El primer ministro Gordon Brown (en campaña para las elecciones), decía en la BBC que había pedido a la Autoridad de Servicios Financieros, FSA, una investigación sobre las actividades de Goldman Sachs. Brown dijo estar en estado de shock. "Estoy conmocionado por esta bancarrota moral. Se trata probablemente de uno de los peores casos que he visto", añadió. "Cientos de millones de libras se invirtieron ahí y parece que no se informó correctamente a la gente sobre lo que ocurría. Deseo que la FSA lo investigue inmediatamente", dijo Brown.
Por su parte, el portavoz del Gobierno alemán Ulrich Wilhelm indicó en declaraciones a la prensa que el regulador financiero germano (BaFin) solicitará información al respecto a la SEC y "tras una cuidadosa evaluación de los documentos se decidirá sobre los pasos legales a adoptar".
A consecuencia de las operaciones de Goldman, Royal Bank of Scotland terminó registrando unas pérdidas de 841 millones de dólares heredadas de su adquisición de ABN Amro en 2007. Ahora, este banco está bajo control del Estado que tuvo que acudir a su rescate con un paquete de 45.500 millones de libras. RBS comparte así con AIG, asegurador de CDO, el dudoso papel de estar entre las entidades que más dinero público han precisado para evitar su caída y provocar una crisis financiera global.
IKB fue uno de los compradores de Abacus y también registró pérdidas que fueron asumidas por el Estado alemán. En Europa, además, Goldman está en entredicho bajo la sospecha de que ayudó a Grecia a presentar unas cuentas públicas que no reflejaban el verdadero estado de su economía.
Goldman ha negado todas las acusaciones afirmando que ellos mismos han perdido 90 millones de dólares con Abacus. Goldman ha criticado la rapidez de la acción de la SEC, aunque ya fue alertada en julio de 2009 cuando fueron enviadas unas advertencias judiciales, Wells Notices, y de las que informó vagamente.
Wall Street vuelve a estar bajo sospecha
Matt Taibbi se convirtió en un referente en EEUU al contar hace un año, en una revista tan poco dada a las finanzas como Rolling Stone, por qué consideraba que Goldman Sachs es "la gran máquina de la burbuja americana". La colorista descripción del banco fue uno de los reveses públicos de mayor calado contra esta entidad.
El estado de sospecha ahora se extiende. Deutsche Bank también estuvo en la mira de los inversores por que junto con Merrill Lynch (ahora Bank of America) y Citigroup fueron los encargados de suscribir transacciones de CDO entre 2006 y 2007 cuando algunos inversores ya contaban con la explosión de la burbuja inmobiliaria. Además de Paulson, hedge funds como Magnetar y Scion Capital fueron de los más beneficiados y hay constancia de que los dos primeros diseñaron inversiones que querían que Wall Street vendiera.
Goldman & family: el goteo que no cesa (aumenta la lista de presuntos implicados)
"Goldman Sachs está en el punto de mira de los mercados. Y sus directivos, también. Después de que el pasado viernes la SEC denunciara al banco por un supuesto fraude a sus clientes por la venta de CDOs, el goteo de informaciones en torno a la entidad no cesa. The New York Times revela en su edición de hoy la división existente dentro de la división hipotecaria de Goldman Sachs donde algunos operadores insistían a finales de 2006 en que el mercado inmobiliario era seguro, al tiempo que otros advertían de un posible colapso"… Los principales directivos de Goldman estaban al tanto de las operaciones hipotecarias Goldman Sachs (El Confidencial – 19/4/10)
Entre aquellos que vislumbraban el desastre se encontraba un joven y efusivo operador francés, Frabrice P. Tourre, y su colega, Jonathan M. Egol, cerebro de una serie de acuerdos hipotecarios conocidos como inversiones Abacus. El Abacus 2007-AC1 era el estructurado (CDO) en cuestión.
Ahora, su negocio hipotecario está en el punto de mira de la SEC que acusa a la entidad de haber defraudado a los inversores con uno de estos complejos acuerdos.
Fabrice Tourre es la única persona en la demanda civil interpuesta por la SEC contra Goldman Sachs, pero según el diario estadounidense en base a las entrevistas con ocho antiguos empleados del banco, algunos de los principales ejecutivos de Goldman jugaron un papel crucial en la supervisión del área hipotecaria justo antes de que el mercado hipotecario estadounidense se fuera a pique. "Estas personas han hablado bajo la condición de que se mantenga su anonimato para no dañar sus relaciones con la entidad o para no enfadar a los ejecutivos de Goldman, considerado el banco más poderoso de Wall Street", apunta New York Times.
Según las declaraciones de los entrevistados, algunos de los máximos ejecutivos del banco, incluyendo su consejero delegado, Lloyd Blankfein, tuvieron un papel activo en la supervisión de esta unidad ante los temores a que la delicada situación del mercado inmobiliario comenzara a retumbar sobre la economía estadounidense. Aseguran que el principal líder de Goldman fue quien finalmente terminó con la discusión sobre la situación del mercado hipotecario al ponerse de parte de quienes, como Tourre y Egol, pensaban que los precios de las viviendas caerían.
El portavoz de Goldman Sachs, Lucas van Praag, aseguró al diario que los altos ejecutivos del banco no tuvieron nada que ver en la aprobación de las operaciones Abacus. Aseguró que estos solamente habían buscado apuestas positivas sobre el mercado hipotecario, en lugar de tomar un punto de vista negativo sobre el mismo.
A principios de 2007, este negocio hipotecario de Goldman era muy activo. Por esto, apunta el New York Times despertó el interés de los principales gestores del banco. Además, asegura que tanto Blankfein como Gary D. Cohn, presidente del banco y el director financiero, David A. Viniar, visitaban esta unidad con frecuencia, a menudo cuatro horas al día.
La mancha del fraude se extiende (grandes bancos realizaron operaciones similares)
"El caso Goldman Sachs, acusado de fraude por el regulador bursátil de EEUU (SEC), amenaza con extenderse a otras grandes firmas. Merrill Lynch, JPMorgan, Citigroup, Deutsche Bank y UBS, entre otros, realizaron operaciones similares"… El fraude de Goldman Sachs amenaza con ser sólo la punta del iceberg (Libertad Digital – 19/4/10)
"Goldman Sachs no reveló las posiciones cortas de Paulson & Co. ni su papel en el proceso de selección de los colaterales", denuncia la SEC. El fondo de John Paulson se hizo famoso, precisamente, con la crisis subprime, ya que disparó sus ganancias al apostar por la caída del mercado inmobiliario estadounidense. Su gran apuesta a la baja en CDO (Collateralized Debt Obligations) y al alza en CDS (Credit Default Swaps) permitió aumentar los beneficios de dos de sus hedge funds un 590% y un 353% en 2007.
En esencia, la SEC acusa a Goldman de vender estos activos, sobre todo a bancos europeos, ocultando que el fondo implicado en su composición apostaba por la depreciación de los mismos. Es decir, Goldman habría engañado conscientemente a los inversores ya que su vicepresidente Fabrice Tourre fue el arquitecto de Abacus 2007 y el responsable de su comercialización.
El informe de la SEC incluye un correo electrónico de Tourre enviado a un amigo en el que tilda este tipo de productos de "monstruosidades", que puede provocar un "colapso en cualquier momento", al tiempo que oculta a sus clientes la intervención clave de Paulson en la cartera.
Sin embargo, Goldman no es el único. La SEC investiga a otras entidades por haber llevado a cabo operaciones similares. En concreto, según The New York Times, SEC está ahora detrás de Deutsche Bank, UBS y Merrill Lynch (perteneciente a Bank of America) y, de hecho, podría extenderse a JPMorgan y el gigante Citigroup, entre otros.
Todas estas entidades realizaron operaciones similares, sólo que en este caso el hedge fund implicado se llama Magnetar. Magnetar habría ayudado a dichos bancos a seleccionar los CDO que posteriormente comercializarían, habiendo apostado por su depreciación, según desvela Propublica. Las entidades tampoco habrían revelado a sus clientes la participación clave de este fondo de inversión.
Los citados bancos de inversión habrían creado un mínimo de 30 CDO´s con Magnetar por un valor total de 40.000 millones de dólares, mientras que los 25 CDO´s de Abacus (el producto de Goldman) ascendía a 10.900 millones.
Un repaso del "leading case", por si se perdieron algún detalle (el asunto lo merece)
– Una guía para entender la demanda contra Goldman Sachs (The Wall Street Journal – 20/4/10)
(Por Jamie Heller) Lectura recomendada
La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha acusado de fraude a Goldman Sachs Group Inc. en una demanda civil.
A continuación, algunas respuestas a las de las preguntas más comunes del caso
¿Qué hizo exactamente Goldman?
Durante el auge del mercado inmobiliario hace varios años, el gerente de fondos de cobertura John Paulson quería apostar fuerte por el colapso del mercado hipotecario.
Acudió a los bancos, incluyendo Goldman Sachs, solicitando ayuda para diseñar acuerdos que le permitieran ganar dinero si el mercado de la vivienda perdía valor.
Goldman Sachs acordó agrupar un grupo de activos hipotecarios en estructura llamada obligación de deuda garantizada (CDO), contra los que apostaría la firma de Paulson. De acuerdo a la SEC, Paulson y Goldman discutieron qué bonos -garantizados por hipotecas residenciales- constituirían los activos que respaldarían los CDO.
