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Del desempleo estructural al conflicto intergeneracional

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4

  1. Subsidio versus empleo: el auténtico dilema (antes que les borren la memoria)
  2. Algunos informes y datos que presagian un desempleo de larga duración
  3. Perspectivas regionales
  4. Tendencias regionales
  5. Un amargo despertar (y el "fusilamiento" del Estado de bienestar)
  6. El final de la época dorada
  7. Inflación y demografía
  8. La contrarrevolución de los ni-nis (meando contra el viento)
  9. Ni Liberté, ni Égalité, ni Fraternité,… sólo miedo y desconcierto
  10. Nada cambiará porque nada cambió (ausencia de futuro)
  11. El "fin" de la historia y el último hombre (de clase media, en los países ricos)
  12. Jodidos por jodidos… ¿por qué no patear el tablero?
  13. La evolución de los parámetros del sistema
  14. La incidencia de la pensión mínima
  15. Pensión mínima e incentivos a la jubilación
  16. -Cuando el empobrecimiento de los pensionistas, se considera un "daño colateral"
  17. Anexo: Estadísticas en vida (y lo peor de todo es que todavía no ha llegado lo peor)

Paper – Del desempleo estructural al conflicto intergeneracional (los jóvenes, en vez de rebelarse contra la "dictadura de los mercados" -dejando impune un sistema financiero deshonesto e ineficiente-, terminarán haciéndolo contra los adultos) – Al final del desconcierto y el miedo, "ni estudiarán ni trabajaran… ni pensarán" (tolerando la injusticia y renunciando al futuro)

¿Será ese, acaso, el "nuevo paradigma" de los amos del universo? La realidad de lo "inimaginable": la (contra)revolución de la "generación perdida", puede acabar siendo, apenas, una triste "crónica de la desmemoria y la ceguera voluntaria".

El Desarrollo Humano es un paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento o la disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la verdadera riqueza de las naciones. Por lo tanto, el desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir una vida que valore. El desarrollo es entonces mucho más que el crecimiento económico, que constituye sólo un medio -si bien muy importante- para que cada persona tenga más oportunidades.

Para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las capacidades humanas: la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida. Las capacidades más esenciales para el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y saludable, haber sido educado, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida digno y poder participar en la vida de la comunidad. Sin estas capacidades, se limita considerablemente la variedad de opciones disponibles y muchas oportunidades en la vida permanecen inaccesibles.

"El objetivo principal del desarrollo es ampliar las opciones de las personas. En principio, estas opciones pueden ser infinitas y cambiar con el tiempo. A menudo las personas valoran los logros que no se reflejan, o al menos no en forma inmediata, en las cifras de crecimiento o ingresos: mayor acceso al conocimiento, mejores servicios de nutrición y salud, medios de vida más seguros, protección contra el crimen y la violencia física, una adecuada cantidad de tiempo libre, libertades políticas y culturales y un sentido de participación en las actividades comunitarias. El objetivo del desarrollo es crear un ambiente propicio para que la gente disfrute de una vida larga, saludable y creativa". (Mahbub ul Haq – Creador del Informe sobre Desarrollo Humano – PNUD)

Aunque este modo de concebir el desarrollo es con frecuencia olvidado en el afán inmediato por acumular bienes y riquezas financieras, no se trata de algo nuevo. Los filósofos, economistas y líderes políticos destacan desde hace tiempo que el objetivo, la finalidad, del desarrollo es el bienestar humano. Como dijo Aristóteles en la Grecia Antigua: "La riqueza no es, desde luego, el bien que buscamos, pues no es más que un instrumento para conseguir algún otro fin".

La búsqueda de ese otro fin es el punto de encuentro entre el desarrollo humano y los derechos humanos. El objetivo es la libertad del ser humano. Una libertad que es fundamental para desarrollar las capacidades y ejercer los derechos. Las personas deben ser libres para hacer uso de sus alternativas y participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas. El desarrollo humano y los derechos humanos se reafirman mutuamente y ayudan a garantizar el bienestar y la dignidad de todas las personas, forjar el respeto propio y el respeto por los demás.

Los políticos no suelen tener buena prensa. Pero muchos de ustedes que los eligen tampoco.

Según Winston Churchill "el mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio". Para John F. Kennedy "la ignorancia de un votante en una democracia pone en peligro la seguridad de todos".

En un momento como el actual en el que se han debatido y se están debatiendo cambios muy significativos (como la reforma del mercado de trabajo o de las pensiones) parece especialmente importante preguntarse hasta que punto podemos tener confianza en que los votantes entienden las diferencias en las posturas de los distintos líderes políticos y que con sus preferencias puedan guiar estas posturas y finalmente elegir la opción mejor (o la menos mala).

