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Lucas 16 desde el punto de vista de la ciencia bíblica moderna (página 5)


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V.10-12 Segunda aplicación, tomada de L[603]Quelle. La relación del v.10 con la parábola puede ser lucana[604]lo cual no quiere decir que sea menos conforme con el pensamiento profundo de Jesús.

Los vv.10-13 añadidos sea por Lucas o por algún recopilador primitivo de las parábolas[605]que trató de preservar contra falsas interpretaciones; sin ellos alguno podría pensar que Jesús recomienda seguir cualquier método para conseguir un fin, algo así como si afirmara que el fin justifica los medios, también se quiere evitar el que se piense que se debe actuar en favor de los pobres sólo en los momentos de crisis; sólo cuando stemos en la hora de la muerte.

La riqueza terrena, la cual no asegura la eternidad es una cosa ue no tendrá ningún valor, ella no es el ideal del discípulo de Cristo, es sólo una carga que debe administrar ya que no le pertenece. La fidelidad con "lo poco", como es la riqueza, es una muestra de nuestra capacidad para que se nos pueda confiar lo que si tiene valor verdadero. El que no supo administrar cosas tan insignificantes como la riqueza no tiene derecho a exigir que se le confien las cosas valederas.

V.11-12 Es lucas quien aún compone[606]tomando elementos de la parábola: mamona tes adikias recuerda el v.9, el dinero, lo ajeno (allotpio), no se explican sin un recuerdo preciso de los bienes de los cuales el administrador sólo era depositario.

Los bienes verdaderos y los bienes que los cristianos pueden llamar "suyos", designan los bienes del Reino. En Lc 16,19-31, v.26: "entre nosotros" (¿quiénes?) y "ustedes" (Abraham está hablando a uno que lo ha llamado Padre, a un rico) hay un gran abismo, ¿no será ese gran abismo (chasma) la predilección que Dios tiene por los pobres?. El rico dice a Abraham "mándalo" (sobre entendido Lázaro de quien sólo sabemos que era pobre (ptochos v.20), si era piadoso, como Lagrange piensa[607]no es tan natural de suponer), para que "testifique"ante sus cinco hermanos. Aunque Lázaro quiera ayudar v.26 ya no puede, el rico no se lo consiguió de amigo; el rico ignoró al pobre que "había sido puesto (ebebleto) a la entrada, por donde se entra y se sale a diario, imposible que no lo hubiera visto nunca; ya no hay excusa, el no puede decir ¿cuándo te vimos hambriento o, andrajoso y no te dí de comer o te vestí? Mt 25,37s, él mismo se marginalizó, sirvió a otro dios. Lázaro no hace nada especial, solamente: es pobre; el rico no es calificadode malo, no es calumniado como despilfarrador (Lc 16,1), pero utilizó sus bienes (ta agatha 16,25) para banquetear, vestir las telas más costosas, mientras el otro moría de hambre, no compartió ni los bocados Job 31,17 que sobraban.

Decir que la parábola se refiere al Reino es no decir nada, es ignorar todos los ejemplos del comportamiento humano que encierran las parábolas. Decir, por ejemplo, que el reino es el tema central del cap 15 de Lucas es ignorar el valor del "perdón" humano como signo del perdón divino; es ignorar el amor al prójimo como signo del amor divino (Lc 10), es ignorar el gozo de un padre por su hijo ausente que regresa como signo del gozo celeste por un pecador que se convierte. Ni siquiera el perdón es tomado en general; si el cap 15 nos habla del perdón familiar, Lc16,1s nos habla del perdón en otro campo de las relaciones humanas, el perdón de algo que afecta la vida del hombre: el campo económico. "El perdón de los pecados (el rendir cuentas (Lc16, 1-8), perdón Lc 6,37; Mt 7,2 cf. Mc 11,25; Mt 6,14s; 18,35), reconciliación Lc 12,57s; perdón de las deudas de los siervos Mt 18,23-34; Mt 6,12) en la tierra, es uno de los signos que el tiempo de salvación ya ha irrumpido, que el eschaton no es un puro asunto futurístico más, que el "futuro ya ha empezado", Jesús ve el eschaton soteriológico como salvación, que ya está presente"[608] el "señorío del señor exhaltado es también en el tiempo de la Iglesia, de alguna manera, como una realización del Reinado de Cristo (Mt 13,41; 28,18; Hc 17,7; Col 1,13; Ap1,5)"[609], aquello que vaya contra ese señorío, va contra el Reinado de Cristo, todo aquello que vaya contra la salvación total, es decir contra la santificación de este mundo (mediante la justicia) no es más que una espiritualización del mensaje.

Que el rico sólo se salva comunicando sus bienes no es ningún secreto (Lc 19,1-9). La riqueza (mammona) como algo que procede de Dios no es injusta. Si nos referimos a las cosas que fueron creadas por Dios, no hay nada injusto, si nos ponemos a hablar dela "entitas" del ser o de su dependencia de Dios no hay nada malo, todo es bueno (Gen 1,31), pero acá no estamos hablando de las cosas en sí sino de su función; el hecho que las cosas procedan de Dios (Toda autoridad viene de Dios; al rico y al pobre los creó Dios) no puede ser un argumento santificador de estructuras o cosas que por venir de Dios ya entonces son divinas. ¿Dónde está la aplicación actual del uso que deben tener las riquezas? ¿bastará dar "limosnas Pilóticas" que traten de tranquilizar nuestra conciencia? ¿cuál es el papel del rico frente al pobre? ¿si será cierto que baste ser pobre de espíritu, es decir abierto a Dios y humilde frente a Él, aunque se tenga la misma cantidad de millones?; es decir, ¿la intención es la que vale? ¿Será cierto que pobres los tendrémos siempre?

V.13 No podéis servir a Dios y a mamona (no se habla de mamona injusta), así como no se habla de un rico injusto (v.1) , sino de un rico sin más; la riqueza en sí se alza contra el servicio al Dios verdadero; luego viene la anotación de que los fariseos eran amigos del dinero (v.14), no del dinero injusto, del dinero sin más. La riqueza terrena se alza y exige el mismo servicio que sólo debemos al único Dios verdadero.

Lc 16,1-15 no es una exhortación a dar limosna sino a seguir la actuación de ese administrador de los bienes de esta generación; el administrador no dio ninguna limosna, favoreció a los necesitados con una acción que a nosotros, como a los Fariseos nos causaría sino risa si desconcierto, con los bienes que "le pertenecían"; con su riqueza, la que le había venido de Dios (según algunos libros de la Biblia y la opinión farisea, sea de los Fariseos o de los cristianos con mentalidad farisaica). No sólo el v.15 está dirigido a los Fariseos, ya el v.9 habla de moradas eternas y en la 2da. parábola, estamos ante el caso de un rico con mentalidad farisaica. Hoy no estamos muy lejos del conflicto que se plantea entre patrones (oikonomoi) y los que dependen de ellos (chreopheiletoi), el abismo (chasma Lc 19,26) existe, se puede evitar evitando la situación del que yace a la entrada de nuestra casa, o del que puede perder la libertady ser vendido en esclavitud. Dios, que es el único "rico", ha sido desplazado de su puesto y en su lugar se han sentado ricosde sangre y carne que explotan a su pueblo. A Dios, el único "rey" le han dado un golpe de estado y en su lugar se han sentado "reyes que dominan las naciones y se hacen llamar benefactores". Atesorar para Dios, ser rico frente a Él (Lc 12,21) significa ser pobre ante los hombres. Nadie "da" al otro, simplemente devuelve lo que el gran acreedor le había prestado pero que por una mala administración lo habíamos hecho nuestro, nos habíamos adueñado de él; si todo es de todos, es claro que ninguno "da", sólo restituye lo que se había robado, las gentes que dan de lo que necesitan para vivir (Lc 21,1-4) forman una excepción, será muy difícil oir un día que alguien del primer mundo se haya muerto de hambre por haber dado a alguno del tercer mundo.

"La enseñanza de la parábola es: no utilizar los bienes materiales para sí y en propio interés, sino en la forma de ayudas y donaciones con el fín de conseguirse amigos terceros, para encontrar acogida después de la muerte en las moradas del más allá"[610]; aunque no se trata de ofrecer ayuda en forma de paternalismo denigrante que ledice al pobre: "yo soy tu redentor", olvidando que también es su esclavizador, esa ayuda, que parece no vantarse, lo hace en la medida en que no elimina la raiz de esa situación porque necesita ese pobre para existir. No importa denominar ayuda a algo que es de justicia; "la forma moderna de cumplir con el precepto de la limosna, es como en el A.T. haciendo justicia; no es ya sólo la caridad institucionalizada, sino la justicia institucionalizada"[611], la inversión que hace el administrador (el que tiene los bienes a su disposición) producirá sus frutos en la intercesión que los amigos harán a fin de que éste sea aceptado. La parábola se dirige también a la jerarquía eclesiástica no tanto en cuanto administradores de los bienes espirituales sino en cuanto que ésta también entra en contacto con la riqueza (Mammona tes adikias).

V.13 No podéis servir a Dios y a Mamona. La cosa es categórica, cualquier mitigamiento del dicho son intentos desesperados y tristes de conciliación idólica. El que rechaza la fe en Dios, la pone en otra cosa. "La riqueza pervertida es la mamona, pervertida en cuanto a su origen y su uso, su función social se desnaturaliza"[612]. Poner la confianza en alquien (o algo) como si eso pudiera asegurar la vida, eso es "servir". "Estamos ante una verdadera comparación entre mamona y Dios aunque empiece con una imagen: nadie puede servir a dos señores"[613]. Dios y la riqueza están frente a frente. Jesús desprecia la riqueza, no los ricos (…miró al joven rico y lo amó…). Se debe tener esto bien claro ya que el problema que estamos tratando se puede desviar diciendo que Dios ama tanto a ricos como a pobres. Eso es cierto, así como Él ama tanto a sanos como a enfermos, pero a los enfermos los cura, muchas veces independientemente de que crean o no que Él es el Hijo de Dios. Yahvé no ama a Egipto y a Israel, el prefiere a esos desgraciados israelitas antes que a los poderosos egipcios. Su actitud frente a la riqueza es aquella que Él tiene frente a la enfermedad: de desprecio y victoria sobre ella. Lo que ocurre con la enfermedad (ver atrás lo dicho sobre la relación curación-pobre) que imposibilita al hombre para trabajar, para orar, debe ocurrir con la riqueza; no debe ser mirada como un valor. La miseria es el equivalente social de la enfermedad; la riqueza, sólo en función social, puede tener algún valor. Jesús pone el hombre a que se decida entre la riqueza y Dios. La riqueza que se apodera de una persona lo esclaviza; y como Jesús anuncia un mensaje de liberación, hay que liberar al rico que ha sido esclavizado. Dejar que los ricos pierdan la vida por no haberles hablado claro, puede ser nuestra culpa. Como Jesús borra del cuerpo del enfermo la enfermedad que lo aminora, asi hay que hacer que la riqueza no aminore al rico, hay que transformar esa riqueza, de "amo" en medio, ella no debe cegar al hombre, tanto de no dejarle ver al pobre que yace en el umbral de la puerta (Lc16,19 no está hablando de ninguna casa de hoy con cinco o seis salidas secretas). El v.13, se pronuncia a favor de la teoría de la imposibilidad del ateísmo. Ninguno puede ser ateo, porque o creerá en Dios o creerá en otro dios y odiará a Dios. La riqueza, el materialismo etc, se yerguen frente al Dios de Jesús; la diferencia con las elucubraciones filosóficas que explican el ateísmo está en que estas piensan que es imposible ser ateos porque la razón muestra la cualidad de ser creado del mundo y por tanto de un creador; en cambio acá, en Lc 16,13 el evangelista nos habla desde otra óptica: la cualidad que tiene Dios (dios) de ocupar el corazón del hombre; en síntesis, no sólo "nadie puede servir a dos señores" ni tampoco "nadie puede dejar de tener un señor", el corazón no puede estar vacío (ateísmo), Dios o un dios lo ocupan; no que ésta sea una conclusión sicológica, no, es simplemente una conclusión de las Escrituras: "el que no está conmigo, está contra mí"; cualquier mitigación y consuelo para algún grupo, queda excluída; cualquier espiritualización u homilía de desagravio por las palabras del Evangelio contra los ricos es simplemente "temer más a los hombres que a Dios". "La iglesia ha puesto la exigencia de la parábola en otro acento, esa renuncia no es al improviso y de un solo golpe, sino dar concientemente de aquello que uno posee superfluamente, dar permanente y repetidamente en espíritu"[614], también de lo que no es superfluo Lc 21,1ss; como un administrador fiel de una posesión ajena al que algo no le pertenece como una propiedad, sino que le ha sido confiado para que lo administre. Más aún, es al mismo tiempo la prueba que confirma si uno es digno o no de los bienes verdaderos y eternos que son los verdaderos tesoros de un servidor de Cristo[615]Acá no tenemos más que la total dedicación que Jesús espera de sus seguidores"[616].

Es de dudar que la advertencia de "no podéis servir a Dios y al dinero" sea válida tanto para ricos como para pobres; el problema que encontramos para aceptar esta teoría, sería el mismo que encontró el Marqués de Sade cuando trató de explicarle los colores a un ciego; ¿cómo se le podría explicar a un miserable en Latinoamérica ese "servir ala riqueza"?, él no sabe qué es riqueza, él no sabe qué es ser rico ya que no ha vestido de púrpura ni banquetea. El hecho que un pobre desee tener algo para comer, desee tener vestido o un techo no quiere decir servicio a la riqueza (mamona); para hablar de servicio a ella, se presupone el poseerla o haberla poseído, no vino Jesús a salvar los que de pronto van a pecar sino a los que ya pecan, hacer valer ese dicho también para los pobres, es afirmar que la intención es la que basta, así volvemos al caso del rico que tiene la intención de ayudar a los pobres pero que de hecho no lo hace. "el ideal no era tanto el de deshacerse de los propios bienes en sí mismo sino usar los bienes para aliviar la necesidad y el sufrimiento del prójimo". Los paralelos de verbos: "odiar-amar", "rechazar-aceptar" bastan para señalar el pensamiento central: no se puede servir a Dios, teniendo como amo la riqueza, la oposición es total; el uno excluye al otro, ellos no pueden convivir juntos, "es más fácil tensar dos arcos a la vez", que servir a dos señores, "es más facil cabalgar sobre dos caballos a la vez"[617]. Es interesante ver que Lucas agrega la palabra oiketes-siervo, como para evitar la generalización que afecta a Mateo, para que ninguno diga, ¿qué quiere decir servir a dos señores?, la palabra siervo, en el tiempo de Lucas, no necesitaba ser explicada. No es de excluir una herejía todavía hoy muy extendida, como Sitz im Leben de éste verso: se puede servir a la riqueza y a Dios a destiempo o aún más, al mismo tiempo. No es extraño que una mentalidad farisaica o de los escribas (que paga los diezmos 11,42 pero devora las casas de las viudas 20,47) se haya metido en la comunidad 16,1 lucana y haya provocado éste verso tan radical contra la riqueza. No es nada extraño que el que quiera servir a Dios deba odiar la riqueza, porque es la causa de muchos males (1 Tim 6,10 dice que de todos) ¿no manda Jesús "odiar"padre y madre? (contra el cuarto mandamiento Ex 20,12) (Lc 14,26), si está hablando de personas, de los seres queridos, es claro que para ser su discípulo no es incongruente el odio a la riqueza que no es más que una cosa. El hombre que rechaza a Dios pone su esperanza en lo que ve.

V.14 Lucas tiene siempre algo para decir a los fariseos; las principales enseñanzas se dirigen contra ellos. Ni siquiera cuando los fariseos invitan a Jesús, se escapan de sus críticas (7,36ss; 11,37.39.42.43; 14,1.12). A la corriente de simpatía que conducía los pecadores en torno a Jesús, se contraponía una de hostilidad que interpretaba mal cada una de sus acciones[618]Nuestra parábola deja entrever que los oyentes de Lucas comprenden que el tema es algo relacionado directamente con la "ley", a la que se le ha puesto otra ley encima. Ellos no tienen nuestras dificultades para comprender la alabanza del señor al administrador. No sólo nuestra parábola, también Lc 16,29 nos dejan impávidos ¿dónde se había dicho en la parábola que el rico había cometido una injusticia? ¿acaso hacer una fiesta como en 15,23.24.29; 16,19 eufraino es pecado? ¿será que vestir púrpura es pecado Lc 16,19 aunque sea comprada donde una discípula Hec 16,14?, o no será más bien que los oyentes de Lc 16,19-31 ya saben desde el principio en qué consiste el pecado del rico?. Estamos ante un texto que se debe aplicar, no estamos ante ningún texto litúrgico o sacramental. Los oyentes de Lucas determinan en cierto sentido el texto. Pero el texto no puede quedarse en lo que Lucas quizo decir o en lo que los lectores comprendieron sino en lo que debemos comprender del texto y llevar a la práctica. Ciertamente el texto trae en el v.9 una aplicación general, pero la condena a la usura es la que la ha motivado; el texto está influenciado de forma determinante por una situación social. No hay necesidad de decir que es un problema de cobro de intereses ya que los lectores lo saben, de igual manera que los lectores entienden la parábola del juez inicuo (Lc 18,1-8) sin que Lucas tenga que dedicarse a explicar cómo funcionaba un juzgado helenista del tiempo de Jesús; pero en fondo el juez al que se refiere es un juez que tiene como función el salvar de la mano del enemigo (Jue 2,14), de la mano del que saquea (Jue 2,16). Un juez que no tema a Dios ni al hombre, pero en cambio tema a una infeliz viuda (que también es hombre) no existe hoy, y si existió en el tiempo de Jesús fue sólo en la mente del autor de Lucas para significar lo que él mismo dice en Lc 18,1, pero la imagen es clara; contra uno de los preferidos de Yahvé, una viuda, se está actuando injustamente; el juez debe hacer justicia a la viuda, no se trata de hacer una investigación, no se trata de decidir quién es el culpable, ya la parábola da por sentado que alguien está siendo injusto contra una viuda, que alguien está actuando, no se trata de dirimir, se trata de tomar venganza de ekdikesino[619]contra el adversario de la viuda. El paso, de un simple juez Lc 18,2 a un juez inicuo 18,6, tiene un antecedente en el administrador (16,1), allí sin ton ni son resulta administrador injusto (16,8). No en cuanto ellos lo sean sino en cuanto lo que tienen entre manos los hace o los puede hacer así.

