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Inseguridad ciudadana y miedo al delito


Partes: 1, 2

  1. Concepto de seguridad
  2. Seguridad Nacional
  3. Bases legales de la seguridad ciudadana
  4. Política criminal y/o políticas de seguridad
  5. Inseguridad
  6. Teorías que explican la inseguridad y miedo al delito
  7. El miedo como negocio (el negocio del miedo)
  8. Aspectos jurídico-procesales de la ciudadanía frente al sistema de administración de Justicia Penal
  9. Recomendaciones
  10. Conclusiones generales
  11. Bibliografía

Concepto de seguridad

Proviene del latin securitas; que a su vez se deriva del objetivo securus, el cual está compuesto por "se y cura", cuidado o procuración, lo que significa sin temor, despreocupado o sin temor a preocuparse. Libre de todo peligro, daño o riesgo.

La Seguridad forma parte de la naturaleza de todo ser vivo considerada como un principio vital que como tal su comprensión no exige, de por sí una definición[1]

Concepto jurídico: Cualidad del ordenamiento jurídico, que implica la certeza de sus normas y, consiguientemente, la previsibilidad de su aplicación. En España es un principio constitucional.

Concepto social: Organización estatal que se ocupa de atender determinadas necesidades económicas y sanitarias de los ciudadanos.

Ciudadano: Habitante de las ciudades antiguas o de Estados modernos como sujeto de derechos políticos y que interviene, ejercitándolos, en el gobierno del país.[2]

Una definición dentro de las Ciencias de la Seguridad es "Ciencia, interdisciplinaria, encargada de evaluar, estudiar y gestionar los riesgos a que se encuentra sometido una persona un bien o el ambiente". Se debe diferenciar la seguridad sobre las personas (seguridad física), la seguridad sobre el ambiente (seguridad ambiental), la seguridad en ambiente laboral (seguridad e higiene, en ingles conocido como safety).

La Seguridad como Necesidad Básica

Según la pirámide de Maslow, la seguridad en el ser humano ocupa el segundo nivel dentro de las necesidades de déficit. Según la teoría de las necesidades de Bronislaw Malinowski, la seguridad es una de las siete necesidades básicas a satisfacer por el ser humano. Son muchas las organizaciones que trabajan para lograr la seguridad, como la ONU.

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Fuente:http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pir%C3%A1mide_de_Maslow.svg

Seguridad Nacional

La seguridad nacional se refiere a la noción de relativa estabilidad, calma o predictibilidad que se supone beneficiosa para el desarrollo de un país; así como a los recursos y estrategias para conseguirla (principalmente a través de la defensa nacional). mientras que los objetivos clásicos de la seguridad nacional consistían en prevenir o rechazar amenazas militares de estados (la guerra clásica), en la actualidad las amenazas a la seguridad nacional son más difusas, e incluyen el terrorismo, los riesgos medioambientales y fenómenos sociales de escala global como las migraciones masivas.

La Seguridad de la Nación se refiere principalmente a 3 aspectos:

1. La Seguridad del Territorio: cuyo fin es la preservación del territorio nacional de la ocupación, transito o invasión ilegal de otras personas o naciones que no estén debidamente autorizados para ingresar al país.

2. La Seguridad de la Población: que está referida a la protección de la colectividad de situaciones que amenacen o atenten contra su libertad, seguridad o bienestar.

3. La Seguridad de las Libertades: cuyo fin es la garantía del cumplimiento de las libertades internas y externas, a las que se tiene derecho por mandato constitucional.

De tal forma que la Seguridad es un elemento indispensable para el bienestar de la sociedad, de la colectividad, ya que protege los derechos de la nación tanto en el ámbito interno como externo.

La seguridad ciudadana es la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la ciudadanía y de otras organizaciones de bien público, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia, la utilización pacífica y ordenada de vías y de espacios públicos y, en general, evitar la comisión de delitos y faltas contra las personas y sus bienes.[3]

ANTECEDENTES DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

El origen moderno del concepto seguridad ciudadana; es consecuencia directa de otro concepto del siglo XVIII al inicio de la Edad Contemporánea: el orden público. Este es un concepto liberal que aparece en el artículo 9 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, documento fundamental de la Revolución Francesa:

Nadie puede ser inquietado por sus opiniones, incluso las religiosas, siempre y cuando su manifestación no altere el orden público establecido por la ley.

