Los hijos del umbral de la pobreza (la niñez indigente en los países ricos) (Parte I) (página 2)
Enviado por Ricardo Lomoro
Los problemas financieros, la política laboral, la política educativa y la política social, son las claves para luchar contra la pobreza infantil. La realidad hoy es que quienes se ocupan de cubrir en la medida de lo posible las necesidades básicas de los niños son, mayoritariamente, organizaciones que se financian con donaciones privadas. El trabajo que realizan, poniendo a disposición instalaciones y realizando un trabajo directo con los niños y con sus padres, sólo resuelve parcialmente el problema de la pobreza infantil. Una realidad muy alejada de las palabras de Peter Admanson, uno de los autores del informe en profundidad que UNICEF realizó sólo en Alemania, que recalcaba que "está en manos de los gobiernos que haya niños que tengan que crecer en la pobreza" y que los grandes problemas de paro -uno de los puntos más complejos si hablamos de pobreza infantil- sólo se pueden solucionar "si evitan la exclusión y la discriminación, especialmente en la formación".
Como síntesis, podría decirse que la pobreza es un mal que pensábamos se limitaba a los países en desarrollo o pobres, pero es también una amenaza desde dentro de las sociedades opulentas o, más bien, una llamada de atención para saber que la sociedad del consumo también tiene zonas marginales.
Los países (ahora, mal llamados) desarrollados, deberían dar respuesta a los siguientes interrogantes: ¿estamos condenados a una recuperación sin empleo? ¿es el futuro uno en el que los trabajos serán tan escasos que muchos trabajadores tendrán que aceptar una miseria para encontrar un empleo, y volverse cada vez más dependientes de las transferencias sociales a medida que los salarios del mercado caen por debajo del nivel de subsistencia? ¿o deberían las sociedades occidentales esperar una nueva ronda de magia tecnológica, que produzca una nueva ola de creación de empleo y prosperidad?
Mientras se aclaran, pueden continuar promoviendo el "apadrinamiento" de niños del Primer Mundo, por "benefactores" del Tercer Mundo o tolerando la ignominia de entregar sus hijos en "adopción" por no poderlos alimentar, curar, educar, proteger
Una negación sistemática del futuro a la población joven. El Primer Mundo en vías de subdesarrollo. Esto es lo que queda de nada. ¡Vaya fracaso! ¡Vaya sarcasmo!
Lamentos y quebrantos de un europeísta desilusionado (la depresión ciudadana)
Escribo estos últimos párrafos el 19/3/12, "Día del Padre" en España (San José). ¡Qué paradoja! Algunos pueden pensar que ha sido buscado premeditadamente, otros, como yo, podrán aceptar que son "los caminos de Dios", pero el santoral ayuda a reflexionar.
Al mismo tiempo que crece la pobreza decrecen los derechos sociales de los ciudadanos, dejando a la población más vulnerable con los servicios básicos mínimos gravemente mermados.
Estafas legales al pequeño ahorrador (fundamentalmente pensionista). Participaciones preferentes, bonos subordinados convertibles, EFTs, que no entienden o se adecuan a su perfil de inversor. La historia presente de sus abuelos
Desempleo de larga duración, trabajos temporales, precarios, de usar y tirar, para la población activa. El salario del miedo, que atenaza a los que -aún- tienen, la "suerte" de conservar el empleo (menguante). La historia presente de sus padres
Los niños de la "crisis", víctimas del "nuevo" Tercer Mundo europeo o norteamericano (tanto monta, monta tanto). "Refugiados" en su propio país (en el caso de los europeos, por segunda vez, en 3 generaciones). Serán mayores un siglo después de tiempo.
La niñez tratada como un "fondo de capital riesgo". Un túnel de incierto final, cuando la crisis se escribe con mayúsculas y en letra gótica. "Eclipse social" por riesgo moral.
¿Puede haber algo más doloroso para unos padres (más allá de la propia muerte del niño) que tener que entregar un hijo en adopción porque no se dispone de los medios para criarlo? ¿Puede estar ocurriendo una situación tan desesperada, dramática y humillante, en algún país de la Unión Europea?
¿Qué dirían Albert Camus, Cornelius Castoriadis o Günter Grass de todo esto? ¿Cómo describirían este viaje "desesperado" desde el país de las maravillas a la edad media, en "tan sólo" cuatro años? Aunque, tal vez, se necesitaría la pluma de Quevedo o Galdós
Un modelo económico de "empobrecimiento social por tramos", en medio de una terrible depresión que ha puesto a mucha gente en una situación precaria, donde lo que está indudablemente "fuera de control" es el sector financiero, que cada vez empuja a más gente al precipicio. No, el asunto no es la recesión. Este asunto va de lo que elegimos y por qué. ¿Sociedad cangrejo? Una cuestión de opción y no de inevitabilidad.
Para el final dejo una pregunta: ¿Cómo es posible que banqueros y políticos tan irresponsables no hayan sido condenados penalmente por su desastrosa gestión?
Como ciudadano me siento perplejo ante tanta impunidad. Los niños de la calle (si llegan vivos, y aprenden a leer), tal vez, (si se interesan por la historia) podrán aclarar si esos banqueros y políticos fueron memos o codiciosos (o las dos cosas).
A continuación se presenta, como "Anexo", una versión resumida de los Informes de UNICEF sobre "pobreza infantil en países ricos", de los años 2000, 2005, 2007 y 2010. Una aritmética del dolor. La pobreza bajo otra mirada. Se recomienda su atenta lectura.
– Anexo: Apadrinemos a un niño del "Primer Mundo"
"La persistencia de la pobreza infantil en los países ricos representa una amenaza tanto para la igualdad de oportunidades como para el respeto de los valores compartidos por todos. Por eso mismo, obliga a las naciones del mundo industrializado a poner a prueba sus ideales y su capacidad de resolver muchos de los problemas sociales más espinosos que las aquejan".
Los niños pobres en las naciones ricas – UNICEF – Innocenti Report Cards – 2000
Revelaciones clave
En las naciones más ricas del mundo las tasas de la pobreza infantil varían considerablemente, situándose en algunos casos por debajo del 3 por ciento pero llegando en otros hasta por encima del 25 por ciento (Gráfico 1).
En la parte más rica del planeta uno de cada seis niños transcurre su existencia en la miseria. En total, son aproximadamente 47 millones los niños de las naciones de la OCDE que viven por debajo del mínimo vital de sus países.
Ya sea que se efectúen mediciones según los criterios de la pobreza relativa o absoluta, las seis naciones que ocupan las posiciones más altas en la tabla clasificatoria de la pobreza infantil son siempre las mismas, y todas ellas presentan un nivel elevado de desarrollo económico combinado con condiciones razonables de justicia social (Gráficos 1 y 2).
En la tabla clasificatoria que corresponde a la pobreza infantil relativa, los países que ocupan las cuatro posiciones más bajas son el Reino Unido, Italia, Estados Unidos y México (Gráfico 1).
En la tabla clasificatoria que corresponde a la pobreza infantil absoluta, los países que ocupan las últimas cuatro posiciones son España, la República Checa, Hungría y Polonia (Gráfico 2).
Las diferencias que se registran en la proporción de niños que en cada país viven con uno solo de los padres tienen relativamente poco que ver con las diferencias observadas en las tasas nacionales de pobreza infantil o con el ranking conseguido por cada país en la tabla clasificatoria (Gráfico 4).
Más significativo es el efecto que tiene la tasa de pobreza de dichas "familias con uno solo de los padres". En tal situación, las probabilidades de que un niño viva en condiciones de indigencia es por término medio cuatro veces mayor que en las familias con ambos padres (Gráfico 3).
Existe una estrecha relación entre la tasa de pobreza infantil y el porcentaje de hogares con niños en los cuales no hay siquiera un adulto que trabaje (Gráfico 6).
Existe una estrecha relación entre la tasa de pobreza infantil y el porcentaje de trabajadores de jornada completa que ganan menos de dos tercios del salario medio nacional (Gráfico 7).
Los países con tasas de pobreza infantil más bajas son los que destinan porciones más elevadas del PNB a los gastos sociales.
Las diferencias que se observan en las políticas tributarias y de gasto público con objetivos sociales indican que algunas naciones llegan a reducir la "pobreza infantil generada por las fuerzas del mercado" en 20 puntos porcentuales, mientras otras apenas consiguen hacerle perder 5 puntos porcentuales (Gráfico 9).
Tabla clasificatoria de la pobreza infantil
"Proteger a los niños de la pobreza más aguda durante sus años de crecimiento y formación, es una característica de una sociedad civilizada; así como una forma de abordar algunos de los problemas que afectan a la calidad de vida de las naciones económicamente desarrolladas".
