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El perfil psicosocial de las familias de jóvenes drogodependientes en rehabilitación


Partes: 1, 2, 3, 4

  1. Introducción
  2. Marco teórico
  3. Metodología
  4. Presentación de resultados
  5. Discusión de los resultados
  6. Análisis comparativo entre los resultados obtenidos y otros hallazgos
  7. Conclusiones
  8. Recomendaciones
  9. Bibliografía
  10. Anexos

Introducción

La presente investigación trata sobre EL PERFIL PSICOSOCIAL DE LAS FAMILIAS DE LOS JOVENES DROGODEPENDIENTES EN PROCESO DE REHABILITACION EN HOGARES CREA S.S. Se pretende en ésta, realizar una caracterización de la familia de un adicto.

Dicha institución creada en 1996 por la fundación CARISMA, tiene como objetivo la reeducacion y rehabilitación de jóvenes y adultos del sexo masculino, los cuales están inmersos en la drogadicción, el proceso de rehabilitación, consiste en 14 terapias (terapia familiar, grupal, individual, deportiva, ocupacional, espiritual, entre otras), estas terapias se basan en la teoría de Erick Erikson que plantea las crisis presentadas en el ser humano, con el propósito que se reeduque el carácter del adicto ya que se parte de que éste tiene un desorden de personalidad y no logró superar satisfactoriamente dichas crisis para llegar a una madures emocional.

La familia es un sistema, en el cual las personas desarrollan habilidades de comunicación, formas de solucionar conflictos, aprenden normas y valores que ponen de manifiesto en el medio social. Esto implica que la familia es el primer agente que incorpora al individuo en el proceso de socialización, es por ello que debe ser objeto de estudio en el área psicosocial; ya que en el campo de las adicciones, en el país, son pocos los datos y los estudios realizados a cerca de la familia en cuanto a sus características psicosociales, aún cuando es evidente, que la mayoría de jóvenes procedentes de estructuras familiares disfuncionales, constituyen una población en riesgo al consumo de las drogas.

Dicha investigación esta basada en los fundamentos teóricos del enfoque sistémico familiar, el cual visualiza a la familia como una estructura que puede ser funcional o disfuncional, en las familias estudiadas se retomó elementos que intervienen en la dinámica familiar, como son: la comunicación, el estilo de crianza implementado por los padres, las relaciones afectivas entre padre e hijos, patrones repetitivos y pautas transaccionales transmitidos de una a otra generación, ya que esto incide y afecta la autoestima de los miembros, especialmente en el paciente identificado que es la persona que manifiesta directamente la disfuncionalidad del sistema familiar.

Cabe mencionar que esta investigación no pretende estigmatizar en forma total a las familias de adictos, pues, todos los sistemas familiares varían unos con otros, pero sí presentan características comunes y frecuentes que pueden indicar el porqué resultan ser familias poco saludables en el aspecto socioemocional.

El documento contiene la justificación de la investigación, los objetivos que están formulados en general y específicos, siendo los que orientaron el proceso así como su respectiva metodología, que incluye el tipo de investigación, la población, muestra, criterios de inclusión, descripción de instrumentos de recolección de datos y procedimiento metodológico, marco teórico que sustenta científicamente aspectos como: la drogadicción, la familia y el enfoque sistémico familiar en el que esta basada la investigación, así como otros aspectos relevantes de la investigación.

Luego se hace la presentación y análisis de los resultados de aquellas características psicosociales más presentes en las dinámicas de las familias, esto a través de entrevistas a los padres y jóvenes en estudio, así como la prueba Escala de Abuso y Trauma en la Niñez ( CAST-R).

Finalizando con las conclusiones y recomendaciones del grupo de investigación y los anexos.

II. OBJETIVOS.

  • OBJETIVO GENERAL

Establecer el perfil psicosocial de las familias de los jóvenes drogodependientes en proceso de rehabilitación en HOGARES CREA S.S.

  • OBJETIVOS ESPECIFICOS.

  • 1. Identificar la estructura familiar de los jóvenes drogodependientes en proceso de rehabilitación en HOGARES CREA S.S. a partir del enfoque sistémico.

  • 2. Identificar la existencia de patrones de repetición sobre alcoholismo y drogadicción en las familias de los jóvenes drogodependientes en proceso de rehabilitación en HOGARES CREA S.S.

  • 3. Identificar el patrón de estilo de crianza o ejercicio de autoridad que los padres han aplicado a los hijos drogodependientes en proceso de rehabilitación en HOGARES CREA S.S.

  • 4. Identificar problemáticas psicosociales comunes que se han presentado en las familias de los jóvenes drogodependientes en proceso de rehabilitación en HOGARES CREA S.S.

Marco teórico

1. GENERALIDADES

Para comprender el fenómeno de la drogadicción es necesario plantear varias definiciones que ayuden a explicar conceptos, desde el más elemental hasta el más complejo; ya que se trata de una problemática que tiene sus causas, desarrollo y consecuencias físicas, psicológicas y sociales.

