Enfoque Criminológico De Los Psicópatas
Desde el punto de vista criminológico, se considera una actuación psicopática "en serie", cuando como mínimo se presentan tres hechos y con un cierto invervalo de tiempo entre cada uno.
A diferencia de quien comete hechos "en masa", el psicópata es repetitivo, escogiendo a sus víctimas y planeando cuidadosamente sus actuaciones.
Los Psicólogos y Psiquiatras Forenses los han perfilado genéricamente de la siguiente manera:
- Normalmente se trata de hombres jóvenes (aunque también hay una lista de mujeres psicópatas que representan el 11%, de las cuales la mayoría son lesbianas –observación de correlación, mas no de causalidad)-.
- La mayoría son de raza blanca.
- Atacan preferentemente a las mujeres.
- El primer hecho lo comenten antes de cumplir los 30 años de edad.
- Infancia traumática por abandono, malos tratos físicos, psíquicos o sexuales.
- Tendencia al aislamiento de la sociedad y tratar de vengarse de ella.
- Tiene un mundo imaginario lleno de fantasías mejor que el real (dentro de su mente). No distingue entre la fantasía y la realidad.
- Se siente amo del mundo.
- Revive con cada víctima los abusos sufridos, identificándose con el agresor.
- Tiene contacto personal con las víctimas: utiliza armas u objetos de diversa índole, estrangula, golpea. El uso de armas de fuego no es frecuente entre los psicópatas.
- Finge emociones que no siente.
- Busca su propio placer.
- Solitario.
- Manipulador.
- Puede parecer sociable y de aspecto encantador.
- Cree que todo le está permitido. Particular sentido de la libertad.
- Se excita con el riesgo y lo prohibido.
- Humilla a sus víctimas para recobrar la autoridad y realzar su autoestima.
- Cuando su actuación es organizada (como el caso que nos ocupa), preparan sus actos minuciosamente sin dejar pistas, dificultando su captura. El psicópata desorganizado si deja pistas y comete errores, facilitando su captura.
- Una vez capturados suelen confesar, a veces atribuyéndose más víctimas, dado su afán de protagonismo y celebridad.
- Tendencia lúdica a "jugar" con la policía, desafiándola y sintiéndose superior.
En el caso de mujeres psicópatas, básicamente se caracterizan así:
Son menos violentas.
Raramente sus actos tienen connotaciones sexuales.
Usan métodos discretos y sencillos para atacar.
El veneno es el recurso mas utilizado para actuar.
Son metódicas y muy cuidadosas.
La historia registra casos de mujeres de frágiles rostros -unos inspiradores de ternura y otros de compasión-, pero en cuyas mentes se ocultan verdaderas mentes psicopáticas destructivas.
Siendo tan inteligente como ha demostrado que es, puede ser calificado de loco? Cómo es posible que un psicópata pueda llevar una aparente vida social normal?
La personalidad psicopática es un refugio de traumas, normalmente provocados en su infancia, que lo lleva a vengarse con la sociedad de todo aquello que le ocurrió.
Maltrato, abusos, violaciones, rechazos, frustraciones, son parte de la larga lista de causas, que en la mente fantasiosa del psicópata, se vuelven motivaciones encauzadas hacia lo religioso, lo moral, familiar, sexual o social.
Uno de los psicópatas mas impactantes que registra la historia fue Theodore –Ted- Bundy -, ejecutado en la silla eléctrica, indica como el rechazo de que fue objeto por parte por una jovencita en su primera experiencia sentimental, le provocó severos transtornos que lo llevaron a violar y asesinar a gran cantidad de jovencitas con las mismas características físicas de aquella que lo había rechazado, las que atraía con su encanto personal, normalmente en Colegios o puntos de reunión.
El Psicópata que actúa en la Zona de Curridabat y Tres Ríos (curiosamente del lado Sur de la carretera a Cartago) –que llamaremos el Psicópta de la Luna Llena-, de acuerdo a los perfiles elaborados nos indica que no se comporta como un loco, aunque si es perfilado como solitario, retraído, hostil y agresivo, de inteligencia mayor a la normal, con hábitos hacia el montañismo acorde con su forma de ser solitaria, posiblemente por una situación de abuso y maltrato sistemático en la infancia lo llevó a odiar a la figura femenina.
A quién busca atacar este psicópata? A la mujer? Al amor? A las parejas?
El Psicópata tiene su propia realidad, donde se hace presente el "Teorema de Thomas": "aunque sea falso en sus causas es cierto en sus consecuencias", es decir, todo lo que inunda su intrincada mente es cierto para él, dentro de una "lógica" de pensamiento que él justifica, porque la personalidad psicopática lo justifica todo echándole la culpa a otros, ya que el Psicópata se siente víctima y no victimario, no hace nada malo porque en aras de "su realidad", "hace justicia" por lo que considera no debería ocurrir o simplemente satisfacer su necesidad de venganza o furia interior y de "hacer justicia" por todo lo que a él le pasó.
Este Psicópata ha sido calificado como una persona lujuriosa y fantasiosa, y como tal no distingue entre la realidad y la imaginación, no pudiendo establecer los límites y auto límites que impone la vida en sociedad.
No tiene sentido del límite, porque para él todo le está permitido.
Cual si hubiera seguido un modelo de "formación", este Psicópata desarrolló una personalidad compatible con lo que llegaría a ser adulto: cauteloso, inteligente, sagaz, astuto, paciente, solitario, hábil, seguro, de condición física fuerte, certero. Estas características unidas a la "rigidización de los valores" –especialmente los sexuales -lo llevaron hacia lo que el Psicópata Walker calificó como "una empresa exitosa", al referirse a la gran cantidad de ataques seriales "exitosos" que había cometido.
Obsérvese que todas esas habilidades son las de un cazador (los perfiles destacan esa característica), porque realmente lo que hace es aplicar la estrategia de "cazar": conoce el sitio con anterioridad, estudia el terreno, sabe donde llega "la presa", espera y ataca –siempre de la misma manera-.
Aunque la mente del Psicópata es calificada por la Psiquiatría como enferma, no se le considera un loco, porque su actuación demuestra que está ubicado en el tiempo y en el espacio, "actúa inteligentemente" sin dejar rastros ni pistas en lo que técnicamente se llama "manejo limpio de la escena del crimen". Haber permanecido en el misterio desde 1986 lo demuestran.
