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La mujer puertorriqueña en el siglo XX

Enviado por margarita_lzn


    1. Trayectoria histórica de la mujer a través del siglo XX
    2. Arte
    3. Artesanía
    4. Ciencia
    5. Cine
    6. Comunicaciones
    7. Deportes
    8. Educación
    9. Feministas y lucha por el sufragio (voto)
    10. Familia
    11. Literatura
    12. Música
    13. Política
    14. Religión
    15. Biografías de las mujeres más destacadas en Puerto Rico
    16. Conclusión
    17. Bibliografía

    "Soy eco del pasado que viene a despertar a la mujer

    Del porvenir"

    Ana Roque de Duprey,

    "A mis compatriotas", en La mujer del Siglo XX, 15 de agosto de 1917.

    I- Introducción

    La mujer puertorriqueña a lo largo de la historia ha tenido que pasar por un largo y angustioso camino para poder lograr en la sociedad el lugar que le corresponde. En el desarrollo de nuestra sociedad, la mujer ha tenido una participación destacada en el proceso de evolución de nuestra puertorriqueñidad. Los patrones culturales, prejuicios y leyes injustas, adversos a su participación de igualdad, han sido derribados como muros de contención que detenían su progreso.

    En el mundo en que vivimos, especialmente durante el siglo XX, la mujer ha luchado por superarse en todos los campos del saber por que la misma sociedad le ha exigido y por el crecimiento económico y social. Podemos mencionar las áreas de educación, empleo y composición demográfica, que han sido fundamentales para participar en la igualdad de procesos económicos.

    La mujer es pilar insustituible en cada una de las facetas que forman nuestro pueblo como lo son la familia, educación, ciencia, tecnología y el desarrollo político. Las primeras décadas del siglo XX son fundamentales para la historia del feminismo puertorriqueño. La situación de la mujer hay que ubicarla en una perspectiva histórica para poder ilustrar que los logros y derrotas de las luchas feministas son parte de un proceso histórico dinámico y colectivo y no como una gestión personal de un grupo de mujeres.

    El estado de la educación de la mujer al concluir el siglo reflejaba las actitudes prejuiciados y discriminatorias de los que ejercían el poder.

    El propósito de esta investigación es concienciar a la población puertorriqueña, sobre todo a la mujer de los derechos que la protegen y que están respaldados por la constitución del Estado Libre Asociado y del código penal de Puerto Rico.

    Es mi mayor anhelo a través de este trabajo ampliar mis conocimientos y a los que lo lean lanzarles un reto, para que cada día sean portavoz de los derechos y las luchas en la historia de la mujer en todos los campos del saber en todas las épocas de la historia, sea la que sea que nos toque vivir.

    II-Trayectoria histórica de la mujer a través del siglo XX

    Ser parte de la historia es lo que todo humano desea, pero con un propósito genuino y positivo para entender sobretodo el pasado, tratar de contribuir al presente y desarrollar el futuro. Si analizamos la literatura escrita por hombres hablando de las mujeres, vemos que hay prejuicios, ofensas, dudas en cuanto a las aportaciones de la mujer a lo largo de la historia.

    El impacto de la invasión norteamericana en el 1898 trajo serias transformaciones económicas que directa o indirectamente se visualizaron en los movimientos sociales de los puertorriqueños. Se podría mencionar por ejemplo la industria del café que se encontraba en una total decadencia para al final colapsar.La caña de azúcar se convirtió en el producto principal, respondiendo a las necesidades del mercado de Estados Unidos.

    En Puerto Rico se desarrolla un proyecto económico de proletarización acelerado, el cual determina la forma en que los hombre y mujeres se incorporan al mundo del trabajo.Las mujeres entran a participar de una división sexual, donde las industrias emplean a las mujeres para realizar los trabajos inferiores, o sea al bordado, costura; en el campo profesional serán enfermeras y maestras pero dentro de un marco maternal. En la industria del tabaco se dedicarán al despalillado, una ocupación cuyo salario era muy bajo. El feminismo en Puerto Rico, sin embargo, tiene sus orígenes en el siglo XIX, influenciado por el liberalismo y el movimiento feminista español.

    Todos los sectores implicaron la importancia de la educación de la mujer y desde el siglo XIX se fundaron escuelas, se crearon revistas, se escribieron libros y artículos de periódicos en defensa de los derechos de las mujeres. La defensa de los derechos de las mujeres es parte de las luchas de las condiciones de vida de todos los trabajadores por transformar toda la sociedad. Desde la tribuna obrera las mujeres lucharon juntas a los hombres demandando igualdad, derecho a la sindicalización, igual paga por igual trabajo. También participaron en huelgas, asambleas y manifestaciones.

    En Puerto Rico el derecho al voto era la gran diferencia para el cambio. Se creía que cambiarían las leyes, si las mujeres votaban. Las mujeres constituimos la mayoría (52%) de la población. En el magisterio somos dos terceras partes (66%) de los/las maestras del salón de clases. La realidad es que constituimos una minoría de las personas que ocupan puestos de dirección y supervisión dentro del departamento de instrucción pública.

    Tanto en la federación de maestros como en la asociación de maestros, el liderato está compuesto en su mayoría por hombres. Las cámaras legislativas, los tribunales, agencias de gobierno, comercio, banca y demás, están en su mayoría dirigidas por hombres. Ni las instituciones cívicas ni las religiosas se escapan de esta realidad. Aunque las mujeres componemos la mayoría de esta sociedad, no compartimos el poder ni los puestos en forma proporcional.

    Habría que preguntarse por que las mujeres ocupamos un puesto inferior en la sociedad?