¿Cuál es la injusticia del juez inicuo?, no es él, es lo que administra. v.15 Los fariseos se justifican ante los hombres, en oposición a los publicanos que se justifican ante Dios 7,29, los fariseos y legistas no se hacen bautizar 7,30[620]

Aplicación en América Latina

El porqué podemos hacer una Teología sobre nuestra parábola en Lc 16,1-13 (después de haberla tratado en su contexto) se fundamenta en la Biblia misma. Algunos libros del A.T. re-toman temas; presentan temas desde diferentes perspectivas, de acuerdo a la situación del pueblo-autor, y sobre todo, los textos del N.T. presentan una nueva lectura de muchos textos del A.T. pero esta vez bajo la luz de Cristo, "la Teología debe usar un lenguaje histórico no meta-físico[621]aunque "las mediaciones del lenguje de la fe han sido y serán siempre históricas y por consiguiente relativas"[622]. Para las ciencias bíblicas los a(os no pasan en vano, la Teología Bíblica se va complementando, cada época trae algo nuevo. Si la edad media descubrió la Teología con Aristóteles, hoy no son ciertamente esas categorías las que llegan más claramente a explicar su mensaje; "si Dios mismo corrió el riesgo de lo relativo (encarnación, pasión y muerte), (qué no habrá que decir de la Iglesia y del cristiano, de la fe y de la Teología?[623]. Una Teología que se abrogue carácter de universalidad, ignora las otras Teologías, ignora su espacio vital, sus características sociológicas; está empleando la metodología de la generalización del explica-todo, explica-nada. "Es ilusión el pensar obtener una Teología universal útil para todos los énfasis y colores de la problemática de cada comunidad local"[624].

Aunque la Teología europea partiera de la experiencia, no podría llegar a ser nuestra Teología Latinoamericana ya que la nuestra parte desde la experiencia de la miseria en que vive el pueblo de Dios que está en nuestra América; "esta experiencia y desde ella parte la intuición que ésta situación no es, no puede ser la voluntad de Dios"[625]. Los Latinoamericanos no tenemos porque preguntarle a los europeos qué es lo que nos está pasando, eso sería como una paciente que le pregunta al doctor por sus síntomas. La enfermedad y la diagnosis las tenemos nosotros, por eso nosotros damos las soluciones y no cualquier Teología extra(a a nosotros hecha en contextos de opulencia, la cual a lo sumo debería hacer una Teología del despilfarro y de la explotación para ver cómo logran la salvación los pueblos que oprimen, hacer una Teología para ver cómo se salva Egipto que está explotando subyugando y exterminando a Israel, cómo se salva Europa y los países ricos que explotan esclavizan y matan de hambre a los otros pueblos, no deja de ser triste el pensar que la víctima y el homicida se encuentren en el reino de Dios, pero nada hay imposible para Dios y aunque es dificilísimo que un rico entre al reino de los cielos Dios lo puede hacer. Si los los autores del holocausto se encuentran con sus asesinos en el reino de Dios entonces también se encontrarán los países explotadores que matan de hambre a los pobres de Yahvé. „La teología y los teólogos lo deben hacer (ver los pobres como lugar teológico) para servir y no para ser servidos, para salvar al pobre y no para salvar la teología"[626] ni para vender libros.

(A cuál realidad actual se puede aplicar cada uno de los personajes de nuestra parábola?. (A quién sonará extra(o el cap 5 de Nehemías? v.1 contra sus hermanos judíos (hermanos de religión): 2 nosotros tenemos que dar en prenda nuestros hijos y nuestras hijas, 3 tenemos que empe(ar nuestros campos, vi(as, casas para conseguir grano en esta penuria, 4 tenemos que pedir prestado dinero a cuenta de nuestros campos y vi(as para el impuesto del rey y 5 siendo así que tenemos la misma carne de nuestros hermanos…. Aquello de que la Historia se repite lo vemos hoy. Son los mismos pueblos cristianos los que oprimen a sus hermanos de fe. (No fue así en el tiempo de Jesús? (no es así hoy en "Nuestra América"? (es en esa situación en la que Lucas escribe el cap 16?.

La forma de dependencia que crea el ser deudor la experimentan hoy nuestros países en una forma tal que no es difícil entender la alabanza al que perdona o rebaja deudas. (cuál ense(anza se opone a Neh 5,10b-11: "Condonemos esas deudas, restituidles sus campos, vi(as, olivares, casas y perdonadles la deuda del dinero del trigo, del vino y del aceite que les habéis prestado". La respuesta que vendrá inmediatamente de la corriente exegético-lingüística-espiritualista será: eso ocurrió en un contexto muy diverso, o son versos secundarios. A veces resulta sospechosa la oposición de esas gentes a textos como estos que "gritan como las piedras".

Hoy (qué cosas son distintas del tiempo de Nehemías? muchísimas; (qué hay de distinto a la situación que describe Nehemías?. Ciertamente la Biblia no prohibe los intereses porque el que vive de ellos es un parásito, como se ve hoy, sino para que no hayan pobres "en la tierra que Dios te dará", pero si de pronto hay pobres en la tierra entonces hay que prestarles sin cobrar intereses; cabe preguntarnos si la evasión y explicaciones a Lv 25,35 es una actitud típica del fariseísmo o se ha enraizado en nuestra iglesia. No creo que los autores del A.T. que prohiben el cobro de intereses tuvieran una teoría económica tan refinada como las de hoy, no creo que ellos supieran que si hay pobres es porque hay ricos, que la riqueza de los unos es el fruto de la miseria de los otros, aunque tampoco creo que fueran tan ignorantes para atribuir a Dios la muerte de una persona a causa del hambre. Dios se interesa y hace suya la causa del pobre a causa de su condición necesitada, angustiosa, difícil en la vida, el desamparo y la falta de protección social que los convierte en el objetivo fácil de las ambiciones e injusticias de los que poseen las riquezas; Lc 16,13: "no podéis servir a Dios y al dinero: en verdad, el hombre se vuelve esclavo del infame mamón, cuando llega a esta ceguera de corazón y a esta dureza de espíritu.

La riqueza es la primera forma de idolatría"[627]. No faltará quien opine que el "no podéis servir a Dios y a la riqueza" también tenga validez para el pobre. Si así fuera no habría de maravillarnos lo que decía Anatole France: "la ley, en su majestuosa igualdad, prohibe tanto al rico como al pobre dormir bajo puentes, mendigar en las calles y robar pan"[628]. En el A.T. Dios da la salvación a través de los hombres; Dios realiza la salvación de la muchedumbre por medio de pocos y débiles para revelar su fuerza.

Los ricos sólo se salvan por los pobres, la riqueza que ellos tiene le pertenece también a los pobres, a aquellos a quienes les pertenece el reino Mt 5,1ss, la riqueza no es un bien o una bendición (aunque en el AT se consideró así); "Lucas mantiene la idea del A.T donde la prosperidad temporal era considerada una bendición de Dios, premio por la observancia de los preceptos divinos (Lev 26; Dt 28)[629]". Uno no se puede adue(ar de las cosas sino administrarlas, la salvación sólo se logra sirviendo al prójimo, no es acá donde se obtiene la salvación pero tampoco existe ella en el futuro si antes no se ha estado en el presente. En la narración de Zaqueo Jesús dice "hoy„ ha entrado la salvación a esta casa, ya que desde el momento de la conversión empieza la salvación, así la conversión, es el comienzo de la salvación.

Algunos autores piensan que la narración de Lc 16,1ss se refiere a la riqueza injustamente adquirida, pero, (es fácil decir qué riqueza es justamente adquirida? la cuestión no es fácil de resolver: cuando hablamos de riqueza injustamente adquirida algunas veces, si de pronto, pensamos a multinacionales que pagan salarios de hambre, a mafiosos, especuladores y otras clases de actividades ilícitas (ilícito= lo determinado como ilegal por las leyes) pero el problema está en saber cuál riqueza es justa, cuáles son los criterios para decir cuando una riqueza es justa o injusta, pero, la pregunta de fondo es: (puede existir una riqueza justa? ciertamente los documentos sociales de la iglesia en Latinoamérica hablan de que el rico ayude al pobre, que no tenga la riqueza como un ídolo; pero el problema de fondo está iluminado por el mismo documento de Puebla "La riqueza creciente de unos pocos sigue paralela a la creciente miseria de las masas[630]es un hecho comprobado, el pobre existe porque existe el rico, el origen de la riqueza del rico es la pobreza del pobre; no faltan los que pretenden espiritualizar la cuestión afirmando que se puede ser rico en la pobreza, pobre en la abundancia, libre estando en la cárcel, o más aún, sano estando enfermo, y a veces traen a cuento la historia del famoso cacique indígena quien ante su inminete muerte dijo "podéis hacer con mi cuerpo lo que queréis, pero en mi voluntad mando yo", como si se pudiera separar el hombre; sobra decir que el cacique fue asesinado aunque mandara en su voluntad; se ha tratado de romantizar al pobre, pero ser pobre no es tener millones y ser desapegado, ser pobre: "quiere decir morir de hambre, ser analfabeta, ser explotado por otros hombres; no saber que se es explotado, no saber que se es hombre"[631].

"Las masas de América Latina viven en una pobreza escandalosa fruto de la injusticia y el pecado de los hombres. Este "estado escandaloso", de ninguna manera es la voluntad de Dios. El querer consagrar y bendecir tal estado de injusticia con premios en la otra vida, oculta el mensaje de justicia del evangelio"[632]. Lo que tantos llaman el espíritu aventurero, a veces no lo es, a veces es simplemente signo de la catastrófica situación económica que afecta una nación. Ni siquiera Israel se fue a la tal "tierra prometida" porque Dios se lo ordenó o se lo prometió, se fue porque no podía vivir en Egipto. Son curiosas las semejanzas con los millones de latinos que buscan una tierra donde no los esclavicen. "Optar por el oprimido es optar contra el opresor"[633], si no fuera así, no se entenderían los miles de mártires de "nuestra América"; la madre Teresa de Calcuta no tiene que temer que la asesinen. Por eso mismo es que "hay que repensar seriamente el sentido de la ayuda de países opulentos a las iglesias de países pobres. Esa ayuda puede ser fácilmente contraproducente en cuanto al testimonio de pobreza que estas deben dar; puede, además, conducirlas en un sentido reformista, llevando a cambios sociales superficiales y que a la larga no sirven sino para prolongar la situación de miseria y de injusticia en que viven los pueblos marginados. „Los pobres han de organizarseen cuanto pobres para hacer desaparecer ese pecado colectivo y originariamente que es la dialética riqueza-pobreza"[634]. Esa ayuda puede también dar, a bajo costo, buena conciencia a los cristianos ciudadanos de los países que controlan la economía mundial"[635].

La despreocupación por el mundo en vistas del cielo, como lo predican las sectas, no se puede entender como abandonarse en las manos de Dios sino como algo meramente político. „La iglesia ha sido demasiado tolerante con la situación de injusticia estructural de América Latina y, sobre todo, con la responsalibilidad de los países subdesarrrollados en relación a esa injusticia"[636]. Las interpretaciones que centran el mensaje de la parábola en "saber aprovechar la crisis" en la última hora[637]y aquellas que por el contrario, dan "una ense(anza práctica", no cobrar intereses, poner la riqueza al servicio de los pobres"; muestran en forma velada, en el fondo, lo que separa la Teología de Centro, de universidad, de teoría, de la Teología de la Liberación; ésta quiere ser una práctica, la Teología de centro le dice a aquella, cómo debe ser una práctica. La Teología de la Liberación trata de decir cómo hay que actuar, la otra, lo que debemos creer; independiente de si se está desnudo o vestido de traje, se está hambrientos o con peligro de infarto por el colesterol, se está encarcelado o libre por haber sobornado a los jueces, se es un gamín o si se es un hijo de papi y mami, la Teología de la Liberación entiende todo intento y búsqueda de la justicia como aquella parte humana de la salvación, insepararable de la parte divina, la otra considera esto como una cosa meramente humana.

La reconciliación entre las clases económicas no se soluciona por medio de la confesión „no se trata tan sólo de que sea perdonado el pecado del mundo, sino que se necesita ser quitado"[638].La primacía de la práxis como criterio de la autenticidad de la Teologia antes que formas idealistas, intranscendentes y a veces ridículas p. ej cuántos botones tiene una sotana, por el sentido profundo de que la fe ni es viva ni es completa sino culmina en la caridad.

La Teología de la Liberación, según el cardenal alemán Walter Kasper[639]"está en ruptura con la tradición"; esta afirmación la consideramos falsa, ya que ella la supone; concibe la Teología como la concibe la Biblia, como reflexión de la práctica vivida y viviente de un pueblo que ahora no se llama Israel sino América, no como reflexión de lo transmitido sin más; por eso "el criterio profundo de ser cristiano no se finca principalmente en la afirmación de un número de verdades sino en el servicio al pueblo"[640].

No existe ningún dogma que diga que la Teología tiene que estar hecha en base a los teólogos de Europa ni de ninguna parte, Latinoamérica tampoco le exige a los europeos que hagan Teología de la tradición Latinoamericana; el colmo de arrogancia de la Teología europea es cuando sostiene que Latinoamérica no tiene tradición, desconociendo así a Las Casas, y tantos otros teólogos Latinoamericanos a los que se les trata de desconocer ignorándolos, si la tradición está limitada a una época, entonces Europa tampoco tiene tradición ya que los padres apostólicos estaban en Asia y África.

Todavía hoy a los Latinoamericanos que estudian en Europa se les exige en Roma, Alemania y resto de Europa, que conozcan la Teología y los teólogos europeos y en cambio se ignora a los padres Latinoamericanos y a la tradición Latinoamericana. Si tradición significa lo que dice el Denzinger, estamos hablando dos lenguajes distintos, ya que ahí no hay nada sobre la historia, el hecho diario, la experiencia de fe de América, de Asia y Africa ni hablar. "La catequesis y la predicación conceptualizan y formulan el mensaje evangélico siguiendo en general esquemas mentales y Filosofías del mundo greco-latino"[641] que corresponden a otras situaciones de la iglesia y a culturas diferentes.

„A ningún cristiano hay por qué obligarle a sostener que Jesús es el Dios de Platón, de Aristóteles, del Santo tomás de la cinco vías, el Dios de las Teodiceas, menos aún el Dios de los imperios y de las riquezas"[642], el mismo santo Tomás consideró su obra al final de su vida como heno.

En cuanto a la relación de la Escritura con la Teología de la Liberación, ésta "aboga por una lectura siempre situada y orientada en función de unos desafíos y de unos problemas concretos. Rechaza, en principio, una herméutica intemporal o puramente espiritual, en el sentido de la "privatización" de la fe. Acentúa la dimensión política de los acontecimientos salvíficos, especialmente la del Éxodo y la de la muerte (asesinato) de Jesús, así como el carácter "subversivos" del mensaje bíblico, especialmente la crítica que hicieron los profetas y Jesús de las injusticias sociales. Subraya el hecho de que la salvación se lleva a cabo en la historia y de que no existe más que una única historia salvífica, que comprende la totalidad de los hombres"[643]. Latinoamérica debe plantearse la situación a la que ha llegado la iglesia. El tiempo de Jesús, el tiempo de Lucas y el nuestro son épocas diversas, aunque están unidas por la anámnesis a Jesús.

La primera comunidad cristiana no debe ser nuestro modelo, ella debe permanecer en la historia como lo que es: parte de la historia, esto lo decimos con dolor porque (qué sería mejor que los cristianos vivieran como en la comunidad que describe Lucas y de la que decían los otros „mirad como se amán?, pero si sostuviéramos que esta comunidad primitiva existía y debe existir tendríamos un alud de reproches por parte de los que defienden los intereses de los due(os de la riqueza.

La historia no debe ser nuestro ideal, (qué podemos aprender de una comunidad que quizo solucionar un problema de desorden estructural por medio de limosnas (Hc 2,45; 9,36; 10,4; 24,17 Lc 11,41; 12,33)? o es que la injusticia reinante del tiempo de Jesús no era fruto del imperialismo de una nación sobre Palestina y del egoísmo de los ricos sino del pecado original?. No bastan hoy las limosnas que nos vienen de instituciones pilatosas que junto con cierta exégesis forman un duo sacralizante de la injusticia de la cual salen las ganancias de las que se adue(an unos pocos y que nos devuelven en ofrendas?

