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Business as usual… (demasiado grandes para acatar la ley) (página 4)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

La tecnología, como dicen los intermediarios bursátiles, es amiga. Pero también puede volverse en contra, como se vio en la primera semana de mayo. La causa del caos del jueves (6/5) sigue bajo investigación. Y, descartado el error humano, la atención se dirige a la estructura que permite dar a las máquinas tanto poder.

A simple vista, todo funciona. Hasta que el ordenador interpreta que se ha producido un hecho relevante y empieza a lanzar órdenes, saltando de un mercado a otro, buscando liquidez. La bola de nieve comienza a crecer cuando los sistemas de otras firmas responden, buscando el mejor precio en otros mercados.

Esta vez, el caos se produjo a raíz de una misteriosa caída de las acciones de Procter & Gamble. En pocos segundos, sus títulos cayeron un 37%. Todo se aceleró en los minutos sucesivos, con órdenes que se tradujeron en cambios en el valor superior al 60% en casi 300 compañías cotizadas.

Lo que dejó a todos perplejos fue ver que las acciones de P&G nunca bajaron de los 56 dólares en el NYSE, frente a los 39 dólares que se vieron en el Nasdaq. Y aún más difícil de creer fue ver a Accenture a cero. Se trataba, por tanto, de algo más de un error al pulsar una tecla en la terminal.

Los operadores ya estaban muy activos durante la mañana, adoptando los modelos de riesgo por lo que estaba pasando en Grecia, ante el temor a que otras economías y el conjunto del sector financiero resultara afectado. Si fueron los programas informáticos los que desencadenaron la venta masiva, la pregunta es: ¿están las máquinas a cargo de Wall Street?

El conocido como high frenquency trading (mercado de alta frecuencia) representa más de la mitad del volumen de las operaciones de mercado, según un estudio de Tabb Group. Y sigue creciendo, lo que deja fuera a inversores legítimos y cierra una fuente de capital para las pequeñas empresas, denuncia Grant Thornton.

Y ahí es donde el regulador bursátil (SEC) centra su investigación. Trata de determinar si las disparidades entre los modelos y reglas que siguen los distintos mercados contribuyeron a este repunte extremo de la volatilidad. "Esto no es consistente con el funcionamiento efectivo de los mercados de capitales".

El ordenador no conoce el miedo, como quedó demostrado el jueves (6/5). Y el caos dominó hasta que el humano intervino y aportó su conocimiento. Pero con el silicio marcando la tendencia, qué puede hacerse para prevenir otro fiasco del tal calibre. ¿Se necesita entonces más regulación? ¿Más coordinación?

El high frequency trading, dicen sus más fervientes defensores, permite inyectar liquidez en el sistema. Pero al mismo tiempo, puede ser una fuente de volatilidad cuando domina la irracionalidad. Sin embargo, se cree que el problema no sólo está en el choque hombre-máquina, si no en la fragmentación y las pocas salvaguardas.

El NYSE, donde se juega el 28% del volumen que se mueve en Wall Street, insiste en que tiene la obligación y el derecho de suspender durante unos segundos transacciones que rebasan los umbrales de volatilidad excesiva, como hizo con P&G. Y pide que otros participantes en el mercado lo apliquen, para prevenir un desplome como el del jueves (6/5).

De hecho, el NYSE es el único parqué con capacidad de abrir esta especie de pausa en acciones individuales. Es como un periodo de reflexión de 90 segundos que permite a las partes establecer de una forma ordenada el precio de la acción. El problema es que las máquinas buscaron liquidez en plataformas como el Nasdaq.

Los expertos y actores del mercado lo tienen claro: el sistema debe funcionar de una forma coordinada. Y eso es sobre lo que deben debatir ahora reguladores, y gestores de las distintas plataformas bursátiles, para que los especuladores no puedan aprovechar el resquicio tecnológico en beneficio propio y a expensas de la estabilidad del mercado.

Los ordenadores revolucionaron la manera en la que se juega en el casino de Wall Street. Pero los reguladores deben ahora poner orden en un segmento de la industria que hasta que irrumpió la tecnología se consideraba civilizado, transparente y ordenado, para que el mercado de la compraventa de acciones no caiga en la oscuridad de los derivados.

Como siempre, la SEC marcha por detrás de los acontecimientos (es que no se enteran)

"La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos anunció el lunes que las autoridades reguladoras y las bolsas del país lograron un acuerdo sobre un plan conceptual para fortalecer las políticas sobre mecanismos rompe-circuitos y errores en transacciones en respuesta al derrumbe de la semana pasada en el mercado de acciones"… La SEC y las bolsas de EE.UU. acuerdan fortalecer los mecanismos rompe-circuitos (The Wall Street Journal – 10/5/10)

La SEC formuló los comentarios en un comunicado emitido tras una reunión el lunes (10/5) con los jefes de importantes bolsas estadounidenses, incluyendo a NYSE Euronext y Nasdaq, para discutir las razones por las que el Promedio Industrial Dow Jones cayó casi 1.000 puntos el 6 de mayo, y qué regulaciones, de haber alguna, podrían haber impedido ese descenso.

"Esta mañana, la presidenta de la SEC, Mary Schapiro, tuvo una reunión constructiva con los líderes de seis bolsas -la Bolsa de Valores de Nueva York, NASDAQ, BATS, Direct Edge, ISE y CBOE- y la Autoridad Reguladora del Sector Financiero para discutir las causas de los acontecimientos del jueves en el mercado, los posibles factores contribuyentes, y posibles reformas al mercado", señaló la SEC. "Como primer paso, la partes llegaron a un acuerdo sobre un marco estructural, que será definido durante el próximo día, para fortalecer los rompe-circuitos y el manejo de transacciones erróneas".

Cómo Universa (Nassim Taleb: El Cisne Negro) ayudo a autocumplir su profecía

– Cómo una orden de compra normal pudo desatar el desplome del mercado el jueves (The Wall Street Journal – 12/5/10)

(Por Scott Patterson y Tom Lauricella) Lectura recomendada

Poco después de las 2:15 p.m. hora del Este de Estados Unidos del pasado jueves, el fondo de cobertura Universa Investment LP colocó una gran apuesta en la Bolsa de Opciones de Chicago (CBOT) a que las acciones continuarían su fuerte caída.

Cualquier otro día, esta operación de US$ 7,5 millones por 50.000 contratos de opciones podría haber afectado brevemente a los precios de las acciones, pero nada realmente preocupante. Pero en un día en el que todos los mercados financieros se encontraban muy inestables, la operación tal vez haya jugado un papel clave en el colapso bursátil que tuvo lugar 20 minutos después.

Universa es un fondo de alto riesgo con unos US$ 6.000 millones bajo administración, asesorado por Nassim Taleb, autor de "El Cisne Negro: el Impacto de lo Extremadamente Improbable", un libro que sugiere que los eventos improbables en los mercados financieros son mucho más probables de lo que cree la mayoría de los inversionistas.

La teoría entre los corredores y otros involucrados en el colapso es que el fondo asesorado por el autor podría haber contribuido a un "cisne negro", un evento raro e inesperado que puede tener consecuencias devastadoras.

El colapso puso de manifiesto la realidad del actual mercado bursátil. En los últimos años, el mercado ha crecido exponencialmente más rápido y más diverso. La principal plataforma de negociaciones ya no es la Bolsa de Nueva York (NYSE) sino servidores informáticos de compañías en lugares como Austin, Texas; Kansas City, Missouri; y Red Bank, Nueva Jersey.

Esta diversidad ha abaratado las operaciones bursátiles, una ventaja para los inversionistas institucionales e individuales. Pero también las ha hecho más difíciles de controlar y de mantener el orden. En la actualidad, esta responsabilidad recae principalmente en un grupo de operadores de alta frecuencia -que utilizan sofisticados sistemas informáticos para realizar operaciones en milisegundos- que representan un estimado de dos terceras partes del volumen bursátil. Estos fondos de cobertura cuidan los intereses de sus propios inversionistas y no en el de los inversionistas en las acciones que negocian.

Horas antes de que comenzara el pánico, ya había signos de que el jueves no iba a ser un día monótono. Para las 11 de la mañana, cuando el Dow caía sólo unos 60 puntos, el volumen de venta era inusualmente alto.

Para las 2 de la tarde, los mercados financieros de todo el mundo se encontraban bajo presión. En Europa, los efectos de la crisis griega causaron una fuerte caída del euro contra el dólar y el yen japonés, así como un amplio descenso del mercado de bonos. Además, los bancos europeos estaban cobrándose entre ellos tasas de interés más altas sobre sus préstamos.

A unos 4.500 kilómetros de distancia de Wall Street, en Santa Monica, California, Universa realizó su operación, nada inusual para una compañía que compra frecuentemente contratos de opciones que le aportan ganancias si los mercados registran una caída considerable.

A través de los sistemas operativos de Barclays, Universa compró 50.000 contratos de opciones, según fuentes al tanto. Los contratos obtendrían unos $ 4.000 millones si el índice Standard & Poor's 500 cayera a 800 puntos en junio. En el momento de la operación, se encontraba en 1.145 unidades.

En Chicago, la gran operación pareció tener un efecto inmediato en los mercados. Los operadores al lado contrario de la operación de Universa estaban esencialmente apostando a que las acciones no registrarían grandes pérdidas.

