Un gran bajorrelieve que se ha conservado perfectamente nos muestra la suerte que se reservó a los prisioneros. Atados fuertemente unos contra otros eran conducidos a campos de prisioneros. Sentados en línea en los campos esperaban a que se les interrogara. Uno a uno eran conducidos ante los oficiales egipcios, a los que es fácil identificar por sus largos mandiles. Entonces se les marcaba en la espalda, con un hierro al rojo, el sello del soberano. Inmediatamente seguía el interrogatorio, que quedaba registrado por numerosos escribas.
El ejército hiperbóreo en el cautiverio. A la izquierda, interrogatorio de los prisioneros hiperbóreos por los egipcios. A la derecha, los prisioneros son marcados con un hierro al rojo vivo. De los relieves de Medinet- Habú. (Según Earlier histórical Records of Ramsés III. The University of Chicago Press.)
El propio faraón condujo a los reyes y príncipes de los pueblos del norte y del océano que habían sido capturados en el combate. Ramsés III precisa que habiendo hecho prisioneros a diez príncipes de los pueblos del norte fueron uncidos a su cortejo triunfal.
La victoria de Ramsés III parece haber sido total y definitiva, pero la realidad nos dice que no fue sino una victoria pírrica. Muchas otras veces tuvo que ponerse al frente de sus hombres para defender a su país. El Antiguo Testamento hace también alusión a estas continuas guerras entre los egipcios y los filisteos (pueblos del norte). En el Éxodo (13, 17) se dice: «Cuando el faraón permitió que saliera el pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba más cerca; porque Dios pensó que quizá
el pueblo se arrepintiese cuando viera la guerra y volviera a Egipto.» Egipto tuvo que pagar muy caro en sangre el precio de estas guerras. Mientras que en el reinado de Ramsés II Egipto se encontraba aún en pleno apogeo, bajo el de sus sucesores un período de letargo anuncia la decadencia. Los pueblos nórdicos pudieron consolidarse en la antigua provincia egipcia de Amurru, la actual Siria, en donde construyeron puertos seguros en la costa. Durante unos 200 años lograron mantenerse como amos y señores de toda Palestina y las regiones del litoral oriental del Mediterráneo, que a partir de entonces tomó el nombre de «mar de los filisteos» del nombre dinástico de los «Phrst» o filisteos, una de las estirpes de los conquistadores (Éxodo, 23, 31).
Aliados con los libios, los «pueblos del norte» llegaron incluso a penetrar en Egipto, donde instauraron una especie de dictadura militar. En el año 946 a. C., un libio, Sheshonq I, llegó a sentarse en el trono de los faraones.
Si se comparan los hechos históricos según resultan del desciframiento de las inscripciones contemporáneas y de los descubrimientos y los datos facilitados en el relato platónico de la Atlántida, todos ellos concuerdan perfectamente.
Por lo que se deduce del relato atlántico, en los albores de la Edad del Hierro, es decir, hacia finales del siglo XIII antes de Jesucristo y coincidiendo con unas grandes catástrofes naturales, existió un pueblo poderoso que ejerció su hegemonía sobre islas y países situados «en el gran mar del norte». Dicho pueblo, «habiendo llegado a una federación de aliados y vecinos, se propuso conquistar de un solo empuje a Grecia, Egipto y a todos los países situados más allá del estrecho». Esta acometida tuvo lugar, efectivamente, en Europa y Asia Menor hasta Egipto, país que llegó a encontrarse en situación muy apurada a pesar de haber rechazado el ataque. Al invasor sumáronse las huestes de los libios, tirrenos, sekelesa y vasasa. Este ejército estaba al mando de «Los Diez», quienes a su vez obedecían al supremo jefe de los filisteos o de los Phrst. Poderosas unidades de carros de combate, así como una potente flota de guerra, reforzaban el eficaz ejército de tierra. Con el ataque marítimo se establece el primer intento de penetrar por mar en Egipto. Durante el curso de esta descomunal expedición tuvieron lugar muchas catástrofes naturales. Egipto pasó por momentos muy difíciles y logró conservar su libertad a costa de muchos sacrificios y penalidades, durante unos doscientos años. Empleando literalmente las palabras de Ramsés III, esta potencia estuvo a punto de «lograr su propósito de llegar a dominar hasta el más recóndito rincón de la tierra». Y los prisioneros estaban convencidos de que, pese a la terrible derrota infligida por el faraón, «llegarían a poder realizar sus planes».
Es imposible, pues, que Platón, así como la tradición griega y Solón —este último admite: «No había ningún griego que pudiera llegar a sospechar que todo esto había ocurrido» (Timeo, 22) —, se hayan podido inventar todos estos hechos, que, según hemos visto, descansan sobre bases y acontecimientos históricos. Esta concordancia, que llega a ser casi literal, entre el texto del relato platónico y el de los textos contemporáneos egipcios, demuestra que los sacerdotes de Sais estaban perfectamente impuestos de los papiros e inscripciones y que se fundaban en lo que en ellos se decía para hacer la exposición de los hechos a Solón.
He aquí una prueba suplementaria de que, contrariamente a lo que se ha pretendido, el relato de Platón no es fruto de la fantasía, sino un documento histórico perfectamente válido. Se trata, pues, «no de una leyenda poética, sino de una historia verdadera desde todos los puntos de vista» (Timeo, 26).
B) CONTRA GRECIA. RESCATE DE ATENAS
Platón escribe que antes de atravesar Asia Menor y Siria, y de lanzarse al asalto en las fronteras de Egipto, los atlantes dominaron todos los Estados griegos a excepción de Atenas, que defendió heroicamente su libertad y su independencia. Los límites del Estado ateniense están claramente indicados (Critias, 110-112); englobaban el Ática, la región de Megara y Oropos. Platón insiste en el hecho de que la lucha de los atenienses contra los atlantes fue un modelo de heroísmo y una obra maestra de táctica militar; a propósito de esto, escribe: «Este gran acontecimiento real y antiguamente cumplido» (Timeo, 21 a).
Esta parte del relato de Platón, más que ninguna otra, ha provocado protestas, se le ha reprochado de no estar históricamente fundado. Aun reconociendo que esta narración contiene una «base» histórica, Schulten sostiene que este pasaje indica las razones que llevaron a Platón a disfrazar la verdad: «Platón busca consolarse, él y sus compatriotas, de las desgracias que habían caído sobre Atenas después de las guerras del Peloponeso.» Otros historiadores creen que el relato de los supuestos hechos realizados por los atenienses en su lucha contra los atlantes descubre los móviles de Platón: había inventado una hazaña imaginaria para mayor gloria de su pueblo natal, Atenas. Según unos, «esta fábula contiene algunos restos de verdad histórica»; según otros, se trata «de una fábula sin fundamentos», la Atlántida es «una utopía», «una isla mítica, fruto de la imaginación».
Pues bien, ocurre en este pasaje como con los otros: acontecimientos y descubrimientos arqueológicos corroboran las noticias suministradas por Platón.
Antes de pasar a Asia Menor, penetrando en Grecia por el norte, los «pueblos del septentrión y del océano» ocupan por asalto las fortalezas, incendian las villas helénicas y ponen fin bruscamente a la civilización micénica. En donde quiera que las excavaciones han tenido lugar se han encontrado pruebas de la violencia de la invasión atlante; hizo el efecto de una verdadera marea alta.
En cambio, es un punto acerca del cual todos los historiadores están de acuerdo, esta invasión tuvo repercusiones considerables y profundas. Schachermeyr no titubea en hablar de «una catástrofe, una de las más espantosas que haya conocido la historia de la humanidad». Wiesner la compara a «una tempestad sin igual que devastó todas las regiones ribereñas del Mediterráneo oriental». Weber califica el acontecimiento de
«trastorno en la escala mundial, sin ejemplo en la prehistoria, por la amplitud e importancia». Paret, por su parte, explica: « [La catástrofe] puso en movimiento todos los pueblos de Europa Central y Meridional y los de Asia Menor; aniquilando las antiguas civilizaciones, colocó las bases de un nuevo universo». Bachhofer, por último, habla como de «una marea alta que influyó sobre la suerte del mundo».
¿Cómo, entonces, se podría todavía negar estos hechos y tachar de «fábulas sin fundamento», de elucubraciones destinadas a «levantar la moral» de los atenienses? Los textos antiguos y los descubrimientos arqueológicos se oponen a ello.
