A los que ya conocen nuestro discurso, les parecerá este desarrollo, casi una repetición. En cierto sentido les asiste la razón si así lo pensaran. Sin embargo, siendo esta comunicación, como la inmensa mayoría de las que hemos formulado a partir de 1997,orientada a ser divulgadas telemáticamente, estimo que debo remontarme hacia mis comunicaciones anteriores, de las cuales, la presente, constituye una suerte de actualización(al estilo del "upgrade" informático.)
Lo que sucede, es que parafraseando a Neruda: "Nosotros los de entonces/Ya no somos los mismos… A medida que uno adquiere nuevas informaciones, tiene nuevas vivencias y continúa sus cavilaciones sobre temáticas circunscriptas, capta otras dimensiones de lo que creía ya decantado. Por ejemplo hace bastante tiempo, tomé como ayudas para mis desarrollos aquel: "Todo escrito es autobiográfico" de Goethe, así como aquel " Pinta tu aldea y serás universal" que creo es de Tolstoi. Y digo esto porque siempre he leído esta idea- fuerza, de segunda mano y no en el texto directo.
Muy posteriormente he incorporado, reforzando los otros dos conceptos un pensamiento que Agustín Alvarez atribuye a Emerson: ""tan solo podemos ver fuera lo que tenemos dentro"". Este concepto seria acogido con posterioridad por la teoría antrópica, en apotegmas como: "El universo mismo no existe independientemente del observador", Y había sido precedido por aquel de Fichte que sostenía: "La realidad es producto de la imaginación".
Con ese bagaje conceptual, vía la lista de correo electrónico Coalition for Self Learning, que orienta desde Maine, Bill Ellis, hemos accedido al concepto de "holon", acuñado por Roger Sperry (Nobel de Medicina 1981).
Ellis, es muy insistente en la noción de holon, la que afirma en los últimos descubrimientos de las llamadas ciencias cognitivas y la neurociencia. El holon, no es nada mas que el cerebro, que según todo este basamento teórico, funcionaría a trazos gruesos de la siguiente manera: Todo nuevo conocimiento que una persona incorpora a su mente, altera los conocimientos preexistentes, y cada holon a la vez está inserto e interconectado con otros holones, con lo cual se llega a las perspectivas holística, donde todo esta vívidamente interconectado.
Mas esta interconexión, supone diferenciaciones vinculadas a lo cultural y a lo telúrico, que enmarcan, y hasta llegan a condicionar los comportamientos personales.
Si bien en nuestros respectivos holones la información va incorporándose a medida que tomamos conocimiento de ella, independientemente de la fecha en que se haya producido la información (esto es especialmente valido para todo tipo de documento). Congruente con ello, a los fines de mejor comprensión de la presente comunicación, vamos ahora a enunciar por orden de incorporación a nuestro bagaje de conocimientos, de la documentación proveniente en general de las ciencias del espíritu y la cultura, y en particular de la antropología social y cultural, culturología o Etnología.
Esta identificación de fuentes, no implica ni orden de importancia, ni que no hayamos incorporado a nuestro holon, otros conocimientos, que también conforman la masa dinámica y cambiante del mismo. Aquí, como en otros ítems que desarrollaremos, es valida la sentencia contenida en la Vuelta del "Martín Fierro", de José Hernández publicada en 1879: "Hasta el pelo más delgado hace su sombra en el suelo". También a Hernández, pertenece el apotegma: "Todo el mundo es escuela", que integra su menos conocida obra "Instrucción del Estanciero", de 1881. Con ello otorgamos igual jerarquía a toda información que hayamos ido almacenando, conservando y obviamente elaborando en nuestro holon.
Tengo para mí, que a nivel de bagaje teórico en el tema que nos ocupa en este desarrollo, la primera obra que me impactó, fue la lectura allá por 1966, de la obra de Alfredo Moffat, "Estrategias para sobrevivir en Buenos Aires", obra que una amiga me prestara. Allí un Moffat joven, distinguía tres culturas en la ciudad de Buenos Aires y alrededores: la cultura ejecutivo, la cultura empleado, y la cultura "cabecita".
Años después, en el último año de mi carrera de grado(1969), me encontré con una disciplina que desconocía: La Antropología Social y Cultural, cuya profesora era Sandra Siffredi. Desde entonces sugerí como un libro para adentrarse en las cuestiones humanas a " Teoría científica de la Cultura" de Broneslao Malilowsky. Esos conocimientos me hicieron tener receptividad para con los documentos de un casi desconocido "Movimiento del Nuevo Proyecto", allá por 1971, donde se declaraba que no había culturas superiores sino distintas.
Mi contacto con este "Movimiento", me puso en clima para recibir la invocación realizada enfáticamente por el Presidente Perón, en su mensaje al Parlamento en la mañana del 1ero de mayo de 1974, cuando exhortó en dos ocasiones a "desarrollar un profundo nacionalismo cultural". Cabe acotar que a esa fecha se desempeñaba como Subsecretario de Gobierno Angel Monti, autor del libro "Proyecto Nacional", publicado hacia 1971 y que fuera llevado a Perón aún en el exilio por el periodista Bernardo Neustadt. Cuando uno lee los contenidos de ese libro advierte la influencia de Monti en aquella invocación de Perón.
Mi comienzo a perfilar alguna caracterización personal de la Argentina, fue, casi fortuito. Correría, 1979, cuando en conversación informal con Carlos Tapia quien a la sazón era Jefe de la oficina pública donde trabajaba, empezamos a esbozar un hipotético programa radiofónico, que nunca fue. Allí se me ocurrió un título para el programa: "País Plural". Y ese sería el nombre de un articulo, que escribí allí por 1980 y 1981, pero que recién publicaría en Abril de 1982,en el Diario "La Reforma" de la ciudad de General Pico, en la provincia Argentina de La Pampa, donde había comenzado a publicar colaboraciones desde Octubre de 1977, llegando a publicar las mismas en ese medio hasta febrero de 1998.
