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Los Kichwa de Leguízamo – Tras las claves de los Runas del Antisuyu (página 3)


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RITUALIDAD

La ritualidad de los Runas se sustenta en interacciones simbólicas de oposiciones binarias complementarias: lo femenino/masculino; río arriba/río abajo; norte/sur; rojo/amarillo; yuca/carne, etc., como se puede evidenciar en la fiesta de la Jista.

Existen ritos que son parte infaltable de su vida, sin ellos, la realización de sus actividades productivas, carecerían de eficacia. Entre los ritos de intensificación, encontramos, los ligados al trabajo de la huerta, o previos a la realización de la caza, la pesca o la recolección

Para el matrimonio, los novios deben realizar un ritual de tres momentos: el de petición de mano; la pactachin o cumplimiento de las obligaciones; y la bura o la boda o matrimonio. El novio debe conversar con Amasanga, espíritu mayor de la selva tomando hunanduj y pedir que lo cure y proteja de los supay biruti, los dardos espirituales del mal, que envían los celosos pretendientes de la novia; ella debe visitar a Nunghui mujer de Amasanga para que le ofrezca sus piedras sagradas y el conocimiento para cultivar la yuca y trabajar la cerámica

Los ritos funerarios son igualmente importantes, el temor que tienen al aya o alma del muerto, exige la realización de un ritual, a fin de espantarlo y alejarlo; así: después de que se saca al muerto del hogar donde habitó, la casa es ortigada, se barren los caminos también con ortiga, para que el alma se aleje y no haga daño.

FIESTAS Y CELEBRACIONES

Una de sus celebraciones rituales anuales más importante es la fiesta de la Jista mediante la cual agradecen a las fuerzas reproductivas de la selva. Esta fiesta contribuye a renovar lazos que unen a los Kichwa entre sí, los Runapura (los que hablamos runa shimi entre nosotros) de diferente origen étnico y de estos con los ahuallacta (europeos) y los miembros de la iglesia católica. La Jista puede vérsela, como una forma de adaptación ritual y simbólica a una nueva situación socio política, en la que, la identidad étnica de los Runa debe confrontarse cotidianamente con las identidades de los no Runas, los miembros de la sociedad nacional, la misión, la iglesia, el Estado

En toda la ritualidad, se produce una interacción simbólica de oposiciones binarias complementarias, entre lo femenino/masculino; río arriba/río abajo; norte/sur; rojo/amarillo; yuca/carne. El dominio de lo masculino equivale al curso inferior del río y es representado simbólicamente por el color rojo; y el femenino, representa su curso superior y simbólicamente el color amarillo.

En la Jista se evidencia una percepción diferente del tiempo y el espacio. Los Runa ocupan los sitios alejados de la misión, de la iglesia y de la plaza, dominio de los no Runa; y escogen aquellos que están cercanos a los ríos, que corresponden al Unai, su tiempo-espacio mítico.

Temporalmente, la Jista para los Runa, está ligada a los ciclos ecológicos de los que depende su existencia, el nacimiento de peces, monos, pájaros, animales y plantas; celebra un tiempo de transición de un ciclo ecológico a otro, de la estación seca a la lluviosa; tiempo en que las fuerzas de la naturaleza pueden entrar en la esfera de los social, gracias a la acción ritual y reciprocidad que establecen los seres humanos y la naturaleza y así mantener el equilibrio; la fertilidad y la abundancia. Para el cura en cambio, la Jista celebra la terminación de las funciones de los Varayuj autoridades indígenas y la posesión de otros; coincide con la Navidad, el Carnaval, la Pascua de resurrección, que simbólicamente también significan transición y recreación de la vida.

En la fiesta de la Jista se recrea el mito de su origen, se interpretan sueños y los lazos familiares se ven reforzados. Mientras los hombres van de cacería, las mujeres trabajan la vajilla ceremonial y preparan el asua, la chicha, que se beberá en la fiesta, fase importante para el intercambio; una serie de creencias y tabúes regulan el trabajo femenino, como la prohibición de estar tristes por la ausencia del marido, pues este podría enfermar; les está prohibido bañarse, para evitar lluvias y tormentas que matarían de frío a los cazadores; no pueden barrer con escoba el interior de la casa, ni dispersar la basura, pues esto dispersaría a las piezas de caza; no pueden tocar los instrumentos musicales, que son de dominio masculino; ni mirar el sitio donde guardan las tinajas, porque se puede dañar el asua, la chicha, preparada para la fiesta.

En el primer día, "el día de las flores", simbólicamente a través de las palmas y flores entregadas al cura para adornar la iglesia, los espíritus reproductores de la selva, invaden el espacio de los no Runa. El segundo día, son los no Runa, los que invaden el espacio de las dos casas rituales para la realización del Camari o banquete, pero se mantiene la distancia social y étnica, pues la mesa del cura y los "forasteros", está separa de la mesa de los Runas. El tercer día, del "baño de asua", se produce el clímax de los intercambios, mediante juegos rituales, se rompe transitoria y simbólicamente las oposiciones y distancias sociales y étnicas existentes tanto al interior de los Runa, como entre ellos y los no Runa; así como entre lo masculino y lo femenino. En este día, el poder de Amasanga y del dios cristiano se unifican. La rotura de la cerámica y el baño con asua simbolizan el diluvio, la lluvia que trae el poder de Sunghui a cada casa, logrando así, el ordenamiento y equilibrio cosmológico y social.

Otra variante de esta fiesta es la llamada Jista del lancero, que dura cuatro días, en la que se representa como lo hacían los abuelos, a través de la danza de los lanceros (guerreros), los conflictos que han tenido históricamente los Runas con los otros pueblos de la selva.

Actualmente, se han introducido en sus celebraciones aquellas que corresponden al santoral del calendario católico, como las de Navidad, Año Viejo, Año Nuevo, Semana Santa y otras fiestas como bautizos o matrimonios, para las cuales previamente deben ir de caza y pesca para disponer de abundante carne para compartir, así como de chicha preparada por las mujeres.

ARTES Y ARTESANÍAS

Los Kichwa Amazónicos se destacan por el trabajo cerámico, actividad exclusiva de las mujeres, pues así les enseñó Nunghui desde tiempos míticos; el conocimiento del trabajo de la tierra, está vinculado con las tradiciones de sus propios ayllus y se transmiten de madres a hijas o de madres a nueras. La cerámica Kichwa se caracteriza por ser la más fina, delicada y hermosamente decorada en toda la Amazonía.

Se trabaja la cerámica mediante la técnica del acordelado; para el decorado emplean tres colores básicos, blanco, rojo y negro; los diseños hacen referencia a sus animales sagrados como el tigre y la boa; la quema la hacen a fuego vivo y al aire libre. Elaboran vasijas de distintos tamaños; las mucahuas, que son el símbolo del trabajo de la mujer Runa, donde reflejan la visión que ésta tiene del mundo y su papel dentro de su sociedad y de su cultura.

Los hombres construyen sus viviendas. El tejido con fibras vegetales y la cestería es otra artesanía importante, tejen shigras y hamacas. Trabajan también sus herramientas para la caza, pucuna o bodoquera, lanzas de chonta, para la pesca y la agricultura. Son hábiles en la talla en madera especialmente de balsa, con la que hacen: pájaros, tucanes y otras aves de la selva, que tiene mucha demanda en el mercado turístico.