Pobreza Infantil en Países Ricos – UNICEF – Innocenti Report Cards – 2005
Hallazgos clave
Dinamarca y Finlandia encabezan la tabla clasificatoria de pobreza infantil con tasas menores del 3 por ciento. Los países que ocupan las posiciones más bajas son Estados Unidos y México con tasas de pobreza infantil de más del 20 por ciento (Gráfico 1).
Durante la última década, la proporción de niños viviendo en la pobreza ha incrementado en 17 de 24 países de la OCDE en los que existen datos comparables disponibles (Gráfico 2).
Noruega es el único país de la OCDE donde se puede describir la pobreza infantil como "muy baja y en continua disminución".
Existe una relación entre una proporción más elevada del gasto gubernamental destinado a familias y prestaciones sociales, con tasas de pobreza infantil más bajas.
El 25 por ciento de las familias peor pagadas de cuatro de 13 países de la OCDE, por los cuales se disponen de datos, sufrieron un descenso de sus salarios. En siete países sufrieron este descenso el 10 por ciento de las familias peor pagadas (Gráfico 6).
Por término medio, las intervenciones gubernamentales reducen un 40 por ciento las tasas de pobreza infantil que teóricamente resultarían si se dejaran a las fuerzas del mercado actuar por sí solas (Gráfico 9).
Los gobiernos de los países con los niveles más bajos de pobreza infantil reducen "la pobreza del mercado" en un 80 por ciento o más. Los gobiernos de los países con las tasas de pobreza infantil más altas solamente reducen "la pobreza del mercado" entre un 10 y un 15 por ciento (Gráfico 9).
Los cambios en las políticas gubernamentales explican la mayoría de los cambios en los niveles de pobreza infantil de los países miembros de la OCDE.
Ningún país de la OCDE que dedica el 10 por ciento o más del PIB a transferencias sociales tiene una tasa de pobreza infantil superior al 10 por ciento. Y ningún país que dedica menos del 5 por ciento del PIB a dichas transferencias tienen una tasa de pobreza infantil menor del 15 por ciento.
No existe un ratio fijo entre los niveles de apoyo gubernamental y las tasas de pobreza infantil. Muchos de los países miembros de la OCDE parecen tener el potencial para reducir la pobreza infantil por debajo del 10 por ciento sin ningún incremento significativo en el gasto general.
En la mayoría de los países de la OCDE, los incrementos en gastos sociales durante la década de los noventa parecen haber sido asignados principalmente a pensiones y sanidad (Gráfico 11).
Si se pretenden definir y cumplir objetivos políticos es imprescindible tener unas definiciones de pobreza y mediciones acordes. Las medidas de pobreza relativa de ingresos deben complementarse con mediciones directas de privaciones materiales.
Gráfico 1 – La liga de la pobreza infantil
Las barras muestran el porcentaje de niños que viven en situación de pobreza "relativa", es decir, los ingresos del hogar están por debajo del 50 por ciento del promedio nacional.
Gráfico 2 – Cambios en los índices de pobreza infantil durante los años 90
Las barras muestran la subida o bajada de las tasas de pobreza infantil en cada país durante los años 90.
Gráfico 3 – Índice de Pobreza Infantil utilizando distintas líneas de pobreza
La tabla muestra la variación en la tasa de pobreza infantil cuando la definición de la pobreza se basa en distintos niveles con respecto a la media de ingresos. La primera columna contiene el porcentaje de niños que viven en hogares con ingresos por debajo del 50 por ciento del promedio nacional de ingresos (como en Gráfico 1). La segunda y tercera columnas contienen los porcentajes por debajo del 40 por ciento y sesenta por ciento del promedio nacional. El color azul oscuro denota los países con mejores resultados. El matiz intermedio los que tienen resultados medios y la tonalidad más clara los que tienen peores resultados. Los países están seleccionados según la disponibilidad de datos.
Gráfico 4 – Cambios en las tasas de pobreza infantil durante los años 90, según diferentes líneas de pobreza
Las columnas en azul claro muestran el cambio en el índice de niños que viven en hogares con un 40% por debajo del promedio nacional de ingresos(los más pobres). Las columnas de tonalidad media muestran el cambio en los índices de pobreza cuando la línea de pobreza está en el 50% de los ingresos medios nacionales, y las columnas más oscuras muestran el cambio en los índices de aquellos que viven por debajo de una línea de pobreza del 60% del promedio nacional. Datos de países de la OCDE seleccionados.
Gráfico 5 – Cambios en la pobreza infantil según una línea fija de pobreza
Las barras muestran la subida o bajada en las tasas de pobreza infantil según una línea de pobreza fijada en el 50 por ciento de los ingresos medios a principios de los años 90.
Gráfico 9 – El impacto de los impuestos y transferencias
Las barras de color claro muestran las tasas de pobreza infantil basadas en los ingresos de hogares, antes de aplicar impuestos y transferencias, mientras las barras oscuras muestran las tasas después de aplicar impuestos y transferencias (como en Gráfico 1). La línea de pobreza en ambos casos es del 50 por ciento de los ingresos medios tras la aplicación de impuestos y transferencias.
Gráfico 10 – Transferencias sociales relacionadas con la seguridad económica familiar
El gráfico compara la tasa de pobreza infantil de cada país (como en Gráfico 1) con su nivel de transferencias sociales gubernamentales. Las transferencias sociales en el gráfico incluyen subvenciones a familias, pensiones por invalidez, provisión de guarderías y seguros de desempleo. No incluye gastos públicos en salud o educación.
Gráfico 11 – Cambios en la asignación de gastos sociales durante los años 90
El cuadro muestra los cambios en la proporción del PIB asignado a transferencias sociales durante los años 90. Las columnas de la derecha dividen la subida o bajada en el gasto total entre distintas categorías de gastos. La columna llamada "Otros" se refiere a las ayudas a la población en edad de trabajar, e incluye ayudas por invalidez, desempleo, vivienda, programas del mercado de trabajo y otras transferencias. No incluye el gasto público en salud o educación.
Gráfico 13 – Recursos para niños
La serie de gráficos muestra la distribución de impuestos y transferencias por grupo de edad en 15 países de la Unión Europea. Los impuestos y transferencias se muestran como una proporción de los ingresos disponibles para cada grupo de edad sobre la población total (gráfico de la izquierda) y sobre la población con bajos ingresos (definida por debajo del 50 por ciento de los ingresos medios).
"La verdadera medida del progreso de una nación es la calidad con que atiende a sus niños: su salud y protección, su seguridad material, su educación y socialización y el modo en que se sienten queridos, valorados e integrados en las familias y sociedades en las que han nacido".
Un panorama del bienestar infantil en los países ricos – UNICEF – Innocenti Report Cards – 2007
Hallazgos clave
Los Países Bajos encabezan la tabla de bienestar infantil general, al estar entre los 10 primeros países en las seis dimensiones de bienestar infantil cubiertas por este informe.
Los países europeos dominan la mitad alta de la tabla clasificatoria general, con los países del norte de Europa situados en los cuatro primeros puestos.
Todos los países tienen puntos débiles que deben abordar y ningún país figura en el tercio superior de las clasificaciones para las seis dimensiones de bienestar infantil (aunque los Países Bajos y Suecia están cerca de lograrlo).
El Reino Unido y los Estados Unidos se sitúan en el tercio inferior de las clasificaciones de cinco de las seis dimensiones revisadas.
Ninguna dimensión de bienestar puede por sí sola considerarse una medida indirecta fiable del bienestar infantil en conjunto, y varios países de la OCDE se encuentran en clasificaciones marcadamente diferentes para distintas dimensiones de bienestar infantil.
No existe una correlación evidente entre los niveles de bienestar infantil y el PIB per cápita. La República Checa, por ejemplo, alcanza una posición general de bienestar infantil más alta que muchos países más ricos, como Francia, Austria, los Estados Unidos y el Reino Unido.
Bienestar infantil en los países ricos: Tabla resumen
Las dificultades para medir la "privación cultural y educativa" son evidentes, si bien en las tablas 1.3b y 1.3c se ofrece una visión más en profundidad de este aspecto de la pobreza infantil. Ambos se inspiran en datos del Programa de Valoración Internacional del Estudiante que, entre otras muchas, plantea a grupos representativos de jóvenes de 15 años de 41 países si tienen en su domicilio los siguientes ocho elementos educativos: una mesa para estudiar; un lugar tranquilo para trabajar; un ordenador para hacer los deberes; software educativo; conexión a Internet; una calculadora; un diccionario; libros de texto escolares.