En el momento de los trastornos provocados por la invasión atlante, Atenas y el Ática se salvaron; la composición étnica de sus poblaciones no fue afectada. La cosa es tanto más extraordinaria cuanto que, sucesivamente, Grecia, Creta, Asia Menor y Siria fueron reducidas a cenizas. Combates que enfrentaban atenienses y atlantes se desarrollaron a las puertas de la ciudad y la población ciudadana evacuó temporalmente las pendientes de las colinas para refugiarse en la Acrópolis; del mismo modo, la leyenda narra que, durante la ocupación de Atenas por los atlantes, un abuelo de Solón, el rey Kadros, cayó ante el enemigo. A pesar de todo, la ciudad resistió victoriosamente y defendió su independencia; esto es lo que narra el relato de Solón.
En sus comentarios sobre las excavaciones efectuadas en el barrio exterior del Cerámico, cementerio situado a las puertas de Atenas, Kübler explica: «Las poderosas fortificaciones ciclópeas de Atenas fueron edificadas en el tercer cuarto del siglo XIII a. C.; servían para proteger a los habitantes, como lo han demostrado las últimas excavaciones; los habitantes en esta época tuvieron que evacuar las pendientes de las colinas cercanas a Atenas. Ya se manifestaban los trastornos que concluyeron en la gran invasión doria (fines del siglo XII a. C.). A juzgar por los descubrimientos arqueológicos, por las comparaciones filológicas y por la leyenda, no parece que esta invasión haya afectado directamente el Ática; sin embargo, algunos combates tuvieron lugar en esta región, y en el siglo XII a. C., el Ática acoge unos inmigrados griegos expulsados del Peloponeso.
Por su parte, Berve manifiesta: «Sólo el Ática no quedó sumergida por las olas de los invasores y su población conservó su pureza étnica». Drerup escribe también: «La invasión doria se quebró sobre el obstáculo del Parnaso; él rompió el movimiento impetuoso de los hijos rudos del norte y los alejó del Ática».
Se comprende con ello cómo la cerámica micénica, que la invasión de los pueblos llegados del norte había hecho desaparecer del resto de Grecia, se perpetuara en Atenas y en el Ática.
No es menos extraño que sólo Atenas y sus posesiones hubiesen podido proteger su libertad y su independencia cuando toda Grecia, Creta y las islas del Mar Egeo eran alternativamente ocupadas y dominadas por un poder suficientemente fuerte para vencer las dos formaciones políticas, las más importantes de la época: la federación egea y el imperio hitita, y al mismo tiempo, para conquistar la soberanía de los mares y amenazar Egipto.
Sin embargo, este pasaje del relato de Platón concuerda, también, con la realidad histórica. Puede extrañar solamente que su autor no hubiese ensalzado todavía más de lo que hizo esta acción de magnificencia de sus conciudadanos y que ni él ni Solón comparasen los acontecimientos producidos por los sacerdotes de Sais y la tradición ateniense; traía a la memoria el recuerdo de las batallas libradas con las hordas de los guerreros llegados del norte por las tropas del rey Kodros. Si, como pretenden ciertos
historiadores, Platón había proyectado elevar la moral de los atenienses por el relato de los importantes hechos de sus antepasados, habría sacado mejor partido de la «materia» histórica de la cual disponía. Y, sobre todo, se habría abstenido de escribir que, en
ocasión de unos grandes temblores de tierra en el año 1200 a. C. —«en el espacio de un
solo día y de una noche terribles, toda vuestra armada (la de Atenas) fue hundida de un
solo golpe bajo tierra» (Timeo, 25).
Otra prueba de la objetividad de Platón: cuando describe el papel representado por Atenas en la guerra contra los atlantes, dedica a estos últimos un pasaje diez veces más importante que a sus rivales. Por lo demás, es por esta causa por lo que el relato de Platón es conocido bajo el nombre de narración de la Atlántida y no bajo el de relato de los orígenes de Atenas.
Contrariamente a los reproches de que es objeto, parece que Platón se propuso como único fin recordar fielmente los sucesos que le habían sido relatados. (Jurgen Spanut, La Atlantida, Ediciones Orbis SA, 1985 Pág. 35)
Platón en su libro Critias o La Atlántida, describe ampliamente las costumbres, reyes, ubicación y otros detalles de la Atlántida, pero sobre todo recalca que la Isla desapareció en el fondo del mar.
Ante todas cosas recordemos, que han pasado nueve mil años después de la guerra, que, según dicen, se suscitó entre los pueblos que habitan más acá y más allá de las columnas de Hércules. Es preciso que os dé una explicación de esta guerra desde el principio hasta el fin. De una parte estaba esta ciudad (Se refiere a Atenas); ella tenia el mando y sostuvo victoriosamente la guerra hasta lo último. De la otra parte estaban los reyes de la isla Atlántida. Ya hemos dicho, que esta isla era en otro tiempo más grande que la Libia (Se refiere al África) y el Asia; pero que hoy día, sumergida por los temblores de tierra, no es más que un escollo que impide la navegación y que no permite atravesar esta parte de los mares (Platón, Obras Completas, Edición de Patricio de Azcate, Tomo 6, Madrid 1872, Pág. 273).
Con todo lo expresado, no cabria duda sobre la existencia de la Atlántida y como desapareció. Sin embargo, persiste la interrogante ¿Adonde fueron los Atlantes sobrevivientes?
¿COINCIDENCIA O COSAS COMUNES?
Uno de los enigmas más difundidos, es la presencia de pirámides en diferentes partes del mundo (Asia, China, Perú, México e India), curiosamente con idénticas características constructivas y su orientación alineada a las estrellas. Todas cargadas de profunda religiosidad y con tecnología que deja incógnitas no resueltas (¿Su desarrollo tecnológico era superior o igual a las actuales?), ya que si se construiría en nuestra época tendría problemas de financiamiento y de tecnología, básicamente.
La sociedad sumeria se condicionó en gran parte a su concepción religiosa del mundo. Las grandes catástrofes naturales que sufrían de vez en cuando (sequías e inundaciones), les hizo ver que no eran el centro del universo. El hombre estaba hecho para servir a los dioses, para que fueran benévolos con ellos. Con esta mentalidad es fácil entender el poder que tenía la clase sacerdotal. Los almacenes del templo solían ser los más ricos por donaciones o por la cosecha de sus propias tierras, las cuales se consideraban tierra de los dioses. El templo y el clero era una unidad económica independiente que organizaba su propio comercio, tierras y escribas.
El poder civil estaba en manos del príncipe, los cuales nunca llegaron a ser divinizados hasta la época de Ur III. Eran sin embargo era el juez supremo y jefe militar de su territorio. De él se esperaba protección y construcciones públicas en beneficio de la ciudad. El Palacio en el que vivía era un centro económico y administrativo, desde el cual se gobernaba al estado-ciudad.
La administración estaba dirigida por un ministro del príncipe, el cual organizaba y distribuía los impuestos, organizaba expediciones militares y controlaba los almacenes y a los escribas, los únicos que sabían escribir.
La mayor parte de la población de la ciudad se dedicaba a la agricultura, también había comerciantes y artesanos. La esclavitud no estaba muy extendida aunque existía, eran sobre todo prisioneros de guerra o cautivos por deudas sin pagar.
Los sumerios fueron grandes constructores, sin embargo la poca utilización de la piedra (no había canteras) y el uso común del adobe ha provocado que no nos haya llegado ninguna gran obra en buenas condiciones. El edificio principal fue el Templo y el Zigurat, morada del dios de la ciudad y desde donde se observaban los astros. La cosmología sumeria era muy complicada y dedicada a la interpretación de los deseos de los dioses, para ellos el universo era un caos.
El hecho de construir con barro hizo que nunca se llegara a utilizar la columna de piedra, con esto al tener que aumentar o cambiar algo de un edificio lo que hacían era tirarlo y hacerlo de nuevo. Así se construía sobre los restos de lo anterior, al cabo de los siglos la tierra se fue amontonando y dio al paisaje llano de la zona una característica común, los ?Tell?, es decir, montañas de tierra que fueron antiguas ciudades.
Lo que si nos ha llegado en abundancia han sido la orfebrería y los relieves en piedra. Gracias a estos elementos conocemos la mayor parte de la vida de los sumerios. Las estatuillas de ofrendas eran muy comunes y representaban a las personas rezando. Los sellos y relieves en piedra nos han conservado el tipo de vida que hacían, desde el trabajo en el campo o la ciudad hasta las guerras.