    La historia nos dice que no siempre fue así. Según fueron ocurriendo los cambios sociales, con el adelanto de la tecnología, la institución de la propiedad privada y la pérdida de las instituciones comunales y tribales, la mujer fue perdiendo muchos de sus derechos. Se convirtió en una mercancía más, una propiedad útil para la procreación y relegada a realizar tareas domésticas. Tanto los gobiernos y la sociedad dominada por los hombres como las religiones, fomentaron toda una ideología para perpetuar la sumisión de la mujer y la supremacía del hombre. Se inventaron mitos, reglas y normas; se nos hizo creer que éramos débiles, inferiores y que la voluntad divina lo había dispuesto así. Se inventaron la idea de que nuestro lugar era la casa, el cuido de los niños y los enfermos y también el "doble Standard" la mujer debe permanecer casta y pura mientras que los hombres estaban exentos de esas ataduras.

    Hasta hace apenas unas cuantas décadas a las mujeres se nos negó el derecho a la educación, a participar en en el gobierno y a disponer de nuestros bienes. Los cambios sociales obligan cambios en las relaciones entre los seres humanos. El feudalismo dio paso al capitalismo y la rápida entrada de la industrialización. Con esto se abre el camino a la integración de la mujer al mundo del trabajo. La industrialización requirió un mínimo de instrucción de los futuros trabajadores, y se comienza el sistema de instrucción pública, esto les dio un poder económico tanto en el hogar como en la sociedad. La instrucción, mínima aunque fuera, también les dio otra arma poderosa.

    Para fines del siglo XIX y principios del siglo XX, las mujeres se habían integrado a las uniones obreras, marchaban, piqueteaban y hacían huelgas para conseguir mejores condiciones de trabajo. También formaron grupos feministas cuya reinvidicación principal para aquella época fue el sufragio (voto para las mujeres). En Puerto Rico tenemos grandes ejemplos de mujeres de esa talla como lo fueron Luisa Capetillo, Juana Colón, María Cadilla de Martínez y Ana Roque de Duprey.

    III- Arte

    El rol femenino en el arte ha sido sumamente importante. Luisa Géigel fue una pionera en el campo de la escultura, sin embargo a pesar de que pudo llegar muy lejos en su estilo se dejó absorber por la cátedra universitaria y dejó de crear, al menos en la proporción que se espera de una mujer de su talento.

    Olga Albizu, nacida en Ponce y residente en Nueva york, estudió bajo la tutela de Hans Hoffman cuya técnica y estilo han ejercido gran influencia en la obra de la artista. Admiró sus "abstractos" y llevados a la Exposición de Arte Puertorriqueño en Bonn, Alemania (la mejor muestra de pintura de aquí que haya ido a Europa).

    Noemí Ruiz, de Mayagüez, acaba de ganar el primer premio del Festival de Navidad del Ateneo. Une a su sencillez personal un deseo de genuina búsqueda.

    Las formas embrionarias en su obra han ido desarrollándose en forma óptima. No ha descubierto el mediterráneo, pero la brisa refresca su caminar por el arte. Myrna Báez, que se ha destacado en la gráfica a pesar de arrastrar un social-realismo ya trasnochado, ha logrado buenas estampaciones y una pintura suya mereció el premio único del salón de la UNESCO, que está en el museo de la Universidad de Puerto Rico.Ella también maneja la técnica del grabado al igual que Natividad Gutiérrez y Myrna Rodríguez, adelanta mucho en Nueva York. Isabel Vázquez se ha destacado mucho en la pintura y su arte

    No está comprometido sino con ella misma. Su mundo no es de paisajes de muñecas pero su creación presenta un cosmos donde no está ausente la belleza.El Collage ha venido a aportar algo, es sincera en su obra y de un profesionalismo que nadie se atreverá a discutir.

    IV- Artesanía

    Existe la idea errónea que la mujer que se dedica a cultivar la artesanía, es una mujer que no tiene suficientes capacidades intelectuales para estudiar una carrera y luego ejercerla. Continuamente en todo Puerto Rico se celebran ferias artesanales donde la mayoría de las mesas exhibiendo collares, sandalias, trajes, blusas, etc. están compuestas por mujeres.

    La mayoría de las personas que acuden a estas ferias o festivales desfilan mesa por mesa observando a estas mujeres como si fueran en muchos casos seres raros, donde se pudiera decir que admiran sus trabajos, no sin pensar que son unas pobres mujeres castigadas por la ignorancia intelectual y aprisionadas en el bordado y en la confección de materiales artesanales.

    Se cree que el tejido, una de las primeras manifestaciones de la civilización, se lo sugirió a la mujer la tela de araña. Se puede hallar su confirmación en el mito de Aracne, la habilidosa tejedora de Lidia transformada en araña por la diosa Atenea, que la envidiaba por su pericia en el telar. Precisamente Atenea protegía en Grecia el arte del tejido, como Neith lo protegía entre las egipcias.

    Luego surgieron las famosas costureras y entre ellas Lidia, la más famosa de esos tiempos, por sus finísimos y delicados tejidos se ganó la admiración y reconocimiento de todo su pueblo.

    V- Ciencia

    La ciencia ha sido considerada una profesión para los estudiosos con cara de tontos, dice John Stangl, maestro de ciencias de octavo grado en Maplewood Middle School, en los suburbios de St. Paúl. Pero todo cambia cuando los hombres ven llegar a una mujer normal y además elegante.

    Las mujeres ingresan a campos dominados por los hombres, en busca de una remuneración mayor, según Christine Maitland, especialista en educación superior de la Asociación Nacional de Educación. En las empresas de alta tecnología viven con el temor de las mujeres que se destacan en el campo científico, por que temen que vayan a superar en inteligencia al sexo maculino.Según unos estudios el país necesitará cerca de 366,000 nuevos analistas y científicos para el año 2005, aproximadamente un 79 % más que en 1990. Entre las carreras de más rápido crecimiento, está es quizás la mejor pagada. A medida que pasa el tiempo las mujeres ingresan en estos campos por que entienden que recibirán mayor remuneración que en otras profesiones.

    VI- Cine

    En 1907 ya había una directora de cine. Los aspectos de la liberación femenina han despertado el interés sobre la posición de la mujer en el cine. Si bien la imagen femenina siempre ha sido un elemento superlativo delante de las cámaras, como actriz y además proporcionando uno de los más atractivos hechizos del celuloide; su posición de responsabilidad creativa tras las cámaras ha sido hasta muy recientemente, sumamente limitada.

