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El extensionismo agrícola como herramienta de trabajo en el sector agrícola rural (Cuba)


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Orígenes de la extensión agrícola
    3. Precursores influyentes en la evolución histórica de la extensión agrícola en algunos países del mundo
    4. Primeras sociedades agrícolas
    5. Inicio de los programas de carácter extensionista
    6. Auge de la extensión
    7. La labor extensionista en los EUA.
    8. El servicio de extensión agrario en Holanda
    9. Evolución de la extensión agrícola en África y América Latina
    10. Importancia de la Extensión Agrícola en el proceso de desarrollo agrícola
    11. Algunas Formas del Extensionismo en Cuba y su Realidad Actual
    12. Sistema de Extensión Agrícola del Instituto de Ciencia Animal ICA (SEICA)
    13. Bases de trabajo del SEICA
    14. Transferencia de Tecnología y Divulgación del la Asociación Científica de Producción Animal (ACPA)
    15. Movimiento de Campesino a Campesino
    16. El Sistema de Extensión en la provincia de Pinar del Río
    17. Conclusiones
    18. Referencias Bibliográficas
    1. RESUMEN

    En el artículo se abordan los orígenes del extensionismo agrícola en los Estados Unidos, Holanda, Ecuador, África y Cuba, así como los precursores influyentes en la evolución histórica de la extensión agrícola en algunos países del mundo, las primeras sociedades agrícolas y el inicio de los primeros programas de extensión. Se destacan las diferentes formas del Extensionismo en Cuba y su realidad actual con diferentes resultados en la introducción y aplicación de diferentes tecnologías y resultados. El Movimiento de Campesino a Campesino en Cuba como forma de extensión agrícola despunta resulta una de las vías más idóneas para el sistema de extensión agraria.

    1. INTRODUCCIÓN.

    Alimentar a miles de millones de personas bajo condiciones que se van haciendo más difíciles día a día, no es el único desafío. La pobreza, la migración interna, el hacinamiento en las ciudades, la desnutrición, los problemas crónicos de salud y la degradación ambiental reflejan, con frecuencia, el inadecuado uso de sistemas agrícolas y demandan soluciones integrales y probadas científicamente (HJC, 2002).

    En estos momentos la población mundial es de 6.000 millones de personas. Si el crecimiento continúa al ritmo actual del dos por ciento, la población se duplicará de aquí a 30 o 40 años. Al mismo tiempo, como resultado del incremento de la actividad industrial y humana, la proporción de suelos arables va disminuyendo en un 0,1 por ciento anual. Asistimos, a una demanda de producción agrícola sin precedentes, en un período en el que el porcentaje de suelo arable disminuye y las prácticas de control de plagas resultan ser ineficaces.

    Desde el punto de vista ecológico, la falta de visión de las tecnologías empleadas por esta agricultura "intensiva", el afán de lucro de los grandes productores, o la falsa creencia de que con tales técnicas se puede resolver los problemas del hombre, ha provocado y lo continúa haciendo de forma acelerada, una destrucción de la capacidad productiva de los suelos donde la reducción de la vida del suelo, la compactación, erosión, salinización y desertificación son las consecuencias directas. La destrucción de los bosques y la desarborización de las áreas agrícolas, la contaminación de mantos freáticos y alimentos con pesticidas, herbicidas, nitratos y otros son efectos de esta agricultura. Esta falta de visión ecológica y humanista, donde la tecnología química y mecánica se erigió sobre el hombre, afectó también a la ciencia, que se dirigió a la especialización y perdió la base ecológica de cualquier producción agrícola. (HJC, 2002)

    Estos problemas han ocurrido en países capitalistas y ex-socialistas tanto desarrollados como en vías de desarrollo. Así Estados Unidos, donde más ampliamente se empleo la agricultura convencional, en la actualidad no se encuentra entre los países de mayor rendimiento/área, ni producción/habitante, la eficiencia energética disminuyo de 6 a 2.2 Kcal. producida por Kcal. empleada y la capa arable disminuyo de 21 pulgadas a 7 pulgadas. También a pesar de los plaguicidas empleados, las perdidas por plagas se incrementaron de siete a 14 por ciento y alrededor de tres millones de granjeros tuvieron que abandonar sus tierras (Rosset, 1995).

