Lo delicado está en lo siguiente:
Durante el primer semestre el precio promedio de la cesta venezolana se mantuvo en 40 US$/b (aprox.), se espera (y ya se manifiesta) un incremento a 60 US$/b para el segundo semestre, lo cual marca una media anual de 50 US$/b. Se requiere de un ingreso medio anual de 70 US$/b para lograr el equilibrio fiscal operativo.
Lo anterior no incluye todo el sistema presupuestario paralelo que se ha creado en forma de misiones sociales y otras políticas. Algunos expertos aseguran que se ha venido ejecutando el doble o más de lo presupuestado.
Según la OPEP y la AIE, Venezuela no ha alcanzado aún los niveles autorizados de producción, esto ha sido confirmado oficialmente por PDVSA (Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima).
La insostenibilidad de los ingresos externos ha obligado a que se adopten medidas de política fiscal de carácter restrictivo entre las cuales destacan:
Reducción del presupuesto público nacional en 6%.
Planes de austeridad para órganos descentralizados.
Incremento del IVA de 9% a 12 %.
Incremento del endeudamiento interno de 180%.
Contratación indirecta de deuda externa.
Reducción del salario real del sector público, a través del incremento de 20% en dos partes (lo que termina (promediando) un 16 (+/-2)) en comparación al 31,8 del INPC 2008.
Reducción del las asignaciones de divisas.
Con todo esto, aún se prevé un déficit fiscal de 5,4% para este año.
La adopción de estas medidas es algo razonable e inevitable desde el punto de vista económico habida cuenta el ya mentado carácter rentista (petrolero-dependiente); incluso es válido plantear la hipótesis de su insuficiencia.
El elemento que agrava la situación está en el problema de la jerarquización implícito en la aplicación de las medidas de austeridad, al parecer la prioridad la tienen las políticas de promoción del liderazgo internacional y las políticas mediático-efectistas en lo interno-nacional… lo urgente y lo importante (Seguridad, salud y educación) se ha tornado sacrificable.
Por una parte, en lo internacional destacan los siguientes hechos:
Venezuela ha encontrado obstáculos para su ingreso a Mercosur, en especial de parte de Argentina y Brasil (no de sus gobiernos, sino de sus legisladores), es posible que en el primer caso se esté pasando factura a la nacionalización de Sidor (Siderúrgica del Orinoco, C.A) hasta entonces en manos de Techint (que no es Norteamericana, sino argentina) y en el segundo a la promoción de la nacionalización del petróleo en Bolivia, hasta entonces en manos de Petrobras.
Paraguay es, hasta ahora, el país que más interés ha mostrado en el ingreso a Venezuela a Mercosur.
Con Colombia, uno de los socios internacionales más importante se firmó un acuerdo binacional para promover el comercio entre ambos países aun cuando en los últimos días se ha observado un incremento de la hostilidad política y económica entre los dos gobiernos.
Mientras que con el otro socio más importante, los EEUU. (guste o no) se registró una caída del comercio cercana al 50%.
Se ha registrado un deterioro importante en el sector externo al registrase un déficit en la cuenta corriente de un poco más de -3.500 Mill US$ (algo que si bien no es inédito en nuestra economía, si es bastante raro)
Lo anterior, por una parte, queda signado por una reducción de los ingresos petroleros (disminución de la demanda global por la crisis) y las contracciones en las exportaciones no petroleras (alcanzando su mínimo histórico en 20 años, gracias a la desinversión privada y a la imposibilidad de importar insumos). Ambos indicadores registran caídas de más de 50% para el primer trimestre.
Por otra parte, incide el incremento de las importaciones en algo cercano a 3%… básicamente por parte del propio Gobierno, puesto que el sector privado sufre fuertes restricciones por el control de cambio.
En cuanto a la política económica interna mediático-efectista se busca la expansión de la participación del estado en la actividad económica, a través de:
La política intensiva de nacionalizaciones.
La transgresión de los principios de libertad económica.
En consecuencia, la reducción de la iniciativa privada a su mínima expresión pero manteniendo eso si, un tejido empresarial residual que garantice al mínimo la distribución de bienes y servicios de primera necesidad, en otras palabras para mitigar el hambre del pueblo con lo menos posible.
Lo anterior ha sido determinante en el deterioro de algunos indicadores macroeconómicos, en especial aquellos relacionados con los niveles de inversión. En Latinoamérica, Venezuela ha tenido el peor clima de inversión de la región durante el periodo 2004-2008, ubicándose actualmente el riesgo país por encima de los 1.000 puntos básicos. Esto hace suponer que en el largo plazo la economía no tendrá capacidad para sostener el crecimiento que registra en la actualidad.
Sin embargo, a favor de las políticas aplicadas juegan los siguientes indicadores en el corto y mediano plazo:
Niveles de desempleo por debajo de 8%.
Reservas internacionales sostenidas (por encima de los 25.000 Mill US$) con leve tendencia a la baja (31.000 Mill US$ en 2008, 27.000 Mill US$ actual).
Tasa de interés sostenida (entre 15% Y 18% la pasiva), aunque negativa y con probable tendencia a la baja.
Actividad bursátil con rendimientos positivos (21,7% proyección 1 año).
Expectativa oficial de crecimiento del PIB.
