- Introducción
- Finanzas públicas concepto e importancia
- Las finanzas públicas como generador y fundamento de auténtica responsabilidad social
- Orígenes y antecedentes del Estado moderno
- El sector público: el Estado soberano y su organización
- Contabilidad nacional y Balanza de pagos
- El gasto público
- El ingreso público
- La deuda pública
- Organismos financieros internacionales relacionados con las finanzas públicas
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Las finanzas públicas están compuestas por las políticas que instrumentan el gasto público y los impuestos. De esta relación dependerá la estabilidad económica del país y su ingreso en déficit o superávit. La concepción moderna de las finanzas públicas se basa en los conceptos clásicos, ampliados y modificados. Implican por un lado una idea semejante en cuanto a que la actividad financiera, se refiere a la obtención de medios financieros para cubrir los gastos públicos. No obstante, este enfoque se refiere a la utilización de los recursos y gastos públicos para lograr determinados efectos sobre la economía.
Este trabajo pretende proponerles una idea alternativa y ordenada sobre los principios de las Finanzas Públicas en nuestras economías flotantes caracterizadas por los impresionantes niveles de pobreza.
El enfoque global sobre los principios de las finanzas públicas que se presenta en este trabajo, incluye principalmente una definición del concepto de finanzas públicas como base al desarrollo del pensamiento económico y empresarial. También un análisis histórico sobre la conformación del Estado moderno. Luego el enfoque se desplaza a las finanzas públicas desde un aspecto de la estadística del Estado para llevar a cabo su función administrativa a través de las cuentas nacionales y la balanza de pagos. A continuación este trabajo hace énfasis en el campo de la macroeconomía. Para ello se desarrollan conceptos simples "teóricos conceptuales" sobre el gasto y los ingresos públicos. En este último aspecto se aborda sobre todo la política fiscal: materia central de los contadores públicos y fiscalistas, y que representa una de los mecanismos con mayor capacidad para la redistribución de la riqueza que es generada en una economía basada en los sistemas de precios.
CAPITULO I
Finanzas públicas concepto e importancia
1. INTRODUCCION AL CONCEPTO DE LAS FINANZAS PÚBLICAS
Se conoce como finanzas al estudio de la circulación del dinero. Esta rama de la economía se encarga de analizar la obtención, gestión y administración de fondos. Lo público, por su parte, hace referencia a aquello que es común a toda la sociedad o de conocimiento general.
Las finanzas públicas tiene como objetivo la investigación de los principios y formas que debe aplicar el poder público para allegarse de los recursos económicos suficientes para su funcionamiento y desarrollo de las actividades que está obligado a efectuar, que sobre todo es la satisfacción de servicios públicos.
La actividad más importante a la que van dirigidas las políticas de las finanzas públicas son la satisfacción de los servicios públicos, fenómeno que se origina en la organización social en que vive el hombre. Aunque es común que se quiebre este principio, las finanzas públicas no se deben enfocar a satisfacer necesidades individuales sino su enfoque debe ser hacia necesidades colectivas.
En la actualidad las finanzas públicas adquieren gran importancia: su estudio científico y su forma de aplicación técnica constituyen un factor para la estabilización y crecimiento económico del país y de sus empresas como centros económicos de generación de empleo digno y justo. Por ello hoy en día se fomenta la responsabilidad social empresarial y de los trabajadores mediante estrategias efectivas de supervisión, pero sin llegar a la intervención, coacción o entorpecimiento de las libertades fundamentales del individuo honesto y emprendedor.
Es este siglo cuando se delimita a las finanzas públicas como una materia de estudio independiente. Las causas principales de la transformación de esta materia en los siglos XVIII y XIX fueron:
El constitucionalismo de los Estados y fin de las monarquías absolutas (Francia: 1709).
Los procesos de industrialización de los siglos XVIII y XIX, lo que originó la formación de organismos obreros y posteriormente la organización de dicha clase social como una nueva fuerza dentro del Estado con derechos propios.
La propaganda de los partidos políticos progresistas respecto a las cuotas impositivas que respondieran al nuevo concepto de equidad.
El enorme incremento de las necesidades financieras del Estado derivadas del aumento de sus gastos.