    La búsqueda de un sistema agrícola sustentable, que sea autosuficiente y que utilice insumos mayormente de origen orgánico que permita reforzar el equilibrio ecológico de los agro-ecosistemas; pero que al mismo tiempo sean eficientes, son algunas de las preocupaciones centrales de los investigadores que trabajan con un enfoque agro ecológico. En América Latina se ve claramente que la extensión agrícola, no es capaz de responder adecuadamente a los múltiples desafíos originados por la explotación indiscriminada de los recursos naturales, la incursión de la frontera agrícola en las reservas forestales y el uso intensivo de químicos en la agricultura convencional. La extensión agrícola no ha logrado convertirse en una herramienta moderna que impulse la formación y diseño de sistemas agro-ecológicos que enfrente las múltiples demandas de los tiempos modernos (Engel, 2001).

    La extensión agrícola se ha difundido en el mundo ya que ningún país puede dejar de lado por mucho tiempo a su población campesina. Es así que en casi todos los países del mundo existe uno u otro servicio de extensión y consulta agrícola de uno u otro tipo. Cuba en la actualidad desarrolla sistemas de extensión agrícola con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población de las zonas rurales, proponiendo nuevas alternativas y para ello tomando en cuenta las diferentes realidades socio-económicas y culturales de cada localidad.

    Desarrollo:

    Orígenes de la extensión agrícola.

    Es a partir del siglo XIX que en algunos países de Europa la extensión se institucionaliza en forma de servicios estatales. Ya en el siglo XV, el famoso agrónomo Herrera abogaba por la creación de cátedras de enseñanza. La enseñanza de la agricultura no es, desde luego, una innovación de los renovados métodos pedagógicos de los siglos XIX y XX, aunque el empeño puesto en las sociedades industriales por elevar la productividad del sector primario y abastecer adecuadamente a ciudades cada vez con un mayor crecimiento demográfico, impulsó sin duda esta actividad. Es necesario mencionar que en el siglo XVIII, se realizaban prácticas de extensionismo, con acciones de carácter educativo e informativo con contenidos técnicos y económicos (Fernández, 1986).

    A mediados del siglo XVII aparecen en todos los campos del pensamiento, espíritus críticos que quieren liberarse de la tradicional dominación religiosa en el análisis de los fenómenos naturales y humanos. Para ello se basaron en la ideas de emancipación que habían iniciado por una parte, Francis Bacón, para quién el origen del saber debía estar en observación y experimentación; y, por otra, Descartes quién confiaba en la razón para descubrir las verdades del mundo. En esta corriente de ideas se encuentra la ilustración agraria, que en el último tercio del siglo XVIII, abogaba por una extensión de los conocimientos científicos agrícolas, no solo para el labrador, sino para toda la población a través de la enseñanza primaria.

    Existen muchos ejemplos en el siglo XVIII en Europa los párrocos de aldeas y maestros, así como grades propietarios agrícolas quienes, individualmente o a través de sociedades agrarias, intentan llamar la atención de agricultores locales sobre el conocimiento agrícola y exhortarlos a adoptar nuevas y mejores formas de hacer en sus cultivos y ganados (Jones, 1981).

    Precursores influyentes en la evolución histórica de la extensión agrícola en algunos países del mundo.

    Es en el Renacimiento, cuando hubo un movimiento para referir la educación a las necesidades de la vida humana y a la aplicación de la ciencia a los asuntos prácticos. Con los inicios de la ciencia moderna, allá por los siglos XVI y XVII, apareció pronto el deseo de utilizar los nuevos conocimientos en la educación. Entre los que influyeron en ese movimiento figuraba Rabalais (1483- 1553) que haría estudiar a sus alumnos la naturaleza a la par con los libros y utilizar sus conocimientos en función de sus ocupaciones cotidianas.

    En Inglaterra, Samuel Hartlib (1600- 1670) publicó una obra en 1651 titulada "An Essay for Advancement of Husbandry-Learning. Jean Jacques Rousseau (1712- 1770) se ocupo mucho de la importancia de las actividades manuales e industriales en la educación.

