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Hacia el Septuagésimp aniversario de Acción Democratica (página 2)


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Esa falta de perspectiva histórica en su rol, los diferencia de la clase dirigente de otras épocas y más aun, los mutila para que intenten cualquier iniciativa en este diferente espacio histórico, que en su desconcierto simularon un proceso de elecciones internas. Con el concurso de una democrática plancha única, haciendo uso de un discurso de retorica vacua, desplegando su especialidad en maromas, mentiras, y argucias, pretendiendo erigirse triunfantes sobre las cenizas del Partido. El sentimiento adeco, la fibra del luchador social, de su militancia, sólo es posible resurgirla con propuestas al lado de opciones que pongan de nuevo en el tapete temas como el de la igualdad y la justicia social.

¿Acaso están interiormente en esos desangelados "dirigentes"algo que los espíritus lúcidos e intuitivos que personificaron valiente y tumultuosamente la rebelión romántica de Andrés Eloy Blanco, Leonardo Ruiz Pineda, Rómulo Betancourt, Rómulo Gallegos, Antonio Pinto Salinas, Inocente Carreño y Prieto Figueroa entre otros?

Divinización técnica y explotación del hombre

Todo confirma que en el interior de los tiempos modernos fervorosamente alabados por los miopes "Ideólogos" de las organizaciones, se ha gestado un monstruo de tres cabezas, el racionalismo, el materialismo y el individualismo, y esa criatura que hemos ayudado a engendrar ha comenzado a devorarse a sí misma.

Hoy no solo padecemos la crisis del colapso financiero reciente del "encandilamiento capitalista", sino de toda una concepción del mundo y de la vida basada en la deificación de la técnica y la explotación del hombre.

Necesario es hoy repensar la democracia, lo que establece una exigencia de rehabilitación de la política a los ojos de los ciudadanos; y ello resulta confrontado con el acelerado proceso de cretinizacion de los ciudadanos perpetrada por los entramados mediáticos y por una contracultura en la cual se ceba el obsceno consumismo que ha nublado la recta visión del tiempo libre, en las grandes sociedades industriales.

Sentencia: Dominique Moise, "A fuerza de conformismo y de optimismo obligatorio, la cultura de Disney Word puede a la larga convertirse en una adaptación moderna del séptimo circulo del infierno de Dante".

Demolido políticamente en el ámbito internacional el llamado campo socialista y clausurada la política de bloques, el asco liberal al Estado y a la función pública adquirió en su engañosa retorica llamativo volumen. Incluso en el mundo de los eternos olvidados, en el citado despectivamente Tercer Mundo, muchas de aquellas que el culto lenguaje de Arnold Toynbee llamaba elites herodianas, quienes demandaron con más obstinación que sensatez, con más desparpajo que ideas, con más codicia de poder que vocación de servicio, la sustitución de la sociedad política por la sociedad civil.

Semejante despropósito nunca se ha formulado ni en el mundo industrializado, ni en el campo de la elaboración teórica anglosajona. Su sustitución era la liquidación. Las funciones de la sociedad política, debían ser asumidas por esa vanguardia iluminada, que ya no era el partido comunista como hipostasis de la clase obrera, sino una tecnocracia sin sentido histórico, sin genuina vocación política, y con una autoevaluación de sus capacidades exageradamente abultada.

En tal actitud hubo y hay un monstruoso oportunismo, cínico,y simulación. En el país el desembarco de estos autocalificados buenos, al árido terreno de la política, no fue por la vía de del dialogo con la Revelación, no por la vía de los esforzados constructores de caminos, sino por el encharcamiento del lodazal, en la mayoría de los casos. Porque sus padres o ellos, eran o son, o fueron, financistas no de las más nobles causas, sino de los políticos más desprestigiados, su acceso no fue por la puerta franca de las luchas sociales, sino por la compra vergonzosa de los espacios de representación. Relegados los criterios ideológicos, fue el momento estelar de las chequeras. Esos tales que no les interesa en lo más mínimo nada que tenga que ver con los problemas graves que inveteradamente nos acucian, sino solo de apetencia personal y egotista. (Recuerdesé 11 de abril 2002).

