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Lucas 16 desde el punto de vista de la ciencia bíblica moderna (página 4)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5

Eternas se opone a las que no lo son, por ejemplo las casas de los deudores. Así pues es extra(a la traducción que Degenhardt[504]en base a Michaelis[505]hace de aionios (v.9) como: escatológicas; pasando pues del plano de ésta vida a la otra, pero sin recalcar el aspecto "tiempo" que se vislumbra en la parábola (v.8 ésta era aion), ninguno de los dos términos que se siguen establecen una comparación con la otra vida sino con "lo que es de poco o mucho valor" (v.10), "lo que es verdadero" (v.11), "lo que es ajeno o vuestro" (v.12); antes que hablar de moradas escatológicas[506]se está estableciendo una comparación entre desventajas de mamona y ventajas de la verdadera riqueza, lo que se trata de establecer es una antítesis entre las realidades de acá y las del cielo[507]se establece en v.13 que "servir a mamona es el contrario del deseable dar a los pobres"[508].

CRITICA A LAS TEORIAS QUE DICEN QUE "CUANDO OS FALTE SE REFIERE AL DINERO"

Dupont[509]no ve la razón por la cual Degenhardt[510]establece tres posibilidades a las que se refiere otan eklipe (mamona-vida eterna-mundo actual), siendo que gramaticálmente; el paso hacia la idea de un bien "eterno" y el paralelo de Lc 12,33 hacen ver claramente que sólo es posible la primera explicación.

La traducción: La riqueza se "termina", se acaba, cuando se termina, no se justifica como traducción desde el punto de vista gramatical ya que en griego se usa el aoristo, que se opone al presente "como lo instantáneo a lo duradero[511]es decir que en nuestra parábola no se está tratando de nada que se acabará lentamente, paulatinamente, sino de algo que acabará en un instante, se trata del momento en el cual la plata llega a su fin, cuando desaparezca; esto no es fruto de un desarrollo progresivo sino de un cambio instantáneo.

Es poco probable pensar que otan eklipe signifique el día de la parusía[512]en el cual aion outos y junto con él la mamona tes adikias tendrán su eclipse, más probable es que se refiera al día de la muerte, cuando ya no habrá aion, ni mamona.

La invitación que Jesús hace en éste versículo no es a esperar algo material (ser acogido en los tugurios de los pobres); de lo contrario los ricos serían, aún en la desgracia, parásitos del pobre (acaso Jesús no sabía que el dinero puede acabarse? o es que (sólo hoy resultan falsos los dichos de "el que a espada mata a espada muere"?, o aquel de que: la plata puede durar hasta el último día, hasta el día de la muerte?. ¿Cuántos de los dictadores tropicales recalcitrantes de Nuestra América, cuántos de los nazistas no murieron o aún mueren de muerte natural sin que el gobierno alemán los condene, cuántos asesinos no mueren de infarto, sin el menor signo de violencia, ni siquiera psicológica, pero en cambio, (cuántos justos son torturados o enterrados vivos?. Sería ingenuo pensar que sólo hoy, o sea que hemos necesitado 2000 a(os, para saber que hay gente a la que nunca se le acaba la plata.

Esta bien que hayamos avanzado en el campo de las ciencias puras, a nadie se le ocurrirá echar aceite sobre las heridas (Lc 10,1ss), ni embalsamar con perfumes (Lc 24,1), pero el progreso científico es más rápido que el intelectual-filosófico, por eso la filosofía todavía se basa en los griegos de hace 2500 a(os; para que Jesús se diera cuenta de que hay gentes a las que nunca se les acaba la plata,no necesita que tuviera que vivir en el siglo XX, ya Lc 12,1ss (rico necio), habla de un hombre a quién le pedirán el alma, no a quien se le acabarán los bienes; tampoco se necesita vivir sólo hoy para saber que el asesino puede morir tranquilo rodeado del cari(o de su esposa e hijos y de que el menos pecador puede morir violentamente (Lc 13,4 los que murieron asesinados por Pilatos y la torre de Siloé), a veces parece que algunos exégetas consideraran a Jesús como un totalmente ignorante de la naturaleza humana.

La teoría de que la parábola se dirige a los obispos, sacerdotes o a los encargados del ministerio p.ej. Degenhardt[513]no es ciertamente infundada, ya conocemos textos donde a los presbíteros se les manda ser sobrios, tener una mujer solamente, no apegarse al dinero (1 Tim 3,2; Tit 1,7), el hecho que Pablo diga que se gana el pan con su trabajo (2 Tes 3,8.12), deja entrever la posibilidad que hubiera personas que por tener encargos especiales aprovechaban esa situación para despilfarrar o para enriquecerse; pero que ese sea el caso de Lc 16,1ss es poco probable y sumamente afectada por la noción actual de obispo. En Lucas no podemos considerar los discípulos como los apóstoles y estos como los ministros de la Iglesia los cuales entraban encontacto directo con tanto dinero que merecieran una advertencia de este tipo por parte del autor de la parábola. Los obispos de la iglesia primitiva no se parecen absoutamente en nada a algunos príncipes–obispos de hoy, aquellos no tenían ningún privilegio ante ningún gobierno ni su voz contaba algo ante el César. Prueba de eso es que la gran mayoría de ellos murieron como mártires y sin entierro estatatal. No estamos ante el grupo especial, de los que posteriormente serán los portadores del ministerio de la iglesia, el cual Degenhardt (Maldonado ya había dicho que el v.9 se dirige a los apóstoles[514]ve preformado en los discípulos: "como descripción legal parece que mathetes en Lc se refiere no sólo a los apóstoles sino, más aún a "los dirigentes y ministros de la comunidad cristiana;a tal conclusión Schürmann[515]considera que en Hc los mathetai son claramente, después de la pascua (9,25; 19,1), la totalidad de los creyentes cristianos, diferente a estos, Lc reserva el término en el evangelio (excepto 5,33a//Mc 7,18//Mt; 11,1 dif Mt (losdiscípulos de Juan); 5,33a//Mc (discípulos de los fariseos)) para la numerosa (Cf. 6,17 ochlos polus Matheton; 19,37 to plethos ton matheton) multitud de los creyentes que acompa(aban a Jesús, de los cuales los doce, excepto en 6,13.17 se distinguen claramente.

En esa multitud de discípulos Jesús ve preformada la "comunidad postpascual de los discípulos" (to plethos se refiere en Hc 4,32; 6,2 a la totalidad de la Iglesia) así que el uso lingüístico de Lc y Hc estén en continuidad.

Las riquezas de la iglesia hoy en día están muy lejos de mostrar la imagen de la primitiva comunidad. No me parece probable que Lc haya conocido el caso de obispos a los que les tocaba manejar tantas riquezas que pudieran llegar a ser administradores injustos y que fueran tan numerosos que se ganaran semejante reproche. Fitzmyer considera como centro de la parábola la actitud prudente del administrador el cual emplea su riqueza en la mejor forma posible a fin de asegurarse la seguridad futura, en la era final[516]

La cuestión se centra en bienes materiales, no en cuestiones espirituales.

El administrador infiel sirve así de modelo para los discípulos[517]para la correcta administración de lo que poseen.

El tema es la parusia

Schneider[518]califica esta parábola como auténtica afirmación de los que esperaban que viniera el fín, comprensible sólo bajo el presupuesto que el fín vendrá pronto. A esa teoría y en cierto sentido a las que hablan de la escatología hay que hacerles algunas anotaciones. No es que la apocalíptica no existiera en el tiempo de Jesús, pero interpretar la parábola en sentido parusíaco es "coger el árbol por las ramas"; un ejemplo típico de esa tendencia lo tenemos en "el hijo pródigo". Recalcar el amor del Padre eterno, su eterna misericordia, es cambiar de plano, es des-ubicar al lector. Aunque porque Lucas en vez de formulaciones teoréticas, como las que nosotros hacemos por influjo aristotélico, trata de dar ejemplos concretos al lector. Así el hijo pródigo se volvió de una vida de derroche (como el ecónomo de 16,1) o de prostitución, se convierte. El mensaje no es el cielo. Así Lc 16,1ss no nos está incitando a aprovechar antes de que venga el Se(or, a lo máximo antes de que muramos, antes de su segunda venida, ya que él no volverá, sino que cada uno de nosotros iremos donde él; no exhorta a estar prevenidos para la parusía, de ahí que sus ideas sobre la riqueza no sean las de los Esenios; a lo que exhorta es a considerar los bienes como algo que no nos pertenece y a vivir de tal forma que cuando nos llegue la hora de la muerte nos encuentre como ecónomos fieles. Uno descubre en la parábola el anuncio de la cercanía del se(orío de Dios; pero la cercanía del Reino se expresa en que su futuro esta dirigido al presente del oyente; frente al futuro hay que tomar las medidas del caso, la cercanía del Reino de Dios posibilita al oyente para que pueda concebir el futuro malo que puede venir, como una "ya transformable". Ese "ya" es el tiempo de Jesús, con Jesús el se(orío de Dios está tan cerca que sus oyentes se pueden ubicar en él[519]No debemos confundir el tronco con las ramas. Si alguno es aceptado en las moradas eternas no es porque aprovechó al final, "la cercanía del se(orío de Dios ha ligado el futuro al presente de un modo tal que pasa a ser una posibilidad escatológica"[520] sino porque alguien intercedió por él, y ese alguien no lo hará sin motivo alguno, y ese motivo no se originará allá sino acá; por eso la parábola hasta el v.8b permanece en la tierra; caso contrario es Lc 16,19-31 donde el mensaje se centra en cuál será el premio o castigo allá, el comportamiento moral ya se dió en 16,1-7.

