Vida y Obra del general en Jefe Manuel Carlos Piar y Gómez, El Libertador de Guayana (página 10)
Enviado por León Morales
Alguien le dijo ya: Piar como el Cid, continuó en combate después de muerto ".
Ante la historia contada en forma oral y documental, el profesor Juvenal Aguinagalde le dijo al maestro Francisco Sánchez Aranguren esto:
Maestro Sánchez, don Eduardo Blanco en su obra histórica "Venezuela Heroica", que por cierto es un libro que fue prohibido en las academias militares venezolanas a raíz de los golpes militares que se suscitaron en el año 1.992 y que esperamos sea lectura obligada en todos los estratos de la educación venezolana.
Debido a que su sostenida lectura en todos los círculos sociales de la sociedad venezolana y latinoamericana, contribuye a levantar en nuestros corazones el alma libertaria del ser y sentir venezolano.
Como también el espíritu patriótico y revolucionario de nuestro siempre heroico pueblo. Pero lo interesante de tan épicas letras, en el entendido de que su propio autor vivió en una época muy cercana a esos eventuales eventos y hechos históricos.
Inclusive, don Eduardo Blanco llegó a conocer a algunos personajes que pudieron jugar roles protagónicos en esos tiempos; como a su vez a algunos ancianos y ancianas sobrevivientes de tales hechos epopéyicos, quienes pudieron dar las referencias en esos momentos álgidos de nuestra historia patria.
Motivo este por el cual, sobre el fusilamiento del general en jefe y Libertador de Guayana, Manuel Carlos Piar, escribiera en su obra don Eduardo Blanco quién en los minutos finales de tan preclaro héroe nacional, bajo estos términos:
"…El 16 de Octubre de 1.817, al par que día de luto y de pesar para todos los corazones que todavía veneran la memoria de nuestros ínclitos libertadores, lo fue también de incontrovertible justicia.
Frescos aún en la frente del héroe los gloriosos laureles de SAN FÉLIX, rindió Piar la
vida en el cadalso, con la misma intrepidez que le distinguió siempre.
Su trágica muerte a la que corrió desalentado, puede decirse que fue casi un suicidio. Sobre su tumba, entre los mil laureles que la cubren, no cabe sino la palabra INFORTUNIO.
El silencio de los sepulcros ha pretendido acallar todo ruido que no sea el de los sollozos de la patria, en trino de aquella abandonada y solitaria sepultura; pero en vano: el eco de cien victorias resuenan constantemente en derredor de aquella tumba, y el Guarapiche, el Caura, el Caroní y el majestuoso Orinoco murmuran en sus orles las insignes proezas del héroe de San Félix…".
Caramba, Juvenal; lo que podemos notar es que el General Manuel Carlos Piar, en verdad fue un hombre muy valiente y lo demostró hasta el mismo momento de su muerte, de eso no puede haber dudas, vale.
Figúrate, Juvenal; que un oscuro sargento del pelotón de fusilamiento, desde la distancia recibió una picada de ojos del maricón Carlos Soublette, en donde le daba las órdenes de quitarle el sable al Libertador de Guayana, y partírselo en su presencia.
Ciertamente, me imagino que esa escena fue hasta ofensiva; ya que allí se mancillaba el honor del vencedor de los ejércitos españoles en tierras de Guayana en 1.817.
¿Qué ignominia?
Cuando el sargentucho se acercó hacia el general Piar, el adalid de Guayana frente al pelotón de fusilamiento, le dijo al sargento lo siguiente:
Sargento, recuerde siempre hasta el último día que le quede de vida en este mundo de los mortales, que yo le perdono lo que va a hacer en estos momentos. Pero a quienes les dieron las órdenes que usted va a ejecutar, debo decirle que ellos nunca podrán andar con sus conciencias limpias, porque están asesinando a un hombre justo. Sargento, cumpla con su cometido.
Fusilamiento del Libertador de Guayana General en Jefe Manuel Carlos Piar y Gómez
El sargento se paró firme y marcialmente saludo al general Manuel Piar, bruscamente le
arrebató el sable y volteándose de espalda hacia la unidad acantonada en el sitio, partió el sable que hasta ese momento estaba lleno de laureles en los diferentes campos de batallas en la amplia geografía venezolana y en las aguas del Caribe mar.
Sin embargo, dicen los viejos cronistas populares de esa época, que un indio de origen Kari´ña trató de que esa escena no sucediera, tratando de impedir que el sable fuese partido, siendo asesinado de inmediato por mandato del general Carlos Soublette.
La multitud que estaba en las cercanías del lugar, viendo aquellas tétricas escenas, gritaban a todo pulmón:
¡Viva el General Piar! ¡Abajo el General Bolívar!
Aquellos gestos del pueblo enardecido con llevó al propio general Simón Bolívar a ordenar que el fusilamiento se diese rápidamente y sin argumentos algunos; en donde giró las instrucciones de todo lo que se debía hacer en esos momentos, que de hecho fueron trágicos para el siempre pueblo heroico de Guayana.
Almirante Luís Brión, miembro del Consejo de Guerra Que vil y traidoramente juzgó al General Manuel Piar
Una vez confesados sus pecados ante el presbítero Domingo Remigio Pérez Hurtado, besó un crucifijo de plata y con voz entrecortada dijo:
"…Hambre salvador, esta tarde estaré contigo en tu mansión: ella es la de los justos, allá no hay intriga, no hay falsos amigos, no hay alevosos… A ti, los judíos te crucificaron tú mismo sabes por qué y yo… y yo por simplón voy a ser fusilado esta tarde. Tú redimiste al hombre y yo liberté a este pueblo, ¡qué contraste!…".
Cónchale Juvenal, una vez fusilado mi paisano el general Manuel Carlos Piar en Angostura; su cadáver fue bayoneteado por la espalda por uno de los soldados que formaban parte del pelotón de fusilamiento para asegurarse que tan afamado jefe en verdad estaba muerto.
Su viejo y caro amigo el comandante Jorge Meleán le cubrió el cuerpo con una vieja bandera de guerra, lleno de estupor y con lágrimas en sus ojos se retiró lentamente del lugar,
balbuceando entre sus labios estas palabras:
¡Así no se asesina a un gran servidor de esta patria, así no se mata a quien llenó de gloria a Guayana, así no se acaba con la vida de todo un pueblo que ha creído en su espada libertadora y redentora de todo yugo opresor!
Mausoleo del Libertador Simón Bolívar En Santa Marta, Colombia
¡Así no mueren los hijos beneméritos de Venezuela, que Dios se apiade de su alma, como de sus verdugos y asesinos!
En esos momentos se oyeron los gritos y llantos de doña Isabel Soublette Xeréz y Aristigüieta de Dalla Costa quién había sido familia y amante del Libertador Simón Bolívar en la isla de Jamaica en 1.815, cuando expresó lo siguiente: ¡esto es un crimen, Simón, un crimen horrible; la historia nunca te lo perdonará!
Juvenal, mi madre contaba que los restos del general Piar fueron conducidos por dos sepultureros de origen trinitario al camposanto o cementerio de El Cardonal, el cual quedaba en donde estaba la Plaza del Convento o Plaza Centurión en Angostura.
Lo cierto fue que 20 húsares de sus tropas fueron a buscar sus restos para llevárselos. Pero lo más curioso del caso fue cuando los mismos húsares fueron mandados a ejecutar por orden del propio general Carlos Soublette, mi mal parido paisano guaireño quién actuó como fiscal militar en contra del general Manuel Piar.
Velación de los restos mortales
Del Libertador Simón Bolívar en Santa Marta
A los plebeyos y más pobres de Angostura se les enterraba en el cementerio de El Cardonal, el cual existió en donde hoy está la Necrópolis en Ciudad Bolívar. Para el año 1.824, se dejó de enterrar cadáveres en ese lugar.
¿Qué fue lo que realmente le pasó al general Carlos Soublette en Guayana?