La Figura 1.3b muestra el porcentaje de los que declaran tener menos de seis de estos recursos. Extraída de la misma fuente, la Figura 1.3c muestra el porcentaje de niños que declaran tener menos de 10 libros en casa, un indicador sugerido de la privación de recursos culturales. Combinados en la Figura 1.3, estos tres indicadores muestran que los niños parecen ser los más privados de recursos culturales y educativos en algunos de los países del mundo más económicamente desarrollados.
Bienestar subjetivo: Componentes e indicadores
Salud – porcentaje de jóvenes que valoran su salud como "regular" o "mala"
Vida escolar – porcentaje de jóvenes a quienes "el colegio les gusta mucho" bienestar personal
Bienestar personal – porcentaje de niños que se valoran por encima de la media en una "Escala de satisfacción vital" – porcentaje de niños que se valoran negativamente su bienestar personal
"Ya sea que se hable de salud, educación o bienestar material, siempre habrá algunos niños que se quedarán atrás respecto al promedio. La cuestión decisiva es: atrás… ¿en qué medida? ¿Existe un punto más allá del cual quedarse atrás no es un fenómeno ineludible sino el fruto de ciertas políticas, no es inevitable sino inaceptable, no significa desigualdad sino injusticia?
No hay respuestas teóricas universalmente aceptadas a estas preguntas. El presente informe intenta estimular el debate sobre el asunto introduciendo una medida común de la "desigualdad en el extremo inferior de la escala". Esto permite evaluar el desempeño de cada país según el estándar de lo que han conseguido lograr las naciones con mejores resultados. Dicho estándar puede no representar la máxima aspiración en un plano teórico, pero en el plano práctico indica un nivel por debajo del cual "quedarse atrás" evidentemente no es inevitable.
La serie de las Report Cards basa sus premisas en la convicción de que la medida auténtica para juzgar la posición de una nación es el empeño con que se ocupa de sus niños: de su salud e invulnerabilidad, de su seguridad material, de su educación y socialización, y de su impresión de sentirse amados, apreciados e incluidos dentro de la familia y la sociedad en las que han nacido. Su hilo conductor es la certeza de que la protección de los niños durante los años más cruciales y vulnerables de su crecimiento es el rasgo distintivo de una sociedad civilizada y el medio indispensable para construir un futuro mejor.
Este noveno informe de la serie se apoya en los números anteriores, concentrándose específicamente en los niños de todos los países de la OCDE que corren el riesgo de ser dejados atrás (de no verse incluidos ni protegidos) por las sociedades ricas en que viven".
Los niños dejados atrás – UNICEF – Innocenti Report Cards – 2010
Recuadro 2: Prioridad absoluta: los niños y la recesión
El lapso de tiempo que transcurre entre la recopilación de datos mediante encuestas por muestreo en los diferentes países y la publicación de dichos datos bajo forma de comparaciones internacionales es de aproximadamente 3 años. Por lo tanto, la mayoría de los datos incluidos en este informe se refieren a los años 2006-2008.
Normalmente un retraso de esa duración es apenas un poco frustrante. Los datos socioeconómicos del tipo aquí utilizado tienden a reflejar tendencias prolongadas más que transformaciones de un año para otro.
Sin embargo, muchas cosas han cambiado en el mundo desde 2008. La recesión económica ha afectado a millones de personas en los países de la OCDE. La reacción de los gobiernos, ya sea mediante recortes de los gastos o a través de aumentos de los impuestos, está afectando a muchos millones más. Se prevé, por ejemplo, que a lo largo y a lo ancho de la Unión Europea el desempleo habrá superado el 10% cuando se publique el presente informe. Esto significa que estarán desempleadas alrededor de 5 millones de personas más que antes que comenzara la crisis. Puesto que la falta de trabajo es una de las principales concausas de la pobreza, es probable que el bienestar material de los niños haya empeorado significativamente en algunos países desde 2008.
En la Unión Europea el desempleo juvenil, en particular, ha aumentado de un nivel inferior al 15% (antes de la crisis) a uno superior al 20% (hoy). Numerosos hogares han visto decrecer sus ingresos y ahora tienen dificultades para reembolsar las deudas. En Estados Unidos el número de quienes han sufrido recortes de sueldo o de horario o han atravesado al menos períodos de desempleo temporáneo en los dos años y medio transcurridos desde que la crisis asestó los primeros golpes llega a la mitad de la población laboral total. Los trabajadores migrantes y los empleados con contratos a corto plazo son particularmente vulnerables.
Tal vez se estén acercando épocas peores. Según un informe del Comité de Protección Social de la Unión Europea "aún queda por encarar la plena repercusión de la crisis en los mercados laborales y las finanzas públicas".
Dicho de otro modo, la fotografía de la desigualdad en el bienestar infantil que muestran estas páginas es una instantánea sacada en las buenas y no en las malas.
Todavía no disponemos de estadísticas generales para delinear el impacto de la recesión en los niños de las familias más pobres. No obstante, es posible hacerse una imagen parcial gracias a los cambios que se verifican en las demandas formuladas a las organizaciones de beneficencia y a los programas gubernamentales de asistencia especial. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, por ejemplo, está registrando un incremento del número de individuos que piden ayuda para satisfacer "necesidades vitales básicas – incluidos algunos que normalmente no pensarían jamás en solicitar el auxilio de un organismo caritativo." En Estados Unidos la cantidad de personas que reciben prestaciones del Programa de Asistencia Nutricional Complementaria (Supplementary Nutritional Assistance Program: SNAP) ha aumentado en casi un cuarto desde el comienzo de la crisis (pasando durante un año, hasta agosto de 2009, de 29,5 millones a 36,5 millones de personas por mes). Aproximadamente la mitad del total de beneficiarios del SNAP son niños. También es inquietante el hecho de que el informe Eurochild esté empezando a indicar alzas en las solicitudes de servicios para la protección del niño en una cantidad de países europeos.
En su labor con los niños de los países en desarrollo, UNICEF cuenta con una larga experiencia de lo que sucede a los individuos vulnerables cuando las economías decaen. Durante la segunda mitad de los años 1980 y a principios de los años 1990, por ejemplo, muchas de las naciones más pobres del mundo entraron en un período de ajuste económico que comportó recortes del gasto público en servicios básicos y subsidios de los cuales dependían principalmente los más necesitados.
Todo a lo largo de ese período, UNICEF instó a que se tomaran medidas especiales para evitar que el fardo más pesado cayera sobre quienes estaban en peores condiciones de soportarlo.
Ahora es necesario formular el mismo argumento respecto a algunas de las economías más ricas del mundo.
En los momentos difíciles los niños más pobres deben ser los primeros que hay que proteger y no los últimos que hay que tomar en consideración. Un niño tiene solamente una oportunidad de desarrollar normalmente su mente y su cuerpo. Y proteger esa oportunidad es una responsabilidad primordial de los gobiernos, en las buenas y en las malas.
En la práctica, esto significa que en la administración de los recursos de una sociedad se debe dar prioridad absoluta a la protección de los niños durante los primeros años de su crecimiento, que son decisivos.
La crisis económica de 2008 y sus secuelas irresueltas seguirán poniendo a prueba el empeño de los gobiernos por cumplir con este principio de "prioridad absoluta". Como han escrito Janet Gornick y Markus Jäntti, "la actual recesión, que afecta a todos los países industrializados- como asimismo las distintas reacciones de los gobiernos – pondrá al descubierto si la interacción entre las características del mercado laboral y las políticas públicas consigue o no proteger a los niños contra las conmociones del sistema de mercado".
Recuadro 3: La sociedad justa: una medida
Las estadísticas presentadas en esta Report Card se pueden leer también como un primer tentativo de medir las naciones según los criterios de una "sociedad justa", tal como la definiera el filósofo político estadounidense John Rawls (1921-2002).
Rawls explicaba que una sociedad justa sería aquélla en la cual las reglas fueran establecidas en beneficio de la sociedad en su conjunto. Sostenía que, para alcanzar ese fin, el punto de partida ideal sería la "posición original." Bajo esta expresión entendía una especie de antesala celestial donde todos los que esperan para nacer redactan las reglas sin saber qué posición ocuparán ellos mismos en la sociedad. Detrás de este "velo de ignorancia", los legisladores no saben si nacerán ricos o pobres, hombres o mujeres, con aptitudes superiores o inferiores a la media, sanos o discapacitados, como parte de una minoría étnica o de una élite privilegiada.