Pero al mismo tiempo, para minimizar el riesgo de perder dinero, necesitaban vender, según indicaron varios operadores. Cuanto más caía el mercado, más tenían que vender los operadores en entidades como Barclays para proteger sus propias posiciones. Esta decisión, junto con probablemente decenas de operaciones similares en todo el mercado, propició una cascada de ventas en los mercados de futuros.

A medida que se disparó el volumen de negociaciones bursátiles, los sistemas de datos del mercado bursátil comenzaron a congestionarse.

Los grandes fondos de cobertura mantenían grandes posiciones a medida que aumentaba el volumen. Two Sigma Investments LLC, una administradora de fondos de cobertura de Nueva York que emplea complejas estrategias de negociación, registró su día de mayor volumen desde su lanzamiento en 2001, según una persona familiarizada con la situación.

Para las 2:37 p.m., la sobrecarga parecía haber pasado factura al sistema de negociaciones electrónicas Arca, del NYSE. En ese momento, su rival, el Nasdaq, detectó en los datos lo que consideró información dudosa, y envió un mensaje diciendo que ya no enviaría cotizaciones al Arca.

Para un crucial grupo de fondos de cobertura especializados en operaciones de alta frecuencia, toda esta agitación era demasiado arriesgada. Uno de los temores que terminaría materializándose es que en los altibajos extremos, algunas -si bien no todas- operaciones serían canceladas posteriormente, dejándoles colgados con posiciones no deseadas.

Con estos fondos o vendiendo o retirándose del mercado, las firmas de corretaje de Wall Street retrocediendo y el NYSE suspendiendo temporalmente la compraventa de algunas acciones, las ofertas de compra desaparecieron del mercado.

Alrededor de las 3:00 p.m., la presión de venta disminuyó. De igual manera que descendió, recuperó terreno. Según los operadores, uno de los factores que estuvieron detrás de esta recuperación fueron los fondos que usaron los sistemas informáticos y fórmulas para detectar las ofertas en el mercado. Estos fondos se lanzaron a por cientos de acciones baratas, ayudando a hacer subir los mercados.

La SEC, hace "experimentos" para frenar el "flash crash" (cuidado con la velocidad)

– La SEC propone medidas experimentales para evitar un crac (Cinco Días – 19/5/10)

"El regulador del mercado de EEUU, SEC, va a imponer de forma experimental nuevos frenos automáticos para frenar la volatilidad con la que pueden cotizar los títulos en toda la red de mercados electrónicos del país, una situación que se experimentó con toda su crudeza el pasado 6 de mayo"… La SEC propone medidas experimentales para evitar un crac (Cinco Días – 19/5/10)

El regulador del mercado de EEUU, SEC, va a imponer de forma experimental nuevos frenos automáticos para frenar la volatilidad con la que pueden cotizar los títulos en toda la red de mercados electrónicos del país, una situación que se experimentó con toda su crudeza el pasado 6 de mayo.

La SEC propuso que la intermediación se pare en ciertas cotizaciones si el precio se mueve más de un 10% en un periodo de cinco minutos. De momento esta propuesta se va a aplicar desde el 14 de junio hasta finales de año. Si se hace permanente se cambiará en la forma en la que han venido operando unas plataformas de intermediación electrónica intensamente conectadas pero no armonizadas en su regulación o funcionamiento. Habrá más restricciones con el objetivo de rebajar la volatilidad de unos mercados muy automatizados en los que se contagian fuertes vaivenes en un momento en el que ni la economía ni la Bolsa se ha recuperado de la crisis financiera que empezó a mostrar su fuerza ya en 2007.

Las nuevas reglas llegan de forma experimental cuando ni la SEC ni la Comisión de Intermediación de Futuros, CFTC, tienen una conclusión definitiva de qué ocurrió ese día extraordinario en los mercados aunque hay varias sospechas sobre lo que eliminó de repente la liquidez del mercado. Se está investigando el comportamiento de cotizaciones indexadas como un E-Mini S&P 500 del Mercado de futuros de Chicago o un ETFs que podrían haber sido la primera de las piezas en caer.

La mayoría de los protagonistas del mercado admite que tal y como está este estructurado en estos momentos, con un elevado porcentaje de automatización, lo ocurrido el pasado día 6, algo que desató las alarmas también en la Casa Blanca, puede volver a pasar en cualquier momento. La SEC hizo público este informe no concluyente pero si anticipado desde principio de semana horas después del cierre de los mercados.

Buscando los "culpables" del "flash crash" (la investigación sigue su curso)

Wanted (I): Apple tiene bastantes "papeletas"

Primero fueron los errores ortográficos (el equívoco con una tecla), que ya desmintió Citi, después cobró fuerza la teoría de los fallos técnicos, los programas de trading automático, siempre con las acciones de Procter & Gamble como telón de fondo.

Pero en contra de lo que se pensaba, esos títulos no fueron los verdaderos responsables del "flash crash" (el crash relámpago, tal y como lo han denominado los investigadores) del pasado 6 de mayo, que en cuestión de 15 minutos provocó una situación de pánico en la bolsa de Nueva York, que llevó al S&P a caer más de un 8% en un momento de la sesión, aunque posteriormente redujo su caída al 4%.

El informe de la investigación del Comité Asesor de Nuevas Cuestiones de Reglamentación (CFTC-SEC) incluye, además de curiosidades, algunas pistas para entender qué pasó aquel "jueves negro". El examen de los acontecimientos se encuentra todavía en una fase inicial y la investigación sigue su curso, pero en cualquier caso, y pese a ser preliminar, llama la atención que el comité de reglamentación pasara de puntillas sobre un hecho cuanto menos sorprendente.

"Y es que en el Top Ten de los valores que más volumen de operaciones registraron durante las 2 y las 3 hora estadounidense del crash, se encuentra Apple, con un volumen de más de 7,5 millones de títulos, 1.800 millones de dólares, seguido de compañías como Accenture o Philip Morris. En toda la sesión, la compraventa de títulos de Apple, que rozó los 46 millones de acciones, se situó en 112.000 millones de dólares"… Apple centra las sospechas del "crash relámpago" del pasado 6 de mayo (El Confidencial – 9/6/10)

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Para entender lo que esto significa, hay que reflexionar sobre la capitalización de mercado. Apple es un tiburón en medio de numerosos peces. De hecho, el Nasdaq lo incluye como uno de los dos únicos miembros del CAP-mega (la otra compañía es Microsoft). Tiene, además, la segunda mayor capitalización de mercado de los valores cotizados, por detrás de Exxon Mobile, del que no le separa demasiada distancia.

La importancia de la capitalización de mercado es tal, que es la base para la mayoría de los índices de mercado. Las que cuentan con una mayor capitalización son más estables y tienen mayor peso. En este sentido, Apple es el mayor valor del índice Nasdaq, con un peso del 19%, y la segunda mayor del Standard & Poor"s.

Con todo, lo que precipitó la caída todavía no se conoce en profundidad, aunque una de las ideas destacadas del informe es la cobertura agresiva. También destaca el papel desempeñado por los proveedores de liquidez, los operadores de alta frecuencia y los interruptores de circuito.

Los mercados financieros experimentaron un descenso tan rápido como intenso. Las pérdidas, aunque en menor medida, se podían predecir por culpa de la deuda europea. Pero el desplome en cuestión de minutos sugirió algo más: un fallo en el suministro de liquidez en los mercados. José I. Bescós señala que la causa del pánico se debió a un efecto en las acciones individuales de los ETF"s sobre índices y el uso generalizado de órdenes automáticas de limitación de pérdida.

En cualquier caso, las acciones de Apple se desplomaron un 23%, lo que afectó notablemente a la caída del 4,3% del Nasdaq. Si un inversor precipitó la caída de los mercados, está claro que Apple fue el vehículo. La SEC está investigando las causas de tal desplome y si se debió a la confluencia de la actividad económica, las fuerzas del mercado y la funcionalidad de la negociación o a una manipulación del mercado.

Wanted (II): Los operadores de alta frecuencia (¿para quién trabajan o son autónomos?)

"En las últimas semanas la alta volatilidad ha caracterizado el comportamiento de los mercados mundiales. Medios e inversores se preguntan de quién es la culpa y quién gana en una situación como esta. Muchos analistas señalan a los high-frequency traders -operadores de alta frecuencia-, que utilizan programas de software con estrategias cuantitativas para operar en bolsa. Ellos se defienden diciendo que hacen más justo el mercado. En cualquier caso, están para quedarse"… "High-frequency traders", ¿culpables de la volatilidad de los mercados? (El Confidencial – 14/6/10)

El trading automático (HFT), también llamado black box trading utiliza programas informáticos y complejos algoritmos con estrategias cuantitativas que, siguiendo pautas predeterminadas, se disparan e ingresan en el mercado como órdenes de compra o de venta con un fuerte volumen.

Hasta 2009, los que aplicaban el HFT -que nacieron en 2000- habían permanecido en la sombra, pero el año pasado centraron la atención de medios y analistas después de que uno de los empleados de Goldman Sachs, que obtiene el 25% de sus ganancias a través de este tipo de operaciones, fuera atrapado robando los códigos de la firma.