"Se manifiestan las deficiencias de la caridad en obras sociales asistenciales o de acción social que sólo son parches calientes en el sistema injusto"[644]. Nosotros debemos hacer así como nosotros que tampoco pretende armonizar su imagen de la iglesia primitiva con la actualidad, sino desgajarla de ella [645]la comunidad primitiva, como Lucas la presenta, no puede ser un ideal para nosotros; de ese tiempo al nuestro nos separan 2000 a(os, miles de guerras, computadores y cohetes. En cuanto al evangelio "por muy manipulable que pueda ser, no lo es hasta el punto de hacer absolutamente irrisorio cualquier esfuerzo de demarcación ética concreta, aún cuando esta demarcación y su realización correspondiente sigan siempre conservando su carácter kariológico, en el sentido de que siguen siendo relativas al momento histórico. Por eso se oye hablar de la preferencia de Jesús por los pobres, de su actividad arrogante y contestataria frente al orden reinante en el mundo, de su mensaje de justicia y fraternidad, etc[646]Estos criterios son lo suficientemente claros y ciertos para que las comunidades cristianas más conscientes de los problemas de la perifería, con sus pastores y teólogos, no puedan enga(arse"[647]. "Lucas no pretende reformar la iglesia de hoy (de su tiempo) con la de anta(o"[648]. Jesús no ha fundado ningún reino, él funda la certeza que ese reino es posible, no es él el que lo realiza, son aquellos, los que reciben el evangelio, los que lo deben establecer. „Jesús no predica un reino de Dios abstracto o puramente trasterreno sino un reino concreto, que es la contradicción de un mundo estructurado por el poder del pecado; un poder que va más allá del corazón del hombre y se convierte en pecado histórico y estructural"[649].

La situación socio-política hoy en América Latina es todo lo contrario de la idea que Jesús tiene del reino, la realidad que viene con la venida de Jesús empieza a poner remedio a esa situación; "la revolución que viene de Dios, será también socio-política, cambiando la relación de poder y las relaciones sociales de poder"[650]; "no confundimos progreso temporal y reino de Cristo; sin embargo, el primero, en cuanto puede contribuir a ordenar mejor la sociedad humana, interesa en gran medida al reino de Dios"[651].

Jesús fue ciertamente pobre pero no miserable; el que trate de comparar a Jesús con un pobre de Latinoamérica hoy, olvida todo el contexto socio-político de Palestina en los tiempos de Jesús; su familia probablemente tenía casa propia y a su padre José seguramente no le debía faltar trabajo como artesano. La triste realidad de hoy es que en América son cristianos los que dejan morir de hambre a los otros cristianos. Ante la situación de pobreza reinante en la colonia romana de Palestina, Lucas toma del judaísmo, algo que piensa que puede disminuir el sufrimiento de los miserables: la institución de la limosna como medio de disminuir las crasas diferencias entre ricos y pobres (en la Biblia se mencionan algunos miserables, limosneros).

(Qué aconsejaría Lucas hoy a esos pocos ricos que condenan a morir de hambre a esos millones de Americanos? (se contentaría con aconsejar: dar limosna?. "El descubrimiento brutal de la realidad de pobreza en el subcontinente nos hizo atentos a todo intento de disimularla o encubrirla. A partir de esa rica noción, evangélica que es la pobreza espiritual. Efectivamente, una verdadera actitud de pobreza espiritual sólo puede provenir de un compromiso con quienes sufren la pobreza real. Pobreza espiritual entonces no como disimuladora de una cruel realidad, y ni siquiera -no en primer lugar por lo menos- como desprendimiento de los bienes materiales, sino cono infancia espiritual. Y por eso mismo vivida auténticamente sólo al interior de la solidaridad con el pueblo, y el rechazo a la pobreza inhumana y antievangélica. La vida del pobre no es sólo una situación de hambre y de explotación, de insuficiente cuidado de salud y de falta de vivienda, de bajos salarios y desempleo. Ser pobres es igualmente una manera de sentir, de conocer, de razonar, de amar, de sufrir, de festejar. Los pobres son un mundo, comprometerse con ellos es entrar -o en algunos casos permanecer- en ese universo, habitar en él. Considerarlo no un lugar de trabajo sino de residencia. No ir por horas a ese mundo a anunciar el evangelio, sino salir de él cada ma(ana para dar testimonio de la buena nueva a toda persona humana"[652].

El reino de Dios, como está formulado en muchos escritos, es la más bella, sublime, deseable teoría. "Se ama a los pobres liberándolos de la su propia e inhumana situación de tales, liberándolos de ellos mismos. Pero a esto no se llega sino optando resueltamente por los oprimidos, es decir combatiendo contra la clase opresora"[653], combatir real y eficázmente, no odiar; en eso consiste el reto, nuevo como el evangelio: amar a los enemigos.

De ningún modo Jesús inventó los enemigos, como tampoco inventó la lucha de clases, como no inventó el hambre, ellos estaban allí, ya existían. Desde la herejía que quizo separar a Jesu-Cristo, se separó la Salvación-Liberación. El reino de justicia, y paz que trae Jesucristo, no existe en ninguna parte, mucho menos en "Nuestra América" aunque allí viva la mayoría de católicos, la cosa no tiene que ver con números; pero como sólo Dios es eterno, la injusticia, lo que es des-reino, no puede durar en eterno; está superdemostrado que el "pobres los tendréis toda la vida" debe ser "interpretado", no exegetizado, para que deje de ser manipulado por los que lo necesiten. "Los planes de Dios sobre los hombres se concretan en establecer la justicia y el derecho como norma de convivencia humana"[654].

(A qué podemos atribuir la desaparición del no cobrar intereses o de la institución de la limosna que los cristianos habíamos heredado del judaísmo? (a un deseo de ser originales? o (a la depuración, en sentido negativo, del AT y NT por medio de otra cultura diferente a la de la biblia, como es la europea?. Ante las crecientes necesidades, en la edad media, ya que los judíos eran propiedad legal de los príncipes y Papas en sus territorios, y como "Servi Nostri", nuestros esclavos, denominados así en documentos pontificios del siglo IX, fueron nombrados por sus soberanos cristianos como banqueros, recolectores de impuestos y prestamistas[655]Será que esto es un honor tan grande que por eso hoy los cristianos los han reemplazado y desangran a los países que tratan de desarrollarse. Países Latinoamericanos cristianos que tienen que pagar a la cristianísima Alemania y a los puritanísimos EE.UU intereses que se les comen hasta el cincuenta por ciento de sus exportaciones. Es hora de repetir como en la edad media: "Dadnos de nuevo nuestros judíos, ya que los judíos fueron mejores, mejores en el negocio que lo que son ahora los cristianos[656]es vergonzoso que pueblos que se llaman y se hacen llamar cristianos, benefactores, propiciadores de obras de desarrollo, que envían gentes a colaborar en proyectos de desarrollo, sean los que con los intereses desangran a sus hermanos peque(os, borran con la mano lo que escriben con el dedo. El prestar dinero a interés "era", durante el feudalismo, una de las actividades se(aladas como "no cristianas"[657], pero el cristianismo hoy ha consagrado el cobro de intereses a pesar de que la Biblia los prohibe. El hecho de que ningún documento de la Doctrina Social de la Iglesia los condene, me hace concluir que los acepta, como acepta la propiedad privada. Partiendo de la comparación entre un ladrón y un usurero[658]el usurero es visto como aquel que roba de una forma tan sofisticada que pasándose las leyes por la faja, no parece que estuviera yendo contra la ley.

Que la parábola en Lc 16,1ss vaya contra los de mentalidad farisaica no es nada casual, en otros campos ellos se habían inventado formas tales que, sin ir contra la ley, la violaban, o simplemente daban más importancia a la "menta y el comino que a la justicia". Compartir las contradicicciones de las sociedades en el sentido de que el cristianismo puede funcionar tanto en un país capitalista como en uno socialista, no quiere decir abrogar leyes que vienen dadas en la Escritura. Por abrogar entiendo acá, aún el hecho mismo de no condenar. Si un país exporta para poder pagar los intereses y ninguno escribe una encíclica contra eso pero si un documento contra la Teología de la Liberación, o una encíclica sobre el culto a María, eso es un signo de incongruencia con la Escritura y una bofetada a los millones de cristianos que se mueren de hambre en Latinoamérica. En Antiguo Oriente, como en América Latina, con el sistema de los intereses, práctica condenada por la ley (Dt 15,7-8; 23,20-21; Ex 22,24; Lev 25, 36-37), se llevaban a la ruina gentes que ya estaban arruinadas y que por eso habían pedido el préstamo (en ese tiempo no existían los préstamos para acumular más capital), ciertamente empezando por los más pobres; es el caso de nuestra parábola. Un administrador que está malgastando la riqueza, la cual seguramente compensaba con esos altos intesereses (100% al primer deudor, 25% al segundo), es llamado a rendir cuentas; lo que él posee es un papel sin valor (hoy se pueden llamar dólares, euros o rublos), pero hay alguien que posee al menos un campo, a él se apega. Ciertamente no está escrito en la parábola, que los deudores eran pobres, pero si alguien tiene una deuda equivalentea 37.000 kilos de harina, es difícil que sea rico; tampoco se dice que Job era rico, pero con la descripción de Job 1,3, no hay duda. No se pues de que se maravilla Fitzmyer[659]considerando el 100% de interés (o de ganancia) como algo exhorbitante (ver el precio del aceite que tenía Jonatan de Giscala, citado por Josefo); los bancos de EE.UU, cuando hacen un préstamo para un país del tercer mundo, reciben en sólo intereses en siete a(os el valor de la deuda, sino que sólo son intereses; no se está pagando la deuda, tampoco hay que ir a la India, como hace Derret, para encontrar tales ejemplos, en Inglaterra misma hay bancos que prestan al tercer mundo; si los personajes de la parábola deben esa suma, se supone que es una suma que se acumuló en mucho tiempo. Puede que Fitzmyer tenga razón al decir que esa narracción es de esas exageraciones propias de las parábolas, pero que Bolivia esté endeudada hasta el 2040 con la banca que tiene su sede en New York, eso no es ninguna parábola. Que la parte humana de la Iglesia se equivoque como cuando condenó la emancipación Americana con la encíclica Etsi Longissimo del 30 de enero de 1816, es un hecho explicable aunque injustificable; pero que hoy en día permita que los pueblos se mueran de hambre al tener que amortizar la deuda externa es una injusticia que clama al cielo. No vale la excusa de que los que cobran intereses son ateos. El proceso que ha recorrido América es un proceso que está lleno de coincidencias con la historia del pueblo hebreo.

Cuando los grandes imperios indígenas regían en América, en la población aunque habían clases: sacerdotes, jefes, pueblo indígena, no existían esas crasas diferencias que trajeron consigo los invasores (es hora de dar el verdadero nombre a ese hecho barbárico de la invasión europea a América en 1492; si eso fue un descubrimiento, entonces cualquier grupo indígena que hoy zarpando para la India llegue a Lisboa, y declare eso territorio del rey Inca, (dónde estaría la diferencia?, y mucho más si nos trajera la riqueza de (su) verdadera religión. Curioso que también en 1492 se haya llevado a cabo la última guerra en nombre de Dios contra los musulmanes que vivían en Granada y se haya expulsado a los Judíos, por orden de los reyes católicos de Espa(a; podríamos hablar de un a(o catastrofal para las religiones incluidas claro está, la de los hijos del sol y los hijos de Quetzalcoatl. El primer desastre que trajeron consigo los invasores: la muerte, seguida por la esclavitud, la explotación, las enfermedades venéreas y no venéreas contra las cuales el organismo de los indígenas no tiene los debidos anticuerpos, simplememte porque no existían entre ellos.

En un solo día la esclavitud creó dos clases: los invasores ricos, libres y los indígenas esclavos y que hasta hoy siguen siendo "los más pobres de los pobres". Ante la esclavitud algunas voces se alzan, son los profetas que no faltan desde el antiguo Israel; la muerte violenta, consecuencia lógica, no se hace esperar, y es que "cuando la iglesia ponga su peso en favor de los pobres, y en formas efectivas de organización y presión es cuando sufrirá presión y persecusión como su maestro"[660]. Los profetas se alzan para defender a los indígenas, al punto que en Salamanca, el centro universitario de la conquista, se empiezan a debatir problemas de importancia trascendental (tienen alma los indios? sin una bula aún no tendrían alma, ni los indios ni los esclavos. La Teología de la liberación no es un invento de éste siglo ni tiene su abuelo en Europa (su abuelo es Camilo Torres Restrepo); es fruto de 500 a(os de lucha; Tupac Amaru, que no era teólogo ni biblista escribía: "por eso, y por los clamores que con generalidad han llegado hasta el cielo, en nombre de Dios todo-poderoso, ordenamos y mandamos, que ninguna de las personas pague ni obedezca en cosa alguna a los ministros europeos intrusos. Y sólo deberá tener todo respecto al sacerdocio, pagándose el diezmo y la primacía como que se da a Dios inmediatamente"[661]. Lo que pasa es que fruto de la mentalidad europea, los teólogos europeos quieren explicarnos, no sólo qué está pasando entre nosotros sino cómo debemos actuar; es como si los teólogos Americanos quisieran explicarle y darle a Europa la solución de sus problemas.

No estamos ante un fenómeno nuevo; nuevo es que por primera vez en la historia un teólogo del nuevo mundo, deba callar por un a(o debido a una orden dada desde el viejo mundo. No estamos ante algo nuevo, ya "a principios de la segunda parte de la década de los 70s, habían sacerdotes como el Jesuita Vekemans, los cuales auspiciados por algunos obispos Latinoamericanos consideraban como principal problema, en vez del subdesarrollo, "la extensión del movimiento de cristianos comprometidos en la liberación popular"[662]. De hecho entre nosotros en América Latina, los conceptos pobre-rico no poseen ninguna valoración moral o religiosa; "estamos en el Israel preexílico[663]el concepto "pobre de espíritu", como aquel que aún siendo rico es desapegado de las riquezas, en su corazón, sólo existe en la Teología que no tiene en cuenta la interpretación del texto. Pobre de espíritu no designa ningún rico con cara demacrada, con "actitud" de apertura a Dios, con "actitud" de desapego, aunque porque la actitud no se puede ver sino en las obras; pobre de espíritu designa hombres como Job,que siendo millonarios (aunque no se diga que es rico, es difícil imaginar un pobre con 7000 ovejas, 3000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnas, muchos esclavos Job 3,1), son rectos, cabales, temen a Dios y se apartan del mal. Recto no significa hacer lo que las leyes mandan; temer a Dios no significa tenerle miedo a la ira divina; apartarse del mal significa obrar la justicia. Un hombre como Job que (Cap 31) 1 no miró ninguna doncella, 5 no ha mentido, ni defraudado, 13 no ha menospreciado el derecho de los esclavos, 16 no ha defraudado al débil, ni desamparado la viuda, 17 no dejó de compartir el pan con el huérfano, 19 vistió al desnudo, 24 no puso su confianza en el oro, 25 ni en sus bienes, 26-27 no fue idólatra, 29 no se alegró del mal del enemigo, 31 daba de comer al hambriento, 32 acogía al forastero, 38 no ha despojado a ninguno de sus tierras, 39 no ha comido frutos sin pagarlos, y aún en la desgracia, también económica, no reniega de Dios, ese es un pobre de espíritu. La nueva ideología de los "pobres pero contentos" no es ninguna cosa inocente, ella encierra en sí un compromiso (aunque sea inconciente); esa nueva espiritualización de la pobreza (que normalmente la pregonan los que están detrás de un escritorio y se ganan millones con la descripción de nuestra hambre) encierra su veneno.

La Teología de la liberación ha tomado públicamente partido por los oprimidos, no porque son oprimidos, sino poque son los predilectos de Dios. A veces se pretende separar la opción de Dios en el A.T, de aquella de Jesús en el N.T.; del pueblo liberado porque era afligido, del pueblo liberado porque estaba en exilio, se pasa a una concepción de pobre en espíritu. Textos como el del joven rico podrán ser lo que se quiera de redaccionales, pero ellos expresan la fe de esa comunidad que los escribió; la redacción no le quita validez al mensaje. La historia del pobre Lázaro y del rico no debe perder el valor en su primera parte y desplazar el problema del pobre Lázaro y del rico para caer en la escatología que afecta interpretaciones como en Joachim Jeremias, diciendo que el tema es: "advertir a los hermanos del rico de la amenaza que hay sobre ellos[664]ya que: la primera parte era un material tradicional que en el judaísmo ense(aba el cambio de destino de los hombres en el más allá"; como formula eso Jeremias, parecería que por esto, no importa lo de rico-pobre, lo de el banquetear-tener hambre.

Lc 16 se dirige a los discípulos, pero sobre todo a los discípulos que son ricos, y a aquellos que aún tienen mentalidad farisaica por que sus escribas los han consolado con exégesis pagadas por ellos. No es válida la observación de que la parábola se refiere a los fariseos 16,14, a ellos también, pero se refiere a todos los que se creen justificados por la ley, los que se escudan en la escritura para justificar atrocidades; los fariseos no eran amigos de la riqueza injusta sino de la riqueza sin más, el solo hecho de ser amigo del dinero nos hace merecedores del reproche de Jesús 16,15; esa actitud del fariseo es todavía hoy una actitud muy extendida; "el burlarse" es denominador común de hoy contra los profetas.

Los ateos de Dios, los creyentes en mamona repiten entre nosotros la historia de los profetas burlándose de ellos y asesinándolos (Camilo Torres Restrepo, Mons. Romero, P. Hector Gallego; P. Rodolfo Aguilar[665]P. Bernardo López y cientos de profetas mártires), no gratuítamente la burla aparece sólo en Lc 16,14 y junto a la cruz, cuando el inocente es asesinado 23,35.