¿Por qué tenía ese odio tan visceral en contra del general Piar quién era su paisano y
familia?
Y lo curioso de todo eso fue lo que escribió el almirante Luís Brión para el periódico
The Carlow Sentinel, tres meses después del fusilamiento del impertérrito general Manuel Carlos Piar y Gómez, he aquí su texto:
"…El Capitán General Manuel Piar, después de haber ascendido a ese rango por sus distinguidos servicios, fue asesinado hace unos días por estar envuelto en traición en contra del bien vivir y la suprema autoridad de esta República. Yo formé parte de la Corte Marcial…".
Carajo chico, fíjate como son las vainas; al general Manuel Carlos Piar "o lo agarraba el chingo o el sin nariz". Ya que a él le tocó batirse en muchas ocasiones en contra del mariscal de campo Miguel de La Torre y Pando, conde de Torre-Palma o de Torre-Pando.
Traslado de los restos del Libertador Simón Bolívar desde Santa Marta en 1.842
Ese gran carajo era militar de carrera y vino en una expedición desde el puerto de Cádiz en España a Venezuela, la cual está dirigida por el mariscal de campo Pablo Morillo en 1.815, quién con 10.642 elementos de tropa y 500 oficiales en 18 barcos y 42 transportes arribaron a estas tierras con el fin de pacificarlas.
El mariscal de campo don Miguel de la Torre y Pando estaba casado nada más y menos que con doña María de la Concepción de Vegas y Toro, prima hermana del Libertador Simón Bolívar.
¿Qué casualidades de la vida?
Llegada de los restos mortales del Libertador Simón Bolívar Al Puerto de La Guaira en 1.842
Lo curioso de estas cosas es que el general José Félix Blanco sobre el trágico fin de su pariente y primo el general Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez, dijo lo siguiente: " Pero este hombre era tan soberbio y voluntarioso, como violentas y fuertes eran sus pasiones ".
Bueno vale, ya en los tiempos finales de la prodigiosa vida del Libertador Simón Bolívar, su adorada hermana María Antonia le escribió una misiva de fecha 11 de julio de 1.830, donde con grandes preocupaciones y viendo la debacle en que se sumergía la República de Colombia en esos momentos, le escribió estas letras:
"…Las deserciones son considerables, la paga ninguna y los montes de todas partes están lleno de desertores armados, que no quieren a nadie sino a su viejo y padre el Libertador. Páez…., Está loco y mucho más el Congreso, de modo que todo está en una completa anarquía…, lo cierto es que esto es un fandango de locos que no se entienden ellos mismos que hicieron su REVOLUCIÓN. En nuestra familia estamos siempre esperando la muerte porque algunos de los más deschavetados o furiosos dicen que debe destruirse la familia Bolívar hasta la quinta generación…".
Juvenal, este es un país donde el poder ha estado en manos de hipócritas y de fariseos, y podrás notar en todo lo que te he contado que al final de todo, los propios enemigos del general en jefe Manuel Carlos Piar después se convirtieron en los más desquiciados enemigos del Libertador Simón Bolívar.
¿Ese panorama no se podría presentar con el comandante Chávez hoy en día?
En una oportunidad mi tío Víctor Aranguren Bravo sobre la llegada de los restos mortales de nuestro Libertador al puerto de La Guaira en el año 1.842, oyó de su abuela Cristina Castro la presente historia que te voy a relatar a continuación:
Cuando llegaron los restos venerados del padre de la patria y genio de la libertad, general Simón Bolívar, El Libertador de la América hispánica; eso acaeció en una asoleada mañana del día 13 de diciembre del año 1.842, donde todas las autoridades eclesiásticas,
militares y políticas, comerciantes, mercaderes y hacendados, como el pueblo en general se dieron cita en todos los ángulos de nuestro histórico puerto de La Guaira, donde había un silencio devocional.
Desde el horizonte marino se divisaba la goleta "Constitución", nao que tuvo el altísimo honor de traer de regreso a nuestra tierra a su hijo más benemérito, al hijo de la Caracas inmortal.
Tan histórico navío estaba comandado por el señor Sebastián Boguier quien era el jefe de la escuadra compuesta por la corbeta "Circé", la cual estaba bajo el mando de míster Jules Ricard; el bergantín "Venus", al mando de míster J. A. Jóhr; y el bergantín "Albastros" bajo la conducción de míster Reynold York.
En ese día fue para los habitantes de nuestro principal puerto un honor al ver pasar y desfilar por nuestras tierras, posesiones, haciendas, conucos y parajes a tan infinidades de personas provenientes de la ciudad capital como de otras regiones del país; el Guaraira Repano o Ávila se engalanaba una vez más, pero en un momento de por sí trascendental en la vida histórica de La Guaira y sus zonas aledañas.
Rostro cadavérico de Bolívar
En ese día los rayos del sol eran muy brillantes y radiantes; el Ávila parecía majestuoso y a la seis de la mañana se vieron las señales que hicieron los vigías en el castillo de El Colorado.
Yo paso a creer que a eso de las 08:30 de la mañana, "La Constitución" ya había largado su ancla en estas ancestrales aguas guaireñas; el Gran Bolívar estaba nuevamente y para siempre en nuestras costas, tocándole a esta tierra natal de don Manuel Gual y Curbelo, y don José María España Rodríguez, precursores de la independencia de Venezuela, recibir los restos mortales del Padre de la Patria, Simón Bolívar.
Pero lo más curioso de todo fue cuando por el Hoyo de la Cumbre vimos pasar al viejo coronel Juan Uslar, como a varios generales en jefe y viejos guerreros de la guerra de la independencia.
Coronel Juan Uslar
Pero el día más importante fue el 15 de diciembre de ese mismo año, cuando arribaron los bergantines "Venus" y "Santa Cruz".
A eso de las ocho de la mañana una falúa muy suntuosamente adornada se colocó a un costado de la nao capitana "La Constitución", ocupando su sitio el cuerpo del inmortal Bolívar.
En verdad era muy acogedor oír los retumbos de los cañones de la Vigía de Chacón, cuartel San Carlos, y así sucesivamente, por todas las serranías del Ávila en donde se anunciaba que el hijo de Caracas, Bolívar, ya se encontraba en tierra firme de Venezuela.
General Rafael Urdaneta Farías
Yo recuerdo que todo era luto y en mi brazo izquierdo me fue colocada una banda negra, en verdad no creía lo que sentía ni veían mis llorosos ojos. Ya que nuestros corazones palpaban llenos de júbilo y amor hacia ese guerrero imbatible en cientos de combates.
Allí iba el vencedor en Boyacá, Carabobo, Bomboná y Junín, si era él, era Bolívar, El Libertador. Los restos mortales del Libertador Simón Bolívar fueron conducidos a la iglesia de San Pedro Apóstol de La Guaira, donde fueron colocados en capilla ardiente.
También pude ver al Teniente Nicomedes Zuloaga y a los alumnos de la Escuela de Matemáticas haciéndole guardia de honor. Entre ellos reconocí a los siguientes jóvenes: Carlos Soublette, Felipe Estévez, Luciano Urdaneta, Ezequiel Ponce, Eduardo Espelosin, Antonio Tovar y a otros, cuyos nombres no vienen a mi memoria ahora en estos momentos.
Tumba de la esposa y padres del Libertador
Esos muchachos eran hijos de prominentes héroes de nuestra independencia y entre los generales que se encontraban allí presentes estaban Rafael Urdaneta, Jacinto Lara, Bartolomé Salóm, José Laurencio Silva, Cornelio Muñoz, José Tadeo y José Gregorio Monagas, Gregorio Mac Gregor, el Marqués Francisco Rodríguez del Toro, Antonio Valero (brillante francmasón grado 33º, hijo de la isla de Borinquén o Puerto Rico), Cruz Carrillo, José Manuel Olivares y Francisco Esteban Gómez.
