Estrategia educativa para formar habilidades de estudio en estudiantes de medicina (página 2)
Enviado por Lourdes María Núñez Marín
En un inicio la práctica del estudio le aportaría al estudiante habilidades que redundarían en una mayor capacidad de estudio, luego en su aprendizaje estas repercutirían en habilidades propias de su profesión.
La autora la considera también una concepción coherente y profundamente humanista del estudio, valorando al estudiante como un sujeto transformador de la realidad circundante, permitiendo verlo como personalidad.
Se destacan también algunas de las tareas identificadas por Gustavo Torroella en la edad juvenil relativas al estudio, al desarrollo de las capacidades y habilidades y la elección y preparación profesional para el ulterior desempeño de la misma, entre ellas se encuentran:
El aprendizaje de la enseñanza media y superior y el saber estudiar con eficiencia.
La vinculación del estudio con el trabajo.
La formación vocacional y la orientación profesional.
La formación y superación personal y cultural.
Como resultado de la realización de todas las tareas, la formación de una concepción científica del mundo y de un sentido de la vida.
Para esta investigación son esenciales estas tareas, atendiendo a que en los primeros años de la carrera de medicina los estudiantes se encuentran en este grupo etáreo.
Tercer enfoque: considerarlo como habilidad.
Los trabajos de diferentes autores: Talízina y P. Ya. Galperin abordan el estudio como habilidad.
Talízina (1984) considera el estudio como el proceso de asimilación por los alumnos de distintos tipos de actividad humana, y por consiguiente, de las acciones que la realizan y que cada tipo de actividad de estudio es a su vez un sistema de acciones unidas por un motivo, que en su conjunto aseguran el logro del objetivo de la actividad de la que forman parte; consideración en la que concuerda la autora.
También la teoría de la formación de las acciones mentales por etapas de P. Ya. Galperin (1983,1988) donde considera el estudio como un determinado tipo de actividad, cuyo cumplimiento conduce al alumno a los nuevos conocimientos y hábitos, resulta esencial para identificar al dominio de las acciones como clave para el estudio, y ambas consideraciones en opinión de la autora conducen al concepto de habilidad.
Se comparte con G. Torroella (1984) y N. F. Talízina(1984) en cuanto a la relación que se establece entre: actividad de estudio- capacidad de estudio-habilidad de estudio. Ninguno de estos enfoques es incoherente con el resto, la autora asume que cada uno de ellos es un elemento que está interconectado con los demás y que en la actividad de estudio se forman y desarrollan las habilidades y capacidades de estudio.
Las habilidades de estudio poseen un carácter general (Talízina, N, 1984) por cuanto son modos de actuar inherentes a cualquier materia de estudio, lo que no implica que en el proceso de estudio no se utilicen otras habilidades particulares en diferentes prácticas y tareas, más estas habilidades particulares son específicas de dicha materia y por tanto no son habilidades de estudio. Analizar el estudio como habilidad, presupone determinar cuáles son las acciones y operaciones correspondientes para formarlas.
Cuarto enfoque: considerar la actividad del estudio como estrategia del aprendizaje autorregulado.
En consonancia con lo anterior, en opinión de la autora, indudablemente, un cuarto enfoque estaría dado, por considerar a la actividad del estudio como estrategia del aprendizaje autorregulado. En ese sentido, Burón planteó: "El alumno que ha aprendido a aprender, sabe trabajar por sí mismo y autorregular su sistema de trabajo, porque sabe auto-observar sus estrategias, comprobar su eficacia y descubrir nuevas técnicas sin la ayuda constante de otra persona"[14].
Doris Castellanos y otros plantean que el estudiante que logre autorregular su hábito de estudio, es aquel que posee los conceptos, habilidades, estrategias y actitudes necesarias para realizar aprendizajes permanentes e independientes a lo largo de toda su vida.
La autora se suma a estas posiciones y opina que el aprendizaje autorregulado comprende aquellas acciones que debe dirigir el estudiante para adquirir la información y desplegar métodos de acción que impliquen control, intencionalidad, compromiso y responsabilidad sobre el proceso de aprendizaje, logrando al mismo tiempo una comprensión profunda y significativa del contenido a aprender.
Desde la perspectiva del estudiante, el aprendizaje autorregulado implica el desarrollo de la capacidad de asumir responsabilidad en este proceso, partiendo de una fuerte motivación por dominar y poner en práctica procesos y estrategias autorregulatorios durante el aprendizaje.
Como toda actividad humana, el aprendizaje representa un proceso sujeto a una regulación psíquica. En su nivel superior, el aprendizaje activo adquiere un carácter autorregulado, y descansa en el desarrollo de la responsabilidad creciente del sujeto ante sus propios procesos de aprendizaje, lo cual se expresa en el paso progresivo de una regulación externa a la regulación interna, en el dominio paulatino de las habilidades y estrategias para aprender a aprender.
1.2.2. Definición de habilidades de estudio.
Para comprender el término habilidad es de referencia obligada partir del análisis de definiciones y consideraciones planteadas por diferentes profesores e investigadores.
Carlos Álvarez de Zayas en el libro "La Escuela en la Vida", plantea: "definimos la habilidad como la dimensión del contenido que muestra el comportamiento del hombre en una rama del saber propio de la cultura de la humanidad. Es, desde el punto de vista psicológico, el sistema de acciones y operaciones dominado por el sujeto que responde a un objetivo".[15]
Diego González Serra en el libro "Psicología general para maestros", plantea: "La habilidad es el saber hacer, constituye el dominio de la acción psíquica y externa que permite una regulación consciente y racional de la actividad con ayuda de los conocimientos y hábitos que el sujeto posee" [16]
Héctor Brito Hernández en su libro "Hábitos, Habilidades y Capacidades", plantea: "… podemos entender como habilidad el dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas para una regulación racional de la actividad con ayuda de los conocimientos y hábitos que la persona posee". [17]
En el IV Seminario Nacional a directores de Centros Politécnicos, el Ministerio de Educación define que: "… las habilidades son componentes de la actividad. Ellas ocupan un lugar importante en la realización exitosa de las diferentes tareas del escolar. El maestro debe tener siempre presente que determinar un objetivo en término de desarrollo de habilidades, implica la necesidad de especificar el tipo de actividad para la cual son ellas requeridas. En este sentido general se considera que un alumno posee determinada habilidad cuando pueda… "aprovechar los datos, conocimientos o conceptos que se tienen, operar con ellos para la elucidación de las propiedades sustanciales de las cosas y la resolución exitosa de las determinadas tareas teóricas o prácticas… " [18]
En todas estas definiciones se advierten las siguientes regularidades:
La actividad es la base de las habilidades.
La habilidad es una de las formas de asimilación de la actividad.
La habilidad es sinónimo de saber hacer.
La habilidad permite realizar una determinada tarea.
La habilidad permite orientarse para realizar una actividad.
En toda actividad está presente el sujeto que es el que realiza la acción.