En la historia del profetismo cabe mencionar la historia de Francisco Solano "Dizque lo habían convidado (a Francisco Solano) a una casa de ricos que habían hecho fortuna con el trabajo de los indios, que era una comida muy grande. Dizque Francisco ya estaba en la mesa con todos los invitados y que se puso en pie. Todos han esperado que bendiga la comida, pero agarró un pan y lo apretó con los dedos. Y dizque, con la sorpresa de todos, que del pan le salieron gotas de sangre, que él ha dicho muy triste (acá podía venir a cuento perfectamente Lc 16,14 y 20,47) yo no puedo comer en la mesa que se come el pan masado con la sangre de los humildes y de los oprimidos. Y ahí dizque se ha ido al convento. Dizque él predicaba todos los días para defender a los indios pero nadie le ha hecho caso"[666], un profeta a quien tomaron por loco. Lógicamente condena Jesús a los ricos, los maldice, ya que en el Reino de su Padre no hay puesto para ellos, allí sólo encuentran asiento los pobres, enfermos, prostitutas y rechazados por los que se creen los reyes del mundo. Cualquier intento de consuelo para los ricos, con exégesis para ricos, es un intento perdido por tratar de acallar las injusticias con las que esos ricos se han vuelto ricos. El rico no puede tomar parte en el banquete eteno ya que Dios perdería su justicia, habría dejado morirse de hambre a los pobres y los reuniría con sus amos en el banquete celestial.

(Entonces no tienen salvación los ricos? mientras sigan siendo ricos no. En el momento en que empiecen a ser pobres, si. No tratando de ser pobres, o siendo pobres de espíritu, no, la pobreza espiritual, la pobreza de espíritu presuponen la pobreza material, en el momento en el que el rico se despoje de todo, ponga su riqueza a producir amigos, a ganarse a los pobres y pase a ser pobre, en ese preciso momento empezó y „ha entrado la salvación a esa casa" (Zaqueo).

Un rico que desangra los pueblos cobrándoles intereses no puede salvarse, aunque pague muy bien sus empleados del banco, por eso los judíos no cobran intereses por los préstamos que hacen, no pueden cobrar intereses porque Yahvé nuestro Dios y su Dios, lo ha prohibido, no puede llamarse Judío o cristiano quien pide intereses por un préstamo que sirve para aliviar necesidades de orden primario. „No basta cristíanamente con ser materialmente pobres. Hay que serlo también „espiritualmente". La espiritualidad no es aquí un sustitutivo de la materialidad, sino un coronamiento de la misma. Ser ricos materialmente y pobres espiritualmente es una contradicción inasimilable e insuperable desde un punto de vista cristiano, al menos mientras haya pobres materiales"[667] y al parecer, „siempre habrá pobres entre vosotros".

(V.9) Para muchos es un problema muy grande el aceptar que hay riqueza que es injusta (los que entienden las relaciones internacionales del capital piensan que toda riqueza es injusta) por su procedencia aunque sea ganada legalmente (bajo la ley). Una tasa legal de intereses significa lo que la ley permite, lo cual no sería injusto, pero acá chocamos con el dilema (a cuál ley debemos obedecer a la de Dios o a la de los hombres?. "Dios mira al poseedor de riqueza (mammona) injusta como a un ladrón"[668]; ya desde antiguo esa clase de dinero era rechazada como oferta al templo (Mt 27,6), semejante riqueza mancharía el templo; el hecho que hoy se acepten ofrendas, vengan de donde vinieren quiere decir que estamos actualizando la Escritura pero al revés de su sentido original. Ya Bartolomé de las Casas se había negado a celebrar la eucaristía porque el pan con el que se celebraba era "pan de injusticia", fruto de la explotación del indio[669](qué debemos hacer hoy los cristianos en ese sentido?, ya de Las Casas se había reservado la absolución del pecado de explotación del indio por parte de los encomenderos; hoy no existen con ese nombre los encomenderos porque millones de indios fueron exterminados y los otros caminan aún hacia la "solución final" que el influjo europeo les depara; no hay encomenderos pero la "esencia" permanece, encomenderos hay en todo el mundo, lo prueban algunos valerosos obispos del Brasil que se reservaron la absolución del pecado de ser "terrateniente"; en Europa o EE.UU ningún obispo se ha reservado la absolución del pecado de explotación de los países del tercer mundo, del pecado de ser banquero, del pecado del cobro de intereses, de la producción de armas, a pesar de que estos matan más que los anticonceptivos, en el sentido de que matan no sólo ni(os, sino también adultos.

Las críticas de los profetas a los terratenientes, explotadores del huérfano, de la viuda, del pobre (en Europa también del extranjero) no las inventaron los teólogos de la liberación, solamente las constatan y las gritan ya que esos no tienen voz.

El fenómeno del profetismo no es algo meramente israelítico, este existía en casi todos los pueblos del medio oriente; no sería sin sentido investigar porqué, según cuenta la leyenda, cuandoCortés llegó a México, los indígenas creyeron que él era un Dios. Yahvé utiliza el profetismo para responder a las necesidades espirituales y sociológicas de su pueblo; él suscita los profetas en cada tiempo, ayer hoy y ma(ana, los cuales se encarnan en situaciones concretas y limitadas; las presiones sociológicas o de cualquier tipo que sean, hacen que cada profeta eleve una voz distinta; no creo que Dios esté mandando profetas europeos para la América que está en proceso de liberación. Es como decir, aunque la Iglesia no haya escrito hasta ahora un documento que condene la esclavitud, sea porque Jesús ni Pablo lo hicieron o porque se ha quedado retrasada en cuanto al progreso social, no quiere decir que nosotros la debamos aceptar. El evangelio se sitúa en la historia, la exégesis avanza como la Teología (las ciencias que ayudan la exégesis no son exégesis).

De por sí, la riqueza fruto de injusticia es reprochable, también aquella riqueza fruto de la violencia[670]que en realidad también es injusta, lo que pasa es que creemos que violencia quiere decir sangre, pero las cámaras de gas no producían sangre, tampoco la producen hoy las torturas sicológicas ni las amenazas, estas no dejan huellas.

Lástima que Europa espere que la violencia les toque a ellos para sentirse afectados, en ese sentido la historia no es ninguna "Magistra vitae". La historia se ha mostrado y se muestra irónica, "parecería que siempre se debieran conseguir con derramamientos de sangre una visual de base para la vida y las nuevas prospectivas para un futuro mejor posible y alcanzadizo"[671]. A la violencia institucionalizada (cómo debe responder el amor cristiano?. El contexto político en que vivió Jesús se parece, en muchos de sus rasgos, al de América Latina de hoy. El pueblo judío está sometido a la opresión por parte del imperio romano. La resistencia se organiza (qué posición asume Jesús?. Jesús no podía sustituir su misión religiosa por una misión política sin alterar la una o la otra. "No es que Jesús condene la acción política en sí misma, incluso la armada"[672]; "no se menciona en el evangelio ni una palabra de Jesús contra los Zelotas"[673], aunque no precisamente "porque no existieran"[674]. La concepción que considera el pacifismo como el quedarse esperando que la justicia venga por sí sola no existió en Jesús, él condena la idolatría del poder y todos los abusos que surgen de ella, incluyendo la opresion romana[675]si consideramos el no tomar armas como signo de pacifismo e indiferencia, Marx estará entonces al mismo nivel de Jesús.

El hecho que Jesús no incite a una insurrección armada, teniéndolo como jefe, radica en que las armas no logran liberar al hombre de toda opresión; de hecho lo que se logra con las armas es comúnmente, más justicia social; pero esa no basta para ser libre, lo prueban los países que gozan del mejor bienestar económico, donde el progreso material no es proporcional al bienestar familiar, cosa que se debe presuponer para lograr la liberación que Cristo busca. „La violencia revolucionaria liberadora surge, según Ellacuría, como respuesta , muchas veces inevitable , ante la violencia de la injusticia estructural"[676]; la raíz de toda opresión e idolatría no es la pobreza, lo es de muchas, pero el hombre no es solamente un animal.

Debemos distinguir la pobreza que es bendecida por Jesús, como una cosa necesaria a los hombres para ponerse en las manos de Dios y la miseria opresora; aquella privación miserable que no le concede al hombre ni el tiempo ni las energías para cualquier otra cosa que no sea el simple sobrevivir. Esta última está lejos del ideal cristiano y debe ser cancelada de la faz de la tierra.

No se trata de que los pobres no estarán también frente a Dios para dar cuenta de lo suyo sino que hasta allá él tendrá ventaja; Dios dirá al pobre: (porqué no te ocupaste de la ley?, y cuando el diga: yo era pobre y tuve que ocuparme de mi sobrevivencia, se le dirá: (fuiste tú más pobre que Hillel?[677]. Hasta qué punto la sobrevivencia aleje de los deberes cristianos es difícil determinarlo; de hecho no hay necesidad de faltar a ellos en el trabajo; pero cuando en la semana se trabajan 60 horas o más, es difícil tener el ánimo aún para cumplir el precepto de la misa, si hablamos de ocuparse de la ley como de cumplir con los deberes cristianos; pero ciertamente el que se tengan que trabajar tantas horas por un salario de hambre, eso no tiene nada de divino.

La actitud de Jesús es la que se le pide a la Iglesia de hoy en Latinoamérica: ser independiente de cualquier ideología, ser libre para poder profetizar; si ser profeta es hacer política, Jesús ha sido el político que más ha influido en la vida de América Latina; la Iglesia no se debe dejar extraviar, pagar, tentar, halagar ni instrumentalizar. Dos mil a(os nos separan de Jesús, del tiempo del N.T.; aquella secta que comenzó en Galilea, estaba formada por gentes que no tenían ninguna responsabilidad política, ninguno de ellos, ni siquiera Leví o el discípulo José de Arimatea (Jn 19,38) podían influir en las decisiones políticas.

En estos dos mil a(os en América Latina las cosas se han volteado totalmente, hoy es difícil encontrar en nuestras repúblicas tropicales y bananeras, una persona que esté en el poder, sea dictador o banquero, terraniente o explotador que no sea cristiana. Pero lo paradójico es que la situación está peor que la de la colonia romana donde los cristianos no tenían ni voz ni voto. (Dónde está la levadura cristiana?. A partir de la "reubicación" de la iglesia en el mundo y la perspectiva de los pobres se da en América Latina un redescubrimiento de la misión como universalidad concreta. Es decir, no una universalidad, mirada (supuesta) "desde el cielo", sino mirada más conscientemente desde una particular situación histórica, desde un determinado "mundo " humano o una clase social concreta.

Redescubrimos que el hijo de Dios no sólo se ha encarnado "en la humanidad", sino en un pueblo y en una cultura marginales en el mundo de su época, y dentro de ese pueblo, en un sector social dependiente y oprimido. Redescubrimos toda la particularidad de la vida de Jesús, la parcialidad de sus opciones y su mensaje, el carácter plenamente histórico y "situado" de su encarnación. El mismo Jesús tuvo que cumplir su misión encontrando creciente resistencia y de hecho resultó una figura pública sumamente conflictiva "signo de contradicción" y la iglesia primitiva que recogía la memoria de Jesús en función también de su propia situación y sus propias crisis, necesitaba recordar continuamente que Jesús primero que nadie tuvo que sufrir contradicción y persecuciones. De allí la frecuencia de palabras tales como "no es el discípulo más que su maestro…", "Al maestro lo trataron de endemoniado", "no teman a los que sólo pueden matar el cuerpo". Y en efecto, el conflicto y la persecusión son temas omnipresentes en los evangelios -hasta culminar en los relatos de la pasión- y omnipresentes en todo el NT. Reino o Reino de Dios, centro de la predicación de Jesús y razón de ser de todo su ministerio. Redescubrimos que el reino de Dios -como Jesús lo anuncia y lo muestra ya presente en sus gestos humanos y su servicio al hombre- implica al mismo tiempo misericordia práctica y despertar de la fe, perdón de los pecados y liberación de las opresiones "materiales", justicia y reconciliación entre los hombres y los grupos sociales, sanación de las enfermedades y resurrección de los muertos. Es decir, que de hecho los signos que se ofrecen como "botones de muestra" y anticipo del reino son signos de liberación del hombre entero, y signos de edificación de la convivencia humana, que está desgarrada, deshecha. Y todo eso, desde la raiz: desde la liberación del pecado, personal y social y el don indecible de la vida misma de Dios.

El Dios de Israel, el Dios y padre de Jesucristo; el Dios que hablándoles a los hombres, se define a sí mismo como "el Dios con nosotros" el Dios de grupos humanos oprimidos y humillados hace su pueblo haciéndose él mismo el Dios del pueblo. Y el pueblo de la Biblia sabe que su Dios es el Dios de la vida. Por eso no hace esa separación que hicieron después la espiritualidad y la Teología cristianas a partir del edad media entre vida natural y vida sobrenatural. Dios es el Dios de la vida que quiere la vida plena para su creatura, para sus hijos. Dios no puede soportar con indiferencia que una parte de sus hijos se vea marginada injustamente de una vida y convivencia propiamente humanas, condenada a llevar una vida trunca y disgregada.

Dios no es imparcial ante la injusticia, por el contrario, es un Dios que hace de la atención práctica a las necesidades "materiales" de nuestros semejantes, el criterio de su juicio final sobre nuestra vida (Mt 25)[678]. La sorpresa de los "benditos" en Mt 25,31ss se entiende claramente; ellos hicieron esas obras porque es algo natural (lo anormal es no ayudar al pobre, explotarlo, tenerlo al pie de nuestra mesa y no saciarlo Lc 16,21) parecería que esos "benditos" no conocían la justicia como un mandamiento de Dios, lo hacían porque era normal, humano; con ese presupuesto es claro que para nosotros latinoamericanos (nominalmente católicos) la cuestión debe funcionar del mismo modo, las obras serán la "vara" con la cual se nos medirá para saber si somos aceptados o rechazados; más aun, aunque no fueramos cristianos, la vara sería el bien que hiciéramos al necesitado, "lo humano" de hacer el bien al otro, el bien al prójimo no es algo traído por Cristo, él lo ha santificado, pero está en el ser del hombre; claro que el hombre es libre (lo prueba los pocos que poseen casi todo en latinoamérica), y por tanto puede hacerse el que no ve a Cristo, también es claro que eso no es una cosa nueva "tampoco se convencerán aunque un muerto resucite" (Lc 19,31). Ciertamente encuadra en el marco de "habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta (Lc 15,7a; 16,1ss ) y ciertamente la misericordia divina son el tema central acá, sólo que la alegría que puede haber allá se logra, por la alegría que aquellos que acá están tristes (cambian un estado de necesidad en uno de satisfacción) puedan tener por nuestro medio; el tema central no es pensar en la fiesta, en el banquete, baile, que "allá" se realice; el tema central es cómo conseguir un billete para entrar allá; es claro que para esos pocos que en LA detentan el poder y el dinero todavía hay billetes, no se han agotado, los pobres están allí "Ap 3,20a", lo importante es aprovechar esa grandísima misericordia (el dejar a los ricos un medio de salvación es ya exagerado por parte de Dios).

Los cristianos no podemos dejar la política en manos de una persona que ignore la "Buena Nueva". No es lo mismo pertenecer a una Iglesia que a una cosa que se haga llamar religión pero que al fín y al cabo "prometa el paraíso mientras llueven penas como granizo"[679]. En América Latina el desafío es claro: la fe debe tener eficacia transformadora y liberadora, para eso se deben conocer los mecanismos que producen la pobreza y la marginación. Los pobres saben que "la salvación trascendente escatológica", tiene su comienzo en esta vida"[680] de ahí que Jesús funde su mensaje sobre la bienaventuranza de los pobres (Lc 6,20); "el pobre es la salvación del rico si éste comparte con él sus bienes" (haciéndose de esta forma su amigo) (Lc 16,8)[681] pero no todo es color de rosa, la indiferencia ante el pobre presenta para el rico una realidad diversa a la de éste mundo (Lc 16,19-31), en base a lo que hicimos con el pobre será nuestro futuro (Mt 25,31).

„La dimensión profundamente cristológica de los pobres se comprueba de manera fehaciente en la identificacion de Jesús con ellos y en la definitividad de la acogida o rechazo hacia los pobres de cara a la salvación o condenación últimas (Mt 25,31-46)„[682].

"El hermano respetado como otro, como hermano, como divino, es el "juicio final" de la historia; no lo que a Dios hagamos sino al prójimo, al "amigo", al pobre, será la medida del reino"[683].

América Latina presenta hoy una situación de desespero pero también de esperanza; una Teología comprometida, como todas, sólo que acá está comprometida con los pobres, ha alzado la bandera. Su voz invade lentamente la filosofía, literatura, sociología, sicología y naturalmente: la política.

Un pueblo sufriente, un tomar conciencia de la opresión desde una óptica cristiana son el principio de esta nueva Teología. La sicología del pueblo americano no contiene sino una peque(a dosis de pesimismo (debido al influjo de la población indígena que se ve confinada y diezmada). El hecho que América no haya tenido una guerra continental desde principios del siglo pasado, caso contrario a Europa en 1914 y 1939, es determinante para entender la esperanza en medio del desespero.

La Teología de la Liberación no puede existir en Europa como existe entre nosotros por el hecho que Europa aún teme una catástrofe. Las condiciones políticas puede que estén dadas tanto en Europa como en Latinoamérica, pero no así las condiciones económicas, además porque sería imposible que se invitara a la lucha, agotando los medios posibles pero yendo más allá si es necesario, no son formulaciones que se pueden hacer desde los centros de poder. El continente cristiano americano busca la liberación de su miseria para edificar "la parte del Reino que está entre nosotros". La espiritualización de la miseria está superada, el romanticismo de la pobreza quedó anclado en los manuales de Teología. La pobreza es un mal, una injusticia que tiene que ser eliminada.

Vivir como miembro del reino presente, tomando parte en la humanización de este mundo y en la liberación de toda opresión, realizando esta tarea de forma desinteresada y en todos sus aspectos, sin limitarse a las personas o facetas políticas o economicamente rentables; singnifica una actitud crítica ante la historia y sus instituciones, a la que no se adoran y absolutizan sino que se las relativiza y ponen al servicio de hombre. Vivir en fraternidad y construyendo fraternidad y un mundo más humano. La esperanza cristiana, pues se expresa así necesariamente en este mundo y lo mejora.

