países incluso hoy día prosiguen una buena parte esas tendencias.

En la mayoría de los países del tercer mundo ha existido y sigue existiendo una grave escasez de personal agrícola capacitado, desarrollando a la vez funciones administrativas y reglamentarias. Hoy día, la mayor parte de los países del tercer mundo cuenta con algún tipo de organización extensionista. Sin embargo, la experiencia en este caso no ha sido muy satisfactoria. Muchos donantes se sienten frustrados en sus intentos de mejorar este sistema (Lozano, J. A. 2004).

La experiencia muestra que los agricultores adoptan selectivamente las técnicas recomendadas, en función de las condiciones económicas y sociales bajo las cuales trabajan. Así por ejemplo en el Congo el proyecto de arroz anegado pretende ¨ reducir la agricultura itinerante ¨. Entre las técnicas que les fueron propuestas, los agricultores aceptaron fácilmente el uso de la hoz, que tenía un bajo precio y permitía una ganancia no despreciable en la productividad del trabajo, en comparación con la práctica manual empleada.

Sin embargo la rotación piscicultura-arroz, recomendada por los servicios de extensión enfrento resistencias, esto a pesar que los rendimientos por hectárea podrían ser elevados, pero se requería de altas exigencias de trabajo en la aplicación de la técnica. No obstante la asociación piscicultura arroz podrían darse fácilmente en Vietnam, donde la presencia de mano de obra es abundante en el campo y las oportunidades de trabajo en el exterior son muy escasas, es evidente entonces que las condiciones ecológicas no son las únicas que toman en cuenta los campesinos cuando escogen sus técnicas agrícolas.

Las consideraciones económicas y sociales pueden tener un gran peso en sus decisiones, y por lo tanto sería en vano proponer técnicas a los agricultores que no respondan a sus intereses o para las cuales no disponen de acceso necesario a medios y materiales financieros.

Los agricultores no producen de forma aislada, sino que mantienen permanentemente relaciones con otros agentes económicos; agricultores pequeños, funcionarios estatales, etc. estas relaciones sociales condicionan fuertemente la escogencia de las producciones y técnicas practicadas en sus explotaciones. Los ingenieros y técnicos no deberían ignorar al momento de hacer sus proposiciones según tipos de agricultores. Para una mejor reproducción de sus condiciones de trabajo y elevar su nivel de vida, las diversas categorías de una misma zona ecológica podrían tener interés en utilizar técnicas y practicar sistemas de producción diferentes, según los medios de que dispongan y las relaciones de producción e intercambio a que estén sometidos.

Muchos de los proyectos de desarrollo están concebidos de manera a que promuevan las técnicas destinadas a aumentar las producciones por unidad de superficie. Los agrónomos califican aun a menudo estas técnicas como "mejoradas" partiendo implícitamente del principio que la maximización de los rendimientos es el objetivo a alcanzar, no importando cual sea el costo para la sociedad y los agricultores. Este juicio de valor, es a menudo superficial y engañoso, ya que nada prueba que los rendimientos a la hectárea sean siempre el criterio de avaluación más pertinente desde el punto de vista del interés general, ni el más conforme a los intereses de los productores.

En nombre del interés general el Estado en algunos países, se esfuerza en principio por promover las inversiones y técnicas que aumenten durablemente el ingreso nacional neto teniendo en cuenta los recursos disponibles de mano de obra, animales, materiales, equipos, y capital.

A este respeto las técnicas más apropiadas serían aquellas que permitan maximizar las suma de valores agregados, directos, indirectos e inducidos; entendiendo que las riquezas directamente producida por los agricultores no son los únicos valores agregados producto del empleo de una técnica agrícola.

El Estado pondría también el empleo de mano de obra nacional y materiales fabricados en el país, antes que la utilización de medios de producción importados, que pueden ser eventualmente rentables a nivel de las explotaciones pero que implican altos costos en divisas, no implicando necesariamente altos agregados para el país. El Estado también interviene generalmente para favorecer el empleo de técnicas que aseguren el mantenimiento y crecimiento de las potencialidades ecológicas, aunque estas no sean inmediatamente las más rentables sin subvención para los agricultores. Este es el caso muy a menudo de las técnicas relativas a la gestión y conservación de aguas y suelos.

Desde el punto de vista de los productores agrícolas, la ¨ rentabilidad ¨ de una técnica puede tener significaciones diversas según sean las condiciones sobre las cuales trabajen. Los criterios utilizados para evaluar el interés que cada uno tiene en el empleo de una técnica, varía fuertemente según el tipo de productores. Muchos autores señalan por ejemplo, que los campesinos más pobres tienen un ¨ cierto recelo por el riesgo ¨ y que su interés no necesariamente es el de maximizar la esperanza matemática de las producciones o ingresos. (INIAP, 2004)

Comprendemos fácilmente que bajo condiciones de gran precariedad económica (bajos recursos, dependencia de usureros, fluctuaciones irregulares de precios), algunos productores no quieren endeudarse con la compra de insumos o materiales necesarios en la puesta en marcha de su sistema de producción, en que no obstante los resultados promedios podrían ser elevados, así como podrían presentar variaciones importantes.

Para algunos el peligro es real de no poder rembolsar los prestamos cuando sobrevienen malas cosechas y los riesgos son grandes de tener que vender los pocos bienes disponibles y no poder practicar más la agricultura como productores independientes.

Frente a las variaciones de orden climáticos sanitario o económico, los agricultores pueden no tener todos el mismo interés en arriesgar. Los agricultores que enfrentan condiciones precarias se oponen generalmente a invertir su dinero o esfuerzos en sistemas de producción que no permitan obtener todos los años una producción superior a un cierto nivel mínimo.

Es en el sentido de minimizar los riesgos de malas cosechas que numerosos campesinos de África Sub-sareana se esfuerzan en cultivar parcelas alejadas las unas de las otras, dispersas en diferentes pisos climáticos; altos de dunas, suelos arcillosos de depresiones interdunales, zonas de concentración de aguas de escorrentías, De esta manera esperan obtener siempre una cosecha, sea en una u otra parcela, no importando cuales fueren las condiciones climáticas en el transcurso del año.

La asociación dentro de una misma parcela de diferentes especies vegetales, muy distintas desde el punto de vista de sus comportamientos fisiológicos (millo, sorgo, nieve) responde también a la misma preocupación; disminuir los riesgos por malas cosechasya que no todas las plantas van a ser afectadas por igual ante los cambios climáticos o fitosanitarios. Los agrónomos extensionistas deberían tener en cuenta estos hechos antes de sugerir nuevas técnicas agrícolas a los pequeños productores. Sin embargo los esfuerzos han sido hechos hacia una investigación agronómica que enfatiza en los "cultivos puros", no conociéndose perfectamente cómo funcionan los grandes tipos de asociaciones de cultivo en nuestros países.

Cuando las condiciones de mercado son injustas y azarosas, los agricultores no tienen interés en especializar sus sistemas de producción hacia cultivos destinados hacia la venta. Ellos buscan antes que todo producir diversos productos destinados al autoconsumo familiar. Sin embargo, es casi imposible para un agricultor producir en su finca todos los bienes de primera necesidad, existe la obligación de vender algunos productos para poder comprar aquellos productos que no produce. Su interés puede ser entonces de solo comercializar excedentes agrícolas, dado que las condiciones de mercado son verdaderamente desfavorables.

