El objetivo de crear un Modelo (MTT) respondió, como se puso en evidencia, a una necesidad de observar el trabajo curricular y sobre todo el aprendizaje no sólo como una realidad administrativa, una realidad virtual, intraescolar, sino como una realidad real, palpable y absolutamente operativa, aun cuando el modelo, lógicamente, tiene un carácter teórico e interpretativo de la realidad.
Esto evidencia para el objetivo de la investigación la integralidad de los contenidos en todas las áreas de aprendizaje.
En una línea de investigación similar Galeas (2006), expone un trabajo titulado; Actitud y conocimiento ambiental del docente de educación primaria en la ciudad de la Ensenada, Tijuana, México. Que tuvo como objetivo establecer la actitud y el nivel de conocimiento ambiental del docente para fomentar el desarrollo de una actitud proactiva y un conocimiento integrador a través de la implementación de un programa de Educación Ambiental. En la modalidad de estudio combinado de estructuras constructivistas y etnográfico educativo, el cual se conformó por la aplicación de encuestas, entrevistas y cuestionarios, a una muestra de cuarenticinco (45) docentes pertenecientes a seis (6) escuelas adoptando un diseño cuasi experimental.
De los resultados obtenidos en la investigación el autor concluyó que los escasos contenidos en los programas de educación, aunado a la ausencia de una actitud proactiva desestiman que los maestros participen en actividades propias de Educación Ambiental lo que dificulta la concienciación en la comunidad educativa además que en contraste a esas conductas los docentes actúan con resistencia a promover la sensibilidad, es decir, manifiestan rechazo, apatía o desinterés y falta de disposición.
Demanda, entonces, que la escuela de un movimiento en todos los órdenes y los aportes pedagógicos, discursivos, instruccionales y estratégicos que contribuyan a mejorar las condiciones que afectan al proceso educativo, entre otras: aridez en la impartición de contenidos, atomización de la conciencia social, desapego de la historia, desamor por la ciencia y las artes.
Otro estudio, es el presentado por Peña (2007), un estudio que tuvo como propósito analizar la transversalización de la Educación Ambiental a través de estrategias didácticas e instrumentos aplicados por el docente en su praxis académica, se ubicó en un modelo cuantitativo, investigación de campo de carácter descriptivo, los sujetos de estudio totalizaron cuarenta (40) docentes.
A fin de recolectar la información se aplicó como técnica la encuesta a través de un instrumento con 20 ítems en una escala de intensidad y de los análisis se obtuvo que los docentes no son constantes en promover, rehabilitación de espacios físicos, sensibilización y prioridad que facilite la transversalidad de la Educación Ambiental; así como no siempre emplean estrategias didácticas e instrumentos que ayuden a una verdadera Educación Ambiental adaptada a los intereses y necesidades de los alumnos por lo que la autora recomendó partir de un proceso de reflexión que permita a los profesores optimizar su práctica y transversalizar la Educación Ambiental.
La autora insiste que mediante esta propuesta se trata de buscar cambios de actitudes en los estudiantes para dar soluciones a la crisis ambiental y en la idea de que, tanto para reducir las tendencias actuales de destrucción como para el desarrollo de una nueva concepción de la relación sociedad – naturaleza, debe incorporarse esa idea a toda actividad educativa que propicie la formación integral del individuo para el manejo adecuado del entorno.
Este estudio es relevante para la presente investigación por cuanto la praxis académica de los docentes permitirá transversalizar la Educación Ambiental en las escuelas. Enfatizándose la necesidad de trabajar a través de la construcción del conocimiento y la inclusión de la dimensión ambiental en el currículo, a partir de proyectos que integren el manejo de un universo conceptual aplicado a la solución de problemas y plantear proyectos que desde el aula se vinculen a la solución de la problemática ambiental particular de una localidad o región.
En tal sentido, la incorporación de éste enfoque interdisciplinario a la práctica educativa, se debe realizar gradualmente, lo cual presupone la realización de colectivos pedagógicos, de años y de disciplinas, en aras de lograr una organización adecuada de la enseñanza, que contribuya a que los alumnos y alumnas comprendan la estructura compleja del ambiente, tal como resulta de la interacción de sus aspectos físicos, biológicos, sociales y culturales, así como proporcionar una conciencia clara de la interdependencia política, económica y ecológica del mundo.
Por tanto se trata de permitir tomar conciencia de los problemas que suponen obstáculo al bienestar individual y colectivo, investigar sus causas y determinar las vías para resolverlos. Así podrán participar en una definición colectiva de estrategias para resolver los problemas que afectan la calidad del ambiente.
Las diversas sugerencias establecidas anteriormente son sumamente importantes: porque si el deseo que la Educación Ambiental sea una realidad a corto plazo, hay que optimizar los procesos de formación de educadores. Además sirve para crear conciencia ambiental en el estudiante para que conserve y preserve el medio donde vive y se desarrolla.
Ahora bien, entre los estudios fundamentales de los nuevos paradigmas se encuentra el enfoque transversal que se sustenta, a su vez, en la transdisciplinariedad curricular y sus productos inmediatos: teorías, modelos y estrategias de aplicación. Productos que podrían destinarse, en principio, al trabajo en la Educación Básica en el Sistema Educativo Bolivariano, debido a que sus áreas de aprendizaje, sus ejes integradores y sus contenidos están diseñados con una concepción integral, y en segundo término a la enseñanza docente que implica el manejo de diversos modelos curriculares.
En una investigación similar que vale la pena señalar, es en el caso de Bejarano (2009), presentó un trabajo de grado para optar a la maestría que abordo la práctica del eje transversal ambiente en los proyectos de aprendizaje realizado en las Escuelas Bolivarianas Carora, Pedro León Torres y Priscilo Vélez de la Parroquia Trinidad Samuel de Carora, Estado Lara. Dicha investigación se enmarcó en una investigación de campo, de carácter descriptivo no experimental.
La muestra estuvo conformada por veintidós (22) docentes. Para la consecución de los objetivos se empleó una guía de encuesta tipo cuestionario de forma estructurada con tres opciones de respuesta y espacios para opinar donde la autora llegó a la conclusión de que los docentes de la institución en estudio no poseen una visión totalitaria e integradora de las dimensiones e indicadores que conforman el eje transversal ambiente lo que dificulta su aplicación práctica de talleres, jornadas, charlas y encuentros sociales y pedagógicos relacionados con la aplicación práctica del eje ambiente.
De allí, la importancia de la interdisciplinariedad en las instituciones educativas, por lo cual se debe realizar periódicamente seminario para la formación de maestros por y para la interdisciplinariedad.
De modo, que luego de lo expuesto se puede acotar su importancia para la investigación por cuanto la aplicación práctica del eje transversal ambiente en las escuelas es de suma importancia que, en resumen, intentan promover una visión interconectada del mundo y sus relaciones. La transdisciplinariedad es la postura con mayor integración, cuando varias disciplinas interactúan mediante la adopción de una que opera como nexo común analítico.
Otro estudio que vale la pena señalar es el realizado por Gómez (2009), quien presentó un trabajo de grado sobre la evaluación de la práctica pedagógica docente en el proceso de enseñanza y aprendizaje del eje transversal ambiente en la Unidad Educativa Lisandro Alvarado en Barquisimeto Estado Lara. Dicha investigación se enmarcó en un diseño no experimental, transecional, descriptivo de campo.
La muestra estuvo conformada por veintisiete (27) docentes seleccionados en forma aleatoria aplicando una guía de encuesta tipo cuestionario con tres opciones de respuesta y espacio para opinar y luego del análisis de la información la autora llegó a la conclusión de que existe poca realidad particular de los estudiantes en relación con su entorno natural.
Lo expuesto cobra su importancia para la presente investigación puesto que el ambiente representa una herramienta vital en la transversalidad en la enseñanza si se aplica una práctica pedagógica docente relacionada con la naturaleza y la sociedad.
En una misma línea de investigación Varas Mestre (2009), presenta un trabajo sobre Educación Ambiental como contenido curricular en la escuela secundaria en Argentina, y concluye que la inclusión de la Educación Ambiental en el currículo en el Colegio Superior Nº 1 de Rawson, a partir de proyectos puede permitir integrar las diversas áreas del conocimiento para el manejo de un universo conceptual aplicado a la solución de problemas ambientales, además, que implica un cambio de paradigma en las formas de percibir el mundo, como un conjunto de creencias y actitudes, una visión del mundo compartida por un grupo de docentes.
En resumen, de las sinopsis de las investigaciones anteriores señaladas se resalta la importancia la actitud del docente ante los estudiantes para abordar los problemas ambientales a través de la enseñanza de la Educación Ambiental desde el principio de la transversalidad curricular.
