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El perfil psicosocial de las familias de jóvenes drogodependientes en rehabilitación (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4

El estilo agresivo es aquel en donde el que emite el mensaje, intenta transmitir temor en las demás personas, el mensaje es dicho de forma inadecuada, ya que no toma en cuenta los sentimientos y opiniones de los demás; no le importa dañar a las personas, solo desea controlar por medio de la coerción o fuerza, no busca el momento más apropiado para manifestar su pensamiento. Las personas que utilizan este estilo de comunicación poseen baja autoestima, y utilizar un disfraz que sea diferente o muy opuesto a su autoconcepto. Los padres que se comunican de esta forma con sus hijos, viven reprochándoles y encontrándoles defectos a los menores, adoptan una actitud de superioridad, realizan un papel de dictadores o tiranos, su voz es dura, tensa, les interesa mas maltratar que descubrir lo que sucede en su familia, las consecuencias de comunicarse de esta forma en una familia son: el distanciamiento entre los padres e hijos, la baja autoestima en los niños y adolescentes, el ambiente de tensión que se vive a diario.

Otro estilo inadecuado de comunicación, es el pasivo, en donde la persona no es capaz de manifestar o exigir sus derechos o hacer una observación, porque solo esta para aceptar lo que los demás dicen, nunca esta en desacuerdo con alguien. Este tipo de persona que es aplacador, tiene un tono de voz bajo, trata de agradar, se disculpa constantemente, siempre recurre a la aprobación de los demás, la autoestima es evidentemente baja, ya que piensa que nada vale, que debe gratitud a todos, que es responsable de todo lo que salga mal, se siente agradecido que alguien le dirija la palabra aunque sea una critica.

Otra forma de adoptar una actitud de pasividad en la comunicación es, haciendo el papel de un distractor(a), este es aquel que no este en sintonía con la situación presente, ya que ignora las preguntas de los demás, responde a temas distintos, gesticula bastante, es evasivo y posee baja autoestima.

La comunicación pasiva en la familia, no permite que se enfrenten los verdaderos problemas que hay dentro de ella, se prefiere que continúe la dinámica; aunque no sea saludable para los miembros. No fomenta la correcta solución de problemas, ni una autoestima saludable.

En muchos hogares, un progenitor adopta el estilo pasivo y otro el estilo agresivo, por ejemplo, el padre agresivo y la madre pasiva; lo que es característico en un cuadro de violencia intrafamiliar, donde hay un agresor y un agredido, la madre obedece totalmente a su marido y los hijos aprenderán este estilo de vida, e interiorizan que ni en su familia, ni en otro lugar tienen derecho de exigir o exponer sus puntos de vista. Por el contrario, puede darse también el caso de una madre autoritaria y un padre pasivo, en donde los hijos no perciben que el padre ocupa un lugar de respeto, y la relación con su madre se vuelve distante, ya que no es vista como la persona que va a proveer de afecto y cariño.

Otra forma inadecuada de comunicaciones es tomar un papel de calculador, en donde la persona es muy correcta, razonable y no muestra sentimiento alguno, su voz es monótona, seca, su actitud distante, puede asemejarse a una computadora, ya que se cuida de no cometer errores. Esto es muy perjudicial para los miembros de la familia, debido a que la expresividad de afectos esta anulada; por lo tanto no se desarrolla la cualidad o habilidad de manifestar sentimientos, todo se reduce a la razón, como una forma de evadir y ocultar las emociones; entonces a las personas que crecen con este estilo de comunicación, se les dificulta entablar relaciones amistosas genuinas y espontáneas, crean barreras psicológicas con los demás.

El mejor estilo de comunicación es el asertivo o nivelador, en donde las palabras son congruentes con los gestos, es directa, fluida, los mensajes son claros, cuando, se es asertivo, se dicen los mensajes en el momento oportuno y de la mejor forma, sin dañar la autoestima de alguien, se piden disculpas por un error y no por todo; se es capaz de criticar y evaluar un acto sin culpar a la otra persona.

Dentro de una familia es más saludable que se utilice este estilo de comunicación, porque enseña a los hijos a exigir sus derechos, sin dañar a los demás, las relaciones que entablan son más fáciles, libres y sinceras. Su autoestima es equilibrada.

4.5. HISTORIA FAMILIAR

En la problemática de la drogadicción, es necesario revisar los antecedentes familiares del cual proviene el joven drogodependiente, ya que se ha comprobado que experiencias tales como la violencia intrafamiliar, el maltrato psicológico, físico y sexual se han presentado en jóvenes cuya conducta antisocial y delictiva se ha puesto de manifiesto en la etapa de la adolescencia, quienes en su infancia se han visto afectados por una serie de problemáticas familiares que dañaron su salud mental, ya que la infancia es la etapa donde se inicia la formación de la personalidad y depende de que tan hostil o sano sea el ambiente.

LA VIOLENCIA Y LAS ADICCIONES

Hace años se creyó que la violencia dentro de la familia era ejercida por las personas que estaban impulsadas por el alcohol o las sustancias que les producían descontrol y les impedían saber que es lo que estaban haciendo, hoy, luego de muchas investigaciones, se sabe que las adicciones no son una causa de violencia; sino otro problema agregado que hay que tratar aparte.

Las adicciones complican el cuadro; pero no lo originan, el que ejerce violencia no se descontrola, sabe lo que hace aunque no pueda cambiar su conducta, porque no aprendió otra alternativa frente a lo que lo enoja. El descontrol no es por una adicción, es sólo una excusa o argumento que utiliza para justificarse y aliviar su culpa. Por otra parte, hay alcohólicos o drogadictos que hacen sufrir a su familia, por ello no ejercen violencia directa emocional o física. Pero los adictos que también son violentos no maltratan a cualquiera que se les ponga delante, ejercen sus abusos con la esposa o con los hijos, a todos los demás los tratan bien, no hacen escándalos y se rebuscan en sus trabajos para que la adicción no afecten en sus tareas a veces consiguen disimular bien su problema, al punto que muchas mujeres se casaron con adictos sin haber percibido la situación.

Sin embargo, las adicciones pueden ser una grave consecuencia de haber sufrido malos tratos y abusos en la infancia. Esto comienza a surgir en la adolescencia. Si se investiga el pasado familiar de los adictos se verán situaciones de violencia intrafamiliar que los afectaron y dejaron profundas heridas emocionales. Este es otro de los fundamentos de que la violencia intrafamiliar es un problema social, porque entre sus efectos está la posibilidad de tomar el camino de las adicciones como forma de aturdirse, escaparse de los sufrimientos y continuar el castigo padecido a través de la autodestrucción. Y esto a todo el entorno familiar, el ambiente educativo, el laboral, etc. Las adicciones pueden ser una manera de suicidarse de poco a poco en el intento fallido de aplacar el dolor psíquico, del cual la persona no conoce el origen, o no lo relaciona con lo padecido en su infancia.

El análisis de la violencia que se produce en el seno de las familias donde existe un consumidor de sustancias toxicas, no debe partir del pensamiento que alguien pueda ser violento, ya que no todos los consumidores de sustancias son violentos, la violencia puede ser psíquica, económica o física. La violencia se produce al encontrarse el sujeto ante uno o más integrantes del núcleo familiar, halla o no, consumido la sustancia y no depende de estas; sino de la personalidad del consumidor.

4.6. SISTEMAS DE NORMAS Y VALORES

Un sistema consiste en varias partes individuales, cada una de ellas es fundamental y tiene relación con las otras partes para alcanzar un cierto resultado, cada una actúa como un estimulo para las otras partes. El sistema tiene un orden y secuencia, la cual estará determinada por las acciones, respuestas e interacciones entre las partes. Esto implica que lo que un miembro diga o haga, incide, ya sea positiva o negativamente en los demás.

"Un sistema tiene vida, en el momento en que sus partes se encuentran presentes".(

Un sistema funcional consiste en lo siguiente:

  • Un objetivo o meta; en las familias el objetivo es desarrollar nuevos individuos y favorecer el crecimiento de los ya existentes.

  • Partes esenciales, en las familias esto incluye a los adultos, a los niños, a los hombres y mujeres.

  • Un orden en las partes funcionantes; dentro el grupo familiar, esto se refiere a la autoestima, las reglas, la autoridad, los limites y la comunicaciones de los diversos miembros de la familia.

  • Fuerza para conservar la energía del sistema y permitir que funcionen las partes. En el núcleo familiar, esta fuerza se deriva del alimento, el techo, el aire, el agua, la actividad y las creencias sobre las vidas emocional, intelectual, física, social y espiritual de los miembros y como funcionan en conjunto.

  • Las formas de interacción con el exterior. En la familia esto significa relacionarse con el cambio, en todo lo nuevo y diferente.

Hay dos clases de sistemas: el abierto y el cerrado. La principal diferencia estriba en la naturaleza de sus respuestas al cambio, tanto interior como exterior. En un sistema cerrado, las partes tienen una conexión muy rígida, es decir, que no existe un espacio de privacidad para cada miembro, las relaciones se caracterizan por la dependencia emocional entre padres e hijos o entre hermanos. También puede darse en el sistema cerrado que las partes estén totalmente desconectadas, en donde el distanciamiento es tan grande que cada miembro desconoce las necesidades, y sentimientos de los demás. Cuando las partes se hallan desconectadas, a menudo conservan un aspecto de funcionalidad: la información escapa, no lleva dirección no hay límites.