Juegan en contra los siguientes factores:
En cuanto al PIB, durante el primer trimestre se registró una caída de 4,8% en el PIB petrolero que, compensada con un incremento de 3,1% del PIB no petrolero, generó un crecimiento agregado de apenas 0,3% en la economía venezolana, lo que proyectaría un crecimiento anual de 1% a 2% (expectativa oficial), en condiciones constantes. Sin embargo, la macrodinámica lleva a suponer que los elementos señalados supra, en especial las debilidades en los niveles de inversión pudieran afectar negativamente esta predicción.
Por otro lado, el consumo privado sufrió un importante descenso, de casi 11% del que se registró durante el 2008, se redujo a 1,5% para igual periodo en este año, esto como consecuencia de la política fiscal restrictiva que aplica el gobierno, la consecuente disminución de la liquidez y la caída del ingreso real. Claro está que si esto puede ser interpretado como un indicador de insatisfacción en la población, también se constituye en una poderosa arma contra la inflación.
Por su parte, el control cambiario ha empezado tener un efecto contradictorio, transformándose en un factor altamente inflacionario (lo contrario a la intencionalidad implícita en su aplicación).
A pesar de la rigidez se puede afirmar que existe una inestabilidad cambiaria muy alta. ¿Cómo puede ser esto?
Como consecuencia de la reducción de la oferta de US$ oficiales los demandantes de divisas se han dirigido al mercado paralelo, provocando variaciones cambiarias alrededor del 300% respecto al valor oficial, llegándose a ubicar el dólar paralelo en varias oportunidades por encima de los 7 Bs. F o 7.000 Bs. De los anteriores. Esto, además de incrementar directamente los costos de importación (Ver gráfico), también afecta la planificación y las expectativas de los agentes económicos involucrados que buscan cubrir el riesgo cambiario con incrementos adicionales en los precios internos.
Paradoja de país petrolero: Consumir sin producir
Una "economía de puerto" ha sido la respuesta a la expansión del Consumo en Venezuela.
Aun así, y a pesar de las críticas de algunos connotados economistas sobre la metodología de medición del INPC, éste registró una variación de 6,7% para el primer trimestre (2% menos que el año anterior) (corrección a la proyección anual del INPC 29,8%), por lo que es razonable deducir que los elementos contra inflacionarios, representados por las medidas fiscales anticrisis del gobierno han repercutido en mayor grado sobre la inflación que los factores pro inflacionarios, en especial la distorsión que genera el exceso de demanda de US$ en el mercado paralelo de divisas.
NOTA: TODAS LAS CIFRAS MANEJADAS SON OFICIALES
EL CONTROL DE CAMBIO
El 5 de Febrero del 2003 fue publicado en Gaceta Oficial Nº 37. 625 un decreto de Convenio Cambiario a través del cual el Ejecutivo Nacional impone un control de cambios que sigue vigente hasta la actualidad. Se crea la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) según decreto Nº 2032 en la misma Gaceta Oficial donde éste organismo coordinará, administrará, controlará y establecerá los requisitos para otorgar divisas autorizadas a los diversos agentes económicos. Los bancos y otras instituciones financieras, las casas de cambio y los demás operadores cambiarios para actuar en el mercado de divisas quedan sujetos al cumplimiento del Convenio Cambiario. Finalmente, el Banco Central de Venezuela fijará de común acuerdo con el Ejecutivo Nacional el tipo de cambio para la compra y venta de divisas y las organizaciones internacionales con las cuales la República Bolivariana de Venezuela haya suscrito acuerdos ó convenios internacionales, podrán efectuar operaciones de cambio directamente ante el Banco Central de Venezuela sin necesidad de autorización ninguna.
En Octubre del 2005, entró en vigencia la Ley contra los ilícitos cambiarios y entre su articulado se contempla las siguientes sanciones, a saber:
-En su artículo 6 establece: "A quien compre, venda, enajene, transfiera, ofrezca, reciba, exporte ó importe entre 10.001 dólares hasta 20.000 dólares será castigado con una multa equivalente al doble del excedente de la operación ilegal. Si la cantidad excede los 20.001 dólares será sancionado con la misma multa, con prisión de dos y seis años, además de reintegrar las divisas", y
-En el artículo 8 establece: "Quien destine las divisas obtenidas lícitamente para fines distintos a los que motivaron su solicitud, será sancionado con prisión de tres a siete años y multa del doble del equivalente en bolívares de la operación cambiaria".
En otras palabras el gobierno de HCH se dio a la tarea de ilegalizar una simple transacción de compra – venta de divisas, operación perfectamente valida en casi la totalidad de los países del mundo, criminalizando a todo aquel que busque refugiarse en monedas duras para evadir la inflación galopante que reina en el territorio Venezolano.
Evolución del Dólar Oficial:
Dólar Paralelo o Dólar Permuta
24 horas después de que se iniciara el control de cambio en Venezuela nació el dólar paralelo, dólar permuta o dólar CANTV como nos gusta llamarlo a los Venezolanos. Ya que a través de CADIVI no había otra cosa que un racionamiento del dólar, se le entregan dólares por vía discrecional a quien el gobierno considere que tiene prioridad para alimentos, medicinas, sin embargo para ellos no hay dólares suficientes por una razón muy sencilla, el gobierno sigue comprando armas y eso vale dinero y se paga con dólares constantes y sonantes.