Paulson haría una apuesta con Goldman contra esa cartera que daría ganancias si los activos perdían valor.
Paulson y su compañía no han sido acusados en el caso y no se espera que la SEC los demande.
¿Qué ocurrió en 2007?
Tras conocer los planes de Paulson, Goldman contactó con una firma llamada ACA Management, con "experiencia analizando riesgo crediticio" en valores residenciales garantizados por hipotecas, para seleccionar los títulos para el CDO propuesto por Paulson, según la demanda. Goldman alega que tan sólo se aprobaba la inclusión de los inversionistas que apostaban por el éxito del portafolio con el consentimiento de esta tercera empresa.
¿Cuál fue el papel de Paulson y ACA?
Según la demanda, Paulson y ACA colaboraron para seleccionar los bonos a incluir en la cartera. Paulson identificó 123 bonos.
ACA aportó a Goldman su propia lista de 86 posiciones que incluía 55 de los 123 bonos de Paulson. Tras varios tira y afloja, incluyendo correos electrónicos entre Paulson y ACA, eligieron 90 valores para el portafolio, según la demanda.
La SEC alega que Goldman ofreció los CDO recién creados a los inversionistas sin mencionar la participación de Paulson. Por el contrario, Goldman sólo indicó que ACA seleccionó los activos. La SEC añadió que "a los inversionistas se les aseguró que "el interés económico" de la compañía que seleccionó la cartera se ajustaba al de los inversionistas".
En cuestión de meses, el portafolio perdió valor cuando muchos prestatarios de hipotecas de alto riesgo o subprime dejaron de pagar sus mensualidades. Los inversionistas en los CDO perdieron más de US$ 1.000 millones, lo que se tradujo en unas ganancias de unos US$ 1.000 millones para Paulson. Goldman recibió unos US$15 millones por su trabajo, afirma la demanda. Goldman dijo el pasado viernes que perdió más de US$ 90 millones.
La SEC no alega que Paulson hizo nada ilegal ni Goldman tampoco por trabajar con Paulson. El supuesto fraude ocurrió, afirma la agencia, porque Goldman nunca informó a los inversionistas de los CDO del papel de Paulson en crear el grupo de activos inmobiliarios. Además, la SEC alega que Goldman engañó a ACA al no revelar la posición al descubierto de Paulson sobre los valores.
¿Qué dicen las firmas?
En varios comunicados, Paulson ha dicho que "ACA como firma garantizadora tenía la autoridad exclusiva sobre la selección de todas la garantías en el CDO". El inversionista también indicó: "Fuimos claros en nuestra aversión a esos valores pero la inmensa mayoría de la gente en el mercado pensó que estábamos totalmente equivocados y abierta e insistentemente compraron los títulos que estábamos vendiendo".
Goldman dijo: "No estructuramos una cartera diseñada para perder dinero". La entidad dijo que los inversionistas eran conocedores del mercado y recibieron "abundante información sobre los valores hipotecarios subyacentes". En cuanto a no divulgar el papel de Paulson, Goldman afirmó: "Es una práctica empresarial común que los participantes del mercado no divulguen a un vendedor la identidad de un comprador y viceversa". La firma añadió que nunca dio a entender a ACA que Paulson tenía posiciones largas. La firma está apelando las acusaciones.
¿Qué acusaciones se presentarán probablemente en los tribunales?
La SEC alegará probablemente que es un caso de declaración inexacta: Goldman no reveló a algunos de sus clientes que otro cliente con una visión opuesta del mercado había participado activamente en crear los valores ofrecidos por la firma.
Abogados y banqueros que han revisado el caso afirman que Goldman dirá probablemente que no tenía la obligación de revelar el papel de Paulson. Es común en Wall Street, afirman, que los banqueros negocien con compradores y vendedores con diferentes opiniones en un acuerdo sin revelar sus identidades.
La SEC versus Goldman Sachs (y de las agencias calificadoras de riesgo, ¿nadie habla?)
"Abacus 2007-AC1, el acuerdo hipotecario en el centro de la demanda civil entablada el viernes por Estados Unidos contra Goldman Sachs Group Inc., tiene otra dudosa distinción: fue uno de los instrumentos de peor desempeño durante la crisis financiera.
Menos de un año después de finalizar el acuerdo, las agencias de calificación de riesgo habían rebajado el valor de 100% de los bonos seleccionados para formar Abacus, según un informe de febrero de 2008 elaborado por Wachovia Capital Markets, que ahora forma parte de Wells Fargo Securities"… La acusación contra Goldman resalta las fallas de las calificadoras de riesgo (The Wall Street Journal – 20/4/10)
Esta misma suerte la corrieron sólo otros dos acuerdos entre cientos, conocidos como obligaciones de deuda garantizada (CDO, por sus siglas en inglés) durante esa época, según el reporte de Wachovia. Pero otros acuerdos ya estaban en problemas y numerosos CDO también se vieron afectados más adelante, a medida que las calificadoras se volvían más pesimistas sobre los bonos respaldados por hipotecas de alto riesgo o subprime.
La noticia de Abacus y la acusación contra Goldman vuelve a resaltar las fallas de las calificadoras a la hora de evaluar los bonos respaldados por hipotecas. Muchos expertos dicen que estas equivocaciones fueron uno de los principales detonantes de la crisis financiera.
Moody's Corp. y Standard & Poor's, una filial de McGraw-Hills Cos., otorgaron una calificación de Triple A (la más alta) a Abacus. Las acciones de ambas firmas han caído desde el viernes (16/4), en parte debido a la preocupación de que la acusación contra Goldman, una demanda civil entablada por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), planteará nuevas dudas sobre la capacidad de las calificadoras para evaluar correctamente el riesgo de los bonos, dijeron analistas.
Un subcomité del Senado estadounidense informó el lunes (19/4) que sostendrá audiencias sobre el papel de las firmas de calificación de riesgo en la crisis financiera. Las audiencias, que fueron programadas antes de la presentación de la demanda contra Goldman, tendrán lugar en momentos en que el Congreso de EEUU, la SEC y autoridades de valores de todo el mundo estudian la aprobación de nuevas reglas que mejoren el sistema de calificación de riesgo.
Entre las soluciones que se contemplan figura la eliminación del papel de las firmas de calificaciones en la ley para, de este modo, obligar a los inversionistas a que hagan su propia investigación. También proponen que las firmas calificadoras divulguen más detalles sobre sus evaluaciones. Otro esfuerzo se concentra en facilitar que firmas de calificación nuevas compitan contra las ya establecidas como S&P y Moody's, que son contratadas por los emisores de bonos para que evalúen sus valores.
Los críticos, sin embargo, insisten en que estas medidas no van lo suficientemente lejos. Las actuales propuestas "no responden en realidad al problema fundamental, que son los incentivos", señala Joseph Grundfest, profesor de la escuela de derecho de la Universidad de Stanford. "Los inversionistas necesitan estar a cargo del proceso".
Abacus podría servir como la primera evidencia de lo que salió mal con las calificaciones. La demanda de la SEC dice que 83% de los valores hipotecarios que componían Abacus habían sido rebajados para octubre de 2007, unos seis meses después de que el acuerdo había sido finalizado. Para noviembre de 2007, Moody's rebajó los bonos a grado de "basura". El propio CDO está al 20/4 en el nivel más bajo posible, o muy cerca, de acuerdo con los sitios web de las agencias calificadoras.
"No podrían haberlo hecho sin la calificación", indica Jack Chen, un ex analista de Moody's que dejó la firma en 2006 y ahora forma parte de la consultora Sophrosyne LLC.
En Moody's, se había estado gestando un debate interno a principios de 2007 sobre si la firma debería otorgar calificaciones más bajas, o ninguna calificación, a acuerdos de CDO como el de Abacus. Los CDO son fondos de bonos hipotecarios u otros activos.
En ese entonces, el director gerente responsable de las calificaciones de CDO, Eric Kolchinsky, le planteó su inquietud a su jefe, Yuri Yoshizawa, según un artículo de The Wall Street Journal en 2008.
Moody's indicó en ese momento que necesitaba más información para otorgar calificaciones más estrictas a CDO y bonos hipotecarios. Esa y otras decisiones similares en otras firmas de calificación permitieron que muchas partes de los CDO de peor desempeño se emitieran en el primer semestre de 2007 con calificaciones de triple A. Los reguladores han examinado otros acuerdos como el de Abacus para ver si los inversionistas que apostaron en contra fueron instrumentales en su diseño.
La SEC sostiene que Goldman vendió Abacus sin revelar apropiadamente que el fondo de cobertura Paulson & Co. ayudó a seleccionar los valores respaldados por hipotecas residenciales que lo integraban. Paulson & Co, luego apostó contra partes de Abacus. La firma no ha sido acusada por el gobierno.
– EEUU contra Goldman Sachs
– Simon Johnson: Goldman Sachs: Demasiado grande para acatar la ley (El Economista – 22/4/10)
(Por Simon Johnson) Lectura recomendada
A corto plazo, Goldman Sachs tiene poco que temer. Tiene las espaldas cubiertas y rebatirá las alegaciones sobre Fab con uñas y dientes. Resolver el caso, a través de todas las fases de apelaciones, llevará muchos años.
El anuncio del viernes afectó muy negativamente a la percepción del mercado del valor de franquicia de Goldman, en parte porque lo que se le acusa de hacer a clientes confiados es tan desagradable. Sin embargo, como un analista de Bank of America ha recalcado, el importe en dólares de esta alegación en concreto es pequeño comparado con el negocio global de Goldman y, francamente, su posición de mercado es tan fuerte que la mayoría de los clientes echa en falta alternativas plausibles.