TEORÍA QUE DICE QUE EL PUNTO CENTRAL ES LA LEY

El pasaje más importante para el concepto lucano de nomos es Hc 7,53. El nomos es esencialmente ley moral, no se(al diferenciadora entre judíos y no judíos[521]así pues lo que Lucas trata de mostrar es un caso práctico donde la "ley moral" es más importante que la que da derecho a llamar a Abraham padre (Lc 16,24; Mt 3,7-9 ton pharisaionlegein en eautois patera echomen ton abraam).

Decir que el tema central es la ley es decir que el evangelio trata sobre la salvación. Ley, salvación (cuál parte del evangelio no está en relación con esos temas?, pero lo general no excluye lo particular, acá aunque se tratara de la ley, se trataría de lo que ella tiene que ver con la riqueza, "el interés particular de Lucas en 16,1-13(14) 16-31 que se reconoce es la cuestión sobre la pobreza, de ningún modo la cuestión sobre la ley"[522]; es su uso en beneficio de los pobres.

LOS AMIGOS SON LOS ANGELES

En la noción lucana, los ángeles son súbditos solamente de Dios, no del Hijo (Lc suprime Mc 1,13; 13,27, Cf. Lc 21,27; 9,26 con Mc 8,38). Parece que durante la parusía permanecen en los cielos y forman como el telón de fondo del juicio que hará el hijo del hombre (Lc 12,8ss; 15,10 Cf. el acentuado tou theou)[523]; (de dónde pues Jeremias e indirectamente Degenhardt[524]quien dice "no son los amigos los que pueden acoger en las moradas eternas. Es posible que los ángeles de Dios lleven a cabo esta tarea" sostienen que no los amigos sino los ángeles llevan a cabo esta tarea?, más aún teniendo en cuenta que "en la literatura judía no hay alusiones a ser llevado por los ángeles sino en escritos posteriores a la mitad del II siglo"[525]; habiendo leído el análisis de la situación histórica de la parábola vemos que "los amigos son los pobres"[526], lo cual es confirmado por la parábola del rico y el pobre Lázaro. La noción de los ángeles como aquellos que nos pueden llevar a las tiendas eternas supondría una acción en favor de ellos, pero es difícil hacer obras en favor de los ángeles, ellos no ayudan en nada ni se pueden hacer obras buenas de frente a ellos. No veo la razón para que algunos autores separen el v.9 de la parábola. El v.9 es parte integrante de la parábola, sino no tendríamos aplicación de ella[527]El v.4 y 9 corresponden en cada una de las ideas. "Ningún otro "Sitz" más perfecto que la parábola misma puede ser encontrado para el dicho"[528] Bultmann[529]piensa que Lc 16,1-9 quiere ense(arnos que uno puede aprender de la astucia de un enga(ador; pero deja la pregunta (en qué sentido?.

V.10-13

Rodenbusch[530]los atribuye a la reflexión del evangelista mismo. Descamps[531]ve en el v.10 la posibilidad de un referimiento a la administración de los bienes espirituales del reino, a la posibilidad de asumir una responsabilidad espiritual[532]aquel que(como el administrador de la parábola) es infiel en las cosas peque(as (la adnministración de los bienes temporales); será también infiel en las cosas grandes (la administración de los bienes espirituales); o al contrario, aquel que es fiel en las cosas peque(as (como lo sería un buen administrador) lo será también en las grandes (como debe ser el cristiano responsable). Krämer[533]considera que las comunidad postpascual, especialmente la de fuera de Jerusalén actualizó la parábola en otro sentido.Ya no como una llamada a donar los bienes, sino como una exhortación a ser fieles con la riqueza peligrosa, ((acaso existe riqueza no peligrosa? Lucas no habla de riqueza peligrosa sino injusta) a ayudar los hermanos en la fe que son pobres ((sólo los hermanos en la fe?) por medio de la riqueza la cual no es su verdadero tesoro, aunque es uno de los talentos confiados por el Se(or (La riqueza viene de Dios. Acá hay se(ales de la moral que justificaban los fariseos: si uno es rico es porque es bendecido por Dios), para conseguirse amigos por medio de la beneficencia para ser recibidos en las moradas eternas. En tal actuar se aduce la prueba de que los hijos de la luz son astutos, los cuales no son menos astutos, entre sí que los hijos de esta generación.

V.13

No está en relación con el v.9[534]

1 SYNTAGMATISCHE DIMENSIÓN

REDACCIÓN

V.1

No es extra(o que Lucas se dirija a sus discípulos en una temática que parece no les afectara ya que ellos no eran ricos, acá se necesita decir que mathetas v.1 no está limitado a sus apóstoles, sino a todo cristiano en general.

V.13

El servicio a Dios y al becerro de oro ya había sido criticado por Amos 5,7 desde hacía siglos; lo había criticado de nuevo Jer 17,11 y subsiste en éste versículo 13 de Luc 16.

Estilo

La parábola no tiene paralelos en los otros evangelios, tiene una gran coloración semítica y es casi seguro que tiene como fundamento un texto arameo o hebreo.

V.3

Conversaciones consigo mismo son cosas que le gustan a Lucas (12,17; 15,17; 18,4).

V.8

"En base al estilo de la parábola, se concluye que Lucas recibió la parábola con el v.8 como conclusión"[535] uioi tou aionos/uious tou photos.

VV.9-13

La fuerza de estos versículos no queda disminuída por el hecho de su carácter redaccional. Ellos parecen ser dichos de la sabiduría popular en boga antes del tiempo de Jesús, en su tiempo o puestos por Lucas[536]

V.10

V.10 suena a refrán, donde adikos está puesto en contraposición a pistos.

Los vv.10-12 están unidos con el v.9 por las palabras guías adikos (v.10) y adikos mamonas (v.11) traen una tercera interpretación de la parábola formado de oposiciones. Paralelismo de defensa como en Mt 12,35.

pistos adikos

elachisto pollo

Es un paralelismo antitético v.10a//b[537]que trata de la fidelidad y de la infidelidad en las cosas peque(as y que en los vv.11-12 se aplica a Mammón y a los bienes eternos.

Vv.10-12 es una alegoría de la acusa hecha al administrador en el v.1.

V.11

Los vv.11ss son para Bultmann[538]la interpretación de una máxima profana. Los vv.11-12 están construídos en antítesis que inducen a sacar una lección. adiko mamona alethinon

V.12

allotrio umeteron

V.13

misesei agapesei

antheysetai kataphronesei

theo mamona

el estilo de la figura del v.13 es la de un chiasmo en paralelismo sinonímico[539]Jeremias habla de un paralelismo antitético v.13 b//c[540]hecho por medio de inversión[541]

V.14

ekouon de: este versículo es una disgresión explanatoria de las que le agradan a Lc[542]

V.15

Enopion ton anthropon enopion tou theou

upselon bdelugma

Es un paralelismo antitético v.15a//b c//d[543]

Aplicación pastoral

No hay suficientes razones para atribuir todos los relatos evangélicos a la comunidad primitiva o a experiencias post-pascuales; la actitud del "Ecónomo" refleja la experiencia personal de Jesús que se hizo pobre (2 Cor 8,9, Mt 8,20), su actitud frente a las riquezas, su actitud de desapego frente a las cosas de éste mundo, y su recomendación de usarlos para acumular tesoros que no perecen (Lc 12,33); desde luego "la satisfación de necesidades reales es aceptable, pero la innecesaria acumulación de bienes es severamente condenada". Dupont hace una interesante anotacion sobre las parábolas en general, que muy bien se puede aplicar al "administrador de los bienes de este mundo": las parábolas de Jesús no presentan nociones abstractas, sino que ayudan a comprender a Jesús y su ministerio, ellas se dirigen a la experiencia de los oyentes, pero también expresan la experiencia personal de Jesús. "cada parábola de Jesús fue pensada para dar una respuesta y extraer un veredicto"[544] En la parábola, la actitud del Administrador es la de aquel que quiso hacerse prójimo de todos los hombres. "Jesús hace de las parábolas un medio para dialogar con los interlocutores a los que quiere admonir para una nueva visión de las cosas, se esfuerza en persuadirlos a partir de una experiencia viva"[545]. En las parábolas, Lucas refleja su profundo conocimiento de la situación social de la Palestina de su tiempo. ¿Qué sentido tiene hoy una parábola fruto de una experiencia de fe vivida en un sistema social diverso del nuestro y que se muestra tan lejana a nuestra cultura?. "Cada una de las parábolas fue pronunciada en una situación concreta de la vida de Jesús, en unas circunstancias únicas[546]averiguar esa circunstancia es la parte de la situación vital. "La intervención divina no trata de suavizar el sufrimiento, dejando el sistema intacto sino que los pobres son sacados de ese sistema". Pero no basta eso para decir que hemos interpretado, lo importante no es lo que Jeremias hace: "¿qué quizo decir…?", sin preguntarse por las consecuencias actuales de tal texto. Jesús, la tradición primitiva, el evangelista o su comunidad, cualquiera que haya sido el autor de las parábolas no tendrán más repercusiones que las que el texto mismo nos ofrecen en la forma como lo tenemos hoy. Quién escribió el texto no será tan importante como su significado. Lo importante tampoco es ubicar el momento en que pudo leerse tal o cual parábola, como si sólo tuvieran un sentido litúrgico. Jesús no fue "ateista del más allá".

