- Austríacos
- Chilenos
- Colombianos
- Daneses
- Eslovenos
- Españoles
- Franceses
- Galeses
- Húngaros
- Italianos
- Irlandeses
- Lituanos
- Moldavos
- Paraguayos
- Peruanos
- Polacos
- Rumanos
- Rusos
- Ucranios
- Uruguayos
En este trabajo reúno las biografías de algunos de los inmigrantes y exiliados que llegaron a la Argentina entre 1850 y 1960, y escribieron narrativa, lírica o drama. Incluyo a algunos extranjeros que, sin establecerse en nuestro país, vivieron en él durante años y escribieron en su idioma de origen o en castellano. Transcribo parcialmente testimonios de estas personalidades o de quienes se refirieron a ellas.
"Los árabes en el Río de la Plata -señala Lautaro Ortiz- constituyen una de las más ricas colectividades inmigratorias. Su literatura y su periodismo no sólo enriquecieron la trama cultural local sino que influyeron en sus países nativos. Hoy, agobiados por la discriminación, los intelectuales árabes siguen batallando por la integración cultural y el mejor conocimiento de sus tradiciones. Según estimaciones no oficiales, existen en la actualidad 18 millones de árabes –entre descendientes y nativos– habitando los suelos de Argentina, Uruguay y Brasil. (…) Entre los cientos de agricultores que llegaron a estas playas se encontraban muchos poetas, periodistas y editores que, algunos años después, serían los ideólogos del movimiento más revolucionario de las letras y el periodismo, el Mahyar.
Al poco tiempo de llegar y, luego de un período de afincamiento e integración en el interior de los tres países mencionados, los árabes dieron inicio a su propio desarrollo intelectual, que tuvo dos frentes: la integración con nuestra cultura y la transformación de la suya, a través del permanente envío de información a su tierra natal. (…) a partir del siglo XX, los jóvenes inmigrantes comenzaron a buscar los medios para hacer conocer su arte a través de la edición de diarios y revistas y la creación de sellos editoriales".
"Juan Yacer, el poeta más respetado en la colectividad y autor de El movimiento literario americano-árabe en América Latina, apunta que los literatos, "para sorpresa y asombro de miles de lectores, comenzaron a publicar temas literarios nuevos, ciertamente extraños al oído oriental endurecido. No hay duda que la libertad en sus países de adopción, el despertar sobre nuevos tipos y estilos de vida, la misma naturaleza gigantesca de América, y el roce con el pensamiento de escritores y poetas occidentales, contribuyeron al estallido de sus talentos y al encendido de sus almas, ya de por sí sensibilizadas por el drama existencial que padecían en sus tierras de origen".
Entre las voces de este género que residieron en territorio argentino, los especialistas entrevistados enumeran a Badaui Al-Yabal (famoso poeta árabe, su obra ha tenido gran repercusión en Siria y Líbano), Omar Abu Risha (poeta muy reconocido en Arabia, llegó a Buenos Aires como embajador de Siria), Zaki Konsol (escribió poemas de tono patriótico y varios de sus libros fueron publicados en Arabia y Argentina), Rashid Nakle (poeta libanés, autor del himno nacional de su país), Habbib Joraieb (recorrió en los años 30 todo el país difundiendo sus obras) y, entre otros, la poeta libanesa Sabine Farra, quien desde los 90 se radicó en Argentina.
"Yacer agregó que "los textos árabes escritos en países como Argentina, Uruguay y Brasil tuvieron una importancia tremenda en los países de la península árabe. Llegaron como aire fresco. Innovaron metros y formas estróficas, introdujeron la prosa poética y dieron inicio a lo que se denomina ‘poesía susurrada’ que, olvidando el tono declamatorio y discursivo, deja a la palabra misma el poder de sugerir". A lo que Brahim Husain acotó: "Es una pena que la intelectualidad del Río de la Plata aún no haya abierto los ojos a nuestro aporte cultural y que sólo se quede en los prejuicios mal fundados".
Notas
- Ortiz, Lautaro: "Arabescos" (fragmentos), en Página 12, 27 de julio de 2003.
Jovita Epp nació "en Merano, Tirol. Publicó la novela Amado mío en 1955 en Alemania, y la versión castellana en 1960, en Buenos Aires; La mujer del forastero y Herederos sin gloria, igualmente en alemán y castellano, y algunas otras novelas en alemán, así como artículos y cuentos en Argentinisches Tageblatt, y diarios y revistas de la Argentina, Austria, Alemania, Bélgica, etc. Es vicepresidenta del Instituto Ulrico Schmidl de Buenos Aires y miembro de la Institución Cultural Argentino-Germana y de la Asociación de Escritoras y Publicistas Católicas. El gobierno de Austria le otorgó la Medalla de Oro al Mérito" (1).
Notas
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986.
Marta Elena Samatán nació en Vicuña, Chile, el 2 de diciembre de 1901. "A partir de 1905 residió en la ciudad de Santa Fe y tomó la ciudadanía argentina. Se recibió de maestra en 1918 y tras completar el bachillerato cursó abogacía en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad del Litoral, egresando en 1927. Ejerció el magisterio y desde 1938 fue traductora de Biblioteca, Seminario y Trabajos Prácticos de esa Facultad. En 1955 fue interventora y directora interina de la Biblioteca y en 1957 directora interina del Departamento de Extensión Universitaria de la Universidad del Litoral. Intervino en la creación del Departamento de Pedagogía Universitaria en 1959 y se retiró como vicedirectora en 1966. Fue presidenta fundadora de la Asociación del Magisterio de Santa Fe desde 1928 hasta 1930 y cumplió igual función en la filial santafesina de la Unión Argentina de Mujeres (1936-1943). Fue presidenta de la Asociación Santafesina de Escritores.
Publicó las siguientes obras, además de numerosas colaboraciones en diarios y revistas del país y de Chile: Cantos de la vida diaria, 1930 (poesía); Educación familiar, 1934; Panorama escolar, 1935; Campana y horario, 1939; Autodidactos, 1965; Penumbra, 1966 (novela premiada por la Asociación Santafesina de Escritores); Por tierras de Elqui, 1967; Gabriela Mistral, campesina del valle de Elqui, 1969; Los días y los años de Gabriela Mistral, Puebla, México, 1973, y Herminia Brumana, la rebelde, 1974. Dictó conferencias sobre temas educativos y derechos femeninos, en Buenos Aires y ciudades del interior. Falleció en Santa Fe el 27 de julio de 1981".
Notas
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986
Pedro Sonderéguer nació en Cartagena en 1884; falleció en Buenos Aires en 1964. "Estudió en la Universidad de Notre-Dame (EEUU), se radicó en la Argentina en 1908 y fue contratado por el diario La Nación. Dividió su actividad entre la literatura, el periodismo y la política. Formado en el modernismo literario, fue un asiduo colaborador de La Novela Semanal (1917-1927). También publicó varios estudios sobre temas filosóficos" (1).
Notas
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Clarín. Buenos Aires, 2002.
El pionero Andreas Madsen fue escritor. María Sonia Cristoff señala que "Dentro de su producción figuran tres volúmenes de poemas, un libro sobre la caza de pumas, el proyecto de otro sobre la capacidad de razonar de los animales y la que es su obra emblemática, La Patagonia vieja, editada por primera vez en 1948 por El Ateneo y reeditada en 1998 por Zagier y Urruty. Esta misma editorial, que desde el último enero agregó a su catálogo esta colección de textos inéditos en castellano sobre la Patagonia, publica ahora Relatos nuevos de la Patagonia vieja, una recopilación hecha por Martín Alejandro Adair de las cartas privadas y de los artículos que Madsen publicó en distintos medios. (…)". (1).
