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Francisco, El Viajero (Novela) (página 3)

Enviado por Mauricio Uribe


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PARTITURA: Mollendo ama a Chile pero la aristocracia peruana es fascista, ni siquiera aman a Mario Vargas Llosa. Fachos de ¡mierda! Amo a Mario Vargas Llosa, le ¡amo intensamente pero… copia a… Flaubert…!

Amar la vida es símbolo de Mario Vargas Llosa; el gay; como le decían los aristócratas fachos "reculios" peruanos… Pero Vargas Llosa les saco la "conchesumadre en el regimiento escolar; a siete se "cagó".

¡Viva Mario Vargas Llosa!

¿Amar?, ¿vivir?, la vida es alegría, la vida es árboles, la vida es Mariela, ella es bellísima, ella es singularísima… Mariela, la danzarina por los árboles va. Mariela la enamoradísima, Mariela de Panamá. Desde el istmo hasta Madrid; ¡Viva el Rey!

MONÓLOGO: La dulzura de la vida, la vida es dulzura, la vida es ecuanimidad, la vida es ¡Cristo!, ¡viva el Mesías!; la vida es San Lucas…

MONÓLOGO SAN LUCAS:

PENSAMIENTO: "Mariela ama a San Lucas, ama San Pedro y ama al "gil" de Natanael…!, que se dejó descuerar y murió comido por caníbales intensos negros hijos de la cocha; podridos del cerebro en África "infecta"; podridos… Podridos esclavos degenerados comedores de carne humana…"

San Lucas ama a Dios y venera a Cristo…

SAN LUCAS: Yo le vi crucificado y lloré sangre, me asesinaron pero me defendí, murió al verle en la cruz; hui con una espada en la espalda; ¡infectos romanos!, ¡infecto Caifás…! Hubo un terremoto atroz y Roma palideció Pilatos murió degollado por un pretoriano judío… ¡Viva Cristo!, ¡viva Dios…!

SAN LUCAS PIENSA: "San Lucas huyó desangrándose, se refugió en casa de paisanos; le curaron; tomó un hacha y buscó al pretoriano; le partió por la mitad; un día le querían asesinar; llegó un luchador romano y detuvo la contienda; San Lucas había; O sea yo: noqueado a tres gladiadores… Llegó Cristo resucitado, y todos palidecieron: "A Correr, mierda"; Y todos huyeron…"

SAN LUCAS PIENSA EN MARIELA: Le amo…

—YO TE AMO, Mariela, te ¿complica?, la vida es sinceridad, la vida es amistad, ¿quieres "sexo"?, la amistas es vital, ¿sabías?

—¿La amistad?, ¿quieres tener "sexo" un ratito?

—Ya…

—Vamos —dijo Mariela.

En el bosque fuimos, me desnudé, Mariela también, sus "senitos", los besé, la corola los chupeteé, sus ¡"senitos"!, por su ombligo fui, toqué tu rubicundo "pubis" y mi lengua se incrustó por dos horas, siete veces acabó en mi boca. Tuve miedo de mí. Mis nalgas apetecibles, "me toca a mí", dije… Mariela tomó mi "sexo"; y durante la identidad horaria, estuvo en mí, hasta que en almendral estallé; en la selva fue…

El silencio del espacio, la vida en su pedestal, el éxtasis del amor, no hubo penetración, hubo simbolismo…

"—Mariela (éramos novios), me da miedo tener "sexo", acabo rápido, sólo puedo darte amor…

Mariela se sorprendió, sospechaba que yo era un maestro del ¿"sexo"?"

MANOLO DE LUCAS: Mariela es bellísima, Mariela es virgen…

—Te gustó —pregunte, asimilándome al bosque infinito de América.

—Sí —dijo mi Mariela.

—Me costó acabar…

—Los dos brazos se me entumecieron…

—¿Y qué piensas del ángel?

—¿Qué ángel? —verdad.

—¿Qué Wojtyla?

—Al, el Papa sagrado…

—¿Sabes algo de él?

—Nada…

—Es el Papa viajero…

Satanás tuvo la intuición que Wojtyla sería santo y me humilló en Colombia con soldados fachos. ¿Colombia?, la tierra de Gabriel García Márquez, el genio de América.

¿Y Vagar Llosa?

También en un genio…

Yo hablo, ya que yo estoy loco: dos mil uno, once de septiembre.

LUCAS HABLA: El amor es puro.

Vida de Amor

Mariela Espiritual

AMAR ES simbolismo de la vida; Mariela era "expectante"; siempre fue virgen, amándome, ella era…

¿Qué era?, sinónimo de amor, mutilación de amor. Yo la amé con dulzura pero ella me frustró, me da pena recordarla, habría convertido mi vida en felicidad, ¿le amé?, ¡muchísimo!

¡Mariela!, piel de carmesí,

¡Mariela!, ternura de mi piel,

¡Mariela!, sinopsis de dulzura,

¡Mariela!, Demóstenes el pensador…

Fue mi enamorada durante diez años pero en Colombia perdí la vida y la razón, me golpearon, pero salvé la virginidad de mi amada; me dio esquizofrenia aguda pero me estoy recuperando, ¡dos mil uno!, once de septiembre, dos aviones…

¡Mariela!, piel de humus,

¡Mariela!, sabiduría!,

¡Mariela!, sacramental,

¡Mariela!, pedernal de Dios…

A mi novia le ame con paz; Había esperanza en nosotros, yo soy…

Yo le recuerdo…

"—Oye…

—Me llamo Uribe, no oye…"

MOLLENDO: MARIELA mentalmente era sofisticada, de Vitacura pero inestable emocionalmente, la vida para ella era lealtad a Dios pero se excitó con Francisco al instante, ¡"sexo"! hubo en su corazón. ¿"Sexo"? ¡Sí!

La vida es…

"—Mariela —el padre habla—, ¿tienes hambre?

—No, no, quiero ser bailarina.

—Mariela, despierta, tienes tres años".

Mariela fue hermosa de niña. Ella amaba a Jesucristo con intensidad atroz pero se entregó a María… en irlandés…

"—¡Mariela!, tienes que estudiar…

—Sí, sí…

—¿Quieres "sexo"?

—No, jamás, sólo amo a María "en irlandés…"

—Tienes tres años, despierta…

—Padre, qué pasa.

—Estabas hablando.

—Oh, no quiero hablar.

La niña estuvo muda por un año.

Mariela era amante de Molly, el niño prodigio de América…

¿Y Francisco?

¡Es Molly!

¿Molly?

¡"Callad…"!

¿Molly?

¡Sí!, ¡el niño prodigio de América!

—¡Francisco, despierta!, ¿cómo te llaman tus amigos…?

—¡Molly!, ¡Molly…!

—Ya, ya, hijo, duerme…

—Tengo un amiguito imaginario…

—¿Cómo se llama?

—Yahvé…

—¿Yahvé? —preguntó la madre.

—Sí… Es mi Padre…

Guadalupe enmudeció.

—¿Te llamas Francisco?

—No, me llamo Mauricio Christian…

—Cuidado con el nazi de mi padre que te odia…

—Mamá, marchémonos a París…

—No tengo dinero

—Mi padre es "maraco", me golpea.

—¿Qué?

—Dice que me ama pero no.

—Pero te ama con todo su corazón.

—¡Me golpea!, ¡me golpea…!, tengo fiebre, llévame al médico… ¡Me sangran la narices!, ¡me sangran las narices…! ¡Lo voy a matar!, yo soy María, no Francisco!, yo te lo ordeno, yo soy Dios.

La madre enmudeció y lloró… Santa Guadalupe de…

Mi madre no tiene padre y es virgen…

A Francisco le cambiaron el apellido… Los nazis le querían matar…

—¡Francisco!, despierta… ¿Cómo te llamas?

—¡Molly!, ¡Molly!"

MOLLENDO PIENSA: "Mariela es destacada estudiante, conoce a Carolina Herrera, la maraca, la puta, la droga, la hija de perra, la demonio. Francisco es hijo único.

Mariela estudia en Vitacura, Carolina Herrera es…

Narcotraficante…

—¡Carolina Herrera! —gritó Satanás— ¡mata a Francisco!

La niña tiene tres años y se droga.

—¡Mata a Mariela también…!

—Sí, mi Padre —murmuró la niña en transe…"

MOLLENDO PIENSA: "Mariela ahora tiene dieciséis años y vive en soledad; su piel es transparente y su carisma es…

¡No sé!, ¡no sé!"

MONÓLOGO:

—Francisco.

—¿Dime?

—Te amo… pero, relax… Te amo, eso es todo. Nada de "sexo", no quiero tener hijos… Soy virgen y punto; o me marcho.

—¿Marcharte?

—Sí.

—Pero si estamos en la selva.

—No importa, soy Mariela.

—Oh, Mariela, te amo…

—Yo también pero no me toques más…

—No, te toco y punto.

—No, no, no me violes —murmuró Mariela, desnuda, en éxtasis… Sus orgasmos son monumentales.

FIN DE ACTO.

—TE AMO, Mariela, me inclino en la luz del atardecer, voy cobijado de amor, voy en la crepitación del minúsculo "culito" de vos… ¡Amándote!, ¡amándola!, te deseo en felicidad, yo amaré a Mariela hasta que… ¿Me amarás…?

—Francisco, qué piensas.

—Estoy pensando en ti… Te amo hasta morir.

—Ya po", chileno.

Mariela me amó, Mariela me idolatró, pero no hubo "penetración", ¡soy virgen y tengo…! ¿Qué edad tengo? ¡Estoy en el manicomio…!