El Capítulo 16 de Lc es de los más importantes, principalmente en su 2da. Parábola: Lázaro y el rico, la vida después de la muerte. Ciertamente el Reino no viene durante nuestra vida, "pero las manifestaciones mesiánicas (Lc 4,18s) son visibles. En ellas la salvación aparece y se hace eficiente. Está presente el mensaje del Reino, que en Lucas precisamente está separado del Reino mismo"[547]; la liberación, como manifestación mesiánica, es visible, en ella la salvación aparece y se hace eficiente. No se trata de confundir salvación con liberación o viceversa, ellas permanecen separadas, en el sentido que no son la misma cosa[548]"La salvación espiritual no es algo opuesto a la venida de la salvación económico-política terrena, como algo negativo, se trata más bien de una salvación total que parte de Dios y abraza a todo el hombre, en toda su existencia, temporal y espiritual". La parte humana de la salvación es la liberación de toda estructura de pecado que encadena al hombre. "El crecimiento del reino es un proceso que se da históricamente en la liberación, en tanto que ésta significa una mayor realización del hombre, la condiciónde una sociedad nueva, pero no se agota en ella"; "aunque el hecho histórico, político, liberador es crecimiento del reino, es acontecer salvífico, pero no la llegada del reino ni toda la salvación". La novedad del anuncio de Jesús no está en que la salvación ha llegado, sino en que ha llegado a los pobres, ha llegado únicamente a los pobres"[549]. El reino de Dios no es tan del otro mundo que no tenga que ver con los bienes de este mundo[550]la salvación no se consigue allá, como quien paga cientos de misas para después de su muerte; la salvación no es una cosa separada de esta vida, sólo acá se gana la otra vida, la salvación que se consigue en el último segundo después de una vida de maldad no tiene fundamento evangélico, es más bien un postulado teológico tranquilizante de conciencias. La pobreza es expresión de un pecado, es decir de una negación del amor. Por eso es incompatible con el advenimiento del reino de Dios, reino de amor y de justicia. La pobreza es un mal, un estado escandaloso; suprimirlo es acercar el momento de ver a Dios cara a cara en unión con otros hombres". La acción pastoral es una función determinada de la Iglesia -opina Rahner-, es la Iglesia misma "in actu". Todo en ella, desde los sacramentos hasta los concordatos, desde el catecismo de niños hasta el compromiso político de los seglares cristianos, está ordenado hacia el reino de Dios y la salvación de los hombres. "La pobreza material es algo repudiable, el testimonio de pobreza no puede hacer de ella un ideal cristiano. Sería aspirar a una situación reconocida como denigrante para el hombre, sería aunque no sea sino involuntariamente, la situación de injusticia y explotación que es la causa de la pobreza". La liberación del hombre de todo aquello que lo oprime, dispone la humanidad para el cumplimiento de la salvación. No sabemos cuando será la venida del Reino, pero sabemos que el que es de Jesús lo predica y lo manifiesta en su actuar. El cumplimiento de las Escrituras en Jesús, es la garantía de que desde Él hasta la venida del Reino, se debe actualizar la salvación. La exégesis debe conducir a una comprensión profunda de la Palabra de Dios, "la ciencia del Nuevo Testamento tiene la tarea de conducir a una profunda comprensión de la Palabra de Dios, como se ofrece en la forma del Nuevo Testamento sujeta a la historia, a fin de comprender su forma teológica y conducir al diálogo con el hombre de hoy"[551], debe llevar a interpretar su mensaje y debe llevar al diálogo con el hombre de hoy que también se debate en la historia.

Así como Pablo hace exégesis del Génesis, sobre Adam y Jesús (Rom 5), al Jesús que vive en su época, así tenemos derecho de hacer nuestra exégesis del Jesús que nos habla hoy; "el pensamiento ético viene estructurado por el seguimiento, cuya forma concreta dependerá de los tiempos; y no por la Imitatio".

Así pues, fuera de todo el anterior estudio hecho a ésta parábola de Lc 16,1ss, es decir la redacción, tradición, análisis textual, estructura, motivos comunes en los demás libros de la Escritura, literatura rabínica, Qumrán, Josefo y algunas de las teorías propuestas hasta hoy y su correspondiente valoración crítica, no puede faltar una parte que nos confronte con lo que hoy experimenta la comunidad cristiana referente al uso de aquello que pertenece a Dios: la riqueza.

"El sentido de un texto escrito por un autor de hace 2000 años llega a ser el sentido del lector en la iglesia, que me habla mediante la escritura"; ciertamente este artículo será una especie de herejía exegética ya que confronta con lo que es la situación actual del cristiano, no pretendemos hacer una exégesis escrita en clave y para "hebreistas". El descreste metalingüístico, no es precisamente un signo de profundidad, más bien puede encerrar una incapacidad de poder hablar con la gente; a veces da la impresión que esta exégesis canoniza el desorden establecido, en cuanto considera tales discursos como una cosa para unos pocos. "la palabra de Dios no ha sido escrita para comunicarnos ciencia sino, en palabras de San Agustín, para darme el don de la sabiduría, o sea la recepción por parte de mi inteligencia de los símbolos telegráficos de la palabra, traducidos para resolver mis problemas existenciales". Si permaneciéramos en el mero análisis histórico-lingüístico sin decir una palabra para el Pueblo de Dios, estaríamos haciendo un trabajo en el cual se puede prescindir de la fe. La Exégesis, como la Teología, no son neutrales, ya nadie cree en la historia de la "candida Exégesis" y su "imparcialidad desalmada"[552]. La Arqueología, la Historia, el hebreo y demás instrumentos de los que se vale la exégesis, no son la exégesis, los que hacen ese trabajo son científicos, no exégetas, o mejor dicho no son "intérpretes".

Es difícil saber qué quizo decir Benoit[553]cuando piensa que "los exégetas de la escritura son los profetas hoy porque ellos son los que están interpretando hoy la palabra de Dios". Acá se ve la opinión tan difundida de que exegetizar un texto ya es interpretarlo en la historia presente, cuando de hecho vemos que la mayoría de exégetas se quedó en la época del Jesús histórico, como si la historia del pueblo de Dios ya se hubiera cerrado con su muerte". Para interpretar es que existe la Hermenéutica, no podemos quedarnos en el texto como quien estudia la momia de Tutankamon; no estamos ante una momia sino ante un libro que contiene una historia de salvación de la que nuestra historia forma parte. "Cuando se pierde el sentido profético- el que busca el sentido y significado del presente- estamos sólo en exégesis filológica de la Biblia"[554].

Hemos caído en una situación similar a la del tiempo de Jesús, donde los fariseos, sacerdotesy letrados se sabían de memoria la ley. Algunos maestros sabían más que Jesús mismo, como algunos teólogos hoy en día, pero interpretar, conocer la voluntad de Dios, ahí esta la diferencia. Los doctores de la ley, aquellos que exegetizaban, reciben no pocas y frecuentes críticas. De todos modos nadie debe esperar del análisis de ésta parábola una teoría económica para los cristianos, aplicable a éste mundo tan lleno de injusticias. Ese papel lo tienen los economistas, los políticos o demás personas capacitadas para tal efecto. El Evangelio no es un catálogo de soluciones para los problemas sociales; él no se declara partidario de ningún sistema; esa neutralidad lo hace centro de los ataques más encarnizados porparte de los que esperan encontrar la solución de nuestros problemas, en un libro de hace 2000 años.

La neutralidad del Evangelio (no he dicho de los intérpretes de hoy) por ej. la no condena del imperalismo romano, la aceptación de la esclavitud, la sujección de la mujer al hombre, son claros ejemplos de que la Escritura no debe ser norma de comportamiento social, mucho menos para hoy. Nadie aceptaría hoy la esclavitud (a pesar de que había esclavos que estaban mejor que nuestras gentes en A.L.), ni el imperialismo,venga de donde viniere o la sociedad machista del tiempo de Pablo. Hay cosas que aunque son evangélicas, en el sentido de que están escritas en el Evangelio, son anticristianas y hay que superarlas. Un lingüista o histórico explicará y justificará o dará la razón de ser de esas cosas científicamente, un intérprete tiene que mirar la realidad actual; la sola descripción del hecho, la sola descripción de una parábola en su denominado Sitz im Leben es un trabajo que puede hacerlo cualquier lingüista, historiador o computadora. Para ese tipo de exágesis que solamente analiza y da estadísticas sin sacar consecuencias para la práctica, la computadora será un rival; para el intérprete será un instrumento de trabajo. "Así como el espíritu del evangelio reducido al materialismo contradice y sofoca el alma del evangelio, así una predicación del espíritu evangélico sin un signo evidente, palpable en este mundo, arriesga ser un alma desencarnada, puro docetismo"[555] o simple Arqueología. Para nosotros este signo evidente se podría dejar ver en la ayuda que se da en la liberación de los oprimidos. Una parábola puede tener pluralidad de interpretaciones, es así como en Lc 16 podemos referir los "amigos" Lc 16,9 a: los ángeles (Joachim Jeremias) ya que son los que llevan al pobre Lázaro al paraíso, Lc 16,22, los sacerdotes, obispos (San Juan Crisóstomo), los pobres (Lagrange): la exégesis acentúa puntos según las necesidades del pueblo de Dios, hoy día para algunos, la exégesis patrística no es exégesis sino espiritualidad.

Hoy en día la exégesis quiere aportar algo a la problemática actual, aunque hay muchas discrepancias entre los exégetas; es así como para algunos, la Teología de la liberación es un tema eminentemente bíblico, sus raíces están a lo largo de toda la Biblia; ella es toda una historia de salvación (liberación); para otros, por el contrario, la Teología de la liberación no es más que una manipulación política de algunos textos bíblicos, ya que Dios (en el AT) libera de la esclavitud (del pecado) y Cristo (en el NT) viene a vencer la muerte (que vino por el pecado), los textos del AT pasan a ser sólo experiencias espirituales.