Además el artículo cuatro del mismo documento relaciona la libertad individual con este concepto:

La libertad consiste en poder hacer todo lo que no sea perjudicial al otro. Así, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene otro límite que aquellos que aseguren a los otros miembros de la sociedad el disfrute de estos mismos derechos; estos límites sólo pueden estar determinados por la ley.

En este sentido, si extendemos el concepto de orden público como limitación a la libertad ideológica del artículo noveno, a la definición de libertad individual del artículo cuarto, aparece el concepto de orden público: El orden público se establece como garantía y límite de la libertad y, como ésta, consiste en que nadie puede hacer nada que sea perjudicial a los demás.(Subrayado nuestro).

Con el tiempo este concepto de orden público evolucionó hacia el de seguridad ciudadana, mucho más amplio, y que incorpora los valores del Estado social y democrático de Derecho; hasta el punto que el concepto va más allá de forzar a los ciudadanos a la obediencia de la norma, sino garantizar la calidad de vida de los mismos.[4]

Diferencia entre Seguridad Ciudadana y Seguridad Pública

La seguridad ciudadana domina el debate sobre la lucha contra violencia, la expresión está conectada con un enfoque preventivo y, hasta cierto grado, liberal a los problemas de violencia y delincuencia. El término pone énfasis en la protección de los ciudadanos y la seguridad ciudadana también está ligada a realizar acciones por los mismos ciudadanos, y logra un entorno que les permita vivir tranquilamente.

Se entiende por Seguridad Ciudadana, para efectos de la Ley, a la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de delitos y faltas.

La diferencia con la seguridad pública es que el estado es quien debe garantizar que el orden social se mantenga y también se encarga del resguardo de los bienes ciudadanos para que estén protegidos.

Enfoque de la Criminología en materia de Seguridad

La criminología crítica ha rechazado el término "seguridad", porque en América Latina este concepto aparecía vinculado a las políticas represivas de "Ley y Orden", que han servido de contención a la protesta social; a la vez que se asoció a la coartada de una supuesta "seguridad nacional" que sirvió de legitimación a los más aberrantes regímenes autoritarios. La seguridad no existe si no involucra al desarrollo humano, al respeto a los derechos y garantías, al acceso a bienes y servicios, y el acceso a la Justicia. Para medir la seguridad, esta revisión debe hacerse en cada lugar, en cada caso concreto, y en cada tiempo.

Bases legales de la seguridad ciudadana

De acuerdo a lo planteado por (Wilmer de Jesús Ruiz y Jesús Daniel Ruiz; 2012)[5] tenemos, que los hombres necesitan vivir en sociedad, por lo que se desarrollan ciertas reglas de conducta que rigen su modo de vida, para su control social; en tal sentido, la Constitución como norma suprema, establece lo siguiente:

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela[6]

Artículo 55: Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado, a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes.

La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas destinados a la prevención, seguridad ciudadana y administración de emergencias será regulada por una ley especial.

Los cuerpos de seguridad del Estado respetarán la dignidad y los derechos humanos de todas las personas. El uso de armas o sustancias tóxicas por parte del funcionariado policial y de seguridad estará limitado por principios de necesidad, conveniencia, oportunidad y proporcionalidad, conforme a la ley.

Artículo 322: La seguridad de la Nación es competencia esencial y responsabilidad del Estado, fundamentada en el desarrollo integral de ésta y su defensa es responsabilidad de los venezolanos y venezolanas; también de las personas naturales y jurídicas, tanto de derecho público como de derecho privado, que se encuentren en el espacio geográfico nacional.

Artículo 326: La seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil, para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y venezolanas, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena cobertura para la comunidad nacional. El principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar.