La acción principal, como es obvio, es el posible ensanchamiento de la investigación. Es probable que incluya a más operaciones de Goldman y de otros grandes bancos. Se presume que la mayoría ha participado en actividades al menos vagamente paralelas, aunque el grado exacto de la ocultación de datos materiales adversos se supone haber variado.
Dos congresistas ya han establecido conexiones, con toda la razón, con el rescate de AIG (¿cuánto fue necesario por operaciones fundamentalmente fraudulentas?), Gordon Brown echa más leña (una oveja legisladora tratando de enfundarse el traje de lobo para las elecciones del 6 de mayo) y el Gobierno alemán estaría encantado de culpar a otros de los problemas de gobernancia de sus propios bancos (como IKB).
Bancos demasiado grandes
Sin embargo, mientras la Casa Blanca inspecciona el campo de batalla y considera la opción más ventajosa, un factor impera. Cualquier persecución de Goldman y otros a través de nuestro sistema jurídico aumenta la incertidumbre y podría incluso provocar una campaña política en el banco.
Y, como sin duda Jamie Dimon (el elocuente y muy bien conectado jefe de JP Morgan) habrá explicado al secretario del Tesoro, Tim Geithner, este fin de semana, demonizar a nuestros grandes bancos de esa manera minará la recuperación económica y podría debilitar la estabilidad financiera en todo el mundo.
Los argumentos de Dimon son válidos, dada nuestra estructura financiera y eso es, precisamente, lo que le hace tan peligroso. Nuestros principales bancos, en efecto, han crecido demasiado como para tener que rendir cuentas ante la ley.
En un tono más positivo, el Gobierno sigue despertándose de su profundo sopor en cuestiones bancarias, al menos a cierto nivel. Como Michael Barr contó recientemente, "la intensidad, ferocidad y repugnancia de los grupos de presión en el sector financiero ha empeorado. Es más intensa".
Hay preocupación por la toma de Wall Street. No obstante, en la cima misma de la Casa Blanca sigue existiendo la ilusión, o al menos existía a mediados de la semana pasada, de que los grandes bancos no son demasiado poderosos políticamente. Empresarios inteligentes ha sido la última frase poco afortunada de Obama (se refería a Dimon y Lloyd Blankfein, director de Goldman). Al fin y al cabo, dicen algunos, los concesionarios de coches son tan poderosos por lo menos como los fabricantes, por lo que si desguazamos los grandes bancos, el lobby financiero resultante podría ser aún más fuerte.
Pero eso erra en el punto principal, con el que el senador Kaufman nos machacará sin duda esta semana: hay fraude en el corazón de Wall Street. Y sólo podemos pedir cuentas a las empresas, tanto en términos políticos como jurídicos, si no son demasiado grandes.
Los bancos ante la justicia
Es mucho más difícil demandar a un gran banco y ganar (pregunte a su abogado favorito). Los grandes bancos pueden aferrarse a sus clientes con más facilidad pese a tratarles obviamente como carne de cañón (júntese con la gente que gestiona su pensión). Los grandes bancos gastan cantidades disparatadas en hacer presión política, incluso después de haber sido salvados por el Gobierno.
Cuando queremos de verdad llevar a los mega-bancos a los tribunales, y hemos encontrado la teoría legal correcta y unas líneas de investigación convincentes, ellos amenazarán con hundirse o, simplemente, contraer el crédito.
Ningún concesionario de automóviles tiene ese poder. Ninguna asociación de ahorro y crédito aguantaría en último término contra la fuerza de la ley -casi 2.000 quebraron y unas 1.000 personas acabaron en la cárcel tras el fraude financiero galopante de los 80-. No conviene exagerar de hasta qué punto disponemos de igualdad ante la ley en Estados Unidos porque el comportamiento y la inmunidad de facto de los grandes bancos siguen fuera de control.
Los grandes bancos se comportarían mejor sólo cuando y si sus directivos se enfrentaran a sentencias penales creíbles, y eso no ocurrirá mientras que los bancos mantengan su tamaño actual.
Por fortuna, no hay ninguna evidencia de la necesidad de que los bancos mantengan su tamaño actual. Desguacemos los grandes bancos antes de que hagan más daño.
(Simon Johnson, profesor del Instituto Peterson y de la Escuela de Administración Sloan del MIT, ex director del dpto. de Estudios del FMI)
Goldman está en todos los fregados (todo sea por la pasta)
– Goldman era a la vez asegurador e inversor en la refinanciación de Lloyds (Cinco Días – 23/4/10)
"Goldman Sachs actuó al mismo tiempo como asegurador e inversor en el acuerdo de refinanciación, el año pasado, del banco británico Lloyds Bank Group, revela hoy el Financial Times"… Goldman era a la vez asegurador e inversor en la refinanciación de Lloyds (Cinco Días – 23/4/10)
Este hecho pone de manifiesto el "potencial conflicto de intereses" que subyace en el modelo de negocio del banco de inversiones estadounidense, dice el periódico.
Según cuatro personas involucradas en la búsqueda de inversiones, Goldman exigió cambios de última hora en la estructura del acuerdo que estaba asegurando, cambios que beneficiaban su propia posición inversora.
Según fuentes de Goldman, sus aseguradores no están nunca al corriente de las inversiones de quienes se dedican a actividades de "propietary trading" (comercio con capital propio), y esas acusaciones son un intento de difamar al banco.
Sin embargo, señala el diario británico, lo ocurrido en las horas finales de la captación de capitales, la mayor de la historia, alimentará las sospechas de los críticos de Goldman Sachs de que este banco antepone sus propios intereses a los de sus clientes.
Esas nuevas revelaciones se producen en un momento en que Goldman Sachs trata de defenderse de las acusaciones de fraude por la Comisión Reguladora Bursátil de Estados Unidos.
Según las fuentes consultadas por el Financial Times, la víspera del anuncio del acuerdo, Lloyds insistió en que debía elevarse hasta un 2,5% el interés extraordinario por los bonos que iban a intercambiarse cuando el resto de los bancos se habían puesto de acuerdo en un 2%.
Ese incremento de última hora siguió a una rebaja del rating (calificación) crediticio atribuido a los bonos, lo que los convertía en una inversión más arriesgada. Según el periódico, Goldman también participó en las discusiones sobre qué bonos debían tener prioridad en la oferta de intercambio de bonos.
Posteriormente se supo que Goldman Sachs había realizado una fuerte inversión en los bonos del 6,9%, precisamente aquellos a los que se había dado prioridad. Según una persona conocedora de lo ocurrido, Goldman adquirió aproximadamente la mitad de la emisión de 1.000 millones de dólares.
El dudoso papel del banco estadounidense en la transacción -tanto el supuesto conflicto de intereses como la acusación de que encareció los intereses- es un asunto políticamente sensible en el Reino Unido, dado que el Gobierno posee actualmente el 41% de Lloyds, el banco afectado.
La codicia insaciable de Goldman (por especular lo hacían hasta contra sí mismos)
"Un director de Goldman Sachs Group Inc. alertó a un multimillonario de un fondo de cobertura sobre una inversión de US$ 5.000 millones que realizó Berkshire Hathaway Inc., la empresa de Warren Buffett, en Goldman antes de que se anunciara públicamente la operación, durante uno de los momentos más críticos de la crisis financiera de 2008, señaló una persona cercana a la situación"… EEUU investiga a director de Goldman por inversión de Buffett (The Wall Street Journal – 23/4/10)
La revelación marca un importante giro en el caso del gobierno contra Raj Rajaratnam, el empresario de fondos de cobertura que se encuentra en el centro del mayor caso de abuso de información privilegiada en los últimos diez años.
La inversión que realizó Buffett en Goldman en septiembre de 2008 fue un punto clave en la crisis financiera. Buffett ayudó a calmar los temores sobre la inestabilidad del sistema financiero al respaldar al principal banco de inversión estadounidense.
La nueva información proviene de una investigación gubernamental sobre si el director de Goldman, Rajat Gupta, entregó información privilegiada a Rajaratnam.
En un documento judicial del 22 de marzo, el gobierno sostuvo que Rajaratnam o sus cómplices negociaron sobre la base de información reservada sobre Goldman. En un documento de la semana pasada, el Gobierno proporcionó más detalles sobre la información que afirma recibió Rajaratnam, incluido un aviso anticipado de la transacción de Buffett con Goldman.
Según una fuente al tanto, la información provino de Gupta. Los fiscales notificaron por carta a Gupta que habían interceptado conversaciones telefónicas que mantuvo con Rajaratnam. Gupta informó a Goldman el mes pasado que no buscaría su reelección como director.
Gupta no ha sido acusado y niega haber cometido algún delito. La primera información sobre la investigación del gobierno a Gupta fue entregada la semana pasada por The Wall Street Journal. Rajaratnam, fundador del fondo de cobertura Galleon Group, enfrenta cargos de uso de información privilegiada. Rajaratnam no quiso comentar a WSJ sobre cualquier discusión con Gupta. Goldman también declinó entregar comentarios a WSJ.
"Rajat no ha violado ninguna ley ni ha hecho nada incorrecto. Siempre se ha comportado con integridad en su vida empresarial, filantrópica y personal", dijo Gary Naftalis, abogado de Gupta.