    La mujer siempre ha desempeñado papeles tras la cámara, comenzando con el mismo título de "script-girl", la persona que mantiene la contabilidad en orden y duración del rodaje, aunque no siempre es necesariamente una mujer quien ocupa esta posición.

    Normalmente se le asignan a las mujeres labores más tradicionalmente femeninas, como el diseño del vestuario, la musicalización y los decorados. Aspectos que, como la misma actuación (aunque esta última juega un importante lugar en términos de la identificación de la audiencia), son un aporte secundario a la creatividad artística en una película. El que escribe es un seguidor de la llamada "teoría del auteur", en la cual el director del filme es visto como el responsable, en términos artísticos, de una película. Y que utiliza, según su intención, los otros elementos secundarios.

    Es esta posición la que ha estado hasta muy recientemente vedada para las mujeres. Es más, que en términos de aportación artística, las mujeres han tenido mayor acceso a la actuación y el guión que a la posición de directora.Las razones son múltiples, entre ellas por que se piensa que esta no es una posición conforme a la femineidad de la mujer.

    El director de una película trabaja bajo una constante presión de tiempo en términos económicos y artísticos, teniendo que supervisar todos los aspectos de la producción. Tiene que ser lo suficientemente flexible para que los que trabajen con él aporten sus propias ideas y lo suficientemente riguroso para apuntar las metas por los que los demás tienen que regirse.La mujer a través del tiempo ha tenido que estar sujeta a las leyes y presiones que les imponen los hombres.

    VII- Comunicaciones

    Los medios de comunicación de masa son uno de los factores más importantes para la formación de la opinión pública. En el siglo XX, gracias a las maravillas de la tecnología electrónica, surgen los medios de comunicación en masa que permiten la transmisión instantánea de imágenes y palabras a un número ilimitado de personas. Son estos medios-la cinematografía, la radio y la televisión, los que hoy día crean las visiones de nuestra sociedad y de la mujer en particular.

    La radio en Puerto Rico se ha convertido en un medio dedicado principalmente a difundir noticias, música y anuncios. En este medio puramente auditivo notamos ciertas diferencias reveladoras de una opinión acerca de la mujer. Por ejemplo, en la radio se prefieren voces de hombres para las noticias y voces de mujeres para programas de temas del hogar o aquellos dirigidos a las mujeres. En los anuncios, la voz fina de la mujer comunica debilidad, necesidad o vacilación; la del hombre inspira confianza, seguridad y decisión.

    La suprema formulación de una visión de la mujer la proporciona hoy día la televisión. Nunca ha habido invención del hombre tan poderosa para la formación de opiniones. Esta caja hipnótica con su ojo mágico ha logrado crear en 20 años en Puerto Rico una plétora de mitos acerca del alcohol, de los cigarrillos, de la niñez, del placer, de la violencia y especialmente de la mujer.

    Nosotros, los espectadores televidentes y radioescuchas, somos en gran medida receptores pasivos, impotentes para reaccionar, responder o rechazar las visiones que tan insistentemente asedian nuestros sentidos del oído y de la vista. La radio y ahora aún más la televisión, vienen a ser los formadores de nuestra sensibilidad, los modelos de nuestro comportamiento. Hemos visto a la televisión convertirse en los maestros no pagos de los niños, el televisor es el colegio de todos donde la pantalla sustituye a la pizarra.

    A la mujer se le asignan usualmente dos roles tradicionales en la televisión: el de madre o el de vampiresa. El de la madre tiene una gama de variaciones: es la madre abnegada, la tía solterona dedicada a sus sobrinos, la abuelita que solamente vive para sus nietos, la hermana que sacrifica su juventud por sus hermanitos, la hija preocupada por sus padres ancianos,etc.

    O por el contrario, es la seductora secretaria que le quita el marido a la pobre esposa metida en la casa, la novia de un pandillero que lo incita al crimen, la irresistible artista que trastorna a sus amantes, o la chica "Wow" que trae locos a los chicos del barrio.

    Los medios de comunicación, por otra parte, persisten en presentar a la mujer como un ser indefenso, incapaz de valerse por sí mismo, dependiente del hombre. Uno de los más arraigados estereotipos de la mujer en la televisión es el de la mujer consumidora. Pero sin lugar a dudas, el más denigrante es el de la mujer como objeto sexual. El cuerpo de la mujer, sus

    Atributos sexuales, su capacidad de incitar al hombre, se enfocan continuamente en la televisión y en el cine y se explotan en los anuncios. Se utiliza para anunciar ventas, actividades o películas, para vender periódicos y revistas.

    Son necesarios que haya cambios radicales en la visión que se tiene de la mujer sobre todo en los medios de comunicación. Cuando se reforme verdaderamente la educación y se acepte a la mujer y al hombre con iguales posibilidades de desarrollo como seres humanos y solo así forjaremos una nueva visión de la mujer, una visión más congruente con la realidad de su vida en el Puerto Rico de hoy y en el de mañana.

    Son necesarios que haya cambios radicales en la visión que se tiene de la mujer sobre todo en los medios de comunicación. Cuando se reforme verdaderamente la educación y se acepte a la mujer y al hombre con iguales posibilidades de desarrollo como seres humanos y solo así forjaremos una nueva visión de la mujer, una visión más congruente con la realidad de su vida en el Puerto Rico de hoy y en el de mañana.

    VIII- Deportes

    En la década del treinta, la mujer participó por primera vez en competencias deportivas internacionales. Los 11 Juegos Centroamericanos y del Caribe, que tuvieron lugar en la Habana, Cuba en 1930, fueron los primeros en recibir una delegación de puertorriqueños, que estuvo compuesta de 4 atletas en pista y campo, dos tenistas y un equipo de tiro.