La habilidad es la sistematización de acciones con un fin consciente y en constante desarrollo.
La habilidad depende de un conjunto de acciones, de operaciones y de hábitos.
La habilidad se refuerza y perfecciona a medida que se adquiere un hábito.
Habilidad es el conocimiento más la acción consciente del educando.
Los conocimientos sirven de base a las habilidades, al mismo tiempo que se expresan con ellas.
Siempre hay un objetivo que cumplir con el desarrollo de la habilidad.
Las habilidades se desarrollan sobre la base de la experiencia del sujeto, de sus conocimientos y de los hábitos que él ya posee. También, sobre la base inicial de una habilidad puede surgir un hábito correspondiente. En este caso existe originalmente la habilidad y luego de una práctica sistemática se forma el hábito; además en la medida que se adquiere este hábito, la habilidad se refuerza y se perfecciona.
La habilidad supone la posibilidad de elegir y llevar a la práctica los diferentes conocimientos y métodos que se poseen en correspondencia con el objetivo y con las condiciones y características que la tarea supone, por tanto, hay que tener presente este fin y regular el proceso en dependencia de este.
Es vital el cumplimiento del objetivo propuesto para que se demuestre la solidez de la habilidad adquirida. Este resultado estimula el avance del estudiante a otra habilidad con la confianza en su saber y el placer por alcanzarla y de esta manera ascender por todo el sistema que exige la enseñanza que cursa.
Las habilidades resultan de la sistematización de las acciones, y en cuanto al grado de automatización se diferencian de los hábitos ya que estos son marcadamente automáticos. Por otra parte, los hábitos de estudio son las acciones que el estudiante realiza para cumplir con sus obligaciones académicas, son aquellas conductas adquiridas o aprendidas que requieren poca reflexión o dirección consciente, se realizan en forma automática, y se pueden modificar; para esto se debe considerar que el hábito antiguo se debe eliminar de manera definitiva y esto requiere iniciar el nuevo hábito con un intenso esfuerzo.
Inidia Rubio en su tesis de doctorado define: "Las habilidades de estudio constituyen el dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas para una regulación racional, motivacional, afectiva, valorativa y relacional de la actividad de estudio; que se sustenta en los conocimientos, valores, otras habilidades, y hábitos que la persona posee".
Esta última definición expresa una visión integral del individuo con la que concuerda la autora ya que la adquisición o desarrollo de las habilidades de estudio, se da en la actividad de estudio como un proceso educativo integral, movido por actitudes motivacionales del estudiante y a partir del sistema de valores que está en su cultura, que incluye los hábitos de estudio que ha desarrollado.
1.2.3. Caracterización de las habilidades de estudio. Algunas reflexiones necesarias.
Para caracterizar las habilidades de estudio, la autora se permite compartir otra aseveración: "Con la adquisición de las habilidades de estudio se logra el éxito académico, mucho más que con el nivel de inteligencia o de memoria". [19]
En la publicación: Psicología y enseñanza del estudio, se delimita por sus autores[20]que la función de la inteligencia es adquirir nuevos conocimientos, hábitos y habilidades ya sea tomados del medio o creados por el sujeto.
Ellos plantean que la inteligencia es necesaria para enfrentar situaciones nuevas, problemas no resueltos que requieren nuevos conocimientos, hábitos y habilidades para su solución, pero es la vida, la experiencia, el conocimiento, el hábito, la habilidad, los que engendran el desarrollo del funcionamiento cognoscitivo consustancial a la inteligencia.
Por otra parte, la autora defiende la perspectiva humanista de que hay que prestar especial atención a los valores de los estudiantes, como parte del proceso de formación de las habilidades de estudio, ya que según la afirmación siguiente: "El estudio es solo una vertiente del proceso de crecimiento personal"[21], lo cual es un criterio acertado que fundamenta lo que se desea lograr en los estudiantes de medicina, por las relevantes funciones que están llamados a realizar en un futuro próximo.
Se asume por tanto que cualquier estrategia encaminada a la enseñanza de habilidades de estudio debe incluir lo educativo, ya que,…"si no es a partir de los valores no hay posibilidad alguna de llevar a cabo un proceso educativo. No existe el hombre biológico, desnudo de cultura, de valores desde los cuales exige ser interpretado. Acercarse al hombre, conocerlo, entenderlo, significa interpretar el mundo de significados o valores a través de los cuales todo hombre se expresa, siente y vive. Por ello los valores son contenidos, explícitos o implícitos, inevitables en la educación". [22]
También el estudio además de elementos de carácter instructivo forma valores, convicciones, actitudes que deben promoverse en la dirección del mismo, pues el objetivo final de la formación de las habilidades de estudio es optimizar tanto el proceso de aprendizaje del sujeto en las asignaturas, como en todas las áreas del conocimiento y en su forma de actuación profesional, que desde los inicios de la carrera de medicina se deben empezar a desarrollar.
La bibliografía consultada caracteriza indistintamente a las habilidades de estudio pero son múltiples los autores que comparten esta acepción. Al decir de Antela Arrastía (2005) su clasificación no ha escapado a la limitante de la polisemia del término, en general no es la definición del término lo que diferencia a los autores, sino su intención de aplicación a sus objetivos de trabajo, lo que se comparte en estas reflexiones.
Son planteados por varios autores ya citados con diferentes términos: estrategias (Antela Arrastía, 2005), procedimientos, técnicas y métodos (Torroella, l988). El término habilidades de estudio descrito por Rodríguez[23]es al que se adhiere esta investigadora, pues en la etapa diagnóstica fue identificado el problema con este término.
Se entiende que lo fundamental es promover las habilidades de estudio, con diseño estratégico y contextualizado metodológicamente a las necesidades e insuficiencias diagnosticadas a los estudiantes de medicina de la muestra en el proceso enseñanza aprendizaje del policlínico universitario "Boyeros".
En el estudio como en cualquier actividad vital se requiere de un plan de acción. El estudiante que ordena su jornada de trabajo y la cumple, elimina la mitad del esfuerzo, ya que un plan seguido de modo constante se transforma pronto en hábito, con lo cual el estudio llega a ser algo tan necesario a la vida como lavarse, comer, y otros. Un programa sostenido de estudio facilita enormemente la tarea. El valor de un plan sistemático determinará las tareas a seguir, y en el momento preciso se efectuarán automáticamente.
La opinión de que el secreto del éxito en los estudios reside en cultivar su regularidad y sistematización, es frecuente en la bibliografía.
La reflexión personal del estudiante, identificando sus dificultades, lo lleva a la apropiación de valores que definirán su conducta para un aprendizaje autorregulado, y decidir un sistema de acciones como: la organización del tiempo de estudio, asignar a cada hora del día unos deberes, las horas oportunas para estudiar, la cantidad de tiempo que dedicará a cada materia y el orden en las asignaturas.