La inversión de Buffett fortaleció las acciones de Goldman. En las sesiones previas a la operación, las acciones de la firma cayeron más de un 40%, a US$ 86 durante la jornada del 18 de septiembre. Cuando se anunció la operación, el 23 de septiembre, las acciones subieron un 45% a US$ 125.
La inversión, en acciones preferentes de Goldman que pagan un dividendo del 10%, ha sido lucrativa para Buffett: Berkshire ha obtenido ganancias por un total de US$ 750 millones.
¿Quién le teme a Virginia Wolf?
Por el momento (abril 2010) se desconoce la solidez del caso contra Goldman. Sin embargo, mientras se contemplan las distintas cuestiones legales y políticas, lo que queda totalmente claro es que la acción de la SEC está animando a otros a plantearse seguir su ejemplo. Tal es el caso de grupos como la aseguradora AIG y el banco IKB.
La cuestión que se plantean algunos juristas y consultoras, que seguramente tengan que declarar como testigos en los juicios, es cuál será el siguiente paso que tomen. ¿Deberían aliarse con una de las empresas que decidan enfrentarse a Goldman y arriesgarse a despertar la cólera del conocido como el "Gigantesco Calamar Vampiro" o deben dar por hecho que Goldman seguirá dominando el futuro entorno y evitar ofender al grupo?
Seguramente, los bufetes de abogados y las consultoras tardarán meses en decidir cómo proceder, y casi con toda probabilidad, dominará la sensación de inercia, sobre todo entre los grupos más grandes y conservadores. Pero el hecho de que haya surgido este debate ya es interesante por dos motivos. Primero, y más evidente, porque podría afectar al futuro de Goldman Sachs.
En la última década, el banco disfrutó de un aura extraordinaria en Wall Street y la City londinense, en parte porque sus competidores envidiaban su éxito. "La envidia a Goldman", después de todo, fue un motivo por el que los principales directivos de empresas como Merrill Lynch y UBS decidieron ampliar sus operaciones crediticias a un ritmo espectacular.
El poder de la firma también se ha mantenido sobre una especie de temor. Con independencia de lo que los clientes y proveedores de servicios de Goldman pensaran del banco, la mayoría han evitado contrariarlo, temerosos de que Goldman tuviera tanto poder que pudiera tomar represalias. De ahí que haya habido tan pocos despachos de abogados, consultoras o incluso banqueros que hayan testificado en público contra la firma.
El segundo motivo por el que todo esto es importante es porque la posición de Goldman es el extremo de un problema mucho más extendido que afecta a todo el mundo financiero. Entre 2004 y 2007, el mundo de las CDO y de los derivados crediticios creció a un ritmo espectacular, generando cuantiosos beneficios para algunos bancos. Pero, debido a la novedad del producto, el número de contables, abogados y banqueros que conocía realmente su funcionamiento siempre fue muy reducido.
Una de las consecuencias de ello es que los inversores han tenido problemas para encontrar financieros que pudieran ofrecer asesoramiento independiente sobre los productos ya que, por lo general, trabajaban para los bancos. También les ha resultado difícil hallar buenos abogados si querían demandar a un gran banco de inversión, por ejemplo, por una CDO. Para asegurarse, existen boutiques especializadas en este tipo de demandas en EEUU.
Sin embargo, la mayoría de ellas no son expertas en CDO, y no hay muchas en Europa. Los inversores que han intentado contactar con importantes despachos de Londres para emprender acciones legales se han encontrado con que, con frecuencia, los abogados se negaban a actuar alegando "conflictos" (es decir, ya estaban trabajando para los bancos). No sorprende, por tanto, que hayan prosperado tan pocas demandas. El control casi total de los bancos sobre el entorno legal ha sido impresionante.
No está claro si esto cambiará a partir de ahora. Tal y como he dicho, los bufetes y los grupos de gestión de inversiones suelen ser conservadores, y la capacidad de Goldman para inspirar envidia y miedo sigue siendo formidable. Pero a veces las señales de poder más importantes pueden ser las más sutiles. Los inversores harían bien en seguir esperando para comprobar si esas demandas terminan por materializarse en las próximas semanas y, de hacerlo, para ver el número de importantes abogados o banqueros que están dispuestos a hacer algo que pocos han intentado antes -enfrentarse al poder de Goldman en público.
El Gigantesco Calamar Vampiro tranquiliza al "cardumen" (cadena de favores)
– Goldman lucha por salvar sus vínculos gubernamentales (Expansión – 23/4/10)
(Por Financial Times) Lectura recomendada
Goldman Sachs ha dado un paso poco usual: escribir a los departamentos de asuntos gubernamentales de los bancos rivales europeos asegurándoles que las acusaciones de fraude presentadas la semana pasada contra ellos por la Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC) son "completamente infundadas en base tanto a la ley como a los hechos".
No están claras las razones de que precisamente Goldman considerase necesario "contactar" con otros bancos. Pero la carta muestra el interés que tiene la entidad en proteger su franquicia gubernamental en Europa.
Reino Unido
Aunque los vínculos con el Gobierno británico no son tan importantes como en EEUU, sí que existen conexiones significativas. Gavyn Davies, ex economista jefe de Goldman y socio principal, está casado con una de las asesoras de mayor confianza de Gordon Brown, Due Nye. Paul Deighton, ex director de operaciones de Goldman en Europa preside en la actualidad el London Operating Committee of the Olympic Games (LOCOG), el organismo privado que organizará la cita deportiva de 2012.
Sin embargo, en términos de negocio real, Goldman tiene menor presencia que algunos de sus rivales europeos. La última gran operación que asesoró fue el colapso de Northern Rock, que finalmente fue nacionalizado al no encontrarse un comprador.
Fuentes próximas a ese proceso aseguran que hubo más que rencor por el intento del banco de asegurarse unos honorarios multimillonarios por el éxito de la operación, pese al hecho de que el Gobierno se viera obligado a asumir el control total de la entidad hipotecaria. "Fue una borrasca sobre una relación, de lo contrario, buena", explicó una persona familiarizada con la situación.
Tras conocerse las acusaciones de la SEC, Brown, el primer ministro británico, y Alistair Darling, el ministro de Economía, se han apresurado a asegurar que Goldman no asesora en la actualidad al Tesoro. Brown ha llegado incluso al extremo de acusar a Goldman de "quiebra moral", aunque su Administración se ha negado a poner a la firma formalmente en la lista negra gubernamental. Según los datos de Bloomberg, en 2009, Goldman ayudó a gestionar tres ventas de títulos del Estado y trabajó en una operación de bonos por valor de 2.000 millones de dólares (1.498 millones de euros) del Banco de Inglaterra para financiar sus reservas de divisas extranjeras.
Alemania
Desde que Goldman ayudase a privatizar antiguos activos de la Alemania del Este en los años 90, y pese a que Deutsche Bank pueda ser el asesor habitual, el banco ha trabajado con los sucesivos gobiernos de Berlín. Se cree que Alexander Dibelius, el responsable de Goldman en Alemania, tiene excelentes contactos en el ministerio de Finanzas y en la oficina de la canciller, Angela Merkel.
Goldman ha estructurado complejos acuerdos de financiación para ayudar al Gobierno a equilibrar los balances y ha jugado un importante papel asesorando a los bancos alemanes sobre privatizaciones como la venta de acciones de Deutsche Telekom.
Las autoridades alemanas señalan que Goldman también es un socio fundamental tanto para la agencia federal de financiación de la deuda como para el banco estatal KfW. "Sería difícil trabajar de pronto sin ellos", explicó una de ellas.
Sin embargo, las acusaciones contra el banco estadounidense ya le han costado su relación con BayernLB, el banco regional alemán propiedad del gobierno de Bavaria. "En nuestras deliberaciones llegamos a la conclusión de que si las acusaciones del regulador de la bolsa estadounidense son ciertas, el contribuyente alemán habría sido seriamente perjudicado", explicó Gerd Häusler, el consejero delegado de BayernLB.
Italia
En Italia, Goldman cuenta con uno de sus ex alumnos más poderoso de Europa. El gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi fue vicepresidente y director gerente de Goldman Sachs en Londres entre 2002 y 2005. También ocupa el cargo de presidente del Consejo de Estabilidad Financiera y es miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo.
Goldman, que también presume de haber sido ex asesor político de Romano Prodi, fue acusado de "controlar Italia". El escándalo por la investigación de la SEC ha reavivado en parte esas especulaciones. Sin embargo, según señalan importantes banqueros de Milán, el nombramiento de Draghi no ha facilitado necesariamente la relación de Goldman con el Gobierno de Silvio Berlusconi. Su trato público con Giulio Tremonti, el ministro de Economía italiano, ha sido fría.
El banco realizó una operación relativamente reciente para el Gobierno italiano -una emisión de bonos en 2008-. Pero no aparece en la lista de bancos extranjeros implicados en los escándalos de Parmalat y, más recientemente, la venta de derivados a las autoridades locales italianas.
Sin embargo, tras el escándalo por la elaboración de Goldman de swap de crédito para Grecia, el banco fue obligado a decir que Draghi no tenía "responsabilidad alguna" en cualquier operación de swap realizada por Goldman para Grecia.
Grecia
En los últimos meses, con el empeoramiento de la crisis, se ha vuelto sobre el papel de Goldman en la creación de swap de crédito para Grecia tras su entrada en la eurozona en enero de 2001.