Sus perturbaciones son de algunas áreas de su personalidad, pero no de todas.
En los intrincados laberintos de la mente humana, la actuación del Psicópata seguirá siendo calificada por el común de la gente como la de un loco, pero no deberíamos abandonar el análisis desde sus causas, porque al fin de cuentas el Psicópata posiblemente fue víctima de un pasado lleno de rechazo, maltrato y vejámenes.
Debe llamarnos a la reflexión y a la acción, lo que muchos niños sufren hoy en algunos "hogares" (hogares?) y en las calles de nuestras junglas de concreto llamadas "ciudades"? Abandono, pandillismo, antivalores, drogadicción, pérdida de valores. La llamada "cosificación" de ésta era tecnológica, donde la adicción a la tecnología hace que los niños –y las personas- se sientan mejor con las cosas que con las personas, son otro ingrediente de la conducta psicopática.
Acaso estamos forjando con todo ello a futuros psicópatas o antisociales?
Recordemos: "Si un niño vive en hostilidad, aprende a pelear. Si un niño vive avergonzado, aprende a sentirse culpable. Si un niño vive con tolerancia, aprende a confiar. Si un niño vive apreciado,
Aprende a apreciar. Si un niño vive con equidad, aprende a ser justo. Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe. Si un niño vive con aprobación, aprende a quererse. Si un niño vive con aceptación y amor, aprende el lenguaje universal del amor". "Quien no ame a los niños está renunciando al futuro de su Patria, quien no respete a un anciano está ignorando el pasado de su Patria. Quien no entienda esto, no entiende nada".
PERSONALIDAD PSICOPÁTICA
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INDIVIDUOS QUE DEBEN SATISFACER NECESIDADES ESPECIALES
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USAN RECURSOS ATÍPICOS PARA SATISFACERLAS
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TIENEN UN CONCEPTO PARTICULAR DE LIBERTAD
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VALIÉNDOSE DE CÓDIGOS PROPIOS
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UTILIZANDO A LAS PERSONAS COMO COSAS
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DESTRUCTIVIDAD
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REPETICIÓN DE HECHOS
CARACTERIZACIÓN DE LOS PSICÓPATAS
Según el predominio de una u otra anomalía o rasgo característico, surgen las diversas variedades de las personalidades psicopáticas. Se ha tratado de delimitar en ellas tipos homogéneos, agrupando las diversas características clínicas, teniendo en cuenta el carácter forzosamente artificioso de estos grupos, ya que no es posible encasillar la enorme variedad de la vida psíquica en patrones fijos. Seguiremos en la exposición la clasificación de los tipos psicopáticos formulada por K. Schneider, autor que con más rigor ha descrito los rasgos de las personalidades psicopáticas. Todos estos grupos se presentan no sólo en diferentes grados de intensidad, sino también en todas sus combinaciones. Así, hay depresivos inseguros de sí mismos, fanáticos explosivos, hipertímicos desalmados, abúlicos con rasgos de necesidad de estimación, abúlicos inseguros, etc. Debe añadirse que, en los casos más ligeros, las diferencias entre p. y normalidad son difíciles de precisar. a) Psicópatas hipertímicos. Comprende este grupo aquellas personalidades caracterizadas por un estado de ánimo fundamentalmente alegre y una desbordante actividad. Se trata de individuos socialmente agradables, divertidos y desenvueltos. A pesar de su actividad y optimismo, la falta de profundidad y autocrítica, así como la inconstancia, justifican la frecuente desadaptación e inestabilidad social. b) Psicópatas depresivos. Constituyen la imagen opuesta del grupo anterior. Tienen un estado de ánimo habitualmente deprimido y una concepción pesimista de la vida (v. DEPRESIÓN). Son individuos preocupados por su salud física, abrumados por sus escrúpulos, se ven amenazados por un futuro incierto y son incapaces de alegrarse por el éxito propio. c) Psicópatas inseguros de sí mismos. Se caracterizan, fundamentalmente, por la sensación de inseguridad. Estas personalidades están continuamente pensando en ellas mismas, achacándose la culpa de todo fracaso. Viven atormentados por escrúpulos de conciencia y sentimientos de insuficiencia. Sobre el terreno constituido por estas personalidades pueden surgir los fenómenos obsesivos, entendiendo con este término la presentación de contenidos de la conciencia, que el sujeto no puede reprimir, a pesar de juzgarlos como absurdos. d) Psicópatas fanáticos. Constituyen personalidades marcadamente activas y expansivas, caracterizadas por la existencia de ideas prevalentes o sobrevaloradas, bien de índole personal o referentes a la concepción del mundo. Existen fanáticos personales, como los litigantes, que luchan con todo ardor y tenacidad por combatir todo lo que estiman causable de su ideario y programa. Sobre estas personalidades fanáticas pueden surgir verdaderos desarrollos paranoicos (v. PARANOIA). e) Psicópatas con afán de notoriedad. Con este nombre se conocen aquellas personalidades que quieren parecer, ante sí y ante los demás, más de lo que es. Se trata de sujetos falsos, inauténticos, veleidosos, siempre atraídos por lo nuevo e incapaces de establecer una relación afectiva duradera y profunda. Toda la personalidad de estos psicópatas está puesta al servicio de parecer más de lo que se es. Esta necesidad de estimación puede mostrarse mediante un modo de ser excéntrico: el sujeto realiza las cosas más extrañas con el fin de atraer sobre sí la atención de los demás. Otras posibilidades utilizadas por el sujeto para ganar notoriedad son la autoalabanza, la fanfarronería o la pura invención. f) Psicópatas de estado de ánimo lábil. Son personalidades en las que de un modo insospechado aparecen oscilaciones del humor o estado de ánimo: se trata de una tendencia periódica a presentar reacciones depresivas frecuentes, intensas e inmotivadas, de carácter irritable. Es llamativo el