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Trabajo Práctico acerca de La Sombra de Heidegger, de José Pablo Feimmann (página 2)

Enviado por Agust�n Garrido


Partes: 1, 2

Kant: (1724-1804) Filósofo alemán. Nació el 22 de abril de 1724 en Königsberg (hoy, Kaliningrado, Rusia). Cursó estudios en el Collegium Fredericianum y en la Universidad de Königsberg. En la escuela estudió sobre todo a los clásicos y en la universidad, física y matemáticas. Se vió obligado a dejar sus estudios universitarios y ganarse la vida como tutor privado, en 1755, y con la ayuda de un amigo, reanudó sus estudios y obtuvo su doctorado. Durante más de cuarenta años, se dedicó por entero a la actividad docente, a la investigación filosófica y a la redacción de sus obras, que marcaron un hito muy importante en el desarrollo de la historia de la filosofía. Fue un profesor querido por sus alumnos, a los que sabía estimular en sus deseos de saber y conocer más. Sus enseñanzas religiosas se basaban más en el racionalismo que en la revelación divina, le crearon problemas con el gobierno de Prusia y en 1792 Federico Guillermo II, le prohibió impartir clases o escribir sobre asuntos religiosos. Acató la orden durante cinco años, hasta la muerte del rey. En 1798, ya retirado de la docencia universitaria, publicó un epítome donde se contenía una expresión de sus ideas de materia religiosa. Desde muy joven, Kant se autoimpuso un programa diario de actividades que cumplía con tal precisión y método que los habitantes de Königsberg podían poner sus relojes en hora con solo fijarse en sus entradas y salidas. Falleció el 12 de febrero de 1804 en su casa, rodeado de amigos y discípulos. Su filósofía se encuentra recogida en Crítica de la razón pura (1781), en la que examinó las bases del conocimiento humano y creó una epistemología individual. Diferenciaba los modos de pensar en proposiciones analíticas y sintéticas. Una proposición analítica es aquella en la que el predicado está contenido en el sujeto. Denominadas analíticas (a posteriori) porque la verdad se descubre por el análisis del concepto en sí mismo. Las proposiciones sintéticas, en cambio, son aquellas a las que no se puede llegar por análisis puro. Todas las proposiciones comunes que resultan de la experiencia del mundo son sintéticas (a priori). En la Metafísica de la ética (1797) expone su sistema ético, basado en la idea de que la razón es la autoridad última de la moral. Sus ideas éticas son el resultado lógico de su creencia en la libertad fundamental del individuo, como manifestó en su Crítica de la razón práctica (1788). En La paz perpetua (1795) propone el establecimiento de una federación mundial de estados republicanos.

Además escribió Historia universal de la naturaleza y teoría del cielo (1755), Prolegómenos a toda metafísica futura (1783), Principios metafísicos de la filosofía natural (1786), Crítica del juicio (1790) y La religión dentro de los límites de la razón pura (1793).

Nietzsche: (15 de octubre de 1844 – 25 de agosto de 1900), fue un filólogo y filósofo alemán del siglo XIX.

Realizó una honda crítica de la cultura, religión y filosofía occidentales a la la luz de una cuestión básica, analizando las actitudes positivas y negativas hacia la vida de varios sistemas de moralidad. Más allá de los temas que trataba con sus trabajos, el estilo de Nietzsche y la sutileza con la que los trataba son características definitorias de su escritura. Aunque fue altamente revisado durante su vida de trabajo, la cual acabó con un colapso mental con 56 años, Nietzsche recibió amplio reconocimiento durante la segunda mitad del siglo XX como una figura significativa en la filosofía moderna. Su influencia fue particularmente aguda en el siglo XX a través de varios filósofos existencialistas, fenomenológicos, post-estructuralistas, y postmodernos.

Es considerado uno de los tres «Maestros de la sospecha» (según la conocida expresión de Paul Ricoeur), junto a Karl Marx y Sigmund Freud.

