Como respuesta a la crisis anterior, se crean más centros de reclusión de atención a víctimas de la violencia doméstica, más centros de atención a menores (que en realidad no los rehabilitan), más centros penitenciarios (en Santa Ana, ya existen dos), hay proliferación de servicios de apoyo espiritual o espiritistas y centros de culto religioso que se esparcen por todas las ciudades, en tal cantidad que casi podría afirmarse que hay uno por manzana.
El GOES realiza un esfuerzo de atención a las necesidades de la familia salvadoreña, el cual generalmente consiste en acciones paliativas. El Ministerio de Educación manifiesta que se hacen esfuerzos cada vez más eficaces para contrarrestar la proliferación de pandillas juveniles y que esto se está logrando a través de los Programas de Escuelas para Padres a los que ya se les otorgaba algún nivel de credibilidad con anterioridad a la Reforma Educativa. Se señala que con ésta última se abre un espacio a la atención preventiva de la problemática psicológica estudiantil, con la asignatura de Psicología de la Adolescencia, la que en un principio se planteó como seminario, y que aplicando los ejes transversales de la educación, como los Derechos Humanos, el enfoque de la paridad de género, el civismo y lo ecológico se estará reforzando continuamente a los niños, niñas y jóvenes, para que desarrollen valores de solidaridad, subsidariedad (principio ético, administrativo, jurídico y social, de la cooperación y complementación mutua entre las personas y las agrupaciones sociales), equidad, participación democrática, etc. Al mismo tiempo pretenden lograr la sensibilización artística de los jóvenes a través de los talleres de creatividad. Pero, por una parte, el número de pandillas juveniles parece no disminuir y, por otra, no asignan a las instituciones educativas el presupuesto suficiente para que puedan cubrir la demanda de personal entendido en psicología y de profesores que se dediquen a tiempo completo a la orientación educativa ni a los Seminarios de Creatividad.
La Educación Especial es un Área dedicada únicamente a responder a las necesidades de los menores deficitarios, una vez logran diagnosticarlos, para darles el tratamiento correspondiente.
No debemos olvidar la mala calidad que 1a educación superior ha estado sufriendo en nuestro país y que, por tanto, los egresados de las universidades no siempre resultan confiables en cuanto a su formaci6n profesional.
Una de las mejores alternativas para enfrontar las ingentes necesidades de la población salvadoreña, han sido las ONG's, las cuales juegan un importante papel en la atención de la problemática psicosocial, así como lo han desempeñado en otras áreas. Pero no todas ellas tienen claridad de conceptos y algunas surgieron por un afán de dar respuesta inmediata a ciertos problemas sociales, sin superar ciertas visiones sesgadas de la realidad por razones metodológicas e ideológicas. En la práctica su accionar se entrecruza muchas veces y se contamina, sin lograr determinarse hasta cierto punto con un buen nivel de seguridad que parámetros se tomarán en cuenta para determinar su eficacia.
Corno ejemplo, se tiene que FUNDASALVA mantiene un programa preventivo de atención a la problemática de las drogas, el cual generalmente está acompañado de acciones publicitarias que buscan involucrar a personajes conocidos y a amplios sectores de la comunidad, especialmente a través de marchas en contra de las drogas; se acunan frases o slogans publicitarios que resultan vacíos si se analiza en profundidad quienes están involucrados en el esfuerzo y qué hacen además de publicidad.
Por otra parte, el Movimiento de Mujeres Mélida Anaya Montes, y otras ONG's afines, trabajan en una visión más objetiva de la mujer, basada en el respeto a sus legítimos derechos y pronunciándose contra toda forma de violencia o actitud discriminatoria en contra de la mujer. Similar trabajo es realizado por las Dignas.
La Asociación Salvadoreña Pro Salud Rural (ASAPROSAR), tiene un proyecto de atención a la niñez en situación de riesgo, el cual recibe el nombre de "Ángeles Descalzos", el cual opera bajo la coordinación de una psicóloga, buscando a través de charlas, dinámicas de grupo, talleres de dibujo infantil, títeres y otros, minimizar la problemática psicológica de niños, especialmente de los alrededores de la terminal de autobuses de Santa Ana. Un trabajo similar al anterior realiza en Sonsonate, desde la óptica católica, la Fundación AGAPE; asimismo otras organizaciones laboran en el área metropolitana de San Salvador.
Las instituciones mencionadas no agotan el panorama de organizaciones con incidencia en 1a salud mental de la población, pero ilustran en alguna medida el papel de las ONG's.
Es claro que la situación actual demanda una función protagónica por parte de 1a Universidad de El Salvador, en lo que se refiere a la atención psicológica de la población, papel que ha mantenido incluso durante la guerra como lo demostró con motivo del terremoto que castigó a nuestra población en 1986. En ese entonces los estudiantes de psicología y áreas afines, se volcaron hacia las comunidades para atender las emergencias que se presentaron, armados con el enfoque materialista dialéctico y la metodología de la investigación–acción participativa, la cual también utilizaron para presentar sus trabajos de grado. Así devolvieron a la comunidad parte de lo que ésta aporta a la formación de los nuevos profesionales universitarios. Sin embargo, queda mucho por hacer todavía, tanto dentro del ámbito universitario como fuera de él.
Se concluye al respecto que el panorama que se presenta ante cualquier persona o institución gubernamerntal o no, asistencial o educativa, etc., es bastante oscuro y difícil.
CAPÍTULO 2:
Salud e higiene mentales
El tema que engloba este trabajo es bastante amplio y nos lleva, por tanto, a definir previamente cómo se entenderá en este trabajo algunos términos, a fin de hacer un abordaje más preciso de sus antecedentes, implicaciones y consecuencias.
SALUD MENTAL.
Salud Mental es un término que no se presta a una definición fácil. Pero como realidad humana, puede comprenderse como una sensación de bienestar relativamente permanente, ya que un individuo mentalmente sano no se halla del todo libre de ansiedad o de sentimientos de culpa, pero es capaz de enfrentar siempre los problemas con suficiente confianza y de resolverlos sin perjudicar 1a estructura de su personalidad, tiende a conservar su respeto propio y tiene una buena imagen de sí mismo. Pese a ello no se libra de algunos conflictos, por lo que ocasionalmente puede disminuir su estabilidad emocional. El margen de lo que entendemos por normalidad es muy amplio, puesto que lo "normal" está referido a una etapa del desarrollo histórico social concreto de una determinada sociedad, a sus contactos con otras culturas, a la edad, sexo y condición socioeconómica de los sujetos, etc.
La salud mental es un estado psicológico de bienestar, caracterizado por un crecimiento personal continuo, un sentido de propósito en la vida, autoaceptación y relaciones positivas con otras personas. Algunos definen la salud mental como ausencia de enfermedades mentales, pero muchos psicólogos consideran que esta definición muy reducida. La salud mental puede referirse también a un campo de estudio que comprende tanto a la salud mental como a la enfermedad mental.
Sa1ud Mental es el: Estado de la persona por el cual experimenta una sensación relativamente permanente de bienestar biológico, psíquico y social, en concordancia con su edad, su educación, la cultura del país en que vive, las condiciones del desarrollo social de éste, según parámetros estadísticos y normas sociales. La salud mental no implica aceptación pasiva del entorno social y natural, cuando éste es el que genera los estados patológicos, por lo que para su valoración debe tomarse en cuenta la autodeterminación colectivista.
ELEMENTOS DE LA SALUD MENTAL
Los psicólogos han identificado distintas dimensiones de la salud mental. Estas incluyen la autoaceptación o autoestima, caracterizada por una positiva evaluación de uno mismo y de sus experiencias pasadas; el crecimiento personal refleja un sentido de continuidad del crecimiento y desarrollo psicológicos; un sentimiento de que la vida que se lleva tiene un propósito y un significado; relaciones positivas con otros; dominio sobre el medio ambiente, la capacidad de conducirse con eficiencia en el mundo circundante; y autonomía, un sentido de autodeterminación y la habilidad para dirigir uno mismo su propia vida. La autoaceptación, las relaciones con otras personas, el dominio del medio ambiente, y la autonomía usualmente prueban que una persona es madura y ganó experiencia de la vida. Sin embargo, muchas personas consideran que su desarrollo personal y su sentido y propósito de la vida comienza a declinar en la medianía de la vida.
Algunos psicólogos consideran a la salud mental como la habilidad para mantener un balance entre las emociones negativas y las positivas, como el júbilo y la tristeza. Desde este punto de vista, una persona que muestra emociones extremas, negativas o positivas, no tiene un buen ajuste psíquico. Otros psicólogos enfatizan el papel de las reglas del medio ambiente sobre la persona. Esta perspectiva considera que la salud mental se refleja en una persona que se considera exitosa y feliz en varios dominios de su vida, tales como en las relaciones interpersonales, el trabajo y la comunidad.
2.2 HIGIENE MENTAL
Por Higiene Mental entendemos: Conjunto de técnicas, procedimientos y patrones conductuales que permiten mantener la salud mental y/o desarrollarla; ponen el énfasis en el enfoque preventivo en la aparición de la patología psíquica, por lo que se debe estar atento a los problemas sociales y a los signos y síntomas de patología psíquica.
La pérdida de la salud mental obliga a la búsqueda de ayuda terapéutica que lleve a su recuperación. Pero más que remediar el problema una vez presente, se debe buscar evitarlo. Es por ello que en la higiene mental el énfasis radica en la prevención, la que en su sentido más amplio significa tanto el establecimiento de aquellas condiciones que van a propiciar la vida emocional normal como el tratamiento de los trastornos leves de conducta, con objeto de que las perturbaciones serias puedan evitarse.
La importancia de impulsar programas de higiene mental se comprende si consideramos la enorme cantidad de situaciones generadoras de conf1icto y angustia en que el hombre actual vive. A nadie escapa que en El Salvador las condiciones económicas de las grandes mayorías son deplorables, lo que se constituye en factor generador de trastornos psicológicos. El número de ingresados en el hospital psiquiátrico es elevado, las consultas por trastornos psicológicos van en aumento, por las ciudades deambulan muchos psicóticos sin que nadie les preste ninguna atención. Se ha incrementado el número de drogadictos, de traumas psicológicos producto de la guerra, de hogares desintegrados. El latrocinio y la prostitución, la vagancia, la delincuencia en general y otras psicopatologías sociales se generalizan.
Debido a que los factores generadores de trastornos psico1ógicos van en aumento, también se ha incrementado la búsqueda de ayuda psicológica. Al margen de las técnicas psicoterapéuticas científicas ha aumentado el número de iglesias y centros de culto religioso que representan una base de apoyo psicológico para sus fieles. Así también se ha incrementado el numero de centros espiritistas, de curanderos y charlatanes. Desgraciadamente ese tipo de terapias populares constituyen un serio riesgo de trastorno cuando en los sujetos existe predisposición a presentar cuadros psicopatológicos graves.
Aunque una gran cantidad de personas acude a las psicoterapias populares, es notable la cantidad de consultas que obedecen a trastornos que se consideran orgánicos y que realmente son de orden psicológico, siendo prácticamente imposible cubrir la demanda de atención psicológica especializada. Contra este cuadro desalentador, la higiene mental busca crear un ambiente personal y social que engendre una sólida salud mental. Un aspecto importante de este ambiente es el conjunto de actitudes del grupo social de que se forma parte.
Cuatro puntos cardinales de la higiene mental son:
1. Respeto para la personalidad propia y de los demás.
2. Reconocimiento de las limitaciones propias y ajenas.
3. Apreciación de la importancia que tiene la secuencia causal en 1a conducta humana.
4. Comprensión del impulso de autorrealización de cada persona.
CAPÍTULO 3:
Patología psíquica
Nadie escapa de los estados patológicos, o problemática psicológica, ya sea porque los sufre en carne propia o acomete a sus parientes, amigos o compañeros de estudio o de trabajo. Nos encontramos con gente con diferentes tipos de trastorno cada día, a todas horas y es bueno que reconozcamos en alguna medida esa patología para que actuemos a tiempo a fin de evitarla, minimizarla o eliminarla.
DEFINICIÓN DE PATOLOGÍA PSÍQUICA
Patología Psíquica es toda manifestación de pérdida del equilibrio psicológico, en disconformidad con el sexo, la edad, las normas y el control social y los patrones culturales que rigen la conducta. Puede ser de carácter neurótico, psicopático y psicótico, acompañada de signos y síntomas, como tics, tartamudeo, tensión y otros.
Llamamos patología psicosomática al conjunto de desórdenes orgánicos cuya eclosión es favorecida por una situación conflictiva. Es psicosomática porque la causa es de origen psíquico. Esta patología es considerada como una manera que tiene el organismo de responder, es decir de adaptarse al conflicto a que se enfrenta, siendo el trastorno a la vez síntoma y curación. Más precisamente se dice que el organismo (se trata de la. unidad córtico visceral de los trabajos soviéticos, sobre todo de Pavlov, psicosomática le llamaban los antiguos) supera el conflicto por vías malas pero en resumidas cuentas, económicas. Es el mal menor, que el organismo escoge para evitar la catástrofe. En general, esta patología es muy bien conocida en la actualidad, aunque los distintos métodos terapéuticos propuestos (relajamiento, sugestión) no parecen responder a un plan de tratamiento apropiado.
3.2 CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS MENTALES
El propósito del presente trabajo no es más que esbozar someramente algunos aspectos de la salud mental en El Salvador, por lo que acá también nos limitaremos a hacer alguna referencia a los criterios clasificatorios más amplios, sin recurrir a detallismos taxonómicos ni a árboles de decisión diasgnóstica como los considerados en el DSM IV.
NEUROSIS
Hay trastornos psicológicos más o menos graves que se agrupan bajo el nombre genérico de neurosis; quienes los padecen mantienen contacto con 1a realidad y conciencia de ella, pero experimentan sentimientos de culpa por las conductas y actitudes negativas que adoptan.
PSICOPATÍAS
Otro tipo de trastorno psicológico son las psicopatías. El psicópata mantiene contacto con la realidad y conciencia de ella, pero no experimenta sentimientos de culpa por sus conductas o actitudes negativas. En El Salvador, las psicopatías son frecuentes entre las personas que se ven obligadas a vivir en situaciones de marginación social, económica y educativa extremas.
PSICOSIS
Los trastornos psicológicos mayores se agrupan bajo el nombre genérico de psicosis y pueden ser de tipo orgánico o funcional, dependiendo de si aparecen por algún tipo de daño en el sistema nervioso central o no. Implican pérdida de contacto con la realidad y pérdida de conciencia de la misma, sentimientos de culpa como base del trastorno psicológico, serias dificultades para mantener relaciones sociales y laborales, su desempeño en las actividades que realiza tiende a ser precario, inconstante e improductivo.
3.2.4 FACTORES DE TRASTORNO PSICOLÓGICO
Los trastornos pueden ser originados por diversas causas que actúan por separado, una tras otra o simultáneamente. Por lo general un trastorno obedece a varias causas y diferentes causas pueden originar un trastorno similar. Hay causas que tienden a originar y desencadenar un trastorno, que predisponen a1 mismo al irse acumulando, y causas precipitantes, que actúan como un disparador y detonador del trastorno, o como la gota que rebalsa el vaso de agua.
Acá enumeraremos apenas una mínima parte de los posibles factores de trastorno psicológico, que pueden ser muy variados:
Problemas familiares; problemas económicos; marginación social, económica y educativa; violencia social; traumas de guerra; problemas laborales; pérdida del empleo; trastornos del desarrollo; maltrato de los niños por parte de los padres; mala orientación de los maestros; desintegración familiar (divorcio); muerte de parientes o amigos; catástrofes naturales (terremotos, huracanes, etc.); trastornos orgánicos; menopausia; jubi1ación laboral; anoxia neonatal (falta de oxígeno al nacer); fanatismo religioso; conflictos no resueltos; frustración de metas propuestas; pérdidas económicas y sociales; exceso de trabajo.
Estos y otros factores ocasionan trastornos psicológicos y de conducta, que repercuten en mayor o menor medida en la personalidad del individuo y en su desempeño social o laboral.
Todo período de desarrollo por el que pasa el ser humano es importante, pero por razones de brevedad nos limitamos a referirnos a los niños en general, a 1os adolescentes y a los adultos. En el caso de los niños, por lo general los trastornos están vinculados a la relación con los padres, al trato que reciben de estos, a la ausencia de los mismos, a los problemas de pareja que se dan entre los padres, especialmente los divorcios. También les afecta mucho la hospitalización, porque les priva de la compañía de sus padres, parientes y amigos y de sus juegos habituales. Es muy importante que padres y maestros, consideren las necesidades afectivas y cognoscitivas del niño, con base en las características y condiciones de su desarrollo, para propiciarle un ambiente que atractivo, acogedor y óptimo para su desarrollo. Si el ambiente no es favorable para el desarrollo del niño suele presentar problemas como agresividad, retraimiento, trastornos de aprendizaje, problemas de lenguaje y enuresis (orinarse).
La adolescencia es un período de la vida necesario para la aparición del hombre adulto, pero difícil en nuestra cultura, puesto que conlleva una serie de contradicciones entre 1as viejas cualidades, actitudes y conductas del niño, con las que se le presentan al adulto. El adolescente está atrapado en estas contradicciones, entre seguir buscando las relativas comodidades de la vida infantil y aceptar las nuevas responsabilidades del mundo adulto. Lo sexual comienza a adquirir una importancia real para él o ella. Que la adolescencia sea una etapa tranquila y aleccionadora dependerá de un ambiente familiar y educativo adecuado a partir de la niñez, un ambiente donde privan la disciplina, el orden, la libertad, la creatividad la congruencia entre actitudes y acciones encaminadas en función social.
Se ha dicho que el niño es el padre del adulto y dicha afirmación es verdadera. Por ello los síntomas y signos de trastorno psicológico tienden a ser comunes en las diferentes etapas de desarrollo por las que pasa el ser humano.
3.2.5 SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL TRASTORNO PSICOLÓGICO
Los trastornos representan una falta en la adaptación, una ruptura en el intento del organismo por mantener la homeostasis o equilibrio dinámico, que caracteriza la buena relación entre el individuo y su medio. Puesto que el hombre es una unidad biopsicosocial, es decir que está organizado de tal manera que los tres aspectos son inseparables entre sí, cualquier trastorno en el funcionamiento de estas áreas, repercute, debido a la homeostasis en las áreas restantes. Es por ello que el hombre debe ser estudiado y tratado como una unidad, como una personalidad que puede mantener o perder su equilibrio dinámico; si el equilibrio se rompe surgen los trastornos, los cuales se manifiestan a través de signos y síntomas.
SIGNOS
Los signos son manifestaciones físicas que pueden ser observadas por el psicólogo durante 1a exploración clínica, debido a que se manifiestan externamente. Como ejemplo de ellos tenemos las lágrimas, el sudor, la palidez, la lividez, la pérdida de peso, los temblores y otros.
3.2.5.2 SÍNTOMAS
Los síntomas son indicios, de un trastorno patológico, habitualmente comunicados en forma verbal por el paciente. Son las molestias que el sujeto siente y para é1 son reales, aun cuando el clínico no las pueda observar directamente. Como ejemplo de síntomas tenemos las cefaleas, la sensación de presión en el pecho, los escalofríos, los temores y otros.
3.2.5.3 SÍNDROMES
Un síndrome es un conjunto de síntomas que caracterizan un cuadro patológico reconocible. Es un término médico utilizado en psicopatología para referirse a ciertos cuadros que no constituyen verdaderas enfermedades.
Como ejemplo de síndromes reaccionales, a las circunstancias tensionantes, podemos mencionar el fenómeno psicológico mundialmente conocido como Síndrome de Estocolmo; es decir, el sentimiento de simpatía e identificación del secuestrado hacia su captor, y es un fenómeno que se toma en cuenta en las negociaciones en caso de secuestro.
El síndrome de Estocolmo fue analizado por primera vez a raíz de un asalto a un banco de Suecia. Después de unos días de asedio policial los rehenes se identificaron con sus captores y les protegieron la vida cuando las fuerzas de orden público se lanzaron al asalto del edificio. Una mujer tomada de rehén en el banco, se casó luego con uno de los atracadores.
Otro caso famoso fue el de Patricia Hearst, hija de un magnate de la prensa de Estados Unidos. Hearst se enamoró de su secuestrador, se unió a su banda y participó en asaltos.
En Perú, en l996, el psiquiatra Mariano Querol manipuló el sentimiento de culpa de uno de sus secuestradores mientras estuvo cautivo de una banda que exigía rescate por su libertad. Utililizó a la inversa el fenómeno psicológico del síndrome de Estocolmo. "Comprobé personalmente que ese fenómeno también afecta a los raptores, quienes pueden ser inducidos a simpatizar con sus víctimas, algo que podría llamarse el "síndrome de Lima", señala Querol.
Durante su cautiverio Querol estudió psicológicamente a sus secuestradores y los acompañaba en la lectura de la novela-crónica de Gabriel García Márquez, "Noticia de un secuestro". Además Querol bailaba ante sus captores para relajarse
Expresa que: "Después de dos días decidí tender un puente que motivara el diálogo: les dije que solía hacer gimnasia rítmica todas 1as mañanas y les pedí que sintonizaran música bailable. Supongo que se divirtieron mucho viéndome bailar salsa o rap".
"Luego pedí comida especial, nada difícil de cumplir: más vegetales en mi dieta. Y libros. Leí algunos libros y releí otros. También veíamos televisión juntos en la habitación de dos metros por tres en la que estaba confinado, y conversábamos", agregó.
"Mis custodios no sabían al comienzo quién era yo, y se enteraron leyendo los diarios. Al ver que la prensa se ocupaba tanto de mí, recuerdo que uno de ellos me dijo: Estamos haciendo historia".
"Los emocionó mucho ver que las circunstancias del encierro que me habían preparado eran similares a las descritas en la obra de García Márquez".
Fruto de esos diálogos y de algunos toques aparentemente impersonales, Querol logró aproximarse al de mayor rango de los individuos encargados de su custodia permanente, quien acabó consultándole sobre la ansiedad que experimentaba. Es probable que esa relación conseguida le salvara la vida, pues sus secuestradores no se cubrieron el rostro, y después de cobrar el rescate pudieron matarlo para no ser identificados.
"Controlaba mi temor diciéndome que me necesitaban vivo para cobrar los 150,000 dólares que pidieron a mi familia. Cuando me enteré que ya habían concertado con mi familia la entrega del dinero tuve mucho miedo".
No está claro si el jefe de la banda ordenó el asesinato de Querol, pero al sacarlo de la casa, sus custodios iban armados y visiblemente nerviosos. El jefe de los secuestradores, cuya identidad había sin descubierta por la policía días antes de la liberación de Querol, fue detenido horas después de recoger el dinero y repartirlo y cuando se aprestaba a tomar un avión hacia el norte del país. Observa Querol que: "Mientras me conducían tirado en el piso del automóvil, el amigo me repetía: 'No se preocupe doctor, le garantizo que no le va a pasar nada'. Pero yo sentía temblar sus piernas y que transpiraba intensamente. Me soltaron en una calle y el amigo me dio 20 soles para el taxi."
Los signos y los síntomas de trastorno psicológico pueden presentarse en cualquier edad y constituyen indicios que guían al clínico en el diagnóstico del cuadro patológico e trastorno de conducta. Una vez identificados se busca eliminarlos en un tiempo breve, para dar alivio al consultante, pero también se debe buscar la causa que los produce.
Al final de este pequeño documento se ha anexado un Inventario de Signos y Síntomas de Trastorno Psicológico, que usted deberá autoadministrarse, es decir, deberá responderlo con base en lo que ha leído hasta ahora y al conocimiento de sí mismo. De su autoconciencia y sinceridad depende su bienestar psicológico, tanto para mantenerlo como para advertir cuando está en peligro de padecer un trastorno mental. Las respuestas que dé al ambiente serán reflejadas en buena medida por el Inventario y tal vez le sugieran la búsqueda de ayuda profesional. Pero aun cuando esto no sea necesario, trate de no olvidar que acá hemos querido señalarle: que debe buscar un buen estado de equilibrio en su medio ambiente, contribuyendo a que éste sea mejor, buscando comprender más a sus semejantes, antes que ser comprendido, y procurando interesarse en el bienestar social, pues a medida que usted se interese por los otros, se ganará el derecho de que estos se interesen realmente en usted. Así, todos contribuiremos a crear un mundo mejor en que el respeto y la comprensión sean la base de unas relaciones interpersonales que promuevan una higiene mental que posibilite el logro de una salud mental socializada, más adecuada y permanente.
No olvide que lograr este objetivo es responsabilidad de todos y todas y no sólo de los profesionales que trabajan por la salud mental. Por ello, es necesaria su contribución como miembro de la sociedad, como parte de la familia, como trabajador. Ya sea usted profesional o no, es su deber contribuir para esta causa, en la que juega un papel muy importante el trabajo concertado de los grupos familiares, la escuela y la comunidad.
CAPÍTULO 4:
Profesionales involucrados en la salud mental
Entre 1os profesionales científicamente orientados que trabajan por la salud mental tenemos médicos, psiquiatras y psicólogos clínicos.
A los médicos les consulta una enorme cantidad de personas que buscan alivio a sus problemas de salud; muchos de estos problemas se vuelven crónicos, son de indudable origen psicológico y son tratados con psicofármacos; es decir, sustancias químicas que tienen efecto sobre el sistema nervioso. Debido a que no se les instruye en psicología de la motivación, psicología del aprendizaje y psicoterapia, los médicos no están bien preparados para atender trastornos funcionales, trastornos del aprendizaje, síndromes asociados con la tensión, depresión, etc., por lo que se desempeñan mejor en el tratamiento de desórdenes histéricos (trastornos psicosomáticos).
El psiquiatra es un médico especializado en el tratamiento de los trastornos mentales. Por su preparación biológica y médica se halla en disposición de tratar con mayor efectividad que un médico general las patologías orgánicas y las psiconeurosis, como la histeria, que suelen ir acompañadas de complicaciones somáticas. Puede enfrentar además las psicosis orgánicas o funcionales apoyándose en el uso de fármacos y otros tratamientos específicos.
Los psicólogos clínicos tienen una gran experiencia en tratar los trastornos de la conducta funcional con el uso de diversas técnicas, entre las cuales destaca la psicoterapia; son más eclécticos en sus puntos de vista y métodos a emplear según la edad, condición y demás particularidades del consultante. Están bien entrenados en el uso de las distintas pruebas psicológicas y conocen muy a fondo 1os procesos de aprendizaje, lo cual es muy importante, puesto que los trastornos mentales funcionales son aprendidos. No recurre a fármacos.
Si bien cada uno de estos profesionales parece ofrecer alguna ventaja para el tratamiento de trastornos psicológicos, según el tipo de paciente que acuda a ellos y a su diferente orientación metodológica, en ciertos casos es necesario el trabajo concertado de ellos en equipos interdisciplinarios, para dar un aporte real a 1a mejora de la salud mental en nuestro país, sin olvidar contar con el concurso de otros profesionales idóneos como son los neurólogos, enfermeras, trabajadores sociales, terapistas, educadores y otros. Tampoco debe descuidarse el aspecto socioeconómico y educativo, por lo que debe buscarse la mejora de las condiciones materiales, sociales y educativas en que viven y se desarrollan los salvadoreños. Por ello se hace necesario desarrollar programas integrales de salud mental.
CAPÍTULO 4:
Estrategias de intervención en salud mental
4.1 PROGRAMAS DE SALUD MENTAL
Un Programa de Salud Mental, es una serie sistematizada de procedimientos, para prevenir, atender y dar seguimiento posterior a personas y comunidades que se enfrentan a factores condicionantes de trastorno mental y pueden llegar a presentar, presentan o presentaron cuadros clínicos específicos o no. Los programas de salud mental pueden orientarse con base en criterios preventivos y curativos.
4.2 ENFOQUES DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA
La atención psicológica puede ser realizada con enfoques preventivos o. curativos, grupales o individuales. Por lo general, la tendencia generalizada ha sido atender a los individuos hasta que su patología psíquica se agudiza y con un enfoque individual.
Los enfoques preventivos se dirigen especialmente a grupos y comunidades, y pueden aplicarse a través de programas divulgativos y educativos, a fin de establecer normas de higiene mental adecuadas a las condiciones reales de vida de los salvadoreños, que contribuyan a evitar el padecimiento de trastornos psicológicos.
El enfoque curativo implica la atención de individuos, parejas y grupos que presentan trastornos psicológicos menores a través de técnicas que eliminen el trastorno o lo minimicen a tal grado, que se impida la aparición de un trastorno mayor.
En atención a la cada vez más creciente demanda de servicios terapéuticos que se irán presentando con mayor frecuencia a las profesionales de la psicología y que por muchos que sean nunca serán suficientes para atender tan vasta demanda, se hace necesario no sólo anticiparse a la aparición de la problemática psicológica, sino además garantizar que quienes acudan al psicólogo en fases agudas del trastorno psicológico, puedan recibir una atención a tono con los conocimientos cada vez más precisos sobre la incidencia del factor social en el surgimiento de trastornos, profilaxis o tratamiento.
Como señala Fanon (1973): "Por regla general, la psiquiatría clínica reúne los diferentes trastornos presentados por nuestros enfermos bajo la rúbrica de "psicosis reaccionales". Al hacerlo, se da mayor importancia al acontecimiento que ha desencadenado la enfermedad aunque aquí y allá se mencione el papel del terreno en que se produce (la historia psicológica, afectiva y biológica del sujeto) y el del medio. Nos parece que en los casos presentados aquí, el acontecimiento que desencadena todo es principalmente la atmósfera sanguinaria, despiadada, la generalización de prácticas inhumanas, la impresión tenaz que tienen los individuos de asistir a una verdadera apocalipsis". (pág. 230)
Después de las dos grandes guerras mundiales no han faltado publicaciones sobre patología mental de militares participantes en la acción, y de civiles víctimas del éxodo o de los bombardeos. Pero las patologías que se registran en las nuevas condiciones de guerra son originales por cuanto resultan de condiciones parecidas a las anteriores, pero que nunca podrán ser idénticas unas a otras.
Los enfoques tradicionales creían en la relativa benignidad de los trastornos reaccionales. Pero en nuestra realidad, por el contrario, la regla general es la frecuente malignidad de los procesos patológicos. Son trastornos que persisten durante meses atacando fuertemente al yo, y dejando casi siempre como secuela una fragilidad casi perceptible a simple vista.
Resulta claro lo cíclico de ciertos trastornos reaccionales a los que se clasifica como síndromes de stress postraumático, cuando se observa individuos que han tenido participación en situaciones bélicas o cualquier otra situación traumática: al acercarse determinada fecha del año, son afectados por insomnios, acompañados de ansiedad y de ideas fijas de autodestrucción. La fecha crítica es aquella que tiene que ver con la: situación traumática.
La guerra salvadoreña significó responsabilidad sobre las vidas segadas tanto de uno como de otro sector de muchos de los combatientes que sobrevivieron a la misma y al mismo tiempo muchos de ellos vieron sus hogares desintegrados y sus aspiraciones personales frustradas.
4.2.1 Enfoque curativo.
Este enfoque implica la atención de los trastornos psicológicos de nivel terciario, es decir, cuando éstos ya se han hecho presentes y clínicamente demostrables en el sujeto. Puede implicar seguir un modelo médico de intervención, aun cuando se recurra a 1a psicoterapia.
La psicoterapia durará un periodo considerable de tiempo y buscará además de la eliminación de los signos y síntomas de la patología específica, un cambio en la estructura de la personalidad del sujeto.
Si la intervención del psicólogo se realiza en condiciones de emergencia o crisis, se realiza un tratamiento que durará un máximo de unas seis semanas, con el propósito de aliviar o disminuir la tensión psicológica o sufrimiento del sujeto, ayudarlo a comprender la naturaleza de su trastorno y enfrentarse a él con mayores posibilidades de éxito, pero sin buscar modificar sustancialmente la personalidad del consultante.
4.2.2 Tradicional
El enfoque curativo es tradicional si se ve al paciente como un ser desvalido, que se someterá a un manejo médico o psicoterapéutico acompañado de fármacos, para restablecer el equilibrio perdido por el paciente y lanzarlo nuevamente al mundo, si acaso dicho equilibrio se llega a recuperar.
4.2.3 Comunitario
Como apunta Moffat (1974): "El modelo inicial de la Comunidad Terapéutica fue formulado por Maxwell Jones, un psiquiatra inglés. Es un modelo comunitario dentro del esquema adaptativo de "la sensata administración inglesa", pero debernos reconocer que el primero en proponer un cambio revolucionario en psiquiatría: el concepto do que en una institución psiquiátrica comunitaria todos curan, entre todos se crea el clima terapéutico que va a ser el marco, la "campana protectora" que permitirá el camino de la enfermedad a la salud. Rompe con el esquema del modelo médico e incorpora la propuesta del equipo terapéutico compuesto por profesionales de distintas áreas (enfermeras, trabajadores sociales, sociólogos, psicólogos, etc.) inaugurando el concepto de "trabajador de la salud mental". (pág. 211)
El modelo de Psiquiatría Popular planteado por Moffat se caracteriza por los siguientes aspectos:
a) Se procura que los trabajadores de la salud mental y los pacientes recluidos en un centro de salud mental se traten como compañeros, conquistando cada vez más autonomía y autodeterminación.
b) Para lograr una forma de comunicación popular, se toma como base el rescate de la cultura popular.
c) Se busca que se socialice la salud mental, de tal manera que los pacientes no sean los chivos expiatorios o depositarios únicos de la patología psicosocial.
d) Se busca un engarce dialéctico materialista entre la práctica y la teoría, que permita analizar y reflexionar constantemente sobre la marcha, a fin de renovar y cualificar el modelo de atención de los pacientes.
4.2.4 Enfoque Preventivo.
Antes que internar en centros de atención a la salud mental a una mayor cantidad de pacientes identificados, tanto mejor emplear todos los recursos al alcance de 1os trabajadores de la salud mental, para evitar que esto tenga que ocurrir. Sería utópico creer que podremos evitar que existan más personas con patología psíquica, pero es posible y más humano disminuir el número de personas afectadas por la patología social institucionalizada.
4.2.5 Estrategias Educativas
Una vía inteligente para la prevención de los trastornos mentales es la educación, pues sólo es posible hacer viables los principios y acciones tendientes a promover la higiene mental, con una asunción consciente, aprendida en un proceso psicopedagógicamente orientado de lo que ésta realmente significa. La escuela tiene un papel privilegiado a este respecto y la labor de los docentes es indispensable, pero tampoco debe olvidarse el importante papel que juegan los padres de familia y los mismos estudiantes. Debe fortalecerse una escuela que sea realmente democrática y a la que todos puedan acceder, que eduque en el respeto a los derechos humanos y demás valores de hondo interés social y, por tanto, humano.
4.2.6 Estrategia Comunitaria
Lo señalado en el apartado anterior sería inútil si no se contara con el apoyo real de la comunidad y éste debe traducirse en acciones concretas como viabilizar que haya más centros de recreación y esparcimiento sanos, con mayor énfasis en lo ecológico (Dicho sea de paso, Santa Ana tiene un mal ejemplo que muestra la improvisación y el no respeto de lo señalado en el Parque de la Familia). Se debe, además, generalizar la equidad de género, educación para la prevención de la problemática psicosocial, más oportunidades para sensibilizarse a través de la producción y disfrute de imágenes artísticas, como vía privilegiada de la comunicación humana.
La psicología comunitaria es un enfoque de la psicología actual, que trasciende el de salud comunitaria, e1 cual enfoca su papel en la prevención de la prob1emática psico1ógica, pero siguiendo aún el modelo médico. La psicología comunitaria pretende ofrecer una a1ternativa de intervención por parte de un equipo interdisciplinario de profesionales que puedan a su vez ser apoyados en su 1abor de incidencia, por personas no profesionales de la comunidad como amas de casa, estudiantes universitarios, líderes comunales y otros, interesados en el bienestar psicológico de la comunidad. En este sentido, cada persona que viva en un barrio o colonia, puede contribuir con trabajo voluntario al bienestar psicológico de los demás y al suyo propio.
CAPÍTULO 5:
Las psicoterapias populares
5.1 Antecedentes.
Según Moffat (1974): "El pueblo tuvo siempre su propia respuesta para resolver los problemas de perturbación mental, especialmente en el nivel que nosotros, los profesionales de la burguesía llamaríamos "neurótico". Las Hermandades, los manosantas, los curanderos, han sido los psicoanalistas criollos desde hace mucho y en algunos casos han llegado a tener una técnica terapéutica de primer nivel. Que la inmensa mayoría de nuestro pueblo deba recurrir a psicoterapias no-científicas (léase "no-burguesas") se debe no sólo a que no puede acceder a los honorarios de los profesionales de la salud mental, sino fundamentalmente a que este profesional cura desde la visión del mundo de su clase y todas sus pautas (de entrevista, de proyectos de vida, etc.) no coinciden con las pautas que organizan la realidad para nuestro pueblo, e incurre en un etnocentrismo que a veces él mismo no percibe." (pág. 143)
Como señala Moffat (1974): "El terapeuta popular, es decir el curandero, el manosanta, el vidente, sabe establecer una vinculación íntima con el paciente. La relación que se establece es intensamente afectiva, en general es llamado "hermano" y el tono del vínculo es regresivo. La regresión se logra merced a un largo proceso previo a la entrevista, por el que necesariamente debe pasar el paciente: una larga espera (a veces en grupo) y luego el pasaje a ámbitos cada vez más pequeños, más interiores y, en general, más oscuros van creando un proceso psicológico interior de alejamiento de los intereses de la vida cotidiana". (pág. 144)
Por su parte, Andritzky (1992), hace referencia a que en Perú existen diversas tradiciones medicinales indígenas, tanto en la costa, como en la cordillera y en la Amazonia. Luego de la conquista española, éstas se amalgamaron sincréticamente con elementos de la fe y la liturgia cristianas, de la magia medieval, métodos históricos médicos de tradición europea (mesmerismo, magnetismo, fenómenos bioeléctricos, métodos de terapia manual), tradiciones medicinales africanas, de la medicina moderna y no por último de métodos del Este asiáticos (técnicas de meditación, yoga). Observó que: "Como en la mayoría de los países en desarrollo, la medicina neotradicional desempeña también en Perú el papel de una asistencia sanitaria básica para vastos sectores de 1a población." Y agrega que: "Acerca de su real efectividad en la prevención no específica de alteraciones provocadas por el estrés (por ejemplo, como consecuencia de sucesos vitales críticos) o en la terapia específica de enfermedades no existen hasta hoy conocimientos asegurados metódicamente". (pág. 18)
Los curanderos son una especie de terapeutas no tradicionales individuales y de grupo, que de esa forma realizan un aporte a la profilaxis de un vasto espectro de problemas.
Según lo expresa Marcos (1987): "El curanderismo es una de las expresiones vitales de las culturas indígenas y mestizas de todo el continente. Es amenazado a la vez por los esfuerzos de nacionalización, por la influencia aculturadora de la ciencia y por la etiqueta de la "ignorancia" y "superstición" que se adjudica a cua1quier expresión cultural ajena a la sociedad occidental." (pág. 253)
5.2 El valor terapéutico del curanderismo.
Al analizar la efectividad que para el paciente tienen los métodos curativos de los shamanes, curanderos, hierveros, hueseros, graniseros o como se les llame en cada región, los entendidos señalan el factor grupal. Como dice Andritzky (1992): "En primer lugar, el tratamiento es una situación de grupo." Los pacientes l1egan acompañados de sus parientes o amigos, lo cual es ya una importante ayuda psicosocial. Por otra parte, los rituales que se realizan integran numerosos elementos que la medicina y la psicología han desarrollado en teorías y "escuelas" como métodos separados: elementos bioquímicos (hierbas), analítico-verbales, entrevista o conversación antes del ritual), así como elementos musicales, de grupo, psicodrama y de danza.
El curandero moviliza un amplio abanico de factores: las excitaciones cualitativas de los sentidos, tales como los perfumes, colores, sonidos y ritmos, excitaciones táctiles y del gusto. Todos actúan sobre el sistema nervioso vegetativo y pueden influir sobre disregulaciones entre los sistemas simpático y parasimpático, así como el sistema inmunológico.
Los textos cantados actúan según el método de la sugestopedia, también conocido como "superlearning". Los ruidos con matracas, sonajeros u otros, que suelen hacer los curanderos para acompañar sus textos rituales, sirven para captar la atención de los pacientes, mientras la información del texto es recibida inconscientemente. La inclusión de amigos y familiares en el ritual evita la marginación de los enfermos y actúa como "apoyo social". La falta de apoyo social es reconocida en la medicina del comportamiento como factor de riesgo para un amplio espectro de problemas psíquicos y físicos, su activación acelera los procesos de curación.
La medicina étnica basada en vivencias desarrolla en la práctica métodos que comienzan a ser legitimados científicamente en el marco del cambio de paradigma en el sentido de un modelo medicinal biopsicosocial. Andritzky (1992) señala que: "El ritual ayahuasca está documentado en la bibliografía acerca de más de 70 grupos etnolingüísticos de1 este de Perú." (pág. 20). Ayahuasca, que significa en quechua "liana de los muertos", es una planta (banisteriopsis caapi) que se cuece con otras para elaborar una bebida de efectos alucinógenos, que se utiliza en rituales nocturnos de duelo y otros. En el marco de los rituales nocturnos tiene lugar un proceso de alivio de la aflicción único en el mundo. Con cánticos, el ayahuasquero recapitula la vida del fallecido frente a los participantes bajo efectos alucinógenos. La investigación moderna del "life-event" ha señalado la muerte del compañero/a como uno de los factores de riesgo más agudos de una serie de enfermedades. Este ritual tradicional adquiere con ese trasfondo una especial relevancia sanitaria. El ritual ayahuasca, investigado etnográficamente en forma detallada, está considerado también por muchos habitantes de las ciudades en el este del Perú como una medicina universal para todas las formas de enfermedades psíquicas y somáticas. En las etnias que aún viven en forma tradicional, los rituales ayahuascas sin motivo medicinal explícito son aún la quintaesencia de las fiestas anuales.
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