Un sistema abierto es aquel en el que las partes están interconectas, responden y son sensibles a las demás y permiten que la información fluya desde lo interno de cada miembro, hasta lo externo en las relaciones familiares. Los sistemas familiares surgen a partir de ciertas creencias.

  • En los sistemas cerrados estas son:

  • La gente es, en esencia, perversa y debe estar siempre controlada para que sea buena.

  • Las relaciones tienen que estar controladas por la fuerza, el temor o el castigo.

  • Hay resistencia al cambio (en las reglas, y normas).

  • En los sistemas abiertos las creencias son:

  • La autoestima es fundamental, el poder y la conducta son secundarios.

  • Los actos representan las creencias del individuo.

  • El cambio es bien recibido y se considera normal.

Desde el punto de vista del enfoque sistémico, un sistema cerrado es un sistema no funcional y un sistema abierto es funcional. Esto se deduce cuando se revisan los factores de autoestima, comunicación, reglas y creencias, ya que todos ellos conforman el sistema.

El sistema es funcional cuando, el autoestima de cada miembro es equilibrada, las comunicaciones claras, directas, congruentes en cuanto a las conductas y las palabras, las reglas son humanas y dispuestas al cambio cuando sea necesario.

En un sistema disfuncional, la autoestima es baja en casi todos los miembros, la comunicación es poco clara, incongruente, indirecta y las reglas encubiertas, fijas, algunas veces inhumanas, u otras veces ausencia de estas.

Un aspecto importante de cualquier sistema es que tiende a perpetuarse, permanece inalterable hasta que llega a su fin o algo lo cambia en un acontecimiento catastrófico.

4.7. LAS REGLAS

Es necesario hablar de forma especifica acerca de las reglas, porque definen y guían la dinámica del sistema familiar, son fuerzas vitales, dinámicas e influyentes en la vida familiar.

Las reglas tiene que ver con el concepto del deber; esto implica que es necesario en todo hogar, descubrir quien hace las reglas, como están conformadas y que sucede cuando son desobedecidas (Virginia Satir, 1991).

Existen reglas para que los individuos vivan juntos en la misma casa y crezcan, estas son relacionadas con el dinero, la realización de tareas, la solución de necesidades individuales, y el castigo. Estas reglas son bastante evidentes y fáciles de descubrir. Pero hay otro grupo de reglamentos que suelen estar ocultos y es mucho más difícil de percibirlos.

Este tipo de reglas son las llamadas tácitas, que rigen la libertad de expresión de los diversos miembros de la familia.

Hay cuatro áreas que participan en la libertad de expresión.

  • 1. Qué es lo que un miembro puede decir acerca de lo que observa o escucha, puede expresar la persona el temor, enojo, deseos de afecto, necesidad de consuelo o por el contrario prefiere no manifestar nada de esto.

  • 2. A qué persona le podría manifestar sus sentimientos de agrado o desagrado.

  • 3. Cómo procede la persona si esta en desacuerdo o desaprueba a alguien. La forma de proceder son los pasos o acciones que hace una persona para efectuar algo. Puede ser que primero lo comente con otra persona del grupo o se vaya directamente a la acción (castigo o reclamos), o no diga nada.

  • 4. Cómo pregunta cuando no entiende algo (si hay libertad de preguntar).

La vida en familia ofrece multitud de experiencias, algunas producen alegría, otras, dolor y quizás unas provoquen un sentimiento de vergüenza, si los miembros de la familia no pueden reconocer y comentar las emociones evocadas, estas quedaran ocultas y lesionaran las raíces el bienestar familiar.

Las barreras familiares contra la expresión de lo que es una realidad familiar fomentan dificultades, por ejemplo, cuando se permite hablar solo de lo correcto y no de las debilidades de los miembros de la familia, esto conlleva a que los niños desarrollen una baja autoestima, impotencia, hostilidad y soledad, porque no hay espacio para expresar el descontento o lo desagradable.

Las reglas son una parte muy real de la estructura y funcionamiento familiar. Si es posible cambiarlas, podrá alterarse la interacción familiar.

5. LA FAMILIA COMO FACTOR DE RIESGO EN LA DROGADICCIÓN.

Un factor de riesgo implica un elemento que predice, es decir, que una persona que se desarrolla con determinado factor de riesgo, tiene una mayor probabilidad de iniciarse en el consumo de drogas que otro sujeto que no posee esta característica o factor.

La familia es el primer ámbito social para el individuo y es el contexto primario de socialización, transmite valores y visiones, actitudes y estilos de vida.

Los primeros trabajos sobre investigaciones del ámbito familiar se basaron fundamentalmente en la estructura o composición familiar, Hoffman (1993), es decir, número de hermanos, presencia o ausencia de alguno de los padres del hogar, entre otros.

Posteriormente, los estudios se centraron más en el funcionamiento del hogar referido; que al tipo de relaciones que se dan entre los miembros de la familia y estilos de crianza.

Además, se profundizó mas en cuanto a la estructura y funcionamiento, los estudios abarcaron tres campos, las relaciones afectivas, las prácticas educativas y los procesos de modelado en cuanto a actitudes y conductas desviadas.

El primer factor sostiene que, cuando existen vínculos distantes y carentes de confianza entre los padres y los hijos, se da una comunicación poco fluida entre ambos. El distanciamiento se debe también a los divorcios y maltratos psicológicos y físicos, es decir, relaciones tensas y conflictivas en el medio familiar, Brody y Forehand, (1993).

En lo que se refiere a practicas educativas, se ha investigado que los estilos disciplinarios pueden favorecer el riesgo del consumo de drogas, principalmente aquellos estilos donde la autoridad es ejercida por medio de la fuerza, rigidez de normas y amenazas, es decir, padres demasiado estrictos; que reprimen y limitan el desarrollo físico y mental de sus hijos, o por el contrario, son demasiado permisivos en el hogar, no existen reglas o normas.

En muchos hogares existe una mezcla de estilos de educación, por ejemplo, el padre puede ser autoritario y la madre permisiva y esto crea confusión en los hijos, sobre lo que se debe hacer o no.

Finalmente se habla de modelos, de actitudes y conductas desviadas, ya que los padres son ejemplos de conductas para sus hijos; unas veces los padres tienen opiniones y conductas a favor del consumo de drogas, inclusive suelen ingerir alcohol con ellos. En otros casos, los padres pretenden que sus hijos rechacen determinada conducta; pero ellos mismos la modelan, existe contradicción entre lo que dicen y hacen, ambos casos presentan un factor de riesgo para que el joven ingiera drogas a temprana edad.

6. LA FAMILIA COMO FACTOR DE PROTECCIÓN.

La familia también puede actuar como un agente de protección, en la medida que implementa normas adecuadas, mantenga buenas relaciones interpersonales y brinde seguridad a cada uno de sus miembros. Los jóvenes que crecen en hogares estables, con las características anteriormente mencionadas, tienen menor probabilidad de consumir drogas.

En la familia es donde los niños aprenden pautas de comportamiento, sentido de pertenencia, y formas de enfrentarse a las dificultades de la vida.

La familia se vuelve un factor de protección cuando:

  • Los padres utilizan un estilo de crianza llamado democrático, en el cual ejercen autoridad; pero saben escuchar las opiniones de sus hijos, al mismo tiempo establecen claridad entre los límites de padres e hijos, permitiéndoles, libertad de manifestar sus emociones y pensamientos.

La comunicación en una familia funcional es directa y clara, sin mensajes ambivalentes, se utiliza la comunicación asertiva en donde se expresan sentimientos claros, sin dañar a la otra persona, en el momento que es oportuno.

Por medio de la comunicación, se expresan afectos, y esto es claro muy importante para los hijos, ya que la autoestima se forma a partir de las manifestaciones de cariño, aprecio y aceptación de los padres, a partir de esto la persona tiene referencia de cómo y cuánto vale, si no se siente aceptado y amado por el grupo familiar, no desarrollará el sentido de pertenencia hacia su familia.

La forma de resolver conflictos y manejar las situaciones estresantes es aprendida en la familia, y determinan bastante, cómo el joven se enfrentará a la vida.

Se Sabe que la ansiedad ante algún evento estresante, es inevitable, es inclusive saludable, lo que es necesario es controlar dicha ansiedad. Cuando los hijos observan que sus padres, utilizan el diálogo para aclarar las situaciones, controlan sus emociones (ira, cólera) probablemente ellos no se descontrolen ante las dificultades.

En síntesis, la familia se vuelve un factor de protección, cuando la dinámica familiar está en función del desarrollo y crecimiento de cada miembro en el aspecto personal, social y afectivo.

7. OTROS FACTORES DE RIESGO QUE INCIDEN EN LA FAMILIA Y EL ADICTO.

Diversos factores de corte socio estructural y socio normativo se han vinculado con las conductas problema de los adolescentes.

Con respecto al consumo de drogas, muchos autores se han ocupado de la relación entre el consumo y factores sociodemográficos como la clase social, o el lugar de residencia. Los primeros resultados mostraban una asociación entre el estatus económico y el tipo de sustancia consumida, las clases bajas consumirían drogas de fácil adquisición, como el alcohol o las drogas médicas; en las clases altas se predomina un mayor consumo de sustancias ilegales de más difícil adquisición, Luengo, Mirón y Otero, (1991).