Existe una diversidad de definiciones acerca de lo que es la droga, una de ellas de acuerdo al diccionario de M. Barbero la define como "una sustancia natural o sintética que altera las sensaciones, la actividad mental, la conciencia o la conducta". Dicha conducta se irá modificando en la medida que la sustancia sea ingerida de manera regular.

El sujeto que tiene un contacto con la droga puede pasar por una serie de etapas y llegar a la drogodependencia o adicción; aunque cabe aclarar que, etimológicamente, adicción deriva del griego "Adiction", que significa "esclavo" y que puede, hoy en día aplicarse a otros campos y no sólo al de las drogas, lo que sí, es que cualquier adicción está relacionada de una u otra manera con la pérdida de algún grado de libertad quitada por algo o alguien.

Continuando con lo anterior, hay personas que han tenido contacto con la droga esporádicamente y no han llegado a la dependencia, esto por factores individuales o circunstanciales; pero en su peor efecto, la drogodependencia se caracteriza por las sensaciones despertadas por la droga que actúa en el organismo y que no puede describirse objetivamente; pero que a menudo despierta efectos desagradables, y se manifiesta en la alteración de la conducta, por lo general se da un deterioro de las actividades cotidianas que realiza el sujeto (desinterés, descuido personal y aislamiento), es decir, una actitud de estar ausente y desorientado en tiempo y espacio, con expresiones de agresividad que se puede reflejar en violencia física y verbal (gritos, insultos), irritabilidad, o por el contrario en episodios de euforia, dificultades en las relaciones afectivas, imposibilidad para establecer una pareja duradera, imposibilidad de trabajar o estudiar con continuidad, y la pérdida de protagonismo en roles sociales.

Claro que además del tipo de sustancia ingerida, dicha incidencia en la conducta dependerá de la dosis, de la Personalidad del sujeto, de su estado físico, su historia personal, del contexto de uso, de las circunstancias y las compañías.

El organismo del sujeto, con el tiempo, permite soportar dosis que resultarían fatales para un sujeto no vicioso, para originar un efecto similar al del suceso anterior, de suministrarse alguna droga, el adicto necesita aumentar paulatinamente la cantidad de sustancia, con lo cual incrementa su intoxicación, llegando a cualquier tipo de dependencia, la física y la psicológica, aclarando que de acuerdo a la droga utilizada, la dependencia varía, ya que como se observa mas adelante, existen drogas que crean un tipo de dependencia, o, las dos simultáneamente.

Cuando hablamos de dependencia Psicológica o habituación, el sujeto posee un gran deseo para continuar con el uso de una droga en particular, y cuando nos referimos a la dependencia física (adicción), el organismo desarrolla una demanda celular por una droga específica. Si el individuo cesa de utilizar la droga, este puede sufrir malestares y enfermedades (síntomas de retiro).

La adicción depende de la cantidad y calidad de droga que se ingiere y del tipo de estas. La Clasificación de acuerdo a los efectos que provocan según Inaba y Cotien (1992), son:

  • Los barbitúricos: son depresores del Sistema Nervioso Central, estos se utilizan para dar sueño, tratar la epilepsia, úlceras, presión sanguínea alta. Pierde su efecto en pocas semanas de uso repetido, crea hábito, su tolerancia ocurre pronto y para que desaparezca, el sujeto debe abstenerse de 1 a 2 semanas. El Síndrome de abstinencia se caracteriza por la pérdida del apetito, ansiedad, insomnio, sudoración, agitación, nauseas, vómitos, hiperactividad, calambres severos, palpitaciones, alta temperatura, en casos graves, delirio, paranoia, alucinaciones y convulsiones.

  • Anfetaminas: Son estimulantes del S.N.C., son adictivas y crean el mismo síndrome de abstinencia, crean los 2 tipos de dependencia, estimulan, quitan el sueño, aumenten la vivencia de energía y disminuyen la sensación de fatiga y apetito. La heroína, Cocaína y el crack no son anfetaminas; pero producen los mismos efectos.

  • Alucinógenos: No producen ninguna dependencia, alteran la forma de ver la realidad, todo se torna subconsciente, se pierde la habilidad del análisis, se agudizan los sentidos, el pasado, el presente y el futuro se sienten ocurrir al mismo tiempo, hay personas que cambian su estilo de vida después de la experiencia.

  • Inhalantes: Producen dependencia psicológica, pero no física y cierta tolerancia, retardan las funciones corporales, falta de coordinación, pérdida del apetito, produce deficiencia cardiaca y respiratoria, asfixia, pérdida de la función intelectual y del contacto que le rodea.

  • Marihuana: Depresora del S.N.C. no produce dependencia física; pero sí, psicológica, intensifica la capacidad de percepción, modificando el sentido de espacio y tiempo, el humor, y la facilitación del habla y pensamiento.

La drogadicción es estudiada y planteada desde varios enfoques, acerca de su etiología, causas y consecuencias. A continuación se presentan los más relevantes.

2. TEORÍAS Y MODELOS QUE EXPLICAN LA DROGADICCIÓN.

Es necesario que entendamos que si bien la drogadicción es un fenómeno poli causal, ya que, explica por sí misma la totalidad de un caso, dicha poli causalidad es consecuencia de la interacción permanente y dinámica de un conjunto de condiciones.