Pero lo que más golpeó el corazón de todos los presentes fue en el momento en que el coronel Johannes Uslar o Juan Uslar se presentó en el muelle del puerto de La Guaira, adonde arribó con el mismo uniforme que usó en la memorable batalla de Carabobo en 1.821.
Cónchale, eso había que verlo para poder contarlo, el coronel Juan Uslar al ver la urna cineraria del jefe amado, lo saludo muy marcialmente al estilo inglés, y de pronto entró en un gran llanto, muy ardiente e insostenible, el cual irradió y embargó a todos los presentes.
Produciéndose en esos momentos un tenue y respetuoso silencio, que de hecho era muy ceremonial, hasta que el coronel Juan Uslar fue conducido a la iglesia parroquial por los demás jefes y oficiales, quienes combatieron con él en innumerables jornadas militares por la libertad de estas tierras y con el gran adalid de Colombia, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios.
Lo que más me impresionó fueron las cosas que se sucedieron en el día 16 de ese mismo mes. A eso de las seis de la mañana todo el pueblo de La Guaira le dio el adiós definitivo a los restos del Libertador Simón Bolívar, el Padre de la Patria.
La procesión remontó las cuestas y cumbres del Ávila, donde los caminos se encontraban adornados con palmas y arcos de flores, en las cuales cada familia de esas serranías dieron sus aportes en esas actividades en honor a quien en muchas ocasiones vieron pasar por allí con destino a Europa o en funciones militares.
Y todo se hizo por agradecimiento al líder fundamental de nuestra identidad como naciente nación libre y soberana, ahora bajo la conducción de los generales en jefe José
Antonio Páez y Herrera, y Carlos Soublette Xeréz y Aristigüieta.
Lo cierto de todo esto, fue que los restos del Libertador Simón Bolívar arribaron a la Puerta de Caracas a eso de las cinco de la tarde del mismo día 16 y de allí lo condujeron en procesión fúnebre hasta la ciudad de Caracas; siendo sepultados sus restos en la capilla de la Santísima Trinidad de la Catedral Metropolitana de dicha ciudad, muy cerca en donde están sepultados sus padres y esposa. Dicha capilla fue erigida por su antepasado don Pedro Jaspe de Montenegro el 25 de junio de 1.689.
Allí se encontraban las familias Aranguren y Castro, quienes eran nativos del Hoyo de la Cumbre; la familia Bravo, vecinos de la Puerta de Caracas. De esa manera fue como yo vi llegar los restos del Padre de la Patria; el Gran Bolívar, el Genio de la libertad".
Traslados de los restos mortales del Libertador Simón Bolívar en 1.842
Caramba Juvenal; yo creo que entre los historiadores venezolanos, el que más se acercó a los orígenes del general Manuel Carlos Piar es el brillante francmasón cumanés Bartolomé Tavera Acosta, quien en sus investigaciones y relatos históricos llegó a afirmar lo siguiente:
"…Piar no era negro; no fue un conspirador, ni sedicioso, ni desertor y muchísimo menos traidor. Su cadalso ni fue justo ni necesario ni sofocó ninguna guerra civil, que no había. El astuto Cedeño no arrestó a Piar en Aragua de Maturín, lo engañó y luego como el más pérfido de sus enemigos le hizo acompañar hasta Angostura, dizque a entenderse con el Libertador. Al llegar a esta población fue cuando comprendió Piar que había caído en un lazo, quedando preso inmediatamente y sometido a juicio el día siguiente; a un juicio cuya sentencia era de pública notoriedad en la capital de Guayana. Bolívar confirmó esta sentencia de muerte el mismo día que la dictó el Consejo…".
¿Qué te parecen esas aseveraciones de tú Querido Hermano Bartolomé Tavera Acosta, Juvenal?
Y este le respondió al maestro Sánchez, de esta manera:
Bueno maestro Sánchez, en verdad es la mejor posición que he oído de historiador alguno sobre el general Manuel Carlos Piar, quien fuera vencedor en las memorables acciones de Pantanero, Guiria, Los Magueyes, Los Corocillos, Cumaná, Cumanacoa, Barcelona, Valle de la Pascua, Quebrada de los Frailes, Aguas de la Blanquilla, Carúpano, Paso del Caura, Morro de Valencia, Puga, tres veces en Maturín, El Juncal y San Félix.
Maestro Sánchez, la verdad verdadera es que el general Carlos Soublette y Xeréz Aristigüieta minutos antes de su agonía de muerte, dijo estas arrepentidas palabras: "Perdona, ¡Oh Dios!, a este insigne criminal".
¿Quién sería en realidad María Antonia Xeréz Aristigüieta Bolívar y Ponte?
Sobre esa joven se conoce muy poco, y lo curioso del caso es que nunca fue tomada como parte de las famosas Nueves Musas de Caracas. Las crónicas nos indican que ella nació en Caracas aproximadamente en el año 1.853. Ya que aparecen datos fidedignos de que falleció en dicha ciudad el 2 de noviembre de 1.773, a la efímera edad de 20 años.
¿No sería que María Antonia es la verdadera madre del general en jefe Manuel Piar? Hemos podido notar que ella era hija fuera del matrimonio de don Miguel Xeréz
Aristigüieta Bolívar y Ponte, siendo su primogénita. Además, para el momento de su supuesta muerte fue cuando debió haber quedado encinta de Manuel Carlos Piar y es a partir de ese momento cuando la sacan de circulación en el mundo del mantuanaje bastardo de la época.
A continuación damos a conocer a las famosas Nueves Musas de Caracas, quienes eran hijas de don Miguel Xeréz de Aristigüieta y Lovera Bolívar y Ponte, con doña Josefa Blanco y Herrera, ya que ducho matrimonio eran familias directas del Libertador Simón Bolívar por vía paterna y materna:
Nombres | Día de Nacimiento | Lugar de Nacimiento | Musas conocidas como: | Observación | ||
María Antonia | 1.753 | Caracas | + 27/12/1.753 | |||
María de las Mercedes | 24/09/1.755 | Caracas | Merced | |||
Rosa María de Jesús | 30/08/1.757 | Caracas | Rosa | |||
Juana | 27/12/1.758 | Caracas | Murió muy niña. | |||
María Begoña | 20/11/1.760 | Caracas | Begoña | |||
Francisca Fulgencia | 16/01/1.762 | Caracas | Panchita | |||
Teresa de Jesús | 15/10/1.763 | Caracas | Teresa | |||
María Belén | 11/05/1.765 | San Matero | Belén | |||
Josefa María | 11/10/1.771 | Caracas | Josefa | |||
María Antonia Petronila | 17/01/1.774 | Caracas | Antonia | |||
Manuela Josefa | 05/06/1.776 | Caracas | Manuela |
Juvenal, tres años después del fusilamiento del general Manuel Piar, nuestro Libertador
Simón Bolívar le escribió al general en jefe Francisco de Paula Santander estas palabras:
" Es necesario ser justo, sin el valor de Piar la República no contara tantas victorias ".
General Pedro Briceño Méndez
Caramba maestro Sánchez, muchos venezolanos y en su mayor caso los guayaneses, hemos dudado sobre el arrepentimiento que el Libertador Simón Bolívar haya podido tener sobre la muerte del general en jefe Manuel Piar.
¿Cuál es su opinión al respecto, maestro Sánchez?
En verdad amigo Aguinagalde, te diré que sí creo en el arrepentimiento del general Simón Bolívar con relación al fusilamiento del general Manuel Carlos Piar.
Y creo que él lo tuvo a raíz del intento de asesinato que le propinaron sus adversarios en la ciudad de Bogotá en Nueva Granada el 25 de Septiembre de 1.828.
Donde estuvo comprometido el general Francisco de Paula Santander, vicepresidente de la Gran Colombia y de quien dijera don Laureano Gómez, brillante historiador colombiano lo siguiente:" Santander es la mezcla de un sargentón venezolano con un letrado neogranadino ".