La principal conclusión indica la necesidad de reducir el nivel de abstracción cuando se hace referencia al ambiente y concretarlo en torno a la problemática y comportamiento específico. Y un segundo debate íntimamente conexo al anterior, se refiere a la relación entre las diferentes dimensiones que se usa para conceptualizar la conciencia ambiental, dicha en otras palabras en la relación causal entre-conocimiento-actitudes-comportamiento traducida en una débil asociación existente entre la preocupación por el ambiente y la realización de comportamiento pro-ambientales.
En tal sentido, El propósito esencial de la enseñanza de la educación ambiental es la transmisión de información mediante la comunicación directa o soportada en medios auxiliares, que presentan un mayor o menor grado de complejidad y costo. Como resultado de su acción, debe quedar una huella en el individuo, un reflejo de la realidad objetiva, del mundo circundante que, en forma de conocimiento, habilidades y capacidades, le permitan enfrentarse a situaciones nuevas con una actitud creadora, adaptativa y de apropiación.
El proceso de enseñanza produce un conjunto de transformaciones sistemáticas en los individuos, una serie de cambios graduales cuyas etapas se suceden en orden ascendente. Es, por tanto, un proceso progresivo, dinámico y transformador.
Vale la pena acotar que en el transcurso de la investigación se pudo contrastar en referencias bibliográficas la aplicabilidad del eje transversal ambiente y salud integral de acuerdo al diseño curricular anterior al actual eje integrador ambiente y salud integral perteneciente al diseño Bolivariano del sistema educativo venezolano.
Bases Teóricas
El desarrollo de un estudio investigativo para la optimización del proceso pedagógico a través de la transversalización curricular en la enseñanza de la Educación Ambiental, debe apoyarse en teóricos pedagógicos que aportan criterios y sugerencias metodológicas además de explicaciones para abordar el accionar educativo desde diversas dimensiones. Es por ello que, los fundamentos teóricos, legales y conceptuales que se presentan a continuación, están basados en los postulados que sustentan la consolidación del proceso de enseñanza y aprendizaje basado en el constructivismo para el desempeño óptimo y eficaz de la acción educativa.
Teoría del Constructivismo
El constructivismo surge como una corriente epistemológica preocupada por discernir los problemas de la formación del conocimiento en el ser humano así lo expresa (Díaz Barriga y Hernández Rojas, 2004). Por ello un enfoque pedagógico que explica la forma en que los seres humanos nos apropiamos del conocimiento, además, mantiene que el individuo crea una construcción personal que se logra día a día por medio de la interacción del ambiente en que vive y de sus disposiciones internas.
El autor manifiesta que el constructivismo el conocimiento no se descubre se construye, por lo tanto este no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano. En general y desde la pedagogía, el constructivismo asegura que el conocimiento de todas las cosas es un proceso mental del individuo, que se desarrolla de manera interna conforme obtiene información e interactúa con su entorno.
Esta corriente se ha transformado en la piedra angular del edificio educativo contemporáneo, recibiendo aportes de importantes autores, como el de Piaget, Vygostki, Ausubel, y Bruner. Por un lado Jean Piaget aporta a la teoría constructivista el concebir el aprendizaje como un proceso interno de construcción, en donde el individuo participa activamente adquiriendo estructuras cada vez más complejas a lo que este autor denomina estadios (Carretero, ob.cit). Vygostki por su lado, incorpora dos conceptos: Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) que es la distancia entre el nivel de resolución de una tarea de manera independiente y el nivel que puede alcanzar con la medición de otro individuo mas experto y doble formación (DF) que es el proceso dual en el cual el aprendizaje se inicia a partir de interacciones con los demás y luego pasa a ser parte de la estructura cognitiva del individuo, como nuevas competencias Díaz Barriga y Hernández Rojas, (ob. cit.).
Por consiguiente, Vygostki afirma que el sujeto el ser es un sujeto eminentemente social y que todos los procesos psicológicos superiores (comunicación, lenguaje, razonamiento) se adquieren primero en un contexto social y luego se internalizan (Carretero, ob.cit.). Por tanto una persona que tenga mayores oportunidades de aprender que otras, además de adquirir más información, lograrán un mejor desarrollo cognoscitivo. Esto significa que el nivel de conocimiento está condicionado por el tipo y forma de aprendizaje, destacando el aprendizaje como actividad social por encima del aprendizaje como actividad individual.
Otro aporte educativo lo hace Ausubel quien acuña el concepto de aprendizaje significativo, este asegura que para lograr un aprendizaje significativo deben relacionarse los nuevos conocimientos con los conocimientos anteriores. De esta manera, una presentación organizada de contenidos puede ser una herramienta muy eficaz para lograr un aprendizaje significativo, al mismo tiempo que los estudiantes experimentan aprendizajes nuevos en cada momento y en su relación con la naturaleza. Un concepto utilizado profusamente en la teoría de Ausubel es el de subsunción, con el que designa al mecanismo cognitivo mediante el cual el alumno, utilizando aprendizajes anteriores, es capaz de adquirir nuevos conocimientos.
La subsunción puede manifestarse de dos formas:
Subsunción derivativa, cuando el nuevo contenido se ha inferido o derivado de un concepto previamente aprendido.
Subsunción correlativa, que constituye el caso más común en la escuela, ocurre cuando el nuevo contenido es una modificación del conocimiento previo.
Por su lado, Bruner (1964), enfatiza que el aprendizaje por descubrimiento, en que el alumno es el eje central del proceso de aprendizaje, enfrentado al alumno a crecientes desafíos para potenciar su capacidad de resolver situaciones problematizadas y así posteriormente hacer transferencia de sus aprendizajes a situaciones nuevas.
El punto de convergencia de estas cuatro visiones constructivista radica en que el aprendizaje se convierte en el proceso de construcción de conocimiento y la enseñanza en un proceso intencionado de intervención que facilita el aprendizaje González- Dávila, (2001) en otras palabras el constructivismo como escuela del conocimiento, concibe el aprendizaje como un proceso único y personal que se da entre el sujeto y el objeto a conocer y coloca al maestro como facilitador de dicho proceso.
En este sentido, a partir de estos aportes, el constructivismo permite orientar el proceso de enseñanza- aprendizaje desde una perspectiva de experiencias.
Instrucción de la Enseñanza
Las teorías de la enseñanza, de la instrucción o instruccionales, deben ocuparse de la organización y sistematización del proceso didáctico, a partir del establecimiento de dos componentes: uno de carácter normativo y otro de carácter prescriptivo.
El componente normativo estaría constituido por los criterios y el establecimiento de las condiciones necesarias para la práctica de la enseñanza; mientras que el componente prescriptivo lo integrarían las reglas para obtener, de una manera eficaz, los conocimientos y las destrezas.
Para Bruner, (ob. cit.) el desarrollo intelectual del alumno depende directamente de que éste domine ciertas técnicas. En este dominio deben considerarse como determinantes dos factores: la maduración y la integración.
La maduración le permite al alumno representarse al mundo de estímulos desde tres dimensiones, que se van perfeccionando de manera progresiva: La acción, la imagen y el lenguaje simbólico.
La integración consiste en el empleo de grandes unidades de información para la resolución de problemas.
Bruner también menciona la existencia de cuatro grandes ventajas en la manera heurística e hipotética de presentar el material de enseñanza:
La potencia intelectual, el descubrir y resolver problemas por parte del alumno, habilita su capacidad de construcción y organización racional de los elementos de un problema. Así como las motivaciones intrínseca y extrínseca. El educando se recompensa con los efectos de sus propios descubrimientos, el aprendizaje y la heurística del descubrimiento. Sólo se aprende realmente a través de la solución de problemas y el interés-esfuerzo por descubrir y la memoria el alumno retiene con mayor facilidad lo aprendido si él mismo organiza sus materiales y procesos respectivos.
Enseñanza de la Educación Ambiental
Se puede pensar que la educación ambiental consiste de cuatro niveles diferentes, el primer nivel es: fundamentos ecológicos este nivel incluye la instrucción sobre ecología básica.
El propósito de este nivel de instrucción es dar al educando informaciones sobre los sistemas terrestres de soporte vital. Estos sistemas de soporte vital son como las reglas de un juego. Muchas conductas humanas y decisiones de desarrollo parecen violar a muchas de ellas. Una razón importante por la cual se creó el campo conocido como educación ambiental es la percepción de que las sociedades humanas se estaban desarrollando de maneras que rompían las reglas. Se pensó que si a la gente se le pudiera enseñar las reglas, entonces ellas jugarían el juego por las reglas.
El segundo nivel de la Educación Ambiental incluye la concienciación conceptual, de cómo las acciones individuales y de grupo pueden influenciar la relación entre calidad de vida humana y la condición del ambiente. Es decir, no es suficiente que uno comprenda los sistemas de soporte vital del planeta; también uno debe comprender cómo las acciones humanas afectan las reglas y cómo el conocimiento de estas reglas pueden ayudar a guiar las conductas humanas.
El tercer componente de la Educación Ambiental es la investigación y evaluación de problemas, esto implica aprender a investigar y evaluar problemas ambientales.
