El Plan no toca a los principales puertos de embarque de la pasta base, que son Turbo y Necoclí, será porque estos dos puertos, al norte del país, están en manos de los paramilitares, es decir, del propio Estado colombiano.
El Plan no toca las grandes empresas de químicos transnacionales que trafican los componentes químicos como el permanganato de potasio, que son la base para la producción de drogas. Hay que saber que sin permanganato de potasio no hay cocaína, y que el permanganato de potasio lo producen empresas multinacionales de capitales estadounidenses, holandeses, suizos, entre otros. El caso del permanganato de potasio es diciente.
Hoy en día, uno de los principales asesores del presidente colombiano actual, Uribe Vélez, es un tal Moreno Villa quien era dueño de la empresa GMP, empresa que era la principal importadora de permanganato de potasio de toda Colombia, y que fue investigada por la DEA quien tuvo que abrir investigación por una imprudencia de un pequeño funcionario de la aduana Estadounidense que, al ver toneladas de permanganato esperando en Estados Unidos su embarque para Colombia, exigió una declaración legal de mercancías, que por supuesto no existía. Las consecuencias para Moreno Villa fueron menores, ni siquiera una multa, sin duda porque el que le daba los permisos de ingreso del permanganato a Colombia era el entonces gobernador de la región, un tal Uribe Vélez, que ya entonces se proyectaba como un plan más de los Estados Unidos para Colombia y la región.
Hay una cosa segura en ese Plan: no es un plan antinarcóticos. Su acción es militar, concentrada en las zonas de guerrilla y en las zonas de alto interés económico.
Catástrofe Ecológica y Humanitaria: El plan Colombia es una de las peores calamidades para Colombia y también para América Latina. Este plan dejará a la Amazonía diezmada. Uno de los Agentes de fumigación es el Fusarium Oxysparum, que ya ha sido denunciado como un arma biológica por varios científicos, incluidos estadounidenses.
Otro de los agentes de fumigación utilizados es un glifosato producido por Monsanto (que era la misma empresa que devastó a Vietnam). Así, el Plan Colombia va a arrasar con los ecosistemas de la Orinoquía y de la Amazonía, causando daños sin precedentes. Ya se ha relevado un aumento de cánceres alarmantes en Ecuador, Colombia y Venezuela.
El Plan Colombia busca, al desprecio de toda vida humana, de todo ecosistema, aniquilar a la más antigua guerrilla del continente, para así poder llevar a cabo todo tipo de tratados económicos. El Plan Colombia le abre paso al ALCA. Por esto es responsabilidad del continente entero no dejar que eso pase. La nueva estrategia represiva de la CIA para América Latina: el paramilitarismo como estrategia represiva que permite salvaguardar imagen.
La estrategia paramilitar es estudiada como más adaptada a la época en que vivimos porque le permite al Estado cometer masacres, pero camuflado detrás de sus paramilitares. Permite la des responsabilidad de un Estado. Esa estrategia paramilitar es el gran fortalecido por el Plan Colombia. Esa estrategia dejó 200 mil muertos en Guatemala, 75 mil en El Salvador y más de 50 mil en Nicaragua, hoy en día la misma estrategia está siendo implementada en Colombia y es el Plan a seguir para combatir impunemente todas las resistencias latinoamericanas.
El paramilitarismo ya ha causado en Colombia miles de muertos, de masacres, en el año 2004 3,5 millones de desplazados internos, 1284 personas desplazadas a diario de zonas de interés económico. La desaparición forzada es otro de los crímenes de lesa humanidad enseñados por la CIA en vista de neutralizar personas y disuadir a los sobrevivientes de que reclamen sus derechos:
En el 2004 el Estado colombiano a través de sus paramilitares desaparece a una persona cada cuatro horas (1974 desaparecidos en el año 2002, incremento de desapariciones en el 2003). Hoy en día las dictaduras sin careta, al estilo Pinochet, ya no son viables. El accionar de la manipulación de conciencias a través de los medios de difusión se impulsa en artificios como el paramilitarismo, construyendo virtualmente a los grupos paramilitares como grupos autónomos y desvinculándolos de su realidad objetiva: ser la herramienta camuflada de la represión estatal. La estrategia paramilitar es a la vez represiva y propagandística porque le permite a las fuerzas militares oficiales presentar una imagen limpia, mientras los paramilitares efectúan las masacres.
El paramilitarismo es una estrategia de la guerra contra el enemigo interno, que consta y es ampliamente desarrollada en los manuales de contra insurrección de la Escuela de las Américas: Se trata de masacrar a la población de las más atroces maneras, con el fin de crear una parálisis social en cuanto a la reivindicación de los derechos, se trata de cometer crímenes contra la población civil, con el fin de que esta no le brinde su apoyo a la parte de la población que se ha organizado y armado con el fin de defender los derechos.
El paramilitarismo es presentado por el Estado como si fueran "grupos incontrolables, al margen de la ley", este cinismo es cruel para todas aquellas personas que han sido víctimas de masacres contra su familia perpetradas por el ejército y sus soldados paramilitares, y que denuncian los hechos al peligro de sus vidas, quedando estas denuncias en el más absoluto silencio por parte de la fiscalía y los medios de comunicación des informativos que son otros dos pilares de la estrategia de terrorismo de Estado.El proyecto paramilitar como tal, consta en los documentos de Santa Fe, documentos que exponen la política de los Estados Unidos hacia América Latina. Ante tales estrategias de la CIA, y la constatación histórica de que los países son arrinconados de uno en uno, en el marco de un gran mega-proyecto de conquista económica continental, la única resistencia real es la unidad de los países. La unidad en conciencia de que nuestros pleitos fronterizos le han siempre servido a la CIA y a nuestras oligarquías, para distraernos de las cuestiones esenciales.
