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Los imaginarios de Internet: una aproximación crítica a los discursos hegemónicos en el ciberespacio (página 3)


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7. El discurso de la democracia formal: El Estado

Mientras que la concepción de los hackers y el de los movimientos sociales, especialmente el MAG, se pueden vislumbrar claramente, en el caso de la democracia formal, la concepción todavía se sitúa en proceso. En teoría, el objetivo de la e-democracia trata de mejorar la participación democrática de la sociedad, la representación, la regeneración política de los partidos y la democracia y la política electrónicas. Se quiere manifestar como un espacio virtual, de referencia política y mediática sobre la democracia. El caso analizado se plantea como un think tank de conocimiento en torno a la aplicación de las NTIC en el ámbito de la democracia. (http://www.edemocracia.es). La fuente de recursos para el siguiente análisis se extrae de varios artículos encontrados en esta página web; especialmente centraremos nuestro estudio en los aspectos fundamentales de presentación de la e-democracy: Los actores políticos e Internet. Retos y cambios en la política tradicional (Ignacio Martín Granados); y el E-voto.

Dentro de esta perspectiva se define el gobierno electrónico (el e-goverment) como " los complicados y cambiantes esfuerzos dirigidos a usar las nuevas y emergentes tecnologías para apoyar la transformación de la operatividad y efectividad del gobierno"

[NOTA]54). Hablamos de la democracia electrónica (la e-democracy) como "el uso de las TIC para facilitar la participación de los ciudadanos en los procesos democráticos, implicando la creación de relaciones entre los actores sociales, incluido el gobierno"

[NOTA]55). Es de destacar que así mismo aunque no en todo tipo de textos, pero en su mayoría, la política se entiende desde una versión simplista como la suma de gobierno y administración. Por su parte los actores políticos se definen como aquellos actores sociales que ejecutan acciones relacionadas con la categoría poder, en toda su complejidad tratando de incidir en el marco político (Granados, 2003).

En general podríamos señalar que el concepto de democracia que aquí se está manejando hace referencia especialmente a la democracia formal, entendida como la elección de por parte de los ciudadanos de sus representantes; asimismo el concepto de política queda restringido igualmente decisiones políticas que articulen a los ciudadanos con las elites, y podría inferirse que ningún proceso que excluya las decisiones de las elites, del gobierno y de la administración puede se considera en este ámbito como político.

Bajando ya a un análisis del discurso, analizamos la interdiscursividad. Por lo que respecta a la interdiscursividad, observamos en la mayoría de textos que se recogen presentan la misma mezcla de géneros, mezclando un género académico, con género legalista, así como con un género de información pública. El género académico se observa puesto que la mayoría de publicaciones de artículos corresponden a reflexiones sobre la democracia y de los actores políticos que se enmarcan dentro de los estudios de Ciencia Política. El género legalista se manifiesta en que en la mayoría de estos artículos en lugar de presentarse de estilo ensayista, aparecen reflexiones de forma esquemática, separadas por puntos y guiones a modo de género formal-legalista.

De este modo y siguiendo la línea de Fairclough señalaríamos que en este caso la presentación formal de los discursos aboga por un nivel bajo de cambio social, debido a la poca variedad de mezclas escogidas.

Por lo que respecta a la intertextualidad, también observamos bastantes ideas que se han recogido en otros textos, especialmente quedan remarcadas las ideas acerca de la crisis democracia, la necesidad de profundización en el concepto de democracia, la necesidad de retos y cambios ligados a las nuevas tecnologías, la mejora de la información por parte de la ciudadanía y la democratización del conocimiento; todas

han sido plasmadas desde los inicios de lo que podríamos llamar "la utopía democrática de Internet" que nació a comienzos de los años noventa.

Los límites del discurso de la democracia formal y el Estado se consideran en sus propios textos mucho más amplios (56)56que cualquiera de los anteriores analizados. Debido a que se trata sobre la profundización de la democracia y la mejora de los sistemas de representación, el enemigo no es tanto aquel que se sitúe fuera de la red o no utilice tales redes, sino más bien es toda clase de corrupción que pueda afectar a la calidad de la democracia; el enemigo también es todo aquel que obstruya la participación de los ciudadanos en la democracia; el enemigo es todo aquel que no se presente de acuerdo al pluralismo democrático, y todo aquel discurso que proponga una democracia elitista. Todas estas entidades de significado nuevamente vuelven a crearse en una cadena de identidad negativa, para construir así el nuevo discurso de la e-democracia. Por tanto, este discurso puede compartirse en parte por los movimientos sociales, que pretenden también una cierta calidad de la democracia (aunque manejando una noción más amplia y menos formal), pero veamos como se articulan sus diferentes elementos para el análisis de la democracia.

En primer lugar el concepto de libertad se entiende también como libertad de información, en este caso se enfatiza la libertad de información por parte de todos los ciudadanos para vigilar a sus representantes, libertad de estar informados acerca de todas las noticias y de todos los acontecimientos políticos que puedan resultar de su interés y que tenga implicaciones políticas.

Estos conceptos se relacionan fundamentalmente con el concepto de derechos. Los dos principales derechos que se entienden en esta democracia formal, son el llamado derecho a votar, en esta línea se encuentra la importancia que se le al voto electrónico en todos sus análisis y el derecho a estar informado. De ahí que la democracia electrónica suponga nuevos instrumentos de intervención, que combinen "instrumentos de conocimiento y de intervención que difundan la legitimación para actuar en juicio por la tutela de los intereses generales

[NOTA]57)" 57

Por lo observado, en los textos, la cuestión fundamental que se debate, es el estilo participativo que se propugna. Mientras que se aboga por una mayor participación de los ciudadanos en los procesos políticos; parece que no se concreta exactamente qué tipo de participación se necesita para la mejora de la calidad de la democracia.. "

La e-democracia no se reduce a la posibilidad de enviar un e-mail al presidente, en realizar un referéndum on line o poder ver las sesiones del congreso en línea, sino de crear una nueva forma de representación gubernamental para el SXXI. La democracia no se agota en el chat deliberativo o en la emisión del voto a través de Internet u otro medio electrónico y tampoco se incrementan necesariamente los canales democráticos de esta manera[NOTA]58)58

". Tras la siguiente afirmación cabe preguntarse, ¿la mejora de la participación está vinculado necesariamente a la mejora de la representación?, ¿En qué medida no se mejora la democracia a través de los chats deliberativos?, ¿Son más importantes los chats deliberativos que la mejora del e-voto para el incremento de la participación?. Hay que señalar que, a pesar de que la e-democracia se nos presenta desde un punto de vista amplio, en general la forma más conocida de expresión es el voto electrónico, que paradójicamente "está cuestionado por una mezcla hostil de ignorancia y desconfianza", según estos mismos autores.