Los productores que producen prioritariamente para el autoconsumo disponen raramente de suficientes ingresos monetarios como para comprar medios de producción de origen industrial (abonos químicos, productos fitosanitarios, equipo pesado), propuestos a menudo por los extensionistas. No obstante, conviene también no considerar a estos pequeños productores como incapaces de innovar. En estos casos las nuevas técnicas propuestas van a ser juzgadas según su capacidad de aumentar la producción de bienes con valor de uso:calorías, proteínas para la alimentación, tabaco para la exportación etc.

Cuando las condiciones de mercado son mucho más favorable, tanto en cuanto, la comercialización de productos agrícolas como al abastecimiento en medios de producción y bienes de consumo, los agricultores pueden tener más interés en especializar sus sistemas de cultivo y ganadería en función de las "ventajas cooperativas" de sus regiones; pasan entonces a producir principalmente para la venta, hasta niveles en que deben luego comprar todo o parte de los bienes destinados al consumo familiar.

Los productores se esfuerzan entonces en adoptar y dominar las técnicas agrícolas que mejor aumenten sus ingresos monetarios, y cuando estos últimos son suficientes, pueden pasar a comprar los medios de producción más acorde con la maximización de este criterio. Así por ejemplo, el empleo de herramientas de tiro y abonos químicos en África Sudano-Sahéliana, se generalizo más en las zonas en donde los agricultores practicaron cultivos de renta (algodón, maní), dado la presencia de condiciones de comercialización y de abastecimiento más favorables y seguras.

Para aumentar los ingresos monetarios, los agricultores integrados a intercambios comerciales pueden tener interés en poner en, marcha sistemas de producción más o menos intensivos, según la escasez relativa de cada uno de los recurso disponibles.

Por ejemplo los pequeños productores del delta del Mékong (Vietnam) con altas densidades demográficos, tiene acceso relativo a poca tierra y alta disponibilidad de mano de obra familiar, esto hace que tengan interés a poner en práctica sistema de producción intensiva en mano se obra, de manera a obtener varias cosechas anuales con rendimientos muy elevados por hectárea. Solo así se explica la existencia de sistemas que asocian estrechamente; arroz anegado (con varias cosechas al año) arboricultura escalonada (en los alrededores de las casas de habitación) y ganadería variada (cerdos, patos, peces, abejas, búfalos, etc.) estos sistemas han sido concebidos de manera a producir el máximo de valor agregado sobre las pequeñas superficies de terreno disponibles, utilizando mayormente los procesos biológicos susceptibles de valorizar los recursos naturales (fotosíntesis, fijación biológica nitrogenada) y reciclando cada vez los residuos de cada uno de los cultivos y la ganadería.

Las abejas ayudan a la fecundación de los árboles frutales, los patos rebuscan los granos que caen de los arrozales, los cerdos son alimentados con afrecho de arroz y de los excedentes de la huerta, las orillas de los canales de irrigación permiten fertilizar los arrozales y alimentar los peces, etc. Todo exige mucho trabajo por hectárea, pero la abundante mano de obra familiar con oportunidades de trabajo al exterior muy escasas, está totalmente dispuesta a trabajar.

Muy diferente es el caso de algunas regiones del África del sur del Sahara, donde la densidad demográfica es menor: para maximizar los ingresos, los productores practican sistemas de producción relativamente extensivos: cultivos de roza y quema en rotación con baldíos de más o menos de larga duración, cultivos en terrenos de crecidas de ríos, ganadería pastoral con encierro de noche, etc.

Estos sistemas requieren mucho espacio, no producen necesariamente altos valores agregados/hectárea, pero permiten a menudo maximizar la producción del trabajo con bajos niveles de tenencia en medios de producción. Una recomendación de sistemas basados en cultivos anuales con ganadería en estabulación, supondría importantes cantidades de trabajo por hectárea: para asegurar la reproducción de la fertilidad (transporte, e incorporación de estiércol como abono al suelo); y la lucha contra la propagación de plantas adventicias (limpias más frecuentes).

Estos sistemas no estarían en la capacidad de maximizar los ingresos de los productores, dado la escasez relativa de mano de obra familiar, las superficies disponibles y el bajo equipamiento. No sería interesante por lo tanto los rendimientos por hectárea cultivada, si la fuerza de trabajo para este fin puede ser empleada más eficazmente en extender las superficies de cultivo.

Cuando la fuerza de trabajo es el factor limitante, los jefes de explotación tienen interes en escoger técnicas y sistemas de producción que mejor maximicen los ingresos por hora de trabajo familiar. Contrariamente es el caso de las grandes explotaciones arborícolas (cafetales, cacaoteros, palma aceitera, palmito, entre otras), en que la fuerza de trabajo proviene exclusivamente de la mano de obra asalariada, con lo cual los empresarios agrícolas que invierten su capital se interrogan siempre sobre los medios y las técnicas a poner en practica que mejor maximicen el retorno de la inversión; sabiendo que pueden existir otros sectores de la economía donde mejor colocar sus capitales: comercio, industria, bienes inmobiliarios, etc, la selección de las técnicas y sistemas de producción van a depender entonces directamente de las relaciones de precios vigentes y de las oportunidades que ofrecen otros sectores de inversión. Por ejemplo, los bajos niveles de mantenimiento en ciertas plantaciones, donde los pocos gastos están destinados solamente a la cosecha, se explica generalmente dado por el hecho que dado cambios en las relaciones de precios, los empresarios encuentran más ventajosos colocar sus dineros fuera de la agricultura.

Exceptuando aquellos que se invierten en la cosecha, única operación susceptible de rentabilizar inmediatamente el poco dinero invertido. Todo esto demuestra que es importante tomar en cuenta los criterios económicos utilizados por cada uno de los productores para evaluar el uso de las técnicas, y no solo contentarse con los rendimientos/hectárea.

En términos de utilizar aquellas técnicas más acorde con el interés general y que maximicen la producción de valores agregados para el país, existen ciertas condiciones económicas y sociales imperantes que son una limitante. Le corresponde al Estado modificar estas condiciones de manera que los productores, trabajando por su propio interés, puedan poner en práctica técnicas y sistemas de producción más favorables con la satisfacción de las necesidades del conjunto de la sociedad.

La realidad del campesinado, es diferente a la de los otros ciudadanos de los países de América Latina. La falta de recursos es un elemento lastimosamente lapidario para su economía privada, y la carencia de objetivos que incentiven a mejorar su producción, es aún lo más gravitante (Guzmán, O. 2005).

El campesinado, la gente del campo y de los sectores rurales, o sea, el que produce, lastimosamente no tiene un nivel educativo que le permita desarrollar y planificar ideas para mejorar su futuro productivo. Se ha dejado avasallar por contadas personas o grupos de personas que se han aprovechado de esta falencia y lo han sometido aun más a su precario nivel de vida supeditando su producción a ser comercializada casi a niveles de extorsión, con pagos injustos que hacen cada vez que decrezcan. Sin embargo, algunas de estas personas son dueñas de tierras que bien pueden ser empleadas en el ámbito productivo, es decir son potencialmente aptas para convertirse en unidades productivas. Sin embargo los campesinos prefieren abandonar para llegar a las ciudades, incluso llegando a mendigar, quizás porque según ellos pueden llegar a contar con dinero en efectivo, que aun siendo mínimo, merma de alguna forma sus necesidades de alimentación.