La unidad en solidaridad con los pueblos hermanos que sufran el epicentro del ataque del monstruo en un momento dado. Porque ya hemos dejado solos a nuestros hermanos en demasiadas ocasiones, sin sentirlos, y sin ver que después nos toca a nosotros. El Plan Colombia es regional y de alcance planetario, por lo tanto la resistencia debe ser regional, y planetaria.
El 11 de abril
Entre el 11 y el 13 de abril, Venezuela vivió el proceso político más dramático e inédito de su historia contemporánea. En 48 horas, un gobierno democráticamente elegido y ratificado en una nueva elección por un elevado porcentaje de la población venezolana, fue derrocado y reinstalado en el poder, mientras que el efímero gobierno de facto que había asumido tras el derrocamiento del presidente Chávez, desaparecía con la misma rapidez con la que había surgido.
Aún es temprano para conocer los pormenores políticos y sociales de un fenómeno tan interesante y particularmente significativo en la situación presente y futura del país. No está a disposición de la mayoría de la población la documentación que arroje luces sobre los preparativos de la asonada golpista, tampoco está totalmente claro el papel jugado por factores externos como el gobierno norteamericano. Apenas se acaba de conformar en la Asamblea Nacional la comisión que investigará los hechos de violencia que precedieron al golpe de Estado. No obstante estas limitaciones, resulta urgente comenzar a esbozar algunas ideas sobre lo ocurrido entre el 11 y el 13 de abril.
Un golpe de derecha
En primer término, no cabe la menor duda que en Venezuela se produjo un golpe de Estado, no estrictamente militar, pero en el que, sin embargo, participó un importante sector de las fuerzas armadas, especialmente compuesto por generales y almirantes, así como también un predominante sector civil, compuesto, aparentemente, por jóvenes empresarios. Otro componente importante del golpe fue la Iglesia Católica.
Según informaciones no confirmadas, uno de los sitios a donde fue llevado el presidente Chávez después de ser arrestado fue la sede de la Conferencia Episcopal, además, la mayoría de los ministros nombrados por el breve gobierno de Pedro Carmona Estanga son miembros del Opus Dei, incluso con altas responsabilidades dentro de dicha organización. El golpe no tuvo las características tradicionales de las asonadas militares latinoamericanas. No fue una operación milimétricamente planificada en la clandestinidad, fijada para un día y una hora determinada, por el contrario, la oposición al gobierno de Chávez venía desde hacía meses conspirando abiertamente, utilizando como punta de lanza a los medios de comunicación social. Esta estrategia se recrudeció con particular énfasis y decisión desde el paro patronal del 10 de diciembre del año 2001.
Fedecamara y la CTV, junto a diversos partidos políticos y organizaciones sociales, iniciaron desde aquella fecha una escalada de confrontación que tenía como objetivo crear una situación de crisis social generalizada, que eventualmente generara enfrentamientos violentos entre partidarios del gobierno y de la oposición antichavista, para propiciar la intervención de las fuerzas armadas. Para ello se trazaron un plan de acciones de calle y huelgas que concluyeron con el paro general indefinido iniciado el día 10 de abril y que tuvo como corolario la movilización del día 11 que comenzó en el Parque del Este y que debía terminar en Chuao.
Pero precisamente fue este el momento que se aprovechó para producir una abierta y flagrante provocación cuando sectores organizadores de la manifestación decidieron conducirla hasta el Palacio de Miraflores donde un gran número de partidarios del gobierno se encontraban concentrados. La violencia que se desató, lo cual era precisamente lo que algunos sectores participantes en la marcha buscaban, sentó las bases para la intervención de las fuerzas armadas. Las cartas del golpe de Estado ya estaban echadas.
La clase media: base social del golpe
El golpe de Estado encabezado por Pedro Carmona Estanga, en menos de 48 horas, mostró una faz ultraconservadora; sin lugar a dudas que los venezolanos vimos en el poder, quizás por primera vez, el comienzo de una dictadura de derecha que en el breve período de su existencia llevó a cabo más de 1000 allanamientos en todo el país, arrestó a ciento de personas violando sus más elementales derechos y garantía ciudadanas, arremetió contra funcionarios del gobierno de Chávez y mediante decreto eliminó la Asamblea Nacional y todos los demás poderes públicos, así como el nombre constitucionalmente establecido del país: República Bolivariana de Venezuela. Sin embargo, un golpe de esta orientación ideológica tan marcada, no hubiera sido posible sin una base social que lo avalara. No debemos perder de vista que la clase media venezolana, gracias a la renta petrolera, ha disfrutado tradicionalmente de un alto nivel de vida, simultáneamente con poseer una limitada cultura general, y un muy débil nivel de politización, determinado por las condiciones de su entorno. Todo esto la convierte en un sector social profundamente conservador y temeroso de lo que considera un giro del país hacia posturas socializantes y eventualmente autoritarias, temor que se ve recrudecido por el discurso y las imágenes difundidas por los medios de comunicación, especialmente por la televisión privada y sus aliados mediáticos como periódicos, emisoras de radio (internas y externas del país).
Paro petrolero, 2 de diciembre de 2002
Una vez mas es necesario recordar los dramáticos momentos que vivió el pueblo de Venezuela a causas del paro petrolero decretado el dos de Diciembre del 2002. Era evidente que el cierre de la producción y venta de petróleo someterían a la nación a una crisis de recursos sin precedentes en la historia del país. Todo fue planificado como una continuación del golpe de Abril, cuando después del regreso del comandante Hugo Chávez se instalo en PDVSA una junta directiva que permitió organizar la paralización de la industria. Los hechos se dieron y batallamos contra los llamados "Gente Del Petróleo "Fedecamaras, contratistas y dirigentes de la CTV. La lucha duro más de tres meses pero la victoria fue un ejemplo de resistencia del pueblo, para darle el tiempo a los trabajadores y militares revolucionaros derrocar el paro petrolero y restablecer las operaciones.