Fue hacia 1980, que tomé conocimiento de las ideas de un eslovaco, radicado en Argentina Esteban Pokacovic, que se resumen en su libro "¿Qué es una Nación?". La tesis principal de Pokakovic era que: "la cultura era la esencia de las nacionalidades", y hace explícita su relación con el llamado al "profundo nacionalismo cultural" arriba señalado
Mas fue entre fines de 1983 y mediados de 1984, cuando me enteré de la existencia de dos pensadores argentinos, que habrían de influenciar mi quehacer intelectual en adelante. Se trataba de Saúl Alejandro Taborda(1884-1944) y de Gunther Rodolfo Kusch(1922-1979). De la lectura de Kusch pronto tomaría el contacto inicial con la obra de Bernardo de Canal Feijoó,fallecido en 1982).
Ello ya se reflejaría en mi articulo "Argentina: grasita, morena y Latinoamericana", publicado en La Reforma, poco antes de las elecciones presidenciales argentinas de mayo de 1989.
A mero título de acotación, cabe consignar que el listado completo de los artículos de mi autoría que voy citando, puede consultarse en la dirección web:
http:// choloar.tripod.com/trabajos.htm
Este fue el bagaje intelectual específico, conque me sorprendió la irrupción de las Tecnologías de la Comunicación y la Información (TICs), que en mi caso acaeció hacia mayo de 1992. No obstante el torrente de información que viene incorporándose a mi "holon", se remonta a la llegada de la modalidad de Internet comercial a la Argentina, a mediados de 1996.
El impacto que viene provocando a nivel global la irrupción de las TICs, se verifica en nuestra tarea intelectual. El torrente de información y la diversidad de la misma que venimos obteniendo, almacenando y elaborando abre continuamente nuevas perspectivas para abordar los temas que nos preocupaban en nuestra época "Pre – TICs". Ello no implica que hayamos dejado de abrevar en información soportada atómicamente en papel, pero ambas se complementan recíprocamente. Nuestra saga intelectual es un permanente "ida y vuelta" de informaciones soportadas atómicamente y electrónicamente, de confrontarlas con nuestras vivencias y de permanentes meditaciones, que a su vez vamos volcándolas al "cyberespacio", posibilidad que supera las restricciones de diversa índole que se presentan para publicar por escrito.
Reiterando que toda información que ingresa a nuestro "holon" tiene igual valor, y sin que ello indique orden de importancia alguna, deseo destacar el torrente informativo recibido por vías de : la lista de correo orientada por Bill Ellis mencionada precedentemente; la de la red de Humanistas Latinoamericanos, animada desde la universidad Sueca de Lund, por el uruguayo Fernando Flores morador; los proyectos como Mística animados por Daniel Pimienta desde la República Dominicana; el núcleo Estética Cuántica, con sede en España; el proyecto "Infonomía" que orienta desde Barcelona, Hernán Cornellas, y la lista Global Knowledge Development(GKD). De los mismos surgen innúmeras ramificaciones. Nuestros intereses de conocimiento y los "motores de búsqueda" complementan un panorama, que puede llevar si no se hace un esfuerzo de equilibrio permanente, a lo que Cornellas llama "infoxicación" y otros diabetes internacional.
La integración de todos los conocimientos adquiridos en las etapas "Pre y Post TICs", ha generado una sinergia en nuestro espíritu, que hace que aproximadamente a partir de 2001 vengamos formulando comunicaciones que en forma incremental nos llevan a los comportamientos que animan la cotidianeidad de los habitantes de la República Argentina. Una de las conclusiones que se afianzan como consecuencia de esta permanente elaboración es la que en nuestra perspectiva etnológica o antropológica, no hay una Argentina sino varias.
De aquí inferimos corolarios como seria la existencia que una persona sea portadora consecutiva y/o simultánea de varias Argentinas. Puede el lector colegir los efectos de la coexistencia de cosmovisiones distintas en una misma persona, aunque se nos ocurre que se trata de casos extremos.
Al principio de este desarrollo nos referimos a los autores argentinos Saúl Taborda, Gunther Rodolfo Kusch y Bernardo de Canal Feijoó. A ellos se han sumado obras de Carlos Astrada, Carlos Imbelloni, El conde Keyserling, Fernando Pagés Larraya (cuya monumental obra "Lo irracional en la cultura", publicada de 1982, es una cantera proteica de bibliografía) y de Carlos Molina Massey(un autor que estamos investigando en los momentos de redacción de este trabajo). Estos autores nos han conducido a lecturas de obras de José Hernández, de Ricardo Rojas y de Leopoldo Lugones. De Rojas "El país de la selva" y "Eurindia", y de Lugones "La Guerra Gaucha". Han coincidido en el tiempo una lectura de las obras de Imbelloni o de la colección orientada por él para la biblioteca Humanior (Particularmente sus tomos "Epitome sobre culturología"(1937) y "Folklore" (1959), así como una antología sobre la etnocultura lituana disponible en la Web en idioma inglés.
( sitio : http://ausis.gf.vu.lt/eka/index.html )
Y ello también fue en simultaneidad con la publicación de la Tesis doctoral de Fernando Flores Morador "Tierra firme anticipada",cuya edicion de prueba en castellano data de 2003. Ello nos ha enfrentado con un concepto que nos resulta muy esclarecedor: el de lo arcaico.