Esta ambigüedad que se plantea entre el deber ser de las democracias y el ser todavía se encuentra en proceso de discusión a la hora de transmitir estos conocimientos a los ciudadanos. De este modo, estas contradicciones se manifiestan en la presentación de los textos, puesto que mientras por un lado se plantean bloques cerrados e incluso al estilo legalista, como señalábamos anteriormente, en muchas ocasiones, tras grandes textos cerrados, se nos plantean preguntas abiertas, alternativas y bastante generales, todavía hoy difíciles de contestar, por ejemplo: ¿Las NTIC ayudan a la consolidación de las democracias?. Por otra parte, si se entiende la democracia como participación, pese al fomento de la misma por parte de las TICs ¿no acabarán participando los de siempre?.[NOTA]59)59 De esta manera en cuestión, algo que parece más en sentido afirmativo, la consolidación de las democracias, en verdad es necesario que todavía se manifieste en forma de pregunta.

Para su parte, el concepto de igualdad viene referido especialmente a conseguir legitimar los intereses de los ciudadanos, la igualdad viene relacionada con la ciudadanía y sus derechos. De ahí que se señalen visiones del ciudadano: "Ciudadano que se informa", "Ciudadano que delibera", "Ciudadano que interroga", " Ciudadano que interviene", "Ciudadano que se organiza[NOTA]60)60". Este sentido de igualdad mantenida por la e-democracia, también se encuentra ligado a la defensa de los derechos de las minorías. Así mismo, al tener en cuenta el ciudadano que se organiza, se encuentra la importancia de los derechos de asociación y protección de los movimientos sociales, teniendo en cuenta que a estos se les considera un actor político importante. De este modo podríamos señalar como el concepto de pluralismo es intrínseco al de ciudadanía, donde esta tiene toda una serie de intereses plurales que necesitan ser representados y deben estar en la intervención política.

Por último, la seguridad simplemente se ve unida a otros conceptos como el de derechos, sin considerarse un aspecto fundamental de definición de la democracia.

La cuestión de ver cómo se observa un proceso en transición se encuentra acorde con los modelos lingüísticos que se observan de modalidad y transitividad. En efecto la construcción de esta "democracia digital" depende no sólo de los gobiernos, sino también de los ciudadanos. Sin embargo, y debido al tono académico y formal de la mayoría de sus textos, se observa una profusión de nominalizaciones, pasivas y oraciones impersonales donde se observa la ausencia del agente que está realizando este proceso: "El debate sobre la e-democracia está poco desarrollado en España. Incluso su expresión más conocida como el voto electrónico, está cuestionada por una mezcla hostil de ignorancia y desconfianza" (e-democracia). Se observa en varios de estos textos la importancia de los procesos y los resultados de la aplicación en las TIC sin a menudo, plantearse que el resultado puede venir dado según los actores implicados. Por ejemplo: "

Los discursos que saldrían del cruce de estos factores serían cuatro estrategias distintas de cómo relacionar las TICs y los sistemas democráticos, y sus procesos de decisión y gestión: 1. la opción consumerista (…)2. Mejora de la democracia representativa y elitista (…).3. La urdimbre cívica (…).4 La democracia directa(…).

"; en todos ellos se explican diversos modelos sin realmente nombrar quién o quiénes propician tales modelos. De ahí, que se pueda considerar este discurso como un proceso en marcha donde no existe un agente concreto, aunque en teoría se le haya considerado el discurso de la democracia del Estado.

La democracia que se propugna en este caso, en un plano teórico, ya no pretende ser tan elitista como en el caso de los hackers; en este caso se plantea un modelo pluralista y que incluya a todos los ciudadanos sin distinciones, ni discriminaciones. De ahí que se señale claramente que ciudadano e internauta no son términos homologables y que se necesita un acceso generalizado de todos los ciudadanos para que se puedan llevar a cabo los proyectos señalados por la e-democracy (E-voto). Ahora, bien, el problema que se plantea en este caso la cuestión de la limitación del acceso, todavía presente en algunas de las discusiones planteadas, como por ejemplo la inserción del e-voto en España. Aun así y sin lugar a dudas, el concepto de participación, en conjunción con el de derechos, es el punto nodal en esta noción concreta de democracia. Ahora bien, habría que señalar como paradoja que justamente el concepto de participación es el más importante en este discurso democrático, mientras que la forma más habitual de esta práctica sigue siendo la democracia representativa; de ahí todos los desarrollos del e-voto que a continuación señalaremos.

Como se ha mencionado anteriormente, entre el nivel del texto y el nivel de la práctica social en su totalidad, se encuentra el de la práctica discursiva señalado anteriormente, donde existía poca mezcla de géneros. Este discurso se enmarca dentro de un potencial cambio social propiciado por las Nuevas Tecnologías y las primeras fricciones del papel del Estado en estos nuevos procesos de transformación. Podríamos avanzar así la hipótesis que frente a la supuesta pérdida de poder por parte de los Estados

[NOTA]61), estos intentan volver a recuperar la legitimación a través de nuevas iniciativas novedosas para mejorar la calidad de la democracia, como son el discurso y las prácticas de la e-democracy. Es aquí donde vemos que se articula un discurso con la práctica social y cultural en su totalidad.

Por otro lado, es de destacar que si tenemos en cuenta que éste es un discurso no cerrado, donde su nivel de discursividad todavía se encuentra bastante flexible, es realmente importante observar cómo se han distribuido estos textos a los ciudadanos y a través de qué redes de comunicación se expanden. En primer lugar podemos mencionar una página web, perteneciente a un lobby con pretensiones monopolísticas en este ámbito, donde se encuentran localizados algunos de sus principales principios y premisas (www.e-democracia.com). Ésta está distribuida por los siguientes apartados: e-voto: donde se habla fundamentalmente sobre el voto electrónico, la legalidad y sus consecuencias, e-ciudadanía (e-participación) donde se observa la relación fundamental que anteriormente señalábamos. La e-cultura: donde se almacena la reflexión, teoría, libros, e-política: la cual está centrada fundamentalmente en la democracia formal, los gobiernos y los partidos; e-gobierno: focalizado especialmente en la administración, e-media: referentes digitales y de información, Actos: citas más importantes, Formación: donde se encuentran las principales propuestas presenciales y virtuales en formación.

Es de destacar que en su presentación a los ciudadanos; en la sección de e-voto y e-política aparece directamente un artículo seleccionado sin que el ciudadano pueda elegir en un primer momento; en el caso del e-voto tenemos un artículo donde se expresa directamente la percepción del e-voto, inserción del e-voto en España, las campañas educativas para el e-voto, la legislación, práctica con referencia a la votación electrónica y curiosamente se vuelve a repetir un apartado que se encontraba también en el texto que estábamos analizando llamado "Democracia y estilo participativo", lo que podríamos señalar que de algún modo se vuelve a remarcar la importancia del debate acerca de qué estilo participativo se está proponiendo en esta democracia representativa[NOTA]62)62.

En el caso de la e-política, nos encontramos en primer plano con el artículo que estábamos analizando: Los actores políticos e Internet. Retos y cambios en la política tradicional. Sin embargo, en las herramientas de aprendizaje existe muy poca variedad de artículos en cuestión. En el caso de e-ciudadanía no existe ninguna selección previa de artículos y en la selección de las herramientas de aprendizaje existen elementos tan variados desde Telefónica hasta Nodo50. De ahí que se quiera demostrar cierto pluralismo de perspectivas, acorde con su discurso teórico. Sin embargo, en el caso de la e-cultura, esta se encuentra en construcción, denotándose así una cierta falta de reflexión y profundización. En el caso del e-gobierno, también está abierto a la selección, sin la existencia de una elección previa, con un desarrollo medio de sus recursos. En la e-Media el desarrollo es inferior, al igual que la formación; mientras que los actos se encuentra nuevamente bastante desarrollada.