Platón: (ca. 427 adC – 347 adC) fue un filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, de familia nobilísma y de la más alta aristocracia; su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la cual se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina con sus trabajos. Durante su juventud luchó como soldado en las guerras del Peloponeso de las cuales Atenas salió derrotada, y el poder y la economía que ostentaba sobre el mundo griego cayó en las manos de Esparta. Entre sus obras más importantes se cuentan los diálogos La República (en griego Πολιτεια, politeia, "ciudad"), en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal; el Fedro, en el que desarrolla una compleja e influyente teoría psicológica; el Timeo, un influyente ensayo de cosmología racional influida por las matemáticas pitagóricas; y el Teeteto, el primer estudio conocido sobre filosofía de la ciencia. Las narraciones alegóricas de algunas de sus obras, entre ellas el Timeo y el Critias, dieron origen al mito de la Atlántida.

Platon fue también fundador de la Academia de Atenas, donde estudió Aristóteles.

Platón participó extensivamente en la enseñanza en la Academia y escribió sobre muy diversos temas filosóficos, especialmente los que trataban de la política, ética, metafísica y epistemología. Las obras más famosas de Platón fueron sus diálogos. si bien varios epigramas y cartas también han sobrevivido. Se cree que todos los diálogos de Platón que se conocen son auténticos.

Los diálogos de Platón tienen mucha vitalidad y frecuentemente incluyen humor e ironía. Se considera que Platón es el filósofo más ameno de todos.

A Sócrates lo menciona frecuentemente en los diálogos. Cuanto del contenido y de los argumentos es obra de Sócrates o de Platón, es difícil decir, por cuanto Sócrates no dejó evidencia escrita de sus enseñanzas; esta ambigüedad es la que se conoce como el "problema socrático". No hay duda, sin embargo, que Platón fue influido profundamente por las enseñanzas de Sócrates; de hecho sus primeras ideas y ensayos lucen como adaptaciones de las de Sócrates.

Descartes: (1596-1650) Filósofo, científico y matemático francés. Nació el 31 de marzo de 1596 en La Haye, Turena (Francia) en el seno de una familia de funcionarios. Hijo de un consejero del Parlement de Bretaña. Su madre murió un mes después de su nacimiento, de la que heredó una fortuna que le permitió vivir con independencia económica. Con ocho años entró en la escuela jesuita de La Fléche en Anjou, donde permanecería hasta los dieciseis. Descartes estudió matemáticas y escolasticismo, con el propósito de orientar la razón humana para comprender la doctrina cristiana. Estuvo muy influido por el Catolicismo. Al finalizar sus estudios en la escuela, se matriculó en Derecho en la Universidad de Poitiers, obteniendo la licenciatura en 1616. Sin embargo, nunca ejerció la profesión jurídica; en 1618 entró al servicio del príncipe Mauricio I de Nassau-Orange, con la intención de seguir la carrera militar. Descartes sirvió en otros ejércitos, pero su interés se centró siempre en los problemas de las matemáticas y la filosofía, a los que dedicó el resto de su vida. Se trasladó a Italia, donde permaneció de 1623 a 1624 y marcho a Francia, donde residiría entre 1624 y 1628. En este periodo, se dedicó plenamente a la filosofía y a realizar experimentos de óptica. Escribió Ensayos filosóficos, que fue publicada en 1637. ésta está compuesta de cuatro partes: un ensayo sobre geometría, otro sobre óptica, un tercero sobre meteoros y el último, el Discurso del método, que describía sus especulaciones filosóficas. A éste le siguieron, entre otros ensayos, Meditaciones metafísicas (1641; revisado 1642) y Los principios de la filosofía, (1644). El último volumen fue dedicado a la princesa Elizabeth Stuart de Bohemia, que vivió en los Países Bajos y con la que mantenía una gran amistad. Murió el 11 de febrero de 1650 de una enfermedad respiratoria, que probablemente fue pulmonía. Trató de aplicar a la filosofía los procedimientos racionales inductivos de la ciencia, y en concreto de las matemáticas. Antes de configurar su método, la filosofía había estado dominada por el método escolástico, que se basaba por completo en comparar y contrastar las opiniones de autoridades reconocidas. Rechazando este sistema, Descartes estableció: "En nuestra búsqueda del camino directo a la verdad, no deberíamos ocuparnos de objetos de los que no podamos lograr una certidumbre similar a las de las demostraciones de la aritmética y la geometría". Por este motivo dudó de todo hasta haber establecido las razones para creerla. Partió de la Primera verdad o Cogito, ergo sum, "Pienso, luego existo". A partir del principio de que la clara consciencia del pensamiento prueba su propia existencia, mantuvo la existencia de Dios. Dios, según la filosofía de Descartes, creó dos clases de sustancias que constituyen el todo de la realidad. Una clase era la sustancia pensante, o inteligencia, y la otra la sustancia extensa, o física. Su filosofía, también llamada cartesianismo, le llevó a elaborar explicaciones complejas y erróneas de diversos fenómenos físicos. Se aproximó a la teoría de Copérnico sobre el Universo, con su idea de un sistema de planetas giratorios moviéndose alrededor del Sol, renunció a esta teoría cuando fue considerada herética por la Iglesia católica. En su lugar ideó una doctrina de los vórtices o torbellinos de materia etérea, en la que el espacio estaba pleno de materia, en diversos estados, girando sobre el Sol. Su contribución más importante a las matemáticas fue la sistematización de la geometría analítica. Fue el primero que intentó clasificar las curvas conforme al tipo de ecuaciones que las producen, y contribuyó también a la elaboración de la teoría de las ecuaciones. Descartes fue el responsable de la utilización de las últimas letras del alfabeto para designar las cantidades desconocidas y las primeras letras para las conocidas. También inventó el método de los exponentes (como en x2) para indicar las potencias de los números. Además, formuló la regla, conocida como la ley cartesiana de los signos, para descifrar el número de raíces negativas y positivas de cualquier ecuación algebraica y fue el primero en nombrar a las incógnitas con x, y ó z.