Olga Jespersen de Adeler nació en 1877. "Se radicó en la Argentina en 1900, y se consagró a la labor literaria, especialmente en La Prensa, de cuya redacción y archivo formó parte desde 1912 hasta 1952. Cuando el diario fue restituido a sus dueños en 1955, volvió a integrar la redacción. Su especialidad fueron los cuentos para niños, que en diversas oportunidades recibieron premios. Publicó las obras Junto al fuego, De corazón adentro, Imágenes, El hilo mágico, Luces de colores, En las mejores manos del mundo (comedia) y Jazmín del país (veintiséis cuentos para todas las edades). Falleció en Olivos, Buenos Aires, en 1968" (2).
Notas
- Cristoff, María Sonia: "Los surcos de un pionero", en La Nación, Buenos Aires, 19 de octubre de 2003.
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986.
Bojan Grobovsek, embajador de la República de Eslovenia en Argentina, manifestó que, a sus compatriotas emigrados, "la inserción en la sociedad Argentina los puso en contacto directo con la cultura hispanoamericana y sus frutos fueron inmediatos: en 1927 se publicó en Argentina el primer método esloveno para el aprendizaje del castellano; en 1957 había treinta publicaciones periódicas en lengua eslovena; en 1970 el Dr. Tine Debeljak traduce y publica el Martín Fierro.
Hasta hoy contabilizamos trescientos sesenta libros publicados en la Argentina. Los inmigrantes se convirtieron en buenos argentinos, pero no abandonaron su condición de eslovenos. Con su laboriosidad y con su trabajo retribuyeron la generosidad con que los había acogido la nueva patria. Su actividad literaria, periodística, de traducción y artística, enriqueció el patrimonio cultural argentino" (1).
Notas
- Grobovsek, Bojan: "La inmigración eslovena en Argentina", en el folleto de la muestra homónima llevada a cabo en el Museo Nacional de la Inmigración en setiembre de 2003.
Ricardo Monner Sans, nacido en 1853; fallecido en Buenos Aires en 1927, fue un "escritor y filólogo español que se radicó en el país en 1888. Entre sus obras figuran Fe y amor, El castellano en la Argentina, Disparates usuales en la conversación diaria y barbaridades que se nos escapan al hablar y Gramática de la lengua castellana" (1).
Eustaquio Pellicer nació en Burgos en 1859; falleció en Buenos Aires en 1937. "Realizó estudios de bachillerato en su ciudad natal. En 1886 arribó al país y se inició en el periodismo. Luego se trasladó a Montevideo, Uruguay, donde fundó el semanario humorístico La Pellicerina, en el que se destacó por sus dibujos y relatos cómicos. Regresó a Buenos Aires en 1892 e ingresó como cronista al diario La Nación. El 8 de octubre de 1898 publicó en la Argentina la revista Caras y Caretas y, en 1904, fundó la revista PBT, cuya dirección ejerció hasta 1910" (2).
Francisco Grandmontagne nació en Burgos en 1866; falleció en San Sebastián en 1936. "Llegó a la Argentina y, tras trabajar como bracero, pocero, peón de estancia y empleado de pulpería, se dedicó a las letras. En su obra describió la inmigración y la crisis económica que desembocó en la revolución radical de 1890. Narrador costumbrista, su novela Teodoro Foronda (1896) lleva por subtítulo: ‘Evolución de la sociedad argentina’. Además, escribió La Maldonada, Los inmigrantes prósperos y Vivos tilingos y locos lindos. Aunque regresó a España, nunca rompió sus vínculos con la Argentina" (5). Escribió para Caras y Caretas la "Galería de inmigrantes", que incluye "El changador" y "Diego Corrientes", entre otros textos (3).
José Andrés González Pulido nació en 1878; falleció en Córdoba, Argentina, en 1936. "Fue guionista y director de importantes libretos de radio, entre ellos Brochazos camperos y Chispazos de tradición, que alcanzaron una enorme popularidad en los primeros años de la década de 1930. Las historias, basadas en payadas, folletines y sainetes, fueron representadas en vivo en teatros de todo el país. En varias oportunidades salieron de gira para que los oyentes pudieran conocer a los protagonistas de los radioteatros" (4).
En la década del 20 –escribe Roberto Balmaceda– "La radio, principal vehículo de comunicación, reunía a las familias a su alrededor exactamente a las 18.30, con el radioteatro pionero de Andrés González Pulido "Chispazos de Tradición". Gardel embelesaba con sus creaciones en el cine, igual que Tita Merello, Pepe Arias, Luis Sandrini, Catita. El teatro de Jacinto Benavente, la poesía de García Lorca era moneda corriente. Las diversas colectividades de inmigrantes buscaban sus propios espacios sociales y a la vez cedían al fuerte proceso de homogeneización cultural" (5).
Alberto Novión, autor teatral, nació en Bayona en 1881; falleció en Buenos Aires en 1937. "Maestro del género del sainete, entre sus obras sobresalen Facha tosta, El tango de la muerte y En un burro tres baturros. En 1919, la compañía teatral de Arata-Simari-Franco estrenó en el Teatro Nacional su obra El cabaret de Montmatre, cuyo rotundo éxito se tradujo en 328 representaciones. En 1956 el director Luis Mottura llevó al cine su obra Bendita seas. Escribió las letras de algunos temas que se cantaban en sus piezas teatrales, como Pavadas, que fue registrado dos veces por el dúo Gardel-Razzano: 1919 y 1931" (5).
El político, pintor, periodista y escritor Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao "nació en Rianxo el 30 enero de 1886, aunque pasó toda su infancia en Santa Rosa de Toay, en La Pampa Argentina, donde habían emigrado sus padres. La familia Castelao vuelve a Rianxo en 1900 y Alfonso-Daniel se licencia en la Facultad de Medicina de Compostela en 1908, cursando el Doctorado en Madrid al año siguiente, donde comienza a destacar como caricaturista, tras lo que se establece en Rianxo y adhiere el movimiento agrarista Acción Gallega.
Como pintor, Castelao fue un gran artista condicionado por su casi ceguera y por la necesidad que sentía de crear un arte al servicio de Galicia, primando la comunicación sobre las cuestiones artísticas. El arte gráfico de Castelao se define primeramente por su constante humorística y satírica en la que las gentes humildes suelen ser los protagonistas. A partir de la Guerra Civil española, la crueldad y miseria de aquel acontecimiento causa que el dibujo de Castelao evolucione hacia la denuncia de la tragedia y mezquindad del fascismo. En el año 1916 deja la Medicina y se desplaza a Pontevedra, donde entra en el grupo cultural "Irmandades da Fala" y participa en la Asembleia Nazonalista de Lugo, subscribiendo una transcendente declaración nacional.
En 1920 toma en cargo la dirección artística de la publicación "Nós" y viaja por Francia, Países Bajos y Alemania. En 1922 inicia su producción narrativa publicando "Un Ollo de Vidro". En el año 1924 ingresa en el Seminario de Estudos Galegos y funda la Coral Polifónica de Pontevedra con Lousada Diéguez. Dos años más tarde inicia la publicación "Cousas" y en 1929 viaja a Bretaña para estudiar sus cruceros, de lo que resulta el libro "As Cruces de Pedra na Bretaña". En el año 1930 asiste al Pacto de Lestrove, donde se formó la Federación Republicana Gallega, interviene en los actos del Partido Nacionalista Republicano Gallego y participa en la histórica asamblea de redacción de las bases del Estatuto del Estado Federal de Galicia. Al año siguiente edita el álbum "Nós" y es elegido diputado en el Parlamento de España por el Partido Galleguista, que había obtenido 16 diputados.