No hay una causa que determina la drogadicción; sino una serie de condiciones en donde interactúa un sujeto en su aquí y ahora, quien posee cierto grado de libertad, fruto de las condiciones que en él ínter juegan (variables, espirituales, culturales, sociales, familiares, psicológicas y biológicas), ahora bien, lo importante es que si la drogadicción es un fenómeno, el hecho es no caer en ningún tipo de reduccionismo; sino por el contrario, tratar de promover una mentalidad verdaderamente amplia pues de no ser así, tanto la comprensión como el intento de aportar en esta problemática, quedará a la mitad de los esfuerzos que se pretenden alcanzar.

Por tanto en esta investigación se ha tomado en cuenta aquellos modelos y teorías que explican la drogadicción desde las diferentes perspectivas.

2.1 MODELO DE SALUD PÚBLICA

Una de las teorías y modelos que trata de explicar la drogadicción es el de Salud Pública, el cual aplicado al campo de las drogodependencias lo que hace es ampliar el modelo utilizado en la Salud Pública para las enfermedades infecciosas a las drogodependencias.

En este modelo, una enfermedad infecciosa es la consecuencia recíproca del huésped, el medioambiente y el agente.

En el caso de las drogas, el huésped es el individuo; el medio ambiente, es el medio biológico, social y físico, y el agente, las drogas. Importante hacer notar que la epidemiología, una técnica de gran importancia, en la medicina preventiva y salud pública, ha hecho relevantes aportaciones al campo del conocimiento de la prevalencia de las drogodependencias, lo que facilita conocer mas este fenómeno.

Cuando el modelo de Salud Pública se aplica al campo de la drogodependencia, lo que pretende aumentar es la resistencia individual al agente, ya que el medio ambiente afecta al individuo y de ahí que este entra en contacto directo con el agente.

2.2 MODELO CONDUCTUAL

Cuya explicación concreta y sencilla, refiere la idea de la respuesta conductual a estímulos emocionales indeseables y la posibilidad de alivio rápido provocado por aprobación o manutención por parte del grupo o cultura al que el individuo trata de pertenecer.

Las aportaciones de Pavlov y los conductistas han sido valiosas, reconociendo el Condicionamiento Operante como la base del hábito toxicómano. Schawebel lo expresa gráficamente: "A veces, las drogas son como películas de suspenso. Se desea volver a sentir lo mismo y se vuelve a repetirlo. Pero nunca se está satisfecho como la primera vez. Entonces se buscan escenas o películas cada vez más fuertes e impactante, más horribles. Cuando esto sucede con las drogas, se le denomina tolerancia, se busca el mismo efecto, pero se desilusiona a menos que aumente la dosis. Las drogas que pueden considerarse inofensivas casi a dosis mínimas, se tornan dañinas y muy peligrosas a dosis mayores a un uso frecuente.

La droga es un potente reforzador, y cuyos efectos pueden ser reforzadores positivos, o en otro caso, negativos, al dejar de consumirla, aparece de forma impredecible, el síndrome de abstinencia que se podrá volver a evitar consumiendo nuevamente; por tanto esta conducta (consumo) es reforzada negativamente e incrementan su probabilidad de ocurrencia, al eliminar el estado aversivo generado por el síndrome de abstinencia, claro que no en todas las drogas; pero este proceso explica de alguna manera el mantenimiento de la conducta adictiva.

2.3 TEORIAS PSICOLÓGICAS BASADAS EN FACTORES INTRAPERSONALES.

2.3.1TEORÍA DEL AUTORRECHAZO

Esta teoría es basada en las investigaciones hechas por Kaplan y Peck (1992), quienes sostienen que las conductas desviadas responden a iguales determinantes y tienen un mismo tipo de consecuencia para el individuo.

Según esta teoría, si el adolescente percibe que sus conductas son rechazadas por los adultos, existe la posibilidad que dicho adolescente se sienta excluido del grupo familiar y busca un grupo de jóvenes donde sus actitudes y conductas sean aceptadas, de manera que no se vea su autoestima dañada.

La conducta desviada del consumo de drogas, puede facilitar la recuperación de la autoestima, ya que cuando un joven pierde el favor, aprobación, y aceptación de las figuras de autoridad que les dan afecto, aparece el sentimiento de autorechazo, que demanda una respuesta compensatoria, y si la conducta negativa es mas reforzante, existe la posibilidad de que se vuelva a repetir.

Esta teoría afirma que factores tales como: el fracaso escolar, los prejuicios sociales, la falta de habilidades adecuadas de afrontamiento, por el contrario, precipitan el autorechazo. Cuando las experiencias de autorechazo se repiten, el sujeto se sentirá poco motivado por respetar las normas de estos grupos que dañan su autoestima, y aumentará su sensibilidad ante la existencia de opciones desviadas.