Dado que no conoceríamos nuestra propia condición, argumentaba, no podríamos hacer presión en pro de reglas que nos favorecerían únicamente a nosotros mismos. Las leyes establecidas de esta manera, por lo tanto, reflejarían una igual preocupación por todas las clases y sectores.
Por consiguiente, el "velo de ignorancia" tiene el objetivo de domar la fuerza de los intereses creados. Y la "posición original" es el exacto contrario del modelo de grupos de interés tan influyente en la política actual. Esencialmente, se parece al método de hacer que dos personas corten un pastel con imparcialidad invitando a una de ellas a efectuar el corte y a la otra a elegir primero.
Entre los centenares de críticos que han escrito libros en respuesta a sus ideas, Rawls tiene sus detractores. Los libertarios le objetan que los derechos humanos básicos, como los derechos de propiedad y el derecho de autopropiedad, no dejan espacio para el concepto rawlsiano de "sociedad justa". Ronald Dworkin ha argüido que los acuerdos hipotéticos a propósito de las reglas establecidas desde la "posición original" no son pactos auténticos y que, por lo tanto, no podrían encontrar la aceptación y autoridad necesarias. Amartya Sen les halla las mismas debilidades, añadiendo que, por un lado, sería improbable lograr la unanimidad incluso desde la "posición original" y que, por otro, la falta de unanimidad haría derrumbar la tesis rawlsiana. Uniendo algunas de estas críticas, Michael Sandel ha rebatido que cualquier decisión acerca de las reglas vigentes en comunidades que cuentan con sus propias tradiciones e historias no se puede tomar razonando desde una posición que carece de raíces y es históricamente abstracta.
No obstante, la idea de que las reglas de la sociedad deban reflejar los intereses de todos, y no sólo aquéllos de sus miembros dominantes, es generalmente aceptada en la teoría, aunque sigan siendo controvertidos los métodos con que se la pueda aplicar.
Si suponemos que el fin (y no los medios) impone una medida de acuerdo, entonces una manera de medir los progresos conseguidos hacia el objetivo de una sociedad justa sería medir el grado de desventaja sufrido por sus miembros más desfavorecidos. Eso es precisamente lo que se propone esta Report Card.
Está claro que harían falta datos más exhaustivos para medir los grados de desventaja "a 360 grados", especialmente si, como sugiere Amartya Sen, los desfavorecidos se deberían definir como "quienes tienen menores posibilidades de realizar sus potencialidades y desarrollar y ejercer sus capacidades".
Sin embargo, los datos expuestos en estas páginas representan una contribución a ese proceso. En las tres diferentes dimensiones del bienestar -los bienes materiales, el nivel educativo y la salud- estos datos muestran hasta qué punto respecto al nivel medio se permite que se queden atrás los menos favorecidos. Y el hecho de que los distintos países revelen situaciones muy desemejantes indica que algunas naciones están haciendo mayores progresos que otras en el camino hacia la "sociedad justa".
Recuadro 5 Pobres: de tiempo para criar a sus hijos
Cuando se habla de ingresos familiares o rendimiento educativo, la desigualdad es relativamente fácil de medir, sobre todo si se la compara con la desigualdad en otras dimensiones importantes del bienestar infantil como, por ejemplo, la escasez de oportunidades y expectativas, o de apoyo y estímulos por parte de los adultos.
Una de las más decisivas entre estas dimensiones sin medir es el tiempo que tienen los padres para ocuparse de sus hijos.
Es evidente que la cantidad y la calidad del tiempo que los padres dedican a interactuar con sus hijos, depende de muchos factores además de las características individuales de los padres. Uno de esos factores es la renta familiar.
Se podría suponer que los padres con ingresos más elevados tienen horarios de trabajo más largos y disponen de menos tiempo para el cuidado de sus hijos. Y es cierto que algunos empleos con baja remuneración y, de manera particularmente obvia, los puestos de tiempo parcial, dejan a los padres más tiempo para actividades que no generan ingresos. Sin embargo, en su mayoría, los padres con bajos ingresos tienen trabajo de jornada completa y no existen indicios que sugieran que trabajan menos horas.
Tampoco se debe pasar por alto que las familias con renta elevada pueden permitirse con mayor facilidad pagar a otras personas para que se ocupen de las tareas regulares, que consumen tiempo y no generan ganancias, como por ejemplo hacer la limpieza, cocinar (también cuando se come fuera de casa), lavar la ropa, planchar, hacer las compras, lavar el coche, cuidar el jardín y encargarse del mantenimiento de la vivienda.
La "pobreza de tiempo para las actividades parentales" llega a ser particularmente aguda en Estados Unidos. Según un estudio de 2010, los padres estadounidenses con bajos ingresos trabajan más horas que sus homólogos de los otros seis países de la OCDE analizados: Austria, Bélgica, Canadá, Alemania, España y el Reino Unido. El estudio revela también que, en promedio, un padre o una madre estadounidenses situados en el extremo inferior de la escala de distribución de los ingresos no sólo trabajan más horas sino también tienen un estándar de vida relativo inferior al de los padres que ocupan una posición equivalente por ingresos en los otros seis países. Éste es especialmente el caso de los hogares donde la cabeza de la familia es una madre soltera.
Por lo tanto, la cantidad de tiempo disponible para actividades parentales que se puede dedicar al cuidado del niño parece ser más limitada en las familias estadounidenses con bajos ingresos. Y cuanto más descendemos en la escala de rentas, más agudo se vuelve el problema. "La diferencia de tiempo disponible para actividades parentales entre Estados Unidos, por un lado, y Canadá y los países observados en nuestro análisis, por otro," dice el estudio, "es particularmente grande en el caso de los niños que ocupan posiciones bajas en la distribución de los ingresos".
De tal manera, la carencia de tiempo para criar a los hijos se añade a (e interactúa con) la larga lista de desventajas que los niños enfrentan en los hogares pobres y contribuye al complejo proceso por el cual la desigualdad produce desigualdad.
Si el examen abarca a todas las familias y no se limita solamente a aquéllas con bajos ingresos, los padres estadounidenses trascurren más tiempo con sus hijos que los padres de la mayor parte de los demás países para los cuales contamos con datos útiles. El informe de la OCDE Doing Better for Children, basándose en datos provenientes de 15 países desarrollados, demuestra que, en términos generales, los padres estadounidenses y noruegos son los que pasan más tiempo con sus hijos (y los que pasan menos tiempo son los padres franceses).
También disponemos de algunos datos que indican cómo se divide entre los hombres y las mujeres la inversión de tiempo en la crianza de los hijos. Canadá, Noruega, los Países Bajos y Estados Unidos presentan la división más equitativa del tiempo dedicado a actividades parentales, y Austria y Francia la menos equitativa.
Los hogares con madres solteras son particularmente vulnerables a la restricción de tiempo e ingresos. No obstante, también aquí existen desigualdades entre los países. En Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, las madres solteras tienen menos tiempo que en Suecia o el Reino Unido.
Obviamente, las inversiones efectuadas por el Estado cambian el contexto de la cuestión. Un país que invierte en cuidado preescolar de calidad, por ejemplo, puede reducir el tiempo para las actividades conjuntas de padres e hijos sin que necesariamente se mine el proceso de interacción y estimulación necesario para el desarrollo del niño. Y las preocupaciones por la posibilidad de que los servicios gubernamentales copen el tiempo dedicado a la crianza no parecen encontrar la confirmación de los datos disponibles.
En Noruega, donde las inversiones en educación preescolar y cuidado fuera de la escuela son copiosas, los padres trascurren con sus hijos más o menos la misma cantidad de tiempo que en Estados Unidos, donde las inversiones del gobierno son considerablemente inferiores.
Los gráficos 1a y 1b se limitan a los 24 países de la OCDE con datos disponibles para las tres dimensiones de la desigualdad en cuanto al bienestar infantil.
Nota: A fin de comparar el desempeño de los países que figuran en la lista tomando en consideración la desigualdad en cada dimensión del bienestar infantil, los puntajes obtenidos en materia de desigualdad respecto a cada uno de los indicadores empleados primero se convierten en puntajes estandarizados (es decir, se mide la desigualdad en desviaciones estandarizadas en relación con el promedio no ponderado de la OCDE). Luego se calcula la media de los puntajes estandarizados para llegar a un puntaje de desigualdad correspondiente a cada dimensión. En cuanto a los gráficos 1a y 1b, por "desigualdad próxima al promedio" se entiende un puntaje situado dentro de un marco de desviaciones estandarizadas que van de -0,5 a +0,5 respecto al promedio de la OCDE. Como "desigualdad inferior al promedio de la OCDE" se define la que presenta un puntaje de desviación estandarizada mayor que +0,5 relativamente al promedio no ponderado de la OCDE. Una "desigualdad superior al promedio de la OCDE" es aquélla que corresponde a un puntaje estandarizado menor que -0,5 con respecto al promedio no ponderado de la OCDE.
