Epistemología aplicada a la Investigación Científica (página 2)
Enviado por Evaristo M�ndez Quintero
Palabras Claves: Epistemología, Ciencia, Causalidad, Complejidad, Disciplinariedad, Transdisciplinariedad.
Introducción
Entramos a la sociedad del conocimiento, caracterizada por la importancia capital que tiene el conocimiento científico y tecnológico en todos los sectores de la vida del hombre, desde la producción y el comercio hasta las grandes decisiones entre las naciones. Cada día más se exige mayor formación y capacitación para poder incorporarse en el circuito productivo de la sociedad.
Se exige que el ser humano desarrolle al máximo su inteligencia y su creatividad para enfrentar el cambio y la innovación. En los países desarrollados, las Universidades preparan las condiciones para lograr ese objetivo, bien mediante la creación de seminarios de epistemología, bien con el desarrollo de nuevos proyectos de investigación, bien con la creación de nuevas tecnologías computacionales o con la constitución de redes electrónicas de información, unido a las excelentes bibliotecas y hemerotecas que condensan ya una cantidad infinita de saberes. En esas regiones resulta cada día más difícil no solo compilar o capturar la mejor información por la vía de internet, sino el de su análisis y comprensión. Es tan rápida la emergencia de nuevo conocimiento que se habla de su obsolescencia en a penas pocas semanas desde su publicación.
Estamos ante océanos turbulentos de información. Quienes tengan una actitud pesimista les entrará una desesperación que terminarán naufragando y abandonando nuestra interesante y cautivadora era de la información. Otros se mantendrán resistiendo pero no quedándole más remedio que reproducir el conocimiento que obtienen por diferentes medios. Si son estudiantes de cualquier nivel, acuden a las fuentes de información, buscan el tema y comienzan a copiar hasta que consideran haber terminado el trabajo. A nivel de la educación superior, en particular a nivel de la elaboración de las tesis de pregrado, maestría o doctorado hacen o están haciendo prácticamente lo mismo, al creer que al aplicar una metodología convencional para la investigación es suficiente para alcanzar los ideales de la ciencia. Pedro es insuficiente al no contar previamente con una formación epistemológica. La epistemología viene siendo como el arquitecto del conocimiento, y la metodología el ingeniero. Ambos no pueden separarse, y si están como perfil del investigador, es mucho lo que se avanza en la construcción del conocimiento. La ausencia de este componente del saber conduce al estudiante a leer apresuradamente la información, luego a seleccionarla lo más importante por autor según sea el tema que se estudia o investiga, finalmente ensamblan la información y la presentan como investigación científica. Este estilo es preocupante porque lo que se está logrando es la reproducción del conocimiento y no su producción, siendo esto muy grave si se consideran los objetivos que se quieren alcanzar a nivel de las maestrías y doctorados. El papel de los jurados y de los comités académicos es de vital importancia a la hora de exigir realmente nuevo conocimiento a los aspirantes a un grado universitario.
Esta situación es mas delicada en los países en vías de desarrollo, donde prácticamente su estructura cognitiva y científica se levanta sobre el aporte de los países desarrollados. Los principales centros de información, los mejores investigadores en cada disciplina, las mejores infraestructuras científicas siguen estando en el norte, bien en los Estados Unidos o en Europa y últimamente en Japón. De modo que las posibilidades creativas en nuestro medio tienden a disminuir o a eliminarse. No basta con comprar bibliografía y tecnologías computacionales para estar a la par o competir con los grandes centros del saber. Es necesaria una formación epistemológica constante que abra las mentes creativas de nuestros estudiantes e investigadores.
Ante la avalancha de información de vanguardia que circula por internet a nivel global se puede tener una actitud positiva alentando a las nuevas generaciones de internautas, investigadores, profesores y estudiantes, que si es posible abordarla sistemáticamente y convertirla en nuevo conocimiento utilizando la epistemología como una herramienta intelectual, generada por el propio hombre, que le permite abordar, asimilar, comprender, e innovar y crear el conocimiento. ya que permite analizar las bases a partir de las cuales se constituye el conocimiento científico, así como el grado de desarrollo que ha tenido desde sus orígenes hasta la fecha actual. Nos proporciona una serie de matrices que sirven como tablas para surfear o navegar en la era de la información, de manera que no naufraguemos, sino todo lo contrario, nos permite navegar equilibradamente sobre las crestas de la ignorancia o de la inmensidad de información hasta llegar a un punto de creación de nuevo conocimiento. Esto es posible de lograrlo, en ese sentido se ha elaborado el presente trabajo, el cual se ha estructurado en dos capítulos.
En el primer capítulo se explica cómo se ha construido la ciencia a partir del enfoque epistemológico integral. Y en el segundo capítulo se presenta una guía para el análisis epistemológico del discurso científico. Y en el tercer capítulo se muestran algunas recomendaciones para elaborar una tesis de grado.
Este texto representa una síntesis de nuestro trabajo con estudiantes de las maestrías y de los doctorados de las diferentes universidades del país donde hemos participado. Cuando finalizan los seminarios de epistemología concluimos en las inmensas posibilidades que tienen los participantes en la creación y producción de nuevos conocimientos. Al aplicar esta herramienta se clasifican teorías, modelos o paradigmas que pertenecen a un mismo patrón de construcción. En este sentido es posible encontrar por la vía de internet o por la vía inclusive de revistas arbitradas la cantidad de artículos que repiten y reproducen el conocimiento o un patrón, a una matriz del mismo, probablemente ya superado en las fronteras contemporáneas de la ciencia. Así mismo, encontramos conocimiento que está en la vanguardia y que es completamente original. Mediante el análisis epistemológico los estudiantes logran en un acto creativo de reconstrucción y construcción trascender la información convencional para pasar a las nuevas fronteras del conocimiento científico.
El libro contiene una síntesis orgánica de la ciencia, acompañado de una extensa bibliografía en castellano que incluye autores originales de las propuestas y de los especialistas reconocidos en el área.
El uso de la herramienta epistemológica permite obtener una ventaja competitiva, aun en nuestras tierras prácticamente condenadas al consumo y a la acumulación del saber. Esta aplicación permite ubicar nuestros centros de estudios universitarios en un rango tan importante como los existentes en los países desarrollados. No creo que sea una mera pretensión de alguien que se ha dedicado a la educación. Es un propósito viable que exige apoyo de los administradores y gerentes de la educación universitaria para poder alcanzar este propósito de autodeterminación y complemento al desarrollo mundial de la ciencia.
Para mi ha sido siempre un desafío constante prepararme en esta disciplina para así poder contribuir en la formación de las nuevas generaciones de científicos y profesionales. No ha sido fácil, mas en un medio que en las dos últimas décadas suprimió la enseñanza de ésta área de la epistemología. Pero la fuerza de las circunstancias ha exigido que los que elaboran los planes curriculares incorporen sin pérdida de tiempo, la enseñanza y el aprendizaje de la misma. En ese sentido con un gran orgullo entrego este texto como una contribución a la formación de nuevas generaciones de científicos que tanto falta hacen para el desarrollo de la sociedad.
Estoy altamente agradecido por el apoyo brindado por la Universidad del Zulia igualmente a las Universidades: URBE, UNICA, UNERMB, y UCV por haberme invitado para dictar los seminarios de epistemología tanto a sus profesores como a los participantes del doctorado.