Desde la dimensión cognitivo instrumental las habilidades de estudio se desarrollarán a partir de la identificación de un lugar fijo para estudiar, lo que no es menos importante que dedicar un tiempo fijo para ello, tener siempre una mesa y una silla destinadas exclusivamente al trabajo intelectual, procurando que reúna las condiciones de luz, ventilación y silencio imprescindibles para lograr la completa abstracción, y al alcance cuantos libros y materiales precise, a fin de no moverse y así evitar la consiguiente distracción.
Una música tranquila de fondo puede ayudar a mantenerse concentrado mientras estudia. Este ambiente será sinónimo de estudio, pues el solo hecho de situarnos en él a la hora acostumbrada le dispondrá automáticamente al trabajo.
Cultivar el poder de concentración aumenta sensiblemente con la práctica y el ejercicio, pero se debe estudiar también con un amigo o un grupo de amigos, comparar las anotaciones y hacerse preguntas. Ayudará tomar recreos cortos pero frecuentes, por ejemplo, un recreo de cinco minutos después de veinticinco minutos de estudio.
Tratar de relacionar lo que se está estudiando con cosas que ya conocen (por ejemplo, con otras asignaturas) es bueno para recordar la información con más facilidad. Se debe comenzar con las tareas y asignaciones más difíciles y continuar con las más fáciles, con lo que se logra la máxima capacidad mental en las tareas más complejas, eso incluye planificar o dedicar más tiempo a las materias que resulten más difíciles.
Adquirir el hábito de estudiar todos los días es muy importante, pero la calidad del tiempo de estudio es mucho más importante que la cantidad de tiempo que se estudia, así como tratar de determinar cuál es el mejor horario de estudio y organizarse para estudiar a esa hora todos los días. Después de cada sesión de estudio, hay que tratar de recordar los puntos principales y tantos detalles como sea posible, si no se está seguro de algo, debe pedir ayuda a un maestro (tutor o facilitador), ¡Hacer preguntas es una de las maneras más eficaces de aprender!
Las habilidades de estudio necesarias para el estudiante están contempladas en el curso – taller contenido en la estrategia planteada. Algunas de ellas son: métodos para conseguir una buena lectura, método eficaz de trabajo en el aula y para tomar notas, reglas para tener una buena memoria, consejos para prepararse para los exámenes, recomendaciones para automotivarse para el estudio, así como habilidades para lidiar con el estrés. Estas técnicas resultan eficaces porque están en la dimensión motivacional afectiva del aprendizaje autorregulado. La constancia o regularidad de las acciones expuestas, hacen el hábito, y con ello lo fundamental y básico: el saber estudiar, que comprende las habilidades.
Más importante aún es estudiar activamente, aprender en la práctica constante. Emplear los conocimientos en todas las conversaciones, escritos y estudios de cualquier índole, es necesario e indudablemente de mayor importancia la parte que concierne al desarrollo cultural. Se recomienda también pensar en el estudio como una práctica, no un trabajo y que es bueno planear una actividad divertida, como recompensa a sí mismo cuando se finalizan las tareas.
La educación, aumenta la asimilación del aprendizaje, es decir, la capacidad para trabajar o actuar, comprender a los semejantes, leer y pensar, proyectar una investigación y, curar enfermedades. El estudio no sólo incluye los conocimientos que se obtienen de los libros y de la clase, sino que comprende también las adquisiciones conseguidas por medio de la observación directa, de la experiencia y de los hechos, es decir, de la actividad cotidiana.
La habilidad o pericia en el estudio, como en cualquier otra actividad, no se consigue únicamente con desearla o con la lectura de libros que lo orienten. Las buenas resoluciones deben llevar consigo un esfuerzo personal, enérgico y continuado si se quiere obtener el éxito. Cada estudiante debe saber qué es lo que necesita mejorar, para imponerse entonces resueltamente la tarea de adoptar los más eficaces métodos de estudio. Sólo poniendo éstos en práctica, sin desfallecer en una continua aplicación, le será posible obtener el resultado apetecido. En resumen, saber ser mentalmente eficiente.
Se ha mencionado que la estrategia educativa para la adquisición de habilidades de estudio, implica un aprendizaje activo. Esto supone dar un giro a la enseñanza, pues exigirá enseñar no solo contenidos, sino estrategias para aprender independientemente nuevos contenidos, lo que requerirá una toma conciente de decisiones, lo que hace que los nuevos conocimientos resulten accesibles y más fácilmente adquiribles.
Al caracterizar las habilidades de estudio se observa que:
Constituyen formas individuales, personales de orientación en un cierto espectro de acciones procedimentales.
Poseen un cierto grado de flexibilidad e intencionalidad que les permite no sólo ser utilizadas sino además ser perfeccionadas, debido al grado de conciencia de las mismas presente en el sujeto.
Implican la obligatoriedad de que el sujeto posea conocimientos sobre sus propios procesos cognitivos y de aprendizaje.
Responden siempre a un fin, meta, objetivo (aprender) o sea, están orientadas a una meta de aprendizaje.
Implican la planificación y el control de la ejecución (o sea, la posibilidad de reflexionar sobre el proceso de solución de la tarea o sobre el propio aprendizaje así como regularlo consecuentemente haciéndolo más fácil.
1.3. Fundamentos. Enfoque histórico – cultural.
A través del enfoque histórico cultural de Vigotsky y la connotación especial que da al aspecto social del aprendizaje, es evidente que en la comprensión de la actividad de estudiar, cualquier plan de adquisición de habilidades de estudio debe partir de las necesidades, capacidades, afectos, actitudes e intereses de los estudiantes. Según el enfoque creado por él[24]los saberes no son únicos ni aislados, sino que en el diseño del proceso docente educativo hay que considerar todo el historial de conocimientos que poseen los alumnos para formar los nuevos conocimientos sobre esa base.
En el aprendizaje cristaliza contínuamente la dialéctica entre lo histórico-social y lo individual-personal. En palabras de Vigotsky, aprender supone el tránsito de lo externo a lo interno, de lo interpsicológico a lo intrapsicológico, de la dependencia del sujeto a la independencia, de la regulación externa a la autorregulación.
El aprendizaje, supone en última instancia, el desarrollo cultural, y de los instrumentos psicológicos que garantizan al individuo una creciente capacidad de control y transformación sobre su medio, y sobre sí mismo, de descubrimiento del sentido personal, y la significación vital que tiene el conocimiento para los sujetos. Implica a la personalidad como un todo.
Saber cómo se estudia significa saber cómo hay que pensar, observar, concentrarse, organizar y analizar. En general, el estudio comprende toda clase de investigaciones, ya que es la aplicación de la inteligencia en la tarea de comprender, controlar, dirigir el mundo que nos rodea. Aprendiendo a estudiar, se aprende a pensar y a vivir.