Flores Morador contrapone a "lo arcaico " con "lo moderno". Y en Imbelloni percibimos una gran similitud de su noción de "folklore" con esta noción de lo arcaico. Para ser más preciso Imbelloni, en este trabajo que si bien se publicó en 1959, data de una conferencia que impartiera en 1942, adopta el concepto de "folklore" tal como lo acuñara Thoms hacia 1847.
Esta similitud de la noción de arcaico, adoptada por Flores, con la noción de Folklore asumida por Imbelloni, nos lleva a realizar algunas consideraciones adicionales.
Hay una dimensión digamos epistemologica en que desarrollos intelectuales formulados en pleno desarrollo del positivismo, se resignifican en el contexto de lo "transdisciplinario". El positivismo y la aplicación de método hipotético- deductivo a las Humanidades, redundaba en estudios realizados en compartimentos estancos. Así con la perspectiva del tiempo y mediante abordajes transdisciplinarios, uno cae en la cuenta de la existencia de personas trabajando sobre los mismos temas, casi simultáneamente, e ignorándose por estar en distintas disciplinas. A ello se adiciona las distintas lenguas en que eran escritas las obras(en el caso que alcanzaren a ser impresas). En el caso de la etnología y la etnografía también son notorias las distintas escuelas unas de lengua inglesa, otras en lengua alemana y otras de lengua francesa.
Podríamos comprobar que los estudios en materia de cuentos mitos y leyendas, se hicieron fuera de la Antropología y en idiomas menos difundidos como el Ruso o el Finés, con lo que tardarían en ser conocidas.
Y ello, sin contar que en algunos círculos académicos asentados en universidades no se cultivaba el pluralismo de escuelas y sólo se difundían aquellas obras afines a la escuela circunstancialmente dominante.
La irrupción de las TICs, pone a disposición gran parte de este material que estaba disperso, incluida la posibilidad de traducción automática, y con perspectivas transdisciplinarias se pueden intentar nuevos abordajes interpretativos.
En esa dirección, resulta sorprendente el material producido en las áreas que nos interesan que se han venido generando desde mediados del Siglo XIX, hasta la aparición de las TICs, y resulta saludable comprobar como en forma exponencial, hay gente que se toma el trabajo de colocar en la Net ese tipo de documentación y ello va redundando en una elevación de la calidad del trabajo intelectual, así como la reformulación de sus prácticas, muy influenciadas por la épocas Pre – TICs.
De ese material que fluye por la red y en orden al presente desarrollo, nos ha resultado de sumo interés, el despliegue de la cuestión de las minorías étnicas en Europa, enmarcada en el contexto de la reciente Unión Europea y con nuevos aportes conceptuales como lo Multiétnico", lo multicultural" y el "melting pot" étnico. Sobre este punto profundizaremos mas adelante.
Por aquello de "lo autobiográfico" consignado al principio del presente desarrollo, debo consignar que pase los años formativos de mi infancia(Nací en 1947) en la ciudad portuaria de la Ensenada de Barragán, asentada en la costa occidental del Río de la Plata, aguas debajo de Buenos Aires unos cincuenta kilómetros. Esos años formativos incluyeron toda mi enseñanza primaria o básica hasta los doce años.
Es casi obvio consignar, como con el paso del tiempo uno da interpretaciones más sesudas a los recuerdos de la infancia. En nuestra niñez, y en un tiempo donde la edad era respetada como sinónimo de experiencia de vida, convivíamos con gente que había pasado su niñez y adolescencia, en esa suerte de "belle epoque" que el imaginario de entonces remontaba a las ultimas décadas del Siglo XIX y las primeras del XX. Mas allá de las novedades que siempre se imponían en la Capital Federal, en el interior se vivía con pautas mas ligadas al pasado que a las modas que llegaban desde los epígonos de Occidente. Había una serie de ideas – fuerzas, aceptadas por la población en general, que normalmente habían sido impuestas por la clase dirigente en esa "edad dorada " de la "belle epoque" que aludíamos" antes. Una de ellas era la de "Argentina: crisol de razas".
Pese a los cambios que estaba comportando el fenómeno peronista, esos valores persistían, sobre todos mantenidos por el credo laico que administraban las maestras. Las pautas laicas, positivistas y masónicas de la Ley 1420, seguían propagándose por el sistema educativo. Adicionalmente debe recordarse que el mismísimo Sarmiento había sido el creador de la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires, y las pautas introyectadas en el sistema educativo persistían mas allá de los duros cuestionamientos al positivismo que venían realizando pensadores como Taborda, Juan Mantovani entre otros. El sistema educativo venia montado sobre el ideario liberal positivista, que habían divulgado personalidades como Manuel Belgrano, Rivadavia, Sarmiento y Alberdi.
Descontando que procedieron de buena fe, todos ellos creían en los valores que tenían como puntos de referencia la Revolución industrial inglesa, la Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa. Todos sus esfuerzos, aun con sus matices diferenciales, sobre todo en el caso de Sarmiento con respecto a los otros tres "prohombres", y de los que adscribían a su ideario, estaban orientados a hacer en estas tierras un emporio de progreso al estilo de los Estados Unidos o las partes de Europa donde el progreso había sacado carta de ciudadanía(Francia e Inglaterra).
Debe recordarse para fundamentar lo que acabamos de afirmar, que para impulsar las reformas borbónicas, que eran un cambio substantivo al ideario que los Habsburgos habían cristalizado en el Derecho Indiano, se designó en 1794 a Manuel Belgrano a cargo del Consulado de Buenos Aires. La tesis doctoral de Germán Tjarks de 1962, "Las proyecciones del Consulado de Buenos aires en el Virreynato de Río de la Plata", dan una idea aproximada de los aportes de Belgrano. Debe recordarse que el Consulado pasó a integrar la burocracia pública de las primeras etapas de la emancipación, subsistiendo curiosamente hasta 1820, año del fallecimiento de Belgrano.