Notas: Los "otros países de la OCDE" figuran en una lista aparte porque los límites de sus datos impiden su inclusión en las tablas generales para cada dimensión del bienestar infantil. El promedio de la OCDE no es ponderado para los 23 países incluidos en la tabla clasificatoria principal.
* Una desviación estandarizada es una medida de la extensión de la distribución alrededor del promedio.
** No hay datos utilizables sobre los ingresos disponibles para las familias en Estados Unidos.
* Una desviación estandarizada es una medida de la extensión de la distribución alrededor del promedio.
** No hay datos utilizables sobre la lecto-comprensión en Estados Unidos.
* Una desviación estandarizada es una medida de la extensión de la distribución alrededor del promedio.
** No hay datos utilizables sobre el ejercicio físico intenso en Portugal.
Notas: Los datos relativos al gasto público incluyen sólo los gastos en subsidios familiares y recortes de impuestos. A diferencia de los presentados en el gráfico 6b, no comprenden los gastos en servicios para la familia. La línea de tendencia ha sido obtenida mediante regresión lineal.
Notas: Los datos relativos al gasto público incluyen sólo la ayuda pública que está destinada exclusivamente a las familias (por ejemplo, asignaciones y desgravaciones por hijo, retribución del permiso de maternidad o paternidad y subsidios para el cuidado de niños). Los gastos en otras áreas de las políticas sociales, como la salud y la vivienda, también prestan ayuda a las familias, pero no exclusivamente, y, por lo tanto, aquí no figuran. Las líneas azules verticales y horizontales indican el promedio no ponderado de la OCDE (24 países). La línea de tendencia ha sido obtenida mediante regresión lineal.
– (Sept. 2014) El impacto de la Gran Depresión: qué tenemos hoy ¿y mañana?
Informe Medición de la pobreza infantil – Nuevas tablas clasificatorias de la pobreza infantil en los países ricos del mundo – UNICEF – Centro de Investigaciones Innocenti Report Card No. 10 – 2012
En el presente informe se incluyen los datos más recientes comparables a nivel internacional sobre privación infantil y pobreza infantil relativa. Tomadas en su conjunto, estas dos medidas diferentes ofrecen el mejor panorama disponible actualmente sobre la pobreza infantil en las naciones más ricas del mundo.
Los informes anteriores de esta serie han demostrado que no proteger a los niños de la pobreza es uno de los errores más costosos que puede cometer una sociedad. Son los propios niños quienes asumen el mayor de todos los costos, pero también sus países deben pagar un muy alto precio por su error: menor nivel de competencias y productividad, menor nivel de logros en materia de salud y educación, mayor probabilidad de desempleo y dependencia de la seguridad social, mayor costo de los sistemas de protección judicial y social, y pérdida de cohesión social.
Por tanto, salvo en un enfoque de muy corto plazo, los argumentos económicos sustentan la protección de los niños contra la pobreza.
El argumento de principios es incluso más importante. Como los niños tienen solo una oportunidad para desarrollarse física y mentalmente de forma normal, el compromiso de protegerlos contra la pobreza debe mantenerse tanto en las épocas buenas como en las malas. Las sociedades que no honren este compromiso, incluso en las épocas de dificultades económicas, no estarán cumpliendo su función respecto de sus ciudadanos más vulnerables y estarán gestando problemas sociales y económicos insolubles para los años venideros.
Estos son los motivos por los que se presenta esta comparativa resumida de la pobreza infantil en las naciones industrializadas a la atención de los líderes políticos, la prensa y el público en general
¿Qué países se incluyen?
Los datos sobre las tasas de privación infantil se elaboraron a partir de la ronda 2009 de las Estadísticas sobre la renta y las condiciones de vida de la unión europea y, por tanto, se refieren a 29 países, es decir, los 27 países de la Unión Europea, más Noruega e Islandia.
La mayoría de ellos (23 de 29) son también integrantes de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), con la excepción de Bulgaria, Chipre, Letonia, Lituania, Malta y Rumania, que son miembros de la Unión Europea, pero no de la OCDE.
También hay información disponible sobre las tasas de pobreza infantil relativa de seis países adicionales de la OCDE (Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Nueva Zelandia y Suiza). Por tanto, el análisis de la pobreza infantil relativa incluye los siguientes 35 países: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Chipre, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Suecia y Suiza.
La infancia y la recesión
A nivel internacional, casi no hay datos comparables sobre la evolución de la pobreza infantil como resultado de las dificultades económicas de los últimos tres años. Sin embargo, es evidente que en todas partes los servicios directos a las familias sufren fuertes presiones, dado que las medidas de austeridad aumentan el número de necesitados y, a la vez, reducen los servicios disponibles.
También resulta evidente que lo peor todavía está por llegar. Muchas familias, incluso las de bajos recursos, cuentan con algún tipo de "colchón", ya sean ahorros, bienes o ayuda de familiares, para cubrir sus gastos durante las épocas difíciles. Por tanto, casi siempre hay un rezago entre el inicio de las crisis económicas y el momento en que se siente su impacto total.
Compromiso
En Irlanda, nación líder tanto en la teoría como en la práctica de la monitorización de la pobreza infantil, existen datos que estiman los efectos de una fuerte contracción de la economía nacional en los niños y sus familias. Entre 2009 y 2010, por ejemplo, el índice de privación infantil de Irlanda registró un aumento de casi siete puntos porcentuales, del 23,5% al 30,2%. Durante el mismo período, el descenso del ingreso medio implicó un aumento de la pobreza infantil relativa de menos de un punto porcentual, lo que demuestra nuevamente la importancia de utilizar las dos mediciones diferentes analizadas en este informe.
En el Reino Unido, donde la Ley de pobreza infantil de 2010 ha fijado metas vinculantes respecto de la reducción de la pobreza infantil, recientemente se estimó el posible impacto de los problemas económicos en los esfuerzos por reducir las tasas de pobreza infantil. Para 2020, la tasa de pobreza infantil relativa se debe reducir a la mitad, a no más de un 10%. (La "pobreza de ingresos absoluta", es decir, vivir con un ingreso inferior al 60% del ingreso medio del año de referencia 2010, actualizado solamente según la inflación, debe reducirse de un 20% a un 5%.)
Con todo, en el momento en que entró en vigor dicha Ley, la crisis económica ya estaba comenzando a amenazar los programas de protección social. Así, por ejemplo, las prestaciones por hijo han estado congeladas durante tres años, lo que significa que se ha reducido su valor en términos reales. También se han recortado los créditos fiscales por hijo y otros programas destinados a proteger a los niños más pobres.
¿Qué repercusiones tendrán probablemente estos cambios en los esfuerzos a largo plazo del Reino Unido por disminuir las tasas de pobreza infantil?
Marcha atrás
Según un informe de octubre de 2011 publicado por el Instituto de Estudios Fiscales (Institute for Fiscal Studies, IFS), lo más probable es que se reviertan los avances de los últimos años. Si bien actualmente se considera que la tasa de pobreza infantil es estable, se prevé que comience a aumentar nuevamente en 2013.
Dos perspectivas de la pobreza infantil
Nuevas tablas clasificatorias de la pobreza infantil en los países ricos del mundo
En las tablas clasificatorias de estas páginas se presentan los datos más recientes disponibles sobre la pobreza infantil en las naciones ricas del mundo.
La Figura 1a, que se publica por primera vez, muestra la proporción de niños de cada país que sufre privaciones, es decir, que "carecen de dos o más" de los 14 elementos considerados normales y necesarios para los niños de los países avanzados económicamente. La Figura 1b muestra el porcentaje de niños que vive en condiciones de pobreza relativa, es decir, en una familia cuyos ingresos, ajustados según el tamaño y la composición de la familia, son inferiores al 50% del ingreso medio del país donde vive.
Tanto la medición de la privación infantil como la medición del ingreso relativo deben elucidar dónde y cómo trazar el umbral. En el caso de la pobreza relativa, por ejemplo, ¿debe trazarse la línea en un 60% del ingreso medio de las familias (como en la Unión Europea) o en un 50% (nivel que utiliza la OCDE para las comparaciones internacionales)? A modo de reafirmación, la Figura 5 muestra que la posición de los países en las tablas clasificatorias de la pobreza infantil relativa muestra muy poca variación cuando la línea se fija en diferentes porcentajes del ingreso medio. (También cabe observar que, en la práctica, no hay mucha diferencia entre vivir apenas por debajo o apenas por encima de la línea de pobreza, cualquiera sea el umbral de pobreza que se elija.)