cambio de comportamiento experimentado por el sujeto en determinados días, en los que reacciona desproporcionadamente frente a estímulos banales, mientras que en otras ocasiones el sujeto tolera grandes estímulos sin apenas reacción. De tales cambios de humor pueden brotar acciones impulsivas, principalmente fugas, ingestión desmesurada de bebidas alcohólicas y dilapidación. g) Psicópatas explosivos. Son aquellas personas que, ante el motivo más insignificante, montan en cólera y pierden el autocontrol. Cualquier palabra les ofende, determinando inmediatamente una respuesta insultante o agresiva. Fuera de estas reacciones, tales individuos son casi siempre tranquilos y dóciles. Con frecuencia, muestran una gran sensibilidad al alcohol, desencadenándose con facilidad reacciones explosivas y violentas. h) Psicópatas desalmados. Con este nombre se designan las personalidades psicopáticas caracterizadas por un embotamiento afectivo. Son individuos que carecen de sentimientos de compasión, vergüenza, arrepentimiento y conciencia moral. Conocen perfectamente las normas morales, pero no subordinan a ellas su conducta. La frialdad de sentimientos se manifiesta tempranamente, siendo frecuentes en la infancia la inadaptabilidad escolar, el precoz despertar de la sexualidad (v.), e incluso la comisión de delitos, ya de modo solitario o en grupos junto a otros sujetos asociales. Tienen extraordinaria importancia social estos psicópatas por su acentuada peligrosidad, dando lugar a todo tipo de delitos, desde crímenes brutales hasta atentados contra la propiedad. i) Psicópatas abúlicos. Son individuos muy sugestionables que se entregan, sin resistencia alguna, a todos los influjos, siendo fáciles de seducir por otros sujetos y por las situaciones ambientales. Aunque son accesibles a las buenas influencias, esta disposición es pasajera; dominan en la caracterología del abúlico la inconstancia y la inestabilidad. j) Psicópatas asténicos. Comprende este grupo los sujetos que por motivos caracterológicos fracasan corporalmente, quejándose de rápida fatiga, insomnio, dolores de cabeza, agotamiento, trastornos cardiacos, etc. (v. NEURASTENIA). Se trata de individuos en continua auto observación de sus funciones corporales, que con el tiempo terminan funcionalmente perturbadas (v. ASTENIA).
TIPOS DE PSICÓPATAS
El psicópata tiene, al menos, tres modos de relacionarse psicopáticamente con el otro.
El asociativo: es cuando un psicópata entra en relación con otro psicópata. Este tipo de asociación se da cuando el proyecto que debe realizar lo supera ampliamente como individuo. La relación es tensa y el equilibrio se mantiene mientras persista el objetivo. Hay que recordar que estamos hablando de personas altamente narcisistas, egocéntricas; en consecuencia, el apego que puedan tener sólo lo justifica el objetivo.
El segundo modo de relacionarse con el otro es el tangencial, es decir, cuando el psicópata se encuentra con la víctima ocasional; cuando ejerce su psicopatía en función de una acción de tipo delictiva, una violación, una estafa, por ejemplo. Es un encuentro 'puntual'. Otro modo de relacionarse es el complementario: cuando el psicópata encuentra su complementario, o el complementario encuentra su psicópata. La relación es de doble vía y está lejos del preconcepto víctima-victimario; ambos participan activamente para mantener el vínculo.
Considero que la persona que logra permanecer junto a un psicópata, no es otro psicópata, como habitualmente se entiende. Yo creo que el que más chance tiene de relacionarse y permanecer con un psicópata, es un neurótico. Estas relaciones son metaestables, se mantienen, pero con explosiones y desequilibrios a lo largo de todo su desarrollo.
9.1 El modo asociativo
En esta forma de relación se expresan intereses comunes. Ambos psicópatas se necesitan por poseer "talentos" distintos y necesarios para conseguir ciertos fines. Aquí se negocian las áreas de poder y el eje tensional pasa por el objetivo a cumplir. Es por esto que este tipo de personalidades pueden mantenerse en relación. Como dijimos más arriba tratándose de narcisistas sólo el hecho de perseguir un objetivo hace tolerar la presencia de otro narcisista. Es una relación objetivamente utilitaria por ambas partes y ambos conocen esta situación claramente. Cundo se concluye el proyecto se acaba la relación.
9.2 El modo tangencial
El encuentro con el psicópata es fortuito, inesperado, puntual. No es previsto por el otro. Es el claro ejemplo de victima -victimario. Por lo general se ejerce la coerción. Para dar un claro ejemplo narraremos el siguiente caso. (Una lectura sobre la distinción entre persona, mujer y hembra puede encontrarse en: Esquema relacional de pareja: www.marietan.com/articulos/articulon15.htm)
El día en que Dios falló
Mara de 38 años, morocha, pelo largo, iba a su trabajo a las seis de la mañana por la zona sur del conurbano bonaerense. Veredas estrechas bordeadas de casas de maderas y chapas. De costado, detrás de un árbol, alguien la abraza, le muestra un arma y la empuja a una casilla inmediata de la Villa. No tiene tiempo de reaccionar. Recuerda encontrarse adentro, empujada y abrazada. Hay otro hombre que le dice al que la tiene: "Che, déjala ir". Muy cerca de su oído la voz dice "ya estoy en el bondi y no me bajo más". El otro se va y casi en la puerta tira: "no la arruines, usa forro". La eleva, casi no toca el piso, hasta el dormitorio, o lo que hace de dormitorio.
Ahí empieza a reaccionar y le ofrece dinero. "No quiero dinero", dice la voz, "quiero una mujer, recién salgo de la cárcel". Pide que no le haga nada, que tenga hijos, que por favor. Llora. "No me llores". Ella siente su respiración fuerte y discontinua. Su instinto de hembra sabe que no tiene chances, pero su voz suplica, hay una luz en lo inevitable: tal vez el que se fue busque ayuda. "¿Cómo queréis que te la ponga, con forro o sin forro?" Ella no contesta, no entra en la trampa. En una mesita hay varias armas.