En el campo del consumo de drogas, la permisivilidad y la aceptación social del consumo, son otras variables macro sociales que también han sido investigadas como posibles factores de riesgo. Los hallazgos muestran que cuanta más alta sea ésta, las cifras de consumo tienden a ser mayores. En este sentido, nos referimos tanto a permisivilidad informal (actividades y valores sociales favorables al consumo) como a nivel formal (normas y restricciones legales hacia el consumo), en diversos estudios se ha constatado, por ejemplo, que las restricciones a la venta de alcohol (impuestos, edad mínima) han conducido a descensos en tasas de consumo, Cook y Taucher, (1982).

En conexión con lo anterior, otra variable estudiada ha sido la accesibilidad a las sustancias, ya que en distintos estudios se ha encontrado que la facilidad del acceso a las sustancias se asocia con un mayor consumo en los adolescentes, Newcomb y Bertler, (1988).

Dentro de los factores de riesgo, es necesario referirse también al efecto de los medios de comunicación de masas, hoy existe evidencia del impacto que estos medios ejercen sobre el comportamiento.

En la actualidad, la publicidad (más explícita que encubierta) invierte gran cantidad de recursos en la promoción de hábitos de consumo, especialmente en los jóvenes, en los cuales los modelos de la T.V. poseen un aspecto físico favorable, se muestran satisfechos y populares al consumir alcohol o tabaco.

Los resultados de investigaciones sugieren que la exposición a mensajes violentos, desensibiliza ante la violencia y promueven el aprendizaje de conductas agresivas, como medio para la resolución de conflictos.

Un contexto más directo, al igual que la familia es el escolar, debido a que la escuela es un órgano de socialización prioritario, entre cuyas funciones se encuentran, la formación para un funcionamiento socialmente adaptado, en ella se enseñan normas, valores, principios y conductas, en función del buen desarrollo social. Es aquí donde tiene el sujeto las primeras interacciones con los iguales y el contacto con las primeras figuras de autoridad distintas a la familia. Al mismo tiempo es el entorno en el que el sujeto tiene la oportunidad de conseguir sus primeros logros socialmente reconocidos.

En los últimos años, con los grandes cambios que se han producido especialmente a nivel laboral, conlleva a que frecuentemente ambos padres trabajan fuera de casa, los niños pasan cada día más tiempo en la guardería, cuando son pequeños y luego, en el vecindario con otros niños (iguales).

Las funciones que cumplen los iguales son múltiples, Wicks – Nelson e Israel (1996) indican cómo los iguales "proporcionan oportunidades para el aprendizaje de habilidades sociales, contribuyen a establecer valores sociales, sirven de norma con los cuales los niños se juzgarán a sí mismos y dan o niegan apoyo emocional. Los iguales refuerzan la conducta, sirven como modelo de comportamiento, los iguales pueden aceptar a un niño o no, cuando el niño muestra conductas tales como la competencia, la servicialidad y simpatía, será mas aceptado, no así, un niño hiperactivo o desobediente. Existen estudios también en el tipo de experiencias que los niños tienen en la interacción con sus padres, que es de gran relevancia en determinar como estos van a relacionarse con los iguales, Wicks, Nelson e Israel, (1996).

Es necesario aclarar que las afirmaciones que se dan en este apartado del adicto y la familia, es el resultado de la investigación realizada por el Dr. Mario Puentes(, que no es definitiva o determinante para todas las familias, esto significa que no todos los sistemas familiares reaccionan de igual forma, al tener conocimiento de que un hijo es adicto o al adoptar las mismas medidas y estrategias de solución, y esto se debe a que no todas las familias tienen el mismo grado o nivel de disfuncionalidad, algunas son más saludables que otras. Lo que el investigador plantea en su teoría esta referido, mas que todo, a familias bastante disfuncionales, en las cuales existe escaso conocimiento sobre cómo enfrentar la problemática de la drogadicción de formas mas adecuadas, también dichas afirmaciones están enfocadas más cuando el miembro que es adicto ya tiene un nivel muy elevado de dependencia física y psicológica.

Es necesario aclarar que la conducta y actividades de afrontación que tienen las familias varían según el contexto o cultura, nivel educativo, tipo de familia y experiencias particulares de cada grupo familiar.

8. EL ADICTO Y LA FAMILIA.

El adicto es una persona que permanece toda su vida de una u otra forma en torno a la droga, como obtenerla, como consumirla y como obtener más, viven para consumirlas y consumen para vivir. En síntesis, una persona adicta es aquella cuya vida esta controlada por las drogas.

El adicto es quien padece una enfermedad crónica, progresiva, incurable y mortal.

Aunque no son responsables de su enfermedad, son responsables de su recuperación, ya no pueden seguir echándole la culpa de su adicción a los demás, a los lugares y a las familias, teniendo que afrontar sus propios problemas y sus sentimientos.

No eligen el convertirse en adictos, sufren una enfermedad que tiene manifestaciones antisociales, que dificultan su detección, diagnóstico y tratamiento. Su enfermedad los aísla de los demás, excepto, cuando buscan drogas, consumen y buscan medios y formas para consumir más. Sus características son hostilidad, egocentrismo, egoísmo y aislamiento.

Uno de los aspectos de su adicción es su incapacidad para tratar con la vida tal cual es. Sueñan con encontrar la fórmula mágica que resuelva su problema principal. Ellos mismos.

Las funciones mentales y emocionales más elevadas como la conciencia y la capacidad de amar, están seriamente afectadas por el consumo de drogas.

Aunque la tolerancia física y mental juegan un papel, muchas drogas no requieren un período prolongado para provocar reacciones alérgicas, lo que los hace adictos es su reacción a las drogas; no a la cantidad que consumen.

Es posible que sus experiencias personales varían en cuanto su esquema individual; pero al final, todos tienen lo mismo en común, una enfermedad o trastorno llamado ADICCION.

Se conoce muy bien los elementos que componen la verdadera adicción: Obsesión y compulsión. La obsesión, es la idea fija que los hace regresar una y otra vez a su droga en particular, o algo que la sustituya para experimentar el alivio y bienestar que una vez conocieron.

La compulsión consiste, que una vez empezado el proceso con la primera droga, cualquiera que sea esto no puede parar por su propia fuerza de voluntad, debido a que por su sensibilidad física están en las garras de poder destructivo superior a ellos.

Un adicto que por cualquier medio y aunque sea solo por un tiempo, puede perder la necesidad y el deseo de consumir y tenga la libertad de elección para superar un pensamiento impulsivo y una acción compulsiva habrá llegado a un momento crucial que puede ser un factor decisivo en su recuperación. El sentimiento de auténtica independencia y libertad a veces esta aquí en la cuerda floja. La posibilidad de irse y volver a controlar su vida los atrae, aunque se den cuenta de que todo lo que tienen se lo deben a un ser superior, del cual dependen y al hecho de ofrecer y recibir ayuda identificándose con los demás.

El adicto abandona pronto sus ambiciones, ideales y proyectos adoptando como objetivo principal, la tendencia de la sustancia a la que es adicto.

CONCEPTO DE SÍ MISMO

El joven adicto presenta conciencia de perturbación interna y se aprecia el deseo de lucha y superación, aunque no, el medio para lograrlo.

En ocasiones opta por la identificación con el agresor (guerra, militante de partido, etc.), reconociendo en las últimas, que esto lo lleva a la destrucción. Se percibe como un joven, inteligente, deprimido, temeroso, traumatizado y con serias alteraciones de su imagen corporal.

En cuanto a la figura paterna como materna, son percibidas como manipuladoras, abandónicas, ausentes. La relación con la madre se caracteriza por gran dependencia y sentimientos de culpa, debido al chantaje afectivo que se da entre ambos. El adicto siente retribuirles a sus padres por todas las penas y sacrificios que como hijo les ha hecho sufrir. Por otro lado, siente rabia como consecuencia de las rivalidades fraternas que existen en la familia, y se muestra deseoso de volver a etapas anteriores de gratificación y placer; a la vez se niega dicha oportunidad, apareciendo la sensación de rechazo y carencia de calor de hogar.

Las relaciones interpersonales son percibidas como conflictivas, donde no hay caída del placer de sí mismo, pues este tiene connotación de prohibición con el castigo subsiguiente.

La agresión reprimida, la falta de aceptación de sí mismo, la sensación de perturbación y malestar lo llevan a percibir las relaciones de una manera ambivalente, las cuales no pueden ser ni fuertes ni sólidas.

Su funcionamiento sexual se ve claramente disminuido, comprensible al observar los problemas a nivel de auto imagen y la gran culpa que percibe cuando experimenta placer o bienestar.

CONCEPTO DEL MEDIO

El medio es percibido de manera hostil, pues el adolescente drogadicto presenta sus normas rígidas sintiéndose luego atrapado por ellas. Luego, solo se puede revelar a través de ellas y a costa de la soledad y la falta de amor. Su visión del medio es confusa, ya que a la vez que demanda apoyo y ayuda del medio, tiende a defenderse del mismo, resultando un ambivalente, donde no aprovecha plenamente la ayuda que se le brinda, debido a que guarda bastante agresividad, que no se permite expresar abiertamente cayendo en una depresión. Por su misma agresión proyectada en los otros, tiende a defenderse, creándose una relación difícil de manejar.