En ese acto de traición se les perdonó la vida a los francmasones general Francisco de
Paula Santander (Grado 33º) y al teniente coronel Pedro Carujo Hernández (Grado 18º).
Este último oficial del ejército libertador gran colombiano, era venezolano por nacimiento y a su vez era primo hermano del general José Antonio Anzoátegui Hernández.
Simón Bolívar
Según el General en Jefe José Antonio Páez
Más sin embargo, el almirante José Prudencio Padilla vencedor en las batallas navales del Lago de Maracaibo y Trafalgar, en esta última participó bajo las órdenes del almirante sir Horatio Nelson, comandante de la escuadra naval que venció a la armada francesa en esa memorable batalla en los anales de la marina de guerra inglesa de la pérfida Albión y quién fuera conocido como: " el mayor marino marinero desde el comienzo del mundo ".
Seis días después del intento de magnicidio en la persona del Libertador Simón Bolívar, él le escribió la siguiente carta a los generales don Pedro Briceño Méndez y don José Antonio Páez Herrera, en los siguientes términos:
"…Mi existencia ha quedado en el aire con este indulto, y la Colombia se ha perdido para siempre. Yo no he podido decir el dictamen del consejo con respecto a un enemigo público, cuyo castigo se habría reputado por venganza cruel. Ya estoy arrepentido de la muerte de Piar, de Padilla y de los demás que han perecido por la misma causa: en adelante no abrá más justicia para castigar al más feroz asesino, porque la vida de Santander es el perdón de las impunidades más escandalosas. Lo peor es que mañana le darán el indulto y volverá a hacer la guerra a todos mis amigos y a favorecer a mis enemigos. Su crimen se purificará en el crisol de la anarquía, pero lo que más me atormenta todavía es el justo clamor con que se quejarán los de la clase de Piar y Padilla. Dirán, con sobrada justicia, que yo no he sido débil sino a favor de ese infame blanco que no tenía los servicios de aquellos famosos servidores de la patria…".
Acto seguido, el maestro Sánchez Aranguren le hizo la siguiente pregunta al profesor Víctor Juvenal Aguinagalde: ¿Qué sabe usted sobre el asesinato del Libertador Simón Bolívar en diciembre de 1.830, en Santa Marta, profesor Aguinagalde?
Y este le contestó con estas palabras: Maestro Sánchez, de eso sé muy poco; unos dicen que Simón Bolívar murió tísico; otros alegan que fue de sífilis, y hay quienes aseveran que murió envenenado.
Máscara mortuoria del Libertador Simón Bolívar
Maestro Sánchez, si usted conoce algo de esa historia, échenos el cuento para darlo a conocer a nuestros conciudadanos y conciudadanas, y más en estos tiempos que en nuestra patria se vive un proceso llamado bolivariano.
El maestro Sánchez en lo inmediato le contó estos relatos de vital importancia y que cambian la historia de Colombia y Venezuela, las cuales se especifica a continuación:
El Libertador Simón Bolívar
Siendo extrañamente acosado por el Dr. Reverend
Aguinagalde, como ya es sabido; el Libertador Simón Bolívar es parte de mi familia y lo que te cuento en estos momentos, es porque lo he sabido por tradición oral de mis antepasados. Sí, bien es cierto, Bolívar si sufría de sífilis.
Él la había heredado de su difunto padre el coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte, bien llamado cariñosamente por sus amantes y damiselas como: "El Coge Culo de San Mateo".
Te diré que el Libertador Bolívar, mi pariente; sí fue asesinado y esa vaina es notoria,
nojoda. Eso es puro cuento de que él murió el 17 de diciembre en la casa de la hacienda de don Joaquín de Mier y Benítez; ya que esa vaina no es verdad.
Teniente Fernando Simón Bolívar y Tinoco Asesino del Libertador Simón Bolívar
Juvenal, fíjate como son las vainas de la vida. Bolívar tenía un sobrino que él reconoció llamado Fernando Simón Bolívar y Tinoco, y dígame si no le gustaba los reales; lo podrás notar con su segundo apellido, no te huele que ese gran carajo también es familia directa de don Pedro Tinoco quién fuera dueño del Banco Latino.
Por allí está la vaina; debido a que ese muchacho estuvo comprometido en el intento de magnicidio en Bogotá en contra de su propio tío en 1.828 y quién más luego aparece en Santa Marta tratando de envenenarlo con arsénico en 1.830.
Ese maléfico sobrino del padre de la Patria siempre unido a los enemigos más declarados del Genio de la Libertad Gran Colombiana buscó que el barco constitucional conocida como la República de Colombia zozobrara en las aguas turbias que crearon los políticos y militares anti-bolivarianos de esa época y tiempo.
Yo creo y así lo siento, a pesar de que mi hijo mayor pertenece a la masonería venezolana; que en las logias neogranadinas prepararon ese nefasto magnicidio, y ese gran carajo está metido en esa vaina con masones, tales como: el general Francisco de Paula Santander, coronel Joaquín Barriga, comandante Pedro Carujo Hernández, y los generales José Hilario López y José María Obando; habiendo sido tres de estos criminales presidentes de esa novel República Bolivariana.
Los asesinos del Libertador Simón Bolívar
A su derredor en la Quinta de San Pedro Alejandrino en 1.830
Indiscutiblemente, esos señores hicieron sus planes conspirativos en la Logia "Filológica" de Bogotá; ya que desde los Pasos Perdidos de su recinto fue que tan connotados conspiradores trabajaron para dar al traste con las políticas que el Libertador Simón Bolívar venía dando en función de liberar a toda Nuestra América Siempre Rebelde de los yugos imperiales de aquellos tiempos.
¿Qué te parece esta perlita, Juvenal?
Por el lado de los venezolanos se encontraban los siguientes conspiradores y magnicidas: general en jefe Rafael Urdaneta Farías, general de brigada Daniel Florencio O´Leary, general José Laurencio Silva, general Mariano Montilla, general José de la Cruz Carrillo, teniente Fernando Simón Bolívar y Tinoco, entre otros.
Ese bandido llamado Fernando Simón Bolívar y Tinoco está más adelante entre los más preclaros asesinos de Bolívar. Ellos lo asesinan el 13 de diciembre de un pistoletazo en la cabeza.
Así fue la vaina, lo demás es pura paja. Allí estuvieron enredados varios tipos, tales como: el general en jefe Rafael Urdaneta, general Perú de la Croix, el matasano de Prospero Reverend, general Mariano Montilla, general José Laurencio Silva, el obispo Estévez, el escribano público José Catalino Noguera y el general Daniel Florencio O´Leary, entre otros.
Y desde lejos, el general Francisco de Paula Santander quién se encontraba exilado en los Estados Unidos de América (USA) y el general Juan José Flores; ambos comprometidos en el vil asesinato del mariscal Antonio José Sucre y Alcalá en la ciudad de Quito en Ecuador.
El Libertador Simón Bolívar fue montado en la trampa; justamente, en el mismo momento en que él en una misión secreta a Venezuela mandó al coronel Daniel Florencio O´Leary, su edecán de confianza, con una carta para ser entregada a su hermana María Antonia Bolívar Palacios de Clemente, en donde a través de sus letras desheredaba a su sobrino el teniente Fernando Simón Bolívar y Tinoco.
Cabe decir, que dicho oficial general jamás llegó a Caracas a hacer entrega de la misiva; dedicándose más bien a conspirar entre los miembros de La Cosiata en la ciudad de Valencia en contra del Libertador Simón Bolívar.
Hay que destacar, que el general en jefe Simón Bolívar se dio cuenta de esta anormalidad, y así se lo manifestó en cartas rubricadas con su puño y letra a los generales en jefe Andrés de Santa Cruz en Chuquisaca (Bolivia) y a José Antonio Páez y Herrera en Valencia (Venezuela).