Entre las iniciativas que se han realizado, se encuentra una red de seguimiento de la campaña electoral, e-democracia acoge a la web de protagonistasfordean en agosto del 2003. Esto se entiende como un adelanto en los principales procesos de participación ciudadana. Por otro lado, la e-democracia también participa como colaborador en el proyecto de Europa Press en Andalucia2004.net y Candidato 2004.net, este proyecto se definió como un proyecto de participación ciudadana a través de Internet para la definición colectiva de un modelo de sociedad sostenible, con la implicación de los ciudadanos, los políticos y las administraciones públicas.

Sin embargo, otros resultados de estas prácticas, no resultan tan alentadores. Así tenemos el Plan de Acción XXI, donde uno de los principales avances que se han conseguido hasta el momento ha sido el eje de la Administración electrónica, donde destacan entre los logros el pago de los impuestos por Internet, que tiene la posibilidad de pago directo a través de la Agencia tributaria; también tenemos el proyecto de la Seguridad social en la Red, El Portal Salud y también el Plan Director de Información y telecomunicaciones del Ministerio de Defensa. Todas ellas iniciativas del gobierno llevadas a cabo entre el 200-2001. Sin embargo, la realidad resulta otra y es que en el gobierno de Aznar no se realizó ningún tipo de alfabetización digital, el proyecto del portal del Ciudadano quedó reducido (la web no era accesible para invidentes, ni accesible para usuarios de determinados operativos), siendo el servicio más importante de la Administración española el pago de los impuestos. De ahí la contraposición entre el choque de la existencia de un discurso que pretende ser pluralista y abierto a los ciudadanos, y la realidad más directa de la práctica de un Estado que pretende servir a sus intereses de la clase política más reducida.

Por otro lado, la mayoría de las iniciativas que se han realizado, han sido fundamentalmente la introducción del voto electrónico, bien para votaciones de las comunidades autónomas, bien para la transparencia de gobiernos y de procesos internos en determinadas empresas[NOTA]63). Otros de los planteamientos que se han desarrollado, han sido iniciativas piloto para la información, participación y consulta ciudadana[NOTA]64)64.

Sin embargo, a la hora de la creación y comentarios o reflexiones sobre los movimientos ciudadanos, simplemente existe enumeración de acontecimientos sin tener en cuenta análisis más profundos sobre los mismos.

Es de destacar asimismo que en el caso de la formación, el tema principal de los masters y de los cursos presentados se centran en el voto electrónico, máster sobre herramientas metodológicas para la democracia electrónica, reformulación de estrategias para el gobierno electrónico o sobre campañas electorales, siendo la única excepción que se acerca a su discurso el e-learning y la propuesta de nuevas vías de inclusión social. Por lo que respecta a los actos que se proponen cabe señalar que existe una mayor variabilidad que en el caso anterior, existiendo desde El I Congreso de "Internet y Participación ciudadana", conferencias internacionales sobre el Software Libre hasta las principales conferencias sobre el e-voto, pasando por congresos de periodismo digital.

De ahí que de nuevo se observe una escisión o contraposición entre el discurso plural de la democracia y las alternativas e iniciativas de la e-democracia. Si bien es cierto que se desea la participación de los ciudadanos, ésta todavía queda reducida al voto electrónico y a diversas formas de debate entre los ciudadanos, que en última instancia dejan de ser percibidos y tenidos en cuenta por las elites. De este modo, pese a que el discurso de este tipo de democracia no se considere elitista, en una primera instancia termina siendo éste el resultado. Debido igualmente a que se trata de un proceso puesto en marcha que desea caminar hacia otro tipo de democracia o hacia un nuevo modelo, se ve reflejado en esas contraposiciones entre lo que se desea transmitir y el formato en cómo se ha transmitido[NOTA]65). Su punto nodal de la participación, resulta ser un signifier de tal vacío, que esta todavía no ha quedado concretada de ninguna de las formas, afectando a las discusiones sobre la calidad de la democracia, y concretamente en las prácticas del discurso de la e-democracia.

8. Conclusiones

Como último apartado procederemos a sintetizar algunas conclusiones generales de este trabajo. En primer lugar realizaremos un repaso cronológico con los saltos de hegemonía que se han venido sucediendo hasta la actualidad. A continuación, expondremos una comparativa sobre las principales dimensiones del concepto de democracia en los distintos imaginarios analizados. Terminaremos con algunos de los puntos de fricción que se plantea este trabajo.

El discurso de los Hackers/universidad aparece a mediados y finales de la década de los sesenta (lo que genera confusiones con su vinculación ideológica con los nuevos movimientos sociales) cuando podríamos señalar que se convierten el discurso hegemónico. Sin embargo, a mediados los setenta y ochenta se van a enfrentar a la hegemonía del discurso del mercado. En la actualidad, se mantienen relegados en espacios propios muy específicos, como son los desarrollos de las distribuciones Linux (Debian, k-noppix, x-evian…). Pese a todo, ocupan cargos de responsabilidad en las instituciones promovidas por ellos para la defensa del software libre: Free Software Foundation, la ISOC (Internet Society), etc… Destacamos la Universidad de Berkley, que fue la primera en adaptar UNIX a una distribución libre, la BSD (Berkley Software Distribution). En efecto y como señalábamos más arriba, podríamos mencionar que existe un salto de hegemonía hacia mediados de la década de los ochenta con la irrupción del discurso del mercado.

Tras una fase inicial de desconfianza, deciden incorporar, por un lado, la producción de software a sus productos comercializables (es el caso de las grandes compañías (Microsof, Sun Microsystems), y, por otro, adaptar el funcionamiento de sus empresas a modelos informatizados propios de la Nueva Economía (el ejemplo más claro es Silicon Valley). Aunque el modelo sufre un revés a mediados-finales de los 90, con la crisis del modelo de empresa "dotcom", la hegemonía se mantiene precisamente a partir del primer aspecto (comercialización de software y hardware) y con una versión menos extrema de las dotcom.

Actualmente se puede considerar como el discurso hegemónico. En efecto, son empresas las que controlan los puntos calientes de Internet, como la asignación de DNS, determinantes en la conformación de la estructura real de la Red. Sin embargo, esta hegemonía del discurso del mercado en Internet comienza a ser cuestionada en la última década a través de la irrupción de un nuevo discurso, el de los movimientos sociales: este modelo aparece a mediados de la década de los 90, con experiencias como el uso de las NTIC por parte del zapatismo, pero su verdadera emergencia en los usos políticos de las redes se da con la contracumbre a la Ronda del Milenio de la OMC a finales de 1999 en Seattle. Gracias a Internet se facilita la coordinación del Movimiento Antiglobalización y de ello dan fe contracumbres como las de Praga (2000) o Génova (2001), en las que el uso de listas y de páginas webs y weblogs permiten la organización descentralizada de las protestas. Aun así el discurso hegemónico continúa siendo el del mercado, ya que este discurso de los movimientos sociales continúa trabajando sobre públicos limitados, con techos de acceso muy delimitados.

