Indice 1. Introducción2. La informalización de la economía en Venezuela.4. Mercado laboral formal e informal.5. Causas o factores que han contribuido al crecimiento de la economia informal6. Consecuencias de la informalización de la economía.7. Propuestas para disminuir la economía informal en Venezuela8. Conclusión9. Bibliografía10. Anexos
El tema que hoy nos aborda y que es objeto del presente trabajo, es el análisis de la informalización de la economía; éste es un tema de vieja data y que se encuentra latente en diferencia latitudes, especialmente en países tercermundistas, como es el caso no solo de Venezuela, sino de toda Latinoamérica. En Venezuela existen factores multidiciplinarios que influyen en la creación y/o incremento de la economía informal; tipo de economía por medio del cual un conjunto de sujetos comercializan producto bajo la estela de la ilegalidad; citar dichos factores sería una tarea agotadora, pero es un hecho notorio que el ejecutivo posee en sus manos las herramientas necesarias para disminuir la tasa de desempleo, y por consiguiente, como consecuencia de ello, atenuar el número de vendedores informales que se agrupan en el país. En un estudio realizado por la Dirección del Instituto Nacional de Estadísticas (I.N.E.) – antes OCEI – nos revela que la tasa de desempleo en nuestro país se ubica en el 14% y la economía informal se ubica en un 61%; estas cifras son alarmantes en el sentido que si realizamos un ejercicio mental y observamos que nuestro país está compuesto por un gran porcentaje de menores de edad, entonces podemos concluir que la farsa de la economía formal relativamente baja. Todos sabemos o para casi nadie es un secreto que el marco jurídico de un país o como señala la cúpula empresarial (Fedecamaras) "Las Reglas Claras" es motivos preponderantes para aumentar o disminuir el flujo de capital extranjero y por ende aumentar o disminuir la tasa de desempleo; pues bien nos encontramos en la actividad con una inestabilidad jurídica y poca independencia de los poderes públicos que impiden de una u otra forma que la inversión extranjera vea con buenos ojos, su inversión en suelos de Bolívar; solo por citar tenemos el proyecto de la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, propuesto por el ejecutivo y que viene a mermarlas aspiraciones esperanzadas alcanzadas durante el Gobierno Calderista; es un proyecto que pasa del estado supervisor al estado monopolista y que abarca su campo de acción no solo a los trabajadores cotizantes sino a todos los habitantes del país, y en un estado donde el desempleo alcanza el 14 % y la tasa de informalidad el 61%; podemos afirmar que seria una carga casi imposible el llevar por parte del sector de la economía formal para tener una idea de la carga fiscal que esto representa, es bueno recordar que en Venezuela mas del 50% de cómo ya lo diríamos, se encuentra en el sector informal de la economía y por lo tanto no cotizará a la seguridad social. Estos sin contar que la tasa de desempleo podría estar cercana al 20% de la fuerza laboral. Si a esto se suma que buena parte de la población es menor de edad y tampoco cotizará a la seguridad social, parece aconsejable, que el ejecutivo informe como se va a pagar la factura de la seguridad social. Otro de los aspectos estudiados de la economía pública por Francisco Fajardo y Pedro Estanga, formulan como aspectos influyentes en la informalización de la economía, es el aumento de la pobreza y el bajo índice de estudiantes permanentes en las esferas bajas de la población, ya que al haber un incremento en la pobreza producto de la inflación, el poder adquisitivo de los ciudadanos merma y por consiguiente la persona busca mecanismo para poder subsistir y para ello recurre a los puestos de trabajo, pero como hay en la actualidad una baja oferta laboral y estas personas no posee conocimientos técnicos, ni científicos que la hagan competitiva, pues recurre a una labor poco exigente en ese sentido y que le dará por lo menos respuestas inmediatas a sus problemas, estamos hablando del buhonerismo, parte fundamental de la economía informal. Pero no solo es la falta de conocimiento y el de ser menos competitivos con respecto a los demás; porque encontramos casos en que las personas poseen credenciales a nivel técnico y/o universitario y caen en la misma masa informal, lo cual conlleva a un desmejoramiento de las credenciales. Ahora bien, otro de los aspectos que contribuyen a la informalización de la economía es el aspecto fiscal, debido a esta gran masa laboral no se encuentra circunscrita dentro de un plan o sistema que permita llevar un control para obtener información de las operaciones, y así poder mediante un proceso transparente y objetivo implementar políticas fiscales, que sirva para mejorar el espacio donde estas personas laboran y del mismo modo poder realizar aportes al fisco y ayudar a incrementar el tesoro nacional, de esa forma pensamos, que estas personas podrían cotizar al sistema de seguridad social y así existiría mayor liquidez de dinero y mayor equidad, entre todos los habitantes del país que se encuentren en la economía formal o informal; de esta forma el ejecutivo garantizaría una redistribución de las riquezas de una manera equitativa y consecuencialmente mejoraría en gran medida la calidad de vida de los venezolanos; dentro de los factores que pudiesen influir en el crecimiento de la economía. Dentro de los factores que pudiesen influir en el crecimiento de la economía informal pareciese contradictorio, pero se encuentra inmerso en el mismo factor fiscal pero no en la aplicación de sus planes y sus