Tiene un tatuaje en la mano. Una cicatriz en la cara. Toma un revolver y se lo pasa suave por el cuerpo, se detiene en los pezones, sube al cuello, baja a las piernas, siente el caño penetrar suave en su sexo. Él se ríe. "te gusta, te gusta…" le murmura, y más cosas, más palabras. Se pone el forro. La penetra con urgencia, con la violencia de la espera. El forro no resiste y él: "¡Uy!, se rompió, ¿viste?" y se ríe. La radio, a propósito, está muy fuerte, pero ella escucha la respiración y esa humedad en su cuello y siente su olor. Acaba. Se aparta un poco y toma el revolver, saca las balas y deja una. Hace girar el tambor y apoya el caño debajo de su mandíbula. Y le explica: "si sale el tiro entra por acá, pero te sale por este lado de la cabeza y te hace un agujero así" y hace girar su dedo en la cabeza de ella. No contesta. Sabe que nadie vendrá, y le ruega a Dios, que la salve. Siente cómo gira el tambor y el ruido seco del percutor sobre la nada. "Che, qué suerte que tenés, probemos con otro". Y toma otra arma, carga otra bala. Y le explica: "si sale la bala entra por esta sien y sale por la otra y te hace un buraco así". Todo su cuerpo es una cuerda tensa, no respira y el tambor gira y el golpe seco, y él se ríe y se calienta y la penetra de nuevo.
Otra vez el jadeo y la baba en el cuello, las palabras y el olor y Dios que no viene. Después la sigue acariciando y se pone a un costado. Al rato se levanta, va al baño: "si te movés te mato". Deja la puerta del baño entreabierta. Ella salta de la cama y corre hacía la otra puerta de chapa que no tiene picaporte, y sus uñas se prenden a la pestaña metálica y tira. Y se abre, y aparece el pasillo, ya es de día, y sale corriendo por ese pasillo casi infinito. Lo siente atrás, corriendo también, escucha sus pasos, su voz que la insulta "¡vení hija de puta, te voy a matar, vení!".
Ella corre y golpea contra las paredes del pasillo que de pronto se termina y aparece en la calle, donde hay gente que la mira, donde se cae, donde la ayudan. "¡Me violaron!", dice, "me violaron". La llevan a la comisaría y cuenta; viene la médica y cuenta; viene la de la obra social y cuenta. Dice lo que le hizo el tipo, lo del revolver, lo que le decía, pero no que la violaron. No se lo dice a su esposo, ni a sus hijos. Sólo a una amiga. Ni a la psicóloga que la ve días después. Otra vez lo del revolver… "¿te violó?". Ella llora, que no se acuerda bien, que se dio cuenta porque tenía semen entre las piernas. Y habla y llora y tiene suspiros, temblor, palpitaciones. Cuenta que no quiere estar sola, que mira por la ventana y se oculta porque lo ve pasar y él la mira. Que se baña y se refriega pero ese olor en el cuello no sale. Que escucha la voz que le dice aquellas palabras. Y se vuelve a bañar, y llora. Que está sucia. Que se mira al espejo y no es ella, que ya no es ella, la de antes. Cuenta que de pronto sale corriendo a la calle, rumbo a la casa de él. "¿Para qué?" pregunta la psicóloga. "Para que me mate a mí y no a mis hijos, sé que vendrá". Corre y siente los pasos de él y la voz de él que la sigue.
Controla la calle por la mirilla de la puerta. Camina por la calle y la gente la mira y sabe, saben todo lo que pasó. Estoy sucia, repite, y llora. Sus hijos la abrazan, su marido la abraza, pero es el abrazo de él y el olor de él y los rechaza. No se peina, no se arregla. No deja que el marido la penetre, cree estar contagiada: "Ya me arruinó la vida a mí, no quiero que arruine la de mi esposo". La psicóloga pregunta: "¿Qué es lo que más te afectó?". "Jugó con mi vida", responde. No la violación. "Jugó con mi vida". Ya no seré la misma de antes, dice. Otro día la llaman de la comisaría para que reconozca en rueda de sospechosos. Lo vio. Tenía el pelo más corto y teñido: "Es ese, el de la cara cortada y el tatuaje en la mano". Está preso. Pero ella aún no puede mirarse al espejo, le da bronca, está sucia. "Antes me arreglaba, me sentía fuerte, ahora no". Duerme mucho, está cansada, con la mente agotada. Encontró un rincón en el living donde se siente mejor, y allí se refugia a veces. Le dicen que debe luchar, salir de ésta por sus hijos y ella pregunta: "¿Y yo qué?". Ellos no entienden, no estuvieron allí para entender esto. "Veo lo que me pasó como una película con pedazos que todavía no se juntan, ¿viste?; fotos de la vida". Se ensimisma y hay que traerla. La psicóloga y el test: "¿qué es lo que nunca serías?". Y ella: "psicópata".
9.3 El modo complementario
Nos concentraremos en esta forma de relación del psicópata con el otro donde encuentra su molde, donde encastra ajustadamente para ejercer su acción psicopática y para ser "contenido" en tanto psicópata. Al igual que la metáfora enzima- sustrato, llave-cerradura, el psicópata encuentra en este tipo de individuos su par, aquel que lo complementa, le llena sus huecos, lo satisface. Y a su vez, el así llamado complementario, pasa por el mismo proceso: encuentra el ser especial que le llena sus vacíos y trae a la superficie sus insatisfacciones más profundas, más ocultas, más oscuras, más (pido licencia para este término) animal. Encuentra alguien que le acaricia su "animalito" y donde puede manifestarse en tanto animalito. Con esta palabra quiero expresar nuestro fuerte componente irracional, el que subyace debajo de todas las capas de la educación, de "civilización", el que permanece en aparente silencio, domado por tanta carga inhibitoria del "deber ser" y es, al decir de Nietzsche en Genealogía de la moral, "un animal enjaulado que golpea sus barrotes". Agradeceré al lector que evite la analogía con el concepto freudiano de "ello", no por desconocer la riqueza de esta postura, sino que, para nuestro tema, lo llevará a una vía desviada y muerta. Bien, entonces el psicópata abre esta jaula y le da permiso al animalito del complementario a manifestarse.
El psicópata ilumina estas zonas oscuras del complementario y las pone en acción. Esto es un efecto secundario del accionar psicopático y no tiene nada de solidario, docente o pensado para beneficiar al complementario. Repetimos y lo haremos muchas veces más, el psicópata trabaja para sí mismo. Este poner en marcha estas zonas oscuras deslumbran por un lado al complementario y por otro lo dejan perplejo primero y, muchas veces, avergonzado después: "¿cómo pude hacer eso?". Para un tratamiento más completo sobre el complementario léase "El complementario y su psicópata" en .