La enorme complejidad de la organización social surgida por una creciente población, las guerras, al acrecentamiento de las deudas públicas así como la competitividad en los mercados internacionales y el surgimiento del fenómeno inflacionario.
Todo esto motivó a los gobiernos a tratar de llevar a cabo la mejor optimización de sus recursos y el buen control y productividad en las finanzas públicas de diferentes campos del saber se han vertido definiciones acerca de las finanzas públicas, encontrándose en todos dos elementos esenciales: el Gasto y los Ingresos Públicos.
Dicen Schultz y Harris (Citado por Flores, 1990): "Las finanzas públicas es el estudio de los hechos, de los principios y de la técnica de obtener y gastar los fondos de los cuerpos gubernamentales". Harley y Leitz (Citado por Flores, 1990) entienden las finanzas públicas como: "La ciencia del manejo de las finanzas gubernamentales". Por su parte, Nitti define lo siguiente: "Los ingresos originan las reglas de acuerdo con las cuales se deben establecer los impuestos, los procedimientos de percepción, los estudios acerca de los efectos que se producen en la economía en general, el estudio de los impuestos, derechos, productos y aprovechamientos, la emisión de papel moneda y en general todos los medios para obtener el dinero y los bienes que necesita el Estado. Los egresos producen un estudio acerca del procedimiento técnico para aplicar dichos bienes y dinero". Por su parte Legorreta Ito (1981) define a las finanzas públicas como: "La ciencia que se ocupa de estudiar la captación y administración de los recursos monetarios por el sector público y de sus efectos en el ámbito económico y social de un país".
Desde el punto de vista contable y económico, las finanzas públicas constituyen el estudio de los instrumentos operacionales básicos de los ingresos y egresos del sector público y su impacto en todas las esferas de la producción y consumo de la economía nacional. La primera definición contiene un sentido de función social al subrayar: "Para beneficio de la comunidad", elemento que se ve ausente en las definiciones de otros autores u organismos dedicados al estudio de las finanzas públicas como materia.
Las finanzas públicas están ubicadas dentro del derecho financiero público (Derecho Fiscal) desde el punto de vista jurídico. El derecho fiscal es a su vez una rama autónoma del derecho administrativo que estudia las normas legales que rigen la actividad financiera del estado o de otro poder público. Las finanzas públicas están normadas por el derecho administrativo.
Existen dos palabras que continuamente se integran al concepto de finanzas públicas y son: "Técnica" y "Ciencia". La técnica es un conjunto de reglas, operaciones e instrumentos que se requieren para la satisfacción de las necesidades humanas. La Ciencia es el conjunto de conocimientos que de una manera metódica, racional y objetiva; describe, explica, controla, generaliza y predice los fenómenos que se producen en la naturaleza y en la sociedad, estos conocimientos están fundados en el estudio y son relativos a un objeto determinado. La ciencia de las finanzas públicas se basa en la metodología científica, estudiando e investigando las repercusiones y desarrollo en el manejo de los recursos monetarios dando como resultado teorías financieras, macroeconómicas, etc. que son conocimientos especulativos meramente racionales, que explican de manera sistematizada un cierto orden de hechos económicos basados muchos de ellos en la estadística y la econometría. Además, las finanzas públicas se consideran ciencia también, por que esta materia es capaz de predecir hechos económicos.
Como utilidad las finanzas públicas son la técnica mediante la cual el Estado instrumenta la forma de captar sus recursos económicos (Ingresos) para realizar sus funciones administrativas y cubrir su gasto público planeado.
Las finanzas públicas o del Estado, como una ramificación de la economía política, utiliza proposiciones positivas y proposiciones normativas. Las positivas se derivan de lo que es, fue o será. Se derivan de los hechos, de la realidad. Su objetivo es proveer al Estado de medios económicos. Las proposiciones normativas que se utilizan en las finanzas públicas se refieren a lo que debe ser y al igual que otros campos del conocimiento, se enriquece esta materia con la corriente y evolución del pensamiento económico, la ética y los nuevos conceptos del ser humano.
La administración pública federal, organismos y empresas sujetas a control presupuestal así como las entidades no sujetas a control presupuestal han originado que la consolidación de las estadísticas, sea un proceso complicado, principalmente porque el gobierno federal o central aporta transferencias a prácticamente todos los organismos y empresas estatales, aunado a las operaciones entre estos mismos organismos y empresas, tanto dentro como fuera del denominado "sistema de compensación de adeudos". Por otra parte, la mayoría de estas entidades están facultadas para endeudarse de manera individual con el sistema financiero nacional e instituciones del sistema financiero internacional.