La situación se agravó cuando el Libertador vino a Venezuela en el año 1.827, logrando en esa ocasión entrevistarse con sus más acérrimos enemigos de luchas e ideales; en ese caso con los miembros descarados de la godarría valenciana y caraqueña.
Simón Bolívar en Caracas, 1.927
En Caracas se presenta una gran anomalía cuando Simón Bolívar decide ratificar el fusilamiento del joven Juan José Valdéz Rodríguez, hijo del impertérrito coronel Juan José Valdéz.
Su señora madre Ana Josefa Negrete le imploró al general Simón Bolívar que lo indultara, también lo hicieron las propias hermanas del Libertador. Pero dicho "inmaculado joven de la oligarquía caraqueña" había tratado de asesinar a un italiano amigo para cogerle la mujer; sobreviviendo el herido y contando a las autoridades lo acaecido en ese intento de asesinato.
Más sin embargo, el Libertador ratificó la pena de muerte de tan afamado joven perteneciente al mantuanismo y a la godarría caraqueña a ser fusilado irremediablemente y sin fórmula de juicio en la Plaza Mayor de Caracas.
En verdad, Ana Josefa Negrete era prima hermana de Josefa María Tinoco, la madre del muy vagabundo de Fernando Simón Bolívar y Tinoco.
Sobre esta situación hay una carta del Libertador Simón Bolívar que le envía desde Caracas al general José Antonio Páez y Herrera el 6 de Abril de 1.827, en donde le expresa estas palabras:
" en la semana pasada ha sido testigo Caracas de un acto de justicia, que ha contribuido en mucho a la moral pública y a dar una prueba de que la ley es igual para todos, pues que su peso cayó sobre uno, por el cual se empeñaban hasta mis parientes; pero yo, volviendo a mi carácter fui inexorable ".
Al retirarse Bolívar a Bogotá nuevamente trabajó en la Convención de Ocaña para implementar la Constitución Boliviana. Claro está, él asesoraba a sus seguidores y asesores desde Bucaramanga, quienes se reunían con los santandereanos y detrás de bastidores ambos grupos decidieron salir del Libertador, preparando el magnicidio del presidente de la República de Colombia.
La Quinta de Simón Bolívar en Bogotá
Los santandereanos unidos a los oficiales que estaban muy cercanos a Bolívar atenta en contra de su vida en la Quinta de Bogotá, siendo salvado de ese atentado por la coronela Manuela Sáenz.
Lo curioso de todo esto, fue que el general Rafael Urdaneta Farías dictó una proclama en donde dice que si el Libertador Simón Bolívar no aparece en dos horas pasa toda la ciudad a cuchillo.
Por ironías del destino fueron fusilados más de 300 enemigos del Libertador en esas aciagas horas; la curiosidad más inverosímil fue que el general Francisco de Paula Santander se escondió en la casa del general Rafael Urdaneta Farías.
Mariscal Antonio José de Sucre y Alcalá Gran Mariscal de Ayacucho
¿Qué lazos de amistad o de familiaridad unían a ambos generales?
¿Por qué el general Urdaneta protegió al general Santander en esos trágicos momentos en que se había tratado de cometer un magnicidio en contra del Libertador de Colombia?
Los santandereanos dictan un manifiesto en la prensa bogotana en 1.830, en donde manifiestan lo siguiente: " cuidado le pasa al general Sucre lo que no le pasó al general Bolívar en el año 28 ".
El mariscal Sucre al regresar de la frontera venezolana a Bogotá trata de conversar con el Libertador Bolívar y no lo encuentra en dicha ciudad; manifestándole expresamente el general Urdaneta, que su Excelencia el Libertador no se encontraba en Bogotá, sin decirle que el general Bolívar había renunciado a la presidencia y abandonado a la República de Colombia para siempre.
El mariscal Sucre le deja una carta en donde le manifiesta su sentir al no verlo personalmente, decidiendo retirarse acompañado de sus escoltas a Quito; siendo asesinado en un paraje entre las montañas de Berruecos, por sus enemigos venezolanos y santandereanos quienes planificaron la desaparición física del general Simón Bolívar y de sus oficiales más
cercanos a su genio libertario.
Simón Bolívar viaja a Santa Marta En el Bergantín "Manuel" en 1.830
Simón Bolívar, El Genio de Colombia; decide retirarse del país con rumbo a Francia, estando en buenas condiciones de salud avanza hacia el atlántico colombiano acompañado de dos mil hombres, más su escolta personal; donde es saludado por los pueblos que lo aclamaban como su padre predilecto y amado, desde los tiempos de la campaña del bajo y alto Magdalena en 1.813.
Fragata norteamericana Grampus
Lo extraño del caso fue que el Libertador Simón Bolívar no se despidió de Manuela Sáenz, su amante inmortal. Él iba con muy poca escolta militar, ya que el general Rafael Urdaneta Farías en su condición de presidente de la República de Colombia deseaba que se retirara en lo inmediato.
Debido a que el oficial general marabino de quién el Padre de la Patria creía era uno de sus generales de más confianza, ya había conciliado con la godarría neogranadina a como diera lugar, el asesinato y la salida del poder del Libertador Simón Bolívar quién para ese tiempo no representaba los intereses de las clases dominantes y de las incipientes burguesías nacionales.
Don Joaquín de Mier
Se puede observar que en el trayecto recorrido por él, su sobrino Fernando Bolívar le comienza a suministrar pequeñas dosis arsenicales, y esto hace que Bolívar tenga momentos de lucidez y de pérdida de memoria; de eso pudo dar fe don Joaquín de Mier quién decide trasladar en el bergantín "Manuel" a Su Excelencia, a mi pariente Bolívar; en una de sus naves comerciales hasta la bahía de Santa Marta en donde se encuentran con la fragata norteamericana Grampus.
En dicha unidad flotante de guerra extranjera se encontraba el Dr. N. Night, quién era el médico y cirujano de abordo. El 2 de diciembre de 1.830, según consta en la bitácora de la nave de guerra estadounidense, su capitán ordena que se disparen dos cañonazos delante de la proa del bergantín "Manuel", con la finalidad de que detuviera su marcha hacia la rada de Santa Marta y de esa manera poder abordarlo.
La misma fue abordada y se conminó al general Simón Bolívar a trasladarse a la Gramphus. Él se negó rotundamente y nunca bajó de la misma; ya que en tierra había un contingente de 2.000 hombres que en su mayor parte habían sido desviados hacia Rio Hacha para invadir a Venezuela por los lados de Maracaibo; siempre en la espera de las inmediatas órdenes del Libertador y Padre de la Patria Simón Bolívar.
Al llegar Bolívar a la Quinta de San Pedro Alejandrino recibe una carta del capitán de la fragata yankee, en donde lo conminan abordar dicha unidad a petición del presidente Andrew Jackson.
El Libertador ante tan denigrante situación le forma un gran peo a ese emisario quién en una actitud arrecha aborda su unidad flotante.
A los días vuelven los norteamericanos y conminan al teniente Fernando Bolívar y Tinoco a que salga de su tío. Estos al ver que el general Simón Bolívar no moría en base a las dosis arsenicales que le suministraban a diario optan por asesinarlo de un pistoletazo.
Quinta de San Pedro Alejandrino en 1.830
Sus ayudantes y edecanes se lo llevan a una zona intermedia entre la hacienda de San Pedro Alejandrino y el pueblo de Santa Marta, en donde le dan un tiro en la cabeza; eso sucedió en horas de la noche del 13 de diciembre de 1.830.
Lo demás es pura mentira, que si un testamento, que si el reloj, que si el tal obispo Estévez, que si el boticario Reverend; todos son unos asesinos; y es tan así, que el general Perú de la Croix se retira de Santa Marta el 16 de diciembre de 1.830.
¿Por qué él no se fue el 17 de Diciembre de ese año?
¿Por qué se suicidó más luego?