Por último y a nivel marginal en cuanto a relación de fuerzas, aparece el discurso del Estado; con una incorporación extremadamente reciente, no data ni de hace un lustro. Las primeras aplicaciones se dan en el ámbito de la e-administración, facilitando los trámites de acceso de la ciudadanía a la ventanilla única digital. En España son paradigmáticas la declaración de la renta por Internet y otros trámites (DNI, pasaporte) a cargo del ministerio del Interior. Sin embargo, este discurso lo podríamos considerar de reciente creación, que desea alcanzar un equilibrio entre la eficiencia del mercado y la necesidad de recuperación de la crisis de la legitimidad de la democracia.

La participación

Posiblemente la noción más controvertida en el análisis planteado. En general, nos encontramos ante un fenómeno que ya plantea polémicas en el mundo real: se trata de una dimensión tradicionalmente vinculada al mundo de la política, que plantea una necesidad de adaptación al mundo de Internet en la medida en que éste se extiende y generaliza precisamente bajo el discurso de la interactividad. Internet es en sí una promesa de potencial implicación del usuario, que rompe modelos unidireccionales de manejo de la información.

El teóricamente más preparado para hacer frente a una nueva demanda abierta sobre la base de un nuevo diseño técnico, y una vez superados los denominados "sesgos de acceso", es el Estado, ámbito por excelencia de la participación política. Sin embargo, y a la hora de la verdad, el propio Estado puede no ser el actor más interesado en un mecanismo técnico que subvierte los límites consensuados en los modelos democráticos vigentes a la hora de determinar hasta dónde llega el papel del ciudadano. Por eso no resulta difícil entender que el Estado traslade a la Red un modelo de participación cerrado, formal y limitado, idéntico al que promueve fuera del ámbito de las NTIC y concretado en la mera emisión del voto en plazos establecidos. Pese a ello, es anunciado como el mecanismo por excelencia destinado a promover (sin explicitar cómo, más allá de la reducción de costes para el ciudadano, obviando los motivos ideológicos que puede encubrir la abstención) la participación. Se incluye aquí la visión general sobre otros modelos de participación en la toma de decisiones, como es el caso de los foros de debate y la posibilidad de contacto con los políticos; sin embargo, más allá de su mera mención, no existe un análisis profundo sobre estas otras vertientes de la participación o su nivel de eficacia.

Fuera del Estado, la participación se desglosa en dos ámbitos fundamentales: la que hace referencia al código fuente que hace posible el propio desarrollo de la Red, y la que se refiere a los contenidos.

En el primer aspecto se concreta la propuesta de participación que promueve el mundo hacker: la batalla por el software libre se centra precisamente en lograr el acceso al código fuente de los distintos programas, promoviendo la elaboración colectiva, la difusión y mejora de los mismos. Sin embargo, y aunque discursivamente se trata de un "ciberderecho" aplicable al conjunto de la población, lo cierto es que la necesidad de conocimientos previos que hagan legible el código y la posibilidad de actuar sobre él restringen considerablemente el acceso real al modelo de participación propuesto. Al mismo tiempo, el desconocimiento por parte de los no iniciados en este mundo es visto con preocupación por los primeros hackers, que se quejan de la falta de respeto hacia códigos sociales establecidos por el propio entorno (listas, programación) por parte de los recién llegados. A ello responde la primera RFQ que establece la Netiquette como el principio rector de participación en el ciberespacio, y la terminología cuñada para establecer categorías "sociales" según el grado de experiencia demostrado.

En el segundo, entran en escena los movimientos sociales, que además de la batalla por el código, presentan la específica de la gestión de la información. La participación es, como hemos señalado, el punto nodal que explica la apropiación parcial del imaginario por parte de los movimientos sociales en términos discursivos, en la medida en que se convierte en el requisito necesario para la gestión de un modelo de comunicación alternativo al modelo oficial, tanto por el itinerario clásico de emisión y recepción de la información, como por la necesidad de eliminar mediaciones en el mismo.

Sin embargo, este modelo de plena participación es limitado, nuevamente en términos discursivos, bien sea por el recurso a la "honestidad" de los colaboradores, bien por trabas técnicas deliberadas y argumentadas en pos de la calidad del debate. Implícitamente, se desarrolla una argumentación que se sustenta en la creencia de que la información o, más concretamente, el activismo político en la Red, son el paso previo necesario para la acción política real, en un esquema que se sintetiza en: información = participación sobre el terreno, en un salto categorial no muy evidente digno de alguna reflexión por su parte. La idea de que lo que le falta al movimiento son esferas de debate de calidad se trata de resolver sobre un modelo que en ocasiones se vuelve a restringir, sin que se expliquen con claridad sus verdaderos motivos.

Por último, está el modelo empresarial, que deniega el primer nivel de participación (sobre el código fuente), lo que resuelve vendiendo un paquete cerrado y completo, blindado por patentes del software, directamente orientado a funciones limitadas: el ocio, por un lado, y el trabajo, bajo asesoría técnica previo pago, blindada por la empresa que aporta el producto. La participación dentro del ámbito de la empresa se entiende como "colaboración", técnica a nivel de administradores y desarrolladores; de contenidos a nivel del trabajador. Este modelo, limitado, encubre además el verdadero énfasis que se hace sobre el mismo: beneficios económicos para la propia empresa.

En conjunto, lo que se deduce de todo esto es que la participación, bien sea interna a Internet (sobre código y sobre contenidos), bien externa (aplicaciones concretas que se hacen aprovechando las ventajas de interactividad, deslocalización y velocidad permitidas por Internet), dependen en todo momento de los responsables de una Red que teóricamente no tiene responsables ni jerarquías, pero que en cualquier caso son los que ponen en marcha una iniciativa concreta.

El modelo no consigue evitar un cierto elitismo, en el que la ventaja de la interactividad es observada con detenimiento, desde el temor a posibles riesgos de desborde.