En 1934 ve la luz "Retrincos", "Os Dous de Sempre", y la edición definitiva de "Cousas", ingresa en la Real Academia Gallega y es desterrado por el gobierno conservador a Badajoz, donde permanece hasta el cambio de gobierno en 1935. De nuevo parlamentario por el Partido Galleguista, estalla la Guerra Civil al encontrarse Castelao en Madrid para entregar el texto del Estatuto de Autonomía de Galicia, refrendado a favor por un 98% de los votos, y en el que el líder galleguista había tenido una actuación de relevancia. Durante la guerra española participa en la organización de las Milicias Gallegas, a las que pertenecía Enrique Líster, y se desplaza con el gobierno republicano a Madrid, Barcelona y Valencia, donde publica los álbumes "Galicia Mártir" y "Atila en Galicia". En 1938 es enviado por el Ministerio de Propaganda a Rusia, Estados Unidos y Cuba para obtener apoyo entre los emigrantes a la causa republicana. De regreso a Nueva York embarca a Buenos Aires, donde fijará su residencia. En la capital argentina estrenó en 1941 "Os vellos non deben de namorarse", la aportación de Castelao al teatro gallego. En el año 1944 publica la obra cumbre del pensamiento galleguista, "Sempre en Galiza" y se convierte en primer presidente del Consello de Galiza, el gobierno de Galicia en el exilio. En 1945 funda con catalanes y vascos la revista Galeuzca, recuerdo de la alianza política de 1933, y un año más tarde es nombrado ministro del gobierno de la República en el exilio, por lo que se traslada a París.
Vuelve a Buenos Aires en 1947 y dos años más tarde le afecta un cáncer de pulmón. Se publica "As Cruces de Pedra na Galiza" a poco tiempo de su fallecimiento, el 7 enero 1950, siendo enterrado en el Panteón del Centro Gallego del cementerio de La Chacarita, Buenos Aires, con masiva asistencia y cariño de personajes llegados expresamente de todo el mundo. El Senado de Argentina acordó erigir un monumento en su honor como igual decidió el ayuntamiento de Buenos Aires dándole su nombre a una plaza. Desde entonces, parte de la ingente obra de Castelao ha sido publicada en varios idiomas, del húngaro al italiano, del francés al ruso, del inglés al chino, del vasco al portugués…, y desde la caída del régimen del dictador Franco los restos del más insigne gallego de la historia reposan en el Panteón de Gallegos Ilustres, en Galicia" (6).
Ramón Gómez de la Serna nació en Madrid en 1888; falleció en Buenos Aires en 1963. "Figura conocida ya en la España anterior a la Guerra Civil, con el estallido de ésta marchó a Buenos Aires y sólo hizo una breve visita a su país en 1949. Escritor ingenioso, original, polifacético y con grandes dotes de observación, su producción incluye novelas, cuentos, ensayos, artículos, memorias y obras teatrales. Debe su fama especialmente a las ‘greguerías’, metáforas de carácter humorístico , a veces con un toque surrealista, que tan pronto señalan pequeños detalles de la realidad como recurren al chiste. Con frecuencia, la ‘greguería’ aparece interpolada en el relato novelado. En sus primeras producciones (Morbideces, 1908), su concepción nihilista de la vida desemboca en una actitud que le obliga, como escritor, a transformar contínuamente la realidad, demasiado cruda, en otra más fácil de soportar (por ej., El torero Caracho, 1926). Otras novelas (Cinelandia, 1927; Policéfalo y señora) describen ambientes, sorprendentes en su época, del mundo cinematográfico o de los millonarios neoyorquinos. Entre las biografías y retratos de personajes figuran Goya (1928) y Azorín (1930) y entre sus memorias, Automoribundia (1948) y Nuevas páginas de mi vida (1957). La publicación de sus Obras completas se inició en 1996" (7).
Alvaro Abós incluye en uno de sus libros un relato de David Alfaro Siqueiros acerca de la participación del español en una discusión, durante una fiesta en casa de los Rojas Paz: "Los asistentes habían ya bebido copiosamente y ‘en la euforia de la conversación y en respuesta extraña a una de mis anécdotas de bravura mexicana en la Revolución Méxicana, Gómez de la Serna hizo la alusión siguiente: ‘En la Revolución Mexicana como en todas las revoluciones de México, no murieron más que aquellos a quienes agarró de sorpresa la muerte natural. Nadie ignora –agregó- que las revoluciones de los mexicanos son invariablemente incruentas’. (…) me pareció muy normal decir: ‘¡Gómez de la Serna, en las familias hay siempre dos tipos de hijos: aquellos que no se despegan jamás de las faldas de sus madres y esos otros que, despegándose de esas faldas, van a aventurarse valientemente por el mundo! Ustedes, los españoles de España, son hijos del primero, y nosotros somos hijos del segundo, del aventurero, de Hernán Cortés, de Pizarro, de Alvarado, de Ponce de León.
Y quizás de ahí provenga nuestro temperamento belicoso’. (…) ‘El autior de Greguerías, dada la gran cantidad de alcohol que había ingerido y profundamente lastimado por aquello de la ‘pollera’ de las mamás de los que se habían quedado en España, creyó conveniente responder con una blasfemia, ya no sólo contra México sino también contra todos los pintores de América latina. Una blasfemia tal que el violento Lino Eneas (sic) Spilimbergo no pudo resistir y replicó lanzándole la bebida de una copa a la cara. Así llegaron las cosas a un grado de violenta pelea a botellazos y sillazos entre pintores y escritores y el alarde mío de empujar el piano contra un grupo de los opositores literatos" (8).
En el año 1956 en Buenos deja de existir Luis Bayón Herrera, comediógrafo, director de cine y letrista de tangos como El taita del arrabal y Un tropezón.
Antonio Cunil Cabanellas, autor y director teatral, nació en Barcelona en 1894; falleció en Buenos Aires en 1969. "Naturalizado argentino, se caracterizó por el rigor de sus planteos teatrales, así como por su minuciosidad en el cuidado de los juegos de luces, la utilería y la indumentaria en las puestas en escena. Comenzó su carrera en el Teatro Odeón, especialmente con el montaje de obras nacionales, y fue director del Teatro Nacional Cervantes. Entre las muchas obras de su autoría se destacan Comedia sin título, Ni tú ni ella, Chaco y Tú mandas. En la década de 1940 dirigió importantes compañías profesionales, como las de Aída Luz y Luisa Vehil. En los años 50 dirigió las compañías de Alberto Closas y Angel Magaña" (9). En un trabajo titulado "Por el éter en la década del 30. El 80° aniversario de la radio en Buenos Aires", Edgardo J. Rocca señala que el catalán se contó entre las "figuras de relieve" que se expresaron por LS 8 Radio Stentor (10).
Alfredo Alcón manifestó en un reportaje: "Gracias a Cunil di un examen y entré en la radio. Vivía con un sueldito. Transmitía el Mercado de Hacienda: eso de ‘entraron tantas vacas, tantos toros’. Tenía que decir cuántos toros habían ‘servido’ a la vaca y me daba vergüenza, me parecía medio pornográfico. José Cibríán, que estaba en Canal 7, me mandaba papeles para televisión, pero yo me quería quedar con mi sueldito" (11).
Matilde Velaz Palacios nació en Madrid en el siglo XIX. "Fue traída a la Argentina muy pequeña, y aquí realizó estudios que más tarde, en Europa, completó con canto y declamación. En Buenos Aires dio lecciones de declamación y ofreció un recital en la Biblioteca del Consejo Nacional de Mujeres, en 1922, y otro en Tucumán, en el que también interpretó composiciones musicales suyas. En 1925 se hizo cargo de la dirección de la revista femenina Para Ti, en la que permaneció cerca de nueve años. Fue a la vez redactora de la mayoría de las secciones de la publicación, que firmaba con diversos seudónimos. Su trabajo iba desde la historieta hasta la novela en episodios, pasando por la crónica social, cinematográfica y costumbrista. La orientación que dio a la revista hizo que ésta alcanzara gran popularidad. Al renunciar, en 1933, publicó sus memorias. Tres de las novelas escritas para la mencionada revista aparecieron en volúmenes: Cartas de amor, La dicha ajena y Añoranzas" (12).