Los swap, que eran legales pero confidenciales, se prolongaron hasta 2007, mientras Grecia intentaba reducir su alto ratio deuda/PIB sacando parte de los créditos de sus balances. Goldman también trabajó como asesor financiero para Banco Nacional de Grecia (NBG), la mayor entidad crediticia del país. Su golpe maestro fue la adquisición por parte de NBG en 2006 de Finansbank, un grupo turco en rápido crecimiento, por 5.000 millones de dólares. Finansbank representó el año pasado un 46% de los beneficios de NBG.
Cuando en 2009 accedió al poder un Gobierno socialista, Goldman actuó con rapidez para consolidar su posición. Gary Cohn, director de operaciones, visitó Atenas para reunirse con George Papandreu, el primer ministro. Goldman y Deutsche Bank acompañaron a George Papaconstantinou, el nuevo ministro de Finanzas, en su primer viaje a Londres en diciembre.
El banco estadounidense propuso ayudar al Gobierno griego en la gestión de la deuda tramitando una colocación privada de entre 20.000 y 25.000 millones de euros con inversores estatales chinos, aunque el proyecto no se concretó. El Gobierno congeló extraoficialmente las relaciones con Goldman después de conocerse los detalles de la propuesta china y de los swap de crédito.
Francia
En Francia, Christine Lagarde, la ministra de de Finanzas, ha descartado la ruptura de las relaciones del Tesoro francés con Goldman.
El principal trabajo de Goldman Sachs para el Gobierno francés es como broker de bonos gubernamentales -uno de entre los aproximadamente 18 bancos responsables de comprar y vender estos títulos-. El banco ha destacado en pocas ocasiones como asesor de París debido en parte a que el Estado francés paga relativamente mal. Asesoró en las privatizaciones parciales de empresas de autopistas en 2005, y con anterioridad, en la fusión de dos bancos estatales. También ha trabajado para Thales, el grupo de electrónica de defensa en el que el Gobierno dispone de una importante participación.
(The Financial Times Limited 2010. All Rights Reserved)
Más allá de la demanda contra GS: la trama oculta de un negocio amplio y generalizado
– ¿Alguien dice la verdad en el caso SEC contra Goldman? (El Confidencial – 27/4/10)
(Por J. Jacks) Lectura recomendada
Paulson, un hedge fund, pensaba que el mercado hipotecario caería en picado y quería apostar a que ello ocurriría. Para hacerlo, actuando como sponsor, le pidió a Goldman Sachs (GS) que creara un CDO (obligación de deuda colateralizada) como medio para realizar esa apuesta bajista sobre el mercado.
Para ello, GS le pidió a una agencia de análisis de riesgos (ACA) que eligiera y comprara los valores respaldados por hipotecas (RMBS) que constituiría el CDO. GS adelantó los fondos para que ACA pudiera comprar esos RMBS elegidos. ACA eligió los valores e invirtió en el producto. GS no informó a ACA de las intenciones de Paulson de apostar en contra del producto. ACA perdió $ 951 millones que fueron a Paulson.
Como resultado, la SEC acusa a GS de "omitir información en la estructuración del CDO" (al no comunicar a ACA la participación de Paulson en la selección) declara que "el producto era nuevo y complejo", que Paulson tuvo "relevancia" al seleccionar la cartera de los RMBS y que GS no reveló a ACA las posiciones cortas de Paulson.
GS se defiende alegando que no estructuró el CDO para perder dinero aunque perdió $ 90 millones, que proporcionó información sobre el producto a ACA, que ACA seleccionó los valores y que no informó a ACA de la posición de Paulson por no ser práctica del mercado explicar a una parte de un contrato quien es su contraparte.
¿Quién tiene la razón en todo esto? Nadie. ¿Qué cuadra en todo esto? Nada.
1) Que la SEC diga en 2010 que un CDO sintético es un "producto nuevo" es de risa. En 1997, JP Morgan con Bistro ya los usó para "sacar" fuera de balance $ 9.700 millones de créditos. JP Morgan vendía los bonos por tramos y emitía CDS contra sus bonos. Todo "sintético", todo artificial, quizás amoral pero todo legal.
2) Que una entidad como GS, que tuvo $ 51.000 millones en ingresos en 2009, diga que la prueba que no hizo nada ilegal es que perdió $ 90 millones es una broma.
3) Que la SEC diga que ACA no sabían que había una parte en "corto" no es creíble.
Los CDO se crean masivamente por el deseo del gobierno de que todos los ciudadanos tengan una vivienda. Para ello, las entidades tenían que expandir el crédito y evitar el riesgo pasándolo a otro. La emisión de $ 1,79 billones de CDO permitió hacerlo.
Todos ganaban. La entidad sacaba de balance activos, daba más crédito y tenía mayores beneficios, los inversores ganaban rentabilidad sin tener que poseer los activos, los gobiernos cumplían con "una vivienda para cada ciudadano" y los hipotecados obtenían una vivienda que de otra manera no habrían podido tener.
Del descontrol de los CDO "normales" se pasó al de CDO "sintéticos", donde la "garantía" no está en las hipotecas, sino en un CDS creado por el emisor para evitar el riesgo. ACA compró los bonos (hipotecas) para crear el CDO y GS emitió CDS y vendió los tramos.
Por definición, el CDO Sintético existe si "alguien" cree que la base de referencia perderá valor. GS tenía que estar en principio "largo" hasta la venta de la emisión y la compra de los CDS.
Paulson tenía que estar "corto" en los "tramos" inferiores del CDO. ACA sabía que en CDO sintético hay una parte en "corto" y que Paulson apostaba por el colapso del mercado a través de algunos instrumentos. Uno más uno igual a dos.
4) Que la SEC diga que ACA no sabía que Paulson participó en la selección no es creíble. Según la SEC, ACA y Paulson se reunieron para elegir los bonos. ACA remitió una lista con bonos a Paulson que éste aceptó y que solo incluía el 44% de los bonos propuestos por Paulson. El resto los eligió ACA.
Si ACA, como dice la SEC, mantuvo esa reunión con Paulson, o los profesionales de ACA "nacieron" ayer o esto no cuadra. Según GS, su empleado Tourre envío un email a una empleada de ACA en el que decía que la operación estaba "esponsorizada por Paulson" y con "una primera perdida de entre 0% y el 9%".
GS responde que no sabe lo que su empleado quería decir con ello y que los intereses de un inversor, incluso si co-eligió los bonos, no tenían por qué coincidir con los de ACA. GS alega que el papel de Paulson como transaction sponsor no está definido, lo cual deja a GS la opción de acusar a su empleado del posible fraude.
5) Que la SEC acuse ahora a GS de usar CDO cuando Morgan Stanley re-emitió en julio pasado $ 87 millones de nuevos CDO sobre la base de otros CDO que Moody"s había rebajado su calificación en nada menos que en 6 escalones es querer tomar el pelo.
6) Que la SEC diga que GS sabía que no colocaría el CDO si decía a los inversores que Paulson estaba "corto" no es creíble. Paulson en 2007 era un "don nadie". ACA y el resto de los inversores sabían que detrás de ese CDO estaba "alguien", ya fuera SAC, Quantum, Man, Caxton, Tudor, Renaissance…cualquiera de los grandes en 2007. Paulson era el menos "malo". Saber que estaba Paulson hubiera sido un alivio para ACA.
7) Que GS diga que ACA era inversor y tenía interés en ganar dinero no es del todo cierto. Fue ACA Capital quien invirtió y ACA Asset Management quien seleccionó el portfolio y dos departamentos de una misma compañía pueden tener distintos intereses.
Esto es el resultado de una iniciativa para hacer la vivienda accesible a todos que puso la base para que las entidades, que necesitaban satisfacer la demanda de crédito, pudieran rebajar sus estándares de crédito y crear productos sin garantías. Si se añade un regulador "ausente" y unas agencias de calificación "cooperativas", el resultado es un desastre.
El problema no es, por tanto, la actuación de un banco con un producto. El problema es la situación amoral del sistema, empezando por el gobierno, pasando por el regulador, las entidades y por una parte de los ciudadanos.
La SEC tiene con este juicio la oportunidad de limpiar el sistema. Si la SEC obliga a GS a recomprar su emisión y extiende esta práctica al conjunto de sistema financiero, quizás haya esperanza. Pero no se entiende que, pudiendo acusar GS por múltiples ejemplos de prácticas "oscuras" (desde manipulación mercado del oro y la plata hasta su intervención en el mercado de la deuda), haya elegido una causa en la que GS tiene fácil salida. Ni GS hubiera podido elegir mejor una causa contra ellos.
Si esto se queda en el enjuiciamiento civil de un empleado, una ridícula sanción para GS y la creación de otro Comité al estilo de la del Sr. Dodd para el aprovechamiento de un presidente en horas bajas del cabreo ciudadano contra los bancos, "apaga y vámonos".
Los antecedentes con la SEC no son positivos. La SEC está inmensa en la investigación del caso Stanford, en la que desde 1997, y a pesar de haber recibido informaciones que Stanford era otro Madoff, decidió no actuar.
Hay mucho en juego como para imponer una sanción real contra GS. GS no es un simple banco de inversión y a nadie le conviene que caiga. El primero, el propio gobierno.