Veamos esta comunicación que me llega vía Internet, las trascribo porque me parece un modelo de los tantos casos que he asistido. Prácticamente se dan todos los pasos de este tipo de relación que es, al análisis de una persona común, increíble, hasta inverosímil. Sin embargo, la repetición de casos similares, me ha llevado a la conclusión que estamos frente a un estilo de relación no antes develada, que está muy lejos de las relaciones de tipo neuróticas y también de las psicóticas y aún de las perversas clásicas. Hay un juego de poder ejercido por el psicópata sobre la complementaria que es semejante a la fascinación, tan cercana a la sofrología.
A medida que lean el relato, que es textual, les resultará cada vez más, desde la empatía, incomprensible: cómo una persona puede llegar a soportar tanto, cómo es que no se salió antes de ese sistema, cómo es que puede pasar algo así. Hasta pueden creer que se trata de la manifestación de una mitómana. Sin embargo no es así, he seguido el caso por meses, me he comunicado con familiares que constataron los hechos. Bien, va el relato: Contra viento y marea "Lo conocí hace 6 años y realmente al principio no me lo tome demasiado en serio, yo llevaba un año de separada y para mi era un chico divertido con el cual salía una vez por semana o cada 15 días, muy extraño, pero que desde el principio me genero una ternura y un sentimiento intenso de intentar ayudarlo.
La imagen que yo tenia (y aún a veces tengo) era la de un perrito abandonado al que podía recoger y consolar. Desde el principio él fue extraño y poco claro al contar su historia, yo no tenia claro ni dónde vivía ni qué hacia, y me contó una historia sobre su empresa con una supuesta oficina con 11 empleados y supuestos socios que nunca terminaban de tomar forma ni nombre ni nada. Pero yo en realidad lo tenía más como compañía sexual que otra cosa (ahí un anclaje fuerte con él). Al cabo del tiempo ya me fui centrando más en él poco a poco, y él empezó con un hobbi de alquilar habitaciones a inmigrantes ilegales y reformar pisos, etc. Yo hasta ese momento tenía la idea de que era un adicto al trabajo, cuyo celular sonaba a todas horas por que eran los abonados de su empresa (supuestamente más de 200) que lo llamaban para pedirle cosas.
Con respecto al dinero o bien estaba sin un duro o llevaba varias decenas de miles de dólares en el bolsillo de la camisa como si nada (hasta 60 000 llego a contarme un día delante mío) Luego apareció en un programa de la tele de esos que se hacen con cámara oculta en donde fue el protagonista del año por un problema con inmigrantes ilegales. En ese programa ya se vio claramente que era completamente insensible al dolor y la desgracia ajena pero él no se cómo consiguió convencerme que eran trucos de la edición del programa y yo "por las dudas" no quise volver a ver el video. Supongo que en esa época ya empezaba en mí el no querer ver lo que él era realmente. Consiguió que siga con el, pese a que a mi me daba horror salir a la calle con él por las miradas de la gente y los comentarios, él estaba encantado de la vida de su notoriedad y yo quería que me tragase la tierra. Y así poco a poco se fue apropiando de mí, empezó a pedirme dinero, cada día se iba quedando más a dormir en mi casa sin poner un duro jamás; me pedía el coche los fines de semana para ir a "trabajar" mientras yo me quedaba encerrada en casa con mis hijos.
Siempre llegaba tarde, nunca cumplía una palabra dada; desaparecía, hablaba horas y horas con el celular desde la terraza, y yo no le conocía ni amigos ni familia ni nada, cada tanto me cabreaba y lo dejaba diciéndole que no quería seguir con un fantasma pero luego volvía una y otra vez con él. Un día me puse a revisar sus papeles y ahí me entere que tenia juicios de todo tipo, embargos, deshaucios, juicios verbales uno por lesiones a una camarera que tuvo que pagar una multa para no ir a la cárcel 15 días (según él la pago por mi, ya que a él le hubiese interesado la experiencia de estar preso y no le importaba). avisos de sexshop y cabarets, tarjetas de pensiones, ticket de viajes a S., azúcar en sobres de pueblos que ni idea para que podría haber ido, etc. Hace un año descubrí que me era infiel, luego me confesó que su empresa no existía, que los pisos no eran suyos, que nunca trabajo en realidad sino que usaba mi coche para salir con la madre de su hijo de la cual nunca se había separado realmente (fue bígamo 5 años con ella y conmigo). Que estuvo viviendo con otra además de conmigo engañándola que era guardia jurado y trabajaba de noche y con ella estaba durante el día para que ella le limpiase los pisos. Y ahí empezó la espiral infernal, yo lo dejaba por sus mentiras y sus infidelidades, el me juraba que cambiaria y yo volvía.
Con él era un infierno pues parecía gozar de mi histeria y mi desesperación hablando por teléfono con las otras y mandándose mensajes en mis narices, y sin él la angustia me volvía loca. Hace un año y medio monto una empresa de estas de tipo piramidal y yo sabía en ese momento que lo que ofrecía no era nada limpio, me mintió al principio diciendo que era empleado, luego que era el dueño al 100% y al final resulta que aparentemente es al 50 con otro personaje siniestro.
Yo sabia de sus estafas, de sus deudas, un amigo me hizo averiguaciones en el banco y tenia 17 apuntaciones en el listado de deudas y sin embargo hasta que no me enteré que además era un mujeriego todo lo demás no terminaba de importarme como para dejarlo, y es precisamente eso lo que realmente me preocupa de mi misma, como pude tragar por estar al lado de un estafador, un timador, alguien sin ningún sentido moral y que solo haya reaccionado cuando me lastimo el orgullo (mi narcisismo herido al saber que estaba siendo traicionada ) pero aun así haya estado 8 meses metida en el infierno. Lo vi llorar y gritar de dolor y jurarme, después de confesarme sus pecados con dos mujeres ya que hasta ese momento pese a las evidencias negaba de forma cínica y rotunda sus supuestas infidelidades que cambiaria, que seria un hombre nuevo que nunca más me mentiría y que me seria fiel, y que se casaría conmigo y etc. Y a los dos días ya estaba con otra. El quería que me involucre en su negocio y yo pedí un datafono (lo que se usa para cobrar con tarjeta de crédito) con mi nombre en mi banco (a él con su antecedentes no se lo daban) abrí una cuenta y lo puse a él de apoderado para que pudiese manejarse con un banco.