La familia como núcleo cercano del joven es, como se ha dicho, una referencia para él; pero también este influye con sus actitudes y sus comportamientos en todos los miembros de la estructura familiar. Así pues, no es de extrañar que el descubrimiento de que un hijo es consumidor y padece de cierta adicción, genere unas respuestas, que si bien son diferentes en cada caso, no dejan de poseer por lo general rasgos comunes. Aparecen sentimientos de culpabilidad, de defensa y de desconcierto. Se crean constantes reproches entre los miembros y principalmente entre los padres. Cuando se descubre el hijo drogadicto, los padres quedan atónitos, tristes y muy abatidos. Generalmente la madre no deja de llorar y el padre se pone rabioso y defraudado, sienten que se han esforzado en vano y se preguntan que han hecho mal y recuerdan cuando eran felices.

El descubrimiento de la drogodependencia de un hijo produce en la familia una sensación de incredulidad, deja pronto paso a una sensación de depresión y angustia que se ve incrementada debido al entorno social que rodea a las drogas y al consumidor.

Cuando una familia se ve afectada por este problema, sus sistemas de respuesta están tan bloqueados e impregnados de confusión, sentimientos de culpa y angustia que difícilmente pueden encarar con éxito el abordaje de un primer enfrentamiento, y se presentan algunas de las siguientes situaciones.

Al tener los padres la sensación de que no dominan o que han perdido el control, se acrecienta la dificultad para encuadrar las reacciones y para poner límites, por lo que el hijo tan cómodo todavía se separa y desearía más a sus padres.

Toda la relación familiar queda centrada en la problemática aparecida en uno de sus hijos, y el resto de situaciones gira y se estanca en torno a esa situación, se muestran y recuperan conflictos que existían; pero que estaban solapados.

La familia, sean padres, madres, juntos o separadamente dentro del seno familiar y habitando todos en la misma casa, han recibido por parte del consumidor o adicto, todo tipo de promesas que jamás fueron cumplidas.

En algunas oportunidades, en horas de la madrugada, suena el teléfono y el corazón del que escucha, late aceleradamente hasta que atiende, en tanto, antes de levantar el tubo que se viene preguntando si otra vez será por él, si se metió en un lío, si lo llevó la policía, si se descompuso, si lo agredieron, si lo atropelló un auto, si murió.

Tanto, padre, madre y hermano, están a la expectativa si ha pasado algo, o si pasará, no se sabe cuando; pero se espera como si fuera a suceder. No pueden atarlo, no pueden obligarlo, no pueden prohibirle que salga, según su edad, a determinados horarios; pero cuando atraviesa la puerta ya están pensando. Si se perderá otra vez y quedan esperando como si fuera a la guerra, preguntándose qué consumirá hoy, si se pasa por probar un poco mas, todos quedan atrapados en ese misterio.

El adicto persiste en decir que puede dejarlo cuando quiera, a pesar de que sigue consumiendo y engañando a todos los que lo rodean, porque él no piensa que llevaría una vida mejor si no consumiera.

Hay distintos supuestos y motivos por lo cual él llegó a la droga, algunos de los componentes del grupo familiar piensan que esta enfermo; otra que es un "vivo", que solo quiere pasarla bien; otros que es una mala persona que lo único que hace es hacer pasar un mal momento a quienes lo quieren; pero todo convienen en que necesitan ayuda. Al parecer el que necesita es el paciente identificado (adicto); pero todos necesitan ayuda, por que todos padecen indirectamente la enfermedad, necesitan todo un proceso de rehabilitación hacia la salud. Toda la familia padece los efectos de la enfermedad, en la cual uno es el que consume droga; pero las dificultades y obstáculos han ido influyendo en la modalidad del vínculo, la comunicación, la definición de roles; por lo tanto, comienza el camino de rehabilitación aquel miembro de la familia que por diversas razones, tiene mas clara la idea de la necesidad y se acerca al concepto de enfermedad. Este miembro percibe que los aspectos sanos de la familia cada vez quedan mezclados con las situaciones de confusión, que producen enfermedad.

Así se va desarrollando en la familia un proceso de adaptación pasiva a la realidad, es decir, aceptar que las cosas son así, que el es cómo es, que siempre fue así y esto no se puede cambiar. Esta sensación de que las cosas son así, genera cada vez mas sufrimientos, porque se sostiene la confusión de roles, de historias que dan lugar a los malentendidos.

Muchos son los interrogantes que se siguen planteando, muchos los caminos por recorrer, casi un distinto por cada familia y es el compromiso de toda la mayoría de la familia para que el resultado de la rehabilitación sea mucho más rápido y el camino hacia la salud sea más gratificante.

Metodología

  • TIPO DE ESTUDIO

El estudio de la investigación tiene carácter descriptivo, porque presenta el fenómeno sin establecer causa-efecto, lo esencial fue determinar el funcionamiento de las familias y los rasgos psicosociales comunes entre ellas, mediante la realización de análisis que permitieran profundizar en las características de los sujetos.

POBLACION

22 Jóvenes internos en HOGARES CREA S.S. y 28 padres de familia.

  • DESCRIPCIÓN DE LA POBLACION SELECCIONADA.

El estudio contó con la participación de 22 jóvenes que se encuentran entre las edades de 18 a 25 años, todos del sexo masculino, 20 madres de familia o encargadas y 8 padres de familia.

CRITERIOS DE INCLUSION.

JOVENES

  • Edad entre los 18 y 25 años.

  • Sexo masculino.

  • Adictos a alguna droga o alcohol.

  • Que se encontrara en proceso de rehabilitación en hogar CREA S.S.

  • Que su participación fuese voluntaria.

FAMILIARES

  • Progenitores o padres sustitutos.

  • Que se encontraran en contacto permanente con sus hijos.

  • Participación voluntaria.

  • INSTRUMENTOS.

Para la recopilación de la información se utilizaron los siguientes instrumentos:

  • A. ENTREVISTA PARA LOS JÓVENES DROGODEPENDIENTES, elaborada por las investigadoras, basándose en los modelos de terapia familiar, bajo un enfoque sistémico, dicha guía de entrevista fue validada a través del método del jueceo, por el asesor y personas involucradas en el proceso de investigación, como lo es la Comisión Salvadoreña Antidrogas (COSA); de la que se dará más información posteriormente (ver anexo 2).

  • B. ENTREVISTA PARA LOS PADRES O ENCARGADOS DE LOS JOVENES, la cual contiene los mismos apartados indagados en las entrevistas de los jóvenes (ver anexo 3)

En ambas entrevistas se exploraron 8 áreas: patrones transaccionales, relaciones familiares, problemas familiares, comunicación, autoridad y poder, normas y valores, relaciones afectivas y área de drogadicción.

  • C. INSTRUMENTO LA ESCALA DE ABUSO Y TRAUMA EN LA NIÑEZ (CAST-R) aplicada a los jóvenes, mide cómo fue el ambiente familiar durante la niñez, y los tipos de abuso, sean estos físicos, psicológicos o sexuales (ver anexo 4), contiene 41 preguntas que pretenden medir

Abuso sexual, esta área es evaluada con los ítems números 9, 15, 26, 39, 46.

Abuso físico / castigo, ítems números 6.13, 18, 21, 34, 37, 40, 41 y 47.

Negligencia Emocional, que se mide con los ítems números 2, 7, 11, 14, 16, 27, 31, 36, 38 y 43, evalúan la comunicación entre padres e hijos, sus padres se preocupan por la alimentación-vestuario, por tareas de escuela y reuniones, la celebración de cumpleaños, si se preocupan cuando están enfermos.

Antipatía: se manifiesta en relaciones donde los padres son difíciles de complacer, con expresiones de odio o favoritismo, se muestran rechazantes, fríos, distantes con amenazas de abandono, constantes desaprobaciones y disgustos hacia sus hijos, corrigen con mucha crítica personal, utilizan abuso físico generalizado e ignorándolos. Esta área es evaluada con los ítems números 1, 8, 16, 19, 20, 22, 25, 28, 32, 34, 37, 42, 38 y 49.

Disciplina: se observa en padres extremadamente estrictos, controladores de todos los aspectos de la vida, hay negligencia cuando los padres no dan importancia al comportamiento de sus hijos, donde no hay reglas, ni sanciones, en padres que ponen hora de llegada, no se permite murmurar y las sanciones son muy fuertes y puede existir abuso psicológico y físico. Este aspecto es evaluado con los ítems números 4, 6, 5, 12, 44, 50 y 24.

Discordia / tensión en el hogar: está presente en hogares que se percibe tensión, evidentes riñas, discusiones, escándalos o peleas entre cónyuges e hijos. Se evalúa con los ítems números 3, 10, 17, 30, 33, 45.

Además de evaluar los diferentes aspectos antes mencionados, mide la severidad del abuso. Para la agresión sexual son manoseos y penetración. Para la agresión física poco / ninguno significa castigos que dejan señas, moderado dejan moretes o rasguños, marcados dejan huesos quebrados, heridas, quemaduras, para este es necesario la hospitalización.

  • D. ENTREVISTA DIRIGIDA A LA PSICÓLOGA que labora en la institución, la cual contenía preguntas con el objetivo de ampliar y profundizar sobre el ambiente familiar de los jóvenes (ver anexo 5).

  • CALIFICACION DE INSTRUMENTOS.