Los momentos de más de tres meses de paralización petrolera fueron de guerra donde el pueblo y los militares salieron a defender la revolución y ha este proceso en particular. Solo unos pocos trabajadores petroleros salieron a defender la patria. A todos ellos mis reconocimiento. Gracias a esa participación, hoy día, el presidente Hugo Chávez continúa siendo el líder de la revolución socialista. Fue un hecho histórico donde, por primera vez, se ensayo la participación del pueblo en una guerra, por el control de su petróleo.
Lo dramático de los momentos solo se puede comparar con sucesos similares a los de un terremoto u otro fenómeno natural. La gente hacia colas interminables para surtirse de combustible, los colegios cerrados, los hospitales sin suficiente asistencia médica, muchos hogares en la oscuridad, desunión familiar, zozobra en las calles por falta de alimentos y uso de los medios de comunicación para anunciar las acciones criminales contra la industria y sus resultados, (De forma diaria cual parte de guerra).No tuvimos navidades a diferencia del resto del mundo. Existen tres formas para intentar tomar el poder a la fuerza en Venezuela.
Primero económicamente, cerrando la producción petrolera (Lentamente y planificada por falta de mantenimiento a pozos e instalaciones, por destrucción de los yacimientos, por irracionalidad en su explotación o bruscamente por eventos de saboteo violentos). Segundo militarmente, invadiéndonos y tercero por la combinación de las formas anteriores.
El pueblo debe estar alerta porque solo el puede evitar que le arrebaten su revolución. Es importante estar preparados para resistir y aligerar el autoabastecimiento alimentario; lo demás será parte de su preparación y conciencia.
El nivel de educación y la visión sobre la importancia de la dependencia petrolera (Conciencia de soberanía), ha cambiado en el país. Sin embargo, se puede estar gestando un ambiente propicio para adueñarse del negocio petrolero. Esto puede suceder tanto en lo interno de la industria como desde afuera, con el apoyo de los países vecinos .De cuidado es el permiso que ha dado Colombia, para colocar bases militares a USA quien consume el 50 por ciento de nuestra producción y que en los próximos dos años dependerá a un mas del suministro petrolero externo.
El deber de un hombre empieza por defender a su patria aun a costa de su vida y eso fue lo que unos pocos trabajadores petroleros hicieron en su momento y estoy seguro que si se les vuelve a llamar allí estarán a pesar del escaso reconocimiento que han recibido. Puedo decir con certeza que para el momento del paro en el Occidente del país existían más de 2500 profesionales y solo acudieron al llamado entre 30 y 40. Hoy dia la industria se ha recuperado y existen más de 1800 profesionales, sin contar los que no acudieron cuando los requerimos y actualmente, indirectamente, prestan sus servicios. Ojala ya todos hayan entendido cuáles son sus obligaciones con el país.
De todo evento o acontecimientos y más con la connotación de dramático debemos analizarlos para que nos sirva de lecciones aprendidas. Por ejemplo: ¿cómo se fraguo ¿Quiénes fueron los autores ¿ Cómo evitar que vuelva a suceder : ¿ cómo organizar al pueblo para defender su soberanía; el rol que deben jugar los trabadores, políticos y militares en el funcionamiento de la industria . En fin es un tema para la discusión sobre la dependencia petrolera en la vida de Venezuela.
El paro petrolero le costó al país más de 30 mil millones de dólares (Cantidad similar a las reservas monetarias de hoy día). Haberlo derrotado fue una victoria que merece ser estudiada e incluida en los textos de educación como ejemplo de lo que es capaz de hacer cierta clase social del país, por el interés de no perder sus privilegios (Llamase poder económico).
El Nacionalismo Petrolero Bolivariano en el 2010.
El petróleo signo la vida venezolana en el siglo XX, y se prolonga decisivo en los albores del XXI. El petróleo, principal fuente de energía del mundo, supuso una radical transformación de nuestra sociedad precapitalista, en su base rural – campesina, en la dirección de establecer relaciones sociales y económicas capitalistas. La acelerada urbanización, el crecimiento progresivo de la producción nacional, sustentado en una apremiada sustitución de importaciones, y el nuevo rol del Estado, ahora fortificado por un creciente y permanente flujo fiscal petrolero, resumían la base de la metamorfosis de la sociedad venezolana del siglo pasado.
El hilo conductor de la historia petrolera venezolana ha sido sin lugar a dudas el reclamo de una mayor participación en los ingresos generados por la industria, tanto en el periodo concesionario, como después de la nacionalización formal realizada en 1976. Ello nos remite a la historia del nacionalismo petrolero que supuso un combate, siempre desigual, con el capital extranjero, para aprobar nuevos arreglos jurídicos e institucionales que les permitieran a los venezolanos(as) un mayor control de la actividad y superior renta.
El nacionalismo petrolero basa su existencia societaria en el derecho de propiedad de nuestro recurso natural, este podía ser explotado industrialmente por transnacionales pero los yacimientos nunca fueron enajenados, buena parte en razón del Decreto de Minería de El Libertador Simón Bolívar del 24 de octubre de 1829, en el cual estableció el principio de que la propiedad de las minas "corresponde a la República" y debe preservarse "contra cualquier ataque". Es así como nuestra historia recoge episodios de esta puja entre el Estado vs. el capital petrolero y del Estado vs. el capital petrolero y la derecha conservadora.
Conocido es que la nacionalización de 1976 dejo brechas para el futuro accionar de las transnacionales del petróleo. Después de aquella se registra la resistencia de la meritocracia, que capturó a PDVSA, a respetar el rol del Estado como rector de la política petrolera nacional, a declarar dividendos al accionista único de la industria: el Estado; y a ocultar fraudulentamente la información para presentar crecientes costos que implicaron sacrificios fiscales significativos en las dos últimas décadas del siglo XX.