—¡Mariela!, ¡Mariela!, tengo miedo…

—Tranquilo, Francisco.

—¿Me vas a abandonar?

—Sí.

—¡No!, ¡no!, ¿qué me pasa…? —Mariela habló.

—Nevado Coropuna —dije.

—¿Qué?

—¿Cómo que qué?

Francisco se arrodilla y, con zarpazo de puma, golpea al peruano.

—¿Cómo que qué?

—Oh, perdona chileno.

—¡Ven…!

—No.

—Ven.

—Ya, ya voy…

—¡Lávame las "patas"!

—Ya…

—Peruano "culiao"", te voy a sacar la "chucha" y a vo" también.

—Pero, si soy conductor de tren.

—Ah; pero, igual…

Los peruanos huyeron, lanzándose al río.

—¡Fachos culiao"!

Mariela amó a Francisco, en soledad estuvieron…Nos besamos, nos acariciamos, nos mordisqueamos, nos desayunamos: era abril. La lluvia era vastedad, la lluvia era Yahvé, la lluvia era Cristo, la lluvia era felicidad, yo vivía en penumbra bajo los árboles, ¡yo! y Mariela: la felicidad era total.

Le amé, le supliqué, le admiré.

—Mariela, ¿hay vida en mí?, ¿hay soledad?, ¿hay verificación?, ¿hay admistía?, te amo, pequeña, te amo Mariela, ¿te deseo en la infinidad del espacio del amor?

—¿Me amas?

—Pero si ya estamos casados.

—Ante Dios, aquí, en la selva.

Mariela se inclina en la bóveda de la selva, un anillo de zafiro, una crepitación de sol, yo amo la Amazonía, le devoro con mis pies.

Mariela me amó y yo le soy fiel hasta la muerte.

Mi Mariela Natalia Ruiz.

MAYO: Soy estación de lluvias permanentes, estoy observando a unos "tórtolos" enamorados y a unos ebrios mascando raíces. Soy mayo.

JUNIO: Francisco ama a Mariela con desesperación, Mariela es María, la Virgen, la madre del Mesías, el Único Hijo de Dios; Yo soy junio, viva la vida, viva la felicidad, vida Yahvé, yo soy junio y me dedico a contemplar a Francisco de Recoleta.

¡Junio!

Francisco es silencioso, delicado de formas pero guerrero, ¡"Francisco de Asís, te amo"!

La vida es sagrada en el espíritu de este hombrón, pero es un muchacho: Francisco de Recoleta ama María, la vida de María, la Virgen, es sagrada para Francisco de Recoleta, la vida…

Francisco es recolector de flores…

¡Francisco!, yo soy Mollendo.

Le amaré siempre, soy devoto de Mollendo: hay vida en él, el samaritano, es sináptico, es vital pero, en Colombia habrá de enfermar: ¡droga!, ¡perversión!, pero, hay gente bondadosa; la selva es inextricable; pobres gentes.

La vitalidad es Francisco por variados motivos: amor, fidelidad a Dios y esperanza en Cristo.

Amar es bienestar de vida: la sinceridad de Francisco es totalidad de Dios; hay ríos en él, hay vastedad de Yahvé, hay nostalgia del mundo.

Francisco es sincero.

—Oye, chileno —Mollendo habla en sueños—, ¡chileno!

—¿Qué?

Oh, despertó…

la sinceridad de Dios

Francisco y Mariela

Drama Uno:

Francisco:

Teatralidad:

Acto Tercero:

"Sexo prohibitivo":

Analizad:

Viva Dios.

—QUIERO HABLAR de "sexo" —dijo Mariela.

Yo me turbé intensamente.

—Sí. Yo no sé, pero, por el ¿"culito" se podrá?

Me avergoncé intensamente.

—No sé, no sé…

—Quiero.

—¿Qué?

—Estamos en abril, voy a quedar embarazada.

"Sexo" ardiente fue.

—¡Soy toda tuya!, ¡soy toda tuya!

La foresta es infinita en la simplicidad del ocaso del ser: la foresta del Amazonas, ¡mi Amazonas!

¡"Sexo"!, aprended de mí, daré instrucciones: La mujer deberá estar totalmente de acuerdo, tocar su barriga, besar sus labios; la mujer debe de chupetear la lengua del marido y relajarse; el hombre de ser potente, debe de continuar su erección por dos horas, debe lamer el "clítoris" perfectamente hasta cansarse y la hembra debe de aullar para excitar al marido; girarla con suavidad y, si desea penetrar en lo "prohibido"; ella debe de tocarse y gozar ya que este acto es para Dios "impuro": ¡Viva el "sexo" prohibido!

La vida es tan sensible después del "acto", hay que lavarse, eso sí, pero no es necesario, pero, la mujer chilla: "Lávate", tranquilidad, en la mujer no hay "feca", hay divinidad, ya que la mujer es sagrada para Dios; y quien golpea a la mujer se va al Infierno; lo decreta el "Maestro".

Amo a Dios con toda mi fuerza y la virginidad perdí en abril.

¡Viva Yahvé!

—Te agradó.

—Tengo un poco de vergüenza —dije yo.

—Me sentí hembra al fin.

Mariela era tierna, era sensible, Mariela era extraordinariamente virginal, Mariela era y fue mi hembra, yo la amé y ahora estoy en…

¡Psiquiátrico!

Yo deseo paz para mi ex novia, cometí un error, fuimos al cerro San Cristóbal, "vaginalmente" la quería poseer, ella tuvo miedo, del sendero nos salimos y ella cayó a pique, tuve miedo pero ardía de "vaginilidad", yo tuve la culpa y a Mariela perdí en el ocaso del dos mil uno, ¡Mariela mía!, cómo no amarte, ¡mi Mariela!, un soneto para ella:

En mi memoria hay sensualidad y abismo de crepitación,

En mi raigambre hay honestidad de dulzura,

Yo deseo a Mariela en la apariencia de las sombras,

No hay nostalgia para vos en mi dulzura, mi Mariela.

La laxitud de los contornos es amarnos efímeramente,

La vehemencia del pasado es dulcificar a Mariela en mí.

Yo soy honestidad y parabién, la vida es

Honestidad de las palabras sagradas en Yahvé,

Mi amante fue en años de amor sin virginidad, excepto

Donde nacen los niños, ya que Mariela es dulzura,

Mi castidad fue en abril sagrada para los eternos devaneos

De Dios. ¡Dulzura!, amo el equinoccio de la divinidad:

En Mariela hay abismos y en Ruiz hay eternidad:

Yo habré de ser feliz en su memoria en santo matrimonio.

—Francisco —dijo Mariela—, ¿me amas?

—Sí, pero, ¿te dolió?

—Un poco, me agrada tu lengua, ¿quieres más?

—¿Me lavo?, sí, sí.

—Ya.

En éxtasis, era abril y la lluvia fue… Era abril y mi novia yacía en placidez agrupada a mí, ¡mi novia!, yo le amaré siempre, yo le deseo atrozmente en su "culito", oh, qué espanto, me van a matar los curas pedófilos católicos del mundo, ¡curas infectos que aman a Satanás!, ¡viva San Francisco de Asís!, yo soy muy hombre y encuentro silencio, nada saldrá de mi boca pero, Mariela me dijo textualmente: "Ahora soy toda tuya…"

—Mariela, ya me lavé.

—Ahora tócame.

—¿Qué?

—"Mastúrbame", bésame la "vagina", chúpame el "clítoris", así, así, así, ay, ay, oh, qué exquisito, ahora por atrás…

—¿Estás segura?

—Sí, ¡hazlo!

—Ay, ay, ay, ay…

Mariela se contuvo y su "orgasmo" fue pletórico.

Amar a Natalia Ruiz es…

Divinidad…

Sinceridad de amor para Francisco, piensa Mollendo.

DISEÑO TEATRAL A LO PICASSO:

Mariela es bellísima y está desnuda y yo sobre ella a horcajadas: Mariela se cimbra a lo Picasso y, en orgasmos de orfandad, culmina duplicándose en éxtasis, Picasso es sabio y Mariela es perfecta; Mariela tiene el "culito" herido pero, cómo mi hembra, ella gozó en la fluvial estación de Abril.

Mi Mariela…

—Me arde.

—No seai tonto.

—Me arde el "culito".

—¿Te lo "chupo"?

—Ya.

—Pero, lávate primero.

El éxtasis entonces fue tremendo.

FIN DE ACTO:

—YO AMO a Dios, le amo con devoción.

—¿Te gustó?

—Ah, no me preguntí eso.

—¿Por qué?

—No sé, me dio vergüenza —dije.

—A mí me agradó mucho, sentí un vaciamiento pero me relajé.

—¿Tú crees que es pecado?

—¿Pecado?, no, no sé… —dijo Mariela.

El ritmo de la vida es dual.

Francisco es (piensa Mollendo) armonía, es celestial dualidad, vitalidad de ¿pecado?, ¡asqueroso!, lo que hacen, oh, qué rico (piensa el peruano), ¿asquerosos…?, es más rico que la…

Mollendo ha enloquecido…

—¡Francisco!, acaba —gritó Mariela.

—Ya…

Hubo un vacío en mi mente y éxtasis.

—¿Ya?

—Sí.

—Esta vez sí que fue rico… Quiero dormir contigo toda la vida, ¿vamos a la carpa?

—Ya.

La majestad del bosque, la vida del Amazonas, la virulencia del río, la paz de los árboles, todo es tan sencillo, la vida es pacífica, la vida es trinidad, la vida es santificación, la vida es dulzura, la vida es consagración, la vida es metafísica; En la carpa, hay luz de Dios: Mariela se desnuda, y, en éxtasis, otra vez es "penetrada" de costado, están toda la noche en embrión.