Él le prestó mi datafono al dueño de un puttig (quibombo) y me entró en mi cuenta corriente 8000 euros de pagos a las putas de parte de los clientes y él jamás entendió que eso me ofendiese y me diese vergüenza. En definitiva una espiral del horror día a día, y yo cada vez con la autoestima más en el suelo. Sus humillaciones ya no eran veladas como al principio sino notorias y graves; no llegó a pegarme pero me amenazo varias veces. A la madre de su hijo le rompió un brazo en una pelea, a uno que supuestamente lo agredió lo mando a terapia intensiva. Era de modales suaves y encantadores pero algunas veces era aterrador, yo al final le tenía pánico. Hizo saltar el cerrojo de la puerta del baño de una patada una vez que me había encerrado ahí, yo estaba completamente enloquecida, llegue a dudar de mi salud mental. Él me hacia sentir una desequilibrada que veía visiones cuando le demostraba hechos irrefutables de sus mentiras y engaños. Lo negaba todo, le daba la vuelta y me dejaba con la duda. Cómo lo conseguía para mí es un misterio: juro que si él me hubiese dicho que las vacas volaban hubiese estado mirando por la ventana horas para ver pasar alguna. Mi familia estaba desesperada al ver como toda mi vida se transformaba en una histeria y ansiedad permanente, viviendo pendiente de él y sus andanzas las 24 horas del día, casi sin dormir, persiguiéndolo, acosándolo para demostrar lo que ya estaba claro, el me llamaba su cornudita y yo seguía a por más. Aun en ese estado de locura, el me fue dando lo que yo necesitaba para creerle un poco más; me presentó a su familia, su madre, su hermana, su padre, sus tíos… Fuimos a la iglesia para averiguar como casarnos.
Ninguno en realidad lo quiere tener cerca y yo me creí que eran todos, todos unos cretinos, y él la víctima. El cuenta como anécdota que cuando tenía 5 años mando a un compañero de colegio al hospital de una patada que le dio en los testículos, el chico cayo en coma. y que otra vez se tiro por la ventanilla de un autobús en marcha por que el conductor no quiso pararle donde le pidió cuando tenia también unos 5 o 6 años. Lo trataron por hiperactividad, y el agradece que el padre lo "corrigió" a cinturonzazos contándolo con una frialdad que espeluzna. Yo creía que estaba enfermo de dolor por esa infancia y tal vez su patología tenga que ver con ella, pero la realidad es que no le importaba de verdad. Lo tuvieron interno desde los 9 años y ni siquiera lo iban a visitar los fines de semana. Yo estoy desesperada, llena de odio y de rencor, de dolor y sobre todo de preocupación acerca de por que pude caer tan bajo.
Soy una persona con sólidas convicciones morales y legales, honesta de los pies a la cabeza, incapaz de comprar hasta un video pirata para dar un ejemplo y sin embargo compartí "alegremente" mi vida bordeando la delincuencia con una persona completamente amoral, que se salta las normas por saltarlas (se coló en Eurodisney trabando el molinete cuando teníamos las entradas del día pagadas y si no se usan se pierden, solo por el placer de salirse con la suya ), que usa a toda la gente que lo rodea como a cosas para su uso y disfrute, que me estafo en todos los sentidos ( me debe 37000 mil euros que jamás volveré a ver); y aún así pienso en él a veces con pena y "lo extraño" cuando en realidad no puedo recordar ni un solo momento juntos que no haya arruinado por una llamada extraña, o por su llegar tarde o su ponerse a hablar con otra delante mío, o una mentira del calibre que sea.
Mis amigas se ríen y me dicen que me va la marcha y yo estoy asustada por que siento que es así, que ahora, sin él, me siento completamente vacía sin esa adrenalina de terror que sentía estando a su lado. Me hice adicta a sus mentiras pero sobre todo a sus falsas muestras de amor y de cariño, a sus halagos huecos. También me preocupa otro anclaje que tenía con él, y era que satisfacía mi estúpida vanidad de entrar en un sitio con mujeres solas y que todas lo mirasen y yo me sentía una reina por tener a un tipo tan guapo y tan bien plantado a mi lado aunque fuese una mierda, y eso es horroroso por que no me gusta ser tan vana y tan hueca y que me satisfaga una tontería semejante. Y a medida que voy escribiendo voy clarificando el beneficio que obtenía con él y no me gusta nada de nada lo que veo de mi misma. Satisfacía mi vanidad, mi deseo de vivir intensamente aunque sea mal, mi deseo de tener una pareja aunque el no fuese nada de eso, me daba una falsa sensación de seguridad por que yo lo veía capaz de todo. Y ahora todo es gris a mi alrededor, estoy tomando antidepresivos, pero tengo una angustia que no me quito de encima salvo a ratos cuando estoy muy concentrada en mi trabajo, que por suerte para mi es una bendición.
Mis hijos son maravillosos (11 y 14 años) y han sufrido un montón con toda esta historia pero no consigo volver a conectarme con ellos pese a sus intentos desesperados por acercarse a mí ya que yo estoy como retraída y me siento contaminada. Y me siento horriblemente culpable por ellos, por mi egoísmo de haber permitido que mi relación de pareja fuese más importante que ellos, y no haber pensado en ellos y en su futuro económico prestándole dinero alegremente a este cretino, es como si se los hubiese robado a ellos. Y por haberlos dejado solos día tras día y noche tras noche para estar con él, en su empresa y poder controlarlo, era todo tan absurdo, por que aun estando con él, me la estaba pegando delante de mis narices.
Con la última llegó a encerrarse en su despacho mientras yo estaba en la sala de la oficina y salio arreglándose los pantalones y yo no le monte el numero porque había mas gente y me humille por que sabia que todos sabían lo que había pasado y me miraban con lastima y yo tragaba. Y todo es como usted dice en su artículo del complementario, con él estaba mal, pero sin él estoy peor. Ya no sé qué hacer."