Lo que estimula al consumo de drogas, según esta teoría, es que se recupera la autoestima cuando se alteran los estados de conciencia, de modo que el sujeto deja de percibir los atributos de sí mismo que antes rechazaba, amortiguando o eliminando su malestar emocional.

2.3.2 TEORÍA MULTIETAPICA DEL APRENDIZAJE SOCIAL

Esta teoría integra diversos factores intra personales. Se centra en el aprendizaje social de grupos que inciden directamente en la conducta del sujeto, tales como: la familia y el grupo de amigos, afirmando que estos actúan como modelos reforzadores de comportamiento.

No obstante, presta gran atención a factores personales, tales como: autovaloración, el malestar emocional (ansiedad, depresión); habilidades de afrontamiento y un sistema de valores orientado al presente, es decir, al placer inmediato.

Este modelo señala tres etapas por las cuales la persona atraviesa en el consumo de drogas:

La primera etapa está relacionada con los valores de la persona y las características del medio familiar, en este último incide grandemente lo que es la falta de calidez en las relaciones familiares, y la inadecuación de prácticas disciplinarias.

En la segunda etapa es cuando el joven se introduce en el grupo de amigos que son consumidores seleccionados, que tienen el mismo interés que él por el consumo de drogas.

En la tercera etapa los factores implicados serán el consumo dentro de la familia, el consumo en los amigos, el malestar emocional y la falta de habilidades de afrontamiento.

Bajo los efectos de la droga el sujeto experimenta bienestar, alivio a sus tensiones y parece enfrentar mejor sus problemas.

2.4 MODELOS BASADOS EN EL ENFOQUE SISTÉMICO Y EN LOS MODELOS DE FAMILIA DERIVADOS DE ELLOS.

Los modelos de familia ven el consumo de sustancias u otro tipo de problemas, como una expresión de las conductas inadaptadas de uno o más miembros de la familia, que producen una disfunción en el sistema familiar.( La conducta de consumo de sustancias se puede entender que cumple una importante función en la familia, permitiendo a esta enfrentarse con estresores internos o externos o mantener otros procesos que se han establecido en la organización del sistema.

Los modelos de familia han dado un gran paso en el campo de las sustancias de abuso en lo últimos 30 años. Este proceso se ha cimentado en el crecimiento de dos aspectos fundamentales del campo: el estudio de los sistemas de familia y la aplicación de nuevas técnicas de familia para el consumo de sustancias.

Algunos autores observaron que el consumo de drogas era imprescindible para mantener el equilibrio en la interacción de los miembros de la familia, resolviendo la desorganización que existía en el sistema de la familia con anterioridad al consumo de drogas.( Estos autores también encontraron que la mayoría de los jóvenes que abusaban de la droga y los adictos mantenían vínculos estrechos con sus familias de origen años después de que ellos dejaran sus casas. Los padres de los adictos a la heroína se podían describir como fríos, distantes, sádicos y competitivos con sus hijos, y seductores con sus esposas.( Las madres eran percibidas como distantes o extremadamente seductoras. La familia como sistema, traslada frecuentemente sus problemas sobre el joven con problemas de drogas, convirtiéndose éste en el chivo expiatorio sobre el que se centran todos los problemas internos de la familia, Kaufman (1994). Por ejemplo, una pareja con problemas en su matrimonio, puede fijar su atención en el problema que tiene su hijo con la droga, en lugar de hacerlo en sus dificultades matrimoniales.

Otras veces el paciente identificado (este término lo utilizan los terapeutas familiares para referirse a la persona que es etiquetada por su familia como la que tiene problemas), ocultan conflictos entre los padres o son un intento para unir a los padres separados(. La culpabilidad es una moneda frecuente de manipulación y puede ser utilizada por el hijo consumidor de drogas para coaccionar a su familia para seguir teniendo apoyo económico y emocional para el consumo de drogas, o utilizada por los padres para frenar los intentos de independencia del hijo. Muchas madres que tienen problemas de depresión, ansiedad o síntomas psicosomáticos le echan la culpa de ellos al paciente identificado, de este modo se refuerza el patrón de culpa y manipulación mutua.

Cuando el consumidor de sustancias es un adolescente o un adulto joven, los sistemas de familia que conducen al abuso de sustancias son bastante similares, independientemente de si la sustancia de abuso es el alcohol u otra droga, Kaufman, (1985; 1994). La sustancia de elección no parece que influya demasiado en los patrones familiares; sino más bien la edad y el papel que desempeña en la familia el consumidor de sustancias.

Por tanto, los hallazgos dentro de la orientación familiar, apuntan a que el síntoma de adicción parece claramente referirse a las dificultades ligadas a la búsqueda de autonomía y de independencia del joven con respecto a los padres y de los padres con respecto al joven. El consumo de sustancias bloquea de forma clara un proceso de diferenciación. El joven, que atraviesa un período en el que tiene que construir su vida de adulto, se ve inmerso en un estilo de vida que le impide dicha construcción y, mientras, ni siquiera la familia consigue afrontar los cambios necesarios, absorbida como esta intentando afrontar ese grave problema. Es lo que se conoce por el nombre de función de síntoma. La adicción en realidad permite al núcleo familiar el no modificar excesivamente su funcionamiento(. La madre continuará siendo y sintiéndose la más sacrificada y afectada. El padre se sentirá cada vez más periférico y extraño. El hijo con problemas de drogas continuará viendo como desafío a la familia. Una eventual hermana o hermano podrán continuar siendo el ejemplo bueno, y también, su salida de casa, será difícil pues tendría que abandonar a los padres a su sufrimiento.