En el caso de la medición de la privación, ¿debe establecerse el umbral en "carecer de dos o más" de los 14 elementos del índice de privación? ¿En "tres o más"? ¿En "cuatro o más"? Para la tabla clasificatoria de privación infantil del presente informe (Figura 1a), la línea se traza en "carecer de dos o más". Sin embargo, esta decisión es esencialmente oportunista: trazar la línea en "carecer de uno o más" hubiera enfatizado arbitrariamente un único elemento del listado. Asimismo, hubiera generado tasas de privación infantil extremadamente elevadas en los países más pobres de la Unión Europea. Establecer la línea en "carecer de tres o más", por el contrario, hubiera generado tasas de privación extremadamente bajas en los países más ricos. En segundo lugar, tanto las tablas clasificatorias de privación como las del ingreso relativo indican qué proporción de los niños de cada nación se encuentra por debajo de los umbrales seleccionados; pero no indican cuán por debajo de la línea se encuentran.
En el caso de la medición de la privación, la cuestión de "cuán por debajo" se puede determinar, en parte, estableciendo un umbral más bajo para el Índice de Privación Infantil. La Figura 6, por ejemplo, muestra la proporción de niños de cada país que carecen de dos, tres, cuatro, cinco o más de los 14 elementos.
En el caso de la medición de la pobreza infantil relativa, la pregunta "¿cuán por debajo de la línea de pobreza se permite que caigan los pobres?" encuentra una respuesta aproximada en la Figura 7, que compara 35 países según la profundidad de su brecha de pobreza, es decir, la diferencia entre el ingreso medio de las familias por debajo de la línea de pobreza y la línea de pobreza en sí misma.
Informe Bienestar infantil en los países ricos – Un panorama comparativo – UNICEF – Centro de Investigaciones Innocenti Report Cards Nº 11 – 2013
La Primera Parte presenta una tabla clasificatoria del bienestar infantil en 29 de las economías más avanzadas del mundo.
Tabla clasificatoria del bienestar infantil
La siguiente tabla clasifica a 29 países desarrollados en función del bienestar general de sus niños. La clasificación general de cada país se basa en su clasificación media para las cinco dimensiones de bienestar infantil que se han contemplado en este estudio. El fondo azul claro indica un lugar en el tercio superior de la tabla, el azul medio denota una posición en el tercio central y el azul oscuro en el tercio inferior.
Se han tomado en consideración cinco dimensiones de la vida de los niños: bienestar material, salud y seguridad, educación, conductas y riesgos, vivienda y medio ambiente. En total, en el informe se han incluido 26 indicadores comparables en el plano internacional. La tabla actualiza y perfecciona el primer informe sobre el bienestar infantil publicado por UNICEF en 2007 (Report Card nº 7). Los cambios en el bienestar infantil durante la primera década del siglo XXI se examinan en la tercera parte.
» Los Países Bajos mantienen su posición como líder indiscutible; se trata del único país clasificado entre los cinco primeros en todas las dimensiones del bienestar infantil.
» Los Países Bajos son también el líder incuestionable cuando los propios niños evalúan su bienestar, con un 95% de los niños que clasifica su propia vida por encima de la media en la Escala de satisfacción vital (véase la segunda parte).
» Cuatro países nórdicos (Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) se sitúan justo por debajo de los Países Bajos en la parte superior de la tabla del bienestar infantil.
» Cuatro países del sur de Europa (España, Grecia, Italia y Portugal) se encuentran en la mitad inferior de la tabla.
» Las últimas cuatro posiciones de la tabla las ocupan tres de los países más pobres del estudio (Letonia, Lituania y Rumanía) y uno de los más ricos (Estados Unidos).
» En general, no parece haber una estrecha relación entre el PIB per cápita y el bienestar general infantil. La República Checa está mejor clasificada que Austria; Eslovenia, mejor que Canadá; y Portugal, mejor que Estados Unidos.
» Se ven indicios de que los países de Europa central y oriental están comenzando a acortar distancias con las economías industriales más consolidadas (véase la tercera parte). Cambio durante una década Aunque los cambios en los métodos y en la estructura dificultan las comparaciones entre las dos primeras publicaciones del panorama de UNICEF sobre el bienestar infantil (véase la tercera parte), es evidente que se han producido algunos cambios significativos durante la primera década de este siglo.
» En términos generales, la historia de la primera década del siglo XXI es la de una mejoría generalizada en la mayoría de los indicadores de bienestar infantil, aunque no en todos. La tasa de "bajo poder adquisitivo familiar", la tasa de mortalidad infantil y el porcentaje de jóvenes que fuman, por ejemplo, se han reducido en todos los países para los que se dispone de datos.
» España ha retrocedido en la clasificación y ha pasado del puesto 5º de 21 países en los primeros años de la década al 19º de 29 países en 2009/2010.
» El Reino Unido ha progresado en las clasificaciones y ha pasado del último puesto (21º de 21 países) en 2000/2001 a ocupar hoy una posición intermedia en la tabla.
La Segunda Parte se centra en lo que los niños dicen sobre su propio bienestar (e incluye una tabla clasificatoria de la satisfacción de los niños con su vida).
La Tercera Parte examina los cambios en el bienestar infantil en las economías avanzadas durante la primera década del siglo XXI y analiza el progreso de cada país en logros educativos, tasas de embarazos en adolescentes, niveles de obesidad infantil, prevalencia de casos de acoso escolar y consumo de tabaco, alcohol y drogas.
Conductas y riesgos
Segunda Parte:
A pesar de las limitaciones de los datos, el panorama del bienestar infantil establecido en la primera parte es el mejor informe estadístico disponible en estos momentos sobre la vida de los niños en todo el mundo desarrollado.
Pero no se trata del único panorama disponible. En los últimos años también se han podido supervisar algunos aspectos de lo que los niños tienen que decir sobre su propia vida. La segunda parte de este informe examina, por lo tanto, la cuestión del bienestar subjetivo de los niños y algunos de los argumentos que la rodean.
Relaciones
Las valoraciones subjetivas de los propios niños sirven asimismo de guía para uno de los factores más importantes en la valoración del bienestar, que es la calidad de las relaciones cercanas en la vida del niño. Desde la más tierna infancia, el sentido de bienestar subjetivo del niño está íntimamente ligado a las relaciones y especialmente a las que tienen con los padres y compañeros. Una encuesta reciente realizada por la Children's Society británica, por ejemplo, pone de manifiesto que las relaciones familiares son el elemento específico más importante para el bienestar subjetivo de los niños. Otros estudios han revelado que las relaciones con los compañeros desempeñan una función importante en el bienestar cotidiano y en el progreso a largo plazo, desde el punto de vista del desarrollo. A través de las relaciones con sus compañeros, los niños experimentan con los roles de la sociedad y aprenden y practican el control de la agresión, el manejo de conflictos, la obtención de respeto y amistad, las conversaciones sobre sentimientos, el reconocimiento de la diversidad y la concienciación sobre las necesidades y los sentimientos de los demás. Ningún niño crece sin experimentar cierta dificultad y tensión en las relaciones con los padres y los compañeros, pero para muchos niños las dificultades prolongadas o más graves en estas relaciones pueden suponer una causa de estrés, ansiedad Como es evidente, la calidad y la contribución de las relaciones más cercanas del niño son difíciles de definir y medir; no se puede pretender que un indicador que sea lo suficientemente simple como para utilizarse en la compilación de estadísticas nacionales sea más que una guía aproximada. Sin embargo, se pueden extraer algunas ideas de la Figura 6.2, que presenta el porcentaje de niños de cada país al que:
» le resulta fácil hablar con su madre
» le resulta fácil hablar con su padre
» piensa que sus compañeros de clase son amables y serviciales.
En general, los países donde los niños encuentran más fácil hablar con su madre son también donde los niños encuentran más fácil hablar con su padre. Pero no parece existir una asociación significativa entre la "facilidad para hablar con los padres" y "encontrar a los compañeros de clase amables y serviciales". En Hungría y Polonia, por ejemplo, a un porcentaje elevado de jóvenes les resulta fácil hablar con su padre y su madre pero un porcentaje reducido cree que sus compañeros de clase son amables y serviciales. En Bélgica se produce el fenómeno opuesto: un porcentaje elevado considera que sus compañeros de clase son amables y serviciales y a un porcentaje mucho más bajo le resulta fácil hablar con su padre y su madre.