Así como la obra de Tjarks, permite columbrar el aporte de Belgrano, la recopilación del Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, "Comisión de Bernardino Rivadavia ante España y otras potencias de Eutopa (1814-1820), publicada entre 1933 y 1936 1938, reseñada en la obra de C. Galván Moreno "Rivadavia: el estadista Genial"(1940), nos permite tener un esbozo de lo que la clase dirigente intentaría hacer con la Argentina. Las obras escritas y el quehacer de Sarmiento y Alberdi, permiten corroborar hasta que punto fueron continuadores de los libretos pergreñados por Belgrano y con mas "ingeniería de detalle" por Rivadavia.
Los Festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, fueron el apogeo del país que diseñaron estas personalidades y sus seguidores e instrumentadores. Partían del supuesto con hacer tabla rasa con todo lo preexistente. Llama la atención como en las obras de Sarmiento y de Alberdi, se anatemizaba al "coloniaje" español. El indio, que había sido tenido en cuenta en los primeros años de la Emancipación (Recordar el sol inca del Escudo, el proyecto belgraniano de coronar un príncipe inca o la circunstancia que la Declaración de la Independencia de 1816, se había publicado también en quichua y aymará); el indio no era casi tenido en cuenta. La población de origen africano que era de mucho volumen y arraigo, merecía trato análogo. La cuestión era traer inmigrantes europeos, particularmente sajones y alemanes, y adoctrinarlos a través de tres instituciones. La escuela laica, gratuita y obligatoria; el servicio militar obligatorio, y el voto secreto, obligatorio y universal. Los dos primeros componentes se pusieron en plena vigencia, más el tercero, que demoró en su instauración y sus resultados, hicieron que los que monitoreaban el sistema, apelaran a recursos de todo tipo para demorar su aplicación.
Pero ello no quitaba que en el clima de la Argentina del Centenario, el grupo dirigente y los descendientes de inmigrantes que a él iban adscribiendo, asumieran con carácter de principio, aquel de la "Argentina como crisol de razas". El presidente Hipolito Yrigoyen, surgido de la puesta en marcha del sistema del voto secreto y obligatorio, decretaría en 1917, el festejo del 12 de octubre como "Día de la Raza", como prueba confirmatoria de la idea- fuerza. Y en mi época de escolar se seguía festejando ese "Día de la raza", aunque el racismo ya había comenzado a ser estigmatizado como una lacra padecida por la Humanidad…
Claro que en estas reminiscencias, nos resultaba algo natural por entonces eso del crisol de razas, porque nuestros vecinos eran españoles, italianos, "rusos"(así de les decía a los judíos), "turcos(así se les decía a los sirio -libaneses), griegos, búlgaros, ucranianos, ingleses (muy borrachos ellos…) negros caboverdianos (por eso de niños, creíamos que los portugueses eran negros…), vascos y polacos. No por casualidad, la ciudad vecina a Ensenada, Berisso es la "Capital Provincial del inmigrante". Los hijos y/o nietos de esta gente era nuestros compañeros de escuela: Benross, Monteiro, Pasaris, Kalipolitis, Ruscitti, Yaber, Gonçalvez; Garay…
Pasaron años… décadas y con la irrupción de las TICs, emblematizadas por Internet, paulatinamente comenzaron a introducirse contenidos, que eran poco difundidos, antes de su irrupción. Además no debe desdeñarse que la aparición de Internet estuvo directamente influida por la implosión del "socialismo real".
En ese flujo de información en el que desde sus inicios, fuimos abrevando con avidez, nos encontramos con los sitios catalanes. Allí, confirmamos lo que allá por 1977, habíamos leído en el "Sueños y existencia " de Fritz Perls: " Aprender es descubrir". Descubrí lo pertinaces que son los catalanes con su identidad cultural y que muchos de los apellidos que nos eran cotidianos, no eran españoles sino catalanes. Coherente con su predica de nacionalismo cultural, vía sus sitios web, fui accediendo al reconocimiento de las minorías étnicas, que se promueven en el marco de la Comunidad Europea. Descubrí allí a los apellidos gallegos, a los apellidos vascos, a los apellidos mallorquines, a los apellidos valencianos. Los mismos que formaban parte de nuestra cotidianeidad. Entonces pegando un salto atrás me acorde que durante las Invasiones Inglesas se habían conformado regimientos para la Defensa de Buenos Aires. Entre ellos estaba el Tercio de Galicia y los Miñones, que ahora descubrimos eran catalanes. Y ello sin olvidar al Regimiento de Pardos y Morenos que denotaban la fuerte presencia africana en la Argentina colonial.
Entonces fue que empezamos a descubrir que unos no eran franceses sino occitanos y entendí a la señora que decía: "No soy Francesa: soy alsaciana". Y entendí la diferencia de un napolitano, de un sardo(de allí viene el apellido Perón) o de alguien del Ticino vecino a Suiza. Entendí que un galés o un escocés no era un ingles, lo mismo que in irlandés católico. Y así nos dimos cuenta que en Buenos Aires había programas de radio de las colectividades eslovenas, de los alemanes del Volga y otras colectividades.
Nuestro primer "descubrimiento" fue barruntar que la ola migratoria que llego a la Argentina entre fines del siglo XIX y principios del XX, la que esta documentada cuantitativamente en la obra de Warren de 1948 "Emancipación económica Americana", estaba compuesta por aquellas minorías étnicas, religiosas o políticas que habían sido marginadas de los procesos de constitución de los respectivos estados nacionales. Mas adelante y profundizando en el análisis percibimos que ello había sucedió desde la misma llegada de los colonizadores y evangelizadores españoles a partir de mediados del siglo XVI.