La pedagogía de Jesús de frente a la realidad que aqueja al hombre, frente a la problemática que lo envuelve es toda otra cosa que aquella pedagogía que emplea alguna Teología que generaliza las cosas de tal modo que desaparecen agente y paciente. Muchos de los problemas en el diálogo de la Teología latinoamericana con la Teología europea están envueltos en los problemas de lo que Clodovis expone claramente sobre el bilingüismo, teologismo, mezcla semántica, lo que Sobrino trata de explicar como el diferente punto de partida para la teología y lo que denomino de la generalidad al teoricismo o de la ejemplarización a la práctica; mejor dicho, de cómo una teoría sino es ejemplarizable (sino se puede ilustrar con un ejemplo práctico) no tiene muchas posibilidades de ser válida ya que al no poder ser ejemplarizada no se puede llevar a la práctica, y una teoría que no se puede llevar a la práctica no se puede tomar como válida para cambiar en algo la realidad; una teoría no debe ser lógica antes que practicable.

"Jesús en el evangelio que nos presenta Lucas, a tiende a lo vital, a lo concreto, a lo importante para la práctica dejando la teoría a un lado"; la anunciación del Reino de Dios, de lo cual hace parte nuestra parábola (Lc 16,1-13), se debe interpretar como la liberación total de los oprimidos, la liberación material no es algo ajeno al evangelio, esta pertenece al mensaje central de Jesús, o el actuar de Jesús sanando de los sufrimientos fue meramente mitología. "El amor entre nosotros es una ventana a través de la cual podemos ver el amor de Dios; es lo que dice la parábola (del padre misericordioso". Por eso debemos tener en cuenta que no podemos separar práctica y teoría cristiana sino tendríamos que recapacitar sobre los sistemas como el Marxismo cuando se dice que de éste no se pueden separar la teoría de la práctica, eso es valedero tanto para el marxismo como para el cristianismo, ¿tú crees? (teoría), inclusive el diablo cree (teoría), muestra con tus obras (práctica) Sant 2,16; así la invitación es clara: conseguirnos amigos acá; no tenemos una leyenda del reino, es una parábola, la parábola se toma de la realidad, surge de la práctica e impulsa a ella.

El v.13 de nuestra parábola puede servir para ilustrar el problema de la generalización: "Ninguno puede servir a dos señores"; sin tener en cuenta la parábola y a simple vista tenemos una afirmación como cualquiera, como quien dice: teoría y práctica no se pueden separar, teología y filosofía están en estrecho contacto ya que emplea categorías metafísicas; pero tales afirmaciones tan generales nos hacen caer en la sospecha de que esos dos señores simplemente se refieren al bien y al mal.

¿Quién discute que no se puede servir contemporáneamente al bien y al mal?, pero el problema continua, no nos hemos salido de la generalización, hasta ahora no hemos dicho nada que no sea comprensible tanto en el cristianismo como en el ateísmo; no nos hemos salido del campo de los llamados principios universales. Pero la experiencia muestra que una humanidad llena de abominación puede tener en su teoría (en sus intelectuales) una práctica totalmente contraria a lo que se tenga en la teoría, y decir que teoría y práctica deben estar estrechamante ligadas es coger el cometa por la cola. El problema está en que hasta ahora no se ha dicho nada; pero si nos preguntamos cuáles son esos dos señores, qué es teoría y práctica, qué es teología y filosofía aparecen las opiniones más diversas. La veracidad de una teoría no puede surgir más que de la práctica, sino, no estamos ante una cosa humana, en cuanto que afecta la vida del hombre, sino ante elucubraciones metafísicas de las cuales no trata el Evangelio. Para cambiar nuestra realidad en América Latina no podemos tener como mediación ciencias que sirvieron o sirven para otras realidades totalmente distintas. La falsedad de una teoría se muestra en su disconformidad con la realidad; no podemos seguir aplicando las categorías de otra cultura a nuestra cultura, si mucho debemos tomar las categorías semíticas, no existe ningún "extra tomismus nulla salus est". "La revelación es histórica en su estructura de modo que no puede tener un único sentido unívoco para situaciones realmente distintas; y si tal es la revelación en cuanto entrega lo es mucho más en cuanto recepción; el Magisterio está también sujeto a condicionamientos históricos incluso en los momentos supremos de su ejercicio"[556]. Un ejemplo de esa generalización es la fórmula "en caso de tiranía evidente se puede emplear la lucha armada" P.P #31, sin embargo todos los procesos de liberación que hay hoy en latinoamérica son condenados, ninguno de los dictadores es considerado un tirano. Un ejemplo del bilingüismo es por ejemplo cuando un teólogo latinoamericano habla de pobre, no se refiere a pobre como se concibe en Europa, está hablando de lo que en Europa se llama "miserable", y de ningún modo se refiere a la pobreza como algo que se elige sino como algo a lo que se está sometido por alguna estructura que de ningún modo es eterea.

La pobreza como aquel mal que priva a los hombres de una vida de seres humanos no es ningún valor, no es bendecida por Dios ni idealizada por Lucas; pobreza como meterse voluntariamente en las manos de Dios, viviendo como Jesús, confiando absolutamente en Dios, es un valor, pero eso no corresponde a la pobreza que padecen hoy millones de gentes, por eso deberíamos distinguir refiriéndonos a miseria como a ese estado de inhumaidad y a pobreza como al seguimiento y despojo voluntario por amor a Jesús. "Pobreza espiritual no es directamente y en primer lugar un desprendimiento interior de los bienes de este mundo, actitud espiritual que para ser auténtica debe encarnarse en una pobreza material. La pobreza espiritual es algo más profundo y global, es, ante todo, una total disponibilidad ante el señor. Su relación con el uso o la propiedad, de bienes económicos ineludible, pero secundaria y parcial". La miseria no fue vivida ni siquiera por los apóstoles o Jesús; si ella fuera un valor la recomendarían las escrituras. "La miseria de los pobres viene fundamentada en base a explotación económica y la baja en la clase social". "El progresismo de tipo europeo que se opone en la reflexión teorico cristiana a la Teología de la liberación, al ampliar el concepto de pobre de una manera excesiva, le quita toda posibilidad de ser usada como categoría de interpretación histórica"[557]. La manipulación de determinados términos viene de la exégesis que ha tomado posición política abierta y ha ampliado el horizonte del término pobre hasta llegar a hablar de rico desapegado.

Un rico que es el que "controla una totalidad dada"[558] y un pobre que es "el dominado, oprimido, desposeído del producto de su trabajo (sea cual sea la estructura de desposesión: por tributo, por compra de su persona, esclavitud etc.)"[559] están en diferente situación frente a Dios; la imparcialidad o justicia divina no es precisamente justificar la injusticia humana. P. Ricoeur ""no se está realmente con los pobres sino luchando con la pobreza", no hay ninguna obra de misericordia que mande "visitar los enfermos", sino sanarlos, se trata de buscar que no haya pobres, no se trata de hacer de ellos nuestro lugar donde lavamos nuestra conciencia". Si Jesús hubiera hecho teología como la hacen los teólogos del "Centro" (los que consideran que debe existir una teología de carácter universal, valedera tanto para los países explotadores como para los explotados en la misma medida, es decir de los principios que regulan a cualquier teología, veáse lo que dice Dussel[560]sobre todo lo concerniente al problema centro-periferia). debería haber permanecido en su afirmación general: nadie puede servir a dos señores. Pero como la pedagogía de Jesús parte de la ejemplarización, antes de asentar un principio, estuvo la parábola. ésta señala un problema que afectaba a esa comunidad en la que Él vivía. Los señores tienen nombre propio: la riqueza y Dios; ni siquiera la riqueza injusta. No podemos pretender que Lucas llegara, hace 2000 años, a la conclusión de que "detrás de toda riqueza hay un robo"; que se hubiera referido a los que se enriquecen injustamente no es nada novedoso; los profetas ya lo habían hecho; pero no deja de ser un interrogante muy grande el porqué no hay documentos eclesiales que condenen "la riqueza fruto de la injusticia", a no ser uno o dos documentos de algunos países que hablan contra flagrantes casos, como por ejemplo contra la mafia (Colombia, Italia); pero a la banca internacional que desangra a América Latina ¿quién la considera injusta?. Caímos en una actitud filemónica, es decir, ser quizá muy santo, haber ayudado mucho la iglesia pero sin dar la libertad al esclavo. No tratamos de juzgar la actitud de Filemón sino de ver que no es nada nuevo ver tantos ricos que "cosmetizan" templos, son dadivosos, pero hacen reprimir sus obreros cuando hacen huelga. "El sistema capitalista, que se finca en la libre empresa y la propiedad privada de los bienes de producción, promueve el crecimiento en dinero y poder de unos cuantos y la miseria de las mayorías. En la actual repartición internacional del trabajo, a la católica América Latina nos corresponde la situación de miseria; la opulencia es para los países metropolitanos y pequeñas oligarquías nacionales". El cristiano tiene que evitar los ingresos injustos, sucios ya que "más vale poco con justicia que mucho sin limpieza" (Prov 16,8), "el dinero es la raiz de todos los males" (1 Tim 6,10) y "se debe correr al alcance de la justicia" (1 Tim 6,11). La propiedad privada no es de ninguna forma un derecho inviolable si lo que se está privatizando es lo que es una propiedad común a la humanidad, "el universo creado es la propiedad común de todos". Así la raiz de la injusticia y desequilibrio es el dinero, hoy más que en los tiempos del N.T donde aun había trueque, el dinero es el que hace "cada día más grande la brecha entre pobres y ricos" (Medellín, conclusiones); los antepasados Incas no utilizaban dinero, no le daban valor a un billete o moneda con la cara del rey de España o del César. Desde el rico que prestando una irrisoria suma de dinero recibe como prenda la casa de un pobre que a la postre pasará a sus manos, hasta los países que tienen que vender su soberanía y regalar sus recursos, todo cae dentro del: „nadie lo obligó" o „o lo toma o lo deja". Cuando la necesidad, la enfermedad o las catástrofes no son personas, parece que no existieran; son cosas, y las cosas no quitan la libertad. Que alguien deba empeñar su casa para pagar una deuda en un hospital, que uno no pueda pagar esa deuda y pierda la casa, se dirá que el culpable no es otro que Dios ya que Él es el Señor de todo, tanto de lo bueno como de lo malo. "Aquellos que juntan casa con casa y terminan siendo dueños del país" (Amos). El uso de la riqueza en beneficio de los no-ricos, con un ejemplo, el de un administrador rico, un problema concreto, libran las enseñanzas de Jesús de la generalización. Aunque si la parábola se refiriera a la ley, Jesús la ha ilustrado de tal forma que no hay peligro de salir diciendo que la ley es una cosa buena, sino que ninguno puede servir a Dios y a la ley contemporáneamente; si Jesús se refirió a la riqueza, la ley, o al servicio apostólico esto no quita el carácter que hace que se deba optar entre servir a Dios y servir a otra cosa. La teología generalizante se convierte en un instrumento de la ideología de turno, los exégetas y teólogos, al callar, escudándose en "la apoliticidad de la Iglesia", que es precisamente lo que quieren los tiranos, están siendo cómplices ya que cuando sólo dicen: "hay que hacer buen uso de la riqueza"; cosa lodable pero que por abarcar todo, no dice nada. La cosa está bien formulada, hay que hacer buen uso de la riqueza, eso lo saben los países capitalistas y los no-capitalistas, decir eso es descubrir el agua tibia; la trascendencia de esa afirmación no la pone en duda Marx.