Conclusiones
» Cuando se mide en función de la clasificación media para las tres relaciones, los Países Bajos vuelven a encabezar la lista.
» Dinamarca, Islandia, los Países Bajos y Suecia son los únicos países clasificados en el mejor grupo para las tres relaciones.
» Canadá, Estados Unidos y Francia son los únicos países clasificados en el grupo más bajo para las tres relaciones.
» En todos los países, a los niños les resulta más difícil hablar con su padre que con su madre, y la brecha entre las dos mediciones, como media, es de 16 puntos porcentuales. Solo en Islandia la diferencia se estrecha a menos de 10 puntos porcentuales
Tercera Parte:
Bienestar infantil: diez años de evolución
El primer panorama de UNICEF sobre el bienestar infantil se publicó en 2007 a partir de datos comparables en el ámbito internacional de 2001 a 2003. El panorama actual se basa en los datos de 2009 y 2010. Cabe preguntarse, por lo tanto, si el bienestar infantil ha aumentado o disminuido en las naciones económicamente avanzadas durante la primera década de 2000.
Los cambios en las mediciones y en los métodos hacen que sea imposible establecer comparaciones simples entre los dos panoramas. Sin embargo, se puede hacer un seguimiento del progreso general del bienestar infantil a lo largo del decenio mediante la elaboración de un "panorama limitado", al utilizar solamente las mediciones comunes a 2001/2002 y 2009/2010.
– Cuando el mundo se hace insoportable no se puede huir hacia la ingenuidad
Los políticos de plastilina, podrán decir lo que quieran, eso no se lo impedirá nadie, pero seguiré sin creerles, y esto no me lo impedirá nadie. ¿Rareza mía o perversidad diabólica de estos burócratas arrogantes, sectarios, corruptos e insensibles?
Lo que dicen no se ajusta a la verdad. Esto es lo que hay, más allá de los discursos demagógicos, las soflamas fatuas, la publicidad oficial, los panfletos de los periodistas serviles, y los informes amañados de los académicos con estómago agradecido.
Los niños son los grandes perdedores de la crisis financiera. No se puede negar lo evidente. Esto es lo que hay, del otro lado de los grandes números, historias de carne y hueso, historias de hambre, dolor y vergüenza.
¿Vergüenza de ser pobres o vergüenza de los ricos y poderosos, por semejantes crímenes sociales?
Mientras reunía el material para este Paper (agosto, septiembre de 2014), se fueron sucediendo algunos acontecimientos muy ilustrativos, esclarecedores e inspiradores (¿los caminos de Dios?, tal como pensamos los católicos). Se los relato brevemente:
El 24 de agosto (2014), el periodista argentino Jorge Lanata comenzó su programa de televisión "Periodismo Para Todos" con una entrevista conmovedora: Fabián Ramos y Reynaldo Benítez son dos chicos de Misiones que brillaron en certámenes de ciencia, pero que tuvieron que dejar el colegio por falta de zapatillas.
Fabián y Reynaldo, pertenecen a la Comunidad Teko"a Arandu de la etnia de los Mbya guaraní, que suman un total aproximado de 11.000 individuos: 4.744 residentes en Paraguay, 3.500 en Argentina y 2.640 en Brasil. Los Mbya son esencialmente cazadores-agricultores. El progreso de la cultura occidental ha empobrecido su entorno natural, lo cual ha impactado fuertemente sobre la fauna nativa, su fuente principal de proteínas. Consecuentemente tuvieron que adoptar otras formas de obtener este recurso, como empleos transitorios, venta de artesanías y plantas ornamentales.
Cabe destacar la proliferación de otras formas menos dignas de subsistencia, tales como la prostitución y la mendicidad infantil en los centros urbanos más cercanos. Otro problema evidente, es la pérdida de los conocimientos ancestrales que la cultura guaraní posee sobre los recursos naturales de la Selva Paranaense. Actualmente la mayor parte de estos conocimientos están limitados a ancianos y personas mayores.
La aldea aborigen Teko"a Arandu se localiza en el Paraje Pozo Azul, Departamento Eldorado, Provincia de Misiones. Esta Comunidad se encuentra a 150 kilómetros de las Cataratas del Iguazú, famoso (y lujoso) destino turístico de Argentina y Brasil.
El relato sucintamente es el siguiente: Fabián Ramos y Reynaldo Benítez (que además, son primos) son dos jóvenes que lograron Medalla de Oro en la disciplina de Ciencia en el colegio al que asistían, pero, para sorpresa, alarma y bochorno social, contaron que habían tenido que dejar de concurrir a la escuela, porque no tenían el calzado exigido (zapatillas, en su caso), para ingresar al aula.
En algún momento llegaron a compartir el calzado, yendo uno al turno mañana y otro al turno tarde, de la escuela. Pero cuando se rompió el único par, se acabó el colegio. Estos hijos de un dios menor, tenían por objetivo estudiar "biología genética" ¡descalzos!
Este relato de la Argentina profunda (¿el África blanca?), me trajo a la memoria (inmediatamente), la película iraní: "Los niños del paraíso" (Majid Majidi – 1998).
La película cuenta la historia de dos hermanos Alí y Zarha que viven con un secreto: comparten un par de zapatos ya que Alí, el hermano mayor los ha perdido recién arreglados. Su familia es pobre y esos zapatos eran los únicos que tenía. Ambos deciden no contárselo a sus padres y resolver ellos mismos el problema. Niños del paraíso refleja con una sorprendente sencillez el profundo amor vivido en una familia. Hay escenas dulces y emotivas que llenan al espectador de compasión y ternura por los niños.
Vemos esta sencilla y conmovedora historia con los mismos ojos inocentes de su joven protagonista -para quien la perdida es una tragedia- y contemplamos su religiosidad, su delicadeza, su abnegación con agrado al hablarnos de sentimientos sinceros y de realidades que sobrepasan las fronteras geográficas.
Con una narrativa lineal y limpia, poética y sensible despojada de todo recurso técnico artificial, sabe quedarse con lo esencial para llegar hasta el alma sencilla y cándida de los niños, magníficamente interpretado por actores anónimos. Nominada al Oscar, su planificación y fotografía evidencian sus escasos medios, pero algunas escenas deliciosas lo compensan con creces.
Temas abordados: Diferente trato y papel de los niños (tareas de la niña en casa). Generosidad y respeto para otras personas más pobres. Importancia de la educación y de los valores que transmite (orden, disciplina, autoridad ). Importancia de la religión, en un país musulmán. Contraste entre barrios ricos y pobres. Importancia de la voluntad, ante la adversidad (perseguir un sueño y conseguirlo).
Tanto en un caso (programa de televisión argentino), como en el otro (película iraní), se pueden establecer algunas reflexiones de carácter educativo: pobreza en la que viven muchos niños y niñas, donde la pérdida de unos zapatos es una tragedia. Postergación de la mujer-niña, en la escuela, en la casa… diferente al papel del hombre-niño. Plantear conceptos como: responsabilidad, generosidad, resignación y dignidad en familias pobres y con dificultades. Aprender a respetar a los que son diferentes por motivos de raza, lengua, religión, cultura. Estudio de usos y costumbres de la tradición aborigen (en el primero) o de la religión musulmana (en el segundo). Importancia de la asistencia a la escuela para los niños.
También pueden ayudar a meditar sobre valores: Comprender el principio de que todos los hombres y mujeres nacemos siendo iguales. Necesidad de comprender y entender que en otros países la vida de los niños está llena de dificultades. Alejarnos de los integrismos religiosos de uno y otro signo. La idea de que con voluntad y constancia se pueden superar las dificultades.
Finalmente, yendo hacia atrás en el tiempo (1985-86), recordé, con melancolía, un magnífico testimonio (y enseñanza) que dio la madre (italiana) de uno de los compañeros de estudio de mis hijas, en las reuniones de padres, con el objeto de crear un fondo de capital, para financiar las obras de ampliación de la escuela (Columbia School) a la que asistían todos ellos, para incorporar la enseñanza secundaria, al jardín de infantes y colegio primario, originales.
Como el propietario y director del colegio no contaba con los recursos suficientes para encarar la obra en solitario, propuso a un grupo de padres, adelantar los fondos para el proyecto (que luego se irían descontando de las matrículas anuales). La "Comisión Gestora" la integramos, la mencionada señora (italiana), un médico dietólogo muy prestigioso (y mediático), un académico de economía (que luego fue vice-ministro del ramo), un director ejecutivo de una empresa multinacional y este modesto "escribidor" (supongo que para "empujar el lápiz").