Debido a que hay demasiados casos de personas que han interpretado de forma incorrecta o sin exactitud asuntos ambientales, las personas se encuentran confundidas acerca de cuál es el comportamiento más responsable ambientalmente. Por ejemplo ¿Es mejor hacer que sus compras la pongan en una bolsa de papel o en una plástica? Muy pocas veces las respuestas a tales preguntas son sencillas. Las circunstancias y condiciones específicas complican las respuestas a tales preguntas y solamente pueden comprenderse luego de considerar cuidadosamente muchas informaciones.
El componente final de la Educación Ambiental es la capacidad de acción Este componente enfatiza el dotar al alumno con las habilidades necesarias para participar productivamente en la solución de problemas ambientales presentes y la prevención de problemas ambientales futuros.
Elementos que Configuran la Actitud
La mayoría de los autores coinciden en afirmar que son tres los elementos o componentes en los que se basan las actitudes (Rodríguez, ob.cit)
Los sentimientos o afectos. Algo agrada o desagrada en función del sentimiento que provoque en las personas. Es lo que se conoce como componente afectivo. Así pues, puede sentirse que algo gusta o disgusta sin que necesariamente se actúe en la dirección que apunte ese sentimiento, porque racionalmente se considera que no es conveniente.
Las creencias y el conocimiento. Se cree que algo es bueno o malo según el grado de conocimiento, la opinión o las creencias que se tenga sobre ello. A veces puede ser que dichos conocimientos no sean suficientes o sean equivocados, pero aún así pueden dar fundamento a la actitud.
Las conductas o acciones. Algo es favorable o desfavorable para las personas en función de la conducta que se manifiesta ante eso. La actitud no es la conducta en sí misma, es precursora de ésta. Este componente conductual está influenciado por los dos anteriores, ya que en función del conocimiento que tengamos de un objeto y del sentimiento que provoque en los seres humanos, la manera de actuar frente a él será diferente.
Llegado a este punto, es necesario aclarar la relación entre conducta y actitud.
Numerosos estudios han intentado poner de manifiesto la relación entre las actitudes y la conducta, hasta el punto de considerar las actitudes como predictivas de ésta. "El concepto particular de actitud es un constructo y, como tal, nos permite conocer la consistencia de lo que las personas dicen, piensan o hacen, de forma que dadas determinadas conductas se pueden predecir otras futuras." (Neto y Sierra, 1997). Sin embargo, en lugar de preguntarse sobre dicha relación sería conveniente dirigir la pregunta hacia los factores que influyen y condicionan esta relación (Sanmartín y Tarín, 1999). Estos autores, siguiendo a Azjen y Fishbein (1980), recogen dos factores importantes:
Factores metodológicos. Para poder hablar de relación entre conducta y actitud es necesario que exista una estrecha correspondencia entre la medida de actitud que utilizamos y la medida de conducta, de lo contrario el resultado no tendrá validez. Por eso debemos distinguir por un lado, si la actitud se refiere a un objeto (problemas ambientales) o a una acción ligada al objeto (atender resolución de los problemas ambientales). Por otro lado, si la conducta hace alusión a un acto único (inclusión de los alumnos en el aula ordinaria) o bien a actos múltiples (inclusión de los escolares, concienciar sobre la necesidad de ésta, atender las necesidades de los estudiantes, participar en su implantación en la escuela, colaborar con los compañeros…). Por ello, debemos tener claro qué tipo de actitud medimos y con qué tipo de conducta se corresponde, para poder establecer relación entre ambas.
Factores situacionales. En algunas situaciones concretas, las actitudes no se corresponden con las conductas exhibidas, por lo que el conocer las primeras no bastaría para poder predecir las segundas. Uno de los factores situacionales o ambientales más influyentes lo constituye la norma social, es decir, lo que los miembros del grupo de referencia esperan que haga un individuo.
La situación determina, en algunas ocasiones, que se actúe de una u otra forma. Además, esta actuación depende de las posibles consecuencias que se le atribuya a la misma, es decir, de la actitud sobre la acción, si consideramos sus efectos negativos o positivos en una situación concreta. Por otro lado, dicha acción también va a depender de lo que el sujeto crea que el grupo espera de él. Por lo tanto, la conducta en una situación determinada depende de los posibles resultados de ésta y de las expectativas de los demás.
Ahora bien el comportamiento hacia la educación ambiental, desde la perspectiva del presente estudio se considera pertinente partir de la definición de conducta. Al respecto, Papalia y Weedkens (2004), la conceptualización como el medio de ser del individuo y conjunto de acciones que lleva a cabo para adaptarse a su entorno, la conducta es la respuesta a una motivación en la que están involucrados componentes psicológicos y fisiológicos: los cuales consideran en un espacio y tiempo determinado, se denominan "comportamiento".
Específicamente el docente como ser humano emite diversas conductas al interactuar con sus estudiantes; siendo los mismos el resultado de sus creencias, cognición y pensamiento, en este caso relaciones con el ambiente, se destacan entre estos comportamientos:
La promoción: es imprescindible que todo ciudadano tome conciencia de que la problemática ambiental tiene una dimensión social expresada en la responsabilidad de cada persona en la crisis actual. De allí la necesidad que el docente promocione una verdadera educación ambiental.
La participación: implica la acción del docente manifiesta en acciones de rehabilitación de espacios físico afín de rescatar, cuidar y preservar en la escuela y comunidad. Asimismo esta conducta se busca generar conciencia (conocimiento, actitud y acción) comprensión básica del ambiente en su totalidad y se interacción con el ser humano; desarrollar aptitudes para resolver problemas ambientales.
De allí que el docente debe darle prioridad a aspectos organizando actividades que propongan:
Formación de comités ambientalistas escolares. Realización de diagnósticos ambientales. Realización de talleres, charlas.
La sensibilidad: hacia el ciudadano y protección ambiental se manifiesta en el docente al reflexionar con sus educandos sobre las causas de los problemas ambientales y no solo en sus síntomas; haciendo un análisis de cómo las acciones individuales y de grupos pueden influenciar la relación entre la calidad de vida y la condición del ambiente, implica investigar y evaluar.
El rechazo: ahora bien, el docente en contraste a las conductas enumeradas anteriormente pueden actuar con resistencia promover, rehabilitar, sensibilizar, desarrollar contenidos de educación ambiental, es decir puede manifestar rechazo, apatía, desinterés y falta de disposición al respecto Robbins (1996), considera la resistencia como cualquier conducta que intenta conservar el estatus quo contra las presiones para alterarlo.
Es por ello que desde la perspectiva de la presente investigación se considera que la conducta del docente es resultado de aprendizajes básicos, constantes y sistemáticos como persona y profesional. Al respecto Rosales (2006), menciona los siguientes tipos de aprendizaje:
Aprender a conocer, Aprender a actuar, Aprender a convivir y la suma de estos aprendizajes da como resultado el aprender a ser, en este caso un sujeto ecológico, comprometido con el ambiente crítico, reflexivo. Solo así el docente puede convertirse en un modelo de conducta positiva hacia el cuidado del medio.
Con respecto a la educación, las actitudes contribuyen en el terreno motivacional, ya que proporcionan explicaciones del porque algunos estudiantes evitan, mientras otros abordan, unas tareas educacionales. Las investigaciones indican que la escuela ejerce el mayor impacto en las actitudes de los niños, en especial las relativas a uno mismo, y que van relacionadas con el rendimiento académico y/o aprendizaje significativo; estas actitudes pueden verse afectadas por el empleo de principios de aprendizaje. García y otros (2000), afirma que el conocimiento de los aspectos que componen a la actitud se convierten en imprescindibles en todo sistema educativo, principalmente sus estudiantes.
Así pues que, el estudio de las actitudes constituye un valioso aporte para examinar, comprender y comparar la conducta humana, que se circunscribe en la tendencia que busca rescatar la función formadora de la escuela en el ámbito del desarrollo moral, tanto desde el punto de vista individual como social y la Educación Ambiental tiene un rol de gran importancia objeto establecer las disposiciones y los principios rectores para la gestión del ambiente, en el marco del desarrollo sustentable como derecho y deber fundamental de la sociedad, para contribuir a la seguridad y al logro del máximo bienestar de la población y al sostenimiento del planeta, en interés de la humanidad.
Dicha tendencia, según señala Boada y Castro (2001), ha transitado desde una orientación metodológica centrada en la "obediencia a la autoridad docente" hacia otra, basada en "la cooperación entre iguales" y fundamenta el desarrollo de investigaciones que en los últimos tiempos pretenden determinar elementos que hagan susceptible para los individuos la comprensión de la "importancia vital de la moralidad".
Tres direcciones han caracterizado lo dicho por el autor:
Una que se orienta a la exaltación de la experiencia emocional. Destaca en ella Boada y Castro (ob.cit.), quien plantea que: "… el argumento que sustenta la importancia de la inteligencia emocional, gira en torno a la relación que existe entre sentimientos, carácter e instintos morales" (p. 16)
La segunda dirección se centra en la educación de la inteligencia subyacente en las relaciones interpersonales. Por último, la dirección que apunta a un enfoque de corte constructivista y que integra las potencialidades de las relaciones "inter e intrapersonales" como fundamento que explica el vínculo aprendizaje-desarrollo moral.