Eduardo Blanco-Amor nació en Orense en 1897; falleció en Vigo en 1979. "En su primera época se relacionó con escritores de la Generación del 27. Emigró muy joven a Argentina, país donde desarrolló una importante labor periodística: director de las revistas Céltiga y A Terra, así como del periódico de la Federación de Sociedades Gallegas de la Emigración; corresponsal en España del periódico bonaerense La Nación. Fue profesor extraordinario de la facultad de Humanidades y Ciencias de Uruguay. Hasta 1936 su labor se desarrolló en el campo de la poesía (Romances gallegos, 1928 y Poema en cuatro tiempos, 1931). En Argentina publicó una novela en castellano, La catedral y el niño (1949), y algunas obras de teatro. Sería su novela A esmorga (La parranda, 1959) la que le valdría una gran fama. Merecen también ser destacadas otras obras como Os biosbardos (1962), Las musarañas (una recopilación de cuentos), Farsas pra títeres (1973) (Farsas para títeres) y Teatro pra xente (1974) (Teatro para la gente)" (13).
Arturo Cuadrado Moure evoca su exilio: "En el año 1936 sube Franco, aquella tremenda traición en donde los hombres tuvieron que matar a los hombres. Surge la famosa guerra civil que duró tres años y donde han muerto casi dos millones de españoles. Nosotros, el ejército republicano, que dominábamos Madrid, Valencia y Barcelona, no teníamos fuerzas, teníamos la canción y teníamos a América. Era nuestro guía espiritual, nuestro árbol intocable, profundo y alto, don Antonio Machado. (…) desde México a Buenos Aires realizamos todos nuestros sueños, todas nuestras esperanzas, todas nuestras ilusiones, con el convencimiento de que habíamos triunfado… Ortega y Gasset nos había enseñado el camino de amar más que luchar". Manifiesta que no desea regresar; tiene una misión que cumplir en su nueva tierra: "Volver a España, ya… ¿para qué? Aquí tengo forjado mi corazón entre amigos. Creo que la República Argentina, como el resto de América, está en un despertar, tenemos una obligación con la gente joven: ¡Cuidarlos! ¡Vigilarlos! ¡Atenderlos! Para ellos están estos corazones que llegaron del exilio español" . Y expresa su agradecimiento hacia la Argentina: "Aquì tuvimos gente importantìsima, sòlo queda Rafael Alberti.
Cuando nos encontramos la ùltima vez por las calles de Madrid, los dos soñàbamos con Buenos Aires. Fue alto ejemplo para la vida espiritual que dos poetas ya viejos, de 90 años, recordemos con ardor que le debemos nuestro vida, que le debemos nuestra libertad a este maravilloso pueblo argentino, al cual tenemos que exigir, pedir, que obligar a que no se duerma, a que no frivolice. Un gran futuro nos espera, el mundo entra en el momento de una gran reconstrucciòn, tenemos que construir, que cantar, que vivir y para eso tenemos la historia, tenemos los libros y tenemos la gran puerta que es este cielo de la Cruz del Sur que acogiò a todos los poetas que habìan perdido su nacionalidad para hacerlos nuevos ciudadanos en un pueblo bello, justo, alegre y con un gran destino intelectual" (14).
En agosto de 1998, Clarín lo evocó así: "Había nacido en Alicante pero amaba el aire seco, austero, de Galicia, donde vivió la adolescencia. Enamorado fiel, trabajó desde joven en publicaciones dedicadas a la defensa de la cultura gallega.
Su generación supo unir en un mismo haz los fervores políticos, los culturales y la celebración de la vida, y él honró todas estas pasiones. Todavía no había cumplido un cuarto de siglo cuando fundó, con más entusiasmo que capital, la librería y editorial Nike. La Guerra Civil lo encontró, claro, en las filas de la República. Pero ni entonces Arturo Cuadrado Moure abandonó el oficio: dirigió las ediciones del Ejército del Este, hechas -otra vez- más a fuerza de voluntad que de papel. Bajo ese sello y bajo las balas se dio el lujo de publicar España, aparta de mí este cáliz, de César Vallejo; La rosa blindada, de Raúl González Tuñón; El viento en la bandera, de Córdova Iturburu, y España en el corazón, de Pablo Neruda. Después, la derrota lo obligó al exilio. Como tantos otros republicanos que en México, en Chile y en la Argentina se convirtieron en animadores de la vida cultural, Cuadrado Moure no se dejó ganar por la melancolía.
Fue periodista en la Crítica de Natalio Botana y fue cofundador y director de las editoriales Emecé, Nova y Camino de Santiago. También de Botella al Mar, una editorial de poesía que hubo de publicar más de tres mil títulos, entre ellos, poemas de un joven Julio Cortázar y también de Alejandra Pizarnik. Más editor que poeta, pero también poeta, entre sus libros están Soledad imposible y Canción para mi caballo muerto. Dirigió, además, por décadas, el semanario Galicia. En 1995, la embajada de España lo condecoró con la Medalla al Mérito Civil. Murió el 5, a los 94 años, en Buenos Aires" (15).
Fermín Estrella Gutiérrez nació en Almería en 1900; falleció en Buenos Aires en 1982. Fue ensayista, poeta, cuentista y novelista. "Graduado en la Escuela Normal de Profesores de Buenos Aires en 1923, ejerció la docencia en diversos colegios secundarios y, posteriormente, se desempeñó como profesor de Literatura española en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. En 1955 se incorporó como miembro de número la Academia Argentina de Letras. Realizó una intensa actividad en la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) de la que fue vicepresidente y presidente. Publicó numerosos trabajos en la revista Nosotros y colaboró asiduamente en las páginas culturales del diario La Nación. Su poesía ha cubierto un amplio registro expresivo y estilístico, desde el romanticismo recuperado por la Generación del 40 y el modernismo hasta cierto vuelco metafórico propio de las vanguardias de los años 20. Es autor de diversos libros de texto destinados a la enseñanza de la literatura española en las escuelas" (15).
En Madrid, en 1900, nació Guillermo de Torre, quien falleció en Buenos Aires en 1971. "Destacada figura literaria en su país de origen, donde integró la llamada Generación del 27, llegó a la Argentina a fines de la década de 1920. Fue un importante impulsor del movimiento ultraísta en el país, profesor de Literatura en la Universidad de Buenos Aires y consejero de la editorial Losada, en la que dirigió la colección Poetas de España y América. Entre sus obras se destacan Hélices, Problemática de la literatura e Historia de las literaturas de vanguardia " (16).
Eduardo González Lanuza nació en Santander en 1900; falleció en Buenos Aires en 1984. "Arribó al país en 1909. Se graduó de químico en la Universidad de Buenos Aires, pero se dedicó a la literatura. Hizo suya la estética vanguardista del ultraísmo, que Jorge Luis Borges trajo de España, y participó activamente en Prisma, Proa, Martín Fierro y otras revistas representativas del grupo de Florida. Aunque luego evolucionó hacia formas más tradicionales, su poesía conservó el espíritu fogoso y alegre de su época juvenil. De su etapa vanguardista cabe destacar Prismas (1924), Treinta y tantos poemas (1932) y La degollación de los inocentes (1938) y, de su etapa más clásica, Transitable cristal (1943) y Oda a la alegría y otros poemas (1949)" (17).
Recuerda los esfuerzos de su maestra por borrarle la pronunciación española: "En su bondadosa preocupación por su alumno me creó, sin sospecharlo, un serio problema, a sus oídos habituados a las dulzuras del decir criollo debieron molestarle las crudezas de mis acentos hispánicos, acaso el entusiasmo patriótico de aquellos años fervorosos del centenario, le inspiraron la urgencia de adaptarme de inmediato a lo argentino".
Así sucedió: "Ello fue que un cierto día decidió dedicarse durante los recreos a luchar con aquella, su suavidad, tan eficaz en mí, contra una erizada prosodia santanderina, tajante de jotas, capaces de degollar a quien las pronunciara, restallante bajo el doble látigo de las elles, resbaladiza de zetas y ce, para reemplazarla por la tierna indecisión de la ce argentina, vacilante entre la ce y la ese, limar el filo despiadado de las jotas y hacerme deslizar por las blanduras del yeísmo".