En lo referente a las estadísticas sobre finanzas públicas se utilizan metodologías para el cálculo periódico mensual y anual sobre los ingresos, los egresos y el déficit del sector público federal y son:
El cálculo a partir de estadísticas financieras.
El cálculo a partir de registros de los ingresos y los gastos de caja.
El primer método tiene dos variantes, una de ellas es la denominada "De las Fuentes de Financiamiento del Sector Público" y la otra variante es la de "Los Recursos y Obligaciones del Sistema Financiero". El segundo método se basa a partir de los registros de los ingresos y gastos de caja tanto del sector público como de los organismos y empresas del sector paraestatal ya sea que estén comprendidos o no en el presupuesto de Egresos de la Federación. El utilizar dos metodologías diferentes apoyándose en fuentes diferentes ocasiona resultados diferentes con respecto a las estadísticas. Por ello las finanzas públicas de cada país representan diferentes grados de confiabilidad.
2. OBJETIVO DE LA POLITICA ECONOMICA SOCIAL
La política es la actividad social y arte de los hombres para gobernar, con el objetivo de lograr el bienestar colectivo de una comunidad, grupo social u organización humana. En cambio la economía es la ciencia que estudia el uso que se hace de recursos escasos con respecto al grado en que son usados y que tan eficientemente están siendo utilizados, escogiendo entre alternativas lo más eficiente y productivo para satisfacer las necesidades de una comunidad.
Según la Ley de la Escases, la sociedad organizada enfrenta actualmente seis problemas básicos que son:
Que bienes y servicios deben ser producidos y en qué cantidades (Teoría de Precios).
Que métodos deben emplearse para producir los bienes y servicios (Teoría de la Producción).
Cómo se distribuyen los bienes y servicios producidos entre los miembros de la sociedad (Teoría de la Distribución).
Que tan eficientemente están siendo utilizados los recursos escasos de la sociedad (Teoría del Bienestar).
Si están siendo utilizados todos los recursos del país o si algunos de ellos permanecen ociosos (Teoría del Ingreso Nacional).
Si crece o permanece estancada la capacidad de la economía para producir bienes y servicios, a través del tiempo (Teoría del Crecimiento y Desarrollo Económico).
De acuerdo a un consenso general ya sea en una economía de mercado o en una centralmente planificada, los principales objetivos de la política económica suelen ser:
Ocupación Plena de los Recursos Físicos y Humanos.
Estabilidad de Precios.
Distribución Equitativa del Ingreso.
Crecimiento Económico Acelerado y Sostenido.
El Equilibrio de la Balanza de Mercancías y Servicios.
Los objetivos económicos de las políticas económicas nacionales de los diferentes países suelen estar contendidos en sus proyectos de ingresos orientados alcanzar las metas a corto, mediano y largo plazo. Pichardo Pagaza (1995) cita como principales objetivos generales de política económica los siguientes:
Fomentar el crecimiento económico, el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza.
Planear, conducir, coordinar y orientar la actividad económica nacional de manera eficiente y democrática.
Establecer mecanismos de organización y expansión de la actividad económica del sector social y de aquellas organizaciones sociales de producción, distribución y consumo de bienes y servicios socialmente necesarios.
Promover el desarrollo de la vida rural y generación de empleo para aumentar el bienestar económico y su integración a un desarrollo nacional.
Prestar de manera eficiente y exclusiva el servicio de la banca y el crédito a través de instituciones específicas para el desarrollo integral del país. Este punto está acorde a la situación de la época. Es decir, con una banca nacionalizada; pero no con la realidad actual, en que la política a seguir por todos los sectores del gobierno es el neoliberalismo, y por lo tanto, el servicio de banca y crédito es prestado ya no de manera exclusiva por el Estado.
Control de precios a los artículos, materias primas o productos considerados necesarios y estratégicos para la economía nacional y el consumo popular, evitando intermediaciones innecesarias y excesivas que provoquen escasez y alza de precios. Si esto alguna vez fue cierto, la tendencia actual es la de quitar controles a los productos y liberalizar sus precios.
Entre otros objetivos importantes en los Criterios Generales de la Política Económica de los países, principalmente latinoamericanos para su Crecimiento Sostenible y Estabilidad Económica se pueden incluir los siguientes:
El Estado atenderá sus responsabilidades en materia de gasto social.
El gasto de las entidades prioritarias y estratégicas se ejercerá con eficiencia y honestidad.
El gasto público favorecerá la inversión para que sea el motor de la reactivación económica.
La inversión pública será importante por su destino y composición más no por su monto.
Se promoverá la actividad del sector privado en el desarrollo nacional.
Se alentará la inversión privada, domestica y extranjera a través de una política económica congruente y certera.
Se fomentarán las exportaciones no solo de productos básicos (petróleo o minerales) mediante la consolidación de la apertura comercial justa entre los países.
La desregulación comercial industrial, permitirá que las actividades económicas de los particulares no enfrenten restricciones discrecionales injustificadas.
La recuperación económica requerirá de un financiamiento sano, basado en el ahorro interno y en la reducción de la carga de la deuda externa.
Se ejercerá un control severo en las finanzas públicas y una profundización en su cambio estructural para tener fortaleza en la renegociación de la deuda externa.
El control interno de las finanzas públicas será congruente en la estabilidad de precios.
Se mantendrán constantes los precios y tarifas del sector público que más inciden sobre los consumidores tales como la gasolina, el gas domestico y la electricidad.
Se reducirá la trasferencia de recursos al exterior.
Desarrollo de la industria de la transformación.
Desarrollo de la ganadería.
Fomento de la minería de estado.
Desarrollo de las telecomunicaciones.
Autosuficiencia alimentaria tomando en cuenta los recursos marítimos.
Generación de empleos.
Combate a la inflación.
Reducción de la deuda externa.
Equilibrio de las relaciones entre el gobierno y la comunidad, resolviendo así mismo las contradicciones entre federalismo y centralismo.
Resolución de las contradicciones entre integración y marginalidad, entre ciudad y campo.
3. SERVICIOS PUBLICOS
Es la actividad destinada a satisfacer una necesidad colectiva de carácter material, económico o cultural, mediante prestaciones concretas por parte del Estado, de particulares o ambos, sujetos a un régimen jurídico que les imponga adecuación, regularidad y uniformidad, con fines sociales.
Existen dos corrientes económicas que contemplan la posición del Estado en la prestación de servicios públicos:
La Individualista: la cual sólo reconoce como necesaria la intervención del Estado en lo referente a los servicios de seguridad interior y exterior de la nación, la administración de justicia y el mantenimiento del orden dentro del estado.
La Estatista: que sugiere que los particulares no deben intervenir en la prestación de los servicios públicos pues se desvían del fin social y se utilizan con fin de lucro.
Sin embargo la adopción de una combinación en donde se de una prestación eficiente de los satisfactores públicos bajo una estricta vigilancia por parte del Estado resulta óptima para cubrir la necesidad de prestación de un servicio público. A esta modalidad se le denomina Estado del Bienestar.
La actividad del Estado especialmente en lo que se refiere a los servicios públicos ha tenido un incremento constante debido a las siguientes causas:
a. El notable aumento en el número de necesidades colectivas como consecuencia del aumento de la población en cada uno de los países.
b. La importancia que han adquirido las necesidades colectivas existentes al incrementarse la explosión demográfica, lo cual no sólo aumenta el número de necesidades colectivas, sino que las ya existentes adquieren un tratamiento más eficiente por la gravedad que origina su deficiente cumplimiento.
c. La responsabilidad cada día mayor que ha adquirido el Estado para satisfacer las necesidades colectivas originada por la evolución del pensamiento político que le otorga en ocasiones más intervención en los servicios públicos.
El Estado (representado por el gobierno), se ha constituido en el propietario de un conjunto de riquezas aportadas por los ciudadanos del mismo, en forma obligatoria a través de las contribuciones reglamentarias en códigos, leyes y reglamentos, decretados por el poder legislativo (diputados y senadores). Los servicios públicos son los que constituyen una de las partes más importantes de las atribuciones del Estado y uno de los objetivos a cumplir por medio de las finanzas públicas.
Flores (1990) nos dice que las causas para organizar como públicos, ciertos servicios son:
La continuidad en la satisfacción del interés social que provee la empresa.
Que el servicio sea uniforme, es decir, la necesidad social a ser cubierta por el estado beneficia a todos o a la mayoría de los núcleos del país.
Dar garantías a los ciudadanos que el servicio funcionará de acuerdo con su propia naturaleza y rindiendo su máxima utilidad.
Las causas económicas para evitar que el servicio público se convierta en una fuente de explotación para los particulares.
Dar garantías de que el servicio se prestará en condiciones de igualdad para todos los individuos salvo la existencia natural de ciertas categorías privilegiadas.
Dar garantías de la mayor comodidad para el público. La prestación de los servicios públicos no es la única actividad del estado pero sí una de las más importantes.
4. CARACTERISTICAS DE LOS SERVICIOS PUBLICOS
Se pueden distinguir básicamente tres y son:
La Necesidad.
La Entidad.
La Sociabilidad.
La Necesidad: es la decisión por parte del Estado de declarar servicio público a determinada actividad que se traduce en una exigencia de tipo colectivo por la compleja organización del individuo en sociedad, y su esencia es que no se debe prestar a lucro.
La Entidad: el servicio público se prestará a través de un organismo ya sea centralizado, descentralizado o concesionado y que en todo momento estará sujeto a leyes que cuiden la correcta satisfacción del servicio y no se desvíe la esencia y filosofía en el interés colectivo; la entidad deberá contar con los medios económicos adecuados que garanticen la prestación en forma regular y eficiente.
La Sociabilidad: la idea de no lucro y bienestar social debe imperar, así como el servicio público debe ser impersonal y general hacia la población que lo requiera, sin importar clase social, religión, sexo, ideas políticas, etc.
CAPITULO II
Las finanzas públicas como generador y fundamento de auténtica responsabilidad social
Hemos observado que en los últimos años ante múltiples casos de "Estados Fallidos" en lo económico y lo jurídico, se ha venido incrementando la violencia social ante la agudeza de los niveles de hambre y desempleo, así como el ensanchamiento entre los niveles de extrema pobreza y riqueza en Latinoamérica. Gran parte de ello obedece a un intento de probar un modelo económico desde los años ochenta y noventa basado en casi la extrema eliminación de regulaciones e intervención del Estado en la economía, e incluso en varios aspectos de las políticas públicas tradicionales. Esta tendencia se popularizó al creerse que la extrema corrupción era un síntoma propio de los gobiernos de nuestra región. Se partió de la idea que donde los gobiernos entraban a regular o intervenían se generaban desvió de recursos e ineficiencias. Incluso se cuestionó el papel fundamental que tienen los gobiernos a través de las finanzas públicas para hacer cumplir a los actores económicos con sus responsabilidades sociales. Así la región latinoamericana se embarcó en un proceso de desregulación, siguiendo el patrón sobre todo de los Estados Unidos de Norteamérica, país donde se creía no había significativos niveles de corrupción gubernamental y menos empresarial. Sin embargo, el modelo de libre mercado extraordinariamente desregulado al parecer no ha operado en la vida real con respecto a como se desarrollo teóricamente en los grandes centros universitarios del mundo occidental, sobre todo de países altamente industrializados y desarrollados en el ámbito financiero.
Los resultados en treinta años han sido sorprendentes para todos los estudiosos sobre el tema. Hemos entrando a un terreno hasta ahora desconocido ante una crisis económica y financiera de ámbito global, que se originó sobre todo en los Estados Unidos, país que cumplía con las mejores variables para demostrar la efectividad de un modelo de libre mercado no regulado, pues su inercia institucional se dirige hacia la autorregulación por parte de sus actores económicos y no del gobierno. Sus mercados se caracterizan por un eficiente sistema de precios con profundidad, transparencia y democracia. Sin embargo, el resultado ha sido extremadamente negativo. Así todos los países ricos, emergentes y pobres entraron en la mayor crisis de la historia económica resiente, solo superada por la crisis de los años treinta del siglo pasado. Hasta ahora todo indica que dicha crisis tuvo su fundamento en una desregulación excesiva ante una época de bonanza en este país antes de los noventa.