Subsidio versus empleo: el auténtico dilema (antes que les borren la memoria)

España.- "La asociación de ex diputados y ex senadores de las Cortes Generales organizó ayer en el Congreso una jornada sobre el reto de la ingeniería civil ante la crisis. En el turno de preguntas, una joven ingeniera de caminos pidió la palabra. A pesar de reconocer que cobraba la ayuda a los parados de 426 euros, se mostró apesadumbrada ante la posibilidad de que el Gobierno decida prorrogar este subsidio, con el gasto que eso supone, y seguir en su empeño de recortar la inversión en obra pública. Además, se mostró convencida de que es preferible encontrar un trabajo, aunque sea de media jornada, que seguir cobrando ayudas. Abogó por la conciliación y defendió recortar las jornadas si eso se traduce en que las empresas contraten más empleados. Toda una declaración de intenciones"… (Cinco Días – 29/10/10)

En este tipo de circunstancias, el viejo adagio de que el mejor programa de seguridad social es el crecimiento económico no puede aplicarse mejor.

Entretanto, en Europa muchos de nuestros problemas quedan ejemplificados en lo que está sucediendo en Francia, donde el intento por parte del presidente Nicolas Sarkozy de reconocer la realidad demográfica y fiscal aumentando la edad de jubilación de los 60 a los 62 años provocó una ola de huelgas y protestas tormentosas por parte de trabajadores y estudiantes. ¿Acaso no resulta profundamente deprimente que jóvenes de 18 años de edad se manifiesten en relación con la edad de la jubilación? ¿Cómo diablos han podido adquirir esa mentalidad estatista y conservadora?

¿Por qué no se produce la misma reacción social cuándo se cierran fábricas? ¿Quién lucha por el empleo? En estas condiciones, seguramente, no podremos decir que el futuro radica en nuestro continente. Estas acciones desfasadas y de rebaño, resultan ser un paso gigantesco hacia la creación de una ciudadanía maleable e ilota.

– Algunos informes y datos que presagian un desempleo de larga duración

"El número de desempleados en el mundo alcanzó cerca de 212 millones en 2009 tras experimentar un incremento de 34 millones comparado con 2007, en vísperas de la crisis global, dice la OIT en su informe anual Tendencias Mundiales del Empleo"… Tendencias Mundiales del Empleo de la OIT 2010 (Noticias de la OIT – 27/1/10)

Tomando como base las predicciones económicas del FMI, la OIT estima que el desempleo se mantendrá en un nivel alto a lo largo de 2010. En los Países Desarrollados y la Unión Europea, se espera que otras 3 millones de personas se queden sin trabajo este año. En otras regiones, se espera que el nivel actual se estabilice o disminuya levemente.

El informe también señala que el número de jóvenes desempleados en el mundo aumentó en 10,2 millones en 2009, el mayor aumento registrado desde 1991.

Al mismo tiempo, el informe muestra grandes variaciones a nivel regional y por país tanto en términos del impacto de la crisis como de la recuperación del mercado laboral.

El informe señala que las medidas de estímulo coordinadas han logrado evitar una catástrofe social y económica mucho mayor. Sin embargo, millones de personas alrededor del mundo aún no tienen trabajo, beneficios de desempleo o acceso a cualquier otro tipo de protección social.

"En momentos en que el Foro Económico Mundial se reúne en Davos, queda claro que la prioridad política hoy en día es evitar una recuperación sin trabajo", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavia. "Precisamos aplicar la misma decisión política que en su momento salvó a los bancos para salvar y crear puestos de trabajo y ayudar a las personas. Esto se puede lograr a través de la fuerte convergencia entre políticas públicas e inversión privada", dijo el Director General de la OIT, Juan Somavia, en el Foro Económico Mundial de Davos

Somavia agregó: "La fuerza de trabajo a nivel mundial ha venido creciendo en 45 millones de personas cada año, por lo tanto es necesario enfocar las medidas de recuperación en la creación de empleo para los jóvenes que ingresan al mercado de trabajo por primera vez".

De acuerdo con la OIT, se estima que el porcentaje de trabajadores con empleos vulnerables a nivel internacional supera los 1.500 millones de personas, lo que equivale a más de la mitad (50,6 por ciento) fuerza laboral global. Se estima que el número de personas con empleos vulnerables aumentó en más de 110 millones en 2009, comparado con el año anterior.

El informe de la OIT señala además que 633 millones de trabajadores y sus familias vivían con menos de 1,25 dólares estadounidenses por día en 2008, y otros 215 millones de trabajadores estaban en riesgo de caer en la pobreza en 2009. El informe advierte la necesidad de establecer de manera urgente una amplia cobertura de esquemas de protección social básicos, para proteger a los pobres de los efectos devastadores causados por las fuertes fluctuaciones de la actividad económica.

