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El fundamentalismo cristiano (página 2)


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DEFINICIONES

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en su vigésima segunda edición, registra dos nuevas entradas: fundamentalismo y fundamentalista. El primero se define como "Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social"; la segunda acepción reza: "Creencia religiosa basada en una interpretación literal de la Biblia, surgida en Norteamérica en coincidencia con la Primera Guerra Mundial"; y, la tercera acepción: "Exigencia intransigente de sometimiento a una doctrina o práctica establecida". Del término fundamentalista, se ofrece una definición sucinta y funcional: "Perteneciente o relativo al fundamentalismo" y "Partidario o seguidor de cualquier fundamentalismo"

"Fundamentalismo. Movimiento sectario de la religión islámica y de otras religiones en favor de una interpretación literal de los libros sagrados para una administración autoritaria del Estado y de la sociedad. El fundamentalismo pretende imponer la pureza en la doctrina religiosa y en las costumbres sociales, y establecer así un puritanismo intransigente, como en algunas Iglesias protestantes norteamericanas, o un régimen teocrático, como en el Irán de Jomeini y en otros países musulmanes. Todo fundamentalismo religioso o político constituye una serie amenaza para la práctica de los derechos humanos" Diccionario Espasa Derechos Humanos. Hernando Valencia Villa. Editorial Planeta. Madrid, 2003

Como puede verse de las citadas definiciones sobre fundamentalismo se tiene que en un principio se tuvo el fundamentalismo como algo propio de la religión, sin embargo en una de ellas se amplió a "una doctrina o práctica establecida", esto quiere decir que ya no se concibe el fundamentalismo como un concepto estrictamente religioso, sino por el contrario como una forma de radicalismo -monoteísta, panteísta e incluso seudorreligiones ateas y el ateísmo mismo- "los fundamentalistas son radicales pero no están locos, se integran simbióticamente con el mundo moderno y se fijan objetivos prácticos, utilizando el lenguaje trascendental de la teología y la religión."

Para otros doctrinantes se tiene que el fundamentalismo tiene connotaciones amplias y de profundidad social: el fundamentalismo hace parte de lo que Peter L. Berger (1999) ha denominado "La desecularización del mundo". Según este autor, al final del siglo XX, y contrario a los que se creyó durante este siglo (en especial después de 1945), la religión ha recuperado un espacio central en la dirección de sus problemas sociales y en el intento de encontrar mecanismos de ordenamiento político, institucional, económico y de mantenimiento de la cultura. Berger al respecto cree que los teóricos de la secularización están equivocados: "Mi punto es que la asunción de que nosotros vivimos en un mundo secularizado es falsa. El mundo de hoy, con algunas excepciones, […] es uno tan furiosamente religioso como siempre lo ha sido, y en algunos lugares mucho más aún…"

J. Habermas afirma sobre el concepto Fundamentalista: "Con ese calificativo designamos una actitud espiritual que se empeña en la imposición de convicciones y de razones propias aun cuando ellas están lejos de ser aceptadas generalmente. Eso vale especialmente para verdades de fe religiosas. No debemos, ciertamente, confundir dogmática y ortodoxia con fundamentalismo. Toda doctrina religiosa se apoya en algún núcleo dogmático de verdades de fe. Y a veces hay una autoridad como el papa o la congregación de fe que establece cuáles concepciones se desvían de la ortodoxia. Una ortodoxia como ésa se vuelve fundamentalista cuando los guardianes y los representantes de la verdadera fe ignoran la situación epistémica de una sociedad pluralista desde el punto de vista de las concepciones del mundo y se empeña – incluso con violencia– en la imposición política y en la obediencia general de su doctrina" . Para Hans Küng, "el fundamentalista es el que – sea de tradición luterana, calvinista, pietista o eclesiástica libre- se confiesa partidario de la inspiración literal y, por consiguiente, de la inerrancia (ausencia de error) absoluta de la Biblia", el término se "confiesa" se debe entender no en términos de teoría científica, sino de una confesión de fe.

Con estas apreciaciones se sustenta por qué el tema religioso tiene que ser estudiado a partir de conceptos políticos y de realidades concretas. Negar hoy el estudio de lo religioso y su forma concreta del fundamentalismo, es no ver cómo los tiempos presentes -entiéndase los líderes y gobernantes- deciden los destinos de los pueblos, bajo los símbolos, las oraciones, los estandartes divinos, entre otros.

