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Informática jurídica dominicana (página 2)


Partes: 1, 2

3.- Si transcurridos 5 años de estar la edición de la obra a la venta, el público no hubiese adquirido más del 20% de los ejemplares. En tal caso el autor podrá adquirir todos los ejemplares no vendidos al editor; al precio costo.

Edición de la obra de un autor desconocido.

Si se edita una obra de autor desconocido y con posterioridad este no apareciere, el editor quedara obligado a abonar al autor el 10% del precio de venta al público de los ejemplares.

Derecho del autor cuando se edita mayor numero de ejemplares.

El autor tiene derecho a la totalidad del precio respecto del mayor número de ejemplares que se hubiesen editado o reproducido con infracción del contrato.

Obligaciones del Editor

1.- La obligación de publicar la obra: para efectuar la publicación de la obra, el editor debe estarse a los términos del contrato, puesto que el autor le cede esta facultad según su propio arbitrio.

La publicación debe ser hecha mediante impresión grafica y no de otra manera y pudiendo dicha impresión ser efectuada por el mismo editor o por una tercera persona.

2.- Obligación de distribuir la obra: la distribución en el contrato de edición significa poner a la venta la obra editada.

3.- Obligación de pagar una remuneración: esta podrá consistir en una suma alzada o en una participación sobre el producto de la venta, sin embargo la participación no podrá ser inferior al 10% del precio de venta al público de cada ejemplar.

4.- Obligación de rendir cuentas: procede cuando la remuneración convenida consiste en un 10% del precio de la venta al público de cada ejemplar, y en tal caso el editor debe rendir cuenta al titular del derecho por lo menos una vez al año mediante una liquidación completa y documentada.

Si el editor no rindiese cuenta, se presumirá vendida la totalidad de la edición y el autor tendrá derecho a exigir el pago del porcentaje correspondiente a dicho total.

5.- Obligación de hacer una nueva edición: en el caso de que el autor de la obra se lo exija, cuando la obra editada dos o más veces se encuentra agotada, y tiene un año para hacerlo, de quedar sin efecto el contrato.

6.- Obligación de abonar el 10% al autor desconocido: procede cuando aparece el autor.

7.- Obligación de consignar menciones en el libro: estas son:

  • a) Titulo de la obra.

  • b) Nombre o seudónimo del autor o autores o del traductor o coordinador, salvo que hubiesen decidido mantenerse en el anonimato.

  • c) La mención de reserva, con indicación del nombre o seudónimo del titular del derecho de autor, y el número de la inscripción en el registro.

  • d) El año y el lugar de la edición y de las anteriores en su caso.

  • e) Nombre y dirección del editor y del impresor.

  • f) Tiraje de la obra.

La omisión de las indicaciones, da lugar a una multa y es obligación publicar la omisión.

Derechos del editor.

1.- Derecho a gozar de los derechos cedidos por el autor, como por ejemplo imprimir, publicar y vender los ejemplares.

2.- Derecho de dejar sin efecto el contrato si el autor no entrega la obra dentro del plazo convenido, y si no se estipuló plazo, dentro del paso de un año.

3.- Derecho a retirar de la circulación las ediciones fraudolentas. Previa solicitud y orden judicial.

Obligación del autor

La principal obligación del autor, es entregar la obra prometida al editor y en el plazo establecido, y las demás obligaciones que se pacten contractualmente.

Registro de las obras intelectuales.

En el Registro de Propiedad Intelectual deberán inscribirse los derechos de autor y los derechos conexos que establece la ley.

La transferencia total o parcial de los derechos de autor a cualquier titulo, deberá inscribirse en el Registro dentro del plazo de 60 días contados desde la fecha de celebración del respectivo acto o contrato.

La transferencia deberá efectuarse por instituto público o privado autorizado ante Notario.

También debe inscribirse dentro del mismo plazo, la resolución del contrato que origino la transferencia.

El editor gozara de los derechos que le otorga esta ley solo previa inscripción del contrato en el Registro de Propiedad Intelectual, sin embargo el incumplimiento de esta formalidad no privará al autor de los derechos que en conformidad a la ley o el contrato le corresponde.

En el momento de inscribir una obra en el Registro de Propiedad Intelectual, se depositará en ejemplar completo, manuscrito, impreso reproducido.

La inscripción en el Registro de Propiedad Intelectual se hará pago de derechos los que se calculan en porcentajes sobre una UTM, tratándose de los programas computacionales este porcentaje asciende a un 35%. Estos derechos serán depositados en la cuenta corriente única de la Dirección de Bibliotecas, archivos y Museos, destinándose dichos dineros a la administración del Departamento de Derechos Intelectuales.

Disposiciones Generales.

  • a) Irrenunciabilidad de los Derechos de Autor y Derechos Conexos: son irrenunciables los derechos patrimoniales que establece esta ley para los titulares de derechos de autor.

  • b) El estado, los municipios, las corporaciones oficiales, los institutos semifiscales y autónomos y los demás estatales serán titulares del derecho de autor respecto de las obras producidas por sus funcionarios en el desempeño de sus cargos.

  • c) Los derechos que otorga son compatibles con otros que pudieron conferir otras leyes.

Ejemplo: propiedad industrial.

El Derecho ante las computadoras

El aporte de la informática como herramienta para el tratamiento de la información jurídica e incluso para la transformación de la actividad propia de los hombres de derecho abre, por cierto, un panorama fascinante y llega a plantear una verdadera revolución informática jurídica2. No olvidemos que al comienzo dijimos que la informática y el derecho tienen dos formas de interrelacionarse, como informática jurídica y como derecho informático.

Históricamente el derecho ha sido un reflejo de la necesidad de solución de conflictos de una sociedad determinada. Con los avances tecnológicos se generan cambios profundos en las actividades humanas que a su vez crean nuevos intereses susceptibles en entrar en conflicto y plantear situaciones no contempladas o resueltas por las normas jurídicas vigentes. En un principio la electricidad no era una cosa para el derecho civil y por lo tanto la conexión no autorizada a la red eléctrica no podía constituir el delito de hurto, por su parte el automóvil creó una vasta problemática que abarca desde los accidentes de tránsito hasta la modalidad de venta por concesionarias o entre particulares, entre otros temas.

En definitiva, los avances tecnológicos y más específicamente la computadora ha suscitado una serie de problemas que deben ser atendidos y resueltos por las normas jurídicas.

Una enumeración no exhaustiva de la problemática moderna en relación a la tecnología sería la siguiente:

  • a) Contratos informáticos: lo referente a la compra, venta o locación de sistemas de computación, en un mercado donde el usuario carece por lo general de la información y de la experiencia suficiente para proteger sus propios intereses. Pueden referirse tanto a bienes (hardware o software) como a servicios informáticos (tales como mantenimiento preventivo, correctivo o evolutivo; desarrollo y hospedaje de sitios web, prestación de servicios de certificación digital, etc.).