Si existen dos factores importantes de la producción como son; tierra y mano de obra, y los gravitantes, capital y tecnología que están ausentes, podría ayudar si existiese una buena acción crediticia de los bancos. Sobre esto se puede decir que la banca en algunos países de América Latina cumple o no cumple con los objetivos para la cual fue creada.

La banca no coadyuva a generar más o mejores niveles de producción, en todos los ámbitos y menos aun en el sector agropecuario, todo lo contrario, para todos es sabido que es sumamente fácil hacerse de un crédito para consumo que uno para inversión o formación de capital, se puede resumir que en países de América Latina no hay banca enfocada al desarrollo. La realidad para el sector productor y específicamente el agropecuario es preocupante, sería distinto que dentro de la apertura comercial a nivel mundial exista la apertura del sector financiero para que el sector agropecuario sea tan competitivo como otras ramas de la producción.

En el caso de Ecuador, la implementación de la estrategia de seguridad alimentaria como parte de una estrategia más global ha permitido generar un proceso de desarrollo que se ha caracterizado por la generación de una serie de capacidades y logros en los pobladores (INIAP, 2003).

A nivel familiar las acciones se han caracterizado por la fuerte participación de las mujeres (alrededor del 80 por ciento del total de los participantes). Son ellas las que han generado la motivación al interior de las familias en la implementación de las tecnologías. Más allá de los beneficios nutricionales y económicos logrados, se ha producido un mejoramiento en otro tipo de necesidades psico-social las que se han iniciado a partir de la autovaloración y autoestima, lo cual es calificado por los propios participantes como un proceso de desarrollo personal. Lo anterior ha servido de base para el desarrollo de nuevas iniciativas. La participación inicial de agrupaciones de vecinos, han sido absorbidas por organizaciones comunitaria legalmente constituidas que incluyen acciones de carácter productivo. Esta abierto un nuevo espacio de acción, la comunidad.

Las organizaciones comunitarias cuentan con dirigentes y líderes así como con monitores, los cuales son pobladores que se han especializado en la capacitación de nuevos participantes. Al mismo tiempo, el dominio y la especialización de las experiencias productivas se han traducido en la formación de microempresas productivas, el apoyo al fomento productivo de las familias se han facilitado a través del "fondo para la innovación tecnológica"; el reconocimiento de los municipios a la gestión de los pobladores organizados, que se ha expresado en la entrega de terrenos municipales para la construcción de "sedes para el desarrollo poblacional". Una de las características del proceso a este nivel, es la complejidad de las gestiones realizadas, las que son realizadas por los dirigentes que pertenecen a organizaciones consolidadas. El dinamismo logrado ha establecido nuevas relaciones entre los pobladores e instituciones participantes (Concejos Provinciales, Municipios, ONG´s) para el mejoramiento de la calidad de vida de pobladores, se han desarrollado mecanismos de evaluación, acción que ha privilegiado la articulación de los pobladores y junto a sus autoridades en la evaluación de las acciones realizadas y la formulación del programa anual.

En la actualidad, el proceso desencadenado ha comenzado a desarrollar nuevas líneas de acción a nivel de la ciudad como son el manejo de los residuos sólidos domiciliarios y el manejo de las áreas verdes. Estas últimas representan un potencial de gran interés para el desarrollo poblacional, debido a que asocia el mejoramiento del habitad de las localidades a la gestión productiva de los pobladores y a la recreación de la población.

Recientemente, dos organizaciones comunitarias han recibido del municipio el traspaso de estos terrenos para cumplir con el propósito señalado a través de la implementación de tecnologías de base agro-ecológica bajo un diseño que mejora el recurso suelo, forestal nativo e hídrico. En síntesis, el proceso desarrollado por los pobladores de escasos recursos de la comunidad de Quilajalo y de otras comunidades de la sierra ecuatoriana se ha caracterizado por ser un proceso amplio de capacitación humana, social así como el capital construido y de mejoramiento de la base de recursos disponibles.

La experiencia de los Municipios de Salcedo y Loja muestran que si los pobladores son los protagonistas del proceso de desarrollo y la capacitación que se entrega moviliza sus capacidades y recursos en actividades económicamente viables pueden lograrse actividades significativos en la lucha contra la pobreza, y el mejoramiento de las condiciones de vida enfocando el tema de salud integral al ser humano y no de dar soluciones parches a problemas como lo son la nutrición de los niños, adultos y ancianos y además sin que se deteriore el medio ambiente. Para que esto ocurra, las inversiones deben tomar en consideración las necesidades de la gente, así como sus recursos materiales y los conocimientos existentes. Así los pobres dejan de ser una carga social para transformarse en creadores de riqueza y multiplicadores de empleo. Todas estas acciones generaran en un futuro no lejano bienestar a las comunidades que decidan acoger como suyo el proceso realizado en otras comunidades.

Es evidente que se debe ampliar la base del estudio a través de un estudio socioeconómico de cada comunidad involucrada y posteriormente a cada proyecto, diseñar un proceso de sostenibilidad adecuado que permita llevar a cabo el proyecto a través de los años.

Alrededor de este tema se puede concluir con los tres objetivos básicos de la serie de caminos hacia la sostenibilidad de un proyecto son los siguientes:

  1. Permitir a los encargados de desarrollar políticas y a los profesionales del desarrollo ampliar sus conocimientos a cerca de las prácticas más eficaces para aumentar la capacidad y alcanzar el desarrollo sostenible que se genera a nivel mundial, nacional y local.
  2. Fomentar el intercambio de información y experiencias sobre el aumento de la capacidad y alcanzar el desarrollo sostenible entre los países que ejecutan programas, las partes nacionales interesadas y sus asociados en el desarrollo.
  3. Establecer una serie de experiencias y conocimientos sobre el desarrollo sostenible y el aumento de la capacidad para que sea utilizado por los países en vías de desarrollo, los países en transición y sus asociados.

Importancia de la Extensión Agrícola en el proceso de desarrollo agrícola.

Por desarrollo agrícola se entiende el paso de unos métodos tradicionales de producción a unos nuevos métodos científicos que comprenden nuevos elementos técnicos (como nuevas variedades, prácticas de cultivo, fertilizantes o plaguicidas comerciales), nuevos cultivos o incluso nuevos sistemas agrícolas (como el nuevo cultivo de Bangladesh, con la incorporación del trigo como cultivo totalmente nuevo durante la temporada floja). Para que los agricultores puedan adoptar estas nuevas técnicas de producción, primero tienen que aprenderlas, y luego hay que enseñarles la forma de utilizarlas correctamente en sus sistemas de cultivos.