normas todo lo contrario en la no aplicación de manera eficiente y eficaz de las normas, del resguardo y control de las mercancías que entran del país de una manera ilegal; estamos hablando del contrabando, factor fundamental en el crecimiento del sector informal, porque permite la inserción de mercancía de manera ilegal y que no son pechadas por el fisco, todo lo cual resulta que el costo de la misma es inferior a la mercancía de la misma naturaleza que si paga sus impuestos, lo cual hace que la competitividad no sea transparente, es por ello que muchas de estas mercancías y productos son colocados dentro de la economía formal, lo cual hace que se incremente la misma; según informaciones del anterior Intendente Nacional de Aduana, José Vielma Mora, este problema de contrabando se ubica en el 52%, pero la meta es del 10%, empezándose a sentir que comparando a las cifras de comienzos de años ha disminuido significativamente, señala Vielma Mora que el rubro mas afectado por el comercio ilegal es el de los cigarrillos y fósforos, dado que el impuesto que este debe cancelar es superior al 50%, no obstante, en los últimos meses ha disminuido 2 puntos y actualmente el comercio ilegal se ubica en el 56%; aunado a este problema podemos decir que muchas son las razones y los factores que inciden en la situación, como es la baja en la inversión privada, la desconfianza, la congelación de los productos, y el aparato económico reducido a su mínima expresión de hecho en 1980 la economía formal en Venezuela alcanzaba el 57.7%, ahora en esta década que recién comienza apenas el 37% de la población esta inmersa dentro de la economía formal, lo que significa una merma del 20% en dicha economía. En otro orden de ideas, podemos señalar las modalidades de la economía informal son variables, pero dentro de las más comunes existe el buhonerismo, que es el que mayor impacto social tiene, ya que no aporta al fisco, y también por el caos que circundan alrededor de ello, y la proliferación de la delincuencia como producto de ese caos; la economía informal esta constituida por trabajadores no registrados que no pagan ningún tipo de impuestos; este incluye los servicios domésticos y pequeños negocios con no más de cinco empleados. Para darle termino a esta introducción queremos señalar que el creciente desarrollo de la economía informal en Venezuela, impone un reto y reclama la atención de los lideres encargados de la marcha económica del país, atención que debe materializarse mediante la potenciación del desarrollo de la pequeña y mediana empresa, con el propósito de lograr la estabilización económica venezolana que todos deseamos.
2. La informalización de la economía en venezuela.
La Economía Informal es un fenómeno social, económico, político, que conlleva a la usurpación de los derechos de terceros, ocupación ilegal de espacios públicos, desorden y congestión de espacios urbanos, conflictos de intereses que dificultan el diálogo y propicia situaciones delictivas, produciendo inseguridad al ciudadano. Las características de la economía informal son diversas en cada país y para cada ciudad, están directamente relacionadas con el tipo de ordenamiento vigente, la situación socioeconómica, legal, política y estructural, que establecen los marcos políticos institucionales vigentes. La economía informal constituye una respuesta cultural y de tradición familiar al problema del desempleo y gradualmente mantienen una vinculación complementaria y de servicio al sector formal. La cultura urbana vecinal también propicia la consolidación de la venta callejera. Dada la magnitud del problema y la mano de obra que ocupa, amerita una preocupación y atención particular de los Gobiernos Locales, ya que mediante su formulación simultáneamente abre nuevas posibilidades de desarrollo. Las Instituciones más adecuadas para desarrollar estrategias de intervención de la economía informal son los gobiernos locales, que requieren reforzar su capacidad de gestión y articulación con otras instancias públicas y privadas, así como de suficientes recursos financieros y de la capacidad de ejercer la autoridad local con autonomía política y administrativa. En diferentes países utilizan nombres diferentes: economía informal, economía subterránea, economía sumergida, economía descalza, economía de proximidad, economía paralela o simplemente mercado negro. Pero la definición es la misma. Se trata del sector de la economía que no aparece en las estadísticas oficiales, las transacciones se llevan a cabo principalmente en efectivo y no se pagan impuestos. Gracias a la labor de un economista austríaco, ahora tenemos un estimado de su tamaño en el ámbito mundial: 9.000.000.000.000 de dólares. Un nueve acompañado de 12 ceros. Son 9 trillones de dólares si utilizo la más usual traducción literal del inglés, pero en buen español serían 9 billones. En los últimos años se ha venido desarrollando en América Latina y especialmente en Venezuela, una crisis económica de tal magnitud que en este país el aumento de la pobreza ha crecido en forma vertiginosa, consecuencia de la disminución de las fuentes de empleo que a su vez causa un deterioro del poder adquisitivo de nuestra población. La recesión económica se destaca generalmente por una desactivación del aparato productivo, provocando el cierre de muchas empresas y numerosos despidos de personal, en aquellas empresas que logran sobrevivir, originando una tasa de desempleo de las más altas en la historia económica, en el caso venezolano. Paralelamente a esta situación ha venido creciendo y desarrollándose un fenómeno que muchos economistas y estudiosos