Poco después del escándalo de Sergey Aleynikov, técnico de Goldman Sachs, un articulista de The Time escribía que "el trading de alta frecuencia es la última moda en Wall Street". De hecho, mientras que en 2006 sólo el 30% de las transacciones en EEUU se hacían a través de este tipo de programas, el año pasado eran ya el 70%. Las firmas de HFT controlan el mercado y si deciden apagar los ordenadores en un día de problemas, su decisión afectará con fuerza a la bolsa, como sucedió el pasado 6 de mayo en Wall Street.

En las últimas semanas y tras dispararse la volatilidad de los mercados el pasado 20 de mayo, los medios estadounidenses han publicado numerosos artículos sobre este tipo de operaciones.

"Los high-frequency traders se benefician de la volatilidad, porque cuando hay escasez de liquidez, resulta muy rentable proporcionarla", dice Manoj Narang, fundador y consejero delegado de Traderwrox, firma de hedge funds y HFT. Narang, de 41 años, explica a la revista Newsweek que "en los días de mucho movimiento, hacemos mucho dinero".

El índice de volatilidad del S&P 500, el VIX -Chicago Borrad Options Exchange Volatility Index-, también conocido como índice del miedo, se disparó en mayo tras haber permanecido estable y con una tendencia descendente durante 2009.

El VIX comenzó el año en los 20 puntos y el 20 de mayo se incrementó hasta superar los 45, su máximo nivel desde marzo de 2009. Esta semana, aunque se ha moderado hasta los 35 puntos, ha marcado máximos de mayo de 2009.

Según la revista Newsweek, en Washington muchos piensan que con la actuación de los HFT, considerados los nuevos villanos de los mercados, se están sembrando las semillas de la próxima crisis financiera. Pero ellos se defienden y argumentan que su actividad hace más funcionales a los mercados y también más justos para el inversor medio.

Richard Gorelick, cofundador de RGM Advisors, firma que opera mediante HFT, declaró a la prensa estadounidense tras el "crash relámpago" de mayo que "no son una masa sin regular", sino que "todos hemos creado las firmas conforme a la regulación, una normativa que proporciona más competitividad, más transparencia y más justicia".

Narang, que se ha convertido en la cara visible del speed-trading, para defender su trabajo se reunió hace un par de meses con los responsables del regulador estadounidense, la SEC, para explicarles cómo funcionan y qué hacen. De momento y, pese a las especulaciones, no hay previsto que se emprendan investigaciones o acciones contra las empresas que se utilizan el HFT.

La práctica del HFT es cada vez más común y se está expandiendo a otras regiones como Europa. Como dice Narang, están aquí para quedarse.

Forgotten: El gran culpable es el sistema de especulación (y eso no lo van a cambiar)

En los días previos al crash relámpago del 6 de mayo, algunos veteranos del mercado bursátil empezaron a escuchar rumores perturbadores.

Philip Vasan, jefe de la unidad de corretaje de Credit Suisse que trabaja para fondos de cobertura, se enteró que gestores de fondos estaban reduciendo el nivel de transacciones porque las acciones se estaban comportando de forma extraña.

Cuando el terremoto se produjo en la tarde del 6 de mayo, el Promedio Industrial Dow Jones sufrió su caída más rápida y pronunciada de la historia, y cientos de acciones perdieron casi todo su valor. Tantas cosas salieron mal, tan rápido, que los reguladores aún no han logrado reconstruir exactamente lo que pasó.

"Un análisis pormenorizado del torbellino que se desató en el mercado revela algunos detalles nuevos sobre lo que sucedió: datos de los precios de las acciones del brazo de corretaje electrónico de la Bolsa de Nueva York, Arca, fueron tan lentos que por lo menos otras tres bolsas simplemente la ignoraron al hacer transacciones. La información sobre los precios se volvió tan errática que en un momento las acciones de Apple Inc. se cotizaban a casi US$ 100.000 cada una. Y los modelos de corretaje computarizados usados por muchos grandes inversionistas, aparentemente respondiendo a las mismas señales del mercado, empezaron a huir al mismo tiempo.

Tres meses después, muchos veteranos del mercado llegaron a una conclusión inquietante: un crash relámpago podría producirse otra vez porque el actual mercado bursátil operado por computadoras es mucho más frágil de lo que muchos creían. Muchos inversionistas, aún temerosos, han estado retirando el dinero de las acciones"… La lección del "crash" relámpago de mayo: podría pasar otra vez (The Wall Street Journal – 13/8/10)

A las 9:30 de la mañana, el Dow abre en 10.862,22 puntos.

El corretaje al inicio de la jornada era relativamente tranquilo. Todd Sandoz, codirector de valores en el continente americano de Credit Suisse en Nueva York, se mantuvo al tanto mientras los clientes reducían el riesgo en sus portafolios, por ejemplo, con apuestas a una caída del Standard & Poor's 500. Esa clase de operaciones pueden alterar el mercado. Los corredores del otro lado de las operaciones suelen proteger sus propias posiciones al vender las acciones contenidas en el índice.

El mercado era especialmente vulnerable debido a la reducción de transacciones identificada por su colega Vasan. Los fondos de cobertura que se habían retirado por algunos días suelen operar con tanta intensidad que son una fuente clave de liquidez en el mercado.

Alrededor de las dos de la tarde, el euro cayó de forma pronunciada debido a los problemas en Grecia. Esa caída causó preocupaciones y operadores en Wall Street, muchos basados en modelos computarizados, empezaron a vender al descubierto futuros del S&P 500.

Descontrol total

La liquidez, la capacidad de comprar o vender con facilidad, se acababa. Las computadoras comenzaron a verse afectadas por los pedidos y a desacelerarse en fracciones de un segundo. Se volvió difícil para las bolsas y los inversionistas llevar la cuenta de los precios.

En la tarde del 6 de mayo, era difícil para los corredores confiar en la información que recibían, y los compradores y vendedores no podían encontrarse fácilmente. Algunos empezaron a notar que Arca, que maneja 12% del volumen bursátil en EEUU, estaba registrando retrasos de dos segundos para confirmar una orden, una eternidad en los mercados de hoy.

Las operaciones con títulos de Apple se volvieron especialmente volátiles. A las 2:40, sus acciones comenzaron a caer marcadamente, y perdieron 16% en seis minutos. Ya que Apple es un componente de varios índices, la debilidad en la acción pesó en el mercado en general.

Preocupados por el impacto del retraso en los pedidos enviados a través de Arca, otras bolsas simplemente decidieron saltársela.

A las 2:40, el Dow cae 415 puntos.

Las firmas de corretaje de alta frecuencia, que representan alrededor de 65% del volumen bursátil de EEUU, tenían sus propios problemas. Sus estrategias a menudo involucran comprar y vender acciones en microsegundos, o un millonésimo de segundo. La caída del mercado, junto con discrepancias en los datos de las bolsas, afectó sus sistemas computarizados de corretaje. Muchas de estas firmas simplemente decidieron detener las operaciones.

Otra razón que ahuyentó a los corredores del mercado fue la discrepancia entre el precio ofrecido para comprar ciertas acciones (más alto) y el precio de venta (más bajo).

Las acciones comenzaron a colapsar en todos lados. A las 2:47, el Dow alcanzó su punto más bajo, al descender 998,50 puntos.

Rumores de que un corredor en Citigroup había añadido por error varios ceros a una orden convirtiendo millones en miles de millones empezaron a circular. Citigroup y reguladores determinaron posteriormente que tal transacción nunca ocurrió. Pero en su momento, el rumor ayudó a estabilizar el mercado ya que muchos asumieron que el colapso se debió a un error y no a una noticia terrible, con lo que decidieron lanzarse de nuevo al mercado. Cuando se reinició el corretaje en los mercados de futuros, los compradores se volcaron en masa y los precios comenzaron a repuntar. En un minuto, el Dow recuperó 300 puntos.

El 6 de mayo expuso debilidades en los mercados estadounidenses que no se habían visto antes. El desafío para reguladores y operadores de bolsas es encontrar formas de proteger a los inversionistas en un mercado más definido que nunca por el corretaje de alta velocidad.

Lo anticipado Señores: al final, "la culpa fue del empedrado" (el algoritmo despistado)

"Los reguladores federales a cargo de la investigación de las causas del desplome repentino sufrido por los mercados de acciones de Estados Unidos el 6 de mayo llegaron a la conclusión que el uso de un sistema de negociación computarizado por parte de un importante agente de bolsa para vender contratos a futuro condujo a ventas rápidas y súbitas que a su vez detonaron ventas generalizadas adicionales en un mercado inestable"… Un algoritmo causó el crash bursátil del 6 de mayo (The Wall Street Journal – 1/10/10)

Según el informe conjunto elaborado por personal de la Comisión de Bolsa y Valores y la Comisión de Negociaciones de Futuros de Bienes Básicos, el agente decidió escoger un algoritmo para negociar el contrato de futuros electrónicos "mini". Este tipo de contrato imita las negociaciones en el índice S&P 500. El programa de computación ejecutó la transacción "extremadamente rápido, en apenas 20 minutos", según el informe. La investigación mostró que estas operaciones fueron inicialmente absorbidas por agentes que realizan transacciones de alta frecuencia y por otros en el mercado, pero que la liquidez se agotó rápidamente para el contrato y en otras partes.