El teatro del Senado estadounidense: hacerse los malos (y justos) para salir en televisión
"Goldman Sachs Group Inc. se vio sometida a una jornada entera de críticas de los legisladores estadounidenses por sus tácticas para eludir el colapso del mercado hipotecario mientras algunos de sus clientes soportaron el derrumbe"… Goldman se defiende en el banquillo de los acusados (The Wall Street Journal – 28/4/10)
La firma pareció haber sufrido daños relativamente menores en su batalla legal contra las acusaciones de los reguladores de EEUU de que defraudó a los inversionistas en un importante acuerdo de hipotecas de alto riesgo. Las acciones de Goldman subieron ligeramente en un día en el que la rebaja de la calificación de la deuda de Grecia afectó a otros títulos financieros.
Pero el daño político y de relaciones públicas para Goldman -y en general para Wall Street- podría haber sido mayor. Los legisladores criticaron una y otra vez a la firma y a sus ejecutivos por supuestamente cargar los dados en contra de sus clientes durante la caída bursátil en 2007.
Los senadores dijeron que entre los métodos utilizados se incluyó crear valores que iban a caer y apostar en secreto contra esos valores, o ayudar a clientes a hacerlo.
"No sé si Goldman Sachs ha hecho algo ilegal, (pero) al leer esos correos electrónicos… no cabe duda de que su comportamiento no fue ético, y que el pueblo estadounidense emitirá un veredicto además de los tribunales", dijo el senador John McCain, republicano por el estado de Arizona.
Los bien preparados directivos de Goldman aguantaron firmes la agotadora audiencia ante el Subcomité Permanente sobre Investigaciones del Senado que duró hasta bien entrada la tarde. El panel, conocido como el más duro del Congreso cuando se enfoca en una empresa, pareció en ocasiones turnarse para someter a un duro interrogatorio a los testigos, entre ellos Fabrice Tourre, el operador de 31 años de Goldman Sachs acusado en la demanda civil de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC).
En su primera aparición pública desde que se presentara la demanda, el joven francés negó haber cometido actos ilegales y respaldó la opinión de su compañía de que los clientes que a la postre perdieron US$ 1.000 millones conocían los riesgos.
La audiencia fue escenario de uno de los enfrentamientos más destacados entre Wall Street y el Congreso de EEUU, que está considerando una reforma de las regulaciones financieras como consecuencia de la crisis de 2007-2008. Además, puso de manifiesto las diferencias entre cómo se ve Wall Street a sí mismo y cómo es vista desde fuera. Los testigos de Goldman dijeron que un creador de mercado -alguien que empareja a compradores con vendedores- tiene la obligación de describir fielmente el producto que se negocia, pero no necesita revelar su propia posición. "No creo que a nuestros clientes les preocupe o que debería preocuparles", dijo el presidente ejecutivo Lloyd Blankfein. "En cuanto a si algo es un valor débil o pierde valor, nosotros continuamente vendemos títulos que son débiles o que a nosotros en el mercado no nos gustan".
"Usted apostó contra el mismo título que vendió", respondió el presidente del comité, Carl Levin, senador demócrata. "Tienen una apuesta contra ese valor, ¿y no cree que al cliente le importaría?".
Goldman, que en el pasado era una firma de asesoría de inversión, salió a bolsa en 1999 y desde entonces se ha concentrado en crear mercados y construir a la vez una maraña de posiciones con su propio capital.
Los senadores pusieron ese nuevo modelo de negocios en el banquillo. Sugirieron que la firma contribuyó al colapso del mercado al transferir el riesgo de las hipotecas de alto riesgo a las manos de clientes desprevenidos.
La conducta de la firma "pone en duda todo el modelo de funcionamiento de Wall Street, que tradicionalmente ha sido visto como un motor de crecimiento, apostando al éxito estadounidense y no su fracaso", dijo Levin.
Los ejecutivos de Goldman negaron haber engañado a sus clientes o haberlos mantenido desinformados. Además, indicaron que los clientes siempre supieron lo que estaban comprando, incluso si en ocasiones desconocían las apuestas de otros participantes, incluyendo la propia Goldman.
El asunto es el eje de la demanda de la Comisión de Bolsa y Valores contra Goldman y Tourre. La SEC sostiene que la firma ayudó en secreto a un fondo de cobertura a diseñar valores respaldados por hipotecas cuyo precio tenían altas probabilidades de declinar, pero no les informó a otros participantes lo que había hecho.
La "sardinilla" hawaiana (Obama) contra el tiburón de Wall Street (Goldman Sachs)
"Obama intenta capitalizar el descontento popular con Wall Street para cambiar las reglas del juego del sistema financiero"… Goldman, el rey del casino (El País – 2/5/10)
Imagine un río en el que una empresa vierte sus desechos más tóxicos. Y que luego otra empresa embotella el agua y la vende como buena. Algo así pasó en el negocio hipotecario, epicentro de la mayor crisis desde la Gran Depresión. Los contaminadores fueron firmas como Countrywide, que daba créditos a gente insolvente. Bancos de inversión como Goldman Sachs empaquetaron esos préstamos envenenados y esparcieron el riesgo sacándolos al mercado. El sello de calidad al producto defectuoso lo pusieron las agencias de rating, como Standard & Poor's y Moody's.
Wall Street se convirtió así, literalmente, en un casino en el que instrumentos financieros de gran complejidad, construidos con activos que eran literalmente basura, fueron la apuesta a seguir. El derrumbe del sector inmobiliario obligó a cada jugador a enseñar sus cartas. Unos ganaron, como el especulador John Paulson. Pero la mayoría perdió la mano. Fue, según el senador demócrata Carl Levin, un colapso hecho por el hombre, del que Goldman Sachs, en su opinión, fue en gran parte responsable. La firma de Wall Street pasó así a ser el máximo exponente de la cultura que dominó y domina en el mundo de las finanzas.
El senador Levin, que preside el subcomité de investigaciones, uno de los más poderosos del Capitolio, se lanzó el martes directamente al cuello del consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, al que acusó de haber tratado a sus clientes como "un objeto para generar beneficio" a base de venderles "mierda". Hasta 11 veces utilizó la palabra preferida de Cartman, uno de los protagonistas de la serie South Park.
Y es esa misma acusación la que está en el corazón de la demanda por fraude presentada el 16 de abril de 2010 por la agencia que regula el mercado financiero en EEUU, la SEC: cuestiona si la firma fue lo suficientemente transparente a la hora de informar a sus inversores sobre las intenciones que había detrás del paquete de deuda conocido como Abacus. Y al mismo tiempo eleva la pregunta sobre un posible conflicto de intereses, una sospecha que persigue desde siempre a la banca de inversión.
Carl Levin deja claro que no es su responsabilidad decir si Goldman Sachs hizo algo ilegal. Sin embargo, como señala la senadora republicana Susan Collins, lo que es evidente es que Wall Street aceleró con "prácticas éticamente cuestionables" el boom inmobiliario y desencadenó su caída cuando esos productos exóticos se toparon con la realidad. "Todo estaba basado en una fantasía", dijo la senadora, "y cuando el mercado inmobiliario se vino abajo, nos dimos cuenta de lo frágil que era el sistema".
Pero en el ejemplo del agua tóxica embotellada falta una pieza clave, la misma que está también tras del derrumbe del mercado hipotecario. El casino de la deuda basura pudo funcionar gracias a la permisividad de los supervisores financieros en Washington y a que los mismos legisladores que durante más de 10 horas cargaron el martes contra los ejecutivos de Goldman Sachs no fijaron reglas que guiaran y dieran transparencia al juego.
El presidente Barack Obama no desaprovecha la oportunidad e intenta, con un lenguaje más suave, capitalizar el revuelo popular para dar un impulso definitivo a la reforma financiera, que lleva atascada un año en el Congreso. Pero los republicanos se oponen en bloque a darle vida en este momento. El demócrata Christopher Dodd, promotor de la reforma en el Senado, pierde la paciencia y ve detrás de todo esto una maniobra de Wall Street para mantener intacto su modelo de negocio, destinando millones a hacer lobby contra la reforma.
Lloyd Blankfein, de Goldman Sachs, responde que el cambio en la regulación es necesario y que beneficiará al conjunto del sector financiero. Pero en Washington no se creen del todo sus palabras. Y ponen como ejemplo el ataque contra la iniciativa para limitar la capacidad de las entidades para operar con fondos especulativos, la conocida como Volcker Rule. Hasta el inversor Warren Buffett mira con cautela la idea de crear un mercado que arroje luz sobre la oscura esquina de los derivados, una de las ramas de negocio más lucrativas.
JP Morgan Chase, Bank of America, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Citigroup manejan contratos por valor de 280 billones de dólares, según la Oficina del Contralor y del Interventor de la Moneda, una cifra que multiplica por 20 el PIB de EEUU. Blankfein explicó ante el Senado que estos productos son necesarios para dar liquidez al mercado y que su banco crea productos para poder diversificar el riesgo que le piden los clientes. "Esto no es un casino", remachó. Sin embargo, los derivados son también su talón de Aquiles.
El temor en Wall Street es que las nuevas reglas en su negocio puedan reducir sus beneficios y redirijan a los inversores hacia otros centros financieros en los que no se aplican restricciones. La reforma financiera tiene además otros puntos de vulnerabilidad para Wall Street, como acabar con la existencia de bancos "demasiado grandes para quebrar", la creación de una agencia que proteja al consumidor de productos abusivos y el establecimiento de un sistema de alerta de crisis.