Mientras el afamado médico, el distinguido economista, el director de la escuela, el ejecutivo multinacional y el "empujador del lápiz", debatíamos sobre la fórmula de devolución de los anticipos realizados por los padres, para financiar las obras de ampliación: montos, plazos, tasa de interés etc., tomó la palabra la señora italiana y en un castellano propio del Topo Gigio, dijo: "los hijos no se ponen en plazo fijo" (refiriéndose a la ecuación financiera en cuestión).
Fin del "debate" presupuestario. El colegio secundario, pudo construirse y a los hijos no fue necesario ponerlos al tanto por ciento. Muchas gracias Señora, por su clase de moral, de ética y de economía. Han pasado casi 30 años y aún lo recuerdo con rubor.
Motivado por estos "recuerdos de familia", intentaré acercar algunos titulares periodísticos, de la hemeroteca reciente (esa que tanto odian los políticos, por los malos recuerdos que les traen), para que ustedes mismos puedan dar o quitar razón.
Juego de espejos (la crónica de una vergüenza)
"Sólo el 24,9% de los norteamericanos podrían conseguir 2.000 dólares en 30 días, según un estudio publicado por el National Bureau of Economic Research. Annamaria Lusardi de la George Washington School of Business, Daniel J. Schneider de Princeton University y Peter Tufano de la Harvard Business School preguntaron: "¿Cuánto confía usted en que podría conseguir 2.000 dólares si surgiese una necesidad inesperada durante el mes que viene?" Un 24,9% afirmó estar seguro de que podría, un 25,1% dijo que probablemente podría, un 22,2% dijo que probablemente no y un 27,9% que seguro que no"… Casi la mitad de los estadounidenses vive al día (Libertad Digital – 26/5/11)
"Unos 44 millones y medio de americanos recibieron cupones de comida del Gobierno en el último mes. El número de personas que recurren a esta ayuda lleva aumentando 30 meses de forma consecutiva. Con un gasto público mensual de 6.000 millones de dólares, el programa de asistencia bate récords históricos en paralelo al aumento del desempleo… Obama, el presidente de los cupones de comida (Libertad Digital – 10/6/11)
"Casi la mitad de los jóvenes españoles menores de 25 años están parados. Esto puede arruinar toda una cosecha de profesionales del futuro y supone un lastre para las expectativas que genera un nuevo modelo de crecimiento económico. Indignados, sobrecualificados, Nini… Es una amalgama demasiado complicada para el mercado laboral. La solución no se improvisa y tardará muchos años en llegar"… S.O.S. Generación perdida… (Expansión – 11/6/11)
"España es el séptimo país de la UE-27 con mayor riesgo de pobreza entre su población, según datos de Eurostat correspondientes a 2009 recogidos en una nota por el Instituto de Estudios Económicos (IEE)"… España es el séptimo país europeo con mayor riesgo de que su población caiga en la pobreza (Expansión – 12/6/11)
"Un 5% de los españoles, es decir, unos 2,35 millones de personas, no tienen lo suficiente para comer a diario, porcentaje que se eleva al 6% en otros países ricos, como Gran Bretaña, Alemania, Australia y Estados Unidos"… Más de dos millones de españoles pasan hambre cada día (El Economista – 15/6/11)
"La brecha entre la riqueza de los blancos y cada una de las dos grandes minorías de Estados Unidos -hispanos y negros- se ha ampliado hasta niveles sin precedentes en medio de la crisis del sector de la vivienda y la recesión, según nuevos estudios"… Crece la brecha entre la riqueza de los blancos y de las minorías en EEUU (The Wall Street Journal – 27/7/11)
"Una cifra récord: 46,2 millones de habitantes de Estados Unidos son pobres, según los datos del año 2010 dados a conocer este martes por la Oficina del Censo de ese país. Este es el número más alto jamás recolectado por el organismo desde que comenzó a ejercer sus funciones en 1959"… Estados Unidos registra los peores niveles de pobreza en casi dos décadas (BBCMundo – 13/9/11)
"Cynthia dejó la escuela a mitad de la secundaria porque no podía leer en inglés y empezó a reprobar exámenes, uno tras otro. Ana Gabriela tiene diez años y también abandonó: su madre no pudo ocuparse de llevarla porque tenía que mantener sola a una familia de cinco. A Pedro, sus padres no saben si anotarlo cuando cumpla cuatro porque nadie les ha explicado para qué sirve el preescolar"… La crisis educativa para los latinos en EEUU empieza en preescolar (BBCMundo – 19/9/11)
"Algunos medios estadounidenses como la revista The Atlantic han destacado que la diferencia de ingresos entre los más ricos y los más pobres de EEUU ha superado en la última década a la de varios países de Latinoamérica, tradicionalmente considerada la región más desigual del mundo"… La sociedad de EEUU se aproxima a la desigualdad de A. Latina (BBCMundo – 20/9/11)
"Por primera vez el mayor grupo étnico de niños pobres no es de raza blanca. Los 6,1 millones de niños hispanos que vivieron en la pobreza el año pasado, excedió a cualquier otro grupo étnico, según un análisis de las cifras de la Oficina del Censo por parte del Pew Research Center"… Los latinos se convierten en el grupo étnico con más niños pobres en EEUU (The Wall Street Journal – 29/9/11)
"Según un estudio realizado por el Instituto de Estudios Fiscales (IFS, siglas en inglés), una organización de investigación financiera independiente, los ingresos medios de la población bajarán un 7% hacia finales de la presente década. Como consecuencia, 3,1 millones de niños, un 23,1%, vivirán en la pobreza absoluta en 2020, frente a los 2,8 millones, un 21,1%, contabilizados en la actualidad"… La cuarta parte de los niños de Reino Unido, en la pobreza absoluta en 2020 (El Economista – 11/10/11)
"Los datos económicos indican una dura realidad que el debate político general evita. Todos los factores (educación, sanidad, nutrición, pobreza, salarios…) se deterioran rápidamente en una economía en declive" EEUU: ¡Bienvenido al tercer mundo! (Negocios.com – 25/11/11)
"Un coche pequeño, utilitario, pero un nuevo y flamante coche. Ese es probablemente el primer símbolo de la democratización del consumo, del nacimiento de las clases medias en las economías desarrolladas, el momento en que los trabajadores tuvieron el acceso a la compra de un automóvil. A Henry Ford se le ha atribuido muchas veces el papel de promotor de la clase media americana, hace un siglo, porque creó un modelo, el Ford T, que estaba al alcance de la mayor parte de los estadounidenses y la producción en cadena que inventó dio lugar a un nuevo tipo de obrero especializado, con mejor salario que el proletario, un miembro de esa nueva clase media. En España, el Ford T de los trabajadores fue el Seat 600, el coche que popularizó el automóvil entre esos españoles que empezaron a descubrir el turismo en la Península en los años sesenta y que, unos años después, ya tenían en sus casas dos televisores"… Ricos más ricos, pobres más pobres (El País – 11/12/11)
"No son 4,6 millones, como afirma el presidente de la CEOE, Juan Rosell, sino más de siete millones las personas las que tienen minijobs, o mini-empleos, en Alemania. Y la tendencia dominante es que sigan creciendo, porque el Estado, lejos de intentar que se conviertan en puestos de trabajo como Dios manda, los va a consolidar aumentando esos sueldos de los 400 euros actuales a 450. Es decir, vía libre a los sueldos de hambre y fomento de una clase social perpetuamente empobrecida"… Mini-empleos y maxi-miserias (El Confidencial – 16/12/11)
"La de Carlos Marx es la calle principal de Neukölln, un gran barrio popular al sur de Berlín. Aunque hace unos años que la zona está de moda entre estudiantes y jóvenes emprendedores que encarecen los alquileres y van expulsando a los locales, a mediodía presenta su cara de siempre: una calle bulliciosa de lenguas foráneas (sobre todo turco) en la que casi todas las tiendas presentan "liquidaciones especiales" que nunca se agotan. Antes de comer ya hay borrachos pasando frío por los soportales. Señoras con hiyab echan un vistazo de paso a las papeleras, por si contienen algo rescatable. El Berlín de la precariedad y del 14% de paro, olvidado en las guías y los panegíricos mediáticos sobre la capital de Alemania, es un buen sitio para abrir un centro público de empleo. Parados como Usta Ömer, de 39 años, buscan trabajo anónimamente, sin la presión de los funcionarios de la agencia estatal de empleo"… Miniempleos en la calle Karl Marx (El País – 18/12/11)
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