El alumno aprendió rápidamente: "Dócil a su reclamo, que además facilitaría mi trato con los compañeros al eludir las pullas que mi primitiva pronunciación provocaba, adelanté raudamente en el proceso de desintegración de la prosodia ibérica". Mas a los padres no les satisfizo este avance del niño: ""¡Pero ay de mí! En mi casa, mis padres opinaban de otra manera y las desacostumbradas inflexiones recién adquiridas por mi voz, eran consideradas pecado mortal, clarísimo índice de que a convertirme en un descastado. De ahí mi temprana condición de bilingüe que me hizo acomodar a modismos distintos, según que tuviera que hablar en casa o en la escuela" (18).
Ana María Calvente nació en Almuñécar en 1901. "Radicada en Rosario, realizó allí intensa labor intelectual, en la docencia y en los diarios y revistas, en los que publicó colaboraciones sobre temas variados, en prosa y poesía. La Capital de Rosario, dio a conocer sus trabajos desde 1936. Algunos de ellos versaban sobre psicotecnia, aspecto de la educación en la que se especializó. Es autora de Vértigo, 1935, poemas; Guía del buen lector; El cuarto propio, novela, publicada por el diario La Capital de Rosario en 1939, y en libro, con el mismo título, en Buenos Aires, 1983. Dirigió, y escribió en ella la revista escolar Chispitas, de la escuela F. Godoy, de Rosario, en 1937, y presentó trabajos en congresos pedagógicos. Su labor en el campo de la plástica ha sido también constante, presentando sus trabajos en salones de Rosario, Santa Fe, La Plata y San Fernando a partir de 1958.Hizo muestras individuales y participó en colectivas en Rosario, Mar del Plata y Tucumán. (…)" (19).
Rafael Alberti nació en Puerto de Santa María, Cádiz, en 1902. "Inicialmente se dedicó a la pintura. Se trasladó a Madrid con su familia, consiguió el Premio Nacional de Literatura, en 1925, por el primer libro que publicó, Marinero en tierra. Se trata de una obra de un refinado popularismo donde universaliza el mar, que llega a ser un mito. En 1926 apareció La amante, relato poético de un viaje en automóvil, al que sigue un nuevo libro de poemas, El alba del albañil, al año siguiente. Las tres obras se inscriben dentro de la tradición de los poetas anónimos del Romancero y Garcilaso de la Vega, aunque con una sensibilidad de poeta vanguardista.
En 1929 tuvo lugar un cambio importante en su poesía, cuando publicó Cal y canto, influido por Luis de Góngora y el ultraísmo. También de ese mismo año es Sobre los ángeles. Considerada su obra maestra, es una alegoría surrealista en la que los ángeles representan fuerzas dentro del mundo real. Producto de una intensa crisis personal relacionada con lo que el propio poeta califica de "amor imposible" y los "celos más rabiosos", contiene imágenes que suponen altas cumbres poéticas. Sus tonos apocalípticos se prolongaron en Sermones y moradas (1930). La tendencia surrealista, que llevaba a Alberti a introducir asuntos personales en el ámbito de las cuestiones históricas, supuso en él una inclinación hacia el anarquismo, como demuestra su elegía Con los zapatos puestos tengo que morir, de 1930. Posteriormente se afilió al Partido Comunista español, y publicó hasta 1937 un conjunto de libros que el autor denominó El poeta en la calle, aparecidos conjuntamente en 1938. También de la misma época son sus obras de teatro, entre las que destaca Fermín Galán (1931).
Posteriormente, y dentro de la misma línea de carácter surrealista y político, sus obras teatrales más conocidas son El adefesio, de 1944, y de 1956 Noche de guerra en el Museo del Prado. Con su compañera, la también escritora María Teresa León, se vio obligado a exiliarse después de la derrota de la República en la Guerra Civil española. Vivió en Argentina hasta 1962. A partir de ese año residió en Roma, y no regresó a España hasta 1977, siendo elegido diputado por la provincia de Cádiz. Obtuvo el Premio Cervantes en 1983. El poeta recoge su vida durante los años de destierro en La arboleda perdida (1959 y 1987). Entre la poesía no política de Alberti, posterior a 1939, destacan Entre el clavel y la espada, de 1941, y A la pintura, de 1948, un brillante intento de describir un arte en términos de otro. En Retornos de lo vivo lejano, de 1952, y Baladas y canciones del Paraná, libro de poemas publicado el año siguiente, incluye canciones muy cercanas a las de Marinero en tierra que ofrecen un universo nostálgico del que no está ausente la ironía. Algo que vuelve a ocurrir en el primer libro que publicó a su regreso a Europa, Roma, peligro de caminantes, de 1968. Al lado de estos poemarios, están los poemas más estrictamente políticos inspirados por las circunstancias, como las muy conocidas Coplas de Juan Panadero, de 1949, y La primavera de los pueblos, de 1961. También cabe destacar entre la copiosa y desigual producción de Alberti posterior a su regreso a España, el libro de carácter erótico publicado en 1988 Canciones para Altair" (20). Alberti falleció en 1999.()
En La arboleda perdida, Alberti escribe: "Y ahora, esta afiebrada tarde del 18 de noviembre de 1954, en mi cercado jardinillo de la calle Las Heras, bajo dos florecientes estrellas federales, el mareante aroma de un magnolio vecino, cuatro pobres rosales, martirizados por las hormigas, y el apretado verde de una enamorada del muro, doy comienzo a este segundo libro de mis memorias". Y luego, en julio de 1959: "no sé, pero hay algo en mi país que ya tambalea, y entre nosotros, los desterrados españoles, circulan vientos que nos cantan la canción del retorno" (21).
Antonio de la Torre nació en Granada en 1904. "Nacionalizado argentino, entre sus obras se destacan Canciones del peregrino, Vendimias líricas, Gleba, La tierra encendida, Coplas, Mi padre labrador y San Juan, voz de la tierra y de hombre" (22).
El narrador y crítico Francisco Ayala "Nació en Granada en 1906. Se graduó en Derecho en la Universidad de Madrid en 1929, de la que fue catedrático en 1933. Debió exiliarse durante la Guerra Civil y, finalizada ésta, se instaló en Argentina. En 1950 trabajó en la Universidad de Puerto Rico y en 1958 en universidades norteamericanas. Sus primeras obras publicadas fueron Tragicomedia de un hombre sin espíritu (1925), Historia de un amanecer (1926), El boxeador y un ángel (1929) y Cazador en el alba (1930). Entre sus libros de narraciones breves se destacan El hechizado (1944); La cabeza del cordero, donde inserta el tema del exilio en el marco de exilios más remotos, como el de los moriscos, y Los usurpadores, ambas de 1949; Historia de macacos (1955), de carácter humorístico; De raptos, violaciones y otras inconveniencias (1966), que incluye "El rapto", basado en el capítulo LI de la primera parte del Quijote; El jardín de las delicias (1971).
Entre sus novelas figuran Muertes de perro (1958) y El fondo del vaso (1962). Los rasgos fundamentales de su obra son el intelectualismo, la ironía, la deshumanización, próximo como está a los novelistas intelectuales del estilo de Thomas Mann, Aldous Huxley y Ramón Pérez de Ayala, y al realismo crítico. Es autor además de ensayos literarios como La estructura narrativa (1970) y Novela española actual (1977). Ha recibido el Premio Cervantes y es miembro de la Real Academia Española. Galardones: Nacional de Narrativa (1983), Nacional de las Letras Españolas (1988), Cervantes (1991), Príncipe de Asturias (1998)". (23). " (…) En 1939 se exilió a Argentina, donde fundó la revista Realidad. (…)" (24).