¡Gracias por esta oportunidad!
Este trabajo lo entregamos con mucho gusto a todos los internautas que estén no solo interesados en la epistemología sino que compartan la responsabilidad para con la sociedad de investigar para producir un conocimiento que nos libere de tanto problemas y necesidades que tenemos en pleno siglo XXI
Dr. Evaristo Méndez Quintero
Como se ha desarrollado la ciencia
El auge de la ciencia se debe al hecho de que se le considera una variable estratégica para el desarrollo de las sociedades. En particular en Venezuela, se le ha dado un impulso a la investigación científica y a sus productos, concretados en los libros, monografías, artículos científicos, revistas arbitradas, congresos, reuniones, así como los organismos e instituciones que la apoyan y financian como el Ministerio de la Ciencia y la Tecnología, los Consejos de desarrollo científicos y Humanísticos de las Universidades (los CDCH), entre ellos el Condes de la Universidad del Zulia, la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (ASOVAC), las Universidades, Institutos Universitarios, El Instituto de Estudios
Sociales y Administrativos (el IESA). La ciencia no es un conocimiento aislado de los procesos históricos, sociales, económicos, políticos, culturales, psicológicos y antropológicos. La ciencia pura o aplicada o de desarrollo tecnológico se ha desarrollado en aquellas sociedades que valoran el conocimiento en si o para su aplicación. Entre sociedad y ciencia se establece una relación dinámica y dialéctica para que puedan desarrollarse mutuamente. Para conocer la ciencia hay que hacerlo desde su interior y en su contexto socio-histórico.
Para comprender la ciencia, se ha conformado una disciplina denominada epistemología. Esta no es una disciplina homogénea, todo lo contrario, a su interior existen múltiples enfoques, desde la epistemología de corte positivista hasta la marxista. Pasando por los planteamientos de Popper con su teoría de la refutación, Lakatos, con su teoría de la metodología de los programas de investigación, Kuhn, con su teoría de los paradigmas como centro de la estructura de las revoluciones científicas, Bachelard, con su teoría de las rupturas epistemológicas. También tenemos autores como Laudan, Putman, Toulmin.
Los diferentes autores abarcan el estudio de la ciencia desde una visión lógica y evolucionista hasta una visión social e histórica de la misma. Existe la llamada epistemología moderna y postmoderna, y dentro de ésta también encontramos varios enfoques, siendo unos de las últimas la llamada epistemología feminista. La epistemología aborda la ciencia desde varias perspectivas. Unas similares, otras encontradas. Otras complementarias o integrales.
Para los efectos de este trabajo, la epistemología se asume de manera integral por considerar que cada posición, cada enfoque presenta aportes importantes para la comprensión y explicación de la ciencia. Aun más considera el autor que por ser la ciencia un hecho social complejo se debe integrar para su mejor comprensión, la concepción cognitiva o lógica de la epistemología con la sociología de la ciencia, con la psicología de la ciencia, con la política de la ciencia. Si bien estos enfoques son importantes, generalmente aparecen por separado Se trata entonces de elaborar una posición integracionista y sintética sobre la epistemología para tener una visión mas precisa del desarrollo de la ciencia.
En su en su acepción etimológica, la epistemología se refiere al estudio o tratado (logía) de la ciencia (episteme). Y desde el punto de vista del contenido, la definimos como una disciplina, hoy relativamente autónoma, que tiene el propósito de explicar el desarrollo de la ciencia a partir de su origen y constitución, su evolución, su estructura, su situación actual y sus perspectivas. Las diferentes epistemologías enfocan uno o varios de estos puntos. Así hay epistemologías de corte histórico social al enfocar el origen y el desarrollo de la ciencia. Otras de carácter lógicas cuando estudian la estructura de la ciencia. Sin embargo hay aspectos comunes de todos estos enfoques y es la fundamentación de la ciencia como conocimiento verdadero.
El nacimiento de la epistemología como disciplina es reciente, ubicándose a mediados del siglo XIX en Francia. (Blanché; 1993, 5) Aunque ya tenía su expresión al interior de la filosofía como Filosofía de la Ciencia en Inglaterra y como Gnoseología en Alemania. Nace precisamente como un discurso de segundo orden, como un metateoría para fundamentar y legitimar el conocimiento científico. (Véase Díez y Moulines; 1991, 29). Alrededor de 1850, en Europa, la teoría oficial de la ciencia de corte positivista o empirista, hacía crisis al no poder seguir sustentando la ciencia a partir de criterios que ya habían cumplido su papel en la modernidad, desde Galileo o Newton. Por ejemplo la teoría del dato, de la experimentación, las matemáticas clásicas. Empezaron a aparecer nuevos problemas que la ciencia no había abordado, y que los criterios estándares de hacer ciencia llegaron a ser insuficientes, de modo que se retomó nuevamente la discusión sobre la constitución y el desarrollo de la ciencia. El centro de la misma fue el problema de la verdad de la ciencia, así como los criterios de esa verdad. A partir de 1850 no solo la ciencia natural empieza a refundamentarse, sino que permitió la fundamentación de las ciencias sociales.
La complejidad de la ciencia ha abierto en la epistemología todo un campo de estudio como el siguiente:
1- Teoría de la Ciencia General
1- Estudio de la naturaleza de la ciencia y su delimitación respecto a otros saberes.
1-Definición de la ciencia
2- fines de la Ciencia:
-Solución de problemas de la realidad
3- objetivos de la Ciencia
-Explicar
– comprender
-Predecir
4- El objeto de estudio o la problemática de estudio
5-Cobertura disciplinaria, clasificación
-Unidisciplinariedad y clasificación de la ciencia
– multidisciplinariedad,
– pluridisciplinariedad,
– transdisciplinariedad
6- Semejanzas y diferencias con respecto a otros saberes culturales:
-Ciencia y filosofía,
-Ciencia y religión,
-Ciencia y sentido común,
-Ciencia y arte,
7-Delimitación con respecto a las propias ciencias particulares afines y diferentes.
8-Delimitación respecto al interior de las mismas ciencias, al identificar diferentes paradigmas, teorías, metodologías, técnicas.
Estudio de la Estructura Sustantiva, Medular o Nuclear de la ciencia. Aquí se identifican y analizan los fundamentos, bases o presupuestos a partir de los cuales se ha construido y se construye en la actualidad la ciencia. En general podemos clasificar los principios en tres grandes áreas fundadas originalmente desde la filosofía: (Véase García, 1980) Estas son las siguientes: Área de los principios Gnoseológicos, -Área de los principios Ontológicos y el área de los principios Axiológicos.
Estas áreas aun cuando se pueden estudiar por separado constituyen una unidad del saber epistemológico.
-1- Área de los Principios Gnoseológicos:
Esta se encarga de fundamentar y justificar la construcción de la ciencia, para luego derivar la teoría de la investigación científica. El punto uno, relativo a la naturaleza de la ciencia, ya constituye un problema de la gnoseología de la ciencia, el cual se expone primero para ir introduciendo al estudiante en la problemática epistemológica
Se refiere al cómo el sujeto (el científico) organiza y fundamenta con criterios racionales la investigación y el conocimiento derivado y producido al interior de ella.