El mensaje de nuestra parábola no es sólo para nuestros ricos en América Latina; "como miembros de la nación más rica y con el mejor nivel de vida del mundo tenemos un motivo particular para poner atención al mensaje del evangelio de Lucas el cual está dirigido a nosotros hoy"[684].

 

 

 

Autor:

Pedro Flórez Echeverri

Alemania

 

[1] Lc 16,1-15 no es una exhortaci?n a dar limosna, sino a seguir la actuaci?n de ese administrador de los bienes de esta generaci?n. El administrador no di? ninguna limosna, ya que la limosna no saca a nadie de la miseria. Adem?s la limosna deber?a entenderse por ?hacer justicia?, sino est? mal entendida (Ver mi art?culo ?Limosna? ?Justicia!, en la colecci?n religi?n y teolog?a de la biblioteca virtual de Antioquia. El administrador favoreci? a los necesitados con una acci?n que a nosotros, como a los Fariseos nos causar?a sino risa, si desconcierto; con los bienes que ?le pertenec?an?; con su riqueza, la que le hab?a venido de Dios (Seg?n algunos libros de la Biblia (Job) y la opini?n farisea, sea de los Fariseos o de los cristianos con mentalidad farisaica). No s?lo el v.15 est? dirigido a los Fariseos, ya el v.9 habla de moradas eternas y en la segunda par?bola, estamos ante el caso de un rico con mentalidad farisaica. Hoy no estamos muy lejos del conflicto que se plantea entre patrones (oikonomoi) y los que dependen de ellos (chreopheiletoi), el abismo (chasma Lc 19,26) existe, se puede evitar evitando la situaci?n del que yace a la entrada de nuestra casa, o del que puede perder la libertad y ser vendido en esclavitud. Dios, que es el ?nico ?rico?, ha sido desplazado de su puesto y en su lugar se han sentado ricos de sangre y carne que explotan a su pueblo. A Dios, el ?nico ?rey? le han dado un golpe de estado y en su lugar se han sentado ?reyes que dominan las naciones y se hacen llamar benefactores?. Atesorar para Dios, ser rico frente a ?l (Lc 12,21) significa ser pobre ante los hombres. Nadie ?da? al otro, simplemente devu?lve lo que el gran acreedor le hab?a prestado pero que por una mala administraci?n lo hab?amos hecho nuestro, nos hab?amos adue?ado de ?l; si todo es de todos, es claro que ninguno ?da?, s?lo restituye lo que se hab?a robado, las gentes que dan de lo que necesitan para vivir (Lc 21,14)) forman una excepci?n; ser? muy dif?cil oir un d?a que alguien del primer mundo se haya muerto de hambre por haber dado a alguno del tercer mundo. ?La ense?anza de la par?bola es: no utilizar los bienes materiales para s? y en propio inter?s, sino en la forma de ayudas y donaciones (hoy se hablar?a de crear fuentes de trabajo) con el f?n de conseguirse amigos terceros, para encontrar acogida despu?s de la muerte en las moradas del m?s all??, en KR?GER, Gerda, Die geistesgeschichtlichen Grundlagen des Gleichnisses von ungerechten Verwalter Lk 16,19. BZ 21(1933)p.175. Pero no se trata de ofrecer ayuda en forma de paternalismo denigrante que le dice al pobre: ?yo soy tu redentor?, olvidando que tambi?n es su esclavizador, esa ayuda, que parece no vantarse, lo hace en la medida en que no elimina la ra?z de esa situaci?n porque necesita ese pobre para existir. No importa denominar ayuda a algo que es de justicia; ?la forma moderna de cumplir con el precepto de la limosna, es como en el A.T. haciendo justicia; no es ya s?lo la caridad institucionalizada, sino la justicia institucionalizada? en GONZALEZ FAUS, Jos? Ignacio. La declaraci?n de la comisi?n teol?gica internacional sobre la teolog?a de la liberaci?n. Est Eclos 53(1978) p.404, ver las ideas principales del art?culo. La inversi?n que hace el administrador (el que tiene los bienes a su disposici?n) producir? sus frutos en la intercesi?n que los amigos har?n a fin de que ?ste sea aceptado. La par?bola se dirige tambi?n a la jerarqu?a eclesi?stica, no tanto en cuanto administradores de los bienes espirituales sino, en cuanto que ?sta tambi?n entra en contacto con la riqueza (Mammona tes adikias). ?Cada par?bola de Jes?s fue pensada para dar una respuesta y extraer un veredicto? en HUNTER, A.M., Interpreting the Parables, p.12. DUPONT, en Pourquoi des paraboles? Le m?thode parabolique de Jes?s. Paris, 1977 hace una interesante anotaci?n sobre las par?bolas en general, que muy bien se puede aplicar al ?administrador de los bienes de este mundo: ?las par?bolas de Jes?s no presentan nociones abstractas, sino que ayudan a comprender a Jes?s y su ministerio, ellas se dirigen a la experiencia de los oyentes, pero tambi?n expresan la experiencia personal de Jes?s. Estamos ante un texto que se debe aplicar; no estamos ante ning?n texto lit?rgico o sacramental. Los oyentes de Lucas determinan en cierto sentido el texto. Pero el texto no puede quedarse en lo que Lucas quizo decir o en lo que los lectores comprendieron sino en lo que debemos comprender del texto y llevar a la pr?ctica. Ciertamente el texto trae en el v.9 una aplicaci?n general, pero a condena a la usura es la que la ha motivado; el texto est? influenciado de forma determinante por una situaci?n social. No hay necesidad de decir que es un problema de cobro de intereses ya que los lectores lo saben, de igual manera que los lectores entienden la par?bola del juez inicuo (Lc 18,18) sin que Lucas tenga que dedicarse a explicar c?mo funcionaba un juzgado helenista del tiempo de Jes?s; pero en fondo el juez al que se refiere es a un juez que tiene como funci?n el salvar de la mano del enemigo (Jue 2,14), de la mano del que saquea (Jue 2,16). Hoy no existe en ninguna parte un juez que no tema a Dios ni al hombre, pero en cambio tema a una infeliz viuda (que tambi?n es hombre); y si existi? en el tiempo de Jes?s fue s?lo en la mente del autor de Lucas para significar lo que ?l mismo dice en Lc 18,1, pero la imagen es clara; contra uno de los preferidos de Yahv?, una viuda, se est? actuando injustamente; el juez debe hacer justicia a la viuda, no se trata de hacer una investigaci?n, no se trata de decidir qui?n es el culpable, ya la par?bola da por sentado que alguien est? siendo injusto contra una viuda, que alguien est? actuando mal, no se trata de dirimir, se trata de tomar venganza de ekdikesin en DERRET, J.Duncan M. Studies in the New Testment Volume one. Leiden, 1977 p.40 contra el adversario de la viuda, venganza que no se debe entender sino como devolver el derecho al que se le ha quitado. El paso, de un simple juez Lc 18,2 a un juez inicuo 18,6, tiene un antecedente en el administrador (16,1), all? sin ton ni son resulta administrador injusto (16,8). No en cuanto ellos lo sean sino en cuanto que lo que tienen entre manos los hace o los puede hacer as?. ?cu?l es la injusticia del juez inicuo?, no es ?l, es lo que administra. Como en otros pasajes que se han desmitologizado de tal manera que no queda nada, en la par?bola del administrador astuto, no podemos atribuir todos los relatos evang?licos a la comunidad primitiva o a experiencias postpascuales como si esto fuera una raz?n para restarle valor a un relato por el hecho que quiz? Jes?s no lo hubiera dicho; la actitud del ?ec?nomo? refleja la experiencia personal de Jes?s que se hizo pobre (2 Cor 8,9, Mt 8,20 su nacimiento en una pesebrera, el exilio en Egipto, el hijo del hombre que no tiene donde reclinar la cabeza), su actitud frente a las riquezas, su actitud de desapego frente a las cosas de ?ste mundo, y su recomendaci?n de usarlos para acumular tesoros que no perecen; desde luego ?la satisfacci?n de necesidades reales es aceptable, pero la innecesaria acumulaci?n de bienes es severamente condenada? en DE SANTA ANA, Julio. Good News to the poor. WCC, Geneva, 1977. p.2. En la par?bola, la actitud del administrador es la de aquel que quiso hacerse pr?jimo de todos los hombres. ?Jes?s hace de las par?bolas un medio para dialogar con los interlocutores a los que quiere admonir para una nueva visi?n de las cosas, se esfuerza en persuadirlos a partir de una experiencia viva? en HUNTER, A.M., Op. Cit. p.12. En las par?bolas Lucas refleja su profundo conocimiento de la situaci?n social de la Palestina de su tiempo. ?Qu? sentido tiene hoy una par?bola fruto de una experiencia de fe vivida en un sistema social diverso del nuestro y que se muestra tan lejana a nuestra cultura?. ?Cada una de las par?bolas fue pronunciada en una situaci?n concreta de la vida de Jes?s, en unas circunstancias ?nicas? en DUPONT, Jacques. ?tudes sur les ?vangiles synoptiques Tome I, Bibliotheca Ephemeridum Theologicarum Lovaniensium 70A (1985) p. 197, averiguar esa circunstancia es la parte de la situaci?n vital. ?La intervenci?n divina no trata de suavizar el sufrimiento, dejando el sistema intacto sino que los pobres son sacados de ese sistema? en DUPONT, Jacques. Op. Cit. p. 197. Pero no basta eso para decir que hemos interpretado, lo importante no es lo que Jeremias hace: ??qu? quizo decir….?? en JEREMIAS, Joachim. Las par?bolas de Jes?s. Estella: Verbo Divino, 1971. 26 sin preguntarse por las consecuencias actuales de tal texto. Jes?s, la tradici?n primitiva, el evangelista o su comunidad, cualquiera que haya sido el autor de las par?bolas no tendr?n m?s repercusiones que las que el texto mismo nos ofrecen en la forma como lo tenemos hoy. Qui?n escribi? el texto no ser? tan importante como su significado. Lo importante tampoco es ubicar el momento en que pudo leerse tal o cual par?bola, como si s?lo tuvieran un sentido lit?rgico.

Jes?s no fu? ?ate?sta del m?s all??; el Cap?tulo 16 de Lc es de los m?s importantes, principalmente en su segunda par?bola Lc 16,19-31 vida despu?s de la muerte. Ciertamente el Reino no viene durante nuestra vida, ?pero las manifestaciones mesi?nicas (Lc 4,18s) son visibles. En ellas la salvaci?n aparece y se hace eficiente. Est? presente el mensaje del Reino, que en Lucas precisamente est? separado del reino mismo? en LOHFINK, N. Unsere Gr?ssen W?rter. Freiburg, 1985 p. 76-91; la liberaci?n, como manifestaci?n mesi?nica, es visible, en ella la salvaci?n aparece y se hace eficiente. No se trata de confundir salvaci?n con liberaci?n o viceversa, ellas permanecen separadas, en el sentido que no son la misma cosa (Ver el libro de los hermanos BOFF Liberaci?n y liberaciones, la comparaci?n entre el concilio de Nicea y la Liberaci?n y salvaci?n). ?La salvaci?n espiritual no es algo opuesto a la venida de la salvaci?n econ?mico-pol?tica terrena, como algo negativo, se trata m?s bien de una salvaci?n total que parte de Dios y abraza a todo el hombre, en toda su existencia, temporal y espiritual? en JEREMIAS, Joachim. Las par?bolas de Jes?s pp. 26-27. La parte humana de la salvaci?n es la liberaci?n de toda estructura de pecado que encadena al hombre. ?El crecimiento del reino es un proceso que se da hist?ricamente en la liberaci?n, en tanto que ?sta significa una mayor realizaci?n del hombre, la condici?n de una sociedad nueva, pero no se agota en ella?en GUTIERREZ, G. Teolog?a de la liberaci?n p.239; ?aunque el hecho hist?rico, pol?tico, liberador es crecimiento del reino, es acontecer salv?fico, pero no la llegada del reino ni toda la salvaci?n? en GUTIERREZ, G. Op. Cit. p.240. La novedad del anuncio de Jes?s no est? en que la salvaci?n ha llegado, sino en que ha llegado a los pobres, ha llegado ?nicamente a los pobres, JEREMIAS, J. Teologia del N.T p. 133.142-143. El reino de Dios no es tan del otro mundo que no tenga que ver con los bienes de este mundo, JEREMIAS, J. Op. Cit. p. 133.142-143, la salvaci?n no se consigue all?, como quien paga cientos de misas para despu?s de su muerte, la salvaci?n no es una cosa separada de esta vida, s?lo ac? se gana la otra vida, la salvaci?n que se consigue en el ?ltimo segundo despu?s de una vida de maldad no tiene fundamento evang?lico, es m?s bien un postulado teol?gico tranquilizante de conciencias. La pobreza es expresi?n de un pecado, es decir de una negaci?n del amor. Por eso es incompatible con el advenimiento del reino de Dios, reino de amor y de justicia. La pobreza es un mal, un estado escandaloso; suprimirlo es acercar el momento de ver a Dios cara a cara en uni?n con otros hombres en GUTIERREZ, G. Op. Cit. p.375. La acci?n pastoral es una funci?n determinada de la Iglesia, opina Rahner, es la Iglesia misma ?in actu?. Todo en ella, desde los sacramentos hasta los concordatos, desde el catecismo de ni?os hasta el compromiso pol?tico de los seglares cristianos, est? ordenado hacia el reino de Dios y la salvaci?n de los hombres. ?La pobreza material es algo repudiable, el testimonio de pobreza no puede hacer de ella un ideal cristiano. Ser?a aspirar a una situaci?n reconocida como denigrante para el hombre…ser?a aunque no sea sino involuntariamente, la situaci?n de injusticia y explotaci?n que es la causa de la pobreza? en GUTIERREZ, G. Op. Cit. p.381. La liberaci?n del hombre de todo aquello que lo oprime, dispone la humanidad para el cumplimiento de la salvaci?n. No sabemos cuando ser? la venida del Reino, pero sabemos que el que es de Jes?s lo predica y lo manifiesta en su actuar. El cumplimiento de las escrituras en Jes?s, es la garant?a de que desde ?l hasta la venida del Reino, se debe actualizar la salvaci?n. La ex?gesis debe conducir a una comprensi?n profunda de la Palabra de Dios, ?la ciencia del Nuevo Testamento tiene la tarea de conducir a una profunda comprensi?n de la Palabra de Dios, como se ofrece en la forma del Nuevo Testamento sujeta a la historia, a fin de comprender su forma teol?gica y conducir al di?logo con el hombre de hoy?, en ZIMMERMANN, H. Neutestamentliche Methodenlehre Stuttgart, 1967 p. 17, debe llevar a interpretar su mensaje y debe llevar al di?logo con el hombre de hoy que tambi?n se debate en la historia. As? como Pablo hace ex?gesis de la G?nesis, sobre Adam y Jes?s (Rom 5), al Jes?s que vive en su ?poca, as? tenemos derecho de hacer nuestra ex?gesis del Jes?s que nos habla hoy; ?el pensamiento ?tico viene estructurado por el seguimiento, cuya forma concreta depender? de los tiempos; y no por la Imitatio?, en CONZELMANN, Hans. El medio divino. p.324 as? pues, fuera de todo el anterior estudio (es decir la redacci?n, tradici?n, an?lisis textual, estructura, motivos en los dem?s libros de la Escritura, literatura rab?nica, Qumr?n, Josefo y algunas de las teor?as propuestas hasta hoy y su correspondiente valoraci?n cr?tica) de las par?bola como la del ?ec?nomo? no puede faltar una parte que nos confronte con lo que hoy experimenta la comunidad cristiana referente al uso de aquello que pertenece a Dios: la riqueza. ?El sentido de un texto escrito por un autor de hace 2000 a?os llega a ser el sentido del lector en la iglesia, que me habla mediante la escritura? en BARRIOLA, Miguel A. Cuestiones hermen?uticas. Desde Bultmann al estructuralismo. Libro anual del instituto teol?gico del Uruguay Monse?or Mariano Soler. 89 (19811982) p.59; ciertamente esto puede ser una especie de herej?a exeg?tica ya que confronta con lo que es la situaci?n actual del cristiano, no pretendemos hacer una ex?gesis escrita en clave y para ?hebreistas?. El descreste metaling??stico, no es precisamente un signo de profundidad, m?s bien puede encerrar una incapacidad de poder hablar con la gente; a veces da la impresi?n que esta ex?gesis canoniza el desorden establecido, en cuanto considera tales discursos como una cosa para unos pocos. ?la palabra de Dios no ha sido escrita para comunicarnos ciencia sino, en palabras de San Agust?n, para darme el don de la sabidur?a, o sea la recepci?n por parte de mi inteligencia de los s?mbolos telegr?ficos de la palabra, traducidos para resolver mis problemas existenciales? en BARRIOLA, Miguel A. Op. Cit. p.59. Si permaneci?ramos en el mero an?lisis hist?rico-ling?istico sin decir una palabra para el Pueblo de Dios, estar?amos haciendo un trabajo en el cual se puede prescindir de la fe. La ex?gesis, como la Teolog?a, no son neutrales, ya nadie cree en la historia de la ?candida Ex?gesis? y su ?imparcialidad desalmada?, parodia de la obra de GABRIEL GARCIA MARQUEZ, La historia de la c?ndida Er?ndida y su abuela desalmada. La Arqueolog?a, la Historia, el hebreo y dem?s instrumentos de los que se vale la ex?gesis, no son la ex?gesis, los que hacen ese trabajo son cient?ficos, no ex?getas, o mejor dicho no son ?int?rpretes?. Es dif?cil saber qu? quizo decir Benoit, critica Dussel, en DUSSEL, Enrique. History and the Theology of Liberation (N.Y: Orbis books 1976) p.25 cuando piensa que ?los ex?getas de la escritura son los profetas hoy porque ellos son los que est?n interpretando hoy la palabra de Dios. Ac? se ve la opini?n tan difundida de que exegetizar un texto ya es interpretarlo en la historia presente, cuando de hecho vemos que la mayor?a de ex?getas se queda en la ?poca del Jes?s hist?rico, como si la historia del pueblo de Dios ya se hubiera cerrado con su muerte?. Es como si los rusos fuera los m?s creyetes por poseer en Leningrado la Biblia hebrea m?s antigua que existe. Para interpretar es que existe la Hermen?utica, no podemos quedarnos en el texto como quien estudia la momia de Tutankam?n; no estamos ante una momia sino ante un libro que contiene una historia de salvaci?n de la que nuestra historia forma parte. ?Cuando se pierde el sentido prof?tico el que busca el sentido y significado del presente estamos s?lo en ex?gesis filol?gica de la Biblia?, en DUSSEL, E. Op. Cit. p.26. Hemos ca?do en una situaci?n similar a la del tiempo de Jes?s, donde los fariseos, sacerdotes y letrados se sab?an de memoria la ley. Algunos maestros sab?an m?s que Jes?s mismo, pero interpretar, conocer la voluntad de Dios, ah? estaba la diferencia. Hoy en d?a hay ex?getas que saben m?s que Jes?s, pero no conocen al hombre. Los doctores de la ley, aquellos que exegetizaban, reciben no pocas y frecuentes cr?ticas. De todos modos nadie debe esperar del an?lisis de ?sta par?bola una teor?a econ?mica para los cristianos, aplicable a ?ste mundo tan lleno de injusticias. Ese papel lo tienen los economistas, los pol?ticos o dem?s personas capacitadas para tal efecto. El Evangelio no es un cat?logo de soluciones para los problemas sociales; ?l no se declara partidario de ning?n sistema; esa neutralidad lo hace centro de los ataques m?s encarnizados por parte de los que esperan encontrar la soluci?n de los problemas de hoy (empezando por la energ?a at?mica), en un libro de hace 2000 a?os. La neutralidad del Evangelio (no nos referimos a los int?rpretes de hoy) por ej. la no condena del imperalismo romano, la aceptaci?n de la esclavitud, la sujecci?n de la mujer al hombre, son claros ejemplos de que la Escritura no debe ser norma de comportamiento social. Nadie aceptar? hoy la esclavitud (a pesar de que hab?a esclavos que estaban mejor que nuestras gentes en A.L.), ni el imperialismo, venga de donde viniere o la sociedad machista del tiempo de Pablo. Hay cosas que aunque son evang?licas, en el sentido de que est?n escritas en el Evangelio, son anticristianas y hay que superarlas. Un ling?ista o hist?rico explicar? y justificar? esas cosas cient?ficamente, un int?rprete tiene que mirar la realidad actual; la sola descripci?n del hecho, la sola descripci?n de una par?bola en la situaci?n en la que se dijo o surgi? es un trabajo que puede hacerlo cualquier ling?ista, historiador o computadora. Para ese tipo de ex?gesis que solamente analiza y da estad?sticas sin sacar consecuencias para la pr?ctica, la computadora ser? un rival; para el int?rprete ser? un instrumento de trabajo. ?As? como el esp?ritu del evangelio reducido al materialismo contradice y sofoca el alma del evangelio, as? una predicaci?n del esp?ritu evang?lico sin un signo evidente, palpable en este mundo, arriesga ser un alma desencarnada, puro docetismo en RINALDI, B. Proclamare ai prigioneri la liberazione (Lc 4,18). BeO 18 (1976) 245 o simple Arqueolog?a. Para nosotros este signo evidente se podr?a dejar ver en la ayuda que se da en la liberaci?n de los oprimidos. Una par?bola puede tener pluralidad de interpretaciones, es as? como en Lc 16 podemos referir los ?amigos? Lc 16,9 a: los ?ngeles (Joachim Jeremias) ya que son los que llevan al pobre L?zaro al para?so Lc 16,22, los sacerdotes, obispos (San Juan Cris?stomo), los pobres (Lagrange): la ex?gesis acent?a puntos seg?n las necesidades del pueblo de Dios, hoy d?a para algunos, la ex?gesis patr?stica no es ex?gesis sino espiritualidad. Hoy en d?a la ex?gesis quiere aportar algo a la problem?tica actual, aunque hay muchas discrepancias entre los ex?getas; es as? como para algunos, la Teolog?a de la liberaci?n es un tema eminentemente b?blico, sus ra?ces est?n a lo largo de toda la Biblia; ella es toda una historia de salvaci?n (liberaci?n); para otros, por el contrario, la teolog?a de la liberaci?n no es m?s que una manipulaci?n pol?tica de algunos textos b?blicos, ya que Dios (en el AT) libera de la esclavitud (del pecado) y Cristo (en el NT) viene a vencer la muerte (que vino por el pecado), los textos del AT pasan a ser s?lo experiencias espirituales. La pedagog?a de Jes?s de frente a la realidad que aqueja al hombre, frente a la problem?tica que lo envuelve es toda otra cosa que aquella pedagog?a que emplea alguna Teolog?a que generaliza las cosas de tal modo que desaparecen agente y paciente. Muchos de los problemas en el di?logo de la teolog?a latinoamericana con la teolog?a europea est?n envueltos en los problemas de lo que Clodovis expone claramente sobre el biling?ismo en BOFF, Clodovis. Teolog?a de lo pol?tico (Salamanca: S?gueme, 1980)80, teologismo en BOFF, Clodovis, Op. Cit. p. 75, mezcla sem?ntica en BOFF, Clodovis Op. Cit. p. 78, lo que Sobrino trata de explicar como el diferente punto de partida para la Teolog?a en SOBRINO, Jon, Resurrecci?n de la verdadera Iglesia. Los pobres, lugar teol?gico de la eclesiolog?a. Santander: Sal Terrae, 1981, p.21-53. y lo que podemos denominar de la generalidad al teoricismo o de la ejemplarizaci?n a la pr?ctica; mejor dicho, de c?mo una teor?a sino es ejemplarizable (sino se puede ilustrar con un ejemplo) no tiene muchas posibilidades de ser v?lida ya que al no poder ser ejemplarizada no se puede llevar a la pr?ctica, y una teor?a que no se pueda llevar a la pr?ctica no se puede tomar como v?lida para cambiar en algo la realidad; una teor?a no debe ser l?gica antes que practicable. ?Jes?s en el evangelio que nos presenta Lucas, atiende a lo vital, a lo concreto, a lo importante para la pr?ctica dejando la teor?a a un lado? en DIEGO, Jos? R. de, ?Qui?n es mi pr?jimo? Est. Eclos. 41(1966)101. La anunciaci?n del Reino de Dios, de lo cual hace parte nuestra par?bola (Lc 16,1-13), se debe interpretar como la liberaci?n total de los oprimidos, la liberaci?n material no es algo ajeno al evangelio, esta pertenece al mensaje central de Jes?s. ?El amor entre nosotros es una ventana atrav?s de la cual podemos ver el amor de Dios; es lo que dice la par?bola (del Hijo pr?digo)? en SCHOTTROFF, Luise und Willy. Die Parteilichkeit Gottes. M?nchen, 1984 p.41. Por eso debemos tener en cuenta que no podemos separar pr?ctica y teor?a cristiana sino tendr?amos que recapacitar sobre los sistemas como el Marxismo cuando se dice que de ?ste no se pueden separar la teor?a de la pr?ctica, eso es valedero tanto para el marxismo como para el cristianismo, ??t? crees? (teor?a), a?n el diablo cree (teor?a), muestra con tus obras (pr?ctica)…Sant 2,16; as? la invitaci?n es clara: conseguirnos amigos ac?; no tenemos una leyenda del reino, es una par?bola, la par?bola se toma de la realidad, surge de la pr?ctica e impulsa a ella.