Esto, ocurre porque en las actuales condiciones como el acceso a los dólares no es libre, ha hecho que el mercado se bifurque en dos: aquel que controla CADIVI vía Banco Central y, aquel que se hace a través de los mecanismos de permuta que son esos esquemas que fueron aprobados en la ley, mediante los cuales el gobierno entra en una actividad netamente especulativa de tipo cambiaria pese a que no hay una taza de cambio, pero sí un arbitraje, una especie de percepción de cuánto es en realidad el precio del bolívar en referencia a la moneda extranjera en Venezuela.
Por otro lado, PDVSA se ha descapitalizado y parte de lo que debía pagarle al fisco no lo puede pagar por su inmensa deuda "esto ha hecho que se racione y la gente se vaya al permuta, consiguen dólares pero a un precio sumamente superior, esto nos habla de que hay racionamiento, porque hay escasez de divisas y la gente dice pero como va a haber escasez de divisas con un petróleo entre 50 y 60 dólares el barril esa es la realidad.
A la par del alto precio del petróleo ha habido un derroche fiscal impresionante y es fundamentalmente en dólares, el mercado está esperando que el gobierno venga con una nueva cosecha de bonos de deuda pública, instrumento de deuda que hace porque hay escasez de bolívares, recordemos que el gobierno venezolano lo quiere todo: quiere producir petróleo, teléfonos celulares…, no le alcanza el dinero de allí la inmensa deuda. El objetivo final es que todos los venezolanos seamos empleados públicos, tal como sucede en Cuba.
Y lo que es peor, Los embates del control de cambio bolivariano no sólo lo están sufriendo los venezolanos, también las empresas extranjeras están recibiendo lo suyo.
En tiempos de normalidad, por ley, a las empresas extranjeras se les garantiza la repatriación de sus utilidades o de sus capitales en caso de retirarse del mercado nacional. Incluso en el convenio cambiario vigente se diseñaron las vías legales para que las empresas pudieran repatriar sus utilidades al tipo de cambio oficial de Bs.F 2,15 : $
Sin embargo, en la práctica, la ya cotidiana discrecionalidad de los funcionarios del Gobierno está haciendo que esta repatriación a cambio oficial les esté resultando bien cuesta arriba a las empresas. El ente regulador si bien no le ha negado aún sus derechos, tampoco está soltando los dólares con la diligencia que debería, causándole así innumerables perjuicios a cada vez mayor número de empresas, en especial en cuanto a distorsión de sus estados financieros se refiere.Uno de estos casos lo reseñó el Wall Street Journal, en una nota de Jason Sinclair y Santiago Pérez. Se trata de la muy española Telefónica, cuya filial Telefónica Móviles Venezuela (Movistar) estaría inserta en un juego peligroso, donde podría ganarse una especie de lotería y salir en góndola, o podría perder mucho e incluso, poner en riesgo los ingresos globales de su casa matriz.
Según el Wall Street Journal, Telefónica Móviles Venezuela ha crecido en los últimos años sin pausa, gracias a que capta un importante nicho en la telefonía móvil del país con el control del 44% del mercado. Esto ha llevado a que en el segundo trimestre de este año, haya reportado 15% de los ingresos totales de la compañía en América Latina, y que Venezuela sea en la actualidad "el mercado de mayor crecimiento para la compañía, con un incremento de sus ingresos de 41%, para un total de ,¬ 865 millones entre abril y junio".Estos números, como es lo lógico si se piensa con criterios basados en rentabilidad y negocios, son los que estarían influyendo en que Telefónica siga apostando a su permanencia en Venezuela.
De lograr que el Gobierno al fin apruebe la repatriación de las ganancias a Bs.F.2,15:$, Telefónica habría apostado a ganar. Tal vez el binomio integrado por el primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero, y su ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, hayan logrado convencer al mandatario venezolano, en su breve estadía en España, de soltarle el dinero a Telefónica y a otras cuantas empresas españolas que se encuentran en igual situación, entre ellas el Grupo Santander y el BBVA
En caso contrario, de tener que recurrir al mercado permuta, Telefónica, según refleja la nota del Wall Street Journal, podría ver reducido "a la mitad el valor de las operaciones de la compañía en Venezuela y los ingresos globales de Telefónica caerían 4 %
La otra cara de esta moneda se dibuja con otras empresas extranjeras, mucho más pequeñas con nichos de mercado ni tan seguros ni tan rentables, y cuya permanencia en el país está en vilo. Estas empresas están al filo de la navaja, acosadas ya no sólo por el control cambiario, que pone en riesgo la repatriación de sus utilidades, sino también por el yugo fiscal, tributario, laboral y sindical que merma su productividad y rentabilidad. Estas empresas transitan un camino sin salida fácil: O permiten ser medidas con la vara comunista o salen del país sin sus legítimos capitales.
Gráfica Dolar Paralelo
Cotización Dolar Paralelo | |||
Dólar Paralelo | Cotización | ||
Dólar Compra | 5,60 | ||
Dólar Venta | 5,80 | ||
Euro Paralelo | 8,36 | ||
Bolívar Peso | 0,34 | ||
Diferencial Cambiario | 170% |
Para ilustrar un poco mas sobre los criterios de discrecionalidad con los que el gobierno de HCH maneja el mercado de divisas Venezolano mencionaré un fenómeno que se ha hecho parte ya de nuestra vida cotidiana que es la denominada Autoeización.