No es un dato menor recordar que el Descubrimiento de América, fue precedido por la derrota de los moros(musulmanes) y la expulsión de los judíos de España.
Es todo un símbolo que el vasco Juan de Garay, que fundara definitivamente Buenos Aires en 1580 , viniera acompañado de mancebos de la tierra, como se denominaba entonces a los hijos que los soldados españoles habían tenido con mujeres pertenecientes a las etnias pre – colombinas. Cuando uno espiga lo que se llama la "petit historia" argentina a niveles de genealogías, de historias de poblaciones(Como la recopilación de Amilcar Razori de 1945), o de instituciones, va percibiendo que la corriente migratoria proveniente de Europa, Africa y Cercano Oriente(armenios incluidos), con diferentes niveles de intensidad se mantuvo desde la llegada de los españoles hasta los años posteriores a la Segunda guerra Mundial(cuando llegó el último contingente migratorio de significación desde Europa). Luego en forma incipiente se insinúo una corriente migratoria desde los países limítrofes, con excepción de Brasil, como desde Perú.
Todo ello, nos remonta al concepto de "miscegenación" que nos aportó Raúl Puigbó(Ahora percibo que es un apellido catalán) en el ultimo año de nuestra carrera de grado, y que en nuestra irreverencia estudiantina tomábamos a la chacota.
En algún lugar leímos, que Canals Frau (otro apellido catalán), había sostenido en el Capitulo pertinente de la muy criticada pero poco leída "Historia de la Nación Argentina", de la Academia Nacional pertinente, en su edición de 1949, que a la llegada de los españoles había en lo que hoy es la República Argentina, cuarenta(40) etnias diferentes.
Imbelloni en su obra ya comentada sobre folklore ( que comparte entre otros con susana chertudi, Enrique Palavecino y Bruno Jacovella) se refiere al flujo vital negro, del que nos había hablado Puigbó. Él nos mencionaba a Vicente Rossi, un uruguayo radicado en Córdoba como referente de los estudios sobre africanos negros en la Argentina. Imbelloni da como referencia los estudios de Ayarragaray. Pagés Larraya en su obra "Barroco Negro africano", nos ilustra acerca de las diferentes etnias y por ende diferentes culturas que fueron traídas por los esclavistas a la Argentina.
Atento a la información sobre las minorías étnicas que íbamos detectando en la red, como lo que íbamos recogiendo en nuestras lecturas de información soportada en papel, sumada a nuestras propias vivencias particularmente las recogidas en nuestras permanentes recorridas por las pequeñas y medianas poblaciones de nuestro país, como por sus áreas rurales intermedias, todo ello nos indujo a comenzar a pensar que aquello del ""crisol de razas"" tenía un potencial que hasta entonces no habíamos percibido.
Cuando comenzamos a barruntar el potencial de aquella idea – fuerza, ya estabamos manejando la idea de Argentinas en lugar de la de Argentina, convencidos por nuestras vivencias y estudios, que sobre un mismo espacio físico y al mismo tiempo conviven personas cuyas respectivas cosmovisiones o welstaanchaung son distintas y antagónicas.
Por otro lado existe en ciertos ámbitos del pensamiento argentino gente que de buena fe y con mucha convicción maneja un concepto de Nación, que la puede llevar a calificar duramente desarrollos como el presente. Se podría contraargumentar que existiría una confusión entre las nociones de Nación y de Estado. Después de todo estas son nociones decantadas en determinados contextos espacio temporales.
Como no es el nuestro un trabajo con pretensiones de asepcia alguna, vale consignar que consideramos como una finalidad suptrema el buscar a todo trance la "unidad estatal argentina" noción que presenta algunos matices diferenciales con lo que algunos denominan la "unidad nacional Argentina".
Con la mejor de las intenciones las personas que pusieron en marcha el sistema de ideas adoptado desde Europa y Estados Unidos, por Belgrano, Rivadavia, Sarmiento y Alberdi, entendieron que se podía hacer la unidad del estado desde los poderes públicos. De allí la importancia dada al sistema educativo. Claro que ninguno de ellos, por el tiempo que vivieron, alcanzó a columbrar los descubrimientos de la Etnología y la Antropología Social y Cultural, o la psicología en cualquiera de sus variantes. En su casi postrer libro "Conflicto y Armonía de Razas en América". Sarmiento concluye el mismo con una consigna: "Seamos Estados Unidos…"(de Norteamérica se entiende.). De allí las maestras "normales", algunas de ellas traídas desde Estados Unidos por sugerencia de Thomas Mann. Durante mucho tiempo no se reparo en el sesgo totalitario que comportaba el adjetivo "normal". En la pertinacia de imponer valores mediante el sistema educativo y las resistencias a aceptarlo por parte del grueso de la población, radicaría a nuestro entender, una parte substantiva de la conflictividad argentina.
Mediante la enseñanza primaria gratuita, laica y obligatoria y complementándolo con el servicio militar obligatorio masculino y el voto secreto, universal y obligatorio, se creyó que se podía construir una "raza nueva". Ese era el crisol…
Mas sucedió con este ideario liberal positivista, al que no fue ajeno la masonería, lo mismo que había sucedido con el flujo vital colonial hispánico
De algun modo la "Educación Popular" sarmientina, tuvo el mismo propósito que el Derecho Indiano. Pero como bien apunta Imbelloni en su aporte en el libro colectivo sobre Folklore que ya hemos citado, el flujo vital hispánico(y vale acotar que la noción de "flujo vital"", se asemeja a la noción de "fluencia vital " que utilizaba Taborda, y la había tomado de Ortega y Gasset), no fue mucho mas allá de las ciudades fundadas por los españoles, que hasta el ultimo tercio del siglo XVII, apenas doblaban a las 12 fundaciones realizadas desde 1553 con la fundación de Santiago del Estero y la fundación de Catamarca en la primera década del siglo. XVII.