El legado de los sumerios es importante en muchos aspectos pero el más destacado sin duda fue el de la escritura. La lengua sumeria no tuvo parentesco con ninguna otra de su época, no ha habido ningún vocabulario en el mundo que se le pareciera.
La escritura propiamente dicha apareció sobre el 3.500 a.c en Uruk, pronto se dieron cuenta que la mejor forma para escribir era en tablillas de este material, que luego se cocían para endurecerlo. En un primer momento era una escritura pictográfica, es decir, se intentaba reproducir lo más fielmente posible la imagen de la cosa o acción que se pretendía expresar. Para los casos que podían ser confusos se les añadía otra imagen anexa, con el tiempo esa imagen con su signo auxiliar se asoció solamente a su valor fonético, apareciendo las palabras en sí.
El siguiente cambio en la escritura pictográfica fue debido al uso de las tablillas de barro para escribir. Al principio se escribía con una pequeña caña de forma corrida, con líneas rectas y curvas. Sin embargo pronto se dieron cuenta que en barro era más fácil escribir presionando una pequeña cuña, que hacía una incisión. De aquí viene el nombre que recibe este tipo de escritura: cuneiforme. Ahora sólo se podían reproducir líneas rectas, que si bien intentaban seguir reproduciendo al objeto o verbo, adquirieron una forma peculiar que con la evolución del tiempo las transformó en palabras que ya no se parecían pictóricamente a la palabra original.
Una característica curiosa de esta lengua eran los dialectos, utilizados según la categoría social del hablante.
Con los sumerios apareció lo que llamamos Civilización, con ellos aparecieron los rasgos tanto positivos como negativos de nuestra especie en sociedad. Cerca del año 3.000 también aparecieron otras civilizaciones como Caral en el Perú, la egipcia, la china y la del Indo.
En la Biblia en el Génesis el zigurat sumerio y sus constructores son mencionados cuando se refieren a la Torre de Babel.
Génesis 11
- 1 Todo el mundo era de un mismo lenguaje e idénticas palabras.
- 2 Al desplazarse la humanidad desde oriente, hallaron una vega en el país de Senaar y allí se establecieron.
- 3 Entonces se dijeron el uno al otro: «Ea, vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego.» Así el ladrillo les servía de piedra y el betún de argamasa.
- 4 Después dijeron: «Ea, vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la haz de la tierra.»
- 5 Bajó Yahveh a ver la ciudad y la torre que habían edificado los humanos,
- 6 y dijo Yahveh: «He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y este es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible.
- 7 Ea, pues, bajemos, y una vez allí confundamos su lenguaje, de modo que no entienda cada cual el de su prójimo.»
- 8 Y desde aquel punto los desperdigó Yahveh por toda la faz de la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
- 9 Por eso se la llamó Babel; porque allí embrolló Yahveh el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó Yahveh por toda la faz de la tierra. (LA SANTA BIBLIA – VERSIÓN BIBLIA DE JERUSALÉN, 1976).
La Torre de Babel.
En la Biblia no se habla de constructores esclavos, pero si menciona que estos, vinieron del oriente. Asi mismo las construcciones no solo fueron varones también participaron mujeres, esto basado en las abundantes piezas de cerámica hallados.
Obrera sumeria.
Para los sumerios el Zigurat es la ?Casa de Dios?, muy diferente al Templo. Para ellos la morada de dios era el Zigurat, donde se comunicaba con un grupo selecto de sacerdotes iniciados, mientras que en el Templo dios estaba con todos sus fieles.
Zigurat de Aquarquf
El material que usaron para la construcción fue, ladrillos cocidos al fuego, unidos con betún de argamasa. El diseño es de plataformas cuadrangulares superpuestas, hasta de siete pisos
Existe un hecho común, los sumerios al igual que los judíos en la Epopeya de
Gilgamesh y la Biblia, respectivamente mencionan el diluvio universal.
Busqueda de la inmortalidad
7. En el sueño de Enkidu, los dioses piensan que alguien debe ser castigado por la muerte del "Toro del cielo" y de "Humbaba" y deciden hacer pagar a Enkidu.. Enkidu comienza a lamentarse de Shamhat porque ahora se arrepiente del día en que se convirtió en humano. Shamash les habla desde el cielo y les hace ver cuán injusto es Enkidu, les dice que Gilgamesh se convertirá en una sombra de su antiguo ser debido a su muerte. Enkidu se retracta de lo dicho y bendice a Shamhat. No obstante, enferma cada vez más y, moribundo, describe el inframundo.
8. Gilgamesh se lamenta por Enkidu y ofrece regalos a los dioses para que caminen al lado de Enkidu en el más allá.
9. Gilgamesh procura evitar el destino de Enkidu y emprende un peligroso viaje para visitar a Utnapishtim y a su esposa, los únicos seres humanos que sobrevivieron el diluvio y a quienes les fue concedida la inmortalidad por los dioses, con la esperanza de obtenerla también. (Poema de Gilgamesh, Anonimo).
La Biblia y la Epopeya de Gilgamesh tienen en común además de lo mencionado lo siguiente:
- 1. La inundación ocurre en la llanura de Mesopotámica.
- 2. El personaje principal es advertido para que construya una embarcación para escapar de la inundación
- 3. El personaje principal recibe instrucciones de que se salve, a su familia, y un ejemplar de cada animal.
- 4. Las embarcaciones fueron selladas con alquitrán
- 5. Las embarcaciones se detuvieron finalmente en una montaña
- 6. Se soltaron aves para determinar si las aguas se retiraron
- 7. El personaje principal sacrificó una ofrenda.
La versión más completa de la Epopeya que existe, consiste en doce tablillas de arcilla pertenecientes a la biblioteca del rey asirio Ashurbanipal (Siglo VII a. C). Originalmente se la conocía por el título "Él quien vio las profundidades" (Sha naqba imuru) o "Por encima de todos los otros reyes" (Shutur eli sharri), ya que eran las primeras líneas de sus partes principales.
CARAL.
Es la ciudad más antigua del Perú (más de 5000 años desde el presente) y cede de la primera civilización andina que forjó las bases de una organización social propia y singular, que junto a Mesopotamia, Egipto, india, China y Mesoamérica son los focos originarios de cultura en el mundo.
Las pirámides de Caral son las más antiguas encontradas hasta la fecha en los Andes: datan de hace 5000 años (3000 a.c. aproximadamente). Construir estructuras de este tipo necesitó de un alto grado de tecnología y organización social para afrontar los problemas de su construcción y el elevado gasto de materiales y energía, pero sobre todo la cantidad de trabajadores que se concentro en estas, generó una demanda de alimentos que no podía ser atendido por la agricultura, pero fue resuelto por la abundante pesca, ya que la corriente de Humboldt de las costas peruanas, permitió en el pasado como ahora que la biomasa pesquera sea abundante.
Antes de las investigaciones arqueológicas de Caral, se consideraba que en los inicios de la civilización andina los antiguos peruanos se organizaron en pequeñas aldeas dedicados a la recolección de tubérculos, mariscos y la caza en pequeña escala. Se consideraba, también, que en los momentos previos a la aparición de la cerámica (1800 a.c.) aparecieron las primeras pirámides y templos, como La Galgada o Kotosh, respectivamente, y que los grandes conjuntos de monumentales pirámides corresponden al período siguiente: Inicial (1800 a.c. a 800 a.c.).
Todo esto cambió, pues los trabajos e investigaciones realizadas desde 1994 por el Proyecto Especial Arqueológico Caral – Supe (PEACS) dirigidos por la Dr. Ruth Shady han demostrado, en base al método de datación del carbono 14, que en tiempos tan remotos como hace 5000 años (3000 a.c.) Caral era una vibrante ciudad de monumentales pirámides.
La Dra. Shady y los miembros del PEACS realizaron entre 1994 y 1995 una prospección en el valle de Supe, identificando sitios arqueológicos considerados muy antiguos, determinando sus características, parecidos y diferencias. Eligen a Caral como punto de inicio, basados en la ausencia de restos de cerámica en la superficie, la diversidad arquitectónica del sitio, el orden aparente en que están ubicadas las pirámides y la monumentalidad de dichas estructuras. En 1996 se iniciaron las excavaciones que no han parado hasta la actualidad.