del tema, lo consideran un deterioro de las condiciones económicas de una nación; para otros, este fenómeno puede alivianar el problema del desempleo; se trata de la economía informal. En efecto, el sector informal no es nada nuevo en estos países. En Venezuela en la última década se ha agudizado el problema del desempleo, consecuencia de la caída de la tasa de crecimiento económico, crisis externa y desequilibrio fiscal, entre otros, lo que ha configurado una situación en la cual el crecimiento de la fuerza de trabajo supera el número de empleos, con una remuneración estable para palear la crisis y poder adquisitivo dé los ciudadanos, los cuales buscan sustentar económicamente él y sus familiares, vendiendo cualquier tipo de objetos y mercancía en la calle, reparando artefactos eléctricos del hogar, ofreciendo sus servicios puerta a puerta, aumento de autos por puestos y taxis y un sin fin de actividades que puedan generar algún ingreso económico que conlleve a la manutención del hogar. La mayor parte de estas actividades no es tan formalmente organizadas, no se lleva algún tipo de contabilidad, no poseen planes de expansión como empresas generadoras de dividendos y lo más importante, no se encuentran registradas en alguna de las modalidades que expresa la Ley. Por eso el término de economía informal o sector informal o esa minada de actividades que los pobres de América Latina desarrollan. En Venezuela el sector informal se ha agudizado a medida que se acentúa la crisis económica, los desempleados se han desplazado hacia las áreas menos productivas y no existe un futuro prometedor, por la siguiente razón, hay demasiados pobres y muy pocos eficientes, lo que trae como consecuencia que exista demasiados buhoneros, servicios domésticos, choferes, y pocas empresas manufactureras en pequeñas escalas o micro empresas con posibilidades de crecer, porque no existe una economía de crecimiento por parte del Estado. Aquí como resultado a lo expuesto anteriormente podemos asegurar que no ha existido ni existe una verdadera política económica de la pequeña y mediana, micro empresa verdadera, generadora de empleo, por lo cual existe el desplazamiento de mano de obra calificada o no, hacia las áreas menos productivas. En consecuencia se puede afirmar que la economía informal venezolana se encuentra concentrada en aquellas actividades que permitan una mínima subsistencia, uso de poco capital, comercio al por menor, servicios domésticos, servicios personales, transpone y otros de menos importancia, donde se use la tecnología y sean altamente competitivos, donde se destaca el comercio al menor, al detal o al menudeo, el cual conocemos como la buhonería. Los buhoneros se han apostado a desarrollar sus actividades a lo largo y ancho del país, creciendo en forma desmedida, en forma anárquica a medida en que la crisis se acentúa en las ciudades más populosas. En Maracaibo, ésta actividad ha sido ejercida desde hace varías décadas, ubicándose en los alrededores de la Plaza Baralt, El Malecón, El Mercado Principal, Calle Comercio, actividad que era desempeñada por personas excluidas del proceso productivo de la región, por no tener preparación de ningún tipo, sin referencia de trabajo de cualquier edad y con poco recurso, los cuales intentaban ganarse la vida en forma honrada, pero en esos momentos no representaban problema a la ciudad, por lo tanto no representaban ningún interés para el sector oficial, ni para los estudiosos de la economía, pero en cuanto crecía la población por diversos factores, unida a la inmigración extranjera (legal o ilegal), disminuía la oportunidad de empleo, debido a que el aparato productivo no era capaz de absorber esa abundante mano de obra. Esa gran masa de ciudadanos que fueron desplazados y "excluidos" del proceso productivo, se fueron ubicando en el sector informal, en particular de la buhonería, lo que incrementó esta actividad en forma anárquica, desorganizada y como consecuencia tomaron las calles de Maracaibo de una forma desordenada, obstruyendo las vías peatonales y automotor. Podemos decir que existe informalidad en la vivienda, informalidad en el comercio, informalidad en la industria, informalidad en el transporte, en resumen: existe informalidad en diversos sectores productivos de la economía. De hecho, no son informales los hombres, son informales sus actividades. No existen venezolanos formales e informales. El 60 por ciento del trabajo de los venezolanos que se desarrolla en el mercado informal, lo hacen porque tienen un trabajo el cual desarrolla formalmente y una parte del esfuerzo productivo desarrollado informalmente. El caso del empleado bancario que tiene un vehículo y, de ida al trabajo y de regreso del mismo, trabaja como taxista para suplementar su ingreso personal. Tal es el caso de la señora que después de dejar a los niños en el colegio elabora pasteles y dulces para venderlos a restaurantes. El caso de la señora que el garaje de su casa lo convierte en un pequeño restaurante de almuerzos. Así muchos de los venezolanos reivindican permanentemente su derecho a trabajar con prescindencia del Estado, sin pagar impuestos y sin obedecer sus regulaciones respecto a la actividad económica que desempeñan. Es importante entender que la informalidad es de las actividades y no de la gente. Puesto que de esta forma entenderemos el origen de este fenómeno. Si estudiamos los libros de sociología que se han escrito veremos que ellos nos dicen que los latinoamericanos y en particular los venezolanos tenemos el defecto de ser tarados, por lo cual nunca podremos salir adelante. La herencia indígena y