Otras conclusiones importantes:

La tasa de desempleo mundial subió a 6,6 por ciento en 2009, un aumento de 0,9 puntos porcentuales comparado con 2007. Sin embargo, se registraron importantes variaciones entre regiones, desde 4,4 por ciento en Asia Oriental, a más de 10 por ciento en Europa Central y Sudoriental (países que no pertenecen a la UE), la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y el norte de África.

La tasa de desempleo juvenil a nivel mundial aumentó en 1,6 puntos porcentuales y alcanzó 13,4 por ciento en 2009, comparado con 2007. Esto representa el mayor incremento desde 1991, cuando comenzaron a computarse este tipo de estadísticas a nivel global.

El impacto general de la crisis económica sobre las mujeres y hombres es mucho más importante que las diferencias en el impacto entre estos grupos.

Cálculos preliminares del crecimiento de la productividad laboral -medida en términos de rendimiento por trabajador- indican que los niveles de productividad disminuyeron en todas las regiones, con excepción de Asia Oriental, Asia Meridional y el norte de África. La mayor disminución (-4,7 por ciento) en el rendimiento por trabajador se registró en Europa Central y Sudoriental (países que no pertenecen a la UE) y la CEI, revirtiendo así parte de los logros alcanzados en la primera mitad de la década.

Como resultado del descenso del rendimiento por trabajador, las condiciones de trabajo se están deteriorando, especialmente en regiones en las cuales la productividad laboral ya era baja antes de la crisis económica, como por ejemplo en África Subsahariana.

Para hacer frente a estos temas, los mandantes de la OIT, que representan a la "economía real", han lanzado un Pacto Mundial para el Empleo. El Pacto contiene una cartera integrada de políticas viables y de probada eficacia que buscan promover una sólida respuesta al desafío del empleo enfocándose en la creación acelerada de empleo, sistemas de protección social sostenibles, respeto a las normas internacionales del trabajo y fortalecimiento del diálogo social.

Perspectivas regionales

La tasa de desempleo en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea aumentó a 8,4 por ciento en 2009, comparado con 6,0 por ciento en 2008 y 5,7 por ciento en 2007. Se estima que el número de desempleados en la región aumentó en más de 13,7 millones entre 2007 y 2009, con un incremento de cerca de 12 millones de desempleados sólo en 2009. El empleo en los sectores industriales fue más afectado que el empleo en la agricultura o en el sector de servicios.

En general, y a pesar de representar menos del 16 por ciento de la fuerza de trabajo a nivel mundial, la región de las Economías Desarrolladas y la Unión Europea ha acaparado más del 40 por ciento del aumento del desempleo global desde 2007. Se prevé que la tasa de desempleo en las Economías Desarrolladas y en la Unión Europea permanezca alta y alcance 8,9 por ciento en 2010.

Entre 2008 y 2009, los mayores aumentos en las tasas de desempleo por región tuvieron lugar en las Economías Desarrolladas y en la Unión Europea, que registraron un aumento de 2,4 puntos porcentuales, en Europa Central y Sudoriental (no UE) y la CEI (2,0 puntos porcentuales) y en América Latina y el Caribe (1,2 puntos porcentuales). De manera similar, estas tres regiones representan más de dos terceras partes del incremento del número de desempleados a nivel mundial en 2009, aunque sólo abarcan el 30 por ciento de la fuerza de trabajo global. Otras regiones registraron aumentos menos importantes en la tasa de desempleo (0,5 puntos porcentuales o menos).

En África Subsahariana, se estima que la tasa de desempleo aumentó a 8,2 por ciento en 2009 y se esperan muy pocos cambios entre 2009 y 2010. Este aumento limitado no refleja el impacto real de la crisis en la región, y debería ser analizado conjuntamente con indicadores como el empleo vulnerable y el número de trabajadores pobres.

En el norte de África, se estima que la tasa de desempleo general alcanzó 10,5 por ciento en 2009 y se prevé que permanecerá alta en 2010 (10,6 por ciento). Esto representaría un aumento de 300.000 desempleados en 2010 con respecto a 2009. En general, es probable que la débil condición en la que se encontraban los mercados de trabajo previo a la crisis agrave el impacto que acarreará la reducción del crecimiento económico, y se cree que la región necesitará un período más largo para recuperarse.

En Oriente Medio, la tasa de desempleo regional no aumentó de manera significativa entre 2007 y 2009, y se espera que permanezca relativamente inalterada en 2010 (cerca 9,3 por ciento). Sin embargo, con cerca del 23 por ciento de los trabajadores de la región viviendo con sus familias con menos de 2 dólares estadounidenses al día, el impacto de la crisis debería medirse también en términos del aumento del empleo vulnerable. Cualquier reducción en la calidad del empleo podría llevar también a un aumento de la pobreza.