Los cambios simples como la adopción de una variedad, pueden implicar una aportación extensionista mínima. Sin embargo, si ese cambio implica un nuevo tiempo de siembra, una mayor población vegetal, un mayor uso de fertilizantes, etc, los agricultores tal vez tengan que aprender mucho para adoptar con ventaja esa nueva tecnología. Este proceso es la esencia del desarrollo agrícola, y cada paso que se de en ese sentido exigirá una aportación educacional o comunicativa. Por consiguiente, la función de la extensión agrícola, independientemente de cómo se imparta, debe contemplarse como elemento esencial del proceso de desarrollo agrícola.

Por ejemplo, la extensión agrícola se ha criticado mucho porque ha descuidado algunas categorías de productores agrícolas, como las mujeres y pequeños agricultores. Estas omisiones son, en realidad el reflejo de muchos factores, entre ellos: los objetivos del desarrollo agrícola que se persiguen; el número elevado de pequeños productores en relación con el número de extensionistas; la forma de cómo se organiza la extensión; la dificultad de tener acceso a la mujer en algunas culturas, y la estrategia de extensión practicada. Así la extensión agrícola puede tener consecuencias positivas o negativas, según los objetivos perseguidos, la clientela servida y de cómo se aprecia el éxito (Engel, 2000).

También se ha criticado a la extensión porque no ha logrado convencer a los agricultores a adoptar una determinada recomendación, cuando en la realidad la tecnología que se recomienda o fomenta no ha sido la apropiada o no esta acorde a la realidad del agricultor. En algunas situaciones la extensión ha sido ineficaz por insuficiencia de recursos, personal de campo mal capacitado o preparado, problemas de movilidad, escasos recurso didácticos, o porque el personal de campo tiene demasiadas responsabilidades de carácter extensionista que pueden dar lugar a conflictos de funciones.

La experiencia acumulada, demuestra que la actividad de extensión es indispensable para el desarrollo del proceso agrícola. Los agricultores no pueden adoptar con éxito una nueva tecnología a menos que la conozcan o sepan cómo incorporarlas a sus sistemas de cultivos.

Cuando el concepto de extensión se ha aplicado indebidamente con el resultado de aumentar la brecha entre ricos y pobres, mujeres y hombres, jóvenes y viejos, sus consecuencias han sido desastrosas. La Extensión Agrícola es importante porque es un proceso continuo, sistemático de comunicación entre los extensionistas y todas las personas (campesinos, pequeños y grandes productores agrícolas, empresas, cooperativas, etc.) inmersos en el proceso de producción agrícola, o pecuaria, a través del cual se inicia la construcción de caminos para encontrar posibles soluciones en forma conjunta y adecuada al medio, y en el momento adecuado, lo que permitirá solucionar problemas, dificultades, y limitaciones que dificultan un trabajo agrícola pecuario en el campo, para hacer de este, más productivo y eficiente. En este proceso se combinan la iniciativa propia, y las experiencias anteriores, que da un impulso, una motivación, para construir un futuro mejor de forma colectiva y solidaria.

En 1883, Martí expresaba "no debe el agricultor sin probarlo antes en pequeñas parcelas, optar por ciertas prácticas agrícolas, porque cada puñado de tierra tiene su constitución propia, y quizás lo que le convenga a la Martinica, no le haga bien a la isla de La Trinidad." (J. Lozano, 2004)

Referente a este mismo tema algunos autores como Saleen y Suleiman (1998) han indicado, que en la mayoría de los países en desarrollo, la investigación se ha limitado prácticamente a la preparación de técnicas en centros de investigaciones, de manera que los investigadores y extensionistas actúan como si las tecnologías comprobadas en dichos centros fueran ya directamente aplicables sobre el terreno, cuando lo correcto es que para que una técnica se convierta en práctica habitual, hay que comprobarla e integrarla al sistema de producción mediante la realización de ensayos prácticos.

Históricamente, la extensión agrícola es un concepto moderno, ligado a la urbanización. Con la disminución de la población activa agrícola, el aumento paralelo de la población urbana consumidora de productos agrícolas cada vez más elaborados, requiere un aumento importante de la producción por activo agrícola. Este aumento de la producción solo puede hacerse en un medio favorable: condiciones económicas (precios relativos de los productos agrícolas y de los insumos), sociales (condiciones de vida en el campo), técnicas (equipos permitiendo un nivel de productividad suficiente, variedades adaptadas al medio natural, y las preferencias de los consumidores). El trabajo de extensión siempre acompañó la necesidades alimentarias de las sociedades, expresando características del paradigma del desarrollo de la época (Marzin et al 2001).

También se ha visto que la insuficiencia y la lentitud del proceso de transferencia investigación y divulgación, ha traído como consecuencia escasos resultados en las diferentes ramas de la producción. En el caso de Cuba, quizás el factor que más ha incidido en el fracaso de la consolidación exitosa de muchas propuestas tecnológicas para la crianza animal por ejemplo, haya sido el intento apresurado de extenderlas, sin una correcta validación previa o un estudio profundo de todos los factores que intervienen en su viabilidad.

La agroecologia es una disciplina científica que define, clasifica y estudia los sistemas agrícolas desde una perspectiva ecológica y socioeconómica. También se considera que es el fundamento científico de la agricultura sustentable, ya que brinda conceptos y principios ecológicos para analizar, diseñar, administrar y conservar recursos de sistemas agrícolas (Altieri, 1997).

La agroecologia integra saberes con el conocimiento técnico moderno para obtener métodos de producción que respeten el ambiente y la sociedad, de modo de alcanzar no sólo metas productivas sino también la igualdad social y la sustentabilidad ecológica del sistema.

A diferencia del enfoque agronómico convencional, basado en la difusión de paquetes uniformes de tecnologías, la agroecologia se centra en principios vitales como la biodiversidad, el reciclaje de nutrientes, la sinergía e interacción entre los diversos cultivos, animales y suelo, además de la regeneración y conservación de los recursos. Los propulsores de este enfoque parten de las técnicas y posibilidades de cada lugar y las adaptan a las condiciones agroecológicas y socioeconómicas. La implementación de dichos principios agroecológicos en el contexto de una estrategia de desarrollo favorable a los pobres, dedicada a los productores agrícolas de las regiones pauperizadas, es esencial para conseguir sistemas saludables, equitativos, sustentables y productivos.

La agroecologia, cuenta con el apoyo de un número creciente de agricultores, ONGs y analistas en el mundo entero, que ofrece varias ventajas. Primero, se trata de un camino alternativo a la productividad o intensificación agrícola, basado en el conocimiento agrícola del lugar y en técnicas que se adaptan a las condiciones locales, en el manejo de diversos recursos e insumos del establecimiento donde se aplica y en la incorporación del conocimiento científico actual de los principios y recursos biológicos aprovechables en los sistemas agrícolas. Segundo, ofrece la única vía práctica de recuperación real de tierras cultivables que han sido degradadas por las prácticas convencionales. Tercero, constituye el único camino seguro para el ambiente y solventable para los pequeños productores de las zonas marginales, que podrán intensificar así su producción de modo sustentable.

La extensión rural agroecológica podría ser definida como un proceso de intervención de carácter educativo y transformador, basado en metodologías de investigación-acción participante que permitan el desarrollo de una práctica social mediante la cual los sujetos del proceso buscan la construcción y sistematización de conocimientos que los lleve a incidir conscientemente sobre la realidad, con el objeto de alcanzar un modelo de desarrollo socialmente equitativo y ambientalmente sostenible, adoptando los principios teóricos de la Agroecologia como criterio para el desarrollo y selección de las soluciones más adecuadas y compatibles con las condiciones específicas de cada agro-ecosistema y del sistema cultural de las personas implicadas en su manejo.