el coloniaje encima de la herencia nos entorpecieron de tal forma que, junto con la corrupción, el clima, y la comida picante y bien condimentada, nos han convertido en pueblos ociosos. Esta argumentación está implícita en los textos eurocentristas conservadores y en los textos alucinados marxistas. En el fondo, parte del mismo rechazo a la imaginación, a la fuerza, y a la autenticidad de los latinoamericanos. Es un prejuicio contra los hombres de trabajo. El origen de la informalidad no se encuentra en una tara cultural, en un problema religioso, o un origen étnico; se encuentra en la ineficiencia de la ley. En términos técnicos, somos informales por el llamado coste de la legalidad. Los políticos, los legisladores, y, mucho menos, los abogados no entienden que la ley cuesta como cualquier otra cosa. Si ciertamente quiere hacer un negocio, necesita tiempo e información. Hacer el negocio cuesta algo independientemente del negocio mismo. Vender pintura cuesta algo más que la pintura misma; cuesta la oportunidad, la inteligencia, la ubicación, la percepción del deseo de los consumidores. Igual la ley. La ley cuesta con independencia de lo que se quiera hacer con ella. ¿Cuál es el costo de la ley, entonces?. La cantidad de tiempo y de información que se necesita para cumplir con ella. En Venezuela al igual que en América Latina, la cantidad de tiempo y de información que se necesita para cumplir con la ley es muy alta, de hecho comparativamente más alta que la cantidad de tiempo y de información que se necesita en Estados Unidos para cumplir con la ley. La diferencia entre países desarrollados y subdesarrollados está en organización institucional eficiente. Es decir, en el coste de la ley. Un país próspero tiene un coste de la ley bajo en comparación con los ingresos de la población; un país que no es próspero tiene un coste de la ley alto en comparación con los ingresos de la población. En Venezuela desde hace varios años más de 50% de la población trabaja informalmente. Se trata de un país rico en recursos naturales, donde sus malos gobiernos han construido tan absurdos obstáculos al trabajo, que un altísimo porcentaje de la ciudadanía no tiene más recurso que vivir y trabajar al margen de la ley. La crisis económica del país sigue como si nada y las modalidades de la supervivencia se consolidan como posibilidades de estrategia de la vida real para no quedarse en el camino. El sector informal de la economía aumenta gradualmente llegando casi al 60% de la población y está generando una situación anárquica, sin control, de grandes proporciones en las principales ciudades del país. Frente al desempleo, el aumento de los precios de los alimentos y la escasez de vivienda, se dispara esa actividad especialmente en las calles del centro de la ciudad donde hay vendedores de todo tipo. Aunque el sector informal funciona fuera del marco legal formal y de las instituciones económicas, es una parte integral de las economías del Caribe debido a su absorción de grandes números de desempleados y a los bienes y servicios que proporciona. En los últimos años, ha habido un creciente esfuerzo por parte de los gobiernos de los países del Caribe por fortalecer sus economías y estimular el crecimiento y desarrollo económico a la luz de las recientes tendencias hacia la globalización y la creciente competencia en el mercado internacional. Además, ciertos acontecimientos que tienen o tendrán un impacto significativo sobre la región del Caribe, tales como: el movimiento hacia una economía de único mercado, el fin del Régimen Bananero (particularmente en los países del Caribe Oriental), y los avances hacia el Área de Libre Comercio de las Américas (ALGA) tienen el potencial de ser transformados en oportunidades para la región si se aprovechan de manera adecuada. La canalización de las actividades del sector informal implica la transformación de unidades de ese sector en micros, pequeñas y medianas empresas del sector formal. Esto permitiría que el sector informal respondiera, de una forma más efectiva, a las oportunidades que surjan del proceso de desarrollo en el que participe activamente en la actualidad. Cualquier intento por lograr esto, necesariamente implicaría, no sólo superar las limitaciones que existen para la expansión dentro del sector informal tales como bajos ingresos, falta de acceso a los recursos, créditos y capacitación, acceso limitado a los mercados y un ambiente político hostil, sino también las razones por las que muchos participantes deciden operar en este sector. Sin embargo, en la visión predominante del desarrollo económico, la integración gradual del sector informal al sector formal fortalecería a éste último y, en vista de que sus trabajadores obtendrían mayor productividad e ingresos más elevados, mejoraría la prosperidad económica y la calidad de vida en general. Mientras más difícil es para una persona cumplir con el sistema jurídico, más estará tentada a quedarse al margen de la ley. Para muchos venezolanos tomar ese riesgo es más atractivo que formalizar sus actividades comerciales. Existen dos problemas principales en el sistema jurídico venezolano: el primero es la falta de accesibilidad a los órganos administrativos, el segundo es la complejidad de nuestra legislación y la dificultad de interpretarla y aplicarla sin la ayuda de servicios caros y, para la mayoría de la población, inaccesibles. En nuestros días se ha agudizado el problema de que el comercio informal no paga impuestos, al grado de que las autoridades municipales lo han estudiado, reglamentado y tratan de controlarlo ante la posibilidad de acabar con él.