Artículo 332: El Ejecutivo Nacional, para mantener y restablecer el orden público, proteger a los ciudadanos y ciudadanas, hogares y familias, apoyar las decisiones de las autoridades competentes y asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos constitucionales, de conformidad con la ley, organizará:

  • 1. Un cuerpo uniformado de policía nacional.

  • 2. Un cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas.

  • 3. Un cuerpo de bomberos y bomberas y administración de emergencias de carácter civil.

  • 4. Una organización de protección civil y administración de desastres.

Los órganos de seguridad ciudadana son de carácter civil y respetarán la dignidad y los derechos humanos, sin discriminación alguna.

Los órganos de seguridad ciudadana son de carácter civil y respetarán la dignidad y los derechos humanos, sin discriminación alguna.

La función de los órganos de seguridad ciudadana constituye una competencia concurrente con los Estados y Municipios en los términos establecidos en esta Constitución y en la ley.

En la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación[7]encontramos que esta viene a ratificar la orientación constitucional de conceptualizar la seguridad como una categoría que va más allá de la tradicional concepción de amenazas o agresiones bélicas, como se exponía anteriormente en la teoría de la seguridad nacional; en cambio se promueve la concepción proactiva de lo que constituye las acciones de seguridad y defensa, que por supuesto trasciende el ámbito militar, presentándose una visión más amplia de seguridad de la Nación, asociadas al desarrollo holístico, sustentable y a mejorar la calidad de los ciudadanos.[8] Así lo consagra en sus artículos 2, 5, 8 y 23:

Artículo 2. La seguridad de la Nación, está fundamentada en el desarrollo integral, y es la condición, estado o situación que garantiza el goce y ejercicio de los derechos y garantías en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar, de los principios y valores constitucionales por la población, las instituciones y cada una de las personas que conforman el Estado y la sociedad, con proyección generacional, dentro de un sistema democrático, participativo y protagónico, libre de amenazas a su sobrevivencia, su soberanía y a la integridad de su territorio y demás espacios geográficos.

Corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad

Artículo 5. El Estado y la sociedad son corresponsables en materia de seguridad y defensa integral de la Nación, y las distintas actividades que realicen en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar, estarán dirigidas a garantizar la satisfacción de los intereses y objetivos nacionales plasmados en la Constitución y las Leyes.

Pluralidad política y participación ciudadana

Artículo 8. El Estado debe fortalecer, a través de sus órganos gubernamentales, la institucionalidad democrática sobre la base de la pluralidad política y la libre participación ciudadana en los asuntos públicos, por medio de los mecanismos establecidos en la Constitución y las leyes, apoyándose en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública y en el principio de corresponsabilidad que rige la seguridad de la Nación.

Órganos de seguridad ciudadana

Artículo 23. De acuerdo con lo previsto en la Constitución y las leyes, el Ejecutivo Nacional organizará un cuerpo uniformado de policía nacional, un cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas, un cuerpo de bomberos y una organización de protección civil que atenderá las emergencias y desastres, las cuales sin menoscabo de las funciones específicas que se les asignen deben trabajar coordinadamente a los fines de garantizar la preservación del orden interno.

Así mismo la Ley de Coordinación de Seguridad Ciudadana[9]cuyo objeto es regular la coordinación entre los órganos de seguridad ciudadana, sus competencias concurrentes, cooperación reciproca y el establecimiento de parámetros en el ámbito de su ejercicio. Para este Decreto Ley, se entiende por Coordinación, el mecanismo mediante el cual el Ejecutivo nacional, los estados y los Municipios unen esfuerzos para la ejecución de acciones tendientes a desarrollar los principios de comunicación, reciprocidad y cooperación que permitan garantizar la Seguridad Ciudadana.[10]

Política criminal y/o políticas de seguridad

Por políticas públicas de seguridad ciudadana, se pueden entender como las actividades diseñadas, que están dirigidas o coordinadas por el Estado para identificar la problemática delictiva y para adoptar medidas tendientes a minimizar los efectos de la delincuencia. De tal manera, es preciso para reducir estos índices, la implementación inmediata de políticas de seguridad ciudadana efectivas y eficaces. Al respecto, en la necesidad de implementación de políticas de seguridad ciudadana, en el diseño de estas políticas, es primordial el acatamiento al marco constitucional e internacional referente a los derechos humanos, la ley, la democracia, la gobernabilidad, la participación ciudadana y la relación directa con la comunidad.[11]

Estadísticas en cuanto a los Últimos Planes implementados desde el año 1999.