En América Latina y el Caribe, se estima que la tasa de desempleo aumentó de 7 por ciento en 2008 a 8,2 por ciento en 2009 (Nota 3), lo cual representa 4 millones más de desempleados en 2009. Las proyecciones actuales indican además que el porcentaje de trabajadores en extrema pobreza se encontraba entre 7,0 y 9,9 por ciento en 2009, un incremento de hasta 3,3 puntos porcentuales desde 2008. En 2010, se estima que el desempleo disminuya levemente hasta cerca de 8,0 por ciento, reflejando las mejores expectativas hacia finales de 2009.

En Asia Oriental, se estima que el desempleo se aproximó a 4,4 por ciento en 2009 con respecto a 4,3 por ciento en 2008 y 3,8 por ciento en 2007. Una rápida mejoría en el mercado nacional de China, así como sus efectos positivos indirectos en los países vecinos, ocasionaron una mejora en las cifras económicas y del mercado de trabajo para la región. Se prevé que la tasa de desempleo de la región disminuya ligeramente en 2010 (4,3 por ciento).

La región de Asia Sudoriental y el Pacífico comprende un número de economías que son muy dependientes del comercio exterior y de los flujos de inversiones. Se estima que el número de trabajadores con empleos vulnerables en la región aumentó en hasta 5 millones desde 2008. Se estima que la tasa de desempleo regional llegó a 5,6 por ciento en 2009, 0,2 puntos porcentuales más que en 2007, y se espera que permanezca estable en 2010.

Europa Central y Sudoriental (no UE) y la Comunidad de Estados Independientes (CEI) experimentaron el impacto más severo de todas las regiones en términos de crecimiento económico en 2009, lo cual produjo un aumento de 2,0 puntos porcentuales en la tasa de desempleo, de 8,3 por ciento en 2007 a un estimado 10,3 por ciento en 2009. La previsión actual es de una ligera disminución en la tasa de desempleo (10,1 por ciento).

(Fuente: Global Employment Trends – OIT – 2010)

"En ocasión del Día Internacional de la Juventud y del lanzamiento del Año Internacional de la Juventud el pasado 12 de agosto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado un informe sobre las Tendencias Mundiales sobre Empleo Juvenil (disponible sólo en inglés) donde analiza la evolución del nivel de empleo y el impacto de la crisis económica mundial en la actividad laboral de los jóvenes"… Tendencias Mundiales sobre Empleo Juvenil (OIT – 19/8/10)

El principal hallazgo del informe es que el desempleo juvenil ha alcanzado el nivel más alto de la historia. A finales de 2009, de los 620 millones de jóvenes económicamente activos, 81 millones estaban desempleados; es decir, el 13% contra el 11,9% en 2007. Y las perspectivas no parecerían mejorar. De acuerdo con las proyecciones de la OIT, se prevé que la tasa mundial de desempleo juvenil siga aumentando durante 2010 hasta alcanzar 13,1 por ciento, y que luego descienda a 12,7 por ciento en 2011.

A esto se le suma el hecho de que, tal como muestra el informe, las tasas de desempleo juvenil serían más sensibles a la crisis que las tasas de adultos, y que, por consiguiente, el período de recuperación en el mercado laboral de los jóvenes sería más prolongado que en el de los adultos.

Por otro lado, el informe señala que en las economías en desarrollo, donde vive el 90 por ciento de los jóvenes, la juventud es más vulnerable al subempleo y la pobreza. Según el estudio, en los países de menor ingreso, el impacto de la crisis se traduce en menor cantidad de horas trabajadas y en reducción de salarios para los pocos que pueden mantener un empleo formal, y en un aumento del empleo vulnerable en la economía informal.

El informe también explica que el desempleo, el subempleo y el desaliento pueden tener un impacto negativo en los jóvenes a largo plazo y comprometer sus posibilidades de empleo a futuro. Además, destaca la existencia de dos problemas importantes: primero, el del desempleo de aquellos que recién ingresan al mercado laboral y, segundo, el del "riesgo de un legado de esta crisis en términos de una "generación perdida" de jóvenes que ha abandonado el mercado laboral tras haber perdido toda esperanza de trabajar y lograr una vida decente".

Durante la presentación del Informe, Juan Somavia, Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, aseguró que "los jóvenes son el motor del desarrollo económico (…) desaprovechar este potencial es un desperdicio económico que puede menoscabar la estabilidad social. La crisis es una oportunidad para reevaluar las estrategias para hacer frente a las serias desventajas que enfrentan los jóvenes al ingresar en el mercado laboral. Es importante que nos enfoquemos en estrategias integradas y exhaustivas que combinen políticas educativas y de formación con políticas laborales destinadas a los jóvenes. (…) Hoy la ONU está lanzando el Año Internacional de la Juventud. A través del lema de este año, "Diálogo y comprensión mutua", estaremos mejor posicionados para formular políticas adecuadas que respondan a la necesidad y las aspiraciones de los jóvenes de obtener un trabajo decente".