Según la Gaceta Oficial Nº368,786 sólo el presidente Chávez autorizará la adquisición de divisas para el abastecimiento urgente de productos agroalimentarios y de salud.
El presidente de la República, por órgano del ministro respectivo, autorizará la adquisición de divisas para pagos referidos al abastecimiento urgente en materia agroalimentaria y de salud, de acuerdo con lo establecido en las normas para la adquisición de divisas por parte del sector público, publicada en la Gaceta Oficial Nº 368.786.
También el Presidente tendrá la palabra final para autorizar divisas destinadas a gasto corriente y de inversión, obligaciones pendientes de pago derivadas de importaciones nacionalizadas antes del 5 de febrero de 2003 y pagos referidos a la seguridad pública y defensa nacional.
El Ministro de Finanzas es el único autorizado para autorizar la solicitud de dólares destinados a gastos de viáticos de funcionarios públicos que viajen a misiones oficiales al exterior, según la misma directiva.
Las normas contemplan también lo relativo a pagos de deuda pública externa de la República, pagos y remesas indispensables e inherentes al servicio exterior y representación de los poderes públicos en misiones especiales, erogaciones derivadas de tratados y acuerdos internacionales, suministro de divisas al Banco de Comercio Exterior, entre otros dispuestos en la Gaceta.
En otras palabras el único que autoriza es el flamante Teniente Coronel HCH.
HACIENDO NEGOCIOS EN VENEZUELA
En la versión de 2008 del informe Doing Business del Banco Mundial. informe que se realiza en base un gran conjunto de indicadores los cuales permiten realizar comparaciones entre 175 economías. Los temas son: apertura de una empresa, manejo de licencias, contrato de trabajadores, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversores, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos y cierre de una empresa. Los indicadores se usan para analizar resultados económicos e identificar qué reformas han funcionado, dónde y por qué.
En resumen se analiza el costo normativo de las empresas y además pueden utilizarse para analizar normativas concretas que favorecen o restringen las inversiones, la productividad y el crecimiento.
En términos generales, y exceptuando unos muy pocos, la gran mayoría de los países mejoró en sus indicadores, en relación a lo alcanzado el año inmediato anterior. Y es que se ha demostrado que cuando el gobierno tiene éxito en estas reformas tempranas, los ciudadanos comienzan a observar beneficios (más empleos, más recursos para salud y educación, por lo tanto mayor nivel de vida). Según la experiencia de países como Georgia y Rumania (los países que han aumentado más rápidamente su clasificación de Doing Business), para lograr reformas exitosas hace falta como primer paso comenzar con reformas administrativas que no necesiten cambios legislativos, luego vendría un proceso de eliminación de procedimientos innecesarios, reduciendo el número de burócratas con que los empresarios (y principales generadores de empleo e inversión en una economía sana) tienen que interactuar. Como tercer paso se recomienda introducir formularios de aplicación estándares publicar tanta información regulatoria como sea posible, esto con el objeto de que la colectividad tenga pleno conocimiento de ellas. Y por último tener presente que muchas de las frustraciones para las empresas provienen de cómo se administran las regulaciones.
Llama la atención como México y Perú tuvieron resultados excelentes, al igual que muchos países africanos. También nuestros hermanos chinos (como le gusta llamarlos al Teniente coronel Hugo Chávez y en lo adelante HCH), el supuesto ejemplo a seguir en el campo comunista – socialista, quedo cuarta (entre los dos países latinoamericanos nombrados antes) entre las naciones que mas reformas positivas realizaron.
Sin embargo países como Bolivia, Eritrea, Hungría, Timor-Leste, Uzbekistán, Venezuela y Zimbabwe retrocedieron. En el caso de nuestro país, el informe detalla que dificultó para las empresas el registro de propiedad, la obtención de crédito y el comercio transfronterizo. En ranking total quedamos de Nº 164 cayendo 20 puestos (el año anterior estábamos de Nº 144), sitial que nos coloca últimos de la región y superamos solo a países como Chad, el Congo, Eritrea, Burundi, Egipto, y Sierra Leona. Entre los aspectos destacados de nuestro país están: 16 pasos para poner en marcha una empresa durante 141 días, con un costo igual al 25,4% del ingreso nacional bruto per cápita (cifras que nos colocan en el Nº 129), por otra parte los inversores deben hacer 68 pagos y pasar 864 horas y pagar 51,92% de las ganancias brutas en impuestos (Nº 167). En fin, "todo un paraíso para el inversor".
Por otro lado en el índice de libertad económica se evidenció que Hong-Kong, Singapur, Australia, Irlanda, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Suiza, Gran Bretaña y Chile son las 11 economías del mundo que tienen un mayor grado de libertad económica según la última edición del informe que acaba de publicar The Heritage Foundation (2009 Index of Economic Freedom). Ver también The Wall Stret Journal (13 de enero de 2009) el artículo titulado "Freedom Is Still the Winning Formula". Los últimos puestos en el índice de libertad económica son para Cuba (puesto 177), Zinbawe (178) y Corea del Norte (179). En el Índice de libertad económica de Heritage Foundation mide el grado de libertad económica que tienen los países analizando una serie de componentes (correspondientes al año 2008): tamaño del gobierno (ingresos y gastos públicos, empresas públicas), estructura legal y seguridad de los derechos de propiedad, política monetaria ortodoxa y acceso al crédito, grado de libertad para realizar comercio exterior, nivel de corrupción y, por último, marco de regulaciones laborales y de negocios.