Debemos recordar que en términos militares lo que se dio en llamar "Territorios Nacionales", recién serian ocupados después de 1879. O sea que hasta esa época gran parte del actual territorio argentino era habitado por las etnias precolombinas.
A ello debe agregarse que en los asentamientos erigidos por los españoles, se trajo esclavos africanos negros como mano de obra.
Aunque la idea de traer población blanca europea ya formaba parte del repertorio de Belgrano y Rivadavia, los contingentes de inmigrantes, comenzaron a llegar luego de la batalla de Caseros en 1853. Y se intensificarían a partir de 1880.
Ya consignamos arriba que el grueso de esos inmigrantes, como los que los habían precedido incluso desde el mismo inicio de la conquista, eran personas, familias y grupos marginados por diversos motivos por el proceso de constitución de los llamados Estados Nacionales.
¿ Y que tenían en común las etnias aborígenes preexistentes, los esclavos africanos y las oleadas migratorias que vendrían de Europa y de Cercano Oriente? Eran portadores de estructuras culturales arcaicas Los que estaban aquí "desde el origen" y los que se fueron agregando, se encuadraban a la noción de "folklore a la que alude Imbelloni. De lo anterior puede inferirse que hubo un entrecruzamiento entre las arcaicidades telúricas y las arcaicidades arribadas desde Europa, Africa y Asia. Y como bien apuntaba Puigbó, la colonización hispánica se caracterizaba por la "miscegenación". Los españoles tuvieron descendencia con las indias y con las negras e incluso negros e indios, o mulatos y mestizos se cruzaron entre sí, y lo mismo habría deí con los portadores de arcaicidades europeas y asiáticas.
Ese singular pensador argentino, que al menos personalmente hemos descubierto recientemente, a saber Carlos Molina Massey(1884 -1964), apuntaba que al menos en lo que él llamaba Indoamérica y particularmente en lo que luego seria Argentina, la base demográfica estaría dada por la descendencia que generaría el cruce compulsivo de la soldadesca española con las mujeres indias que los caciques permitían en tratativas con los conquistadores, que hoy repugnan nuestra sensibilidad. Pero como apunta Molina Massey, fueron esas madres indias, las que insuflaron a sus hijos una religiosidad de tipo panteísta que resignificaría a la pretendida catequización, que se nos ocurre no era la motivación principal de la soldadesca que acompañaba a los conquistadores, muchos de los cuales también eran poprtadores de arcaicidades vascas, celtas, moras o judías.
Esta interpretación de Molina Massey, que se nos ocurre deben haber sido tomadas por peregrinas al momento ce su enunciación, es la que dicho sea de paso seria base sociocultural del gaucho, de algun modo esta corroborada por nociones como la de Inconsciente colectivo de Jung, la de "guión " de Eric Berne, o la de Constelaciones familiares de Bert Hellinguerr(pensador difundido en Argentina por mi entrañable amiga Maite Robillard). A ello debería agregarse, la noción que hemos leído en "El sentido de la Vida" de Alfred Adler, y aceptada por otros estudiosos de la psicología en el sentido de lo formativo que resultan para cada personalidad, los primeros cinco o seis años de vida.
Quizás sea esto lo que llevaría a Keyserling, tal como lo consigna en su "Meditaciones sudamericanas"(1926), a enunciar la actitud del mero estar como caracterítica distintiva del hombre del interior argentino. Hace tiempo que pensamos fue muy relevante para esclarecer el descubrimiento de nuestra "Arcaicidad" la visita de Keyserling en la década del 20, traído por el mecenazgo de Victoria Ocampo. Bernardo de Canal Feijoó, que tuvo contacto con él, comenzaría a caracterizar a los argentinos como "seres estando", categoría que profundizaría Gunther Rodolfo Kusch, con su "mero estar nomás" y con su final "estar siendo". Un "estar siendo" que le permitirá afirmar que las características del pensamiento indígena y popular latinoamericano(al que nosotros bien podríamos llamar arcaico) son: el silencio, la negación y la fagocitación.
No obstante parecernos tan claro esta "confederación " de arcaicidades de hecho, demográfica y crecientemente mayoritaria dicho sea de paso, lo concreto es que la dirigencia formada por los "salones habsburgues y borbónico" y el positivismo liberal, pudieron durante siglos y particularmente desde que comenzó el periodo de la emancipación Argentina, crearon la sensación de que controlaban el devenir argentino.
Esa percepción se acentúo ostensiblemente a partir de la llegada masiva de inmigrantes europeos y de Cercano Oriente en los periodos arriba apuntados. Los aparatos formales del Estado, el comercio, las instituciones de bellas artes y la incipiente industria, generaron la creencia que se estaba gestando una nueva Europa en América. Esa creencia era tan fuerte, no obstante que consultando documentos estadísticos de las épocas bajo análisis, los mismos no confirman dicha fuerte creencia. Puede atribuirse esta percepción a la fuerte presencia del sistema educativo, a la influencia de los grandes diarios de la ciudad de Buenos Aires y algunas ciudades del interior.