Entre 1999 y 2013 se aplicaron en Venezuela  20 planes de seguridad para disminuir el índice delictivo que se registra desde el inicio del tercer milenio.

En el año 99 se reportaron en el país unas 5 mil 968 personas fallecidas a manos de la delincuencia, de acuerdo con cifras del Observatorio Venezolano de la Violencia, lo cual sería un alza de 318%. Según esta misma organización, la cifra llegó a unas 25 mil el año pasado, incluso con planes que integraron a militares al monitoreo de las zonas rojas del país. Estos fueron los programas ejecutados para atacar las estadísticas de crimen (Ver Cuadro):

DENOMINACIÓN

AÑO

1

PLAN NACIONAL DE DESARME CARCELARIO

1999

2

PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA

1999

3

PLAN BRATTON (ALCALDÍA METROPOLITANA DE CARACAS)

2000

4

PLAN ESTRATÉGICO DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA

2001

5

PLAN CONFIANZA

2001

6

PLAN NACIONAL DE CONTROL DE ARMAS

2002

7

PLAN PILOTO DE SEGURIDAD

2003

8

PLAN INTEGRAL DE SEGURIDAD MISIÓN CARACAS

2003

9

PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL DE CONVIVENCIA Y SEGURIDAD CIUDADANA

2006

10

PLAN CARACAS SEGURA

2008

11

PLAN RUTA SEGURA (DISTRITO CAPITAL)

2008

12

PLAN NOCHE SEGURA

2009

13

PLAN AUTOPISTA SEGURA (DISTRITO CAPITAL)

2009

14

DISPOSITIVO BICENTENARIO DE SEGURIDAD (ACTIVO)

2009

15

OPERACIÓN CANGREJO

2009

16

MADRUGONAZO AL HAMPA

2009

17

GUARDIA DEL PUEBLO (ACTIVO)

2009

18

MISIÓN A TODA VIDA VENEZUELA

2012

19

OPERATIVO MADRIGUERA (DISTRITO CAPITAL)

2013

20

PLAN PATRIA SEGURA

2013

Fuente: http://www.notitarde.com/Pais/20-planes-de-seguridad-se-han-ejecutado-en-Venezuela-desde-1999/2014/01/20/298110

Inseguridad

La sensación o percepción de ausencia de seguridad que percibe un individuo o un conjunto social respecto de su imagen, de su integridad física y/o mental en su relación con el mundo.[12]

La Real Academia Española define la Inseguridad como la falta de Seguridad (…) por lo tanto la inseguridad implica la existencia de un peligro o de un riesgo.[13]

Inseguridad ciudadana

Es todo acto agresivo o violento que actúa contra los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución; es decir: Derecho a la Vida, a la Integridad Física, a la Libertad Personal, a la Inviolabilidad del Domicilio y a la Propiedad. Se puede entender que cualquier hecho que atente contra la libertad del individuo y ponga en peligro o lesione algunos de esos derechos se considera causa de inseguridad.

La inseguridad tiene una doble realidad: Una objetiva, (la victimización), corresponde a las cifras o datos objetivos de los hechos criminales ocurrido en un tiempo y lugar determinado, y una subjetiva (la sensación colectiva de inseguridad), la percepción que tiene la sociedad de la posibilidad de ser víctima de la delincuencia[14]

Según (Vertzberger; 1998) La noción de inseguridad tiene tres dimensiones:

  • a) Inseguridad Objetiva: Se expresa por un conjunto de indicadores estadísticos sobre la ocurrencia de hechos que pueden ser relacionados de alguna forma con algún tipo de delito contra las personas o contra la propiedad. En las sociedades democráticas, esas cifras están a la disposición de los ciudadanos, aunque en ellas estén más interesadas las instancias especializadas que el hombre común.

