Ilustre y Poderoso Hermano Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez (página 3)
Enviado por León Morales
Todos ellos fueron miembros de la Logia Lautarina Madritense en la España borbónica; quienes tenían radio de acción en la Capitanía General de Venezuela, donde se estaba gestando la conspiración de los Queridos Hermanos Manuel Gual y Curbelo y José María España; cuyos ideólogos principales fueron los Queridos Hermanos Francisco de Miranda y Simón Rodríguez; estando comprometidos en esa memorable jornada el joven francmasón guaireño Manuel Carlos Miguel Piar y Gómez, quien a la postrer llegaría a ser el Libertador de Guayana.
Ante esto, el Querido Hermano Francisco de Miranda comienza a concebir la idea de una expedición que libertase a Venezuela del dominio español, entablando conversaciones con el Querido Hermano Rufus King, quien a su vez era el embajador de los Estados Unidos de América en Inglaterra, a fin de que intercediera en la proyectada expedición liberadora. En la cual se establecían las siguientes condiciones: el comercio libre por toda América del Sur, la idea de abrir canales de navegación por Panamá y Nicaragua, y el de ceder La Lousiana y Las Floridas.
Q:. H:. General Bernardo O´Higgins y Riquelme
Libertador de la República de Chile
Podemos decir, que La Gran Logia llamada La Gran Reunión Americana levantó sus Columnas en junio del año 1.798 de la Era Vulgar; siendo el Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda, su Muy Respetable Gran Maestro; bajo su liderazgo se fundaron las tres primeras logias en el Or:. de Londres, las cuales llevaban el nombre de "Lautaro" Nº 1, en nombre del cacique araucano chileno Lautaro, que en lengua mapuche significa: "Duro como el Pedernal"; "Caballeros Racionales" Nº 2; y "Unión Americana" Nº 3.
Los trabajos de liberación continental fueron distribuidos de la siguiente forma:
La Logia "Lautaro" Nº 1 (fundada en honor del caudillo y líder aborigen araucano LAUTARO) tenía que abocarse en sus trabajos por los asuntos de los pueblos de la costa del Atlántico de la América del Sur.
La Logia de "Los Caballeros Racionales" Nº 2 a la costa del Pacifico.
La Logia "Unión Americana" Nº 3, por los asuntos de la Nueva España hasta Panamá, incluyendo a las Antillas.
Cabe destacar, que La Gran Logia "La Gran Reunión Americana" como Gran Logia Madre que era, asumía los poderes del Supremo Consejo Provisional de la Academia de la Francmasonería Primitiva Hispanoamérica; agrupados todas bajo "La Junta de los Diputados de Villas y Provincias de la América Meridional".
Ya que en el Pacto firmado en el Oriente de París quedaron muy claros y bien manifiesto los compromisos que tenían que asumir tanto el gobierno inglés como el norteamericano en esta empresa libertadora.
Claro está, los francmasones latinoamericanos comprometidos en estas lides revolucionarias fueron los siguientes Queridos Hermanos: el limeño, don Pablo de Olavide; el cubano, don Pedro José Caro; el peruano, don José del Pozo y Sucre; el chileno, don Manuel José Salas; el neogranadino, don Pedro Fermín Vargas; y el francés, Du Perón, secretario del Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda.
Sobre la Masonería Mirandina que se practicaba en las Logias Gaditanas se hizo muy elocuente "El Manifiesto"; el cual fue publicado por el Querido Hermano Vicente Rocafuerte, quien en uno de sus pasajes escribió estas letras:
"…Todos los Americanos, nos tratábamos con la mayor fraternidad, todos éramos amigos, paisanos, y aliados en la causa común de la Independencia no existían esas diferencias de peruano, chileno, boliviano, ecuatoriano, granadino, etc., que tanto ha contribuido a debilitar la fuerza de nuestras mutuas simpatías…".
En los juramentos que los Querido Hermanos mirandinos hicieron ante el Ara Sagrada en las Logias afiliadas a la Gran Logia "La Gran Reunión Americana" expresaron las siguientes palabras propias de los Caballeros de San Juan: "…A riesgo de la vida…".
Este es un indicativo para los masones de hoy, que el Paradigma Mirandino tiene que ser una realidad permanente, ya que la América aún continúa dividida en porciones de países donde no se cree en la patria grande, AMÉRICA.
Q:. H:. José de San Martín
Libertador de Argentina
Los sucesos conspirativos que se dieron en La Guaira y los cuales estaban dirigidos por los Queridos Hermanos Manuel Gual y Curbelo y José María España y Rodríguez en 1.797 de la Era Vulgar, nos demuestra que el ideólogo principal de la misma fue nuestro Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda.
Una vez develada dicha conspiración, ajusticiados algunos de los comprometidos y otros remitidos a las bóvedas y cárceles de Panamá, México, Cuba, Puerto Rico y España sin derecho a retorno a la patria, lo visualizamos en el mismo momento en que don Manuel Gual y Curbelo le escribe a nuestro Precursor de la Libertad Hispanoamericana en fecha 12 de julio de 1.799 de la Era Vulgar, lo siguiente:
"¡…Miranda! Si por lo mal que le han pagado a V. los hombres, si por amor a la lectura y a una vida privada, no ha renunciado V. a estos hermosos climas y a la gloria para de ser el Salvador de su patria, el Pueblo Americano no desea sino uno: Venga V. a serlo… Miranda! Yo no tengo otra pasión que la de ver realizada esta hermosa obra, ni tendré otro honor que de ser subalterno de V.…".
Y el Querido Hermano Miranda le respondió a su encomiable amigo de la infancia caraqueña y Querido Hermano Manuel Gual y Curbelo, con las siguientes palabras:
"…Tiene V. muchos más compañeros y colegas, en la honrosa posición que ocupa en el día, de lo que V. mismo se piensa, más ninguno que aprecie más sus talentos y virtudes que su compatriota, que le ama con fino y verdadero afecto…".
Ya que el fruto de las divisiones en nuestro mundo rebelde americano fue porque en nuestros días aún no tenemos concebido un proyecto de una vasta nación, cuya grandeza parta desde Río Grande en los Estados Unidos de América (USA) hasta La Patagonia, como ayer lo definió el Querido Hermano Francisco de Miranda y Rodríguez.
Queridos Hermanos, hay que destacar que la membrecía francmasónica en las Logias Lautarinas aumentó considerablemente; pasando a formar parte de nuestra Augusta Institución los siguientes Queridos Hermanos:
Honorable Hermano Bernardo O´Higgins y Riquelme (hijo de don Ambrosio O´Higgins, Virrey del Perú) quien a la postrer llegó a ser el Libertador de la República Chilena, habiendo sido iniciado en la francmasonería universal de manos del Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda, en la Respetable Logia "Caballeros Racionales" Nº 2 en el año 1.798 de la Era Vulgar; quién después fue comisionado para que fundase a la Respetable Logia " Caballeros Racionales de Cádiz" Nº 4 en el año 1.799 de la Era Vulgar, de la cual fue su Venerable Maestro hasta el año 1.800 de la Era Vulgar.
Cabe destacar, que en esta logia masónica se desempeñó como secretario de la misma el Querido Hermano José de San Martín quien en pocos años llegó a ser el Libertador de la República Argentina, de los libertadores de Chile y Protector del Perú.
El Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda giró instrucciones a los Queridos Hermanos que hacían vida masónica en la isla de Trinidad, para que fundaran una logia del mismo rito en esa posesión británica recién arrebatada por la pérfida Albión a la antigua Capitanía General de Venezuela; hecho infame y vil llevado a cabo en el año 1.797 de la Era Vulgar. A causa de las actitudes entreguistas y traidoras del marqués Francisco Rodríguez del Toro e Ibarra y de don Martín Tovar y Ponte, máximos exponentes del mantuanaje criollo venezolano de esa época.
Casa del Q:. H:. Francisco de Miranda
En Grafton Street en Londres
La logia fue fundada por el Ilustre Hermano José Antonio Caro, de la cual fue miembro el Querido Hermano Manuel Gual y Curbelo, mártir del proceso histórico venezolano; al igual que don José Manuel Rico y don Domingo Sánchez, ambos refugiados en la isla de Trinidad. Luego se fueron creando agrupaciones francmasónicas mirandinas por toda Hispanoamérica, donde se comprometió la juventud en ese proceso el cual en nuestro tiempo aún no ha sido concluido.
En la casa de habitación del Querido Hermano Francisco de Miranda en Grafton Street en el Oriente de Londres, sede de La Gran Logia "La Gran Reunión Americana"; por donde desfilaron los latinoamericanos más sobresalientes de esa época; en donde el Querido Hermano Francisco de Miranda los iniciaba en la francmasonería progresista bajo los siguientes preceptos masónicos:
"…Maestro aprobado por los Hermanos que te rodean……, te encuentras en el Santuario de Maestros Secretos, probos y más fieles de nuestra Augusta Institución y ante la Tumba de nuestros gloriosos antepasados sobre la que están colocados estos Símbolos de Trabajo y de la Ciencia, que engrandecen a todos los individuos que se asocian con nosotros para la propagación y defensa de los principios más humanos y más justos en los que debe descansar la convivencia de los hombres del mundo…".
¿Nos promete bajo tu palabra de honor, que nunca reconocerás por Gobierno legítimo de tu patria, ni por Gobierno legítimo de los demás pueblos hermanos que luchan por la libertad, sino aquellos que sean elegidos por la libre y espontánea voluntad de sus pueblos?
¿Nos prometes, además, que propenderás por cuantos medios estén a tus alcances, a que los pueblos se decidan por el régimen Republicano, que según los testimonios de todos nuestros hermanos de las épocas antepasadas, es el más justo y el más conveniente para la Humanidad en general y según nuestro sentimiento y nuestra convicción es el más adaptable para los gobiernos del Continente Americano?
Q:. H:. Simón Bolívar en Londres
De esta manera, lograron las Logias Lautarinas extenderse por el mundo conocido en pro de la libertad del nuevo mundo; avocados a tales juramentos estuvieron los siempre Queridos Hermanos: Andrés Bello, Luís López Méndez y Simón Bolívar.
El Q:. H:. Simón Bolívar recibió el grado de Maestro Masón en la Respetable Logia Simbólica "London" Nº 5 al Oriente de Londres, de manos del ilustre precursor de nuestra independencia, Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda, quién pertenecía a todos los ritos de la francmasonería universal, conocidos en esos tiempos.
En la expedición que intentaba preparar el Querido hermano Francisco de Miranda recibió la encomiable ayuda del Querido Hermano Nicolás Vansittart, ministro del tesoro inglés, y esta fue fraguada entre los años 1.801 al 1.805 de la Era Vulgar; exigiéndole a los Queridos Hermanos Pedro José Vargas que estuviese atento en la isla de Trinidad; comisionando a don Juan Bautista Pirconell y Gomilla al Oriente de Boston en actividades diplomáticas y militares; enviando a don Manuel Cortés y Campomanes a la isla de Guadalupe; y el francés Lambot a las islas de Santo Tomás y Barbados.
Más sin embargo, estando al frente de su expedición libertadora en el año 1.801 de la Era Vulgar, escribió un manifiesto donde les expresó a sus soldados estas palabras: ¡Alzaos y vuestra será la victoria!
Q:. H:. Tomás Jefferson
El presidente de los Estados Unidos de América, Querido Hermano Tomás Jefferson, ante la solicitud de colaboración que el general y Querido Hermano Francisco de Miranda le hizo en 1.805 de la Era Vulgar, en aras de la libertad suramericana le dijo estas palabras: "…Usted ha nacido demasiado pronto para ver el esplendor del Nuevo Mundo, que pesadamente avanza hacia su completa independencia…".
El Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda sobre sus planes expedicionarios hacia Venezuela, el 27 de noviembre de 1.805 de la Era Vulgar, le escribió al Querido Hermano Henry Knox en los Estados Unidos de América (EE.UU), lo siguiente: "… Ha llegado por fin el momento de realizar el gran proyecto que teníamos…".
General Jean Jacques Dessalines
La tripulación fue conseguida por los coroneles y Queridos Hermanos Fularton y Rutherford, ambos miembros de la francmasonería inglesa destacados en la isla de Trinidad; todo estaba bien concebido mientras que el Querido Hermano Rufus King en el Or:. de Boston protegía al Querido Hermano Juan Bautista Pirconell y Gomilla.
En Estados Unidos de América fue recibido el Querido Hermano don Francisco de Miranda por los Queridos Hermanos Rufus King, William Smith y Christopher Gore; quienes lo relacionaron con el comerciante judío Mr. Samuel Ogden y los magnates financieros Mr. Astor, Mc Lane, Stevens, entre otros.
Ciertamente, en la historiografía mirandina hay algunos tópicos que se están investigando, y uno de ellos se refiere a que nuestro Ilustre Hermano Francisco de Miranda en sus andanzas libertarias observó con detenimiento el proceso libertario que llevaba en Haití el general Dessalines, y que había sido elemento contagiante en las luchas de liberación que llevaban a cabo en estas tierras el zambo José Leonardo Chirinos en la serranía coriana y Francisco Xavier Pírela en Maracaibo a finales del siglo XVIII.
Hechos estos que lo llevaron a escribir algunas letras al primer ministro inglés William Pitt y a lord Melville en donde les expresa lo siguiente: "… Tengo que liberar rápidamente a Venezuela o será presa de negros y mulatos de Haití que ya tienen sus emisarios en la provincia de Caracas…".
De ser cierta esa afirmación y ante la negativa británica en ayudarlo en la expedición, masónicamente se dio una reunión de carácter cerrado en donde el Querido Hermano Jean Jacques Dessalines a través del general Magloire Ambrose le hizo entender a nuestro Honorable Hermano Francisco de Miranda que ante la estrategia colonialista e imperialista había una sola vía hacia la real independencia de estas colonias de ultramar en manos de los españoles, portugueses, franceses, holandeses e ingleses, que no era otra que la "guerra a muerte", "que era menester vivir independiente o morir, independencia o muerte…".
Máximas estas que pudo comprender a cabalidad y que lo llevaron a entender el fracaso de su expedición en esos momentos en donde los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad deambulaban por los oídos y las trompetas apocalípticas de estos pueblos en son de liberarse de los yugos reinantes en esos tiempos.
Almirante Francisco de Miranda,
El Leander y la Bandera Tricolor
Luego se dirigió al Oriente de Filadelfia en donde fue recibido por los miembros de La Gran Logia de Filadelfia; después de seis semanas de permanencia en Haití bajo el nombre de George Martín, una vez concluido los preparativos y la ayuda solicitada, con hombres reclutados por el capitán de navío y Querido Hermano Thom Lewis, además de obtener pertrechos y la logística necesaria para las acciones de armas a tomar.
Lo importante fue lo que escribió el Querido Hermano James Biggs, quién era el cronista de la expedición antes de zarpar el contingente de hombres liberadores de nuestra patria y del continente suramericano si se quiere decir. En el "Royal Gazette" y en el "Time" de Londres salió lo siguiente:
"…Los colores de la bandera independentista es una enseña que reproduce los tres colores principales del Arco Iris…". "…el objeto confesado de la expedición de Miranda- es revolucionar las colonias suramericanas. El secreto ha trascendido y toda la costa está alborotada. Lleva insignia de los antiguos peruanos brillantemente desplegada en los estandartes…".
La expedición se dio a la mar hacia las costas venezolanas bajo el mando del almirante y Querido Hermano Francisco de Miranda el 2 de febrero de 1.806 de la Era Vulgar, siendo la nave capitana "El Leandro" o "Leander", la cual llevaba el nombre epónimo de su hijo primogénito Leandro procreado del supuesto vientre de su ama de llaves Sara Andrews a quién cariñosamente llamaba Rally.
El Leander desplazaba doscientas toneladas y tenía 18 cañones; el Querido Hermano Francisco de Miranda se había apertrechado con 1.500 fusiles, 50 rifles, 300 pares de pistolas, doscientas espadas, 40 cañones, municiones en abundancia para los cañones y los fusiles, 150 barriles de pólvora, unas cinco mil lanzas, vestuarios de tropa y de oficiales, entre otros.
Bandera del General Francisco de Miranda
Izada en la Vela de Coro en 1.806
También se cuidó el Precursor de nuestra independencia de incluir una imprenta en la que imprimiría las proclamas que enviaría a tierra firme. En la expedición mirandina se idealizó nuestra enseña o tricolor nacional, que en su parte posterior decía: "…Libertad o Muerte…".
Sea como fuere, el caso fue que el generalísimo y Querido Hermano Francisco de Miranda y Rodríguez logró que todos los tripulantes a bordo del "Leander" en Jacmel – Haití, el 24 de marzo de 1.806, prestaran este juramento ante la bandera de Colombia; República esta que aún no existía y lo hicieron bajo estas sagradas y siempre memorables palabras:
"… Juro ser fiel al libre pueblo de Sur América, independiente de España, y servirle honrada y lealmente contra todos sus enemigos y opositores, cualesquiera sean; y observar y obedecer las órdenes del supremo gobierno de aquel país legalmente nombrado; y las órdenes del general y oficiales que me sean dados por ellos…".
Quiénes hemos tenido la dicha de conocer al apreciado Querido Hermano Ovidio Aguilar Mesa, de su boca pudimos oír sobre uno de sus trabajos filosóficos el cual estuvo relacionado con las banderas mirandinas y él hacía referencia masónica sobre la bandera que orgullosamente hoy oteamos a los cuatro vientos en sinónimo de libertad y grandeza.
Él nos dio a entender, que cuando la expedición iba andante sobre las aguas del Mar Caribe, nuestro precursor Francisco de Miranda en la bóveda celeste pudo ver el carro de Marte representado en la Osa Menor que sirvió de inspiración para el juramento que hicieron antes de zarpar en su gesta libertadora, indicándole el rumbo que debían trazar para ir en pro de la libertad de los pueblos que clamaban por su total liberación.
En el color amarillo se veía él como el próximo Hiram que contribuiría a la independencia de estas colonias españolas en ultramar, que siendo más adelante víctima de traiciones y de la perfidia de muchos de sus subalternos, terminó sus días como el constructor del Templo de Salomón en la Carraca de las Cuatro Torres de Cádiz en 1.816, envuelto su cadáver en la acacia que permitió que desde su regazo nacieran los nuevos libertadores del mundo latinoamericano del ayer y del presente.
El azul era y aún es el emblema de la masonería universal en su simbolismo; color que permite que los mares y cielos se abriesen a los nuevos héroes del ayer, para indicarnos que desde las tinieblas mismas nos sale un ápice de luz que nos permite salir del oscurantismo y de las tinieblas mismas, para poder alcanzar la luz verdadera que no es ciega ni inmutable y que es el elemento capáz de llevarnos a vencer a la ignorancia.
El rojo, si el rojo; es la propia sangre de nuestro Gran Maestro Hiram; es la misma que derramaron nuestro mártires y héroes de siempre; siendo la gran mayoría de ellos miembros de nuestra Augusta Institución; y más ahora cuando nuestro planeta está en agonía ecológica y ambiental, en donde se pretende acabar con la vida humana.
Pero que en nosotros está la salvación del planeta como tal, porque tenemos el legado inscrito en nuestros cánones sagrados cargados de grandes misterios que nos dan la formula exacta y precisa de cómo podemos preservar la vida en este mundo que es cambiante, pero que no es determinante en la preservación de todo lo creado por el Gran Arquitecto del Universo.
Bandera Mirandina colocada
En el Castillete de proa del "Leandro"
Él siempre vio en la mujer la representación estoica de Ruth la Moabita que trabajando el trigo en tierra de B41Z nos dio el pan liberador de nuestra primera gesta independentista, que aún está por concluir en nuestros días; y que en esa alianza nos dio genealogía en la sangre de Elimelec, y de esa forma nos conectaba con la simiente de Abel a través de Seth.
Realmente, la expedición trató de desembarcar en el Oriente de La Vela de Coro en el año 1.806 de la Era Vulgar; donde las autoridades españolas estaban al tanto de dichos eventos, y en la cual, la iglesia tiránica y despótica le dio repuesta a la proclama que en ese Oriente lanzara nuestro Ilustre Hermano, llamándole: "…Monstruo, Insensato, Ateo…".
El intento de expedición militar mirandina había fracasado, dándole motivos a los connotados aristócratas y oligarcas venezolanos, tales como: don Francisco Silvestre Espejo, en nombre de la Real Audiencia de Caracas, le pusieron precio a la cabeza del precursor de la libertad, Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda; esa godarría del ayer fueron quienes osaron ponerle precio a las cabezas de los Queridos Hermanos Manuel Gual y Curbelo y José María España; como a José Leonardo Chirinos, el cimarrón de la sierra coriana.
La ruta de la expedición mirandina en 1.806
Los ingleses imperialistas le sugirieron al Querido Hermano Francisco de Miranda, que ellos colaborarían en su empresa libertadora en Hispanoamérica, si les daban el privilegio de que las expediciones fueran comandadas por un renombrado general inglés, donde a él le ofrecían el grado de teniente general del ejército de Su Majestad Británica; oferta que rechazó bajo estos términos: "…Yo sólo blandiré mi espada contra los españoles si peleo bajo la bandera de la libertad americana…".
Conformada la expedición mirandina, el comando de "El Leander" estaba bajo el mando del capitán James Lewis y del coronel William Armstrong; zarpando con las unidades flotantes el día de la Virgen de la Candelaria. Mejor dicho, el 2 de febrero del memorable año 1.806 de la Era Vulgar, con rumbo a las costas de Venezuela.
Más sin embargo, su expedición fue delatada ante las autoridades españolas acantonadas en México, Cuba y Venezuela por parte del vicepresidente norteamericano Aarón Burr y el senador Jonathan Dayton. Cabe destacar, que entre los tripulantes venía el teniente coronel William Steiben Smith, hijo del coronel y Querido Hermano William Smith.
Cuando el almirante Sebastián Francisco de Miranda realizó su expedición hacia la costa firme de Venezuela en el año 1.806, fue salvajemente atacado por monseñor Santiago Hernández Milanés, ilustrísimo obispo de Mérida, quién descaradamente en una pastoral realizada el 28 de Septiembre de ese día y año, cobardemente condenó la expedición libertadora mirandina; exhortando al pueblo a combatir en contra del precursor de la independencia americana, tanto en el plano militar como en lo político; acusándolo de infiel, irreligioso, ateísta y de monstruo acompañado de una gavilla de insensatos errantes del reino.
Ciertamente, ese "ensotanado obispo y mal hijo de Dios" murió trágicamente en el terremoto acaecido en la mariana ciudad de Caracas en 1.812 de la Era Vulgar.
Expedición Mirandina a Venezuela en 1.806 E:. V:.
Más sin embargo, el recluta neoyorkino John Edsall manifiesta en sus memorias escritas sobre la expedición mirandina, las cuales fueron publicadas en 1.831, las situaciones adversas vividas en esa expedición libertaria.
Ya que él fue enrolado en el puerto de New York-USA, en marzo de 1.806. Siendo primeramente, tripulante del "Leander", pasando luego a bordo del "Bee", en donde describió magistralmente el viaje y los entrenamientos militares que recibieron a bordo de las naos mirandinas con destino a las costas firme de la Capitanía General de Venezuela.
El 27 del mes de abril de ese mismo año, fueron capturadas en altamar las naves Bachus (Baco) y Bee (abeja); con sus respectivas tripulaciones, siendo conducidos 50 de sus tripulantes como reos de la corona española a prisión en el castillo de Puerto Cabello, de las cuales 10 de ellos fueron condenados a la horca el 21 de julio de 1.806 de la Era Vulgar.
Sitio de El Playón, adonde llegó el general Francisco de Miranda en 1.806 E:. V:.
En la que se destacó la gesta heroica del expedicionario mirandino de origen polaco Gustavus Berguard, quién ante el cadalso expresó estas palabras: "Tened valor, camaradas míos; no desesperéis de vivir para satisfacer nuestra venganza sobre estos perros hambrientos. Miranda pronto los librará de los grillos… Entonces, vengad mi muerte…".
Puerto de La Guaira en 1.808
¡Honor y gloria a Bellops, Power y Farghnarson (norteamericanos); Hall, Ferris, Gardner, Johnson y O´Danoluce (ingleses); George (portugués) y Berguard (polaco), mártires inmortales del ejército expedicionario mirandino, quienes como soldados y marinos murieron combatiendo por la libertad del pueblo venezolano en esa gesta heroica y revolucionaria!
El Querido Hermano Francisco de Miranda se planteó la creación de cuatro Estados en la América Hispánica el 24 de octubre de 1.807 de la Era Vulgar; los cuales estarían conformados de la siguiente manera: uno formado por México y Centroamérica. Otro formado por la unión de Venezuela, Nueva Granada y Ecuador; otro conformado por Perú y Chile; y finalmente, otro constituido por Argentina.
Q:. H:. Juan Pablo Viscardo y Guzmán
Francmasón mirandino
Una vez fracasada la expedición, el Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda en diciembre del año 1.807 de la Era Vulgar, decide trasladarse al Oriente de Londres en Inglaterra; después de haber pasado varios meses en las posesiones británicas de las islas de Trinidad y Barbados.
Siendo protegido en su travesía por la escuadra del inglés Almirante Lord Cochrane; librando algunas escaramuzas navales en contra de las fuerzas navales francesas acantonadas en la isla de Guadalupe.
Para el año 1.808 de la Era Vulgar, en sus reuniones realizadas en Pasos Perdidos en La Gran Logia "La Gran Reunión Americana" estudiaron la situación política reinante y las medidas a tomar para volver a impulsar el movimiento independentista hacia estas tierras del nuevo mundo. Esto los llevó a sostener conversaciones con los Queridos Hermanos James Mill y Jeremías Bentham quienes a su vez contactaron a los Queridos Hermanos Constancio y José Antepara.
Rey Fernando VII de Borbón
El hijo mal deseado del Rey Carlos IV"
Ya que había que diseñar una política de propaganda que llegase a plenitud a todos los pobladores de estas tierras. Motivo por la cual fueron convocado sus miembros a participar en las tenidas de La Gran Logia "La Gran Reunión Americana".
Dándose instrucciones a través de las Logias Simbólicas de Capacitación, donde se crearon periódicos de tinte revolucionario, tales como: "El Colombiano", dirigido por el Querido Hermano Francisco de Miranda; y "El Español", bajo la conducción del Querido Hermano José María Blanco.
En esos momentos en Venezuela se estaban dando eventos importantes como la renuncia del Capitán General Don Vicente de Emparan y Orbe a su cargo; gracias a la oportuna aparición del francmasón mirandino y sacerdote don José Cortés de Madariaga.
Ya comenzaban a darse los preparativos de liberación continental, y todo a causa de la invasión a España por parte de los ejércitos napoleónicos; dándose comienzo a la guerra de liberación de España de la dominación imperial francesa, que luego se llamó guerra popular de liberación o guerra de la independencia española.
Cabe destacar, que los sucesos que se dieron 19 de abril de 1.810 de la Era Vulgar, en la ciudad de Caracas, contribuyeron a acelerar el proceso independentista de la Primera República. En donde la Junta Suprema defensora de los derechos de Fernando VII, designan a los Queridos Hermanos Simón Bolívar, Andrés Bello y a su tío Luís López Méndez, quienes el día 10 de junio de ese año abordan en el puerto de La Guaira la Corbeta general "Wellington" con rumbo al Oriente de Londres, en aras de que la monarquía y el parlamento británico reconocieran a Venezuela dentro del marco de la diplomacia y el derecho internacional.
QQ:. HH:. Francisco de Miranda
Y Simón Bolívar en Londres en 1.810 E:. V:.
En la cual llevaban como misión secreta ofrecerle al Generalísimo Francisco de Miranda el mando supremo del proceso de liberación de nuestra incipiente república del yugo colonial español en ultramar. Siendo asumido posteriormente por los Queridos Hermanos francmasones en el Oriente de Buenos Aires el 25 de mayo de ese mismo año.
El 20 de julio triunfa el movimiento libertador en el Oriente de Santa Fe de Bogotá; el 16 de Septiembre el sacerdote y Querido Hermano Miguel Hidalgo y Costilla daba "El Grito de Dolores", y así sucesivamente, en los Orientes de Quito, Lima y Santiago de Chile.
En ese mismo año de 1.810 de la Era Vulgar, el general Francisco de Miranda desde Nueva York comisionó al irlandés míster William Burke que le llevase las cartas y referencias a quienes estaban incursos en la conspiración del 19 de Abril de ese año.
Los asesinatos de la corona española en Quito
En contra de los masones en 1.810
En donde el general Francisco de Miranda les manifiesta a los futuros libertadores de la América meridional estas palabras eternas que siempre están presentes en la historia y en la memoria de nuestros pueblos:
"… ¡Alzaos y vuestra será la victoria! Si tres millones de colonos ingleses lograron conquistar su independencia. ¿Cómo no van a conquistar la suya los quince millones de pobladores de las colonias españolas?…".
En relación a estos eventos, el progresista español y Querido Hermano José María Blanco visitó en su casa a nuestro Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda, diciéndole: "…El estandarte de la independencia se ha levantado en la América del Sur…".
Lo cierto de ese momento histórico, fue que las Juntas que existían en las ciudades coloniales estaban formadas por personas de diversas ideologías; pero lo único que los unió fue el no apoyar la hegemonía napoleónica en este continente.
En verdad, en esta etapa histórica existían grupos irreconciliables, donde también participaron los aristócratas criollos, los grandes terratenientes y los comerciantes acaudalados, quienes le tuvieron miedo a las reformas radicales, y una de ellas era la libertad de los esclavos, el reparto de las tierras y el derecho a la igualdad social; esto creaba un gran distanciamiento de las castas más onerosas y avasalladas por el mantuanaje criollo, ávido de poder político.
De esta forma, el Querido Hermano Francisco de Miranda, ejemplo de virtudes y afecto libertario le dio repuesta a la Junta Suprema de Gobierno de la provincia de Venezuela en fecha 3 de agosto de 1.810 de la Era Vulgar; aceptando la invitación que le hicieron y siempre listo para servir a la causa de la libertad.
QQ:. HH:. Simón Bolívar y Francisco de Miranda
Una vez hecha las deliberaciones con los comisionados enviados desde el Or:. de Caracas, Queridos Hermanos Simón Bolívar, Andrés Bello y Luís López Méndez Todos en común decidieron que el Querido Hermano Simón Bolívar se embarcase hacia Venezuela el 25 de septiembre de ese mismo año; en donde el generalísimo Francisco de Miranda embarcaría el 10 de octubre en la fragata "Avón", como así lo hizo.
Después de una larga travesía en el Atlántico y en el Mar Caribe arribó al Oriente de La Guaira el 10 de diciembre del año 1.810 de la Era Vulgar, siendo calurosamente recibido por el heroico pueblo guaireño a sólo 39 años de su partida en el año 1.771 de la Era Vulgar, por tan costeño y conocido lugar. Acompañado de viejos amigos y de algunos QQ:. HH:. masones atravesaron el Guaraira Repano o "Sierra Grande", siempre en la compañía de un viejo amigo de las islas Canarias.
Entre su comitiva estaban los siguientes QQ:. HH:., quienes le acompañaron durante el viaje tanto por mar como por tierra: jurista Miguel José Sanz, músicos Juan José Landaeta y Vicente Salías, escritor García de Sena, coronel José du Cayla, teniente Colot, periodista José Antepara, y los secretarios Tomás Moulini y Antoine Leleux.
Simón Bolívar y Francisco de Miranda en la Sociedad Patriótica
Una vez que descansaron y comieron en el sitio de La Venta, el general Francisco de Miranda comenzó a hablar muy mal del gobierno norteamericano, en donde le decía a su sequito que los Whigs fueron los seguidores del Querido Hermano Oliverio Cronwell quienes eran los opositores de la monarquía y a su vez eran los defensores del parlamento.
Acotándoles además que los tories se habían convertido en los continuadores de la ideología realista de la nobleza seguidora de la corona inglesa, contrarios al parlamento, y que tenían el poder en Inglaterra y en la nueva república norteamericana.
Una vez establecido el generalísimo y Querido Hermano Francisco de Miranda en el Oriente de Santiago de León de Caracas procedió a organizar debidamente a los siguientes cuerpos del Movimiento Francmasónico Venezolano fundados en el Oriente de Caracas, como fueron: La Gran Logia Americana del Rito Primitivo de la Masonería Progresista en la Costa Firme de Venezuela, El Supremo Consejo de la Francmasonería Primitiva de Venezuela y la Respetable Logia Simbólica "La Unión" Nº 5.
Una vez instalada la Gran Logia procedió a darle las pautas establecidas y el plan de trabajo adecuado para esa coyuntura histórica; donde le dieron desarrollo a la "Sociedad Patriótica", produciendo esto efectos favorables hacia algunos sectores del pueblo caraqueño.
En donde hombres y mujeres, blancos y pardos acudían a la casa de habitación en donde estaba alojado el Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda; la cual estaba ubicada en la siempre caraqueñísima Esquina de Gradillas, con el fin de oír los candentosos discursos de tan preclaro precursor de la revolución venezolana y universal.
Arribo del I:. y P:. H:. Francisco de Miranda
Al Or:. de La Guaira en 1.810 E:. V:.
En verdad, la Sociedad Patriótica se estaba desintegrando debido al obsesionado radicalismo de los mantuanos caraqueños, ya que no aceptaban reconocer los derechos ciudadanos de los pardos y de las demás castas esclavizadas y explotadas; y para recordar eso lamentables sucesos, lo debemos hacer con sus propias palabras:
"…La conservación de los derechos naturales, y, sobre todo, de la libertad de las personas y seguido de los bienes, es incuestionablemente la piedra fundamental de toda sociedad humana, bajo cualquier forma política en que ella sea organizada…".
Luego vinieron los preparativos para la firma del Acta de la Independencia el 5 de julio de 1.811 de la Era Vulgar, la cual fue firmada dos días después; donde un inculto y agresivo diputado por el Oriente de Barinas llamado Ramón Ignacio Briceño Méndez, sacerdote y diputado por el pueblo de Pedraza en la provincia de Barinas, golpeó salvajemente a nuestro Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda, quien salió electo a duras penas diputado por el Oriente de El Pao de Barcelona, obteniendo 8 votos de los 55 escrutados.
En esos momentos la capilla estaba atestada por los constituyentitas de esa época de nuestra historia patria, en donde no había presencia de los sectores populares; ya que la gran mayoría de los congregantes eran miembros del mantuanaje criollo.
General Francisco de Miranda y Rodríguez
En la firma del Acta de la Independencia el 5 de Julio de 1.811
El general Francisco de Miranda hablaba de que había que apoyar una declaración de independencia, mientras que sus enemigos decían que había que buscar un entendimiento con Inglaterra y los Estados Unidos de América.
¿No será acaso esa parecida a la misma jerarquía de la iglesia católica de hoy?
¿No serán esas las mismas potencias imperialistas agresoras de las naciones del orbe en nuestros días?
Más sin embargo, el Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda y Rodríguez abrió la sesión como el primer orador en tan memorable día; una vez que comenzó a hablar sobre los acontecimientos internacionales que giraban casi en la misma extensión a lo largo y ancho de Nuestra América, con voz ecuánime y fuerte dijo estas palabras: "… es preciso tener una resolución clara y firme que nos salve para siempre o nos sacrifique a todos por la felicidad de la patria…".
El Honorable Hermano Francisco de Miranda, el precursor de la independencia americana, una vez sufrida las vejaciones en su contra, emanadas por los viejos mantuanos y oligarcas caraqueños y de otros provenientes de las provincias firmantes del Acta de la Independencia en el año 1.811 de la Era Vulgar, observando el futuro de la patria y de los males que se avecinaban, escribió estas proféticas palabras que aún laten en nuestras mentes.
Y más en estos días en donde resistimos los embates del imperio más poderoso que jamás haya habido en nuestro planeta en toda su historia, como lo es los Estados Unidos de América, quién con sus aliados internos tratan de hacer desaparecer nuestra memoria histórica, dignidad y soberanía nacional; por ello, estas palabras mirandinas de gran reflexión nacional en nuestro tiempo:
"… Considerando que la presente Constitución los poderes, no se hallan en justo equilibrio, ni la estructura u organización general suficientemente sencilla y clara para que pueda ser permanente; que por otra parte no está ajustada con la población, usos y costumbres de estos países, de que pueda resultar que en lugar de reunirnos en una masa general o cuerpo social, nos divida y separe en perjuicio de la seguridad común y de nuestra Independencia. Pongo estos reparos en cumplimiento de mi deber…".
Indicándonos esto, que se estaba gestando una clara y manifiesta traición en contra de su proyecto y de su persona; allí se aceptó la bandera propuesta por él, la cual fue enarbolada el 17 de julio del mismo año, en el viejo cuartel San Carlos, y más luego por uno de los hijos del Ilustre Hermano José María España y Rodríguez, quien en los minutos previo a su muerte en la plaza mayor de Caracas, dijo: "…Algún día mis cenizas serán honradas en este mismo sitio…".
Cabe destacar, que los imberbes jóvenes republicanos de 1.811, aún no comprendían el pensamiento progresista del general Francisco de Miranda; ya que la república que se estaba gestando era de carácter oligárquico y sin la participación popular; no madurando las ideas revolucionarias mirandinas en ese plantel de hombres imbuidos en la efervescencia de sus ímpetus libertarios, en donde nuestro magnánimo precursor, ante ese congreso lleno de godos y oligarcas dijo estas palabras: "… Los cuerpos colegiados pueden ser tiranos…".
Más sin embargo, recibió una cruel repuesta de uno de sus más acérrimos enemigos, como lo fue el patricio don Antonio Nicolás Briceño, llamado "El Diablo" por sus atrocidades, el cual hizo bajo estas palabras:
"… Hay mucha diferencia de la Convención de Francia al Congreso de Venezuela: esta es una federación de Estados independientes, y los representantes de la Francia fueron unos hombres llamados indistintamente para tiranizar: no está en el mismo caso Venezuela, que proclama y defiende una libertad santa, y no una licencia criminal…".
Allí se pudo constatar la vileza de hombres como esos, quienes más luego contribuyeron a la entrega de nuestro gran adalid libertario. Ellos fueron quienes lo entregaron al capitán de fragata Domingo de Monteverde y Ribas en el año 1.812 de la Era Vulgar.
Para que después como sombra viajera y bajo el crisol de los garrotes y grillos fuera a parar a las mazmorras de las Cuatro Torres de la Carraca de Cádiz; en donde con su vida andariega y precursor de la libertad pagó su tributo a la inmortalidad en el año 1.816 de la Era Vulgar.
Pero hay unas palabras que debemos tomarlas para nosotros en estos tiempos, y es que el generalísimo Francisco de Miranda, el 19 de abril de 1.811 de la Era Vulgar, a un año de la creación de la Junta Suprema de Caracas, dijo estas sus palabras:
"… Señores, hoy es el natalicio de la revolución. Termina un año perdido en sueños de amor por el esclavo Bonaparte. ¡Qué principie ya el año primero de la independencia y la libertad! Confederación de Estados o Gobierno Central; una asamblea o muchas; por todo podemos comenzar, como comencemos por la Independencia. ¡Que la República siga su marcha triunfal, derramando placeres que enloquecen, bendiciones que santifican!
Pero desde ahora adivino que mañana habré de estar por una República poderosa y central, que represente la nacionalidad y la fuerza, y no por pequeños Estados tanto más débiles y turbulentos cuanto más pequeños; inútiles el día del peligro, enojosos al buen sentido, expresión del egoísmo y arena de la ambición.
Si en vez de la asamblea que nos representa, única e imponente, eco de mil veces, punto donde convergen todos los radios, faro centellante encendido para el uso de Venezuela, hubiese ocho o más congresos esparcidos, obscuros, deliberando en un rincón, sin debate entre unos y otros, sin cambio posible entre ellos y el movimiento exterior, yo no vería sino tronos para la anarquía, un caos sangriento y el naufragio y vergüenza de nuestros planes. Pongámonos en el camino de la independencia, y yo voy a estar por el orden y la regularidad, sin temer que el Gobierno se cambie en tirano, Teseo en Procusto…".
Comienzan las hostilidades y al Querido Hermano Francisco de Miranda se le dan poderes dictatoriales; pero el descontento mantuano seguía su ritmo, donde se dieron reuniones en la hacienda de San Mateo, las cuales estuvieron dirigidas por el marqués Don Francisco Rodríguez del Toro, en donde los godos y mantuanos convinieron en quitarle el mando del ejército a nuestro Ilustre Hermano.
Q:. H:. José María España, mártir de la revolución venezolana
Entonces el congreso constituyente de la Primera República mantuana decidió enviar al marqués Francisco Rodríguez del Toro e Ibarra, quien comandando un ejército y que patriota iba a la toma de la ciudad de La Nueva Valencia del Rey, saliendo derrotado con sus fuerzas en el sitio de La Cabrera.
Motivo este, que obligó al Marqués del Toro a entregarle el mando de sus fuerzas militares al generalísimo Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez, quien viendo pérdida la plaza de Puerto Cabello en manos del joven coronel y Querido Hermano Simón Bolívar, decide firmar la capitulación de San Mateo ante el jefe realista capitán de navío Domingo de Monteverde y Ribas, el 25 de Julio de 1.812 de la Era Vulgar. Significando esto, la pérdida de la Primera República.
Los criollos oligarcas aliados al clero conservador continuaron fraguando la conspiración en contra del generalísimo Francisco de Miranda y Rodríguez, en donde el marqués del Toro jugaba uno de los papeles más importantes, ya que él era un señor feudal en tierras de San Mateo y sus zonas circunvecinas, quién siempre vivió de la usura y del contrabando desmedido, convirtiéndose en uno de los terratenientes más grandes de estas tierras. Inclusive, su conspiración llegó a tal grado, que en su hacienda fue en donde se firmó la capitulación antes mencionada.
¿Quién era en verdad don Domingo de Monteverde y Ribas?
Puerto Cabello
El capitán de fragata Domingo de Monteverde y Ribas era familia directa del general en jefe José Félix Ribas y Herrera. Él nació el 2 de Abril de 1.772 de la Era Vulgar en la isla de Tenerife, y desde muy joven entró al servicio de la marina real española, desde guardiamarina hasta alcanzar el grado y empleo de capitán general de los reales ejércitos de su Majestad Católica.
Don Domingo de Monteverde y Ribas llegó a ser comandante del navío "San Idelfonso" en donde Simón Bolívar en su juventud viajo a España.
Más luego participó en la batalla de Trafalgar bajo las inmediatas órdenes de los almirantes Gravita y Pierre Charles Silvestre de Villeneuve; combatiendo más luego en contra de las fuerzas napoleónicas que ocupaban a España.
Las castas más pobres y golpeadas por el mantuanaje criollo se encontraban desconcertadas, donde se visualizaron problemas que rompían con la unidad del ejército mirandino de esa época. Podemos ver el teniente Pedro Aldao en su condición de comandante militar del pueblo de San Fernando de Apure, conjuntamente con su hermano Manuel Aldao son los comisionados del generalísimo Francisco de Miranda para llevar las negociaciones con el capitán de navío Domingo de Monteverde y Ribas, previo a los acuerdos que se darían para dar paso a la capitulación de San Mateo en 1.812 de la Era Vulgar.
Las conspiraciones se daban con mucha regularidad en contra del general Francisco de Miranda, cuando el Teniente Pedro Aldao haciendo valer su influencia mantuana caraqueña le expresa a don José Ignacio Briceño la necesidad de que el asturiano don José Tomás Millán Boves de la Iglesia fuera pasado irremediablemente por las armas.
A pesar de que ese nuevo líder de masas harapientas que se gestaba en el llano venezolano había manifestado ser parte del ejército patriota en los sucesos del año 1.810 de la Era Vulgar, donde compareció con una franja de tela que rezaba así: ¡Libertad o Muerte!
Don Juan Vicente Delgado en su condición de teniente de justicia de la villa de Todos los Santos de Calabozo en los llanos del Guárico, le conmuta la pena de muerte a don José Tomás Boves por enrolamiento como soldado de primera línea en el "Ejército Independentista Mantuano", el cual se encontraba apostado en los valles de Aragua bajo la conducción del generalísimo Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez.
Comandante y Q:. H:. José Tomás Boves de la Iglesia
Primer demócrata de Venezuela, conocido como El Taita
¿Qué interesante hubiera sido que el Querido Hermano José Tomás Boves de la Iglesia hubiese servido bajo las inmediatas órdenes del Querido Hermano Francisco de Miranda?
Como se dice en el argot popular: ¡otro gallo cantaría!
¿Quizás el curso de la historia venezolana hubiese tomado otro destino?
Cuenta en su informe al Supremo Consejo de la Francmasonería Primitiva de Francia, el Querido Hermano Antoine Leleux, quien participó en la lucha por la independencia de Venezuela al lado de los progresistas, que el nombramiento del coronel Simón Bolívar y Palacios como comandante de la plaza de Puerto cabello produjo un disgusto tan grande entre los amigos y partidarios del generalísimo Francisco de Miranda, donde muchos manifestaron el deseo de alejarse del ejército progresista mirandino para no sufrir desilusiones.
El que más, de los progresistas liberales protestó con vehemencia fue el canónigo José Cortés de Madariaga quién representaba al clero nativo rebelde de Venezuela, adverso al clero reaccionario y contrarrevolucionario español.
En verdad, una vez perdida la plaza de Puerto Cabello, en julio de 1.812 de la Era Vulgar, al mando del joven coronel Simón Bolívar, este le escribió un melancólico informe al generalísimo Francisco de Miranda bajo estos términos:
"…Mi general, después de haber agotado todos mis esfuerzos físicos y morales -con qué valor me atreveré a tomar la pluma para escribir a Ud. habiéndose perdido en mis manos la plaza de Puerto Cabello Mi corazón se halla destrozado con este golpe aún más que el de la provincia…".
"…Mi general, mi espíritu se halla de tal modo abatido que no me siento con ánimo de mandar un solo soldado; mi presunción me hacía creer que mi deseo de acertar a mi ardiente celo por la patria, supliría en mi los talentos de que carezco para mandar. Así ruego a Ud… o que me destine a obedecer al más infino oficial, o bien que me dé algunos días para tranquilizarme, recobrar la serenidad que he perdido al perder a Puerto Cabello; a esto se añade el Edo. físico de mi salud, que después de trece noches de insomnio y de cuidados gravísimos me hallo en una especie de enajenamiento mortal….".
Dos días después, el coronel Simón Bolívar le vuelve a escribir al generalísimo Francisco de Miranda bajo estos términos:
"…Mi general… mi cabeza, mi corazón no están por nada. Así suplico a Ud… me permita un intervalo de poquísimos días para ver si logro reponer mi espíritu de su temple ordinario. Después de haber perdido la última y mejor plaza del Edo., cómo no he de estar alocado, mi general De gracia no me obligue Ud. a verle la cara! Yo no soy culpable, pero soy desgraciado y basta…".
El Q:. H:. Antoine Leleux, refiriéndose al coronel y Q:. H:. Simón Bolívar, expresó en su informe, lo siguiente: que Miguel José Sanz, profundamente indignado por la traición, se dirigió al Generalísimo preguntándole: "¿Qué le parece, no teníamos razón Madariaga y yo, cuando nos oponíamos al nombramiento de ese canalla?".
Miranda dominando la emoción, contestó descorazonado: "Y que hacer, si Venezuela está herida en el corazón". Nadie dudaba en aquel instante, caldeado de indignación, que Bolívar fue el principal culpable de la traición.
Pero en ese mismo año de 1.812 de la Era Vulgar, el Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez con su vasta experiencia militar, comprende que el verdadero problema consistía en que estábamos pasando de lucha de castas a lucha de clases, y va entendiendo que los mantuanos oligarcas, latifundistas y terratenientes estaban conspirando en su contra; porque ellos creían y consideraban que él pertenecía a la casta de los pardos, debido a su origen de blanco de orilla.
General en Jefe José Félix Ribas y Herrera
Hombre de confianza del Q:. H:. Francisco de Miranda
Esto trajo como consecuencia, que él tuvo que depositar su confianza en otro blanco de orilla y líder del pardaje como lo fue el General de División José Félix Ribas y Herrera quien era un hombre de gran energía, conocido como el hombre del gorro frigio, emblema de la libertad.
Además, los godos venezolanos y españoles le temían profundamente, ya que lo veían inclinado hacia la casta de los pardos, a quienes en algunas oportunidades había dirigido y jefaturado en diversas asonadas populares.
Lo cierto fue que el general José Félix Ribas y Herrera tenía planeado tomar medidas extremas en hacer presos a todos los peninsulares y canarios, y por las nobles quejas de los patricios venezolanos, el general Miranda tuvo que destituirlo del cargo que le había asignado, habiendo sido esta decisión su total perdición.
I:. y P:. H:. Francisco de Miranda y Rodríguez
Ya que el general José Félix Ribas y Herrera fue el único garante en la aplicación de las medidas duras que se tomarían en conformidad con las reales necesidades de ese momento histórico.
Una vez pérdida la plaza de Puerto Cabello en manos del coronel Simón Bolívar; el Ilustre Hermano Francisco de Miranda, exaltadamente y en un perfecto francés expresó estas palabras el 5 de julio de 1.812: "… Mon Dieu. La République est blessee au coeur…".
Dichas palabras traducidas al castellano, son las siguientes: ¡Dios Mío! La República está herida en el corazón.
Llevando esta situación al Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda al Oriente de La Guaira, a donde arribó el 30 del mes de julio de ese mismo año, con el fin de embarcarse nuevamente para Europa.
Cabe decir, que los magnates criollos, enemigos todos del proceso histórico que en ese tiempo fraguaba el pueblo venezolano por su real liberación, tratando de descalificar la imagen y el proyecto político y militar del Ilustre y Poderoso Hermano Francisco de Miranda, a la cual le daban el título de "igualitarismo salvaje".
Coronel Simón Bolívar en la isla de Curazao
El anarquista de la1ª República, 1.812
Notándose las profundas contradicciones existentes entre los miembros de esa casta oligárquica y aristocrática; a pesar de los hechos, el Querido Hermano Miguel José Sanz le exigió al precursor de nuestra Independencia que declarase la "dictadura revolucionaria" y que a su vez hiciera alianzas con algunas potencias extranjeras en aras de defender la independencia de sus más preclaros enemigos, infiltrados todos, en el primer Congreso Constituyente y en la Sociedad Patriótica, de entonces.
Después de haber cenado con algunos de sus Judas traidores y estando sus archivos bajo el cuidado del joven francmasón guaireño Manuel Carlos Piar y del Querido Hermano Pedro Antonio Leleux, miembro del Supremo Consejo de la Francmasonería Primitiva y Progresista de Francia, de quién se decía era hijo del generalísimo Francisco de Miranda y quién con el correr de los años llegó a ser Venerable Maestro en las Respetables Logias Simbólicas "La Perseverancia" y "La Beneficencia" en el Oriente de Calais en Francia.
Ambos secretarios de nuestro padre de la masonería nacional estaban a bordo del navío "Shapphire" a la espera del general Miranda; la nao continuaba fondeada en la rada guaireña bajo la insistencia de su capitán y Querido Hermano Henry Haynes quién lo encomiaba a que abordase el buque antes los riesgos que se avizoraban y se presentían en esas aciagas horas, prefiriendo el Precursor pasar allí la noche.
¿Y cuál no sería su sorpresa?
En horas de la madrugada, del 30 de julio de 1.812 de la Era Vulgar, el Generalísimo Francisco de Miranda y Rodríguez fue detenido por esos patriotas del ayer; por esos masones sinvergüenzas con mandiles y el viejo general cargada su cabeza de canas blanquecinas y con el debido temple que debe caracterizar a todos los masones en las grandes faenas y en los momentos más apremiantes de su propia existencia.
Alférez de Fragata y Q:. H:. Manuel Carlos Piar y Gómez
Secretario Privado del general Francisco de Miranda
Entre los traidores estaba el joven oficial y francmasón Q:. H:. Carlos Soublette y Aristigüieta quién tenía la responsabilidad de montar la guardia cerca del cuarto del general Miranda y Rodríguez, y la encomiable orden de levantarlo en horas de la madrugada.
Sin embargo, ese pérfido joven militar permitió que un grupo de traidores pertenecientes todos a su casta social privilegiada, sigilosamente y en común acuerdo con las autoridades españolas, salvajemente arremetieron en contra de la persona del más grande de todos los americanos de todos los tiempos, como en vida y por la eternidad lo fue, es y será el generalísimo Francisco de Miranda.
Tan pérfido acto de traición fue recogido por el Querido Hermano J.M. Antioqueño en sus Investigaciones Históricas acerca de la francmasonería progresista, bajo el siguiente título:
Actuación de la Francmasonería Primitiva en la Emancipación de América y Labor Progresista de Francisco Miranda.
"…El día 31 de Julio, el traidor Manuel María de las Casas, transmitía al capitán Haynes, que "de orden del comandante general de las tropas de su majestad católica, Domingo Monteverde", ningún barco podría salir de la rada, a fin de evitar la fuga de los progresistas. Manuel Peña, jinete en una mula, llevaba al cuartel de Monteverde el anuncio de la prisión de Miranda. El mestizo José Domingo Díaz, periodista de Monteverde, anunciaba que Miranda y sus colaboradores ya estaban presos por intentar fugarse con los fondos del tesoro venezolano. El abogado realista Oropeza aconsejaba que se acumulara en el juicio contra Miranda, todos los cargos por conspirar contra España en diferentes épocas. Los lugartenientes de Monteverde, en virtud de un compromiso con Casa de León, remitían de todo el país a las cárceles de La Guaira y de Puerto Cabello, maltratando en forma inhumana, a los progresistas que lograron poner presos. Casas León encabezaba la Junta de los "notables", convocada por Monteverde, para formular la lista de los "sospechosos" que debían ser encarcelados o expulsados del país. Bolívar estaba escondido en la casa de Casa de León, en previsión de una venganza de los mirandistas, recibía, "en recompensa del servicio que ha hecho al rey con la prisión de Miranda", un pasaporte de Monteverde, solicitado por conducto del canónigo Iturbe, Tesorero de Diezmos, para salir al extranjero, "hasta que pase el peligro de un atentado de los progresistas". Se ordenó el traslado de Miranda de la cárcel de La Guaira a una celda salitrosa de Puerto Cabello y Casa León aconsejó su traslado a las cárceles de España. Como trofeo de su victoria Monteverde remite a España, cargados de grillos, a Roscio, Cortés de Madariaga, Ayala, Paz del Castillo, Mires, Ruiz, Barona y Yznardi, con la siguiente recomendación para el Consejo de Regencia: "Presento a V.A. esos ocho monstruos, origen y primera raíz de todos los males y novedades de la América, que han horrorizado al mundo entero: que se avergüencen y confundan delante de la Majestad, y que sufran la pena de sus delitos". Así coronó la traición mantuana de Caracas…".
Entre sus verdugos y entreguistas estaban los coroneles Juan Pablo Ayala, Juan Paz del Castillo, Simón Bolívar y Palacios, José Cortes de Madariaga, el francés Rafael Chatillón y el español José de Mires; comandantes Tomás Montilla, Miguel Carabaño, Rafael Castillo y José Landaeta quién era el jefe de la guarnición militar de La Guaira. Sin dejarse atrás, al sargento mayor Juan José Valdés.
Coronel y Q:. H:. Simón Bolívar y Palacios
La responsabilidad recayó en don Miguel Peña quién era el gobernador político y en don Manuel María de las Casas, gobernador militar. Cabe decir, que en la casa de este último traidor, fue en donde cenó en esa siniestra noche nuestro máximo adalid de la in dependencia hispanoamericana.
El adalid de la independencia latinoamericana a tan joviales traidores les dijo con mucha autoridad estas imborrables palabras jamás olvidadas en la historia patria por venezolano alguno: "…Bochinche, bochinche, esta gente no sabe sino hacer bochinche…".
El generalísimo Francisco de Miranda producto de su prisión en Venezuela y después de la capitulación de San Mateo en 1.812 de la Era Vulgar, cómo de su entrega por parte de los chapetones caraqueños y valencianos a manos del capitán de fragata Domingo de Monteverde y Ribas, dijo estas palabras:
"… Yo vi entonces repetirse con espanto en Venezuela las mismas escenas de que mis ojos fueron testigos en la Francia; vi llegar a La Guaira recuas de hombres de los más ilustrados y distinguidos estados clases y condiciones, tratados cómo unos facinerosos, los vi sepultar junto conmigo en aquellas horribles mazmorras; vi la venerada ancianidad, vi la tierna pubertad, al rico, al pobre, al menestral; en fin al propio sacerdocio, reducidos a grillos y cadenas y condenados a respirar un aire mefítico, que extinguiendo la luz artificial inficionada la sangre y preparada a una muerte inevitable. Yo vi, por último, sacrificados a esta crueldad ciudadanos distinguidos por su probidad y talento, y perecer casi repentinamente en aquellas mazmorras, no sólo privados de los auxilios que la humanidad dicta para el alivio corporal sino respirar en los brazos de sus socios distinguidos aún de los socorros espirituales que prescribe nuestra religión, hombres que estoy seguro hubieran perecido mil veces con las armas en la mano cuando capitularon generosamente antes que someterse a semejantes ultrajes y tratamientos…".
El coronel Simón Bolívar en esos tiempos de la pérdida de la 1ª República mantuana fue un masón traidor de nuestra augusta y milenaria Orden; ya que había traicionado a su maestro, al Hiram de la independencia hispanoamericana, nada más y nada menos que al más grande de los francmasones de este continente, al generalísimo Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez; el más universal de nuestros héroes del ayer.
Su traición fue comentada por el capitán de navío Domingo de Monteverde y Ribas en sus escritos al Rey de España, el cual realizó a través de su propio secretario don Bernardo Muros. La misiva fue escrita una vez que Simón Bolívar recibió pasaporte para la isla de Curazao y una vez entregado a las autoridades españolas el general Francisco de Miranda en el puerto de La Guaira en 1.812 de la Era Vulgar.
El capitán de navío Domingo de Monteverde y Ribas quién era pariente del general en jefe José Félix Ribas y Herrera, sobre la vil entrega del general Francisco de Miranda en esos aciagos días expresó lo siguiente: "… debe satisfacerse el pedido del coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al Rey de España con la entrega de Miranda…".
Q:. H:. Francisco de Miranda
Y su sueño de libertad en Cádiz
¿Es o no es esto una vulgar traición de origen mantuano y oligárquico?
¿Qué es entonces?
El capitán de navío Domingo de Monteverde y Ribas nació en Tenerife, islas Canarias, el 2 de abril de 1.772 de la Era Vulgar, desde muy joven entró en la armada real española, combatiendo en la célebre batalla naval de Trafalgar contra del inglés almirante Nelson; bajo las órdenes de los almirantes Gravita y Pierre Charles Silvestre de Villeneuve.
Queridos Hermanos, estos son los motivos por las cuales desde esa época aún no hemos salido del bochinche donde aún estamos sumergidos. La patria se hunde bajo nuestros pies; la patria nos clama que le demos perfil y que la construyamos desde sus mismos cimientos.
Ayer aquel viejo guerrero llena su cabeza de las canas de la sabiduría y de la rectitud, con valor y denuedo fue conducido al Castillo de San Carlos en La Guaira; luego fue llevado encadenado al castillo Real Felipe en el Oriente de Puerto Cabello y de allí a al Oriente de San Juan en la isla de Puerto Rico.
Y finalmente, fue conducido como reo del mantuanaje criollo venezolano al arsenal de la Carraca de las Cuatro Torres de Cádiz; víctima de sus propios coterráneos, de la envidia y la perfidia.
Q:. H:. Francisco de Miranda,
Reo de la traición mantuana
Nuestro Querido Hermano Francisco de Miranda presagiando su final en el mundo de los mortales, en el año 1.815 de la Era Vulgar, le escribe al Querido Hermano Nicolás Vansittart estas palabras: "… Yo sufro con paciencia esta abominable injusticia, porque ella debe tomarse en beneficio de mi patria, cuyos intereses me han sido siempre caros…".
Y allí en esas mohosas paredes y húmedos pisos, sucumbió a causa de una apoplejía, complicada con fiebres altas, escorbuto y hemorragia bronquial. De esa manera, pasaba al Oriente Eterno, el más grande de todos los libertadores de su tiempo, Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez, el precursor de la libertad hispanoamericana y el francmasón más completo de la francmasonería universal en estas tierras de la América meridional.
Así de esa forma hacía su transición como sombra viajera rumbo a la eternidad el más grande de todos los americanos, el Hiram de la libertad, el hijo de la siempre grande Caracas, el Precursor de la Libertad Hispanoamericana.
¿Cómo podremos olvidar aquel nefasto 14 de Julio de 1.816 de la Era Vulgar?
Torre en La Carraca de Cádiz
En donde estuvo preso el Q:. H:. Francisco de Miranda
Honorables Hermanos, guayaneses, venezolanos; todo se supo en estas tierras, pero fue a través de su fiel amigo y compañero de prisión e infortunios, como lo llegó a ser don Pedro José Morán, quien estando presente en el pase al Oriente Eterno de tan preclaro soldado universal, Francisco de Miranda; quién ante la presencia del sacerdote que quiso administrarle la extremaunción en sus minutos finales, le dijo estas inefables palabras: "…Por favor, déjeme morir tranquilo…".
Don Pedro José Morán en su condición de francmasón, en los momentos últimos de nuestro Querido Hermano Francisco de Miranda y Rodríguez, el 2 de abril de 1.816 de la Era Vulgar, expresó estas palabras:
"… Me obligan a dar a Uds. parte de la situación en que se halla mi amado amo, el Excmo. Señor Francisco de Miranda…. El día 25 en la noche, a las 11 de la misma, le acometió un ataque apopléjico, que pensamos se lo llevará. Volvió en sí, quedándole de resultas de esto una calentura pútrida con demasiada malicia; a las cuarenta y ocho horas le acudió una inflamación a la cabeza y una fluxión a la boca, que le tienen en los últimos trances de la vida…".
Queridos Hermanos, amigos todos; nuestro Querido Hermano Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez entregó su alma al Creador a la 01:05 horas de la madrugada del 14 de julio de 1.816 de la Era Vulgar; el mismo día en que el glorioso pueblo francés al compás de La Marsellesa celebraban un año más de la toma La Bastilla y declaraban La República francesa.
Y en los mismos tiempos en que el mariscal de campo y Querido Hermano Don Pablo de Morillo con más de diez mil soldados y con una gran flota avanzaba hacia la costa firme de Venezuela a tratar de retomar los espacios perdidos en tan cruenta guerra civil entre venezolanos, como a bien lo explicó el Querido Hermano Laureano Vallenilla Lanz en su libro titulado: "El Cesarismo Democrático".
Pero tenemos que remontarnos a algunos presos que tuvieron en la Carraca de las 4 Torres de Cádiz con el generalísimo Francisco de Miranda en esos duros días de su vida, cuando la libertad casi le afloraba, gracias a los hermanos masones que desde Gibraltar trabajaban por su definitiva liberación del yugo español en esa nauseabunda prisión gaditana.
Puerta de los Bombos en La Carraca de las 4 Torres de Cádiz
He aquí las palabras del peruano general de división José Ribadeneira: "… Allí conocí y traté al General Miranda, cargado de cadenas, y con ella murió en la dura y amarga prisión de las Cuatro Torres…".
La otra versión es del capitán de navío Manuel Sauri, hijo del pueblo de Guayaquil en el Ecuador quién comentó como se iba a fugar el general Francisco de Miranda de esa prisión y cómo podía tener su absolución a través de su propia conciencia, y no por la gritería de un asqueroso é inquisidor fraile español quién lo conminó a abjurar a su condición de amante de la masonería y de su arte real.
El Querido Hermano Alfonzo Rumazo González en uno de sus escritos al diario "El Universal", de fecha viernes 8 de agosto de 1.986, titulado: "DERROTEROS", sobre nuestro Querido Hermano Francisco de Miranda dice:
"…Murió con la certeza, que equivale a terminar la existencia dentro de un halo de inmensas satisfacciones. Los que les martirizaron, acrecentaron la validez de ese hombre invencible y, además, ¡invicto! Los perseguidores nunca salen de su bajeza; ponen cadenas, porque ellos viven encadenados a su miseria. Mogol los situó en la lista de las almas muertas…".
Verdaderamente Queridos Hermanos; aún Venezuela sigue "Herida en el Corazón". Ilustre y Poderoso Hermano Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez, delante de su figura de bronce, magistralmente esculpida delante de nuestros ojos.
Hoy, en esta cálida mañana le anunciamos a todos los masones aquí presentes como los ausentes, que su cenotafio aún abierto está en el Panteón Nacional en el Oriente de Caracas, no podrá ser cerrado aún viniendo sus venerados restos mortales desde el Oriente de Cádiz. Porque al cerrarlo pareciera que su pensamiento libertario progresista y de gran nación americana se perdiera en el tiempo y en el espacio.
Y más cuando nuestro Ilustre Querido Hermano Francisco de Miranda en una ocasión dijera estas palabras: "…Yo me consagré al Servicio de la Libertad mucho antes de que Francia hubiese pensado en ocuparse de ella…".
Ya que en esta tierra venezolana hay mucho que hacer todavía, así como en una oportunidad con tú magistral dote de gran orador, dijisteis: "…Ningún pueblo sin filosofía y gran instrucción puede preservar su libertad…".
II:. PP:. HH:. Francisco de Miranda y Simón Bolívar
Sobre los hijos del generalísimo Francisco de Miranda, se puede decir que a través del general de brigada y Querido Hermano Daniel Florencio O´Leary, que en carta enviada al Libertador Simón Bolívar en Bogotá, del 15 de julio de 1.826 de la Era Vulgar, le manifiesta lo siguiente:
"…Miranda (Francisco) me visitó, y desde mi llegada le he encontrado en todas partes en donde he comido. Se ha mantenido primeramente adicto a V.E. y al gobierno; el vicepresidente y los ministros me han hablado muy bien de él, sobre todo el primero, que lo quiere mucho. Me ha parecido un excelente joven y de mucho juicio. Antes de leer el discurso de V.E. y la constitución, me dijo que debía de ser buena y original, porque es obra del general Bolívar. Me habló de la biblioteca de su padre, que no quiere vender si V.E. desea comprarla. Un hermano (Leandro) suyo debe llegar al cuartel general de V.E. con el señor Méndez (tío de Andrés Bello)…".
Los hijos de nuestro preclaro precursor de nuestra independencia en verdad jugaron roles importantes en los últimos años de la Gran Colombia; ya que hay relatos que así lo conjugan y que nos tienen que hacer revisar la vida y obra de sus propios descendientes en línea directa.
Presuntos restos del generalísimo Francisco de Miranda y Rodríguez
Sara Andrews su fiel mujer y aya de sus hijos Leandro y Francisco, era judía del Yorshire en Inglaterra.
Hay hechos que nos indican que la verdadera madre de sus hijos fue Lady Lucy Hester Stanhope, de quién se presume era sobrina del primer ministro inglés William Pitt. Ella era hermana de su amigo James Stanhope.
Su hijo Francisco Miranda mató en un lance o duelo al cónsul de los Países Bajos en Colombia en el año 1.827 de la Era Vulgar. Finalmente, él murió en la batalla de Cerinza en la República de Colombia en el año 1.831 de la Era Vulgar.
A su vez le damos las gracias al pintor venezolano don Arturo Michelena quién a petición del general en jefe e Ilustre y Poderoso Hermano Joaquín Crespo, presidente de la República de Venezuela en 1.896 de la Era Vulgar, magistralmente pintó al Ilustre Hermano Francisco de Miranda y Rodríguez en un lienzo que pasa a la historia de la pintura nacional e internacional, bajo el título de: "Miranda en la Carraca".
Ciertamente, quién fue utilizado como modelo para pintar a tan enigmático personaje de la historia universal fue don Eduardo Blanco, el mismito autor de la obra histórica: "Venezuela Heroica".
Pase al Or:. Eterno del Q:. H:.Francisco de Miranda
Precursor de la Independencia Hispanoamericana
Ilustre y Poderoso Hermano Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez
Pensamiento:
"…A Miranda debo la inspiración que me lanzó en la carrera de la revolución para salvar a mi Patria…".
General y Querido Hermano Bernardo O"Higgins, Libertador de Chile, año 1.828 E:. V:.
Hermanos Masones, levantemos nuevamente nuestros aceros y salgamos a llevar por estas tierras el paradigma progresista mirandino de la libertad, no nos quedemos en el letargo o en vanidades acéfalas; levantemos nuestros símbolos inmutables de Libertad, Igualdad, y Fraternidad.
Hoy queremos recordar la imagen esbelta del generalísimo Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez, tal cual como lo viera su dilecta amiga la duquesa de Abrantes en el Oriente de París, cuando sobre él dijo estas palabras:
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