Principales constataciones y tendencias globales del mercado laboral juvenil

• Entre 2007 y 2009, el desempleo juvenil aumentó en 7,8 millones (1,1 millones en 2007/2008 y 6,7 millones en 2008/2009). En comparación, durante los diez años anteriores a la crisis (1996/97 a 2006/07), el número de jóvenes desempleados aumentó en un promedio de 191.000 por año.

• La tasa mundial de desempleo juvenil aumentó de 11,9 a 13 por ciento entre 2007 y 2009. Entre 2008 y 2009, la tasa aumentó en un punto porcentual, lo cual significó el mayor cambio anual de los últimos 20 años (según los datos disponibles a nivel mundial) y revirtió la tendencia anterior a la crisis que mostraba una disminución de las tasas de desempleo juvenil desde 2002.

• Entre 2008 y 2009, el número de jóvenes desempleados incrementó en 9 por ciento, comparado con un aumento de 14,6 por ciento en el número de adultos desempleados. En términos de tasas de desempleo, el impacto sobre los jóvenes ha sido mayor que sobre los adultos. La tasa juvenil aumentó en 1 punto porcentual comparada con 0,5 puntos para la tasa de adultos durante 2008/09.

• En 2008, los jóvenes constituían el 24 por ciento de los trabajadores pobres en el mundo y 18,1 por ciento del total de desempleados a nivel mundial.

• Las mujeres jóvenes tienen mayores dificultades de encontrar trabajo que los hombres jóvenes. En 2009, la tasa de desempleo juvenil femenina fue de13,2 por ciento comparada con 12,9 por ciento para los hombres (una brecha de 0,3 puntos porcentuales, la misma brecha de género registrada en 2007).

• Las proyecciones muestran una recuperación más larga para los jóvenes en comparación con los adultos. Se prevé que los números y las tasas de desempleo juvenil disminuyan recién en 2011. La OIT pronostica un incremento continuo del desempleo juvenil mundial este año hasta alcanzar un nivel histórico de 81,2 millones y una tasa de 13,1 por ciento. Durante el año siguiente, se prevé que el número de jóvenes desempleados disminuya a 78,5 millones y la tasa a 12,7 por ciento. Mientras tanto, se prevé que la tasa de los adultos haya alcanzado su máximo en 2009 (4,9 por ciento) y disminuya en 0,1 punto porcentual tanto en 2010 como en 2011 (a 4,8 y 4,7 por ciento, respectivamente).

Tendencias regionales

• Las tasas de desempleo juvenil aumentaron en 4,6 puntos porcentuales en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea, entre 2008 y 2009, y en 3,5 puntos en Europa Central y Sudoriental (no UE) y CEI. Estos son los mayores aumentos anuales en las tasas de desempleo juvenil jamás registrados en ninguna región. La tasa de desempleo juvenil de 17,7 por ciento en 2009 en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea es la más alta jamás registrada en esta región desde que se dispone de datos regionales (1991).

• En la mayoría de las regiones, las mujeres jóvenes continúan siendo las más golpeadas por el desempleo. Los hombres jóvenes se vieron más afectados sólo en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea. En estos países, el aumento en la tasa de desempleo juvenil masculina entre 2007 y 2009 fue de 6,8 puntos porcentuales, comparada con 3.9 puntos para las mujeres jóvenes.

• En algunos países, incluyendo España y el Reino Unido, se ha producido un aumento en la inactividad entre los jóvenes durante la crisis. Esto implica un incremento del desaliento, debido a que el creciente desempleo ha llevado a que algunos jóvenes abandonen la búsqueda de trabajo.

• En las economías en desarrollo, la crisis suma números a las filas de trabajadores vulnerables y trabajadores en el sector informal. Existen pruebas de este aumento en América Latina, donde el número de trabajadores por cuenta propia aumentó en 1,7 por ciento entre 2008 y 2009, y el número de trabajadores familiares no remunerados en 3,8 por ciento. Durante la crisis, la región también experimentó un aumento en el porcentaje de adolescentes que trabajan en el sector informal.

• Para casi todas las regiones, se esperan leves mejorías en comparación con los años pico del desempleo (2010, en la mayoría de los casos). Se prevé que en 2011 las tasas de desempleo continúen subiendo sólo en Medio Oriente y África del Norte. La mayor disminución (1 punto porcentual) en las tasas de desempleo juvenil está prevista para Europa Central y Sudoriental (no UE) y CEI. La tasa estimada para 2011 en las Economías Desarrolladas y la Unión Europea representaría una disminución de 0,9 punto porcentual en relación al año anterior. Sin embargo, la tasa prevista de 18,2 por ciento continuaría siendo la más alta jamás registrada en el período anterior a la crisis (1991-2007).