[2] Los deudores son los que claman a Dios (La viuda que clama d?a y noche, el amigo que pide pan toda la noche) y se quejan ante el Se?or; ellos son los que acusan al administrador; el hombre rico (Dios) oye; como oy? el clamor de Israel en Egipto (Ex 4,7).

[3] La veracidad de una teor?a no puede surgir m?s que de la pr?ctica, sino, no estamos ante una cosa humana, en cuanto que afecta la vida del hombre, sino ante elucubraciones metaf?sicas de las cuales no trata el Evangelio. Para cambiar nuestra realidad en Am?rica Latina no podemos tener como mediaci?n ciencias que sirvieron o sirven para otras realidades totalmente distintas. La falsedad de una teor?a se muestra en su disconformidad con la realidad; no podemos seguir aplicando las categor?as de otra cultura a nuestra cultura, si mucho debemos tomar las categor?as sem?ticas, no existe ning?n ?extra tomismus nulla salus est?, de todos modos habr?a que profundizar el tema para saber si Tom?s se intent? abrogar la verdad. ?La revelaci?n es hist?rica en su estructura de modo que no puede tener un ?nico sentido un?voco para situaciones realmente distintas; y si tal es la revelaci?n en cuanto entrega, lo es mucho m?s en cuanto recepci?n; el Magisterio est? tambi?n sujeto a condicionamientos hist?ricos incluso en los momentos supremos de su ejercicio? ELLACURIA, Ignacio, La teolog?a como momento ideol?gico de la praxis eclesial Est Eclos 53(1978)459. Un ejemplo de esa generalizaci?n es la f?rmula ?en caso de tiran?a evidente se puede emplear la lucha armada? P.P #31, sin embargo todos los procesos de liberaci?n que hay hoy en latinoam?rica son condenados, ninguno de los dictadores es considerado un tirano. Un ejemplo del biling?ismo es por ejemplo cuando un te?logo latinoamericano habla de pobre, no se refiere a pobre como se concibe en Europa, est? hablando de lo que en Europa se llama ?miserable?, y de ning?n modo se refiere a la pobreza como algo que se elige sino como algo a lo que se est? sometido por alguna estructura que de ning?n modo es et?rea. La pobreza como aquel mal que priva a los hombres de una vida de seres humanos no es ning?n valor, no es bendecida por Dios ni idealizada por Lucas; pobreza como meterse voluntariamente en las manos de Dios, viviendo como Jes?s, confiando absolutamente en Dios, es un valor, pero eso no corresponde a la pobreza que padecen hoy millones de gentes, por eso deber?amos distinguir refiri?ndonos a miseria como a ese estado de inhumanidad y a pobreza como al seguimiento y despojo voluntario por amor a Jes?s. ?Pobreza espiritual no es directamente y en primer lugar un desprendimiento interior de los bienes de este mundo, actitud espiritual que para ser aut?ntica debe encarnarse en una pobreza material. La pobreza espiritual es algo m?s profundo y global, es, ante todo, una total disponibilidad ante el se?or. Su relaci?n con el uso o la propiedad, de bienes econ?micos ineludible, pero secundaria y parcial? GUTIERREZ, G. Op.Cit. p.382. La miseria no fue vivida ni siquiera por los ap?stoles o Jes?s; si ella fuera un valor la recomendar?an las escrituras. ?La miseria de los pobres viene fundamentada en base a explotaci?n econ?mica y la deklassierung (dejar al lado de cualquier clase social) social? LOHFINK, N. Unsere Gr?ssen W?rter. Freiburg, 1985 pp. 76-91. ?El progresismo de tipo europeo que se opone en la reflexi?n te?rico cristiana a la teolog?a de la liberaci?n, al ampliar el concepto de pobre de una manera excesiva, le quita toda posibilidad de ser usada como categor?a de interpretaci?n hist?rica? DUSSEL, Enrique. Historia general de la iglesia en Am?rica Latina. I/1 introducci?n general. Salamanca: S?gueme, 1983. p. 56. La manipulaci?n de determinados t?rminos viene de la ex?gesis que ha tomado posici?n pol?tica abierta y ha ampliado el horizonte del t?rmino pobre hasta llegar a hablar de rico desapegado. Un rico que es el que ?controla una totalidad dada? DUSSEL, E. Op. Cit. p. 68 y un pobre que es ?el dominado, oprimido, despose?do del producto de su trabajo (sea cual sea la estructura de desposesi?n: por tributo, por compra de su persona, esclavismo etc.)? DUSSEL Op. Cit. p. 68 est?n en diferente situaci?n frente a Dios; la imparcialidad o justicia divina no es precisamente justificar la injusticia humana. P. Ricoeur Citado por GUTIERREZ, G. Op. Cit. p. 383 ?no se est? realmente con los pobres sino luchando con la pobreza?, no hay ninguna obra de misericordia que mande ?visitar los enfermos?, sino sanarlos, se trata de buscar que no haya pobres, no se trata de hacer de ellos nuestro lugar donde lavamos nuestra conciencia?. Si Jes?s hubiera hecho teolog?a como la hacen los te?logos del ?Centro? (los que consideran que debe existir una teolog?a de car?cter universal, es decir de los principios que regulan a cualquier teolog?a), ve?se lo que dice Dussel DUSSEL, Enrique, Filosof?a de la liberaci?n latinoamericana sobre todo lo concerniente al problema centroperiferia, c?mo el centro (Europa) se ha tomado el derecho de definir sobre lo que se debe creer o no aunque no tenga ninguna repercusi?n para nuestros pueblos o por el contrario, c?mo el centro no acepta reformas provenientes de la perifer?a. Jes?s deber?a haber permanecido en su afirmaci?n general: nadie puede servir a dos se?ores pero como la pedagog?a de Jes?s parte de la ejemplarizaci?n, antes de asentar un principio, estuvo la par?bola; la par?bola se?ala un problema que afectaba a esa comunidad en la que ?l viv?a. Los se?ores tienen nombre propio: la riqueza y Dios; ni siquiera la riqueza injusta. No podemos pretender que Lucas llegara, hace 2000 a?os, a la pregunta que se formula Proudhon: ?La propiedad es un robo?; que se hubiera referido a los que se enriquecen injustamente no es nada novedoso; los profetas ya lo hab?an hecho, pero no deja de ser un interrogante muy grande el porqu? no hay documentos eclesiales que condenen ?la riqueza fruto de la injusticia?, a no ser uno o dos documentos de algunos pa?ses que hablan contra flagrantes casos, como por ejemplo contra la mafia (Colombia, Italia); pero a la banca internacional que desangra a Am?rica Latina ?qui?n la considera injusta?. Ca?mos en una actitud filem?nica, es decir, ser quiza muy santo, haber ayudado mucho la iglesia pero sin dar la libertad al esclavo. No tratamos de juzgar la actitud de Filem?n sino de ver que no es nada nuevo ver tantos ricos que ?cosmetizan? templos, son dadivosos, pero hacen reprimir sus obreros cuando hacen huelga. ?El sistema capitalista, que se finca en la libre empresa y la propiedad privada de los bienes de producci?n, promueve el crecimiento en dinero y poder de unos cuantos y la miseria de las mayor?as. En la actual repartici?n internacional del trabajo, a Am?rica Latina nos corresponde la situaci?n de miseria; la opulencia es para los pa?ses metropolitanos y peque?as oligarqu?as nacionales? OLIVEROS MAQUEO, Roberto. Liberaci?n y Teolog?a…42 El cristiano tiene que evitar los ingresos injustos, sucios ya que ?m?s vale poco con justicia que mucho sin limpieza? (Prov 16,8), ?el dinero es la ra?z de todos los males? (1 Tim 6,10) y ?se debe correr al alcance de la justicia? (1 Tim 6,11). La propiedad privada no es de ninguna forma un derecho inviolable si lo que se est? privatizando es lo que es una propiedad com?n a la humanidad, ?el universo creado es la propiedad com?n de todos? DUSSEL, E. History and Theology of Liberation. N.Y. Orbis 1976 p.135. As? la ra?z de la injusticia y desequilibrio es el dinero, hoy m?s que en los tiempos del N.T donde aun hab?a trueque, el dinero es el que hace ?cada d?a m?s grande la brecha entre pobres y ricos? (Medell?n, CELAM: conclusiones); los antepasados Incas no utilizaban dinero, no le daban valor a un billete o moneda con la cara del rey de Espa?a o del C?sar. Desde el rico que prestando una irrisoria suma de dinero recibe como prenda la casa de un pobre que a la postre pasar? a sus manos, hasta los pa?ses que tienen que vender su soberan?a y regalar sus recursos, todo cae dentro del: nadie lo oblig?. ?Entre los mismos cristianos donde el dinero ejerce una funci?n salv?fica: el dinero adquirido a menudo sin compasi?n de ninguna clase, se convierte en sustitutivo de la compasi?n con el sufrimiento ajeno, sirve para expresar solidaridad y simpat?a y compensar as? esa renuncia a una injusticia mayor que viene impuesta por una sociedad hiperdeterminada por el intercambio? METZ, Johann Baptist. M?s all? de la religi?n burguesa. Salamanca: S?gueme, 1982, p.17. Cuando la necesidad, la enfermedad o las cat?strofes no son personas, parece que no existieran; son cosas, y las cosas no quitan la libertad. Que alguien deba empe?ar su casa para pagar una deuda en un hospital, que uno no pueda pagar esa deuda y pierda la casa, se dir? que el culpable no es otro que Dios ya que ?l es el Se?or de todo, tanto de lo bueno como de lo malo. ?Aquellos que juntan casa con casa y terminan siendo due?os del pa?s? (Amos). El uso de la riqueza en beneficio de los no-ricos, con un ejemplo, el de un administrador rico, un problema concreto, libran las ense?anzas de Jes?s de la generalizaci?n. Aunque si la par?bola se refiriera a la ley, Jes?s la ha ilustrado de tal forma que no hay peligro de salir diciendo que la ley es una cosa buena, sino que ninguno puede servir a Dios y a la ley contempor?neamente; si Jes?s se refiri? a la riqueza, la ley, o al servicio apost?lico esto no quita el car?cter que hace que se deba optar entre servir a Dios y servir a otra cosa. La Teolog?a generalizante se convierte en un instrumento de la ideolog?a de turno, los ex?getas y te?logos, al callar, escud?ndose en ?la apoliticidad de la Iglesia?, que es precisamente lo que quieren los tiranos, K?SEMANN, Ernst, dijo en una conferencia en la Hochschule Sankt Georgen (Francfort) en 1986: ?bajo el Nazismo, los te?logos para no meterse en pol?tica, se estuvieron callados; eso era lo que Hitler precisamente necesitaba? est?n siendo c?mplices ya que cuando s?lo dicen: ?hay que hacer buen uso de la riqueza?; cosa lodable pero que por abarcar todo, no dice nada; la cosa est? bien formulada, hay que hacer buen uso de la riqueza, eso lo saben los pa?ses capitalistas y los no capitalistas, decir eso es descubrir el agua tibia; la trascendencia de esa afirmaci?n no la pone en duda el jud?o Marx. Se invocan muchos principios cristianos en defensa del orden. Pero tal como se aplica la palabra orden se refieren al desorden estratificado actual. En nombre del principio de propiedad se mantienen privilegios absurdos. Se invoca la dignidad de la persona humana, pero como si ella no existiera en los trabajadores. Se defiende la libertad amenazada, como si no existiera una libertad defraudada y aherrojada desde hace siglos CAMARA, Helder, en ?Signos de renovaci?n?, documento presentado en la reuni?n de Mar de Plata…52-53. En su posici?n frente a la riqueza Jes?s no parte de ?odio? de los pobres contra los ricos, ni de la opini?n farisaica de la riqueza como un premio por una piedad probada sino que para ?l, lo definitivo es la posici?n que cada uno tiene frente al reino de Dios. El problema no est? en saber si deben existir ricos o no (los cuales deben ser s?lo administradores), uno s?lo es rico Dios, lo que deber?amos tratar de analizar es c?mo deben administrar esos ricos, com? deben comportarse con aquello que Dios les confi?. ?A los ricos se les exige que se pongan al lado de los pobres, sino no podr?n ser salvados? BOFF, Leonardo. Theologie h?rt aufs Volk. Patmos Verlag. D?sseldorf, 1982, p.12. Nuestra par?bola no presenta el problema de la generalizaci?n que presentan otros pasajes b?blicos donde la generalidad ha invadido a tal punto el terreno, que las teor?as m?s extrafalarias encuentran su base en ellos, pasos t?picos son por ejemplo: toda autoridad viene de Dios, la riqueza es una bendici?n de Dios, lo que Dios uni? no lo separe el hombre etc; la par?bola del ?por si acaso? no tiene fundamento; que el ?no pod?is servir a Dios y a la riqueza? valga a?n para los pobres ?por si acaso?, en caso de que tengan riqueza, es falsa, esa mentalidad s?lo pretende poner los pobres al mismo nivel que los ricos ante Dios, como si Dios no tuviera sus preferidos. El pueblo cristiano quiere libertad, pero libertad con pan y trabajo, la liberdad no alimenta, no alfabetiza no sana. ?Seg?n nuestra par?bola c?mo hay que hacer buen uso de la riqueza?. Las opiniones son diversas: dar limosna, no cobrar m?s de lo mandado, no cobrar intereses (ya formulado en el A.T.). No podemos esperar que Lucas nos exponga una teor?a sobre la riqueza como las de hoy; a?n si Lucas diera soluci?n a los problemas con soluciones concretas (p.ej. dar limosna 11,41, 12,33; vender los campos Hech 2,44-45; 5,1-11), ?l soluciona el problema de la salvaci?n de aquel a quien se est? dirigiendo, ?l no est? dando la soluci?n al problema de la injusta repartici?n de la riqueza, el cual de todos modos no se resuelve con soluciones teol?gicas. Lo anterior no quiere decir que la ense?anza que trae Lucas sobre la riqueza debe desaparecer bajo el estructuralismo atomizante que hace desaparecer las ense?anzas al respecto, llev?ndolas a una generalizaci?n que dice todo y por tanto no dice nada. Hay ense?anzas en la vida de Jes?s que ejemplarizan lo que es un mandamiento, as? en Lc 16,13 no basta decir: no se puede servir a dos se?ores sino que los se?ores vienen con nombre propio: riqueza y Dios, y viene dada la raz?n del porqu? eso es incompatible (Lc 16,13b); pedirle una respuesta al evangelio no quiere decir hacer ex?gesis; de esa ex?gesis (el texto en s? sin m?s) que no tiene como oficio el hacer ?teolog?a? de un texto. Cuando Lucas expone algo lo hace algo de acuerdo a su mentalidad de hace 2000 a?os as? como ?Pablo no enfrenta ni siquiera con palabras la esclavitud que exist?a en su tiempo (1 Cor 7,21-24; Fil; Col 3,22-41), ni busca la emancipaci?n de la mujer en la antigua sociedad machista (1 Cor 11, 2-16; 14,33-36)? en SCH?RMANN, H., Das eschatologische Heil Gottes und die Weltverantwortung des Menschen, Theologie der Befreiung. Sammlung Horizonte. Neue Folge Nr 10, LEHMANN, Karl (Hrsg). Einsiedeln, 1977, p. 53, el radicalismo actual est? tan lejos del tiempo de Jes?s como lo estaremos nosotros para los hombres de los futuros milenios. En el tiempo de Jes?s no exist?an las f?bricas, industrias, haciendas que empleaban millares de trabajadores, no podemos hablar de situaci?n patr?n-brero como se habla hoy; se puede sin embargo hablar de justicia-njusticia. Jes?s tuvo los conocimientos que su ?poca le brind?; pretender solucionar los problemas de hoy como lo pretendi? Lucas es ignorar 2000 a?os de avances cient?ficos, la respuesta del uso correcto de las riquezas debe venir de las ciencias economico-ociales y no de la teolog?a sin m?s; a lo sumo de una teolog?a que tenga como mediaci?n esas ciencias. Pretender sanar una persona herida (Lc 10,25-36) de la misma manera que lo hizo el samaritano, con aceite y esparadrapos, puede llegar a?n a ser pecado cuando se tienen los medios de la medicina moderna, adem?s eso ser?a fundamentalismo o literalismo pero no tiene nada que ver con ser int?rprete. Pretender de nuestros sacerdotes, los milagros de Jes?s es no comprender el sentido de los milagros. Pretender solucionar a punta de limosnas el problema de la relaci?n Dios administrador-Deudor puede ser exeg?ticamente cierto pero interpretat?vamente