El Movimiento Agroecológico para Latinoamérica y el Caribe (MAELA) es una entidad civil, formada por instituciones sin fines de lucro, organizaciones de campesinas/os y productoras/es, movimientos y red de agroecologia, en total más de 85 instituciones, que concuerdan con los objetivos del MAELA y se rijan por sus estatutos y por las disposiciones legales aplicables. Su objetivo principal es contribuir al desarrollo humano sustentable a partir de la agroecologia y el saber local. ().

El movimiento agroecológico, y en particular el movimiento orgánico latinoamericano, ha crecido gracias al esfuerzo de muchas instituciones y personas: ACAO en Cuba, el Instituto Biodinámico en Brasil, AGRUCO en la región andina, han desarrollado un trabajo de investigación, extensión y capacitación en el tema orgánico. MAELA, CLADES y una importante presencia de IFOAM en la región, han realizado una labor clave de difusión, formación y promoción de prácticas agroecológicas, en especial orientadas a pequeños y medianos productores agrícolas. Centro y Sudamérica es uno de los importantes reservorios de biodiversidad en el mundo, tiene una rica cultura y tradición agrícola, suelos fértiles, climas variados, todos estos elementos pavimentan el camino hacia el desarrollo de la agricultura orgánica, que es uno de los varios vectores tecnológicos que se acerca a la agroecologia: una agricultura socialmente justa, económicamente viable y ecológicamente sustentable (http: //www.agendaorganica.cl).

La Asociación Cubana de Agricultura Orgánica (ACAO), es una ONG integrada por científicos, agricultores y personal de extensión, ha sido pionera en la promoción de módulos alternativos de producción. En 1995, ACAO ayudó a crear tres sistemas agrícolas integrados -llamados "faros agroecológicos"- en cooperativas (CPA) de la provincia de La Habana. Después de los seis primeros meses, las tres CPA habían incorporado innovaciones agroecológicas como integración de árboles, rotación planificada de cultivos, policultivos y abono verde, lo cual produjo, con el tiempo, mejoras en la producción, la biodiversidad, la calidad del suelo y, especialmente, el contenido de materia orgánica (www.revistadelsur.org.uy).

Algunas Formas del Extensionismo en Cuba y su Realidad Actual.

Numerosos son los proyectos de desarrollo rural que enfatizan su trabajo alrededor de la investigación y extensión agrícola, con el fin de que las técnicas aportadas por los investigadores puedan rápidamente servir a un gran número de agricultores y favorecer así el desarrollo económico y social de los países.

Sistema de Extensión Agrícola del Instituto de Ciencia Animal ICA (SEICA)

El SEICA tiene como objetivo obtener resultados cualitativos y cuantitativamente superiores en la aplicación del sistema de extensionismo del centro, mediante la divulgación e introducción de resultados de la ciencia y la técnica en el sector agropecuario nacional e internacional, ejerciendo además una influencia efectiva y medible, en el entorno económico y sociocultural en el que está ubicado. (ICA, 2005)

Desde la creación del Instituto de Ciencia Animal, en 1965, contando con los resultados de las primeras investigaciones, se comenzó a realizar transferencia de tecnologías y accesoria a la producción. Durante más de 30 años se estuvo realizando extensionismo de distintas técnicas, sin que constituyera un sistema prediseñado. En 1996 se creo la Red Nacional de Transferencia de Tecnologías para la Ganadería (AGRORED), en la que participaban el ICA, la EEPF Indio Hatuey, el IIPF y las Universidades. En 1998 se inicio la organización del SEA, en el cual el ICA participa. El ICA trabaja desde 2003 en un programa de transferencia de tecnologías sobre la base de la colaboración con las Universidades, centros de investigación, ONGs, el MINAG y el MINAZ creándose una interacción entre el área de gestión del conocimiento y el sector empresarial.

El ICA es un centro de investigación que tiene como misión la de generar, desarrollar y transferir las mejores y rentables tecnologías en la producción agropecuaria tropical, mediante la investigación, el extensionismo, la capacitación, la colaboración y la divulgación. Estos objetivos fueron ratificados por nuestro Comandante en Jefe en el XXV Aniversario del ICA.

Bases de trabajo del SEICA.

1. Se crean Grupos de Trabajo multidisciplinarios por empresas o provincias.

2. Los Grupos tienen un jefe con experiencia y personal joven.

3. El trabajo se realiza a partir de un diagnostico participativo.

4. Se establecen los compromisos a través de contratos, convenios o proyectos.

5. Los Jefes de Grupo se subordinan al Director General y se crea un Grupo Central para coordinar las acciones.

6. Se trabaja preferiblemente en las empresas y otros productores con más condiciones para aplicar las tecnologías.

7. En los grupos participan otros especialistas del Complejo Científico Docente de La Habana y de otras provincias.

8. Se establecen convenios con las Delegaciones del MINAG, el MINAZ, las Universidades y otros centros de las provincias.

9. Todos los Departamentos del ICA participan en el Extensionismo.

10. Al final de cada mes se hace un chequeo y al terminar cada año un balance de los resultados y de los impactos logrados.

11. La capacitación en sus distintas modalidades es un aspecto clave en el sistema.

12. La celebración de los Talleres XL Aniversario fue una tarea central para el SEICA en el año 2005.

  • Organización.
  • Se crearon 32 grupos multidisciplinarios con un promedio de 5 especialistas de todos los Departamentos del ICA, además de otros de distintos centros con la participación de 80 especialistas de los cuales la mitad tienen menos de 35 años de edad.
  • Se confecciona un plan mensual de visitas de chequeo, control y capacitación a los lugares donde se aplican las tecnologías.
  • Se trabaja en todas las provincias y el Municipio Especial Isla de la Juventud y en más de 37 empresas.

Algunas Tecnologías que se extienden actualmente

  • Establecimiento y manejo del pasto Cuba CT-115.
  • Establecimiento de sistemas silvopastoriles.
  • Uso de reemplazante lechero (RELAC) en la crianza de terneros.
  • Sistema intensivo de la producción de carne en pastoreo con suplemento.
  • Siembra y establecimiento de Leucaena, Vignas y otras leguminosas.
  • Dietas integrales para ganado en desarrollo.
  • Sistemas de mezclas de leguminosas rastreras para la producción de carnes.
  • Bloques multinutricionales.
  • Uso de la caña de azúcar en la alimentación animal.

Ámbito Actual de las Asesorías.

  • Potenciación en la producción de leche y de carne.
  • Agrotecnia y manejo de pastizales.
  • Aumento de la biomasa y su diversidad.
  • Cría y mejora de las hembras bovinas para reemplazo.
  • Manejo y organización del ganado bufalino.
  • Tecnologías para la producción porcina, avícola y canícula.
  • Desarrollo de la producción ganadera a base de subproductos de los cítricos.
  • Autosuficiencia alimentaría para la producción de leche.
  • Producción de carne bovina a base de pastos.
  • Mejoramiento genético de los rebaños.
  • Introducción y evaluación de tecnologías en unidades agropecuarias militares.
  • Introducción y monitoreo de proyectos agro-ecológicos.
  • Asesoría y control de las tecnologías que se desarrollan en la agricultura urbana.
  • Asesoría y elaboración de proyectos de Innovación Tecnológicas.
  • Capacitación en las unidades, empresas, provincias y en el ICA.