Se ha planteado que Caral fue sede de una comunidad formada por varios linajes y dirigida por las cabezas o representantes de dichos linajes, donde uno de ellos sería el "principal" y los otros sus contrapartes. Los Curacas de estos linajes conducirían y organizarían la vida de los habitantes de las diversas ciudades y pueblos contemporáneos a Caral como Aspero, Allpacoto, Miraya, Kotosh y La Galgada entre otros. Todos ellos compartían una misma tradición y formaron una amplia y bien organizada red de reciprocidad e intercambio. Caral fue la cabeza de toda esta red.
La arqueología mundial considera que el inicio de la civilización en Mesopotamia, Egipto, India o China se originó a partir del uso de la agricultura como soporte de la subsistencia, lo que permitió a los grupos humanos asentarse en un solo lugar y construir ciudades. Sin embargo, para algunos arqueólogos como Michael Moseley (1975) y Robert Feldman (1985) en el Perú la sedentarización y la construcción de ciudades en la costa estuvo ligada a la explotación de los recursos marinos que son abundantes por la corriente marina de Humbolt y es pródiga en peces y mariscos. Este es el caso de Áspero, Allpacoto, Galgada, Caral y otros, que gracias a la pesca y el marisqueo pudieron sustentar una vida permanente y sedentaria con una economía que generó excedentes que fueron usados para entablar relaciones sociales con otros grupos humanos sedentarios en la costa y hacia el interior del valle y formar finalmente una civilización.
La característica principal de las pirámides de Caral es que son construcciones de piedra de terraplenes superpuestos.
Las pirámides moches se caracterizaron por estar construidos con adobes. Los adobes para la construcción de las pirámides de la Huaca del Sol y la Luna, la de Sipán o El Brujo tienen 2 características importantes: eran hechos con moldes y tenían la marca del fabricante. La fabricación con moldes permitía tener adobes con las mismas dimensiones y calidad. En la cara superior del adobe se hacían unas marcas. Estas eran puntos y rayas, o aspas. Se cree que las marcas corresponden a la comunidad que los fabricó, y que servían para controlar la cantidad de adobes con los que contribuían en la construcción de la Huaca. En El Sol se han encontrado por lo menos 96 marcas distintas.
En base a los estudios de la arcilla de los adobes, se ha determinado que secciones enteras de la Huaca del Sol y la Luna están construidas con adobes provenientes de una misma cantera, y tienen un mismo tipo de marca.
Complejo piramidal de Túcume.
Las pirámides de Túcume son notables por su extraordinario tamaño: según estimaciones, más de 130 millones de ladrillos de adobe secados al sol fueron necesarios para construir la más grande de 450 m de largo, 100 de ancho y 40 de altura.
A diferencia de las de Egipto, las pirámides de América del Sur y Central no poseían puntas, pero sí grandes plataformas donde se situaban los templos.
Según mitos y leyendas, cada peldaño representaba una fase de desarrollo en la vida humana, la cual tenía que ser disfrutada plena e integralmente. La subida era penosa y al llegar a la cima, se lograba un espíritu elevado y la ceremonia en aquel tiempo era un acontecimiento festivo en la vida de aquellos seres humanos.
Muestra de adobes marcados encontrados al pie de la pirámide llamada Huaca de El Sol. La regla tiene 30 centímetros.
La cultura Moche se desarrollo principalmente en la costa Norte del Perú en los departamentos de Lambayeque y La libertad, Aunque sus manifestaciones llegan hasta los departamentos de Piura por el Norte y Ancash por el Sur. Se trata de una cultura básicamente costera, que se asienta en una región única en el Perú donde la costa es bastante mas ancha que en el resto del litoral peruano, donde los valles suelen ser bastante angostos y de poco potencial agrícola.
Al ser esta costa de mayor tamaño permite la formación de valles sumamente productivos por la cantidad de agua y facilitando la aparición de manifestaciones culturales de gran envergadura como las Moche.
"Cuando vine cruzando el bosque de algarrobos aislados de cultura, pensé que estaba soñando. Nunca había visto algo así antes… el más grande complejo de estructuras monumentales de adobe en el nuevo mundo: 26 grandes pirámides y muchas otras menores agrupadas dentro de un sitio sagrado de 500 acres. Me sentí literalmente de otro planeta, no había nada como estas extrañas y colosales ruinas en nuestra propia y familiar tierra".
Así describió Túcume el aventurero noruego Thor Heyerdahl (quien en 1947 logró llegar en una balsa, el famoso Kon Tiki, desde el puerto del Callao hasta las islas de la polinesia), en 1987 cuando el arqueólogo Walter Alva lo llevó al sitio.
Túcume se inició durante el período clásico de la cultura Sicán, convirtiéndose en el más importante centro urbano de la región. Por ello, los conquistadores Chimu e Inca lo escogieron como centro de su poder político administrativo.
Pirámides de Túcume.
Las pirámides de Túcume son notables por su extraordinario tamaño: según estimaciones, más de 130 millones de ladrillos de adobe secados al sol fueron necesarios para construir la más grande de 450 m de largo, 100 de ancho y 40 de altura.
Según mitos y leyendas, cada peldaño representaba una fase de desarrollo en la vida humana, la cual tenía que ser disfrutada plena e integralmente. La subida era penosa y al llegar a la cima, se lograba un espíritu elevado y la ceremonia en aquel tiempo era un acontecimiento festivo en la vida de aquellos seres humanos.
Al igual que los demás conjuntos monumentales chimú o mochica y junto con Batan Grande, Túcume fue relacionado por los arqueólogos con los grandes sistemas hidráulicos y los centros de poder político y religioso de la región.
Un conjunto de mitos siguen asociados al sitio (como la leyenda que evoca la existencia de una raya atrapada en el cerro al centro del conjunto, huella de los dioses del pasado y que hacen de éste un cerro encantado) lo que dificultó mucho las labores de investigación arqueológica, demostrando que las creencias forjadas en el período precolombino siguen profundamente enraizadas a siglos de desaparecidas las condiciones socio-económica de su construcción.
La pirámide más antigua de los egipcios es la Pirámide Escalonada de Dyeser (Zoser). El complejo funerario del faraón Horus Neteryjet. Es un recinto rectangular amurallado construido por el arquitecto Imhutes, en egipcio Imhotep, por orden del faraón algunos años después del 2.630 a.C., primer año de su reinado. Representa la primera pirámide de Egipto y es la estructura antigua más antigua del mundo en esas dimensiones. Es además el paso entre las antiguas mastabas y las posteriores pirámides perfectas.
Nombre antiguo: La más Sagrada (Dyeser Deyeseru)
N. moderno: La pirámide escalonada o el-Haram el-Mudarrag
Faraón: Neteryjet (Dyeser, III dinastía)
Tipo: Escalonada
Dimensiones: L = 140 x 118 m h = 60 m a = 22º
Comentarios: Construida por Imhotep como superposición de mastabas,
modificada 6 veces. Es la pirámide más antigua de todas.
El complejo funerario de Dyeser (saqqara) se encuentra rodeado por una muralla (1) rectangular de 544 x 277 metros. La altura de la muralla es de 10 metros y contiene 211 bastiones. Está construida en piedra caliza de grano fino. La fachada imita el palacio de Dyeser en Menfis. Consta de 14 puertas falsas (2),
3 en cada lado corto y 4 en lo largos y una que imita una puerta falsa y permite
el acceso a través de un estrecho pasadizo (3) de apenas un metro de anchura y
6 de longitud. Esta puerta se distingue por que esta situada en un bastión mucho más ancho que el correspondiente a las 14 falsas. Por él corredor se accede a un pequeño patio en forma de trapecio, tras el que se abre un nuevo corredor que accede a una especie de sala hipóstila , conocida como columnata de entrada, formada por 40 columnas acanaladas, de 6.60 metros de altura, adosadas a pilares, dispuestas en 2 filas y que dan lugar a tres naves, la central
más elevada que las laterales. En estas últimas se abrían pequeños vanos que iluminaban débilmente la estancia. La importancia de esta cámara radica en ser la única estancia con este tipo de columnas conocida. No hay constancia de que fuesen empleadas en ninguna otra construcción en todo Egipto. La base mide un metro de diámetro y la parte superior 70 cm. El fuste, con acanaladuras, es una transposición en piedra del haz de cañas que hacía las funciones de soporte en las construcciones predinásticas, y en ellas se han encontrado restos de pintura de color rojo, intentando imitar la madera petrificada. La columnata tiene una longitud de 54 metros y no es paralela al muro exterior, sino que tiene una pequeña desviación hacia la izquierda. Tras la primera columna de la derecha se abre un pasadizo que a cielo abierto conduce hasta el patio del festival sed.