Aunque la terapia familiar se aplica a pacientes adictos, y tiene una teoría explicativa sobre el posible inicio de la dependencia, no se ha desarrollado adecuadamente para ser aplicada al campo de la prevención de las drogodependencias, en el que ha recibido poca atención.

Por ser este modelo el que explica el fenómeno de la drogadicción, tomando como principal factor el entorno familiar, es necesario hablar específicamente de la familia, su organización, dinámica y funcionamiento, a continuación, sobre la base de este modelo se amplía la temática de la familia.

3. LA FAMILIA.

La familia ha tenido un papel importante en nuestra sociedad. Ella es el primer contexto dentro del cual el niño empieza a asimilar los valores y normas sociales, además, es donde se transmiten los sentimientos, simpatías, esperanzas y temores. Es decir, es una de las instancias que determina el comportamiento del futuro adulto y se forma el "ideal" de ser humano. La función de la familia ha sido moldear la conducta de los individuos, para que éstos puedan funcionar dentro de la sociedad y como ésta espera de ellos, ACISAM (1989).

La familia siempre ha sufrido cambios paralelos a los cambios de la sociedad, se ha hecho cargo y se ha visto obligada a ceder poco a poco sus funciones de proteger y socializar a sus miembros, como respuestas a las exigencias de la cultura imperante.

La realidad de la familia Latinoamericana no es homogénea, ya que en ella influyen diversos factores de índole político, social y religioso, y es preocupante porque ésta, por ser el primer agente social del niño en la interacción con la cultura y que estas condiciones sean desfavorables, la personalidad y conducta de los padres influirá en la de los hijos y estos son el modelo de cómo el menor se va a relacionar con su medio. Si el niño no ha sentido cubiertas sus necesidades biológicas y afectivas verá el mundo y a su entorno hostil, Canals (1970).

ETAPAS DEL DESARROLLO INFANTIL DENTRO DE LA FAMILIA

De acuerdo a Bernstein, existen tres etapas a través de las cuales se desarrolla la estructura familiar. Este autor sostiene que la familia atraviesa por etapas sucesivas, de tal modo que la posterior contiene a la anterior y esta contiene a la que le sigue.

También Salvador Minuchin determina esas etapas de acuerdo con el crecimiento de los hijos:

La primera, es la formación de la familia, etapa que se desarrolla a través de la interacción de la pareja, formando una unidad o subsistema con sus propios limites, en la cual se establecen normas de acuerdo a practicas concientes o inconscientes. Se encuentra un solo subsistema cónyuge-cónyuge.

La segunda, la familia con hijos pequeños, en donde se da el periodo de filiación, acá aunque sobrevenga la separación, la presencia de los hijos se torna ya incuestionable y ya no se puede hablar de inexistencia de la estructura familiar. Y se dan los subsistemas padre –hijo y madre- hijo.

La tercera, es la familia con hijos de edad escolar, etapa que representa una nueva renegociación de los subsistemas, respecto a sus actividades, tiempo, ocupación y responsabilidad.

Y la última etapa, la familia con hijos mayores, en este estadio la familia sufre un desajuste, por lo general, los hijos dejan la casa parental. Este es un nuevo reajuste, un reencuentro de los cónyuges para vivir en pareja.

Llenando y complementando la dinámica familiar, cabe señalar algunos fenómenos particulares de cada individuo, durante el desarrollo de sus capacidades, habilidades etc. y dentro del seno familiar. Por ejemplo, en la primera infancia que corresponde aproximadamente al primer año de vida de un niño, lo más importante es alcanzar algunos aspectos evolutivos de la conducta, como serían: el desarrollo psicomotor, el desarrollo de la inteligencia, y el pensamiento, el desarrollo del lenguaje, la aceptación de la relación madre e hijo con la familia, la socialización, el impulso de su afectividad y la evolución de la sexualidad.

La segunda fase de la infancia, dividida entre los 15 meses y los dos años de edad, acá empieza a manifestar la socialización del niño y el desarrollo de algunas habilidades manuales de su capacidad motora, así como a nivel psicológico, el desarrollo de la confianza básica del yo y el sentido de iniciativa son fundamentales, y esto se logra mediante la relación madre- hijo y la capacidad de establecer limites físicos y emocionales para sentirse capaz de alcanzar lo que el medio le ofrece y verlo como un lugar habitable y gratificante, capaz de proporcionar comodidad y felicidad.

La tercera etapa, que va desde los 2 a los 4 años etapa de las más decisivas en la vida del menor ya que a esta edad su atención y energía van a dirigirse hacia lo que es exterior a la familia, en donde realizara ciertos comportamientos que ya puede reflejarse de acuerdo a ciertas reglas.