CARACTERÍSTICAS

Son interesantes y diversas las características que diferentes autores le inculcan al fundamentalismo en general:

"Armstrong destaca tres características que dicho estudio expone detalladamente: 1) El fundamentalismo es, en general, una forma de espiritualidad que resulta de la percepción de una crisis generalizada de la sociedad. 2) Los fundamentalistas creen participar en una guerra cósmica entre el bien y el mal, y temen ser aniquilados por todos aquellos que representan las políticas seculares y laicas. 3) Los fundamentalistas rompen con las corrientes principales de la sociedad y crean contracorrientes con un claro sentido pragmático, lo que les ha permitido participar en actividades de apoyo social, institucional y en la formación de ideologías para la militancia política."

Martín E. Marty y R. Scott Appleby, en su trabajo El proyecto fundamentalismo, presentan del fundamentalismo dos características básicas o esenciales: Que es moderno y es religioso. Lo primero porque es una nueva reacción de un nuevo tradicionalismo, que se apoya en conceptos modernos, tales como los medios de comunicación, y cuyo fin es oponerse radicalmente a los cambios que instaura la cultura moderna; y lo segundo, porque se sitúa en las interpretaciones sobrenaturales de la vida y del mundo, construido sobre estructuras rituales y ceremoniales, y racionalizadas, en algunos casos, a través del discurso y el lenguaje teológico, que se encuentra mucho más allá de la actividad cultural. El pensamiento del fundamentalista se caracteriza en que tiene una mirada estática del mundo y de los principios religiosos esenciales, que ellos defienden aún de forma violenta.

Para Juan Manuel Sanchéz Caro, en su obra 10 palabras clave sobre fundamentalismo, las características de los fundamentalistas son: Una clara acentuación de la inerrancia bíblica, una abierta hostilidad a la denominada teología modernista y a la exégesis llamada liberal, especialmente al uso de los métodos histórico-críticos, y la convicción de que quienes no comparten con ellos estos criterios no son del todo "verdaderos cristianos". Para este autor los principios del fundamentalismo son: la inerrancia de las Escrituras, el nacimiento virginal de Jesucristo, La muerte redentora de Jesucristo, su resurrección física y su poder de hacer milagros. Para este autor los criterios para identificar el fundamentalismo, son: "1. Es un movimiento cristiano que se caracteriza por nacer en el ámbito de la religiosidad experiencial de corte evangelista, y que considera la Biblia como única autoridad. 2. Es un movimiento que absolutiza la Biblia y la lee directamente como palabra de Dios, por lo que la entiende dotada de inerrancia verbal y absoluta. Además, hace de ella el único y absoluto elemento de contraste y verificación de la conversión, dejando de lado el ámbito de la comunidad eclesial y su mediación, lo cual no quiere decir que carezca de otras mediaciones. 3. Es un movimiento que se siente en peligro ante determinados rasgos de la modernidad, principalmente ante la aplicación de la crítica racional a la Biblia, pues considera que a ella puede accederse directamente y que no existe distancia apreciable entre Dios que habla y el texto bíblico, por una parte, y entre la Biblia y el lector de cada tiempo, por otra. En esta dirección el significado y la dirección primaria del fundamentalismo los dan el literalismo bíblico, la defensa de su autoridad, la desconfianza ante el mundo moderno y la inteligencia racional. Es decir, la Sagrada Escritura se convierte en el centro de la actividad y la vida del fundamentalismo, en la medida en que es asumida como un escrito divino transparente, que incluso humaniza el pensamiento y la acción de Dios a través de la revelación bíblica."

El PRESENTE

Algunos de los gobernantes de hoy, también asumen posición acerca del ejercicio del poder y su relación con Dios, consideran que de ninguna manera se puede excluir a Dios del manejo de los hombres, y todo porque hacen una relación de necesidad entre ellos y él, en todo lo que sea político y además, porque piensan que los gobernantes le deben rendir cuentas de su obrar al ser divino que "alumbre" sus existencias y sus decisiones de gobierno. Los gobernantes de hoy no pueden negarse a aceptar que Dios ha estado y debe estar en el camino de la política, como parte trascendental de la espiritualidad humana – y pienso que como necesidad existencial-. A partir de lo anterior el mundo de hoy presenta algunas características específicas de gobierno a partir de lo divino. Mi pregunta primordial es esta: ¿No hay una mejor manera de interactuar con el mundo? Hoy hay cientos de millones de cristianos, cientos de millones de musulmanes y millones de personas que siguen las enseñanzas de Moisés. Todas las religiones divinas comparten y respetan la palabra "monoteísmo" o creen en un solo Dios y no otro en el mundo… Nosotros creemos que el retorno a las enseñanzas de los divinos profetas es el único camino hacia la salvación. Me han dicho que su excelencia sigue las enseñanzas de Jesús y cree en la divina promesa de la soberanía de las personas rectas en la tierra.

Nosotros también creemos que Jesucristo fue uno de los grandes profetas del Todopoderoso. Él es alabada (sic) constantemente en el Corán. Jesús ha sido citado en el Corán también; [19,36] y seguramente Alá es mi Señor y su Señor, por esto le sirve, ese es el camino correcto.

Servicio y obediencia al Todopoderoso es el credo de todos los divinos mensajeros.

El dios de todas las personas en Europa, Asia, África, América, el pacífico y el resto del mundo es uno. Él es el Todopoderoso que quiere guiar y dar dignidad a todos sus siervos. Él le ha dado la grandeza a los humanos…

Vendrá el día en que todos los humanos se congregarán ante la Corte del Todopoderoso, entonces sus actos serán examinados. Los buenos se dirigirán al cielo y los malhechores (recibirán) su justo castigo. Yo creo que ambos creemos en este día pero no será fácil calcular las acciones de los mandatarios, porque nosotros seremos interrogados por nuestras naciones y por todos aquellos cuyas vidas han sido afectadas directa o indirectamente por nuestras acciones…

La Historia nos dice que los gobiernos represivos y crueles no sobreviven. Dios le ha confiado el destino de los hombres a ellos. El Todopoderoso no ha dejado al universo y a la humanidad a su propia voluntad. Han ocurrido muchas cosas contrarias a los deseos y planes de los gobiernos. Esto nos dice que hay un poder más alto y todos los eventos están determinados por Él…

El liberalismo y el estilo democrático no han sido capaces de cumplir los ideales de la humanidad. Hoy esos dos conceptos han fallado. Aquellos que entienden ya pueden oír los sonidos del rompimiento y la caída de la ideología y los pensamientos de los sistemas democráticos occidentales.

De manera creciente vemos que la gente alrededor del mundo se está congregando hacia el punto focal que es el Dios Todopoderoso. Indudablemente, a través de la fe en Dios y las enseñanzas de los profetas, la gente superará sus problemas. Mi pregunta para usted es: ¿No quiere unirse a ellos?.

Señor Presidente,

Querámoslo o no, el mundo está gravitando hacia la fe en el todopoderoso, la justicia y la voluntad de Dios prevalecerá sobre todas las cosas.

Vasalam Ala Man Ataba´al hoda

Mahmood Ahmadi-Najad

Presidente de la República Islámica de Irán"

Indudablemente hay un nuevo escenario en la vida de los hombres de hoy: Tal vez no exista unanimidad para aceptar que ese reverdecer de la fe, de lo religioso, sea el producto de los dirigentes políticos de los hombres, pero lo que si esta claro es que ese nuevo nacer existe y esta tocando las puertas de lo político; tal vez, como coyuntura cíclica de una etapa cronológica que le tocaba y que esta ahí, en los destino de los pueblos, en las relaciones de los estados y en toda la comunidad internacional.

Sumado a lo anterior, también se esta presentado el natural agotamiento que padecen ciertas potencias en la toma de decisiones de todos los pueblos del mundo y paralelamente esta resurgiendo el pasado, con unas ganas de ser presente y con ello restablecer los iconos, los símbolos y mitos que en otrora los hicieron importantes a otros pueblos.

También, tal desgaste puede ser porque, ya no se ofrece nada, ya lo material, lo externo se agotó y ya no impresiona, ni genera felicidad en los hombres. "El mundo occidental sale al encuentro de otras culturas, que deben su perfil a la marca de una de las grandes religiones del mundo, únicamente con el excitante y banalizador carácter irresistible de una cultura de bienes de consumo niveladora desde el punto de vista materialista. Aceptémoslo: Occidente se presenta de hecho en una forma despojada de normatividad mientras con los Derechos Humanos no tenga en la mira mucho más de lo que tiene en la mira con la exportación de libertades de mercado y mientras deje que en la propia casa de la división de trabajo neoconservadora se ande libremente entre el fundamentalismo religioso y la vacía secularización."