La autoestima positiva, la percepción de sí como una persona eficaz y competente, las expectativas de logro, la atribución de los éxitos y fracasos a factores controlables tales como el esfuerzo propio, el sentirse capaz de ejercer un dominio sobre lo que acontece, en este caso, los resultados académicos, entre otros muchos elementos de esta misma naturaleza, se encuentran firmemente enraizados en el sistema autovalorativo del sujeto. Ellos ejercen una influencia sustancial en la motivación intrínseca por el estudio y promueven la seguridad necesaria para enfrentar obstáculos y esforzarse, componentes indispensables de este proceso.
Vigotsky asigna un importante papel a las relaciones que se establecen entre aprendizaje y desarrollo, dando gran importancia a lo que las personas pueden hacer con ayuda de otros, pues es más indicativo del desarrollo mental alcanzado que lo que pueden hacer por si solos, señalando así dos niveles evolutivos, el de las capacidades reales y el de las potenciales, que es una medida de las posibilidades de aprender con ayuda de otros; a la diferencia entre estos dos niveles denomina "zona de desarrollo próximo". [25]
Vigotsky plantea la "Zona de desarrollo próximo" como: (…)"la distancia entre el nivel real de desarrollo y el nivel de desarrollo potencial, bajo la guía del adulto, o en colaboración con otro compañero más capaz" , lo que justifica el papel mediador del profesor como facilitador en el aprendizaje de las habilidades de estudio por parte de los estudiantes.
Es interesante considerar el análisis que hacen distintos autores como Bruner, respecto al papel mediador del profesor, a partir de la metáfora del andamiaje: "un edificio no se construye en el aire, sino que los materiales de construcción tienen que asentarse siempre sobre una base; las personas que realizan la construcción tienen que tener la base accesible y a la vez deben tener la posibilidad de construir por encima de lo ya construido. Así los andamios permiten agacharse un poco para enlazar con la construcción previa y estirándose, tirar luego del desarrollo hacia arriba; cuando ya no se alcanza más, se debe subir el andamio de altura, agacharse a la nueva base (que fue la cuota máxima de la construcción anterior) y continuar ascendiendo. Al final de la construcción, cuando el andamio se retira, no queda rastro de él, pero la construcción no hubiese sido posible sin su ayuda." [26]
Visto así es de destacarse la figura del profesor facilitador y mediador fundamental, ya que partiendo de una intención educativa, es quien estructura las situaciones de aprendizaje, organiza flexiblemente el proceso de dominio progresivo por parte de los estudiantes de las estrategias y modos de actuar, actuando como un experto, que plantea retos, brinda modelos, sugerencias, alternativas, retroalimentación y ayuda individualizada, a partir de la zona de desarrollo próximo, estimulando y guiando paulatinamente la ampliación de las zonas de desarrollo potencial y el tránsito del control externo, social, al interno, individual, "Ley Genética Fundamental del Desarrollo", a partir de lo cual se sustentan los principios de unidad entre lo externo y lo interno y entre lo individual y lo social.
Esta zona define funciones que aún no han madurado completamente, sino que se encuentran en la fase de maduración, dando la posibilidad de que la capacidad, es decir, la posibilidad del hombre de acometer tareas cada día más complejas, se vaya incrementando, lo que posibilita convertir en capacidades reales lo que en un momento anterior eran capacidades potenciales, situando al individuo en un estadío superior de desarrollo y poniéndolo en condiciones de aprender nuevas situaciones.
La teoría del enfoque histórico cultural constituye un importante basamento para una mejor comprensión del aprendizaje de las habilidades de estudio a formar en los estudiantes de medicina, como proceso dialéctico de apropiación de los contenidos de la propuesta.
1.3.1. Fundamento pedagógico.
El enfoque histórico cultural de Vigotsky y la teoría de los procesos conscientes[27]del Dr. Carlos Álvarez de Zayas, sustentan pedagógicamente la investigación presente. Desde el punto de vista didáctico[28]la habilidad como componente del contenido, caracteriza las acciones que el estudiante realiza al interactuar con su objeto de estudio y desde el punto de vista psicológico la habilidad es el sistema de acciones y operaciones dominadas por el sujeto para transformar el objeto.
Las habilidades de estudio son necesarias para la apropiación del contenido impartido por el profesor, este está formado por el sistema de conocimientos, el sistema de habilidades y el sistema de valores, por ello se debe ver a la formación de las habilidades de estudio como parte del proceso docente educativo.
La formación las habilidades de estudio es básica, pues ellas constituyen condición indispensable del aprendizaje:
Significativo: Por la medida en que está ligado a intereses y a la vida personal del sujeto, a partir de su conocimiento y experiencia anterior.
Desarrollador: Por la sistematización de la actividad misma de estudiar, se ejerce un efecto educativo favorable sobre la conducta y los valores del sujeto que aprende, y lo provee de nuevas capacidades y habilidades de aprendizaje, esto ocurre de manera armónica, propiciando su crecimiento personal. Se potencia el tránsito de la dependencia a la independencia y de esta a la autorregulación, así como la capacidad del individuo de conocer, controlar y transformar su persona y su medio, de forma creadora.
Formativo: A partir del dominio de las habilidades y estrategias para aprender y de la autoeducación constante, se desarrollan capacidades para realizar aprendizajes a lo largo de toda la vida.
También se tiene en cuenta en la propuesta la concepción de enseñanza que Vigotsky da a las instituciones, que es la de garantizar el desarrollo pleno de la personalidad del estudiante, preparándolo para enfrentar la realidad de forma independiente, partiendo del presupuesto de qué se entiende por enseñanza, la difusión del acervo de conocimientos, métodos, procedimientos y valores acumulados por la humanidad.
También Gustavo Torroella planteo en su trabajo publicado" Educación para el desarrollo del potencial humano", que el objetivo central de la educación o de la preparación para la vida es, en cada edad, ayudar a las personas a aprender y a realizar adecuadamente las tareas que le competen en esa etapa de la vida. En este sentido, a través del sistema educacional se debe lograr la transmisión de las experiencias ya adquiridas, preparando al educando para su vínculo, como ser independiente en los marcos sociales, no sólo brindándole instrucción, sino formando en él la capacidad creadora necesaria, para interactuar con la realidad, en correspondencia con el conocimiento que sobre ésta se posea, dotándolo de métodos que le posibiliten conocer esta realidad y a su vez transformarla.
El materialismo dialéctico constituye la teoría filosófica que sustenta esta investigación, en particular, la teoría del conocimiento elaborada Marx. En sus postulados planteó: (…)" todo saber no solo es resultado del conocimiento precedente, sino también medio de buscar nuevas verdades, y conseguir un reflejo más pleno y más profundo de la realidad".[29] En tanto que las insuficientes habilidades de estudio identificadas a partir del diagnóstico posibilitaron conocer la realidad, despertaron la posibilidad de estudiar, reflexionar e investigar, sobre las necesidades de aprendizaje que tienen los estudiantes de medicina.
Capítulo 2.