Se invocan muchos principios cristianos en defensa del orden. Pero tal como se aplica la palabra orden se refieren al desorden establecido actual. En nombre del principio de propiedad se mantienen privilegios absurdos. Se invoca la dignidad de la persona humana, pero como si ella no existiera en los trabajadores. Se defiende la libertad amenazada, como si no existiera una libertad defraudada y aherrojada desde hace siglos. En su posición frente a la riqueza Jesús no parte de "odio" de los pobres contra los ricos, ni de la opinión farisaica de la riqueza como un premio por una piedad probada sino que para Él, lo definitivo es la posición que cada uno tiene frente al reino de Dios. El problema no está en saber si deben existir ricos o no (los cuales deben ser sólo administradores), uno sólo es rico Dios, lo que deberíamos tratar de analizar es cómo deben administrar esos ricos, cómo deben comportarse con aquello que Dios les confió, la riqueza.

"A los ricos se les exige que se pongan al lado de los pobres, sino no podrán ser salvados". Nuestra parábola no presenta el problema de la generalización que presentan otros pasajes bíblicos donde la generalidad ha invadido a tal punto el terreno, que las teorías más extrafalarias encuentran su base en ellos, pasos típicos son por ejemplo: toda autoridad viene de Dios, la riqueza es una bendición de Dios (cierto si no se afirma el contrario), lo que Dios unió no lo separe el hombre etc.

La parábola del "por si acaso" no tiene fundamento; que el "no podéis servir a Dios y a la riqueza" valga aún para los pobres "por si acaso", en caso de que tengan riqueza, es falsa, esa mentalidad sólo pretende poner los pobres al mismo nivel que los ricos ante Dios, como si Dios no tuviera sus preferidos.

¿Según nuestra parábola cómo hay que hacer buen uso de la riqueza? Las opiniones son diversas: dar limosna, no cobrar más de lo mandado, no cobrar intereses. No podemos esperar que Lucas nos exponga una teoría sobre la riqueza como las de hoy; aún si Lucas diera solución a los problemas con soluciones concretas (p.ej. dar limosna 11,41, 12,33; vender los campos Hech 2,44-45; 5,1-11), él soluciona el problema de la salvación de aquel a quien se está dirigiendo, él no está dando la solución al problema de la injusta repartición de la riqueza, el cual de todos modos no se resuelve con soluciones teológicas. Lo anterior no quiere decir que la enseñanza que trae Lucas sobre la riqueza debe desaparecer bajo el estructuralismo atomizante que hace desaparecer las enseñanzas al respecto, llevándolas a una generalización que dice todo y por tanto no dice nada.

Hay enseñanzas en la vida de Jesús que ejemplarizan lo que es un mandamiento, así en Lc 16,1ss no basta decir: no se puede servir a dos señores sino que los señores vienen con nombre propio: riqueza y Dios, y viene dada la razón del porqué eso es incompatible (Lc 16,13b); pedirle una respuesta al evangelio no quiere decir hacer exégesis; de esa exégesis (el texto en sí sin más) que no tiene como oficio el hacer "teología" de un texto. Cuando Lucas expone algo lo hace algo de acuerdo a su mentalidadde hace 2000 años así como "Pablo no enfrenta ni siquiera con palabras la esclavitud que existía en su tiempo (1 Cor 7,21-24; Fil; Col 3,22-41), ni busca la emancipación de la mujer en la antigua sociedad machista (1 Cor 11, 2-16);", el radicalismo actual está tan lejos del tiempo de Jesús como lo estaremos nosotros para los hombres de los futuros milenios. En el tiempo de Jesús no existían las fábricas, industrias, haciendas que empleaban millares de trabajadores, no podemos hablar de situación patrón-obrero como se habla hoy; se puede sin embargo hablar de justicia-injusticia.

Jesús tuvo los conocimientos que su época le brindó; pretender solucionar los problemas de hoy como lo pretendió Lucas es ignorar 2000 años de avances científicos, la respuesta del uso correcto de las riquezas debe venir de las ciencias economico-sociales y no de la teología sin más; a lo sumo de una teología que tenga como mediación esas ciencias. Pretender sanar una persona herida (Lc 10,25-36) de la misma manera que lo hizo el samaritano, con aceite, vinagre y esparadrapos, puede llegar aún a ser pecado cuando se tienen los medios de la medicina moderna, además eso sería fundamentalismo o literalismo pero no tendría nada que ver con ser intérprete. Pretender de nuestros sacerdotes, los milagros de Jesús es no comprender el sentido de los milagros.

Pretender solucionar a punta de limosnas el problema de la relación Dios Administrador-Deudor puede ser exegéticamente cierto pero interpretatívamente falso; pretender que la solución a la "brecha (abismo) entre pobres y ricos que se hace cada vez más grande" (Medellín) consiste en permanecer en el mismo sistema pero siendo caritativo es una bofetada a millones de cristianos que sufren bajo tal sistema. Exhortar los países ricos a que ayuden a los pobres, es otra bofetada, ya que la dependencia seguirá aunque esta vez de las limosnas. El exégeta que reduce la enseñanza social de Lucas a decir: hay que dar limosna, está en lo cierto, pero, aunque parezca un chiste, si lo predica, está mintiendo. la limosna hoy no equivale, ni en lo más mínimo, a la institución de la limosna del antiguo Israel. En este sentido tenemos que aprender más de los rabinos del Talmud y Midrash, los cuales ya desde antes de la tercera catástrofe del pueblo judío, tenían una organización que denomino "Ministerio de limosna"; aunque no tuviera un ministro; la cual funcionaba efectivamente asistiendo a los necesitados y forasteros aunque no fueran lo que los exégetas llaman "pobres de espíritu", que de ninguna manera son una especie de retardados mentales, pero tampoco "son los que aceptan "espiritualmente" la falta de riquezas, o aquellos que tienen riquezas pero no están apegados a ellas y las desprecian"[561], como si pudiera uno despreciar algo que sigue poseyendo; no son pobres materialmente pero temerosos de Dios o ricos temerosos de Dios pero en ningún caso pobres materialmente, aunque no fueran piadosos; en ese sentido, la misma institución de la limosna iba más allá que los exégetas, ya que para dar limosna no se presuponía: ser piadoso; es decir no presupone para el reino de los cielos, ser pobres pero también piadosos; claro está que la limosna no es el reino de los cielos.

Los LXX muchas veces llaman "limosna" lo que el hebreo llama justicia sedaqah. También a veces los LXX traducen el término por justicia dikaiosune. Puede ser que la esclavitud contribuya a impedir la existencia de los limosneros, en el sentido que uno preferiría ser esclavo antes que mendigar, ya de hecho se sabe que "primero morir antes que mendigar"(Eclo 40,28).

Jesús no predica la liberación por medio de la lucha armada, no predica la independencia de Palestina frente al poder imperialista romano, pero no la predica ya que la idea de independencia no era tan avanzada como la que tenemos hoy (esto no excluye que muchos fueran conscientes de eso: Sicarios, Zelotas), la liberación no se concebía como hoy; además no había mucho para escoger, hoy tenemos más alternativas de gobierno que las de la Palestina de Jesús, fuera de eso, los cristianos eran una especie de peste, en el sentido de que se les excluía de la vida política y se les veía como enemigos del estado.

Buscar criterios evangélicos en la liberación hoy no significa trasladar una mentalidad a nuestro hoy, sino transponerla con nuestras circunstancias. Los discriminados del tiempo de Jesús no son los mismos de hoy; para nosotros latinoamericanos el extranjero no nos evoca la idea del pobre extranjero del tiempo de Jesús, no nos mueve a compasión, así como para el inglés, alemán, francés el extranjero es algo así como el causante del desempleo, como un subdesarrollado.

¿A cuál clase se dirigiría Jesús hoy? ¿a todos por igual independiente de su situación social porque todos los hombres son hijos de Dios? ¿no lo eran también los egipcios? ¿para quienes debe ser el evangelio bienaventuranza (Lc 6,20-22) en América Latina y para quiénes motivo de pena? ¿cuáles son los rechazados, discriminados de hoy por parte de los fariseos de hoy? ¿sólamente a los rechazados por cuestiones religiosas se les promete el Reino? ¿no tienen que verlos discriminados en base a argumentos políticos, sexuales, raciales o de nacionalidad?