  • b) Protección del software: el modo de garantizar a los autores o productores de programas de rentabilidad de sus productos frente a la notable facilidad de duplicación no autorizada.

  • c) Protección de datos personales: la manera de asegurar a las personas que la información que a ellas se refiere (y en especial, la llamada sensible, que cada uno quisiera mantener en reserva por integrar la propia intimidad) no será conocida por personas no autorizadas, empleadas para fines ilícitos o convertida, mediante las posibilidades de la informática, en un medio de opresión.

  • d) Transferencia electrónica de fondos: El concepto engloba a cualquier sistema que permite transferir dinero desde una cuenta bancaria a otra cuenta directamente sin ningún intercambio de dinero en metálico, por ejemplo el pago con tarjeta, el pago a través de teléfono móvil o la banca electrónica a través de internet. Los beneficios de estos sistemas son muchos, entre otros: reducción de los costos administrativos, aumento de la eficiencia, simplificación de la contabilidad y una mayor seguridad.

  • e) Documento informático: modo de prueba de los contratos y otros actos jurídicos formalizados por intermedio de computadoras, o aún entre éstas sin intervención inmediata del hombre.

  • f) Delitos informáticos: son los actos ilícitos que pueden cometerse mediante el uso de computadoras, el ingreso en sistemas informáticos ajenos u otras modalidades relacionadas con el ordenador.

  • g) Flujo de datos transfrontera: problemas jurídicos generados por la transmisión de informaciones a otros países, especialmente mediante el empleo de satélites de observación y de comunicaciones o de otros medios informáticos.

  • h) Política informática: conjunto de normas que regulan la producción, la importación y la exportación de productos informáticos ya se trate de hardware o de software.

El conjunto de estos nuevos problemas y las respuestas jurídicas que se han planteado o aquellas se han esbozado, reciben el nombre de Derecho Informático, que no debe ser confundido con la Informática Jurídica, entendida ésta última como la disciplina que sostiene no la sustitución del juez por las computadoras, sino la ayuda entre otras, a la función jurisdiccional por las computadoras, pudiéndose obtener más eficaz y eficientemente la información jurídica.

Las nuevas tecnologías de la información: Concepto.

Se entiende por tecnologías de la información, al conjunto de conocimientos, métodos y procedimientos útiles para la transmisión de señales desde un sistema a otro.

La información representa un importantísimo papel en el mundo actual, y es raro que en una máquina moderna no exista transmisión de informes, desde un órgano detector o captor a otro órgano regulador. La comunicación entre ambos se efectúa por medio de señales y con arreglo a un código, como cuando las personas se transmiten mutuamente informaciones por medio de palabras o de escritos. Muchas veces el vehículo de la transmisión es la corriente eléctrica, la cual, según el procedimiento simple de todo o nada (o sea el paso de la corriente o interrupción de la misma) permite transmitir informaciones desde la más simple hasta la más compleja. Citaremos como ejemplo el flotador que, al llenarse un depósito corta la corriente e interrumpe el funcionamiento de la bomba eléctrica, la cual volverá a ponerse en marcha cuando baje otra vez el mismo flotador. Y como ejemplo de información compleja citaremos las calculadoras electrónicas, en las cuales la transmisión de un órgano a otra se efectúa con arreglo al código de señales binarias (V. Numeración Binaria). La unidad de información representada por la alternativa "Si" o "No", "Blanco", o "Negro", 0 o 1 propia de todo sistema binario (cual es por ejemplo el paso o la interrupción de una corriente) se llama bit o hurtley. Una información es tanto más perfecta o exacta cuando mayor es el número de bits transmitidos por unidad de tiempo. Por otra parte, un mensaje no puede enriquecerse durante su transmisión, pero si alterarse, no solamente en los circuitos, sino también por la aparición de los mismos en señales parásitas de origen externo o engendradas en ellos. Así, el timbre de la voz de un interlocutor no puede ser mejorado a través de una línea telefónica. Por el contrario no es raro que la voz oída en el auricular sea ininteligible. Igualmente los pormenores de un suceso son tanto más erróneos e incompletos cuanto más conductos hayan contribuido a su difusión: en el curso de una transmisión intermediaria siempre puede omitirse un detalle que desaparece irremisiblemente del mensaje en sus retransmisiones ulteriores, mientras que si se agrega involuntariamente un detalle erróneo, este figurará probablemente en el mensaje final. Por eso se dice que, al igual que la energía en termodinámica, no puede existir transmisión de información, sin degradación del mensaje.

La ciencia que estudia el tratamiento de la información, es la informática. La voz informática proviene del francés: "information-automatique", aludiendo a las máquinas destinadas al tratamiento de la información.

Evolución histórica de las nuevas tecnologias de la información y las comunicaciones

En los últimos años la informática ha invadido, todos los hábitos de la actividad humana. El mundo actualmente gira alrededor de un revolucionario universo científico y tecnológico

Desde sus comienzos la humanidad buscó procesar y acumular información, en la antigüedad se uso el abaco,[2] instrumento que quizás, fue el primer dispositivo mecánico de contabilidad que existió. Se ha calculado que tuvo su origen hace al menos 5000 años y su efectividad ha soportado la prueba del tiempo.

Al comenzar la edad moderna, el inventor y pintor Leonardo Da Vincí (1452-1519) trazó las ideas para una sumadora mecánica. Siglo y medio después, el filósofo y matemático francés Balicé Pascal (1623-1662) inventó y construyó la primera sumadora mecánica. Se la llamó pascalina y funcionaba como maquinaria a base de engranajes y ruedas. A pesar de que Pascal fue enaltecido en toda Europa, debido a sus logros, la pascalina, resultó un desconsolador fallo financiero, pues para esos momentos, resultaba más costosa que la labor humana para los cálculos aritméticos.

El visionario inglés y catedrático de Cambridge Charles Babbage (1793-1871), adelantó la situación del hardware computacional al inventar la máquina de diferencias capaz de calcular tablas matemáticas. En 1834, cuando trabajaba en los avances de la máquina de diferencias, Babbage concibió la idea de una máquina analítica. En esencia, esta era una computadora de propósitos generales. Conforme con su diseño, la máquina analítica de Babbage podía sumar, sustraer, multiplicar y dividir en secuencia automática a una velocidad de 60 sumas por minutos. El diseño requería miles de engranajes y mecanismos que cubrirían el área de una cancha de fútbol y necesitaría accionarse por una locomotora. Los escépticos le pusieron el sobrenombre de "la locura de Babbage". Charles Babbage, trabajó en su máquina analítica hasta su muerte. Los trazos detallados de Babbage, describían las características incorporadas ahora en la moderna computadora electrónica. Si Babbage hubiera vivido en la era de la tecnología electrónica y las partes de precisión, hubiera adelantado el nacimiento de la computadora electrónica por varias décadas. Irónicamente, su obra se olvidó a tal grado, que algunos pioneros en el desarrollo de la computadora electrónica ignoraron por completo sus conceptos sobre memoria, impresoras, tarjetas perforadas y control de programas secuenciales.

En 1801, el francés Josef-Marie Jackard (1753-1834) inventó el telar de tejidos, usado todavía en la actualidad, el cual se controla por medio de tarjetas perforadas. El telar de Jackard, es el precursor de las tarjetas perforadas, en el cual, las tarjetas se perforan estratégicamente y se acomodan en ciertas secuencias para indicar un diseño de tejido en particular. Charles Babbages quiso aplicar el concepto de las tarjetas perforadas del telar de Jackard en su motor

analítico. En 1843 Ada Augusta Lovelace, sugirió la idea que las tarjetas perforadas pudieran adaptarse de manera que propiciaran que el motor de Babbage repitiera ciertas operaciones. Debido a esta sugerencia, algunas personas consideran a Lovelace, como la primera programadora.

Cuando la Oficina de Censos de EEUU, encontró el problema de que el censo de 1880 recién terminó de procesarse en 1888, llegó a la conclusión de que por el aumento de población, los próximos censos que se realizaban cada 10 años, no se terminarían de procesar en ese plazo. Por ello, contrató al especialista en estadísticas Herman Hollerit (1860-1929) a quién comisionó para que aplicara su experiencia en tarjetas perforadas y llevara a cabo el censo de 1890. Con el procesamiento de las tarjetas perforadas y el tabulador de tarjetas perforadas de Hollerit, el censo se terminó en solo 3 años, y la oficina se ahorró alrededor de 5 millones de dólares.

Así comenzó el procesamiento automatizado de datos. Hollerit no tomó la idea de las tarjetas perforadas del invento de Jackard, sino de la fotografía de perforación. Algunas líneas ferroviarias de la época expendían boletos con descripciones físicas del pasajero; los conductores hacían orificios en los boletos que describían el color de cabellos, de ojos y la forma de nariz del pasajero. Esto le dio a Hollerit, la idea para hacer la fotografía perforada de cada persona que se iba a tabular. Hollerit fundó la primera Tabulating Machine Company, y vendió sus productos en todo el mundo.

La demanda de estas máquinas se extendió incluso hasta Rusia. El primer censo llevado a cabo en Rusia en 1897, se registró con el Tabulador de Hollerit. En 1911, la Tabulating Machine Company, al unirse con otras Compañías, formó la Computing-Tabulating-Recording-Company.

Los resultados de las máquinas tabuladoras tenían que llevarse al corriente por medios manuales, hasta que en 1919 la Computing-Tabulating-Recording-Company anunció la aparición de la impresora/listadora. Esta innovación revolucionó la manera en que las Compañías efectuaban sus operaciones. Para reflejar mejor el alcance de sus intereses comerciales, en 1924 la Compañía cambió el nombre por el de International Bussines Machines Corporation (IBM) Durante décadas, desde mediados de los cincuentas la tecnología de las tarjetas perforadas se perfeccionó con la implantación de más dispositivos con capacidades más complejas. Dado que cada tarjeta contenía en general un registro (Un nombre, dirección, etc) el procesamiento de la tarjeta perforada se conoció también como procesamiento de registro unitario. La familia de las "máquinas electromecánicas de contabilidad" (EAM) eloctromechanical accounting machine de dispositivos de tarjeta perforada comprende: la perforadora de tarjetas, el verificador, el reproductor, la perforación sumaria, el intérprete, el clasificador, el cotejador, el calculador y la máquina de contabilidad. El operador de un cuarto de máquinas en una instalación de tarjetas perforadas tenía un trabajo que demandaba mucho esfuerzo físico. Algunos cuartos de máquinas asemejaban la actividad de una fábrica; las tarjetas perforadas y las salidas impresas se cambiaban de un dispositivo a otro en carros manuales, el ruido que producía eran tan intenso como el de una planta ensambladora de automóviles.

Los primeros ordenadores fueron grandes, lentos, pesados y voraces[3]y su invención[4]es atribuida por algunos autores al matemático Howard Aiken, que, comenzando en 1937, con la ayuda de algunos estudiantes y la colaboración de IBM, termina en 1943 su Mark I. La máquina era un auténtico dinosaurio de quince metros de longitud por y medio de altura. Tenía alrededor de 750.000 componentes conectados por 300 kilómetros de cable y 3.300 interruptores electromecánicos. Se hizo tan sólo una, a mano, por electricistas y obreros metalúrgicos. EL Mark I podía sumar (tres sumas por segundo), restar, multiplicar y dividir, pero no pasaba de las cuatro reglas.

Aunque en realidad, no está clara esta paternidad atribuida al invento, al menos para el juez federal de los EEUU Larson, que en 1973, oficialmente dio el crédito al profesor de la Universidad de Iowa, Dr. John V. Atanasoff como inventor de la computadora digital electrónica. Atanasoff, empezó a preocuparse en 1937 por construir una máquina que recordara todos los cálculos que efectuaba en sus investigaciones, usando interruptores electrónicos para manejar series binarias de números. Dos años después, en 1939 con la ayuda de su alumno Clifford Berry, Atanasoff construyó su primer prototipo de ordenador al que llamó computadora Atanasoff-Berry o ABC (Atanasoff Berry Com).

En 1941 lo visita en su laboratorio John Mauchly, profesor de la Universidad de Pennsylvania, muy interesado por su máquina. En 1943 el ejército de los EE.UU. encargó a Mauchly y a J. Presper Eckert, también de la Universidad de Pennsylvania, la construcción de una máquina que calculara tablas de trayectoria de proyectiles.

El producto final, una computadora electrónica completamente operacional a gran escala, se terminó en 1946 y se llamó ENIAC (Electronic Numerical Integrator And Computer), ó Integrador numérico y calculador electrónico. La ENIAC construida para aplicaciones de la Segunda Guerra Mundial, se terminó en 30 meses por un equipo de científicos que trabajan bajo reloj. La ENIAC, mil veces más veloz que sus predecesoras electromecánicas, irrumpió como un importante descubrimiento en la tecnología de la computación. Pesaba 30 toneladas y ocupaba un espacio de 450 mts cuadrados, llenaba un cuarto de 6 m x 12 m y con tenía 18,000 bulbos, tenía que programarse manualmente conectándola a 3 tableros que contenían más de 6000 interruptores. Ingresar un nuevo programa era un proceso muy tedioso que requería días o

incluso semanas. A diferencia de las computadoras actuales que operan con un sistema binario (0,1) la ENIAC operaba con uno decimal (0,1,2..9) La ENIAC requería una gran cantidad de electricidad. La leyenda cuenta que la ENIAC, construida en la Universidad de Pensilvania, bajaba las luces de Filadelfia siempre que se activaba. La imponente escala y las numerosas aplicaciones generales de la ENIAC señalaron el comienzo de la primera generación de computadoras.

Este es el inicio de la polémica de la paternidad en la que se pronunciaría el juez Larson treinta años después, como resultados de un pleito entre los fabricantes de ordenadores Honeywell y Sperry Rand, sobre el cobro de derechos de autor al haber adquirido la patente de la máquina de Mauchly y Eckert. En cualquier caso, ésta, que se llamaría ENAIC (Electronic Numerical Integrator and Calculator), se considera el primer ordenador capaz de ser programado, aunque con dificultad.

El ENIAC que como mencionamos, medía veinticinco metros de largo por dos y medio de alto y pesaba treinta toneladas. Contenía 18.000 válvulas, 70.000 resistores y 500.000 conexiones soldados a mano. Para comenzar simples operaciones aritméticas los programadores tenían que manipular 6.000 interruptores manuales. Debían enchufar cables en tres gigantescos tableros parecidos a los de las primeras centralitas telefónicas. Por supuesto no existían ni impresoras, ni pantallas, ni teclado, ni posibilidad de almacenamiento de datos que tenían que ser interpretados a través de docenas de lámparas incandescentes. Consumía tanta electricidad que, cuando entraba en funcionamiento, disminuía la intensidad de la luz en toda la vecindad. Grandes ventiladores enfriaban su interior, por el que transitaban operadores entre paredes de válvulas abrasadoras para reponer las que se fundían. El ENIAC no era precisamente un ejemplo de elegancia técnica.

Cuenta Jorge Terceiro, que el término bug -generalizado en debug– tiene, precisamente, su origen en ese infernal interior del ENIAC. En la jerga informática, bug denomina cualquier problema, ya sea de hardware o software. En los tiempos pioneros bug tenía un significado literal: insecto o bicho que se arrastraba o volaba por las entrañas del ENIAC. La luz de las válvulas atraía especialmente a las mariposas nocturnas, que se achicharraban o quedaban atrapadas en la tupida red de cables.

En 1945, John von Neumann, que había trabajado con Eckert y Mauchly en la Universidad de Pennsylvania, publicó un artículo acerca del almacenamiento de programas. El concepto de programa almacenado permitió la lectura de un programa dentro de la memoria de la computadora, y después la ejecución de las instrucciones del mismo sin tener que volverlas a escribir. La primera computadora en usar el citado concepto fue la llamada EDVAC (Eletronic Discrete-Variable Automatic Computer, es decir computadora automática electrónica de variable discreta), desarrollada por Von Neumann, Eckert y Mauchly. Los programas almacenados dieron a las computadoras una flexibilidad y confiabilidad tremendas, haciéndolas más rápidas y menos sujetas a errores que los programas mecánicos. Una computadora con capacidad de programa almacenado podría ser utilizada para varias aplicaciones cargando y ejecutando el programa apropiado. Hasta este punto, los programas y datos podría ser ingresados en la computadora sólo con la notación binaria, que es el único código que las computadoras "entienden".

En 1951, –Mauchly y Eckert contribuyeron al desarrollo de computadoras de 1ª generación (1951-1958); terminaron su primer computadora de uso comercial, el UNIVAC (Universal Automatic Computer), que se había probado para realizar el censo de los EE.UU. de 1950. Todavía usaba válvulas pero ya contaba con accesorios periféricos como grabadores de cinta magnética, del tamaño de una heladera doméstica con capacidad de almacenamiento de un millón de bytes.[5] Ya no era necesario interpretar los resultados a través de las luces; se obtenían en una impresora. En esos momentos se calculaba que existía un mercado, en todo el mundo, que no llegaba a las cien máquinas. A pesar de esa exigua estimación, ampliamente desbordada por la realidad, IBM y UNIVAC se aprestarían iniciando una lucha de competencia por el mercado.

IBM tenia el monopolio de los equipos de procesamientos de datos a base de tarjetas perforadas y estaban teniendo un gran auge en productos, sin embargo no había logrado el contrato para el censo de1950. Comenzó entonces a construir computadoras y su primera entrada fue con IBM 701 en 1953. Después de un lento pero excitante comienzo IBM 701 se convirtió en un producto comercial viable.

Sin embargo en 1954 fue introducido al mercado el modelo IBM 650, el cual es la razon de que hoy IBM drifrute del mercado. Así IBM a mitad de los años 50 junto con Remington Rand se consolidaron pioneros en la fabricación de computadoras.

El siguiente desarrollo importante en el diseño de las computadoras fueron los programas intérpretes, que permitían a las personas comunicarse con las computadoras utilizando medios distintos a los numeros binarios. En 1952 Grace Murray Hoper una oficial de la Marina de E.U., desarrolló el primer compilador, un programa que puede traducir enunciados parecidos al inglés en un código binario comprensible para la maquina llamado COBOL (COmmon Business-Oriented Languaje).

En 1959 sobreviene un hallazgo tecnológico que supondría un salto gigantesco de la industria del ordenador El transitor Compatibilidad limitada, el transitor hizo posible una nueva generación de computadoras las de 2ª generación (1959-1964); con características nunca alcanzadas hasta esos momentos, mucho más rápidas, más pequeñas y menores necesidades de ventilación. Sin embargo seguían siendo de un alto costo para las compañías

Esta nueva generación utilizaba redes de núcleos magnéticos en lugar de tambores giratorios, para el almacenamiento primario. Estos núcleos contenían pequeños añillos de material magnético, enlazados entre si con los cuales podrían almacenar datos e instrucciones, con lo cual los programas de computadora mejoraron notablemente, ya que se podían transferir de una computadora a otra con un mínimo esfuerzo. Fue así como las empresas comenzaron a aplicar las computadoras a tareas de almacenamiento de registros, inventarios, nóminas y contabilidad.

El salto del tramo semihorizontal y la creación del circuito integrado, que permite soldar automáticamente (hasta entonces se hacía a mano) muchos transistores en un solo chip, lo que reduce el tamaño y el consumo de energía, aumentando la velocidad. Así se construyeron las computadoras de 3ª generación (1964-1971); a partir de aquí comienza la moderna industria del ordenador cuya fuerza y pujanza configura una auténtica revolución.

En 1964 IBM marca un hito en la historia del ordenador con la introducción de la serie 360 una de las primeras computadoras comerciales que uso circuito integrado, podía realizar tanto análisis numéricos como administración o procesamiento de archivos, las computadoras trabajaban con multiprogramación. El 360 hacía referencia a los grados de la circunferencia del globo terráqueo y a su vocación mundial.

La década de los sesenta sería de la década de los mainframes, nombre que hacía referencia a las cajas metálicas donde se alojaban las unidades centrales de proceso de los mastodónticos ordenadores. Ocupaban grandes superficies a las que era necesario levantar el suelo por donde discurrían los cables y el aire frío para refrigerar a los distintos componentes del sistema. En ocasiones, ese espacio subterráneo era utilizado para propósitos menos técnicos como enfriar la cerveza utilizada en los guateques organizados en la oficina.

A finales de los años sesenta, un mainframe típico tenía una memoria principal de 512 KB y un máximo de 50 MB de capacidad de almacenaje. Su coste ascendía a varios millones de dólares de los de entonces. Capacidades típicas de los primeros ordenadores personales de una década después con costes infinitamente inferiores. Los mainframes se utilizaron durante esa década, básicamente, para procesamiento batch (por lotes), una modalidad de funcionamiento en la que las instrucciones del programa son ejecutadas una detrás de otra sin intervención del operador.

El mercado se repartía entre IBM (65%) con una posición claramente dominante y el BUNCH (siglas) como se conocía a Burroughs, Univac, NCR, CDC y Honeywell uno de los competidores mas importantes del mercado

Todos los bancos, grandes industrias, líneas aéreas y la propia administración americana se convirtieron en ávidos compradores, lo que supuso que el mercado se convirtiera en un mercado de vendedores con unos precios desorbitados. IBM no tenía ni lista de precios. Los beneficios de las empresas fabricantes fueron gigantescos. Secretarias e IBM, que compraron acciones de la compañía a comienzos de los sesenta, se hicieron lo suficientemente ricas como para retirarse una década después.

En el año 1970, los países que tenían más ordenadores eran EE.UU. (28.500) y Alemania (2.570), seguidos de Japón, Gran Bretaña y Francia. En España ya funcionaban unos ochocientos ordenadores, cuyo precio medio de importación rondaba los treinta y cinco millones de pesetas (de los de entonces, una cifra desorbitada). El crecimiento del parque de ordenadores español fue de los más fuertes entre los países europeos. Es estas fechas ya se empezaban a barajar la posibilidad de que IBM instalara en España una de sus fábricas.

En la década de los sesenta tendrían lugar dos innovaciones que marcarían, definitivamente y de forma muy clara, la tendencia de la revolución que comentamos. Nos referimos a la comunicación vía línea telefónica entre ordenadores y la miniaturización que supone la aparición de los miniordenadores a traves de circuitos integrados. Éstos permiten la distribución de la capacidad de procesamiento y ya no requieren los grandes espacios de los mainframes. En esta década surgirá también la industria del software, como industria independiente de la del hardware. Aparecen un conjunto de empresas precursoras de lo que, en la década de los ochenta, serían Lotus o Microsoft.

En paralelo al auge de los microordenadores comienza, a principios de la década de los setenta, la preocupación por hacer posible el microordenador. Dos mejoras en la tecnología marcan el inicio de la 4ª generación (1971 a la fecha): el reemplazo de las memorías con núcleos magnéticos, por las de Chips de silicio y la colocación de muchos más componentes, producto de la microminiaturización de los circuitos electrónicos. El tamaño reducido del microprocesador de Chips hizo posible la creación de las computadoras personales (PC).

En 1972, la entonces pequeña empresa Intel fabrica el primer microprocesador significativamente disponible en el mercado, el 8008, que al año sería sustituido por el 8080. En 1975, la empresa Micro Instrumentation and Telemetry Systems (MITS) produce el Altair, un kit para aficionados a la electrónica basado en el microprocesador de Intel 8008 con 256 bytes de memoria.

Fue tal el éxito, inesperado por otra parte para sus fabricantes, que pronto comenzó la fiebre de nuevos constructores que haría famosos los garajes donde los jóvenes experimentaban sus propios diseños. El prototipo, porque eran jóvenes, porque trabajaron en el garaje de sus padres y, sobre todo, porque tuvieron un gran éxito, sería la pareja formada por Steven P. Jobs y Stephen Wozniak que desarrollaron el Apple II. Enseguida entrarían en el mercado otras empresas importantes como Commodore, que hace el PET, o Radio Shack con su TRS-80, de especial y nostálgico recuerdo para el autor, pues fue su primer ordenador.

Paralelamente, a comienzos de los setenta, otra pareja, Bill Gates y Paul Allen, ya habían hecho en su pequeña compañía, Microsoft, una adaptación del lenguaje de programación BASIC (Beginner´s All Purpose Symbolic Instruction Code) para que pudiese funcionar en el Altair. Simultáneamente Dan Bricklin y Bob Frankston creaban el Visicalc, que fue la primera hoja de cálculo y que, junto a los primeros procesadores de texto, constituye el motivo principal de utilización de los primeros ordenadores personales y, por tanto, de su venta vertiginosamente creciente. En esa época se crea también Lotus 123. La industria del software comenzaba su despegue.

Tuvo que suceder que una de las marcas de microordenadores (el VIC-20 de Commodore) vendiera más de un millón de máquinas en un año, 1981, para que IBM se decidiera a prestar atención al nuevo mercado y sus posibilidades. Hasta entonces el gigante americano los consideraba juguetes sin futuro. La historia se repite. Había pasado poco más de un siglo desde que Alexander Grahan Bell presentó su teléfono a un mundo absolutamente indiferente. The Times, de Londres lo calificó como "el último disparate americano". Cuando se ofrecieron en exclusiva los derechos de la patente a la entonces gigante entre las nuevas agencias de telecomunicaciones, Western Union, su presidente comentó: "Pero, ¿qué podría hacer esta compañía con un juguete eléctrico?".

En los años siguientes, IBM se lamentaría de su retraso en la entrada en el nuevo mundo de la informática personal. La historia reciente ya es más conocida. Aunque IBM, con su potencia, impone el estándar de la industria, el hecho de que, en lugar de plantearse la fabricación del PC (Personal computer), se limitase a ensamblarlo, utilizando componentes que ya estaban en el mercado, hizo surgir los "clónicos". El procesador Intel 8080 y el Disk Operating System (DOS), utilizados por IBM en su ordenador personal, pudieron ser adquiridos por sus competidores, los que, aparte de convertir a los dueños de Intel y Microsoft en dos de las mayores fortunas de los EE.UU., creó una competencia que hizo bajar el porcentaje de participación de IBM, en ese mercado, del 60% que tenía a mediados de la década de los ochenta, al 15% que tiene en la actualidad.

Y llegamos ya a la década de los noventa en que los usos, las capacidades y los precios de los ordenadores personales están a la vista de todos. La competencia entre los grandes fabricantes -Compaq, IBM, Apple, NEC, Packard Bell y Hewlett-Packard (mencionados por orden de ventas)- produce rebajas anuales de un 25% en el precio de sus equipos. Hoy, las buenas revistas de información general o económica ya dan cuenta rigurosa de los últimos avances, incluso en temas tan sofisticados como la lógica borrosa (la que utilizamos las personas para pensar) que se puede incorporar a un sistema experto. También son bastantes conocidos los derivados concentrados y miniaturizados del ordenador personal, como los ordenadores portátiles y de bolsillo. El siguiente paso será la supresión del teclado, como única forma de comunicarse con el ordenador, para dar paso a un perfeccionamiento y generalizado uso del reconocimiento de la voz. La evolución del ordenador a lo largo de las cuatro décadas, de los sesenta a los noventa, da lugar a cuatro nuevos paradigmas que se suceden a lo largo del tiempo: el procesamiento por lotes, el tiempo compartido, el PC y las redes.

Paralelamente al desarrollo del hardware, el software ha venido evolucionando vertiginosamente en la línea de hacer más fácil el uso del ordenador. Son ya muy conocidas las aplicaciones de base de datos, programas de comunicaciones, procesadores de texto y hojas de cálculo que se han venido perfeccionando y adaptando a las nuevas interfaces gráficas como el Windows, de cuya última versión -por su importancia en el mundo de la hipermedia- nos ocupamos más adelante. Entre los últimos avances en materia de software cabe mencionar la lógica borrosa y el algoritmo genérico. La lógica borrosa consiste en que los ordenadores razonen con conjuntos borrosos de forma similar a como lo hace el razonamiento humano. El algoritmo genético cuyos primeros desarrollos datan de los sesenta, no ha podido ser utilizado hasta ahora dada la falta de ordenadores con la suficiente potencia. Sirve para encontrar soluciones a problemas se difícil optimización, para lo que se requiere efectuar cientos de miles de pruebas que suponen días de utilización de ordenador, incluso con los superordenadores actuales.

Informática jurídica y derecho informático. El derecho de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones.

La informática tiene cada vez mayor importancia e influencia en nuestra sociedad moderna; su relación con el derecho ha originado dos materias teóricas y prácticas diferentes: la informática jurídica y el derecho informático. Es a través de la aplicación coherente y sistemática de las instituciones jurídicas destinadas a resolver los problemas que plantea la informática, que se desarrolla el nuevo campo jurídico del Derecho Informático. En cambio la informática jurídica trata sobre la aplicación de la informática como instrumento al servicio del derecho.

La informática como objeto de estudio del Derecho, es el llamado Derecho Informático, como una nueva rama del derecho. La informática como instrumento o herramienta del derecho es la llamada informática jurídica, que comprende los sistemas de archivo y documentación jurídica, de asistencia en las tareas administrativas, de apoyo a las actividades jurídicas y la construcción de modelos para la comprensión del sistema jurídico.

Informática jurídica, es una técnica de auxilio a la actividad jurídica, la cual, por medio del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones, posibilita el tratamiento, almacenamiento y recuperación de la información útil a la actividad jurídica. De este modo, podríamos sintetizar diciendo que la informática jurídica se enmarca en el uso de sistemas informáticos para resolver problemas legales[6]En la actualidad, tanto los estudios jurídicos, las oficinas judiciales, la administración pública o incluso los parlamentos nacionales, provinciales o municipales, se encuentran gestionados por sistemas informáticos que permiten el uso de procesadores de texto, planillas de cálculos, bases de datos jurídicas sistemas de búsqueda de información on line u of line.

Derecho informático, es la rama del derecho que estudia el conjunto de normas, principios y decisiones jurisprudenciales que tienen por objeto reglar, definir e interpretar las situaciones en las cuales las tecnologías de la información y de las comunicaciones plantean un conflicto de intereses.

Esta nueva disciplina jurídica tiene como objeto inmediato el estudio de la informática y como objeto mediato el estudio de la información y de las telecomunicaciones.

Su método se caracteriza por desarrollar instituciones jurídicas propias de la materia informática, e interrelacionarlas sistemáticamente con la realidad. Así, tenemos los problemas derivados del software, de la información computarizada, del hardware, shareware y otros bienes, tratados coherentemente desde distintos alcances en nuestro ordenamiento legal y desde una perspectiva integral.

En los últimos años, la doctrina ha comenzado a cambiar la denominación derecho informático por Derecho de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), aún cuando siga siendo idéntico su objeto y similar la búsqueda del principio de justicia en aquellas situaciones donde el impacto de las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones, pueda afectar los derechos de las personas. Mucho ha tenido que ver en este cambio de denominación, el surgimiento de la telemática o teleinformática, a partir de la unión de las telecomunicaciones con la informática. En nuestra sociedad moderna su influencia se hace cada vez más evidente. El profesor Davara Rodríguez, explica que la extraña simbiosis que se ha producido entre la informática y las comunicaciones ha cambiado en buena medida la mentalidad empresarial, al proporcionar un gran abanico de posibilidades a las relaciones comerciales, ofreciendo una oferta de bienes y servicios que hasta hace pocos años era impensable y podían considerarse de ciencia ficción. Los datos y la información son bienes inmateriales e incorporales y como tales tienen las mismas características aplicables a esta clase de bienes. Por ello, mediante el uso INTERNET, correo electrónico, etc., se pueden transmitir bienes inmateriales que dan lugar a una compleja problemática jurídica, objeto de esta disciplina del derecho.

La descripción y el contenido de esta disciplina, abarca entre otros temas los siguientes: La protección jurídica de los datos de carácter personal; Los contratos informáticos y telemáticos; La protección jurídica del software y de las bases de datos digitalizadas; El comercio electrónico y la firma digital de documentos virtuales; El teletrabajo; El derecho de las telecomunicaciones; Los delitos informáticos, etc. Muchos de estos temas han sido recientemente regulados normativamente, por ejemplo la protección de datos personales (ley 25.326), el uso de la firma digital (ley 25.506) o aquellos temas que se encuentran contenidos en proyectos de legislación como los delitos informáticos, los contratos informáticos o el teletrabajo.

Divisiones de la informática Jurídica

La informática jurídica, comprende tres grandes campos de estudio: el primero es la informática documental, que estudia lo referente al tratamiento de la información jurídica (principalmente las fuentes del derecho) y su alineamiento lógico y sistemático para una posterior recuperación. El segundo campo de aplicación y de estudio es la informática de gestión, que trata de los servicios más o menos rutinarios que el computador puede ejecutar en auxilio del jurista.

Por último se habla de informática decisoria, que es la que se ocupa de elaborar los programas y diagramas de flujos de decisión para que el computador pueda "decidir" determinadas cuestiones como auxiliar del decisor humano, o incluso, en reemplazo de este.

Informática Documental

La primera de las aplicaciones de la informática al derecho es la que Losano llamó "informática en sentido estricto", esto es, el almacenamiento, la clasificación y la pronta recuperación de datos sobre leyes, jurisprudencia y doctrina. En este aspecto las computadoras no nos proporcionan nada nuevo, salvo su capacidad y su rapidez extraordinarias.

Es importante el modo en que se organiza un sistema de informática jurídica documental, si es público o privado, si es único o existen varios y en cualquiera de estos casos es relevante quién lleva su control, en la selección, recopilación y elaboración del contenido del documento, porque quién realice esta tarea y pueda decidir qué información se admite y cual se desecha, cuál será la clasificación que tendrá la base de datos y cuáles serán los canales de búsqueda, acumulará un gran poder, que no es otro que el de la información, su elaboración y control, tan valioso en nuestra época.

En este tipo de informática el documento no sufre modificación alguna: se recupera con el mismo contenido con el que fue incluido en la base de datos. La elaboración, siempre presente en un sistema informático, consiste en clasificar la información introducida y tornarla accesible, mediante los distintos canales de búsqueda previstos.

La búsqueda de un dato siempre parte de otro dato: el número de una ley, la fecha de una circular del banco central, el nombre de un fallo, la materia acerca de la cual versa la información que se solicita. Cada tipo de dato de los que puede partirse constituye un canal de búsqueda, y el acceso a la información es tanto más completo cuanto mayor sea el número y mejor la calidad de tales canales.

Para definir los canales de búsqueda, es recomendable imaginar bajo que palabras la mayoría de los usuarios clasificaría cada información y constituir además un conjunto de palabras o expresiones relacionadas de tal suerte que, cualquiera sea la iniciativa lingüística del usuario, se llegue a la información deseada.

Estos grupos de palabras y expresiones, fruto de una intensa investigación lingüística, acaban por conformar algo más que un nomenclador: integran un tesauro. En el ámbito informático documental, se llama tesauro a un vocabulario controlado, con las relaciones semánticas y genéricas entre los términos, que se aplica a un determinado campo de conocimiento. En otras palabras los términos se encuentran agrupados por tener significados semejantes o relacionados y, en este último caso, se especifican los niveles en que esta relación puede darse: por ejemplo, entre especie y género, entre género y especie o entre dos especies del mismo género.

Informática Jurídica de Gestión

De acuerdo con el uso profesional que se le dé la informática de gestión pueden clasificarse a su vez en cinco ramas: a) informática registral, b) informática notarial, c) gestión de estudios jurídicos, c) informática judicial, e) informática parlamentaria.

  • A) Informática Registral

Consiste en archivar y recuperar información contenida en documentos: desde este punto de vista, se trata de una actividad documental pero la gran diferencia reside en que los documentos van sufriendo modificaciones con el paso del tiempo y se van incorporando nuevas informaciones bajo un mismo rótulo.

Fundamentalmente, se emplea para el tratamiento electrónico de los datos obtenidos en registros tales como el de la propiedad inmueble, el de automotores y Créditos prendarios, el de reincidencia y Estadística Criminal, el de Derechos de autor y cualquier otro existente o futuro en el que sea preciso mantener un archivo de datos jurídicos sujetos a modificación constante.

  • B) Informática Notarial

Los notarios fueron los primeros profesionales del derecho que advirtieron la utilidad de la informática de gestión y comenzaron a adoptarla, incluso en la época en que tal avance constituía una novedad costosa y era juzgada como una extravagancia modernista. En principio se trataba de redactar las escrituras de acuerdo con las fórmulas usuales y con la inserción de los datos particulares de la operación, lo que permitía al notario evitar errores de transcripción, acelerar la confección de protocolos y testimonios y ahorrar tiempo de su personal.

Sin embargo existen sistemas que van más allá del procesamiento de textos y ofrecen ayuda para las principales actividades de la escribanía.

Hay programas por ejemplo, que almacenan el texto de las escrituras públicas en su redacción básica. Una vez agregados a ese texto los datos particulares de la escritura de la que se trata, se elabora automáticamente una especie de sumario en el que se agregan los datos y constancias referentes a todos los pasos posteriores: tributación, liquidación, facturación, cálculos de honorarios, contabilidad, pagos e inscripciones.

Las búsquedas pueden iniciarse por diversos canales: número de escritura, nombres de las partes, ubicación del inmueble, folio y protocolo: por período temporal, por tipo de escritura, por nombre del escribano interviniente, por estado del trámite. El rastreo de la información requerida puede ser estricto o aproximativo, con un margen de error que se fija a voluntad.

Naturalmente, la informatización del ejercicio de la escribanía quedará completada cuando la oficina notarial se halle conectada con los registros respecto de los cuales realiza su actividad y quede en condiciones de obtener inscripciones, informes y certificaciones por vía telemática.

  • C) Gestión de Estudios Jurídicos

En un Estudio Jurídico, se manejan constantemente archivos donde se entrecruzan datos de litigantes, clientes, abogados, jueces, asuntos, dictámenes, expedientes y actos procesales. El uso de tales archivos se encuentra sujeto normalmente a la presión de los plazos y las audiencias.

El uso de la computadora permite, conocer al instante cualquier puesto o sector de la información almacenada, combinarla para obtener nuevos datos, controlar en diversos niveles la actividad a que tales datos se refieren y cumplir con rapidez y seguridad un gran número de tareas repetitivas basadas en rutinas o criterios establecidos.

Salvo en cuanto se refiere al acceso a bases de datos, la gestión informática remota del estudio jurídico se encuentra por ahora bastante limitada. No por falta de desarrollos tecnológicos adecuados, sino como consecuencia de retrasos materiales y consecuentemente legales. Si la informática judicial estuviera suficientemente desarrollada y la red telemática funcionara con amplitud y seguridad elevadas, los estudios informatizados podrían estar en contacto diario con los juzgados también informatizados, de esta manera recibirían al instante cualquier novedad que se produjese en una causa y dispondrían de una copia entera del expediente en soporte magnético. Para esto, desde luego sería preciso adoptar algunas reformas procesales: validez de la notificación telemática, posibilidad de presentar escritos y peticiones por la misma vía y virtual desaparición de cédulas. Pero estas reflexiones, que no corresponden a un relato de ficción científica sino en el ámbito presupuestario, nos conducen a dar un paso más en el análisis de las prestaciones informáticas destinadas al derecho y a adentrarnos en la informática judicial.

  • D) Informática Judicial

Cuando hablamos de informática judicial, nos referimos al uso de ordenadores dotados de programas específicos para la función tribunalicia y no tan solo capaces de ejecutar funciones genéricas susceptibles de aprovechamiento jurisdiccional.

Entre las funciones específicamente judiciales, cabe distinguir, a partir de los antecedentes históricos, dos grandes grupos de sistemas informáticos. El primero incluye las mesas generales de entradas, oficinas en las que se recibe demandas o expedientes y se los distribuye entre los organismos que hayan de tramitarlos o resolverlos. El segundo se refiere al trámite interno de las causas dentro de aquellos organismos.

  • E) Informática Parlamentaria

El legislador, por lo general, conoce mejor lo político que lo jurídico, en este contexto, múltiples son los auxilios que la informática puede prestar. Basta citar como ejemplo dos temas. El primero, la posibilidad de detectar, por medio de la computadora, todas aquellas normas vigentes que puedan ser modificadas o derogadas por una norma en elaboración, lo que evitaría esa desafortunada y frecuente fórmula de "deróguese toda norma que se oponga a la presente". El segundo se refiere a la perspectiva de controlar y mejorar el lenguaje legislativo.

En materia de sistemas informáticos desarrollados por los poderes legislativos de distintas naciones, nos referiremos a algunas experiencias ya concretadas en diversas latitudes.

EL PROSADEN

En 1971 se formalizó en Brasilia la creación del Centro de Procesamiento de datos del Senado Federal, más conocido por la sigla PROSADEN.