Richard Shelby, republicano del comité financiero del Senado, retrasó todo lo que pudo el debate sobre la reforma en el pleno de la Cámara Alta. Antes de desbloquear el proceso, quería tener garantías del lado demócrata de que habrá un intercambio real de opiniones y que se tendrían en cuenta sus enmiendas. Temía que la propuesta del senador Dodd acabara perpetuando las ayudas públicas a Wall Street.
El miércoles (28/4), las dos partes cedieron. Los republicanos aceptaron que avanzara el proceso legislativo, después de ver que los demócratas mataron literalmente la creación de un superfondo de 50.000 millones de dólares financiado por la banca, al que recurrirían los reguladores para desmantelar las entidades insolventes. Pero sobre todo, porque son conscientes de que los ciudadanos piden un árbitro del sistema.
El drama, sin embargo, continuará un par de meses más. La cuestión de la protección del consumidor y de la regulación de los derivados crea aún divisiones ideológicas. Y una vez pactado el texto en el Senado, deberá conciliarse con la versión adoptada por la Cámara de Representantes en diciembre (2009). Barack Obama insiste en que quiere firmar una "reforma robusta". Y por eso advierte que no firmará un texto que huela que beneficia antes los intereses de Wall Street que al ciudadano.
Lo que está claro es que el éxito de la reforma no dependerá tanto del papel que jugó Goldman Sachs en el colapso del mercado hipotecario, sino más bien de que los legisladores se pongan de acuerdo sobre los detalles del contenido final. Pero el caso Goldman, a raíz del intercambio visto en el Senado, sí que puede acabar introduciendo cambios en el diseño original de la propuesta que está sobre la mesa, al incorporar cuestiones relacionadas con el conflicto de interés y la transparencia.
Y lo que está claro también es que Goldman no crea muchas simpatías. Y que para el ciudadano corriente es difícil entender lo que hace el banco, un desconocimiento que a su vez viene bien para alimentar el ataque político. La firma se encuentra, por tanto, en una situación que a ninguna empresa le gustaría. El banco registró un beneficio espectacular en el primer trimestre (2010) de 3.460 millones de dólares, lo que le consolida como una de las compañías más rentables del mundo.
Pero esa imagen de prosperidad en Wall Street contrasta con la dura realidad que se vive en el resto del país, donde un paro cercano al 10% y los desahucios inmobiliarios se ceban con millones de familias. Por poner en números ese desfase, los seis grandes del sistema financiero estadounidense se anotaron unas ganancias de 18.700 millones de dólares en el mejor trimestre desde la primavera de 2007. Pero lo que diferencia a Goldman Sachs del resto es que no presta dinero directamente al ciudadano ordinario ni a pequeñas empresas.
Sus ejecutivos fueron claros en el Senado al explicar lo que hace la entidad, y eso, según los observadores, restó solidez a la causa por fraude de la SEC. Pero la reputación del titán de Wall Street está seriamente dañada por el fuerte choque populista con Washington. Así que a Blankfein no le queda otra que hacer dos cosas para quitarse la etiqueta de villano: primero, introducir cambios en su modelo de negocio que recuperen la confianza en la entidad, y segundo, zanjar cuanto antes el frente legal.
Cuanto más disputa las alegaciones de la SEC, más caen sus acciones, y eso puede irritar a los inversores. Aunque para muchos analistas especializados en este tipo de litigios el caso presentado por el regulador es débil, en esta guerra con tintes propagandísticos, a Goldman Sachs no le queda otra que dar un paso atrás y llegar cuanto antes a un arreglo para evitar ir a juicio y que la situación siga dañando más su imagen.
Es una posibilidad que ganó aún más fuerza tras el duro enfrentamiento visto en el Capitolio. Y los pactos extrajudiciales son, además, una práctica muy común seguida en EEUU en litigios de tipo financiero, porque permite, por un lado, terminar con la incertidumbre y evita costosos gastos legales. Pero sobretodo, es la fórmula de finiquitar el expediente sin admitir o negar haber incurrido en una conducta irregular.
El "abu" de Heidi también nos cuenta cuentos. Y eso que en su día dijo que los CDS eran "armas de destrucción masiva" (sic). Todo sea por seguir en el "Top 10" de Forbes
"Warren Buffet ofreció el sábado una enérgica defensa de Golman Sachs Group Inc., diciendo que la firma no había realizado actividades impropias y no se la debería culpar por las pérdidas de sus clientes"… Warren Buffett defiende a Goldman Sachs (The Wall Street Journal – 2/5/10)
Los comentarios de Buffett -hechos en las primeras horas de la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway Inc., en Nebraska- ofrecen un gran voto de confianza a Goldman, cuyas acciones han sufrido un fuerte revés desde que la SEC anunciara la investigación el 16 de abril. Los títulos de Goldman cayeron 9,4% el viernes (30/4) tras conocerse que la fiscalía general de Manhattan ha abierto una investigación criminal preliminar sobre sus operaciones de corretaje hipotecario.
"Hemos realizado muchas transacciones muy satisfactorias con Goldman Sachs", dijo Buffett.
El multimillonario inversionista dijo que apoya incondicionalmente al presidente ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein. Al responder a la pregunta de a quién escogería como sucesor de Blankfein, Buffett dijo: "Si Lloyd tuviera un hermano gemelo apostaría por él".
Ante un auditorio lleno con unos 40.000 inversionistas atentos a cada una de sus palabras, Buffett dijo que Berkshire Hathaway registró una ganancia de US$ 3.600 millones en el primer trimestre, frente a una pérdida neta de US$ 1.500 millones hace un año. Buffett indicó que los resultados de la compañía muestran que la economía mundial está mostrando por primera vez señales significativas de recuperación. La utilidad operativa alcanzó US$ 2.200 millones, revirtiendo una pérdida de US$ 3.200 millones en el primer trimestre del año anterior, dijo Buffett, y añadió que las divisiones individuales de la compañía mostraron signos considerables de mejora en marzo, tras los ligeros avances de los meses previos.
"Lo que hasta hace unos meses fue una recuperación renqueante adquirió fuerza en marzo y abril", dijo Buffett. "Estamos viendo un repunte bastante significativo".
Los comentarios de Buffett sobre Goldman tuvieron una tibia acogida entre los asistentes. Si bien varios comentarios del responsable de Berkshire fueron recibidos con fuertes ovaciones del público -en su gran mayoría accionistas de Berkshire-, sus comentarios sobre Goldman se vieron acompañados principalmente de silencio.
"Me sorprendió su gran apoyo (a Goldman) desde el primer minuto y que no fuera más crítico de la cultura de Wall Street", dijo Justin Fuller, socio de la firma Midway Capital Research & Management, que analiza de cerca los resultados de Berkshire.
En su demanda, la SEC alega que Goldman defraudó a sus inversionistas cuando creó un vehículo de inversión hipotecaria con la ayuda de un fondo de cobertura sin revelar que el fondo apostaba en contra del sector de bienes raíces. La demanda es de especial relevancia para Buffett, una persona conocida por sus estándares éticos. Desde su época en la que era un gerente de cartera en un pequeño pueblo de Omaha, localidad donde ha vivido casi toda su vida, el inversionista ha criticado las tácticas agresivas e interesadas de la élite bancaria de Wall Street.
Buffett, que invirtió US$ 5.000 millones en Goldman en el punto álgido de la crisis financiera, dijo que no creía que Goldman había actuado indebidamente. En su opinión, las contrapartes involucradas en las operaciones, cuyo valor se desplomó con el colapso del mercado de la vivienda en 2007, deberían ser responsables de sus propias acciones.
Buffett también dijo que una firma que había actuado de intermediaria en el acuerdo, ACA Management, había pasado de asegurar bonos municipales al negocio más arriesgado y complicado de financiamiento estructurado. Además, calificó de irrelevante el hecho de que Paulson & Co., el fondo de cobertura neoyorquino que colaboró con Goldman y ACA para estructurar el acuerdo de Abacus, estuviera al otro lado de la operación.
Se confirma el cambio: "EEUU va a por la banca" (y yo sigo sin creerlo)
"Fiscales federales están investigando si Morgan Stanley engañó a inversionistas sobre acuerdos de instrumentos derivados hipotecarios que ayudó a diseñar y contra los que apostó en ocasiones, señalaron fuentes familiarizadas con el tema"… Fiscales estadounidenses investigan a Morgan Stanley (The Wall Street Journal – 12/5/10)
La medida intensifica el escrutinio de Wall Street que realiza Washington tras la crisis financiera.
Morgan Stanley preparó y ofreció a los inversionistas paquetes de inversiones vinculadas a bonos denominadas obligaciones de deuda colateralizadas, o CDO por sus siglas en inglés, y su mesa de negociación en algunas ocasiones apostó a que su valor caería, señalaron varios operadores. Los investigadores están examinando, entre otras cosas, si Morgan Stanley reveló su doble papel.
Entre las operaciones que se están revisando figuran dos que recibieron los nombres de los ex presidentes estadounidenses James Buchanan y Andrew Jackson, que eran conocidas por los agentes como los acuerdos "Presidentes Muertos", señaló una fuente con conocimiento de la situación. Morgan Stanley ayudó a diseñarlos y apostó en su contra, pero no los ofreció a los clientes.
La investigación se encuentra en una etapa preliminar. Presentar casos criminales vinculados a complejas operaciones de Wall Street es un gran desafío para los fiscales. El Gobierno debe demostrar más allá de cualquier duda razonable que una empresa o sus empleados engañaron conscientemente a los inversionistas, algo difícil de realizar.