  • b) Inseguridad subjetiva: es el nivel de riesgo percibido por la población que puede coincidir o no con el nivel objetivo, pero que es un componente esencial del clima social. Esta dimensión es primordial para cualquier programa dirigido a la prevención, ya que se vive como real y por lo tanto tiene consecuencias reales para la vida de la gente.

  • c) Inseguridad tolerable: es el nivel de riesgo que estamos dispuestos a asumir. La modernidad no es otra cosa que la asunción de la vida como un conjunto de de riesgos que hay que tomar. Cada cultura tiene representaciones colectivas sobre que riesgos tomar y en qué medida son admisibles o no.[15]

Diferencias entre Seguridad e Inseguridad ciudadana

Mientras la inseguridad va ligada a la desprotección, la seguridad ciudadana se refiere a la existencia de un orden público ciudadano que elimina las amenazas de violencia en la población y permite la convivencia segura.

Seguridad

Inseguridad

Estado de Calma

Angustia Colectiva

Defensa

Indefensión

Protección a la Sociedad

Violación de los Derechos Humanos

Bienestar Común

Desestabilización Social

Políticas de Estado Transformadoras

Inoperancia del Estado

Estadísticas del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV)

Las muertes por violencia en Venezuela no son simples estadísticas, pero las estadísticas ayudan a entender la magnitud de la crisis de seguridad que vive el país. Como parte de una investigación hecha por ODH Grupo Consultor, es posible hacer un análisis a partir del contraste de las cifras nacionales con otros referentes y de esta manera contextualizar los índices nacionales en la dinámica global y entender la magnitud de la crisis.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se puede hablar de una epidemia de homicidios cuando asesinan a 10 ciudadanos por cada 100 mil habitantes. Ya en la década de los noventa, Venezuela vivía una crisis de seguridad. Desde 1998, el crecimiento de la tasa de homicidios ha sido vertiginoso y, una década más tarde, las cifras oficiales y las registradas por ONGS como el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), comenzaron a presentar crecientes diferencias en 2008. Para 2013, mientras el Gobierno Central habla de 39 muertes por cada 100 mil habitantes, el OVV habla de 79. En cualquier caso, estamos hablando de una cifra que oscila entre 11 mil y casi 25 mil venezolanos muertos por violencia en un año, cifras que llenan de tristeza a la familia venezolana y que a continuación se señalan en el siguiente grafico:

Gráfico 1: tasa de homicidios, Venezuela 1990-2013

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Aunque la inseguridad es un problema de muchos países de Latinoamérica, en 2013 México, un país que afronta una importante crisis motivada por el narcotráfico, presentó tasas de homicidios dolosos y/o culposos menores a la tasa oficial venezolana de 39. En el caso de, por ejemplo, el llamado Triángulo del Norte, coordenadas donde se vive un espiral de violencia impulsada por el crimen organizado, las tasas de El Salvador y Honduras fueron 39,6 y 39,3 respectivamente, muy similares a la tasa oficial venezolana. En el caso de Honduras, se habla de 75,1, casi 2 veces nuestra cifra oficial, pero inferior a la calculada por el OVV. En otros países de Latinoamérica, como Colombia, Panamá y Ecuador, las tasas fueron de 31,4, 16,0 y 10,9, respectivamente, todas por debajo de la tasa oficial venezolana, tal como lo muestra el gráfico siguiente:

Gráfico 2: Tasa de homicidios en Latinoamérica año 2013

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Cuando se compara el número de muertes violentas en Venezuela con las registradas en algunos desastres naturales y situaciones de guerra de otros países durante 2013, el problema adquiere dimensiones más alarmantes. En 2012 y 2013, en Siria murieron 47.000 y 73.000 personas respectivamente. Esto representa entre 4 y 6 veces las muertes registradas (oficialmente) en Venezuela durante 2013. Pero para el año 2013, en Irak murieron menos personas que en Venezuela. Por otra parte, desastres naturales como los tifones Bopha (2012) y Haiya (2013) que azotaron a Filipinas, o el huracán Sandy (2012) que golpeó las costas de Canadá, EEUU y el Caribe, murieron menos personas que en Venezuela durante 2013. Aunque la naturaleza de los eventos es distinta, las cifras revelan que el problema de seguridad en Venezuela es tan catastrófico como un desastre natural o una situación de guerra, al menos en cuanto al número de víctimas.