Es precisamente este "mercado negro" del sector informal el que muestra una adaptación y desarrollo increíble. A pesar de que los gobiernos han querido eliminarlos, ellos crecen vigorosamente, ya que es una salida coyuntural a la pobreza generalizada. Esa creatividad y energía de millones y millones de vendedores ambulantes que inundan las principales calles de las ciudades más populosas son, para el turista un espectáculo multicolor, para las clases pudientes una vergüenza y para la mayoría un alivio. Con lo último se ve la enorme capacidad de adaptación de los millones de pobres latinoamericanos que logran subsistir en condiciones difíciles. A medida que las cosas empeoran, son más las personas que tienen que recurrir al rebusque. No es por falta de educación que muchos se ven compelidos a apelar a la venta callejera. Muchas instituciones internacionales de estudios sociales han comprobado con sorpresa que el nivel académico de los vendedores callejeros es alto. Se encuentra hasta un 60% de bachilleres y un porcentaje considerable de profesionales que se han colocado en esta posición no porque lo deseen sino porque las oportunidades de empleo no existen. La economía informal es perseguida por los gobiernos porque los protagonistas de ésta aventura no se registran oficialmente, por lo tanto no pagan impuestos por consiguiente no reciben ningún beneficio del Estado. Por eso lo miran como enemigo y lo tratan como tal. Es precisamente esta "economía descalza" que muestra una realidad esperanzadora porque sus protagonistas llevan en sí el fermento del intercambio. Los desalojos violentos de miles de vendedores de las calles de nuestro país; van acompañados de decomiso, destrucción de los productos y saqueo por parte de las mismas autoridades que hacen cumplir la ley. "Sólo quien forma parte de la economía informal conoce la zozobra que genera el vivir al margen de la sociedad y para muchos el subsistir con sólo el pan de cada día".
3. Aspectos de la informalización de la economía.
Los innumerables problemas que aquejan a los diferentes sectores del quehacer nacional han obligado a la población a buscar soluciones emergentes que permitan sortear el desempleo, la inflación, las dificultades para acceder al sistema educativo, el incremento de los impuestos, etc. Si bien es cierto que, salvo casos excepcionales, tales soluciones son sólo opciones de supervivencia de cuestionada productividad, también es cierto que indudablemente han ayudado al venezolano común y cada vez en mayor número, a librar la batalla contra la crisis económica que se ha instaurado en nuestro país. Es así como surge un proceso que funciona, no sólo al margen de la legalidad sino en contraposición a la planificación del estado, pero a través del cual el venezolano común puede producir ingresos suficientes para su grupo familiar mediante actividades económicas alternativas que desarrolla haciendo caso omiso del cúmulo de formalismos administrativos y legales que son necesarios para funcionar propiamente. A continuación analizaremos algunos aspectos importantes que caracterizan el desarrollo de lo que se ha llamado la Economía Informal:
Aspecto Jurídico: Si bien es cierto que los procesos de informalización se manifiestan en el ámbito económico, todos ellos nacen de la imposibilidad de aplicar el marco legal tal y como ha sido concebido por el Legislador, convirtiéndose así, el ámbito jurídico, en uno de los aspectos más importantes a ser analizado y uno de los cuales se ve más afectado como consecuencia del desarrollo de tales procesos de informalización. Es así como la Ley se aleja de la realidad fáctica haciéndose inaplicable, rígida, inflexible y desligándose del hombre y su quehacer. Es lo que ha sido denominado por algunos autores contemporáneos "El Coste de la Ley", lo que en sentido amplio se traduce en el precio de acceder al mercado. En los países subdesarrollados, acceder a la legalidad es tan costoso que produce la distorsión del mercado y segrega a los sectores menos favorecidos de la población, a quienes se les hace imposible costear la infinidad de gastos que ponen en marcha los mecanismos jurisdiccionales y administrativos necesarios para controlar el funcionamiento de las distintas formas de organización económica. Un país próspero tiene un coste de la Ley bajo en comparación con los ingresos de la población, lo que facilita su aplicación y su acercamiento a la realidad humana porque mientras más fácil sea cumplir la Ley, más difícil será actuar al margen de ella, impidiéndose así la informalización de los procesos productivos. La complejidad de nuestra legislación dificulta su interpretación y su aplicación e impide que el ciudadano común pueda acceder con facilidad a los distintos órganos administrativos y jurisdiccionales. Esto hace que pareciera que la gente se siente más cómoda incumpliendo la Ley que siguiéndola al pié de la letra. Así las cosas, mediante las actividades desarrolladas a través de la economía informal vemos cómo, aún cuando se persiguen fines lícitos y hasta deseables para el desarrollo del país, por ser éstos realizados a través de medios ilícitos, se convierten en verdaderas infracciones a la legalidad, traducidas más bien en lo que podríamos llamar "infracciones de no hacer", ya que provienen de omitir aquello que ha sido establecido por nuestro ordenamiento jurídico. De esta manera, los informales no pagan los impuestos, no cumplen con la normativa laboral ni de seguridad social, no cumplen con ningún tipo de regulación legal, etc. Por otra parte, una de las características más resaltantes de la informalidad es que pareciera que la propiedad privada es un privilegio perteneciente a unos pocos y no un derecho genérico concedido a todos los ciudadanos y esto hace que la productividad de los informales se vea afectada no sólo por la insuficiencia misma del ejercicio de este derecho elemental sino también porque se les imposibilita el acceso a los tribunales para hacer valer sus contratos. ¿Cuál debería ser la respuesta del Estado en lo que se refiere a la legalidad?. Es necesario simplificar y flexibilizar el sistema jurídico para acercarlo al ciudadano común, lo que permitiría adaptar la ley a la realidad; realidad ésta que demanda una total coherencia de las normas con el entorno social que se va a regular. Esto requiere de una labor gubernamental que permita estimular el acceso a la estructura funcional de todas las iniciativas económicas, empresariales y comerciales, persiguiendo un compromiso real con la estructura económica formal. Para ello es necesario redimensionar la importancia de la pequeña y mediana empresa como unidad de producción que se incrementa en número día a día, obligando a reconsiderar las técnicas de inserción de ésta dentro de la Ley y la sociedad, dando paso a los cambios espontáneos del mercado y a los proyectos innovadores que estas estructuras empresariales, mucho más flexibles y adaptables, son capaces de desarrollar, siendo una considerable fuente generadora de empleos. Como conclusión, es necesario que la Ley no pierda el verdadero contacto con la realidad que ésta regula, haciéndose inalcanzable y desfasándose del entorno socioeconómico del país. Sólo así, mediante la adaptación de ésta a los cambios que se producen en toda sociedad, podrá seguir siendo la forma legítima de reglar el comportamiento humano y contribuir así con el desarrollo de la nación.