Transferencia de Tecnología y Divulgación del la Asociación Científica de Producción Animal (ACPA)

Según Estrategias del ACPA (2006) este organismo tiene como objetivo general, contribuir con acciones, experiencias y recursos al desarrollo humano, técnico productivo sostenible en la esfera de la producción e industria animal. Llegar al personal de este sector, es el objetivo específico, para elevar la producción, la eficiencia y lograr un desarrollo integrado promoviendo la adopción de tecnologías sostenibles.

Principales tecnologías o sistemas tecnológicos más divulgados y transferidos por la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA)

  • Base Alimentaria. Gramíneas y leguminosas de mayor interés para las condiciones del trópico: sus asociaciones
  • Usos de los recursos locales, residuos forrajeros y de la industria en la alimentación animal.
  • Producción de materias primas. Piensos criollos-Formulaciones.
  • Sistemas tecnológicos para la producción de leche en pequeña, mediana y gran escala.
  • Tecnologías para incrementar la eficiencia productiva de los rebaños de cría.
  • Tecnologías para la ceba vacuna.
  • Instalación y desarrollos de centros multiplicadores para la mejora genética.
  • Abasto de agua para la ganadería vacuna-Tecnologías disponibles con bajos insumos.
  • Sistema de producción animal en la ganadería familiar. Avicultura, cunicultura y pequeños rumiantes.
  • Producción de carne de cerdo para la pequeña y mediana industria.
  • Acuicultura. Especies promisorias. Sistemas de producción de peces y su integración con otros sistemas de producción animal
  • Tracción animal.
  • Tipos de cerca en la producción agropecuaria.
  • Biogás, biodigestores y abonos orgánicos.
  • Compost y lombricultura.
  • Cultivos protegidos. Producción para posturas en cepellón

Movimiento de Campesino a Campesino.

El Movimiento Agroecológico de Campesino a Campesino consiste en la difusión, por parte de los campesinos que solo trabajan con recursos naturales, de sus experiencias y resultados, los cuales son más baratos y saludables. En septiembre de 2003 en todo el país, alrededor de 50 000 personas participaron en talleres agroecológicos de campesino a campesino, donde en sus propias fincas, explicaron a las familias más cercanas, sus experiencias y las ventajas de esta modalidad de producción (Pérez, Dora. 2003).

La búsqueda de un sistema agrícola sustentable, que sea autosuficiente y que utilice insumos mayormente de origen orgánico que permitan reforzar el equilibrio ecológico de los agro-ecosistemas (Sánchez, 1999); pero que al mismo tiempo sean eficientes, estas son algunas de las preocupaciones centrales de los investigadores y promotores que trabajan con un enfoque agroecológico.

Hoy en día ya no basta la extensión como vehículo de transmisión de resultados de la investigación tecnológica hacia los productores agropecuarios, la extensión debe posicionarse como instrumento para fortalecer la capacidad de autoaprendizaje e innovación permanente de las comunidades rurales hacia la competitividad y la sostenibilidad (Engel, 1997).

En la actualidad en Cuba se desarrollan sistemas de extensión con el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestra población rural, buscando nuevas alternativas y teniendo en cuenta los problemas actuales en las diferentes localidades. Muchos de estos sistemas de extensión están montados sobre la base del Movimiento Agroecológico de Campesino a Campesino, los cuales se desarrollan en todas o casi todas las provincias del país.

En 1997 la ANAP fue sede del VII Encuentro Regional del Movimiento Campesino a Campesino, y en cuya ocasión resultó electa como miembro coordinador del Programa Campesino a Campesino. En Noviembre de ese mismo año, la ANAP inició su programa de promoción agro-ecológica en la Provincia de Villa Clara, región central del país donde se aplicó por primera vez la metodología de extensión conocida como de Campesino a Campesino, con el apoyo de la ONG Pan Para El Mundo (PPM), de Alemania.

Atendiendo a los buenos resultados alcanzados en Villa Clara (1997) el programa se extiende, en el año 1999, a las vecinas provincias de Cienfuegos y Sancti Spíritus. En el año 2000 a otras cuatro provincias: Holguín, Ciego de Ávila, Matanzas y La Habana. En el 2003 a las restantes 7 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.

La metodología Campesino a Campesino es reconocida como un método eficaz para la transmisión horizontal de conocimientos en el sector campesino cubano, lo cual se potencia al conjugarla con la capacidad de convocatoria y movilización de la organización campesina y su estructura presente en toda el área rural, elementos puestos a prueba durante más de 40 años (Perera, J. 2004).

  • Es un proceso de comunicación horizontal de Campesino a Campesino, que para lograrlo es necesario romper las barreras que a veces tradicionalmente establecemos.
  • El actor más importante es el Promotor Agroecológico, que es un líder productivo, un experimentador, es a la vez un maestro, un receptor de conocimientos y por lo tanto es la puerta de entrada para las nuevas y más avanzadas técnicas.
  • La promoción parte de la demostración práctica para enseñar y aprender haciendo, por lo tanto la capacitación es el eje central y permanente en todo el proceso de promoción, y tiene primacía sobre aspectos organizacionales y directivos.
  • El escenario principal de promoción es la finca del promotor o del campesino innovador en su actividad productiva cotidiana.

Principios de la Metodología de Campesino a Campesino.

  • Empezar despacio y en pequeño.
  • Experimentar en pequeña escala.
  • Lograr éxito rápido y reconocible.
  • Limitar la introducción de la tecnología.
  • Desarrollar un efecto multiplicador

Actividades que realiza el Movimiento.

  • Diagnóstico rápido participativo de la finca.
  • Intercambio de experiencias y potenciales promotores.
  • Encuentros entre campesinos.
  • Encuentros de promotores municipal, provincial y nacional.
  • Giras de estudio.
  • Experimentación a pequeña escala.
  • Talleres metodológicos y técnicos.
  • Visitas de promotores a campesinos.
  • Visitas del facilitador.
  • Participación en las asambleas de las cooperativas.
  • Sistematización.

Herramientas de trabajo.

  • La finca.
  • Demostraciones didácticas.
  • Técnicas, juegos participativos.
  • Poesías, décimas.
  • Emisiones radiales y televisivas.
  • Dibujos.
  • Fotografías y diapositivas.

Según Perera, J. (2004) la proyección estratégica a favor del Movimiento Agroecológico de Campesino a Campesino, por medio de la estructura de la ANAP, como la vía para conservar y transformar la agricultura cubana campesina en un modelo sostenible es la siguiente:

  1. Continuar desarrollando el proceso de sensibilización concientización para elevar el conocimiento de todos los actores mediante la metodología Campesino a Campesino, sobre la base de los principios de la Educación Popular, para la promoción, capacitación, evaluación, seguimiento, sistematización y multiplicación de la agricultura ecológica.
  2. Conservar todo lo positivo de la cultura productiva tradicional campesina, para aplicar y multiplicar de forma adecuada, los logros de la ciencia cubana y mundial en materia de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.
  3. Lograr que los diferentes niveles estructurales de la ANAP, actúen de forma plena y efectiva como soportes funcionales y movilizativos en el proceso con la colaboración de los ministerios, organismos e instituciones.
  4. Medir el impacto de las mejoras productivas para definir y monitorear los alcances y aportes de los promotores.