La cuarta etapa se presentan con la crisis del logro del equilibrio entre la iniciativa y la culpa en donde el niño al conseguirlo se capacita para emprender, planear y ejecutar actividades que le permitan alcanzar determinadas metas. El niño adopta en esta etapa, valores, creencias, actitudes y comportamientos de una persona o un grupo, se identifica el género al cual pertenece y es a los 6 años que se presenta la crisis de industriosidad versus inferioridad, el problema que se debe resolver es la capacidad del niño para el trabajo productivo según la demanda de una cultura, se desarrolla el autoconcepto que dependerá como el niño siente que sus padres lo perciben y los adjetivos que se le han atribuido.

Otra de las etapas más difíciles del ser humano según Erickson es el conflicto que se presenta, la identidad versus la confusión de identidad, en donde el adolescente atravesó por la pubertad que se refiere cuando el niño sufre, y continúa sufriendo cambios, desajustes físicos y emocionales y la necesidad de un mayor acercamiento de los padres para sentirse apoyado y seguro.

Continuando con la etapa de la adolescencia, implica la crisis de búsqueda de la identidad a partir de la independencia y actuaciones caracterizadas por la rebelión; ya que el joven deseará experimentar situaciones nunca antes vividas, esta etapa representa una dificultad no solo para los protagonistas; sino también para los padres ya que se enfrentan al fin de su etapa de crianza de los hijos, el miedo a perderlos, por lo que la mayoría actúa reprimiendo al joven y recriminándole su conducta, lo que trae como consecuencia, conflictos en las relaciones padres – hijos.

Acá el joven integra los valores fomentados y el sentido de si mismos en relación con la sociedad. Estudios han demostrado que los drogodependientes, en su mayoría han iniciado el consumo de drogas, durante la etapa de la adolescencia, esto por las mismas necesidades del joven en "ser alguien" en la sociedad, el grupo de "los iguales" por imitación y para "huir" de los problemas familiares.

La sexta crisis que se presenta en la etapa que va de la adolescencia a la edad adulta, es la crisis intimidad versus el aislamiento, que supone que el joven debe estar preparado para la elección de una carrera profesional, el establecimiento de una relación de pareja estable y la capacidad de éste para reconocer sus expectativas y objetivos en la vida.

4. LA FAMILIA Y EL MODELO ESTRUCTURAL.

El desarrollo de los modelos sistémicos estuvo unido a la evolución de la psicoterapia familiar. A principio de nuestro siglo, en consejerías matrimoniales y orientación infantil, se incluían a otros miembros de la familia para comprender mejor el problema; pero no llegaban a ser enfoques sistémicos porque no iban identificando vínculos de interacción. Del lado Europeo, Freud asignó gran importancia a las relaciones familiares en la génesis de la neurosis; pero un aporte muy significante fue el de Gregory Batenson en (1951 y 1962), con la comunicación entre el esquizofrénico y su familia que resultó un hito en el nacimiento de la terapia familiar sistémica; sin embargo, el aporte más importante proviene de Italia, el grupo de Milán(1967) desarrolla un centro de investigación en terapia Familiar, están allí Mara Selvini- Palazzoli, Luigi Bascolo, Gianfranco Cecchin y Giuliana Prata, luego con los últimos escritos de G. Batenson y con la influencia de epistemólogos constructivistas como Maturana, Varela y Von Foerster muestran a la familia como autentica constructora de realidades.

Existe una gran variedad de escuelas y una de ellas (de las más representativas), es la escuela Estructural: que como otras escuelas, permite unificar desde el punto de vista teórico la familia como un sistema.

También llamada Escuela Estructural – Estratégica, agrupa los aportes de Salvador Minuchin y Jay Haley (1974), quienes básicamente se especializaron en el estudio de la estructura familiar y la definieron como: "una serie invisible de demandas funcionales que se organizan en la manera en que sus miembros interactúan".

La estructura denota la configuración de la familia, esta se produce cuando los miembros de la familia adoptan una cierta aproximación o distancia entre unos y otros.

Respecto de las actividades de la familia, su estructura cambia de acuerdo con su evolución y el ciclo de vida de la familia.

Los terapeutas familiares estructurales enfatizan la distribución del poder y la flexibilidad de la familia. Manejan la jerarquía, los miembros de la familia se agrupan en subsistema según su posiciones, (parental, conyugal, filial); pero cualquiera que sea la configuración en un momento dado, deberán existir límites claros y bien definidos. Alianzas y coaliciones se reconocen como realidades de la familia.

En términos sencillos, la estructura familiar podrá ser evaluada por los parámetros de diagnostico de la terapia estructural, estos son:

  • Jerarquía: se refiere a la manera en que se encuentra distribuido al poder dentro de la familia, y para ellos el poder debe encontrarse en la díada parental (ambos padres).

  • Limites: definen el funcionamiento familiar, permiten a cada integrante y a la familia entera, delimitar sus funciones y responsabilidades. Los límites pueden ser ascendentes, descendentes, rígidos o flexibles.