En la ceremonia de entrega del Premio Cervantes, en abril de 1992, Su Majestad el Rey de España expresó lo siguiente: "tras la guerra civil vendrá el exilio, la continuidad de la vida y de la obra en la América de habla hispana que con tanta generosidad acogió a esa España peregrina de la que formaron parte tantos hombres y mujeres de nuestras artes y nuestras letras.
Todo ello lo explica muy bien Francisco Ayala en sus memorias, que bajo el significativo título de Recuerdos y olvidos recogen una vida apasionante. (…) Nunca consideró el exilio Francisco Ayala como un destino cultural. Para él, la creación desarrollada en aquellos tiempos pertenece a la integridad de la cultura española, y posee con la que se siguió haciendo dentro de nuestras fronteras el rasgo unificador del uso común del idioma castellano. Ayala ha puesto así el acento en una cultura no diferenciada, sino enriquecida por los hechos históricos" (25).
María Teresa León nació en 1904 en Logroño; falleció en Madrid en 1988. "Durante la Guerra Civil española dirigió el Teatro de Arte y Propaganda de Madrid. Compañera y colaboradora de Rafael Alberti, con quien compartió su exilio hasta el regreso a España en 1977. Entre sus obras se destacan Juego limpio (1959), La bella del mal de amor, Contra viento y marea (1941), Morirás lejos (1942), Las peregrinaciones de Teresa, Rosa fría, patinadora de la luna (1934), Cuentos de la España actual (1936) y La Historia tiene la palabra (1944). En 1970 publicó Memorias de la melancolía" (26).
Perla Rotzait relata que, en la Argentina, "la vida no era fácil económicamente para los Alberti. María Teresa no podía trabajar en la radio, la televisión, el teatro ni el cine, por ‘roja’, a pesar de su amistad con Delia Garcés, quien había interpretado una película con un guión escrito por María Teresa. Pese a todas esas prohibiciones, trataba de ganarse la vida con su ingenio y capacidad. En esos momentos difíciles, Luis Peralta Ramos le rogaba –así es la amistad- que le vendiera algún ícono u otro objeto que ellos habían traído de algún viaje" (27).
En 1963, escribe la nota titulada "Soñemos con el viaje", en la que expresa: "A lo lejos nos está esperando el itinerario previsto o tal vez la emoción de ver de nuevo la aldea que se dejó al venir o la visita a los parientes de los abuelos, que deben estar en tal lugar…, o las ciudades madres de civilizaciones ilustres o los museos donde se almacena el ingenio humano o las formas diferentes de la vida de los hombres en este mondo cane, que a veces se dulcifica en las fiestas".
Ella también parte: "A punto de tomar el avión escribí hoy, amigas mías. Es mi pañuelo en el aire. Dicen que los argentinos son viajadores. Claro. Yo sé que todas las sensaciones de liberación me están aguardando pero, como cualquier abuela al ir a tomar la diligencia o el tren, yo siento palpitar mi alma. Gracias por ello. Debe ser vuestra amistad que me despide. Hasta pronto. Antes de que suspire estaré al otro lado del mar" (28).
Joaquín Gómez Bas, escritor y pintor, nació en Asturias en 1907; falleció en Buenos Aires en 1984. "Aunque no tuvo una formación académica, su participación en distintos grupos literarios hizo surgir su vocación de escritor y pintor. Comenzó su producción literaria publicando poemas y colaboró más adelante en periódicos y revistas del país y del extranjero. Realizó su primera muestra individual de pintura en 1958, y luego concretó una vasta tarea pictórica, lo que le valió recibir diversos premios. Sus trabajos figuran en museos de la Capital Federal y provinciales y en colecciones particulares. Entre los premios que recibió se destacan el Premio Konex (1984) y la medalla de oro otorgada por la Comisión Nacional de Cultura por Barrio Gris (1954), obra que fue llevada al cine por Mario Soffici. Entre sus numerosos libros se destacan La resaca, Oro bajo y La comparsa. Fue miembro de la Academia Porteña del Lunfardo". (28).
Ramón de Valenzuela (1914-1980), "en vida y obra -afirma Rodolfo Alonso-, resulta un testimonio cabal de aquella digna generación de intelectuales y artistas gallegos que, habiendo soñado con el resurgimiento de una Galicia aplastada, en lo más íntimo de su ser, por siglos de sometimiento y represión, tuvieron que enfrentarse con el alzamiento militar contra el legítimo gobierno de la República, que liquidaría también aquellas ilusiones al desencadenar la sangrienta guerra civil española que, merced a la directa intervención de la Italia fascista y la Alemania nazi, iba a culminar en la interminable dictadura franquista. Y, por si fuera poco, se trata además de una historia que continúa en ultramar. Porque si Buenos Aires –y con ella la Argentina- hacía ya mucho tiempo que estaba recibiendo a cientos de miles de inmigrantes (obligados a abandonar una Galicia feudal y sin futuro, que no podía mantenerlos ni educarlos), a partir de la injusta derrota republicana en 1939 vería llegar otra clase de viajeros: los exiliados.
Eran poetas, artistas, políticos, periodistas, científicos, universitarios, sindicalistas, editores. Que, firmemente afianzados en su colectividad, entonces mayoritariamente republicana, y reunidos alrededor de una figura ejemplar: Alfonso R. Castelao, no sólo líder político sino en realidad un humanista, durante décadas convirtieron a Buenos Aires en la auténtica capital de la cultura gallega enmudecida en su tierra por el franquismo. Entre ellos, Valenzuela no fue de los primeros, pero sí de los más significativos. (…) Valenzuela sólo iba a escribir en dos publicaciones argentinas: Galicia emigrante, dirigida por el impar Luis Seoane, entre 1955 y 1957, y la prestigiosa página literaria del diario La Gaceta, de Tucumán, entre 1956 y 1960. En ambas publica, por primera vez, muchos de los relatos que luego se integrarían en la primera edición de O. Naranxo, realizada por el sello gallego Brais Pinto en 1974. (…)" (29).
En Mar del Plata, en noviembre de 2000, el diario La Capital publicó una nota de Esteban Turcatti titulada "El gaucho que conquistó el mundo". En ella leemos: "Bernaldo Souto, poeta gallego, había traducido el Martín Fierro a ese idioma en el año 1980. Establecido en la Argentina desde hace muchos años, regresó recientemente de su tierra natal, Galicia, donde es muy conocido por su obra literaria y periodística. Allá brindó una serie de conferencias y presentó tres libros de poesías bajo el título ‘Luz y sombras’. Pero su mayor satisfacción fue enterarse que en fecha próxima, su traducción gallega del Martín Fierro será publicada por la Xunta de Galicia, en una edición bilingüe de lujo" (30).
Isaura Muguet nació en los Barrios de Toledo, León, el 3 de agosto de 1923. Se radicó en la Argentina en 1951. Desde 1955 es redactora del diario Faro de España, especialmente de la sección artes. Colabora en la revista Imagen del País, el suplemento literario de La Nación y otras publicaciones. Ha dictado conferencias y organizó un festival para rememorar a Marina Vélez de Ortega, primera maestra de América. Fue galardonada con medalla de oro por sus notas tituladas Hombres y mujeres célebres, que aparecieron durante seis años en Faro de España. Es autora de novelas publicadas en revistas de la Capital, así como de obras teatrales y cuentos. Subdirectora de la revista Hispanoamérica, también realiza programas culturales por distintas emisoras. Hace notas bibliográficas para La Prensa. En 1973 fundó la Galería de Arte Goya de Buenos Aires, de la que es directora y en la que exponen gratuitamente artistas de la Capital y el interior. La Federación de Sociedades Españolas la premió con medalla de oro por su labor de promoción cultural" (31).
"En el año 1974 al estallar el avión en que viajaba, muere en Francia el humorista de origen español Jordán de la Cazuela (Pedro Pernías) que adquirió gran popularidad como libretista de Tato Bores" ().