Aspectos Tributarios: Íntimamente ligado al problema legal dentro de los procesos de informalización de la economía, se encuentra el de los tributos. Contrariamente a lo que ha sido la tendencia generalizada en nuestro país, las modernas corrientes de la economía parecieran apuntar a que no es necesario aumentar la recaudación de impuestos para poder asegurar los recursos que permitan la aplicación de la Ley. Para ello, pareciera ser el primer paso la simplificación del sistema legal. Aumentar los impuestos resultaría ingenuo, si lo que se persigue es erradicar la economía informal, ya que el incumplimiento de las leyes tributarias y la evasión fiscal no son las causas del problema sino sus consecuencias, siendo que la informalización de la economía proviene, justamente, de esa misma complejidad del sistema jurídico nacional, tal y como lo hemos señalado con antelación. Es necesario detener el círculo vicioso que se produce mediante las formas indirectas de subir los impuestos, representadas éstas por el alza de los precios y el aumento de la inflación, lo que no contribuye a salir de los problemas económicos ni mucho menos a facilitar la aplicación de la Ley, sino que, por el contrario, dificulta los intentos organizados de salir de la crisis que aqueja nuestro país.
Aspectos Socioeconómicos: La informalización de la economía en Venezuela es uno de los síntomas de los tantos problemas económicos que han minado la capacidad de respuesta y superación del venezolano común en los últimos veinticinco años. Es, por tanto, el resultado de un proceso de descomposición generalizado que alcanza todos los ámbitos del quehacer nacional. Como ya lo hemos apuntado, los aspectos jurídico y el tributario no inciden en el problema planteado de maneras aisladas, sino que conforman un engranaje de relaciones que atañe también al aspecto socioeconómico de la realidad venezolana. La "formalidad" impone sobre la sociedad unas cargas tan onerosas que resulta imposible sufragarlas, haciéndolas inoperantes e infuncionales y deslegitimando las distintas leyes que regulan la actividad económica del país. Esto hace que a la gente que desea trabajar legalmente se le imposibilite costear las exigencias de la legalidad, viéndose obligados a actuar al margen de la misma. Este fenómeno se ha presentado en la mayoría de las sociedades latinoamericanas, todas caracterizadas por sistemas de seguridad social deficientes, por garantías y derechos constitucionales que se agotan en el texto fundamental y con una molestosa obligación subrepticia de pagar infinidad de dádivas a aquellos que gestionan los trámites supuestamente necesarios para legalizar y formalizar las actividades que desarrollan, causando un encarecimiento injustificado de estos elementales procedimientos. De esta manera, la gente se ve obligada a desviar su productividad y trabajar al margen de la Ley, agrupando las actividades en sectores económicos que permitan garantizar los ingresos mínimos necesarios que se traducen en estrategias de subsistencia. Tales actividades están aglutinadas, en su mayoría, en el comercio, los servicios y el transporte. Los trabajadores informales están caracterizados por bajos niveles de escolaridad promedio y baja capacitación, siendo esto una desventaja en comparación con el sector formal. En palabras del abogado peruano Enrique Ghersi…"Aún cuando en el sector formal el salario real también se ve afectado por procesos inflacionarios, se mantiene comparativamente más alto para los empleados y obreros y garantiza mayor seguridad social por la propia regulación que lo rige…". Esto constituye una gran desventaja para aquellos trabajadores que han decidido intentar, por cuenta propia, innovar posibles soluciones a sus problemas económicos. Es lo que ha venido a denominarse el "Autoempleo". En líneas generales, estos trabajadores poseen ingresos mensuales promedio inferiores a los de los formales. Generalmente están constituidos por gente que no ha logrado colocarse en el sector formal dadas sus carencias educacionales y que hacen que la fuerza de trabajo que ofrecen se cotice a muy bajos precios. Esto se debe a que las medianas y grandes empresas requieren mayor calificación y especialización de la mano de obra, con lo cual se aumentan las barreras educativas para la entrada y permanencia en el sector moderno. En forma generalizada, los trabajadores informales son, por tanto, más propensos a la pobreza, generando que la eficiencia de estos pequeños procesos productivos se desvanezca. Por otra parte, los altos índices de desempleo producen la migración de los trabajadores de la formalidad a la informalidad, convirtiéndose la calle en la mejor escuela para empresarios, lo que conlleva a concluir que, mientras más aumente el desempleo, más aumenta este tipo de actividades. Casi la totalidad de nuestras ciudades, por otro lado, se encuentran pobladas de construcciones, también informales, que determinan un nivel socioeconómico traducido en problemas de todo tipo. Son lo que se ha denominado "barrios urbanos marginales", que se desarrollan, no sólo sin contar con ningún tipo de ayuda gubernamental, sino que en franca oposición a los intereses mismos del Estado, pero que son el fiel reflejo de la imposibilidad de acceder a una urbanización formalmente construida porque los trámites de hacerlo son insufragables. Lo realmente preocupante de todo este panorama es la imposibilidad de insertar nuestra realidad en ningún modelo de desarrollo, ya que no hay requerimientos de preparación intelectual, de avances tecnológicos, de cumplimiento de deberes formales o materiales, pero que sin embargo, todo esto ha sido agenciado justamente por la necesidad de aprender a lidiar con la ilegalidad que se ha convertido en determinante para la gente que, aún queriendo trabajar lícitamente, no puede hacerlo, haciendo de la informalidad de las actividades económicas, una forma de vida. Con todo esto, no nos resta sino destacar la necesidad de flexibilización de las normas que regulan la materia económica y social, en el sentido de sensibilizar el ordenamiento jurídico en aras de perpetuar su legitimidad y produciendo su acercamiento a la realidad, permitiendo así encontrar soluciones cónsonas con los planes de desarrollo de nuestro país.