The Wall Street Journal y otras organizaciones de noticias han identificado al agente como la firma Waddell & Reed. El informe sólo lo identificó como un importante agente. Waddell ha indicado que no tuvo la intención de causar interrupciones en el mercado.

No Comment: La hemeroteca resulta fatal para los políticos (ustedes tomen nota)

– Una sola orden desencadenó el desplome masivo de Wall Street del 6 de mayo (Negocios.com – 1/10/10) Lectura recomendada

El derrumbe masivo de casi 1.000 puntos que sufrió en unos minutos Wall Street el pasado 6 de mayo fue provocado por una sola orden de venta, concluyó hoy la Comisión de Valores de EE UU tras cinco meses de investigaciones.

Según el amplio informe dado a conocer hoy, fue una sola operación de venta de 4.100 millones de dólares en contratos de futuros la que sembró el caos, para desconcierto de operadores y de las autoridades reguladoras.

El pasado seis de mayo, entre las 14.30 y las 15.00 horas, el Dow Jones sufrió un desplome de una magnitud e intensidad desconocida, que hizo saltar todas las alarmas y desató todo tipo de especulaciones.

Ese día, el temor ante la crisis griega y la incertidumbre por las elecciones británicas, entre otros factores, habían instalado desde primera hora una corriente bajista en Wall Street, que perdía a media mañana unos 160 puntos.

Pero a falta de una hora y media para el cierre, la operativa de los mercados entró en una espiral de descensos y en cuestión de minutos, el Dow Jones de Industriales se hundió, en caída libre, 990 puntos.

Si bien el desplome se moderó al cierre de la sesión, con 348 puntos, la montaña rusa en la que se vio inmersa la bolsa hizo saltar todas las alarmas ante la evidencia de que en una situación de pánico no funcionan las medidas de control establecidas por los mercados.

En un principio surgió la teoría de que el desplome fue originado por el dedo torpe de un operador que, queriendo dar una orden de venta de "millones" de dólares, marcó en su lugar "billones".

Otras teorías apuntaron a que fue una orden masiva de venta de acciones del grupo Procter & Gamble la que, unida al pesimismo que se vivía ese día por la crisis griega y la incertidumbre por las elecciones británicas, entre otros factores, provocó el desplome.

Pero ahora, tras cinco meses de estudio de los 17 millones de operaciones que se ejecutaron en ese intervalo, la SEC y la Comisión del Mercado de Futuros han sido capaces de reconstruir la secuencia de eventos que llevó al derrumbe de la bolsa.

El informe deja claro que la caída no fue provocada por una manipulación intencionada del mercado, sino por la propia acción de una gestora de fondos de inversión que trató de proteger sus inversiones de una manera agresiva y abrupta, en un entorno muy volátil por la crisis griega.

Detrás de esta orden se encontraba una firma de Kansas, Waddell & Reed Financial, que ordenó la venta de 75.000 contratos de futuros referenciados al índice Standard & Poor"s 500, usando algoritmos computarizados.

Una orden de este tipo podría extenderse durante varias horas, pero la firma lo hizo solo en 20 minutos, dado que el algoritmo fue programado para ejecutar la venta "sin importar la hora o el precio" de los contratos.

Esta orden generó una enorme presión en el mercado de futuros, que se acabó trasladando al mercado al contado de Wall Street, que se desplomó.

Aquel incidente puso en evidencia la necesidad de tomar medidas que eviten que se repita en el futuro. En este sentido, la responsable de la SEC, Mary Schapiro, constituyó un comité con otros reguladores, donde surgió la idea de establecer "cortocircuitos" o parones en la contratación cuando se produce una caída pronunciada.

Hoy (1/10/10) en un comunicado, Schapiro reconoció que gracias a lo ocurrido el seis de mayo, se pudieron tomar medidas que hacen que la operativa bursátil sea ahora más segura.

Como en el caso de Jérôme Kerviel, el ex corredor bursátil de Société Générale (condenado a tres años de cárcel y a pagar al banco en el que trabajaba el equivalente a US$ 6.750 millones por pérdidas ocasionadas con apuestas riesgosas en los mercados), el "flash crash" de mayo en Wall Street fue culpa de un "fondo robot" de futuros (WSJ ha identificado al agente como la firma Waddell & Reed). ¿Ustedes se lo creen? Yo, tampoco.

"El uso de un sistema de negociación computarizado por parte de un importante agente de bolsa para vender contratos a futuro condujo a ventas rápidas y súbitas que a su vez detonaron ventas generalizadas adicionales en un mercado inestable" (sic Comisión de Valores de EEUU). Glup.

"El agente decidió escoger un algoritmo para negociar el contrato de futuros electrónicos "mini". Este tipo de contrato imita las negociaciones en el índice S&P 500. El programa de computación ejecutó la transacción "extremadamente rápido, en apenas 20 minutos" (sic Comisión de Valores de EEUU). Glup. glup.

"La investigación mostró que estas operaciones fueron inicialmente absorbidas por agentes que realizan transacciones de alta frecuencia y por otros en el mercado, pero que la liquidez se agotó rápidamente para el contrato y en otras partes" (sic Comisión de Valores de EEUU). Triple glup.

¿Un error tipográfico? ¿Algoritmos traviesos? ¿Sistemas especulativos de alta velocidad? ¿Niñatos que juegan al Monopoly con el dinero ajeno? Tal vez, de todo un poco. Pero, tranquilos, Mary Schapiro está al mando. Y mañana vendrá Godot. ¿Ustedes se lo creen? Yo, tampoco.

– El "vacilón" de Basilea y otras maniobras de distracción (sin ilusión, ni confianza)

¿Reforma financiera o incubadora de la próxima "high frecuency crisis"?

"Otra victoria como ésta y volveré solo a casa", dijo una vez Pirro, rey de Epiro, tras la batalla de Heraclea en el año 280 a.C., donde obtuvo una costosa victoria ante los romanos.

1 – EEUU: La reforma que no fue (Il Gattopardo se instala en el Capitolio)

80 gobiernos nacionales y alrededor de 60 bancos centrales dependen de GTS-Citigroup

"En momentos en que Washington trata de controlar a los mayores bancos de Estados Unidos, una parte gigantesca de Citigroup Inc. se sigue expandiendo… con la ayuda del gobierno"… EEUU quiere bancos más pequeños, pero hay excepciones: el caso de Citigroup y GTS (The Wall Street Journal – 12/1/10)

La división de Servicios de Transacciones Globales, GTS por sus siglas en inglés, administra todos los días más de US$ 3 billones (millones de millones) en todo el mundo para cientos de empresas y decenas de gobiernos y agencias, incluida la propia Reserva Federal.

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Según ejecutivos de Citigroup, más de 80 gobiernos nacionales y alrededor de 60 bancos centrales dependen de GTS para administrar su efectivo, realizar pagos, transferir fondos a otros países y convertir divisas. Entre sus muchas labores internacionales, GTS distribuye pensiones gubernamentales a trabajadores rurales franceses y beneficios de desempleo en México y Polonia. En EEUU, maneja alrededor del 90% de las transacciones del Banco de la Reserva Federal de Nueva York en 180 países y 90 monedas, alrededor de US$ 23.000 millones en pagos en 2009.

Los vientos políticos, no obstante, soplan contra los grandes bancos y el gobierno ha exhortado a Citigroup a emprender una reducción radical. La Cámara de Representantes acaba de aprobar un proyecto de ley que le concedería a Washington la facultad de dividir a los grandes bancos, aunque sean saludables, si pueden llegar a presentar un riesgo para el sistema financiero

Sin embargo, el rol clave que desempeña GTS como una especie de sistema de plomería financiera del comercio mundial muestra lo complicado que podría ser reducir los colosos financieros. En muchas partes del mundo, Citigroup es la única institución financiera sofisticada disponible para trabajar con empresas extranjeras, gobiernos y otras organizaciones. GTS, asimismo, está tan entrelazada con el resto de Citigroup que separarla dejaría a algunos gobiernos y empresas en una posición vulnerable. "Nos ayudan a llegar a partes de los mercados emergentes que no podemos alcanzar por nuestra cuenta", indica Georgina Baker, quien lidera la división de instituciones financieras de International Finance Corp., una filial del Banco Mundial.

Otis Otih, el tesorero del fabricante de golosinas Mars Inc., utiliza GTS para manejar la mayoría de los pagos a empleados y vendedores de las operaciones de la compañía en 68 países. "Citibank es la única empresa verdaderamente global para nosotros, no veo otra alternativa", asegura.

Una subsidiaria asiática de una multinacional europea, por ejemplo, puede depositar fondos en Citigroup de forma local y el dinero aparecerá de forma instantánea en los libros contables de la casa matriz. El sistema facilita la gestión de las finanzas y muchas empresas y gobiernos dejan una amplia gama de tareas financieras en manos de GTS.

Citigroup llamó la atención del gobierno sobre este tema en noviembre de 2008, cuando estaba contra las cuerdas. Sus ejecutivos les dijeron a funcionarios del Departamento del Tesoro y la Fed que la tecnología y la presencia de GTS en más de 100 países hacía que fuera demasiado peligroso para EEUU dejar que Citigroup colapsara. El Tesoro inyectó al banco US$ 20.000 millones seis semanas después de una infusión de US$ 25.000, en parte como reconocimiento de la importancia de GTS para el sistema financiero, según fuentes del gobierno y la empresa.