El Libertador nunca vio en su vida al Dr. José María Vargas Ponce, quien de paso era marico. Por eso no podía ponerlo de albacea testamentaria.
Últimos momentos en la vida de Bolívar Sus asesinos preparan el terreno para matarlo
El Dr. José María Vargas Ponce estaba comprometido en la conspiración de La Cosiata en Valencia y al saber la muerte del general Simón Bolívar en Santa Marta, dijo estas palabras: " .Ese gran carajo de Simón Bolívar, murió fue a causa de un chancro que tenía en el culo ".
¿No sería esa una actitud irreverente por parte de ese maldito afamado galeno guaireño?
¿Qué tal, Juvenal?
He allí Juvenal los grandes enigmas en el asesinato de Bolívar, las cuales debemos aclarar para los postreros tiempos.
El Asesinato del Libertador Simón Bolívar en 1.830
En el complot magnicida que se dio en la tal Quinta de San Pedro Alejandrino estuvieron llevando a cabo el asesinato de manera descarada los siguientes asesinos: don Joaquín de Mier y Benítez, comerciante y hacendado español enemigo declarado del Libertador Bolívar; obispo José María Estévez, enemigo sostenido de los francmasones.
El general Mariano Montilla era un manifiesto y declarado enemigo del Padre de la Patria; general José de la Cruz Carrillo; notario público José Catalino Noguera; boticario Alejandro Próspero Reverend, francés; general José Laurencio Silva; capitán Isaac Mayo, comandante de la fragata Grampus, perteneciente a la armada estadounidense; y el teniente Fernando Simón Bolívar y Tinoco.
Juvenal, esa tal Quinta de San Pedro Alejandrino no es como la pintan los historiadores habladores de paja, tanto en Colombia como en Venezuela. La familia Mier vivía en una de sus propiedades que estaba distante de ese lugar, ya que allí lo que había eran moliendas y trapiches. Ese es un elemento de que el Libertador Simón Bolívar no murió allí, es la propia verdad, verdadera.
En esa historia relevante de hechos magnicidas hay un joven oficial de origen judío sefardita de oscuros procederes, él era el capitán Isaac Mayo. Hay que hacer saber, que ese señor era una persona discordante, ya que había contribuido en profundizar los reconcomios existentes entre los generales Rafael Urdaneta Farías y Justo Briceño.
Capitán Isaac Mayo, comandante de la Fragata Grampus
Además, él era el emisario que había entre la fragata "Grampus" y los asesinos del Libertador Bolívar, ya que era el comandante del buque norteamericano.
En verdad, era un oscuro y muy extraño genocida, al que tendremos que ir desenmascarando en la medida de que esta historia sobre el asesinato del Padre de la Patria se vaya descubriendo día a día en sus pormenores y causas, y las consecuencias que se dieron después de tan viles hechos.
Aguinagalde, no te vayas a extrañar sobre lo que te voy a decir ahora; muchos de los que hoy enarbolan desaforadamente el ideario bolivariano como un elemento revolucionario, en un futuro no muy lejano pasaran a engrosar y a formar parte de la burguesía nacional, como de las clases dominantes de nuestro país; ya lo verás y acuérdate de mí, apreciado amigo y educador guayanés.
Ya que esos comunistas estranochados que en nada se parecen a los comandantes Argimiro Gabaldón Márquez y Fabricio Ojeda, al poeta Andrés Eloy Blanco, general Arnoldo Gabaldón y mucho menos a Antonio Pinto Salinas, Leonardo Ruiz Pineda, Alberto Carnevalli Rangel, Alirio Ugarte Pelayo, entre otros.
La Guaira antigua
Todos ellos fueron padres del nuevo proceso revolucionario que se ha ido gestando en nuestra nación antes de que llegara al poder el general de división (Ej.) Isaías Medina Angarita; ya que el mentor del nuevo ideal revolucionario fue nada más y nada menos que el doctor Mario Briceño Iragorry, quien de hecho egresó como subteniente de la Academia Militar de Venezuela; y a su vez era familia directa y consanguínea de todos esos grandes venezolanos antes mencionados.
Juvenal, no te extrañes cuando veas saltando la talanquera y cuadrándose con la burguesía nacional a personas como Nicolás Maduro Moros, Cilia Flores, Elías Jaua Milano, William Lara, Tarek William Saab, Diosdado Cabello, y no te sigo nombrando más personas porque sería como echarle una maldición a esa gente, quienes en verdad no tienen un compromiso revolucionario con este proceso, ya que son advenedizos y allegados de poca monta disfrazados bajo un bolivarianismo del cual en nada creen.
Bueno mi apreciado amigo, continuemos con lo que hemos venido hablando sobre la vida del General Manuel Carlos Piar y Gómez, libertador de tú prócero solar, Aguinagalde.
Aguinagalde: ¿Sabes tú qué pasó con la casa donde nació el general Manuel Carlos Piar en este puerto de La Guaira?
Y este le contestó: "No, maestro Sánchez".
Y el viejo educador carayaquero le dio la siguiente repuesta:
Amigo Aguinagalde, te diré que la casa donde nació el General Manuel Carlos Miguel Piar Gómez en El Cardonal, en las cercanías del puerto de La Guaira le pasó lo siguiente:
Don Juan de la Madrid y Xedler era hijo de don Francisco de la Madrid con María Teresa Xedler; casándose en segunda nupcias con doña María de la Concepción Aristigüieta, quien a su vez era hija de don José de Aristigüieta con María Teresa Xedler y Bolívar, parientes del Libertador Simón Bolívar.
General Manuel Piar
Don Juan de la Madrid y Xedler le compró al general en jefe y presidente de la Gran Colombia Simón Bolívar su propia casa natal. Dicha compra que se llevó a efecto en la ciudad de Caracas en el año 1.818, donde además la Audiencia de Caracas le hizo entrega de todas las casas del Mayorazgo de los Aristigüieta que habían en el puerto de La Guaira, estando entre las mismas la casa donde nació el general en jefe Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez, el héroe de San Félix.
Aguinagalde, al oír tus palabras y al conocer los minutos finales del general Carlos Soublette; te puedo decir que este trabajo es el resultado final de todo un esfuerzo lleno de la mayor esperanza liberadora posible, donde grandes generales, jefes y oficiales murieron en decisiones justas algunos e injustas otros, pero desgraciadamente para bien o para mal, esa es nuestra historia.
Y ahora si Aguinagalde, hasta la vista, nos vemos en Guayana.
El profesor Juvenal Aguinagalde, contento del esfuerzo realizado en el Edo. Vargas, se despidió del maestro Santiago Francisco Sánchez Aranguren con estas palabras:
Maestro Sánchez en mi tierra hay un escritor llamado Antonio José Rodríguez quien, escribió un sencillo poema sobre su paisano el general Manuel Carlos Piar y Gómez en 1.987, titulado:
"PIAR, CAUDILLO INMORTAL"
General Manuel Piar, Libertador de Guayana, Tú dura epopeya, brilla con esplendor.
La gesta de "San Félix" te brinda alba lozana, De la patria rebelde, eres noble salvador.
Como Aquiles luchaste, por pueblo y dignidad, Con amor y fervor, con coraje de león,
Tú altivo corazón, lleno de sutil bondad, Adoró a la Patria, con sublime devoción… La heroica Chirica, inmortaliza la victoria,
Bolívar, Sucre y Guayana, celebran el lauro.
¡Caudillo Manuel Piar, de campaña meritoria, Gallardo y coloso, valiente como centauro! San Félix y El Juncal, inspiran tu raudo vuelo, Veloz en el tiempo, infinito en la gloria,
Como roja saeta, cruzaste mar y cielo
Y resplandeciente aura, te señaló la historia. Angostura señorial, fue ocaso de tu vida, Titán de gris acero, gran caudillo inmortal, La cobarde intriga, selló tu triste partida, Pero el bravo pueblo, amó tu combate cabal.