-2- Área de los fundamentos ontológicos: Esta se encarga de fundamentar la teoría sobre el objeto o problemática de estudio.
3-Area de los fundamentos axiológicos: Esta área se encarga de identificar los valores que asume el científico en la construcción y legitimación de las diversas teorías que produce, así como de su praxis social.
Este triple enfoque tiene que darse no solo con respecto a cada ciencia o con respecto a la ciencia en general, sino que se deben establecer sus vinculaciones con el contexto económico, social, cultural y político donde se constituye dicha ciencia. De acuerdo con esta perspectiva la epistemología da cuenta del reconocimiento de los límites o linderos de la ciencia actual a nivel mundial. En este sentido el desarrollo de la ciencia en general se ha dado en términos de continuidad y discontinuidad histórica, teórica, epistemológica, metodológica y técnica.
El estudio de la lógica de la investigación científica. Tiene que ver con el desarrollo de la metodología de la investigación, siendo esta una aplicación de los fundamentos gnoseológicos de la ciencia.
La aplicación de la epistemología al interior de la producción del conocimiento. Es decir como herramienta intelectual que permite auto- reflexionar y auto evaluar el desarrollo de la ciencia. Es decir, permite reconocer los avances y los obstáculos que se van presentando en la investigación.
El estudio de estructura de la Teoría científica. Tiene que ver con la lógica del producto de la ciencia como lo es la teoría. La misma se concreta en el discurso científico que aparece como tesis de grado, libros, artículos, etc.
Hay que dejar claro que una cuestión es la lógica de la investigación y la otra, la estructura de la teoría. La primera tiene que ver con la forma cómo se va construyendo el conocimiento científico, si va desde una perspectiva lineal, por pasos y etapas necesarias o como proceso de construcción, donde se combina la racionalidad, la creatividad, y el espíritu científico. La segunda se refiere a la exposición sistemática y coherente del conocimiento científico. Es decir, la ciencia como producto.
QUÉ ES LA CIENCIA. Desarrollemos el primer punto relativo a la teoría general de la ciencia
La ciencia se puede definir como:
1-producto socio cultural,
2-como actividad intelectual, y
3- como praxis social, e institucional.
La ciencia es compleja en su constitución y en sus determinaciones históricas
Como producto, la ciencia se define, siguiendo a Mario Bunge (1979, 1983) como un conocimiento racional, sistemático, verificable y falible. Representa la acumulación o capital científico de una sociedad.
Como actividad intelectual, constituye la aplicación de la razón para la explicación
y /o comprensión sustentada y fundamentada, consistente y pertinente de la realidad, Su antecedente fue la filosofía, tal como la definieron y la entendieron los Griegos de la antigüedad. Unos quinientos o cuatrocientos años antes de cristo. Con la filosofía se puede decir que nace una nueva civilización, la occidental, al dar con dos principios que implican tanto a la realidad como al sujeto que la investiga. En primer lugar, existe un orden, dentro de la misma realidad que preside y explica la realidad fenoménica, la de los sentidos, la de los problemas que inciden en el desarrollo del hombre. En segundo lugar, la vía para descubrir y explicar o comprender esa realidad es la razón. La filosofía se separa y se enfrenta a la teología, a la mitología, a la astrología y a cualquier fuente extra real o natural. Estas creaciones culturales, las cuales no se trata de denigrar aquí en este trabajo, buscaban el orden en una dimensión extra terrenal, utilizando, no la razón lógica, sino la adivinación, la revelación, la meditación trascendental. También la filosofía se enfrentó a la especulación teórica, a las formas falsas del pensamiento racional. Frente a esto la filosofía significó la búsqueda de la verdad contundente, demostrable o verificable, en oposición a las opiniones (doxa) o a las especulaciones. La verdad para los filósofos griegos era la episteme, la razón demostrable de algo Para Aristóteles la filosofía es la madre de las ciencias, la ciencia universal que estudia los principios de la realidad y del conocimiento. (Aristóteles, 1999, 7). Ahora bien, nada de esto fue fácil. La búsqueda de la verdad implicó no solo una lucha en el plano intelectual o del pensamiento, sino que también implicó una lucha social y política. Un Sócrates por buscar la verdad y enseñarla a los jóvenes murió condenado por la sociedad al tener beber, un veneno, la cicuta. Un Aristóteles, a pesar de su posición social, vivió perseguido por todas las teorías que tenía, pero que atentaban contra el orden establecido. El llamado mito de Prometeo, entre los griegos sintetiza esa lucha, porque ya no eran los dioses los que construyen la vida de los hombres sino que son ellos mismos. Dicho mito "es la prefiguración del espíritu de occidente" (Rougier, 1975, p 19). "Prometeo es el espíritu de rebeldía contra las prohibiciones de los dioses envidiosos, que simbolizan los temores de la humanidad primitiva… es el espíritu de curiosidad y de aventura,…es el espíritu crítico que se levanta contra la superstición …" (Rougier, 1975, p 20)
La ciencia como la conocemos desde la modernidad, es decir desde el llamado renacimiento, siglo XV, parte de los dos principios señalados anteriormente: orden y razón. Así por ejemplo, la ciencia al estudiar las enfermedades descarta las explicaciones de las posiciones de los astros, o de las malas influencias o del mal de ojos, o porque son el producto de un castigo de la divinidad, o porque hay detrás un mal espíritu; por el contrario, la parte del principio según la cual la enfermedad como cualquier otro problema rompió un equilibrio natural de la naturaleza o de la sociedad, en este caso la enfermedad rompió con el orden del organismo o de la mente ( psiquiatría). Para ello investiga y trata de descubrir en particular la razón o el factor que explica la enfermedad que está estudiando.
Para cada problema se van conformando las ciencias particulares como medicina, la biología, la química, la física y hasta la psicología o la psiquiatría. A nivel de las ciencias sociales, por ejemplo, la pobreza o la falta de legitimidad de un gobierno, se partiría de los mismos principios. Supone el investigador, que existen factores dentro de la misma realidad social o política o económica o de cualquier dimensión de lo real que explique cada uno de esos problemas.
Como praxis social, la ciencia es realizada por actores determinados, por científicos que de manera personal e institucional organizan su acción para producir este tipo de conocimiento. Así mismo se refiere a las formas de intervención en los procesos de cambio social, como la planificación social, los programas sociales, el trabajo comunitario y opinión pública
LOS DOS GRANDES PERIODOS DE LA CIENCIA. En el presente trabajo se explica el desarrollo de la ciencia tanto en la modernidad, iniciada en el renacimiento, como en la post-modernidad. Esto permite conocer las fronteras originarias, intermedias y actuales de la ciencia. ¿Para qué reconocer estas fronteras? Al reconocer estas fronteras, se sabrá identificar la pertinencia y actualidad de la información científica disponible, así mismo, el investigador o internauta, podrá seleccionar y elaborar su propia estrategia epistemológica metodológica, en el marco del desarrollo de la ciencia, para abordar de manera excelente y competitiva, cualquier problema de investigación. Con esto, el investigador deber tener como auto exigencia que su estudio esté a la vanguardia de la ciencia. Cuando insistimos en la importancia estratégica de la epistemología en la formación del investigador lo hacemos porque se trata de producir un conocimiento competitivo y de calidad. Competitivo en el sentido de poder estar la investigación a la altura de cualquier centro de investigación a nivel mundial. A veces hay mucho provincianismo y conformismo en estos países Latinoamericanos. Se prefiere repetir métodos sin discutirlo, porque ya han funcionado con anterioridad. De calidad en el sentido de construir un conocimiento lo mejor posible de modo que puedan responder a los problemas que se investigan. Por ejemplo, se puede investigar un problema siguiendo criterios del siglo XVI como la causalidad lineal. Esto a la luz de nuevos avances epistemológicos queda muy atrás y por lo tanto el estudio queda desactualizado, a pesar de haber aplicado muy bien, una determinada teoría, un método o un procedimiento, dentro de los parámetros seleccionados.
En la modernidad, la ciencia pasó de un período absolutista hegemónico a otro período relativista. En el primer período se identifica la ciencia como el único saber verdadero y el más importante, respecto a la filosofía, el arte, la religión, el sentido común. Mientras que en el segundo período, el relativista, se reconocen los límites de la ciencia en cuanto al carácter aproximado que resultan todas las explicaciones teóricas o empíricas.
Esta última tendencia ha traído grandes consecuencias que implican un diálogo abierto con todos los saberes, incluyendo los provenientes del mundo oriental. Esta tendencia supera las expectativas de la modernidad y se vincula como el movimiento de la postmodernidad. En este movimiento, la ciencia al igual que el resto de los saberes culturales, buscan la verdad. No podemos hoy invalidar ningún conocimiento. En ese sentido hay semejanzas entre todos los saberes culturales. Sin embargo una gran diferencia es que la ciencia busca la verdad al dar una explicación racional o comprensiva de la realidad, pero le agrega su sustentación y su fundamentación epistemológica. Con esta herramienta intelectual justifica también racionalmente su propio discurso. Por su parte vemos que la religión busca la verdad pero la fundamenta por la vía de la fé y de la revelación. La estética por medio de la belleza. El sentido común por medio de la evidencia que presentan los sentidos o la propia experiencia. Cuando llegamos a la filosofía encontramos realmente que las fronteras de la ciencia son muy cercanas a ésta. Y si existe una franca diferenciación se debió más a determinadas condiciones históricas y no lógicas. Cada ciencia tiene su filosofía, en tanto que ésta proporciona los principios de construcción del conocimiento. La ciencia no es un saber técnico y por su carácter racional tiene sus fuentes en la filosofía. La epistemología busca entre otras cosas, determinar, delimitar y hasta trascender los principios, los fundamentos de la ciencia, sean estos filosóficos, políticos o culturales en general.
Fundamentos gnoseológicos de la ciencia en la modernidad
Se iniciará la explicación de la ciencia moderna a partir de los fundamentos gnoseológicos, comparando la concepción de ciencia y de su método de uno de los epistemólogo más reconocidos en América Latina como lo es Mario Bunge y la de Renato Descartes, filósofo francés considerado, junto con Galileo, como uno de los fundadores de la metodología en la modernidad.
En la mayoría de los manuales de enseñanza de la ciencia, se ha dado una imagen de la misma que busca descubrir las leyes de la naturaleza o de la sociedad y su contendido de verdad, mediante la aplicación única del método científico, de modo de evitar la subjetividad, o la intromisión del sentido común, o la subjetividad e ideología del propio investigador. Señala Bunge, que "Si la sustancia (objeto) no puede ser lo distintivo de toda la ciencia, entonces tiene que serlo la forma (el procedimiento)" (Bunge. 1983: 22). Inmediatamente especifica que "la peculiaridad de la ciencia tiene que consistir en el modo como opera para alcanzar algún objetivo determinado, en otros términos, en el método científico y en la finalidad para la cual se aplica dicho método"( Bunge.1983 : 22) Aunque este autor aclara que el método no es un conjunto de instrucciones, presenta ocho operaciones que conforman el método. Esto lo ratifica en su famoso libro "Epistemología" (1980), cuando señala que una investigación procede con arreglo al método científico si cumple con las siguientes etapas de investigación: 1-Descubrimiento el problema, 2- planteo preciso del problema, 3-búsqueda de conocimientos relevantes, 4- tentativa de solución.5-invención de nuevas ideas, 6-obtención de la solución 7-.investigación de las consecuencias, 8- puesta aprueba – y corrección de las hipótesis.( Bunge. 1980: 34 – 35). Esta concepción de Bunge no ha variado, en esencia, desde cuando Descartes la formuló en su obra monumental "El Discurso del Método" en 1637. Entre ambos han transcurrido más de trescientos cuarenta años. Coinciden en que la ciencia se hace por medio de reglas o pasos. En efecto Descartes estableció cuatros preceptos o reglas de investigación: la primera era "no aceptar nunca cosa alguna como verdadera que no la conociese evidentemente como tal". La segunda regla era "dividir cada una de las dificultades …en tantas partes como fuera posible….La tercera regla era la de "conducir ordenadamente mis pensamientos comenzando por los más simples…" y finalmente, "hacer en todas partes enumeraciones tan completas y revistas tan generales que estuviese seguro de no omitir nada" (Descartes. 1975: 55 – 56).
Bunge por su parte concluye diciendo que "donde no hay método científico no hay ciencia". (Bunge.1983: 29). Esta posición es parcial e inclusive extraña en un pensador que se ha dedicado a explicar la filosofía de la ciencia, considero que obviando este error, ya que la ciencia no solo es método sino fundamentos, principios, Bunge proporciona aportes considerables a esta temática). Al declarar que la única vía es el método también sería sumamente radical, siendo característico del absolutismo científico que defendió la modernidad. Además esa visión ha llevado a una retórica y a un círculo vicioso que justifica la ciencia por el método científico y el método científico por la ciencia. Hay un reduccionismo de los fundamentos gnoseológicos a la lógica de la investigación. El círculo vicioso dio pie inclusive a cancelar la discusión epistemológica en los establecimientos educativos que promueven la ciencia, reduciéndolo todo a la metodología de la investigación como veremos más adelante. En la misma dirección, y bajo una aparente oposición ideológica, cuando éste tema estaba en su punto más álgido, en la década de los sesenta, en el siglo pasado, cuando se daba un enfrentamiento entre el mundo capitalista y el socialista, los profesores Kedrov y Spirkin (1968) señalaban que la ciencia es una forma superior de los conocimientos, que trata de las leyes del mundo externo, los cuales se obtienen mediante métodos cognoscitivos que se reflejan en conceptos exactos.
Después de estas propuestas del método, brotaron como abrojo miles de libros sobre cómo investigar, cómo hacer ciencia. Se constituyó una especie de libro o Biblia donde todo científico debería acudir para aprender el método y ser entonces excelente o genio. Esta especie de Biblia, exigía pureza ya que revelaba la forma correcta, exacta y válida de generar conocimiento. Esta Biblia conminó al científico a vestirse de blanco. De objetividad, de neutralidad. Igual como las religiones oficiales que piden ceñirse a los preceptos de sus viejos o nuevos testamentos, donde el Dios revelaba el secreto de la existencia, en la ciencia oficial se pide seguir el método científico como revelador de la única verdad. Sin pretender desconocer los aportes de la Biblia, véase cómo la ciencia comete un error en su reduccionismo metodológico. Por ello, nuevamente la importancia de la Epistemología, en tanto que, siguiendo a Bachelard, nos permite estar vigilantes ante los obstáculos internos que se presentan en la construcción del conocimiento..
Resulta sumamente preocupante que en las famosas revistas científicas, todos los artículos incluidos pasan por el mismo esquema de: introducción, materiales y métodos y resultados. Véase por ejemplo el Acta Científica Venezolana, editado por La Asovac, en la última década. Es preocupante porque se observa claramente la reducción de la investigación a la metodología y ésta a las técnicas de investigación. Dejan de lado la discusión de los fundamentos epistemológicos. Es como construir un edificio sin planos, sin diseño arquitectónico.
El nuevo ente consolidado de la modernidad, era la ciencia y su método. Siendo esto un arquetipo que realmente no revela las grandes y fascinantes dimensiones de la ciencia. Pensar que se justificó la ciencia como el último estadio de la historia como lo planteó Comte (1980), el fundador del Positivismo , en su "Discurso sobre el Espíritu Positivo" en el siglo diecinueve, ese espíritu se ha impuesto como única cultura, popular inclusive, reduciendo la misma a la ciencia, execrando la filosofía, despreciando la sabiduría popular, que llamaron sentido común o sentido vulgar, excluyendo la misma espiritualidad, subestimando al arte y la literatura. Esto es claramente una tragedia civilizatoria al ser impuesta, por determinados poderes e intereses, la ciencia en detrimento de todos los componentes culturales. Pero todo esto llegó a su fin en la postmodernidad tal como lo explicaremos en este trabajo.
Los fundamentos gnoseológicos de la modernidad realmente se concretan en principios que aluden al origen y esencia del conocimiento científico, así como los criterios de verdad que los fundamentan, desarrollados en un contexto social e institucional donde son reconocidos.
LA RACIONALIDAD DE LA CIENCIA Y LA SOCIEDAD EN LA MODERNIDAD. El rasgo común de lo que se denomina ciencia es la racionalidad como principio epistemológico puro, la racionalidad, a su vez, es inherente a la naturaleza misma del sistema capitalista que se consolida como tal en el siglo XVIII. Para imponerse, los científicos lucharon frontalmente contra el predominio del principio teológico y de las instituciones medievales que la justificaban. Principio que constituía el orden feudal, al tiempo que convivieron, desde el renacimiento en el siglo XV y XVI, con la filosofía, la religión, la masonería, la astrología, la metafísica, lo esotérico, hasta que desde propuestas individuales y luego como movimientos de carácter social y finalmente hasta conformar una tendencia social general como un paradigma, pudo constituirse, la ciencia, como a única vía de explicación de la realidad natural, en el caso de las ciencias naturales, y de la realidad social, en el caso de las ciencias sociales. La racionalidad pura, generada y aplicada por si misma por el hombre intelectual o científico, en un esfuerzo de concentración mental sobre la realidad, que explica con categorías, conceptos y teorías especificas dicha realidad, eliminando el animismo, las esencias o las influencias planetarias, así como la suerte y la casualidad como principios ontológicos. Esta racionalidad se socializó, inclusive para todos los individuos de la sociedad, vía escuela, al convertirse la ciencia en el único saber que proporciona la verdad. Ciencia y verdad absoluta eran lo mismo. Esto va sucediendo desde el mismo momento en que empieza a emerger el capitalismo, como sistema social universal, hegemónico y concreto. Durante su nacimiento y desarrollo se buscaron respuesta a los nuevos problemas y necesidades del hombre. Recuérdese las hambrunas, la peste, el aumento de la población , la aparición de las ciudades, el mercado, la constitución de las naciones, el descubrimiento de América, el comercio por occidente, los nuevos ejes de poder en Europa (Gutierrez, 1975). Pero esto solo es posible si la racionalidad se imponía a través de la ciencia y la técnica. La idea era analogar racionalidad y ciencia. De modo que quienes lideraron el capitalismo, asumieron la ciencia y la técnica como medio y recurso para imponer y consolidar el nuevo régimen social, y para mantenerse y perpetuarse en el poder. Esto fue un hecho objetivo e histórico. Aclaramos que con esto no estamos juzgando, como bueno o malo, al sistema social en referencia.
Beltrand Russell señala que " casi todo lo que distingue al mundo moderno de los siglos anteriores es atribuible a la ciencia, que logró sus triunfos más espectaculares en el siglo XVII" (Russell, 1978, tomo II, p 146) Intelectuales como Descartes sistematizan la ciencia moderna, desde su origen y esencia desde la razón pura como razonamiento y demostración teórica, donde la objetividad era la carta que garantizaba la aplicación del método científico. Descartes establecía que dedicaría toda la vida a "cultivar la razón siguiendo el método que se había propuesto". Todo esto para lograr la autonomía de La ciencia. El programa de Descartes concretado en la expresión "Pienso y luego existo"( Descartes. 1975: 69) , constituye la tesis central del racionalismo moderno, unido a las reglas del método y la duda que se tiene previamente acerca saber acumulado. El racionalismo se fundamentó en las matemáticas. Delimitando como objetos o problemas de la ciencia las dimensiones cuantificables de la realidad. Todo había que medirlo, pesarlo. Esto lo asumió originalmente la física, luego las demás ciencias. Este planteamiento que podemos sintetizar como racionalista, se opuso aparentemente al planteamiento empiristas, al darle preeminencia a la observación y la experimentación. En ese sentido Francis Bacon, en Inglaterra, fundamentó la ciencia a partir del empirismo. Este postulaba que el origen del conocimiento estaba en la experiencia del investigador y la esencia última del conocimiento estaba en el objeto de estudio, por ello el método científico debe ser el inductivo./(Navarro y Calvo. 1980: 173). Sin embargo Galileo complemento ambos criterios. Introdujo, ciertamente, el criterio de la razón experimental en la ciencia moderna, pero lo complementó con el fundamento matemático de la medición de la realidad.
METODO INDUCTIVO. Según la perspectiva empirista hay que comenzar la investigación por la observación , luego en base a la regularidad que presentan las variables del problema, se formula una hipótesis que deberá verificarse experimentalmente, de ser así y utilizando la inferencia inductiva se formula la teoría que explica en forma universal el problema de estudio, conformándose así las leyes científicas. Esta posición se fortalece y fundamenta con el empirismo inglés que sistematiza Locke (1983) en su libro "Ensayo sobre el Entendimiento Humano" publicado en 1670. Es asombroso cómo hoy existen autores de manuales de metodología que todavía promueven este procedimiento sin aclarar la vigencia o no de los supuestos epistemológicos, por ejemplo Neil SalKind es uno de ellos ( Salkind. 1998: 4- 10). No se trata de descalificar un autor porque se encuadre dentro de una perspectiva, se trata de aprender a fundamentar la ciencia para que tenga carácter objetivo y universal. Esta crítica es para todas los autores.
LA GRAN ENCICLOPEDIA Y LA MODERNIDAD. En ambas perspectivas, es decir la racionalista y la empirista se expulsa entonces, la subjetividad, a favor de lo racional objetivo que empieza a predominar. Con esto nació definitivamente una nueva concepción de la ciencia, de la realidad, de la vida y del universo. En el siglo XVIII se logra sistematizar ese ideal, aparecen los iluministas franceses, con su enciclopedia que organiza el producto de la ciencia, la cual suplantaría la Biblia como única vía de conocer la verdad. En ese sentido D´ Alembert, en el Discurso Preliminar de la Enciclopedia, publicada en 1751, al tratar de explicar el origen del conocimiento, señalaba que "nuestras sensaciones tienen, en efecto, fuera de nosotros, la causa que les suponemos, puesto que el efecto que puede resultar de la existencia real de esta causa no podría diferir en modo alguno del que experimentamos"( D´ Alembert. 1974: 35) y no a la "obra de un ser superior".
KANT Y HEGEL
En Alemania se consolida el movimiento moderno con Kant y Hegel. El primero, en su libro "Crítica de la Razón Pura" (1960) formaliza el matrimonio racionalismo y empirismo, luego de someter a análisis todo el saber acumulado para la época, especialmente el que expuso Newton entre los años de 1665 y 1667. Newton concretó la visión de la realidad como una gran maquina, compuesta por piezas, asemejándola en su perfección al reloj. Kant sentó las bases de la epistemología posterior. Por su parte Hegel (1807, 1978) se va al extremo al tener una concepción idealista de la realidad siendo el espíritu absoluto el que se manifiesta en lo fenoménico. Igualmente llega a plantear que lo real es racional y la racional es real.
COMTE Y LA MODERNIDAD Esta concepción de la ciencia se une a la promesa del desarrollo ininterrumpido de la sociedad. Con esto se conforma el proyecto de la modernidad y se sientan las bases del positivismo de Comte en el siglo XIX quien proclama el orden y el progreso social como fines de la humanidad.(Comte, 1844, 1980)
DARWIN Y SUS CONSECUENCIAS. Darwin a mediados del siglo XIX y todo el movimiento que se originó con él denominado darwinismo, consolida la modernidad al descartar el origen divino del hombre al insertarlo en su teoría evolucionista. Darwin descubrió que el mecanismo de la seleccionan natural de los individuos mas aptos, es el mecanismo que permite la evolución. (Darwin 1979, 1985).
EL MATERIALISMO HISTORICO Y LA MODERNIDAD. Asombrosamente se complementa el proyecto de la modernidad, que tiene su máximo esplendor de justificación a finales del siglo XVIII, con los opositores al régimen social durante el XIX al asumir inclusive la racionalidad absoluta como única vía. Marx y Engels (1960) son un ejemplo de ello, cuestión que es emulada por todos los planteamientos socialistas y comunistas posteriores. Si bien estos pensadores lograron enfocar la explicación de lo real desde otros supuestos, principalmente el supuesto histórico, donde descubrían la naturaleza clasista del orden capitalista y el carácter contradictorio de la sociedad, no dejaron de pensar como modernos.
SEMEJANZAS ENTRE EL POSITIVISMO Y EL MARXISMO. La semejanza está en que ambos sustituyeron la espiritualidad por la racionalidad científica. Comte proclamaba la religión de los científicos Y Marx llegó a sostener que la religión es el opio del pueblo. Siendo esto sencillamente una pretensión hegemónica frente a otros saberes, y lleva una clara intención de confundir planos de la existencia que se complementan como lo es la espiritualidad y la razón, el arte, la vida cotidiana.
En estos planteamientos se conforma una visión materialista y ateísta de la vida.
La racionalidad como paradigma científico y social
La racionalidad científica desde que se planteó no ha variado a nivel de las instituciones formales de la sociedad que auspician el desarrollo de este conocimiento , como es el caso de universidades, colegios, asociaciones, y editoriales, cuestión que encierra un peligro inminente para el III milenio, y que explicaremos mas adelante. Se materializa la racionalidad como paradigma como explica Kuhn (1972) en su libro "La Estructura de las Revoluciones Científicas". Es decir, no solo se fundamenta intelectualmente la ciencia sino que se legitima en el seno de las comunidades científicas y en todo la sociedad. En muchas comunidades científicas se termina privilegiando y usando siempre de la misma manera todos los problemas que la realidad plantea, generándose círculos viciosos al reproducir el conocimiento, trayendo esto como consecuencia la paralización del avance científico. Solo en aquellas universidades donde se tiene la tradición de la discusión epistemológica logran tener un puesto de vanguardia, sea en los Estados Unidos, en Europa o aquí en América Latina. Porque la ciencia no es dogma, es un sistema abierto en constante renovación y cambio. Si se aplica una metodología sin cuestionamiento epistemológico se asemeja a un dogma que no se diferencia de los mitos religiosos que ha tenido el hombre.
Lo racional no hubiera tenido impacto si no se acompaña de la tesis del desarrollo ininterrumpido que se ofrecía Comte, el autor del positivismo, siendo el protagonista de esta tesis, asumida por estados y naciones. El nuevo régimen social necesitaba fundarse sobre nuevos principios que garantizaran el orden total, cuestión que significaba realmente garantizar el control total de un sector o clase sobre el resto de la sociedad. Había que homogeneizar la cultura. Constituir una sola cultura, con sus valores respectivos. Y esto se logró.
Uno de los principios -valores era la racionalidad. Se buscaba conocer y dominar el orden de la naturaleza, de la economía, de la sociedad, del estado, de la escuela. Porque "no hay más que una verdad para cada cosa" (Descartes. 1975: 57). Todo lo anterior llevó a la normatización del comportamiento, donde la escuela y después los medios de comunicación desempeñan el papel central.
Las nuevas relaciones entre ciencia y filosofía en la modernidad
La ciencia se confecciona como un sistema de pensamiento absoluto y autónomo que solamente se puede realizar por medio del método científico. Ahora bien ¿qué relación va a tener la ciencia con la filosofía? Aquí ocurrió una profunda tergiversación histórica y teórica. Al pasar la ciencia a ocupar el papel hegemónico, ya no importaba discutir sus fundamentos, por lo que se anuló el papel de la filosofía. Esta, en el mejor de los casos, se redujo en el ámbito oficial, a un discurso de segundo orden, cuya misión consistiría en fundamentar la ciencia..En el peor de los casos, se le relega a un pensamiento etéreo, especulativo, o metafísico. Pero este papel de la filosofía se fundamenta en la lógica y no en la historia, era formal y no de contenido. La tergiversación consistió en negar en primer lugar el origen de la ciencia en la filosofía de la Grecia antigua, y en segundo lugar, el negar la filosofía como ciencia de los principios que buscaba explicar de manera integral la realidad, el hombre y el universo. La único que se admitió como filosofía, fue entonces la llamada filosofía de la ciencia o epistemología, colocando en forma secundaria y hasta eliminando la discusión en torno a la ontología y la axiología. Autores como Descartes y Kant, reducen la filosofía al ámbito gnoseológico, las demás temas
quedaron en una posición marginal. En forma marginal y no oficial el marxismo en el siglo XIX , la fenomenología, y el existencialismo en el siglo XX restablecían el carácter ontológico y axiológico de la filosofía., pero por su carácter ideológico político permanecieron en una posición secundaria y sin ningún impacto en el desarrollo de las instituciones que promueven la ciencia.
La epistemología solo como lógica de la ciencia
Desde entonces, el desarrollo de la ciencia oficial ha estado en torno a la lógica del conocimiento. Se estableció una polémica entre el racionalismo y el empirismo, entre la inducción y la deducción, entre la verificación y la refutación. Entre el argumento o el dato. Locke, Hume, kant, y luego toda la filosofía analítica o el neopositivismo lógico en el siglo XX y el mismo karl Popper desde 1934 con su racionalismo crítico y sus discípulos ingleses, de fin de siglo, fundamentaron la ciencia solo desde el punto de vista gnoseológico. La epistemología solo se dedicó a analizar problemas lógicos y metodológicos. Siendo esto muy parcial Y los profesores dogmáticos simplificaron esta polémica a la enseñanza de la metodología de la investigación como conjunto de pasos que hay que seguir porque de lo contrario al ser violados terminan pagando muy caro el precio: "la investigación resultante no es válida o confiable" (Hernández y Otros.1998: XXVIII). Pero el problema no es reducir la investigación a la metodología sino que elimina el carácter procesal de la misma, en el sentido de construcción del conocimiento y la sustituyen por la enseñanza de las recetas metodológicas. Son once los pasos para tener éxito en la investigación científica, señalan algunos manuales latinoamericanos de reciente publicación y aceptación en pregrado y postgrado. O son cuatro los capítulos que tiene la investigación científica, estos son el problema, el marco teórico, el marco metodológico y los resultados, según algunos autores y profesores de gran experiencia, los cuales no citaremos para no herir susceptibilidades. En esto cada quien que asuma su responsabilidad. El método concebido de esta manera no es más que un planteamiento vacío, sin contenido. Debe ser entendido como una de las vías para conquistar y construir el conocimiento. El autor de éste trabajo considera que aún admitiendo cuatro etapas de la ciencia, es necesario fundamentarlas epistemológicamente.
Al asumir la ciencia como pasos seguros que hay que aprenderse trae como consecuencia que muchos jóvenes científicos o aspirantes a obtener títulos de pregrado y postgrado se "parten la cabeza" tratando de realizar ciencia con ese esquema, sin obtener algún resultado positivo. Al darse cuenta de esto, la frustración, la salud y estado físico y emocional se disparan de manera negativa para luego terminar abandonando el trabajo de investigación. O simplemente se les terminó la prórroga que establecen las universidades para terminar y discutir la tesis. Por eso aparece el síndrome "todo menos tesis": TMT. Por ello en definitiva, no hay pasos, ni fases sino procesos de construcción de conocimiento unido a otros procesos no necesariamente lógicos o racionales como anota Feyerabend (1984) cuando explica el carácter no lógico de la ciencia.
La ciencia como proceso
La verdadera ciencia comienza cuando la epistemología se articula a su proceso de producción (Bachelard 1975, 1976), también cuando se toma en cuenta la creatividad, la intuición. O el llamado espíritu científico, que según Einstein (1975) era de duda, de estar motivado, de desafiar todas las certidumbres. En dicho proceso se necesita, además de conocer los fundamentos gnoseológicos, conocer y dominar los fundamentos ontológicos, que guían la construcción del conocimiento. Cuestión que explicaremos seguidamente.
LOS FUNDAMENTOS ONTOLÓGICOS DE LA CIENCIA MODERNA: LA CAUSALIDAD, EL DETERMINISMO Y LA LEGALIDAD
En sus inicios y a nivel hegemónico los fundamentos ontológicos de la ciencia moderna, además de identificar lo real con lo racional, se tiene la aceptación de la existencia del orden fenoménico inmutable, y por supuesto la existencia de las leyes del universo, leyes causales y por lo tanto deterministas y reduccionistas, entre otros, y le toca al científico como objetivo el DESCUBRIR, describiendo y explicando para luego predecir ese orden y esas leyes: La ciencia, asume el ideal de la explicación, como una vía para dominar la naturaleza y controlar después. el orden natural. Incluso se presentó la dicotomía entre naturaleza y cultura. Si ya existe un orden, éste debe traducirse en leyes inmutables o fijas. La ley de la gravitación universal, las leyes de los vasos comunicantes, la estructura química de la materia, las leyes de la termodinámica, las leyes de la economía, la ley de las ofertas y la demanda, la ley industrial o positiva, las leyes del gobierno y del estado. Si se conoce el orden se pueden predecir los comportamientos de los fenómenos que son de la misma clase o especie que los estudiados previamente. En la búsqueda de la explicación no se trataba de descubrir las esencias de la realidad sino el orden espacio temporal, que traía consigo el comportamiento de los fenómenos. Hay fuerzas externas que presiden o determinan el movimiento de un objeto Esta concepción llevó a asumir la realidad como una máquina, siendo el reloj el prototipo, el máximo ejemplo.
Descartes aplicó esta teoría incluso al cuerpo humano. (Asimov, 1973, p 96) Esta filosofía mecanicista presenta al definir la naturaleza tan solo como materia en movimiento, presenta mecanismos de funcionamiento automáticos, (Runes, 1994, p 244) de allí que "todos los fenómenos se pueden explicar con principios mecánicos, a partir del principio de causalidad. Es decir que existe un comportamiento de un fenómeno determinado que genera el comportamiento de otro fenómeno, el primero antecede a éste en el tiempo y en el espacio, es decir, uno constituye la causa y el otro, la consecuencia o el efecto. Este principio causal era definido por Newton en sus principios.
Según Rosenblueth, (1982) Newton señalaba que "no debemos aceptar mas causas para los eventos naturales, que aquellas que son verdaderas como suficientes para explicar su aparición, por lo tanto debemos asignar las mismas causas a los mismos efectos"(43). Por su parte Kant sostenía que la causalidad era una ley natural.
Si bien los epistemólogos positivistas ampliaron su teoría de la unicausalidad hacia la pluricausalidad y luego al encadenamiento causal, no dejó de aislar el fenómeno respecto a su contexto. La causa o las causas son únicas causas, llevando este planteamiento al determinismo, al reduccionismo, al cientificismo y al fisicalismo, al querer aplicar esto en todas las disciplinas, tomando como ideal a la física. Las ciencias sociales sufrieron por partida doble este determinismo, al no solo trasladar los principios y métodos del campo de las ciencias naturales como lo hizo un Comte y un Durkheim en Sociología, sino al utilizar los mismos términos como fuerzas, campo, movimiento, variables. Durkheim llegó a plantear como primera regla de la ciencia social, el considerar "los hechos sociales como cosas" ( Durkheim.1978: 43).
Este postulado es expresivo del reduccionismo ontológico, sin atender las especificidades de un campo respecto al otro. En conclusión, el positivismo o empirismo señalaban que no hay hecho aislado, cuestión que estamos de acuerdo, pero de allí a sostener que los fenómenos obedecen siempre a una ley determinada y absoluta no estamos de acuerdo.
El científico debe analizar los hechos y luego inferirlos, o insertarlos en una explicación universal, según los positivistas. Estamos de acuerdo con la búsqueda de significados que trasciendan lo meramente fenoménico, pero esto debe considerarse en su contexto histórico. Desde que se asume la universalidad per se, entonces, todo es homogéneo. Los epistemólogos y científicos de la modernidad concluían que la realidad en verdad es simple, predecible de manera absoluta, siguiendo la flecha del tiempo, del tiempo lineal. Pasado, presente, futuro. Donde existe un tiempo y un espacio absoluto. Las coordenadas cartesianas se convirtieron en el marco de análisis de los fenómenos. Esta concepción de la realidad es lo que hizo que Newton, con su física mecánica durara más de doscientos años, y un Comte con el positivismo pasara como el paradigma predominante a nivel oficial e institucional también. Si se hubiera quedado dicha concepción solo en los círculos intelectuales, no hubiera generado un impacto profundo en el devenir de la humanidad, pero se expandió como cultura y como lecciones permanentes en las escuelas de todos los niveles, y en todo el mundo occidental, hasta el sentido común cree vivir ilustrado con esos principios. Por ejemplo, todavía el sol sale para muchos por el este y se esconde por el oeste, usando como postulado el hecho de considerar la tierra como centro del universo, proclamado cerca de dos mil años por Tolomeo. Se usa este postulado cuando hace mas de cuatrocientos cincuenta años que se cuestionó al darle una nueva explicación al movimiento planetario, primero explicado matemáticamente por Copérnico y luego por Galileo cuando verificó, con el telescopio, que el centro del universo era el sol.
Para el positivismo y el marxismo clásicos con sus determinismos legales sobre la realidad y para los estructurales funcionalistas con sus mecanismos estructurales de ordenamiento y equilibrio social sigue vigente el orden inmutable. Para el primero y el tercero, lo que no entre en ese orden es anomia, desviación, anormal, peligroso, por tanto hay que apartarlo, corregirlo, expulsarlo o readaptarlo al orden existente. Tanto para el positivismo como para el funcionalismo, el cambio se consideró de manera marginal, dándole prioridad al equilibrio y al orden social
El nacimiento de la disciplinaridad en el mundo moderno
La ciencia se fraccionó en ciencias particulares, en disciplinas con su objeto y método, sus técnicas y protocolos experimentales. A nivel gnoseológico el sujeto delimitaba un objeto espacio temporal. Esto era posible porque ontológicamente veían la realidad de manera fraccionaba en partes o una multiplicidad de fenómenos. El ser natural o la naturaleza se llegó a estudiar por separado y no en su unidad.
EL NACIMIENTO DE LA FISICA, LA BIOLOGIA Y LA QUIMICA
Así la física estudiaba la materia y su movimiento, la química las sustancias que la conformaban, la biología la vida en general. Pero esta fragmentación obedecía a una necesidad social e histórica como era el de ser la base del desarrollo de las fuerzas productivas. En el período de la modernidad la ciencia se vinculó mas que a la filosofía a la técnica. La ciencia como método y como técnica o instrumento del Estado o de un grupo determinado de intereses. Esta doble relación entre lógica y contexto reafirma el enfoque de la epistemología de manera integral
EL NACIMIENTO DE LA PSICOLOGIA, LA SOCIOLOGIA, LA POLITICA Y LA ANTROPOLOGÍA
Por su parte las ciencias sociales estudiaban al ser social de manera fraccionada para responder a los problemas que colocaban en peligro equilibrio y desarrollo de las relaciones sociales de la nueva sociedad, la capitalista. En el centro de sus supuestos ontológicos estaba el principio del orden. La psicología proporcionaba teorías para a readaptar al individuo, siendo el conductismo el paradigma clásico, al reducir todo al comportamiento externo de individuo, en la misma dirección el psicoanálisis, aunque con postulados diferentes busca también readaptar al individuo a su normalidad. La sociología se constituye para equilibrar las instituciones a la modernidad. La política nace para actualizar y organizar el estado moderno. La antropología se funda para culturizar o civilizar a las etnias. La economía nace para entender las leyes de la economía, para luego recomendar políticas económicas los gobiernos. La medicina se constituye para curar enfermedades y reintegrar el ciudadano al trabajo, y así sucesivamente. Esta división de la ciencia responde a una concepción atomicista de la realidad, la cual condujo a diagnósticos parciales de la realidad, no dando nunca con la solución de los problemas estudiados, sino al control de determinados sectores de la realidad Un estudio parcial, lleva necesariamente a una solución parcial. Aparecen los círculos viciosos interminables de los mismos problemas. Nunca se terminan. Solo se vuelven a diagnosticar para decir lo mismo y para proponer las mismas acciones, no se cambian las condiciones sino que se readaptan
Fundamentos axiológicos de la ciencia
La axiología de la ciencia tiene que ver con los valores que los científicos o la comunidad científica asumen y practican. Existe una axiología interna y una externa. La primera tiene que ver con una posición de auto responsabilidad de estos actores al interior de la construcción del conocimiento o de la investigación. La segunda tiene que ver con la posición que van a asumir frente a la problemática de la sociedad donde viven.
En el primer caso, la ética científica significa que se tiene que buscar la verdad de los problemas que se estudian, no se puede tergiversar fuentes, ni datos, ni estadísticas solo porque les conviene por razones personales o políticas.
En el segundo caso, los científicos de la modernidad al imponer la objetividad en la investigación aceptaron automáticamente a nivel axiológico el principio ético de la neutralidad valorativa. Separaron la ciencia de la política, de la acción social. Con esto se convertían en élites aisladas, excluidos sociales (quizás cómplices) de un mundo y le entregaban al estado, a la elite gobernante, al mercado, a los empresarios, su producto. Los políticos decidían el uso y la aplicación del conocimiento científico, así la predicción o la planificación a nivel de los estados. Por su parte, las disciplinas particulares se convertían en instrumentos del estado y del mercado para solucionar determinados problemas que aparecían como anómalos del sistema, sin propiciar situaciones de cambio profundo para solucionar verdaderamente los problemas. Y como instrumentos se materializaron en departamentos burocráticos, compuesto por una jerarquía de científicos, desde los titulares hasta los noveles y auxiliares.
La ética del científico debería estar orientada al compromiso social de modo que se puedan utilizar los resultados de la ciencia a favor de las grandes mayorías.
Los antecedentes históricos de la sociedad postmoderna: la aparición del paradigma relativista
El desarrollo de la ciencia oficial sin embargo no se detuvo. A pesar del fuerte predominio de la concepción absolutista de la ciencia, desde su propio seno se presentaron sucesivas crisis y rupturas, desde el siglo XIX, que la llevaron a plantear una concepción relativista. Este nuevo periodo podemos denominarlo neo moderno, al seguir centrando la razón como elementos principal del saber. También puede ser considerado ese período como de transición hacia la post modernidad.
Aunque previamente la ciencia oficial había sido cuestionada desde el punto de vista ideológico por el marxismo, pero sin ningún efecto concreto al interior de las practicas investigativas y docentes oficiales, encontramos que desde su interior si lo hubo cambios cuando aparecieron nuevas formas de entender su desarrollo. En efecto la concepción determinista de la ciencia fue cuestionada. (Geymonat. 1977: 54 y ss), ya a finales del siglo XIX, a partir de ese momento comenzó un movimiento orientado al conocimiento aproximado, plausible o verosímil, frente a la certeza absoluta de la ciencia.
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