La vida es sinapsis y la geografía es trinidad, todos somos hermanos, no hay razas, todos provienen de Adán, excepto yo, que soy el narrador, yo soy Uribe, el Hijo… ¿Estoy enloqueciendo?, hay tres segundo en que observo a Francisco, dos mil uno, once de septiembre, ¡la Torres Gemelas!, oh, los bomberos…

La dualidad es efectiva, la dualidad es encomiable, la dualidad; ¡dos aviones!, ¡dos mártires!, ¡treinta mil muertos!, holocausto planetario, estoy en éxtasis observando la televisión, Bin Laden es Satanás… Yo lo sé, ya que soy omnisciente, soy Molly.

—Francisco, yo te amo pero me está doliendo, ¿te falta mucho?, ¿no acabas?, acaba por favor…

—No puedo, no puedo.

—Entonces no.

—¿No te importa?

—Sí me importa, ¿quieres acabar?, ¡hazlo!

—Ya, ya…

—¡Hazlo!, rico, rico, rico, yaaaaaaa, siento tu "esperma", qué calorcito, rico, mucho.

—Oh, qué hermoso, van tres…

—¿Quieres más?

—Ya, mañana…

La soledad embarga la vida, la soledad son espasmos de ambición, la soledad es atingente, la soledad es confusión, yo amo a Mariela, yo amo la vida, yo amo.

La vitalidad es un sacerdocio, eso pensé en la foresta, somos ¿amantes?, no, jamás, somos marido y mujer, ¡fuimos!, me echó de su corazón, yo no sé, ella es de Vitacura, yo de Recoleta, mundos distintos, aborrecible vida de economía del capital deshumanizado, ¡viva el izquierdismo!, Yo Soy Cristo, pensé en la foresta: ¡Cristo!, ¡viva Dios!

—Mariela, ¿te duele mucho? —dije, dubitativo.

—Sí, sí, pero te amo.

Sentencia de Dios

Mariela Ama el Río

LA VIDA es fluvial en éxtasis: Natalia Ruiz es contemplativa, yo no, yo soy, sagaz. La vida es un riachuelo y, de vida, el Amazonas es vital. Mariela, mi ex novia, contemplaba mientras yo pescaba, éramos felices, los pordioseros se marcharon a Panamá, nosotros nos quedamos por tiempos inmarcesibles, la vida es Mariela, que, en belleza espera al Hijo de Dios, que fue crucificado en dúplex.

—¡Mariela!, eres bellísima, ven a pescar.

—¿Qué?

—Desnúdate.

—Ah, ya, ¿se fueron los peruanos?

—Les pegué.

—Ah, ya, ¡chanchos!

—¿Por qué les dices chanchos?

—Porque son sucios, no se bañan.

—Es verdad, bueno, están en Panamá.

—¿Cómo sabes?

—Un pajarito me lo contó.

Desnuda, en la piscina del Amazonas, contemplándole, en ¡desnudez!, qué espléndido cuerpo: "pubis" trigueño, "senos" perfectos, curvas, "¡Oh!, disculpa, Uribe", Mariela, de mi corazón.

—No me mires, porfi, ¿ya?

—Estai terriblemente rica… ¿echémonos un…?

—¿Qué?, te voy a pegar.

—No, no, Mariela, no, ya, ¡mírame!

La espeluznante realidad: la sensualidad atroz, Mariela es la mujer más perfecta del planeta, es bellísima, contorneada, fogosa, apetitosa, le devoro con la vista, su "pelvis", amo su "pelvis".

—No, aguanto, ¡vamos!, te voy a besar todo el cuerpo.

—¿Verdad?

—Sí.

Mariela es cazadora de hombres pero fue mía, ¡única!, ojos almendrados y cafés. La Condesa es femenina, seductora, blanquísima piel, bella. Le amo pero, ¡oh!, qué me pasa, estoy húmedo, "enfermera", un micro segundo, Uribe me espía.

La vastedad del horizonte es Mariela y, de curva en curva, bañándose en la piscina, que nuestro Celestial Padre ha organizado con la lluvia en la Amazonía, ¡la lluvia!, ¡la vida!, ¡la laxitud!

Mariela tocó mi cabello y… ¡ya no recuerdo nada!, un macho no tiene memoria.

¡Mariela!, me abandonaste.

Yo le amaré siempre aunque esté en la perdición,

Le deseo de nostalgia y físicamente, yo

Espero por ella y, le habré de recordar eternamente,

No fue mía pero yo sí, yo sí, dieciséis años y

La vida cambia, ¡Mariela!, mía pero ya no,

Estoy triste y enfermé en la quimérica Colombia.

¡Narcos infectos! Amo la libertad de Chile.

Yo amo mi país pero, hay corrupción:

¡Democratacristianos infectos que robaron al país!

¡UDI infecta!, que roban al país,

Escalona infecto, que roba al País,

Piñera inocente, que robó a ladrones consumases

Y no se pudre en el Infierno. Yo soy Francisco de Recoleta

Y los pincoyanos me defienden. Viva Chile mierda.

Francisco soy yo y soy de izquierda. "Uribe", un micro segundo. Amo la libertad pero se pudren, estoy en prisión por pensar, ¿senador de la República?, ¿no será Presidente algún día?, la concertación vale "hongo", ¡viva la Amazonía!

La libertad es fundamental, habrá paralizaciones de estudiantes, ya que Chile apesta a injusticia social, habrá muerto como en la dictadura, ya que la vida es…

¡Tráfico de drogas!,

Yo sé que Piñera será Presidente, nadie votará por él, ¡Viva Bachelet!, me encanta esta "fisicoculturista", ¡viva!, me agrada, eso es todo, no me meto en política, sólo digo lo que pienso, ya que en Chile hay ¿libertad?, "vienen los pacos, vienen los pacos", me muero de pavor.

—¡Enfermera!, estoy loco.

Once de septiembre, del dos mil uno.

—Francisco, hay vida en el ¿Amazonas?, ¡hay vida!

—Sí, hay vida.

La virtud del amor es paz del infinito, la vida de la nostalgia es la ritualidad de la esperanza, la vida…

Hay belleza en el mundo, hay vida en mi corazón.

—Francisco, ¿tú eres nostálgico?, ¿eres raro?, tienes la vida ¿espeluznante?, ¿qué?, las esperanza son ¿tuyas?, tú me tocas y ardo pero, no quiero tener hijos, ¡marchémonos!, me dan miedo las culebras, ¿me amas?, ¿me defenderías hasta la muerte?, yo sé que sí, ya estamos solos, quiero conocer Madrid, ¡Vamos a Europa!, yo le pido dinero a mis padres.

—Bueno —dije—, pero no le pidas dinero, yo lustro botas y tú danzas pero vamos caminan por el río Amazonas, te parece.

—¿Cuánto nos vamos a demorar?

—Dos años.

—¿Tanto?

La similitud de la vida, la similitud del origen, la vida del narcotráfico, la vida del estímulo, la vida de la sencillez, yo amé a Mariela en el Amazonas, le amé de pie, de cabeza y de costado… Ahora que le recuerdo, danzó para mí en desnudez, ¡desnuda!, la muchacha más hermosa del país, ¡Chile!, amo Chile… Quiero recordar, "¡Uribe!", once de septiembre…

—Te amo, marchemos.

—No, no, es abril, hay demasiados torrentes, baila para mí pero desnuda.

—¿Desnuda?

—Sí. Bailaré.

Danzó durante horas y, más tarde, fue mía del modo que ella quiso, mi Mariela: en los aires en flores flotaba, en alegría de vivir, en vastedad del existir, en vitalidad de armonía, en virilidad, yo amo a Mariela y sus ojos almendrados es sol, la vida es perpleja, la vida es sinapsis, la vida es multitud, la vida es sinceridad, la vida es…

—Mariela, estoy en éxtasis, comamos.

—¿Pescado?

—Sí.

—¿Lo preparaste tú?

—Obvio, no te enoje, no te enojes…

—Te amo a morir.

—Tanto.

—Yo —dije—, soy sensible, me agradas, yo estoy loquito, vamos a Colombia, es peligroso, yo sé, pero es la tierra de García Márquez, estuvimos en la tierra de Vargas Llosa y fue impresionante la hermandad, Colombia es peligrosa yo sé, pero somos chilenos y los chilenos somos valientes, yo te protejo, yo lustro botas y tú danzas, vamos a Medellín, ¡vamos!, hay libertad y paz, después nos vamos a "dedo" al canal de Panamá, nos vamos de "polizón" en algún barco mercante y lustrando botas juntamos dinero, quiero conocer Europa, son hospitalario, ¿Inglaterra?, Inglaterra no, volvemos a Chile, terminamos los estudios y pedimos una beca, quiero vivir en Londres y quiero ser caballero, amo a Lennon, ¿te parece?

—Sí, sí.

—Caminemos.

—Ya, caminemos.

Llovía de manera espeluznante, el río brotaba agua, el río con sus alimañas, el río imperfecto de América, ¡el río!

Yo viví cinco años en América y cinco en Europa y en cada ciudad fui feliz. En Roma no tanto, porque nos llamaban "sudaca", ¡insolentes católicos!, llamándonos "sudacas", si supieran los Papas. ¿"Sudacas"?, si somos personas, ¡viva Chile mierda!, ¡infectos!

—Caminemos, caminemos, que llueve a cántaros.

—No, refugiémonos en la carpa y cántame.

—No sé cantar.

—Yo te enseñó.