La Estrategia educativa para la formación de habilidades de estudio
En el capítulo se hace una revisión de diferentes definiciones de estrategia, para ello se tienen en cuenta aquellas regularidades presentes y más generales que la caracterizan para llegar a la definición que se aplica a la investigación presente y priorizando la correspondencia a su propósito. Se describen los componentes de la estrategia educativa propuesta, las orientaciones metodológicas para su aplicación, así como el contenido fundamental del curso – taller de habilidades de estudio. El epígrafe final se refiere en detalles a la validación de la propuesta, que da lugar a su aplicabilidad.
2.1. La Estrategia educativa. Definición.
Las estrategias exigen delimitar problemas, proponer objetivos a alcanzar, programar recursos y planificar acciones que den respuestas al problema que se necesita solucionar. Se caracterizan por su flexibilidad y por la posibilidad de ser modificadas en correspondencia con los cambios que se operen en los que ellas participen. Las estrategias deben potenciar el carácter problematizador de la enseñanza, evidenciando las contradicciones del proceso y la necesidad de un constante perfeccionamiento.
Al plantearse el estudio de la estrategia educativa, se debe hacer referencia a los conceptos de estrategia y estrategia pedagógica, los cuales son los referentes más cercanos y necesarios para asumir el punto de vista práctico acorde al propósito que se pretende en este trabajo, teniendo en cuenta también la posición materialista dialéctica de la autora. La Dra. Caridad Pérez en su artículo: "Las estrategias evaluativas: su papel en el proceso de formación del futuro profesional de la Educación Técnica y Profesional", expone distintas definiciones de Estrategia y Estrategia pedagógica.[30]
Todas esas definiciones coinciden en abordar la estrategia como un grupo de acciones, con una dirección determinada, y con una proyección a una meta u objetivo específico. Las definiciones de estrategia pedagógica muestran la función del profesor como guía en la dirección del aprendizaje, en la medida en que ocurre el proceso de transformación del estudiante, tanto en el componente cognitivo, como el motivacional –afectivo, la importancia de métodos y medios para alcanzar los objetivos propuestos, así como descubre al estudiante con un carácter más activo en el proceso docente, con lo que se está de acuerdo.
En Educación la definición de Estrategia se concreta en las estrategias pedagógicas, y se define como: "dirección pedagógica de la transformación del estado real al estado deseado del objeto a modificar que condiciona todo el sistema de acciones entre el subsistema dirigente y el subsistema dirigido para alcanzar los objetivos de máximo nivel"[31]
De esta manera la estrategia educativa propuesta por la presente autora está implícita en la estrategia pedagógica, aquella tiene un alcance mayor en la dirección del proceso docente educativo, pero la estrategia educativa que se propone, aún con objetivos más concretos en su contenido, se plantea en la concepción del proceso docente, el tránsito de un momento inicial hacia otro deseado en el nivel de asimilación de los estudiantes, preparándolos para su independencia cognoscitiva.
También propicia el desarrollo personológico ya que las transformaciones que tienen lugar en el aprendizaje de los estudiantes contribuyen a la formación de los modos de actuación personal y profesional que se pretende lograr en el futuro egresado de ciencias médicas.
Desde el conocimiento de las dificultades e insuficiencias de las habilidades de estudio, detectadas en el proceso de diagnóstico inicial de los dos grupos de estudiantes estudiados, se elabora la estrategia educativa para la formación habilidades de estudio, como respuesta a la solución del problema, y se propone para el plan integral de trabajo educativo de estos estudiantes, en el contexto del proceso enseñanza aprendizaje de la carrera de medicina en el policlínico universitario "Boyeros".
La autora opina que en definitiva cualquier programa, modelo o propuesta que persiga la adquisición o desarrollo de habilidades de estudio, debe trazarse estrategias que conduzcan el aprendizaje activo del estudiante y el logro de autonomía. Esta es la razón fundamental que la lleva acogerse al término de Estrategia. Y la define como:
Un sistema de acciones organizadas a partir de las necesidades y dificultades de los estudiantes en relación a la actividad de estudio, que con un enfoque integrador cumplimente el objetivo de formar habilidades de estudio, que trasciendan al crecimiento personal del estudiante.
Esta estrategia tiene las características siguientes:
Considera al colectivo de año como instancia de trabajo metodológico, pues es aquí donde se originan las acciones
Participación protagónica de los estudiantes
Están presentes en la estrategia los tres componentes de la didáctica: académico, investigativo y laboral.
Consta de tres etapas:
Diagnóstico inicial
Trabajo metodológico del colectivo de año
Aplicación del curso-taller de hábitos y habilidades de estudio de estudio
2.1.1. Componentes de la Estrategia Educativa.
Objetivo: Formar habilidades de estudio en los estudiantes de medicina, a partir de sus necesidades y dificultades en relación a la actividad de estudio, que a su vez trasciendan al crecimiento personal del estudiante.
Acciones didáctico – metodológicas: El punto de partida de la estrategia siempre será el diagnóstico inicial, que define el contexto, identifica y permite valorar necesidades y potencialidades individuales y grupales, y que atendiendo a su carácter de proceso debe constituir un elemento regulador de la misma, por cuanto en la medida en que se determinen las necesidades educativas en los diferentes momentos del proceso, deben retroalimentarse las acciones educativas del colectivo de año. Lleva implícito la caracterización de los estudiantes, los controles a clases, informes de las primeras evaluaciones o tareas, y aplicación del test. de hábitos de estudio, hecho para esta investigación.
En el trabajo metodológico del colectivo de año deben analizarse los resultados obtenidos de los instrumentos aplicados en el proceso del diagnóstico inicial, así como todas las observaciones e informaciones recibidas para diseñar el curso-taller de hábitos y habilidades de estudio.
Para el curso-taller se utilizan como formas organizativas, la conferencia – taller y el taller, estas modalidades ofrecen la posibilidad de aplicar el método reproductivo y otros, con una metodología participativa y dinámica propia del taller, que estimulen la participación activa del grupo, en la que las decisiones y conclusiones se toman mediante mecanismos colectivos sobre la base de las ideas comunes. De manera intencional se provoca que los estudiantes confronten, y descubran el conocimiento, se garantiza la creación, la crítica, la reflexión individual y/o colectiva, y para ello se sugieren utilizar los turnos de reflexión y debates.
Ahí radica también, la importancia de estructurar el taller de manera tal que, en la actividad se manifieste la iniciativa, el interés, la motivación, la independencia y la creatividad del educando. De la misma manera en el taller se desarrollan habilidades como: autosuperación, organizativas, investigativas, comunicativas, para el trabajo colectivo, docentes (analizar, comparar, sintetizar, generalizar, valorar), pedagógicas y didácticas (motivar, evaluar, dirigir).
Por otra parte se requiere que el profesor o conductor extraiga de si mismo, de su preparación científica y pedagógica, los elementos que posibiliten en el proceso del conocimiento, su redescubrimiento y reconstrucción por el grupo y la comunicación, que permita un ambiente de cooperación y actividad conjunta en el aula.