La embestida artera de la sociedad civil, en una antihistótica coalición con las élites conservadoras frente a sociedad política, especialmente al partido que los había derrotado AD, para abrirle camino a la inmensa mayoría. Fue una cruzada despiadada, letal, sostenida con saña, reforzada con la participación de los medios, en el infamante papel de francotiradores (léase Primer Plano). El cruento asalto llevado a cabo con el ropaje de sacrosanta, la sociedad civil, causo efectos letales en la sociedad política, las secuelas en Acción Democrática, fueron demoledores, acometida que se hizo con la exigencia de desalojo y sustitución. Una agresión que coincide con los diseños estratégicos y tácticos del poder con pretensión hegemónica. (Léase fascismo), una ofensiva que disperso y restringió fuerzas del civilismo democrático, que tantos esfuerzos y vidas le costo a varias generaciones, en especial al partido del pueblo, (AD). Pero no fueron estos alaricos de viejo pelaje los beneficiarios de esta despiadada agresión, sirvieron a las estrategias de otros: la mayoría de aquellos derrotados por la sociedad política en las luchas por la institucionalización de la democracia durante los años 60. Abonaron el terreno para los: los que nunca tuvieron su mente cargada de sueños revolucionarios, ni por apasionados planteamientos éticos, por ejemplo contra el flagelo histórico de la corrupción, sino que desarrollaron una poliédrica conjura cuartelaría en pos de una fría ambición de mando

Acción Democrática frente al Federalismo

AD representa en Venezuela una historia, corta tal vez, que emerge al ardor de las manifestaciones de la Segunda Guerra Mundial y su post-guerra en Latinoamérica, cuando se articulan en un clamor las expresiones de las corrientes políticas más universalistas y nacionalistas; cuando un conjunto de hombres de percepciones libertarias, igualitarias e insumisas, advertían ya el grave significado de los capitales neocolonialistas despejando selvas vírgenes y penetrando la roca. Esto no ha concluido.

Pero también, cuando los venezolanos no soportaron más la carga del poder despótico y primitivo que desde finales del siglo IXX había segado progresivamente la visión "semidemocrática" de los procesos políticos, siempre vehementes desde la Independencia y la Federación y que al final solo sirvieron para que los que consideraban que los galardones alcanzados en los campos de batalla primero en la lucha por la independencia, y luego en las sucesivas homicidas reyertas por el poder entre el caudillaje militar y civil, que solo sirvió como siembra de violencia y odio, implantándose finalmente en el país que el morbo del robo y el crimen alcanzaran carta de ciudadanía, y colocados por encima de toda norma moral, o derecho natural o de toda ley positiva que no se ajustara a su lujuria de poder era liquidada. Y es así como el nuevo sueño Federalista de redención del hombre llano o pata en el suelo, como el de la instauración de la Republica antes, concluyo para que todo fuera más de lo mismo o peor: con Pedro José de Rojas y Antonio Guzmán Blanco, repartiéndose las constantes y sonantes botijas, después de aquel torrente de sangre en los matorrales de una hacienda en coche.

Con Guzmán Blanco se permitió el mayor ultraje al consumarse la más grande pérdida de territorio del país en toda su historia y se saqueo como nunca el patrimonio público; el más corrompido, bufonesco e inclemente que, por ahora ha tenido la atormentada historia venezolana. El inefable Dr. Rafael Antonio Caldera en (Los causahabientes de Carabobo a Puntofijo, Caracas 1999) señala, sin embargo que está bien llevado al Panteón, se permite ciertas licencias el inefable, con esa laxa interpretación también conmuto la pena al hoy inquilino del Palacio de Misia Jacinta. Es lamentable que comparta los honores:(del cofre donde como señalo Andrés Eloy Blanco, la patria guarda el recuerdo de sus grandes amores).