En tal sentido, existen grandes expectativas en el papel protagónico de la educación y de la escuela en particular con relación al desarrollo moral de los individuos y en su intervención pedagógica para el fomento y formación de los valores ambientales y actitudes que garanticen no sólo la eficacia del proceso educativo sino la formación integral de las personas.
Cabe señalar, que los temas transversales, se refieren al para qué de la educación. No sólo señalan contenidos que se consideran necesarios, señalan intenciones.
No es lo mismo introducir un contenido relativo a la "renta per cápita" desde un contexto puramente economista que desde un contenido que destaque la importancia de la misma en la relación entre Estados del tercer mundo y del mundo desarrollado. La intención educativa es necesariamente diferente.
El desarrollo integral de las personas supone algo más que atender a sus capacidades intelectuales. Es también, y fundamentalmente, atender a sus capacidades afectivas, de relación interpersonal y de inserción y actuación social.
Trabajar en el aula la problemática de determinada situación ambiental exige que el alumno tenga conocimientos geográficos, culturales, económicos y sociales. Pero esto no puede ser suficiente, es preciso que los estudiantes sean capaces de elaborar juicios críticos sobre lo que sucede y se encuentren con "herramientas" que les permitan elaborar unas conclusiones que les lleven, dentro de sus posibilidades, a actuar en consecuencia.
El desarrollo de los temas transversales supone una estrecha relación de la escuela con el entorno. Y esto por la estrecha vinculación con la realidad social y por el convencimiento de que es la educación un camino básico para promover las más importantes mejoras sociales.
Desde esta perspectiva, la orientación de la educación desde un marco axiológico, potenciador de actitudes y predisposiciones adecuadas para responder a los vertiginosos cambios de la sociedad, representa para la escuela la alternativa mediacional que busca la formación de ciudadanos libres, con valores democráticos y orientados a logro de profundos cambios cualitativos para la conservación del ambiente. (Mayora, 2002).
En este orden de ideas, sin duda la "Educación Ambiental en valores" se ha constituido en una fuerte tendencia ciertamente justificada en la necesidad que tenemos los seres humanos de "comprometernos con principios éticos" que permitan "evaluar nuestras propias acciones y las de los demás".
Los valores están altamente relacionados con la naturaleza humana y social de los individuos, de manera que su caracterización y comprensión van ligadas indisolublemente a ellas.
La mayoría de las Ciencias Humanas han tenido como uno de sus temas de preocupación el estudio de los valores como medio para analizar y comprender la naturaleza del hombre, de la sociedad, de los grupos. (Mayora, ob. cit).
De allí que en cada una de ellas se encuentre su conceptualización, desde la perspectiva propia de cada ciencia. Valiéndose de los aportes y revisiones realizadas por los autores consultados y sin la pretensión de exhaustividad que requiere un tema como este, bien es sabido que el término "valor/valores" puede expresar distintos significados o acepciones. Sin embargo, el marco filosófico parece ser el fundamento último de la discusión sobre valores.
Precisamente éste no es un tema sencillo; por ello su conceptualización ha cambiado en función de la variación de la óptica filosófica que se adopta para analizar y comprender la totalidad de lo existente.
Como señala Boada y Castro, (ob.cit.) el término "valores" ha sido reducido, por algunos autores, a "tres grandes sectores de la realidad": las cosas, las esencias y los estados psicológicos; posición a la que responde sosteniendo que los valores "no son ni cosas, ni vivencias, ni esencias; son valores". Por otra parte, plantea una serie de problemas propios del campo de la Axiología.
Dicho desde esta perspectiva, la actual concepción ambiental va mucho más allá del concepto de naturaleza pues abarca, además, lo político, lo económico, lo social, lo cultural. Sin embargo, no importa cuánto se acreciente el concepto si no se da un cambio en la mentalidad.
Un docente no puede enseñar lo que no sabe o no siente. Por tal motivo, es de suma importancia que los maestros despierten hacia una conciencia ambiental, desarrollen una comprensión y un conocimiento integral del mundo de tal forma que se sientan obligados a incluir lo ambiental en sus proyectos educativos integrales comunitarios de las instituciones y proyectos de aprendizajes. Más, que una obligación consciente, de compromiso, sustentada en el ejercicio de un pensamiento crítico y no impuesta por alguna autoridad externa.
Tal conciencia es indispensable en el docente puesto que es un líder dentro y fuera de la escuela. Como tal tiene la responsabilidad de fomentar la cultura ambientalista que favorezca una visión del ambiente como fuente de vida y generador del bienestar humano, que garantice una vida futura para la humanidad en un planeta vivo.
Esto sólo se logrará si cada docente toma en cuenta los lineamientos del nuevo diseño curricular que exige la práctica del eje Integral Ambiente y Salud Integral en sus dimensiones para fomentar el sistema de valores que permita favorecer el bienestar y el equilibrio entre mente, cuerpo y alma desarrollando hábitos de higiene, alimentación, actividades físicas, recreativas y relaciones personales armoniosas; todo ello, para fomentar estilos de vida saludables, y realice diferentes actividades como medios para conocer, valorar los recursos y dones naturales. En ese sentido, las reflexiones acometidas en consejos pedagógicos servirán para transformar acciones y contenidos, propiciando el desarrollo de conciencia ambiental, como efecto de la reflexión, de la recreación del sí mismo y del mundo empírico del ser humano.
Diseño Curricular de la Educación Bolivariana
En el documento Currículo Nacional Bolivariana (C.N.B, 2007) se plantea que el modelo curricular sobre el cual se sustenta el Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano constituye el referente teórico que sirve de base a la reforma educativa en todos sus niveles y modalidades por concentrarse en estos niveles la mayoría de la población en edad escolar.
El C.N.B (ob. cit.) se describe como abierto, flexible, holístico, consensuado, pertinente el cual postula:
…que la educación debe formar en la cultura de la participación ciudadana y de la solidaridad social y propiciar el diálogo intercultural… y el reconocimiento a la diversidad étnica, que pone el acento en el proceso de aprendizaje y postula un aprendizaje globalizado e integral; concibiéndose la escuela como centro del quehacer comunitario y la resistencia cultural y de contra hegemonía, para enfrentar la penetración de valores y saberes ajenos y como espacio para la adecuación del currículo a la diversidad del contexto geográfico, étnico y social.(p. 9)
En este sentido, el C.N.B responde a las políticas educativas nacionales donde el Estado ejerce la acción rectora de la educación, tiene un carácter prescriptivo en el Sistema Educativo Bolivariano, se nutre de la interrelación teórico-práctico que se concretiza en la escuela a través de los Proyectos Educativos Integral Comunitario, que según Espinoza (2003), el PEIC se basa en "un conjunto de acciones planificadas de manera colectiva, las cuales se orientan a fortalecer los aciertos de la institución y resolver los principales problemas pedagógicos de la misma," (p.24) además se definen las estrategias de gestión escolar planeado en conjunto el trabajo pedagógico de la institución de donde se desprende los Proyectos de Aprendizaje que se lleva a cabo en las aulas de clase, además de los proyectos de desarrollo endógeno y planes integrales como orientaciones funcionales y organizacionales del aprendizaje.
De allí que, la Educación Bolivariana tenga el reto de acabar con la estructura rígida del modelo educativo tradicional, el de las asignaturas compartimentadas, y promover el saber holístico, el intercambio de experiencias y una visión compleja de la realidad, que permita a todos los involucrados en el proceso educativo valorar otras alternativas de aprendizaje, tales como: aprendizaje experiencial, transformacional, por descubrimiento y por proyectos.
Según el Ministerio del Poder Popular para la Educación (ob.cit), la educación se asume como continuo humanizado localizado y territorializado que atiende el proceso de enseñanza y aprendizaje como unidad compleja de la naturaleza humana total e integral, correspondiéndose sus niveles y modalidades a los momentos propios del desarrollo de cada edad, su estado físico e histórico, en períodos sucesivos donde cada uno engloba al otro y crea condiciones, aptitudes, vocación y aspiraciones a ser atendidos por el sistema educativo.
De allí se desprende la visión holística humanística de la educación, donde la esencia es el desarrollo integral del individuo, al atender su diversidad dentro de la unidad, estableciéndose además respecto a la condición humana tienen cada período haciendo del currículo un hecho articulado en cada etapa de vida del individuo, que implica la complejización de las acciones y no yuxtaposición del saber o acumulación de este, desde esta visión el Sistema Educativo Venezolano se simboliza tal como se observa en el siguiente gráfico:
Gráfico 1. Visión del Sistema Educativo Venezolano. Fuente: Rojas (2005).