En general, la crítica que Lucas hace de la riqueza no es la crítica a una cosa, no es la crítica al "Becerro de oro" sino a los adoradores del becerro, a los adoradores de Mamona; "es la crítica a la idolatría del capital, a esa idolatría que impone su culto no mediante coacción o fuerza física sino mediante el temor reverencial y el respecto interior que, hace que el hombre­aunque sea muy teólogo! no se atreva a concluir cosas que puedan molestar a ese dios todopoderoso[562]no es la crítica al interior del hombre sino a los hombres que tienen el interior lleno de abominación Bdelugma.

La esclavitud que produce la riqueza está claramente descrita en Lc 12, 16-21; la riqueza fuente de idolatría que incapacita para la práctica de la justicia, aunque ciertamente la misericordia divina es tan grande que puede llegar hasta los ricos Lc 19,1-10.

Es muy difícil imaginarnos la comunidad de Lucas inventando todas esas historias sobre la riqueza sin más. Basta volvernos al Sitz im Leben de las exigencias de pobreza por parte de Jesús a sus mismos discípulos para ver como hoy no estamos tan lejos de una situación semejante; ya Jesús mismo debió haber advertido sobre la necesidad de cuidarse de la riqueza Mt 6,19ss.24; Lc 12,16-20.

"La parábola presenta un perfecto Sitz im Leben en la vida de Jesús"[563]. Jesús ve la riqueza como una fuerza tal que bajo el pretexto de la propiedad esclaviza al hombre como un amo y que tiene tales exigencias que el hombre esta incapacitado para el servicio del evangelioâ[564]con el inicio del reino de Dios que Jesús anuncia, se señala el ocaso de la riqueza.

En Lucas perdura la concepción de la riqueza como signo del favor divino. La riqueza no esincompatible con la salvación, lo que es incompatible es "servir a ella y a Dios (Lc 16,13)". Para Lucas "el Evangelio reconcilia los hombres con Dios, la riqueza, en cambio, es factor de división entre ellos"[565].

Ciertamente los criterios de Lucas no pueden ser nuestros criterios, 1900 años nos separan, aunque todos los ricos se convirtieran y dieran "Limosna" sería eso: Limosna, pero entre los mandamientos no existe la limosna sino la Justicia, y hoy más que nunca tenemos que buscar la forma que mejor corresponda a la justicia.

Con mentalidad de "cristianismo que se ha suavizado" pensamos que los ricos que dan limosna hacen "buenas obras"[566], pero en el evangelio la enseñanza es que el "rico" que no pone todo al servicio del pobre no heredará elreino. El que goza de los bienes que son de todos comete una injusticia. Cuando se habla de los bienes que deben estar al servicio de la colectividad y se dice que esto tiene por precio la "libertad", debemos preguntarnos ¿la libertad de qué y de quiénes?[567]. Sea dicho de paso que Mc 10,23 no quiere significar que por el poder divino, los ricos, continuando a ser ricos, viviendo en su riqueza, podrán entrar al reino, si Dios lo quiere; eso es simplemente imposible; el "pobre de espíritu", entendido como aquel que aún siendo rico no confía en la riqueza no aparece en ninguna parte de la Biblia.

La palabra zedaqah (traducida como limosna) significa, lisa y llanamente, justicia, justicia interpersonal; es decir, justicia social, la única justicia que los hombres podemos hacer ver. En teoría debería tratarse de justicia legal -ese es, en definitiva, su significado primigenio-; eso sería así siempre que el mispat mantuviera también su primigenio significado de ley justa, pero la historia bíblica demostró, como lo atestiguan, sobre todo, los profetas Amós, Oséas, Isaías, Jeremías, Miqueas y Sofonías[568]y lo sigue demostrando la historia de nuestros pueblos; que la justicia legal se convierte en la legalización de la muerte, de la injusticia, persecusión, tortura, exilio, violencia institucionalizada de parte del poder constituído, que promulga leyes que favorecen a una minoría de familias, de magnates o multinacionales que "legalizan" y "canonizan" (si la iglesia no se opone) su actuar.

La formulación sería: un pobre que a la vez no es pobre de espíritu no ha ganado nada respecto al reino. No creo que la típica formulación a la que se refiere Mateo sea: un rico que a la vez es pobre de espíritu. La justicia se refiere, en cuanto a los bienes materiales, a aquellos que se deben dar al hombre aquí. Todo aquello que conduce a la salvación celeste es porque se hizo como liberación terrestre. Sin luchar por la justicia (o sin ser justo, cosas que son inseparables), sin practicar la justicia ciertamente no estamos avanzando en el camino de la salvación. Las preguntas que Lucas debió responder a su comunidad, ya fuera sobre la resurrección, sobre la pasión, la relación de Jesús y la ley, el uso de las riquezas, fueron sin duda fruto de situaciones concretas de la comunidad a la que Él se dirige. Algunas de esas preguntas se repiten hoy ¿cómo debo utilizar los talentos (las riquezas) que Dios me ha confiado?. Por eso nuestra parábola debido a que no tiene su motivo A.T. o en los demá escritos del N.T. puede ser atribuida a Lucas mismo, en el sentido que refleja totalmente su mentalidad frente a la riqueza.

La idea que Lucas tiene de la salvación del hombre no es la noción ajena a la mentalidad Judía que nosotros tenemos de la salvación del alma; la antropología semítica no es la antropología de la edad media[569]para ver las diferencias basta leer la Biblia y a Platón, releído por los filósofos del edad media.

Jesús es ungido para proclamar el Reino de Dios primeramente a los pobres (Lc 4,18); "el Reino de Dios que les fue regalado" les pertenece como al hijo de la casa del Padre, para ellos está preparado el banquete para que no tengan más hambre, su tristeza se convertirá en gozo, y no precisamente cuando se mueran que de todas maneras no necesitarán comer ni se casarán. La bienaventuranza a los pobres no es porque son pobres sino porque "vuestro es el Reino de los cielos" (Lc 6,20; Mt 5,3); la pobreza que vivió Cristo no fue la miseria, no nos consta que haya aguantado hambre sin querer, que haya dormido en la calle por no tener casa; no confundamos la pobreza total de Jesús, como dependencia total del Padre, con la miseria, la que no puede ser considerada un valor; "la pobreza es un mal en el que los pobres son las víctimas, es un mal que debe desaparecer y aquellos que son sus víctimas, deben ser liberados de esta causa de su sufrimiento; que Lucas no prometa riqueza a los pobres, es lógico, para él la riqueza no es el premio que recibirán los pobres; Jesús anuncia que Dios está decidido a suprimir la pobreza material; que en su reino no hay lugar para la pobreza"[570].

Un grupo que tiene las características del mismo pueblo que fue salvado de Egipto (Ex 3,7-8), del pueblo que estaba cautivo en tierra extranjera; ya que "en el plan de Dios, los pobres son los destinatarios y beneficiarios del Reino que Jesús proclama y realiza. Jesús los libera de las garras de los potentados y les restituye su condición de seres libres"[571].

"Dios llama a los pobres, como corresponde a la justicia, con otras palabras, la opción por los pobres y explotados no es facultativa, sino que es un deber de justicia, de la justicia divina"[572]. Dios les hace justicia (al pobre, viuda, huérfano, extranjero), pero restringiríamos el concepto de justicia bíblica si tuvieramos en mente nuestra justicia conmutativa: a cada uno lo suyo. "La preocupación por los pobres es una prerrogativa de los reyes[573]Dios al lado de los pobres, no es una idea que Israel ha traído al mundo. Si Israel dice eso mismo de su Dios, lo tomó de aquello que era una convicción general en ese ambiente[574]así que no es por ser el pueblo elegido, ni por ser hijos de Abraham, que Dios libra a Israel del poderoso Egipto, ni se pone al lado del pobre, "la acción de Dios-el éxodo- fue una acción de liberación en beneficio de los pobres y oprimidos"[575]. No es extraño que Lohfink ubique el credo de Israel en Dtn 26,5-10[576]

Dios les hace justicia no significa que Dios defiende sus derechos sino que Él les concede unos derechos que la sociedad les niega. No se trata del derecho de los que tienen, sino del derecho primordial de los que no tienen[577]Para "Lucas, Dios da la salvación gratuitamente al pobre y al humilde, sea de la nación que sea, para recibirla no se requieren muchas riquezas, situación privilegiada o sangre israelita"[578]. No podemos confundir el hecho de que la salvación es gratuita con el hecho de que a esa gratuidad debe corresponder una piedad particular, sino, fuera simplemente un "Do ut des", es decir, yo soy piadoso, entonces Dios me da la salvación, como quien dice, el explotado estaría en la misma situación ante Dios que el que lo explota; el rey y esclavo no tendrían ninguna diferencia ante Dios, Dios les exigiría a ambos la misma piedad. Es curioso que p.ej. Sal 103,6."el Señor hace obras de liberación (sedaqah: liberación de los oprimidos, LXX eleemosyne) y a los oprimidos les restituye sus derechos (los LXX a la restitución de los derechos robados la llama ¡limosna!)[579].

Dios realiza el ideal de justicia pero no la justicia ciega, como veredicto imparcial, sino la protección que el rey hace que se preste a los desvalidos, los débiles, los pobres, los huérfanos y viudas, en una palabra, los pecadores y marginados[580]

La preferencia de Dios por los pobres, los favoritos del rey "no es algo que Israel se ha inventado sino algo del ambiente del A.T. no pocos son los textos de Egipto que nos permiten hablar de una religión del pobre". Hay una profunda relación entre la curación de una persona por parte de Jesús y su deseo de eliminar aquello que afecte a esa persona. La enfermedad signo de una falla humana, no del pecado,es vista como algo contra lo cual obra el Poder de Dios; Jesús cura las personas, no para mostrar que lo puede hacer, sino porque su corazón de hombre se lo pide; los médicos curan porque esa es su profesión Jesús no.