    El reformador suizo de la educación Heinrich Pestalozzi (1746- 1826), influido por Rousseau, se paso a la vida agrícola a partir de 1775, dirigió por algunos años una escuela para niños pobres en la que parte de su tiempo lo empleaba en cultivar productos agrícolas, hilar y tejer algodón, etc. Phillip Emmanuel Von Fellenberg (1771-1844) dirigió con gran éxito de 1806 a 1844 en Hofwyl, Suiza, dos escuelas de capacitación manual que tuvieron gran influencia en los Estados Unidos. Se hallaban ubicadas en una hacienda de unos 250 ha y los muchachos de ambas escuelas disponían de huertos y debían realizar faenas agrícolas. Algunas de las primeras escuelas agrícolas en Europa se crearon en Hungría, en particular una en Zarvas en 1779, otra en Nagy-Michlas en 1786, y la Academia Georgicon en Kezthely, que se fundo en 1797 y fue durante 10 años la escuela agrícola modelo de Europa (Lozano, J. A. 2004). Durante los siglos XVII y XVIII en varios países europeos se desarrolló una literatura copiosa sobre materias agrícolas. En Francia, la publicación de obras sobre la agricultura se vio muy fomentada por la gran serie de volúmenes denominados comúnmente la Enciclopedia (1751-1770).

    En Gran Bretaña ya con anterioridad a 1800 unos 200 autores diferentes habían escrito obras agrícolas. Los Annals of Agriculture and other Useful Arts, publicación periódica iniciada en Londres en 1784 por Arthur Young, contribuyeron no poco a los avances de la agricultura en América (True, 1929).

    Primeras sociedades agrícolas

    Se constituyen importantes sociedades agrícolas que publican memorias e informes que contienen gran número de perfeccionamientos agrícolas llevados a la práctica agrícola por los progresos de la ciencia; empezando al mismo tiempo con los grandes descubrimientos de la química neumática al encontrarse la explicación racional y científica de los hechos más culminantes de la Fisiología Vegetal.

    Algunas de estas sociedades tienen el afán de residir en las grandes ciudades y de tomar parte de las funciones públicas del Estado, y con ello originándose la costumbre de abandonar los cultivos de los campos y dejar en las manos de los menos capacitados, con ello sobrevino un gran desequilibrio entre los progresos de los estudios teóricos y las prácticas de las agricultura, en perjuicio del verdadero desarrollo de ésta, que si bien progresaba no era con las rapidez y el grado deseado, sino con lentitud y con bruscas alternativas que ocasionaban crisis y perjuicios de todas clases. Mientras en la mayor parte de las campiñas continuaban las prácticas rutinarias antiguas, en los laboratorios de las ciudades, hombres ilustres conseguían aislar, determinar y estudiar los principios inmediatos separados de los animales y los vegetales.

    Por ejemplo, los análisis de Saussure y de Bethier precisaban la naturaleza de las materias minerales, y por otra parte, se publicaron nuevos libros de agricultura dando a conocer las nuevas ideas basados en los adelantos científicos que debían aplicarse en la agricultura para desterrar la rutina y los preceptos consuetudinarios. Pero como la mayoría de la población rural no estaba bien dispuesta, por falta de instrucción, a sacar fruto de estas enseñanzas, los resultados prácticos eran escasos.

    Entonces fue cuando algunos hombres de gran espíritu de observación apreciaron desde altos puntos de vista la situación de las cosas y comprendieron que el desarrollo positivo de la agricultura sería muy lento, si no se daba gran impulso a la enseñanza agrícola para que llegasen a todas partes conocimientos prácticos y teóricos que constituían los grandes adelantos. Data de entonces la fundación de granjas modelos y de las granjas escuelas, donde se enseñan prácticamente las operaciones agrícolas, pero con criterio científico Inglaterra y Dinamarca primero, Francia después, Alemania, Bélgica, y Holanda más tarde, así como España e Italia y en general otras naciones, han seguido este camino que conduce al verdadero progreso de la agricultura (Montaner y Simón, 1887).

    A continuación relacionamos algunas de ellas por su año de fundación y país:

    1723. Escocia. (Society of Improvers in the Knowledge of agriculture)

    1744. Sociedad filosófica americana bajo la dirección de Benjamín Franklin.

    1761. Francia. Academia de la agricultura en Francia.

    1764. Alemania. Sociedad agrícola alemana

    1765. Rusia. Sociedad Económica Libre, con una gran hacienda experimental en San Petersburgo.

    1785. Sociedad de Philadelphia para la promoción de la agricultura.

    1812. Sociedad de Massachussets para la promoción de la agricultura a nivel local.

    1818. Se comenzaron a celebrar ferias no solo para la venta de animales y productos agrícolas, sino con fines educacionales también.

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