falso; pretender que la soluci?n a la ?brecha (abismo) entre pobres y ricos que se hace cada vez m?s grande? consiste en permanecer en el mismo sistema pero siendo caritativo es una bofetada a millones de cristianos que sufren bajo tal sistema. Exhortar los pa?ses ricos a que ayuden a los pobres, es otra bofetada, ya que la dependencia seguir? aunque esta vez de las limosnas. El ex?geta que reduce la ense?anza social de Lucas a decir: hay que dar limosna, est? en lo cierto, pero, aunque parezca un chiste, si lo predica, est? mintiendo. la limosna hoy no equivale, ni en lo m?s m?nimo, a la instituci?n de la limosna del antiguo Israel, ver mi art?culo en internet en Biblioteca virtual de Antioquia, secci?n Teolog?a y Religi?n, ?Limosna? ?Justicia!. En este sentido tenemos que aprender m?s de los rabinos del Talmud y Midrash, los cuales ya desde antes de la tercera cat?trofe del pueblo jud?o, ten?an una organizaci?n que denomino ?Ministerio de limosna?; aunque no tuviera un ministro; la cual funcionaba efectivamente asistiendo a los necesitados y forasteros aunque no fueran lo que los ex?getas llaman ?pobres de esp?ritu?, que de ninguna manera son una especie de retardados mentales, pero tampoco ?son los que aceptan ?espiritualmente? la falta de riquezas, o aquellos que tienen riquezas pero no est?n apegados a ellas y las desprecian?, en RICCIOTTI, Giuseppe. Bibbia e non bibbia. Brescia: Moecelliana, 1932 p. 139-140 como si pudiera uno despreciar algo que sigue poseyendo; no son pobres materialmente pero temerosos de Dios o ricos temerosos de Dios pero en ning?n caso pobres materialmente, aunque no fueran piadosos; en ese sentido, la misma instituci?n de la limosna iba mas all? que los ex?getas, ya que para dar limosna no se presupon?a: ser piadoso; es decir no presupone para el reino de los cielos, ser pobres pero tambi?n piadosos; claro est? que la limosna no es el reino de los cielos. Los LXX muchas veces llaman ?limosna? lo que el hebreo llama justicia zedaqah. Tambi?n a veces los LXX traducen el t?rmino como justicia dikaiosyne FL?REZ, pedro. ?Limosna? !justicia!, en Evangelium und Kultur, Beitr?ge zur interkulturellen Exegese, Festschrift f?r Fritzleo Lentzen-Deis, Frankfurt 1988, pp. 63-100 muestra a trav?s de un estudio detallado de los textos de zedakah que cuando se habla de limosna se piensa en justicia. 76-91. Puede ser que la esclavitud contribu?a a impedir la existencia de los limosneros, en el sentido que uno preferir?a ser esclavo antes que mendigar, ya de hecho se sabe que ?primero morir antes que mendigar?. Jes?s no predica la liberaci?n por medio de la lucha armada, no predica la independencia de Palestina frente al poder imperialista romano, pero no la predica ya que la idea de independencia no era tan avanzada como la que tenemos hoy (esto no excluye que muchos fueran conscientes de eso: Sicarios, Zelotas), la liberaci?n no se conceb?a como hoy; adem?s no hab?a mucho para escoger, hoy tenemos m?s alternativas de gobierno que las de la Palestina de Jes?s, fuera de eso, los cristianos eran una especie de peste, en el sentido de que se les exclu?a de la vida pol?tica y se les ve?a como enemigos del estado. Buscar criterios evang?licos en la liberaci?n hoy no significa trasladar una mentalidad a nuestro hoy, sino transponerla con nuestras circunstancias. Los discriminados del tiempo de Jes?s no son los mismos de hoy; para nosotros latinoamericanos el extranjero no nos evoca la idea del pobre extranjero del tiempo de Jes?s, no nos mueve a compasi?n, as? como para el ingl?s, alem?n, franc?s el extranjero es algo as? como el causante del desempleo, como un subdesarrollado y par?sito. ?A cu?l clase se dirigir?a Jes?s hoy? ?a todos por igual independiente de su situaci?n social? ?para qui?nes debe ser el evangelio consuelo (Lc 6,20ss) en Am?rica latina y para qui?nes motivo de pena? ?cu?les son los rechazados, discriminados de hoy por parte de los fariseos de hoy? ?s?lamente a los rechazados por cuestiones religiosas se les promete el Reino? ?no tienen que ver los discriminados en base a argumentos pol?ticos, sexuales, raciales o de nacionalidad? En general, la cr?tica que Lucas hace de la riqueza no es la cr?tica a una cosa, no es la cr?tica al ?becerro de oro? sino a los adoradores del becerro, a los adoradores de mamona; ?es la cr?tica a la idolatr?a del capital, a esa idolatr?a que impone su culto no mediante coacci?n o fuerza f?sica sino mediante el temor reverencial y el respecto interior que, hace que el hombre aunque sea muy te?logo! no se atreva a concluir cosas que puedan molestar a ese dios todopoderoso, en GONZALEZ FAUS, Jos? Ignacio. La declaraci?n de la comisi?n teol?gica internacional sobre la teolog?a de la liberaci?n Est Eclos 53 (1978) 404, no es la cr?tica al interior del hombre sino a los hombres que tienen el interior lleno de abominaci?n Bdelugma. La esclavitud que produce la riqueza est? claramente descrita en Lc 12, 16-21; la riqueza fuente de idolatr?a que incapacita para la pr?ctica de la justicia, aunque ciertamente la misericordia divina es tan grande que puede llegar hasta los ricos Lc 19,1-10. Es muy dif?cil imaginarnos la comunidad de Lucas inventando todas esas historias sobre la riqueza sin m?s. Basta volvernos al Sitz im Leben de las exigencias de pobreza por parte de Jes?s a sus mismos disc?pulos para ver c?mo hoy no estamos tan lejos de una situaci?n semejante; ya Jes?s mismo debi? haber advertido sobre la necesidad de cuidarse de la riqueza (Mt 6,19ss.24; Lc 12,1620). En Lc 16,1ss ?La par?bola presenta un perfecto Sitz im Leben en la vida de Jes?s?, en KR?MER, M. Das Ratsel… p.182. Jes?s ve la riqueza como una fuerza tal que bajo el pretexto de la propiedad esclaviza al hombre como un amo y que tiene tales exigencias que el hombre esta incapacitado para el servicio del evangelio, en KR?MER, M. Ratsel…238 con el inicio del reino de Dios que Jes?s anuncia, se se?ala el ocaso de la riqueza. En Lucas perdura la concepci?n de la riqueza como signo del favor divino. La riqueza no es incompatible con la salvaci?n, lo que es incompatible es ?servir a ella y a Dios (Lc 16,13)?. Para Lucas ?el Evangelio reconcilia los hombres con Dios, la riqueza, en cambio, es factor de divisi?n entre ellos? nota introductoria al evangelio de Lucas en: Evangelios y Hechos de los ap?stoles para las comunidades cristianas de L.A. Navarra: Verbo divino, 1989. Ciertamente los criterios de Lucas no pueden ser nuestros criterios, 1900 a?os nos separan, aunque todos los ricos se convirtieran y dieran ?Limosna? ser?a eso: limosna, pero entre los mandamientos no existe la limosna sino la justicia, y hoy m?s que nunca tenemos que buscar la forma que mejor corresponda a la justicia. Con mentalidad de ?cristianismo que se ha suavizado? pensamos que los ricos que dan limosna hacen ?buenas obras?, en ALONSO DIAZ, Jos?. Las ?Buenas Obras? (o la ?justicia?) dentro de la estructura de los principales temas de la Teolog?a B?blica Est Eclos 52 (1977) p.470 pero en el evangelio la ense?anza es que el ?rico? que no pone todo al servicio del pobre no heredar? el reino. El que goza de los bienes que son de todos comete una injusticia. Cuando se habla de los bienes que deben estar al servicio de la colectividad y se dice que esto tiene por precio la ?libertad?, debemos preguntarnos ?la libertad de qu? y de qui?nes?, en OLIVEROS MAQUEO, Roberto. Liberaci?n y Teolog?a…42…Sea dicho de paso que Mc 10,23 no quiere significar que por el poder divino, los ricos, continuando a ser ricos, viviendo en su riqueza, podr?n entrar al reino, si Dios lo quiere; eso es simplemente imposible; el ?pobre de esp?ritu?, entendido como aquel que a?n siendo rico no conf?a en la riqueza no aparece en ninguna parte de la biblia. La palabra zedaqah (traducida como limosna) significa, lisa y llanamente, justicia, justicia interpersonal; es decir, justicia social, la ?nica justicia que los hombres podemos hacer ver. En teor?a deber?a tratarse de justicia legal ese es, en definitiva, su significado primigenio; eso ser?a as? siempre que el mispat mantuviera tambi?n su primigenio significado de ley justa, pero la historia b?blica demostr?, como lo atestiguan, sobre todo, los profetas Am?s, Os?as, Isa?as, Jerem?as, Miqueas y Sofon?as, en MARTIN NIETO, Evaristo. Justicia y Biblia, en Palabra y vida, homenaje a Jos? Alonso D?az en su 70 cumplea?os (Madrid, 1984) 271, y lo sigue demostrando la historia de nuestros pueblos. La justicia legal, a?n los gobiernos elegidos por votaci?n popular (tambi?n Hitler fue elegido, ?l no se tom? el poder a la fuerza) se convierte en la legalizaci?n de la muerte, de la injusticia, persecusi?n, tortura, exilio, violencia institucionalizada de parte del poder constituido, que promulga leyes que favorecen a una minor?a de familias, de magnates o multinacionales que ?legalizan? y ?canonizan? (si la iglesia no se opone) su actuar. La formulaci?n ser?a: un pobre que a la vez no es pobre de esp?ritu no ha ganado nada respecto al reino. No creo que la t?pica formulaci?n a la que se refiere Mateo sea: un rico que a la vez es pobre de esp?ritu. La justicia se refiere, en cuanto a los bienes materiales, a aquellos que se deben dar al hombre aqu?. Todo aquello que conduce a la salvaci?n celeste es porque se hizo como liberaci?n terrestre. Sin luchar por la justicia (o sin ser justo, cosas que son inseparables), sin practicar la justicia ciertamente no estamos avanzando en el camino de la salvaci?n. Las preguntas que Lucas debi? responder a su comunidad, ya fuera sobre la resurrecci?n, sobre la pasi?n, la relaci?n de Jes?s y la ley, el uso de las riquezas, fueron sin duda fruto de situaciones concretas de la comunidad a la que ?l se dirige. Algunas de esas preguntas se repiten hoy ?c?mo debo utilizar los talentos (las riquezas) que Dios me ha confiado?. Por eso nuestra par?bola debido a que no tiene su motivo en el A.T. o en los dem?s escritos del N.T. puede ser atribuida a Lucas mismo, en el sentido que refleja totalmente su mentalidad frente a la riqueza. La idea de salvaci?n que Lucas tiene del hombre no es la noci?n ajena a la mentalidad Jud?a que nosotros tenemos de la salvaci?n del alma; la antropolog?a sem?tica no es la antropolog?a de la edad media (Confrontar DUSSEL, E. La antropolog?a Sem?tica), para ver las diferencias basta leer la biblia y a Plat?n. Jes?s es ungido para proclamar el Reino de Dios primeramente a los pobres (Lc 4,18); ?el Reino de Dios que les fue regalado?, en GRUNDMANN, W. Die Bergpredigt nach der Lukasfassung. (Studia Evangelika. Texte und Untersuchungen 73) (1959)183 les pertenece como al hijo de la casa del Padre, para ellos est? preparado el banquete para que no tengan m?s hambre, su tristeza se convertir? en gozo Lc 6,21; la bienaventuranza a los pobres no es porque son pobres sino porque ?vuestro es el Reino de los cielos? (Lc 6,20; Mt 5,3); la pobreza que vivi? Cristo no fue la miseria, no nos consta que haya aguantado hambre sin querer, que haya dormido en la calle por no tener casa; no confundamos la pobreza total de Jes?s, como dependencia total del Padre, con la miseria, la que no puede ser considerada un valor; ?la pobreza es un mal en el que los pobres son las v?ctimas, es un mal que debe desaparecer y aquellos que son sus v?ctimas, deben ser liberados de esta causa de su sufrimiento; que Lucas no prometa riqueza a los pobres, es l?gico, para ?l la riqueza no es el premio que recibir?n los pobres; Jes?s anuncia que Dios est? decidido a suprimir la pobreza material; que en su reino no hay lugar para la pobreza?, en DUPONT, Jacques. ?tudes sur les ?vangiles synoptiques. p. 67. Un grupo que tiene las caracter?sticas del mismo pueblo que fue salvado de Egipto (Ex 3,78), del pueblo que estaba cautivo en tierra extranjera; ya que ?en el plan de Dios, los pobres son los destinatarios y beneficiarios del Reino que Jes?s proclama y realiza. Jes?s los libera de las garras de los potentados y les restituye su condici?n de seres libres?, en ESCUDERO FREIRE, Carlos. Jes?s profeta libertador del hombre. Est Eclos 51(1976) p.484. ?Dios llama a los pobres, como corresponde a la justicia; con otras palabras, la opci?n por los pobres y explotados no es facultativa, sino que es un deber de justicia, de la justicia divina?, en MESTERS, Carlos. Die Botschaft des leidenden Volkes .Neukirchen, 1982. p.42. Ver tambi?n en DUPONT, Jacques. Le Beatitudini I Paoline, Roma, 1979 el art?culo ?I protetti del re? pp. 577-634, Dios les hace justicia (al pobre, viuda, hu?rfano, extranjero), pero restringir?amos el concepto de justicia b?blica si tuvieramos en mente nuestra justicia conmutativa: a cada uno lo suyo. ?La preocupaci?n por los pobres es una prerrogativa de los reyes, en LOHFINK, Norbert. ?Option f?r die Armen? Stimmen der Zeit 203; 456-462, Dios al lado de los pobres, no es una idea que Israel ha tra?do al mundo. Si Israel dice eso mismo de su Dios, lo tomo de aquello que era una convicci?n general en ese ambiente, en LOHFINK Op. Cit. Pp. 203; 456-462 as? que no es por ser el pueblo elegido, ni por ser hijos de Abraham, que Dios libra a Israel del poderoso Egipto, ni se pone al lado del pobre, ?la acci?n de Dios el ?xodo fue una acci?n de liberaci?n en beneficio de los pobres y oprimidos?, en LOHFINK, Op. Cit. Pp. 203; 456-462 No es extra?o que Lohfink ubique el credo de Israel en Dtn 26,5-10, en LOHFINK, Op. Cit. Pp. 203; 456-462. Dios les hace justicia no significa que Dios defiende sus derechos sino que ?l les concede unos derechos que la sociedad les niega. No se trata del derecho de los que tienen, sino del derecho primordial de los que no tienen, en BIGO, Pierre. La doctrina social de la iglesia, (ICES: Barcelona, 1967) p.20 citado por DIAZ MATEOS, Manuel, para buscar y salvar lo perdido (Lc 9,10) en Puebla en la reflexi?n teol?gica de Am?rica Latina. Bogot?: CICT, 1981 p..300. Para ?Lucas, Dios da la salvaci?n gratuitamente al pobre y al humilde, sea de la naci?n que sea o para recibirla no se requieren muchas riquezas, situaci?n privilegiada o sangre israelita?, en STUHLMUELLER, Carroll, Evangelio de san Lucas (Santander: Sal Terrae, 1966) p.10. No podemos confundir el hecho de que la salvaci?n sea gratuita con el hecho de que a esa gratuidad deba corresponder una piedad particular ya que de lo contrario se convertir?a simplemente en ?Do ut des?, es decir, yo soy piadoso, entonces Dios me da la salvaci?n, como quien dice, el explotado estar?a en la misma situaci?n ante Dios que el que lo explota; el rey y esclavo no tendr?an ninguna diferencia ante Dios, Dios les exigir?a a ambos la misma piedad. Dios realiza el ideal de justicia pero no la justicia ciega, como veredicto imparcial, sino la protecci?n que el rey hace que se preste a los desvalidos, los d?biles, los pobres, los hu?rfanos y viudas, en una palabra, los pecadores y marginados, en JEREMIAS, J. Teolog?a del Nuevo Testamento. Salamanca: S?gueme, 1974 p.122. La preferencia de Dios por los pobres, los favoritos del rey ?no es algo que Israel se ha inventado sino algo del ambiente del A.T. no pocos son los textos de Egipto que nos permiten hablar de una religi?n del pobre?, en NICCACCI, A. Testi dell?Antico Egitto sulla ?religione del povero? e alcune concezione bibliche. Rivista biblica 21(1973) 413-427. Los problemas que presenta nuestra par?bola no se refieren tanto a su contexto, su cr?tica textual sino al sentido que ella encierra.