Acción Democrática sueños y realidades…

Acción Democrática, adelanta a las inaugurales fulguras de jóvenes luchadores, soñadores, campesinos, obreros, maestros, poetas, que empuñaron el sentido de la historia venezolana y la tradujeron en diferentes senderos. Por ello, AD encarnó desde su fundación la historia patria, porque simbolizó el paradigma, el partido histórico cuyas utopías se reproducen constantemente dentro de los nuevos escenarios.

Es necesario afirmar que ninguno entendió cómo los precursores de Acción Democrática fundieron tanto la Venezuela campesina como la Venezuela que pugnaba por modernizarse, incrustada ya en la estrategia imperialista que ahogaba a la Venezuela Nacionalista que peleaba el control de su destino o al menos concebirlo. Es así como el predecesor inmediato, el PDN., inspiró con fuerza la idea básica del desarrollo del Estado Venezolano que después su sucesor, Acción Democrática, seguiría expresando en la sinopsis mejor pensada de las fuerzas motrices de la sociedad venezolana, cuando las fracciones retorcidas por el extremismo de derecha o de izquierda, veían al Estado como un ente cautivo, coercitivo, por tanto temerosos de que cayera según ellos en manos de las mayorías. Para AD la apuesta era plantearse un desarrollo continuo de cambio mucho más en cuanto a la propia realidad de poseer una enorme riqueza petrolera, junto a la demanda secular de la repartición de las enormes extensiones de tierra de la nación, lo que afirmaba que el Estado no tendría más alternativas que la tutela de escalonados y colosales tesoros. Un impulso que tendría que ser necesariamente la clave para conjurar las revoluciones violentas, las dictaduras de derecha y de izquierda y las pretensiones del viejo Liberalismo Económico.

AD y el socialismo democrático

Los Programas Políticos de AD llegan a absorber modos y análisis marxistas, pero siempre conciben un camino pacífico, democrático y pluralista hacia la conquista de la Igualdad social, al estilo de buena parte de los socialismos premarxistas y de los teóricos de la Segunda Internacional, pero vertebrados en la gran corriente de la Socialdemocracia Internacional. "Concebimos la revolución, dice su Tesis Política, como un camino constante hacia el Socialismo (¿con qué se come eso? Mugen los mamuts que como náufragos en alta mar se aferran con desesperación a lo poco de civilismo que nos queda). Este concepto es aprobado en 1962, en su Convención Nacional meditada y en una redacción medular en sus planteamientos doctrinarios.

En la fundación de AD pudieron intervenir, y lo hicieron de hecho, hombres nacidos en el siglo antepasado, que conocieron y vivieron los últimos veinte o treinta años del Partido Liberal Amarillo. Para el 1941, todavía era posible hablar en los pueblos con viejos campesinos que recordaban a Zamora o Falcón porque habían sido sus milicias. En este sentido, AD tuvo la suerte de ser tan joven como para derrotar a los viejos y ambiciosos caudillos, pero también para absorber lo mejor de la vieja estirpe de los recios hombres de la Federación.

Mezquindad histórica frente AD

Pero como si la naturaleza le jugara una mala pasada, una gran lista de adversarios a quienes AD fuera dejando derrotados en el camino y que no han tenido mejor virtud que la longevidad, en esta ultima década, todavía llenos de odio, y en oportunista calculo se plegaron al Neoautócrata, revestidos de zorrerías aprendidas con el tiempo y reivindicadas por la asepsia de los años de craso nihilismo, blanqueados por la hipocresía, se levantaron intentando ser sus sepultureros, hoy creyendo que están vivos, y en una nueva cabriola histórica que hace palidecer a los osados acróbatas del (Cirquel De Solei). De nuevo intentan ahora frente el reciente aliado cobrar revancha de recientes ofensas y en una nueva maroma histórica y un oportunismo sin fin, en complicidad con sus regentes hoy, se reclinan de la fatigada organización y sobre la base de una hora menguada del partido desgastado ideológica y programática, con la complicidad por omisión de una dirección donde lo que destaca es la opacidad, vaciado lo político de contenido ideológico, priva la cultura del decisionismo-voluntarista más ramplón.Necesario seria para ellos releer el famoso documento de AD, intitulado "Acción Democrática llama a la Rebelión" frente al fraude del dictador el 1952, para que entiendan que es una política coincidente. Viven de residuos intelectuales.

Estos aviesos personajes "hoy amigos", precedentemente mezquinos adversarios históricos le sobreviven porque un partido de masas, y comprometido con su quehacer histórico no tuvo más remedio que practicar la democracia y además, mas allá que se le pudieran hacer algunos señalamientos, nunca se dedicó a exterminar a sus adversarios. La mejor frase en este sentido la pronunció el 11 de noviembre de 1964 en la Cámara de Diputados un viejo sindicalista vertical, mártir de la resistencia contra la Dictadura Militar de Pérez Jiménez, Salom Meza Espinoza:

"Si nosotros no fuésemos generosos, nosotros que venimos ejerciendo el poder político desde 1959, ¿no creen que habríamos arrancado a través de la violencia la confesión de quién mató en las torturas a nuestros compañeros….Y dónde están enterrados Luís Hurtado Higuera, Cástor Nieves Ríos y tantos mártires nuestros de la resistencia"?

Los malos hijos de AD

Andrés Eloy Blanco recogió en insuperables versos parte de la incierta historia de Venezuela, en la relación con algunos de sus hijos y lo eternizo en esta dramática expresión poética: "A Venezuela el hijo bueno se le muere afuera y el hijo malo se le eterniza adentro".

Quiero aquí recoger del juglar que tambien fue Andrés Eloy estos versos relativos a la jornada del 14 de febrero, que aprendieron de memoria los venezolananos, incluyendo los analfabetos:

"Cuando Juan Bimba era sute

Le dio puntá de costao,

Le dio calentura"epollo,

Le dio sarampión morao

Y el doctor le recetó

Quinina con bacalao.

El 14 de febrero

Se echó el cogollo de un lao,

Cogió su guacharaquita

Y el porteño encabullao.

Lo trajeron de la plaza

Con el pecho atravesao".

Acción Democrática tuvo que traer muchas cenizas después de la Dictadura Militar. Pero AD, también ha tenido malos hijos eternizados internamente, aun asi le queda camino por recorrer a este pueblo que con orgullo aún guarda símbolos preciados de la Acción Democrática histórica. Venezuela no olvidará jamás que AD concentró las ideas y conquistas democráticas fundamentales del siglo pasado: el Voto Popular Directo y Secreto, la Libertad de Expresión, el Nacionalismo, el Voto de la Mujer, la asociación sindical, el Pluralismo político. Pena ajena causa hoy, observar los grupos conservadores del país (cuyos hijos, hacen bailoterapia enfundados en vistosas mallas, juntos en cortejos con quienes confiscaron la dirección del partido), esos tales que actuado como iluminados en una absurda actitud anti-histórica, trataron de convencer al país, que Acción Democrática promovía el comunismo y que Rómulo Betancourt personificaba al mismísimo Satanás, condenado y combatido por quienes rotulo como minoria "plutocratica", no sólo rica sino políticamente poderosa, que no ha llegado a esa posición por su capacidad productiva o negociadora.

"El carácter pasitarario de estos sectores tiene, en nuestro concepto, una explicación fácil. Se trata, en su mayor parte, de gente enriquecida al amparo del presupuesto; o de quienes recibieron jugosas parcelas de hidrocarburos, en los dias de la rebatiña de concesiones. Y gente que no forjó sus capitales en la siempre arriesgada vida de los negocios, que no los "sudó"…Columna "Tendencias parasitarias del capital nacional" I, 24-7-1937, Diario Ahora.

Esto responde en buena parte la interpelación que se hace Arturo Sosa Abascal, en el marco de su investigación y análisis del pensamiento político democrático contemporáneo, que publicó en 1992, Intitulada, La segunda Independencia de Venezuela, compilación de los 714 articulos de la columna "Economia y Finanzas" escrita por Romulo Betancourt en el diario Ahora. Cito su expresión ¿Por qué esta importante formulación del pensamiento político de Rómulo Betancourt ha permanecido en la penumbra por tantos años?

AD y el ineludible juicio histórico

Aunque hace falta mayor distancia, la historia ha comenzado ha dejar claro que en el siglo XX, el trienio adeco constituye el período que mayor impulso recibió la incorporación de las masas populares a la acción política, con manifiestos objetivos de igualdad de oportunidades. En la década del 60 masificó la educación y extendió las vías de comunicación de manera tal que nuestro país llego a ser considerado como uno de los primeros en tener mayor extensión de vías de concreto y asfalto del mundo, (desconozco los detalles estadísticos en este momento pero solo hay que pasearse por nuestras desoladas vías). En los setenta se profundizaron políticas, como los llamados eufemísticamente hoy programas sociales como el de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, los Módulos de Servicios, los Hogares de Cuidado Diario, Créditos a la pequeña y mediana industria, y se estrecharon las relaciones con los países centro y suramericanos, incluida la antojadiza Cuba, (sin permiso del Tío Sam).

El Programa de Becas Gran Mariscal de Ayacucho merece particular mención porque constituyó la primera iniciativa de acción afirmativa (affirmative-action), (sin tener que legislar como fue compelida a hacerlo la ejemplarizádola democracia del norte) que se conoce en Venezuela. En sus inicios, la asignación de becas estaba dirigida explícitamente a favorecer a las personas provenientes de los estratos sociales más bajos de graduados en las escuelas públicas y en las zonas menos urbanas del país. La población joven beneficiada tuvo así oportunidad de estudiar en los mejores centros de enseñanza ubicados en todos los rincones del mundo desarrollado. Toda esta historia fue echada por la borda, por quienes no se sensibilizarón o no leyeron este poema de Andrés Eloy.

Soneto de la rima del pobre

Me das tu pan en tu mano amasando,

Me das tu pan en tu fogón cocido,

Me das tu pan en tu piedra molido

Mes das tu pan en tu pilón pilado.

Me das tu rancho en tu palma arropado,

Me das tu lecho en su rincón sumido,

Me das tu sorbo, a tu sed exprimido,

Me das tu traje, en tu sudor sudado.

Me das, oh Juan, tú dame de mendigo,

Me das, oh Juan, tu toma de pobrero

Tú clara fe, tu oscuro desabrigo,

Y yo te doy, por lo que dando espero,

El oscuro esperar con que te sigo

Y el claro corazón con que te quiero.

La decadente dirección y su alianza antihistórica

Con el tiempo, los directivos dotados de amañados recursos estatutarios y de coartadas reglamentarias, secuestraron la organización, desdibujaron nuestra preocupación cardinal por los relegados de siempre, los de abajo, los que nada tienen… En el encadenamiento de los eventos de esta larga década, en la tragicómica batalla que intentan librar contra el déspota de turno, han coreografiado como Cheer Leaders agarrados de las manos con fuerzas amorales, extenuados en sainetes ridículos, subordinados a la frivolidad y la farándula.

Hoy lucen desangelados, esos sectores, no pueden ser aliados de las mejores causas. (Porque como sentencio, Gil Fortoul). "Es imposible el coraje político donde falta el soporte de la rectitud moral", esto tiene una infame vigencia histórica. Casi toda la oligarquía central (caraqueña y valenciana) sin rubor se bajo las pantaletas, primero frente a Cipriano Castro, luego a Gómez y en 98 repitieron su feminil actitud frente al Zambo.

AD y la bandera del Socialismo Democrático

Por esa razón el grueso de su militancia bifurco su camino, pero no abdicaremos, no como la larga lista de alpinista sociales, logreros, burócratas de mediopelo que medraron en la organización, y que en el hoy, unos sojuzgados por el vozarrón del autócrata, y otros detrás de los nuevos Príncipes de los archiducados neomedievales en que se han convertido las Alcaldias y Gobernaciones en manos de los sectores "democráticos", entregaron su dignidad si es que la tenían por un puñado de cesta ticket, los mas no le hemos dado un palo a la lámpara. El Socialismo-democrático, no ha muerto: aliado a las mejores ideas de cambios y de opciones económicas de equilibrio, desarrollo, impulso estatal, descentralización, reserva de las empresas básicas, cogestión obrera, cooperativismo, Inversión, y desarrollo, capaz de coexistir con modelos o situaciones siempre transitorias que ocurren en la pobre y golpeada Latinoamérica, porque las concepciones dogmáticas de dudosa realidad de la ciencia económica es cegata y cuantitativamente ha demostrado que es incapaz de entender el sufrimiento, las emociones y los deseos de los hombres. Por eso, cualquier cosa que se diga acerca del funcionamiento del mercado no pasa de ser una buena o mala constatación empírica, que obviamente no puede constituirse en la base para prescripciones generales de política económica. Las Teorías Clásica y Neoclásica se estrellaron contra el escollo de la distribución. La Teoría Neoricardiana la dejó indeterminada. La Teoría Económica no tiene pues una Teoría de la Distribución aceptable y por lo tanto no tiene una Teoría de Precios. El esfuerzo de los fisiócratas por determinar las leyes naturales del sistema económico a fin de proponerle al Príncipe la mejor política, sigue aun sin bases sólidas.

¿Ha influenciado en AD la apagada tercera vía de Anthony Giddens?

Algunos ingenuos liberales lo son, porque creen que la falta de perturbación de la voluntad del Hombre por la Sociedad hará que aquel pueda dedicarse al cultivo del crecimiento humano en todo sentido, lo cual es la proposición de una sociedad de maravilla donde coexisten el individualismo y el bienestar de todos. El individualismo liberal y el colectivismo socialista, son en efecto posiciones opuestas, coincidentes solo en la negación de toda antropología de base metafísica.

En la Centesimus Annus se destaca que el error fundamental tanto del socialismo como del liberalismo es de carácter antropológico en cuanto reducen al hombre a un conjunto de relaciones socioeconómicas, haciendo depender la dignidad de la persona de la tecno-estructura; y desapareciendo, además el concepto de persona como sujeto autónomo de decisión moral.

La sociedad de consumo, máximo logro de la cultura liberal individualista, exhibe en el campo del puro materialismo, la victoria del libre mercado sobre el dirigismo colectivista, por otra parte "al negar su existencia autónoma y su valor a la moral y al derecho, así como a la cultura y a la religión, coincide con el marxismo al reducir totalmente al hombre a la esfera de lo económico y a la satisfacción de las necesidades materiales" (Enc Centesimus Annus, Nro. 18).

La cultura dominante intenta, por la vía de la saturación mediática de sus tesis, ahogar el campo intelectual o anular el surgimiento de cualquier planteamiento alternativo, su análisis, comprensión o subordinación a él.

Esa cultura expresa la angustia y la limitación del hombre contemporáneo. Con la amarga decepción del posmodernismo, su incapacidad escéptica de transcender el pensamiento nutriente de la modernidad.

Intentar una vida humana carente de una dimensión social y política solo empuja al despojo de lo ético que apoya a la fortaleza de los lazos que la coexistencia necesariamente impone Esa perspectiva liberal suele estar en el trasfondo de todos los que conservadurismos que buscan refugio en los regímenes inseguramente fuertes. La mentalidad de la mesocracia se pone allí de manifiesto en la extendida, permisiva, cómoda, burguesa y egoísta actitud de sacrificar gustosamente por la oferta (no siempre cumplida) de la seguridad. Esa mentalidad de cuello corto está en la base de todos los fascismos, de derecha y de izquierda (porque uno de los fenómenos de la posmodernidad en su decadencia agónica ha mostrado, que el fascismo no es monopolio de la derecha; y que, el voluntarismo descaminado de la izquierda de los sueños muertos puede ser peor fascismo que algunos fascismos light del desarrollismo liberal de antaño.

La disminución de Acción Democrática

La verdad o una aproximación a la verdad del drama de la mengua de los partidos políticos y por derivación de la democracia misma, estuvo en la distorsión de las pocas y frágiles formaciones de la sociedad civil por parte de la sociedad política. Ello tiene una explicación no una justificación. Desde el postgomecismo, la formación de una inexistente sociedad venezolana es obra, gústele a quien le guste, de los partidos democráticos modernos, (de matriz europea, signo ideológico, militancia rígida). Fue así como la sociedad política a través de los partidos, fue la que en nuestro medio estimulo y arrimo el hombro para lograr la articulación de las distintas expresiones de la sociedad civil (gremios, ligas agrarias, sindicatos, agrupaciones culturales, sociales deportivas, asociaciones de vecinos, sociedades cooperativas, colegios profesionales, y demás). El factor degradante residió en que los partidos, en vez de reconocer la legítima autonomía de esas múltiples manifestaciones de la sociedad, instituidas las estructuras de asociación y participación popular, pretendieron subordinarlas, como factor de poder social extendido, a sus inflexibles líneas partidistas. En este resbalón histórico influyo de manera determinante el carácter organizativo de nuestros partidos de influencia leninista, expresada en el famoso centralismo-democrático.

Lo que muchos aviesamente quisieran desconocer es que, sin la labor, lenta y paciente, de las organizaciones políticas, no hubieran podido tener existencia real (con todas sus fragilidades) las a veces deformadas estructuras de participación de las sociedades intermedias en nuestro entramado social. En otros países las sociedades intermedias como vehículo de participación en el marco de la sociedad civil forjaron en la sociedad política organismos de gran fortaleza, que permitieron a los sectores relegados intervenir públicamente. El ejemplo clásico que suele citarse es el de los sindicatos británicos, como estructura participativa de la sociedad civil, o la Fabián Societ como expresión de inteligencia de la izquierda, de los cuales surge el partido laborista, que fractura la polarización histórica de la política de la Gran Bretaña entre conservadores y liberales proceso antagónico de lo ocurrido en Venezuela.

Liderazgo civil vs Liderazgo militar

El caudillismo militar en correlato con su visión hegemónica del poder contribuyo al deplorable atraso de la organización institucional del país La política dependió en casi un siglo de insurrecciones fratricidas, de quien en una parada lograba hacerse de armas y municiones, arrastrando en su aventura, al humilde hombre del pueblo que terminaba peleando no por la causa en la cual creía (pues mas de las veces ni la conocía) sino que era llevado como ganado en madrina por quien lo reclutaba.

Los falsos dilemas y el desconcierto generado por el apabullamiento chavista han permitido la afloracion de criterios históricos de bulto, que el civilismo democrático, por ingenuidad o ceguera no había percibido durante décadas. Me refiero el reduccionismo militarista que compiscuas figuras han hecho evidente como de un enunciado social del estamento castrense.

El arribo de Rómulo Betancourt a la presidencia de la Republica y el fortalecimiento de la democracia incubo en los cuadros de las Fuerzas Armadas un feroz resentimiento, producto de la pérdida de poder, que no logro ser superado durante los cuarenta años del acuerdo puntofijista. Siempre existió un sentimiento de sedición que busco continuamente limitar la subordinación de la estructura militar al poder civil.

El liderazgo civil desde ahora en el debate, en la propuesta de alternabilidad, de cara al futuro cercano, para cuando sea viable tiene que plantearse la reconsideración critica del estamento militar, su dimensión, estructura y composición; y las estrictas funciones civilistas de ese mal necesario, que resulta la institución castrense.

Porque la concepción filosófica de una Democracia plena, no puede estar tutelada, que supone que la sociedad venezolana debe someterse, por principio, al diktat de la institución armada, eso es absolutamente inaceptable.

En las organizaciones políticas hay que atreverse a soñar, a pesar que el medio es hostil; hay que romper con el, casi como medida de supervivencia. (Hoy es imperdonable no hacerlo).