    A los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrado en Panamá en 1938, se envió una delegación para representar a PR. en varios deportes, entre ellos el atletismo. Esta delegación incluía por vez primera participantes femeninas. Una de éstas fue la caborojeña Rebeckah Colberg, campeona de tenis desde 1932, y versátil atleta que dominó una larga lista de deportes. Colberg demostró su grandiosa capacidad física al vencer fácilmente en las categorías de lanzamiento del disco y la jabalina. Se ganó medallas de oro por su desempeño en ambos deportes y se convirtió en la primera mujer en obtener tal distinción para PR. Esta pionera del deporte femenino en PR. fue integrada al salón de la fama del atletismo y al salón de la fama del tenis en 1952.

    En el 1966, con 17 años, Anita Lallande gana para PR. 10 medallas de oro y dos de Bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1966, celebrado en PR. Pocos atletas han exaltado en su trayectoria competitiva como lo hizo Angelita Lind, bautizada por sus admiradores como "El ángel de Puerto Rico".

    En su trayectoria de 3 Juegos Centroamericanos y del Caribe (CAC), acumuló dos medallas de oro, tres de plata y una de bronce para un total de seis. Participó en 3 Juegos Panamericanos y en los Juegos Olímpicos de los Ángeles. En los CAC de 1982 en la Habana, fue la abanderada. En esos juegos ganó una medalla de oro en los 1500 metros con tiempo record de 4:25.88 y una de plata en los 800 metros, en una controversial carrera con marca de 2:04.24. Lind se retiró en 1992, pero aún posee las marcas nacionales de los 800 y 1500 metros.

    Gigi Fernández ha sido también galardonada en el deporte, principalmente en el tenis, ganando en 1992 medalla de oro en Barcelona y en 1996 en las olimpiadas en Atlanta, representando a Estados Unidos.

    IX- Educación

    La mujer en Puerto Rico, especialmente en el siglo XX ha tenido un gran mejoramiento en cuanto a la educación alcanzada. Entre el 1970 y 1980 se registro un aumento significativo en los indicadores educativos de la mujer. En el 1970 el % de las mujeres de 25 años y más que tenían educación a nivel de colegio era de 11.29%, mientras que para el 1980 éste ascendió a 18.26%.

    El aumento registrado en el número de mujeres que tenían escuela superior, señala un gran mejoramiento educativo; otro indicador del nivel educativo es la escolaridad para la población de 25 años y más. Para el 1950 dicha mediana fue de un tercer grado completado para la mujer, mientras que para el 1980, la misma alcanzó un noveno grado. Si la mujer ha mejorado su nivel educativo, está preparada para ocupar posiciones en el mundo del trabajo.

    Las mujeres dedicadas al magisterio fueron instrumento en el desarrollo del sistema de instrucción. Desde el siglo pasado, diversas agrupaciones preocupadas por la instrucción de la mujer, habían abierto instituciones para la formación de maestros.

    Según aumentaba la necesidad de maestros para extender los programas educativos elementales, las mujeres fueron dominando numéricamente la profesión. De un 30% del magisterio en 1899, las mujeres llegaron a constituir el 75% de la profesión en 1930.

    Si fuéramos a examinar la cronología a través del tiempo tendríamos la siguiente evaluación:

    1799– el ayuntamiento de San Juan nombró cuatro maestros para educar los niños en la doctrina cristiana y costura en los cuatro distritos de la capital. Juana Polanco, Juana Antonia Araujo, Josefa Echevarria y Paula Molinero fueron las que comenzaron abrir los primeros pasos en este camino.

    1804- las profesores descontinúan las clases por falta de pago.

    1820- un miembro de la sociedad económica de amigos del país proponen el establecimiento de una escuela de niños. Celestina Cordero de Humacao obtiene el título de maestra y abre una escuela de niñas para enseñar "doctrina cristiana, primeras letras y labores de su sexo".

    1841- Don Lorenzo Sancho, maestro director de una escuela para niños, somete una petición para admitir niños en su plantel, pero le es denegada.

    1856- el gobierno manifiesta interés en la educación de la mujer y es apoyada por el gobernador Lemery, donde acepta la propuesta de La Academia de Buenas Letras para impulsar la instrucción de las niñas.

    1860- el censo confirma el discrimen contra la mujer.

    1910-1911- se ofrecen cursos de costura en 56 de los 66 pueblos a las que el 76% son niñas.

    1919- la legislatura aprueba fondos para emplear maestros de labores.

    Desde comienzos del siglo la mujer maestra se había destacado como líder en la lucha para mejorar el campo de la enseñanza y su situación como profesional.

    X- Feministas y lucha por el sufragio (Voto)

    La mujer puertorriqueña tiene el derecho de ejercer, junto al hombre, el derecho constitucional al sufragio, al voto. Sin embargo esto, que hoy día es natural, no lo era para las mujeres que durante las primeras décadas del presente siglo XX lucharon valientemente junto a hombres progresistas por el derecho a participar en el proceso electoral.

    La lucha en PR. Se desarrolló desde dos vertientes: la mujer en el movimiento obrero organizado, básicamente por la federación libre de trabajadores y a través de las organizaciones de mujeres profesionales y de posición económica privilegiada, las sufragistas. Desde el 1909, cuando Nemesio Canales presentó ante la cámara de delegados el primer proyecto reconociendo el derecho de la mujer al sufragio, hasta el 18 de abril de 1929, cuando se aprueba, limitándolo a las mujeres que sabían leer y escribir, se presentarán aproximadamente 12 proyectos ante la legislatura de Puerto Rico. La cantidad de proyectos presentados y el gran debate que provocan demuestra la fuerte oposición que se expresaba a la participación electoral de la mujer.

    Esa oposición se dio desde el primer proyecto, cuando José de Diego, planteaba que las mujeres no necesitaban más derechos de los que ya tenían. La razón para la oposición era que alegaban que:

    1- La mujer no estaba preparada para la vida pública, por que a su debilidad física, se añadía su falta de capacidad moral e intelectual.

    2- La función primordial de la mujer era atender el hogar y a la familia y participar en asuntos políticos equivaldría alejarse de sus hijos y se podrían crear conflictos con el esposo, si hubieran diferencias políticas.

    3- La mujer se degradaría, envolviéndose en asuntos rudos, mundanos.

    4- No era necesario que la mujer fuera electora, ya que muchos problemas se habían resuelto sin el voto de esta.

    Los planteamientos en su defensa eran que:

    1- La mujer tenía la ciudadanía y mayoría de edad que la ley requería.

    2- La ciencia había demostrado que tenían tanta capacidad como el hombre y no debía culpársele por carecer de la educación formal que la sociedad no le proveía.

    3- Trabajaba y aportaba a la economía del país.

    4- La responsabilidad del hogar no era impedimento para que ejerciera su derecho al voto y las opiniones políticas no separarían a los cónyuges más que las opiniones religiosas o de cualquier otro tipo.

    5- En el sistema democrático del gobierno es el pueblo quien escoge a sus gobernantes, por lo tanto a la mujer siendo mayoría en ese pueblo no se le podía impedir participar en esa selección.

    La discusión sobre el derecho de la mujer al voto tuvo sus comienzos en el movimiento obrero organizado. Desde el centro de Estudios Sociales, fundado por Santiago Iglesias Pantín en 1898, en la Federación Libre de Trabajadores (1899) y en el partido socialista (1915) se asumen posiciones de vanguardia a favor de los derechos de la mujer. Las mujeres obreras, analfabetas en su mayoría, alertadas por el sindicato, van tomando conciencia de la explotación e injusticia de que eran víctimas.

    Desde allí dan la batalla por mejorar sus condiciones de vida y por sus derechos civiles y políticos.

    La cronología para lograr el derecho al voto es la siguiente:

    1908- en el quinto congreso de la FLT (Federación Libre de Trabajadores), celebrado en Arecibo se aprobó una resolución solicitando a la Legislatura de P.R. una ley por la cual se concediera el derecho al voto electoral a la mujer.

    1919- en el primer congreso de mujeres trabajadoras se aprueba una resolución para defender el derecho electoral de la mujer.

    1920- en la Asociación Feminista Popular de PR. se proponían demandar de la próxima legislatura el sufragio de la mujer e impulsar el reconocimiento de los derechos civiles y públicos y la emancipación de la mujer.

    1925- Ana Roque de Duprey e Isabel Andrew de Aguilar fundan la Asociación Puertorriqueña de Mujeres Sufragistas, donde el principal objetivo era luchar para que se reconociera el derecho al voto de la mujer alfabetizada.

    1926- el senador Bringham, presidente del Comité de Territorios y Posesiones Insulares del Senado, radicó un proyecto para enmendar el Acta Jones, en el cual se reconocía el derecho al voto de la mujer en PR.

    1929- el 18 de abril se reconoció el derecho al voto de la mujer alfabetizada. 1932- en estas elecciones fueron las primeras que contaron con la participación de las mujeres.

    1935- el 23 de marzo se reconoce ese mismo derecho a todas las mujeres puertorriqueñas al aprobarse una enmienda sometida a la legislatura por el legislador Bolívar Pagan.

    1936- el sufragio se hizo universal al permitir la participación de aquellos que no sabían leer o escribir.

    XI- Familia

    La vida en familia plantea algunos de los problemas más arduos que surgen al inquirir sobre las consecuencias de las diferencias biológicas entre los hombres y mujeres. La socióloga Alice Rossi advierte que es importante distinguir entre diferencia y desigualdad: "En la medida en que hablamos de sexo masculino y femenino, la diferencia es un hecho biológico mientras que la igualdad es un concepto político, ético y social". En el seno de la familia la diferencia da pie a una desigualdad de trato.

    En todas las sociedades humanas existen familias cuyo fin es el de atender a la crianza de los niños, y con ello asegurar la permanencia de grupo. No existe otra institución que se haya demostrado capaz de proporcionar los cuidados personales y las atenciones que los miembros de una familia se dan entre sí. Casi universalmente se le ha dado a la mujer.

    Como prolongación de su función reproductora, una mayor responsabilidad en la tarea educadora en el seno de la familia. El hecho de que los enormes esfuerzos necesarios para cumplir este deber no se vean en general debidamente recompensado y reconocido, puede generar un conflicto entre los intereses de la familia como colectiva y los intereses personales de la mujer. Las expectativas familiares pueden impedir que una mujer se realice desarrollando determinadas actividades fuera de la familia.

    En la mayoría de los sistemas familiares, la voz de las mujeres no cuenta tanto como la de los otros miembros a la hora de las Decisiones colectivas.

    Las desigualdades dentro de la familia siguen patrones profundamente marcados. El nacimiento de una hija se recibe frecuentemente con cierta decepción. Una niña puede considerarse como huésped temporal de su propia familia, a la que termina abandonando para establecer su residencia en la casa de su marido. Hablando en términos económicos y sociales, las familias regidas por mujeres están especialmente en desventaja. Las rígidas estructuras de la vida familiar tradicional ceden y a veces pierden, bajo la influencia de la urbanización, la mayor movilidad, el hacinamiento y los apuros económicos.

    Algunos logros positivos, como el mayor acceso a la educación o el aumento de la esperanza de vida, también han influido en el papel de los sexos dentro de la familia. En muchos países aumenta la edad media a la que se contrae matrimonio y, a la vez, disminuye la tasa de nacimientos. Las familias nucleares están empezando a ser lo habitual en algunas sociedades que habían tenido como norma la familia extensa.

    A- Hogar

    El aumento de los hogares ha ocurrido por fuera del patrón de las familias tradicionales, dice Linda Waite, socióloga de Rand Corporation.

    En 1990 había cerca de 10 millones de padres o madres solos que eran cabeza de familia, cifra que aumentó en más del 40% desde 1980. La mayoría de esas personas (8.5 millones) eran madres solas. En la actualidad, las mujeres son cabeza del 29% de los hogares de los Estados Unidos.

    Sin embargo, el aumento de los hogares de madres solas se ha tornado más lento. En el decenio de los

    80 aumentaron un 35%, en comparación con el 82% durante los años 70. El número de madres divorciadas creció un 1.6% al año durante el decenio pasado, en comparación con el incremento anual enorme del 9% durante los años 70. Uno de cada cuatro niños, crece al cuidado de un solo progenitor, para un total aproximado de 16 millones de niños. Los demógrafos creen que para el año 2001 la mayoría de los chicos menores de 18 años pasarán parte de su infancia en hogares dirigidos por un solo progenitor.

    B- Hijos

    En 1990, 7.3 millones de niños vivían con padrastros o madrastras, en comparación con 6 millones en 1980. Los hijastros constituyen el 16% de los niños de las familias de parejas casadas. En el año 2010, una tercera parte de las parejas casadas tendrán un hijastro o un niño adoptado. Es cada vez mayor el número de mujeres solteras que adoptan o dan a luz niños. En 1989 nacieron más de 1000,000 niños de madres solteras entre los 30 y los 34 años, más de seis veces la cifra de 1979. En ambos años, el 30 % de ellas eran mujeres con educación universitaria. Entre 1984 y 1988 se duplicó el número de mujeres de más de 40 años que tenían hijos por primera vez, dice el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.

    Si en realidad es en serio que deseamos preservar los valores familiares, tendremos que ver la calidad de vida desde otro ángulo que no sea el del consumismo. Según muchos estudios investigativos se ha encontrado que el trabajo de las madres es un factor positivo tanto para las madres como para los hijos. Según este estudio reveló que los hijos de las madres que trabajan tienen menos problemas de comportamiento y que la depresión es más frecuente entre las amas de casa que entre las mujeres que trabajan.

    C- Violencia doméstica

    La violencia doméstica es un fenómeno que nos ha acompañado a través de la historia de la humanidad y es considerado un problema serio tanto en Europa como en Estados Unidos.

    En Puerto Rico se ha establecido que una de cada tres mujeres es maltratada y las estadísticas de la policía reflejan que en 1988 hubo 8,978 querellas de violencia doméstica.

    En una investigación realizada por Lillian González (1984) con 25 mujeres maltratadas, residentes en el área metropolitana y que solicitaron servicios en la Casa Protegida Julia de Burgos encontró lo siguiente: las mujeres maltratadas, al ser comparadas con un grupo de mujeres no maltratadas, provenían de sectores con un nivel de ingreso bajo, la mayoría no trabajaban fuera del hogar, es decir, dependían de su pareja para el sustento de ellas y sus hijos, tenían un número mayor de hijos y la mayoría reflejaba un nivel de escolaridad de primaria o secundaria.

    El 48% reveló que los incidentes de maltrato habían comenzado aún antes de vivir juntos o en el primer año de convivencia. Indicaron además que los incidentes de maltrato de agresión aumentaron en frecuencia y severidad con el tiempo. En la mayoría de los casos se encontró historial de violencia en el hogar de origen, lo cual les llevó a temer que esta situación se repitiera en el hogar. Entre los factores precipitantes de la agresión, los más frecuentes fueron el uso de alcohol, temperamento del victimario y uso de drogas.

    La conducta más frecuente en las mujeres maltratadas al enfrentarse al victimario era la de evasión del agresor y evitación de conflicto, lo cual contradice las tesis o mitos de que la mujer maltratada provoca la agresión o es masoquista; más bien es el temor a la agresión la que le hace asumir posición de pasividad y tolerancia.

    Se ha puesto en evidencia que las consecuencias psicológicas de la violación, la violencia doméstica y el hostigamiento sexual son similares, aunque puedan variar en severidad, entre las que sobresalen estados depresivos, sentido de impotencia, parálisis psicológica y física, baja autoestima, sentimientos de vergüenza, y en ocasiones efectos psicosomáticos. Los momentos inmediatamente después de tales incidentes son críticos y es necesaria una intervención inmediata que permita capacitar a la víctima a tomar decisiones.

    La ley 54, aprobada el 15 de agosto de 1989 convierte en delito toda agresión física o psicológica que ejerza la pareja contra la mujer o alguno de sus bienes, penalizando con diversos años de prisión al agresor dependiendo de la gravedad del delito cometido. Si de cada tres mujeres, es maltratada

    Un 33% de la población femenina está necesitando ayuda para desarrollar su potencial humano, salir de las relaciones mal tratantes y convertirse en personas independientes económica y emocionalmente necesario educar a las futuras generaciones en diferentes patrones de convivencia humana y de actitudes hacia la igualdad y respetabilidad de la vida humana para crear un mundo mejor donde todos y todas encuentren satisfacción y deseos de vivir.

    XII- Literatura

    La aportación literaria de la mujer ha sido sumamente importante en la historia de Puerto Rico. En 1938 aparece en poemario, Poema en veinte surcos de la carolinense Julia de Burgos. El amor asumido desde una perspectiva lírica, más la exploración de lo social son las coordenadas que ubican este poemario como uno clave y fundamental de la moderna poesía puertorriqueña. Luego de éste, la poeta da a luz "Canción de la verdad sencilla" (1939), y "El mar y tú", (1954).

    En el 1982 surge otra gran escritora puertorriqueña, que ha trascendido a la historia literaria de nuestro país; esta es Rosario Ferré, que publica en este mismo año "Fábula de la garza desangrada". Esta autora es conocida ya como poeta y cuentista recupera desde una perspectiva la historia femenina desde el mundo griego hasta el más cercano. El texto se erige como crónica lírica de lo que ha sido la historia existencial de la mujer.

    También podemos mencionar la gran aportación literaria que han hecho Ana Lydia Vega, Olga Nolla, Mercedes y Luce Baralt, María Cadilla de Martínez, Trina Padilla de Sanz, Esther Feliciano de Mendoza, Carmen Gómez Tejera , Mayra Montero, Magali García Ramis, Mayra Santos y tantas otras que están en una constante búsqueda para hacernos partícipes de sus alegrías y de sus penas.

    XIII- Música

    La música puertorriqueña se ha visto adornada por grandes mujeres que han dignificado este género. Podemos mencionar a la joven Tamara Escribano, Micaela Figueroa de Ledesma, María Luisa Muñoz, Julita Ross, Mirta Silva. Todas estas mujeres se destacaron desde la interpretación de grandes canciones que han trascendido el mundo musical entero hasta siendo autoras de canciones inolvidable para la generación que las conoció y para las futuras generaciones.

    En el 1969, Lucecita Benítez ganando el festival de la canción en México con "Génesis". Esta canción se convirtió en un genuino himno al amor compuesto por el quebradillano Guillermo Venegas Lloveras. Con esta gesta, Lucecita logró confirmar el talento boricua en suelo extranjero enseñando una importante lección a los medios de comunicación y promotores locales que concentraban su atención en jóvenes solistas del exterior.

    Hay muchas mujeres que se les ha hecho difícil incursionar en el mundo de la música, por que hay la tendencia que los puestos directivos pertenecen a los hombres. Por ejemplo podemos mencionar a nivel mundial a Marín Alsop, donde sus maestros le decían que ella no podía pretender ser directora de una orquesta, por que eso era trabajo de hombres; pero siguió luchando hasta lograr su propósito y hoy día dirige la orquesta sinfónica de Eugene, Oregón.

    En Puerto Rico existen mujeres que se han destacado grandemente dentro del campo musical, a pesar de haber encontrado oposición en un mundo de hombres. Tenemos por ejemplo a la Profesora de música, Mercedes Gómez quien actualmente dirige una organización de música, habiendo tenido grandes éxitos, siempre destacándose en su campo.

    Hay toda una generación de mujeres que comienzan aparecer en los podios de las orquestas, y el temor que tenían años atrás quedo en el pasado, para dar paso a nuevas tendencias que favorecen a la mujer.

    XIV- Política

    Por razones culturales a la mujer no le ha sido fácil participar en los movimientos políticos de nuestro país. La lucha de la mujer fue primero por conseguir el derecho al voto y, luego de obtener el sufragio, por participar activamente en la política puertorriqueña. Este movimiento para participar en la política comenzó a principios de este siglo.

    El 4 de diciembre de 1900 en la cámara de Delegados, Pedro María Descartes presentó un proyecto cuyo título es: "Para que un decreto reconozca a la mujer derecho electivo y preferencia en sus destinos con relación a su sexo".Esto implicaba que la mujer puertorriqueña podía ejercer el derecho electoral, por lo tanto, podía votar como el hombre, la edad y condición para votar sería la mayoría de edad, señalada por la ley y saber leer y escribir, no podía votar ni intervenir públicamente en las elecciones ninguna mujer que no haya ganado ese derecho con residencia en el país de dos años y se le daría preferencia a la mujer en la designación para todos los destinos que sean adecuados a su sexo.

    En 1936 en que la coalición aprobó el sufragio universal para la mujer, esta comienza a escalar peldaños y en esta elección fue electa la primera mujer al senado y fue María M. de Pérez Almiroty por el Partido Liberal Puertorriqueño. También fue electa la primera mujer que ocupó el puesto de alcalde y fue María Isabel Colón de Coamo, quien sirvió de enero de 1937 a abril de 1939.

    Desde la década de 1930 hasta el presente, la mujer se ha desempeñado en la política puertorriqueña ocupando distintas ramas del gobierno de Puerto Rico. En la década de 1940 tuvimos una mujer como la Primera Secretaria Ejecutiva de Puerto Rico, que fue Haydee San Miguel por el Partido Republicano.

    En estos años recientes hemos tenido la Primera mujer que ocupa el cargo de presidente de un partido político, Victoria Muñoz Mendoza, por el Partido Popular Democrático. Ella fue además candidata a la gobernación por dicho partido en las elecciones de 1992.

    Aunque esta mujer perdió las elecciones su estilo pasó a la historia política puertorriqueña. Es claro que después que la mujer consiguió el sufragio, ha ocupado puestos en todas las ramas del gobierno. Los partidos políticos fueron los que consiguieron el voto a la mujer en la isla y le abrieron paso a su participación en la vida política y, en ese sentido, cumplieron a cabalidad la función democrática para la cual fueron creados.

    En este año 2000 (año de elecciones) hay una mujer que se ha destacado activamente dentro de la política nuestra y es Sila María Calderón, candidata a gobernadora por el Partido Popular Democrático. Ha encontrado grandes oposiciones de parte de otros líderes políticos, por que no conciben la idea de que una mujer este compitiendo en esa posición donde históricamente ha pertenecido a los hombres.

    Esta mujer ha sido digna representante de la mujer puertorriqueña, por que ha demostrado, primero enla alcaldía de San Juan, obteniendo grandes logros para la clase humilde y menos privilegiadas y para los niños y sobre todo para la juventud y ahora en la posición de candidata a la gobernación todas las mujeres puertorriqueñas nos sentimos sumamente orgullosas de estar representada por tan distinguida dama, que ha luchado incansablemente por lo que ella entiende es lo correcto para nuestro pueblo. Felisa Rincón de Gautier, fue una renombrada mujer y en su posición de alcaldesa de la capital será recordada a través de la historia puertorriqueña por la gesta dentro de la política puertorriqueña.

    XV- Religión

    Las mujeres de finales del siglo XX comienzan a revolucionar una de las instituciones más sexistas de la historia: la religión organizada. Sacudiendo una tradición de milenios, han decidido desafiar a las autoridades, dar nuevas interpretaciones a la Biblia, crear sus propios servicios, acudir en masa a los seminarios, conseguir el derecho a ordenarse y adoptar posiciones de liderazgo.

    En Puerto Rico la mujer se ha destacado y se sigue destacando dentro de la filas del mundo religioso sea desde las plataforma dentro de las iglesias o en lugares públicos.

    Cabe señalar que en Puerto Rico hay un movimiento religioso que fue originado por una mujer arecibeña de nombre MITA. Esta mujer fundó su propio movimiento religioso, denominado iglesia libre. Se trasladó con su congregación al sector este de Hato Rey, conocido como Cantera. Esta mujer realizó una gran obra religiosa y económica.

    Hoy día a pesar de que ella murió este movimiento siguió, pero hoy día está presidido por un hombre, que previamente preparado por la misma líder religiosa. También es imperativo mencionar la gran labor que realizó en vida la mujer Sor Isolina Ferré, donde tanto niños como jóvenes la denominaron El Ángel de la Guarda de ellos. Esta mujer aunque de una familia rica y poderosa en Puerto Rico lo abandona todo por ayudar al necesitado y desvalido. Su labor quedo sellada en la historia puertorriqueña.

    XVII- Biografías de las mujeres más destacadas en Puerto Rico

    1- Elisa Rivera Díaz

    Nacida en el 1887 en Arecibo, quien a los 17 años salió de Puerto Rico hacia el Women’s Medical College en Baltimore, graduándose de doctora en Medicina con altos honores en el1909. Fue la primera mujer puertorriqueña en conquistar dicho título con la más alta calificaciones.

    2- Luisa Capetillo

    Fue anarquista, sufragista, sindicalista y feminista. Con la publicación de su libro, Mi opinión sobre los derechos, responsabilidades y Deberes de la mujer (1911), se convirtió en la primera teórica feminista puertorriqueña.

    Defendió además el derecho al sufragio y a la organización de las mujeres en sindicatos. Fue la primera mujer que en Puerto Rico se atrevió a vestir pantalones en público.

    3- Juanita García Peraza (MITA)

    Nació el 24 de junio de 1897 en Arecibo y murió el 21 de febrero de 1970 en Hato Rey. Líder religiosa, que comenzó su obra como miembro de la Iglesia Pentecostal de Arecibo. Cuando ella murió su Congregación se constituyó en un movimiento religioso cooperativo y a ella le sucedió su seguidor y discípulo de muchos años, Teófilo Vargas Sein, conocido por el nombre de Aarón. La iglesia de la congregación radica en la calle Duarte del sector Cantera, donde celebran sus servicios religiosos, todos uniformados de blanco, a los acordes de una gran banda musical.

    4- Velda González de Modesti

    Senadora destacada dentro de la política puertorriqueña, especialmente en el Partido Popular Democrático. Fue autora de la Ley 54, que es la Violencia doméstica.

    5 – Ana Roque Duprey

    Esta mujer fue una de las impulsoras del derecho al voto de las mujeres, el cual fue otorgado finalmente en 1932.

    6- Sor Isolina Ferré

    Nació en Ponce en el 1914 en el seno de una familia con profundas convicciones religiosas, las que impartía su madre, Mary Aguayo y Casals. Muerta su madre durante los años de su juventud, Sor Isolina le manifestó a su familia que deseaba hacer vida de misionera religiosa.

    En 1935 empezó el noviciado, en la sede de la orden de las hermanas trinitarias. Terminado el noviciado y hechos sus votos permanentes, fue a diversas misiones que le asignó la orden. Tenía idea que para tratar a un delincuente había que darle ayuda a la familia por que allí se habían formado esos malos hábitos. En Puerto Rico creó centros para jóvenes pobres, mujeres maltratadas, jóvenes embarazadas. Ella tenía la idea de que todos somos hermanos y que tenemos que ayudarnos unos a otros.

    XVIII- Conclusión

    La lucha de la mujer es incansable a medida que pasa el tiempo, pero esta lucha aún no ha acabado, por que al fin y al cabo lo que la mujer desea alcanzar es la igualdad entre los sexos y que en ninguno de los niveles que le toque competir o trabajar sea maltratada o marginada.

    Siempre a través del tiempo siempre surgirán mujeres que levante la bandera de voz de alerta, para que este sector no se sienta atemorizado por absolutamente nadie sea hombre o una misma mujer. Cada época tiene su historia y en cada una de ellas siempre habrá mujeres dignas de recordar por su gesta patriótica en nombre de todas las mujeres.

    XX- Bibliografía

    1- Acosta Belén, Edna (1980). La mujer en la sociedad puertorriqueña .Río Piedras, PR.: Ediciones Huracán.

    2- Alegría, I.E. "La imagen de la mujer en los medios". Diálogo, abril 1990,12.

    3- "Aportaciones de la mujer a la física: desde la antigüedad hasta el siglo XIX." Exégesis 7 (21) (1995):29-33.

    4- Arias, María. (1973). La liberación de la mujer. Barcelona: Salvat.

    5- Arrillaza, María. "Mujer, literatura y sociedad." Cupey (ene-dic.1992): 162-178.

    6- "Avanzan las mujeres, pero la igualdad". El Nuevo Día. 3 nov.1996.

    7- Azize, Yamile Otero, Evelyn (1994). Luchas de la mujer en Puerto Rico, 1898-1919.San Juan, PR.: Litografía Metropolitana, 1979.

    8- Baumgartner, Juana M. "La madre: formadora de individuos y transmisora de tradiciones." El Nuevo Día. 12 mayo 1996, 74-75.

    9- Carrasco, Olga. "Pocas mujeres en la papeleta". El Nuevo Día. 28 oct.1996.

    10- Chaney, Elsa M. (1993). Supermadre: la mujer dentro de la política en América Latina. México, DF.: Fondo de Cultura Económico.

    11- Cidoncha, Ileana. "Escritora, mujer y latinoamericana". El Nuevo Día. 10 de marzo 1995, 67.

    12- Colón, Alice Mergal (1996). Participación de la mujer en la historia de Puerto Rico: las primeras décadas del siglo XX. Río Piedras, PR. Centro de Investigaciones Sociales, Universidad de Puerto Rico.

    13- Cruz Santos, Martín. "La mujer en la iglesia Católica de Puerto Rico del siglo XVIII al XX." Cruz Anzata 15 (1992):267-279.

    14- Rivera, Delia. "Mujeres que honran la historia puertorriqueña."El Nuevo Día 10 de marzo 1995, 20-21.

    Margarita Lozano Cruz

    2004