En el gráfico anterior se explica desde la espiralidad la organización del sistema educativo tomando en consideración cada una de las etapas del desarrollo del ser humano y desde su visión de formación, correspondiendo a un nivel de educación, formándose el ser con esencia del convivir, saber y hacer organizándose así el sistema educativo.
Estos planteamientos señalan que "la enseñanza debe contextualizarse; esto es a partir de las necesidades e intereses de los niños para desde allí desarrollar los contenidos académicos, vinculándolos con el medio local, regional en el cual se desenvuelven los educandos" (Lozada. 1998, p.67)
El modelo curricular plantea "redefinir lo que es entendido por aprendizaje y enseñanza y buscar una nueva forma para que estos procesos sean abordados" (Alfaro, 2004), En este sentido, se considera que educar es liberar gradualmente al individuo para que tomen en sus manos las riendas de sus vida logre ser cada día un poco más humana y por ende, un poco más feliz. La enseñanza, según el referido autor se define como un "proceso externo infinito, didáctico, con un docente mediador que desarrolla estrategias y experiencias variadas, consustanciadas no solo con el propósito de aprendizaje, sino también con la diversidad de aprendizaje." (p.419)
Con el Currículo Bolivariano se pretende promover cambios significativos en el proceso de enseñar y aprender que conduzcan a la formación de un ser humano capaz de practicar, dentro de la sociedad cambiante, valores como la libertad, tolerancia, solidaridad, dentro de esta estructura curricular se ubican las orientaciones funcionales, que caracterizan la realidad del currículo en la praxis docente, conformar esta por: los ejes integradores, área de aprendizaje, los componentes y la organización de lo aprendizaje, orientaciones que se describen a continuación: Los Ejes Integradores según el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE. 2007ª) en el documento Subsistema Educación Primaria define a los ejes integradores como:
…los elementos de organización e integración de los saberes y orientaciones de las experiencias de aprendizaje lo cuales deben ser considerados en todo los procesos educativos del subsistema de educación primaria para fomentar valores, actitudes y virtudes; estos son: ambiente y salud integral, interculturalidad, tecnologías de la información y comunicación, trabajo liberador (p.14).
De este contexto, se extrae que los ejes integradores ambiente y salud integral deben ser asumido como proceso holístico que integra al ser humano desde su salud, física mental y espiritual. En este sentido, este eje fomenta la valoración del ambiente como un todo dinámico en el cual se encuentra inmerso y toma decisiones conductuales al aprovechamiento racional responsable presente y futuro del patrimonio socio cultural y los recursos naturales; la cultura de la salud en sus dimensiones de autodesarrollo, creatividad, participación protagónica; así como minimizar escenarios de amenazas y riesgos físicos naturales, en el mejoramiento de la calidad en la vida como base del bienestar social.
Conviene destacar que los ejes integradores, los componentes del nuevo diseño curricular pueden ser adaptados para la sensibilización ante los problemas ambientales de la comunidad.
Áreas de aprendizaje que se desarrollan en este subsistema son: y según MPPE (ob. cit. ª). Define las áreas de aprendizaje como aquellos que:
Conforman un sistema de conocimientos, habilidades destrezas, actitudes y valores determinados por el objetivo específico del currículo, que permita en relación con el contexto histórico social, describir, interpretar, explicar, transformar y aprender de la realidad; así como potenciar el desarrollo comunitario (p. 64)
En este mismo orden de ideas, se alienta el desarrollo de las competencias ambientales que llevará a desarrollar la capacidad compleja mediante la cual los estudiantes están posibilitados de percibir, comprender, proyectar el entorno natural y social promoviendo el sentido de pertenencia hacia su medio. A su vez, las áreas de aprendizaje están estructuradas por diferentes componentes, los cuales son definidos por el mismo organismo educativo como: el conjunto de contenidos inmersos en las áreas de aprendizaje que se utilizan como medio para desarrollar las potencialidades en los niños.
Además, promueve cuatro pilares fundamentales para el desarrollo integral del nuevo ser social humanista y ambientalista; aprender a crear, aprender a convivir y participar, aprender a valorar y aprender reflexionar fundamentales en las prácticas docente pues, en este enfoque, los verdaderos formadores comienzan en el aula parten de los propios docentes.
Por otra parte, según Perrenoud (citado MPPE ob. citb) el proyecto como estrategia metodológica es la espina dorsal de una pedagogía como manera común de construcción de saberes en la clase. La organización por proyectos está muy ligado a la articulación entre formación, investigación y proyección social, la meta de un proyecto es buscar respuesta o dar soluciones y especialmente desarrollar competencias cognitivas amplios y socio afectivos de los estudiantes, por ello el ministerio de educación propone que los proyectos sean considerados como una forma de organización del aprendizaje en los maestros.
En esta concepción curricular se plantea el proyecto educativo integral comunitario además de los proyectos de aprendizajes, los proyectos integrales y de desarrollo endógeno.
Transversalidad Curricular
Los seres humanos enfrentan actualmente múltiples problemas que afectan la su calidad de vida, tales como: la violación de los seres humanos, deterioro del ambiente y de la salud, el consumismo, pobreza extrema, la corrupción. Esto son entre otros fenómenos presentes en las diferentes culturas los que obligan a una reorientación de la educación en su proyección social, a partir de los valores y actitudes que brinden sentido y armonía a la vida.
Dentro de este contexto, y como una alternativa de respuesta a estas inquietudes, se genero la reforma educativa de la educación básica centrada en la transversalidad, pues la enseñanza se aborda no solo de las áreas de aprendizaje, sino también de los ejes integradores. Estos ejes con un profundo contenido ético y social responden a problemas no resueltos en la sociedad venezolana. Son elementos de organización e integración de los saberes y orientación de las experiencias de aprendizaje, los cuales deben ser considerados en todos los procesos educativos para fomentar valores, actitudes y virtudes. En el siguiente cuadro se muestran en resumen características de la transversalidad curricular.
Cuadro 1
Características de la Transversalidad Curricular
Fuente: Torres, (2012)
La transversalidad y la educación ambiental serán un componente del currículo de educación básica incluido actualmente en el Sistema Educativo Bolivariana que se implementa a través de los ejes integradores los cuales pueden ser abordados por todas las áreas de aprendizaje.
Gonzales y Rondón (2000), plantean que la transversalidad es producto de la necesidad de transformar la sociedad mediante una educación de calidad.
De esta manera la transversalidad de cada escuela debe estar enmarcada en base a las necesidades de cada una de ellas y vinculadas a la formación de un nuevo individuo.
Es importante resaltar que los ejes transversales se consideran temas que puedan ser tomados en la realidad social y relacionados con cada una de las áreas que integran el currículo, lo que les permite hacer uso de la transversalidad constituyendo así el fundamento para la práctica, pedagógica al integrar el ser, el saber, el hacer, y el convivir planteados así en el Diseño Curricular de la Educación Básica (ob.cit) y en la propuesta actual del Ministerio del Poder Popular para la Educación plasmado en el Diseño Curricular Bolivariano (2007), Como aprender a: crear, convivir, participar valorar y reflexionar.
Esto no quiere decir que las disciplinas dejen de tener importancia, sino que obliga a una revisión de las estrategias didácticas aplicadas tradicionalmente en el aula al incorporar al currículo, en estos niveles una educación significativa para los estudiantes a partir de la conexión de dichas disciplinas con los problemas sociales de su entorno.
Actualmente en las escuelas del subsistemas de educación primaria del Sistema Educativo Bolivariano están presentes los ejes integradores: Ambiente y Salud Integral, Interculturalidad, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC"s) y Trabajo Liberador.
Particularmente el eje integrador Ambiente y Salud Integral: está dirigido a fomentar el sistema de valores que permita favorecer el bienestar y el equilibrio entre mente, cuerpo y alma; planteamiento que cobra importancia en estos tiempos de vida acelerada signada por el estrés colectivo y la prisa. Es necesario que todas y todos desarrollen hábitos de higiene, alimentación, actividades físicas, recreativas y relaciones personales armoniosas; todo ello, para fomentar estilos de vida saludables.
El ambiente como eje transversal supera al paradigma conservacionista y proteccionista de la naturaleza, y se dirige a la promoción de un desarrollo sostenible económicamente viable, ecológicamente sustentable y socialmente justo. Estas ideas fueron expresadas por Gabaldón (1996), cuando señala:
… se plantea la necesidad de instrumentar una educación para el desarrollo sostenible. Una conceptualización que va mucho más allá de las nociones conservacionista tradicionales. Que permita formar hombres y mujeres que entiendan e interioricen más las articulaciones entre la vida y condiciones ambientales; entre pobreza, población y degradación ambiental: entre patrones de consumo y agotamiento de recursos naturales y entre tecnología empleada y sustentabilidad. (p.211)
En este contexto, el ambiente es asumido como proceso holístico que integra al ser humano desde su salud física, mental y espiritual. En este sentido, este eje fomenta la valoración del ambiente como un todo dinámico en el cual se encuentra inmerso y toma decisiones conducentes al aprovechamiento racional, responsable, presente y futuro del patrimonio socio-cultural y los recursos naturales; la cultura de la salud en sus dimensiones de auto desarrollo, creatividad y participación protagónica; así como minimizar escenarios de amenazas y riesgos físico-naturales, en el mejoramiento de la calidad de vida como base del bienestar social.