La democratización aun con sus inconsistencias no tiene ascendencia pretoriana: es un decidido empeño civilista.

Luego que el acido verbo de Laureano Vallenilla Lanz, se refiriera (en su columna R. H. en el Heraldo) al llamado trienio adeco (1945-48) comentando que tuvo algo de Republica Española y mucho de incompetencia, pudiera decirse del lamentable presente que ostenta una vocación concentradora de poder con expresada tendencia autoritaria, que esta falseando el sentido del sufragio, con absoluto cinismo intenta portar el ropaje de una revolución, pretende y lo está logrando imponernos el paradigma hegemónico, con su correlato de de intolerancia, de monocracia, fragmentaria, liquidación del disenso, judicialización del ejercicio de el hecho político, lenguaje hostil a los necesarios procesos de integración, comprometiendo al país en inciertas alianzas a favor del mundo islámico fundamentalista y fosilizado y articulado al Lumpen militariat.

Anticipadamente este régimen se ha dejado ver las pantaletas, como es el predicar lo que el campo reaccionario ha venido haciendo por siglos, exigiendole a nuestra empobrecida población el consentimiento y aceptación de la miseria, con la cual con zozobra convive, muy temprano ha quedado al desnudo el carácter empobrecedor de su gestión.

¿Causes ideológicos y programáticos secos?

Los partidos políticos y en específico AD, por lo que ha significado para el país, y atendiendo lo que la reflexión diaria le dicta y entendiendo que en el devenir, asumirá su inevitable juicio histórico, debe intentar a contribuir sin complejos a apostar por empujar a nuevos liderazgos.

Los partidos democráticos de corte ideológico entre los que ineluctablemente esta Acción Democrática, a los cuales debe la modernización la política venezolana lucen hoy anoréxicos, fragmentados, mas por el morbo acostumbrado de las apetencias personales y grupales. En los eventos políticos y electorales del pasado reciente en lo que el pensador Slavoj Zizek, ha llamado la interpasividad, han sido llevados nariceados por las autoridades simbólicas. (Léase medios de comunicación), si a esto le adicionamos, que sus fuentes ideológicas y programáticas, muestran secos sus causes, los que los condena a la evaporación total. Quiera Dios que los cauces resecos no recuperen su caudal con torrentes de lagrimas o de sangre.

Lo cierto es que no será con el regreso a los viejos vicios; y mucho menos con la entronización de los nuevos con la falsa etiqueta de virtud revolucionaria. Las desviaciones de ayer causan las falsedades hoy. Y lo que el país exige es la fortaleza virtuosa que los cristianos llamaron rectitud ética y los helenos arete ciudadana.

La ilusión regresa en cada hito, sin embargo, no es ésta que se funda en la miseria presente y en la promesa de una época de oro que no llegará nunca. Son cosas más bien sencillas lo que el hombre común ha soñado y propone: pan, tierra, trabajo, libertad, educación, seguridad, amor a sus semejantes, amor a su Patria.

"Vuelve el río a sus cabeceras, si porque es el río de las siete estrellas, la serpiente que se muerde la cola, el infinito retorno al paraíso perdido. Podrán someter al hombre a todas las miserias, pero jamás dejara de soñar el sueño igualitario y colectivo del socialismo democrático".

Para concluir quiero hacerlo con un fragmento del discurso pronunciado por el poeta Andres Eloy Blanco en el mitin del 12 de Abril, de 1936 celebrado en el circo metropolitano a las diez de la mañana, le dice al Juan Bimba de su inspiración:"Ten fe en nosotros, que estamos en la vela de tus cicatrices, heridos de tus dolores, clavados en tus cruces, jugados a tu carta y embarcados en promesa solemne con la esperanaza o la angustia de tu destino". Mariano Medina Febres (1912-1976) creador de la figura de "Juan Bimba", símbolo del Partido del Puebo.

"Por una Venezuela libre y de los venezolanos"

 

 

Autor:

Pedro Rafael García

Caracas, 13 de Septiembre de 2010.

Filósofo y Escritor

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