España, la octava economía del mundo, figura en el Índice de libertad económica (Index of Economic Freedom) de la Heritage Foundation en el puesto número 29 de la clasificación global frente al puesto 31 del año pasado. Los tres puntos flacos de la economía española son la falta de flexibilidad en mercado laboral, la falta de control del gasto público y la alta presión fiscal. Es decir, pese a los esfuerzos por reducir la tributación directa en España, en los últimos años, seguimos teniendo una presión fiscal elevada.
Otro aspecto que recibe una mala valoración en España es el relativo al tamaño del sector público en la economía. Los aspectos mejor valorados son el relativo a política de comercio exterior (que depende de la Comisión de la Unión Europea, sita en Bruselas) la política monetaria (que como se sabe la realiza el BCE) y el relativo a libertad financiera.
Chile, en el puesto 11 (ocupaba el 8 el año pasado) es la economía latinoamericana con un mayor grado de libertad económica. En segundo lugar, se sitúan, en Latinoamérica, Costa Rica (puesto 46), México (puesto 49), Panamá (55), Perú (57), Brasil en el 105, Bolivia el 130, Ecuador 137 (pierde 31 puestos con respecto al año pasado), Argentina en el 138 (pierde 30 puestos con respecto al año pasado) sobre un total de 179 países considerados en el estudio. Venezuela, en el lugar 174, es el país, después de Cuba, con menos libertad económica de América Latina. Chile se sale del conjunto de América Latina porque tiene un grado completo de inversión, no hay corrupción y se le reconoce como el iniciador de un modelo económico que da las cotas de libertad más altas en la región.
Este índice de libertad económica es importante porque a mayor libertad económica, menor riesgo de corrupción. Muchos pensamos que la corrupción en algunos países de América Latina está aumentando, lo que no pasa inadvertido a los analistas extranjeros cuando clasifican el riesgo de un país o recomiendan una inversión. La mayor libertad de expresión y democracia y un papel más eficaz del Estado en la economía reducen las posibilidades de corrupción. Los países donde hace falta dar "coimas" en distintos niveles tienen menor libertad económica y también encarecen el costo de invertir o trabajar en ese lugar.
Por lo antes expuesto, entre las recomendaciones que debe hacer a una persona ansiosa de invertir en Venezuela es que defina su perfil de inversionista, teniendo presente que tanto riesgo quiere correr en sus inversiones, o si por el contrario lo que está buscando es mas seguridad que ganancias. También debe tener presente el principio de nunca poner todos los huevos en la misma cesta (diversificar sus inversiones). Y al mismo tiempo, es recomendable irse trazando metas, entre las cuales debe destacar, obtener rendimientos iguales o superiores a la inflación, con lo cual por lo menos, se conserva el poder de compra de su capital.
Una oportunidad interesante en nuestro país lo representa el sector inmobiliario, el cual a pesar de que actualmente vive un boom muy importante (que ha disparado los precios), los bajos costos de financiamiento para adquirir este tipo de activos, hacen atractivas las búsquedas de proyectos en construcción, o casi terminados y analizarlos.
También están los instrumentos de renta fija (VeBonos, Letras del Tesoro), los cuales son buenas opciones, aunque se debe tener presente que los rendimientos de estos en los últimos meses han estado cayendo, siendo menores a la tasa de inflación. No obstante, las emisiones de Bonos Bolívares – Dólares representan una excelente oportunidad para cubrirse del riesgo cambiario, generando una respetable rentabilidad en dólares (como la última emisión que generaba entre 5.75% y 6%) y al mismo tiempo permiten adquirir dólares de forma legal y mucho más económica que el dólar CANTV o paralelo.
Para los que son mucho más tradicionales, la derogación del Impuesto al Débito Bancario (IDB) les crea incentivos y facilidades de movilización, para analizar cual entidad financiera paga mejor por instrumentos a plazo. Estos productos sin mucho riesgo, pueden ofrecerle remuneraciones cercanas a la inflación pero difícilmente por encima de esta..
Es importante que las personas a la hora de confeccionar su portafolio personal de inversiones, tengan claro su horizonte y que estrategia van a seguir, buscando siempre la diversificación, informándose sobre los instrumentos en los cuales se está invirtiendo, y recordando siempre que la búsqueda de altas rentabilidad trae intrínseco un alto riesgo sobre todo en economías tan distorsionadas como la venezolana.
Hace ya algún tiempo se observaban titulares de la mayoría de los periódicos bajo la hegemonía gubernamental como este: "El Sur está de fiesta", al referirse a que la solicitud de ingreso de Venezuela al Mercosur había sido formalizada. Esto indicaba que se incorporaba la tercera economía en importancia en Sudamérica, el sexto productor de petróleo a nivel mundial (para la época, hoy somos el quinto) y el país que tiene más reservas de petróleo y de gas en toda América. Además se incorporaba un país que tiene una balanza comercial muy negativa con los principales socios del MERCOSUR. Un ejemplo de esto: Venezuela exporta aproximadamente cerca de un 10% de lo que Brasil le vende a nuestro país. Es indudable que el Mercosur gana un mercado muy importante, un mercado de buen nivel. Los venezolanos, en comparación con el resto de los suramericanos, tenemos un elevado ingreso per cápita (USD 13.500), lo que asegura un mercado de alto consumo, de manera que para el Mercosur, es una importante ganancia económica.