Gráfico 3: Muertes violentas, Venezuela 2013 vs desastres naturales y situaciones de guerra 2012-2013[16]

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Como para algunos analistas el hecho de hablar de muertes totales puede verse como una pérdida de perspectiva, al hablar de la tasa de muertes violentas registradas en Venezuela y la de Irak entre 2003 y 2013, la venezolana supera (oficialmente) a la de la nación en conflicto desde 2008.

Gráfico 4: tasa de muertes violentas, Venezuela vs Irak 2003-2013

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Atacar una epidemia de homicidios exige atacar el problema de la impunidad. En marzo de 2013, expertos en DDHH precisaron que apenas un 2% de los homicidios registrados en Venezuela entre 1999 y 2012 habían sido resueltos por el Ministerio Público. Aún más: entre 1998 y 2011, la tasa de detenciones cayó de 110 a 11 detenidos por cada 100 homicidios según las cifras oficiales (según el OVV cayó a 8). Es decir, suponiendo que se detuviera a un sospechoso por cada homicidio, en 2011 al menos 89% de los asesinatos quedaron impunes. El 17 de diciembre de 2013, el Comisario Sierralta reportó que en 2013 se habían detenido a 6.178 personas por delito de homicidio. Con esta cifra, la tasa oficial de detenciones por cada 100 homicidios subiría a 53, mientras que la calculada con las muertes registradas por el OVV sería de 25. En el mejor de los casos, en 2013 al menos 47% de los homicidios quedaron impunes.

Luego de que el Gobierno Central ha implementado alrededor de 20 planes de seguridad, según cifras oficiales, entre 1999 y 2013 los homicidios se triplicaron (según las cifras del OVV se quintuplicaron). Además, las detenciones por homicidios cayeron, al menos, a la mitad. Si bien estas estadísticas ayudan a entender la magnitud de la crisis de seguridad que se vive en Venezuela, también evidencian que las muertes de venezolanos no se pueden quedar en simples estadísticas, permitiendo que la frialdad de la sociedad supere a la de los números.

Teorías que explican la inseguridad y miedo al delito

Criminólogos como Lolita Aniyar de Castro, han señalado que la inseguridad y miedo al delito constituyen una de las áreas menos exploradas, esta carencia probablemente se relaciona con la naturaleza del problema y la falta de herramientas apropiadas para medir los sentimientos de temor en la población. Cabe destacar que trabajar sobre la inseguridad resulta importante en el ámbito de la prevención ya que, por un lado, puede contribuir a reducir el número de personas victimizadas, pero asimismo, una alta sensación de inseguridad puede contribuir a brindar condiciones para el aumento de la criminalidad como efecto adverso. No cabe duda de que la sensación de inseguridad lleva al desarrollo de conductas más violentas y a incrementar una espiral que produce una especie de norma de ley de la selva, donde el mecanismo central que se desarrolla es la autodefensa más que la mutua protección. En este sentido, se traen a colación cinco teorías contemporáneas que han servido de base en estudios previos para medir los niveles de inseguridad y miedo al delito. Estas teorías son: teoría de las ventanas rotas o incivilidad, victimización, vulnerabilidad física, vulnerabilidad social y redes sociales.

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Cronológicamente, la primera teoría que se propuso en esta área de estudio fue:

Teoría de las ventanas rotas o incivilidad.

En el año 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un singular experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno de estos vehículos lo dejó en el Bronx, para ese entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro vehículo en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio. Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser vandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, es decir, todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no pudieron llevarse lo destruyeron.

En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto. Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras. Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el vehículo abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo a la misma condición de deterioro y destrucción que el del barrio pobre. ¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo? Entonces, no se trata de pobreza, evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano resultado de su formación y con las relaciones sociales. Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, desinterés, despreocupación que va destruyendo los códigos de convivencia, tales como la ausencia de ley, de normas, de reglas, dejando la sensación de que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufrió el auto reafirmó y multiplicó esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.