La introducción del enfoque de la transversalidad implica elecciones y compromisos con nuevas perspectivas acerca del mundo, la sociedad y proponen redimensionar los fines, principios y métodos de la educación y del proceso de enseñanza-aprendizaje, así como la teoría y la práctica curricular, constituyendo una forma de entender el currículo escolar y la organización de sus contenidos, así lo plantea Castellanos (2001)
La transversalidad es un enfoque pedagógico dirigido a la integración, en los procesos de diseño, desarrollo y evaluación curricular, de determinados aprendizajes para la vida, de carácter interdisciplinario, globalizador y contextualizado, que resultan relevantes con vistas a preparar a las personas para participar protagónicamente en los procesos de desarrollo sostenible y en la construcción de una cultura de paz y democracia, mejorando la calidad de vida social e individual. (p.18)
Sus principales características son:
Están vinculados a la innovación educativa y a un concepto participativo de la educación y constituyen un campo de investigación para que la comunidad educativa colabore en su implantación mediante actividades de apoyo al aula y con actividades educativas complementarias donde propician un desarrollo equilibrado de la personalidad, el respeto a los derechos humanos, y contribuyen a eliminar la discriminación.
Estas acciones pueden tener un carácter espontáneo pero deben acordarse, programarse y figurar en el proyecto escolar y los planes de trabajo.
Desde una concepción constructivista, puede decirse que la presencia de los temas transversales promueve la flexibilidad y el carácter abierto del currículum.
De este modo, la transversalidad curricular destaca los propósitos educativos referidos con aspectos actitudinales, así como las habilidades psicosociales necesarias para la formación integral de los estudiantes. En este contexto, los contenidos se convierten en una mediación para que el proceso educativo abarque las informaciones necesarias para que los propósitos transversales se puedan lograr. Esto posibilita que se alcancen a relacionar varios contenidos de distintas áreas de aprendizaje o disciplinas; por ello es importante reconocer la riqueza que reporta la interdisciplinariedad y la globalización curricular de los contenidos.
El término "transversalidad" se enmarca en la nueva concepción curricular que, ante la crisis de la función normativa de la escuela, la cual pretendía alcanzar conductas formales, neutras y susceptibles de ser generalizadas, aboga por un modelo en el que los contenidos se constituyen en el eje estructurador de objetivos y actividades. Esta concepción es sostenida, entre otras, por la teoría del aprendizaje significativo, por las aportaciones del constructivismo y por la influencia de la racionalidad comunicativa o dialógica de Habermas. (CAMPS, Victoria: 1993).
La dimensión ética-social de la perspectiva transversal
Se sabe que la finalidad de la educación es el desarrollo integral del estudiante y para ello es necesario que la educación no se limite a la adquisición de contenidos intelectuales sino que también impulse la dimensión moral de la educación
Así pues que esta propuesta de Educación Ambiental como tema transversal para la convivencia y respeto por la naturaleza desde la óptica constructivista, se relaciona con una educación en valores.
Frente a estas posturas, Moreno, (1992) sostiene que la Educación Ambiental en valores morales y cívicos debe ser entendida como: "Un conjunto de acciones intencionadas tendente a que los estudiantes construyan racional y autónomamente sus propios valores y normas, adopten actitudes coherentes con los mismos y se comporten de manera consecuente". (p.11)
Parece evidente a simple vista que la transversalidad viene a introducir en el desarrollo del currículo la propuesta de reivindicar la función moral y social de la escuela y resolver la separación entre enseñar conocimientos y educar para la vida.
La educación es necesariamente normativa. Su función no es sólo instruir o transmitir unos conocimientos, sino integrar en una cultura que tiene distintas dimensiones: una lengua, unas tradiciones, unas creencias, unas actitudes, una forma de vida.
Todo lo cual no puede ni debe transcurrir al margen de la dimensión ética que es, sin duda, el momento último y más importante, no de ésta o aquella cultura, sino de la cultura humana universal.
Educar es, así, formar el carácter, en el sentido más extenso y total del término: formar el carácter para que se cumpla un proceso de socialización imprescindible, y formarlo para promover un mundo más civilizado, crítico con los defectos del presente y comprometido con el proceso moral de las estructuras y actitudes sociales.
El trabajo con valores desde el plano de la convivencia y respeto por la naturaleza, sostiene que ante un conflicto de valores se deben poner en juego dos principios reguladores:
El diálogo racional como superación de las posiciones puramente individualistas y como vía de resolución de conflictos.
La dimensión transversal del currículo plantea reflexiones que no son nuevas en el campo de la pedagogía, la didáctica o la filosofía, pero su particular aportación consiste en hacer explícitas una serie de aspiraciones de cambio en la práctica educativa y en el perfil del futuro ciudadano que los constantes cambios producidos en la sociedad reclaman, tanto en el ámbito teórico como práctico.
Perspectiva interdisciplinaria
La interdisciplinariedad surge como una de las tendencias del siglo XX para integrar el conocimiento científico. Surgió como una necesidad de superar la fragmentación del enfoque disciplinario e implica la relación o interrelación entre disciplinas. La necesidad de interdisciplinariedad es sostenida por diversas razones:
La interdisciplinariedad no niega las disciplinas, por el contrario sostiene el carácter específico de los saberes, y reconoce las diferencias, es una práctica permanente que se va perfeccionando con los trabajos realizados y que permite ir creando modelos más explicativos de la realidad compleja.
La multiplicidad de áreas científicas y la ruptura de fronteras entre disciplinas. La complejidad del mundo y de la cultura actual obliga a plantear los problemas desde diversas perspectivas de análisis. Esto con la finalidad de comprender y solucionar problemas concretos del mundo contemporáneo, para ello se requiere el aporte de diversos campos del conocimiento, integración de los contenidos, integración entre la teoría y la práctica.
En este sentido la interdisciplinariedad no es sólo una manera de organizar los contenidos, sino que es una manera de pensar de aproximarse a la construcción de cualquier tipo de conocimiento.
Perspectiva Globalizadora
Otra de las modalidades de organización de los contenidos es la globalización. Se refiere a una forma de organizar los contenidos basada en razones de carácter psicológico, relaciones con la peculiar estructura cognitiva y afectiva del niño.
Un modelo pedagógico que se concreta como una propuesta de trabajo en el aula es la llamada "centros de interés". De esa manera se opone a la metodología imperante en su época de tipo analítico-sintética la cual sostenía que la suma y asociación de percepciones simples lleva a conceptos más amplios y universales.
En vista que la Educación Ambiental no es una disciplina independiente, ni una asignatura aislada en el currículo, sino que esta debe impregnarlo todo, o sea concebirse como un eje integrador; la misma debe considerar las costumbres y las culturas locales vincularse a situaciones vivenciales o de coordinación con otros sectores para promover actividades a favor del medio ambiente, responder a políticas institucionales contempladas por organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y de educación no formales (Rojas, Quintero y Aneiser, 2003).
En función de ello las prácticas pedagógicas estarán orientadas a la toma de conciencia sobre el deterioro ambiental, la protección y mejora del ambiente en zonas rurales y urbanas.
A continuación se explicarán brevemente algunos elementos fundamentales del desarrollo de los niños y niñas, para su consideración en el tratamiento de los temas transversales en la escuela.
Desarrollo Moral: Los educandos adquieren en el transcurso de su vida un sistema de reglas y normas acordes a su contexto familiar social y cultural. Estas van cambiando y se van integrando de acuerdo al propio desarrollo del juicio moral.
Piaget propone que "toda moralidad consiste en un sistema de reglas y la esencia de toda moralidad debe ser hallada en el respeto que el individuo adquiere por estas reglas" (Piaget, 1985).
El educando pasa por un estado de ausencia de reglas (anomía), a un estado de reconocimiento de la existencia de reglas externas (heteronomía) al cual se subordina y finalmente a un estado de autonomía, que implica una capacidad crítica para analizar si ésta reglas permiten una convivencia en la que imperen criterios de justicia e igualdad.
De acuerdo con Piaget, las relaciones democráticas basadas en la cooperación, en el respeto mutuo y en la reciprocidad crean las condiciones ideales para que los niños y niñas se liberen del egocentrismo, de este modo se hallan las condiciones que engendran la cooperación, el respeto mutuo; se planifican actividades grupales que favorecen la reciprocidad. En definitiva, niños y niñas tienen constantemente la oportunidad de escoger, de tomar decisiones y expresarse libremente.