El intento desnacionalizador agravado se realiza cuando la meritocracia petrolera transnacionalizada se atreve a adelantar, con la más descarada sumisión de la clase política que gobernaba el país, lo que denomino la "apertura petrolera". Se pretendió justificarla en el contexto de la globalización mundial que suponía que el petróleo era una mercancía planetaria y no de un país en particular, así como en la urgencia de inversión extranjera significativa para acometer proyectos de desarrollo de nuestra industria. La "apertura petrolera" fue una entrega, un vulgar arrodillamiento al capital transnacional y a los intereses de los principales países industrializados. La década de los años ochenta y noventa fue un tiempo de eclipse total del nacionalismo petrolero. La izquierda Venezolana la combatió denunciándola sin éxito pero dejando en la conciencia de la patria esta tarea para una agenda futura.
En rigor histórico y científico se puede afirmar que el hilo nacionalista venezolano en la materia de los hidrocarburos se reanuda en el siglo XXI, luego del fracaso del paro petrolero de diciembre de 2002 contra el gobierno del Presidente Hugo Chávez. La derrota de la gerencia entreguista de PDVSA facilitó ir a fondo en el desmontaje de la desnacionalización. Ya antes, el gobierno había impuesto la estrategia de fortalecimiento de la OPEP de la cual la derecha tenía previsto retirar a Venezuela.
El primer hecho acontece en septiembre de 2004 cuando el Presidente Chávez anuncia que no se tolerara más que las compañías extranjeras que operaban en la Faja Petrolífera del Orinoco cancelaran el 1% de regalía petrolera. Ordeno cóbrales el 16,66% previsto en la Ley de Hidrocarburos. Luego en 2005 el Ministro Rafael Ramírez realizó formal denuncia de la "apertura petrolera" ante la Asamblea Nacional, desencadenándose decisiones jurídicas y políticas que instalaron la política de "Plena Soberanía Petrolera" que hasta el momento adelanta con éxito el gobierno socialista.
Lo que viene ocurriendo en la Faja Petrolífera del Orinoco es una clara y expresa manifestación del concepto bolivariano, mediante el cual, la Republica controla operativa y accionariamente la explotación industrial de la gigantesca reserva de hidrocarburos que allí tenemos los venezolanos de hoy y del mañana. Fui testigo de excepción en el Consejo de Ministros que aprobó El Decreto Nº 5.200, con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Migración a Empresas Mixtas de los Convenios de Asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco, del 26 de febrero de 2007. Este significo una re-nacionalización petrolera al dejar claro que las empresas mixtas tendrían un mínimo de 60% de capital de la República ( antes inferior a 50%) , que estarían sujetas al régimen fiscal petrolero pautado en la Ley de Hidrocarburos y demás disposiciones del Estado, ello significa el pago de una regalía de 30% (antes 1%), de impuesto de extracción de 3,3% (no existía), ISLR petrolero de 50% ( antes 34%) y el pago de un bono de entrada al Estado como derecho a participar de los socios minoritarios ( no existía). Igualmente se obliga a las empresas mixtas a cumplir con un factor de recobro de los yacimientos por encima de 20% (antes inferior a 8%), y se establece que las diferencias entre socios se resolverán en nuestros tribunales y no en arbitrajes internacionales.
La derecha venezolana apostó por el fracaso. Se equivocaron. La presencia de inversión estatal y privada de países como Rusia, India, Japón, España, EEUU, Vietnam, China, Malasia, Italia, entre otros, subordinados a nuestra soberanía, garantizan una inversión superior a los 130 mil millones de dólares en dos décadas, que elevará la capacidad de producción de crudo a 6,85 mmbd en el 2021, y generará un aporte fiscal superior a los 75 mil millones de dólares que estarán al servicio de una mejor vida para los venezolanos, ello es, una distribución popular de la renta petrolera que sustenta edificar la sociedad de la igualdad, el socialismo.
La política petrolera nacionalista que adelanta la revolución bolivariana es inmensamente superior por ser incomparable con la entrega de la cuarta República. Ya no hay eclipse. El petróleo in situ, extraído, refinado y comercializado es venezolano por ahora y para siempre.
Las amenazas internas
Siempre latentes contra toda revolución que contraste las ideas imperiales y sus fieles seguidores de su sistema ideológico político-económico, que en todas partes del mundo existen, por eso la punta de lanza para la guerra son los medios de comunicación de la oligarquía, van adelante bloqueando sentimientos, domando voluntades, propaganda, publicidad e informaciones, hacen la trilogía de preparación y dominio ideológico, para luego arremeter con el poder de las armas, si es necesario.
De manera que estas amenazas son constantes, internamente y externamente, las mismas las evidenciamos a diario, se dan por todos los frentes, la guerra psicológica, sucia con las mentiras informativas, los golpes de Estado, las bases militares, el desplazamiento de tropas en países de su dominio por el entreguismo y servilismo a su servicio.
Las amenazas internas son peligrosas, están dentro, muchas perceptibles, otras ocultas, pero amenazas en fin, en la calle aparecen los peones preparados para las guarimbas y destrozos callejeros muertos en algunas de sus incursiones, aupadas por quienes desde los medios lanzan la piedra y esconden la mano, ocultos todos los que muy bien disimulados están dentro de la revolución, estos sabotean las acciones de gobierno, se hacen los indiferentes ante las exigencias del pueblo cuando acude a solicitar servicios médicos, educación, registros de documentos, gestiones de licencias, pasaportes, partidas de nacimiento, fe de vida y otras tantas diligencias que hace la gente para cumplir con normativas legales.