  • Alianzas: el terapeuta identifica alianzas entre 2 o mas miembros. Estas pueden ser transitorias, flexibles, patológicas, rígidas o permanentes, contra uno o más integrantes de la familia.

  • Coaliciones: cuando las alianzas se convierten en el objeto de perjudicar a un tercero.

  • Territorio: Corresponde al espacio y lugar que ocupa cada miembro en la familia, se pueden presentar dos polarizaciones; un miembro que ocupe demasiado espacio y uno que este periférico.

A la vez, otras herramientas que le permiten al terapeuta evaluar patrones repetitivos de interacción y pautas transgeneracionales del síntoma, como lo es el familiograma.

En una familia, como es visto en el modelo estructural, se manifiestan al interior estas variables que son objeto de estudio, ya que afectan positiva o negativamente al sistema familiar. Aclarando que no existe la familia perfecta, en donde no presenten alteraciones; pero existen sistemas familiares mas funcionales y saludables que otros y para comprenderlo es necesario estudiar las variables individualmente; aunque en la cotidianidad se interrelacionan. En el enfoque sistémico, juega un papel importante, la proximidad y la cercanía de los miembros, que puede reflejarse a partir del siguiente apartado, que permite comprender la importancia de un buen funcionamiento en el área afectiva de los subsistemas.

4.1 RELACIONES AFECTIVAS AL INTERIOR DE LA FAMILIA.

Uno de los aspectos que influyen de forma decisiva en la capacidad de relación social del niño, es el establecimiento de sólidos vínculos afectivos, que suelen desarrollarse en los primeros meses de vida; aunque no por ellos es menos necesario a lo largo de toda la vida del ser humano. En todas las culturas humanas, el niño, en la etapa que va de los tres a los quince meses, expresa un deseo intenso de estar próximo a las personas que son objeto de vínculo, por lo tanto, lo que define el vínculo es el hecho de que el niño busque activamente estar cerca de esta persona y la prefiera mas, que a las demás presentes.

El niño además, suele desarrollar vínculos con mas de una persona, lo que permite que se sienta vinculado a los padres, hermanos y a otros miembros, lo que facilita el desarrollo de otras funciones sociales mas adelante. Generándole sentimientos de seguridad, reduciendo la ansiedad y propiciando un mejor proceso de adaptación del menor a otro ámbito socializador, después de la familia.

4.2. TIPOS DE FAMILIA

Es importante resaltar la influencia que ejerce en el desarrollo de la personalidad de los seres humanos, el tipo de familia de origen del cual proceden los sujetos, ya que dependiendo de este (tipo) así es la dinámica al interior del sistema y la relación de sus miembros. Las familias tienen configuraciones y estructuras diferentes.

En terapia familiar( se identifican varios tipos de familias que acudían a consulta, así identificó:

  • LA FAMILIA EXTENSA: con varias generaciones que viven en intima relación, es probablemente la configuración familiar más típica en todo el mundo.

Por lo general dichas familias pertenecen a la clase media baja y de los grupos socio económicos inferiores.

La configuración de la familia extensa, aloja en la multiplicidad de sus generaciones, la posibilidad de una especialización funcional. Suele surgir una estructura deslindada en donde no hay una claridad de las funciones y limites de acuerdo a la norma cultural, y a la vez, es posible que los adultos funcionen de un modo desapegado, centrífugo. En estos casos, determinadas funciones ejecutivas, incluidas la crianza de los hijos, pueden quedar mal definidas y caer en los huecos de la estructura. Unos hacen las funciones de los otros y no logran los hijos captar los roles en cada subsistema. Acá es importante que se tengan bien delimitados las funciones, los limites y coaliciones en todos los miembros.

  • FAMILIA NUCLEAR

Compuesta por Padre, Madre e hijos que son identificados por medio de subsistemas: parental, conyugal, fraternal, en donde se supone que la jerarquía esta delimitada en que el subsistema parental mantiene la máxima autoridad y en el cual se define el papel de la madre (históricamente asignado), cuya actuación es el cuidado de los hijos y la formación de ellos como personas, con valores y creencias de acuerdo a lo exigido por la sociedad, el papel del padre, del proveedor y protector del hogar, con una relación más distante con el subsistema de los hijos y este último con responsabilidades de acuerdo a la edad y el desempeño escolar. Aunque cabe aclarar que los papeles hoy en día difieren de acuerdo a la cultura de cada país.

  • FAMILIA MONO PARENTAL

Esta familia cada día es más representativa, ya que se define monoparental por constar únicamente con uno de los padres y el subsistema de los hijos, es característico que el padre y/o madre atribuye al hijo mayor, responsabilidades que en su efecto corresponde al cónyuge ausente; lo que manifiesta dificultades tanto para el hijo parental ya que muchas veces no está en la capacidad de asumir dichas responsabilidades y creando conflictos con sus hermanos. Aunque uno de los beneficios es que desarrolla más rápido madurez emocional e independencia.