Logros del movimiento agroecológico en Cuba.

  • Tener capacitados a gran número de campesinos Promotores y Facilitadores capaces de trasmitir sus experiencias metodológicas y técnicas donde sea necesario.
  • Facilitar la participación de toda la familia del promotor(a) agroecológico(a) en las labores de la finca.
  • Introducción y rescate de prácticas agroecológicas, la mayoría utilizadas tradicionalmente.
  • Mejoramiento de las condiciones socioeconómicas y ambientales de las familias campesinas.
  • Papel protagónico del promotor (a) agroecológico (a) y su familia, convirtiéndose en líderes locales de las comunidades y cooperativas.
  • Fortalecimiento del liderazgo de la ANAP a partir de su influencia en el desarrollo de la agricultura sustentable campesina.
  • Creación de una estructura de cargos para el programa, basado en el principio de su sostenibilidad financiera.
  • Celebración del Primer Encuentro Internacional de Intercambio sobre el Programa Campesino a Campesino de la ANAP en Villa Clara, mayo 2004.

El Sistema de Extensión en la provincia de Pinar del Río.

Los cambios globales han tenido un gran impacto en el sector agrario cubano, el que a su vez ha tenido que hacer ajustes esenciales como vías para elevar la producción agraria en el nuevo contexto. La aparición de nuevas formas sociales de organización y la diversificación de la producción han tenido como consecuencias, la ampliación del radio de acción del MINAG en cuanto al número de productores involucrados en el proceso productivo y sus necesidades de información. Esta propia diversidad de formas de producción conduce a la necesidad de la organización e implementación de un sistema de extensión agraria lo suficientemente flexible para la adaptación a un espectro amplio de condiciones, ya sea, de carácter agrícola, social y ambiental y que impliquen un mayor protagonismo de los productores (López et al 2001).

El sistema de extensión en la provincia de Pinar del Río está constituido por un equipo de trabajo interdisciplinario que representan 24 organismos y entidades del territorio dentro de los cuales se encuentran la Universidad de Pinar de Pinar del Río, CITMA, Sanidad Vegetal, Estación Experimental de Tabaco, el Instituto de Suelo, FORUM de Ciencia y Técnica, el Movimiento Campesino a Campesino, Consejo Científico Técnico, Sindicato Agropecuario y Tabacalero, entre otros. El sistema de Extensión en la provincia está en función de las características de cada municipio (Martínez, Odalis 2005).

Dentro de las acciones desarrolladas por el sistema de extensión se encuentran las siguientes:

  • Desarrollo de proyectos en función de las problemáticas surgidas en los diagnósticos de las unidades productivas.
  • Desarrollo de acciones de capacitación para extensionistas y promotores.
  • Fortalecimiento del sistema de extensión en cada uno de los municipios a partir de sus iniciativas.
  • Introducción de variedades en el cultivo del tabaco.
  • Introducción de variedades de granos y hortalizas.

El sistema se ha venido fortaleciendo mediante el desarrollo de proyectos de colaboración y de CIT lo cual ha permitido la ejecución de talleres, demostraciones, días de campo, encuentros entre productores, todo esto en coordinación con la Universidad y el Pedagógico.

Conjugado a esto están las acciones desplegadas por el INCA en el municipio de La Palma y las que desarrollo visualmente el INIVIT a las que se les ha dado el apoyo por parte del centro de información científica con la reproducción de 4000 plegables, además se han desarrollado seminarios, talleres y demostraciones; la estación experimental de Tabaco que mediante el sistema de extensión a realizado diferentes acciones (conferencias, encuentros técnicos en 14 IPAs), permitiendo con todo esto el desarrollo de la regionalización que se lleva a cabo en el cultivo del tabaco; así como el programa de Campesino a Campesino el cual ha desarrollado talleres agroecológicos en cada una de las organizaciones de base y municipios (MINAGRI, 2002).

Los municipios que han venido fortaleciendo la labor de extensionismo en la provincia son: Los Palacios, Consolación del Sur, San Juan y Martínez, Guane, La Palma, Bahía Honda, San Cristóbal y Pinar del Río. En el resto se trabaja en su consolidación, estando seleccionadas las 14 comisiones municipales, donde los extensionistas son los representantes de la Agricultura Urbana en los CDR y en los Consejos Populares, estableciendo una sinergia entre los sistemas ya existentes (MINAGRI, 2002).

Proyección del movimiento agroecológico en Pinar del Río.

  • Continuar la preparación de los dirigentes y especialistas en todos los niveles de la estructura de la ANAP.
  • Elevar la calidad de las actividades formativas de Promotores y Facilitadores.
  • Incrementar la participación de las mujeres en el programa.
  • Promover la certificación de productos orgánicos.
  • Aumentar las relaciones con los institutos de investigación y centros docentes para fortalecer el alcance y la eficacia del Programa Campesino a Campesino.
  • Incrementar la presencia de la ANAP en eventos internacionales.

Conclusiones.

  • Se hace necesario utilizar la experiencia acumulada en extensión agrícola de diversos países y en Cuba para acelerar la introducción de las tecnologías más adecuadas para los diversos agroecosistemas en función de garantizar la sostenibilidad.
  • El Movimiento de Campesino a Campesino en Cuba despunta como una de las vías más idóneas para el sistema de extensión agraria.