(Fuente: Tendencias mundiales del empleo – OIT – 2009)

(Fuente: Global Employment Trends – OIT – 2010)

"La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han dado a conocer una dura evaluación del panorama del empleo a raíz de la crisis financiera mundial, y señalaron que el mundo se enfrenta a grandes desafíos en la creación de empleos de alta calidad que respalden el crecimiento y el desarrollo"… La OIT y el FMI presentan un documento de referencia sobre los "Desafíos del crecimiento, el empleo y la cohesión social" para la conferencia de alto nivel que se realizará en Oslo el 13 de septiembre (Comunicado de prensa – 2/9/10)

"La Gran Recesión ha creado un penoso legado de desempleo", expresó Strauss-Kahn (FMI), "y esta devastación amenaza la subsistencia, la seguridad y la dignidad de millones de personas en el mundo entero. La comunidad internacional debe movilizarse para hacer frente a este desafío. Este es el momento de actuar de manera colectiva".

"Aunque ahora vemos indicios de una frágil recuperación, para millones de personas y empresas en todo el mundo la crisis dista de haber llegado a su fin", señaló Somavia (OIT). "Nuestra prioridad fundamental debe ser el establecimiento de una estrategia de crecimiento centrada en el empleo. De lo contrario, la recuperación económica puede tardar años en llegar, o no llegar nunca, a quienes más la necesitan. Debemos conectar nuestras políticas con las aspiraciones legítimas de las personas para brindarles la oportunidad de tener un empleo decente".

Dos años después del inicio de la crisis económica mundial, el desempleo se mantiene en niveles sin precedentes en numerosos países -la OIT estima que el desempleo en el mundo ha aumentado en más de 30 millones de personas desde 2007- con pocos indicios de que se reduzca pronto. Mientras los líderes mundiales procuran definir respuestas adecuadas de política a corto y largo plazo, el FMI y la OIT se han unido para estimular el debate sobre la cooperación internacional y sobre innovaciones en materia de políticas que permitan mejorar la capacidad de las economías para generar suficientes puestos de trabajo como para reforzar la cohesión social. El documento preparado para la conferencia tiene por objeto fomentar el debate, para lo cual simultáneamente se ha creado un foro de debate interactivo en el sitio de la conferencia en Internet: http://www.osloconference2010forum.org/.

El FMI y la OIT tienen diferentes cometidos y grupos de países, pero están integrados por prácticamente los mismos Estados miembros. Por lo tanto, aportan enfoques analíticos diferentes a un documento que presenta un panorama conjunto; una sección preparada por el FMI trata sobre el costo humano de las recesiones y sobre cómo evaluar y reducir dicho costo, y la sección preparada por la OIT analiza cómo construir un marco orientado a incrementar el empleo a fin de alcanzar un crecimiento vigoroso, sostenible y equilibrado.

"Nuestro objetivo en la Conferencia de Oslo es mejorar la integración del empleo y las políticas sociales con las estrategias de política macroeconómica nacionales e internacionales" y "centrar la reflexión y la acción en cómo garantizar que las políticas tengan las mismas prioridades que tienen las personas: más y mejores empleos", según se señala en el documento de debate. Una mayor coherencia política "probablemente será un factor importante para encontrar una forma más eficaz de lograr una globalización más equitativa".

El FMI informa que "si se utilizan como guía los efectos de recesiones pasadas, el costo para quienes pierden su empleo podría ser una pérdida persistente de ingresos, una reducción de la esperanza de vida, menores logros académicos y menores ingresos para sus hijos. Y probablemente el desempleo modifique las actitudes de una manera tal que reduzca la cohesión social, un costo que soportaremos todos". El FMI señala que el impacto sobre los ingresos a lo largo de toda la vida queda demostrado en estudios realizados en Estados Unidos, que muestran que "incluso 15 a 20 años después de perder el empleo en una recesión, la pérdida de ingresos asciende en promedio al 20%". En cuanto a la salud, los despidos "están asociados a corto plazo a un mayor riesgo de ataques cardíacos y otras enfermedades relacionadas con el estrés. A largo plazo, la tasa de mortalidad de los trabajadores despedidos es mayor que la de trabajadores en situación comparable que lograron mantener su empleo".

El FMI agrega que "una recuperación de la demanda agregada es la mejor cura contra el desempleo". Asimismo señala que, "como estrategia general, las economías más avanzadas no deberían adoptar políticas fiscales más restrictivas antes de 2011, porque hacerlo antes podría comprometer la recuperación. Los planes de consolidación que tienen estos países para 2011 implican, en promedio, un cambio del saldo estructural de 1¼ puntos porcentuales del PIB. No obstante, sin duda la situación fiscal varía de un país a otro, lo cual hace necesario adaptar esta estrategia general en función del espacio fiscal disponible". La política monetaria también puede seguir apuntalando la demanda agregada mientras las presiones inflacionarias están contenidas.