Junto a esta columnata de entrada se encuentran los restos de un templo de tres columnas acanaladas (9), muy semejantes a las de la sala de entrada. Actualmente las columnas están reconstruidas hasta los capiteles y sujetaban un techo adornado por molduras que imitaban vigas de madera y estaban pintadas de color rojo. En el lado sur del templo se encuentra el recinto Heb-Sed (4) en el que el faraón celebraba la fiesta de regeneración de poderes. El recinto funerario de Dyeser es el único conocido en el que existe un patio de celebración del festival sed. En él se encuentran unas falsas capillas de cornisa arqueada y una tribuna con escaleras que simboliza los tronos de Las Dos Tierras. En el exterior, en el patio central (5), al que se accede desde una falsa puerta de piedra desde la sala de acceso al recinto, existen dos construcciones, separadas entre si 54 metros, en forma de letra "B" (6) , de 11 metros de lado inclinadas desde los semicírculos de la B hacia la zona recta. Posiblemente representen las fronteras norte y sur entre las que el faraón debía realizar la carrera durante el jubileo. Dada la similitud entre los edificios de todo el recinto con los empleados en el festival se ha pensado que podrían estar construidos como medio de que el faraón una vez muerto pudiese celebrar fiestas de regeneración cuando lo dispusiese, asegurándose así la eternidad.
Al norte del patio se encuentran dos estancias conocidas como "La casa del Sur (11) y la Casa del Norte (12)". Inicialmente se pensó que ambas casas podían representar las mastabas de princesas, debido a los restos encontrado en los que aparecen los nombres de Hetepherernebti e Inetkaus. Realmente las casas parece que no son más que edificios simbólicos. También se ha intentado
identificarlos con el Per ur y el Per nu (típicos santuarios predinásticos del Alto y Bajo Egipto respectivamente, pero sinceramente parece una identificación hecha al azar. A la izquierda de éstas y justo detrás de la pirámide escalonada, adosado a la pared norte, está el serdab (10) en el que se encontró la estatua sedente del faraón que se encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo. Ésta es la primera estatua de grandes dimensiones conocida realizada en piedra. En la pared principal se encuentran dos agujeros por los que puede verse una copia de la estatua tal y como estaba cuando se descubrió. Al lado del serdab se encontraba el templo funerario norte que actualmente está en ruinas.
Adosada a la pared sur de la muralla está la sepultura meridional (7) con un pozo de 28 metros de profundidad y 7 de anchura que representa un cenotafio. Contiene además una cámara de granito y una sala con estelas. Originalmente debió contener los vasos canopos con las vísceras del rey. A su lado se encuentra una capilla que contiene el friso de las cobras.
La pirámide (8) se encuentra, aproximadamente, en el centro del recinto. El diseño fue atribuido al arquitecto Imhotep desde tiempos de Manetón, quien le describía como el inventor del arte de construir con piedra tallada. Los descubrimientos posteriores de fragmentos con el nombre del arquitecto han dado por seguro que fue el director del proyecto, si bien es cierto que posiblemente no fuese ideado originalmente por él, sino que se hizo cargo de la construcción posteriormente. La pirámide está construida como superposición de mastabas, con un total de 6 cuerpos. El motivo de los constantes cambios de proyecto se desconoce, pero se supone que originariamente se trataba de construir una mastaba, pero los muros del recinto impedirían ver la construcción, por lo que se decidió aumentar un segundo cuerpo y ampliar las dimensiones del primero. Si esto fuese cierto, queda por descubrir por que se continuó luego edificando cuerpos hasta llegar a los 6. Por otra parte se ha generado una teoría según la cual la actual pirámide no es más que la construcción interior, el núcleo de una pirámide que no fue nunca acabada.
La pirámide tiene una base rectangular de 140 x 118 metros y una altura de 58 metros (originalmente eran 60 metros). Los 5 primeros cuerpos tienen lados inclinados en 16º y el sexto en 21º. La tumba se encuentra en el centro de la
pirámide en un pozo de 28 metros de profundidad y 7 metros de anchura. La cámara está formada por bloques de granito recubiertos de yeso. La cámara fue sellada con un bloque de granito de 3500 kilos sujeto mediante sogas. Posteriormente, en época saíta, se construyó una galería, en el lado sur, a la izquierda del altar para retirar este bloque. En torno a la cámara hay 4 galerías unidas a través de pasadizos. Aquí se descubrieron dos salas descubiertas de cerámica azul. En el lado este de la mastaba había otros 11 pozos de 32 metros de profanidad que accedían a otros pozos horizontales destinados a albergar los cuerpos de las esposa e hijos del faraón. En estos se han encontrado dos sarcófagos de alabastro y una gran colección de piezas de alabastro, cuarzo, pizarra, etc. compuesta de fuentes, tazas, platos y bandejas.
La pirámide es el resultado de 6 proyectos de construcción. Sobre el proyecto original hubo constantes modificaciones que acabaron por dar forma a la primera pirámide de Egipto, como puede apreciarse en las caras norte, este y sur. Las fases fueron:
El proyecto original consistía en la construcción de una típica mastaba con una base cuadrada de 63 metros de lado y 8 de altura, recubierta con bloques de caliza en hileras horizontales. Las paredes tenían una inclinación de 8.5º hacia el interior.
Ampliación de la base y revestimiento de 4 metros de espesor. El ángulo de los lados paso a ser 6º. En este segundo proyecto se excavaron los 11 pozos en el exterior.
Ampliación del segundo proyecto en 8 metros, en dirección este, con intención de incorporar las 11 tumbas de la familia real . La ampliación este-oeste choca con la disposición norte-sur típica de las mastabas.
Primera ampliación vertical. Antes de terminar los trabajos de la 2 ampliación se produjo el cambio radical. Fue en este momento cuando se comenzó la construcción de los muros exteriores del recinto y de los edificios interiores. La tumba había pasado de ser una simple mastaba a convertirse en un recinto funerario que incorporaría la pirámide escalonada. Se incorporaron 3 nuevos cuerpos y la base fue ampliada 3 metros por cada lado ( 76.5 x 85 metros de base). El resultado era una pirámide escalonada de 4 escalones y de 45 metros de altura.
Ampliación en sentido norte para alcanzar los 6 cuerpos. No llegó a acabarse, pues a los 5 metros del revestimiento se realizó la 5 modificación.
Ampliación de 2.5 metros en sentido norte y revestimiento en las caras norte, sur y este del cuerpo original. La cara oeste no se revistió por ser la pared en la que se encontraba adosada.
La gran Pirámide de Giza.
Veinticinco siglos antes de Cristo, sin ruedas, poleas, grúas, ni máquinas los egipcios construyeron esta obra colosal. La historia que nos han enseñado cuenta que una masa indeterminada de obreros transportó más de dos millones de bloques, de pesos que van de las 2,5 a las 60 toneladas para construirla. Pero aún hay más. Sin tener ni una mísera brújula, que para ese entonces aún no existía, y orientaron las cuatro paredes de la pirámide en las direcciones de los puntos cardinales con una precisión difícil de imaginar.
Para su construcción los egipcios tuvieron que realizar agujeros, sin hierro, y los encontrados parecen más hechos con un taladro que con las herramientas que, se supone, tenían sus constructores. Con una particularidad, al examinar las marcas se percibe que a cada vuelta de torno penetraban en el granito 200 veces más de lo que conseguiríamos nosotros hoy en día con utensilios con punta de diamante.
Asimismo, los canales internos de la Gran Pirámide están orientados con suma perfección hacia algunas estrellas muy importantes para los egipcios y sus creencias: Sirio, Zeta Orión o Alfa del Dragón. ¿Cómo lo hicieron? No lo sabemos con exactitud. Lo que sí podemos afirmar con seguridad es que los constructores de la pirámide de Keops, y también del resto, tenían conocimientos científicos que hoy no conocemos.
Ya hemos dicho que no sabemos cómo, pero ¿Y quién? La falta de inscripciones, u otros detalles que pudieran probar el nombre del faraón que ordenó su construcción, se ha especulado con extraterrestres y como no con los atlantes.