Cuando un país decide establecer acuerdos comerciales, entre las variables que maneja para medir si le favorece ese acuerdo, está el tema de si esas economías son complementarias, ahora bien, además del petróleo, ¿Qué podemos venderle a países como Brasil y Argentina?, por ejemplo Brasil, ¿no es una economía que nos superan en casi todos los sectores?. Nuestra economía ha sido una economía intervenida desde hace mucho tiempo, y el último intento de abrir realmente nuestra economía, fue en el presidencia de Carlos Andrés Pérez II, cuando por los años 1989 se decidieron un conjunto de políticas encaminadas a volver más competitivas nuestras industrias, sin embrago todos en Venezuela sabemos en como terminó ese intento. Por otra parte está nuestro sector privado, el cual con contadas y raras excepciones, siempre ha visto con malos ojos cualquier apertura económica (no están preparados para enfrentar competencia, o simplemente es muy sabroso tener un mercado cautivo sin hacer mucho esfuerzos y obtener altos márgenes de ganancias).
Nuestro mercado natural eran países como Colombia, principal socio comercial y toda la CAN, en la cual podíamos tener un papel protagónico de primer nivel, basado en verdaderas relaciones comerciales, no como socios en proyectos políticos. ¿Por qué no establecer ambos acuerdos, quedándonos en la CAN y también en el Mercosur?, nos fuimos ¿porque varios países de la CAN firmaron un TLC con el Imperio?, ¿es razonable quedarnos fuera del mercado mas grande del mundo?, bueno no es cierto que estemos huyéndole al mercado del imperio, recordemos que le vendemos casi toda nuestra producción petrolera (Casi 3.5 MBD según cifras oficiales no muy confiables), misma producción que los ayuda bastante en su guerra contra Irak, guerra que hemos criticado con dureza, en fin una moral muy extraña.
Producción y Precios del Petróleo Venezolano
Lo cierto es que este ingreso llega en un tremendo momento para nuestro país, la guerra verbal que sostenemos con el Imperio nos ha aislado un tanto, sin embargo la fuerza de nuestro petróleo en un mercado tan desestabilizado y con unos precios aun favorables hacen que oportunidades como el MERCOSUR sean una fuente de beneficios muy grande desde el punto de vista político, aunque se tengan que realizar algunos sacrificios económicos. Pero no importa, porque el petróleo da para eso y mucho más. Seguro el Mercosur será la solución a todos nuestros problemas, y es muy posible que con esto acabemos con la diabólica globalización del Imperio…
Para nadie es un secreto que los niveles de pobreza a nivel mundial son cada día más preocupantes, pero tal vez este sea el segmento de la población mundial más desatendido. A diario observamos millones de estudios que explican su aparición, campañas internacionales en contra de este "flagelo" y reuniones de los países más ricos para tratar de paliar las penurias de los más necesitados, pero estas iniciativas muy pocas veces llegan a brindar soluciones verdaderas. Se tienen cifras que afirman que más de 1.200 millones de personas en el mundo subsisten con menos de un dólar al día.
Es indudable que el comercio internacional representa una vía muy importante y efectiva para la generación de riqueza. No obstante, al examinar las condiciones en las cuales se encuentra el comercio mundial en la actualidad, nos encontramos con muchas injusticias y desigualdades.
Para que tengamos una idea de estas desigualdades en el comercio internacional, basta con observar que de cada dólar generado por las exportaciones en el sistema internacional de comercio, los países pobres reciben 3 céntimos, las exportaciones mundiales de materias primas (principal producto de exportación de la gran mayoría de los países subdesarrollados) redujeron su participación en el comercio internacional a sólo un 22,1%, contra cerca de un 27% en 1980. Estas cifras explican que los países con el menor ingreso per cápita del mundo (y que concentran más del 40% de la población mundial) realizan menos del 3% del comercio mundial. Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Japón, controlan un poco más del 60% del comercio internacional y casi el 70% de las exportaciones mundiales.
Es menester para los países pobres poder obtener acceso a los mercados internacionales. Eso les permitiría comercializar en los mercados con mayor poder adquisitivo, retroalimentarse de la competencia, obtener divisas muy necesarias para poder financiar proyectos de mejora de vida de su población y diversificar sus fuentes de ingreso. Es indudable que la realidad del libre comercio mundial presenta para estos países, obstáculos que provienen del mundo desarrollado, a pesar de la onda globalizadora que estos tanto vociferan. La persistencia de barreras arancelarias y no arancelarias, subsidios agrícolas, y otras formas de proteccionismo hacen muy difícil la entrada de productos del tercer mundo a los mercados desarrollados.