Al referirse a los desafíos que plantea la deuda pública en muchos países, la OIT advierte que "una contracción fiscal prematura podría dañar el crecimiento y generar déficits y deudas aun mayores". También insta a la aplicación de "estrategias de salida a corto plazo, llevadas a cabo con una secuencia apropiada y en forma coordinada, y políticas de reducción del déficit, que estén vinculadas a "una recuperación progresiva de la economía real y el empleo, y sean equitativas en la distribución de los beneficios y la carga del ajuste, especialmente para la protección de los grupos más vulnerables".

La OIT presenta un panorama sombrío de la situación actual del empleo a nivel mundial, en que 210 millones de personas están desempleadas -el nivel más alto de la historia- y un 80% de la población mundial no tiene acceso a protección social. También señala que "a pesar de los notables avances logrados en los últimos años, aproximadamente 1.200 millones de mujeres y hombres, es decir, un 40% de la fuerza de trabajo mundial, aún no ganaban un salario suficiente para poder superar junto con sus familias el umbral de pobreza de US$ 2 diarios en 2008".

Al analizar los desafíos de política creados por el desempleo a más largo plazo, la OIT estima que "en los próximos 10 años se necesitarán más de 440 millones de nuevos empleos para absorber a quienes se incorporen al mercado de trabajo, y aún más para revertir el desempleo causado por la crisis". La OIT también explica que las presiones de la globalización han incrementado la vulnerabilidad de los trabajadores a través de una mayor intensidad del trabajo, la introducción de contratos más flexibles, la disminución de la protección social y la reducción del poder de negociación y la voz de los trabajadores. Agrega que "mejorar la calidad del empleo -trabajos más productivos que ofrezcan mejores ingresos- también es esencial para respaldar la reducción de la pobreza y el desarrollo".

"La solidez y la calidad de las instituciones del mercado de trabajo pueden contribuir de manera sustancial a los esfuerzos de la comunidad internacional para generar un crecimiento y desarrollo sostenibles", se señala en el documento de la conferencia. "Aunque las instituciones del mercado de trabajo de cada país tienen su propia historia y características, los países se enfrentan a problemas comunes para diseñar políticas que creen oportunidades de trabajo decentes para todos. Se está forjando un consenso para la coordinación de políticas que den prioridad al crecimiento del empleo, porque el crecimiento sólido y sostenido del empleo y de los ingresos de los hogares en muchos países al mismo tiempo apuntalará la demanda mundial, lo que creará aún más empleos".

(Fuente: Challenges of Growth, Employment and Social Cohesion – OIT – FMI – Septiembre 2010)

"La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido de que, si se continúa con las actuales políticas económicas, la recuperación de los niveles de empleo previos a la crisis se retrasará hasta 2015 en las economías avanzadas"… La OIT asegura que el empleo tardará cinco años en alcanzar niveles previos a la crisis (Negocios.com – 1/10/10)

Así lo afirma en el "Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2010": ¿De una crisis a la siguiente?", en el que sostiene que "han aparecido nuevos nubarrones en el horizonte del empleo" y que "las previsiones han empeorado de manera sustancial en varios países".

"Si bien el empleo ha vuelto a crecer en las economías emergentes y en desarrollo, aún son necesarios más de ocho millones de puestos de trabajo para volver a los niveles de empleo que existían antes de la crisis en estos países", añade.

El informe explica que esta situación se deriva de que las medidas de estímulo fiscal que fueron "vitales" para evitar una crisis mayor, ahora están siendo retiradas en países donde la recuperación, si es que existe, aún es "floja". Además, señala que las causas más profundas de la crisis todavía no han sido correctamente corregidas.

Ante este panorama, la OIT apuesta por colocar el trabajo en el centro de la recuperación económica y hacer del pleno empleo un objetivo macroeconómico clave, al igual que lo son la baja inflación y las políticas fiscales sostenibles.

Para ello, propone, en primer lugar, un "fortalecimiento de las políticas centradas en el empleo para reducir el riesgo de un aumento del paro a largo plazo". A continuación, propone "fomentar un mayor nexo entre los salarios y las ganancias productivas en países con superávit", para impulsar una rápida creación de empleo sostenible.

Finalmente, la OIT apuesta por que se lleve a cabo una verdadera reforma financiera que permita canalizar el ahorro hacia la inversión productiva y la creación de empleo más estable.