Este enfoque participativo-desarrollador de los talleres estimula la investigación científica y en consecuencia, la comprensión y comprobación. Este último elemento como factor de desarrollo del conocimiento, partiendo de lo que Vigotsky señala como zona de desarrollo próximo.
Participantes y responsable: El conjunto de profesores que conforman el colectivo de año: un metodólogo, profesores, facilitadores, tutores, jefe del grupo de estudiantes, son partícipes de las acciones didáctico-metodológicas de la aplicación de la estrategia, y el profesor guía, quien es el responsable del proyecto educativo del año, es también responsable de coordinar la implementación de la misma y de la impartición del curso – taller de hábitos de estudio, con apoyo vital de los tutores.
Evaluación: Todo lo anterior condiciona que se conciba la evaluación como proceso, constatando en el propio desarrollo del taller, la transformación, el comportamiento del sujeto (estudiante). Se evalúa el resultado mismo del taller en el desempeño, que es el nivel de participación, de interpretación y de asimilación del cambio, que conlleva a una actitud moralmente comprometida. También es una evaluación cooperativa, donde prima la autoevaluación; así mismo se logra la necesaria relación entre lo cognitivo y lo afectivo como principio didáctico en el enfoque integrador que se pretende en la estrategia educativa propuesta. Los indicadores a evaluar serían:
aprendizaje y avance logrado
sentido de responsabilidad y entrega
nivel de participación individual
independencia y creatividad
habilidades desarrolladas
estado moral alcanzado
Así como los principales resultados que se derivan del taller mismo, como forma pertinente de la educación avanzada:
la integración teórico – práctica, conocimiento – acción
desarrollo del vocabulario y la comunicación
desarrollo de la independencia, la participación activa y creativa
desarrollo de la metacognición al hacerse conciente el estudiante de las posibilidades o limitaciones en el hacer y decir
desarrollo de las cualidades morales como: la voluntad para vencer dificultades, la conducta colectiva, y tolerante
la transformación, la producción y creación de nuevos valores y conocimientos
desarrollo de las relaciones interpersonales.
Se hace necesario plantear que estos elementos no constituyen una receta inmóvil, sino que se requiere en cada caso del estudio responsable de la problemática educativa de los grupos de estudiantes y de las particularidades de sus miembros; así también de las condiciones concretas del contexto donde se realiza la labor educativa y asumir según corresponda los niveles de flexibilidad en su proyección y/o realización, pero es esencial contemplar los tres momentos claves de dirección de la misma: planificación, ejecución y control, para valorar de forma sistemática todo el proceso y especialmente cómo avanzan los estudiantes.
Curso – taller de habilidades y hábitos de estudio: El curso – taller es el componente esencial de la Estrategia educativa, dado que es con su aplicación, que se concretarán los objetivos de la propuesta. Por tanto, en su confección se han tenido en cuenta todas las necesidades de aprendizaje de los estudiantes diagnosticados y estudiadas en la constatación del problema. En el diseño e inserción del curso – taller de habilidades y hábitos de estudio, radica fundamentalmente la novedad de la propuesta como producto de la actividad científica de la autora.
2.1.2. Orientaciones metodológicas.
El desarrollo de las habilidades y de los hábitos exige aplicación reiterada de los modos de actuación necesarios. La adquisición de estos modos de actuación por los estudiantes, facilita obtener de manera independiente el conocimiento impartido. Para adquirirlos se entiende que es en los primeros semestres de la carrera en donde debemos incidir sobre estos hábitos para obtener tempranamente las habilidades de estudio y con ello, mejor desempeño estudiantil y mejor avance del plan de estudios.
Como es preciso deben quedar claras las orientaciones metodológicas para la aplicación de la estrategia y la inserción del curso – taller de hábitos de estudio a impartir, el cual se sugiere se insertar en los turnos de reflexión y debate de los estudiantes, los cuales tienen una distribución en el horario docente, de 2 horas semanales. A partir de la caracterización de los estudiantes, el colectivo de año debe analizar en torno a los instrumentos y métodos a utilizar para el diagnóstico de las habilidades y hábitos de estudio de los mismos.
En el curso – taller, los temas propuestos han sido incluidos a partir de las necesidades de aprendizaje diagnosticadas, ya sea por el instrumento, o por la observación al proceso docente de los estudiantes que constituyen la muestra. La flexibilidad para la ejecución del curso – taller es esencial y debe irse adecuando a las a las condiciones del proceso que se realiza, promoviendo la integración de los contenidos de las diferentes asignaturas para diseñar tareas de los procesos docentes educativos que se ejecutan a nivel de año.
Ya en el epígrafe 2.1.1., donde se abordan los componentes de la Estrategia, se explican con claridad las acciones didáctico – metodológicas a tener en cuenta para la impartición del curso – taller. Las formas de organización de la enseñanza a utilizar son la conferencia, en su modalidad de conferencia – taller y el taller. Al comenzar cada actividad el profesor debe explorar el estado de formación de las habilidades y promover una reflexión sobre las mismas, llevar a los estudiantes hacia las insuficiencias que tienen en la formación de estas, así se logra centrar el proceso de enseñanza-aprendizaje en las necesidades de los estudiantes.
El contenido de las asignaturas de año y el componente laboral será utilizado para la ejemplificación y la elaboración de las tareas del curso y debe tenerse en cuenta la distribución temática, el profesor debe promover tareas en las distintas asignaturas, por lo que el intercambio entre todos los profesores en el colectivo de año es importante, así como la participación de otros en correspondencia con las necesidades del año.
Las actividades de extensión universitaria deben planificarse en relación al tema que se esté impartiendo y deben constituir una vía para que el alumno continúe sistematizando las acciones de las habilidades y para el diagnóstico y el control del proceso de formación de las mismas.
Los profesores para el curso – taller deben ser el profesor guía y los tutores, que fungen como facilitadores, por supuesto especialistas en Medicina General Integral (MGI), el primero como máximo responsable, y todos hacer interactuar las actividades del curso – taller con las demás asignaturas, de manera que se logre la interdisciplinariedad necesaria para el apoyo del estudio de los contenidos que se estarán impartiendo, propios del currículo de la carrera, y esos mismos contenidos ser los utilizados para cumplir los objetivos del curso – taller.
La utilización de técnicas participativas será útil para dinamizar el proceso e interactuar más con los sujetos, el trabajo con grupos es recomendable en el desarrollo de las conferencias-talleres y los talleres, pero el profesor debe prestar atención a los momentos en que se trabajará con los grupos y de forma individual, así como a la conformación de los equipos y los roles, para no encasillar a los estudiantes.
Un elemento fundamental en la dirección de la estrategia es la concepción de la dosificación del curso, el cual evidentemente se diseña considerando las particularidades de aprendizaje de los estudiantes, y los contenidos del mismo sirven de base orientadora de la acción para ejecutar la actividad de estudio y formar las habilidades de estudio. A continuación se expone la dosificación utilizada en el curso – taller que responde a las necesidades de los estudiantes diagnosticados.