[4] Si alguno hablara bien del administrador, ser? aquel que sea favorecido por ?ste. No es de descartarse que de la misma manera como los deudores lo pueden recibir en sus casas, as? mismo hayan podido acusarlo, ellos pueden aceptar o rechazarlo; la queja de aquel a quien est?n ahogando las deudas, es escuchada por Dios, ?l escucha la queja de los deudores. La acusaci?n seguramente es cierta ya que el administrador no trata de justificarse, en LAGRANGE, J.M. Selon Saint Luc…431 .?En esta par?bola (Lc 16,18) se escucha la nota de (Actuad inmediatamente! (A?n dura el ?ltimo plazo!: el ?ltimo de todos, en JEREMIAS, Joachim. Teolog?a del Nuevo Testamento. Vol. I (1977) p.163 ?no ves que eres como un administrador que tiene el cuchillo en la garganta porque se han descubierto sus enga?os. (Aprende de ese administrador!. No permitas que las cosas sigan su curso, sino que act?a resueltamente ya que todo est? en juego, en JEREMIAS, Joachim. Teolog?a del Nuevo Testamento. Vol. I (1977) p.182.

[5] El hecho que el administrador se pregunte qu? har? cuando le quiten la administraci?n deja ver que no era un esclavo. Aquel que no tiene las fuerzas necesarias para labrar, y se averg?enza de mendigar, debe ser rico. Pobres deben ser los deudores, deudas tan altas los hacen estar peor que esclavos; los esclavos aunque lo sean, no tienen deudas; un ejemplo que puede ilustrar el caso, lo tenemos en la ?esclavitud ? de Jos? en casa de Putifar o a?n su condici?n en la c?rcel, es una situaci?n para nada indeseable. Ciertamente no es lo mismo ser esclavo de cualquier persona que serlo de un rey o de una personalidad importante, no podemos canonizar la esclavitud de entonces, sino entenderla, el hecho que tan poca gente haya tratado de iniciar una insurrecci?n contra la esclavitud deja entrever que era algo natural; tan alienados estaban los se?ores como los esclavos. El administrador act?a en un momento crucial, no cuando le pedir?n la vida Lc 12,20 sino cuando a?n se est? vivo; es decir, mientras se tenga a?n la administraci?n, hay posibilidad de asegurarse el reino; desde ac? se construye la nueva posibilidad de vivir en la hora de perder la administraci?n. No debemos pasar por alto la situaci?n en la que se encontrar? el administrador: la situaci?n en la que uno est? m?s cerca de Dios. El desempleo, desalojo, la inutilidad, son experiencias que acercan el hombre m?s hacia el pr?jimo, que cuando se est? en el bienestar. El administrador que no hab?a experimentado la necesidad de la solidaridad hacia el pr?jimo, hace ya acciones (rebaja las deudas) que luego revertir?n en su beneficio, en la solidaridad de los otros hacia ?l (me acepten en sus casas). La salvaci?n tambi?n llega por medio del ?sacramento del pr?jimo?, en OLIVEROS MAQUEO, Roberto. Liberaci?n y Teolog?a. G?nesis y crecimiento de una reflexi?n (1966-1976). Netzahualcoyotl: taller de impresiones populares, 1977, p.23, se salva el que ama al pr?jimo, sea cristiano o no. As? como decimos ?Cristo sacramento? podemos decir ?el pobre sacramento? y eso significa medio de salvaci?n, claro que no es un medio ?sin el cual?, aunque porque ning?n sacramento es medio sin el cual.

[6] Eclo 40,28 ?Hijo, no lleves una vida de mendicidad, que m?s vale morir que mendigar.

[7] ??Cu?nto debes a mi Se?or?. Desde este momento hay un paso hacia la conversi?n. El rico que empieza a considerar lo que es verdad, que la riqueza es propiedad de Dios, y que ?l s?lo es un administrador (16,1), sino ?un siervo in?til?, va en la l?nea justa. Al rico s?lo se le han confiado los bienes, sin m?rito alguno, como Dios ha elegido a Israel ?t? no eres el m?s grande de los pueblos? y no al pueblo potente de Egipto, as? ?l elige al que quiere como ?administrador?. El que considera la riqueza como suya, es un ladr?n, un despilfarrador. No podemos aceptar las afirmaciones de Dt 15,56 que hablan de la dominaci?n sobre otros pueblos y de la riqueza como signos de bendici?n como si fueran una ense?anza para hoy. Las naciones que prestan a las otras no son las que m?s escuchan la voz de Yahv? y guardan sus mandamientos, ni las que reciben pr?stamos son las m?s ateas y pecadoras. Las naciones que prestan son las que m?s bancos e industrias tienen, independiente de que sean sintoistas, ateas o cristianas. Lo que Yahv? quiere, una religi?n que sea conforme con la vida pol?tica, econ?mica y social no tiene su expresi?n hoy. Ante las diferencias econ?micas no hay religi?n. TILLMAN, Fritz. Zum Gleichnis vom ungerechten Verwalter Lk 16,19 BZ IX(1911) p. 180 analizando psicol?gicamente los deudores, piensa que los deudores no rechazaron la rebaja de sus deudas, sencillamente porque ellos tambi?n son en cierto modo falaces como el ec?nomo; en vez de protestar contra tal inmoralidad y contra tan injuriosa acci?n, ellos conscienten; el ec?nomo no espera protesta alguna porque sabe que no les disgustar? la idea, al fin y al cabo ?qu? se puede esperar de la gente que pertenece a esta generacion?. Esa podr?a ser una respuesta, pero ya vimos (V.1) que los deudores son los que se han quejado de la injusticia que se est? cometiendo contra ellos; no tienen porque agradecerle pero a pesar de eso su casa se abrir? para el administrador as? que mejor deber?amos preguntarnos si m?s bien ellos no protestan porque es lo que esperaban de su acreedor, porque es lo normal que ante semejante deuda tan grande, se aligere la deuda rebaj?ndola, es lo normal que el que tiene reparta; el se?or tambi?n ser?a uno de esta generaci?n, pero en cambio vemos que ?l lo alaba, no creo que haya tal degeneraci?n entre los que obran el mal hasta el punto de alabar a aquellos que los enga?an. La acusaci?n tuvo que haber sido hecha por alguien; el porqu? el ec?nomo dirige su acci?n hacia los deudores se entendader? s?lo si estos pudieran, no s?lo acogerlo en sus casas sino hacerlo quedar bien ante el hombre rico, es decir tuvieran un papel de intercesores. Los deudores deben ser sin duda gente m?s pobre que el que les presta.

[8] Letra.

[9] Neh 5,11.

[10] Se alaba al administrador de lo injusto (oikonomos tes adikias), al que usando lo ajeno v.12 compra intercesores para s?. ?D?nde se hab?a dicho en la par?bola, que hab?a habido injusticia, o que algo era injusto?. La par?bola habla de la administraci?n de los bienes de un rico, en ning?n momento se habla de bienes injustos, de rico injusto, s?lo de administrador injusto de bienes; no es dif?cil concluir que lo ?nico injusto que el ec?nomo administra es: la riqueza (v.1); no es dif?cil descubrir en todo el cap?tulo 16 de Lc un reproche a la riqueza (v. 19 habla de un rico sin m?s), v.9 improvisamente no habla de administrador de lo injusto sino de riqueza injusta; viene a atestiguar esto el v.13 donde no se habla de riqueza injusta sino de la oposici?n radical que hay entre el servicio (tampoco es de suponer que s?lo sea contempor?neamente) a Dios y a la riqueza; se llama administrador (de lo) injusto ya que el hombre rico lo quer?a echar por derrochador, pero no es injusto en el momento en que ayuda a los otros; en aquel momento pasa a ser ec?nomo astuto. A los fariseos no se les reprocha ser apegados a las ganancias o intereses sino al dinero sin m?s v.14. Los fariseos pod?an justificar su amor al dinero haciendo citaciones del A.T.; la riqueza era considerada una bendici?n de Dios (recordemos a Job a quien se le llama recto, cabal que teme a Dios justo y se comprueba con su riqueza); pero con el tiempo se reconoce que el dinero era m?s bien un peligro y que a menudo era el privilegio del imp?o, Sal 49, Job, en Evangelio y hechos de los ap?stoles, Ed. Paulinas, nota a Lc 16,13; de todos modos no era la riqueza ?per se? la que ven?a de Dios; s?lo la riqueza que proven?a de Dios (Gen 12,29) era una bendici?n, no en vano Dios se enoja con Egipto (?le hab?a venido a Egipto de Dios la riqueza y el poder?) que tiene esclavizado a su pueblo. Decir que del texto se deduce que Jes?s sab?a que toda riqueza es injusticia o fruto de ella (o como Proudhon que la riqueza es un robo) es algo atrevido, pero que ling??sticamente se puede traducir administrador de los injusto y luego ?riqueza de (fruto) la injusticia?, no es imposible; as? lo hace por ej. la Nueva Biblia Espa?ola. El ?administrador? usurpador, que ignora las Escrituras, que ignora al due?o de todo y a la Ley, que ha puesto la riqueza al puesto de Dios, ?l no est? invirtiendo, est? despilfarrando, quiere ?recoger donde no ha sembrado?, segar donde no ha plantado; con un pr?stamo quiere vivir a sus anchas, se ha arrogado todo derecho y quiz? ha amenazado a los deudores con mandarlos a prisi?n o esclavizarlos como el siervo despiadado al que se le hab?a perdonado una gran deuda pero ?l no perdona una deuda peque?a, (con semejantes deudas no hay duda que ten?a suficientes motivos para venderlos como esclavos!. El problema que hay para entender la alabanza del Se?or radica en querer separarlo a) del hombre rico y b) del Se?or del A.T. ?C?mo supo el se?or de la acci?n que ejecut? el administrador? ?en qu? se benefici? el se?or?, ?si s?lamente fuera un rico de carne y sangre?, pero si miramos al hombre rico v.1 y en el se?or v.8 al Se?or del A.T. las cosas toman otro rumbo. ?Si el se?or fuera un hombre cualquiera, c?mo explicamos el hecho de la alabanza del se?or al administrador?, ?qu? tienen que ver unos recibos en los que las deudas sean cien u ochenta para meritar una alabanza?; s?lo si ese se?or conoci? toda la maniobra, del c?mo benefici? a los deudores, podemos explicarnos la alabanza ?qui?n garantiza que los deudores recibir?n al ec?nomo en sus casas?, no se puede deducir del texto; la alabanza viene de su actuar inteligentemente, de atender la llamada de atenci?n que el se?or le ha hecho. Todo a?n las deudas, pertenecen al se?or, el administrador est? administrando lo que le pertenece a otro.

[11] Esta segunda mitad del verso no formaba parte de la par?bola original, en FITZMYER, Joseph. Essays on the semitic Background of the New Testament 167, ella representa un logion independiente, el cual fue agregado a la par?bola (sea por Lucas o por su fuente). Es la primera aplicaci?n, pero la cual no parece haber sido originalmente una unidad, ya que el v.9 comienza con una expresi?n prelucana, en FITZMYER, J. The Gospel according to Luke 1105, kai ego umin lego. La par?bola nos presenta un ejemplo, un hecho que a cada momento pasa en la vida real, una actitud de conversi?n hacia los ?amigos?.

[12] ?A qui?n se dirige?. El v.1 habla de sus disc?pulos entre los cuales podr?an haber habr?an gentes ricas, aunque sabemos que lo dejaron todo por seguir a Jes?s, de todos modos no olvidemos que los disc?pulos son muchos, los ap?stoles son los que son doce. ?La par?bola se dirige a los disc?pulos: vosotros como disc?pulos m?os no pod?is servir a Dios y a la riqueza; exhorta a despojarse de sus posesiones en forma de una repartici?n a los pobres? en KR?MER, M. Das R?tsel 182. Este vers?culo exhorta a seguir el ejemplo del administrador, a usar lo material (aionos) en provecho de lo que no perece (aionious); decir que el tema de la par?bola es la escatolog?a es no decir nada, toda la Escritura mira hacia ese fin, es desplazar el centro del mensaje, pero ac? la par?bola trae un ejemplo claro de c?mo y por medio de qui?n se logra ser aceptado en las moradas eternas. La escatologizaci?n-espiritualizaci?n no tiene

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