La mayor incógnita de todas es quién construyó realmente la Pirámide, ya que parece imposible que los más de 100.000 trabajadores que supuestamente construyeron la Pirámide en 20 años fuesen capaces de desplazar bloques de entre 2 y 60 toneladas a lo largo de 1000 Km. desde las canteras de Aswan sin vehículos ni ruedas, sencillamente con unos esquís para deslizarse por la arena. Igualmente parece imposible elevar estos bloques a una altura de 150 metros sin la ayuda de ninguna clase de poleas, teóricamente se crearon rampas de arena, aunque no se explica cómo. Y el colmo de esta ilógica teoría es la necesidad de colocar un bloque de piedra cada 3 minutos y medio durante 20 años para terminar la Pirámide. Además nunca se encontró la momia de Keops dentro de la Pirámide.
Existen 2 explicaciones esotéricas para la construcción de semejante monumento, ambas se apoyan en curiosidades inexplicables, como la perfecta orientación geográfica de sus lados, Norte, Sur, Este y Oeste, así como la orientación de sus pasadizos a diversas estrellas descubiertas en la era contemporánea, o a los increíbles cálculos matemáticos de sus longitudes que permiten hallar el valor de pi, o calcular la distancia al sol, la densidad de la tierra, su forma y distancias hasta los polos y el centro de la Tierra. ¿De dónde extrajeron los egipcios este conocimiento tan preciso?
La primera teoría está basada en la creencia que fueron los sabios constructores de la Atlántida, así como de las pirámides incas y mayas. En teoría el planeta goza de ciclos vitales de casi 26000 años, y en su punto medio (Año 13000) se logra la máxima sabiduría, en éste momento se produce un cataclismo y todas las razas de la Tierra se extinguen. Este cataclismo provocó la destrucción de la Atlántida, pero sus habitantes, conscientes de la realidad que se avecinaba decidieron salvar la raza humana, creando así campos magnéticos especiales que protegieran al ser humano del cataclismo, las Pirámides serían las construcciones necesarias, y todos los conocimientos que adquirieron las culturas egipcia, inca y maya fueron transmitidos por los padres de la Atlántida a las tribus de dichas zonas, que en lugares extremadamente separados obtuvieron ideas, concepciones y conocimientos muy similares, de forma casi inmediata, sin haber sido precedidas por importantes culturas. Estas teorías afirman que en el año 2012 llegaremos al final de este ciclo vital de la Tierra, y pasaremos a la 4ª Dimensión.
Por otro lado la teoría extraterrestre es la que más seguidores tiene y la que se basa en teorías más lógicas o prácticas, un fragmento cilíndrico de madera que se demostró científicamente que pertenecía a un bloque de granito que se encuentra en la entrada y sirvió como sistema de cierre fue encontrado en uno de los pasadizos de la pirámide, tras ser sometido a la prueba del Carbono 14 se descubrió que el fragmento pertenecía al año 2016 después de Cristo… ¿Quiere decir eso que viene del futuro? El propio sistema de cierre de la entrada ha sido analizado y parece que los agujeros para introducir los cilindros de madera han sido hechos con extrañas brocas que deberían tener un nivel de Dureza 500, el
material más duro conocido es la vidia, o diamante sintético, y su nivel de dureza es 11. Una tribu situada al nacimiento del Nilo, y anclada en la prehistoria llamada Dogones afirma que hace diez mil años, una extraña "arca" de luz vino del cielo. De ella salieron unos seres mitad pez, mitad hombre llamados "instructores" y decían venir de una estrella llamada Potoolo (Sirio B). Contaban que en ese sistema estelar, había una estrella de gran magnitud llamada Digitaria (Sirio A) y que Potoolo rotaba al rededor de Digitaria en un tiempo de 50 años. También decían que una simple cucharada de la estrella Potoolo, pesaba más que todo nuestro planeta.
Según las comprobaciones científicas que se hicieron al respecto, los Dogones, conocían exactamente el sistema estelar binario de Sirio, cuando este se descubrió por primera vez en el año 1824 y se pudo observar en 1864 con un telescopio. Por otro lado, en 1972, se comprobó que en efecto, la estrella Sirio B, tiene un periodo de 50 años alrededor de Sirio A. Y para mayor asombro, hace tan solo cinco años, se pudo analizar mediante un sistema espectral, la densidad que tendría la estrella Sirio B, dando casualmente una "dureza 500". Por otro lado, en los años cincuenta se descifraron tablillas de arcilla descubiertas en la ciudad Sumeria de Niniveh (hacia el 2550 a J. C.); hablan de las pirámides como construcciones 6.000 años más antiguas que los egipcios. Según ellos eran balizas para lo que hoy llamaríamos ovnis. Estos textos vienen avalados al hablar también de la Tierra como del séptimo planeta, contando hacia el Sol, lo que tiene su mérito si tenemos en cuenta que Urano se descubrió en 1781, Neptuno en 1846 y Plutón en 1930.
Las pirámides mayas responden a distintas exigencias. La diferencia principal entre una pirámide maya y una egipcia está en que la primera, igual que el zigurat babilónico, tiene como función principal soportar un templo, lo que no ocurría con las construcciones faraónicas. El edificio maya es ante todo un monumental zócalo sobre el cual se alza el sanctasanctórum, el lugar del culto consagrado a las divinidades.
Las pirámides de Tikal ensalzan de manera especial la unión entre la tierra y el cielo: hay una formidable «escalera» que permite a los sacerdotes ascender a lo más alto y comunicarse con los dioses del cosmos, función similar al de los sumerios.
Es en Tikal donde la arquitectura maya clásica se manifiesta más libremente. En esta inmensa metrópoli que, en su apogeo, tuvo que albergar a decenas de miles de habitantes y absorber la producción de todo el Petén, la concentración del poder político y religioso obligó a dedicar enormes esfuerzos a la edificación de un conjunto de monumentos grandiosos, cuya función sagrada se conjugaba con el ceremonial.
Pirámide de Tikal.
Hará falta medio milenio para que la pirámide maya alcance sus dimensiones máximas: se puede calcular una evolución constante desde la plataforma de Cerros (19 x 14 m, x 5 m de alto, o sea, 1.300 m3), o desde la de Uaxactún, en los albores de nuestra era (25 m de lado por 9 m de alto, o sea 5.000 m3), hasta la colosal pirámide del templo IV de Tikal (70 m de alto por una base de unos 60 x
50 m, o sea, 75.000 m3) que data del siglo VII. El volumen del edificio que constituye el basamento del santuario superior se habrá multiplicado por
sesenta, en un caso, y por quince, en el otro. Pero su función no habrá variado: sobre el enorme zócalo —generalmente con escalones superpuestos, en retroceso los unos con respecto a los otros— la cella, que antaño estaba hecha con materiales perecederos, se ha transformado en una doble o triple cámara de
mampostería, rematada por una crestería (o «cresta» superior meramente decorativa).
El templo está formado por unas minúsculas estancias, que comunican entre sí, cubiertas por falsas bóvedas de hormigón cuya forma reproduce el espacio interno de la tradicional choza hecha con adobe y caña. Es aquí donde tienen lugar los ritos de un culto de carácter cosmológico. Comparado con el volumen total de la pirámide, el espacio vacío que constituye el santuario representa menos de la centésima parte, a veces incluso menos de la ciento quincuagésima parte de la construcción.
Plano de la ciudadela o área principal de las ruinas de Tikal, representación mediante maqueta
En Tikal la pendiente alcanza la inclinación vertiginosa de 70º, con una fenomenal rampa de escalinatas cuyos peldaños son dos veces más estrechos que altos. Unas superficies tan inclinadas, que caracterizan esta fantástica montaña artificial que totaliza 150.000 toneladas, se deben evidentemente al desmoronamiento natural de los materiales acumulados. Ya no se trata de tierra, sino de mampostería, y la construcción representa una verdadera hazaña desde el punto de vista técnico. La pirámide ha sido construida gracias al dominio del mortero. Tiene un revestimiento cuidadosamente aparejado, subrayado por unos escalones cuyo modelado aligera la masa.
En Palenque la función es diferente. En su base, como ocurre con las pirámides de Egipto, se encuentra una tumba subterránea horadada dentro de la construcción. Allí descansa los restos mortales del soberano divinizado. Esta función, fué reconocida tras el descubrimiento de la famosa cripta del Templo de las Inscripciones de Palenque en 1952, que contenía el sarcófago de Pacal, este edificio maya tiene doble significado: Funerario y religioso.