La pobreza, fruto de una falla humana, no del pecado (la riqueza no es fruto de ninguna bendición especial de Dios aunque así se haya creído antes), hay que combatirla y borrarla de la faz de la tierra ya que aminora al ser humano). La salud física, las curaciones que Jesús efectúa son signos de que el Reino empieza. Los pobres ven en la liberación un signo del Reino; así como a la enfermedad Cristo opone la salud, a la pobreza opone la liberación de esa pobreza. Es por eso que el Pseudo-Mateo, conocido por san Jerónimo, atribuye el que los pobres disfruten de los bienes, junto con la proliferidad de las estériles, el ver de los ciegos, el caminar normalmente de los cojos y la resurrcección de los muertos, al estado primitivo de las cosas[581]

De la concepción que se tenga de los milagros depende en gran parte el sentido del anuncio del mensaje a los pobres. Sería interesante saber porqué algunos autores no encuentran problema en aceptar las curaciones físicas como reales pero en cambio cuando se trata de cuestiones sociales se muestran tan reacios. El anuncio de la buena nueva a los pobres es lo que la vista a los ciegos, la audición a los sordos, el poder andar a los cojos, la curación a los leprosos,la resurrección a los muertos; es decir un estado totalmente contrario a aquel en el que se encuentran; si a los pobres se les anuncia el evangelio, en el sentido de que sólo se les expone la doctrina, ¿no los estamos considerando menos? ¿qué privilegio tienen los enfermos para que Jesús los cure? ¿no debe ser el anuncio algo que cambie la situación de los pobres? "Cristo afirma que su predicación llama a una lucha contra la miseria, pero también afirma y ante todo, que los pobres recibirán en el Reino la felicidad eterna"[582].

Los problemas que presenta nuestra parábola no se refieren tanto a su contexto, su crítica textual sino al sentido que ella encierra, es más un problema ideológico que pastoral.

V.1 Los deudores son los que claman a Dios (La viuda que clama día y noche, el amigo que pide pan toda la noche) y se quejan ante el Señor; ellos son los que acusan al administrador; el hombre rico (Dios) oye; como oyó el clamor de Israel en Egipto (Ex 4,7) y en Sodoma. Si alguno hablará bien del administrador, será aquel que sea favorecido por éste. No es de descartarse que de la misma manera como los deudores lo pueden recibir en sus casas, así mismo hayan podido acusarlo, ellos pueden aceptarlo o rechazarlo; la queja de aquel a quien están ahogando las deudas, es escuchada por Dios, Él escucha la queja de los deudores. La acusación seguramente es cierta ya que el administrador no trata de justificarse[583]"En esta parábola (Lc 16,1-8) se escucha la nota de ¡Actuad inmediatamente! ¡Aún dura el último plazo!: el último de todos[584]¿no ves que eres como un administrador que tiene el cuchillo en la garganta porque se han descubierto sus engaños ¡Aprende de ese administrador! No permitas que las cosas sigan su curso, sino que actúa resueltamente ya que todo está en juego[585]

V.3 El hecho que el administrador se pregunte quá hará cuando le quiten la administración deja ver que no era un esclavo. Aquel que no tiene las fuerzas necesarias para labrar, y se averguenza de mendigar, debe ser rico. Pobres deben ser los deudores, deudas tan altas los hacen estar peor que esclavos; los esclavos aunque lo sean, no tienen deudas; un ejemplo que puede ilustrar el caso, lo tenemos en la "esclavitud " de José en casa de Putifar o aún su condición en la cárcel, es una situación para nada indeseable. Ciertamente no es lo mismo ser esclavo de cualquier persona que serlo de un rey o de una personalidad importante, no podemos canonizar la esclavitud de entonces, sino entenderla, el hecho que tan poca gente haya tratado de iniciar una insurrección contra la esclavitud deja entrever que era algo natural; tan alienados esaban los señores como los esclavos. El administrador actúa en un momento crucial, no cuando le pedirán la vida (como al rico necio) sino cuando aún se está vivo; es decir, mientras se tenga aún la administración, hay posibilidad de asegurarse el reino; desde acá se construye la nueva posibilidad de vivir en la hora de perder la administración. No debemos pasar por alto la situación en la que se encontrará el administrador: la situación en la que uno está más cerca de Dios. El desempleo, desalojo, la inutilidad, son experiencias que acercan más el hombre hacia el prójimo, que cuando se está en el bienestar. El administrador que no había experimentado la necesidad de la solidaridad hacia el prójimo, hace ya acciones (rebaja las deudas) que luego revertirán en su beneficio, en la solidaridad de los otros hacia él (me acepten en sus casas).

La salvación también llega por medio del "sacramento del prójimo", se salva el que ama al prójimo, sea cristiano o no, no el que reza o lleva una vida sacramental independiente de la caridad. Así como decimos "Cristo sacramento" podemos decir "el pobre sacramento" y eso significa medio de salvación, claro que no es un medio "sin el cual", aunque porque ningún sacramento es medio sin el cual.

V.6 ¿Cuánto debes a mi Señor? Desde este momento hay un paso hacia la conversión. El rico que empieza a considerar lo que es verdad, que la riqueza es propiedad de Dios, y que él sólo es un administrador (16,1), sino "un siervo inútil", va en la línea justa. Al rico sólo se le han confiado los bienes, sin mérito alguno, como Dios ha elegido a Israel aunque no „sea el más grande, ni más santo de los pueblos", y no al pueblo potente de Egipto, así Él elige al que quiere como "administrador".

El que considere la riqueza como suya, es un ladrón, un despilfarrador. No podemos aceptar las afirmaciones de Dt 15,5-6 como si fueran una enseñanza para hoy. Las naciones que prestan a las otras no son las que más escuchan la voz de Yahvé y guardan sus mandamientos, ni las que reciben préstamos son las más ateas y pecadoras. Las naciones que prestan son las que más bancos e industrias tienen, independientemente de que sean Sintoistas, ateas o cristianas. Lo que Yahvé quiere, una religión que sea conforme en la vida política, económica y social no tiene su expresión hoy. Ante las diferencias económicas no hay religión.

V.5-7 Tillman[586]analizando psicológicamente los deudores, piensa que los deudores no rechazaron la rebaja de sus deudas, sencillamente porque ellos también son en cierto modo falaces como el ecónomo;en vez de protestar contra tal inmoralidad y contra tan injuriosa acción, ellos conscienten; el ecónomo no espera protesta alguna porque sabe que no les disgustará la idea, al fin y al cabo ¿qué se puede esperar de la gente que pertenece a esta generacion?.Esa podría ser una respuesta, pero ya vimos (V.1) que los deudores son los que se han quejado de la injusticia que se está cometiendo contra ellos; no tienen porque agradecerle pero apesar de eso su casa se abrirá para el administrador así que mejor deberíamos preguntarnos si más bien ellos no protestan porque es lo que esperaban de su acreedor, porque es lo normal que ante semejante deuda tan grande, se aligere la deuda rebajándola, es lo normal que el que tiene reparta; el señor también sería uno de esta generación, pero en cambio vemos que él lo alaba, no creo que haya tal degeneración entre los que obran el mal hasta el punto de alabar a aquellos que los engañan. La acusación tuvo que haber sido hecha por alguien; el porqué el ecónomo dirige su acción hacia los deudores se entenderá sólo si estos pudieran, no sólo acogerlo en sus casas sino hacerlo quedar bien ante el hombre rico, es decir tuvieran un papel de intercesores. Los deudores deben ser sin duda gente más pobre que el que les presta.

V.8 Se alaba al administrador de lo injusto (oikonomos tes adikias), al que usando lo ajeno v.12 compra intercesores para sí. ¿Dónde se había dicho en la parábola, que había habido injusticia, o que algo era injusto? La parábola habla de la administración de los bienes de un rico, en ningún momento se habla de bienes injustos, de rico injusto, sólo de administrador injusto de bienes; no esdifícil concluir que lo único injusto que el ecónomo administra es: la riqueza (v.1); no es difícil descubrir en todo el capítulo16 de Lc un reproche a la riqueza (v. 19 habla de un rico sin más), v.9 improvisamente no habla de administrador de lo injusto sino de riqueza injusta; viene a atestiguar esto el v.13 donde no se habla de riqueza injusta sino de la oposición radical que hay entre el servicio (tampoco es de suponer que sólo sea contemporáneamente) a Dios y a la riqueza; se llama administrador (de lo) injusto ya que el hombre rico lo quería echar por derrochador, pero no es injusto en el momento en que ayuda a los otros; en aquel momento pasa a ser ecónomo astuto. A los fariseos no se les reprocha ser apegados a las ganancias o intereses sino al dinero sin más v.14. Los fariseos podían justificar su amor al dinero haciendo citaciones del A.T.; la riqueza era considerada una bendición de Dios; pero con el tiempo se reconoce que el dinero era má bien un peligro y que a menudo era el privilegio del impío (Sal 49, Job)[587]; de todos modos no era la riqueza "per se" la que venía de Dios; sólo la riqueza que provenía de Dios (Gen 12,29) era una bendición, no en vano Dios se aira contra Egipto (¿le había venido a Egipto de Dios la riqueza y el poder?) que tiene esclavizado a su pueblo. Decir que del texto se deduce que Jesús sabía que toda riqueza o es injusticia o fruto de ella, como afirman los Padres de la iglesia, es algo atrevido, pero que lingüísticamente se puede traducir administrador de lo injusto y luego "riqueza de (fruto) la injusticia", no es imposible; así lo hace por ej. la Nueva Biblia Española. El "administrador" usurpador, que ignora lasEscrituras, que ignora al Dueño de todo y a la Ley, que ha puesto la riqueza al puesto de Dios, él no está invirtiendo, está despilfarrando diaskorpizon quiere "recoger donde no ha sembrado", segar donde no ha plantado; con un préstamo quiere vivir a sus anchas, se ha arrogado todo derecho y quizá a amenazado a los deudores con mandarlos a prisión o esclavizarlos, como el siervo despiadado que no perdona cien siendo que le perdonaron 10.000, con semejantes deudas no hay duda que tenía suficientes motivos para venderlos como esclavos. El problema que hay para entender la alabanza del Señor radica en querer separarlo a) del hombre rico y b) del Señor del A.T.