El gobierno estadounidense luego tranquilizó a los clientes de GTS y les aseguró que seguiría funcionando con normalidad. Es más, especialmente luego de que EEUU asumiera en febrero una participación de 34% en Citigroup (posteriormente reducida a 27%), varios brazos del gobierno le dieron más trabajo a la unidad de Citigroup una y otra vez. La cantidad de ingresos que GTS obtiene de parte del gobierno de EEUU se ha más que duplicado desde mediados de 2008, afirman ejecutivos. Eso ha vuelto al gobierno y a Citigroup más dependiente el uno del otro que nunca antes.

A fines del año pasado. Citigroup devolvió US$ 20.000 millones de la ayuda que recibió.

Aunque Citigroup es más conocido por sus negocios de banca minorista y tarjetas de crédito, GTS es una parte cada vez más esencial. Los clientes que mueven fondos a través de GTS dejan mucho dinero depositado en la unidad, que los canaliza a otras partes del conglomerado. La capacidad de GTS para captar depósitos se ha vuelto más importancia desde que estalló la crisis financiera y la división ahora representa alrededor del 40% de los US$ 800.000 millones de depósitos de Citigroup.

GTS ha sido una fuente de ingresos constantes y de bajo riesgo durante un período tumultuoso. En los primeros nueve meses de 2009, la unidad generó 10% de los ingresos de Citigroup y casi la mitad de sus US$ 6.000 millones en ganancias. Vikram Pandit, el presidente ejecutivo de Citigroup, describió en septiembre a GTS como "la piedra angular de nuestro negocio global".

Por eso, Citigroup se disculpa pero no acepta su culpa (demasiada piedra angular)

– Los antiguos titanes de Citigroup se disculpan ante el Congreso de EE.UU. pero no aceptan su culpa (The Wall Street Journal – 8/4/10)

(Por Michael R. Crittenden)

"Dos ex altos ejecutivos de Citigroup Inc. se disculparon el jueves por el rol que tuvo el banco en la crisis financiera, al mismo tiempo que se eximieron personalmente de haber jugado algún papel en los problemas que llevaron a que la empresa fuera rescatado por los contribuyentes"… Los antiguos titanes de Citigroup se disculpan ante el Congreso de EEUU pero no aceptan su culpa (The Wall Street Journal – 8/4/10)

El ex presidente ejecutivo Charles Prince y el ex miembro de la junta directiva y ex secretario del Tesoro de Estados Unidos Robert Rubin expresaron pesar por los problemas del banco. Prince abrió sus declaraciones ante la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera diciendo: "lo siento". Sin embargo, ambos también sugirieron no haber tenido conocimiento de los problemas con las obligaciones de deuda colateralizada que eventualmente fueron asumidas como pérdidas, y que ascendieron a alrededor de USS$ 30.000 millones.

"Dada la percepción universal de que estas "posiciones súper senior" eran extremadamente de bajo riesgo, para mí es difícil culpar a los operadores que tomaron la decisión de retener esas posiciones", dijo Prince.

Rubin ofreció un argumento similar al sugerir que no supo hasta septiembre del 2007 sobre la exposición del banco a la deuda colateralizada, la cual dijo "parecía tener el riesgo mínimo de incumplimiento".

"Tengo confianza en que el personal relevante creyó de buena fe que una consideración a un nivel más alta de estas posiciones particulares era innecesaria", señaló.

Los miembros de la comisión -integrada por 10 miembros de los partidos republicanos y demócratas y creada por el Congreso para investigar las causas de la crisis financiera- pusieron en tela de juicio la idea de que los ejecutivos asumieron una posición tan relajada en la supervisión de un riesgo que causó tantos problemas al banco.

"Su argumento es que no sabía", dijo el ex representante republicano por California, Bill Thomas, quien además criticó duramente el argumento de los ejecutivos de que Citigroup no fue la única en Wall Street en verse envuelta en productos financieros riesgosos.

"No iban a ser que el lemming que se detuvo y dijo "no quiero seguir caminando" (hacia el precipicio)", indicó.

Prince destacó que incluso las autoridades reguladoras federales asignadas al banco no expresaron dudas sobre los productos que condujeron a los problemas de Citigroup.

"Creo que el error que cometieron todos sobre el valor de estos instrumentos también fue fundamentalmente cometido por lo reguladores", señaló Prince.

Rubin, por su parte, indicó que, tras la crisis financiera, las autoridades necesitan implementar medidas para reducir el apalancamiento y vigilar de mejor manera los mercados de derivados.

Algo debe cambiar para que todo siga igual (la trampa está en la letra pequeña)

"Presentamos a Goldman Sachs, aerolínea internacional. No hay comisiones por equipaje, está a prueba de volcanes y sólo ofrece clase business". Así ironiza David Callaway, redactor jefe de MarketWatch, sobre lo fácil que sería para el banco de inversión denunciado por la SEC aprovechar las lagunas que un Congreso "sobrecalentad" ha dejado en su último intento para regular el mercado de derivados"… La reforma de los derivados puede quedar en nada por las excepciones (El Economista – 23/4/10)

Según Callaway, el Congreso ha escogido la vía intermedia de las tres posibles para regular a la banca. La más suave (la "mamá oso" como dice Callaway haciendo un juego de palabras con el significado bajista de la palabra oso en inglés) sería la famosa norma Volcker, que pretende prohibir el trading por cuenta propia. Pero esa operativa representa sólo una pequeña parte de los beneficios de la banca, con lo que no afectaría mucho a su negocio.

Por eso Obama quiere más. La opción más dura (el "papá oso") sería la división forzosa de los seis grandes bancos de inversión en distintas unidades independientes, lo que devastaría los mercados y el papel de EEUU como centro financiero mundial.

La vía intermedia (el "bebé oso") consiste en requerir a los bancos de inversión desinvertir en sus enormemente rentables mesas de derivados y que toda la operativa de futuros se realice en mercados transparentes como los de materias primas.

A Callaway le parece una idea razonable para arrojar luz en el oscuro mundo de los derivados y productos estructurados OTC (a medida, no estándares), tales como los famosos CDO en los que se centra el fraude de Goldman. Incluso podría evitar la ingeniería financiera que ha llevado al desastre a Wall Street.

El problema es que estas intenciones se quedan en nada porque los políticos corren a proteger sus intereses antes de que la tinta de la ley se seque. Así que la norma que se va a aprobar (23/4) incluye un montón de excepciones por las que las empresas no bancarias pueden usar derivados para cubrirse del movimiento de los precios de los recursos que necesitan. Esas excepciones incluyen aerolíneas, industria, empresas comerciales y fondos de pensiones. Es decir, que una Enron estaría incluida.

Así que Goldman Sachs y los demás bancos de inversión sólo tienen que registrarse como línea aérea o gestoras de pensiones para seguir operando con derivados como si nada. Parece una tontería, pero es precisamente lo que Goldman y otros bancos hicieron en 1981 para poder seguir operando salvajemente en futuros sobre materias primas, cuando se registraron como empresas de alimentación.

Ahí es donde se va a centrar la batalla sobre la ley de derivados en los próximos días (abril-mayo). Cuantas más excepciones tenga la norma, más posibilidades para seguir operando. "Y la gente de Wall Street no es precisamente estúpida", afirma Callaway. Él propone que, para que la regulación de los derivados funcione, el Congreso y Obama deben evitar cualquier excepción y, en vez de eso, centrarse en una alianza global en el G20 para crear un mercado transparente con cámaras de liquidación y un sistema de negociación organizado.

Esto haría más barata la operativa para los clientes y facilitaría la supervisión de los reguladores. Y también permitiría a los bancos seguir participando en un negocio vital para la economía global, para que las empresas, países y particulares tengan acceso al crédito. "Nos guste o no, los bancos son los principales prestamistas y se les debe permitir hacer negocios", concluye.

Con la "colaboración" de Il Gattopardo, el Senado de EEUU aprueba la reforma

"El Senado de Estados Unidos aprobó en la noche de este jueves la ley de reforma financiera, un proyecto con el que se busca aumentar significativamente los controles sobre Wall Street y que supone la primera gran reforma del sector desde los años treinta"… El Senado de Estados Unidos aprueba la ley de reforma financiera (Cinco Días – 21/5/10)

Con 59 votos a favor y 39 en contra, la Cámara dio luz verde al proyecto, una victoria para el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien había prometido endurecer las leyes para prevenir que las entidades bancarias y los mercados del capital puedan provocar una nueva crisis financiera como la iniciada en 2007, que generó una fuerte recesión y obligó a utilizar enormes cantidades dinero público en planes de rescate para la industria y las entidades financieras.

Fuentes políticas indicaron que se espera que la versión final del proyecto llegue a la Casa Blanca para su promulgación antes del 4 de julio, Día de la Independencia de EE UU.

Durante los últimos meses el presidente Obama llevó a cabo una intensa campaña para pedir al Congreso la aprobación de la reforma que, según afirmó, ayudará a impedir "los abusos y excesos" que llevaron a lo que calificó como la peor crisis de las últimas generaciones.

Según ha señalado, las nuevas normas que involucra la reforma permitirán un funcionamiento justo de los mercados y el control de ciertas prácticas de la industria financiera.

La iniciativa propone nuevas formas de supervisar el sistema financiero e incluye la creación de un organismo que se encargará de proteger los derechos de los consumidores.

Asimismo, establecería controles sobre las operaciones interbancarias y exigiría un cumplimiento exhaustivo de los requisitos para quienes soliciten préstamos hipotecarios para no arriesgar el incumplimiento de pagos.

"Nuestro objetivo no es castigar a los bancos sino proteger al pueblo de Estados Unidos de los altibajos que hemos visto en los últimos años", manifestó Obama después de que el Senado eliminara la última barrera que se presentaba para la aprobación del proyecto.

Tanto hoy como en sus anteriores discursos sobre la reforma, Obama señaló que la industria financiera había gastado millones de dólares en publicidad para impedir la aprobación.

Según el senador republicano Richard Shelby, que votó en contra de la aprobación, una vez promulgada la ley de reforma financiera tendrá un enorme impacto en la vida de los estadounidenses. "El juicio final no estará en los comunicados autocomplacientes sino en el mercado, y el mercado no otorga crédito nada más que por tener buenas intenciones", manifestó.

Entre los puntos fundamentales de la reforma, que está llamada a potenciar el papel supervisor de las agencias estatales y establecer más controles sobre Wall Street, destacan los siguientes:

–REGULACIÓN FINANCIERA: En lugar de las siete agencias con responsabilidades de supervisión sobre diferentes áreas del sistema financiero, la legislación crea un consejo único de reguladores y otorga a la Reserva Federal nuevas atribuciones sobre las mayores compañías financieras.

Se elimina la Oficina de Supervisión de Bancos de Ahorro cuyas funciones quedan absorbidas por la Contraloría de la Moneda.

–AUTORIDAD PARA MANEJAR LAS CRISIS: La legislación concentra la autoridad reguladora y da al Gobierno más atribuciones para la intervención, fragmentación y/o liquidación de instituciones bancarias o financieras al borde del colapso, sin mecanismos de salvamento a costa de los contribuyentes.

El Departamento del Tesoro y la Corporación Financiera de Seguro de Depósitos manejarán el cierre de las entidades en problemas y los accionistas y acreedores no asegurados cargarán con las pérdidas.

–CONSEJO DE ESTABILIDAD FINANCIERA: El nuevo Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera, integrado por varias agencias reguladoras y presidido por el secretario del Tesoro, vigilará los riesgos sistémicos causados por las entidades financieras más grandes y complejas.

Este consejo de nueve miembros puede recomendar que la Reserva Federal imponga reglas más estrictas sobre capital, o la fragmentación de las firmas financieras.

–NORMAS PARA BANCOS GRANDES: Los bancos con activos de más de 250.000 millones de dólares quedarán sujetos a normas más altas sobre riesgos y requisitos de capital.

–PROTECCIÓN DEL CONSUMIDOR: Se crea una Oficina de Protección Financiera del Consumidor, que estará dentro de la Reserva Federal pero cuyo director será designado independientemente por el presidente de EEUU, y que tendrá fondos propios. Esta agencia supervisará los bancos con más de 10.000 millones de dólares en activos, y podrá elaborar y aplicar nuevas reglas sobre hipotecas y otros instrumentos financieros.

–DERIVADOS: La legislación, en una de sus estipulaciones más controvertidas, pone límites a las operaciones que los bancos pueden hacer con "instrumentos derivados", como los paquetes de títulos hipotecarios y los canjes de seguros de impago (CDS por su sigla en inglés) a los cuales se atribuye buena parte de la crisis financiera reciente.

La legislación también obliga a que estos "derivados" se negocien en cámaras de compensación y mercados de valores a la vista del público, y no entre bancos o entre bancos y clientes, como ocurría hasta ahora.

–FONDOS DE INVERSIÓN ESPECULATIVOS: Se requerirá que los fondos de alto riesgo (Hedge Funds) que manejan más de 100 millones de dólares (más de 79 millones de euros) se registren ante la Comisión de Valores (SEC por su sigla en inglés) como asesores de inversiones y revelen a la agencia información sobre sus transacciones y portafolios.

–RIESGO HIPOTECARIO: Se requerirá que las firmas que convierten las hipotecas y otros préstamos en instrumentos derivados retengan una porción del riesgo en sus propias hojas de balance.

–SEGUROS: Se creará dentro del Departamento del Tesoro una nueva Oficina Nacional de Seguros que vigilará a las firmas aseguradoras.

–CALIFICADORAS DE CRÉDITO: La SEC designará miembros de una nueva agencia que reglamentará el funcionamiento de las calificadoras de crédito para evitar los conflictos de intereses. Los inversionistas podrán demandar a las agencias de crédito. EFECOM.

Comienza el "laminado" de la Ley Volcker (del proprietary trading a los hedge funds)

"El Senado de EEUU va a introducir cambios en el proyecto de reforma financiera encaminados a suavizar la llamada "Ley Volcker". Estos cambios permitirán a los bancos invertir pequeñas cantidades de su capital en hedge funds internos o en mesas de trading por cuenta propia, las dos actividades inicialmente prohibidas por dicha norma al considerarse las más arriesgadas"… El Senado abre un agujero del tamaño de Citigroup en la reforma financiera (El Economista – 24/6/10)

Todavía no se había determinado el 23/4 exactamente cuál será la cantidad que podrán destinar a estas operaciones. Según algunas informaciones, se podría permitir a las entidades destinar el 2% de su capital en hedge funds o en la operativa por cuenta propia. El lobby de Wall Street ha presionado para alcanzar una cifra de hasta el 5%, un nivel que permitiría a muchos bancos esquivar completamente esta norma.

Y es que, en función de cuál sea ese porcentaje, los legisladores pueden estar permitiendo de forma inintencionada que los bancos que necesitaron el mayor rescate de la historia eludan las limitaciones a su operativa más peligrosa. Al mismo tiempo, los bancos más prudentes pueden verse obligados a segregar estas actividades en nuevas unidades independientes.

La intención de esta norma, promovida por el ex presidente de la Fed Paul Volcker, pretendía evitar que los bancos mantengan operaciones complejas y arriesgadas que puedan provocar unas pérdidas que requieran una nueva oleada de rescates.

El problema es que no está claro qué porcentaje de capital invierten actualmente las entidades en estos negocios, aunque sí se conocen los ingresos que les proporcionan anualmente estos negocios.

Citigroup, que recibió una inyección de 45.000 millones de dinero público para evitar su quiebra, apenas se vería afectado por una Ley Volcker que permitiera destinar el 2% o el 3% de su capital al "proprietary trading". Si se añaden los hedge funds y el capital riesgo, la cifra es un poco más alta, pero sin superar el 3%.

Bank of America, que también recibió 45.000 millones, se encuentra en una situación similar, según informa la CNBC. Cualquier excepción a la norma le permitiría seguir actuando como si nada.

Por el contrario, JP Morgan Chase, que se comportó mucho mejor durante la crisis financiera, tendría más que perder si la excepción se queda en un porcentaje muy bajo. Aunque se estima que genera menos del 1% de sus ingresos de la operativa por cuenta propia, también opera el mayor hedge fund del mundo. Con una excepción del 5% no le pasaría nada, pero un nivel inferior le obligaría a vender parte de su negocio de fondos alternativos

Finalmente, Goldman Sachs, otro de los mejor parados de la crisis, señala que genera en torno al 10% de sus ingresos del "prop trading". Es decir, que aunque la excepción finalmente aprobada sea generosa, se pasaría de todas formas y tendría que segregar alguno de estos negocios o bien renunciar a su estatus de banco con acceso a la ventanilla de descuento de la Fed.

Los legisladores de EEUU aprueban la reforma financiera

– EEUU da luz verde a la mayor reforma financiera desde la Gran Depresión (El Economista – 25/6/10) Lectura recomendada

El Senado y la Cámara de representantes de EEUU se han puesto al fin de acuerdo y han aprobado la mayor reforma del sistema financiero desde la década de 1930, arrojando algo de luz sobre los rincones más oscuros de Wall Street. Los miembros de las Cámaras debatieron durante 20 horas para dar las últimas pinceladas y el visto bueno a una norma que cambiará notablemente el mercado de derivados y las operaciones en mercado con recursos propios de las entidades (proprietary trading). Sólo queda un último paso para su puesta en marcha.

Además, los congresistas y senadores han conseguido cerrar acuerdos sobre algunos de los puntos más sensibles de la intrincada ley como las medidas para reducir el tamaño de firmas cuya envergadura pueda poner en peligro la estabilidad de los mercados, el coto a los fondos de inversión libre (hedge funds) y mayores facilidades para que los inversores puedan demandar a las firmas que otorgan calificaciones crediticias.

En concreto, el acuerdo salió adelante por 20 votos a favor y 11 en contra entre los miembros de la Cámara de Representantes, y obtuvo 7 sufragios favorables y 5 en contra por parte de los senadores.

De este modo, el proyecto de ley al completo será sometido a votación la próxima semana en el Congreso y podría ser promulgada por el presidente el próximo 4 de julio, señala Europa Press.