Desarrollo Cognoscitivo: En el planteamiento constructivista de Piaget y Socioconstructivista de Vigotsky se argumenta que los sujetos participan de forma activa en la adquisición de conocimientos. La curiosidad, y el deseo de aprender como cualidades y habilidades humanas vienen a desencadenar una serie de concepciones e hipótesis, para explicar situaciones, acciones, fenómenos, y problemáticas, que suceden en las vivencias de los niños. Cuando ingresan a las escuelas ya poseen un conjunto de estructuras y conocimientos que pueden ser enriquecidos por las propuestas educativas.
Esto implica que se tomen en cuenta varios aspectos en el currículum escolar:
El conocimiento no se constituye como un estado final, sino que todo conocimiento es la base para uno de mayor complejidad. Esto implica que la selección de contenidos y temáticas puede tener un tratamiento gradual a lo largo del año escolar así como del nivel educativo correspondiente. En el enfoque transversal se establece esta condición para posibilitar aprendizajes significativos de los estudiantes.
Los niños mantienen una actitud activa y de exploración del mundo que le rodea de forma constante y permanente. Esto implica que los maestros consideren sus opiniones permitiendo la participación verbal de los niños con sus iguales en la interacción social. Las estrategias pedagógicas que se pueden desarrollar desde la transversalidad curricular se enriquecen por la vía del intercambio de opiniones y contrastación de puntos de vista distintos o similares en torno a distintos tópicos que se desarrollan bajo este planteamiento.
Es de suma importancia en la planificación del maestro reconocer las concepciones que tienen los alumnos sobre algunas temáticas transversales.
Los niños pasan por una serie de momentos evolutivos que tienen una relación con los procesos de asimilación y acomodación (invariantes del desarrollo), que posibilita la constitución de estructuras intelectuales. El tratamiento de las informaciones, las habilidades y actitudes a potenciarse en los alumnos, van a tener una relación directa con las concepciones, dudas, creencias e hipótesis que estos tengan de acuerdo a su proceso de desarrollo
El aprendizaje y desarrollo de los conocimientos dependen de los conflictos cognoscitivos, producto del proceso de equilibración-desequilibración que se produce en la interacción que los niños tienen con el mundo socio-cultural. El docente puede confrontar a los estudiantes a partir de sus conocimientos con otras informaciones, ya sea de otros alumnos o bien las que éste provea para posibilitar el enriquecimiento y desarrollo de otros conocimientos.
Un recurso que emplean los niños para aprender es a través del juego: El docente puede aprovechar el recurso de situaciones lúdicas para el desarrollo de temáticas transversales. Este recurso es así mismo, un modo de regular aspectos de convivencia dentro y fuera del aula.
Educación Ambiental
La Educación Ambiental es un proceso que incluye un esfuerzo planificado para comunicar información que genere el desarrollo de actitudes, opiniones y creencias los cuales apoyan la adopción sostenida de conductas hacia la minimización de la degradación del paisaje natural.
Al respecto la Unión Internacional para el Desarrollo de la Naturaleza UICN citada en Ecopibes (2005), propuso; en 1970 la siguiente definición:
Es el proceso de reconocer valores y aclarar conceptos para crear habilidades y actitudes necesarias, tendientes a comprender y apreciar la relación mutua entre el hombre, su cultura y el medio biofísico circundante. La educación ambiental también incluye la práctica de tomar decisiones y formular un código de comportamiento respecto a cuestiones que conciencien a la calidad ambiental. (p.32)
De modo que, la práctica pedagógica del docente en la enseñanza de la Educación Ambiental en el proceso de aprendizaje tendrá correspondencia entre otras cosa a la resolución de problemas ambientales en la medida que esta sea concienciada con los estudiantes.
Así pues que, de acuerdo Novo (2002), "La educación ambiental es considerada como aquella que se mueve tanto en el campo escolar como extraescolar, para proporcionar, en todos los niveles y a cualquier edad, unas bases de información y toma de conciencia que desemboquen en conductas activas de uso correcto del medio" (p. 20).
La Educación Ambiental es, antes que nada, el proceso en el curso del cual el individuo va logrando asimilar los conceptos e interiorizar las actitudes mediante las cuales adquiere las capacidades y comportamientos que le permiten comprender y enjuiciar las relaciones de interdependencia establecidas entre una sociedad, con su modo de producción su ideología y su estructura de poder dominante, y su medio biofísico, así como actuar en consecuencia con el conocimiento adquirido.
Así lo ratifica la UNESCO (ob.cit).
La educación Ambiental es el proceso que consiste en reconocer valores y aclarar conceptos con objeto de fomentar las aptitudes y actitudes necesarias para comprender y apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su medio biofísico. La educación ambiental entraña también la práctica en la toma de decisiones y en la propia elaboración de un código de comportamientos con respecto a las cuestiones relacionadas con la calidad del medio ambiente. (p.146)
Asimismo, la Organización de Estados Americanos (OEA, 1971) expresa; "La educación ambiental implica una enseñanza de juicios de valor que capacite para razonar claramente sobre problemas complejos del medio, que son tanto políticos, económicos y filosóficos como técnicos."
Por otro lado, el ministerio del ambiente y de los recursos naturales renovables (MARNR) citado por Pasek (2004) señala que:
La Educación Ambiental se define en Venezuela como el proceso que Posibilita la formación de un hombre capaz de comprender la complejidad producida en el ambiente por la interacción de sus componentes naturales y socioculturales, a la vez que le permita ser crítico, emitir juicio de valor y adoptar norma de comportamiento cónsonas con estos juicios; además, se entiende como la realización de un conjunto de actividades integrada en un proceso sistémico y permanente, desarrolladas a través de múltiples medios, dirigida a promover cambios de comportamiento en todos los sectores de la población, que evidencian la adopción de nuevos valores orientados hacia la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente cuya finalidad última sea, mejorar en forma constante las condicione de vida de las generaciones actuales y futuras. (p.36)
Asimismo, la Ley Orgánica del Ambiente promulgada en gaceta oficial N°5.833 en Diciembre del año 2006 define en su Artículo 3 a la Educación Ambiental en un proceso continuo, interactivo e integrador, mediante el cual el ser humano adquiere conocimientos y experiencias, los comprende y analiza, los internaliza y los traduce en comportamientos, valores y actitudes que lo preparen para participar protagónicamente en la gestión del ambiente y el desarrollo sustentable.
La modernidad trajo consigo la aplicación de un modelo mecanicista que aunque sirvió para desarrollar la industria, ya no puede dar cuenta de la realidad, sus pautas han roto y los efectos son alarmantes: desequilibrio ecológico, conflictos raciales, confrontaciones religiosas, entre otros. Dicho modelo se encuentra en una corriente filosófica llamada positivismo, la cual se sustento en una racionalidad instrumental que puede ser descrito sin referencia al sujeto observador (Martínez, 2002), esto implica un deslinde entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento.
Específicamente, bajo esta orientación filosófica, la enseñanza de la Educación Ambiental simplemente se limito al conocimiento del ambiente, esto es, la adquisición de la información sobre el ambiente y sus componentes, los ecosistemas sus causas y consecuencias de su contaminación y su origen debe situarse mayoritariamente en la década de los setenta, periodo en la que surge la conciencia sobre el deterioro ambiental, como consecuencia, aparecen iniciativas y acuerdos institucionales y de la educación formal, que van desde la introducción de unos primeros paquetes didácticos a partir de las cuales se intenta introducir la educación ambiental en el sistema educativos (Tello y Pardo, 2003).
Bases Legales
El aspecto jurídico-legal conforma de cualquier trabajo que se desee realizar, puesto que la misma marca las directrices que rigen las actividades dentro de cualquier sociedad, por lo tanto constituye un elemento condicionante, que no debe dejarse de mencionar dentro de una investigación.
Desde el preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, ob.cit), se aprecia la significación del equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad, a fin de protegerlo y de alguna manera garantizar su preservación a estos y a las futuras generaciones. Al darle connotación de bien jurídico al ambiente, se entiende su protección en sí mismo como tal, por su condición, su valoración y su significación.
En este sentido, el Articulo 102 de la referida ley, cuando expresa que la educación tendrá como finalidad el desarrollo del potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en valores ético del trabajo y en la participación activa consciente y solidaria en los procesos de transformación social…"(p.32)
De igual forma, en el artículo 103 de la misma constitución señala que toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente en igualdad de condiciones.
De la educación integral se infiere, la formación de valores y de conciencia humana, para participar responsable y con un compromiso en la defensa y protección del ambiente.
Por otra parte, el Artículo 107 (ob.cit) refleja que:
La educación ambiental es obligatoria en los niveles y modalidades del sistema educativo, así como también en la educación ciudadana no formal. Es de obligatorio cumplimiento en las instituciones públicas y privadas, hasta el ciclo diversificado, la enseñanza de la lengua castellana, la historia y la geografía de Venezuela, así como el ideario bolivariano. (p. 37).