TRADICIÓN ORAL

Existen numerosos relatos míticos que explican el orden del mundo y del Universo, de como los dioses enseñaron a los hombres y las mujeres lo que hoy saben y hacen. Entre los relatos de sus antepasados se destaca el del chamán guerrero y héroe cultural Jumandi que dirigió las rebeliones indígenas contra los españoles.

Los sueños juegan un papel importante en esta cultura. Todas las madrugadas los esposos hablan de sus sueños para ordenar, según lo que ellos les anuncien, las actividades diarias o futuras. Existen una serie de tabúes en relación a los sueños, así si se sueña con la boa, no habrá buena cacería y no se deben ir al río, pues podrían encontrarse con ella; no se puede perseguir al animal soñado, pues puede traer desgracias.

ARQUITECTURA

En la arquitectura de los Kichwa, se refleja también el proceso de interacciones socio-culturales con los otros pueblos de la región. Así, las casas de algunas comunidades Kichwa son ovaladas y con piso de tierra; disponen de una muy rígida delimitación del espacio interior, que refleja, el nivel de influencia en las relaciones interétnicas.

Las casas de otras comunidades Kichwa tradicionalmente eran abiertas no existían divisiones en su interior y estaban construidas sobre pilares de chonta y el techo tejido con lisan o locota; este modelo comienza a ser transformado por la influencia de los misioneros que consideraban promiscua esa forma de vida y se empieza a construir las casas con divisiones interiores.

En las cercanías del casco urbano las casas tienen influencia occidental, pues siguen el modelo de los colonos, son rectangulares, de dos pisos, con paredes de madera, divisiones interiores y techos de zinc.

Las casas de algunas comunidades Kichwa tradicionales son en cambio más grandes llamadas por ello hatun huasi; estas casas tienen estructura cuadrada y piso de tierra, se levantan sobre pilares de 1,5 a 2 metros de altura, para poder protegerse de las víboras.

Las casas tradicionales, son con techo tejido con hojas de palma de nupu, los bordes tienen una altura sobre el suelo de un metro, mientras que en el centro de cinco a seis metros. El tejido del techo de la casa, lo hacen con mucha dedicación y es tan elaborado como el trabajo de cestería de sus canastos. Junto a la casa generalmente se encuentra una chagra con los cultivos básicos para su subsistencia.

VESTIMENTA

El vestido tradicional de las mujeres, era una pampalina (saya), maquicona que lo usaban para cubrir su cuerpo; además una cutuma o camisa recogida desde el cuello y el anaco una tela que se envolvían como falda, similar a la de los Kichwa de los Andes; la vestimenta se complementa con collares de cuentas de vidrios. Los hombres usaban pantalones hasta la rodilla. Antiguamente acostumbraban tatuarse la piel, empleando la pepa del witu, con la que también se teñían el cabello.

Hoy su vestimenta está notablemente influenciada por la cultura occidental; las mujeres usan vestidos y los hombres pantalón, camisa, camiseta, zapatos, botas de caucho; aunque siguen manteniendo ciertos elementos decorativos propios, como collares, pulseras y tinturas en los vestidos.

ALIMENTACIÓN

La yuca es la base de su alimentación diaria, es por eso que este es el primer producto que siembran en sus huertas. Consumen además: plátano, maíz, ñame, camote, varios tubérculos y frutas: papaya, aguacate, pacai, guabas, maní de monte, pan de árbol.

La chicha de yuca, asua, es el centro de su dieta, infaltable en la comida diaria así como en las ocasiones rituales, pues cumple una función importante en las interacciones simbólicas interfamiliares e intercomunitarias.

La carne es un producto básico de su dieta, la misma que obtienen de la cacería y de la pesca.

Su asentamiento en las ciudades ha modificado profundamente sus hábitos alimenticios, hoy consumen productos que compran en el mercado, como carbohidratos y enlatados, lo que ha provocado serios problemas nutricionales.

Los Kichwa Amazónicos tienen una serie de tabúes alimenticios que son rigurosamente cumplidos; así por ejemplo no pueden comer sesos de ningún animal pues existe la creencia de que mientras cazan, un ave les defecará en los ojos y no podrán ver a su presa; tampoco pueden comer vísceras de animales porque se enredarán mientras cazan y fracasarían en esta actividad.

ACTIVIDADES LÚDICAS

Los juegos son el mejor vehículo para la socialización de su cultura; los niños aprenden jugando el trabajo de sus padres, los varones, la caza, la pesca y los trabajos agrícolas dentro de la selva; las mujeres desde niñas, reciben de sus madres los secretos confiados por Nunghui para el trabajo de la arcilla y el cuidado de la huerta, aprenden como preparar la chicha y demás actividades propias de su género.

Actualmente se han introducido los juegos que son propios de la sociedad occidental, como los juegos de azar; juegos deportivos como el fútbol, el básquetbol, el voleibol, y varios juegos de salón, etc.; para los niños y las niñas se han incorporado los juegos occidentales que se les enseña en las escuelas.

5. DE CÓMO NACE EL IDIOMA DE LOS KICHWA RUNAS*

Un día el Tiempo despertó muy triste; su tristeza fue tan grande que todos quienes vivían en el Universo se pusieron melancólicos y muy preocupados. Por esa razón se pusieron de acuerdo en ofrecerle las mejores canciones que sabían, las mejores danzas que habían aprendido, con el propósito de devolverle la alegría al Tiempo. Ellos, en efecto, cantaron y bailaron como nunca, y el Tiempo, aunque se sentía muy agradecido, no lograba recuperar su alegría, apenas dejó escapar un suspiro cansado y profundo y logró moverse a un costado.

Los habitantes del Universo, cansados por el esfuerzo que habían realizado y muy acongojados por no haber logrado su objetivo, se quedaron mirando unos a otros sin saber qué decirse ni qué hacer y del cansancio se durmieron, unos por un lado, otros por el otro. En sus sueños, el Sol y la Luna asomaron como una silueta que intentaba abrirse paso entre las tinieblas y cuando estuvieron a punto de lograrlo una tormenta de rayos y truenos impidió su propósito, entonces despertaron y trataron de averiguar qué era lo que sucedía. Al despertar, cada uno comentaba el sueño que había tenido. El cóndor, que era el más anciano de todos, decía que el mensaje era claro, que para lograr la alegría del Tiempo debían recurrir al Padre Sol y a la Madre Luna, que ellos les podían ayudar; y así lo hicieron, les llevaron ofrendas, cantos, danzas y les pidieron ayuda en su propósito de devolverle la alegría al Tiempo.

El Sol y la Luna escucharon su pedido y prometieron ayudarles porque ellos, al igual que todos, también se habían contagiado con la nostalgia del Tiempo y creían que no era justo que la tristeza empezara a destruirlos. Por esa razón ellos se unieron en este propósito.

Al escuchar esto, todos recuperaron la energía, los ánimos de cantar, bailar para el Sol y la Luna, que en el ocaso enrojecido se envolvían y desaparecían. Así pasaron nueve lunas acompañadas de cantos y danzas. De pronto, cuando todos por el cansancio descansaban se escuchó el llanto de dos niños, una hembra y un varón. Al escuchar el llanto todos despertaron, se acercaron a los niños para contemplarlos, mirarlos y arrullarlos.