Es importante que los países ricos entiendan de una buena vez, que brindar una ayuda de calidad a los países pobres no significa enviarle al Fondo Monetario Internacional o al Banco Mundial para aplicarles inadecuadas recetas económicas o condonar deudas. Estos países necesitan ser tratados con las mismas condiciones comerciales como son tratados sus pares que provienen de países desarrollados, o las empresas residentes en esos países. Es realmente necesario un esfuerzo de los países más ricos en ocuparse de esta problemática, ya que de empezarse a corregir las desigualdades en el comercio internacional, los países pobres podrán mejorar sus posibilidades de alcanzar cierto nivel de desarrollo, y los mercados internacionales tenderían a incrementarse, generando una relación de largo plazo de ganar-ganar para todos los involucrados
OTRO IMPUESTO, LA INFLACIÓN
Para la gran mayoría, la inflación es un aumento general del nivel de precios que trae como consecuencia la pérdida de valor del dinero. Siempre la inflación es un factor que ataca muy seriamente a los sectores más pobres de un país, y prueba de esto es la actual coyuntura inflacionaria en Venezuela. Según las cifras oficiales, la inflación acumulada hasta agosto de este año alcanzaba un poco más del 12,6%, sin embargo cuando se analiza el rubro alimentos, esta cifra superaba el 25% de incremento en sus precios. La lectura de todo esto, es que los sectores mas desfavorecidos desde el punto de vista de ingresos (más del 60% de la población venezolana es pobre), y que destinan un gran porcentaje de sus ingresos en comida (se habla de más del 50%), están viendo como cada día su capacidad de alimentarse va en retroceso, y mas aún sus esperanzas de que algún día puedan empezar a generar algún tipo de ahorro.
Ahora bien, es importante recalcar que la inflación también se convierte en un impuesto tan voraz y hasta peor para nuestro bolsillo, que los conocidos IVA (Impuesto al Valor Agregado 12% ), ISLR (Impuesto Sobre la Renta), IDB (Impuesto al Débito Bancario), etc., y es que la inflación es un impuesto que históricamente (en especial muchísimos países de America Latina tienen una vasta experiencia en esto (Ver grafico), y sobre todo nuestro país desde hace más de 20 años), los gobiernos suelen trasladar sobre ese tan amado y nombrado "pueblo". Se le dice impuesto porque es una redistribución del ingreso en términos forzosos, a la que se obliga a todos las personas que tengan un sueldo en bolívares. La explicación de esto es que la parte del precio de nuestro signo monetario que se pierde debido a la mayor oferta que de él hace el gobierno, se la embolsa el propio gobierno y se destina a financiar el déficit.
En términos más sencillos, tiene que ver con el hecho de las pérdidas de capital que sufren los poseedores de dinero como resultado de la inflación, es decir que en una economía con cualquier nivel de inflación su dinero está perdiendo valor (comparemos con las tasas de interés pasivas que los bancos venezolanos pagan, y que oscilan entre el 15% y el 18%, porcentajes que podrían representar un 50% de la inflación estimada para el cierre de este 2008). Por lo tanto el término impuesto hace referencia a que esa persona que gana en bolívares, paga con su capacidad de consumo los desequilibrios inflacionarios que presente la economía. Y al final el beneficiado es el gobierno, que si además la mayoría de sus ingresos viene por exportaciones (y por lo tanto genera divisas), en términos reales tiene mayor capacidad de cumplir con sus obligaciones.
Es obvio que todos los países del mundo, en algún momento de su historia han experimentado procesos inflacionarios. Sin embargo lo que se debe tener siempre presente es que esta variable ataca de manera fulminante el bolsillo de las personas más necesitadas, las cuales ven como rápidamente sus ingresos se convierten en agua que se les escapa de sus manos. Este gran sector de la población no puede refugiarse en moneda dura, ni tiene capacidad de ahorro para emprender proyectos de inversión que los ayuden a preservar su poder adquisitivo Es menester para cualquier gobierno abordar este delicado tema, porque los costos sociales y económicos son muy elevados.
Evolución de la Tasa Anual de Inflación entre 1999 – 2008
VENEZUELA ANTE LA CRISIS FINANCIERA GLOBAL
Al igual que en la mayoría de los países del orbe, Venezuela no escapará de las consecuencias negativas de la crisis global que hoy aqueja al mundo, siendo el colapso de los precios del petróleo el fenómeno que más directamente nos afectará. Sin embargo, la severidad de esas consecuencias será mayor de la que debería producirse, ya que la implementación de una serie de políticas públicas y de acciones gubernamentales ha exacerbado la vulnerabilidad de la economía a shocks externos.
La política expansiva de gasto público que se implementó durante los años de altos y crecientes precios petroleros posibilitó la inyección a la economía de los recursos adicionales que procedían del exterior, expandiendo la oferta monetaria de forma persistente e intensa. Ello estimuló la demanda, particularmente al consumo privado, y con ella a la actividad productiva. No obstante, el crecimiento de la producción, a pesar de ser elevado, fue menor que el de la demanda, haciéndose necesaria la importación creciente y masiva de productos para complementar la relativamente escasa oferta interna. Esa circunstancia, combinada con una sobrevaluación desproporcionada de la moneda, hizo que las importaciones se dispararan hasta alcanzar niveles muy elevados a pesar del control de cambios existente. Aún así, la inflación que se materializó durante esos años fue cada vez mayor, siendo la más alta de la América Latina y una de las más elevadas del mundo. En resumen, la economía pasó a depender más que nunca del ingreso petrolero.