Referencias Bibliográficas

  • ACPA, 2003. "Facilitación Participativa" Metodologías para el acompañamiento de procesos grupales de la Asociación Cubana de Producción Animal. Las Tunas-Cuba.
  • ACTAF. 1999. El mundo espiritual del campesino: mitos, creencias y fenómenos paranormales. Año 5. No.2 Agosto.
  • Aldes, C; Haverkort, B; S Van Velthwizen, L (Eds) 1993. Linking with Farmes: Networking for low – external – impact and Sustainable Agriculture. London: Intermediate technology publications.
  • Altieri, M. A. 1997. Agroecologia .Bases científicas para una Agricultura Sustentable. Publicaciones CLADES ACAO. La Habana.
  • Altieri, M. A. 2002. Agroecology. The science of natural resource management for poor farmers in marginal environments. Agric. Ecosyst. Envirn. 93, 1-24.
  • Anon, 2002. Documento de Apoyo para los profesores de las Universidades Agrarias. Universidad Agraria de la Habana-Proyecto de Apoyo al Sistema de Extensión Agraria-Ministerio de la Agricultura.
  • Borbón, Yanet, 2004. "PEB" Software para la capacitación y sistematización del movimiento: En el Barrio, Por el Barrio y Para el Barrio. Trabajo de Diploma para la opción al título de Ingeniero Agrónomo. Universidad de Pinar del Río. Cuba.
  • Cabrera, G. J. 1997. Economía ecológica, demografía ambiental y desarrollo. Ed. Ciencias Sociales, p- 42. La Habana, Cuba.
  • Castro, F. 2000.Un manifiesto para el milenio. En: Rev. Bimestre cubana. Vol. LXXXVIII. Julio- diciembre. Época III. N. 13, p- 4. La Habana, Cuba.
  • Devendra, C & Thomas, D. 2002. Crop- animal interactions in mixed farming systems in Asia. Agricultural Systems 71, 27- 40.
  • Engel, P. G. H 1997. Los desafíos que plantea la integración regional de las instituciones agrícolas superior (IEAS). Ponencia para la X Conferencia de la asociación Latinoamericana de Educación Agrícola Superior (ALEAS), Santiago: 22 – 25 Abril.
  • Escarret, A. 1997. Ciencias de la Tierra y del medio ambiente. Editorial Santillana. S. A. Madrid, España, p 383.
  • Fernández, C. E. 1986. Joaquín Costa y la enseñanza de la Agricultura en España del S. XIX presentado en las jornadas: Joaquín Costa: la agricultura, los agricultores y su formación. Madrid, 27-27 sept.
  • Freire, P. 1993. ¿Extensión o comunicación? En: Matamoros, A: Fundamentos de la Extensión Agropecuaria. Antología. Universidad Estatal a Distancia. Costa Rica.
  • Houtart, F.1992. Sociología de la religión. Ediciones NICARAO, Nicaragua.
  • Jacobsen, J. 1993. Principios y métodos del trabajo de extensión. Israel.
  • Jones, G. E. 1982. The Clarendon Letter: En: G.E. Jones y M. J. Rolls (eds.), Progress in rural extension and comunity development, vol. 1, Extension and relative advantage in rural development (p. 207- 231). Chichester, Reino Unido: John Wiley.
  • Jones, G. E. 1984. Rural Extension and its objectives. Conceptual and Terminological Issues. Ponencia presentada al Primer Congreso Nacional sobre Difusión de Tecnología y Desarrollo de Recursos Humanos en el Medio Rural. D.G.I.E.A. Granada. 3-7de Octubre. 15pp.(Mimeo)
  • Jones, G.E. 1981. The Origins of Agricultural Advisory Services in the Nineteenth Century en Social Biology and Human Affairs.Vol.48, No 2,pp.89-106.
  • López, Marzin, J. López, T y Cid, G. 2001. Programa general resúmenes.
  • López, R. 2006, "Nada nos detendra". Suplemento especial-Periódico TRABAJADORES (CTC). Discurso de Comandante Fidel Castro Ruz en ocasión del Primero de Mayo-2006. Consejo de Estado. La Habana, Cuba.
  • Lozano, J. A. 2003. Evolución histórica de la Extensión Agrícola. Pinar del Río. Facultad de Forestal y Agronomía. (material en soporte electrónico en Microcampus).
  • Lozano, J. A. 2004 Conferencia de Extensionismo Agrícola, Documento. INTRANET. MICROCAMPUS, Facultad de Forestal y Agronomía, Universidad de Pinar del Río-Cuba.
  • Lozano, J. A. 2005. Comunicación personal. Universidad de Pinar del Río.
  • Martínez, O. 1999. El neoliberalismo en su laberinto. En: Revista Bimestre Cubana. Vol. LXXXV. Época III. N. 10, p- 3.La Habana, Cuba.
  • Manual Agropecuario, "Hogares Juveniles", 2003. Bogota-Colombia,
  • Martínez, Odalis. 2005. Comunicación personal. MINAGRI.
  • MINAGRI, 2002. Informe al Control Estatal de la Dirección de Ciencia y Técnica. Pinar del Río, 12 septiembre.
  • Montaner y Simón (eds). 1887. Diccionario Enciclopédico Hispanoamericana de Literatura, Ciencias y Artes. Barcelona. Montaner y Simón, Editores. Voz Agricultura Pág. 606- 619.
  • Navarro, C. 2006. Tierra con derechos "Seguridad Social y Política Laboral de los campesinos cubanos". Periódico "TRABAJADORES" (CTC), Págs. 6-7, mayo 15 del 2006.
  • Paucar, J. 2005. "Evaluación de la Asignatura Extensionismo Agrícola desde el punto de los estudiantes". Ponencia presentada para el III Encuentro Regional de Extensionismo y Transferencia Tecnológica del Instituto de Ciencia Animal. 3-5 de Noviembre. La Habana-Cuba.
  • Perera, J. 2004. Movimiento Campesino a Campesino: Vía para el Desarrollo de una Agricultura Sostenible (diapositiva).
  • Pérez, Dora. 2003. Se fortalece el Movimiento Agroecológico. Disponible en: http: //www.jrebelde.cubaweb.cu/buscar.asp.
  • Quesada, L y Verdejo M, 2002. "Dinámicas Grupales" .Material de apoyo para el taller de Capacitación. Proyecto Comunicación y Didáctica, Servicio Alemán de Cooperación Social Técnica-DED y Centro Poveda. Octubre 2002. Quito-Ecuador.
  • Revista del Sur. 2000. Agroecologia para combatir el hambre en el Sur. Disponible en: (http: // revistadelsur.org.uy).
  • Revista ECOSUR. 2004. Distintas miradas a la producción orgánica de la región. Disponible en: (http: // www. Agendaorgánica. cl).
  • Rodríguez, S. 2003. Santiago Rodríguez Castellón. 01-Jun-2003 23:13 Cuba siglo XXI Revista Economía. Número XXXIV – Octubre 2003. http://www.nodo50.org/cubasigloXXI/economia/castellon2_311002.htm
  • Sablón, Mercedes. 2005. Comunicación personal. UNAH. La Habana. Cuba.
  • Sánchez de Puerta, F. 1996. Estado y Agricultura: La extensión agraria en Gómez Benito, C y González, J. J (eds): Sociología de la España rural. Madrid. Siglo XXI.
  • Sánchez, L. 2003. Metodología para la promoción de la Agricultura Ecológica. La Habana. Cuba.
  • Stahl, J. 1999. "Diagnóstico Organizacional". Material de apoyo del Servicio Alemán de Cooperación Social y Técnica-DED. Quito-Ecuador. .
  • Steinfield, H. 2000. Producción animal y medio ambiente en América Central. En: Intensificación de la ganadería en Centroamérica- Beneficios Económicos y Ambientales. Editores: Carlos Pamareda y Henning Stenfield. CATIE. FAO, SIDE. San José, Costa Rica, p- 177- 198.
  • True, A. C. 1928. A history of agricultural extension work in the United States 1785 – 1923 (U. S. Dept. of Agriculture. Miscellaneous publication No. 15) Washington, D.C: Government Printing Office.
  • True, A. C. 1929. A history of agricultural education in the United States 1785- 1925 (U. S. Dept. of Agriculture. Miscellaneous publication No. 36) Washington, D.C: Government Printing Office.
  • Uphoff, N. 2002. Agroecological inovations. Increasing Food production with participatory development. Eanthcan publication td. London.

 

 

Autor:

M.Sc. Jorge Alberto Lozano Maqueira

Ing. Jaime Inty Paucar

Lic. Dinorah Blanco Catala

Universidad de Pinar del Río, Cuba

 

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente