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La privatización de la salud en El Salvador

Enviado por Roberto Pineda


Partes: 1, 2, 3, 4

    Partes: 1, , 3, 4

    1. La privatización de la salud en El Salvador. Una visión desde los Derechos Humanos
    2. Neoliberalismo y privatización
    3. El problema de la salud en El Salvador
    4. Estrategias de privatización de la salud en El Salvador
    5. Resistencia a la privatización de la salud en El Salvador
    6. Los Derechos Humanos y la privatización de la salud
    7. Sumario, conclusión y recomendación
    8. Bibliografía
    9. Anexo

    La privatización de la salud en El Salvador: Una visión desde los Derechos Humanos

    Constitución de la República de El Salvador 1983. Artículo 1

    El salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del estado, que esta organizado para la consecución de la justicia, de la seguridad jurídica y del bien común.

    Así mismo reconoce como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción.

    En consecuencia, es obligación del estado asegurar a los habitantes de la republica, el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico y la justicia social.

    CAPITULO I

    LA PRIVATIZACIÓN DE LA SALUD EN EL SALVADOR:

    UNA VISIÓN DESDE LOS DERECHOS HUMANOS

    1.1. INTRODUCCIÓN

    La selección del tema "LA PRIVATIZACIÓN DE LA SALUD EN EL SALVADOR: UNA VISIÓN DESDE LOS DERECHOS HUMANOS" obedece a que la salud es un derecho fundamental que pertenece a todas y todos. En tal sentido la magnitud del problema de la privatización de la salud vuelve impredecible sus efectos que inquietarían a la población, ya que acarrea riesgos catastróficos que atentan contra la vida de los seres humanos. Si la prestación de los servicios de salud sucumben ante el modelo neoliberal de privatización las personas entonces enfrentarían el dilema de visión económica: "O PAGA, O SE MUERE!"

    El trabajo tiene como finalidad identificar claramente el proceso que se le matiza al sector salud para conllevarlo por el camino a una privatización.

    Se busca por ende ser un punto de referencia que dilucide objetivamente las verdaderas intenciones y causas que inducirían la privatización de este servicio. Constituyendo esta acción una flagrante violación de los Derechos Humanos en su premisa más básica la cual es: EL DERECHO A LA VIDA.

    1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

    La crisis del sistema nacional de salud salvadoreño ha sido histórica llegando a límites negativos en la década de los años 80 por motivos

    1. De que el presupuesto de la nación se asignaba prioritariamente al ministerio de defensa y se descuidaba los rubros sociales en detrimento de la mayoría de la población salvadoreña dado la situación de guerra civil.
    2. Así mismo es la década del surgimiento con agresividad de las políticas neoliberales a nivel mundial, no siendo nuestro país la excepción ya que con el primer gobierno del partido ARENA (1989-1994) inician dichos programas de neoliberalismo/privatización en forma generalizada como una visión gubernamental oficial.

    El sistema de salud aparte de tener una crisis tangencial en el periodo de la post guerra, se profundiza seriamente en la década de los años 90, lo cual se exterioriza con la problemática del instituto salvadoreño del seguro social (1994); Año en que en el área latinoamericana se implementan los programas de ajuste estructural impuestos por los organismos financieros internacionales, y que marcaron el rumbo a seguir en cuanto a la administración de los servicios públicos y entre ellos el sector salud.

    El instituto salvadoreño del seguro social y el sistema nacional de salud se han visto seriamente amenazados en los últimos años y se puede afirmar que ya están afectados por el fenómeno privatizador.

    El gobierno de El Salvador ha realizado intentos serios de privatizar el isss en 1999 pretendió concesionar dos hospitales del ISSS ( H. Roma y H Amatepec). A partir de marzo de 2000, las autoridades gubernamentales del ministerio de salud y del isss, se han dedicado a ejecutar practicas y acomodamientos que les permita introducir la privatización en el sector salud y para ello utilizan múltiples estrategias: mismos que se han visto propagandizadas con las intenciones de crear un ambiente favorable para "mejorar el servicio de salud a los ciudadanos". Podemos entonces afirmar que la finalidad de privatización siempre se vislumbra en las acciones de los gobiernos del partido ARENA, que no cesan en su lucha por instaurar modernización con neoliberalismo y privatización haciendo uso de cualquier figuras y modalidad (ejemplo son las llamadas concesiones de servicios que no son más que el rostro encubierto de la privatización.)

    La reforma en salud y seguridad social como movimiento político económico viene haciéndose ostensible en América latina, con inicio en el cono sur, desde la década de los años setenta. Reforma en salud que abarca a todo el sector salud incluyendo la seguridad social y nace como un movimiento bien definido en compañía de los ajustes estructurales de la economía que los gobiernos ejecutan en los países aplicando el modelo neoliberal, con definida tendencia a la privatización de los servicios públicos incluyendo la atención medica y la seguridad social.

    Las raíces o justificaciones de ese proceso internacional identificado con el nombre de reforma en salud no se encuentran en el mal funcionamiento de los sistemas o servicios de salud o en las precarias condiciones de vida y de salud de las mayorías que pueblan el continente americano sino que se inspiran y originan en las propuestas del centro económico mundial, representados por los organismos financieros internacionales que consideran necesario y justificado trasladar la responsabilidad del estado en los servicios de salud y de seguridad social, símbolo de solidaridad y humanismo al individuo.

    La privatización de salud es una modalidad, dentro del sistema nacional de salud, que se ha tratado de introducir valiéndose de estrategias como campañas publicitarias a través de los medios de comunicación masiva orientándolas a desprestigiar al sector de trabajadores de salud con el objetivo de desestabilizar los gremios sindicales, venta publicitaria de los sistemas básicos de salud integral (SIBASI), como mejor alternativa primaria de salud, desprestigio del instituto salvadoreño del seguro social (ISSS), incremento del desabastecimiento de los centros de atención de primero, segundo y tercer nivel en relación a medicamentos, materiales quirúrgicos, insumos, servicios de diagnostico, mantenimiento, equipo y maquinaria entre otros.

    Este mecanismos de difusión del gobierno central tiene únicamente como fin justificar la privatización del sistema nacional de salud, haciéndole parecer inoperante para enarbolar la bandera de la eficiencia a través de la privatización que se traduciría en eficiencia y buen servicio; pero que como es evidente enmascara los intereses del gran capital que pretenden prevalecer y anteponerse al bien común de las grandes mayorías.

    Cabe destacar que aún y con todas las deficiencias que presenta el sistema nacional de salud se ha logrado en alguna medida paliar la necesidad y tener acceso, caso contrario ocurriría al entrar en vigencia la privatización que implicaría compra del servicio solo por aquellos que cuenten con los recursos económicos para adquirirlos, negándose así un derecho fundamental como es la salud que es un bien público y el cual el estado esta obligado por mandato constitucional a proveerlo gratuitamente.

    1.3. JUSTIFICACIÓN

    En este sentido adquiere gran relevancia estudiar el fenómeno de la privatización del sistema nacional de salud y de esta forma conocer los avances en los intentos por parte del gobierno para concretizarlo e identificar a qué intereses nacionales e internacionales responde el deterioro de los servicios de salud, que ha sido orquestado por el gobierno.

    Dilucidar el marco en el que se desarrolla el fenómeno privatizador del sistema nacional de salud se vuelve vital en la medida en que el acceso a la salud es un derecho legitimo vinculado a la vida como la máxima expresión de los derechos fundamentales del cual depende la consecución de los demás que le asisten, donde ambos son interdependientes y uno no puede realizarse sin el otro.

    1.4. OBJETIVOS

    1.4.1 Objetivo General

    • Investigar el proceso de privatización de la salud.

    1.4.2 Objetivos Específicos

    1 Investigar y describir la situación de salud en el salvador.

    1. Investigar y describir las estrategias de privatización de la salud.
    1. Investigar y describir las estrategias de resistencia a la privatización de la salud.
    2. Investigar y describir la situacionabilidad de los derechos humanos en el proceso de privatización de la salud

    1.5. MARCO TEÓRICO

    La justificación para llevar a cabo la reforma del sistema de salud se adjudica al deterioro de los sistemas de salud y a la necesidad de encontrar formas de mejoría que aseguren a la población acceso seguro, equidad y buena calidad de servicios; nada más alejado de las verdaderas motivaciones que afloran en la medida que se revisa la historia y los sucesos acaecidos en el siglo pasado que estuvieron ligados a la situación y movimientos del gran capital mundial.

    1.5.1 Neoliberalismo En El Salvador Y Centroamérica

    ¿Qué es la Globalización Económica?

    Todos los países del mundo en la última década ha hecho grandes reformas económicas que responden al proceso de globalización económica. El neoliberalismo ha contribuido explicando y recomendando con antelación todas las políticas económicas que los estados debían realizar. El papel que ha desempeñado en ese campo los organismos internacionales ha sido muy determinante, pues presionaron a los gobiernos de turno para preparar las condiciones al interior de cada país, a fin de favorecer la globalización.

    La mundialización, proceso que se vincula y se visualiza indistintamente con la globalización, en los últimos años ha sido establecida como un concepto que organiza internacionalmente los asuntos económicos y políticos de los países.

    En ese contexto se asevera que la globalización se ha constituido en una transformación cuantitativa del capitalismo y no en un sistema capitalista cualitativo, donde se ejerza una democracia económica mundial.

    Se puede afirmar que la globalización es una agenda corporativa y que necesita para su existencia de la internacionalización del capital en los siguientes aspectos:

    1. Ascenso de los oligopolios globales, teniendo presencia en los países mediante sus filiales que representan a las corporaciones transnacionales, las cuales desplazan una publicidad única a nivel internacional.
    2. Intercionalización de políticas económicas y de leyes comerciales a través de la OMC, la cual garantiza todo su accionar.
    3. Intercionalización del capital financiero
    4. Intercionalización del mercado, creando las bases para la formación de un autentico mercado mundial.
    5. Intercionalización de la producción, que da lugar a la segmentación de la producción en varios países.
    6. Intercionalización de la tecnología.

    Independientemente de que la globalización se presente como un todo un conjunto de actividades integrales, deja al descubierto una serie de contradicciones, entre las que se pueden mencionar:

    1. La relación entre la empresa y el Estado

    2. El mercado y el capital liquidan lentamente las tradiciones y culturas en los países,

    3. Ve al mercado como omnipotente y solucionador de todos los problemas, sin importar los aspectos negativos que introducen en forma legal en las sociedades.

    La gran mayoría de los países no tienen capacidad para enfrentar los desafíos de la globalización con cierta igualdad de condiciones que los países desarrollados, pero tampoco pueden marginarse de la impetuosa corriente mundial que genera, replegándose hacia una libertad imposible. Tienen un alto grado de dependencia de la cooperación internacional y del crédito externo, así como la necesidad de recibir un tratamiento especial para sus exportaciones de parte de las regiones desarrolladas.

    Los países centroamericanos, los más pobres y menos desarrollados –junto con algunos otros del Caribe-, viven el progresivo agotamiento del modelo de ajuste estructural, impotentes para evitar el deterioro de sus economías. En esta región del mundo las expectativas de crecimiento se nutrían de las posibilidades de nuevas exportaciones gracias a la maquila, la mejora de los precios de algunos productos tradicionales como el café y el banano y del dinamismo del mercado centroamericano, además de esperadas ventajas de tratos preferenciales, tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea.

    En lugar de cumplirse estas expectativas, el presente de la región está sumido en la crisis: déficit comercial, deuda externa que consume un alto porcentaje de los presupuestos nacionales; déficit fiscal; altos niveles de inflación; un elevado grado de inestabilidad social y desempleo; pobreza extrema y desigualdades en aumento.

    Además, Centroamérica, cuenta con las siguientes ventajas especificas: atraso tecnológico; escasez de recursos humanos técnicamente capacitados, falta de infraestructura física; economías de espuma como consecuencia de que las remesas familiares representan porcentajes elevados de los ingresos de divisas; penetración del narcotráfico en las instituciones militares. Junto a ello, gobiernos generalmente sectarios y excluyentes, sin interés por la concertación con los agentes sociales y la oposición política.

    Por otra parte Centroamérica configura un escenario históricamente mediatizado por el intervencionismo de Estados Unidos. El patio trasero de la primera potencia mundial no ha podido autodeterminarse hasta el punto de elegir su propio modelo político y social, sometido a las prioridades de la seguridad nacional norteamericana y a los intereses de sus grandes compañías.

    Esta situación representa claros retrocesos en materia de derechos humanos por lo tanto el modelo neoliberal se visualiza como atentatorio para el cumplimiento y vigencia de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Este planteamiento ilustra la dimensión del perjuicio que el fenómeno globalizador causara a la mayoría de la población, hecho que contrasta con los planteamientos subscritos en la carta de los pueblos por la salud la cual enmarca a la salud como un derecho para todos/as y no como una mercancía que solo podrá ser adquirida por aquellos que tengan poder adquisitivo.

    1.5.2 Carta De Los Pueblo Por La Salud.

    La Perspectiva Del Derecho De La Salud Para Todos.

    En el marco de la defensa de la lucha de la salud para todas y todos y en un intento de concertación de los esfuerzos internacionales para reincorporar el objetivo de Salud para todos y todas a la agenda del desarrollo, movimientos de la sociedad civil, ONGs y grupos de mujeres organizaron una "Asamblea Popular por la Salud" en Bangladesh en diciembre de 2000.

    Preámbulo

    La salud es un asunto social, económico y político, y sobre todo, un derecho humano fundamental. La desigualdad, la pobreza, la explotación, la violencia y la injusticia son causa de problemas de salud y de muerte entre las personas pobres y marginadas. Salud para todos implica poner en jaque los intereses de los más poderosos, oponerse a la globalización y modificar drásticamente las prioridades políticas y económicas.

    Esta Carta se basa en la perspectiva de las personas cuyas voces se han escuchado poco, si es que alguna vez alguien las oyó. Además, alienta a la gente a desarrollar soluciones propias y a exigir responsabilidad por parte de las autoridades locales, los gobiernos nacionales, los organismos internacionales y las grandes empresas.

    La crisis de la salud

    "La enfermedad y la muerte nos indignan todos los días. No porque haya personas que se enferman o mueren. Nos enojamos porque muchas enfermedades y muertes se originan en políticas económicas y sociales que se nos imponen". (Una voz de América Central)

    En las últimas décadas, los cambios económicos mundiales han afectado gravemente la salud de las personas y su acceso a los servicios de atención médica, así como a otros servicios sociales.

    A pesar de la existencia de una riqueza sin precedentes en el mundo, la pobreza y el hambre siguen aumentando. La brecha entre los países pobres y los ricos se ha vuelto más profunda, al igual que las desigualdades entre los países, las clases sociales, los hombres y las mujeres, y los jóvenes y los ancianos.

    Gran parte de la población mundial no tiene acceso a los alimentos, la educación, el agua potable, los servicios de saneamiento, un refugio, la tierra y sus recursos, las fuentes de trabajo y la atención médica. Aún prevalece la discriminación, que genera enfermedades e impide el acceso a la atención médica.

    Se depredan los recursos naturales del planeta a una velocidad alarmante. La degradación resultante del ambiente pone en peligro la salud de todos, en particular la de los pobres. Cada vez hay nuevos conflictos y las armas de destrucción masiva aún constituyen un grave peligro.

    Los recursos del planeta están cada vez más concentrados en manos de unos pocos que tratan de maximizar su propio provecho. Un pequeño grupo de gobiernos poderosos, junto con instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), se encarga de diseñar políticas económicas neoliberales. Estas políticas, junto con las actividades desreguladas de las mega empresas transnacionales han provocado consecuencias graves en la vida y los ingresos, la salud y el bienestar de pueblos del Norte y del Sur.

    Los servicios públicos no cubren las necesidades de las personas porque se han deteriorado a raíz de los recortes presupuestales que han hecho los gobiernos en ese sector. Los servicios sociales se han vuelto menos accesibles y más inadecuados.

    La privatización amenaza con minar el acceso a la atención médica aún más y compromete el principio fundamental de la equidad. La persistencia de enfermedades curables, la reaparición de afecciones como la tuberculosis y la malaria, y el auge de enfermedades como el vih/sida nos recuerdan la falta de compromiso planetario con los principios de igualdad y justicia.

    Principios de la Carta Popular por la Salud

    * Lograr el mayor nivel posible de salud y bienestar es un derecho humano fundamental, más allá del color de la persona, su grupo étnico, su religión, género, edad, capacidades, orientación sexual y clase social.

    * Los principios universales de Atención de la salud primaria que se anunciaron en 1978 en la Declaración de Alma Ata (ver Anexo I) deberían ser la base a la hora de formular políticas relativas a la salud. Ahora, más que nunca, se necesita un enfoque equitativo, participativo e intersectorial de la salud y el cuidado de la misma.

    * Los gobiernos tienen la responsabilidad fundamental de garantizar el acceso universal a la salud, la educación y otros servicios, de buena calidad y acordes a las necesidades de las personas, no a su capacidad de pago.

    * La participación de las personas y las organizaciones de personas es esencial para formular, aplicar y evaluar las políticas y los programas sociales y de salud.

    * La salud se determina sobre todo por el ambiente político, económico, social y físico, y debería constituir la principal prioridad -junto con la igualdad y el desarrollo sustentable- a la hora de formular políticas a nivel local, nacional e internacional.