Para la calificación de la prueba CAST-R se corrigió individualmente, identificando los ítems positivos, los cuales corresponden a la afirmación de presencia del tipo de abuso que se pretendía medir, para luego, invertir los valores en los ítems negativos y sumar aquellos puntajes que indicaran la presencia, es decir el 2, 3 y 4, ya que en la prueba los sujetos deben elegir la frecuencia del reactivo, dicha frecuencia son:

0 = nunca, 1= raramente, 2 = algunas veces, 3 = muy a menudo, y 4 = siempre.

Seguidamente se efectuó la sumatoria en cada área de los 22 sujetos para finalizar con la sumatoria total de los 22 jóvenes por área y así obtener aquellas áreas con mayor porcentaje que indicarían cual de ellas tiene mayor puntaje y por lo tanto sería la mas presente en la muestra del estudio.

Para la calificación de las entrevistas en ambos casos (jóvenes y padres) se procedió de la siguiente manera:

Las respuestas se clasificaban como positivas o negativas. De las entrevistas se seleccionaron aquellas preguntas más significativas dentro de la investigación, el resto sirvió para la verificación de estas. Una vez seleccionadas dichas preguntas, se procedió a la calificación por frecuencia de respuestas, y sus respectivos porcentajes. Estos resultados se representaron por medio de cuadros y sus respectivas gráficas.

  • PROCEDIMIENTO.

En un primer momento, al seleccionarse el tema de investigación, se procedió a la búsqueda de instituciones, que tuvieran relación con la problemática: una de estas instituciones fue la Comisión Salvadoreña Antidrogas (COSA), cuyo objetivo es coordinar esfuerzos orientados a reducir las consecuencias del uso indebido y abuso de drogas, así como el narcotráfico y delitos conexos y la reducción de riesgos en la población del consumo de drogas.

Dicha institución proporcionó un apoyo para la investigación, al realizar el contacto con HOGARES CREA y en la facilidad para obtener material bibliográfico, así como también dirección y orientación en el proceso de investigación.

Se realizó el contacto con HOGARES CREA San Salvador que estaban ubicados hace algunos meses en colonia Cumbres de la Escalón, dicho hogar cuenta con un aproximado de 52 internos, cuyas edades van desde los 15 a los 52 años.

Al realizar el contacto con la institución, los instrumentos ya se encontraban validados y aprobados, por lo que se procedió a su aplicación.

Primeramente se aplicó la prueba CAST-R de manera colectiva, la cual tuvo una duración de una hora, posteriormente se coordinó con los dirigentes la forma de aplicar las entrevistas individuales, llegando al acuerdo de trabajar tres veces a la semana, y cada jornada se entrevistaron dos jóvenes, uno por cada investigadora, cada entrevista tenía una duración de una hora aproximadamente, todo esto dentro de la institución.

Una vez realizadas las entrevistas a los jóvenes, se coordinaron las visitas domiciliares para entrevistar a los padres, estas visitas fueron realizadas en los departamentos de San Vicente, Chalatenango, Sensuntepeque, Apopa, Soyapango, Ilopango, y diferentes zonas del área metropolitana de San Salvador, estas jornadas resultaron mas prolongadas, ya que cubrían desde el desplazamiento del grupo investigador al domicilio de los sujetos, hasta la entrevista, la cual tenía una duración de una hora con treinta minutos.

Una vez obtenidos los resultados de la prueba y las entrevistas, se aplicó una entrevista a la psicóloga de la institución.

Se continúo con la calificación de los resultados para obtener datos cuantitativos y su posterior análisis.

Finalmente elaborándose el informe final.

Presentación de resultados

  • DATOS GENERALES

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  • CONDICIONES SOCIALES

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  • ESTRUCTURA FAMILIAR

1. PATRONES REPETITIVOS DE ALCOHOLISMO Y DISCIPLINA EN LOS PADRES O ENCARGADOS.

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2. FORMACIÓN DE LA PAREJA

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3. TIPO DE FAMILIA

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4. ALIANZAS Y COALISIONES.

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5. ESTILO DE CRIANZA

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6. RELACIONES AFECTIVAS

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7. ESTILO DE COMUNICACION.

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8. NORMAS Y REGLAS

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9. VALORES.

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  • ESFERA PSICOSOCIAL

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  • RESULTADOS DE LA PRUEBA LA CAST-R

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PERFIL PSICOSOCIAL DE LAS FAMILIAS DE JOVENES DROGODEPENDIENTES PERTENECIENTES A HOGARES CREA S.S.

ESTRUCTURA FAMILIAR

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ESFERA PSICOSOCIAL

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CONDICIONES SOCIALES

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Discusión de los resultados

A lo largo de los años, la familia salvadoreña ha sido objeto de investigaciones, atribuyéndole a ésta el carácter de factor causal de diferentes problemáticas psicosociales, que refleja a los individuos en la forma de relacionarse con el medio. Esto es porque la familia ha sido considerada como el principal sistema transmisor de valores, normas, pautas de comunicación, y de la cual depende en gran medida la personalidad de los individuos. Por esto, si bien es necesario la explicación de un fenómeno, es importante detenerse a estudiar y analizar aquellos patrones que caracterizan su dinámica, es decir, las relaciones y funcionamientos que se dan entre las personas que forman el sistema familiar, entendiendo este como, un conjunto de personas que interactúan directamente, que tienen objetivos en común y que cada uno de los miembros ejerce influencia en los demás.

Dentro de los problemas sociales que aquejan al país, la drogadicción es una de las principales que ha sido objeto de estudio, en esta investigación, lo que se pretende, no es ver a la familia como el factor causal del problema, sino como un elemento común entre los jóvenes, y la presencia de un perfil que caracteriza a la mayoría de familias de adictos.

El estudio de las familias esta basado en el enfoque sistémico familiar, el cual sustenta que las pautas transaccionales o patrones repetitivos juegan un papel determinante en la dinámica familiar, ya que son transmitidas de una generación a otra, esto implica que son reproducidos de los padres hacia los hijos, tomando como parámetro la misma dinámica con la que ellos fueron educados.

Al entrevistar a los padres, se descubrió la presencia de problemas de alcoholismo y drogadicción en sus familias de origen. En las familias donde existe al menos un miembro alcohólico o drogadicto afecta la estabilidad emocional de sus miembros provocándoles en la mayoría de los casos, alteraciones psicológicas, tales como, estados depresivos, ansiosos y neuróticos. Y es entonces, que sus miembros al formar sus propias familias, traen consigo, dichos estados que les son transmitidos a sus hijos formando parte de un ambiente familiar alterado.

Otro aspecto indagado en las familias, es el patrón de estilo de crianza, en donde a los padres en la etapa de la infancia les fue aplicada una disciplina dura y rígida, caracterizada por castigos físicos y maltratos psicológicos, esto trae como resultado, en muchos casos, la repetición de este tipo de disciplina como la mas adecuada para educar a los hijos; un aspecto relacionado a este estilo de crianza, son los vínculos afectivos que se entablan entre sus miembros; ya que en los resultados se reflejó que los padres, en su familia de origen no se presentaban manifestaciones de afecto, tales como abrazos, besos, entre otras[1]

De acuerdo a los resultados, las familias al considerarlas desde el punto de vista de su dinámica, son caracterizadas como conflictivas y disfuncionales, esto se ve reflejado cuando se realiza el estudio de los diversos componentes que tienen las familias.

Las familias se constituyen en primer lugar, por la formación de la pareja, la cual atraviesa por diferentes etapas. La primera es la del noviazgo, en donde lo ideal es que las personas establezcan una relación de conocimiento mutuo, en cuanto a las expectativas, gustos, intereses, y afectos; pero que cada uno de estos trae consigo su propio historial y que juntos conformaran una sola realidad.

En las familias investigadas se logró visualizar, que las parejas al momento de unirse, tenían poco tiempo en su noviazgo, además de esto, las causas de dichas uniones, obedecían más a las circunstancias familiares, por las que atravesaban en su mayoría, la persona del sexo femenino ( la madre), es decir, problemáticas que se presentaban al interior de sus familias, tales como situación de pobreza, alcoholismo en familiares, sentimientos de soledad, falta de contacto con la figura paterna, entre otros.

Dichas uniones no obedecieron a lazos afectivos y profundos entre la pareja, de acuerdo al enfoque sistémico, la pareja constituye el subsistema conyugal, por lo tanto debe estar basado en un buen conocimiento y buena comunicación, porque de ello depende, qué tanta estabilidad y protección puedan darle a los hijos.

En estas familias, al momento de la concepción de los hijos, el subsistema conyugal en muchas de las parejas, permaneció estable y las problemáticas surgieron cuando se dio la transición del sistema conyugal al sistema filial (pareja con hijos pequeños), es aquí donde la pareja frecuentemente, entra en crisis y se produce un desequilibrio, ya que la madre tiene que distribuir su tiempo en cuanto a la atención del niño y a la de su pareja, además de las diferencias y conflictos que puedan existir entre la pareja, como consecuencia de todo lo anterior; la relación de pareja en estas familias se vuelve conflictiva, fría, con presencia de maltratos (violencia intrafamiliar donde existe abuso de poder por parte de un miembro de la pareja, en su mayoría, el padre) y separaciones entre los cónyuges, cuya causa obedece a la infidelidad por parte de uno de ellos; [2]aunque mayormente por parte del padre, y esto se explica desde el punto de vista de que la sociedad salvadoreña, el machismo, que consiste en pensamientos y comportamientos por medio de los cuales se justifica y se cree que el hombre tiene permitido entablar mas de una relación de pareja, y tener una posición superior en la relación de pareja.

Cuando se habla de infidelidad está en juego muchos factores, en muchas de estas familias, desde la unión, el vínculo afectivo no fue suficientemente profundo, a la vez la infidelidad no consiste en que la persona engañe a su pareja sino mas bien es que los afectos no están orientados hacia la otra persona, es decir, que emocionalmente hay una separación, al punto de llegar a sentirse mutuamente como extraños.

Otro componente importante que surge cuando la pareja ya tiene hijos, es el estilo de crianza. En estas familias se observó que existe contradicción, ya que se aplican dos estilos de crianza; por un lado el padre impone normas con poca participación del niño, esto implica que la desviación de la norma tiene como consecuencia castigos bastantes severos, a menudo físicos, formando parte, esto también del machismo. Lo anterior se confirma claramente en los resultados de la prueba CAST-R aplicada a los jóvenes, en donde el área de antipatía resultó con mayor frecuencia y comprueba la presencia de padres difíciles de complacer, padres rechazantes, fríos y distantes, que pudieron haber actuado con odios y favoritismos, que constantemente desaprobaban la conducta de sus hijos, con mucha crítica personal[3]

En estas familias, como se mencionó anteriormente, es frecuente que un progenitor adopte el estilo agresivo o autoritario y el otro el estilo permisivo o pasivo, en los resultados de esta investigación, la madre se ha vuelto mas pasiva, este estilo de crianza se caracteriza porque el progenitor impone poca o ninguna restricción a sus hijos, mostrando un amor incondicional, son pocos exigentes en cuanto a una conducta madura, utilizan poco el castigo y le otorgan gran libertad a la conducta del niño, no estableciendo límites.[4]

La consecuencia psicológica de la existencia de dos patrones en el estilo de crianza contradictorio es que los hijos se encuentran en una confusión sobre lo correcto e incorrecto, es decir, que los límites no están bien esclarecidos sino más bien difusos.

En una familia funcional, el estilo de crianza ideal es el democrático que es caracterizado porque los padres saben imponer normas y reglas a sus hijos en forma clara y con la participación de ellos, les explican a sus hijos las consecuencias de sus actos, mostrando flexibilidad ante las necesidades de los hijos, ya que ellos pueden expresar lo que les disgusta de la familia, promoviendo así, la formación de una autoestima equilibrada, independencia y seguridad en sí mismos, ya que el afecto de los padres hacia los hijos está también presente.

Es necesario aclarar que, ninguno de los componentes está aislado, los estilos de crianza se relacionan de manera mutua con el tipo de disciplina y estos a su vez con el tipo de vínculos afectivos que se entablan entre padres e hijos; un padre que aplica un tipo de disciplina estricta y rígida provee de poco afecto a sus hijos y poca calidez, esto trae como consecuencia dificultades en los niños para expresar sentimientos y desarrollar habilidades sociales como la Asertividad, comunicación, seguridad en sí mismo, etc.

Cuando se exploró sobre la etapa de la niñez en los jóvenes se indagó que están presentes muchos acontecimientos negativos, tales como: golpes, abandono afectivo, y sentimientos de soledad[5]

En la etapa de la niñez de los dos a los ocho años es cuando se determinan y establecen los lazos afectivos entre el niño y sus progenitores, esto significa, que el niño necesita ser estimulado y no solo tener satisfechas sus necesidades físicas, sino que también necesita atención en su esfera emocional (sentimientos y afectos), porque estos están presentes en toda relación humana y define en gran medida la autovaloración y autoconocimiento del niño.

En la cultura salvadoreña se tiene la idea de que no es necesario que el padre demuestre abiertamente el afecto hacia sus hijos, principalmente a los hijos del sexo masculino demostrándoles materialmente dicho afecto, lo que hace que el hijo forme una alianza y vinculo mas fuerte con la madre y se produzca una relación mas estrecha y con una comunicación mas abierta y directa con ella.

En todo sistema se da la existencia de problemas que desequilibran la homeostasis familiar (equilibrio de las relaciones familiares y mantenimiento del funcionamiento del sistema), dichos problemas obedecen en estas familias a los conflictos de pareja y a los estilos de crianza contradictorios, para los cuales los padres han utilizado formas inadecuadas de solucionar dichos conflictos, por medio de la comunicación poco asertiva, esta se da por medio de la ruptura de diálogos o también en la comunicación agresiva que puede manifestarse al punto de la existencia de llegar a golpes e insultos[6]este tipo de comunicación hace que sus miembros no se sientan parte del sistema y cada cual sobrelleva las situaciones en forma individual y los hijos adquieren también estas formas de solucionar problemas como lo expresan claramente los jóvenes, al hacer referencia, de la forma en que ellos manifestaban el desacuerdo sobre alguna situación ya que era a través de la evasión o de su conducta intolerante y agresiva.

Por medio de la comunicación se transmiten las reglas y normas familiares, estas pueden expresarse en forma clara y directa o en forma rígida y difusa. En las familias de los jóvenes están presentes las reglas poco esclarecidas y las reglas estrictas, las primeras no hacen que el joven tome conciencia e interiorice las reglas como algo importante en su vida; las segundas limitan la libertad de expresión y producen inseguridad en el joven ya que las puede obedecer por temor y no por convicción de lo que tienen que hacer. Esta inseguridad se ve reforzada cuando los padres corrigen la conducta del hijo por medio de golpes y maltratos psicológicos. Esto se refleja en la prueba CAST-R, en la escala de disciplina que ocupa el tercer lugar en el porcentaje y en la gráfica 5 de autoridad y poder en lo que se refiere a las consecuencias cuando el joven no cumplía con las reglas.

En una familia funcional se pone en práctica la comunicación asertiva, consiste en decir las reglas del hogar de la forma más adecuada y en los momentos mas indicados, así como también existen sanciones cuando los hijos no las cumplen; pero estas no dañan la autoestima del niño ni perjudican su salud mental, a la vez se aceptan los puntos de vista de todos los miembros y respetan sus opiniones, existe una congruencia entre lo que se dicen y lo que se hacen, para que los hijos tomen como modelo a los padres, el tono de voz es moderado, el lenguaje es adecuado, es decir, se utilizan palabras correctas, los gestos están acorde con las expresiones verbales.

Uno de los aspectos que regula la conducta del ser humano son los valores que se transmiten, que forman parte del sistema de normas y se reflejan mediante las diferentes creencias religiosas, ya que de no practicarse de manera constante, las personas no autorregulan o controlan su conducta y les es mas difícil adaptarse a las normas sociales, esto significa que los miembros de una familia deben apropiarse de las enseñanzas religiosas que promuevan su desarrollo integral. Se hace mención de esto, ya que en los resultados que se obtuvieron en estas familias se carece de valores religiosos bien fundamentados y sólidos, debido a que el subsistema parental abandonó esta parte al atribuirle mayor importancia al aspecto material por medio de la entrega total al trabajo, con el objetivo de que sus hijos tuvieran satisfechas las necesidades básicas y materiales; mas no las emocionales.

Otro aspecto del sistema parental, es la autoridad y poder que va ligado al estilo de crianza y dirige al sistema familiar, el enfoque sistémico atribuye a que este subsistema que es la díada padre – madre lleven la autoridad, es decir, que ambos establezcan normas, delimiten funciones y responsabilidades a sus hijos; esto es lo ideal de acuerdo al enfoque, aspecto que difiere mucho de la cultura salvadoreña, en donde se le delega solamente al progenitor masculino la autoridad y poder; aunque en el trasfondo de la dinámica familiar es la madre quien realmente dirige porque ella transmite a sus hijos los valores, las reglas, las pautas de comportamiento y está mas involucrada en la vida de los hijos, en cambio los padres desempeñan el papel de proveedores de la familia y dictadores de reglas, en algunos casos es la madre la que provee y también educa, es decir, realiza ambos papeles.

Todos los aspectos mencionados anteriormente, se reflejan en el área de las relaciones familiares, acá se pone de manifiesto: autoridad y poder, comunicación, afectividad, etc. Las relaciones familiares son la práctica de lo que existe al interior del sistema, es el reflejo de la dinámica en la que se mueve la familia en su cotidianeidad.

El establecimiento de las relaciones entre padres e hijos, dependerá de las diferentes etapas del desarrollo del niño. Entre estas están:

Durante toda la infancia, el vínculo mas fuerte es entre la madre y el niño, lográndose una confianza básica y sentido de iniciativa, en los resultados de la investigación se denoto que los jóvenes no estuvieron bajo el cuidado de la madre[7]teniendo mayor influencia el niño de personas como muchachas de servicio, y otros familiares.