Husserl: (1859-1938) Filósofo alemán. Nació el 8 de abril de 1859 en Prossnitz, Moravia (hoy en la República Checa). Estudió ciencias, filosofía y matemáticas en las universidades de Leipzig, Berlín y Viena. Discípulo de Kronocker. Su tesis doctoral versó sobre el cálculo de variaciones. Mostró gran interés por la base psicológica de las matemáticas y, poco después de ser nombrado profesor en la Universidad de Halle, escribió su primer libro, Filosofía de la aritmética (1891), en el que sostuvo la hipótesis de que las leyes matemáticas tienen validez independientemente de cómo el pensamiento llegue a formularlas y a creer en ellas. Husserl se refutó a sí mismo en su obra Investigaciones lógicas (1900-1901), considerada como un vigorosa polémica en contra del psicologismo en la lógica y una reorientación radical del pensamiento puro. Estuvo varios años en la Universidad de Gotinga. Allí atrajo con sus teorías a muchos estudiantes. Logró así que se fundara la escuela fenomenológica y escribió su obra más influyente, Ideas: una introducción a la fenomenología pura (1913). Aportó análisis detallados de las estructuras mentales implicadas en la percepción de objetos particulares; describiendo de modo muy minucioso, por ejemplo, la forma en la que captaba un manzano en su jardín. Así, aunque la fenomenología no asume la existencia de nada, no es sin embargo una disciplina descriptiva; de acuerdo con Husserl, la fenomenología se dedica, no a inventar teorías, sino a describir las "cosas en sí mismas".

Tras 1916 impartió clases en la Universidad de Friburgo. Falleció en Friburgo el 6 de abril de 1938.