Mariela cantó, Mariela es armónica, Mariela es sensibilidad, Mariela es vastedad, Mariela es sencillez, Mariela es canto en Fa, Mariela canta coro septentrional, Mariela es luminosidad, Mariela es…

—¿Caminemos?

—¿Ya?

—Primero "sexo".

—¿Quieres?, por el "culito".

—Sí.

—Es que me duele…

—Te "chuparé" lo que tú sabes.

Un silencio atroz hubo.

Mariela es bellísima, Mariela se comporta de manera sofisticada, Mariela danza, hay animales indefensos en el Amazonas, hay vitalidad en la vida, la sinceridad de Mariela es vastedad, desarman su carpa y huyen a Colombia; ¡caminar!, un kilómetro, dos metros y a descansar. Vivo rodeado de vida, aquí, en Amazonas. Mariela es festín, Mariela es alegría, Mariela es festividad, Mariela es tenacidad.

Mariela es vitalidad.

Yo viví en Amazonas y ahora estoy en Colombia.

¡Viva Medellín!

oro la Amazonía, caminamos, acampando, pescando, los "ebrios" nos acompañaban, "¿cómo se llamaban?, no me acuerdo". Estoy en Panamá, estoy en Madrid, estoy en París, estoy en Berlín, estoy Roma, pero ahora estoy en población La Victoria, vivo en Chile, diez años recorriendo el mundo, estuve en el manicomio por loco pero, ya mejoré, tuve esquizofrenia pero ya no. Estoy triste eso sí, Mariela me abandonó, me voy a quitar la vida escuchando jazz.

—¿Quieres marchar a Colombia?

—Todavía no.

—¿Por qué?

—Llueve.

—Bien, armemos la carpa entonces.

Me agrada la vida en el Amazonas. Podríamos caminar todos los días un kilómetro, me agrada caminar, vamos con los peruanos, ya no son ebrios, están locos, son chilenos de adopción, ¿quieres?, estaremos seguros de las alimañas, ¿ya?

—Sí, sí, me agrada la idea.

Mariela cocciona los pescados con leña húmeda bajo los árboles, no hay lluvia allí, tres pescados para mí y un pescado para Mariela, los peruanos comen fruta, no han querido escapar a Panamá solos, la alegría de mi vida es satisfacción para mi alma, la vida es calma, la vida es quietud, la vida es sagrada, la vida es similitud, la vida es temperamento, la vida es sesgamiento, la vida es romance de Mariela, ella está coccionando y yo estoy observándola, la vida es espléndida: la grúa del acéfalo pescado está tendido en el césped, con manaos delicadas Mariela corta la cabeza y, en tenaza asada, el manjar, los peruanos quieren comer pero yo les indico: "Márchense"; estoy feliz, el pescado me recuerda Valparaíso.

La vida es celebridad, la vida es senectud, la vida es irrealidad, la vida es contraste con la luz, la vida es ¡Mariela!; Yo le amo con devoción y, en el amanecer, hay vida; Mariela se desintegra con la luz, Mariela no periclita, pensemos en Mariela: Ella es tenaz, "Baila", digo yo, "Danza".

Mariela se cimbra en la lejanía de cosmos masticando pescado ahumado, Mariela se superpone a la realidad del arabesco de Amazonas, Mariela es efusiva y, caminando hacia los peruanos, le da un bofetón por pesquisarla mientras danza.

—Francisco, ¿te agradó el pescado?, es sabrosísimo, de río Amazonas, me agrada la vida campestre, los árboles maravillosos, la vida de simplicidad, me agrada la civilización de la vida, me agrada la sencillez del río, ¿qué opinas?

—Estoy mascando.

La lentitud de las raíces es flor en copihue, es letanía en amar, es leyenda de virtud, es semiología: Mariela masticó el pescado hasta deglutirlo y, bella, fue, Mollendo observaba desde su puerto del Pacífico con tanto amado peruano, ¡Viva el Perú!, ¡viva Bolivia y sus indígenas analfabetos!

La selección natural de las especies es nazismo ya que todos somos hermanos Hijos de Dios; Satanás y Shemihaza son culpables de las aberraciones bioquímicas y genéticas de la humanidad pero, María en Irlandés purificará: en mil generaciones el planeta tierra volverá a su primigenia, todos serán santos; excepto… "Caín" y sus hijos que… viven en… "degeneramiento"; ellos son "homosexuales", "lesbianas", "prostitutas" y pastores católicos impuros; todos deben de ser decapitados; el travestismo es Satánico; ¡viva Dios…!

Nuestro Padre Celestial se ha equivocado mucho y María en Islandés ha sufrido horrores, María soy yo en irlandés: ¡Molly!

Mollendo despierta y enmudece, observa a los ebrios danzar con Mariela Natalia Ruiz; Mollendo siente celos ya que es cristiano: ¡Viva Cristo!, el Pacífico arde, la vida es similar al Amazonas, la vida es sinceridad de abstinencia, la vida es Obama, la vida es Merkel, ya que yo soy omnisciente.

Estamos en la década del noventa, llevamos mucho tiempo vagabundeando, somos tan felices, escucho mis pensamientos: Yo soy Francisco y me llamo Francisco de Recoleta, yo soy santo porque sueño con María en Irlandés; sólo sueño, eso es todo…

¿María?, la madre de Dios.

—"No —dijo un ángel—, María es el Santo de Dios…"

Mariela danza y los ebrios tocan las maderas de los árboles, yo contemplo, ya que soy contemplativo, tengo necesidad de observar, necesidad de danzar.

—¡Ven!, bailemos…

—Ya.

Soy feliz ahora, la felicidad de Dios, yo…

El complemento de la vida es la singularidad, el abastecimiento del Amazonas es pescado y pájaros que son tan bellos que no quise matar, yo amo la vida, amo los minerales, amo en vitalidad de Dios, yo amo a Yahvé.

Jugamos a danzar y yo perdí, jugamos a bailar y Mariela, entre saltos acrobáticos quitó el alcoholismo a los peruanos, ahora somos vagabundos que amamos a Mariela, nuestra santa.

—Ruiz —habló Nevado Solimana—, necesito beber, quiero alcohol.

—Jamás beberás —dijo Mariela y danzó.

—Ya, detente, no beberé, no beberé.

Ruiz no es santa pero por intermedio de la danza se purifica el alma; la ebriedad es una enfermedad y el abuelo de Uribe murió de alcoholismo en la calle, podrido de entrañas, el padre de Uribe no pudo ayudarle ya que no tuvo dinero, fue a su entierro y en fosa común nazi reposan sus huesos, fue empresario pero su mujer fue asesinada por médicos nazis acomodados, le dieron veneno y hablaron imbecilidades, inventaron una enfermedad radicada en Chile; Guillermo Uribe reposa en el Paraíso con su maravillosa esposa.

¡Guillermo Uribe!, viva Dios…

El nazismo en Chile es tremendo.

Mariela danza y bebe infusión de hierbas al ritmo del jazz.

—¡Dancemos!, ¡dancemos! —gritó Mariela.

La vida es bellísima y la belleza es trinidad, el Hijo vibra con el Padre y María en Irlandés llora por sus abuelos. Vibrar con Dios es tremendo.

Yo soy Francisco y ya no estoy en el sanatorio, estoy en población Victoria dedicado a lustrar zapatos y a estudiar psicología, tengo una licenciatura en pedagogía pero nadie me da trabajo ya que aún tengo esquizofrenia, me salvé, pero tengo residuos y es para toda la vida.

—¡Viva Dios!

La nostalgia de amar a Mariela me descompone el alma, vivo en una "casucha" por siete días, que arriendo por cincuenta mil pesos, gano cien y sólo como pan pero no tengo luz, estoy becado por la universidad; una privada, me voy en bicicleta, estoy delgadísimo, la vida me contiene de emociones, la vida es sabiduría: yo estaré en Madrid y en Madrid me habrán de llamar "sudaca"; ofensa para mí, "sudaca" diré, "yo soy chilenos", y combo irán y patadas también de los madrileños.

—Estoy cansando de tanto danzar —dije—, eres extraordinaria, escucha mi corazón como pulsa, ¡mi corazón!, es tu corazón, te amo, yo vibro… La vida es tan vasta cuando danzas, la vida es éxtasis, la vida es incertidumbre; nuestro éxtasis es Dios y la vastedad es María en irlandés: ¡Molly!

—Mariela, te amo…

—Yo también.

La expresión fue furibunda ya que el deseo de improviso se superpuso a la castidad, tuvo éxtasis, Mariela gritó:

—Te necesito —y el acto fue entonces.

La barbarie de la existencia debe de acabar, María en Irlandés es el Santo de Dios y de acabar con Satanás y con Shemihaza lo hará… La vida es bellísima y su acto son de cuando en cuando delincuenciales, yo vivo en población Victoria y aquí todos somos pobres pero, honrados, pobres hasta el éxtasis, pero yo nací en Recoleta, muy cerca de población Pincoya, ¡viva Recoleta!; ¡estoy pensado, estoy pensando!

La verdadera amistad es entregarse a los afectos de los rubíes del corazón: Mariela es honesta y Dios le ama; la verdadera amistad es besarse y entregarse a un romance que no tiene fin; la verdadera amistad es vivir en armonía y verificar, que, Ruiz, es pura y me amó con nostalgia, quise hacerla mía, vosotros sabéis, pero no pude, ya no deseo más que estudiar y trabajar de pedagogo.

—Francisco, yo no quiero quedar embarazada, tampoco quiero por el "culito", tomé una hierba y… Oh, qué me pasa, estoy desvaneciéndome… ¡Quiero ser pura!, ¡quiero ser pura…! La vida es sagrada, la vida es multitud de espanto, la vida es multitudinaria, la vida es sesgada, yo ya no quiero más "sexo", ¿te parece?

Tuve pánico de perder a Mariela, tuve pánico de entablar amor por formalidad, yo quiero casarme virgen pero ya no lo fui, soy… ¿un "fornicio"?, necesito estudiar para salir de la pobreza, necesito escapar de mí mismo. La vida me jugó muy bien pero en Medellín me maltrataron y me dio… Ya, ya, quiero olvidar… Yo soy Francisco y los carabineros están golpeando ancianas; y niños son apresados, los torturas en democracia, me voy a esconder en el baño, rompen la puerta de mi casa y me llevan arrestado, me quiebran tres costillas y me nublo, yo no sé qué pesar, ni siquiera recuerdo que presidente democrático reina en Chile; ¡viva Dios!, grito, todo los "pacos" son satánico; al menos los cabos y sargentos; ¡matan niños! y ancianos; ¡viva la población Victoria!

Dos mil uno, once de septiembre, un micro segundo y recuerdo absolutamente todo, Uribe impactado y con "Crisis de Pánico" y Bin Laden "Batman" asesinando a miles de personas; Dios está furioso pero "Batman" Bin Laden es Satanás; ahora está muerto y está condenado;¡su maldades!, es un demonio; tened cuidado árabes, que Satanás ronda, ¡viva El Corán!, ¡viva La Torá!; La vida es de hermandad, estoy preso ahora, sin medicamentos, en un mierdal de "pacos", de carabineros, como ellos mismos se llaman, ¡carabineros!, ¡pacos infectos", me duele todo, hasta la nariz y el cabello, observaré y me encomiendo a Dios, hay tres ancianas de ochenta años conmigo, "¿quién es el Presiente?", "no recuerdo", "recemos el Padre nuestro", "ya".

—Amé a Dios sobre todas las cosas —dijo un abuela llama Ernestina.

—Yo también dije.

—Recemos el Avemaría —las ancianas quedaron dubitativas. Llegó un coronel y nos torturó psicológicamente.

—Eres un sicópata —dije— ¡DINA!

El torturador me pateó en la cara, lo bloqueé y lo maté de un golpe de Karate en la garganta, comenzó a vomitar sangre, abrimos las rejas, y como no había, carabineros, nos marchamos, las ancianas a sus casas, yo a Recoleta, ¿habrá muerto?, yo creo que no… ¡Estoy delirando…! ¡Caos en mi mente…!

La vida es sagrada para mí pero, tuve que defender a las ancianas, voy caminando y carros lanza agua química y "pacos" con metralleta asesinan a pobladores inocentes, estamos en democracia, gobierna "la Concertación", pero, todos son nazis y corruptos, apesta el país. ¡Viva Chile mierda!

Me voy a Recoleta caminando, eso es todo, viviré con mi madre.

PSIQUIÁTRICO: Yo soy tú y tú eres fano[26]en vísperas de la hecatombe. Yo vivo estacionario, yo vivo en rxaxahá[27]y me estimulo pensando en wühwn[28]Viva la libertad.

Amando a Dios se vive en honestidad, amarle por siempre.

ESCENA UNO: Todos degollados por traidores, ¡Viva Dios! y los Arcángeles.

La liberalidad es vital para nuestro Padre, nuestro Cristo fue hombre y dudó antes del fin.

MARIELA PENSAMIENTO: Me agrada abril, aún no desempacamos, la hegemonía de la libertad es total, hay carisma en el devenir, hay vida en Yahvé, amo a Dios; la libertad de Chile, ¡Viva Chile mierda!

Soy Mariela Natalia Ruiz: He vivido atentamente en la Amazonía, los hermanos somos de Dios y todos somos hermanos, ¡Viva El Perú!, nada de guerra entre hermanos, la vida es nostalgia, soy bailarina y…

Yo amo a Yahvé ye le sigo hasta la muerte.

¡Viva Dios!, ¡vivan los carabineros!, que son muy simpáticos en mi país… Yo soy de Vitacura y mi Francisco es de Recoleta, ¡viva el amor libre en Dios!

La libertad total de Chile ¿será peligrosa?, década del noventa; ¿hay corrupción en mi país?, yo creo no; o ¿sí?, ¡bastardos de la corrupción!, ¡todos al Infierno!

NARRACIÓN: Mariela ríe de emoción y, desarmando están, la carpa, los ebrios, que ya no beben, que son hermanos peruanos, están esperándonos cerca del río Amazonas.

ACTO UNO: Yo sé que me están leyendo ya que soy omnisciente.

Escritor: ¡Viva Chile Mierda!

—MARIELA, TE deseo con la intimidad de…

—¿Qué?

—Me perturbas.

—Te amo —dije.

Mariela parpadea y, enlutada de "sexualidad", me abraza; y, en cada contorno de la selva, vibra nuestro Padre Celestial: la lluvia es tenue ya que estamos en abril.

La literatura antes de mí es un asco: Yo Soy un esquizofrénico, que en Colombia, casi, me asesinaron, soy Francisco de Recoleta.

¡Medellín!, allí los soldados me golpearon durante tres horas pero pude salvar a mi novia de la violación. ¡Medellín es un asco!; yo lustraba botas; y ahora estudio psicología; ¡Viva Dios!

Yo vivo ahora en Recoleta con mi madre y soy feliz, estudié pedagogía y soy feliz. ¡Viva la literatura después de mí!

¡Ay, estoy tonteando!, me agrada el jazz.

La vida es amor, la vida es espiritualidad, yo soy Francisco y me agrada trotar, soy amigo de Uribe.

Recuerdo ahora que sólo comía sandías y enloquecí, no sé qué me pasa, ya no tengo novia y estoy muy triste. Once de septiembre del dos mil uno, tres segundo de narración, estoy loco y Uribe también.

EPÍSTOLA: Me agrada la PDI, me apresaron en Medellín pero, los soldados chilenos no pueden intervenir; ¡Viva la PDI!, me agrada y yo sé que…

Dejo mi testamento a Chile.

Amo la vida, soy Francisco de Recoleta.

—Mariela, marchemos a Colombia.

—No, no, es peligroso.

—Hay que vivir la vida, yo…

—¿Qué?

—No me interrumpa, te amo.

—¿Y qué hacemos con los peruanos?

—Viajemos… hasta Madrid…

MOLLENDO: Mariela danza al ritmo de las hojas del Amazonas, Francisco desarma la carpa y guardan los sacos de dormir, el lustrín en las manos y a caminar por el río Amazonas, yo sé que me están leyendo, confianza en Dios, queridos lectores, ¡Yo sé!, ya que soy Mollendo, no tengan miedo, ¡yo sé…!

—Nevado Ampato, ¡ven!

—No, no, me quedo con los chilenos, vamos a Madrid.

—Nevado Coropuna, ¡te doy un sol si te devuelves al Perú!

—¡Viva Chile mierda!

—Oh, estoy sólo… Sólo me queda…

—Nevado Solimana, yo me devuelvo al Perú.

—No, no, ya no eres un ebrio.

—Los chilenos me salvaron.

—Váyanse al carajo, traidores.

—¡Viva El Perú! —gritan los ebrios que, en Amazonía buscan refugio en Medellín.

—¡Viva la PDI!

—¿Qué es la PDI?

—Ah, son los capos del país.

—¿Y los carabineros?

—Los capos de Chile.

Adiós…

—Me agrada estar aquí, en la selva, la vida es milagrosa, aquí, en la selva; la sabiduría de los indígenas; ¡qué nadie pueble el Amazonas!; ¡Viva el río!, ningún "blanco", explotador de la selva, ¡Viva el Amazonas para el Planeta Tierra!; ¿me amas, Mariela?

—Oye, qué andas diciendo, los brasileros son corruptos.

—¿Corruptos?

—Son satánicos; pero, no todos.

—¿Y Pelé?

—No conozco a ningún Pelé.

—Pelé, el futbolista.

—Ah, ya, ¡no me agrada el fútbol!, me agrada el jazz; ¡viva John Coltrane!; ¿Quieres que te lustre los zapatos?

Mariela ríe y ríe de locura de amor.

—Pero si estoy descalza.

—Hagamos el amor.

—¿Me agrada Brasil? —dijo Mariela.

—A mí también.

Ja. Ja.

—La vida es sinuosa, ¿no?

—¿Qué?

—Danza.

—Ya, pero… "sexo" después.

—No, no, recuerda que… un ángel nos advirtió de…

—¡Quiero "sexo"!

—Oh, qué eres rara, Mariela, nos están mirando los peruanos.

Armas la carpa.

—Ya, ya, la armo.

FIN DE ACTO.

—Soy Mollendo y amo Perú, pero, no soporto a los chilenos, ¡los odio!, ¿qué será de mí?, quiero ser chileno; me voy a Chile, tendré "sexo" con el "Cerro San Cristóbal", "chucha" lo que estoy pensando… ¡Cerro San Cristóbal!

—¿Qué?

—Uh, me respondió… ¡Quiero que me devuelvan el Morro de Arica!

—Peruano, quédate tranquilo, ¿quieres Los Leones?

—No, quédatelos.

—¿Quieres los libros de tu Biblioteca?

—Sí, sí, eso sí.

—¿Por qué?

—Ustedes empezaron la guerra; ¡y a callar mierda!; que hay turistas aquí.

—MARIELA, FUE exquisito.

—¿Qué?

—Lamer tus pies.

—¿Te gustó?

—Muchísimo —dijo Mariela.

—Mañana nos vamos, ¿te parece?

—¿Mañana?

—Sí.

—¿Dónde estamos? —preguntó Mariela.

—En la selva.

—¿Pero en qué país?

—No tengo la menor idea.

—¿Cómo lo haremos para llegar a Europa?

—Hasta Panamá; y de allí a Madrid, después París, Berlín y Roma; y…

—¿Y qué?

—No sé…

—Hablamos con el Arcángel Gabriel y nos devolvemos espiando el planeta.

Ja. Ja. Ja.

—Esto me suena a literatura rancia.

—¿Qué?

—Literatura.

—Ya, tengamos "sexo", de nuevo.

—Ya, pero tú sabes por dónde.

—¿Por el "culito"?

—No quiero quedar embarazada y quiero casarme virgen.

—Vamos dale…

—Tranquila, tranquila, no seas impaciente, que, los ebrios nos están espiando.

—¡Sácale la mierda a esos peruanos infectos!

—Oh, son nuestros amigos.

—Ya, bueno, le voy a pegar igual.

—Anda.

Saqué la nariz y grité:

—¿Son chilenos?

—Sí, sí, sí.

—Váyanse…

La vida es virtud, la vida es sensibilidad, la vida es sensibilidad, la vida es sensorialidad, la vida es amar en sinceridad, la vida es armonía, la vida es sensibilidad, la vida no es segregación, la vida es…

Amo a Mariela.

La infelicidad de los hombres ¿será eterna? La vida es ¿eterna? Observemos la realidad: las vibraciones del cosmos, la deslealtad de los padres; en fin; Yo amo la vida pero ¿y la vida me amará a mí? De soslayo, me precipito en el alma de los desiertos sagrados de Chile, ahora estoy en casa de mi madre pero estuve en un sanatorio con… ¿Con quién?, ya he olvidado su nombre. Los de la PDI son buenas personas, arriesgan su vida por los débiles. La vida es amarse eternamente en amor juvenil; dedicado a Alejandra Adasme; mi mujer eterna.

—Francisco.

—¿Qué deseas?

—¿Me amas?

—¿Amarte?, te adoro.

La vida es de sencillez; empero, yo…

ACTO DE AMOR: Mariela me abandonó, ya no sé qué hacer, la vida, de cuando en cuando, me parece estéril, la vida es ¿duplicidad?, ¡la vida! Yo amo a Mariela y…

Deseo paz.

—Marchémonos, ahora sí.

Caminando, el mundo es trinitario, la selva inextricable de la vida, la selva que desforesta el mar, ¡la selva!

Hay que caminar y caminado se hizo camino al andar.

—Entremos en Colombia por Leticia.

—¿Leticia?

—Sí, hay que seguir el río Amazonas.

—Es peligrosísimo.

—No te preocupes, vamos acompañados por tres peruanos. ¡Vámonos!

Y nos marchamos por el río.

Caminar es duro y la dureza de la vida es el Amazonas, la vida es dualidad, la vida es ensimismamiento, la vida es trinidad, la vida es alegoría, la vida es sacramental, la vida es temperamental, la vida es…

Mariela está cansadísima, Mariela es virtud de amar, Mariela es bellísima, Mariela es Pía: yo le amo con tal intensidad que, Dios, colapsa; ¿Colapsar?; ¡De ningún modo!; la vida es virtud, la vida es sacramental, la vida es virtud, la vida es sencillez, la vida eres tú…

La abstinencia "sexual" es debilidad mental: hay que amarse físicamente y espiritualmente. Yo amé a Mariela y fui casto y seré casto hasta la eternidad; Amé a Natalia y ella me abandonó porque sus padres se opusieron, ella era purísima y nadie amó más que a mí.

—Yo estoy cansada de caminar, llévame en "upa".

—Ya.

Mariela Natalia Ruiz es simbólica ya que son dos mujeres que Uribe amó en su juventud: ¡Mariela y Alejandra Adasme de Uribe!

¡Viva de Dios!

La vida es fragmentaria y Ruiz está cansada, mi ángel está santificada porque Yo Soy. La virtud de amar es…

María de los Ángeles Ruiz.

—Yo soy Mariela y estoy cansada de caminar, ya ni sé qué edad tengo, ¿dieciséis?, ¿o veintidós?, ni recuerdo; De este modo debe de ser.

—Mariela, ¿cuánto tiempo llevamos caminando?

—Mucho.

—¿Estás segura?

—No, no, ya ni sé qué edad tengo.

Hay que acercarse a Colombia por Leticia, la vida es sinceridad, la vida es pulcritud, la vida es similitud, la vida es sagrada, la vida es Natalia Ruiz.

La sencillez del espíritu, la vida de la inmortalidad, la vida de Dios, la vida del alejamiento, la vida de…

—Estoy cansadísima, te dije.

—Ya, acampemos.

—¿Por cuánto?

—Por un mes.

La vida transcurre de manera estática en la selva americana pero en Europa la vida es rauda, ya estaremos en Madrid, tierra de…

—Ya estamos por llegar.

—¿Dónde?

—No sé.

—Francisco, ¿sabes hacia dónde vamos?

—Hay que pescar, eso es todo.

La vida es fragmentaria, ya lo dije, amo a Ruiz, que son dos mujeres en una, "¿te agrada la idea, Uribe?", tres segundos de narrativa, "estuve enamorado de una muchacha, pero me abandonó", "¿qué nombre tiene?", "Alejandra Adasme".

—Francisco, ¿hay vastedad?, ¿no?, la vastedad es de las estrellas, la vastedad es de la similitud de los bosques, la vastedad es ¿de Dios?, ¡yo amo a Cristo hasta la muerte!, le amo…

—¿Cristo?

—Yo soy mariano.

Natalia Ruiz calló, y, en su mente, el Celestial Padre le habló: "María es un hombre y es poeta…"

—Los hombres tienen maldad —dije—, pero, nosotros vivimos en paz; los peruanos, eso sí, son revoltosos; yo no comprendo el motivo; ¿la indisciplina?, ¿la desobediencia?, ¿las irregularidades?, ¿la irrealidad?; hay vastedad en el cosmos, hay vida en el horizonte, ¡hay vida en la inmensidad de Natalia Ruiz!

—Mariela, ¿marchemos?

—¿Qué?, me duele los pies.

—Ya.

—Anda y conversa con los peruanos.

—¿Conversar?, si están locos, quieren alcohol.

—A ver, yo hablaré…

Mariela se impuso, tomó charcos de bosta del río y los maldijo, los ebrios suplicaron piedad, "A bañarse, inmundos; ¡a bañarse!, nada de alcohol".

Francisco soy yo y la letanía del Amazonas es…

¡Perpendicular!

"Mariela es fanática de la danza y, en su danzar,

Existe Dios en el infinito del abismo.

Francisco soy yo y vivo de la pesca, ahora, antes

Vivía de limpiar botas a los peruanos:

Nostalgia de mí, vivía espléndidamente, amando

A Mariela. La iluminación no es de Rimbaud,

Es Dios. Viva Yahvé en la expresión máxima del ser.

Yo soy Francisco y la literatura es mía.

La libertad del Amazonas es atroz, y, en esa atrocidad,

Hay voces anónimas. Yo vivo de la pesca, reitero,

Y vivo de la contemplación. Mariela es mística,

Rimbaud no, ya que, la pedofilia es satánica:

Rimbaud fue cruel como persona pero brillante

Como poeta. Me agrada Verlaine y su "Crimen Amoris".

En Chile, el "crimen" no es organizado, hay "matonismo"; los infectos asesinan por un cigarrillo: Yo sé de muchos muertos por vandalismo nada más. Sé de una historia de un "señor" muy católico y educado que vivía en población Pincoya. Quiso hacer el bien, era cristiano, un grupo tenía de niños, con familia e hijo. Unos narcotraficantes apodados los "Caradeputa", eran sus vecinos; eran temidos por los militares de la CNI.

Este sencillo "señor" no invitó al "Caradeputa" de doce años y al sábado siguiente del paseo a Cartagena, que es un balneario popular, le asesinó de una estocada en el corazón. Este delincuente escapó a los cerros que circundan población Pincoya; el hijo de quince años le dio caza y a golpes le quebró el esternón. Los tres restantes fueron masacrados por el hijo con hacha. Este joven ahora es héroe de población Pincoya y es obrero de la construcción. Viven por allí en una casucha, con hermana y madre, en duelo permanente; aún son cristianos, pero, el asesinato cunde en Chile; ni siquiera los detectives de la PDI se salvan, también son asesinados por tráfico de cobre.

Esto pasa en mi patria…

Monólogo Interior en Cursiva: Soy Nevado Ampato, tuve trece hijos pero no recuerdo nada, ¿sólo siete?, ¿qué habrá pasado con el resto?, ¿le habrán asesinado los chilenos en la "Guerra del Pacífico"?; ¡qué cresta estoy pensando…!

¡Trece hijos!, yes, yes… Fui feliz, Soy Nevado Ampato, conductor de tren, ¿un metro noventa?, yes, yes, tengo un solo ojo, sí, me lo extirparon en Lima un policía; creo que lo vendieron; no pude conducir más trenes; A un niño de Recoleta le socavaron los "glóbulos oculares" y los vendieron a la CNI; era un niño de cinco años y le secuestraron pero le tuvieron piedad pero sus ojos reposan en Nueva York… ¿Qué será de mí?, ¿qué soy peruano?, tengo setenta años, estoy contando verdades, preguntadle a Francisco, él sabe…

¡Francisco…!

Estoy pensando, estoy pensando…

Fin del Monólogo Interior.

—¿Se están bañando?

—¿Quién? —dijo Mariela.

—¡Ellos! —indiqué.

—¿Quiénes?

—¡Mariela!, Ampato; y el resto de los peruanos.

Ruiz curvó sus labios y, en una expresión de incertidumbre, exhaló. Se encremó con hierbas silvestres el rostro y, esperando amar, danzó, mentalmente.

—Qué siluetas tan hermosas —dijo Mariela—, la complexión, ya no son ¡ebrios!, ¿sabías?, ni siquiera peruanos, son personas.

—Es verdad… ¿Y nosotros?

—Somos chilenos —dijo Mariela.

—Qué extraño, los "chilenos" somos siempre chilenos.

—Yo soy de Vitacura; el barrio más exclusivo de Chile.

—Yo soy de Recoleta; el barrio más horrendo de Santiago de Santiago.

—Francisco —dijo Mariela—, ¿la pobreza cómo es?, yo no comprendo, yo vivía en una "mansión" y me aburrí y me enamoré de ti, yo pensé que eras millonario, ¿cuánto tiempo llevamos junto?, yo tenía dieciséis ¿y tú?, ni recuerdas, ¿unos treinta?

—¿Qué?, no sé…

—¿No recuerdas tu edad?

—No. Sólo sé que te amo.

MOLLENDO DESCRIBE A FRANCISCO: La virtud de amar, la virtud del abismo de Dios, hay científicos que creen que el universo es infinito pero es "finito", yo lo sé porque soy Mollendo, un puerto importantísimo peruano.

Francisco es dual, pelo trigueño, ojos miel; su figura es delgadísima. Observa a Mariela, tiene deseos de conversar, todavía es abril, siempre será abril en el Amazonas; ya que allí, no existe el tiempo.

Francisco ensarta un pescado y come, a gritos llama a Ampato; el peruano obedece; el resto viene desnudo; Mariela gritó: "Sucios", "o disculpen"; tiene la ropa húmeda, hacen una hoguera y se calzan ahuallanas fabricadas por Francisco.

La vida es bellísima en el Amazonas.

—Yo soy Ruiz y mi primo es Picasso.

—¿Qué?

—Es broma.

—Oh.

—Están secando sus ropas, ¿habrá lluvia?, ¿no?, ¿estás seguro?, qué bueno, no pueden andar desnudos, la vida es infinita, la vida de la libertad, ¿la lluvia?, ¿la infinitud del mar?, el caos de la libertad, la liberalidad, te estoy hablando, ¿ah, no me escuchas?, el río es como el océano Pacífico, infinito, la amargura de Amazonas es intrínseca a Dios, yo deseo amar pero virgen de matrimonio, la liberalidad ya fue para ambos, ahora total abstinencia, me dolió mucho el…

—A mí también me dolió.

—Francisco —dijo Mariela— yo tomé una hierba y perdí el conocimiento, ¿qué sucedió entre ambos?

Pensé y no quise recordar.

—Nada, somos castos.

—Ah, ¿y por qué me duele el "culito"?

—A mí me duele también…

—¿El "culito"?

—No, mi "sexo".

—¿Tuvimos "sexo" por el "culito"?

—Sí.

Mariela llora de amargura.

—¡No fui yo!, ¡no fui yo! —grité—, fue el Amazonas.

—¿El río?, ¿qué sucedió?

—¿No recuerdas nada?

—No.

—Oh, Mariela, estoy enamorado de ti…

—¿Soy virgen todavía?

—No.

—Pero estoy intacta.

—Sí, sí.

—¿Me penetraste "vaginalmente"? ¿Me violaste?

—No.

—¿Cómo fue?

—Tú, tú…

—Yo —dijo Mariela enojada.

—Fue "sexo".

—¿"Sexo"?

—Oh, ¡Dios Santo!, me duele el "culito".

—¿Recuerdas?

—Claro, fue exquisito.

—Cuéntame.

Mariela se excitó al máximo pero, se contuvo.

—¿Quieres?

—No, no, cómo se te ocurre.

Mariela me miró como fiera y gritó:

—¡Secreto!, o te mato…

"RUIZ DE Francisco, mi bella,

Natalia de Vitacura, mi dama,

Yo soy Francisco, un lustrabotas,

Mi vida es fragmentaria, ya que,

Amo las rosas y, mi libertad,

Es Mariela Ruiz de Francisco,

Hay vida en mi interioridad;

Y la vida, es Mariela Natalia.

¡Viva el cosmos!, ya que el cosmos

Es Mariela. ¡Ruiz de Vitacura!,

Me abandonó y yo, horror sufrí.

La amargura de una década

En virginidad; esperando,

Contraer nupcias; Pero, no se pudo".

—Soy Nevado Coropuna y fui…

—Policía —interviene Mariela—, ¿cuánto mides?, ¿qué? ¿Eres tan enano?, ¿un metro y cincuenta y siete centímetros?

—Sí.

—Oh.

—La sabiduría no está en el metraje, la sabiduría radica en la "implicancia" de no beber alcohol; la vida es bella, Nevado Coropuna. Yo amo la vegetación, amo la vida y también te amo a vos… Ah, me puse cursi.

—¿Me amas?

—Pero, como compatriotas del humanismo cristiano.

—Ah, pesaba que me amabas como pareja. ¿Qué edad tienes, Mariela?

—No recuerdo, llegué a Mollendo con dieciséis.

—Yo tenía cuarenta y siete años.

Mariela calla.

—¿Fuiste delincuente?

—Sí, sí, me echaron por drogadicto.

—¿Consumías?

—No, vendía.

—Oh, qué espanto; pero, ya no eres alcohólico.

—No, no, ya no.

—No te enamores de mí, que soy…

—¿Danzarina?

—Sí.

—¿Sabes nadar, Mariela?

—No.

—Yo tampoco.

—¿Y Francisco?

—Mi novio es karateca.

—¿Qué?

—Es de Recoleta; de la dureza del pueblo, allí asesinan por un cigarrillo.

—Pero, es muy sencillo.

—Él sí, pero, es karateca.

MOLLENDO DESCRIBE: Nevado Coropuna fue policía, no era corrupto, pero, la miseria en El Perú es tremenda, los "bolivianos" la venden y nosotros la exportamos; la vida es sensibilidad, Nevado Coropuna dio la vida por Lima y los limeños lo convirtieron en ebrio; yo no sé qué pensar del Pacífico, hasta los chilenos se están colocando corruptos, qué pensar de ellos, no vienen al Perú y son muy ricos: ¡Viva El Perú!

—Tu novia es muy hermosa.

Me ericé.

—Tranquilo, Francisco, soy policía.

MOLLENDO DESCRIBE; EL PUERTO DEL PERÚ: Un tremendo combo en la quijada y Nevado Coropuna sangra de narices, se tambalea y se desmaya, Mariela ríe de emoción, "ese es mi hombre", dice.

El Perú perdió dos "guerras" en contra de Chile; y Bolivia nos traicionó; les debemos la vida a Chile, ya que nos liberarnos de la corona Española: ¡Viva Chile mierda!; ¡Viva la Escuadra chilena Libertadora!; ¡Viva O"Higgins!, que vivió en El Perú sus últimos años de vida; ¡Viva Chile y el Perú y Bolivia también!

—¿Por qué me golpeaste?

—No es mi novia, es mi polola. Ten cuidado que te mato.

—No, no, Francisco, tranquilo.

—Báñate en el río.

—Me voy a ahogar.

—Báñate te digo, ya sé que la estuviste acosando.

—Te vamos a sacar la cresta los tres.

Mariela intervino:

—Me dijo una obscenidad. Esta cosa es entre hombres; o todos se largan.

—No, no —gritaron los peruanos que no intervinieron en la rosca.

—¡Báñate!, ¡imbécil! —gritó Nevado Ampato, de corpulenta estatura y conductor de tren.

Mariela ha envejecido, llevados ¿doce meses? O, ¿catorce? ¿Envejecer Mariela?, sí, es jovencísima, ella fue mi polola pero también mi novia, polola es noviazgo sin matrimonio y novios es noviazgo con anillo de compromiso para "casorio".

Mariela fue mi novia y mi polola.

ABRIL UNO: La niña Mariela tenía dieciséis años y era bella como una rugido de diamante, el muchacho era lustrabotas y varonil pero delgadísimo, tierno de palabras e, inverosímil de actos humanitarios.

ABRIL DOS: Llegarán a Leticia, que es una desembocadura, caminando del río Amazonas y la vida será descollante en abusos, los militares Colombianos en la selva intentarán violar a Mariela pero… Francisco luchará denodadamente, le darán de culatazos hasta enfermarle de esquizofrenia; ¡los peruanos huyen!, Mariela también; le darán por muerto, pero, cómo es de Recoleta, resistirá, sin embargo, gravemente se enfermará… Francisco es un héroe; profesor de pedagogía básica para niños pobre de Chile.

—Me golpearon…

—Te estoy escuchando —dije.

—Peguémosle —dijo Nevado Coropuna.

—No —indicó el conductor de tren—, ¿querías violar a Mariela?

—No, no, suplico piedad.

Nevado Ampato tiene ardor de sangre, un corvo al cinto, lo desenvaina y corta un pedazo de oreja, la sangre todo lo inunda, el ex policía aúlla de pavor.

—¡No me mates!, ¡no me mates!

El Ángel de Dios conversa con Mariela, yo estoy durmiendo, ¿en dónde estoy?, ¿en el manicomio?, ¡once de septiembre!, ¡del dos mil uno!, un segundo de narración.

—Eres Mariela —dijo el Ángel.

—Soy pecadora —dijo Ruiz.

—Fue el río. Te santifica Dios y no peques.

El Ángel desapareció.

Desperté. Hablé con Mariela.

—¿Qué sucede?

—Un ángel vino.

No quise escuchar y me dormí.

LETICIA, COLOMBIA NARRA:

Francisco entra en mi vértice con Mariela y los ex ebrios: mucho tiempo están en mí y este tiempo es de festín, ¡Colombia al fin!, caminando van hasta el Parque Nacional Cahuinari.

ABRIL: Ha pasado mucho tiempo ya y la velocidad es estática. Soy abril.

—Francisco, me duelen los pies, hazme sandalias.

—¡Nevado!

—¡Ampato!, ¡Ampato!, dime.

—¿Ya se te rompieron?

—Sí.

—Me duelen los pies a mí también —dijo Nevado Coropuna.

—Ya, yo les voy a fabricar suecos.

—Qué —dijo Mariela—, hay que comprar sandalias como las que usaba Cristo.

—¿Dónde? —preguntó Nevado Solimana.

—Aquí en el parque deben de vender.

—No tenemos dinero —dije.

—Yo danzo y tú lustras botas.

—Vamos a la acción —dijo uno de los peruanos.

Abril es un mes de belleza: nace la vida y la vida nace a la lluvia; hay gentes por allí, Mariela danza y compramos sandalias para todos, menos para Mariela que usa zapatillas de extraordinaria calidad, ella es de Vitacura y sus padres son millonarios.

—Mariela —dije—, danzas maravillosamente.

—¿Qué edad tengo?

—¿Dieciséis?

—Para mí, sí.

—Ya, siempre tendré esa edad.

La veracidad de la vida, el término de la vastedad son mis hermanos: Soy Francisco y la similitud es impiedad, la ignominia es Satanás; el artificio de la verdad es simbolismo de Cristo y yo a Cristo amo con todo mi corazón: he volcado mi amor en la doncella y la doncella ya no me ama, ¿qué será de mí?

La voluntad de Mariela es tremenda, la voluntad de Dios son mis hermanos, hay vida en mí pero, yo no tuve hermana si hubiera tenido se habría llamado Francisca, la ¡fotógrafa!; ¡mi hermana!

—Hay cosas que no se pueden explicar, ¿estamos comiendo pescado? o, ¿qué?

La virtud del amor es sencillez, la virtud de la mansedumbre es virtud de amar.

—Mariela, se está recociendo el pescado.

—No, no, está ahumado.

—¿Ahumado?

—Te agrada, mucho. Tengo deseos de amar; pero, ya no podemos, vamos a seguir a Dios hasta la muerte; Una vez casados, sí; yo no sé; ya no estamos en el Amazonas, estamos en Colombia en tierra de virtud… ¡Colombia!, me agrada este parque… ¿Cómo dancé?

—¿Me amas?

—Yo amo a Dios.

Tuve tanta tristeza.

—La vida es "espiritualidad" y sencillez. Hay vida en mí; sin embargo, la vida es tan…

—¿Qué?, ¿qué? —preguntó, interrumpiendo Nevado Solimana.

—Ampato…

—¿Dime?

—¿Quieres comer?

—No, no, estoy muy triste, tuve muchos hijos, pero, ya ni los recuerdo, tengo setenta años y soy viudo, ¿qué haremos en Madrid?, ¿cómo llegaremos?, a mí no me darán trabajo, quedémonos aquí, en este parque, hay ¿pescado?, ¿de dónde sacaste pecado?

Ampato indicó a Mariela.

—Lo compré, es salmón chileno.

—¿Qué…? ¡Dame!, ¡dame!

Hay vida en este parque de Colombia, y, en Colombia, perdí la razón, ¿qué moraleja?, la belleza selvática y la bestialidad inhumana: yo soy Francisco de Recoleta, estuve viviendo en población Victoria y ahora estoy en avenida Dorsal; Aposterioris, nunca hubo paz, ya que Mariela era intuitiva y demasiada bella para mí; yo, apenas, una persona, delgadísimo y con esquizofrenia adquirida por los golpes de los militares fascistas de Colombia; ni la guerrilla fue, ni los narcos, los héroes infectos de Colombia.

Estoy ahora tranquilo: en Chile hay democracia pero… ¡No!, ¡no!, no quiero hablar de Chile.

La veracidad de las palabras, el esternón de Dios, la similitud de las palabras, ¡el Todo!, yo soy amante de la belleza de Mariela, pero, Mariela me abandonó. Estoy tan triste…

—Oh, qué rico pescado ahumado, yo pensé que estaba enloqueciendo, llevamos mucho tiempo, estamos envejeciendo.

Mariela me miró, increpándome.

—Yo tengo dieciséis y punto.

—¿Tienes dieciséis?, pareces de catorce —dijo Ampato.

Mi madre es muy anciana, y vivir con ella, es pacifismo, me he enfermado nuevamente, pienso que alimentándome, moriré, como sólo sandías, pienso que mis venas se hinchan, ¿mi corazón estallará?, me llevan de urgencia otra vez, ya no estamos en el dos mil uno, ¿el año?, no lo recuerdo.

—Mariela, has cocinado estupendamente, ¿cómo compraste?

—Danzando.

Los peruanos ríen.

—Nevado Ampato, yo te amo.

—¿Qué? —se sorprende el conductor de tren—, ¿eres "maraco"?

—¿Qué?

Ampato ríe.

—¿Me amas como Jesús amó a sus discípulos?

—Sí, sí, sí.

—Oh, qué maravilla… ¡Escuchen!, ¡Francisco me ama!

Todos corren.

—¿Es "maraco"?

Mariela se asusta y recuerda su "culito".

—No, no, a todos amo, soy Francisco de "Asís…"

Ah, piensa Mariela.

La vastedad de la vida es amor y, el amor, es vivir en paz entre árboles milenarios, este parque es indómito y me agradó compartir ¡mi vida! con otras personas: ¡Viva El Perú!, ¡Viva Colombia!

Yo estoy en permanente agonía y, mi sabiduría, fue de andar lustrando botas por América y por Europa: me agradó, ahora estoy en casa de mi madre, en avenida Dorsal: Amó aún a Mariela y Mariela ama la danza.

Yo tuve un amor y ese amor ya fue y, en este "fue", hay recuerdos nostálgicos: Su "culito" maravilloso en el Amazonas.

—Mariela, disculpa, no soy "gay".

—Ya me estaba asustando.

Los peruanos ríen.

¡Dos mil uno!, ¡once de septiembre!, un instante de segundo: Estoy en uzwhün[29]en hwuy[30]Yo/ soy/ chileno/ y/ en/ Roma/ el/ Papa/ me/ crucificó./ Ahora/ estoy/ en/ wu[31]

La luz de las tinieblas es vivir, la luz de mi Mariela es vivir, yo no tuve hijos y no los tendré, la luz es Dios y Dios es vivir en paz; ¡Viva Cristo!

—Hay que tomar desayuno —Nevado Ampato habló tenuemente.

—¡Mariela! —gritó un Nevado—, ¡sírvenos!

—Oye, estái más hue"… —dijo Nevado Ampato—, Francisco, no está ni Mariela —Mollendo narraba.

—¿Mariela?

—Fueron a pedir limosna.

—Tengo hambre.

—Vamos a recolectar frutas.

—No hay frutas.

—Comamos raíces.

—Ya. Hay que hacer fuego.

—Hagamos fuego.

—Es rico vivir bajo los árboles.

—Sí, me agrada.

—¿Y a ti?

—Me gustaría vivir en la carpa.

—A mí también.

—Ni se les ocurra entrar.

—No, no, quería curiosear —dijo el ex policía.

Mollendo será personaje:

—¡Viene Mollendo!

—¡Y Mariela!

—¿Y Francisco?, ¿dónde estará?

Mollendo: ¿Los Nevado?, yo pensé que soñaba, pero, no. ¡Mollendo!, ¿estuve narrando? O, ¿drogado?, pero, yo no me drogo, sólo es… Ah, estoy enamorado de Mariela; pero, tiene novio y no me meto con un chileno… Estoy un poquito gordo y piticiego. Me llamo Mollendo y soy un puerto peruano; que me aburrí del Perú; como todo peruano, que logra emigrar… ¿Dónde estaremos?, ¿en Colombia?, ¿y por qué hablo en plural?, ¿soy el narrador secundario?, ¿qué hago aquí?, ¿qué hago aquí?, me voy a volver loco…

—Mollendo, ¿eres bipolar?

—¿Cómo sabes?

—No recuerdo quién me contó algo de ti y de tu madre.

—Sí, sí, sí, detengámonos. Maté a mi madre con una escoba.

—¡Mollendo!, ¿es verdad?

—Sí, yo amo a mi madre. La maté, no quise, me entregué a los policías, estuve preso, pero, después estuve en el manicomio; soy bipolar, tomo medicamento, me escapé del Perú, estoy harto de los doctores, me creía "un mensajero de Dios…"

Mariela se paralizó. Le miré desde la distancia: ¿Mollendo?, ¿el asesino?, ¡Dios!, en qué "lío" nos estamos metiendo…

—¡Mollendo!, ¡Mollendo! —grité.

—Francisco, ¡chileno!

De blues jeans, altísimo, ha engordado por los fármacos, camisa raída pero café.

La virtud de amar es sinceridad, la virtud del ser es Mollendo.

—¿Ya no eres puerto?

—No, mala "paga".

—Yo soy pedagogo; ¡mala "paga…"!

—Yo soy danzarina…

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