También es en esta etapa donde los niños necesitan sentirse amados, su crecimiento y desarrollo psicológico dependen de su seguridad emocional, en la cual los adultos deben ofrecerle protección, aceptación, y la capacidad para actuar con éxito. Otro aspecto importante es el establecer reglas, que sean comprensibles a su edad, ya que con todo esto se garantiza por un lado, la adquisición del niño de sentido de responsabilidad y por otro la proximidad y contacto con la persona que lo cuida, por el contrario, como se encuentra en esta investigación los lazos afectivos entre padres e hijos resultan débiles y los recuerdos que poseen de sus progenitores durante su infancia son en su mayoría negativos, considerándolos como padres que estuvieron poco pendientes de ellos y de sus necesidades afectivas[8]

Otra etapa bastante determinante en la vida del ser humano es la pubertad, en donde las personas sufren cambios físicos y psicológicos, el adolescente busca integrarse mas en otros grupos ajenos a su familia, como lo son el grupo de amigos y si los padres no han entablado una relación de confianza con sus hijos, estos estarán mas influenciados por los compañeros o grupos de iguales y es en esta etapa donde se inicia el consumo de drogas en muchos jóvenes. En la adolescencia es cuando mas se necesita de orientación por parte de los padres, estos deben tomar participación activa mostrando interés por las actividades de los hijos; animarle y elogiarle por los logros obtenidos asignarles tareas y funciones dentro del hogar establecer límites y normas claras, prestar atención por tareas escolares. En la prueba CAST-R se reflejo un alto índice en el área de negligencia emocional, que explora todo lo anterior, que es el nivel de involucracion que tienen los padres en las actividades de sus hijos.[9]

Dentro de las relaciones familiares se conforman las alianzas y coaliciones; es decir, subgrupos dentro del sistema familiar. Las alianzas son uniones entre dos o mas miembros porque ambos se benefician de dicha unión, en las familias de los jóvenes drogodependientes se identifican alianzas existentes entre la madre y el adicto, esto obedece a manipulación de este con respecto a su conducta adictiva; ya que las madres resultan ser mas tolerantes y permisivas, constatándose en la gráfica de relaciones afectivas en donde se describe a la madre como cariñosa, bondadosa y consentidora. Es decir, que la percepción que tienen los jóvenes de su madre es bastante positiva, aunque la relación entre ellos ha sido distante, ya que se han preocupado por colmarlos de atenciones materialmente hablando; pero no por conocer el mundo interno del joven (intereses, temores, preocupaciones y sentimientos), resulta interesante el hecho de que el hijo establece alianzas y coaliciones con ambos padres de acuerdo a la situación según su conveniencia, esto se debe a la contradicción en el ejercicio de la autoridad por parte de los padres. La alianza padre- madre (subsistema conyugal) esta casi ausente en estas familias, por la razón antes explicada, es decir, por la contradicción de la disciplina, esto se ve reflejado en las razones por las que los padres discuten[10].

Partiendo del modelo sistémico familiar, cuando se da un desajuste o problemática dentro de la familia se identifica un miembro como el que ha generado la desestabilización en el sistema, este es el paciente identificado (P.I.), y no como que todos los miembros están involucrados y forman parte de la problemática.

Este P.I expresa el desajuste familiar, es el que indica que algo no funciona dentro de la familia y en la realidad los otros miembros ven en él como el causante del sufrimiento o malestar en la familia. Al mismo tiempo el P.I se apropia de este papel asignándose calificativos como: el hijo problema, el hijo rebelde, irresponsable.[11]

Al identificarse dentro de una familia, un P.I. los padres tienen preferencia por otros hijos a los que consideran ejemplares y llenan sus expectativas, lo que genera distanciamiento entre el hijo adicto con su familia.

En cuanto a las condiciones sociales de vida, estas ejercen influencia en las familias y en cada persona en particular, cuando se habla de las condiciones sociales se refiere a los recursos materiales, económicos, que se encuentran fuera del individuo; pero que inciden en él, como es el tipo de familia a la que pertenece, sea esta nuclear, extensa, monoparental, entre otras, el nivel educativo, el estatus social al que pertenece, en estas familias se han caracterizado por ser un tipo de familia nuclear, antes de la aparición de la drogadicción en los hijos, ya que algunas de ellas posteriormente se desintegraron en el período de consumo o en la etapa de la adolescencia de los hijos, estableciéndose como familias monoparentales o extensas, actualmente.[12]

El tipo de empleo que poseen los padres, incide muchas veces en la calidad de tiempo y dedicación que les brindan a sus hijos. En estas familias, muchos de los padres se dedican al comercio, mientras que las madres son amas de casa, de los primeros se infiere que una de las razones por la que son padres distantes y poco cálidos, es por el oficio que desempeñan, debido a que los comerciantes, en su mayoría, invierten mucho tiempo en la labor del comercio, quedando la madres a cargo de la educación de los hijos, volviéndose así mas protectoras.[13] Cumpliéndose así con el patrón establecido en la sociedad salvadoreña.

Un aspecto importante de mencionar es la caracterización de las viviendas de las familias en estudio, éstas en su mayoría están ubicadas en zonas consideradas de alto riesgo[14]y son bastante reducidas[15]lo que da lugar a que los niños y adolescentes tengan la opción de buscar diversión fuera de su casa y el acceso a la influencia de los grupos de amigos, mas aún sin la supervisión de los padres, aunado a esto que dichas familias están formadas por muchos miembros[16], lo que trae consigo el hacinamiento y poco control por parte de los padres.

Para concluir, cuando una familia es considerada como un sistema cerrado, es porque los componentes ya mencionados (autoridad y poder, comunicación, relaciones afectivas etc.) no favorecen el desarrollo psicosocial de sus miembros, creando personas vulnerables a diversas situaciones y la inhabilidad para el afrontamiento de dificultades y solución de problemas evidenciándose así que el sistema familiar es como factor de riesgo en las diversas problemáticas psicosociales, una de ellas la drogadicción.

Análisis comparativo entre los resultados obtenidos y otros hallazgos

Es importante el conocer los resultados obtenidos en la realidad salvadoreña, verificar la similitud y diferencia entre el contexto propio y la realidad de otros contextos.

Es interesante el hecho de que los resultados obtenidos, coinciden en gran medida con otras investigaciones, en lo que es el perfil de los familiares del joven drogodependiente, a continuación se presentan la similitud de aquellos elementos encontrados y mencionados anteriormente en esta investigación con los elementos vertidos por otras investigaciones.

Es así como en la investigación realizada por Mario Puentes, en " EL EPIFENÓMENO DE LA DROGA" (, sostiene en su documento, que el trabajo con los padres en el grupo familiar, en donde el perfil tradicional se encuentra una madre ansiosa, que trata de controlar a su hijo, sobreprotegerlo y mantener una conducta ambivalente, ya que en ocasiones se vuelve rígida, dominante y controladora; a la vez, el padre es indiferente, discrepa entre los que dice y hace y se excluye de su responsabilidad en la educación de los hijos.

Los padres están separados y se presenta la violencia intrafamiliar en el pasado.

A la vez Muñoz (1998) identificó otras características de los jóvenes drogadictos, identificando baja supervisión familiar, conflictos familiares frecuentes, disputas y violencia, historial familiar de alcoholismo y drogadicción, ausencia de valores y normas (religión), familias con estilo de crianza autoritario – permisivo y relaciones afectivas deterioradas.

Fort (1954) señaló que las madres eran sobre protectoras, controladoras e indulgentes; mientras que había un ausencia virtual entre la figura paterna, sin embargo, estudios con familias de la clase media han apuntado; la presencia de un padre autoritario, Alexander y Dibb, (1975).

Leono FF y Maliano (1974) señalaron al padre como un líder autoritario de la familia parecía ser ficticio siendo la madre la cabeza del hogar, a la vez Shuartzman (1975) encontró también que los padres eran figuras autoritarias o distantes; pero claramente secundarias a las madres en cuestión de poder.

Por otra parte Kaufman y Kaufman, Alexander y Dibb, identifican que la relación entre padre e hijo en familias de adictos suele ser negativo, con disciplina dura e incoherente.

Autores que defienden modelos teóricos diferentes, coinciden en señalar que estas familias hay alteraciones importantes en la comunicación afectividad familiar, son familias con padres autoritarios, pero a la vez periféricos, ausentes o débiles, con presencia de separaciones a causa de emigración o motivos de trabajo.

Y el último elemento, que coincide con los resultados obtenidos con la investigación de Kalina quien llega a una gran simplificación de las características que posee una familia de procedencia del joven drogodependiente, la respuesta es la falta de amor, abandono y las consecuencias psicológicas correspondientes .

En cuanto a la falta de amor, el hombre al nacer y en una cantidad de tiempo importante, necesita de dedicación, atención, y cuidados amorosos para poder desarrollarse adecuadamente; factor que muchas veces no se presenta en las familias de estos jóvenes ya que los padres ponen a sus hijos a merced del cuidado de otras personas (familiares), lo que crea sentimientos de inseguridad y desconfianza ya que el objeto primario que es la madre no permanece constante y disponible, finalmente afirma que el papel del padre es un papel determinante para la aparición o no de una drogadicción.

Conclusiones

  • La estructura familiar de los jóvenes drogodependientes pertenecientes a HOGARES CREA S.S. se caracterizan como sistemas cerrados y familias disfuncionales.

  • La formación de pareja en las familias de jóvenes drogodependientes, se estableció por situación de embarazo o por circunstancias criticas que atravesaba la madre, esto implica que la relación carecía de un mutuo conocimiento, que es importante bajo el enfoque sistémico porque de esto depende la estabilidad en el sistema familiar.