En modelo inicial abarcaba dos grandes aspectos. El Sistema de Información Legislativa (SIL) y el Sistema Administrativo integrado (SAI). Pero a evolución de su funcionamiento durante muchos años, muestra hoy una notable variedad de sistemas y prestaciones disponibles.

El PROSADEN fue proyectado al principio para servir exclusivamente al Senado Federal, pero hoy brinda información a un creciente número de usuarios (todos ellos del sector público), que tienen acceso a la información y, a la vez, alimentan algunos de los archivos.

TUCUMAN

Desde 1987 se ha desarrollado una interesante experiencia, soportada por un equipo central al que se hallan conectadas varias terminales que brindan información a distintos sectores del gobierno provincial. Aparte del seguimiento de proyectos, existen dos archivos documentales de contenido legislativo. Uno alacena toda la legislación tucumana en forma de abstracts. En el otro las leyes se cargan en texto completo.

Informática Jurídica Decisoria

La informática jurídica suele presentarse a sí misma como una colección de métodos, medios y propuestas para auxiliar la decisor humano en su tarea, antes que reemplazarlo. El meollo de la cuestión es que, en el máximo nivel, el hombre jamás podría ser reemplazado por una máquina, en tanto que en el nivel más rutinario, tal reemplazo es no sólo posible sino también deseable.

Entre los dos extremos se abre un extenso continúo, en el que el grado de la facultad decisoria que el hombre haya de delegar en la máquina se trona contingente, sujeto a la propia decisión humana y resultado de un cuidadoso cálculo de costos y beneficios. Además es revocable y modificable en todo tiempo.

Para comprender mejor qué factores se hallan implicados en una decisión y cuál es, respecto de ellos, la relación entre el ser humano y los instrumentos de los que éste se sirva, convendrá formular algunas aclaraciones acerca de la estructura misma de la decisión.

Nadie encuentra desdoroso para su dignidad humana servirse de una calculadora de bolsillo a fin de sumar, restar, multiplicar o dividir. El motivo de esta actitud es que el resultado de las operaciones matemáticas son unívocos y fatales: calcular no es decidir. Por lo tanto yo no dejo que una calculadora decida en mi nombre cuánto debe sumar ochocientos cuarenta y tres y novecientos cincuenta y cuatro: solo le pido que me proporciones el resultado verdadero, al que yo mismo o cualquier otra persona – cualesquiera fueran sus opiniones – pudiera llegar con un pequeño esfuerzo. Pero la verdad de un resultado matemático, depende de su relación con los datos iniciales, una vez procesados ésos por un método universalmente aceptado. Así cuando las precisas son unívocas y aceptadas y el método es también aceptado y preciso, el resultado es inevitable y suela calificarse como verdadero sin discusión alguna.

La lógica, otra ciencia exacta, ya no puede hacerse responsable de sus resultados: aunque sus métodos son identificables y precisos (en la medida en que hayan sido reconstruidos y formalmente estipulados), la verdad de las premisas escapa a sus reglas. Por lo tanto, los lógicos suelen sostener que los razonamientos válidos conducen a conclusiones verdaderas siempre que se haya partido de premisas también verdaderas. Como no todos aceptan siempre las mismas premisas, distintas personas o grupos emplean válidamente procedimientos lógicos impecables, para demuestra conclusiones incompatibles entre sí.

En la misma escala, a medida que se amplían las divergencias en la aceptación de premisas o de métodos, procedimientos y teorías, la verdad de las conclusiones se desdibuja y empieza a llamarse opinión, en tanto que el razonamiento que permite pasar de las premisas aceptadas, por el procedimiento elegido, a la conclusión eventualmente discutible, ya no se considera n cálculo sino una decisión. Esta diferencia semántica está lejos de ser censurable: la dificultad reside en que, habituados como estamos a aceptar sin mayor examen los contenidos ontológicos implícitos en el lenguaje, ella nos lleve a suponer que decisión y cálculo, opinión y resultado deductivo, sean pares de conceptos irrevocablemente divorciados entre sí.

Sin embargo una decisión puede transformarse en cálculo si se acotan suficientemente los criterios para la aceptación de premisas y se acuerda el método por el que aquellas premisas hayan de dar a luz una conclusión dotada de consenso en razón de su origen.

Si las premisas y los procedimientos fuesen previamente acordados, un único hilo conductor quedaría reconstituido y la conclusión se convertiría en resultado de un mero cálculo.

Claro está que esta unificación de criterios no puede darse en cualquier caso, pero sí que dado que el computador es una compleja máquina calculadora, su uso impone clarificar los datos originales que hayan de tomarse como relevantes y fijar, en alguna medida, el elenco de conclusiones que, a juicio del operador, puedan aceptarse como respuestas al problema inicialmente identificado.

En cualquier aplicación del derecho, para convertir una opinión en razonamiento preciso, es necesario:

  • 1. Tener en claro la situación particular regulada por la norma jurídica y cuándo ha de entenderse que las condiciones para su aplicación están presentes o ausentes en un caso concreto.

  • 2. Conocer cuáles son las soluciones posibles.

  • 3. Cuidar que el sistema normativo esté libre de inconsistencias (os normas que relaciones un mismo caso con soluciones incompatibles) y de lagunas indeseables (casos pragmáticamente relevantes que no estén relacionados con una solución por norma alguna.

La informática jurídica decisoria, pues, no modifica las estructuras del proceso de decisión. Ni siquiera introduce nuevas condiciones, solo pone de manifiesto las condiciones de la decisión legal y, al reclamar un cumplimiento más estricto de ellas, deja al desnudo la habitual imprecisión del proceso de decisiones humanas y propone un desafío que el hombre puede aceptar o rechazar a su propio riesgo o en su propio beneficio.

 

 

Autor:

Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.

Página Web: yuniorandrescastillo.galeon.com

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana,

2014.

[1] Guibourg, Ricardo A.; Alende, Jorge O.; Campanella Elena M.; Manual de Informática Jurídica. Editorial Astrea. Buenos Aires, año 1996; p. 13.

[2] Abaco, Diccionario General de la Lengua Española: Tabla o cuadro que sirve para el cómputo / Instrumento, artificio o gráfico destinados a resolver determinados problemas matemáticos.

[3] Jorge B. Terceiro “Sociedad Digital, del homo sapiens al homo digitalis”. Editorial Alianza, Madrid, 1996.

[4] Koelsch, “El nacimiento de las máquinas pensantes” 1995

[5] Byte: unidad de información correspondiente a 8 bits. En medios informáticos se lo denomina carácter. Se utiliza normalmente para medir la capacidad de almacenamiento de una memoria. Ejemplo: una memoria de 1 magabyte tiene una capacidad de almacenamiento de 1 millón de Bytes

[6] Núñez Ponce, Julio “Derecho Informático” Editorial Marsol, Lima (Perú), 1996; página 20.

Partes: 1, 2
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