Con la perspectiva del tiempo puede verse, algo así como "otra Argentina" en paralelo. Y ello es posible reconstruirlo a través de ciertas manifestaciones estéticas. Como los "cielitos" de Bartolomé Hidalgo, y tres obras escritas casi simultáneamente: El "Martín Fierro" de Hernández, "Una excursión a los indios ranqueles "de Lucio V. Mansilla". Y el "Juan Moreyra" de Eduardo Gutiérrez.
También contribuirían a esa reconstrucción ex post, las ilustraciones de Florencio Molina Campos, las recopilaciones de letras folklóricas realizadas, por Juan Alfonso Carrizo, las musicológicas llevadas a cabo por Carlos Vega, y la encuesta etnográfica, realizada por las escuelas del Consejo Nacional de educación, en 1923 a instancia de Ricardo Rojas
Ya en sus "Anotaciones para una estética de lo americano", de 1955, Kusch, sostenía que más importante que el "Martín Fierro" en si, era la repercusión que provocaba en el paisanaje. Esta aseveración es aplicable a la obra de Eduardo Gutiérrez, no solo a su "Juan Moreyra". Por un comentario peyorativo Domingo Buonocore, de 1975, nos enteramos que el autor que más ediciones generaba era Eduardo Gutiérrez, prueba de su aceptación entre el gauchaje, de extirpe panteísta indoamericana. Ese "Juan Moreyra", al llevarse a la versión teatral en los itinerantes circos, daría lugar a otra caja de repercusión de la arcaicidad "Transoccidental", lo que denominaría circo criollo. La arcaicidad inmigrante exógena se sentiría reflejada en otro género teatral: el sainete: La obra "El conventillo de La Paloma" de Alberto Vacarezza, refleja el "melting pot" étnico que se estaba forjando en el conventillo. En el simbólico encuentro entre El "circo " criollo" y el sainete, se podría anticipar lo que Kusch concretaría en su libro "Indios porteños y dioses" de 1966, donde quedaban ecidenciados los sutiles vasos comunicantes establecidos entre las arcaicidades indo afro americanas y las arcaicidades europeas, sirio libanesas y armenias.
Esta alianza entre circo criollo y sainete, musicalizada en forma de tango y coplas, fagocitaría primero y a la radio y luego al cine, generando un tipo de aculturación para el que no hacia falta la alfabetización escolar.
La universidad, y por extensión la enseñanza secundaria seria refractaría a esta fluencia vital, con las excepciones consabidas como las de un Saúl Taborda que en su conferencia de 1932 "La crisis espiritual y el ideario argentino", calificaría a la universidad de "hortus conclusus"
Todo este acontecer cultural tomaría estatus político en las jornadas del 17 de octubre de 1945.
Uno de los elocutores de la Argentina formal, occidentalizada esa que estaba y está mas al tanto de lo que sucedía y sucede en las grandes capitales del mundo, que a lo que acontecía y acontece en los arrabales, en los campos, en los valles , en las montañas, en los ríos, en el mar y en las selvas, habría de estigmatizar a eso que hoy denominamos provisoriamente como convergencia de arcaicidades, como "aluvión zoológico".
Entendemos que hay argumentaciones que refuerzan nuestro desarrollo, o tal vez constituyan maneras distintas de decir lo mismo que venimos apuntando.
David Easton, en la versión traducida de su "Esquema para el análisis político", enuncia dos nociones de sociedad: :a) Sociedad como sumatoria de las enésimas interacciones, y b) Sociedad como grupos e individuos que se comunican. Preferimos reformular esta ultima noción, y enunciarla como: individuos o personas que se comunican entre sí o agrupadamente.
Teniendo en cuenta la noción de Bateson acerca que: "toda conducta es comunicación", así como la noción de Kusch de geocultura; la de necesidad de Malinowsky, la de "animal lógico" de Francisco Romero, y la de cooperación y/o conflicto" de Ferdinand Tonnies. Llegamos a una noción de persona, que la caracteriza como: "Animal lógico" que se comunica cooperativa y/o conflictivamente, para satisfacer sus necesidades, inserta en su geocultura.
Intentemos, en un esfuerzo imaginativo, pensar en la masa de interacciones que se generan entre los alrededor de los treintisiete(37) millones que "animales lógicos" que habitan actualmente lo que se conoce como República Argentina.
Precisemos que esos 37 millones se hayan distribuidos desarmónicamente en alrededor de mil seiscientos diez(1610) asentamientos humanos superiores a los seiscientos habitantes. Al respecto cabe recordar que un tercio de la población se concentra en el Area Metropolitana de Buenos Aires. Y aparte del grupo de las alrededor de siete grandes ciudades y áreas metropolitanas de la Argentina, existen alrededor de 1440 asentamientos entre los 600 y los 50.000 habitantes. Y por nuestras propias vivencias podemos afirmar que existen muchos asentamientos menores a los 660 habitantes, que sin constituir población rural dispersa, constituyen pequeños núcleos urbanos, formados normalmente alrededor de alguna estación ferroviaria que por lo general están desactivadas. Vale acotar que casi toda la población tiene posibilidad de acceso a servicios de telefonía radio y televisión en sus diversas modalidades, y alrededor del 85 por ciento tiene acceso posible a Internet. Aunque a los efectos de la continuidad de la fluencia vital, estos agregados tecnológicos sean de incorporación relativamente recientes.
Mas cada una de las personas que actualmente habitan las Argentinas, no han nacido en el vacío, sino que están soportadas por una "geocultura", concepto que desarrollara el recurrentemente citado Kusch. Aunque en la realidad, el concepto aluda aspectos inescindibles, podemos expresar que cada una de las personas actualmente vivas son portadores conscientes o inconscientes del patrimonio cultural que heredaron de sus predecesores, y esa impronta de modelos explícitos e implícitos para el comportamiento, esta muy ligada, siguiendo la idea del "pensar situado" (categoría muy desarrollada por el aún novel pensador santiagueño Dardo del Valle Gómez, en su libro "América Parda"(2002), a circunstancias geográficas especificas.
En esa masa actual de interacciones condicionadas por el espacio concreto y por las historias familiares específicas, que cada uno procesa en sus "holons", se relativiza la influencia de los sistemas educativos formales, los que incluso han relativizado aún más su potencial influencia, por la presencia desde hace varias décadas de los medios de comunicación masiva que no son precisamente neutros en lo que ha transmisión de valores respecta.
Además otro factor de neutralización de la importancia asignadas por algunos sectores al sistema educativo formal, es que su influencia esta en proporción directa a la permanencia de las personas en el mismo. Y es precisamente una minoría la que tiene los estudios universitarios completos, que podría considerarse la de mayor permanencia en el mismo. La mayoría de la población solo ha finalizado sus estudios primarios. Y esa proporción se agranda a media que se hacen los cortes por las franjas de mayor edad.
Esto puede asumirse como que cuanto menos haya permanecido una persona en el sistema educativo formal, mas probabilidad de no sentirse desarraigado de los valores recibidos de su grupo familiar y la geocultura.
Y por lo que venimos desarrollando en el presente esbozo la noción de geocultura, esta muy ligada a la noción de arcaicidad: diríamos que la contiene aunque la supera en lo que hace al paisaje.
De algun modo, venimos expresando de modo distinto, aquello que Kusch señala en varios de sus trabajos acerca de las diferentes cosmovisiones que manejan los sectores "cientistas", normalmente vinculados a las universidades de las grandes ciudades Americanas y el pensamiento indígena y popular de las mayorías indoafroamericanas, que se caracterizan por el silencio, la negación y la fagocitación. En su "La negación en el pensamiento popular", Kusch, sostenía: ": Que el pueblo no sabrá con claridad lo que quiere, pero sabe bien lo que no quiere…".
En este punto vale consignar que esa actitud silente, negadora y fagocitadora, cuyos testimonios podemos percibir en personas catalogables como "bailanteros", "cartoneros", "murgueros" y "barras bravas", contrasta con la actitud mas extrovertida, de los ocupantes de las posiciones de la Argentina "Formal", generalmente descendientes de las migraciones europeas o de Cercano Oriente, abroquelada en sus burocracias publicas y privadas, cultores del "american way of life " o de las actitudes contestatarias a ese "way of life", pero igualmente occidentalizantes: Y no solo contrasta sino que genera paradójicamente actitudes de negación de la emergencia o mejor dicho de la mayor visibilidad, de algo que la misma estructura occidentalizadora había mantenido soterrada.
De allí que hayamos imaginado a los efectos de hacer explícita esta fluida cambiante y por que no decirlo agónica situación, de una suerte de gama o espectro, en uno de cuyos polos esta el núcleo "transoccidental" mientras que en el otro ubicamos el polo "occidentalizante", sin negar por la noción misma de espectro gama o "arco iris, las posiciones intermedias entre ambos polos. Cabiendo acotar que por razones estircitamente ligadas a la tasa de fecundidad de las mujeres "arcaicas", sensiblemente superior a la de las mejures "occidentalizadas", el polo Transoocidental el crecientemente mayoritario, mientras que el polo "occidentalizante" es minoritariamente decreciente. No se trta de que un polo sea mejor que el otro. Sóolo se trta de una creciente superioridad numérica
Vamos dando final a este ensayo que ha tenido deliberadamente el carácter de esbozo. Convencidos en este punto de nuestra parábola vital que la realidad(acorde a lo expresado por la venezolana Holanda Castro en su tesis " Caos y creatividad Cultural), esta mas cerca de la imagen de una nube, que de la imagen de un reloj. Persuadidos que el paradigma erigido por los Newton, los Descartes y el taylorismo, deja paso a un paradigma donde campean la imprecisión, la incertidumbre y el descontrol, tal cual lo ilustra Crichton en su novela "Parque Jurásico".
Ya Jung, en sus "Tipos Psicológicos" de 1943, insinuaba que la realidad no puede ser encerrada en un formula. Las ciencias cognitivas, y las neurociencias han reducido el papel de las teorías al de hipótesis fecundas.
Descontamos las limitaciones de este esbozo. Creemos que no obstante estar focalizado en la Argentina, es susceptible de ser extrapolable a la fluencia vital sudamericana y tal vez a todos los lugares del planeta donde el plexo de valores de la cultura euroamericana u occidental, no ha logrado penetrar salvo en los "centros" de grandes enclaves urbanos.
Deliberadamente hemos sido repetitivos y somos conscientes que o hemos omitido a otros estudiosos y no hemos desplegado en todas sus posibilidades aquellos que hemos mencionado a lo largo del desarrollo.
Si no hay casi referencias a la economía y a la política, es porque las consideramos subsumidas, congruentes e indesglosables del quehacer cultural integral
Las consideraciones que venimos realizando precedentemente, apuntan a dar sustento a la proposición acerca que: "LAS ARGENTINAS SON UN CRISOL DE ARCAICIDADES".
Forma parte de nuestras convicciones mas afianzadas en este momento de nuestra parábola existencial, que en la medida que se concuerde con la mencionada proposición en un sentido lato, estaremos en una posición más ventajosa para procesar en el contexto mediato planetario y en el inmediato de la "Patria Grande", nuestras complejas problemáticas existenciales personales y comunitarias mediante modalidades pacíficas y democráticas.
(Trabajo redactado en la ciudad de Buenos Aires entre el 3 y el 17 de diciembre de 2004)
Por Alfredo Armando AGUIRRE
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