¿Cómo supo el señor de la acción que ejecutó el administrador? ¿en qué se benefició el señor, si sólamente fuera un rico de carne y sangre?, pero si miramos al hombre rico v.1 y en el señor v.8 al señor del A.T. las cosas toman otro rumbo. ¿Si el señor fuera un hombre cualquiera, cómo explicamos el hecho de la alabanza del señor al administrador?, ¿qué tienen que ver unos recibos en los que las deudas sean cien u ochenta para meritar una alabanza?; sólo si ese señor conoció toda la maniobra, del cómo benefició a los deudores, podemos explicarnos la alabanza ¿quién garantiza que los deudores recibirán al ecónomo en sus casas?, no se puede deducir del texto; la alabanza viene de su actuar inteligentemente, de atender la llamada de atención que el señor le ha hecho.

Todo, aún las deudas, pertenecen al señor, el administrador está administrando lo que le pertenece a otro.

V.8b Esta 2da mitad del verso no formaba parte de la parábola original[588]ella representa un logion independiente, el cual fue agregado a la parábola (sea por Lucas o por su fuente). Es la primera aplicación, pero la cual no parece haber sido originalmente una unidad, ya que el v.9 comienza con una expresión prelucana[589]kai ego umin lego.

La parábola nos presenta un ejemplo, un hecho que a cada momento pasa en la vida real, una actitud de conversión hacia los "amigos".

V.9 ¿A quién se dirige? El v.1 habla de sus discípulos entre los cuales seguramente habrían gentes ricas. "La parábola se dirige a los discípulos: vosotros como discípulos míos no podéis servir a Dios y a la riqueza; exhorta a despojarse de sus posesiones enforma de una repartición a los pobres"[590]. Este versículo exhorta a seguir el ejemplo del administrador, a usar lo material (aionos) en provecho de lo que no perece (aionious); decir que el tema de la parábola es la escatología es no decir nada, toda la Escritura mira hacia ese fin, es desplazar el centro del mensaje, pero acá la parábola trae un ejemplo claro de cómo y por medio de quién se logra ser aceptado en las moradas eternas.

La escatologización-espiritualización no tiene campo acá. La ola de escatologización que afecta a los exégetas (¿como reacción a la desmitologización?) puede hacer creer que en textos como por ej. Mt 25,31-46 el mensaje sea: el que obra bien recibirá su recompensa; es decir, que aquel que da, tiene segura la vida eterna, independiente de "a quien" se haya dado; no es raro que se haga creer que por eso no se indica el futuro de aquellos "a quienes" se les dio algo (comida, bebida, acoger al extranjero, vestido, enfermedad, cárcel); en este texto es común olvidar que aquellos eran pobres (a no ser que hambriento, sediento, desnudo,sin casa sean conceptos espirituales o fueran también ricos) son el medio para la salvación de los ricos. Una conclusión indiscutible del texto de Mt es el sentido que tienen los hechos,el sentido de esas acciones es trascendente, adquiere su valor en: "venid a heredad el reino", por lo que en concreto se ha hecho, por aquellos que estaban en esas condiciones de necesidad. En el plano de las categorías sociales, los pobres son el único medio que tienen los ricos para salvarse. De frente a los ricos están los que no lo son; los ricos "sólo" se salvan por medio de los pobres; sólo cuando la usan en favor de los pobres los ricos administran inteligentemente (v. 8 oikonomon phronimos), cuando la riqueza se usa en beneficio propio es despilfarrro (oikonomon diaskorpizon v.1) de lo que pertenece al único hombre rico (anthropos tis en plousios), de lo que pertenece a otro (allotroio v.12).

"Per se" la riqueza no tiene ningún valor, su valor depende del uso que se le dé. El v. 9 habla de riqueza injusta; ya que el v.1 nos había dicho que el administrador la estaba derrochando (diaskorpizon); Jesús "nos invita a despojarnos, a dar, a perder tiempo, a obrar. Hay que mover al rico de su egoismo torpe y ayudarlo a que se salve consiguiéndose amigos por medio de la riqueza injusta"[591], no quiere decir que estemos aceptando que haya riqueza justa, sino, que Lucas, se refiere a la riqueza injusta, a la que hoy ya no tenemos necesidad de referirnos porque conocemos bien de dónde es que proceden ellas; la riqueza fruto de la explotación de capitales, capitales que se han formado a base de injusticia, se hace cada día más injusta; y no precisamente dando limosna (como se entiende hoy) de las ganancias, es como se hará desaparecer la miseria de encima de la tierra.

Los evangelios, al menos en otros casos fuera de Lc 16,8, muestran cómo la riqueza es injusta: ­Ay de vosotros ricos! (no se habla de ricos injustos) y en Mc 10,25 donde se habla de un rico, no de un rico injusto. La ola espiritualista trata de atenuar estas afirmaciones evangélicas, tratando de mostrar que lo que se condenan son los abusos, los casos extremos, pero eso ya es hacerle decir a los textos lo que no dicen. Una pobreza espiritual sin renuncias efectivas es sólo una mistificación del evangelio. Es tanta la dignidad del pobre que su persona es de un modo misterioso Cristo mismo (Mt 25,31-46)"[592]. "Hacéos amigos con la riqueza injusta", ya que generalmente al origen de casi toda riqueza hay alguna injusticia"[593].

El ser aceptado o rechazado en las moradas eternas depende de que haya quien hable por nosotros, la intercesión no es precisamente la de los santos que existieron hace siglos sino de los que viven hoy con nosotros y sufren. Este anterior pensamiento tiene su mayor claridad cuando se lee el relato que sigue a nuestra parábola, éste es un ejemplo "ad contrarium" del administrador que actuó inteligentemente. "Dios es el único amigo de los pobres, su libertador, protector, el que lo sostiene"[594]; puede ser debido al hecho de no tener otra cosa en la cual aferrarse sino en Dios mismo que los pobres buscan a Dios; aún siendo así, el hecho es ese: el pobre está más cerca de Dios porque entre Dios y él hay un dios menos que se opone a Dios; el pobre no tiene riqueza que lo enceguece. Dios es el único en el cual encuentra amparo. El uso de los bienes como medio de explotación del hermano, en beneficio propio es despilfarro de lo que pertenece al único hombre rico a quien pertenece lo que para el hombre es ajeno (v.12 allotrio), nosotros sólo somos administradores de propiedades ajenas.

La parábola no es ninguna exhortación a botar los bienes, a quemarlos, la exhortación es a convertirnos en administradores de ellos, la riqueza no debe ocupar el corazón y oponerse a Dios. Lucas no nos narra ninguna exhortación o hecho que muestre que alguna riqueza fue destruida, pero si que haya sido invertida (Hec 4,34-35; 11,29; Lc 12,33; 19,8). En Hec 4,34 tenemos que preguntarnos si ese que pedía limosna era o no cristiano, ya que entre ellos no había ningún miserable; la base de la ayuda al pobre viene de Dt 15,4.

"La bellísima parábola del mayordomo infiel, sagaz y previsor, enseña cómo emplear bien los bienes materiales. Hay un banco de ultratumba que amontonará con creces e inadmisiblemente cuando sepamos depositar de antemano en él, los intermediarios son los pobres"[595].

Jesús exhorta los discípulos a actuar prudentemente (en la parábola se trata del manejo con la riqueza) en aquello que se le ha confiado a cada uno. La actuación prudente no es para con el hombre rico (Dios), sino para con los deudores, el prójimo, frente a los semejantes que están en profunda relación con su señor (v.5 deudores de su señor). Este v.9 y la parábola "pueden ser en cuanto a la mera formulación, propia de Lucas o de su tradición preredaccional; pero en cuanto al contenido nos transmiten con toda fidelidad el pensamiento mismo de Cristo"[596], sino es que nos transmiten implícitamente las palabras auténticas de Jesús sobre la limosna y la renuncia[597]La riqueza se llama Mamón; Jesús la llama Mamón injusto (16,11), con frecuencia su adquisición y su empleo van acompañados de injusticia[598]y conduce a la deshonestidad[599]Noguer[600]traduce el v.9: "granjeaos amigos, con la riqueza de la iniquidad, para que al fallecer os acojan en los eternos tabernáculos", y aclara: inicua llama a la riqueza, no para significar que con lo mal adquirido se salven los injustos, sino por ser ocasión de injusticias y de pecados. Uno de los modos de dispensar las riquezas con más fruto es granjearse los pobres por amigos; cosa que no hizo el rico de 16,19-31.

Se llama injusta ya que la codicia trata de esclavizarnos con diversos medios. Ya Jerónimo[601]había percibido el problema: "Con el injusto (dinero), pues todas la riquezas descienden de la injusticia y, sin que uno haya perdido, el otro no puede hallar. Por eso me parece –continúa Jerónimo- a mí que es verdaderísimo aquel proverbio común: "el rico o es injusto o es heredero de injusto", como quien dice que "toda riqueza es pecaminosa"[602].

Lucas concibe la riqueza como algo malo en sí, en cuanto no tiene ningún valor ante las riquezas eternas. Mamón injusto no se refiere sólo a la riqueza adquirida injustamente, como si existiera una riqueza que no es injusta; es toda la riqueza, o aún más, toda posesión, la que está opuesta a Dios, no es que exista una especie de riqueza que sea justa. Dios y la riqueza están frente a frente como dos rivales que se disputan el corazón del hombre.

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