Como apunta Parntoy (1999), la década del noventa fue una década de mercados en alza persistente: 10 sólidos años de economía en expansión; los inversores depositaban cifras récord en acciones y se embolsaban ganancias con porcentajes de dos dígitos año tras año. El boom en el precio de las acciones fue la tendencia alcista de mayor duración desde la Segunda Guerra Mundial. Algunas acciones o sectores aunque no mostraban resultados positivos, la totalidad de quienes continuaron invirtiendo a lo largo de la década ganó dinero. Partnoy (1999) considera que durante esta época la gente llegó a creer en los mercados financieros casi con fe religiosa. Esto dio espacio a la nula falta de responsabilidad empresarial de grandes corporativos financieros. Los inversores equiparaban el cambio rápido y la destrucción creativa de las compañías con oportunidades de inversión.
Los mercados relativamente simples que los economistas financieros elevaron durante la década del ochenta por su eficiencia y capacidad de autocorrección sufrieron un cambio radical hacia 2002. Los mayores mercados eran privados y sus transacciones no estaban reguladas. Los derivados financieros se hicieron tan típicos como las acciones y los bonos, y había casi tantos activos y pasivos en los balances como fuera de éstos. Así las ganancias que informaban las empresas en muchos casos eran irreales, y los informes financieros se caracterizaban por múltiples salvedades en los dictámenes. Sin embargo, los inversores y analistas le prestaron más atención a la información generada por el sistema de precios, producto de la oferta y la demanda en el mercado.
Otro aspecto sobresaliente fue como a partir de cuatro décadas a la fecha, muchos políticos que asumieron el gobierno tanto en países desarrollados como en países subdesarrollados eran empresarios. Su visión sobre la administración pública se volvió más adversa a la regulación y se trato de gobernar a los países como si fueran grandes corporativos. En el estudio de Partnoy (1999) se destaca que en pocos años, los entes reguladores perdieron el escaso control que ejercían sobre los intermediarios en el mercado, quienes, a su vez, perdieron el poco control que tenían sobre los gerentes corporativos, y éstos sobre sus empleados. Esta cadena de pérdida de control llevó a que muchas compañías asumieran riesgos de manera exponencial, en su mayor parte a espaldas de la administración pública. En pocas palabras, la apariencia de control en los mercados financieros era ficticia.
Antes de 1990, los mercados estaban dotados por el comercio de bienes relativamente simples, en su mayor parte acciones y bonos. En resumidas cuentas, la década del ochenta fue un período bastante simple en las finanzas, pero a partir de los noventa los mercados financieros se tornaron cada vez más competitivos y los márgenes de ganancias disminuyeron. Ello llevó a fuertes presiones a los ejecutivos quienes demandaban más desregulación y la no intervención gubernamental en la economía. Así en la década de los 90 se empezaron a presentar significativos fraudes y crisis financieras que siguieron aumentando en tamaño y complejidad.
Según estimaciones de Thomas Krantz, Secretario General de la Federación Mundial de Mercados Bursátiles, entre diciembre de 1999 a enero del 2003, el efecto inicial negativo a nivel mundial de los escándalos corporativos propiciado en parte por una desregulación excesiva se tradujo en una perdida para las empresas por aproximadamente 13 billones de dólares con respecto a su valor en el mercado accionario. En el Foro Económico Mundial celebrado en enero del 2003 en Suiza, se reunieron más de 2 mil 100 lideres con el objetivo principal de buscar soluciones sobre el fraude accionario y la contabilidad creativa que estaban aplicando múltiples empresas en todo el mundo con tendencia desregulada. En esta cumbre se concluyó que la confianza de los inversionistas hacia las empresas y las entidades reguladoras se había deteriorado.
También en junio del 2002, durante la cumbre anual del "Grupo de los Ocho" países más industrializados del mundo, el Presidente de los Estados Unidos George W. Bush, declaró su gran preocupación por las prácticas contables en Estados Unidos y por las transgresiones de los Gobiernos Corporativos. La corrupción contable de varias de los principales gobiernos corporativos norteamericanos se reflejo en desinversiones y subvaluaciones de los instrumentos financieros de los inversionistas globales, pues las principales empresas involucradas desestabilizaron los sistemas financieros extranjeros por sus significativas transacciones a nivel internacional.
Cuando Enron quebró a fines de 2001, destruyó el patrimonio de cientos de inversores y hundió consigo otras acciones. Después de algunos meses, los inversores volvieron a cobrar confianza en los mercados. Pocos se cuestionaron si los problemas de Enron era sólo la punta del iceberg. Los inversores se sobrepusieron a las pérdidas. Más tarde Global Crossing y WorldCom se declararon en quiebra. Se produjeron decenas de escándalos corporativos cuando los principales índices bursátiles perdieron una cuarta parte de su valor. El Congreso estadounidense expresó su indignación y apaciguó a algunos inversores mediante la implementación de reformas contables menores. Sin embargo, la mayoría de los inversores estaban confundidos y ya no tan confiados en que la "mano invisible" de Adam Smith castigaría a las malas compañías y recompensaría a las buenas.
Las empresas fraudulentas se basaron en técnicas complejas de ingeniería financiera y efecto "window dressing", desencadenando con ello una de las mayores crisis financieras de la historia ante una mínima supervisión e intervención del Estado en sus actividades. En julio del 2002 Wall Street presentó la situación más negativa de los últimos años. Esto por los confirmados y por otros presuntos casos de fraudes empresariales de al menos 13 grandes empresas que pertenecen a sectores estratégicos de la economía estadounidense. Así Wall Street perdió gran credibilidad, transparencia y confianza. El efecto negativo directo se reflejo en el Dow Jones, que aunque fue el indicador menos golpeado perdió el 9% durante el primer semestre del 2002. El Nasdaq, que opera títulos tecnológicos, perdió el 30% y se mantuvo en su mínimo histórico de los últimos cinco años.
El asunto del fraude corporativo y la desregulación excesiva ha llegado a ser tan grave para los mercados financieros, que se llegó a la necesidad de emitir una reglamentación muy estricta para las grandes empresas norteamericanas a través del "Acta Sarbanes–Oxley" (SAROX). El procedimiento completo del acta se concluyó el 26 de abril del 2003 y tuvo amplio reconocimiento a nivel internacional para tratar de mejorar las prácticas de buen gobierno corporativo y responsabilidad social empresarial.
Sin embargo y a pesar de estos hechos, muchos opinan que cualquier apariencia de control en los mercados de hoy es sólo una ilusión, no una realidad fundada. En la última década los mercados han estado al borde del colapso en varias oportunidades; los desastres relacionados con Enron y Long-Term Capital Management constituyen los ejemplos más prominentes. En la actualidad, el riesgo de un colapso del sistema entero es mayor que nunca antes. Si bien un puñado de entes reguladores y gerentes de Wall Street conocen desde antes algunos de los problemas sistémicos, los inversores individuales en su mayor parte no perciben que la desregulación excesiva puede originar un caos económico. La verdad es que, de un tiempo a esta parte, los mercados están fuera de control. Según Partnoy, El saldo nos indica tres cambios fundamentales en los mercados financieros durante los últimos quince años:
En primer lugar, los instrumentos financieros se han tornado cada vez más complejos y han sido desarrollados en una clandestinidad; cada vez hay más cantidad de especuladores que utiliza ingeniería financiera para manipular ganancias y evitar las regulaciones.
En segundo lugar, el control y la propiedad de las compañías han sido más ajenos entre sí. Ni siquiera los inversores más sofisticados pueden supervisar a la gerencia superior; tampoco los altos ejecutivos más diligentes pueden controlar a empleados cada vez más agresivos en sus operaciones e innovaciones financieras.
En tercer lugar, los mercados están más desregulados, y los fiscales no pueden en ocasiones castigar las malversaciones financieras. Estos cambios se han propagado por los mercados financieros de forma negativa.
Además de estos aspectos de falta de regulación sobre el capital y los empresarios, también se incremento la desregulación laboral. Los capitales foráneos pusieron como condición a nivel global una desregulación sobre las leyes de contratación y despedido de la fuerza laboral. De no cumplirse estas exigencias simplemente los capitales se trasladan a otras latitudes más flexibles. Así las conquistas laborales se han venido derrumbando tanto en países desarrollados como emergentes, y qué decir de países pobres.
Ante estos hechos en el Foro Económico Mundial de 1999 en Davos Suiza, las Naciones Unidas (ONU) planteó a los líderes de la comunidad empresarial mundial que, existe la urgente necesidad de "adoptar y promulgar" una serie de principios universales básicos tendientes a preservar la dignidad y los derechos humanos, cuidar el medio ambiente así como las normas laborales que debe seguir el empresariado actual o futuro a través de códigos de responsabilidad social. Se replanteó el papel del Estado sobre su intervención sana y mesurada a través de sus políticas públicas para garantizar crecimiento sano y sostenible entre los ciudadanos y empresas.
Entre estos principios está que las empresas deben evitar estar involucradas en abusos de los derechos humanos y eliminar todas las formas de trabajo forzoso e injusto. Esto se debe a que la actividad empresarial ha cobrado mucha importancia en los países a medida que se incrementa la urgente necesidad de crear empleos y riqueza. Las directrices de cooperación promulgadas por la ONU son particularmente importantes por la tendencia para llevar a cabo nuevas formas de asociación económica que no incluyen directamente a los gobiernos. Así en un ambiente de privatizaciones y desregulación laboral internacional es importante establecer estándares de ética entre las partes involucradas pues de no hacerlo se puede incrementar los casos de explotación laboral en todos los tamaños de empresa.
Los principios que propone la ONU a los empresarios los ha denominado: "pacto internacional". Estos establecen que, a la hora de crear empresas o innovar sus sistemas de producción bajo criterios de productividad y competitividad, los empresarios tienen que:
Abolir efectivamente el trabajo infantil.
Eliminar la discriminación de género, racial, condición social o religión con respecto del empleo y la ocupación.
Adoptar iniciativas para promover una mayor responsabilidad social y ambiental.
Alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías inocuas para el medio ambiente.
También destaca este organismo la promoción del desarrollo empresarial con el acceso justo y democrático de todos los estratos sociales a los conocimientos, la tecnología y su transferencia. Otros organismos que también participan en esta línea de pensamiento son: el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM), Organización Internacional del Trabajo (OIT), Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Doing Bussinness (DB), Organización de Estados Americanos (OEA), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Unión Europea (UE), etc.
2. INTRODUCCION AL ENTORNO ECONOMICO ACTUAL ATRAVES DE LAS
FINANZAS PÚBLICAS.
El Fondo Monetario Internacional-FMI para llevar a cabo sus análisis sobre las perspectivas de la economía mundial ("International Financial Statistics"), divide al mundo en dos grupos de países, algunos con significativa intervención estatal y otros con niveles de desregulación significativos. En ambos casos observamos con no hay necesariamente una correlación entre desregulación y país rico o regulación y país pobre. Dicha clasificación del FMI queda integrada así:
a) Economías Avanzadas.
b) Economías Emergentes y en Desarrollo.
El conjunto de países emergentes y en desarrollo suma 145 naciones. La taxonómica que se aplica es: África, América (Latinoamérica y la Región Caribe), Comunidad de Estados Independientes, Europa central y oriental, Oriente Medio y países en desarrollo de Asia. Esta clasificación tiene ciertos criterios como son: los ingresos de exportación, renta que reciben los países del exterior, distinción entre países acreedores y deudores netos, criterios financieros, servicio de la deuda externa, niveles de seguridad social prestados por el estado, calidad de los servicios públicos, etc.
Actualmente la población mundial asciende a 6.500 millones de habitantes, de los cuales 2.700 millones subsisten con menos de US$2 diarios. Las previsiones son de 8.000 millones de habitantes para el 2030, con un incremento promedio de 60 millones por año. A pesar de ese crecimiento poblacional combinado con un extraordinario y acelerado desarrollo e innovación tecnológica, así como producción masiva de bienes y servicios a escala mundial, el número de personas que vivirán en la pobreza extrema será de 550 millones de personas (ingresos de menos de US$1 al día) y 1.900 millones de personas con ingresos de menos de US$2 diarios. La pobreza, falta de equidad, desarrollo económico y tendencias poblacionales, sin duda alguna jugarán un papel determinante en el corto plazo. Aquí el modo de administrar y llevar a cabo las finanzas públicas de cada país será determinante para solucionar estos grandes problemas sociales. En aquellos países donde el manejo de la administración publica ha sido malo, ha originado fenómenos tan graves como la emigración de grandes núcleos de individuos pobres.
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