"Esta va a ser una ley muy potente, mucho más fuerte de lo que casi todo el mundo había predicho, incluido yo mismo", aseguró el presidente del Comité de Servicios Financieros (House Financial Services Committee), Barney Frank, en declaraciones recogidas por Bloomberg. Estas son las principales directrices de la norma:

1) Control del "proprietary trading"

Una de las cosas más llamativas es que se ha suavizado la llamada Ley Volcker, tal como solicitaba el Senado. En un principio se abogaba por prohibir el proprietary trading a los bancos, pero al final se les permitirá invertir en hedge funds y firmas de capital riesgo, aunque sin aportar más del 3% de capital de los mismos.

Tampoco podrán invertir más del equivalente al 3% de su ratio de capital Tier 1.

2) Traspaso de operaciones con derivados a subsidiarias

Probablemente, uno de los mayores desafíos de esta reforma era la parte relativa al mercado de derivados. Es la primera vez que se establece una estructura regulatoria para este mercado, que mueve unos 615 billones de dólares.

Lo que se ha acordado es la obligación de que los bancos traspasen parte de sus operaciones con derivados a sus subsidiarias. Consideran que el riesgo para el contribuyente se diluye si estas operaciones ya no se hacen desde un depositario que cuente con respaldo del Gobierno.

3) Más poder para la Reserva Federal

La nueva legislación creará un nuevo regulador para proteger al consumidor dentro de la Reserva Federal que se encargará supervisar a los bancos y empresas de servicios financieros en cuanto al negocio hipotecario y de tarjetas de crédito. Este punto contaba con la oposición de los republicanos y la industria financiera.

4) Un nuevo "súperregulador" para la estabilidad financiera

Dentro de la reforma también se creará el Financial Stability Oversight Council (Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera), un súperregulador que vigilará a las grandes firmas de Wall Street y otros actores del mercado para controlar y responder a los riesgos sistémicos. Estará controlado por el Departamento del Tesoro, con miembros de otras instituciones como la Fed o la SEC.

El consejo de este supervisor podrá imponer mayores requerimientos de capital a las entidades o podrá decidir poner a brokers o hedge funds bajo la autoridad de la Fed. Además, podrá forzar a las compañías a realizar desinversiones si su estructura supone una "grave amenaza" a la estabilidad financiera.

5) Tasa de 19.000 millones de dólares

Las entidades financieras y los hedge funds tendrán que pagar multas por valor de hasta 19.000 millones de dólares durante los próximos cinco años como compensación de los programas que ha tenido que poner en marcha para salvar al sector. El dinero obtenido se dedicarás a reducir la deuda federal.

Diluido Volcker, siguen las rebajas: el Congreso de EEUU elimina la tasa bancaria

"Los miembros del Congreso estadounidense que negocian la reforma financiera acordaron hoy eliminar una tasa bancaria que suponía 19.000 millones de dólares destinados a financiar la ley, en un intento por alcanzar un consenso en torno a la reforma"… El Congreso de EEUU elimina la tasa bancaria del proyecto de reforma financiera (Cinco Días – 30/6/10)

El Comité de Servicios Financieros informó de que los legisladores acordaron, después de una sesión negociadora, retirar la propuesta incluida en el texto presentado la semana pasada que tendrá que ser consensuado y aprobado por ambas cámaras.

El impuesto se planteó como una de las fuentes de financiación de la reforma, que supone el mayor cambio a los reglamentos que rigen a Wall Street desde la Gran Depresión de la década de 1930.

La nueva regulación trata de controlar los riesgos del sector, pero tardará años en concretarse y su cumplimiento queda a discreción de los supervisores

"A la Reforma Financiera, conocida como Ley Dodd-Frank de reforma de Wall Street y protección a los consumidores, se le ha dado la bienvenida como a la más comprensiva regulación del sector desde los años treinta. Desde luego, pone un punto y final e invierte el proceso de desregulación en EEUU que se disparó a partir de los años ochenta y que al finalizar la primera década del siglo XXI abrió unas profundas heridas, aún por cicatrizar, en las economías avanzadas. Para Douglas Elliot, analista del centro de estudios Brookings Institution, desde un punto de vista realista "hay razones para felicitarse. Es imposible alcanzar la perfección legislativa cuando se está transformando un sector tan importante de la economía"… EEUU se da tiempo para controlar al sector financiero (Cinco Días – 3/7/10)

Ahora bien, el juicio sobre hasta dónde llega la nueva regulación, que promete más vigilancia del riesgo, más supervisión (se forzará a los grandes hedge funds a registrarse en la SEC) y protección al consumidor, no va a poder empezar a hacerse hasta dentro de dos años, cuando se haya hecho la mayor parte del desarrollo legislativo por parte de los reguladores y se hayan completado los más de 100 análisis sobre la conveniencia de ciertas estipulaciones. Los reguladores, responsables de la aplicación y supervisión, también lo serán del desarrollo reglamentario de una ley que ahora apenas se recoge en 3.200 páginas que posiblemente se multipliquen por 10 cuando se desarrolle. En esa reglamentación, en la que los reguladores dispondrán de mucha autonomía, se encontrarán la mayoría de los detalles que ahora están sólo enmarcados.

No obstante, para dar ese paso hay que promulgar la ley. Se esperaba que pudiera ocurrir en la simbólica fecha del 4 de julio pero se ha tenido que retrasar porque en el Senado el reciente fallecimiento del senador demócrata Robert Byrd ha complicado la mayoría de este partido que ahora necesita un voto republicano. Uno de los pocos conservadores favorables a la reforma, Scott Brown, dice que va a pensarse dar el "sí" durante el pleno. Brown objetó una tasa de 19.000 millones de dólares ya aprobada que se impondría a la banca y los hedge funds para pagar los costes de transición. La tasa se eliminó. A los republicanos, que echan de menos que no se haya tocado las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, no les gusta la ley y su líder en la cámara Baja, John Boehner, ha dicho que es como "matar a una hormiga con armas nucleares".

Muchos demócratas y analistas como Simon Johnson, profesor del MIT, no se han quedado satisfechos con la ley y echan en falta que no se haya puesto un punto y final definitivo a la realidad de que hay entidades demasiado grandes como para dejarlas caer. Ciertamente, la ley podría haber sido más dura, y muchas de sus estipulaciones, como regla Volcker se han diluido.

Pese a que el tiempo dará una imagen más detallada del impacto de la ley Dodd-Frank, los analistas de la gran banca ya han hecho los primeros cálculos del impacto de la reforma. Jason Goldberg, analista de Barclays, calcula que afectará al 14% de los beneficios netos de la banca en 2013. La reducción de las comisiones, las restricciones, entre otras de capital y los costes regulatorios y de implementación, explica Goldberg en una nota a inversores serán los causantes de este impacto. En la misma nota, especifica, que podía haber sido peor. He aquí algunas de sus iniciativas más importantes.

1 La huella de Volcker

Una de las novedades es iniciativa del ex presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker. La idea es que los bancos no puedan usar su dinero propio para intermediar en los mercados o de hacer lo que en EEUU se conoce como "proprietary trading".

El concepto en sí mismo es abstracto y puede llevar a confusión, por ejemplo con operaciones con las que se asegura el riesgo. Su definición queda en las manos de los reguladores, que tienen que desarrollar una regla menos dura de lo que quiso Volcker en un inicio. Porque frente a la prohibición total, la ley permite que los bancos inviertan hasta el 3% de su capital considerado Tier 1 (el de más calidad) en hedge funds y fondos de capital riesgo. Su aplicación no será inmediata. Hay un periodo hasta dos años para deshacer operaciones y puede haber extensiones. Analistas y abogados aún no tienen claro cuántos años habrá de margen, y el periodo de adaptación puede extenderse casi una cómoda década. Es un periodo excepcionalmente largo, lo que aliviará a Goldman Sachs, la firma más afectada por esta regla ya que deriva hasta el 10% de sus ingresos de estas operaciones.

2 Una nueva era en derivados

Donde no había un mercado y una regulación, se crea nueva. Se trata del mercado de derivados. Contratos realizados sobre un volumen de activos de 620 billones de dólares con una mínima transparencia, puesto que se pueden cerrar con llamadas telefónicas. La ley Dodd-Frank obliga a la banca a segregar las mesas de negociación de derivados a entidades más capitalizadas, para evitar que sus riesgos contagien al resto de la entidad comercial que está asegurada por el Fondo de Garantía de Depósitos. Además, los productos que se consideren estandarizados se negociarán en un mercado abierto, regulado, con transparencia de precios y cautelas en la transacción.

Pero igual que con la regla Volcker, la dureza inicial de la ley se ha ido rebajando para permitir que la banca mantenga bajo su paraguas societario operaciones con las que cubra sus propios riesgos en materia de cambio de divisas, tipos de interés y algunas cotizaciones de materias primas como el oro y la plata. Es decir, la mayor parte de los derivados.

3 Guardián del consumidor

Uno de los cambios fundamentales es la creación de una Agencia de Protección al Consumidor que, desde el inicio de la discusión de la ley, ha puesto en guardia a la banca y su lobby. La crisis financiera, la sofisticación bancaria y los abusos han derivado en esta agencia, con poder para escribir normas y supervisar su cumplimiento, y uno de los pilares de la reforma. Pero no será una institución autónoma sino que se enmarcará dentro del organigrama de la Fed aunque su presidente será nombrado por la Casa Blanca y la última palabra sobre lo que haga la tendrá un Consejo de Estabilidad Financiera de nueva creación.