El análisis en el que estamos debe continuar, en que se debe seguir sopesando la cruda realidad: Razón VS fe. La necesidad de que coexistan la razón y la fe en un mundo donde ninguno de ellos esta lo suficientemente dotada o ser tan poderosa como para solucionar las peticiones o necesidades humanas, "el logos racional no puede responder a los problemas inherentes al espíritu, que están más allá de los alcances de la indagación empiríca. Frente a los horrores genocidas de nuestro tiempo, la razón no tiene nada que decir.

En consecuencia, hay un vacío espiritual en la cultura moderna que los pueblos Occidentales comenzaron a percibir en una etapa preliminar de su revolución científica . Pascal retrocedió espantado ante el vacío del cosmos; Descartes veía al hombre como el único ser viviente de un universo inerte; Hobbes imaginaba que Dios se había retirado del mundo y Nietzsche declaró que había muerto: La humanidad se había desorientado y estaba avanzando hacia una nada infinita".

Algunos pensadores creyeron que esto era lo ideal, se vanagloriaron de ello y consideraron que era un gran triunfo de la humanidad; pero se equivocaron por algo sencillo: porque no propusieron nada y sin embargo creyeron que la razón lo solucionaba todo o no había necesidad de nada, el resultado fue un gran vacío, es lo que la autora reseñada enseña se dio una forma de caos, de nada infinita. Se sobre dimensionó al hombre, por ejemplo al considerarlo el centro de todas las cosas: Los hombres son la medida de todas las cosas o el hombre es solo razón pura. Esto no significa ni más ni menos, que la racionalidad, también intento construir sus propios mitos, como por ejemplo "el mito liberal de que la humanidad está progresando hacia un Estado mas racional y tolerante", son expresiones de que los no límites de la razón pueden hacer de ésta mas dañina o perversa que los que se han cometido en la historia por la fe.

Pero el hombre podía aceptar no creer en Dios, pero lo que no podía dejar, ni permitir, era no creer. Según los hechos y las realidades sociales, es claro que el hombre quería tener una religión, su religión y con ella nuevas formas de fe. "El fundamentales es sólo uno de estos modernos experimentos religiosos y, como hemos visto, ha disfrutado de cierto éxito al reintroducir la religión en el mundo, pero a menudo ha perdido de vista algunos de los valores más sagrados de las religiones confesionales. Los fundamentalistas han convertido el mythos de su religión en un logos al insistir en que sus dogmas son científicamente válidos o transformar su compleja mitología en una ideología modernizada. De esta manera, han fusionado dos fuentes y estilos complementarios de conocimiento que los pueblos en el mundo premoderno habían decidido mantener separados. La experiencia fundamentalista muestra la verdad de este discernimiento conservador. Al insistir en que las verdades del cristianismo son fácticas y científicamente demostrables, el fundamentalismo protestante ha creado una caricatura de la religión y la ciencia. Los fundamentalistas judíos y musulmanes que han presentado su fe de una manera sistemática y razonada, para competir con otras ideologías seculares, también han tergiversado su tradición reduciéndola a un único objetivo mediante un proceso de selección despiadada. Como resultado todos los fundamentalismos han desechado las doctrinas más tolerantes, integradoras, y compasivas y han desarrollado teologías de odio, resentimiento y venganza. En ocasiones, esto ha conducido a una pequeña minoría a pervertir la religión y usarla para legitimar el asesinato. Pero la mayoría de los fundamentalistas, que se oponen a estos actos de terror, suelen usar la condena y la discriminación con aquellos que no comparten sus ideas."

Siguiendo a la profesora Armstrong, se tiene que frente a una posible solución de los fundamentalismos, lo primero que se debe entender es que la práctica fundamentalista no va a desaparecer, mientras las elites seculares y liberales no asuman debidamente el problema:

Es evidente que la represión y la coerción no son la respuesta. Ante una violencia la respuesta, siempre será la violencia y ello hace mas intransigentes a los fundamentalistas o militantes. Para la profesora citada El fundamentalismo es una fe defensiva; se anticipa a la aniquilación inminente, siempre están dispuestos a defenderse y a contrarrestar cualquier ataque o conspiración contra sus intereses. Igualmente piensa H. Küng cunado sostiene que los fundamentalistas, ante pretenden es defender su concepción de Dios, de la Biblia y de su Religión "La característica teológica principal del fundamentalismo religioso moderno", dice el editor del hasta ahora más ambicioso proyecto de investigación sobre el fundamentalismo, Martin E. Marty, luterano y profesor en la Universidad de Chicago, "consiste en su carácter de oposición (oppositionalism).

Obligado así a la defensiva, el fundamentalismo se muestra más protestante que los protestantes: protesta no solo contra Roma y el papismo, el liberalismo y el secularismo. La situación se agravó sobre todo en Estados Unidos. Algunos fundamentalistas (por ejemplo, un Billy Sunday) acusan de herejía a los liberales en los años veinte de este siglo, y éstos (por ejemplo B.H.E. Fosdick) acusan a los fundametalistas de falsificar el cristianismo. Pero ahí se llega a un muy notable renversement des alliances, lo que confirma una vez más que les extremes se touchent, que los extremos se tocan". En sentido contrario piensa Jürgen Habermas para quién, son los no fundamentalistas los que tienen todo el derecho a ejercer el acto de defensa, "(ante el riesgo terrorista) Eso pone a una nación amenazada, que solo puede reaccionar a tales riesgos indeterminados con medios de poder organizado estatalmente, en la penosa situación de reaccionar posiblemente de modo desproporcionado, sin poder saber, de acuerdo con el insuficiente estado de las informaciones del servicio secreto, si está reaccionando desproporcionadamente. Por eso el Estado corre el peligro de quedar en ridículo debido a la demostración de la inadecuación de sus medios, y esto internamente, a causa de una militarización de las medidas de seguridad que amenaza el Estado de derecho, como en el ámbito externo por cuenta de la movilización de un superpoder tecnológico-militar igualmente desproporcionado e ineficaz". Como puede verse estamos ante el núcleo del sin sentido: los fundamentalistas y sus teóricos creen que ellos son los atacados y los otros los atacantes y para los no fundamentalistas, son ellos los atacados y por ende son los fundamentalistas los agresores ¿será posible salir de este atolladero de intereses de poder y de dominación? Absolutamente estoy seguro que racionalmente no existirá acuerdo posible, ni entendimiento racional posible y por ello, nos debemos a prestar a continuar presenciando justificaciones para los ataques militare por doquier y a la vez la justificación teórica que se "nos estamos defendiendo". Estamos en unos de los pantaneros de la historia, Y solo el más fuerte militarmente saldrá victorioso. Se reviven las cruzadas medievales.

También es contraproducente el utilizar o explotar el fundamentalismo con fines seculares y pragmáticos. Se debe considera que los fundamentalismos de hoy no son del pasado, son de hoy (modernos) "los fundamentalistas protestantes leen la Biblia de una manera literal y racional que es muy diferente de la lectura mística y alegórica de la espiritualidad premoderna. La teoría del vilayat al-faqih de Jomeini fue una doctrina revolucionaria y asombrosa que rompía con siglos de tradición shií. Los pensadores musulmanes predicaron una Teología de la liberación y produjeron una ideología que estaba en consonancia con los otros movimientos tercermundistas de su época"

Tampoco se ha reconocido lo que es evidente, es que los fundamentalistas lo que buscan o pregonan es encontrar nuevamente la manera de creer. Por eso el fundamentalismo posee un condimento revolucionario en tanto es una rebelión contra la hegemonía del laicismo. Fue una manera de insertar a Dios dentro del mundo político del que había sido excluido. Los fundamentalistas han rechazado, de diferentes maneras, las separaciones de la modernidad (entre Iglesia y Estado, entre lo secular y lo profano) e intentaron restablecer una integridad perdida. Los sionistas religiosos "se rebelaron contra la rebelión" de los sionistas laicos, que habían declarado su independencia de la religión. Querían tener mayor contacto con Dios…"

Es que esta realidad ha llevado a que nos coloquemos desde punto opuestos y no nos hemos permitido dirigir la mirada a ambos extremos entre la razón y la fe. No hemos entendido que desde siempre "A veces los laicistas y los fundamentalistas parecen atrapados en una espiral de hostilidad y recriminación. Si bien los fundamentalistas deben desarrollar una visión más compasiva de sus enemigos para ser fieles a sus tradiciones religiosas, los laicistas también necesitan ser más fieles a la benevolencia, la tolerancia y el respeto por la humanidad que caracterizan a la cultura moderna o abordar de una manera más comprensiva los temores, las angustias y necesidades que experimentan los fundamentalistas y que ninguna sociedad puede dejar de lado sin riesgo".

Es claro que hay un antagonismo de fondo entre dos polos opuestos "la sociedad mundial está escindida en países ganadores, en países que disfrutan, y en países perdedores. Para el mundo árabe los Estados Unidos son la fuerza motriz de la modernización capitalista. Con su insuperable ventaja en el desarrollo, su aplastante superioridad tecnológica, económica y político-militar, los Estados Unidos constituyen al mismo tiempo una afrenta para la propia autoestima y un modelo que se admira secretamente. El mundo occidental sirve en su conjunto de chivo expiatorio para las propias experiencias, muy reales, de pérdida que sufre una población arrancada de sus tradiciones culturales en el curso de procesos de modernización radicalmente acelerados. Lo que en Europa, en circunstancias más favorables, pudo ser de todas maneras experimentado como un proceso de destrucción creativa, no ofrece en otros países la perspectiva de una compensación experimentable, de una compensación que pueda redimir, en la distancia de generaciones, por el dolor de la desintegración de las formas de vida acostumbradas."

De todo lo expuesto es donde no se puede dejar de lado la propuesta del papa Benedicto XVI en torno a buscar la unión entre fe y razón, de tal manera que se puedan hacer compatibles las esferas del hombre como ser: materia y espíritu.

Seguir negando esta yunta vital, es continuar con el espiral de destrucción humana; y de seguir con la vida en el vacío en que ha desembocado el hombre moderno "La ética investigación científica como ha aludido usted, rector magnifico, debe implicar una voluntad de obediencia a la verdad y, por lo tanto, debe ser expresión de una actitud que forma parte de las decisiones esenciales del espíritu cristiano. Por consiguiente, nuestra intención no es retirarnos o hacer una crítica negativa, sino ampliar nuestro concepto de razón y de su uso. Porque, mientras nos alegramos por las nuevas posibilidades abiertas a la humanidad, también vemos los peligros que emergen de estas posibilidades y debemos preguntarnos cómo evitarlos. Sólo lo lograremos si la razón y la fe se vuelven a encontrar unidos de un modo nuevo, si superamos la limitación, autodecretada, de la razón a lo que se puede verificar con la experimentación, y le abrimos nuevamente toda su amplitud. En este sentido, la teología, no solo como disciplina histórica y ciencia humana, sino como teología auténtica, es decir, como ciencia que se interroga sobre la razón de la fe, debe encontrar espacio en la universidad y en el amplio dialogo de las ciencias.

Sólo así se puede entablar un auténtico diálogo entre las culturas y las religiones, un diálogo que necesitamos con urgencia. En el mundo occidental está muy difundida la opinión según la cual sólo la razón positivista y las formas de la filosofía derivadas de ella son universales. Pero las culturas profundamente religiosas del mundo consideran que precisamente esta exclusión de lo divino de la universalidad de la razón constituye un ataque a sus convicciones más íntimas. Una razón que sea sorda a lo divino y que relegue la religión al ámbito de las subculturas es incapaz de entrar en el diálogo de las culturas. Con todo, como he tratado de demostrar, la razón moderna propia de las ciencias naturales, con su elemento platónico intrínseco, conlleva un interrogante que la trasciende, como trasciende las posibilidades de su método.

La razón moderna tiene que aceptar sencillamente la estructura racional de la materia y la correspondencia entre nuestro espíritu y las estructuras racionales que actúan en la naturaleza como un dato de hecho, en el que se basa su método. Pero de hecho se plantea la pregunta sobre el porqué de este dato, y las ciencias naturales deben dejar que respondan a ella otros niveles y otros modos de pensar, es decir, la filosofía y la teología.

Para la filosofía y, de modo diferente, para la teología, escuchar las grandes experiencias y convicciones de las tradiciones religiosas de la humanidad, especialmente las de la fe cristiana, constituye una fuente de conocimiento; no aceptar esta fuente de conocimiento sería una grave limitación de nuestra escucha y nuestra respuesta".

 

 

 

Autor:

Pedro Luis Pemberthy López

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