Pero, en la medida en que se afirma el poder autocrático del jefe de cada ciudad, con la tendencia a la hegemonía que algunos centros importantes ejercen sobre las ciudades cercanas, las funciones culturales y funerarias se convierten en una sola cosa: la exaltación del poder personal. Aquí se manifiesta el absolutismo del soberano. Y las estelas situadas en la explanada, al pie de cada templo, proclaman por escrito los acontecimientos importantes del reinado de cada jerarca, recordando su llegada al trono, su boda, sus victorias, mencionando los enemigos que sacrificó a los dioses, enumerando las hazañas que llevó a cabo.
Palenque Templo de la Inscripciones.
La arquitectura maya, en esta perspectiva, se convierte en instrumento de la gloria individual: vincula estrechamente a las divinidades con el rey que les ha consagrado altares, plataformas o pirámides.
Las pirámides mayas en su mayoría fueron construidas por bloques de piedra, sin embargo hay también pirámides construidos por ladrillos de barro y es el caso de la Pirámide de Comalcalco en Tabasco.
Algunas construcciones se hicieron con fines astronómicos (el Caracol, observatorio de Chichen-ltza; la torre del Palacio de Palenque). En varios sitios del Peten de Guatemala, la disposición de ciertos edificios (Grupo E, en Uaxactum) sugiere la intención de establecer visuales hacia puntos de interés astronómico (puesta del sol en los solsticios y equinoccios) desde un punto definido. Los templos mismos, edificados en la cima de las pirámides, ofrecían ciertas posibilidades para las observaciones, ya que estaban situados por encima del resto de las construcciones, cerros y bosques.
Con recursos técnicos tan elementales, los astrónomos mayas, probablemente sacerdotes especializados, lograron estudiar y precisar las revoluciones cíclicas de ciertos astros, como el sol, la luna, el planeta Venus y se supone otros planetas y constelaciones de estrellas. Para alcanzar estos resultados debieron necesitar una continua observación, un registro minucioso de sus cálculos y la transmisión de los datos de una generación a la siguiente.
Comalcalco en Tabasco, piramide maya construida de ladrillo cocido.
Fue así como pudieron precisar la duración de la revolución lunar (29 días y medio, mas una fracción de día); la del sol (365 días, mas un poco menos de un cuarto de día); la de Venus 584 días, menos una pequeña fracción. Se ha calculado que, con su corrección calendaría, su estimación del ciclo solar era más exacta que la nuestra, según el calendario gregoriano, en 1/10.000 de día. Es decir, en un día cada 10.000 años.
Precisaron los eclipses solares, estableciendo en el Códice de Dresde una tabla de predicción de eclipses que contiene 69 fechas susceptibles de coincidir con eclipses solares y cubren un lapso de 33 años. Se interesaron por numerosas estrellas, entre ellas la Polar, cuya inamovible posición en el cielo apreciaron para ser utilizado como hoy, el guía de los viajeros y comerciantes.
Venus era el objeto astronómico de mayor gran interés. Se piensa que los Mayas le daban tanta o más importancia que al Sol. Lo observaban cuidadosamente (toma 584 días para que Venus y la Tierra se alineen en su posición previa con respecto al Sol). Toma aproximadamente 2922 días para que la Tierra, Venus, el Sol, y las estrellas se alineen otra vez.
Durante este período no se puede ver a Venus desde la Tierra. Este astro desaparece por períodos cortos que hacen un promedio de 8 días. Cuando sucede la primera elevación de conjunción inferior, esto es cuando estaba primero notorio en el cielo de la mañana, se llama subida del heliocoidal porque sube "con el sol", esta era la posición más importante de Venus. Después de la subida de Venus aumenta grandemente su brillantez entonces llega a su máxima elongación al oeste, y cambia rápidamente (en movimiento retrógrado) lejos del Sol. Después de que quedará visible por aproximadamente 260 días en el cielo de la mañana hasta que alcanza su conjunción superior. A estas alturas Venus está en el lado opuesto del Sol cuando lo vemos desde la Tierra.
El Caracol – Chichen Itza
Llega a ser un astro "oscuro", hasta que se zambulle inverso debajo del horizonte, (de ahí el simbolismo del "Dios que se zambulle") sólo aparecer en el lado opuesto del sol tras de unos 50 días en promedio. Entonces sube como el astro de la tarde y queda en el cielo nocturno aproximadamente 260 días hasta que va por su máxima elongación oriental y toma su mayor brillantez antes de llegar a la Conjunción Inferior de nuevo.
Los mayas hicieron observaciones del día de Venus. Venus tenía un efecto psicológico en ellos y otras culturas Mesoamericanas, se ha mostrado que los mayas cronometraron algunas de sus guerras basándose en los puntos estacionarios de Venus y Júpiter.
El pensamiento Maya evidentemente se enfocaba también en el Sol y lo observaron, rastreando el camino a lo largo de la eclíptica. Ellos lo seguían durante el año, partidarios presumiblemente de su camino a lo largo del horizonte como tal.
En Chichen-Itza durante el ocaso del sol la serpiente de luz sube arriba por el lado de la escalera de la pirámide llamado "El Castillo" en el primer día de primavera y equinoccio del otoño. Se entiende que los mayas no solo observaban las posiciones extremas del Sol en los Solsticios, sino también los equinoccios. Además del Paso Zenital mencionado antes, observaciones de eclipses y más.
Templo de los Guerreros y Pirámide del Castillo
Los Mayas tenían un componente lunar en sus inscripciones calendarías. En el Arte Maya esta representada la Eclíptica como una Serpiente de Dos Cabezas. La eclíptica es el camino del sol en el cielo, que esta marcado por las constelaciones de estrellas fijas. Aquí la luna y los planetas se pueden hallar porque se limitan, como la Tierra al orbe del sol.
A esto se le llama también el zodíaco y son las constelaciones visibles en la eclíptica. La Vía Láctea se veneró mucho. Ellos la llamaron el Árbol del Mundo, que se representó por un alto y majestuoso árbol floreciente de la Ceiba.
La Vía Láctea era también llamó el Wakah Chan. Wak significa "Seis", "Ascender" o "Derecho"; Chan o K'an significa "Cuatro", "Serpiente" o "Cielo." Así podríamos interpretarlo como "La Regla del Cielo" o "La Serpiente Ascendente".
El Árbol del Mundo estaba erecto cuando Sagitario era bien encima del horizonte. En este momento la Vía Láctea subió arriba del horizonte y subió sobre la cabeza en el Norte. Las estrellas y nebulosas le dan forma al ojo humano de un "árbol de la vida": la Vía Láctea de donde toda vida proviene. Sagitario es la constelación más cercano, al centro de nuestra galaxia, desde la perspectiva de la Tierra.
El fenómeno en el que la constelación de Sagitario es más resplandeciente durante las primeras horas del atardecer es durante el 25 de Julio, día que los Europeos conocen como la Fiesta del Camino de Santiago, pues es cuando la
Vía Láctea (el Camino de Santiago) es más notorio de oriente a occidente tras del atardecer en Francia, España y Portugal.
Un elemento mayor del Árbol del Mundo incluye al Monstruo Kawak (la Tormenta que arrasa todo) representado por una cabeza del gigante con un kin en su frente.
Las antiguas civilizaciones chinas también construyeron pirámides para honrar a sus monarcas fallecidos, como en Egipto, y las que se conservan en la actualidad, en la norteña región de Ningxia, se ven amenazadas por la desertización y la erosión del viento, que ya ha agrietado algunas.
(Foto tomado de Foros Google Earth)
Seis grandes pirámides, de unos 15 metros de altura, rodeadas por decenas más pequeñas, emergen en los secos páramos de las afueras de Yinchuan, la capital regional, donde hace mil años se encontraba el poco conocido reino Xia del Oeste y donde hoy conviven musulmanes de la etnia Hui y chinos de la mayoría Han.
Las pirámides fueron descubiertas a finales de los años 70, durante las obras de construcción de un aeropuerto, y como recuerdo de ello, son sobrevoladas casi continuamente por aviones militares chinos que despegan y hacen maniobras aéreas desde una base cercana.
Visitadas por miles de turistas, las pirámides de arcilla no son demasiado espectaculares y la lejanía entre unas y otras hace difícil admirarlas, pero forman
parte de la historia china y permiten a los habitantes del país afirmar con orgullo que también ellos, como los aztecas, mayas o egipcios, erigieron monumentos piramidales.
(Foto tomado de Foros Google Earth).