La seguridad

Este segundo punto guarda una estrecha relación con el anterior, en la medida en que es una preocupación constante y una de las excusas más frecuentemente esgrimidas precisamente para limitar la participación concreta sobre el diseño de la Red.Como decimos, es recurrente en todos los ámbitos analizados, aunque ciertamente menor en aquellos en los que el mantenimiento de los diseños técnicos sigue dependiendo de una élite restringida. El hecho de que sea una constante en los diversos discursos de Internet responde a varias razones: no sólo se trata de una herramienta reciente; al mismo tiempo, el "pensamiento mágico" de Ecco hace su aparición con frecuencia en contextos pocos familiarizados con el funcionamiento técnico de la Red. Lo que se desconoce se contempla como una amenaza, acentuada por relatos periodísticos frecuentes sobre virus y crackers, que convierten el artefacto en algo desconocido y potencialmente vulnerable. Cabe pensar, incluso, que detrás del argumento de la vulnerabilidad de Internet se esconda una nueva excusa para limitar el acceso participativo sobre alguna de sus facetas, principalmente la técnica, impulsada por los propietarios de las patentes de software (algo que con toda seguridad hace Microsoft en su pelea con Linux para desacreditar el software libre y gratuito)

[NOTA]66)

Sintetizando esta vez un poco más, podemos dividir los discursos en dos bloques: el esgrimido por el Mercado y el Estado, que "venden" (en sentido literal en el primer caso, como posibilidad en el segundo) productos seguros en los que no cabe mayor incursión, apelando a la confianza que su carácter institucional reporta. En el segundo bloque encontramos a los hackers y a los movimientos sociales. Los hackers, marcando una distinción identitaria con los crackers, mantienen la idea de la vulnerabilidad de su trabajo al margen, argumentando que precisamente el acceso continuo de expertos informáticos a ese tipo de información (Software) permite localizar con mayor fiabilidad los puntos inseguros. Los movimientos sociales no contemplan mayor inseguridad que la generada por el espionaje policial sobre contenidos "sensibles", compartida también por los anteriores, que establecen mecanismos técnicos para salvaguardarse, como la criptografía.En cualquier caso, la constante se repite en una doble línea: bien apelando a la confianza, bien a la participación en clave técnica y política para evitar inseguridades. Los posibles obstáculos, cruzados entre sí con frecuencia (los hackers para el mercado y el estado, el estado y el mercado para los hackers) en lo que podríamos llamar una lucha por la hegemonía, se resuelven en todos los casos por el recurso a la técnica y a la política (el cierre del código, la criptografía, la denuncia pública o la llamada a la confianza en los desarrolladores y responsables), convirtiendo esta dimensión de la democracia en la gran polémica que presenta Internet.

La igualdad

Estrechamente vinculado a la dimensión de la libertad en la mayoría de los casos, sólo en las esferas más políticas logra una entidad propia que justifique su inclusión en este análisis. La igualdad se argumenta en dos planos: en la que permite el acceso a la estructura técnica de la Red y en el acceso a los contenidos que se gestan en ella. Nuevamente el planteamiento emula los argumentos empleados para justificar la noción de participación, que sólo se hace posible a partir de una posibilidad de acceso en la que no haya discriminaciones.

En lo que respecta al primer ámbito, el único sector que reivindica la igualdad en el acceso al código fuente es, por supuesto, el mundo hacker. La igualdad es esgrimida frente a las grandes empresas propietarias de licencias; se entiende que existe el derecho a conocer el soporte sobre el que se trabaja, en igualdad de condiciones que sus desarrolladores, y se justifica sobre la base de idéntico o superior nivel de conocimiento técnico para ello.

Con respecto a los contenidos, la igualdad es el sustento de planteamientos procedentes tanto de los movimientos sociales como del Estado: en calidad de ciudadanos y sobre la base del derecho a la información, se reivindica el acceso a la comunicación por parte de los primeros y la igualdad en la emisión de opiniones, y la igualdad ciudadana, réplica de la que sustenta los derechos ciudadanos, a la hora de relacionarse con la Administración. En el plano estatal, además, se exige como parte de integración de minorías, no sólo las propias de la vida política real, física, sino frente a las nuevas minorías tecnológicas, que, a partir de los sesgos de acceso y ante posibles nuevas distinciones en torno a administraciones cada vez más "virtualizadas" en sus procesos de interacción con la ciudadanía, puedan surgir.

Por su parte, el mercado rehuye distinciones en torno a la igualdad que no sean las derivadas de los derechos del consumidor sobre el acceso al máximo de información necesaria para la selección frente a la oferta. La información es información para la compra, de lo que se deriva un planteamiento que haga posible que todos los consumidores estén en igualdad de condiciones para elegir con criterio óptimo.

En conjunto, la igualdad sigue manteniendo cercana la argumentación en torno a los derechos del ciudadano moderno, bien sea en el ejercicio de su trabajo o su ocio, bien en su faceta de consumidor. En cualquier caso, la igualdad viene referida especialmente a la igualdad de derecho de información, bien sea de la estructura técnica de los contenidos que existan ella. En este caso podríamos señalar que el concepto de igualdad en el sentido de horizontalidad y equidad de recursos, ahora viene establecido especialmente como acceso a los recursos de información. Es aquí donde podríamos apuntar que la dimensión de igualdad trasladada al mundo virtual en los diferentes discursos políticos sufre una transformación.

La libertad

Podemos resumir los planteamientos que se desarrollan en torno a este punto como un énfasis en la libertad de elección y de acceso/expresión, tanto desde la perspectiva más civil, como desde el punto de vista más mercantil.

En lo que respecta al primero de los bloques (civil/mercantil), la libertad de acceso a la información y el conocimiento es el eje argumental tanto del Estado como de los movimientos sociales y los hacker. En el caso de éstos últimos, la noción de conocimiento hace alusión a la de información elaborada, en la que en un primer momento la igualdad en el acceso a la información se transforma en la exigencia de poder modificar y manipular, para luego difundir, esa información bajo el formato de porción de conocimiento. En los otros dos casos aparece como una versión más o menos amplia del derecho a la igualdad, tal y como la contemplan los ordenamientos jurídicos pertinentes.

Entre los movimientos sociales y el mundo hacker hay una continuidad ideológica que es la que permite una concepción comunitaria en la reivindicación de la noción de libertad: son derechos colectivos, que además se ejercen en comunidad. La libertad se aplica a comunidades enteras, bien sean las de internautas, bien la de ciudadanos o la humanidad (sin restricciones legales, incluyendo a los sin papeles). Por parte del Estado, la libertad se garantiza a todos, pero a cada uno de los ciudadanos, quizás en un planteamiento más abierto que el que regula la participación, en la medida en que es un derecho liberal reconocido incluso por los sistemas más elitistas dentro del modelo democrático.

Además, libertad no es sólo un derecho más o menos pasivo, de receptor, sino también activo, como libertad de expresión. La Red se concibe como un enorme tablón de anuncios o una pared en blanco en la que las restricciones más sólidas, incluso las de los regímenes dictatoriales, son sorteables.

Por su parte, el mercado vuelve a aplicar categorías propias en la definición de libertad, siendo ésta la que garantiza la elección sin coacciones del consumidor, que tiene derecho a acceder a todas las ofertas posibles. Sin embargo, como hemos visto, esta libertad lleva dentro de sí la necesidad, en ocasiones, de la vigilancia.

Los derechos:

U]Como última distinción, encontramos la que separa los derechos de ciudadanía en los estados democráticos y una última generación, los ciberderechos, específicamente surgidos con el desarrollo de Internet. Al mismo tiempo, el mercado sigue hablando de derechos de consumidor. En torno a derechos civiles y políticos, es el Estado el que mantiene la definición más restringida y clásica, nuevamente trasladando a la Red los postulados que le rigen en la vida real. Son los movimientos sociales y los hackers quienes desarrollan con más impulso los ciberderechos, si bien los movimientos sociales mantendrán una definición clásica ampliada en clave de radicalidad democrática.

Los ciberderechos surgen en tono a la propia dinámica de la Red. Los hemos visto aparecer alrededor de la noción de seguridad, siendo la privacidad de las comunicaciones (también existente en los ordenamientos jurídicos reales, pero no regulada para nuevos soportes) el pilar fundamental de los nuevos derechos. Al mismo tiempo, se esgrimen algunos de los ya contemplados en apartados previos: libertad de acceso, derecho a la información, etc.

Además de ser planteados en términos colectivos y frente a una ausencia de regulación que plantea problemas de funcionamiento (las normativas reguladoras de Internet empiezan a despuntar y no gozan del apoyo de las comunidades de internautas, como es el caso de la LSSI en España), se entiende (el paradigma en esto es el mundo hacker) que regulan un espacio con normas propias que deben ser respetadas (ver la Declaración de Independencia del Ciberespacio).

El pluralismo

El pluralismo, pese a ser uno de los elementos centrales que se proclama en los últimos tiempos (tanto desde la tradición republicana como desde la tradición liberal) desembocando en la concepciones como democracia radical o la nueva democracia neoliberal, no está excesivamente desarrollado en los discursos democráticos que hemos analizado en Internet. Pese a la existencia de su breve desarrollo, podríamos plantear una gradación desde un pluralismo más comunitarista hacia un pluralismo más individualista. El pluralismo comunitarista haría referencia a que la entrada en esa determinada red-comunidad está restringida a cumplir con una serie de reglas y de principios sociales; si estos no se cumplen el pluralismo es inexistente. En la versión más individualista se aceptarían tanta pluralidad de visiones como de individuos pero sin tener más base común que le dé coherencia social a tal red. En el extremo del pluralismo comunitarista nos encontraríamos con el mundo hacker, al que le seguiría con un grado menor el pluralismo de los movimientos sociales. En ambos casos hemos visto como la entrada o la participación en determinados ámbitos requiere una serie de precondiciones. En el extremo opuesto se encontraría el pluralismo individualista-liberal del mercado, donde existen todos los recursos para ser escuchado con el fin de que el producto finalmente sea vendido, no existe ningún tipo de restricción en su entrada puesto que esta no está definida, al poder considerarse casi como hegemónica.

Sin embargo, en este tipo de pluralismo no existe ninguna base común de principios que pueda generar una verdadera red social fuera de Internet, es decir, que no existe ningún tipo de vinculación entre la conexión on line y off line, a diferencia de lo que ocurre en el caso de los movimientos sociales y el mundo hacker. Por último en el caso de Estado y la democracia formal, se situaría en el medio de esta continuidad, donde la pluralidad viene referida a la necesidad de representar y atender al conjunto de los ciudadanos reconociendo que tienen diferentes intereses y preferencias. Ahora bien, en este caso la conexión entre las redes sociales y las redes telemáticas todavía queda por delimitar en este ámbito puesto que como hemos visto el debate sobre la Edemocracia, su definición y prácticas todavían se encuentran en proceso con necesidad de madurar.

Para terminar, y como señalábamos al principio, la noción de la democracia, al igual que sucede en los discursos off line, es una noción versátil. En efecto, su contenido explícito depende fundamentalmente de lo que en cada discurso le infunda su punto nodal. Revisemos por un momento, cada uno de sus puntos nodales: en el caso de los hackers hablábamos de libertad y en segundo lugar participación; en el caso del estado hablábamos de participación y derechos; en el caso de los movimientos sociales de participación, y por último en el caso del mercado de libertad y derechos. Si tratamos de hacer una síntesis, observamos que los puntos fundamentales de significado que coinciden son dos: participación y libertad.

Comenzando por el último, paradójicamente la libertad resulta ser fundamental tanto en el caso del mundo hacker como en el caso del mercado; sin embargo en un caso hablamos de la libertad de los antiguos, mientras que en el anterior, estaríamos hablando de la libertad de los modernos. De este modo podríamos señalar que el nuevo soporte técnico que supone Internet, vuelve a sacar a la luz una vieja lucha en el SXXI, tanto en su versión teórica como en su práctica social como hemos ido viendo: la cuestión de la libertad.

En segundo lugar, la participación entra en escena en el análisis de todos estos imaginarios, ya sea en primer o segundo lugar a excepción del discurso del mercado; lo que pone de manifiesto la crisis de la legitimación de la democracia también en Internet. A su vez, además, pone de relieve que el discurso más hegemónico, el discurso del mercado, es el menos interesado en sacar a relucir estas cuestiones; lo que vuelve a señalar una equivalencia entre las prácticas on line y las prácticas off line.

En cualquier caso, en ambas dimensiones de la democracia, libertad y participación, que esconden los distintos imaginarios sociales de Internet, coinciden en la capacidad de decisión permitida. Internet promueve así la iniciativa personal, el margen de opción que puede desembocar en dos intervenciones totalmente diferentes: la compra (la intervención privada) o la puesta en común de conocimiento político (acción política, movimientos sociales, mundo hacker). En un campo intermedio de capacidad de decisión e intervención, se encontraría la práctica social que promueve el discurso del Estado; un discurso que hasta ahora se ha centrado en la democracia formal, pretendiendo ahora abrir puertas y cuestionar los límites de esta noción de democracia, pero que, sin embargo, al encontrarse en desarrollo y con una cierta ambigüedad acerca de la búsqueda de una democracia más participativa, no acaba de encontrar su lugar tanto en el imaginario social en Internet como en sus prácticas.

De cualquier modo, y en relación con las prácticas on line y off line, si en los debates de los últimos tiempos acerca de las democracias han existido las tensiones entre libertad e igualdad[NOTA]67), 67con el análisis que acabamos de realizar se podría plantear la hipótesis que las nuevas tensiones que se plantean en los imaginarios sociales sobre la democracia on line son entre la libertad y la participación.

En el actual análisis finalmente no hemos abordado las relaciones entre las redes sociales y las redes telemáticas, sino más bien entre las contradicciones entre la teoría y la práctica social de cada uno de los imaginarios sociales de la democracia en Internet. No obstante, resulta de especial interés posteriores investigaciones donde se relacionen ambas vertientes, partiendo de trabajos de preliminares como los presentados en este caso.

En relación con lo anterior, una de las conclusiones más señaladas apuntaría a que aquellos discursos que tienen más señalados sus límites y sus ámbitos de discursividad son aquellos cuya hegemonía es menor; podemos verlo así en el caso de los hackers. Mientras que, en el otro extremo, aquellos discursos menos elitistas donde bajo la apariencia del "todo es posible" no existen enemigos, ni barreras simbólicas, son aquellos discursos más establecidos, más internalizados y con menor necesidad de planteamiento concretro de una identidad en términos antagónicos para la consecución de su hegemonía. El caso más llamativo es el del mercado, donde sus límites son difusos y la expansión de su hegemonía es amplísima. En segundo lugar con respecto a esta relación, nos encontraríamos con el discurso del Estado, donde el único enemigo más o menos determinado resulta ser la corrupción. Este discurso, pese a considerarse poco desarrollado actualmente, tiene las posibilidades de convertirse en hegemónico, dependiendo de las posibilidades de inclusión.

Otra de las conclusiones interesantes en relación con lo anterior es que las adaptaciones que hace el mercado de la noción de democracia a los derechos del consumidor pueden responder a la ecuación que hace posible el modelo de globalización neoliberal, como fórmula que se impone tras la caída del Muro de Berlín: democracia liberal + capitalismo; empeño que se mantiene en la expansión mercantilizada de un nuevo soporte tecnológico. El mercado monopoliza en exceso el imaginario que vertebra Internet.[NOTA] 68)Su configuración actual lo convierte en una herramienta perfectamente funcional al capitalismo y su expansión.

Sin embargo, como sugiere la Escuela de Frankfurt (Marcuse), en una herramienta de dominación se abren posibilidades emancipadoras que en Internet tienen una plasmación muy clara: a diferencia de los regímenes democráticos que conocemos, regulados por procedimientos que hacen posible el control, Internet se mantiene como fuerza descontrolada en parte, lo que permite la apertura de espacios libres o zonas temporalmente autónomas, en las que la disidencia encuentra un ámbito adecuado para su desarrollo, bien sea política (movimientos sociales), bien sea político-técnica (hackers). De este modo podríamos considerar como dos frentes de discursos o dos frentes de imaginarios en el caso de Internet, aquellos que abogan por la democracia liberal (el mercado) y aquellos que abogan por la democracia radical (los movimientos sociales y hackers). Ahora bien, señalaríamos que si bien la apertura a zonas libres a través de la creación y práctica de otros discursos, como es el caso de los hackers y de los movimientos sociales, se requiere que para plantearse un discurso alternativo sea necesario la compaginación de principios dentro del pluralismo. Con ello nos referimos especialmente a la coherencia entre las dimensiones de libertad, participación y también en parte igualdad entre los discursos y prácticas de los movimientos sociales y los hackers. La necesidad de lucha y creación de una fuerza antagónica al discurso y la práctica del mercado requiere la variedad de perspectivas, pero también la conjunción de ideas y coordinación. Ello supone poner de relieve las contradicciones expuestas entre el discurso teórico y la práctica política en la creación de una democracia elitista e incluso cerrada en el caso de los hackers y también en el caso del discurso teórico de los movimientos sociales y el ejemplo concreto de la creación de redes verticales con numerosos filtros como el caso de Indymedia Madrid. Con ello se pone de manifiesto la necesidad de revisión de las propias prácticas de los discursos "disidentes" para la construcción de un enemigo claro frente al mercado, creándose así un antagonismo social del mismo, lo cual habrá supuesto una amenaza para éste y consecuentemente una cierta pérdida de su hegemonía.

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MARTÍN, I ():E-voto http://www.edemocracia.com/biblioteca/eVoto/index.html

NOTAS

[1] – Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, definido en sentido amplio, tal y como lo acuña Echeverría, son "sistemas de acciones (colectivas, sociales) intencionales, que, con diseño previo, y mediante instrumentos basados en conocimiento científico y producidos industrialmente, transforman entidades (objetos, personas, relaciones, espacio, tiempo, etc) con el fin de lograr (eficientemente o no) resultados valiosos". Echeverría, J. (2001): Sociedad de la Información e igualdad de oportunidades para jóvenes. Mº de Trabajo y Asuntos Sociales, Madrid. Según Castells, esto comprende "microelectrónica, informática, telecomunicaciones, automatización, láser, biotecnología, energías renovables y nuevos materiales", aunque por el momento nos limitaremos a considerar aplicaciones informáticas. Castells, M. (1997): La era de la información: Economía, sociedad y cultura. Vol. 1. Alianza Madrid.

[2] – Internet Corporation for Assigned Names and Numbers, una entidad encargada de velar por la correcta asignación de los DNS (Domain Name System), las palabras .loquesea que facilitan la localización de una dirección IP.

[3] – Internet Society, en la actualidad sin funciones muy específicas, aunque clave en el diseño técnico de la Red en los primeros noventa..

[4] – Internet Engineering Task Force, una institución técnica que vela por la arquitectura de la Red y el funcionamiento de los protocolos que unen a cientos de máquinas

[5] – Sean uno u otro, el resultado es el mismo: autorías colectivas que llevan a la redefinición de la noción de autor; jerarquías sutiles, basadas en el conocimiento; ausencia de propietarios sobre los resultados de la investigación, que se enriquecen con nuevas aportaciones.

[6] – Marcuse, H. (1969): El hombre unidimensional. Ariel, Barcelona

[7] – Y, como tal, objeto de los más intensos enfrentamientos entre las empresas que lo comercializan, como las que sostuvieron Microsoft y Sun Microsystems en torno a los navegadores Explorer y Netscape. COMPLETAR: Son tres las grandes batallas en torno a las aplicaciones de software que determinan la estructura de poder en la Red.

[8] – Los llamados "sesgos de acceso", que comprenden los económicos, los tecnológicos y los derivados de la estructura social (género, edad). Pese a los más triunfalistas discursos sobre la "universalidad" de Internet, mantendremos cierta cautela que acote estas denominaciones al mundo occidental desarrollado (EE.UU y Europa Occidental); la expansión de la Red más allá de estos territorios es completamente simbólica, habida cuenta de que la mitad de la población mundial desconoce qué es una llamada de teléfono. Puede resultar interesante, para profundizar en estas cuestiones desde un enfoque más amplio, el Informe McBride: McBride, S.(1980): Un solo mundo, voces múltiples. FCE, México.

[9] – Considerando los límites geográficos manejados en esta consideración, se trata de una facilidad nuevamente relativa en lo que respecta al primero, en manos de las empresas proveedoras de acceso, si bien es cierto que las tarifas planas suponen un cambio cualitativo a favor del usuario individual, no corporativo. Aunque el hardware siga siendo el paquete más costoso, sus precios se han estandarizado, como parte de una estrategia de marketing que pretende generar mercado para las aplicaciones de los PC insertando un ordenador por unidad familiar. Finalmente, el software es la fuente primordial de la rentabilidad económica en la Red; frente a ello, apuestas políticas como el software libre abren esferas de accesibilidad explotadas no sólo por los internatutas más avanzados, sino últimamente también por las Administraciones públicas, duramente sancionadas por Microsoft ("Brasil: sesenta alcaldías utilizan software libre": http://www.softwarelibre.cl/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=375

[10] – Habría que señalar que esta noción de articulación puede conceptualizar tanto el cambio como la reproducción, de ahí que se acerque bastante a la noción de estructura utilizada en sociología y otras ciencias sociales.

[11] – El terreno de lo indecidible puede ser definido como una constante oscilación entre determinados polos que sólo pueden ser suplantados por una decisión política.

[12] – El concepto de discurso que utiliza Fairclough se distingue del utilizado por Laclau y Mouffe. Fairclough aplica el concepto de discurso de tres maneras diferentes, la lengua como uso de practica social. Discurso como el tipo de lenguaje explicado dentro de un campo especifico. Tercero el discurso es utilizado como una forma de hablar que da significado a las experiencias desde una perspectiva particular. Fairclough limita el termino de discurso a los sistemas semióticos, en contraste con Laclau y Mouffe donde toda practica social es discurso. (Phillips and Jorgensen, 2002)

[13] – "La definición de software libre": http://www.gnu.org/philosophy/free-sw.es.html

[14] – Raymond, E. (2001): Cómo convertirse en un hacker. http://sindominio.net/biblioweb/telematica/hacker-como.html

[15] – Se encuentra en Cómo convertirse en un hacker.

[16] – Ver punto 5 La actitud no es sustituto de la competencia, en el texto Cómo convertirse en un hacker.

[17] – En el manifiesto hacker se habla de "malditos críos son todos iguales".

[18] – En este concepto amplio de libertad se incluyen las tres libertades antes mencionadas.

[19] – (una idea de orígenes que suscitan polémica, de modo que unos autores los atribuyen al ámbito universitario, y por ende a la ideología "pragmática" que caracteriza la investigación científica, entendiéndose que el avance del conocimiento en la comunidad se produce a partir de la acumulación previa de saberes; otros lo asignan a la ideología "libertaria" de los primeros programadores, enfrentados en una disputa contra el estado por la privacidad de las comunicaciones),

[20] – Que se observa a lo largo de todo el texto de cómo se aprende a ser un hacker (aprende a escribir…, lee ciencia-ficción, estudia zen, haz… desarrolla oído analítico, desarrolla inclinación por los dobles sentidos y juegos de palabras….)

[21] – Cursiva y paréntesis nuestros, ver Cómo convertirse en un hacker

[22] – Cómo convertirse en un hacker

[23] – Especialmente se puede observar en el mismo texto, en las llamadas preguntas frecuentes.

[24] – Posteriormente hablaremos del mundo universitario.

[25] – Utilizando los conceptos de Laclau y Mouffe

[26] – Requets for Comments: listas de correo pensadas precisamente para la formulación de preguntas y respuestas sobre problemas informáticos más frecuentes. A diferencia de las FAQs, que son páginas estáticas, los RFC son listas dinámicas, en las que se da por hecho que la respuesta a preguntas concretas se resuelve colectivamente y sólo se explicita una vez, debiendo el usuario que se incorpora a la lista buscar en el archivo histórico de la lista la respuesta que busca; no se admite la reiteración de una pregunta, entendiéndose que el usuario autodidacta debe desarrollar recursos propios a la hora de buscar información.

[27] – Frequent Asked Questions: Preguntas más frecuentemente formuladas, para las que se acuña una respuesta consensuada, tratando de evitar la continua repetición de las formulaciones y respuestas.

[28] – Rheingold, H (1996): La comunidad virtual, Gedisa, Barcelona.

[29] – http://sindominio.net

[30] – http://www,nodo50.org

[31] – "Padilla, M. (1999): Por qué Nodo50 ha dejado de interesarme". http://sindominio.net/biblioweb/telematica/nonodo50.html

[32] – Castells, M. (2003): La Galaxia Internet. Alianza, Madrid.

[33] – En este caso no se realiza un análisis del lenguaje puesto que ya se ha realizado anteriormente y en este caso únicamente consistiría en el análisis de documentos publicitarios, algo que pensamos que no aportaría nada nuevo al análisis ya realizado.

[34] – Machón, E ():

[35] – Manchón, E. ():

[36] – Manchón, E ():

[37] – Como señala Eduardo Machón, ceguera a los banners, el ignoro de áreas de que parpadean, eliminación de los pop-ip, predisposición negativa a los correos electrónicos no solicitados, desconfianza hacia los eslóganes comerciales etc en La diferente conducta de compra en Internet y su impacto en las estrategias y conceptos de venta tradicionales.

[38] – http://www.nodo50.org/faq.htm

[39] – http://docs.indymedia.org/view/Global/FrequentlyAskedQuestionEs

[40] – http://acp.sindominio.net/about.shtml

[41] – http://acp.sindominio.net/article.pl?sid=02/11/29/2257234&mode=thread

[42] – "¿Qué entendemos por contrainformación?. FAQ de Nodo50": http://www.nodo50.org/faq.htm#contrainformacion

[43] – Flitchy, P. (2002): Lo imaginario de Internet. Tecnos, Madrid

[44] – Ya planteado en torno a los medios convencionales, concretamente en el artículo 20.3 de la Constitución Española, y en el Estatuto de Radio Televisión Española.

[45] – El Ayuntamiento de Jun, la primera ciudad domótica del mundo (un pueblo pequeño cercano a Granada en el que se ha llevado a cano una experiencia piloto de implantación de NTICs en la vida cotidiana), declaró el acceso a las NTIC como derecho fundamental, en 1999.

[46] – Casarini, L. (2002): Las calles de Morfeo. Indymedia Madrid.

[47] – http://losvigilantes.nodo50.org

[48] – "¿Quiénes somos? Indymedia Madrid: http://acp.sindominio.net/about.shtml

[49] – En términos técnicos –son herramientas interactivas en la mayor parte de los casos- y en términos políticos –se plantean como alternativa a los medios convencionales, desde la crítica a la unidireccionalidad de la información de masas; el sentido último de la contrainformación, más concretamente de la modalidad de publicación abierta, es la de hacer partícipe al lector del proceso de producción informativa, sin aparentes mediaciones-

[50] – FAQ general de Indymedia: http://euskalherria.indymedia.org/static/es/faqglobal.html

[51] – "Quiénes somos": http://acp.sindominio.net/about.pl

[52] – "Quiénes somos": http://acp.sindominio.net/about.pl

[53] – "Quiénes somos": http://acp.sindominio.net/about.pl

[54] – Reilly, K (2002): "Defining E-governance and E-democracy in Central America for Action" en Goverment society in Central America. (http://katherine.reilly.net/e-governance/e-governance.pdf). Citado por Martín Granados, I

[55] – Reilly, K (2002), op cit

[56] – En su discurso teórico, luego observaremos su contrastación en la práctica política.

[57] – Granados, I (2003): op. Cit.

[58] – Granados, I (2003): op. Cit

[59] – Granados, I (2003): op. Cit

[60] – (S. Rodota y J Martín Cubas). Citar obra

[61] – Hablamos en este caso especialmente de los Estados Europeos.

[62] – Algunos autores han planteado que la mejora de la democracia representativa y elitista, mejore y lleve a la consolidación de un estadio superior de una supuesta democracia directa.

[63] – Ver Granados, I. () Utopías y realidades del Gobierno electrónico en España.

[64] – Promovida por los Estudios de Información ambiental(CEIA) del Instituto Catalán de Tecnología (ICT), la agrupación de municipios catalanes Localret y la fundación Jaume Bofill.Herrero, Toñi(2001), "El ágora electrónica", en Revista PC World, noviembre,pp-34-35; citado por M. Granados en Utopías y realidades del gbierno electrónico en España.

[65] – Se hace referencia especialmente a la estructuración de la página web y al tipo de géneros e ideas utilizado (formal-legalista).

[66] – Ver entre otros de Linux a Microsoft: un giro hacia la producitividad de Javier Palazón.

[67] – (poner autores)

[68] – Lo confirman los datos generales sobre usos de la Red, en los que cerca del 90% de los mismos están dedicados al ocio y al consumo online

Sara López Martín; Isis Sánchez Estellés –

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