El análisis de las actividades de Morgan Stanley es notable porque la firma no era actor importante en el mercado de CDO. Si bien la firma obtuvo dinero con las operaciones Presidente Muerto, cualquier ganancia fue opacada con creces por los US$ 9.000 millones que la compañía perdió en apuestas hipotecarias alcistas en 2007, indicó una persona con conocimiento de la situación.
Un vocero de Morgan Stanley dijo: "No hemos tenido ningún contacto con el Departamento de Justicia o la oficina del fiscal general de Estados Unidos relacionado con estas transacciones".
Voceros en Manhattan de la oficina del fiscal general de Estados Unidos y de la Comisión de Bolsa y Valores, o SEC, declinaron hacer comentarios al respecto (WSJ).
La cuestión no es lo ocurrido con Morgan, sino si el juego ha cambiado definitivamente para la banca de inversión.
Esta actitud de la SEC y el Departamento de Justicia sigue a las críticas de muchos políticos, que cuestionan la rápida vuelta a la rentabilidad -repartida entre accionistas y ejecutivos a través de los famosos bonus- de entidades que siguen vivas gracias al dinero de los contribuyentes.
Con todo, no está claro todavía si la reforma legislativa será suficientemente dura para dañar los beneficios del sector. "La incertidumbre es el principal problema. Muchos inversores están fuera del sector hasta que se apruebe la reforma y se vean sus efectos reales", opina Frank Barkocy, director de análisis de Mendon Capital.
Una evidencia de esta desconfianza son las posiciones bajistas en el sector. Por ejemplo, los cortos en Citigroup se dispararon un 16% entre mediados y finales de abril. Estas posiciones también han subido con fuerza en Bank of America o JP Morgan.
No obstante, no todo el mundo piensa que los grandes bancos sean malas inversiones, sino que hay quien los prefiere a las entidades más pequeñas, que pueden seguir sufriendo fuertes pérdidas de su cartera de créditos inmobiliarios, especialmente en el segmento comercial. Por el contrario, firmas como Keefe, Bruyette & Woods consideran que las cotizaciones de la gran banca ya descuentan el potencial impacto negativo de la reforma financiera.
Pero es posible que los casos de Goldman y Morgan en los titulares provoquen un mayor endurecimiento de la legislación, ya que pueden crear un estado de opinión negativo hacia el sector. "La reforma regulatoria tendrá impacto en los ingresos y los beneficios. La cuestión es en qué grado", plantea Chris Bingaman, gestor de Diamond Hill. "La magnitud del impacto será más baja para los bancos con menos negocio de mercados y trading, sobre todo en derivados", concluye.
La Fiscalía de NY también se apunta a la "caza de pícaros" (inflación de calificaciones)
"La Fiscalía de Nueva York quiere saber si ocho grandes entidades financieras condicionaron, de algún modo, a tres agencias de calificación para que éstas inflaran sus calificaciones sobre títulos hipotecarios, tal y como informa hoy en su página web el diario "The New York Times"… EEUU investiga si ocho bancos coartaron las notas de las agencias de calificación (Expansión – 13/5/10)
Andrew M. Cuomo, fiscal general de Nueva York, habría comenzado de este modo una investigación sobre la posible relación delictiva que podría existir entre los bancos Goldman Sachs, Morgan Stanley, UBS, Citigroup, Crédit Suisse, Deutsche Bank, Crédit Agricole y Merrill Lynch, que fue comprado por Bank of America, y las agencias de calificación Standard & Poor's, Fitch y Moody's.
Según el diario económico, Cuomo empezó a investigar esta presunta relación delictiva a raíz de la publicación de uno de sus artículos el pasado 23 de abril, en que se describían algunas de las supuestas estrategias usadas por los bancos para que las agencias evaluaran al alza sus productos financieros.
Una parte de la investigación estaría centrada, en aquellos ex trabajadores de las agencias de calificación que fueron contratados, después, por alguno de los ocho bancos bajo sospecha, pues la Fiscalía cree que éstos podrían haber presionado de alguna forma a sus ex compañeros para que elevaran el valor de determinadas títulos ofertados por bancos.
El rotativo neoyorquino pone como ejemplo el caso de Shin Yukawa, antiguo empleado de la agencia Fitch Ratings que en 2006 pasó a trabajar para el banco Goldman Sachs con un sueldo de varios millones de dólares, mucho más de lo que percibía en la agencia de calificación.
Yukawa -junto a otros altos ejecutivos anteriormente empleados por agencias de calificación y más tarde trabajadores de la banca, como Christopher Costello (Bank of America) o John Malysa (Deutsche Bank)- mantuvieron además vínculos de amistad con sus antiguos compañeros que presumiblemente habrían facilitado estas operaciones, según "NYT".
Otro de los principales elementos de la investigación es determinar el grado de conocimiento que tenían las direcciones de los bancos investigados sobre la presunta alza de la calificación de sus productos financieros por parte de las agencias.
Las investigación emprendida por la Fiscalía de Nueva York corre paralela a otras emprendidas por distintos organismos acerca del papel que las agencias de calificación tuvieron en los años previos al estallido de la crisis de las "hipotecas subprime".
Así, el mes de abril un subcomité de investigación del Senado de Estados Unidos dio a conocer una serie de correos electrónicos intervenidos a diversos trabajadores de Wall Street, de los que se desprendía que la práctica por parte de los bancos de presionar a las agencias de calificación para obtener siempre buenas calificaciones para sus productos financieros estaba bastante extendida.
Cuomo amplia la lista de "traficantes de CDO" (el regreso de Eliot Ness)
"Fiscales federales, en conjunto con los reguladores de valores, están realizando una investigación criminal preliminar sobre si una serie de importantes bancos de Wall Street engañaron a inversionistas sobre su papel en transacciones de instrumentos derivados hipotecarios, de acuerdo con una persona cercana al asunto"… Fiscales de EE.UU. expanden su investigación sobre los CDO (The Wall Street Journal – 13/5/10)
Los bancos bajo escrutinio criminal preliminar -J.P. Morgan Chase & Co., Citigroup Inc., Deutsche Bank AG y UBS AG- recibieron además citaciones civiles de parte de la Comisión de Bolsa y Valores, SEC, como parte de una investigación sobre la venta y comercialización por parte de los bancos de acuerdos de instrumentos derivados hipotecarios, según la fuente. Bajo similares escrutinios criminales preliminares se encuentran Goldman Sachs Group Inc. y Morgan Stanley, como lo informó anteriormente The Wall Street Journal.
La Fiscalía de Manhattan y la SEC están trabajando en conjunto para investigar si las firmas de Wall Street realizaron las representaciones adecuadas a los inversionistas acerca de la comercialización, venta y transacción de paquetes de bonos hipotecarios denominados obligaciones de deuda garantizada, o CDO por su sigla en inglés.
Muchos importantes bancos en Wall Street crearon los CDO a solicitud de inversionistas que apostaban a que su valor caería, y los mismos bancos en ocasiones apostaron a la caída de su valor. Las apuestas bajistas tuvieron su recompensa cuando el mercado hipotecario colapsó.
Representantes de la Fiscalía de Manhattan, la SEC, Goldman, Citigroup, Deutsche Bank y UBS declinaron comentar al respecto. Morgan Stanley señaló que no ha sido contactado por los fiscales y que no ha hecho nada incorrecto. Un vocero de J.P. Morgan dijo que el banco "no ha sido contactado" por los fiscales federales y que no está al tanto de ninguna investigación criminal.
Nuevos casos: BoA y Citi ocultaron deuda como Lehman (los "repos" de la infamia)
"Bank of America Corp. y Citigroup Inc. ocultaron a los inversionistas miles de millones de dólares de su deuda, de forma similar a lo que hizo Lehman Brothers Holdings Inc. para mostrar un menor nivel de riesgo, según documentos de las compañías"… Bank Of America y Citigroup, ocultaron su deuda a inversionistas (The Wall Street Journal – 27/5/10)
En documentos recientes enviados a las autoridades reguladoras, los dos bancos informaron que durante los últimos tres años, clasificaron erróneamente en algunas ocasiones ciertos acuerdos de recompra de corto plazo, o "repos", como ventas, cuando debían haber sido registrados como endeudamiento. Aunque las clasificaciones involucraron miles de millones de dólares, estas representaron montos relativamente pequeños para los bancos.
Un examinador de la corte de bancarrotas dijo que Lehman había estado haciendo lo mismo para mejorar la situación de su hoja de balance antes de acogerse a la bancarrota en septiembre del 2008, usando una estrategia denominada "Repo 105" que ayudó a la firma de Wall Street a excluir US$ 50.0000 millones en activos de su hoja de balance.
Bank of America y Citigroup afirman que las clasificaciones incorrectas fueron el resultado de errores, y no un intento por dar la apariencia de ser menos riesgosas, lo que según el examinador Anton Valukas fue la motivación de Lehman. Las divulgaciones, realizadas luego que autoridades reguladoras de valores empezaran a interrogar a las firmas financieras sobre la contabilidad de sus repos, fueron incluidas en declaraciones trimestrales presentadas anteriormente en el mes, pero no fueron destacadas en las mismas.
Bank of America y Citigroup fueron dos de los bancos mencionados en un artículo de primera página publicado el 26/5 en The Wall Street Journal sobre cómo las firmas financieras retiraban temporalmente deuda en repos al final de los trimestres, cuando divulgan sus ganancias a los inversionistas.
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