El subdirector del organismo que se encarga de la conservación de estos monumentos, Dai Wenzhen, lanzó en 2006 un grito de alarma, asegurando que la mayor de las pirámides de los reyes, de unos 15 de metros de altura, tenía una grieta de un metro de longitud y dos de profundidad.
Ello amenazaba con su derrumbe, por no hablar de las tumbas más pequeñas, destinadas a consortes y nobles, que nunca han sido restauradas y presentan un pésimo estado, debido sobre todo a la erosión que causan la lluvia y el viento procedente del desierto.
Los monumentos del reino Xia se encuentran en una zona semidesértica, cerca de los grandes desiertos mongoles, y aunque el cercano río Amarillo y las montañas Helan ejercen de barrera natural, ello no impide que cada año alguna tormenta de arena llegue al lugar.
Las Pirámide de Xi'An es una de las llamadas pirámides chinas. Las pirámides chinas son realmente antiguos montículos, la mayoría de los cuales, si no todos, fueron dedicados a usos funerarios. Muchas de estas pirámides están situadas en un radio de 100 Km alrededor de Xi'an, en las llanuras de Qin Chuan en la provincia de Shaanxi, de la China
central. Aunque realmente ya hace un siglo que los científicos occidentales estudian estas pirámides, su existencia ha sido curiosamente motivo de controversias sobre todo a causa de la publicidad sensacionalista occidental, y de los problemas que en determinados momentos han sufrido los arqueólogos en China.
34°20'18? N 108°34'12?E
34°23'53? N 108°42'46?E
34°21'42? N 108°38'27?E
34°22'37? N 108°41'06?E
LA LEYENDA DE LOS HOMBRES BLANCOS BARBADOS.
En las pirámides encontradas en China, tal como se esperaba, las antiguas leyendas respecto a esas pirámides hacen referencia a antiguos sabios blancos (caucasicos-nordicos) poseedores de avanzados conocimientos. Similar es la referencia con las leyendas maya, azteca e inca:
Quetzalcoatl, Cuculcan, y Viracocha, eran descritos como hombres barbados, rubios de ojos azules y tez blanca. En todo el mundo se habla siempre de una raza solar antigua, gente blanca muy alta, con avanzados conocimientos.
En México las leyendas hacen referencia a oleadas de visitantes altos barbados de cabellos dorados y ojos azules que ayudaban a los indios a encontrar agua del subsuelo. Se han descubierto momias con cabellos rubios y pelirrojos en el Perú y Egipto. Luego se conectan también las leyendas y relatos de "sobrevivientes del diluvio" que se ocultaron en grandes túneles bajo la tierra, igualmente descritos como gente blanca rubia de ojos azules que rara vez salen a la superficie, dos sonados casos: el del monte Shasta y el del Himalaya de gente rubia y muy alta vestida extrañamente que salía de grandes cuevas dentro de las montañas.
Tenemos demasiadas coincidencias, y las cuales provienen de fuentes informativas muy distantes entre si tanto en tiempo como en lugar. Los mismos hindúes hablan de la vieja raza de Dioses portadores de los Vimanas, o las referencias de los monjes tibetanos sobre los "Ariyas" que igualmente tienen la misma y cansada descriptiva repetición: gente blanca, alta y de ojos azules.
LOS HOMBRES BARBADOS, RUBIOS DE OJOS AZULES EN EL COLLAO.
Platón cuando habla de la Atlántida menciona que se hundió en el mar, pero no se sabe que ocurrió con la población, si emigraron o simplemente murieron.
Las tradiciones incaicas y anteriores a esta como las que cuentan en el collasuyo (Perú-Bolivia) hablan de una gran destrucción de la humanidad, debido a que esta se alejó de los principios eternos y sagrados, que cayó en degeneración y corrupción, y por eso fue destruida.
Más como en otras tradiciones se envía un mensajero para avisar de esto y son rescatados un grupo selecto, en un arca, tal arca es el conocimiento de regeneración, las claves, técnicas y procedimientos para lograr reivindicarnos como auténticos seres humanos. Es asombroso que en la cultura Tiahuanaco, se observo lo mismo que entre la cultura Hindú, a miles de kilómetros de distancia, y lo mismo aparece en la Biblia, así como el Popol Vuh entre los mayas.
Nosotros encontramos en las crónicas de Pedro Cieza de León que gente blanca llego a la zona de los Collas. (Perú – Bolivia), no sabemos de donde ni como, como tampoco la cantidad.
Cieza en su crónica dice:
CAPÍTULO C
De lo que se dice de estos collas de su origen y traje, y cómo hacían sus enterramientos cuando morían.
MUCHOS de estos indios cuentan que oyeron a sus antiguos, que hubo en los tiempos pasados un diluvio grande y de la manera que yo escribo en el tercero capítulo de la segunda parte. Y dan a entender, que es mucha la antigüedad de sus antepasados, de cuyo origen cuentan tantos dichos y fábulas, si lo son, que no quiero detenerme en lo escribir, porque unos dicen que salieron de una fuente, otros que de una peña, otros de lagunas. De manera que su origen no se puede sacar de ellos otra cosa. Concuerdan unos y otros que sus antecesores vivían con poca orden, antes que los Ingas los señoreasen, y que por lo alto de los cerros tenían sus pueblos fuertes, de donde se daban guerra. Y que eran viciosos en otras costumbres malas.
Después tomaron de los Ingas lo que todos los que quedaban por sus vasallos aprendían, e hicieron sus pueblos de la manera que ahora los tienen. Andan vestidos de ropa de lana ellos y sus mujeres. Las cuales dicen que puesto que antes que se casen pueden andar sueltamente, si después de entregada al marido le hace traición usando de su cuerpo con otro varón, la mataban. En las cabezas traen puestos unos bonetes a manera de morteros hechos de su lana, que nombran chucos, y tiénenlas todos muy largas y sin colodrillo porque desde niños se las quebrantan y ponen como quieren, según tengo escrito. Las mujeres se ponen en la cabeza unos capillos casi del talle de los que tienen los frailes. Antes que los Ingas reinasen, cuentan muchos indios de esos collas, que hubo en su provincia dos grandes señores, el uno tenía por nombre Zapana y el otro Cari, y que estos conquistaron muchos pucaras que son sus fortalezas. Y el uno de ellos en la laguna de Titicaca, y que halló en la isla mayor que tiene aquel palude gentes blancas, y que tenían barbas, con los cuales peleó de tal manera, que los pudo matar a todos. Y más dicen, que pasado esto, tuvieron grandes batallas con los canas y con los canches. Y al fin de haber hecho notables cosas estos dos tiranos o señores que se habían levantado en el Collao, volvieron las armas contra sí, dándose guerra el uno al otro procurando el amistad y favor de Viracoche Inga, que en aquellos tiempos reinaba en el Cuzco, el cual trató la paz en Chucuito con Cari, y tuvo tales mañas que sin guerra se hizo señor de muchas gentes de estos collas. Los señores principales andan muy acompañados y cuando van camino los llevan en andas, y son muy
servidos de todos sus indios. Por los despoblados y lugares secretos tenían sus guacas o templos, donde honraban sus dioses, usando de sus vanidades y hablando en los oráculos con el demonio los que para ellos eran elegidos. La cosa más notable y de ver que hay en este Collao a mi ver es las sepulturas de los muertos. (Pedro Cieza de Leon, Crónica del Perú El Señorío de los Incas, Biblioteca Ayacucho, Caracas – Venezuela 2005, Pág. 256).
¿FUERON ATLANTES?
Esta es una de las preguntas que muchos con mucha frecuencia suelen hacer y al respecto se ha escrito y teorizado en forma abundante, así tenemos:
La Atlántida en Bolivia, sostenida por Jim Allen en su libro ?Atlantis The Andes
Solution?, que sostiene que la Atlántida estuvo ubicada en Bolivia y dice que:
Platón (Filósofo griego, 380 a.c.) escribió en sus trabajos Timeus y Critias la descripción de un gran continente que tenía una maravillosa civilización que, según decía, había existido alguna vez en "un punto distante del océano Atlántico" opuesto al Peñón de Gibraltar. Lo llamó Atlántida y dijo que se había hundido en el mar en el término de un día y una noche. Estos escritos crearon la leyenda del continente perdido de la Atlántida.
La geología moderna nos dice que no se puede hundir un continente en el mar en un solo día y que no hay un continente hundido en el océano Atlántico.
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