Como arrogante cóndor, volaste al infinito, Esplendoroso líder, fiel amigo del pardo,
Tú cruel e injusta muerte, dejó el sueño marchito, Pero siempre reinarás en el verso del bardo.
Juvenal, lo curioso de todo esto, es que en la antigua Avenida La Alameda, hoy Avenida Soublette en el puerto de La Guaira, cerca de la Plaza El Cónsul; está ubicada la estatua del curazoleño almirante Luís Brión; quién fuera uno de los asesinos del general Manuel Carlos Piar en Guayana.
General en Jefe José Gregorio Monagas Burgos "El Mal Llamado Libertador de los Esclavos"
Más sin embargo, el general Manuel Piar no tiene ninguna estatua levantada en este litoral guaireño. Fíjate, lo que son las cosas del destino, vale.
Juvenal, mira como la vaina era tan arrecha, que en el año 1.895, fue colocada en El Cardonal la estatua del general José Gregorio Monagas Burgos.
Eso sucedió un día 4 de mayo, cuando se celebraban los 100 años del nacimiento del Libertador de los esclavos, la cual fue derribada cuando construyeron la Avenida Soublette en el
año 1.954.
Aguinagalde, es más; yo creo que mi propuesta a todos los que gobiernan en este Edo. Vargas, bien sean el gobernador, alcalde, diputados tanto nacionales como regionales, concejales, cronistas, entre otros.
Les sugiero que se avoquen en cambiar el himno del Edo. Vargas, que más bien parece que está dedicado al forajido almirante Cristóbal Colón. Igualmente, el nombre de nuestro Estado, el cual lleva el nombre de un médico anti bolivariano y que de hecho nació en Pampatar en la isla de Margarita, como lo fue el Dr. José María Vargas Ponce. A tal efecto, debe llevar el nombre del general Manuel Piar, o sea Estado Piar.
En eso el educador Juvenal Aguinagalde, dirigiéndose al maestro Sánchez le dijo estas palabras:
"Maestro Sánchez; me parece una buena idea que esta tierra que vio nacer al General Piar lleve su nombre; en Guayana esperaremos se le honre de esa manera y que su pedestal en bronce esté en lo más alto del Guaraira Repano, diciéndole al mundo a través del Mar Caribe, que fue en donde blandió su arma por vez primera, que esta es tierra de libertadores y que el ideal mirandino prevalecerá por siempre en Nuestra América Rebelde, que de hecho es Piarista".
¡Hasta pronto maestro don Santiago Francisco Sánchez Aranguren! Y que Di_s me lo bendiga por siempre.
Despidiéndose el maestro Santiago Francisco Sánchez Aranguren, de tan preclaro educador guayanés, con estas palabras:
Amigo, Juvenal Aguinagalde, en verdad hay cosas que nos unen en estas palabras que hemos intercambiados en estos días sobre la vida y obra del general Manuel Carlos Piar, como la de su pariente Simón Bolívar, El Libertador.
Primeramente, te agradezco tú visita a esta mi tierra natal, La Guaira.
En segunda, ambos provenimos de familias vascas que llegaron a este país y se asentaron en las regiones circunvecinas a Barquisimeto.
Tercero, los dos somos preceptores de instrucción pública.
Maestro Alexí José Rojas y el culturólogo Víctor González, viejos Piaristas guaireños, década de los años 80 del siglo XX en el pueblo de Tarmas
Cuarto, nuestros antepasados lucharon al lado del general Ezequiel Zamora en la
Guerra Federal o de los Cinco Años.
Quinto, dos de aquellos héroes de la Federación fueron asesinados por hombres con el apellido Vázquez.
Y por último, nos une el vinculo sagrado de creer en la libertad y en la justicia social como parte de las luchas que se avecinan para redimir al pueblo venezolano de su vil esclavitud en estos tiempos en que los enemigos de la patria hablan de globalización, neoliberalismo y del fin de la historia, las ideologías, las religiones, la clase obrera y la era del trabajo.
Hasta pronto amigo y que la Virgen de la Merced me lo acompañe bien en su regreso a su lar natal, Guayana…".
Pero en eso el profesor Juvenal Aguinagalde le manifiesta al maestro Santiago Francisco Sánchez Aranguren, estas palabras:
Maestro Sánchez, cuidado usted se me escualidiza, carajo. Porque he sabido que la Virgen de la Merced es la que siempre recibía las ofrendas de la aristocracia criolla. Además, ella es la protectora de los sembradíos de cacao, como a bien dice la siguiente canción:
¡cuidadito compáe Juan, cuidadito!
Maestro Sánchez, mire usted que a veces tratamos de regresar a nuestros orígenes oligarcas, cuidadito pues, maestro Sánchez.
Cónchale Juvenal, quiero hacerle un homenaje póstumo al patriota y paisano mío nacido en La Guaira, coronel Juan de Dios Monzón, quién fue fusilado en este litoral guaireño por las fuerzas godas españolas en el sitio de El Cardonal en 1.818.
En donde naciera el siempre vencedor general Manuel Piar y Gómez; que impere la gloria eterna para el coronel Juan de Dios Monzón.
Santo Cristo que besó el General Manuel Piar En su suplicio final en 1.817
Y para cerrar estas letras, lo haremos con las mismas palabras que el general Manuel Carlos Piar pronunció ante el Santo Cristo que se encontraba en su celda y quién tomándolo entre sus heroicas manos lo llevó a la altura de sus labios, besándolo en los minutos finales de su gloriosa vida al servicio de la República.
"…Hombre salvador, esta tarde estaré contigo en tu mansión, ella es la de los justos. Allá no hay intrigas, no hay falsos amigos, no hay alevosos. A ti, los judíos te sacrificaron, tú sabes por qué… y yo… por simplón voy a ser fusilado esta tarde: Adiós, pobre amigo mío…".
Esas fueron unas de las últimas palabras del genio invencible y Libertador de Guayana, General en Jefe Manuel Carlos Miguel Piar Gómez, vencedor en las memorables acciones de armas en Pantanero, Guiria, Los Magueyes, Los Corocillos, Cumaná, Cumanacoa, Barcelona, Valle de la Pascua, Quebrada de los Frailes, Aguas de la Blanquilla, Carúpano, Paso del Caura, Morro de Valencia, Puga, Maturín (tres veces), El Juncal y San Félix.
Pero quién antes de partir como sombra viajera rumbo a la eternidad, nos legara esas palabras para la posteridad y postreros tiempos; y que nuevamente queremos repetir ante nuestros lectores, que de hecho tienen que ser piaristas de corazón y espíritu, para de esa manera poder sacar a nuestra patria del desastre en que la han sumido los malparidos politiqueros de mierda de la IV República, como los asomados y que disfrazados de rojo rojitos, quienes se han enquistado en la V República para tratar de llevar el proceso bolivariano a una debacle de inconmensurables consecuencias.
Así, que rindámosle tributo al mártir de Angostura, general en Jefe Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez, El Libertador de Guayana; siempre bajo las palabras de su fiel y continuador pensador político, como estratega militar que fue, en este caso el generalísimo Ezequiel Zamora Correa llamado también como: "El General del Pueblo Soberano" o "Valiente y Esclarecido Ciudadano":
" La gratitud de la nación será, no lo dudéis, inmensa, como su cooperación, como la unidad de su querer, como la explosión de su valor para sacudir todo género de servidumbre "
Generalísimo Ezequiel Zamora Correa Máximo héroe de la Guerra Federal
Hay que destacar, que en la historia patria se destacó un descendiente del general Manuel Carlos Piar llamado Ramón Piar quién fue reducido a prisión el 3 de abril de 1.858, por órdenes expresas del general Julián Castro, quién para aquel entonces, era el presidente
de la República de Venezuela.