– Un amargo despertar (y el "fusilamiento" del Estado de bienestar)

"Si hay una característica que definía a los norteamericanos era el optimismo. El sueño americano, la creencia de que cualquiera podía llegar a donde quisiera a base de trabajo, ha sido uno de los mitos fundamentales de su historia. Ahora, apenas uno de cada cuatro mantiene la ilusión"… Los estadounidenses dejan de creer en el sueño americano (Libertad Digital – 2/10/10)

El optimismo ha sido siempre uno de los factores que mejor han definido al norteamericano medio. En Europa son comunes las bromas acerca de su candidez, su credulidad o su falta de conocimientos sobre todo aquello que esté más allá de sus fronteras; pero lo que nadie había podido negar hasta ahora era su perenne ilusión. Pasara lo que pasase, desde EEUU siempre llegaba un aire de esperanza, sobre un mundo mejor que esperaba ahí fuera. Las imágenes fundadoras de esta sociedad (una ciudad sobre una colina, la frontera, la república de hombres libres que tienen derecho a la "búsqueda de la felicidad") inciden en un horizonte ilimitado en el que el individuo, gracias a su trabajo y a su esfuerzo, podía conseguir lo que se propusiese (y sin tener que llamar en su ayuda al Gobierno).

Sin embargo, décadas de intervencionismo y la última gran crisis económica podrían estar acabando con este sueño americano. Según una encuesta de Rasmussen Reports publicada el 30/9, sólo "el 26% de los adultos norteamericanos" creen que es posible para cualquiera llegar a EEUU y hacerse rico. Y, quizás más preocupante, es el 58% de los que creen que una "buena ética del trabajo" será recompensada convenientemente.

Además, estos datos no son un ejemplo aislado. En otras encuestas de fecha reciente (septiembre 2010) se puede ver que la ilusión parece haber abandonado a los habitantes de la primera potencia del mundo. También Rasmussen destaca que "sólo el 35% de los adultos en EEUU" cree que su país tenga la mejor economía del mundo, frente a un "46%" que no está en desacuerdo.

Quizás todo esto tenga que ver con un intervencionismo creciente que con Barack Obama ha llevado al Gobierno de Washington a acaparar casi el 50% de toda la riqueza del país. En un país que siempre ha creído en el individuo, el poder público ha ido acaparando desde hace décadas una presencia que nunca había tenido. Y puede que eso también llegue al ánimo de sus ciudadanos.

También ha influido la crisis. Según un estudio del Pew Center, un 55% de los estadounidenses se siente golpeado por la crisis, frente a un 45% que se han logrado librar de sus malos efectos. Entre aquél porcentaje de ciudadanos que siente que su situación económica ha empeorado sensiblemente en los últimos años, "un 43%" ha estado en el paro en algún momento desde 2007, un "42%" ha tenido que pedir dinero prestado a familiares o amigos, y "un 60%" ha retirado grandes sumas de dinero de sus ahorros.

En este sentido, no extrañan los resultados de otras dos encuestas de Rasmussen conocidas en los últimos dos días (septiembre 2010). Así, sólo el 38% de los norteamericanos creen que la economía mejorará de aquí a un año, frente a un porcentaje igual que piensa no será así. Aunque al menos el 52% ve el futuro a cinco años con más optimismo. Por otro lado, sólo el 31% piensa que el país está yendo en una "buena dirección", frente al 63% que cree que el camino tomado en los últimos años no es el adecuado.

Y al final de todos estos porcentajes, estadísticas, encuestas y preguntas, lo que queda es la foto de una sociedad que en los últimos años ha perdido aquello que siempre al distinguió, caracterizó e impulso: algo tan sencillo y tan poderoso a la vez como la esperanza en un futuro mejor.

"El Gobierno británico llevará a cabo una gran revisión del sistema de prestaciones sociales con el objetivo de simplificarlo y de promover la cultura del trabajo frente a la cultura del subsidio, según los planes del ministerio de Economía"… El Gobierno británico anuncia una gran revisión de las prestaciones sociales El Economista – 2/10/10)

El titular de Economía, George Osborne, adelantó en una entrevista con el diario "Daily Telegraph" (2/10) las líneas maestras de este plan, cuyos detalles previsiblemente se conocerán durante la celebración de la conferencia anual del Partido Conservador en Birmingham (centro de Inglaterra).

Empeñado en reducir con urgencia el déficit público británico, que en el año 2010 se ha situado en cerca de 174.000 libras esterlinas (200.000 millones de euros), el Gobierno de coalición de conservadores y liberaldemócratas ha hecho de la reforma de los servicios sociales un objetivo central.

Osborne está convencido de que se pueden ahorrar miles de millones de libras con una racionalización de las prestaciones sociales, creando un único subsidio que sirva por igual a los desempleados que buscan un empleo y a quienes reciben ayuda económica del Estado por diversos problemas.

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