4. Mercado laboral formal e informal.
En Venezuela, el sector informal ha incrementado su participación en el empleo sostenidamente, pasando de representar el 32% de los ocupados en 1978 a 52% de los ocupados en 1999 (cifras OCEI). Este incremento del sector informal reviste una gran importancia puesto que existe una incidencia de pobreza en el sector informal notablemente superior a la del sector formal (Riutort, 1999). Algunos de los factores que han producido una contracción relativa en el empleo formal se mantendrán en el futuro, debido a los patrones de especialización derivados de la globalización y el cambio tecnológico, que impulsan la expansión de actividades capital y energía – intensivas en nuestro país. Dada esta estructura, es muy poco factible que el sector formal pueda absorber la oferta de mano de obra a una tasa acelerada, aunque se expanda en forma importante. Una de las prescripciones de política para reducir la pobreza derivadas de la visión tradicional de los mercados de trabajo, compatible con la leyenda negra sobre la informalidad, es incrementar el empleo formal a toda costa. Según la visión compatible con la leyenda dorada, el sector informal puede alcanzar una productividad importante, por lo que debemos preguntarnos cuál es el costo de semejantes políticas de empleo formal. Una parte de los trabajadores que conforman actualmente el sector informal probablemente se encuentra en su mejor alternativa de ingresos y trabajando bajo un esquema de organización eficiente y adaptable. La tendencia mundial hacia la reducción del tamaño de las empresas y el aumento de la sub-contratación también afecta la estructura del empleo en nuestro país. En consecuencia, intentar reducir la informalidad no parece suficiente desde el punto de vista de la reducción de la pobreza. Adicionalmente, es necesario entender la lógica del sector informal y preguntarnos cómo pueden mejorar las condiciones de vida dentro del mismo. Al investigar los factores que determinan la remuneración de los "informales" se encuentra que los trabajadores informales hombres, con mayor experiencia y escolaridad, urbanos y cuyas actividades se encuentren en sectores de intermediación (comercio al mayor y transporte) y minería, tienen significativamente mayores ingresos que el resto. En comparación al sector formal, el sector informal remunera más la experiencia y menos la escolaridad y posee brechas de género más acentuadas. Existe evidencia sobre la importancia de la posición en la firma, dentro de la escala de remuneraciones informal, puesto que los trabajadores dueños de una microempresa (patronos informales) devengan un ingreso que es más de dos veces y media superior al de un empleado informal. A la luz de estos resultados, existen en Venezuela, trabajadores representantes tanto de la leyenda negra como de la leyenda dorada aunque su proporción es muy desigual. Los incrementos en la productividad informal se traducen en un mejor desempeño de las microempresas informales y en mejores remuneraciones para los trabajadores informales. Por otra parte, algunas microempresas informales de alto desempeño tienden a formalizarse paulatinamente. La escolaridad incrementa las remuneraciones informales significativamente, aunada a ciertos niveles de experiencia. Esto implica que el sector informal remunera de forma importante habilidades y destrezas específicas a la rama de actividad económica, por lo que programas de capacitación y entrenamiento pueden tener gran impacto en el ingreso informal. Las diferencias marcadas ente los ingresos de los patronos informales y el resto de los trabajadores informales pueden estar asociadas al acceso al capital, que es el factor más escaso en el sector informal. En consecuencia, los programas de microcrédito pueden tener un impacto positivo sobre la productividad e ingresos en el sector informal por dos vías: incrementando la productividad promedio de las microempresas y generando una movilidad de trabajadores empleados y por cuenta propia hacia ser dueños de una microempresa. Existen experiencias exitosas de microcrédito en el país iniciadas por organizaciones no gubernamentales y por instituciones bancarias privadas, que el gobierno debería incentivar bajo un marco regulatorio específico.