En el Capítulo IX de los Derechos Ambientales se expresa en sus Artículos 127, 128 y 129 el deber de las generaciones a mantener el ambiente; la obligatoriedad del Estado a desarrollar políticas tendientes a mantener el ambiente y la necesidad de promover el desarrollo sustentable, así como a regular e impedir la entrada y producción de materiales tóxicos y nocivos al ambiente.
En esta sentido, el país requiere de la suma de esfuerzo y voluntades para su reconstrucción, entre otros y para todos. Por ende, los docentes, directivos, padres y representantes, juntos a incorporarse como entes activos, al momento de delimitar los proyectos sean estos comunitarios o de aprendizaje, con la finalidad de construir y aportar los elementos necesarios que permitan favorecer los ejes integradores en la transversalidad en la planificación que realiza y dirige el educador.
Otro referente legal es la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente que en su artículo 31 sobre los derechos ambientales establece; Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, así como a la preservación y disfrute del paisaje.
Asimismo el Artículo 63 de la misma ley prevé en su Parágrafo Primero. Que el ejercicio de los derechos consagrados en esta disposición debe estar dirigido a garantizar el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes y a fortalecer los valores de solidaridad, tolerancia, identidad cultural y conservación del ambiente.
Así como en el articulo 93 consagra como deber de los niños, niñas y adolescentes en el literal h la conservación del ambiente.
En el marco legal venezolano. Otra Ley que se puede hacer referencia es la Ley Orgánica de Educación promulgada en el año 2009 según gaceta N° 33.343 en su artículo 14 que establece: "…La educación ambiental, la enseñanza del idioma castellano, la historia y la geografía de Venezuela, así como los principios del ideario bolivariano son de obligatorio cumplimiento, en las instituciones y centros educativos oficiales y privados."
Asimismo, la citada ley en su artículo 15 numeral 5 entre sus fines destaca "Impulsar la formación de una conciencia ecológica para preservar la biodiversidad y la sociodiversidad, las condiciones ambientales y el aprovechamiento racional de los recursos naturales."
Puede deducirse que la amplia legislación y el marco jurídico, tecnológico y educativo existente en materia ambiental en Venezuela, permiten avizorar la consolidación de la educación ambiental venezolana. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos educativos, penosamente se sigue observando cada día el incremento de los problemas ambientales.
Por otro lado, las leyes al que se debe hacer referencias son las concernientes al docente, de modo que, haciendo una revisión de los fundamentos legales y normativos que tienen y describen el rol del docente como componente curricular en la Sistema Educativo Bolivariana en Venezolana, se puede establecer el marco de actuación que, en la práctica, define la complejidad de sus funciones, en la referida ley que mediante la cual se sientan las bases legales que fundamentan el modelo de Educación Básica, y que eleva la formación docente al nivel universitario.
En el artículo 40 de la Ley Orgánica de Educación:
La carrera docente constituye el sistema integral de ingreso, promoción, permanencia y egreso de quien la ejerce en instituciones educativas oficiales y privadas. En los niveles desde inicial hasta media, responde a criterios de evaluación integral de mérito académico y desempeño ético, social y educativo, de conformidad con lo establecido en la Constitución de la República. Tendrán acceso a la carrera docente quienes sean profesionales de la docencia, siendo considerados como tales los que posean el título correspondiente otorgado por instituciones de educación universitaria para formar docentes. Una ley especial regulará la carrera docente y la particularidad de los pueblos indígenas (p.20)
Esto constata lo referente al ejercicio de la profesión docente, la cual está contemplada legalmente y determinada como producto de una formación de carrera universitaria con una duración de 5 años, lo que plantea la posibilidad de realizar en este lapso un gran número de experiencias que redunden en su capacitación profesional para afrontar efectivamente las diversas funciones que la misma le asigna el sistema.
Otra ley que sustenta esta investigación es la Ley Orgánica del Ambiente (ob.cit) en el Título IV de la Educación Ambiental y la participación ciudadana, capítulo I de la Educación Ambiental en su artículo 34 que establece lo siguiente:
La educación ambiental tiene por objeto promover, generar, desarrollar y consolidar en los ciudadanos y ciudadanas conocimientos, aptitudes y actitudes para contribuir con la transformación de la sociedad, que se reflejará en alternativas de solución a los problemas socio-ambientales, contribuyendo así al logro del bienestar social, integrándose en la gestión del ambiente a través de la participación activa y protagónica, bajo la premisa del desarrollo sustentable. (p. 15)
Asimismo, en su artículo 35 fija los lineamientos para la educación ambiental son:
1. Incorporar una signatura en materia ambiental, con carácter obligatorio, como constitutivo del pensum en todos los niveles y modalidades del sistema educativo bolivariano, dentro del continuo proceso de desarrollo humano, con el propósito de formar ciudadanos y ciudadanas ambientalmente responsables, garantes del patrimonio natural y sociocultural en el marco del desarrollo sustentable.
2. Vincular el ambiente con temas asociados a ética, paz, derechos humanos, participación protagónica, la salud, el género, la pobreza, la sustentabilidad, la conservación de la diversidad biológica, el patrimonio cultural, la economía y desarrollo, el consumo responsable, democracia y bienestar social, integración de los pueblos, así como la problemática ambiental mundial.
3. Desarrollar procesos educativos ambientales en el ámbito de lo no formal que promuevan y fortalezcan el derecho a la participación de ciudadanos, ciudadanas y comunidad en general, en el marco de una gestión del ambiente en forma compartida.
4. Incorporar la educación ambiental para el desarrollo endógeno sustentable, desde una perspectiva participativa, crítica, influyente, transformadora de los sistemas productivos que reconozca la diversidad cultural y ecológica en el ámbito de la organización social.
5. Promover el diálogo de saberes, como base del intercambio, producción y difusión de información en los procesos educativos ambientales para generar acciones colectivas en el abordaje y solución de problemas socio ambientales.
Caracterización de la Escuela Básica "Patio Grande"
Este plantel fue fundado el 01 de Octubre de 1959, iniciando sus actividades como escuela rural unitaria, en una casa de bahareque, perteneciente al sr Marcos Rodríguez ubicada en la calle principal del Barrio Patio Grande vía a las María de Villa Bruzual.
En el año 1961, construyen un aula con la finalidad de mejorar el ambiente escolar y de esta manera la calidad de la enseñanza.
Ya para el año 1965, es incorporada al Núcleo Escolar Rural N°276 estando como directora la Prof. Yolanda de Guerra, para este mismo año por incremento de la matricula estudiantil se construye dos (2) aula mas.
En el año de 1978, crece La población estudiantil a raíz de la construcción de la urbanización La Laguna, se edifica en la escuela dos aulas y la institución comienza a emplear los turnos mañana y tarde con un total de diez (10) docentes.
En el año 1981, la escuela es graduada y deja de pertenecer al Núcleo Escolar N°276 y es regida por un director y luego se incorporan un subdirector, veinticinco (25) docentes y una matrícula de 762 estudiantes.
Entre sus misión es la de formar integralmente el nuevo ciudadano, útil a la patria y apto para vivir en sociedad fortaleciendo los valores desde el hogar y escuela en pro de minimizar los problemas sociales existente en la comunidad.
Siendo su visión la consolidación de la institución al servicio de la comunidad disminuyendo de esta manera los diferentes problemas sociales que afectan el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes incrementando los valores de responsabilidad, amor, solidaridad, amistad, mejorando las relaciones de la familia la comunidad y la escuela.
Caracterización de la Escuela Básica "Ciudad de Mérida"
La escuela Ciudad de Mérida fue construida en los terrenos para la época de los años 1950 y 1960 en una parcela dedicada a la agricultura al cultivo de maíz y aguacate, cuyo dueños era el sr apodado el negro Jacobo" y este se debe el nombre del barrio la jacobera y que fueron vendidas parte de estas tierras al señor Hilarión Graterol.
Para el año el 1956 Leticia Graterol y su primo , Tiberio Graterol logran convencer al señor Hilarión Graterol de donar parte de sus tierras para la realización de la escuela justificando por el aumento de la población estudiantil, luego por la disposición del gobernador Dr. Pablo Herrera Campins de la institución y fue culminada en el año de 1958 dándose el nombre de grupo escolar nacional Ciudad de Mérida, se inicia entonces con 5 docentes, 1 obrero y una secretaria y para el año siguiente nombran como director a Tiberio Graterol.
La misión de la institución es formar a los educandos con principios y valores éticos y morales, además de conocimientos científicos, que les permitan aceptar a sus semejantes tal y como son, conviviendo pese a las diferencias en su entorno de paz, tolerancia, honestidad, armonía, solidaridad y respeto, cuya proyección se dé en el aula y la comunidad.
La visión es que la acción educativa desarrollada surja como respuesta a las necesidades de los estudiantes, institución y comunidad, brindando una atención integral que valore las relaciones humanas como base indiscutible para la formación, donde los principios de tolerancia, convivencia y armonía y sean base de los aprendizaje y la participación, construcción de una sociedad justa e igualitaria.
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