TIPOS DE RELACIÓN DEL PSICÓPATA
TIPOLOGÍA DE LOS PSICÓPATAS
VARIABLE
TIPOLOGÍA DE CONDUCTA
1.1. Uso particular de la libertad
1.1.1. Intolerancia a los impedimentos. Ve las normas como obstáculos.
1.2. Creación de códigos propios
1.2.1. Sorteo de las normas.
1.2.2. Falta de remordimiento o culpa.
1.2.3. Intolerancia a las frustraciones, reacciones de descompensación.
1.2.4. Defensa alo plástica: le echa la culpa a otros de lo que le sucedió a él (agregado por el autor del Libro).
1.3. Repetición de patrones
conductuales
1.3.1. Ritos.
1.3.2. Automatismos.
1.3.3. Impulsos.
1.3.4. Sello psicopático personal en sus actuaciones.
1.4. Necesidad de estímulos intensos
1.4.1. Asunción de conductas riesgosas.
1.4.2. Tendencia al aburrimiento.
1.4.3. Escasos proyectos a largo plazo.
1.4.4. Podría usar drogas.
1.4.5. Búsqueda de emociones intensas.
1.4.6. Satisfacción sexual perversa.
- Satisfacción de necesidades distintas
VARIABLE
TIPOLOGÍA DE CONDUCTA
2.1. Egocentrismo
2.1.1. Sobrevaloración
2.2. Falta de empatía
2.2.1. Tosco y hostil
2.3. Manipulación
2.3.1. Seducción. Captación perfecta de las necesidades de otros.
2.3.2. Mentiras
2.3.3. Actuación
2.4. Coerción
2.4.1. Dominio de poder
2.5. Parasitismo
2.5.1. Logra las cosas por medio de astucia y pasividad
2.6. Relaciones utilitarias
2.6.1. Usa a las personas
2.7. Insensibilidad
2.7.1. Crueldad
2.7.2. Tolerancia a situaciones de tensión
- "Cosificación" de otras personas
- Acto psicopático grave
VARIABLE | TIPOLOGÍA DE CONDUCTA |
3.1. Tormenta psicopática | 3.1.1. Homicidio brutal 3.1.2. Masacre 3.1.3. Violaciones en serie 3.1.4. Otros actos asociales graves |
3.2. Perversiones sexuales | 3.2.1. Concepto perturbado del sexo |
( Según los doctores Bruno y Tortora )
Otros estudiosos del fenómeno psicopático como A. Bruno/G. Tórtora ("Los psicópatas" Psicología forense, sexología y praxis), Revista de Psiquiatría año 3, Volumen 2, N° 4, 1996) establecen cinco términos sintomáticos de la personalidad psicopática, a saber:
- Enafectividad. Desde niño se observa un desapego y un carácter disimulado. No manifiesta inclinación al afecto que se le brinda. No comprende los afectos y la frialdad emocional es su signo.
- Amoralidad. Son insensibles moralmente. Falta el juicio moral y la noción de ética. Algunos autores son de la tesis que estas personas también tienen tolerancia al dolor físico (hipoalgesia).
- Impulsividad.
- Inadaptabilidad. Son crueles. Tendencia a lo delictivo y a no respetar las jerarquías. Se molestan con las autoridades. Desde niños no respetan los reglamentos escolares.
- Incorregibilidad. Son incorregibles porque son insensibles al castigo o al premio.
12.1 Descubren psicopatías y demencias en la mitad de los adictos a drogas
En 15 o 20 años aflorarán muchos casos. Nadie se sorprende si un médico advierte de que la adicción a las drogas genera un deterioro físico importante y una pérdida de la vida social y laboral. Un toxicómano da muestras enseguida de inestabilidad emocional, pero pocos saben que su drogodependencia produce daños psicológicos y neuronales irreversibles, que ya comienzan a apreciarse en gran cantidad de las personas jóvenes que acuden a tratamiento de desintoxicación. En los Centros de Atención a Drogodependientes (CAD) de la Región han comenzado a detectar patologías duales, concomitantes a la toxicomanía tratada, y al evaluar el estado mental de los afectados han obtenido datos apabullantes. La mitad de los adictos analizados, unos mil, sufren enfermedades psiquiátricas graves, como esquizofrenia, trastornos psicóticos y cuadros fóbicos.
Pero lo más alarmante es que los psiquiatras de los CAD sospechan que, a tenor de síntomas como pérdidas de memoria y la desorientación, algunos toxicómanos menores de 40 años pueden sufrir principios de demencias; un deterioro neuronal impensable en personas tan jóvenes.
Este temor ha inducido a la Secretaría Sectorial de Drogodependencias, que dirige Luis Navarro, a cerrar un convenio con la nueva Unidad de Demencias que se ha abierto en el Hospital de La Arrixaca. El objetivo es que los neurólogos examinen a aquellos pacientes en proceso de cura que presenten fallos de capacidades característicos de demencias como el alzheimer.
Aunque las autoridades sanitarias están pendientes del análisis que efectúen los neurólogos para determinar ese nuevo efecto pernicioso, el secretario sectorial de Drogodependencias alerta de que "el consumo de tóxicos provoca daños irreversibles, además de los riesgos cardiorespiratorios, la agresividad y los conflictos personales y laborales".
Los psiquiatras de los CAD apuntan, como ejemplo de patologías duales ya demostradas, trastornos del estado de ánimo, descontrol de los impulsos, depresión y cambio de personalidad. "Los médicos que nos dedicamos a las toxicomanías esperamos que en 15 o 20 años afloren multitud de demencias en personas de mediana edad, los adolescentes de ahora, que de jóvenes consumieron muchas drogas y mezclaron sustancias".
Expertos como José María García Basterrechea, jefe de la Unidad de Drogodependencias del Hospital General de Murcia, no se sorprenden de que la incidencia de alteraciones mentales en adictos esté aumentando. Es un efecto negativo alarmante, pero esperado ante la cantidad de chicos que castigan su cuerpo.
Los que tienen más posibilidades de desarrollar una demencia a edad temprana son los policonsumidores: los que mezclan distintos tipos de sustancias dañinas, como advierte García Basterrechea.
De hecho, un adolescente que a los 14 o 15 años fuma porros y bebe alcohol en grandes dosis acabará esnifando cocaína y tomando pastillas cuando cumpla la mayoría de edad, si antes no cae en la cuenta del perjuicio que suponen estos hábitos.
García Basterrechea insiste en que sólo el alcohol "afecta a la memoria porque daña el sistema nervioso, y eso es muy peligroso en un menor de edad, cuando aún no se ha desarrollado su organismo. Y mata sus neuronas".