2.1.3. Curso – Taller de habilidades de estudio.
Formas de organización de la enseñanza: Conferencia – Taller y Taller
Duración: 15 semanas
Frecuencia: 2 horas semanales
Total de horas: 40 horas (deben considerarse 2horas semanales de estudio individual) Además se puede utilizar la hora semanal de consulta docente.
Objetivo general: Formar de manera educativa las habilidades de estudio de los estudiantes de primer año de medicina, con la intención de perfeccionar su actividad de estudio e incidir en su crecimiento personal.
Objetivos específicos:
1) Interpretar las habilidades de estudio apropiados para realizar una buena actividad de estudio.
2) Autoevaluar las habilidades de estudio que ha venido realizando el estudiante en su actividad de estudio.
3) Valorar las habilidades de estudio adecuados que necesita adquirir el estudiante para realizar su actividad de estudio.
4) Diseñar cada estudiante una estrategia individual para el logro de una actividad de estudio eficaz a partir de los conocimientos adquiridos.
Propuesta de distribución de contenidos por clases:
Actividad 1-2h/c
Conferencia – Taller I: Introducción al curso. El significado de ser un estudiante universitario. Características de la actividad de estudio en la Educación superior. Importancia de una adecuada actividad de estudio. Aplicación del instrumento diagnóstico.
Actividad 2 -2h/c
Conferencia – Taller II: Habilidades de estudio. Caracterización. Recomendaciones sobre las condiciones higiénicas y psicológicas para la realización de una buena actividad de estudio.
Actividad 3 -2h/c
Taller I: Propuesta de intervención a partir del instrumento aplicado. Reflexiones en torno al resultado. Identificar fortalezas y debilidades.
Actividad 4 -2h/c
Conferencia – Taller III: Valorar el tiempo que se dedica al estudio. Planificación del estudio: propuesta de programación. Consejos útiles. Habilidades de estudio a potenciar (atención, concentración, lectura y memoria) Sugerencias.
Actividad 5 -2h/c
Conferencia – Taller IV: Técnicas de estudio. Tomar apuntes en clase, calidad y claridad. El subrayado, ventajas y formas del subrayado. El esquema, ventajas. El resumen, normas y pasos para su confección. La Inteligencia y la Flexibilidad en relación con la actividad de estudio.
Actividad 6 -2h/c
Taller II: Reflexiones acerca de las condiciones que garantizan el éxito en los estudios.
Actividad 7 -2h/c
Conferencia – Taller V: Sistema de acciones para las habilidades de análisis, síntesis, comparación, generalización, identificación, clasificación, valoración, fundamentación, argumentación y caracterización, fundamentales en la actividad de estudio.
Actividad 8 -2h/c
Taller III: Sistema de acciones para las habilidades fundamentales en la actividad de estudio. Indicaciones para trabajo final.
Actividad 9 -2h/c
Conferencia – Taller VI: Los tipos de lectura. La lectocomprensión. Formas de comunicar la información. El relato, la descripción, la narración, el resumen, el artículo, el comentario, el ensayo.
Actividad 10 -2h/c
Taller IV: Los tipos de lectura. La lectocomprensión. Formas de comunicar la información. El relato, la descripción, la narración, el resumen, el artículo, el comentario, el ensayo.
Actividad 11-2h/c
Conferencia-Taller: La búsqueda de información bibliográfica. Acciones y operaciones. La recogida de información y su interpretación. Organización de la información en tablas y gráficos. Los esquemas lógicos estructurales. Los mapas conceptuales.
Actividad 12 -2h/c
Taller V: La búsqueda de información bibliográfica. Acciones y operaciones. La recogida de información y su interpretación. Organización de la información en tablas y gráficos. Los esquemas lógicos estructurales. Los mapas conceptuales.
Actividad 13 – 2h/c
Conferencia -Taller: La Comunicación de la información y los tipos de auditorio.
Actividad 14 – 2h/c
Taller VI: La Comunicación de la información y los tipos de auditorio.
Actividad 15 -2h/c
Taller VII y final: Presentación y debate de los trabajos finales. Valoración del curso.
2.2. Validación de la propuesta. Aplicabilidad.
Para validar la estrategia propuesta se elaboró un instrumento (anexo 3) y se utilizó el método de consulta a especialistas, con el objetivo de obtener el criterio de profesores con una vasta experiencia docente en la enseñanza de la carrera de medicina, cuyas valoraciones permitieron determinar la aplicabilidad de la propuesta. Entre los especialistas consultados, se encuentran:
Dr. en Medicina: Arturo Chi Maimó – especialista de 2do grado en Neurofisiología, master en Pedagogía Profesional, profesor auxiliar y metodólogo de un policlínico universitario – 25 años de experiencia en la docencia.
Dra. en Medicina: Marta Sánchez González – especialista de 1er grado en Medicina General Integral, profesora asistente y vicedirectora docente de un policlínico universitario – 17 años de experiencia en la docencia.
Lic. en Psicología: Yanet Echagarrúa Pérez – especialista en Psicología de la salud, master en Psiquiatría Social y profesora asistente – 20 años de experiencia en la docencia.
Dr. en Medicina: Gustavo Hernández Rodríguez – especialista en Medicina Interna, profesor asistente – 20 años de experiencia en la docencia.
Dr. en Medicina: Humberto Fernández Gutiérrez – especialista en Pediatría y profesor asistente – 31 años de experiencia en la docencia.
Lic. en Educación, en la especialidad de Historia: Marxlenin Gómez Martínez – profesora auxiliar – 24 años de experiencia en la docencia. Maestrante en Pedagogía Profesional.
Dr. en medicina: Carlos Hechemendía Salíx – especialista de 1er grado en Medicina Interna, master en Medicina Bioenergética y Natural y profesor asistente – 24 años de experiencia en la docencia.
Dr. en medicina: Tomás Armando Álvarez García – especialista de 1er grado en Psiquiatría, especialista de 2do grado en Medicina Tradicional China, master en Medicina Tradicional China, Dr. en Ciencias Bioenergética y Natural, profesor asistente – 35 años de experiencia en la docencia médica.
Lic. en Ciencias Farmacológicas: Dora Rodríguez Sánchez – Dra. en Ciencias Químicas, profesora titular, 30 años de experiencia.