Ya introducidas las biografías de esos filósofos es fundamental también nombrar otras personalidades (algunos también filósofos) mencionadas en gran medida en la obra: Hitler, Marx, Rosenberg, Sartre, Heinrich Himmler, Janning, Haywood, Lawson, Meister Eckhart, Adolf Eichmann, Perón, Borges, Cervantes, Dostoyerskym Tolstoi, Gorki, Discépolo, Stalin, Henry Kissinger. De ellas sólo se tomarán los casos de Himmler, Kissinger y Rosenberg, ya que seguramente la mayoría tiene menos conocimientos sobre los mismos: 

Heinrich Luitpold Himmler (Nació en Múnich, el 7 de octubre de 1900 – Se suicidó en Luneburgo, Hannover, el 23 de mayo de 1945), dirigente de la Alemania nazi. Fue Comandante en Jefe (Reichsführer) de las SS y más tarde Ministro del Interior y fugazmente Comandante de los ejércitos de Rin durante el sitio de Berlín. Ordenó la matanza metódica y sistemática de millones de judíos, miles de gitanos, homosexuales y testigos de jehová.

Henry Alfred Kissinger (n. Fürth, Alemania, 27 de mayo de 1923) político estadounidense Es un diplomático estadounidense judío nacido en Alemania. Su nombre original era Heinz Alfred Kissinger. Considerado uno de los más prestigiosos analistas en política exterior del mundo, es autor de obras como "La necesidad de una elección".

Alfred Rosenberg, político colaborador de Hitler (Reval, Estonia, 12 de enero de 1893 – Nüremberg (Alemania) 16 de octubre de 1946). En el país galo y a instancias de Hitler se encargó de buscar todo tipo de material relacionado con las ideas y teorías políticas. Todo aquello que contradecía su pensamiento fue destruido o requisado. En 1941, el Reich le nombró titular del Ministerio de Territorios Ocupados del Este. Su mandato supuso la puesta en marcha de las teorías de Göring sobre la superioridad racial. En consecuencia se produjo la muerte y deportación de miles de personas. Detenido en 1945, fue juzgado en Nuremberg y condenado a muerte.

Además del tratamiento de temas relacionados con aquellas personalidades, el libro llega a lidiar con asuntos tales como la voluntad de poder nietzscheana, el Dasein, la muerte, el racismo, el Tratado de Versalles y la historia argentina, entre otras cosas que quizás requieran de una búsqueda de información extra.

b. Con el fin de contextualizar al autor es importante mencionar algunos puntos de su biografía: José Pablo Feinmann nació en Buenos Aires en 1943, es Licenciado en Filosofía y ha sido docente de aquella materia en la UBA. Además, Feinmann ha publicado más de veinte libros, los cuales fueron traducidos a varios idiomas. Hoy en día dicta cursos de filosofía de masiva convocatoria.

La obra "La sombra de Heidegger" es una novela que dilucida la relación de los intelectuales con el poder y deja en manifiesto la ambigüedad y enigma de las verdades absolutas, la racionalidad del horror y el engaño de la inteligencia. "La sombra de Heidegger es una novela filosófica que se lee como un thriller escalofriante".

El año de publicación de la obra fue el 2005, a 60 años de terminada la Segunda Guerra Mundial, momento en el que sucumbió el horror nazi; es decir que el 2005 fue un año clave para dejar salir a la luz un libro como "La sombra de Heidegger", texto que trata temas conmovedores como el nazismo, el marxismo, el arrepentimiento y la violencia.

Un buen punto de partida para analizar el contexto del autor es la obra "Los crímenes de Van Gogh", una novela de José Pablo Feinmann que pasó inadvertida a la hora de su publicación hace 12 años.

Se podría decir que la novela parodia un estado de sociedad, la sociedad del espectáculo, y una condición de existencia de los argentinos de la década del 90, la del exhibicionismo. En clave realista grotesca, Feinmann narra una historia imaginaria y al mismo tiempo describe y denuncia un hecho social: el cholulismo y la farandulización de la existencia durante el gobierno menemista. El tema de Los crímenes de Van Gogh  gira en torno al poder que sustentan los medios masivos. Hay otros títulos de este autor que en parte repiten la clave carnavalesca o se ordenan dentro del género policial, pero también están aquellos cuya temática se nutre de otro modo de la historia argentina. En esta línea se ubica la última obra de Feinmann, "La sombra de Heidegger". Dicha novela cierra un ciclo correspondiente a una composición compleja, atravesada por un tono trágico y tiene como antecedentes a "La astucia de la razón" (1990) y a "La crítica de las armas" (2003), novelas en las que prevalece el despliegue del pensamiento político filosófico. A su vez, en todas, se observa un rasgo persistente: el diálogo permanente entre la ficción y el ensayo.

He aquí un fragmento de una entrevista hecha al autor que sirve para conocer el pensamiento del mismo:

– ¿A qué se refiere con "el barro de la historia"?

-A partir del "66, la izquierda francesa decide salir del marxismo y empieza a trabajar con mucha intensidad a Foucault, a Deleuze, a Lacan, a Derrida. Esa salida del marxismo implica un cambio de eje fundamental en la historia de la filosofía: se deja de lado a Marx, al marxismo, al historicismo, lo que llamo "el barro de la historia", se olvida totalmente a Sartre, se escupe sobre la idea del filósofo comprometido con las cuestiones sociales y políticas. Foucault, el más brillante de todos, hace una crítica del capitalismo desde Nietzsche y Heidegger. Este es el cambio fundamental, y el que surge como posible objetor del capitalismo, pero no ya desde el marxismo, es Heidegger, que es la figura omnipotente, omniabarcante. Ya Althusser se basaba en la Carta sobre el humanismo de Heidegger, un texto muy difícil de 1946 que niega la posibilidad epistemológica de partir del hombre como sujeto del conocimiento. La operación es salir de Marx porque el comunismo se derrumba y Heidegger es un muy acabado crítico del capitalismo, pero desde los griegos. Heidegger es una influencia poderosísima en la filosofía occidental desde Ser y tiempo; influye en todo el existencialismo temprano. El ser y la nada es una lectura muy inspirada que hace un gran literato del texto de Heidegger. El momento de perplejidad lo estamos viviendo ahora: ¿qué se hace?

– ¿El dilema es sacar o incluir a Heidegger de la historia de la filosofía?

-Si se saca a Heidegger, se cae toda la estantería; pero si se lo deja, también, porque todo el pensamiento francés está tramado por su influencia. Estamos en una encrucijada total, esto le da pasión y fascinación a la filosofía. En realidad, ellos; nosotros no, porque no metimos a Heidegger en la filosofía. El problema es que en la Argentina, y en América latina, un filósofo es un coleccionista de citas.

2. En la obra de Heidegger, es de destacar la utilización de enumeraciones. Un ejemplo claro de estas a señalar seria la siguiente: "sus ojos tajantes, oscuros, su frente, la brillantez de su palabra, su precisión". Este comentario se ve situado en la carta del padre, en el momento en que se realiza una descripción de Hannah, amante de Heidegger.

Otra cita aun mas significativa que da cuenta de l enumeración en la obra seria la siguiente: "…pero yo siempre supe que la SA era eso: una locura, un caos enfermo, atravesado por pestes infinitas:  la ambición al poder, la violencia, el odio arbitrario, la ambigüedad sexual, la gula, la sed de sangre mal saciada, mal dirigida, la lucha contra enemigos invencibles: la Wermacht, los Krupp, la GESTAPO, la SS, Goering, Himmler, Goebbels y hasta el propio Führer". Los comentarios para esta frase están de mas; ella habla por si sola.

Con respecto al planteo de problemas y su resolución, podemos dar un ejemplo claro de la aplicación de esta estrategia en la obra. Este mismo consiste en el momento en que Rainer Minder (amigo de Dieter, protagonista de la historia) le pide desesperadamente auxilio al profesor para refugiarse en su casa, dado que la SS lo esta persiguiendo. De esta forma, el último accede. De todas maneras, un SS (Werner Rolfe) penetra en su morada y dispara a Rainer que muere. Podríamos señalar a esto último como la resolución del "problema". Una parte clave que podríamos citar de esta situación seria: "Rainer Zinder, no me pida que no cumpla con mis ordenes. Soy un soldado. Usted esta condenado a muerte. Como todos nuestros enemigos esta noche. Soy el teniente Werner Rolfe y me dispongo a ejecutarlo. Alemania, hoy, no toma prisioneros.".

Otro caso importantísimo de este recurso, podría ser la gran situación descrita en la conversación entre el Martin (hijo de Dieter) y Heidegger (en el relato del hijo), que nos sabemos como concluirá. Finalmente, se plantea una "resolución" en la que Heidegger no toma la Luger.

Por otro lado, en cuanto al desarrollo de conceptos, podemos señalar que se encuentra mayormente en la carta del padre, que constantemente se encuentra de alguna forma explicando el pensamiento de Heidegger. Una cita en donde esto puede verse claramente es la siguiente: Ser y tiempo nos arrojaba a la existencia. Al fin salíamos de Kant o del neokantismo. La relaciono n el mundo no era una relación cognoscitiva sino existencial. Estábamos arrojados a ese mundo. éramos en él. éramos seres-en-el-mundo. éramos "ahí". Este arrojo abría nuestras posibilidades. Estábamos arrojados hacia nuestros posibles. éramos eso que Heidegger llamo Desein.".

Con respecto a las contraposiciones,  podemos decir que estas se encuentran dadas en la mayoría de los casos por comparaciones en las que en lugar de asemejar, se compara para contraponer u oponer conceptos o situaciones. Un ejemplo claro se encuentra también en la situación descrita en la segunda parte, el relato del hijo, en al conversación (o mas bien monologo) entre Heidegger y Martin Müller. En ella claramente (sabiendo de antemano lo que el filósofo piensa por la carta del padre) podemos ver la contraposición de ideas o de conceptos, ya que lo que Martin piensa es completamente opuesto a lo que piensa Heidegger.

En cuanto a las relaciones causa-efecto, una cita destacable seria la siguiente, en la cual se explicita el planteo de la pregunta causal, y a continuación, se describe el efecto: "Preguntemos: por qué la oficina Rosenberg indicaba saltar de aquí a las primeras páginas de El anticristo?" a continuación se da una explicación de que la oficina disponía esto, dado que en el segundo parágrafo de la misma obra se hablaba de la debilidad y de la voluntad del poder, diciendo: "que lo débiles y los fracasados perezcan".

De este modo, se pueden ver claros ejemplos de la utilización de los recursos nombrados.

3. La sombra de Heidegger consta de dos partes; la primera consiste en una carta del profesor alemán Dieter Müller que se dirige a su hijo mientras que la segunda consta de un relato que el último narra. En la primera carta, Dieter cuenta cómo conoció a Heidegger y cómo a partir de sus discursos filosóficos se afilió al partido nacionalsocialista (nazi). Y por qué Heidegger defendía al nacionalsocialismo como la recuperación del hombre frente a la técnica y la razón instrumental, por qué Alemania era, según el autor de Ser y tiempo, el centro de Occidente, y por qué el nazismo era la única salvación frente al movimiento de tenazas que operaba sobre Europa. En la carta de Müller aparecen personajes que van desde Hannah Arendt (que tiene un romance con el Führer de la filosofía), personajes como Rainer Minder, Werner Rolfe, Röhm (oficial de las SA) hasta Jean Paul Sartre, cuando el profesor Müller, oscurecido por los tiempos duros de Alemania, recae en la París ocupada y da clases como especialista en Heidegger. Finalmente, hacia 1943, Müller logra cruzar el océano vía Madrid, y llega a la Argentina, donde otros acontecimientos históricos van surgiendo lentamente.Esta parte de la novela puede interpretarse como una carta de despedida ya que al final de la misma el protagonista se suicida tras ver por largo tiempo una foto de una  persona que se dirigía a la cámara de gas, y reaccionar ante lo que él dice, desconocía o simplemente prefería ignorar. Dieter dice:  "A él le pido perdón. A ese despojo humano que camina hacia la cámara de gas.  A ese muerto que va a morir. A ese ser de ojos inmensos que nada ven. A ese pobre ciego. A esa víctima, yo, le pido perdón."

La segunda parte del libro, en cambio, es el "Relato del hijo", donde Martin Müller, hijo de Dieter, filósofo como su padre y llamado Martin en homenaje al Maestro, responde al padre cuando éste ya no está, haciendo un viaje a Alemania en 1968, para exigir explicaciones a Heidegger sobre los horrores del nazismo. Este encuentro es la parte más importante de su relato ya que termina transformándose en la meta de su vida, su sentido.

4. El  fin de los grandes relatos se dirige hacia una supuesta crisis de lo que podríamos llamar las filosofías totalizadoras o las teorías de la historia totalizadora características de la modernidad: el racionalismo, el positivismo, el idealismo Hegeliano y el marxismo, (grandes relatos porque se ocupan de grandes cosas, Marx se ocupa del sistema económico y político, Hegel se ocupa del desarrollo de la historia). La caída de los grandes relatos es la consecuencia del posmodernismo, y Heidegger es justamente el último de los filósofos universales y a la vez el que abre las puertas del posmodernismo. Feinmann, en su obra, critica al posmodernismo, él es marxista, hegeliano, de la época de las grandes doctrinas. De esta forma, el autor trata en la novela, constantemente, de recuperar esa tradición de los grandes relatos, de hecho la novela es en sí una novela filosófica, y además, termina con una frase que representa intertextualidad con un gran filósofo: Sartre. Claramente en La Sombra de Heidegger, se expresa el pensamiento de que la filosofía "expresa, refleja e ilumina" una época, y que un filósofo en cierta forma "mata" al anterior, como por ejemplo en Heidegger hay una muerte de la metafísica occidental. La filosofía tiene que ayudar a comprender la historia. "Cada filosofía es hija de una época y la historia no tiene inteligibilidad hasta que no es pensada por la filosofía" es una frase del autor que muestra claramente su pensamiento. En cierta forma, la novela muestra que la literatura y la filosofía no deben olvidarse porque ellas mismas dan sentido a la historia, y a la época.

Por otro lado, esta decadencia de los grandes relatos se observa desde distintas perspectivas en la novela: por un lado, en que ninguna ideología es respetada y se dictan clases filosóficas con versiones convenientes a los respectivos gobiernos, ni siquiera bien interpretadas. Por otro lado, la opinión de las masas no se tiene en cuenta y aparecen las filosofías selectivas, por ejemplo, Heidegger lo hacía para los filósofos, para los metafísicos, y sobre todo para los alemanes. Para él, la filosofía solo podía escribirse en alemán o en griego. En conclusión, paralelamente a la caída de los grandes relatos en la novela se muestra también la falta de consideración de las mayorías y la parcialización de los relatos cada vez más creciente.

5. Nosotras nos sentimos muy alejadas del personaje por distintos motivos. En primer lugar, porque ante diferentes imposiciones que le van surgiendo a lo largo de su vida, como es el caso de enseñar en la facultad de Paris programas estrictamente diseñados con los cuales ni siquiera acordaba (él pensaba que sus propias clases eran totalmente vacías), Dieter se mantenía indiferente y sumiso, por lo que la oficina Rosenberg lo manipulaba como quería. De haber estado en su lugar, nostras creemos que habríamos reaccionado de diferente manera, llenando de contenido las clases que eran vacías, defendiendo nuestros pensamientos y no sometiéndonos a un régimen totalmente autoritario que se regía por el horror. En segunda instancia, podemos afirmar que no acordamos en ninguna manera con el pensamiento de Muller, ya que si bien no sabía o no quería ver el genocidio que se estaba realizando,  había cosas de las cuales sí estaba informado, como es el caso de la visión que el partido nazi tenia de los judíos, bolcheviques, marxistas. Además el personaje concluye en suicidarse, lo cual nos parece una actitud un tanto cobarde, ya que está decidiendo escapar de las atrocidades de las que fue cómplice y nuevamente está optando por el camino más fácil. En nuestra opinión, debería haber soportado el peso y la culpa de haber sido partícipe y cargar con eso toda su vida a modo de castigo.

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