5. Causas o factores que han contribuido al crecimiento de la economia informal:
Muchas han sido las causas que han dado lugar al crecimiento de la Economía Informal (figura 1), pero dentro de las de mayor incidencia sobre ese crecimiento violento en la sociedad pueden ubicarse:
El Desempleo:
Es el factor más trascendental que ha originado la aparición de la Economía Informal; bien por las pocas posibilidades de empleo que ofrecen los sectores formales de la Economía del país (figura 2), provocando una excesiva evolución en la tasa de desempleo. El porcentaje de población ocupada en el sector informal se ubicó para abril del año 2001 en 51,2%, (4.604.389 individuos) mientras que en el mes de marzo fue de 49,6%, esto representa un aumento de 133.536 personas, según datos aportados por el INE antes OCEI. El empleo informal aumentó significativamente en la industria manufacturera, distinguiéndose las actividades textiles, industria del cuero, industria de la madera y de productos metálicos, según el INE. Es de gran importancia destacar que este desempleo ha provocado el desencadenamiento de un problema socioeconómico en el país, en donde está presente una de modalidades de la informalidad de la economía, como lo es Buhonerismo en ciudades de mayor desarrollo urbanístico del país; que es un tipo de actividad de venta al mayor o al detal de diversos bienes en plena vía pública o en ciertos espacios urbanos destinados a tal fin, tanto de manera ambulante, como establecimientos improvisados, sin el cumplimiento de los requisitos legales que el ejercicio de la actividad comercial requiere de acuerdo a las ordenanzas y leyes municipales, lo cual genera un verdadero problema a las ciudades y al país en general, porque da lugar a un deterioro urbanístico, a una inadecuada organización espacial, deficiente funcionamiento espacial, congestionamiento peatonal y vehicular, efectos ambientales y de salud pública, entre otros efectos perjudiciales para el desarrollo y avance de la economía de Venezuela.
Las Migraciones: Se encuentra muy relacionado con el problema del desempleo constituido por flujos migratorios, tanto de carácter nacional que provienen de medios rurales en busca de mejores condiciones de trabajo, como de carácter internacional que provienen de otros países latinoamericanos, tal es el caso de Venezuela y muy en especial de nuestra ciudad de Maracaibo, que debido al carácter de región fronteriza que presenta la Región Zuliana con la República de Colombia, se ha originado un problema migratorio de colombianos atraídos por las posibles expectativas de poder encontrar un mejor trabajo que le brinde mejores satisfacciones y condiciones de vida, han resuelto migrar hacia la ciudad y al no encontrar las oportunidades esperadas, o bien en espera de poder migrar hacia otras ciudades del interior, un gran número de personas no tienen otra oportunidad que dedicarse en forma temporal o definitiva a la actividad de la Economía Informal, situación que se hace mucho más crítica para los emigrantes extranjeros quienes al encontrarse en esta situación pasan a ser parte de la población marginal ilegal al violar la normativa del país en lo que respecta a su permanencia y a sus oportunidades de trabajo. Con gran frecuencia se presenta el caso de que grupos importantes de estos extranjeros ilegales son deportados al país de origen, pero al parecer con gran facilidad y utilizando mecanismos inapropiados regresan de nuevo al país para continuar ejerciendo sus actividades. Por otra las expectativas económicas de países vecinos, sobre todo en regiones fronterizas, en donde puede perfectamente presentarse el caso de que aún cuando las condiciones de empleo y la evolución de las actividades económicas sean adecuadas para el nivel de la población de una ciudad, región o país, se presente en un momento determinado un recrudecimiento o incremento sustancial de la economía informal, como consecuencia de la situación desfavorable y de las pocas oportunidades de empleo existentes en países vecinos, trayendo consigo que tales circunstancias ameriten la migración con frecuencia de pobladores hacia otras regiones o países en buscas de mejores condiciones de vida.
El Contrabando: Es otro de los factores desencadenantes de la economía informal, que consiste en la introducción en el país de mercancías procedentes del exterior, sin el cumplimiento de los trámites legales establecidos para una operación de esa naturaleza. Por representar un importante mercado y por su estratégica cercanía con la frontera Colombiana, la ciudad de Maracaibo se ha constituido con el transcurso del tiempo en un punto focal muy factible para la venta y como punto de transbordo de mercancías de contrabando. Por lo que esta actividad ha venido configurando un verdadero obstáculo al progreso y desarrollo de la actividad industrial regional y nacional, debido al impacto que la introducción de tales mercancías tiene sobre una serie de sectores. Este desarrollo progresivo de la actividad del contrabando, dada la situación económico-social existente en la región y el país, ha aumentado alentado su capacidad de distribución al detal y hasta al mayor de tales mercancías, pero predominantemente de textiles, cigarrillos, bebidas alcohólicas, entre otros productos, trayendo consigo al desarrollo y a la expansión del contrabando, dando como lugar a la presencia de grandes flujos de personas dedicadas a este tipo de acto ilícito que afecta y que produce una serie de riesgos para el normal desenvolvimiento de la economía del país.
La Inflación:
Este ha sido uno de los factores que tienen una mayor incidencia y de gran repercusión para la configuración de las anteriores causas que han contribuido a la presencia de la economía informal en el país, ya que en muchas ocasiones se han presentado una serie de fluctuaciones en la inflación de la economía en años anteriores que han traído como consecuencia el desajuste y desequilibrio en los sectores económicos, que provoca la caída de importantes grupos empresariales tanto bancarios como manufactureros, provocando el debilitamiento de estos sectores, los que en aras de recuperarse se ven en la imperiosa necesidad de realizar una reducción de personal para tener una mayor producción y salir adelante, quedando un sin número de personas desamparadas que al observar la realidad social de desempleado, no tienen otra alternativa que dedicarse a la economía informal la cual se convierte en una vía de escape para satisfacer de esta forma sus necesidades de vida.