  • En la estructura familiar de los jóvenes drogodependientes, es predominante el rol de la madre en la crianza y educación de los hijos, evidenciándose así la posición periférica que adopta el padre, antes , durante y después de la adicción del joven.

  • Las relaciones afectivas entre los jóvenes drogodependientes y sus padres son caracterizadas por ser distantes, debido a que han existido pocas expresiones de cariño y son basadas en el aspecto material.

  • En las familias de los jóvenes drogodependientes, los valores religiosos han sido débiles y poco consistentes debido a que los padres han atribuido mayor importancia al aspecto material, mas no a la esfera espiritual del joven.

  • En las familias de los jóvenes drogodependientes es evidente los patrones de repetición sobre el alcoholismo y drogadicción, por parte de la primera generación, segunda generación (abuelos y padres) así como también patrones repetitivos en cuanto a la disciplina y afectividad.

  • El estilo de crianza que adopta el padre dentro del hogar generalmente es autoritario y la madre adopta el permisivo, en las familias de los jóvenes pertenecientes a HOGARES CREA.

  • Las problemáticas psicosociales que se presentan al interior de las familias en estudio, son: violencia intrafamiliar, infidelidad, y desintegración familiar.

  • Dentro de las condiciones sociales de los jóvenes se comprobó que las viviendas de estos están ubicadas en zonas consideradas de alto riesgo, en las cuales se da la influencia de grupos de personas que consumen drogas o pertenecen a grupos delincuenciales.

Recomendaciones

A HOGARES CREA:

  • Que dentro de la terapia familiar retomen los aportes científicos y teóricos del enfoque sistémico, que esta sustentado en la modificación del sistema familiar, en cuanto a la estructura y dinámica familiar (autoridad y poder, alianzas, coaliciones y normas).

A LA UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR:

  • Que a partir de este estudio que se lleven a cabo investigaciones encaminadas a diseñar programas de intervención preventivos con las familias de jóvenes en riesgo, es decir, población vulnerable.

  • Que se realicen investigaciones con el fin de elaborar un perfil de la familia del joven drogodependiente a nivel nacional tomando como parámetro esta investigación.

AL GOBIERNO E INSTANCIAS CORRESPONDIENTES:

  • Que velan por el bienestar de la familia y la niñez, que desarrollen programas de intervención y escuelas para padres con el objetivo de tratar con profundidad temas como: relaciones entre padres e hijos, la importancia de la afectividad, la comunicación, la adecuada disciplina, entre otros, que favorezcan la armonía familiar y el desarrollo de jóvenes con autoestima y seguridad en sí mismos.

  • En el área preventiva que se desarrollen programas con el objetivo de educar a los adolescentes en temáticas tales como, el noviazgo, las relaciones sexuales y el matrimonio.

  • Que se lleve a cabo los programas de prevención en las zonas que resultan ser mas vulnerables y en donde existe un alto índice de consumo de drogas y alcohol.

Bibliografía

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Cuarta reimpresión, Editorial Paidos Buenos Aires. 1991.

  • Diane E. Papalia, Rally Wendkos Olds: "PSICOLOGIA". Editorial Mc Graw-Hill.1995. México.

  • "LA DESINTEGRACIÓN FAMILIAR COMO FACTOR INFLUYENTE EN LA DROGADICCIÓN DEL ADOLESCENTE Y EL JOVEN". UTEC. Facultad de Ciencias y Humanidades Depto. Trabajo Social.

  • Patt Gibbson (investigador): "EL PERFIL PSICOSOCIAL DEL AGRESOR SEXUAL EN EL SALVADOR" UNIVERSIDAD Tecnológica.

  • Sandra Argueta, Gisela Ramírez: "FACTORES ASOCIADOS AL CONSUMO DE DROGAS EN ADOLESCENTES DEL ÁREA CENTRAL, ORIENTAL Y OCCIDENTAL DE EL SALVADOR".

Universidad José Simeón Cañas. UCA.tesis.

  • Ma. Ángeles Lungo, José A. Gómez. "LA PREVENCIÓN AL CONSUMO DE DROGAS Y LA CONDUCTA ANTISOCIAL EN LA ESCUELA. ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE UN PROGRAMA". Universidad de Santiago de Compostela.1999.España.

  • EL ACOGIMIENTO FAMILIAR EN FAMILIA EXTENSA DE LOS HIJOS DE PADRES TOXICOMANOS". Manual para profesionales de Servicios Sociales. Primera Edición Abril 2000 Madrid Barcelona.

  • "BASES TEÓRICAS QUE SUSTENTAN LOS PROGRAMAS DE PREVENCIÓN DE DROGAS". Plan Nacional sobre Drogas Madrid España

Universidad de Sgo. Compostela Elisardo Becoña.

  • Juan Gallegos Días "PREVENCIÓN A LA DROGADICCIÓN EN LA FAMILIA". Editorial Bruño, 1996 Madrid España,

  • M. Souza y Machorro: EDUCACIÓN EN SALUD MENTAL PARA MAESTROS".

  • Separata Cap. 4 Familia, DESARROLLO INDIVIDUAL Y SALUD MENTAL"

  • "COMO PROTEGER A LOS HIJOS CONTRA LAS DROGAS". Centros de Integración Juvenil AA.C. I.S.B.N. Flaxcala 208 México. D.F.

  • Salvador Minuchin, MODELO ESTRUCTURAL, Cap. 6.

  • Dr. Ricardo Sánchez Huesca: MODELOS DE TERAPIA FAMILIAR SISTEMÁTICA EN ADICCIÓN A SUSTANCIAS.

  • Miguel Alberto Ramírez: UN ENFOQUE PRÁCTICO UN RESULTADO PRÁCTICOS MMTF Terapeuta familiar Campo Renacimiento Ordinarios

Campores @yahoo.com

  • TERAPIA FAMILIA Y ADICIÓN

Un enfoque práctico un resultado prácticos MMTF Terapeuta familiar Campo Renacimiento Ordinarios

Campores @yahoo.com

Red Psicológica Biblioteca, artículos de psicosis

http-//galcon.hispavista.con/pcazo/artpsico-sist.ttm.

  • PERFIL PSICOLÓGICO DE LA FAMILIA DEL DROGADICTO

V y AT documental.

  • TABAQUISMO EN LA FAMILIA ¿ALIADO O ENEMIGO? Gilberto Espino Gonzáles. Terapeuta Familiar. Universidad Autónoma de México UNAM.

  • Dreikuis Rudilof y Grey Loren." COMO LOGRAR LA DISCIPLINA EN EL NIÑO Y EL ADOLESCENTE, GUÍA PRÁCTICA PARA PADRES Y MAESTROS". Editorial paidos. Buenos aires.

  • Feixas G. y Miró. , "APROXIMACIONES A LA PSICOTERAPIA", una introducción a los tratamientos psicológicos. Op. Cit.,

Anexos

INDICE DE ANEXOS

1. Presentación de la información proporcionada por los sujetos en estudio……………………………………………………….

Presentación de la información proporcionada por las madres o encargadas充充充充充…

Presentación de la información proporcionada por los padres 充充充充充充宮……….

Datos generales de la población en estudio充兮

Instrumentos de recopilación de datos:

2. ENTREVISTA DIRIGIDA A LOS JÓVENES DE HOGARES CREA充充 充充充充充宮……………

  • 3. ENTREVISTA DIRIGIDA A LOS PADRES O ENCARGADOS充充充充…………………………….

  • 4. Instrumento "CAST-R"充兮……………………………

  • 5. ENTREVISTA DIRIGIDA AL PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA QUE LABORA EN HOGARES CREA充充充充充宮……………………………

Glosario

PRESENTACION DE LA INFORMACIÓN PROPORCIONADA POR LOS JÓVENES EN ESTUDIO.

ANEXO 1

edu.red

GRAFICA 1. ÁREA DE RELACIONES FAMILIARES

DESCRIPCION:

La grafica muestra en la primera columna de DESCRIPCIÓN DE LA FAMILIA que un 63.60% la describe como disfuncional, desorganizada, deficiente, con falta de afecto y comprensión y un 36.3% como una familia unida, cariñosa y sin peleas.

En la columna de DESCRIPCIÓN DE LA RELACIÓN ENTRE LOS PADRES, un 63.10% la describe como una relación destruida, con violencia con infidelidades, alcoholismo, con peleas constantes, y el restante 36.8% afirma que la relación es unida, sin ultrajes ni separaciones.

En la columna de RECUERDOS DE LOS PADRES DURANTE LA NIÑEZ, un 77.1% afirma que esta llena de malos tratos, con ultrajes, correcciones, con padres autoritarios e indiferentes, mientras que el 22.7% restante la recuerda con momentos de compartir y sin peleas.

En la columna de RECUERDOS DURANTE LA INFANCIA un 90.8% sostiene que su infancia estuvo marcada por golpes, falta de expresión, sentimientos de soledad, falta de amor y castigos, y el 9.0% afirmó que nunca le falto lo material y la disfrutó.

En la columna de PERSONA RESPONSABLE DEL CUIDO DURANTE LA INFANCIA, un 31.78% afirmo que estuvo al cuidado de su madre, otro 31.78% estuvo bajo el cuidado de otro familiar (abuelos, madrastra etc.), un 22.74% estuvo bajo el cuidado de muchachas de servicio y el 13.62% restante se cuidaron solos.

Partes: 1, 2, 3, 4
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