Conjuntamente acompañado del Dr. Antonio Leocadio Guzmán, Francisco Oriach, José Ruperto Monagas, Ramón Anzola Tovar, Felipe Guerra, Pablo Guerra, Nicolás Guerra, Cayetano Echezuría, Jesús M. Silva, Ramón Suárez, José M. Santana, Julián Yánez, Ramón Escalona, Simón Aguado, Hermógenes A. Navarro, Luís Level de Goda, Rafael Valdés, José Tadeo Monagas Oriach, Joaquín Herrera, José R. Soto, Wenceslao Casado y Carmelo Gil. Todos comprometidos en las luchas libradas por el General Ezequiel Zamora Correa en pro de los sectores más golpeados de la sociedad venezolana.
Los Tepuyes de Canaima
El Movimiento Bolivariano de Luchas Populares (MBLP) y el Palabreo Popular General en Jefe "Manuel Carlos Piar" sobre la muerte del máximo adalid en la batalla de San Félix, general Manuel Carlos Piar Gómez, sus miembros en sus conclusiones aportan los siguientes datos:
La liberación de Guayana por parte del general Manuel Carlos Piar y Gómez fue el motivo por la cual el Libertador Simón Bolívar le escribió esta misiva a su pariente don Martín Tovar y Ponte el 16 de agosto de 1.817, manifestándole lo siguiente:
" Por fin tenemos a Guayana libre e independiente Esta Provincia es un punto capital; muy propio para ser defendido y más aún para ofender; tomamos la espalda al enemigo desde aquí hasta Santa Fe, y poseemos un inmenso territorio en una y otra ribera del Orinoco, Apure, Meta y Arauca. Además poseemos ganados y caballos. Como en el día la lucha se reduce a mantener el territorio y a prolongar la campaña, el que más logre esta ventaja será el vencedor ".
¿Qué grande fue el general Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez, el Libertador de Guayana?
Una vez muerto el general Manuel Piar; dos años después el Libertador Simón Bolívar realizó el Congreso de Angostura, los dominios sobre los territorios del Caroní pasaron a manos de los mercenarios norteamericanos James Hamilton y John Princeps quienes en esos años dotaron al Ejército Libertador de 4.000 fusiles.
Además, el entreguista de Francisco Antonio Zea, vice-presidente de la Gran Colombia, a causa de la deuda contraída les entregó las misiones a Hamilton y más de 30.000
reses que fueron enviadas a los Estados Unidos de América (USA).
Más luego, Vespasian Ellis, encargado de negocios de los Estados Unidos de América (USA) en aras de conseguir privilegios en la navegación por el Río Orinoco presionó ofensivamente ante el gobierno venezolano, a fin de conseguir los antes mencionados privilegios neo-imperiales en 1.845.
Coronel José Judas Tadeo Monagas Burgos
Míster Shields acusó a los ingleses de estarse entrometiendo en los asuntos venezolanos en 1.846. Cuando trataron de crear una colonia inglesa con una gran población de gente de color, que después se tradujo en lo que es hoy el pueblo de El Callao.
Míster Shields trataba de expandir el mercado norteamericano en estas tierras del sur venezolano, siempre en la idea de la aplicación de la Doctrina Monroe.
En el año 1.862, Simón Camacho Bolívar en su condición de cónsul de Venezuela en Estados Unidos de América (USA) expresó su indignación al presidente Abraham Lincoln, quien expresamente había invitado a un gran lote de afro-norteamericanos a emigrar a nuestras tierras, ofreciéndole garantías y protección por parte de su gobierno.
La cosa se agravó de tal manera, cuando el virginiano esclavista y explotador Henry Price propuso en Estados Unidos de América (USA) que un lote de ex-soldados confederados partieran con destino a Ciudad Bolívar en el año1.865.
Hecho que se llevó a efecto en 1.866, donde cientos de sureños provenientes desde Nueva Orleáns a bordo de un navío al mando del capitán Jackson hicieron su arribo en siete viajes aproximadamente a esas ricas tierras del sur venezolano. De esa manera fue como se comenzó a construir la Doctrina Monroe.
Discurso pronunciado por el Libertador Simón Bolívar en la instalación del Congreso Constituyente de Angostura el 15 de febrero de 1819.
Una vez que se adueñaron de Panamá, los yanquis del gobierno norteamericano con visión futurista dijeron: ¡Y ahora… las bocas del Orinoco!
Señor: !Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta!
¿Acaso no es lo que tiene planteado sobre la intervención en Venezuela por parte de la Administración Bush en los actuales momentos?
A su vez saludamos a aquellos dignos alféreces de nuestra Escuela Militar de Venezuela, quienes tuvieron el dignísimo honor de ponerle a su promoción el nombre del general "Manuel Carlos Piar" en 1.953. A continuación damos a conocer sus nombres y apellidos:
Director: Coronel José Luis Betancourt
01.- Alférez Mayor Luis Felipe París Sánchez
02.- Alférez Jorge Augusto Romero Celis (Coronel) 03.- Alférez Auxiliar Roberto José Negretti Madriz
04.- Alférez Rafael Luis Canache Mata ( General de División) 05.- Alférez Manuel Luis Silva Guillén
06.- Alférez Rafael Machado Santana
07.- Alférez Juan Arévalo Vásquez Cedeño 08.- Alférez Luis Octavio Romero
09.- Alférez Juan Alberto Rosales Rosales 10.- Alférez Jesús Napoleón Vallenilla Rotjes 11.-Alférez Hugo Lino Fonseca Alvarado
12.-Alférez Luis Alberto González Ramírez 13.-Alférez David Alfonso Suárez Blanco 14.-Alférez Gustavo A. Gutiérrez Campos
15.-Alférez Ramón Ignacio Zambrano Romero 16.-Alférez Juan Fuentes Milano
17.-Alférez Nelson Nieves Croes
18.-Alférez Vicente Luis Narváez Chourión (General de División y Ministro de la Defensa) 19.-Alférez Trino Rafael Ruiz Adrián
20.-Alférez Rafael Enrique Díaz García (Teniente Coronel) 21.-Alférez Martín Guillermo Sanoja Medina
22.-Alférez Jorge Hugo Barillas Herrera 23- Alférez Luis Ruíz Rivera
24.-Alférez Ernesto Uzcátegui Sandoval 25.-Alférez Tulio Ernesto Parra
26.-Alférez Rafael Simón Torrealba García 27.-Alférez Régulo Luna Silva
28.-Alférez Francisco Gómez Cova
29.-Alférez Arnaldo Ramón Montilla Terán 30.-Alférez Danilo Ramón López Vásquez
31.-Alférez Carlos Alberto Pérez García
32.-Alférez Ricardo Antonio Piñango Lozada 33.-Alférez Raúl José Hernández Wohnsieldler 34.-Alférez José María Córdova Montaner
35.-Alférez Pedro Gilly Calzadilla (General de Brigada) 36.-Alférez Luis Enrique Martínez Silveira
37.-Alférez Eustoquio Rafael Rico Arráiz 38.-Alférez Francisco Berríos Brito
39.-Alférez Orlando Rodríguez Sánchez
40.-Alférez Carlos Gerardo Quintero Florido 41.-Alférez Marco Tulio Abreu Flores
42.-Alférez Ángel Emilio Espinoza Martínez
43.-Alférez Pedro Rafael Contreras Gálviz (Coronel) 44.-Alférez Enmanuel Alfonso Malavé
45.-Alférez Ricardo José Osorio Altuve 46.-Alférez Luis Eduardo Barrientos
47.-Alférez Víctor Pascual Gabaldón Soler 48.-Alférez Lorenzo Germán Carrillo
49.-Alférez Jesús Valentín Villasana Salazar 50.-Alférez Ricardo Aranguren Ramos
51.-Alférez Fernando Mitayne Olivier
Más sin embargo, los miembros del Palabreo Popular General en Jefe "Manuel Carlos Piar" y del Movimiento Bolivariano de Luchas Populares (MBLP) dedicamos la siguiente Oda al Libertador de Guayana, don Manuel Carlos Piar y Gómez:
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |