Plan de Intervencion Educativo para la Prevencion de Embarazo en la Adolescencia
Enviado por Joannimar Anzoategui
- Resumen
- Introducción
- Planteamiento del problema
- Marco teórico
- Marco metodológico
- Etapas de la investigación
- Etapa de diseño
- Etapa de intervención
- Etapa o fase de evaluación
- Presentación y análisis de los resultados
- Conclusiones y recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
Resumen
El embarazo en adolescentes es un problema social y de salud pública de alcance mundial por la totalidad de embarazos ocurridos en jóvenes que no son adultas y que no están preparadas aún para enfrentar la llegada de un nuevo ser y desde el punto de vista bio- psico social todavía no están aptas para la maternidad. En este sentido, el propósito de la investigación es implementar estrategias educativas para elevar el nivel de conocimiento en las adolescentes de la comunidad San Rafael, Caicara del Orinoco, Estado Bolívar sobre la prevención del embarazo a temprana edad, los factores de riesgos y las complicaciones que este trae consigo este flagelo. La investigación estuvo enmarcada en un estudio de campo, documental con un nivel descriptivo. La población muestra de estudio estuvo representado por ciento tres (103) adolescentes de sexo femenino con edades de 14 a 19 años que representan el 30% de la población total, entre ellas cincuenta y ocho (58) embarazadas y cuarenta y cinco (45) sin gestar. Para la recolección de datos se aplicó la técnica de encuesta –cuestionario.
Descriptores: Embarazo, métodos anticonceptivos, planificación sexual, adolescencia, sexualidad.
Las adolescentes y jóvenes que conforman el presente y el futuro de la humanidad, cuando están dotadas de las necesarias aptitudes y disponen de las debidas oportunidades, pueden contribuir efectivamente al desarrollo, primeramente individual y posteriormente al de su familias y comunidades. Por ello, es importante proteger sus derechos, su salud, su educación y generar las condiciones necesarias para que ellos puedan desarrollar plenamente su potencial.
Asimismo, la atención a la salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes y jóvenes constituyen una prioridad de salud pública a nivel internacional, nacional y estadal, no solo por el porcentaje de la población que este grupo etario representa, sino por la trascendencia en la toma de decisiones y comportamientos que se dan en este ciclo de vida y que pueden afectar su futuro.
De igual forma, debido a que el embarazo en la adolescencia no es planeado y es considerado como un problema de salud pública debido a la falta de prevención, información sobre los métodos anticonceptivos y su concepción, esto no es suficiente para explicar el por qué las jóvenes quedan embarazadas, ya que son muchos los factores que pueden estar presentes en este hecho. Pero, sin embargo, es necesario tener presente que constituye un riesgo médico elevado, que lleva aparejado dificultades biológicas, físicas, socioeconómicas y emocionales para la madre y su hijo. Es por tanto, una etapa que puede determinar el sentido de la vida y el bienestar futuro de la adolescente.
El embarazo en la adolescencia no sólo representa un problema de salud, también tiene una repercusión en el área social y económica, dado que implica menores oportunidades educativas o el abandono total de los estudios por parte de la madre adolescente, lo que incide en el incremento de la exclusión y de las desigualdades de género, coadyuvando en el fortalecimiento del círculo de la pobreza.
En este sentido, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (2012), a nivel mundial las probabilidades de que jóvenes de 15 a 19 años mueran durante el embarazo o el parto duplican las de las mujeres con más de veinte años. Ese riesgo es cinco veces mayor en el caso de las niñas menores de 15 años. Muchas más niñas sufrirán heridas e infecciones que provocarán discapacidad prolongada, como la fístula obstétrica. Igualmente, la OMS (2010), estima que el riesgo de morir a consecuencia de problemas relacionados con el embarazo es el doble para las mujeres entre 15 a 19 años, que para las mujeres de 20 a 24 años y para las de 10 a 14 años (Adolescencia Temprana), las tasas de mortalidad materna pueden llegar a superar hasta cinco veces la de las mujeres embarazadas que tienen entre 20 a 24 años.
Por esta razón, es necesario prestar una atención especial que se concentre en la prevención del embarazo a temprana edad, los embarazos repetidos y la lucha contra las enfermedades de transmisión sexual, incluida el VIH/SIDA.
Por lo tanto, el presente estudio tiene como finalidad la ejecución de un plan de intervención educativa para prevenir el embarazo en adolescentes de la comunidad de San Rafael en Caicara del Orinoco, Estado Bolívar. En el cual debe haber una disposición a trabajar en pro de dar ayuda y brindarle apoyo a las jóvenes embarazadas, para contribuir en la ampliación de planes educativos dirigidos a la madre adolescente.
El embarazo a temprana edad es un problema de salud pública del que nadie está exento, los índices son alarmantes y demuestran que es una problemática que afecta a todos, sin distinción de edad o nivel socioeconómico.
El ser madre en la etapa de la vida adolescente, no sólo tiene consecuencias negativas para la precoz progenitora en los aspectos económicos y de educación, sino también le ocasiona dificultades de salud en el periodo de gestación, del parto y finalmente con repercusiones en el niño. (González, Uría y cols, 2009).
A nivel mundial, el embarazo en la adolescencia sigue siendo un impedimento para mejorar la condición educativa, económica y social de la mujer y, en el caso de los jóvenes, la maternidad precoz limita en alto grado las oportunidades de educación y empleo.
Según Organización de Naciones Unidas (2012) en Latinoamérica, el incremento de la reproducción se ve más frecuente en mujeres jóvenes, económicamente comprometidas y dependientes. Quince millones de mujeres adolescentes dan a luz cada año para corresponderles una quinta parte de todos los nacimientos del mundo, la mayoría de los cuales ocurren en países de Latinoamérica donde la cifra está en el orden de los 48 millones, con el 8% de partos anuales.
Un informe del Estado Mundial de la Población (2013) señala que, Nicaragua es el país latinoamericano con el porcentaje más alto (28,1 %) de mujeres de 20 a 24 años que informan haber dado a luz antes de los 18 años, una cifra sólo superada por países del África Subsahariana. (El Nacional, 2013).
Detrás se sitúan Honduras, donde el 26,1 % de las mujeres de entre 20 y 24 años reportan haber dado a luz siendo menores de edad; República Dominicana (24,8%), El Salvador, Guatemala (24,4 %), Ecuador (21%), Bolivia (20%), Colombia (19,7 %), Brasil (16 %), Haití (15 %), Perú (14,4 %), Paraguay (13,2 %) y Cuba (9,4 %). Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes, 2011).
La agencia de la Organización de Naciones Unidas (2013) enfatiza que las cifras podrían ser mayores si incluyeran a las niñas menores de 15 años, un "tema invisible" para los Gobiernos de la región y el resto del mundo. No obstante, la ONU constata que América Latina y el Caribe es la única región donde los partos de niñas de menos de 15 años están en aumento y se prevé que sigan aumentando levemente hasta 2030.
En países del tercer mundo como El Salvador, es costumbre que la mujer tenga su primer hijo siendo una adolescente y en el Perú de cada cinco madres gestantes, una es adolescente; alrededor de 218,448 mujeres adolescentes llegan a ser madres antes de cumplir los veinte años de edad. Entre 25 y 108 de cada 1.000 jóvenes de 15 a 19 años son madres en los países de América Latina y el Caribe, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que ponen de relieve la alarmante situación de la maternidad adolescente.
De igual manera, Vilella (2010), afirmó que para ese año Venezuela era el país de Sudamérica con mayor tasa de embarazo adolescente y el tercero de todo el continente solo por detrás de Nicaragua y República Dominicana. Según datos de la Organización de Naciones Unidas, 91 de cada 1.000 gestantes tiene menos de 18 años. Un problema asociado principalmente a familias disgregadas y de bajos recursos que se repite generación tras generación y que el Gobierno venezolano asume como el segundo gran problema de salud sexual. Se presume que la edad media de iniciación sexual en Venezuela se sitúa entre los 12 y 14 años de edad, lo que unido a la escasez de información y a la falta de prevención crea el caldo de cultivo de los embarazos precoces. (ELMUNDO, 2010).
Al respecto, la consejera en salud sexual y reproductiva Ysazzi (2010), asevera "Es lamentable la desinformación, los mitos y tabúes que se dan en la familia y la escuela y que han abocado a la mujer venezolana a abortos y enfermedades de transmisión sexual" (p.15).
Las adolescentes no suelen usar métodos anticonceptivos en sus primeras relaciones sexuales y, a pesar de que nueve de cada diez los conoce, solo 1 de cada diez los usa. (Encuesta Nacional de Población y Familia, 2010).
Además, el aborto no está regularizado en Venezuela, por lo que "muchas de estas niñas lo practican en condiciones inseguras como en lugares ilegales o introduciéndose ellas mismas objetos en la vagina", reseña Ysazzi. De hecho, el 6,4% de las adolescentes han tenido un aborto y se producen dos muertes semanales por su mala práctica. Las complicaciones obstetricias son la tercera causa de muerte de las mujeres de 15 a 19 años, que tienen cinco veces más probabilidades si el rango de edad desciende a las que se encuentran entre los 10 y los 14 años.
Es por esto que se debe concientizar a las comunidades para que estos índices y evitar los riesgos en las adolescentes.
Actualmente, se reconoce que los problemas de salud sexual y reproductiva en adolescentes, se vinculan con la propensión a iniciarse cada vez más prematuramente en la vida sexual, la desprotección, la promiscuidad y la baja percepción de los riesgos que ello entraña. En Venezuela como resultante del desarrollo social y las políticas de salud, los adolescentes disfrutan de derechos a educación sexual, planificación familiar y acceso universal a servicios, incluida asesoría, información y comunicación en reproducción humana y sexualidad. Sin embargo es innegable que un número considerable de individuos carecen aún de comportamientos sexuales y reproductivos responsables, en lo que juega un papel importante la familia, el grupo de pares y la sociedad.
Por consiguiente, el embarazo en adolescentes es un producto de la patología social: negligencia paterna, carencia afectiva, inseguridad, pobreza, ignorancia, violencia, entre otros que ayudan en la falta de consideración e información de parte de los representantes y responsables directos de los jóvenes que tienen mucha libertad sexual mayormente en estos días. La adolescente embarazada es la presa de la hipocresía de una sociedad que perdona sus actividades sexuales y condena su embarazo. Consciente o inconscientemente, deliberadamente o por impotencia, se da mayor libertad sexual a los jóvenes, pero la sociedad permanece o vuelve a ser repentinamente moralizadora y represiva frente a las consecuencias de dicha libertad. Achacar la culpabilidad y la responsabilidad a la adolescente evita a los adultos el preguntarse por su propia responsabilidad y culpabilidad. El rechazo es la reacción más cómoda; se pone una simple etiqueta, a fin de no ver que se trata de un problema más general. Al condenar a la joven embarazada, se defiende a la sociedad y sus instituciones.
Por otra parte, en la región capital, entre el 13 y el 15% del total de embarazos son de adolescentes, lo que significa que cada año nacen más de 20 mil criaturas cuya madre tiene 19 o menos años. (Yaracuna, S. 2009).
Asimismo, en el Estado Bolívar de acuerdo a informaciones suministradas por la oficina de planificación Familiar (2012) del Hospital Arnoldo Gabaldon del Municipio Cedeño, también se ha reportado un aumento considerable de embarazos a temprana edad, más de 500 adolescentes menores de 19 años han quedado embarazadas en los últimos cuatro años.
De acuerdo a informaciones suministradas por la oficina de planificación Familiar del Hospital Arnoldo Gabaldon en Caicara del Orinoco, también hubo un aumento considerable de embarazos, a temprana edad, más de 500 adolescentes menores de 19 años de edad han quedado embarazadas en los últimos cuatro años. En el mundo es muy conocido que el embarazo en adolescentes, es cada vez más frecuente y Venezuela no escapa de esta realidad, el Estado Bolívar generalmente hablando, es víctima asechada por esta realidad y por ser la entidad con mayor extensión territorial se agrava la situación; la falta de servicios y ausencia de dotación de materiales y medicamentos anticonceptivos y campañas información para la prevención del embarazo en adolescentes se evidencia en la entidad de salud pública del Municipio Autónomo General Manuel Cedeño, siendo muy común ver el hospital desprovisto totalmente de medios idóneos para brindar una información efectiva, tal es el caso de algunas instituciones educativas en las que se observa con preocupación esta problemática, las jóvenes de 11 a 17 años embarazadas sin poder culminar sus estudios de educación primaria y secundaria porque ya llevan al futuro la responsabilidad de ser madres y padres a temprana edad.
Al encontrarnos ente esta situación, lógicamente los jóvenes están en el deber de reclamar sus derechos, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica para la protección del niño y adolescente (2013) con su exposición de motivos en su artículo 43, del derecho a la información en materia de salud, donde sostiene que "todos los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho a ser informados y educados sobre los principios básicos de prevención en materia de salud, estimulación temprana en el desarrollo, salud sexual y reproductiva". Así mismo tienen el derecho de ser informado de forma veraz y oportuna sobre su estado de salud, de acuerdo a su desarrollo.
El Estado, con la participación activa de la sociedad, debe garantizar programas de información y educación sobre estas materias, dirigido a los niños, adolescentes y familias.
Como se expuso anteriormente, la población de Caicara del Orinoco, en este caso, en el sector de San Rafael se presenta una problemática de embarazos a temprana edad, debido a diferentes situaciones que llevan a nuestros jóvenes a cometer situaciones irresponsables. De acuerdo las encuestas realizadas en este entorno se pudo evidenciar que a partir de octubre del 2014 a mayo del 2015 se reportaron 58 casos de adolescentes embarazadas con edades comprendidas entre 14 a 19 años. En tal sentido, se presentan necesidades de información precisa, eficaz y veraz y actividades que integren a las comunidades con los planteles educativos para evitar en conjunto el embarazo en adolescentes.
Luego de haber realizado consultas en la UDO y observaciones en el sector de San Rafael y áreas adyacentes, es importante señalar que, entre las muchas causas de la situación planteada se encuentran la ausencia de información eficaz y veraz sobre el embarazo en adolescentes y jóvenes entre 14 a 19 años. De igual manera, la ausencia de organizaciones de grupos especializados en dictar talleres informativos y educativos sobre una buena educación sexual apta para niños y adolescentes, prevención de enfermedades de transmisión sexual y factores de riesgos en embarazos a temprana edad.
Por estas razones, consideramos que el embarazo en la adolescencia se comporta como riesgo elevado, haciéndose necesario el desarrollo de una política de salud y sobre todo de educación sexual y sanitaria, que encaminen a la reducción de las tasas de embarazo en este sector, garantizando un mejor pronóstico de vida, tanto para la madre como para su descendencia y una recuperación positiva en el desarrollo futuro de la sociedad. La prevención del embarazo no deseado se logra por la información de sexualidad asegurando que los métodos de prevención sean de confianza para los adolescentes y estén a su alcance, creando así un ambiente de apoyo en ellos.
La posibilidad de crear la vida en un acto de amor, sentirla crecer y compartir cada cambio hasta tener al hijo en sus brazos, es algo que nos caracteriza como humanos y nuestro compromiso es trabajar en pos de lograrlo en el momento más oportuno.
Actualmente se implementan nuevas medidas y estrategias para la prevención de este problema de salud. De esta forma nos planteamos las siguientes interrogantes:
¿Cómo elevar el nivel de conocimientos de las (os) adolescentes en la comunidad San Rafael en Caicara del Orinoco, sobre el embarazo a temprana edad?
¿Cuáles son los factores de riesgos y complicaciones que trae como consecuencia un embarazo a edades entre 14 y 19 años?
¿Qué medidas estratégicas pueden emplearse para la prevención del embarazo en el adolescente?
Formulación del Problema
¿Cómo elevar el nivel de conocimientos de los adolescentes sobre los factores de riesgos y complicaciones que trae como consecuencia el embarazo a temprana edad?
Objetivo General
Implementar estrategias educativas para elevar el nivel de conocimiento en las adolescentes de la comunidad San Rafael sobre la prevención del embarazo a temprana edad, los factores de riesgos y las complicaciones que este trae consigo este flagelo.
Objetivos Específicos
-Describir los fundamentos teóricos sobre la adolescencia y la educación sexual en el adolescente.
-Determinar los factores de riesgos que conllevan al embarazo en el adolescente.
-Examinar el nivel de educación que poseen los adolescentes sobre los métodos anticonceptivos y las medidas de prevención del embarazo.
-Aplicar un plan de estrategias educativa sobre las bases de las necesidades de conocimientos identificados en los adolescentes.
-Evaluar los conocimientos adquiridos por los adolescentes después de la aplicación de las estrategias educativas aplicadas.
Justificación
Sabemos que el embarazo humano es una cuestión muy seria cada vez que se trata de traer al mundo un ser sano con todas sus facultades mentales. Para ello, es importante que los adolescentes tengan una buena educación e información sobre la sexualidad; ya que el embarazo requiere que la madre futura reúna una serie de requisitos para llevar el embarazo exitosamente durante 9 meses y por último dar a luz. Esos requisitos exigen que la futura madre sea debidamente madura orgánicamente como mentalmente; en lo primero que su organismo y sobre todo su útero esté debidamente en condiciones óptimas para albergar el feto; y en lo segundo que esté preparada psicológicamente y con conocimientos de cómo alimentarse, tener cuidado en su salud; y sobre todo cómo cuidar y proteger a su futuro niño.
Por esta razón, creemos que la futura madre debe tener su hijo a partir de los 20 años, porque a esa edad ya se es madura en todo sentido; tenerlo antes puede significar riesgo en la salud del niño y de la madre y daría lugar al embarazo precoz, que se da a los 12 a 16 años, en la que futura madre no está preparada.
En los últimos años ha sido alarmante el gran aumento del porcentaje de embarazos en adolescentes, debido a que normalmente no se ofrece en el hogar, la escuela, la comunidad, educación sobre el comportamiento sexual responsable e información clara y específica sobre las consecuencias del intercambio sexual que incluyen: embarazo, infecciones de transmisión sexual y efectos psicosociales. Por lo tanto, los adolescentes mantienen relaciones sexuales sin las medidas necesarias de contracepción o se limitan con frecuencia en sus opciones anticonceptivas a la información obtenida por compañeros de grupo, es por ende la gran importancia de desarrollar estrategias en el sector salud en lo que se refiere a Planificación familiar y enfocados a dar acceso más fácil a la información y servicios contraceptivos, que contribuya en la prevención del embarazo precoz y la lucha contra las enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA.
De igual manera, este estudio va a contribuir a que los adolescentes de la comunidad San Rafael de Caicara del Orinoco obtengan los conocimientos necesarios sobre educación sexual, proceso de crecimiento biológico, psicológico y social viviendo el momento en que se encuentran, resolviendo sus propios conflictos, para lograr su propia identidad personal y la madurez emocional sin la interferencia de un embarazo precoz y relaciones sexuales prematuras en el logro de la madurez biopsicosocial.
La ejecución de la estrategia educativa es factible porque queda asegurada la probabilidad de llevar a la práctica el desarrollo del plan de intervención en el tiempo disponible y los recursos bibliográficos requerida son accesibles y de bajo costo.
Antecedentes de la investigación
Algunos trabajos que se realizaron anterior y que abordan la problemática del embarazo en adolescentes son los siguientes:
Baltag (2011), funcionaria médica de la OMS que trabaja en el tema de la salud de los adolescentes, dice que se necesita más información para orientar a este grupo de edad con programas adecuados: "No sabemos en qué grado los adolescentes buscan atención sanitaria y no tenemos datos desglosados por edad."
Organismo Andino de Salud (2010), En un estudio estima que, cerca de siete millones de mujeres adolescentes de entre 15 y 19 años que viven en la subregión andina, al menos un millón ya son madres o están embarazadas. Este fenómeno causa, además, pérdida de vidas con el consiguiente costo de capital humano, recordó Mora, puesto que el riesgo de morir antes, durante o después del parto es cuatro veces mayor entre las menores de 16 años que en las mayores de 20, al mencionar un estudio publicado en la revista científica American Journal of Obstetrics and Gynecology.
Osotimehin (2010). Explica en un informe los riesgos que generan los embarazos para la salud de las niñas y adolescentes. Cerca de 70.000 adolescentes mueren cada año en el mundo por causas relacionadas con la gestación y el nacimiento. El informe aporta testimonios de chicas que han sido madres, como Swinton, una zimbabuense que quedó embarazada a los 15 años.
Ysazzi (2010). Consejera en salud sexual y reproductiva asevera: "Es lamentable la desinformación y los mitos y tabúes que se dan en la familia y la escuela y que han abocado a la mujer venezolana a abortos y enfermedades de transmisión sexual". Las adolescentes no suelen usar métodos anticonceptivos en sus primeras relaciones sexuales y, a pesar de que nueve de cada diez los conoce, solo 1 de cada diez los usa, según datos de la Encuesta Nacional de Población y Familia.
Mora (2009), Director adjunto del Fondo de Población de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe en una entrevista con EFE en un foro que analiza los resultados del Plan Andino de Prevención del Embarazo Adolescente, afirmó: "Muchas madres adolescentes abandonan la escuela y al hacerlo interrumpen su educación, por lo que muchas de ellas tienen que acceder a empleos precarios". Agregó que, en esos casos, "se produce un ciclo intergeneracional de la pobreza porque ocurre con mucha frecuencia que los hijos e hijas de esas madres tempranas a su vez también tienen embarazos tempranos y truncan o limitan su proyecto de vida".(p.25).
Bases Teóricas
Familia como paciente y estructura familiar
Generalizando la teoría de Duvall (2009), podemos considerar a la familia como un grupo pequeño que cambia y evoluciona en el tiempo. La vida familiar está dividida en etapas sucesivas, que comienza la unión de la pareja y termina con la muerte de uno de sus miembros, o con la separación física de la pareja.
En cada una de esas etapas existen deberes de la familia, que son fundamentales para la preservación y desarrollo armónico de la familia.
De acuerdo con Duvall (2009) todas las familias tienen estos deberes básicos mientras existan, cada familia realiza estas funciones a su manera, es decir, bajo sus propias normas únicas; la enfermera obtiene datos para ratificar la forma en que la familia está cumpliendo cada uno de estos deberes, particularmente los relacionados el mantenimiento y prevención de la salud.
Infancia, preadolescencia y Adolescencia
La Organización Mundial de la Salud (2010) divide la infancia desde el nacimiento hasta los 10 años, preadolescencia de 10 a 14 años y la adolescencia la define como "período de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio – económica" y fija sus límites entre los 14 a los 19 años.
La adolescencia es un período que separa la infancia de la edad adulta es relativamente nuevo durante este período conocido como adolescencia el ser humano adquiere su identidad adulta, moviéndose hacia una madurez física y psíquica, así como a la independencia económica, según la organización mundial de la salud, una adolescente es una persona que tiene entre 10 a 19 años de edad mientras que el término más amplio de joven se refiere a las personas que tiene entre 15 y 24 años de edad no solo hoy en día hay mayor número de jóvenes que nunca anteriormente, sino que se está ampliando el período definido como adolescencia, la llegada a la pubertad se está produciendo antes y la edad al contraer matrimonio se está retrasando así.
Etapas de la adolescencia
Adolescencia Temprana (10 a 13 años)
Biológicamente, es el periodo peripuberal, con grandes cambios corporales y funcionales como la menarca. Psicológicamente el adolescente comienza a perder interés por los padres e inicia amistades básicamente con individuos del mismo sexo. Intelectualmente aumentan sus habilidades cognitivas y sus fantasías; no controla sus impulsos y se plantea metas vocacionales irreales. Personalmente se preocupa mucho por sus cambios corporales con grandes incertidumbres por su apariencia física.
Adolescencia media (14 a 16 años)
Es la adolescencia propiamente dicha; cuando ha completado prácticamente su crecimiento y desarrollo somático. Psicológicamente es el período de máxima relación con sus padres, compartiendo valores propios y conflictos con sus padres.
Adolescencia tardía, luego de los 18 años
Es frecuente que el embarazo sea el elemento que faltaba para consolidar su identidad y formalizar una pareja jugando, muchas de ellas, el papel de madre joven. La crianza del hijo por lo general no tiene muchos inconvenientes.
Embarazo
Definiremos el embarazo adolescente como la gestación en mujeres, cuyo rango de edad se considera adolescente, independiente de su edad ginecológica. (Ruoti 2008).
Al respecto Ruoti y Col (2010), plantea que el embarazo a cualquier edad constituye un hecho biopsicosocial muy importante, pero la adolescencia conlleva a una serie de situaciones que pueden atentar tanto contra la salud de la madre como la del hijo, y constituirse en un problema de salud, que no debe ser considerado solamente en términos del presente, sino del futuro, por las complicaciones que acarrea. Dicha situación produce un serio problema biomédico ya que presenta altas tasas de morbilidad y mortalidad materna, perinatal y neonatal, agregándose el impacto que produce a nivel sociocultural y psicológico con un elevado costo a nivel personal, educacional, familiar y social.
Factores de Riesgo
Con respecto a los factores de riesgo asociados al embarazo adolescente, se ha logrado identificar una gran variedad que es posible agrupar en 3 categorías:
-Factores de riesgo individuales: Menarquia precoz, bajo nivel de aspiraciones académicas, impulsividad, ideas de omnipotencia y adhesión a creencias y tabúes que condenan la regulación de la fecundidad y la poca habilidad de planificación familiar.
-Factores de riesgo familiares: Disfunción familiar, antecedentes de madre o hermana embarazada en la adolescencia, pérdida de figuras significativas y baja escolaridad de los padres.
-Factores de riesgo sociales: Bajo nivel socioeconómico, hacinamiento, estrés, delincuencia, alcoholismo, trabajo no calificado, vivir en un área rural, ingreso precoz a la fuerza de trabajo, mitos y tabúes sobre sexualidad, marginación social y predominio del "amor romántico" en las relaciones sentimentales de los adolescentes. (Hamel, 2008).
Factores determinantes
Relaciones sin Anticoncepción, Abuso Sexual y Violación.
Embarazo Precoz
Según Goñi (1997), Embarazo es precoz cuando ocurre durante la adolescencia (11 a 19 años). En esta época las jóvenes no reúnen las condiciones de madurez sexual ni social para asumir responsablemente la maternidad y paternidad. Es un producto de la patología social: negligencia paterna, carencia afectiva, inseguridad, pobreza, ignorancia, violencia. La adolescente embarazada es la presa de la hipocresía de una sociedad que perdona sus actividades sexuales y condena su embarazo. Consciente o inconscientemente, deliberadamente o por impotencia, se da mayor libertad sexual a los jóvenes, pero la sociedad permanece o vuelve a ser repentinamente moralizadora y represiva frente a las consecuencias de dicha libertad. Achacar la culpabilidad y la responsabilidad a la adolescente evita a los adultos el preguntarse por su propia responsabilidad y culpabilidad. El rechazo es la reacción más cómoda; se pone una simple etiqueta, a fin de no ver que se trata de un problema más general. Al condenar a la joven embarazada, se defiende a la sociedad y sus instituciones. El rechazo es a veces muy disimulado y puede adoptar el disfraz de una solución de acogida o de integración.
Riesgos del Embarazo Precoz
Los aspectos siguientes están tomados de Gerendas, M. y E. Sileo, (1992), así como de Monroy de V. A, Morales G., M. N. y Velasco. M. L. (1988).
El embarazo a cualquier edad es un evento biopsicosocial sumamente importante. A menudo en las adolescentes embarazadas este hecho va acompañado de una serie de situaciones adversas que pueden atentar contra la salud, tanto de ella como de su hijo. Este hecho puede agravarse, si además de la corta edad, la madre no está dentro de la protección del matrimonio, por lo que la coloca dentro de una situación social de rechazo.
Las consecuencias del embarazo y la crianza durante este periodo se relacionan con aspectos no solo de salud sino también psicológicos, socioeconómicos y demográficos, y sus efectos pueden verse en la joven madre y su hijo, el padre adolescente, las familias de ambos y, desde luego, en la sociedad.
Entre los criterios médicos para considerar el embarazo y el parto en adolescentes como de alto riesgo, sobre todo en las menores de 14 años, se encuentran los siguientes:
La maduración del sistema reproductivo y la obtención de la talla adulta no indica que se ha completado el crecimiento del canal del parto. La pelvis ósea crece a una velocidad menor que la estatura y requiere mayor tiempo para alcanzar la madurez, o sea que sigue creciendo lenta y continuamente aún después de la menarquía, cuando hay una desaceleración del crecimiento de la talla.
El tamaño del canal del parto es menor en los 3 primeros años después de la menarquía que en la etapa adulta.
Se ha señalado que hay una incidencia mayor de toxemia, anemia, desproporción feto pélvica, parto prematuro, mortalidad materna y mortalidad perinatal, presentación podálica, ruptura prematura de membranas, hipertensión arterial.
Prevención
Por cuanto nuestro caso clínico debe centrar su atención en las medidas de apoyo a la adolescente embarazada, como en las medidas de prevención para elevar los niveles de salud de ella, como de su familia y de la comunidad; consideramos necesario establecer aquí algunas definiciones y conceptos relacionados con lo que se conoce bajo el término "prevención", que han sido establecidos para el uso de nuestra profesión, y los cuales serán utilizados en el punto correspondiente a las recomendaciones.
De López (2008), copiamos lo siguiente: "A continuación, por juzgarlo de suma importancia, se repite literalmente la declaración de Alma Ata sobre atención primaria de la salud: "La atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial, basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente fundadas y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos y a un costo que la comunidad y el país pueden soportar durante todas y cada una de las etapas de su desarrollo, con espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación. La atención primaria forma parte integrante tanto del sistema nacional de salud, como del desarrollo social y económico de la comunidad. Representa el primer nivel de contacto de los individuos, la familia y la comunidad con el sistema nacional de salud, llevando lo más cerca posible la atención en salud al lugar de residencia y trabajo y constituye el primer elemento de un proceso de asistencia sanitaria" (176).
Para la misma autora, la prevención primaria engloba: promoción y protección a la salud; prevención secundaria: curación; y la prevención terciaria: rehabilitación.
Prevención primaria: es el conjunto de medidas que tienden a evitar que llegue a producirse un fenómeno no deseable. En este nivel hay que evitar el embarazo. Puede intentarse poniendo en acción medidas de orden general, educativas o sociales, dirigidas a todos los jóvenes; puede intentarse también una acción mucho más amplia, a nivel comunitario, para modificar ciertos comportamientos sociales que fomentan la actividad sexual y los embarazos de las jóvenes. También se debe dirigir la acción hacia los que tienen la responsabilidad educativa (familia, maestros). Entre las medidas generales es necesario trabajar sobre la educación de la responsabilidad sexual y el poner a disposición de los jóvenes medios de control de fertilidad. (López, 2008)
Prevención terciaria: consiste en el conjunto de medidas que cuando el fenómeno ya se ha producido, tiene por finalidad limitar sus consecuencias a largo plazo así como las secuelas y reincidencias. En este aspecto implica medidas adoptadas para asegurar el futuro del niño y de sus padres y evitar el advenimiento de nuevos embarazos no deseados (López, 2008),
En el nivel de prevención primaria son sumamente importante medidas educativas a nivel sexual, como ya se mencionó, para lo cual es necesario tener en cuenta que los profesionales encargados de esta formación cumplan con las siguientes características:
– Un profesional bien informado, orientador, que le brinde confianza.
- Un profesional que tenga resueltos y sepa manejar sus propios conflictos sexuales, éticos, religiosos o morales, para que no interfieran en la orientación del adolescente.
- Que tenga un enfoque integrativo (cuerpo-espíritu-mente-sociedad) en lo que se refiere a sexualidad.
– Que respete los principios básicos de educación dirigida a los adolescentes: con acción participativa del propio joven, con enfoque individual, familiar e institucional; que hago énfasis en cambio de actitudes y comportamiento.
– Que respete los principios de confidencialidad, consentimiento, pudor y dignidad del paciente (con las excepciones indicadas en la Ley de Ejercicio Médico y Código de Ética Médica).
– Un profesional que estimule la reflexión y promueva comportamientos más elevados en el orden moral.
Para Archer, Flesman y Jacobson (2009), entre los retos que enfrenta la salud comunitaria está el de abordar los tres niveles de prevención con el objeto de ayudar a los clientes a encaminarse hacia sus respectivos niveles funcionales óptimos.
Las autoras citadas basándose en la descripción clásica que hace Winslow de lo que es salud pública que exponen como sigue: "La salud pública es la ciencia y el arte de prevenir la enfermedad, de prolongar la vida y de promover la salud física y mental y la eficiencia mediante esfuerzos organizados de la comunidad hacia el logro de un medio ambiente salubre: el control de las infecciones de la comunidad; la educación del individuo en principios de higiene personal; la organización de servicios médicos y de enfermería para el diagnóstico precoz y el tratamiento de la enfermedad, y el desarrollo del mecanismo social que asegure a todo individuo de la comunidad un nivel de vida adecuado para la conservación de la salud" (Pág. 162).
Que una adolescente use o no métodos anticonceptivos depende de su grupo social o amistades, las circunstancias de su educación sexual, la cultura y las características de su compañero, del tipo de relación que lleve con él, y de las expectativas que tenga de su futuro.
Respecto a la educación sexual, en muchos grupos persiste el mito de que proporcionar a los jóvenes información sobre la sexualidad, la prevención del embarazo y las enfermedades de transmisión sexual, provoca relaciones a edad temprana y promiscuidad. Este es uno de los muchos factores que aumenta los embarazos no planeados, ya que este tema se convierte en prohibido y origina que las jovencitas tengan ideas vagas y distorsionadas.
La adolescente tiene, en general, relaciones sexuales sin protección anticonceptiva. Las razones de esta carencia son una mezcla de ignorancia de la fisiología de la reproducción y una negación mágica de las consecuencias de la actividad sexual. Simplemente no cree que pueda embarazarse por la edad o por la infrecuencia de las relaciones. Otra causa es pensar que los anticonceptivos quitan romanticismo a la relación o que su uso trae el riesgo de que "otros" lo sepan y sería mal vista.
Muchas adolescentes evitan el conflicto de usar anticonceptivos y prefieren arriesgarse a una concepción y sufrir consecuencias consideradas remotas, como ser vistas con mucho interés en las relaciones sexuales, enfrentar y aceptar que es activa sexualmente, lo cual daña la imagen ideal de sí misma.
El propósito principal de los métodos anticonceptivos es el de evitar el embarazo. Cuando la célula masculina (espermatozoide) se une con la femenina (óvulo) ocurre el embarazo.
Bases Legales
Este estudio tiene su fundamentación legal en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica de Protección al Niño y el Adolescente.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1.999) señala en su
Artículo 83 lo siguiente:
La salud es un derecho social fundamental, obligación del estado que la garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la Ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscrito y ratificados por la República. (p. 82).
En lo citado, se deduce, que la mujer embarazada tiene el deber de asistir al control prenatal y con ello cumplir con las medidas para prevenir complicaciones que se pudieran presentar durante la fase gestacional, de tal manera que es importante fomentar en ella su cumplimiento oportuno. Así mismo el estado debe garantizar que sean accesibles los programas de atención para todas las personas.
Ley Orgánica de Protección al Niño y el Adolescente (2013) en su Artículo 11 destaca lo siguiente:
El estado debe proteger la maternidad. A tal efecto, debe garantizar que todas las mujeres de los programas y de la más alta durante el embarazo, el parto y la fase postnatal. Adicionalmente debe asegurar programas de atención dirigidas específicamente a la orientación y protección del vínculo de maternidad de todas las niñas, niños y adolescentes embarazadas o madres. (p.118).
Con relación a lo anterior se puede decir; que es obligatorio proteger a la mujer durante el embarazo, garantizándole la atención durante toda la fase gestacional, así como también recibir orientación con el propósito de sensibilizar sobre la responsabilidad en el sentido de cumplir con las medidas para lograr un embarazo sin complicaciones y un parto libre de riesgos
Nivel y Tipo de Investigación
El presente estudio se realizó sobre una investigación de nivel descriptiva por la caracterización de un hecho, con el fin de establecer su estructura o comportamiento para su solución, al respecto el autor Arias (2012) la define:
La investigación descriptiva consiste en la caracterización de un hecho, fenómeno, individuo o grupo, con el fin de establecer su estructura o comportamiento. Los resultados de este tipo de investigación se ubican en un nivel intermedio en cuanto a la profundidad de los conocimientos se refiere. (pag.24).
En cuanto al tipo de investigación es de campo, porque los datos son tomados de la realidad misma, en este caso del sector San Rafael donde se evidencia la problemática de embarazos a temprana edad. Al respecto, Palella y Martins (2010) la definen:
La Investigación de campo consiste en la recolección de datos directamente de la realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar las variables. Estudia los fenómenos sociales en su ambiente natural. El investigador no manipula variables debido a que esto hace perder el ambiente de naturalidad en el cual se manifiesta. (pag.88).
Página siguiente |