Emocionados, los habitantes de ese tiempo les brindaron ofrendas, cantos, danzas, y así junto a los niños, cantaron y danzaron por el lapso de diez meses. En ese tiempo los niños pudieron escuchar los sonidos del viento, del mar, las cascadas, los ríos, las flores, las plantas, los pájaros que las innumerables delegaciones traían consigo desde los diferentes suyus, que reproducían los sonidos de cada región con sus instrumentos o con los animales y aves que entregaban como recuerdo a los niños.

Esos sonidos se aprendieron de memoria y fueron hilando, tiñendo, urdiendo, tejiendo; los fueron tallando, puliendo. Así brotaron las palabras como riachuelos, ríos, lagunas, mares; luego como llovizna, lluvia, tormenta; de ahí brotaron como vientos, tornados, huracanes; finalmente como rayos y truenos. Así se fue formando el Runa Shimi, el idioma de los Kichwa Runa, el idioma de los Hijos del Sol y la Luna. Así fue creado el Kichwa, la lengua de los habitantes de esta tierra, para que el Tiempo y el Universo recuperaran su alegría y nunca estuvieran tristes. Por eso el Kichwa tiene el sonido de los huracanes, el vuelo de los cóndores o el suave deslizamiento de las olas de los ríos, las lagunas y los mares o el suave aleteo de las hojas. 

6. BREVE DESCRIPCIÓN DE ALGUNAS COMUNIDADES DEL PUEBLO KICHWA DE LEGUÍZAMO*

Por:

MARÍA CRISTINA DIAGO IMBACHÍ

COMUNIDAD ALTO NAPO RUNA

Las familias que hoy por hoy constituyen la comunidad de Alto Napo Runa son descendientes de las familias Kichwa que llegaron a Colombia, hacia los años veinte del siglo pasado, provenientes de la provincia ecuatoriana del Napo. Estas familias pioneras llegaron al país huyendo de las condiciones esclavizantes del trabajo aurífero a que estaban siendo sometidas por empresarios blanco-mestizos.

Estas familias, después de trasegar por diferentes lugares del municipio buscando mejores tierras para asentarse decidieron, hacia 1.977, fundar una comunidad a la cual le dieron el nombre de Campeón.

Durante cinco años esta comunidad estuvo sujeta a la jurisdicción del Cabildo de Piñuña Negro, compuesto fundamentalmente por familias étnicamente pertenecientes al pueblo Murui. Hacia octubre de 2002, y como parte de un proceso de revitalización cultural y recomposición étnica, la comunidad decide separarse de la jurisdicción del Cabildo de Piñuña Negro y constituir un Cabildo propio que represente a las familias Kichwa. Para reafirmar su tradición étnica y cultural optan por cambiar el nombre de la comunidad para llamarla Alto Napo Runa.

Para la autosubsistencia la comunidad cultiva plátano, yuca, frutales amazónicos y acude frecuentemente a la caza y a la pesca. El cultivo del maíz y el arroz, si bien también es utilizado para el autoconsumo, preferentemente es comercializado en los mercados locales. Una actividad que eventualmente les genera algún tipo de ingresos es el del corte de madera. Muchas familias han venido incursionando con relativo éxito en la ganadería.

La comunidad posee una escuela en regular estado, que cuenta con un maestro de la misma comunidad. A la escuela asisten regularmente veintinueve niños y niñas que cursan entre primero y quinto grado de educación básica primaria. De otro lado, la comunidad tiene una caseta comunal donde realizan las actividades comunitarias.

COMUNIDAD ALTO NAPO RUNA

CARACTERÍSTICA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

45

Puesto de salud

No se cuenta con un puesto de salud

Escuela

Cuenta con una escuela en regular estado y con una caseta comunal.

Acueducto

La comunidad no cuenta con acueducto

Alcantarillado

No se cuenta con alcantarillado

Red eléctrica

No se cuenta con redes eléctricas

Vías de acceso

El transporte se realiza por vía fluvial (río Putumayo) y al interior de la comunidad por caminos que comunican las chagras y las viviendas de habitación

COMUNIDAD LA APAYA

La comunidad de La Apaya se encuentra ubicada al occidente del casco urbano, a ciento cincuenta kilómetros aproximadamente por vía fluvial a través del río Putumayo, aguas arriba. Limita al norte con el Parque Nacional Natural La Paya, al oriente con la inspección de La Paya, al occidente con la comunidad de La Perecera y al sur con el río Putumayo.

La comunidad de La Apaya es una de las comunidades Kichwa más tradicionales, aunque se ha visto obligada a realizar prácticas de supervivencia ajenas a sus tradiciones, entre ellas la siembra de la coca con fines ilícitos.

El tiempo de residencia de los pobladores indígenas en los lugares actuales fluctúa entre los once y los cincuenta años. El resguardo esta legalmente constituido a través de la Resolución del Incora No. 003 del 24 de mayo de 1996, con una extensión aproximada de 5.679 hectáreas.

Dentro de las actividades tradicionales de subsistencia de esta comunidad está el aprovechamiento del medio acuático a través de la pesca, sobre todo de bocachico, garopa, simin, baba, entre otros, los cuales buena parte son para el consumo local, al igual que la caza, que básicamente es de guara, danta, mico, venado, cerrillo, puerco. Es importante anotar que lo poco que se comercializa se lo hace en los botes cargueros dedicados a esta actividad.

La chagra, como en el resto de las comunidades indígenas de Leguízamo, se ha convertido en la actividad productiva tradicional que ha permitido generar en las familias recursos para su subsistencia. En la chagra se siembra plátano, yuca, chontaduro, chirimoya, caimo, uva, umari, piña, entre otros. Las chagras son manejadas a nivel familiar.

A nivel cultural se mantiene la toma de asua, la cual es preparada por hombres y mujeres. Existe dentro de la comunidad un medico tradicional o yachag de nombre Fidel Sanda, el cual goza de la credibilidad de los miembros de la comunidad.

A nivel de infraestructura la comunidad cuenta con ocho paneles solares. En la actualidad no cuenta con escuela y los niños reciben clases en una casa adaptada para este fin. En el momento estudian treinta niños de los grados primero a quinto de la educación básica. Desafortunadamente un aspecto que se ha perdido es la enseñanza de la lengua materna.

La comunidad no cuenta con acueducto, ni alcantarillado, y se esta trabajando para la consecución de otros paneles solares que beneficien a toda la comunidad.

En cuanto a la producción no tradicional la comunidad cuenta con la introducción de especies como las aves, representadas en gallinas de campo, con niveles de producción y manejo muy bajos; los porcinos, los cuales no cuentan con un buen manejo, al igual que ocurre con la ganadería. La ganadería es considerada como una posibilidad de generar otra forma de proteína animal dentro del resguardo.

Para la determinación de nuevas propuestas productivas, la comunidad se ha reunido en pleno, concluyendo que en primer lugar se debe afianzar y fortalecer el manejo y conservación de la chagra familiar junto con la producción tradicional; sin embargo también han concluido la necesidad de entrar en sus sistemas productivos otras especies como las aves y los porcinos, los cuales generaran gran parte de la proteína animal que en el momento están extrayendo del medio natural.