  • FAMILIA CON PADRASTRO O MADRASTRA

En la cultura Latina, la visión que se maneja de un padrastro o madrastra es el concepto de la pareja nueva del progenitor, quien se caracteriza por un trato indiferente hacia los hijos acompañado de agresiones físicas y psicológicas, y generalmente así se presenta; pero que dicho estudio puede ser desarrollado en posteriores investigaciones, ahora la inclusión de un nuevo miembro al hogar trae consigo todo el historial personal del sujeto, sus propias expectativas y esquemas de lo que es una familia, así como el manejo de la crianza en los hijos, situación que se emplea cuando el padre o la madre de familia considera que sus hijos necesitan la figura ausente y si es, en este caso el padre ausente, delegan al padrastro dicha autoridad, quien lo asume inmediatamente provocando dificultades en la relación con los hijos ya que no "conoce el terreno" y los hijos podrán identificarlo como un intruso, quien trata de arrebatarle el amor de la madre y usurpar el lugar del otro progenitor, y que por la cultura machista imperante en Latinoamérica, la mayoría de los nuevos miembros o parejas de padres solteros, ven reflejados en los hijos, a sus progenitores, propiciándoles por su poco nivel de madurez un trato despectivo y más aún repitiendo patrones de maltrato infantil, si ellos lo fueran, así actúan con sus hijos y los que no lo son, en este caso (hijastros).

4.3. ESTILOS DE CRIANZA

La estructura familiar y el modo o estilo de crianza, contribuyen de modo importante al desarrollo del niño en el aprendizaje, de lo que es el mundo y en su propio desarrollo. Hoy sabemos que en sociedades de Latinoamérica, las interacciones del padre y de la madre con los hijos, son diferentes. Los padres se ocupan menos de los hijos y los tratan de acuerdo con los estereotipos de género; mientras las madres se centran más en el cuidado de los hijos y tratan a hijos e hijas con más similitudes. También se reconoce que la influencia no es unidireccional de padres a hijos sino bidireccional, los hijos también influyen en el comportamiento de sus padres como sus padres al de los hijos.

Se han encontrado que distintos tipos de crianza de los padres influyen en la conducta de los hijos. Dos variables son aquí esenciales: el control y la calidez paterna. El primero se refiere a cómo son de restrictivos los padres, y la segunda, la calidez paterna, al grado de afecto y aprobación que tienen con sus hijos Maccoby (1984). Baumrid (1980) describió tres tipos de estilo parental: autoritativos, democráticos y permisivos, posteriormente Maccoby y Martín (1983) describieron un cuarto tipo, los indiferentes.

Según Craig (1996), el estilo parental democrático ejerce mucho control y mucha calidez; el autoritario mucho control y poca calidez, el permisivo poco control y mucha calidez y, el indiferente, poco control y poca calidez.

El padre democrático: acepta y alienta la progresiva autonomía de sus hijos. Tiene una comunicación abierta con ellos y reglas flexibles. Sus hijos son los que tienen el mejor ajuste, con mas confianza personal, autocontrol y socialmente competentes. Tienen un mejor rendimiento escolar y una elevada autoestima.

El padre autoritario: establece normas con poca participación del niño. Sus ordenes esperan ser obedecidas, la desviación de la norma tiene como consecuencia, castigos bastantes severos, a menudo físicos, la comunicación es pobre, las reglas son inflexibles y la independencia escasa. Por ello el niño tiende a ser retraído, temeroso, apocado, irritable y con poca interacción social. Carece de control interno. En la adolescencia los niños se vuelven agresivos y rebeldes.

El padre permisivo: impone poca o ninguna restricción a sus hijos, por los que muestran un amor incondicional. Son poco exigentes respecto a una conducta madura, utilizan poco el castigo y permiten que el niño regule su propia conducta. Dispone de una gran libertad y poca conducción. Los padres esperan que el niño tenga un comportamiento maduro. No establecen límites en su conducta. Fomentan la independencia y la individualización, en unos casos los niños tienden a ser impulsivos, agresivos, rebeldes, así como socialmente ineptos y sin ser capaces de asumir responsabilidades. En otros casos son todo lo contrario.

El padre indiferente: es aquel donde no impone limite y tampoco proporciona afecto. Se concentra en las tensiones de su propia vida y no le queda tiempo para sus hijos. Si además, los padres son hostiles, entonces los niños tienden a mostrar muchos impulsos destructivos y conducta delictiva.

El tipo de crianza en función del estilo paterno, tiene una consecuencia directa en el tipo de personalidad que va a desarrollar el niño. Así, los padres autoritarios tienden a producir niños apartados y temerosos, con poca o ninguna independencia y que son variables, apocados e irritables.

En la adolescencia los varones pueden ser rebeldes y agresivos y las chicas pasivas y dependientes, etc.

4.4. ESTILOS DE COMUNICACIÓN

La comunicación comprende diversos factores, que al ser enviados y recibidos provocan reacciones en las conductas de las personas, estos son: tono de la voz, gustos, el mensaje, etc.

Lo anterior implica que hay diferentes estilos de comunicación y en diferentes familias se aplican uno o varios de dichos estilos, esto no quiere decir que todos son adecuados.

Partes: 1, 2, 3, 4
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