12.2 Psicopatía y criminalidad.
Todas las estadísticas resaltan el elevado porcentaje de psicópatas entre la población delincuente, muy superior al que corresponde a los enfermos mentales en sentido estricto. Los psicópatas con mayor criminalidad son los desalmados, seguidos por los abúlicos, hipertímicos, necesitados de estimación y explosivos. Respecto a la responsabilidad , la tendencia actual es a considerar a los psicópatas imputables y, por tanto, sujetos a sanción penal, sin tener en cuenta para nada su p.; ya que tales personalidades poseen la facultad necesaria para conocer la punibilidad del hecho y para actuar con arreglo a este conocimiento, aunque los motivos de su actuación radiquen más en el temor al castigo y en el egoísmo que en verdaderos valores morales. Tan sólo en aquellos casos en que se sobreañadan otras alteraciones psíquicas, como, p. ej., la oligofrenia podrá tenerse en cuenta una imputabilidad parcial o, incluso, inimputabilidad
12.3 Tratamiento.
Las disposiciones psicopáticas eran consideradas por la Psiquiatría (v.) clásica como inmodificables. Con el desarrollo de la Psiquiatría dinámica y las técnicas socioterapéuticas, el problema se plantea en términos más favorables. No todo es puramente constitucional en el psicópata y, por consiguiente, irreversible terapéuticamente, sino que hay también en toda personalidad psicopática una superestructura reactiva ante el medio ambiental. Es sobre esta formación personal donde el psicoterapeuta debe actuar, haciendo todo lo posible para incorporar al sujeto a la convivencia normal dentro de la comunidad. Esta actuación terapéutica sólo puede ser eficaz si se lleva a cabo en instituciones especiales, con la creación de un medio adecuado, libre de las influencias morbosas ambientales, y el desarrollo de un plan activo de rehabilitación, siguiendo un triple aspecto: pedagógico, social y psicoterápico. Dentro del tratamiento institucional de los psicópatas, se cuenta con experiencias prometedoras, como el programa de rehabilitación del Hospital Henderson (Inglaterra), basado en la concepción de la «comunidad terapéutica» de Maxwell Jones: la propia comunidad de psicópatas y el personal asistencial el principal factor terapéutico de la misma. Stürup, en Dinamarca, ha elaborado un plan de tratamiento de «criminales crónicos» centrado también en la psicoterapia (v.) de grupo, utilizando la presión del grupo para determinar en el sujeto una nueva visión de su conducta asocial y aprovechando las crisis afectivas, tan frecuentes en el psicópata, para cambiar la actitud del sujeto. La psicocirugía (v.), con las nuevas técnicas estereoatáxicas, parece haber abierto nuevos horizontes en el tratamiento de ciertos tipos de psicopatías.
INVESTIGACIONES
HECHOS REALES
13.1 El siguiente es parte del interrogatorio policial practicado al psicópata estrangulador y caníbal Arthur Shawcroos (13 víctimas-USA):
Le mortifica haber matado a una amiga Dorothy Keller? "No, en absoluto". No siente remordimiento? No Por qué no enterró el cuerpo de June Scott? Me habría gustado encontrar un gran hoyo y meter en él todos los cuerpos, para que estuvieran todas juntas. Cómo hizo para matarlas tan fácilmente? La mayor parte de las veces ni yo sabía que iba a matarlas. Además, me conocían y no esperaban eso de mí. Las atacaba rápidamente y las dejaba paralizadas. Tuvo contacto con la policía durante las investigaciones? Siempre iba a comer a un sitio donde a menudo iban policías. Hablaba con ellos para saber cómo avanzaba la investigación. Se da cuenta de lo que hacía en el momento de matar a las muchachas? Sí, pero me daba igual. La rutina… Mató a mucha gente, nunca tuvo miedo que lo capturaran?
Nunca pensé verdaderamente en ello. Es terrible lo que usted ha hecho? Sí. Qué debería hacer la policía con una persona como usted? Meterme en la cárcel toda la vida. Si me sueltan volveré a hacerlo.
COMENTARIOS FINALES
Todas las consideraciones hechas anteriormente se refieren a los casos extremos descriptos en la definición de psicopatía que propugna la Macro psicología. Sin embargo, como pasa en casi todas las situaciones referidas a seres humanos, estos casos son sólo una minoría.
La gran mayoría de los casos la encontramos distribuida dentro de las zonas grises de la mente, donde las ideas de base no son tan fijas, las motivaciones no son tan claras y las acciones resultantes de estas, nunca están tan condicionadas por factores sobre los que el individuo no tiene ningún control. Dejando de lado los ejercicios intelectuales que pudiéramos realizar dentro de los estrechos límites que nos deja una definición, podríamos pensar que para poder hacer evaluaciones éticas razonables y sacar conclusiones realistas sobre casos puntuales, sería imprescindible considerar siempre cada uno en forma particular. Y después asignarle —con justicia y dentro de esta gradualidad inherente a la condición humana—, la responsabilidad que pueda tener cada sujeto por éstas acciones.
Con respecto a las consideraciones legales que pudieran hacerse, estas dependerán casi exclusivamente de la interpretación particular que haga de la ley el magistrado encargado de cada caso. Sin embargo, podríamos decir sin muchas posibilidades de equivocarnos que también aquí encontraremos zonas grises donde, ni siquiera en el plano teórico, puedan existir recetas de aplicación generalizada. De todas maneras, las dudas legales que los distintos casos puedan presentar siempre serán mucho menores que las éticas, ya que para resolver estas últimas es imprescindible tomar muy en cuenta además la escala de valores de cada individuo, cuya importancia para las primeras es marginal.
BIBLIOGRAFÍA
- http://drzuberbuhler.com/macropsicologia/Psicopatias.html
- http://www.marietan.com/material_psicopatia/relacion_psicopatas.htm
- http://www.aap.org.ar/publicaciones/forense/forense-4/tema-2.htm
- http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=9771&cat=medicina
- http://www.agea.org.es/content/view/98/41/
- http://www.monografias.com/trabajos6/sico/sico.shtml
- http://blugosi.freeprohost.com/serie-negra.htm
Autor:
Victor Manuel Blas Reyes
AGRADECIMIENTO:
MARK BLAS REYES
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