De otro lado, cabe mencionar que uno de los problemas más significativos que actualmente se presenta es el conflicto de posesión y usos de las tierras que están bajo jurisdicción del Parque Nacional Natural La Paya, lo que ha ocasionado que los habitantes de La Apaya se vean obligados a presionar las reservas ecológicas, en este caso del Parque, del cual se extraen con mayor frecuencia la fauna necesaria para su subsistencia, lo que ha derivado en algunos desequilibrios en el ecosistema.

COMUNIDAD LA APAYA

CARACTERÍSTICA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

33

Puesto de salud

No se cuenta con un puesto de salud

Escuela

En el momento no se cuenta con escuela, se ha adaptado una casa para esta actividad

Acueducto

La comunidad no cuenta con acueducto

Alcantarillado

No se cuenta con alcantarillado

Red eléctrica

No se cuenta precisamente con redes eléctricas, pero si existen unos paneles solares

Vías de acceso

El transporte se realiza por vía fluvial (río Putumayo) y al interior del resguardo por caminos que comunican las chagras y las casas familiares

COMUNIDAD BAJO REMANSO

Anteriormente existía únicamente la que se llama comunidad Alto Remanso, la cual estaba conformada por indígenas Kichwa y colonos. Según informaciones de los más ancianos las primeras personas que llegaron a habitar este lugar fueron el señor Napoleón Poyoguar, la familia conformada por Doña Marina Romero, Francisco Vásquez y los hermanos Graciela Jipa y Manuel Jipa hacia el año de 1935, quienes habitaron inicialmente el lugar en donde hoy funciona la escuela.

Desde hace cuatro años los habitantes indígenas de esta comunidad decidieron separarse de los colonos y conformaron lo que hoy se llama comunidad de Bajo Remanso.

En vista de legalizar su situación territorial presentaron una solicitud de constitución para lo cual ya se ha realizado una primera visita por parte del Incora el año 2001.

Al nivel de servicios públicos solo cuentan con una escuela, cuya unidad sanitaria se encuentra en regular estado. En la actualidad hay veinticinco alumnos entre niños y niñas que cursan de primero al quinto grado de primaria, con un docente no bilingüe, pagado por el municipio.

Alrededor de la escuela habitan seis familias, el resto de la comunidad se encuentra dispersa en predios distantes.

La mayoría de las casas están construidas con material de la región, tabla y hoja, las cuales se hallan en regular estado. Estas viviendas no poseen unidad sanitaria, ni cuentan con ningún servicio público domiciliario. El agua es consumida directamente del río y las basuras son depositadas a campo abierto cerca de las casas.

Su economía básica es la pesca que la realizan en el río Putumayo, el cual les oferta bagre, pintadillo, barbudo, picalón, bocachico… Es representativa la agricultura a través de la chagra donde se siembra yuca, plátano, zapote, chontaduro. El maíz y el arroz son sembrados principalmente con fines comerciales. Con el tiempo y debido a la presencia de los colonos se han incluido en su economía actividades como la ganadería, la avicultura, la porcicultura y el trabajo asalariado.

Según un censo realizado en el 2002, se infirió que de la totalidad de las familias, un 25% crían gallinas, un 10% se dedican a la ganadería, un 15% se dedican a la pesca, un 35% se dedican a los cultivos agrícolas, un 5% a la caza y un 10% jornalea.

En cuanto a sus costumbres y tradiciones cabe mencionar que se encuentran bastante debilitadas puesto que con el pasar de los tiempos se han ido perdiendo sus tradiciones ancestrales; además de que su diario convivir con los colonos los han hecho pensar más a nivel individual que colectivo.

COMUNIDAD BAJO REMANSO

CARACTERÍSTICA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

34

Puesto de salud

No se cuenta con un puesto de salud

Escuela

Se cuenta con una escuela en regular estado y una unidad sanitaria en regular estado

Acueducto

La comunidad no cuenta con acueducto

Alcantarillado

No se cuenta con alcantarillado

Redes eléctricas

No poseen redes eléctricas

Vía se transporte

Se realiza vía fluvial por el río Putumayo y de manera interna por caminos que comunican cada una de las parcelas

COMUNIDAD CALARCÁ

El resguardo de la comunidad Kichwa de Calarcá, fue constituido legalmente el 17 de mayo de 1.994, mediante Resolución del Incora No. 007 del 24 de mayo de 1996, con un área aproximada de 5.117 hectáreas localizadas sobre la margen izquierda del río Putumayo en la jurisdicción de la Inspección de Policía de Puerto Ospina, (Leguízamo), en zona fronteriza con el Ecuador.

Entre los fundadores de la comunidad, algunos de los cuales aún viven, se pueden mencionar los siguientes: Gonzalo Molina, Alfonso Paz, Julian Pianda Jipa, Orlando Pianda, Octavio Bastidas, Manuel Quintana, Roberto Urapari, Efraín Cuellar, Ruben Aguinda, Cesar Aguinda, Celestino Urapari, Eduardo Toalla, Luis Toalla. La posesión de estas tierras se remonta unos setenta años atrás.

La fuente hídrica más representativa la constituye el río Putumayo alimentado por los caños Cerilla, Anguila, Montepa, Mojarra, Nutria, Agua Colorada, Oteneya y Sencilla.

Los suelos del resguardo Calarcá están clasificados según sus características agrológicas en las clases III, IV y V, que exigen prácticas de conservación especiales para mitigar los efectos erosivos y garantizar la pervivencia de las diversas especies vegetales y animales que allí habitan.

La comunidad de Calarcá se encuentra organizada tal y como lo establece la ley 89 de 1.890 con un Cabildo vigente constituido por un Gobernador, Alcalde Mayor, Secretario, Tesorero, Alguacil Mayor, Alguaciles Menores y diversos Comités, tales como el de Transporte, el de Salud, el de Trabajo y el de Mujeres.

Las principales familias de la comunidad son descendientes de comunidades Kichwa asentadas en las cuencas de los ríos Aguarico y Napo en el Ecuador. Los ancestros responden a las familias Machoa, Grefa, Aguinda, Urapari, Macanilla, Agreda, Pianda, Cuchimba, Quindigua, Lanza, Guatatoca, Yumbo, Aranda, Jipa, Siquigua, entre otros.

La economía de la comunidad es de subsistencia y se basa en la explotación maderera; por otro lado, suplen sus requerimientos alimenticios con la producción de cultivos de pancoger (chagra) tales como plátano, yuca, caña panelera, maíz, arroz, café y cítricos. El principal centro para abastecer productos de primera necesidad lo constituye Puerto El Carmen en el vecino país del Ecuador y los puntos para el intercambio comercial de productos del sector agropecuario son Puerto Ospina y Puerto El Carmen. Cabe anotar que la falta de un muelle fluvial en la comunidad ha impedido un mejor desarrollo económico acorde al medio.

La población que conforma la comunidad asciende a cincuenta y tres (53) familias, que constituyen un total aproximado de doscientas noventa y cuatro personas.

La formación escolar de los habitantes es la educación básica primaria, cuyo centro de operaciones lo constituye la escuela Luz de América, subsidiada por el municipio. La infraestructura de la escuela se encuentra en buen estado, además cuentan con un restaurante escolar.

Aproximadamente ciento cincuenta (150) personas de la comunidad se encuentran afiliadas al régimen subsidiado de seguridad social en salud y reciben los servicios de salud en Puerto Ospina y Leguízamo. También es importante relevar que al interior de la comunidad existe un yachag, médico tradicional, al cual se recurre con frecuencia.

La comunidad está adelantando actualmente un interesante proceso de recuperación de su patrimonio cultural e intelectual.

COMUNIDAD CALARCÁ

CARACTERÍSTICA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

53

Puesto de salud

No se cuenta con un puesto de salud

Escuela

Se cuenta con una escuela en buen estado y se posee un restaurante escolar

Acueducto

La comunidad no cuenta con acueducto

Alcantarillado

No se cuenta con alcantarillado

Redes eléctricas

No se poseen redes eléctricas

Vías de transporte

El desplazamiento se hace por vía fluvial (río Putumayo) y existen caminos de herradura que comunican las parcelas entre sí

COMUNIDAD CECILIA COCHA

El resguardo se encuentra ubicado sobre el margen derecho del río Caucayá, jurisdicción del municipio de Leguízamo. Dentro del resguardo se localizan cincuenta y cuatro (54) familias, las cuales tienen sus orígenes en familias Kichwa provenientes del Ecuador.

El resguardo fue constituido a través de la Resolución del Incora No. 004 del 17 de febrero de 1995, con aproximadamente 5.960 hectáreas.

Dentro de los aspectos importantes a destacar se encuentra que esta comunidad esta insertada dentro del Parque Natural Nacional La Paya. Es así como por el norte, occidente y sur limita con el Parque y al oriente con el resguardo Murui de Tukunare. Esto hace que el trabajo que se adelante en la comunidad tanto a nivel organizativo como productivo debe estar enmarcado dentro del concepto de sostenibilidad del ecosistema y de la cultura propia.

Es posible llegar a la comunidad de Cecilia Cocha por vía fluvial, a través del río Putumayo y el río Caucayá. La comunidad se encuentra ubicada aproximadamente a cuarenta minutos del casco urbano de Leguízamo, aguas arriba del Putumayo.

Políticamente la comunidad esta organizada tal como lo establece la Ley 89 de 1890, en forma de Cabildo, que es la instancia del autogobierno. Claro está que esta forma de organización no es propia de las comunidades Kichwa, sino que ha sido una figura jurídica que las comunidades Kichwa se la han venido apropiando poco a poco.

La comunidad tiene una economía de subsistencia basada en la horticultura, complementada con la caza y pesca de animales propios de la región: gurre, danta, boruga, bocachico, pintadillo, entre otros. Así mismo se ha implementado la cría de ganado por influencia de colonos vecinos que se asentaron en el lugar antes de ser constituido como resguardo indígena.

A nivel cultural la comunidad está en un proceso de rescate y fortalecimiento de su patrimonio cultural e intelectual, donde la revitalización del runa shimi es un elemento central.

Dentro de la comunidad se destacan prácticas tradicionales en cuanto a la alimentación en la cual está siempre presente la yuca, el plátano y el maíz. Otro aspecto es el de la medicina tradicional; para tal efecto se cuenta con un grupo de personas interesadas en profundizar en los conocimientos que otorga la planta sagrada de la ayawaska.

Es importante destacar que esta zona del Caucayá, donde está localizada la comunidad de Cecilia Cocha, provee de verdura y alimentos frescos a los habitantes del casco urbano de Leguízamo, por lo que sería importante fortalecer estos canales de producción.

A nivel de infraestructura la comunidad cuenta con viviendas de madera y con techo de zinc la mayoría de estas se encuentran en buen estado; además cuenta con una escuela, la cual posee en la actualidad tres aulas y la habitación del maestro. Los niños también tienen acceso a un restaurante escolar. Es de las pocas comunidades que cuentan con acueducto y alcantarillado, aunque este se encuentra subutilizado. También es posible encontrar algunas viviendas con paneles solares.

COMUNIDAD CECILIA COCHA

CARACTERÍSTICA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

54

Puesto de salud

No se cuenta con un puesto de salud

Escuela

Se cuenta con una escuela en buen estado y una unidad sanitaria, también en buen estado

Acueducto

La comunidad cuenta con acueducto

Alcantarillado

Se cuenta con alcantarillado

Redes eléctricas

Tan solo se cuenta con unos paneles solares

Vías de Transporte

Se realiza por vía fluvial, ríos Putumayo y Caucayá.

COMUNIDAD LA PERECERA

Los primeros habitantes de esta comunidad llegaron hacia el año de 1978 provenientes del río San Miguel (Ecuador). Su desplazamiento se debió sobre todo a la búsqueda de tierras aptas para el cultivo.

La comunidad se encuentra ubicada en la margen izquierda del río Putumayo bajando, diagonal a la comunidad de Tres Fronteras (Perú), cerca de la Inspección de Policía de La Nueva Apaya.

Esta comunidad se encuentra ubicada sobre un área de jurisdicción del Parque Nacional Natural La Paya, lo cual ha generado algunos conflictos de posesión u uso de la tierra y de los recursos del bosque, entre la comunidad y el Parque. Afortunadamente estos conflictos se han venido resolviendo mediante procesos de diálogo y concertación y a partir de las posibilidades que brinda la propuesta de "conservación con la gente" que vienen manejando los funcionarios del Parque.

Una buena parte del territorio se encuentra ubicado en una zona inundable, lo cual corresponde al cuarenta por ciento del territorio que tienen definido como propio, incluyendo el área de cananguchales ubicada en la parte posterior del caserío; el resto, es decir el sesenta por ciento, corresponde a lomerío. La zona que se determina como inundable hace parte del límite con el río Putumayo, que permanece con sus aguas en el territorio, durante los meses de marzo a agosto. La zona de lomerío es utilizada normalmente para la ubicación de sus chagras y demás cultivos permanentes y transitorios.

Esta comunidad, dentro de las comunidades Kichwa de Leguízamo, se puede considerar como una de las que mantiene más vigentes sus tradiciones identitarias. Al respecto cabe mencionar el manejo que hacen de los rituales matrimoniales, el trabajo en mingas, las reuniones periódicas para la toma de decisiones al interior del Cabildo y muchas de las prácticas tradicionales de alimentación; sin embargo, es también notorio que algunas costumbres, como los bailes, ya no se practican.

Es importante destacar que La Perecera es de las pocas comunidades donde se habla runa shimi, aunque este sólo es hablado a nivel familiar puesto que la escuela no cuenta con un profesor que sea hablante de la lengua materna. Cabe precisar que el runa shimi ha venido perdiendo cada vez más prestigio y su uso se restringe cada vez más a los espacios familiares.

Una de sus características más representativas se encuentra en la existencia de un cementerio propio lo que da indicios de su arraigo y posesión por este territorio.

A nivel productivo se encuentra la chagra tradicional en la cual se cultivan productos como plátano, yuca, chontaduro, chirimoya, caimo, uva, umari y piña, sin embargo se ha encontrado que en esta comunidad la cantidad de algunos productos como la yuca dulce, el maíz y el plátano se siembra en la chagra en mayor cantidad respecto a los otros por revertir mayor importancia en su dieta alimenticia.

Hay que destacar que la comunidad sigue conservando el trabajo familiar dentro de sus chagras, lo que permite asegurar que el ciento por ciento de las familias poseen su chagra propia y no a mucha distancia de su lugar de habitación. La siembra de este tipo de cultivos se hace de manera familiar; a nivel colectivo se destacan ciertos trabajos que requieren de la participación general: arreglo de la escuela, arreglo de la casa cabildo, arreglo de caminos comunitarios, entre otros.

Algunos miembros de la comunidad también se dedican a la pesca de bagre, corbinata, garopa, cheo, platiado y a la caza de boruga, gurre y diferentes clases de aves. Estos productos de la caza y la pesca son utilizados para la subsistencia diaria. La pesca se realiza en el río Putumayo y en las cochas ubicadas dentro del territorio de la comunidad.

En cuanto al gobierno propio se ha tomado la figura del Cabildo, el cual es elegido por un periodo de un año y tiene en el Gobernador la representación de la autoridad de la comunidad, además de que este se convierte en el delegado ante las diferentes instituciones.

En cuanto a la infraestructura de servicios la comunidad cuenta con una escuela, construida en madera, techo de zinc y ventanas en malla eslabonada, en mal estado. No cuenta con la suficiente cantidad de pupitres y los existentes no son adecuados. Hay un solo profesor que atiende en promedio durante el año a cerca de veinte alumnos de los grados primero a quinto de educación básica primaria.

Se cuenta con una casa de reuniones construida en madera, techo de zinc y sin paredes laterales, la cual aprovechan para reuniones semanales del Cabildo o para actividades tradicionales.

Al interior de la comunidad no se cuenta con promotor ni puesto de salud, lo que hace que se recurra a la ayuda de un yachag quien utiliza una gran variedad de plantas.

No existe ninguna clase de infraestructura a nivel de servicios públicos. De esta situación lo más grave es que el agua es tomada del río sin recibir ninguna clase de tratamiento, lo que ocasiona enfermedades en la población infantil.

No se cuenta con acceso a un medio de transporte fluvial propio de la comunidad, debido a que el motor comunitario fue hurtado hace algunos años y no lo han podido reemplazar. Las dificultades que la comunidad tiene para desplazarse han generado que no pueda participar regularmente en las actividades que se desarrollan en el casco urbano de Leguízamo.

Las familias de la comunidad están conformadas por cinco miembros en promedio, que ocupan diecisiete viviendas, construidas por ellos mismos, en chonta y techo de canambo o cananguchillo, con la siguiente distribución: un cuarto, una cocina y un lugar comunitario, lo que abarca un área total de cuarenta y ocho metros cuadrados aproximadamente.

COMUNIDAD LA PERECERA

CARACTERISTÍCA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

14

Puesto de salud

No se cuenta con un puesto de salud

Escuela

Se cuenta con una escuela de una sola aula la cual esta en regular estado

Acueducto

La comunidad no cuenta con acueducto

Alcantarillado

No se cuenta con alcantarillado

Red eléctrica

No se cuenta con red eléctrica

Vías de acceso

El transporte se realiza por vía fluvial (río Putumayo) y al interior de la comunidad por caminos que comunican las chagras y las casas de habitación

COMUNIDAD PUERTO NARIÑO

La comunidad de Puerto Nariño se localiza aguas abajo del casco urbano de Leguízamo, sobre la margen izquierda del río Putumayo. Sirve como punto de referencia para su localización el límite entre el Resguardo Predio Putumayo y las tierras del Fondo Nacional Agrario. Cuenta con una población aproximada de doscientos noventa y seis habitantes, entre los cuales existen algunas pocas familias que pertenecen étnicamente al pueblo Murui. Esta comunidad queda localizada al interior del Resguardo Predio Putumayo.

Esta es una de las comunidades más antiguas del municipio y que demuestra un mayor desarrollo local. Se ubica estratégicamente a orillas del río Putumayo, en la desembocadura de la quebrada el Sejeri, en un punto a medio camino entre la comunidad Murui de Puerto Refugio, en limites con el departamento del Amazonas, y la cabecera municipal de Leguízamo, lo cual le ha permitido mantener una dinámica productiva estable.

En general dependen de la caza y la pesca, de la explotación de especies menores, aves y cerdos, y de la ganadería en menor escala. Por tradición la comunidad cuenta con un sistema de producción basado en los cultivos de autoconsumo (chagra), donde la yuca, el maíz, el plátano, el zapote, son sembrados en la zona inundable y en forma estacional, estos son los cultivos de mayor producción y los cuales son vendidos en el mercado local; esta actividad esta acompañada por la explotación agrícola realizada en la zona de lomerío y que garantiza una producción durante toda la época del año y que en general es para el autoconsumo, siendo complementado por la explotación de especies pecuarias, llámense aves, cerdos o ganadería.

Es importante recalcar que la producción en esta comunidad es de subsistencia, autoconsumo e intercambio de productos con los diferentes sectores, comerciantes y comunidad. Además la explotación de especies domesticas introducidas, como las gallinas, los cerdos y en menor escala los bovinos, son consideradas como una fuente adicional de ahorro familiar. Otra de las actividades importantes es el aprovechamiento de los recursos del bosque, forestales, medicinales y caza y del río, la pesca, siendo estas, una alternativa de productiva y económica viable, para ser implementado en forma gradual y con fines comerciales en un mediano plazo.

Esta es una de las comunidades indígenas de mayor estabilidad pues es de las pocas que cuenta con servicios básicos de acueducto, alcantarillado y redes eléctricas.

A nivel de infraestructura cuenta con un colegio en buen estado, el cual cubre la educación básica y secundaria; además de que presta el servicio de internado para los estudiantes de zonas apartadas. Además existe servicio telefónico a través de Telecom, un promotor y puesto de salud el cual brinda los servicios básicos pues no cuentan con los equipos y la medicina necesaria para cumplir con la cobertura deseada.

Es una comunidad que evidencia una gran fragilidad en su patrimonio cultural e intelectual y donde los valores identitarios tradicionales vienen en franco retroceso ante la asunción de prácticas culturales propias de la sociedad mayoritaria.

Desde el punto de vista organizativo, están liderados por un Cabildo, que se encarga del autogobierno de la comunidad.

COMUNIDAD PUERTO NARIÑO

CARACTERÍSTICA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

53

Puesto de salud

Existe uno el cual esta siendo remodelado a través del programa Raíz por Raíz

Escuela

Cuenta con un colegio en buen estado

Acueducto

La comunidad no cuenta con acueducto

Alcantarillado

No se cuenta con alcantarillado

Red eléctrica

No se cuenta precisamente con redes eléctricas, pero si existen unas plantas solares

Vías de acceso

El transporte se realiza por vía fluvial (río Putumayo) y al interior del resguardo por caminos que comunican las chagras y las casas familiares

COMUNIDAD PUERTO PUNTALES

La comunidad de Puerto Puntales, se encuentra localizada en el Resguardo Predio Putumayo, sobre la rivera del río Putumayo, a dos horas aproximadamente del casco urbano de Leguízamo, aguas abajo, en un motor 40 HP.

La comunidad limita por el noroccidente con la comunidad Murui de Yarinal y con el suroriente con la comunidad Murui de Puerto Refugio, comunidades asentadas hace más de treinta años en este territorio y separadas entre sí por no más de treinta minutos de recorrido en un motor 40 HP.

Los primeros pobladores de Puerto Puntales llegaron hace aproximadamente cuarenta años provenientes del Ecuador. Entre los fundadores de la comunidad se pueden mencionar a los señores Marcos Macanilla y Joaquín Grefa.

El acceso a Puerto Puntales se hace a través de un puente en madera de aproximadamente cien metros de largo que comunica la parte de vega que limita con el río y que tiene trescientos metros de ancho con la parte de lomerío donde se encuentran ubicadas las viviendas de la comunidad y los potreros donde se mantiene el ganado.

En la actualidad la comunidad cuenta en su censo con una población aproximada de ciento sesenta y siete personas. En promedio cada una de las familias tiene seis integrantes que viven en casas elevadas de paredes de madera y techos de hojas de palma, distribuidas en dos habitaciones y una cocina, con áreas aproximadas de cuarenta y nueve metros cuadrados totales por vivienda. Existen en la comunidad un total de veinte viviendas en regular estado.

En cuanto a infraestructura de servicios públicos la comunidad de Puerto Puntales cuenta con una escuela con paredes en madera, piso de cemento y techo de tejas de zinc. En la actualidad un solo profesor atiende veinticuatro alumnos de los grados primero a quinto de educación básica. La escuela se encuentra en mal estado y no existen elementos de trabajo adecuados. Dentro de la educación impartida se maneja el sistema de escuela nueva y no se cuenta con un profesor bilingüe.

A nivel de salud existe al interior de la comunidad un yachag o médico tradicional, el señor Joaquín Grefa, quien tiene gran credibilidad entre los habitantes de la zona.

A nivel de infraestructura la comunidad no cuenta en la actualidad con infraestructura de servicios, ni de acueducto, ni de alcantarillado. El agua la toman de pozos cercanos o del agua lluvia. La basura la mayoría de los pobladores la depositan en los chuquios.

En cuanto a su cultura todavía existen algunas pocas personas adultas que hablan el runa shimi. Una de las prácticas tradicionales que tiene todavía fuerte arraigo es la toma de la ayawaska, la cual es guiada por el yachag de la comunidad que corresponde a uno de los fundadores.

De otro lado se conservan aún algunas costumbres relacionadas con las celebraciones, bailes de compromiso o matrimonio y es muy común la toma de chicha fuerte de yuca. El trabajo en mingas es también tradicional y muy común.

El aspecto productivo esta caracterizado por el desarrollo de actividades de pesca y manejo de la chagra, la cual sigue siendo la actividad tradicional por excelencia y se realiza por familia en áreas no superiores a las dos hectáreas, sembrando cultivos como el chontaduro, la yuca, el caimo, la piña, el plátano, la chirimoya, el ñame, entre otros.

Así mismo lo que se pesca se utiliza en su mayoría para el autoconsumo aunque, gracias a una cooperativa de pescadores que pasa regularmente por la comunidad, los pobladores tienen la opción de vender a esta cooperativa pescado o cambiarlos por productos alimenticios no perecederos.

La actividad ganadera esta representada por aproximadamente treinta cabezas de ganado, las cuales en su manejo no cuentan con infraestructura suficiente, es decir no poseen establos ni corrales adecuados. Existen en la comunidad un total aproximado de cien aves, veinte cerdos y no hay trabajo específico con especies menores, ni con caballos. En la actualidad la comunidad no cuenta con asistencia técnica de ninguna clase.

COMUNIDAD PUERTO PUNTALES

CARACTERÍSTICA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

32

Puesto de salud

No se cuenta con un puesto de salud

Escuela

En el momento se cuenta con escuela, la cual esta en regular estado

Acueducto

La comunidad no cuenta con acueducto

Alcantarillado

No se cuenta con alcantarillado

Red eléctrica

No se cuenta con redes eléctricas

Vías de acceso

El transporte se realiza por vía fluvial (río Putumayo) y al interior del resguardo por caminos que comunican las chagras y las casas familiares

COMUNIDAD LA QUEBRADITA

Tomando como referencia el casco urbano de Leguízamo, esta comunidad se ubica aguas abajo por el río Putumayo y luego subiendo el curso de la quebrada El Sejerí. Esta comunidad hace parte del Resguardo Predio Putumayo.

La comunidad cuenta con una población aproximada de cincuenta y siete habitantes, étnicamente pertenecientes al pueblo Kichwa. Esta es una de las comunidades recientemente conformadas, la cual se caracteriza por su organización y trabajo comunitario. Desde el punto de vista organizativo, está liderada por un Cabildo, que se encarga del gobierno propio.

La comunidad carece de todos los servicios básicos: no cuenta con acueducto, ni alcantarillado, ni energía eléctrica. En la comunidad existe una escuela en buen estado pero en la actualidad no cuenta con maestro o maestra, lo que hace que los niños y niñas deban ya sea desplazarse a escuelas cercanas, sobretodo de Puerto Nariño, o abstenerse de estudiar.

Por su ubicación cuenta con algunas ventajas que les ofrece el medio. En ese sentido cuenta con abundante caza, y pesca y con suficientes recursos forestales, empleados para consumo familiar y para la venta en el mercado local.

Esta situación le ha permitido mantener una dinámica productiva de subsistencia estable. En general dependen de la caza y la pesca, la explotación de especies menores (aves y cerdos) y la ganadería de doble propósito, la cual en los últimos tiempo constituye una alternativa económica para los habitantes de la comunidad.

Por tradición la comunidad cuenta con un sistema de producción basado en los cultivos de autoconsumo (chagra), donde la yuca, el maíz, el plátano y los frutales (uva caimarona, caimo, aguacate, chontaduro, etc.), son los cultivos de mayor producción, los cuales son vendidos en el mercado local. Esta actividad es complementada con la explotación pecuaria, llámese de aves, de cerdos o de ganadería.

Es importante recalcar que la producción en comunidades indígenas es de subsistencia, autoconsumo e intercambio de productos en la comunidad y el mercado local. En cuanto a las especies domésticas introducidas como las gallinas, los cerdos y los bovinos, son consideradas como una fuente adicional de ahorro familiar, incremento del pie de cría, que generaría disponibilidad de recursos en caso de emergencia, pues presentan un mercado asegurado, y de proteína animal como quiera que brinda carne, leche y huevos.

Cabe recalcar que existen otras fuentes de recursos de origen natural: el aprovechamiento de los recursos del bosque, forestales, medicinales y caza, y del río, pesca, las cuales son una alternativa productiva y económica viable, para ser implementados de manera gradual y con propósitos comerciales en el mediano plazo.

A nivel cultural dentro de sus costumbres más arraigadas se encuentra el consumo de chicha de yuca (asua) y el ritual con la planta sagrada de la ayawaska, el cual es utilizado para guiar a la comunidad a nivel espiritual. Característico de esta comunidad es su descendencia a nivel patrilineal, lo que posibilita que los trabajos desarrollados al interior de la comunidad sean dirigidos, en la mayoría de los casos, por el padre de familia quien ejerce autoridad sobre la familia extensa.

COMUNIDAD LA QUEBRADITA

CARACTERÍSTICA

DESCRIPCIÓN

Etnia

Kichwa

Número de familias

13

Puesto de salud

No se cuenta con un puesto de salud

Escuela

Se cuenta con una escuela en buen estado y una unidad sanitaria en regular estado

Acueducto

La comunidad no cuenta con acueducto

Alcantarillado

No se cuenta con alcantarillado

Red eléctrica

No se cuenta con red eléctrica

Vías de acceso

Desde el casco urbano el transporte se realiza por el río Putumayo, aguas abajo y luego remontando aguas arriba la quebrada El Sejerí. Las familias entre sí se comunican por caminos de herradura

ANEXOS

ANEXO No.1:

SITUACIÓN TERRITORIAL DE LAS COMUNIDADES DEL PUEBLO KICHWA DE LEGUÍZAMO

 

COMUNIDAD INDÍGENA

PUEBLO INDÍGENA

SITUACIÒN

TERRITORIAL

NÚMERO DE HECTÁREAS

1

Piñuña Negro

Murui y Kichwa

Sin Resguardo

(Asentamientos dispersos y discontinuos)

 

 

No tienen

2

Alto Naporuna

Kichwa

Sin Resguardo

No tienen

3

Calarcá

Kichwa

Resguardo

(Resolución No. 007 del 24 de mayo de 1996

 

 

5.117

4

Bajo Remanso

Kichwa

Sin Resguardo

(Solicitud de constitución, visita del Incora en 2001)

 

No tienen

5

La Perecera

Kichwa

Sin Resguardo

(Solicitud de constitución, visita del Incora en 2001)

 

No tienen

6

La Apaya

Kichwa

Resguardo (Resolución No.

003 del 24 de mayo de 1996)

 

 

5.679

7

Puerto Rico

Kichwa

Sin Resguardo

No tienen

8

Cecilia Cocha

Kichwa

Resguardo

(Resolución Incora No. 004 del 17 de febrero de 1995)

 

5.960

9

Puerto Nariño

Kichwa

Localizada al interior del

Resguardo Predio Putumayo

(Resolución Incora No. 030 del 6 abril de 1988)

 

 

*

10

La Quebradita

Kichwa

Localizada al interior del Resguardo Predio Putumayo

 

 

*

11

El Porvenir

Kichwa

Localizada al interior del Resguardo Predio Putumayo

 

*

12

Puerto Puntales

Kichwa

Localizada al interior del Resguardo Predio Putumayo

 

 

*

13

Kichwa Casco Urbano

Kichwa

No poseen territorio propio

No tienen

* El Resguardo Predio Putumayo tiene una extensión total de 5´869.447,5 hectáreas, de las cuales 28.000 hectáreas quedan en jurisdicción del municipio de Leguízamo.

ANEXO No.2:

NÚMERO APROXIMADO DE FAMILIAS POR COMUNIDADES DEL PUEBLO KICHWA DE LEGUÍZAMO

No.

NOMBRE COMUNIDAD INDÍGENA

PUEBLO INDÍGENA / ETNIA

NÚMERO DE FAMILIAS

1*

Piñuña Negro

Murui y Kichwa

18

2

Alto Napo Runa

Kichwa

45

3

Calarcá

Kichwa

53

4

Bajo Remanso

Kichwa

34

5

La Perecera

Kichwa

14

6

La Apaya

Kichwa

33

7

Puerto Rico

Kichwa

16

8

Cecilia Cocha

Kichwa

54

9

Puerto Nariño

Kichwa

53

10

La Quebradita

Kichwa

13

11**

El Porvenir

Kichwa

11

12

Puerto Puntales

Kichwa

32

13

Kichwa Casco Urbano

Kichwa

105

 

TOTAL

 

481

* De esta comunidad, caracterizada como biétnica, aquí se señalan únicamente las familias étnicamente pertenecientes al pueblo Kichwa, que en su mayoría se encuentran asentadas en San Joaquín.

** La comunidad Kichwa de El Porvenir, en la práctica, ha terminado por adherirse voluntariamente a la comunidad Kichwa de Puerto Nariño y ambas comunidades han quedado sujetas a la autoridad y jurisdicción de un solo Cabildo.

ANEXO No.3:

UBICACIÓN GEOGRÁFICA DEL PUEBLO KICHWA DE LA AMAZONÍA ECUATORIANA*

LOS NAPO KICHWA O NAPO RUNAS

Los Kichwa del Napo se asientan en las provincias de Napo, Orellana y Sucumbíos, en las cuencas de los ríos Napo, Aguarico, San Miguel, Putumayo y en zonas urbanas de sus capitales provinciales Tena, Puerto San Francisco de Orellana (Coca) y Nueva Loja, así como en territorio peruano y colombiano. En la margen izquierda del río Napo limitan con territorio del pueblo Huaorani.

Provincia del Napo, en los cantones Tena, parroquias Tena, Ahuano, Carlos Julio Aresemena Tola, Chontapunta, Pano, Puerto Misahuallí, Puerto Napo y Talag; cantón Archidona, parroquias Cotundo y San Pablo de Ushpayacu; cantón Quijos, parroquia Papallacta; cantón Carlos Julio Arosemena Tola, parroquia Carlos Julio Arosemena Tola.

Provincia de Sucumbíos, cantón Lago Agrio, parroquias Nueva Loja, El Eno, Pacayacu, Jambelí y Santa Cecilia; cantón Gonzalo Pizarro, parroquia Gonzalo Pizarro; cantón Putumayo, parroquias Puerto del Carmen y Palma Roja; cantón Shushufindi, parroquias Limoncocha, Pañacocha y San Roque; cantón Cascales, parroquias El Dorado de Cascales, Santa Rosa de Sucumbíos; cantón Cuyabeno, parroquias Tarapoa y Cuyabeno.

Provincia de Orellana, cantón Orellana, parroquias Puerto San Francisco de Orellana, Dayuma, Taracoa, El Edén, García Moreno, Nuevo Paraíso, San José de Guayusa, San Luis de Armenia; cantón Aguarico, parroquias Nuevo Rocafuerte, Capitán Augusto Rivadeneira, Santa María de Huiririma y Tiputini; cantón La Joya de los Sachas, parroquias Joya de los Sachas, Pompeya, San Carlos y San Sebastián del Coca; cantón Loreto, parroquias Loreto, Ávila, Puerto Murialdo, San José de Payamino, San José de Dahuano.

LOS KICHWA DEL PASTAZA O CANELO KICHWA

Los Kichwa de Pastaza habitan la provincia del mismo nombre; se encuentran en las orillas de los ríos Pastaza, Bobonaza, Curaray, Sarayacu, Villano, Corrientes, Conambo y Pindo Yacu. Al este del río Llushin, el río Pastaza delimita con los territorios de los pueblos Shuar y Achuar. Al Norte limitan con territorio del pueblo Huaorani; al Este con el Perú, con territorios de los pueblos Achuar y Shiwiar; y al Oeste con la frontera de la colonización. Se asientan además en las zonas urbanas del Puyo.

Provincia del Pastaza, cantón Pastaza, parroquias Puyo, Canelos, Diez de Agosto, Fátima, Montalvo, Río Corrientes, Sarayacu, Tarqui, Teniente Hugo Ortiz y Veracruz; cantón Mera, parroquias Mera y Madre Tierra; cantón Santa Clara, parroquia Santa Clara; cantón Arajuno, parroquias Arajuno y Curaray.

 

Juancarlos Gamboa Martínez

y

RAMIRO MUÑOZ MACANILLA

(COMPILADORES)

LEGUÍZAMO (PUTUMAYO)

2003

Partes: 1, 2, 3
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