La defensa de la soberanía venezolana
El imperialismo ha movido los hilos visibles e invisibles de su estrategia contrarrevolucionaria en América latina. La agresión a la soberanía territorial de la República Bolivariana de Venezuela, por parte del gobierno del Sr. Álvaro Uribe, y todos sus estamentos traseros que dependen de la estructura creada y sostenida por el imperialismo en Colombia, no es casual sino directamente causal y afín a los intereses, no del pueblo colombiano, sino de la santa alianza de los sectores más retrógrados, fascistas oligárquicos, aliados y al servicio, por lo tanto, de la política global unipolar y de agresión a toda nación o pueblo que desarrolle una política independiente al imperio norteamericano.
La agresión al Estado Nacional, al gobierno y pueblo de Venezuela, es lisa y llanamente una agresión directa de intromisión e invasión a otro país, bajo varias y diversas formas, utilizando para ello, tanto a mercenarios, agentes y tontos útiles, dentro y fuera de sus fronteras.
Nada, ni nadie, pueden justificar la política de intervención directa, o financiada, de un gobierno (Uribe) contra una nación, que además tiene lazos históricos de unión, desde la lucha del libertador Simón Bolívar, para la existencia de las repúblicas de Colombia y Venezuela, aquella que una vez soñó, como las partes de la gran nación latinoamericana.
La agresión a Venezuela bolivariana, a su pueblo y gobierno, tiene un objetivo claro y concreto, sembrar la división ante la Unión Sudamericana en construcción. Intentar frenar la Integración de Latinoamérica. Es la respuesta conservadora neoliberal e imperialista, nerviosa y criminal socialmente, al fracaso estruendoso del ALCA Imperialista, y el progreso del ALBA progresista y democrático. Es la clara definición de la función de gobiernos, partidos y organizaciones, que desde distintos puntos de partida, hoy tienen que sincerarse ante el progreso de los pueblos de esta parte del mundo, pero como parte de un todo continental.
El Plan Colombia, Patriota o como lo denominen su organizadores, necesitaba tener un punto de conflicto, un elemento práctico y afín a una acción terrorista del estado imperialista mundial que se intenta imponer. Y lo hace secuestrando un ciudadano colombiano, al que acusa de "terrorista" de su propia nación, como elemento motivador y disparador de la aplicación de una estrategia política internacional intervencionista contra los pueblos. Pero ahora, fundamental y directamente contra un proceso revolucionario ejemplo para los pueblos del mundo, del pensamiento y acción, con el que avanza y progresa VENEZUELA CON EL PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ.
Esta situación creada por el gobierno colombiano, apunta a torpedear la integración, no solo económica, sino política y social de América latina, siendo un peligro a la integridad de todos los procesos progresistas, populares y democráticos. Esta situación de enfrentamiento diplomático entre dos naciones históricamente unidas, y hermanadas en millones de compatriotas de ambos márgenes de la frontera venezolana colombiana, también sincera las relaciones interiores y continentales de apoyo a los procesos de progreso social de los países. Del quién es quién, desde adentro y afuera, desde los que nos consideramos, y luchamos, en la defensa de Venezuela Bolivariana y Revolucionaria desde siempre, y los arribistas, oportunistas y finalmente políticamente débiles y genuflexos que no saben, además, distinguir la paja del trigo. Por eso, nuestros Círculos Bolivarianos de Brasil, Uruguay, Argentina y Grecia, repudiamos, en su oportunidad, las cartas de "intelectuales, periodistas, y organizaciones sociales, culturales, políticas, etc." (cuyos documentos y firmas guardamos) que salieron a "exigir" hasta dónde "el gobierno venezolano era bolivariano…etc.", ante el secuestro en Caracas del ciudadano Rodrigo Granda, y su posterior entrega a la dictadura, formalmente democrática, que impera en Colombia. Poniendo el centro, en el mejor de los casos, en la ingenuidad de un ciudadano colombiano, por sobre los intereses del pueblo y gobierno Venezolano, como de toda América Latina.
Hoy, esa "duda" debe pesarle como plomo en la cabeza de estos compatriotas, a quienes respetamos, pero no podíamos, ni podremos jamás acompañar en su fragilidad social y política. No podemos acompañar los errores organizativos de reuniones que son una necesidad de la organización de los pueblos para su progreso social, pero que se han realizado con superficialidad y cuanto menos, "inocencia revolucionaria", combinando el buen impulso en una perspectiva correcta, pero políticamente con fallas procesales. Y que hoy están siendo, macabramente utilizados por el sistema imperialista y sus lacayos, contra el pueblo, el gobierno revolucionario de Venezuela.
Un árbol nunca debe tapar la visión del bosque que está detrás, a ningún revolucionario, para poder evaluar los orígenes y perspectivas de un proceso, social y político en Colombia, Nicaragua, Brasil o Argentina. Que la defensa del curso del progreso de la humanidad no es lineal, ni mucho menos sencillo de analizar, interpretar y poder intervenir parte de el. Y así como condenamos la objetiva intromisión que determina la violación de la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela, así como condenamos el secuestro del ciudadano Rodrigo Granda, lo hacemos también del terrorismo, del aventurerismo, el empirismo y el individualismo feroz, que siempre se esconde detrás de todas estas formas de interpretar y aplicar la política. Nosotros, como Círculos Bolivarianos de estos países, exigimos el respeto a la vida del ciudadano R. Granda, sus derechos civiles y políticos, allí donde se encuentre, pero no lo ponemos por arriba del interés de todo un pueblo y su derecho a construir una nueva sociedad, como lo está haciendo el pueblo y gobierno revolucionario del comandante presidente Hugo Chávez Frías.
El pueblo venezolano en la primera década de la revolución chavista retornó al pensamiento del Simón Bolívar Anti-imperialista, ahora nos toca concretar la Patria Soberana anhelada por el Padre Libertador, en lo social, económico, político, militar y espiritual.
Tenemos el reto en el 2010 de iniciar varias revoluciones materiales, desde el enfoque socialista necesario en el Siglo XXI, con el Gen Bolivariano presente en los actos trascendentales de la patria: Juramento del Monte Sacro, Declaración del 19 de Abril de 1810, Discurso del Congreso de Angostura, Proclama del 04 de Febrero de 1992, Movilización popular el 13 de Abril de 2002 y Voluntad popular del 15 de Febrero de 2009, entre otros.
A nuestro criterio, la revolución tiene varios grandes retos en 2010, siendo prioritarios:
1. Cambiar las relaciones capitalistas de producción en las empresas básicas (petroleras, mineras, siderúrgicas y energéticas) por relaciones socialistas de producción que eliminen la división del trabajo y sus perversidades.
2. Llevar a la práctica la Ética Socialista mediante una educación liberadora que impulse la revolución de la conciencia que acabe con el Gen Capitalista.
3. Ganar la Asamblea Nacional con mayoría absoluta de cuadros revolucionarios probados en la lucha ideológica.
4. Convocar el Referendo Continental contra las Bases de Guerra en América.
5. Producir alimentos suficientes en suelo venezolano.
6. Unir a los revolucionarios en torno al PSUV.
7. Convocar el Referendo Mundial contra el Recalentamiento Global.
8. Destituir a los burócratas escuálidos de las posiciones de mando en ministerios, instituciones y empresas del Estado.
9. Ampliar y activar los grandes proyectos socialistas: FerreSidor, Arepera Socialista, Ruta de la Empanada, Veniran Tractor, PetroCasas, Aldeas Universitarias, entre otros.
10. Consolidar las Comunas Socialistas sobre la base del hecho productivo: Agrícola, Minero, Energético, Industrial y Turístico.
11. Activar las ideas libertarias en el Año Bicentenario.
12. Defender la soberanía y el territorio venezolano de las agresiones imperialistas y sus lacayos.
Indudablemente que estos retos no podrán cristalizarse exitosamente solo con la acción de nuestro comandante Chávez, necesaria es la participación activa, consciente y organizada del pueblo revolucionario.
Las victorias en 2010 van a depender de:
1. La participación del pueblo en la aprobación de una Ley Socialista para el Trabajo.
2. La acción del gobierno, sus instituciones y empresas publicas sincronizadas por el Plan Nacional Simón Bolívar, con enfoque complementario de proyecto.
3. Que se ponga en práctica el articulado de la Nueva Ley Orgánica de Educación con la incorporación de todos al gobierno escolar.
4. La creación de Bases por la Paz en cada comunidad del país para impulsar el referendo continental.
5. Que se le aplique el enfoque socialista a toda la gestión publica, tal como lo ejemplarizo el comandante Chávez durante la entrega de créditos del Banco de Venezuela en Diciembre 2009.
6. La incorporación de los trabajadores y trabajadoras en los Consejos Comunales, que son los espacios donde gesta la movilización en defensa de la revolución y la patria.
7. El PSUV intensifique su organización, formación y movilización en base al Plan Nacional Simón Bolívar para generar los mejores cuadros para esta revolución. "Esto es parte de la Campaña Admirable que está por hacerse".
La unión cívico-militar
La orientación del Proceso Bolivariano en Venezuela, que entre otras tendencias de cambio social impulsa la reconciliación entre civiles y militares y la asunción de responsabilidades conjuntas en la defensa de los intereses colectivos y nacionales y el la integración latinoamericana y caribeña, ha despertado reacciones a dichos cambios, provenientes principalmente de los actores mediáticos y políticos nacionales e internacionales.
Los señalamientos se dirigen a alertar sobre supuestas "amenazas" de militarización de la sociedad venezolana. Otros señalamientos apuntan a la supuesta "destrucción" de la democracia y de la institución armada (así le llaman a las cúpulas partidistas y militares puntofijistas), que le abriría paso a las "milicias populares" y al "caudillismo", a la imposición de una "dictadura". ¿Qué hay de cierto en tales afirmaciones?
Comencemos por el principio. Cuando las tropas españolas invaden el territorio de la actual Venezuela imponen por vez primera la lógica de la guerra de conquista, basada en el genocidio y en el etnocidio para apropiarse los recursos de otros pueblos.
La incursión de los ejércitos coloniales español y portugués reprodujo en América el etnocidio cometido en sus propios países con las comunidades musulmanas y sefarditas. Durante tres siglos se cometieron los más atroces crímenes de lesa humanidad, disfrazados de "empresa civilizadora" y de "salvación de almas impuras". Hasta finales del siglo XVIII, la presencia de ejércitos en tierras americanas se asocia con el ejercicio del poder colonial para dominar y explotar a los pueblos; se reproduce así en Venezuela y en América el papel histórico de los ejércitos en el resto del mundo, que más tarde sería reforzado con la irrupción del capitalismo moderno.
La gesta independentista americana representa la primera experiencia de alianza estratégica cívico-militar emancipadora en el Continente, ya que los ejércitos libertadores son conformados por el pueblo en armas contra el poder colonial. Sin embargo, tras la Independencia formal de la mayoría de las colonias europeas, devenidas en Repúblicas a principios del siglo XIX, los ejércitos libertadores comienzan a perder su connotación popular y emancipadora para ser cooptados por las renacientes oligarquías criollas aliadas a los imperialistas ingleses, franceses y estadounidenses. Se estructuran paulatinamente los ejércitos destinados al mantenimiento del status quo oligárquico-imperialista.
Este brevísimo recuento histórico demuestra que el llamado a la unión cívico-militar emancipadora no es una idea nueva. La Historia venezolana nos presenta hitos: Simón Bolívar armó al pueblo para lograr la Independencia Nacional; más tarde, Ezequiel Zamora, con su lema "Tierras y hombres libres" luchó por rescatar el proyecto bolivariano durante la Guerra Federal iniciada en 1859.
Una década después del 27-F, la asunción del Gobierno Bolivariano (Febrero de 1999), propicia la convivencia entre civiles y militares, que se ha vuelto un hecho más cotidiano y evidencia la evolución política de Venezuela. La composición social del ejército, de extracción popular, el resurgimiento del ideario bolivariano y la degradación moral precedente, determinaron el surgimiento de una nueva generación de militares decididos a acercarse al pueblo y a defender la Constitución que éste se dio soberanamente.
La necesidad de superar la situación de aislamiento del sector militar respecto a la dinámica política y social del país, convocando a la disposición militar a darle respuesta a las prioridades y necesidades demandadas por la sociedad y el Estado: "Ya es imposible la figura del militar indiferente, sin la capacidad de insertarse en los distintos modos de producción de la sociedad, donde su aporte de conocimiento sea valorado en cuanto a las necesidades inherentes al Estado."
Acerca de cómo insurgió la alianza cívico-militar bolivariana del seno de las contradicciones del modelo puntofijista: "es gracias a esos momentos de confrontación que pudo establecerse una genuina integración hacia el desarrollo sostenido de una sociedad productiva, que tuviera como norte el humanismo y la ciencia, como una prioridad de todos los venezolanos, tanto militares como civiles, en una comunicación mancomunada que permitiera superar los escollos de la dependencia y el subdesarrollo.
Sólo así, con el esfuerzo de todos, nuestro país podrá tener acceso a una mejor educación, a una economía más eficiente, a un mayor bienestar social que pueda garantizar una calidad de vida verdaderamente democrática."
En la base de este singular proceso está la alianza Pueblo-Fuerza Armada, de ello no cabe la menor duda. Si no fuese así y viviéramos otras circunstancias, la Fuerza Armada habría frustrado el proceso de cambio o el desbordamiento popular habría lanzado el país al abismo. En vez de la asonada o el caos existe un orden que nada tiene que ver con las viejas nociones que acompañaron este principio. El orden de la nueva alianza, Fuerza Armada-Pueblo, excluye la represión que caracterizó el pasado dictatorial o democrático representativo, y refrendó una concepción con profundas raíces humanistas y claro sentido social. La Fuerza Armada se ha articulado aun más, ha potenciado su eficacia y afirmado su condición de garante de la seguridad nacional en esta nueva política de interacción. La composición regional y social de los cuadros profesionales de la Fuerza Armada, de las sucesivas generaciones de oficiales, sustenta esa comprensión respecto a los cambios, ya que ellos representan a Venezuela en su plena dimensión.
Una tendencia muy preocupante asociada a la pobreza es el riesgo de la incomunicación entre civilizaciones, vivimos internamente entre nuestras propias naciones dos tipos de civilizaciones, las de los exitosos y la de los excluidos, tenemos que crear puentes de comunicación, bases de diálogos, generación de responsabilidad y compasión, esta vocación apostólica debe definirse en términos de desarrollo, una vez más el paradigma de solución a la pobreza y de exclusión es el ideal educativo como fuerza liberadora.
Para referirse a la misión esencial de la Fuerza Armada venezolana. Lo militar y el militar, conforman parte de la anatomía del poder, cuya fuente originaria lo deciden la voluntad del colectivo para llenar de legitimad a los poderes constituidos y de ese poder el estamento armado y por ende el ejército de Venezuela, es instrumento de este aludido poder, ajustando su ejecutar a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y al cuerpo de leyes que delinean el empleo operaciones del soldado.
El poder el ejército no es entonces condigno, no es condicionado, ni siquiera compensatorio, es solo el uso central de la fuerza sujeto al concepto estratégico del Estado venezolano frente a amenazas identificadas. En consecuencia el entrenamiento, la destreza y la actuación de los hombres como una unidad imaginaria de guerra, apunta aunque paradójicamente a mantener la paz, a disuadir la amenaza para que la nación tenga senderos ciertos, logre el bienestar pero sobre todo el desarrollo y la ejecución económica y social que son los paradigmas demandados con justo derecho por el pueblo venezolano a quien nos debemos."
Como en el pasado independentista, hoy la defensa de Venezuela es responsabilidad compartida de civiles y militares, quienes deben enfrentar las amenazas internas y externas.
Fortalecimiento de la autodeterminación y no intervención
Así como el Bloque de artículos de la propuesta de reforma constitucional, quedan integrados completamente, sin posibilidad de aprobarlos de otra manera; el fundamento de los términos patria, socialismo o muerte, están interrelacionados entre sí. Sus contenidos no tienen nada que ver con los argumentos retorcidos, malintencionados, débiles y falsos esgrimidos con notoria pobreza intelectual por el oposicionismo venezolano para descalificarlos. Igualito, sabe el pueblo que si el Presidente Chávez dice Reforma ellos plantean Asamblea Constituyente, si es si, para ellos es no, o si no todo lo contrario. Por supuesto que los enfoques de la oposición, no por vacíos, son ingenuos, vienen con claros objetivos de asaltar el poder del pueblo.
El contexto de la Reforma Constitucional y la formación del Partido Socialista Unido de Venezuela, nos permite seguir la definición del proceso socialista venezolano, como parte de la erradicación definitiva de la cultura ideológica capitalista dominante en nuestras relaciones sociales y productivas. Ante eso, la conciencia, la convicción y la claridad conceptual, también conduce indefectiblemente a la comprensión del porque de la necesidad y pertinencia de la Reforma Constitucional propuesta por el Presidente Chávez y la organización de una vanguardia capaz de articularse al poder popular; debido a la campaña de satanización que se realizo en contra de esta propuesta, la misma fue desestimada por el pueblo. Hoy el escenario es similar, teniendo en puerta las próximas elecciones del 26 de Septiembre; las cuales debemos obtener un triunfo contundente para consolidar y fortalecer nuestra autodeterminación. Es necesario recordar lo que sucedió en Honduras para no cometer sus mismos errores.