En "Algunas opiniones de autores sobre el humor o el humorismo", Grand Jovialiste (Eduardo Brieux) se refiere a Jordán de la Cazuela: "Tato Bores dijo que un humorista como su guionista Jordán de la Cazuela es ‘ese profesional cuyo talento permitirá que otros hagan reír o llorar al público’ El guionista fue un hombre muy eficaz en su oficio que trabajó también en la administración pública, autor de los célebres y buenos monólogos del actor Tato Bores, los que eran dichos una vez por semana en la pantalla de televisión" (32).
Notas
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Clarín. Buenos Aires, 2002.
- Ibídem
- Ibídem
- Ibídem
- Balmaceda, Roberto: "José Manuel García, maestro y motor cultural", en www.rionegro.com.ar, 18 de diciembre de 2003.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Clarín. Buenos Aires, 2002.
- S/F: "HISTORIA Castelao" en www.riasbaixas.net.
- Varios autores: Enciclopedia Clarín. Buenos Aires, Visor, 1999.
- Abós, Alvaro: Cautivo. Buenos Aires, El Zorzal, 2004.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Clarín. Buenos Aires, 2002.
- Rocca, Edgardo J.: "Historias de la Ciudad – Una Revista de Buenos Aires" (N° 9 y 10, Mayo y Julio de 2001, respectivamente), que autorizó su reproducción a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. www.defensoria.org.ar.
- Ventura, Any: "Alfredo Alcón. A cara limpia", en La Nación Revista, Buenos Aires, 20 de marzo de 2005. Fotos: Mauro Rizzi.
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986.
- Varios autores: Enciclopedia Clarín. Buenos Aires, Visor, 1999.
- S/F: "Esa magnífica legión de viejos", en Revista Mayores, Año II, N° 11, 1994.
- S/F: "El oficio de editar, aun bajo las balas", en Clarín, 9 de agosto de 1998.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Clarín. Buenos Aires, 2002.
- Ibídem
- Ibídem
- González Lanuza, Eduardo: citado en "Bajaron de los barcos. Historia de la inmigración en Argentina", por Colegio Schönthal, www.monografias.com.
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986.
- Varios autores: Enciclopedia Clarín. Buenos Aires, Visor, 1999.
- www.epdlp.com.
- Alberti, Rafael: La arboleda perdida. Barcelona, Bruguera, 1980.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Clarín. Buenos Aires, 2002.
- S/F: "Francisco Ayala", en www.epdlp.com.
- S/F: Enciclopedia Clarín. Buenos Aires, Visor, 1999.
- Rey Juan Carlos de España "Palabras de SM El Rey", en Terra cultura. Premios Cervantes.htm
- Varios autores: Enciclopedia Clarín. Buenos Aires, Visor, 1999.
- Barón Supervielle, Odile: "Alberti en Buenos Aires", en La Nación, Buenos Aires, 8 de diciembre de 2002.
- León, María Teresa: "Soñemos con el viaje", en Mucho Gusto, N° 203. Buenos Aires, septiembre de 1963.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Clarín. Buenos Aires, 2002.
- Alonso, Rodolfo: "La Galicia del Plata", en El Tiempo, Azul, 1º de diciembre de 2002.
- Turcatti, Esteban "El gaucho que conquistó el mundo", en La Capital, Mar del Plata, 5 de noviembre de 2000.
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986.
- creadoresargentinos.com
- Gran Jovialiste (Eduardo Brieux): "Algunas opiniones de autores sobre el humor o el humorismo", en www.personales.ciudad.com.ar.
Paul Groussac nació en Tolouse en 1848; falleció en Buenos Aires en 1929. Fue escritor, ensayista e historiador. "Llegó al país en 1866, instalándose primero en San Antonio de Areco (Bs. As.) y, luego, en la ciudad de Buenos Aires, donde trabó relación con los representantes de la Generación del 80. La amistad con José Manuel Estrada y Pedro Goyena lo acercó a la Revista Argentina, donde publicó su primer artículo, un trabajo sobre el poeta español José de Espronceda. Convocado por Nicolás Avellaneda, entonces ministro de Instrucción Pública de Domingo F. Sarmiento, viajó a Tucumán, donde se desempeñó como profesor del Colegio Nacional y terminó por ser director de enseñanza de la provincia. Allí escribió el Ensayo histórico sobre el Tucumán y la novela De la cruz a la fecha, que lo consagraron como hombre de la cultura.
Tras un viaje a su país natal, Eduardo Wilde, ministro de Justicia e Instrucción de Julio A. Roca, lo nombró inspector de colegios nacionales y escuelas normales. En 1885, fue nombrado director de la Biblioteca Nacional. Entre sus numerosas obras, escritas en francés y castellano, sobresalen Viaje intelectual, Los que pasaban, Crítica literaria y El Congreso de Tucumán" (1).
A criterio de Jorge Luis Borges: "El destino personal de Groussac fue, como el de todos los hombres, asaz extraño. Hubiera querido ser famoso en su patria y en su idioma natal; lo fue en una lengua que dominaba, pero que nunca lo satisfizo del todo y en regiones lejanas que siempre fueron para él un destierro. Su verdadera tarea fue la enseñanza del rigor y de la ironía francesa a un continente en cierne. ‘Ser famoso en la América del Sur no es dejar de ser un desconocido’, escribió no sin amargura" (2).
Godofredo Daireaux, narrador y periodista, nació en París en 1849; falleció en Buenos Aires en 1916. "En 1868 se radicó en la Argentina. Fundó el pueblo de General Viamonte en Buenos Aires. Se desempeñó como docente y colaboró en Caras y Caretas. Sus primeros escritos son autobiográficos. Entre sus obras se destacan Las veladas de un tropero (1905) y Las dos patrias (1906)" (3). Fue –a criterio de Eduardo Romano- "un francés que observó y registró nuestras costumbres camperas de las últimas décadas del siglo XIX con verdadero voluntarismo progresista" (4).
Gabriela Laperriere de Coni "nació en Burdeos el 7 de marzo de 1866 y realizó allí sus estudios de maestra normal. Ejerció el periodismo como redactora de L’Independant y Le Journal, pero dejó su país en plena juventud para trasladarse a la Argentina. (…) Sus obras literaras conocieron el éxito y contienen material autobiográfico. Fleurs de l’air, rotulada ‘roman argentin’, apareció en 1900 en París y refleja escenas de nuestro país. Vers l’euvre douce, fue también publicada en París, en 1903. En 1907 apareció un volumen de cuentos, Ames d’enfants, traducido por Manuel A. Montes de Oca con el título de Alma de niño. Su muerte ocurrió en Buenos Aires el 8 de enero de 1907" (5).
Alfredo R. Bufano nació en Córcega en 1895 y falleció en San Rafael, Mendoza, en 1950. "Nació en Francia pero vivió desde niño en Mendoza. No alcanzó a terminar sus estudios primarios por tener que colaborar con el sostén de su familia. Adolescente, se trasladó a Buenos Aires, donde desempeñó diversos trabajos, desde lustrabotas hasta periodista. En esta ciudad entró en contacto con los círculos literarios, colaboró en varias revistas y publicó sus primeros trabajos. Luego se trasladó a San Rafael, Mendoza, donde trabajó como profesor de literatura en la Escuela Normal y escribió la mayor parte de su obra. (…)" (6).
Notas
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002.
- Borges, Jorge Luis: Biblioteca personal (prólogos). Buenos Aires, Alianza, 1988.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002.
- Romano, Eduardo: en Fray Mocho, Félix Lima y otros: Los costumbristas del 900. Selección y prólogo por Eduardo Romano. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986.
- Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarìn, 2002.
Eluned Morgan nació en alta mar en 1869. "Hija de un colono galés, organizador del primer grupo que llegó a la Patagonia en 1865, se crió en el valle y fue enviada a Europa para completar sus estudios y dedicarse a la enseñanza en Chubut. Creó escuelas para niñas en Trelew y Gaiman. Posteriormente tuvo a su cargo el periódico Y Drafod, fundado por su padre y aún existente. Comenzó a mostrar sus aptitudes literarias en la composición de Eistedffod, piezas literarias de la tradición galesa, a partir de 1891. Publicó cuatro libros: Algas marinas, En tierra y mar, Los hijos del sol y Hacia los Andes, los tres primeros en galés y el último en castellano, escrito originalmente en galés. Falleció en 1938" (1).