Además de esta agencia, se crean otros órganos supervisores y consultivos y sólo se elimina una de las actuales (la Oficina de Supervisión del Ahorro). La Fed, que operará con más transparencia, gana en poderes. Supervisará las instituciones financieras más importantes con mayor potencial de riesgo sistémico sino que mantendrá este mismo poder sobre la banca pequeña.

4 Muy grandes para caer

JP Morgan Chase es, de facto y después de lo peor de la crisis, JP Morgan Chase Bear Stearns Washington Mutual. Los grandes bancos de EEUU son más grandes mientras que los bancos más pequeños tendrán más dificultades para competir como alegan sus lobbies y los gestores de estos. Tras la crisis no ha habido división de entidades demasiado grandes o interconectadas como para que el Estado pueda permitir que caigan ya que su colapso afectaría a la economía. Y tampoco ocurrirá. Lo ley crea una nueva autoridad reguladora federal que puede intervenir si es necesario para evitar la desastibilización del sistema sin que se precise dinero de los contribuyentes más que como adelanto. Una vez que se haya intervenido la entidad, por parte del Fondo de Garantía de Depósitos, se recaudará una tasa para pagar la operación a los bancos que tengan más de 50.000 millones en activos. La ley crea el Consejo de Estabilidad Financiera, compuesto por los presidentes de las agencias de supervisión y del secretario del Tesoro, cuya misión es vigilar el crecimiento del riesgo en el sector privado y las burbujas. Este consejo puede recomendar líneas de actuación a la Fed para que exija más capital a ciertas firmas o disminuir el apalancamiento, entre otras acciones.

5 Calificar al calificador

Las agencias de crédito, que han tenido un papel fundamental en la burbuja financiera, han salido del proceso legislativo menos reguladas de lo que se preveía y si hay cambios fundamentales no llegarán hasta dentro de dos años. La SEC va a tener este periodo para estudiar los posibles conflictos de competencias entre las agencias y los emisores de deuda (que suelen contratar a la agencia que les da mejores ratings). Tras el estudio se puede crear una autoridad que distribuya el trabajo entre las agencias sin necesidad de que sea los emisores los que decidan quién calificará su deuda. La ley habilita a los inversores demanden a las firmas por errores a sabiendas y la SEC podrá supervisarlas y multarlas en caso de infracción.

Capitalización, a la espera de Basilea

Uno de los cabos que quedan sueltos es lo que, a la postre, depende de una regulación global: la capitalización y la liquidez de la banca. En este apartado, el protagonismo de Washington cede ante Basilea III y los acuerdos que haya sobre estandarización de contabilidad internacional, algo que no hace más que retrasarse y ya el G20 ha eludido pronunciarse hasta noviembre. (En principio).

En cuanto al capital, se prohíbe que se consideren Tier 1 unas titulizaciones conocidas como trust-preferred (TruPS, unos convertibles híbridos a largo plazo) que se contabilizan como capital y tributan como bonos. La transición para eliminarlos puede durar cinco años para la gran banca.

Goldman Sachs y AIG, una zona cero de la crisis

Mientras en Washington se termina de completar la reforma financiera, un comité que depende del Congreso pero no está formado por legisladores, trata de arrojar luz sobre qué ha provocado el abismo financiera para evitar caer en él de nuevo, en la medida de lo posible. Se trata de la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera.

Las conclusiones de esta comisión no llegarán hasta diciembre (2010) y, puesto que no van a influir en el proceso legislativo de reforma, algo para lo que llega tarde, podrán informar durante el desarrollo reglamentario. Por esta razón, y por el hecho de que está destapando cómo ha funcionado Wall Street, el trabajo de este panel se puede salvar de caer en la irrelevancia.

Especialmente significativas son las evidencias sobre las relaciones entre AIG y Goldman Sachs, uno de los epicentros del terremoto financiero. Los ejecutivos de Goldman Sachs ya han sido cuestionados en varias ocasiones sobre sus conflictos de intereses por apostar contra unos activos que ellos mismos vendieron a sus clientes. Esta semana sus declaraciones se oyeron en la misma sala en la que también prestó testimonio, Joe Cassano, la persona al frente de la división de productos financieros de AIG, el agujero negro de la aseguradora.

Lo revelado en la comparecencia indica que la batalla entre ambas entidades pudo ser uno de los motivos por los que se aceleró el desmoronamiento desordenado del sector financiero. Buena parte de la culpa de partida fuera de AIG, que asumió mucho más riesgo de lo que habría debido, según admitió el ex director de riesgos, Robert Lewis. A través de la venta de productos derivados, AIG había asegurado contra la quiebra miles de millones de derivados ligados a hipotecas, sin contar con que los precios de las casas simplemente podían dejar de subir. Goldman era quien compraba esta protección, y cuando el sector hipotecario empezó a entrar en impago, fue el banco que más agresivamente reclamó las coberturas contratadas a la aseguradora.

Goldman daba por sentado que AIG no podría sobrevivir para pagar las obligaciones contraídas en el mercado de derivados, algo que se convirtió en una profecía autocumplida. La agresividad de Goldman para reclamar su dinero, mayor que la de otros bancos con los mismos contratos con AIG, fue uno de los motivos que puso a la aseguradora al borde de una quiebra. La debacle no ocurrió porque el Gobierno intervino con más de 182.000 millones de dólares, 12.900 de ellos para pagar el 100% de sus obligaciones con Goldman.

Ante los investigadores, Goldman se ha presentado como un gestor celoso del riesgo que se supo anticipar a la crisis y trató de rentabilizarla con posiciones cortas sobre títulos que antes colocó en los mercados y AIG aseguró. Cassano, que en menos de una década ha ganado más de 280 millones de dólares, se presentó como una víctima, discrepó con su jefe de riesgos diciendo que nunca comprometió los estándares de la firma, y lamentó no haber tenido la oportunidad de negociar un rescate más barato para los contribuyentes.

Una visita al "quiosco" de la prensa (algunos comentarios sobre la reforma)

– El Congreso estadounidense aprueba reforma que reescribe las bases del mercado financiero (The Wall Street Journal – 16/7/10)

(Por Damian Paletta y Aaron Lucchetti) Lectura recomendada

En lo que representa la mayor expansión del poder estatal sobre la banca y los mercados desde la Gran Depresión, el Congreso de Estados Unidos aprobó el jueves una amplia reforma regulatoria que alcanza todos los rincones del sector financiero, desde los cajeros automáticos a los corredores de Wall Street.

El proyecto de ley, que será promulgado pronto por el presidente Barack Obama, representa una posible ola de cambios para la industria de servicios financieros en EEUU Gigantes como J.P. Morgan Chase & Co., Goldman Sachs Group Inc. y Bank of America Corp. enfrentan modificaciones en casi todos sus segmentos, desde las tarjetas de débito al corretaje de derivados y la capacidad de invertir en fondos de cobertura.

El proyecto de ley fue aprobado el jueves en el Senado con 60 votos a favor y 39 en contra, luego de haber pasado por la Cámara de Representantes el mes pasado.

La legislación ahora otorga a 10 agencias reguladoras la discreción de redactar cientos de normas financieras. En lugar de la ley en sí, será este proceso, acompañado de una ofensiva de lobby de los bancos, el que determinará los contornos precisos del entorno financiero, qué tan estrictas serán las nuevas regulaciones y si tienen éxito en su propósito. Las decisiones serán tomadas por funcionarios de nuevas agencias, otras poco conocidas y, en algunos casos, entidades acusadas de haber fallado en los momentos previos a la crisis.

La Comisión de Corretaje de Futuros de Commodities ha designado a 30 "líderes de equipo" para empezar a implementar su amplia autoridad sobre los derivados y ha solicitado US$ 45 millones para contratar nuevo personal. La Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos y la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. también están tomando medidas para comenzar la implementación.

J.P. Morgan, uno de los mayores bancos estadounidenses en términos de activos, ha asignado más de 100 equipos diferentes para examinar varias partes de la legislación.

Los demócratas aseguran que la ley mitigará la posibilidad de otra crisis financiera y ayudará a responder mejor cuando surja la próxima. También sostienen que restaurará la confianza en los mercados financieros estadounidenses, protegerá a los consumidores e impulsará el crecimiento económico. Funcionarios de la Casa Blanca dicen que la ley pondrá fin a los rescates de bancos financiados por los contribuyentes, en referencia a las secuelas de la crisis financiera de 2008.

Entre sus elementos centrales, la legislación crea un consejo de reguladores para monitorear los riesgos económicos, establece una nueva agencia para supervisar los productos financieros para los consumidores y fija nuevos estándares para el corretaje de derivados.

"Estas reformas beneficiarán a los prudentes y restringirán a los imprudentes", afirmó el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner. "Los bancos sólidos y los innovadores financieros bien administrados se adaptarán y prosperarán bajo las nuevas reglas".

Los republicanos indicaron que la legislación podría hacer peligrar la recuperación económica al restringir el crédito y obstaculizar a la industria bancaria, y criticaron la expansión del poder del gobierno.

La ley "es un monstruo legislativo de 2.300 páginas… que expande el alcance y los poderes de burocracias inefectivas", dijo el senador republicano Richard Shelby.

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