A continuación explicamos el significado ideológico de la voz "Patria, socialismo o Muerte"
PATRIA
Tal como lo afirma Buáiz Valera (Mayo 2007), el término fue utilizado durante largos años con un vago y subjetivo concepto patriotero, vacío de contenido. Según otros autores es "el mas noble de los sentimientos de amor hacia lo nuestro" Pero su concepción trasciende de los diccionarios y los textos tradicionales, o el hipócrita romanticismo retórico de los patrioteros de la derecha conservadora y se ubica formando parte del sentimiento solidario de los pueblos. El significado socialista y revolucionario de la patria está íntimamente entrelazado con:
La Autodeterminación , sin sometimiento a ninguna condición ni dominio económico, político o ideológico, o de cualquier otra índole que pretenda reinstaurar la expoliación de las riquezas nacionales para aprovechamiento de las minorías (DEFENSA DE LA SOBERANIA NACIONAL CON UNA FUERZA ARMADA BOLIVARIANA PATRIOTICA, POPULAR Y ANTIIMPERIALISTA)
Identidad histórica con las luchas libradas por el pueblo venezolano en contra de las diversas formas de colonización y dominio imperial
Identidad Nacional y Cultural con nuestro valores autóctonos y la cultura popular, indígena, afrodescendiente (RECONOCIMIENTO DE LA DIVERSIDAD CULTURAL )
Identidad con los valores de la vida social productiva de nuestra Nación
5) Defensa de la Nación (NUEVA INSTITUCIONALIDAD Y DOCTRINA BOLIVARIANA) que implica el resguardo y protección de:
LA ESTRUCTURA SOCIALISTA DEL ESTADO Y DE LAS INSTITUCIONES DEL PUEBLO
LA INSTITUCIÓN MILITAR REVOLUCIONARIA
LA ORGANIZACIÓN DEL PUEBLO
EL RESGUARDO TERRITORIAL Y LA SEGURIDAD DEL PUEBLO
LA LUCHA EN TODOS LOS FRENTES CONTRA CUALQUIER FORMA DE AGRESIÓN AL PAÍS Y AL PUEBLO
6) El Desarrollo Humano y Social como premisa para el Desarrollo de la Nación.
7) La Responsabilidad por el beneficio de las mayorías.
8) La Patria es el ser humano…..El Pueblo.
SOCIALISMO
Ya analizado y desarrollado en la anterior entrega, así como parte de los elementos integradores del Socialismo venezolano.
EL SOCIALISMO BOLIVARIANO DEL SIGLO XXI EFECTIVAMENTE TIENE COMO OBJETIVOS:
1. Pasar de los cambios políticos a los cambios de las estructuras económicas: modelo de producción postcapitalista que desestructure las bases de dominación de las minorías burguesas y coloque los medios de producción en manos de quienes los trabajan. (NUEVO MODELO PRODUCTIVO SOCIALISTA)
2. Los bienes y servicios a la orden del colectivo y de sus derechos fundamentales (PROTECCIÓN DE LAS NUEVAS FORMAS DE PROPIEDAD SOCIAL)
3. Transformación de la superestructura jurídico-política- territorial: "Inventar" una estructura de Estado con participación directa del pueblo, promoviendo las bases del poder popular y de la toma de decisiones en barrios, asambleas, consejos revolucionarios socialistas, entre otros. (EXPLOSION DEL PODER POPULAR)
La Política Pública en rectoría y centralidad del Estado socialista y no en el sector privado. (CONSOLIDACIÓN DEL NUEVO ESTADO)
Dirección socialista del Estado: Unificación del Estado Político Nacional, Estadal y Municipal, orientado hacia una nueva organización política territorial (NUEVA GEOMETRÍA DEL PODER)
Conformación y fortalecimiento de la vanguardia revolucionaria que garantice la transformación socialista de la sociedad. (CONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO SOCIALISTA UNIDO – PSUV)
Equidad debe ser la prioridad absoluta en todos los órdenes de las decisiones políticas, de gestión, de acción pública, para corregir objetivamente las injusticias.
MUERTE
El Socialismo Bolivariano del Siglo XXI lucha por la vida, no sólo la vida física sino la vida digna y plena que supone condiciones humanas, justas y equitativas de Desarrollo humano. (CRITERIO HUMANOCÈNTRICO DEL ESTADO SOCIALISTA)
En la lucha por la vida, no sólo individual, sino la vida de todos y todas, incluyendo la lucha por la conservación ambiental y natural los socialistas somos capaces de brindar la vida individual
La victoria del socialismo puede significar claros enfrentamientos con los sectores ultrareaccionarios de derecha.
La burguesía, sus lacayos y el Imperialismo no dudarían en atentar contra los revolucionarios y contra el gobierno socialista, como ya lo han demostrado suficientemente en la historia, incluso en la más reciente de nuestro país
Luchar sin descanso incluye sacrificar la tranquilidad individual para construir el socialismo. El capitalismo es y será siempre muerte y destrucción de los seres vivientes.
Entregar todo por nuestro pueblo: tiempo, Ideas, trabajo e incluso, si fuere necesario, la vida física.
EN RESUMEN:
"LA DEFENSA DE LA PATRIA ES AUTODETERMINACION SOCIALISTA PARA LA IGUALDAD Y EQUIDAD SOCIAL, POR TODOS LOS MEDIOS Y EN TODAS LAS FORMAS, INCLUSO CON LA VIDA MISMA"
Autor:
Alexander Villamizar
Jesús David Dávila
Héctor Kenir Montoya cano
Lilian Sanabria
Pedro Martínez
Barinas Junio de 2010
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