Notas
- Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986
Pablo Urbanyi nació en 1939. "Nacionalizado argentino, reside actualmente en Ottawa (Canadá). Antes de emigrar trabajó en el suplemento literario del diario porteño La Opinión. Ha publicado los libros de cuentos Noche de revolucionarios (1972) y Nacer de nuevo (1992), y las novelas Un revólver para Mack (1975), En ninguna parte (1981), la trilogía De todo un poco, de nada mucho (1988), Silver (finalista del Premio Planeta 1993) y Puesta del Sol (1997) y 2058 en la corte de Utopía (1999)" (1).Notas
1 Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002.
El sacerdote Francisco Bibolini nació en La Spezia, en 1827. Siendo joven llegó a América, y se stableció un tiempo en Paraguay, de donde huyó para evitar las coacciones a las que lo sometía el régimen del mariscal López. En 1854 llegó a Buenos Aires, y después de permanecer un año en la ciudad, fue a radicarse al Fortín Mulitas, pequeños caserío que dio origen al pueblo de 25 de Mayo, en la provincia de Buenos Aires, adonde llegó como primer cura vicario de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario. (…) escribía versos que se popularizaron por lo pintoresco de su construcción y contendio; utilizaba el seudónimo de El Pampeano, y muchos diarios y revistas le dieron espacio. (…) El 'Cu‘a Pampeano', 'omo se lo llamaba cariñosamente, fue amigo y admirador del General Mitre, a quien acompañó en algunas campañas por el sur colonizando y catequizando aborígenes, y a quien dedicó varias estrofas, que se conservan en el Museo de Luján. (…)" (1).
María Cristina Maradeo es la autora de Don Francisco Bibolini De la Liguria a la Pampa (2), ensayo distinguido con uno de los premios en el Concurso "Los Grandes Italo-argentinos", convocado por la Asociación Dante Alighieri, entre los actos conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento de América. En esa obra, ella afirma: "En Francisco Bibolini, amante y defensor de la vida, amigo de los libros y la gente, no podía estar ausente la poesía.
Sus versos eran sencillísimos, nunca logró desprenderse del todo del dialecto genovés, pero sintiéndose hombre de la pampa, ya que firmaba sus obras con el seudónimo de ‘El Pampero'. Sus versos eran una especie de sano testimonio, a veces ingenuo, casi infantil, de los sucesos de la vida en Veinticinco de Mayo. (…) Inventor de una métrica especial, a la que denomina ‘pampeana', plasmando muchos versos en sus famosos bastones cantantes, que no eran otra cosa que gruesos y nudosos garrotes, enormes, toscos, grabados a punta de cuchillo, escritos con una caligrafía y sintaxis particularísimas. En el Museo de Luján se encuentra uno que obsequiara al General Mitre, con motivo de la reconciliación poética entre los crudos (alsinistas) y los cocidos (mitristas)". El filólogo, educador y periodista Matías Calandrelli nació en Salerno en 1845. "Cursó estudios de ciencias sociales y de letras en la Universidad de Nápoles, especializándose en lingüística y literatura griega y oriental con los profesores Kerbaker y Lignana. (…) Llegó a la Argentina en 1871 para proseguir sus actividades educacionales. (…) Publicó además Mi novela del año 1000, La liebre del profesor Müller, La sociedad y sus víctimas (escenas bonaerenses), etc. (…)" (3).
Alberto Castiglioni nació en Trieste en 1848. Cursó estudios en la Academia de Comercio y Náutica de su ciudad natal. Hacia 1870, vino a Buenos Aires para trabajar en la ‘Unione e Benevolenza'. En el diario ‘L'Italia al Plata', publicó una novela titulada Gli abissi di Buenos Aires. Luego entregó al teatro diálogos y monólogos; (…)" (4).
El odontólogo y escritor José Bonansea nació en Piamonte en 1850; falleció en Buenos Aires en 1930. "Llegó al país en 1886. Publicó en la Argentina Gli inmigrati in América, poemas de carácter clásico escritos en italiano que fueron muy festejados por sus connacionales, y versificó el libro Corazón, de Edmundo De Amicis, de quien era amigo personal. Fue el fundador y primer secretario de la Sociedad Odontológica del Río de la Plata. Su colección de instrumental odontológico, el propio y el heredado de sus antecesores, forman parte de la Asociación Odontológica de Buenos Aires" (5).
Comunardo Braccialarghe fue periodista y escritor. "Nació en Macerata, en 1875. Fecundo escritor, conferenciante y poeta, era muy conocido entre la juventud literaria argentina. (…) Entre sus libros de poesía citamos: Il figlio di Davide, Il maschio magnifico, Il gringo, Il gaucho, Il mesaggio della pampa, La leggenda del santo patrono, La canzone de Filippo Corridoni, I canti del carcere, I canti umani. Autor de novelas como Il roveto ardente, Fine di regno, Repubblica, La barca di Caronte, L'amore che torna a honre, Serenella, I Damiani. (…) Agregamos la mención de obras de teatro originales en castellano: El hombre que pudo matar, El ánfora mancillada, Anita Balbi, Claridad, Para salvar el rebaño. (…)" (6).
Vito Cantone "nació en Catania, en 1878. Proveniente de familia de titiriteros, su abuelo materno Cayetano Crimi, fue autor del prólogo de Jerusalem Libertada, adaptada al teatro de títeres. En 1895, al fallecer su padre, Vito Cantone vino con su madre a Buenos Aires. De inmediato, se instaló con los títeres en el Teatro Sicilia, en Necochea 1339. En ese local representó el más variado repertorio de la dramática titiritera. Su madre, Nazarena Crimi, participaba con su canto en estas representaciones. Entre los personajes que desfilaban en escena figuraron Orlando, Reinaldo, Carlos Martel, Carlomagno, la princesa Bradamante, Herminio, Rogelio del Aguila Blanca, otros paladines de Francia, el emperador africano Agramonte. Asimismo, entre las obras que representó Cantone figuraron: El desafío de Barletta, Romeo y Julieta, Otelo, Don Juan Tenorio, El Romance de Tulio y Adelaida escrito por Juan Cantone, su padre (quien también había escrito las escenas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, que se representaba en las proximidades de Navidad). Vito Cantone fabricaba muñecos característicos de Catania, erectos y más altos que los de Palermo. Los primeros titiriteros de la Boca fueron sicilianos, y entre ellos, se contaron colaboradores de Cantone tales como Vito Correnti, José Macarigno, Salvador Costa, José Constancio Grasso, Felipe Puglionese, Nicolás Scuccimaro, Carmelo Nicostra, Leonardo Maccheroni y otros" (7).
Javier Villafañe asistía a las representaciones en el Teatro Sicilia: "También por esos años –relata Pablo Medina- descubrió el teatro de Vito Cantone, de Catania, Italia, que se instaló en La Boca, en la calle Necochea 1339, sobre el ‘camino viejo'. Ahí estaba el Teatro Sicilia: teatro de títeres, seres de ficción construidos en madera, vestidos y ornamentados con terciopelo, seda y otras telas de múltiples colores. Cantone provenía de una dinastía aggiornada y muy antigua de la historia de los títeres sicilianos. Llegó a la Argentina con la gran inmigración de 1895". Al italiano, "Javier lo evoca con afecto: ‘El Teatro Sicilia, si mal no recuerdo, representaba viejos romances como ‘Carlo Magno Imperatore', textos sobre los Paladines de Francia y tantos otros actos fantásticos del teatro. Cantone poseía además una voz muy grata, dulce, con inflexiones sonoras unas veces y marciales otras, según fuera el personaje representado" (8).
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