    Un llamado a la acción

    Para combatir la crisis mundial de la salud, debemos actuar en todos los planos -individual, comunitario, nacional, regional y mundial- y en todos los sectores. Las exigencias planteadas constituyen una base para la acción.

    La salud como un derecho humano

    La salud refleja el compromiso social de igualdad y justicia. La salud y los derechos humanos deberían prevalecer sobre otras inquietudes económicas y políticas.

    Esta Carta llama a los pueblos del mundo a:

    * Apoyar todo intento de aplicar el derecho a la salud.

    * Exigir que los gobiernos y organismos internacionales reformulen, apliquen y hagan cumplir políticas y prácticas que respeten el derecho a la salud.

    * Generar movimientos populares de base amplia para presionar a los gobiernos a incorporar la salud y los derechos humanos a las constituciones y legislaciones nacionales.

    * Luchar contra la explotación de las necesidades de salud de las personas con fines lucrativos.

    Esta Carta llama a los pueblos del mundo a:

    * Exigir la cancelación de la deuda externa de los países en vías de desarrollo.

    * Exigir una transformación radical del Banco Mundial y el FMI, para que ambas instituciones reflejen y promuevan activamente los derechos e intereses de los países en desarrollo.

    * Exigir una regulación efectiva para que las empresas transnacionales no tengan un efecto negativo sobre la salud de las personas, no exploten a las fuerzas de trabajo, no degraden el ambiente y no desafíen la soberanía nacional.

    * Exigir que los gobiernos nacionales actúen en defensa del derecho a la salud pública en las legislaciones sobre propiedad intelectual.

    * Insistir en que todas las políticas económicas estén sujetas a evaluación sobre sus impactos en la salud, la igualdad, la mujer y el ambiente, e incluir medidas regulatorias obligatorias.

    * Las teorías económicas deberían registrar las constricciones del ambiente, la importancia fundamental de la salud y la igualdad, y la contribución del trabajo gratuito, sobre todo el de las mujeres, que no tiene ningún reconocimiento.

    Esta Carta llama a crear un centro de atención universal de la salud primaria, sin tener en cuenta la posibilidad de pago de las personas. Los servicios de salud deben ser democráticos y responsables, con los recursos suficientes para lograr este objetivo.

    Esta Carta llama a los pueblos del mundo a:

    * Oponerse a las políticas nacionales e internacionales de privatización de los servicios de la salud, que la convierten en un bien comercial.

    * Exigir que los gobiernos promuevan, financien y provean Atención de la salud primaria como la forma más eficaz de resolver problemas de salud y organizar servicios de salud pública, para garantizar el acceso gratuito y universal a los mismos.

    * Presionar a los gobiernos para que adopten, apliquen y hagan cumplir políticas nacionales de salud y medicamentos.

    * Exigir que los gobiernos se opongan a la privatización de los servicios públicos de salud y garantizar la regulación efectiva del sector médico privado, incluso las instituciones caritativas y las ONG.

    * Exigir una transformación radical de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para poder responder a los problemas de salud de una manera que beneficie a los pobres, evite los enfoques verticales, garantice el trabajo intersectorial, involucre organizaciones populares en la Asamblea de la OMS, y asegure independencia de los intereses privados.

    * Promover, apoyar y comprometerse en acciones que estimulen el poder de la gente y su control de las decisiones sobre la salud que se toman a todos los niveles, incluso los derechos del paciente y el consumidor.

    * Apoyar, reconocer y promover a los sistemas de curación -y sus practicantes- tradicionales y holísticos, así como su integración a la Atención de la salud primaria.

    * Exigir cambios en la formación del personal de la salud, para que sepan resolver problemas en base a la práctica de sus conocimientos, puedan comprender mejor el impacto de asuntos mundiales en sus comunidades y sean alentados a trabajar con la comunidad y sus diversidades.

    * Desmitificar las tecnologías médicas y de la salud (incluso los medicamentos) y exigir que los mismos estén subordinados a las necesidades de las personas.

    Esta Carta llama a los pueblos del mundo a:

    * Promover, apoyar y comprometerse en acciones que estimulen la participación de las personas en la toma de decisiones sobre los servicios de salud pública en todos los niveles.

    * Exigir que las organizaciones populares tengan representación en los foros locales, nacionales e internacionales que son relevantes para la salud.

    * Los gobiernos tienen la principal responsabilidad de promover un enfoque más equitativo de los derechos humanos y el derecho a la salud.

    Partes: 1, 2, 3, 4

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