Como se muestra en el citado anexo 3, los elementos o aspectos que se pusieron a consideración de los expertos fueron:
Necesidad
Aplicabilidad
Novedad o aporte
Coherencia
Pertinencia
Objetividad
Relación psicopedagógica
Otros que usted considere
Los profesores entrevistados, debían valorar y plasmar si estos aspectos eran muy adecuados, adecuados, poco adecuados o no adecuados, después de leer y analizar una reseña de la investigación y su producto. La tabla a continuación expone los resultados cuantitativos recogidos en las encuestas:
Aspectos | Muy adecuado | Adecuado | Poco adecuado | No adecuado |
Necesidad | 6 | 4 | ||
Aplicabilidad | 2 | 7 | 1 | |
Novedad o aporte | 5 | 5 | ||
Coherencia | 5 | 5 | ||
Pertinencia | 6 | 4 | ||
Objetividad | 5 | 5 | ||
Relación psicopedagógica | 6 | 3 | 1 | |
Otros que usted considere |
Al observar los datos expuestos en la tabla, se aprecia que la totalidad de los profesores valoraron la propuesta como necesaria, el 90% defendió su aplicabilidad y relación psicopedagógica; el 100% que es novedosa, también el 100% la estimó coherente, así también con la pertinencia y la objetividad.
Los resultados plasmados fueron muy satisfactorios (muy adecuados, adecuados). De esta manera, validaron la importancia del resultado de esta investigación para su aplicación. La propuesta les resulta comprensible e integradora; aplicable, de fácil ejecución y de necesaria inclusión en el plan integral de trabajo educativo en el proceso docente de la carrera de medicina.
Implementar la propuesta se considera necesaria, ya que es la solución al problema: la insuficiente formación de habilidades de estudio, identificada como necesidad de aprendizaje. La estrategia diseñada, estimula la formación de las habilidades de estudio, para concebir un estudiante capaz de lograr un aprendizaje independiente eficaz, según las exigencias de los planes de estudio de la universidad médica cubana.
Se constata con la opinión de los especialistas el aporte de la propuesta. Contar con una estrategia educativa para formar habilidades de estudio, con un acertado diseño pedagógico en contenido y forma, contribuye al perfeccionamiento del proceso enseñanza aprendizaje de la carrera de medicina, en la medida de que es capaz de influir en la formación de las habilidades de estudio, las cuales influirán positivamente en las habilidades profesionales a adquirir por el futuro médico, ya sean académicas, laborales o investigativas, e incidir por sus objetivos educativos en el crecimiento personal de estos educandos.
La propuesta mantiene el vínculo del conocimiento y el aprendizaje, lo que justifica su coherencia. Es propósito de la propuesta formar habilidades de estudio que redundarán en una mejor adquisición de las habilidades por asignaturas, las que tributan a las habilidades por año y estas al perfil de salida del egresado de ciencias médicas.
La pertinencia de la propuesta se da por su correspondencia con el objeto de estudio de la investigación: el proceso docente educativo de la carrera de medicina en un policlínico universitario, escenario donde se concretará la realización de la propuesta.
Siendo una estrategia educativa, presenta una metodología que cumple con una adecuada relación psicopedagógica ya que se adecua a las necesidades de aprendizaje del estudiante, diagnosticadas en el proceso investigativo. Por ello realiza su objetivo e incide en los objetivos trazados en el plan de estudios del modelo de egresado que se defiende en la sociedad cubana, donde se hace cada vez más énfasis en la formación de un egresado de ciencias médicas, bien preparado científicamente y con una vocación humanista elevada.
Por último la investigadora plantea sus valoraciones, fruto de la experiencia al realizar el proceso de validación de la propuesta para demostrar su aplicabilidad:
En primer lugar se apreció que, en la medida en que fuera mayor la experiencia profesional de los encuestados y la labor que realizan estuviera más involucrada en los escenarios docentes (policlínicos universitarios) semejantes a donde se realizó la investigación presente, mayor fue la identificación con la propuesta.
En segundo lugar la importancia del hallazgo que para los profesores representó, así como para la investigadora, el poco desarrollo de valores en los estudiantes; a su vez, que esté implícita en la propuesta desde el título, la intencionalidad educativa y el enfoque integrador planteado, que pretende dar respuesta a esta problemática de la sociedad contemporánea, que no es ajeno a la sociedad cubana, a pesar de todas las transformaciones educacionales que ha llevado a cabo la Revolución.
Conclusiones
La constatación y estudio del problema investigado permite arribar a las siguientes conclusiones:
1. La situación histórica y actual de la formación de las habilidades de estudio de los estudiantes de medicina del policlínico universitario "Boyeros" indica que tales habilidades no han sido formadas convenientemente en estos estudiantes y que son necesarias para el estudio de la carrera de medicina, la cual compromete esfuerzo y responsabilidad por parte del estudiante, lo que implica que su adquisición se haga imprescindible.
2. La estrategia educativa propuesta para la formación de habilidades de estudio en los estudiantes de medicina del policlínico universitario "Boyeros" debe solucionar el problema diagnosticado: la deficiente formación de las habilidades de estudio, ya que a partir de las identificación de las necesidades de aprendizaje sobre tales habilidades en estos estudiantes, en su elaboración se diseñó un curso-taller de habilidades de estudio que ofrece herramientas que ayudarán a formarlas y desarrollarlas, en dependencia de la necesidad individual y colectiva del estudiantado, lo que significa un apoyo concreto al desempeño estudiantil. A esos efectos facilitará el logro de los objetivos propuestos en el plan de estudio.
3. La evaluación de la propuesta a través de la Consulta a Especialistas permitió constatar su validación. Los profesores consultados coinciden en que la propuesta contribuye a la formación de las habilidades de estudio y propicia al estudiante herramientas de desarrollo en su formación integral. Confirmaron que es aplicable, novedosa y necesaria, así como pertinente en cuanto al cumplimiento de sus objetivos y la coherencia de su diseño, a la vez que la metodología seguida, puede cumplir una adecuada relación psicopedagógica.
4. La aplicación de la estrategia educativa para la formación de habilidades de estudio en los estudiantes de medicina del policlínico universitario "Boyeros", se considera un valioso instrumento metodológico para el colectivo de año, ya que contribuye al desarrollo de valores, los cuales está demostrado tienen una estrecha relación con la actividad de estudio, propiciando el desarrollo y la formación de una personalidad integral la cual se debe garantizar en el estudiante de medicina. Constituye así una respuesta educativa al proceso docente.
Recomendaciones
1) Aplicar la propuesta.
2) Continuar la investigación en los futuros primeros años de la carrera.
3) Extender la investigación a todos los policlínicos universitarios del municipio"Boyeros", en la concepción de la estrategia educativa del colectivo de año para el diagnóstico de las deficiencias en las habilidades de estudio, tanto en la carrera de medicina como en el resto de las carreras de ciencias médicas.
4) Aplicar la Estrategia educativa contextualiza en el proceso docente educativo del resto de las sedes universitarias del municipio" Boyeros".
5) Incorporar a planes de superación de postgrado la estrategia propuesta para su divulgación y como parte necesaria en la preparación docente del personal categorizado o no, que cumplen funciones de tutores y facilitadores en el proceso docente educativo de las carreras de ciencias médicas.
6) Desarrollar un proyecto para la creación de un material bibliográfico sobre las habilidades de estudio para que el personal docente y el estudiante universitario de la carrera de medicina, dispongan del mismo, ya que no existe a su alcance bibliografía al respecto.
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