Fue tal el desbordamiento incontrolado del gasto público, no sólo interno sino también externo dirigido hacia países afines con el proceso político del gobierno, que no bastaron los ingentes ingresos fiscales, obligándose a PDVSA a hacer elevadas erogaciones ajenas a su naturaleza a los fines de financiar una serie de cuantiosos programas sociales, adquirir empresas no afines, importar y distribuir alimentos, y hacer aportes multimillonarios a fondos gubernamentales destinados a financiar gasto público. Esto hizo que sus finanzas sufrieran grandemente y que no dispusiera de recursos suficientes para cubrir sus gastos operativos, realizar las inversiones requeridas, y pagar oportunamente a múltiples empresas contratistas que le prestan servicios indispensables para su buen funcionamiento. Todo ello se ha traducido en una merma de su capacidad de producción, en aumentos de sus costos y en una elevación desproporcionada de sus pasivos, incluso en los períodos en que los precios internacionales estaban subiendo intensamente y batían récords históricos. En otras palabras, se debilitó notablemente la principal industria del país.
Igualmente, se forzó al Banco Central de Venezuela a transferir sin compensación alguna reservas internacionales por un monto superior a los $ 30 millardos al Fondo de Desarrollo Nacional para el financiamiento de erogaciones gubernamentales, en vez de canalizar buena parte de los ingresos adicionales del petróleo hacia un fondo de estabilización macroeconómica, con el fin de acumular abundantes recursos que permitieran neutralizar los efectos nocivos de una eventual caída de los ingresos petroleros causada por una reducción de los precios de exportación.
Se permitió la apreciación real de la moneda hasta alcanzar elevados niveles de sobrevaluación que han minado la capacidad competitiva del aparto productivo. Ello se ha debido a la fijación del tipo de cambio oficial por más de cinco años, a pesar de la materialización de una inflación interna muy superior a la padecida por nuestros principales socios comerciales. Si a ello agregamos el acoso y los sistemáticos ataques gubernamentales a la empresa privada, particularmente en los sectores agrícola, agroindustrial y de industrias básicas, es fácil inferir que se ha minado la capacidad de respuesta del aparato productivo, máxime cuando se ha pretendido substituir a múltiples centros de producción tradicional por unidades productivas improvisadas que no cuentan con la tecnología, el financiamiento, el know how y la gerencia eficiente requeridos para realizar una gestión exitosa. Todo ello se ha traducido en menor inversión, limitación de la capacidad de producción y en menores posibilidades de empleo formal, permanente y bien remunerado.
Otros factores han contribuido a deteriorar la realidad nacional, destacando entre ellos:
1. El desgaste de la infraestructura física.
2. La decadencia moral cada vez más arraigada, que se manifiesta en una corrupción desenfrenada, en el desbordamiento del crimen y en el atropello cada vez más frecuente de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
3. Las repetidas y cada vez más frecuentes violaciones al estado de derecho, que se posibilitan por la total ausencia de independencia de los poderes públicos, que ahora actúan de acuerdo a las directrices que reciben del Ejecutivo y en línea con la ideología "revolucionaria" que se desea imponer por la fuerza.
Efectos de la crisis global sobre Venezuela
La severa contracción de las exportaciones de hidrocarburos como consecuencia de los menores precios y de la mermada capacidad de producción local, limita las posibilidades de compra en el exterior, lo que lleva a la imposición de restricciones cuantitativas a los volúmenes de importación y a limitaciones en la disponibilidad de divisas preferenciales para la realización de las mismas. Esto genera presiones inflacionarias, no sólo como consecuencia de la reducida oferta de productos foráneos, sino también por la devaluación implícita del bolívar, que se produce a pesar del mantenimiento de la tasa cambiaria oficial, ya que al restringirse la asignación de dólares subsidiados y pasarse el grueso de las compras externas al mercado cambiario libre, el tipo de cambio promedio al que se hacen éstas es muy superior al del año precedente. Si al debilitamiento de las transacciones corrientes de la balanza de pagos se agrega la exacerbación de la salida de capitales que tradicionalmente se produce al bajar de forma abrupta los precios petroleros, se hace imperativo el manejo prudente de las reservas internacionales, pues de lo contrario se incrementará de forma notable la vulnerabilidad externa de la economía.
La caída de los ingresos petroleros implicará una severa restricción de las finanzas públicas, siendo lógico prever una importante contracción del gasto público real mas allá del 2009, aun cuando se decidiere hacer uso de los recursos disponibles a principios de este año en la cuenta de Tesorería Nacional y en varios fondos gubernamentales, y también continuara el gobierno en su peligroso proceso de endeudamiento, que sería un factor limitante de las posibilidades de solventar la crisis nacional. Eso implica que el factor locomotor que en años previos llevó a la economía a experimentar altos crecimientos (la demanda del sector público (no estará presente en el futuro previsible. Adicionalmente, la demanda agregada privada real también experimentará contracciones de importancia, particularmente la inversión, entre otras razones, por los ataques, amenazas, controles y restricciones que cada vez con más crudeza recaen sobre el sector empresarial. El consumo privado también se contraerá, debido a la reducción del ingreso personal disponible real, al mayor desempleo, al menor poder de compra de los ingresos de los venezolanos, a las restricciones crediticias y a las pérdidas patrimoniales generadas por la crisis global. Ese comportamiento adverso de la demanda agregada interna, combinado con las menores posibilidades de exportación de la industria local, restringirá la actividad económica, haciendo prever que tanto el PIB petrolero como el no-petrolero experimenten contracciones en el futuro previsible. De allí que sea lógico esperar un incremento de importancia del desempleo y del subempleo.
MARCO CONSTITUCIONAL Y ACCIONES AGRAVANTES DEL GOBIERNO DE HCH
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