En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la teoría de las ventanas rotas. Si se rompe un vidrio de una ventana de una casa y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. La misma teoría desde un punto de vista criminológico, concluye que el mecanismo causal que opera en este caso son las señales de incivilidad en una comunidad cuando esta exhibe signos de desorden social y/o deterioro físico, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se crean las condiciones para que surja y prosperen mayores niveles de sensación de vulnerabilidad frente al delito, y finalmente se traduce en una mayor sensación de inseguridad.

Skogan (1990) procedió a distinguir entre desorden físico y desorden social. Por desorden físico entendió la presencia de terrenos vacantes, basura en las calles, viviendas abandonadas y el uso de grafiti, y por desorden social se refirió a una diversidad de elementos conductuales como serían la ingestión de bebidas alcohólicas en espacios públicos, el acoso a transeúntes, en especial a las mujeres, y la presencia de adolescentes en las calles y sin supervisión de adultos, determinando que tales elementos indicaban un rompimiento del orden social y en consecuencia una mayor sensación de miedo al delito.

Los seguidores de esta teoría argumentan que la Policía debe impedir los actos de incivilidad mediante la represión de toda conducta infractora, incluyendo el consumo de alcohol en las calles, jóvenes ruidosos en las esquinas, habitantes de la calle, entre otros problemas sociales. Para esto se implemento el modelo de tolerancia cero que en Nueva York se tradujo en el aumento de los abusos policiales, ligados a la represión de los denominados actos de incivilidad.

Esta teoría fue llevada a la práctica por el comisionado de Policía William J. Bratton, primero en Boston y luego en Nueva York, donde fue imitado por Giuliani para resolver el problema de inseguridad que padecía la ciudad. Uno de los principales componentes de la estrategia fue lo que se denominó el patrullaje preventivo de carácter agresivo basado en la represión y el castigo de cualquier acto de incivilidad.

En resumen, el modelo de "tolerancia cero" se concentró en tres aspectos específicos:

  • Focalizar la atención en las faltas y contravenciones que afectan la calidad de vida;

  • Trabajar en las comunidades, no con ellas, para la reducción de estas faltas.

  • Evaluar los riesgos y sobre todo, las poblaciones que constituyen un riesgo para la seguridad que en la práctica son los sectores marginados.

Efectos negativos del modelo de la Tolerancia Cero

El modelo de tolerancia cero en Nueva York se tradujo en el aumento de los abusos policiales, ligados a la represión de los denominados actos de incivilidad.

Las denuncias llegaron a nueve mil solo en 1996, un número considerable teniendo en cuenta que la Policía de esa ciudad tenía treinta y ocho mil efectivos. El control de las poblaciones sobre la base de su raza o procedencia nacional adquirió la forma de una fuerza de ocupación blanca en zonas de población latina y negra.

Dos casos resaltan en este tipo de abusos: el de un inmigrante haitiano que fue torturado y violado dentro de un recinto policial y el de un inmigrante de Guinea que fue asesinado por cuatro policías porque se negó a obedecer la orden de detenerse. En ambos casos los policías fueron absueltos y recibieron apoyo del entonces alcalde Giuliani. De manera contemporánea, se encuentra:

Teoría de la vulnerabilidad física.

La teoría de la vulnerabilidad física predice que el miedo a la delincuencia será más alto entre aquellos individuos con menor capacidad física para defenderse de un ataque. Los elementos correlativos que han sido considerados en la prueba de esta teoría han sido la edad y el género. Las evidencias a favor de esta teoría son también muy considerables. Muchos estudios previos coinciden en que los individuos de edad avanzada sufren de mayores niveles de inseguridad que los jóvenes. Cabe destacar que en el caso de Venezuela lamentablemente nadie está exento de peligro y que la gran mayoría de las muertes violentas representa a la población juvenil. Dentro del ámbito de vulnerabilidad se encuentra:

Teoría de la vulnerabilidad social

Esta teoría parte de la idea de que la sensación de inseguridad puede ser predicha según el grado de vulnerabilidad o desventaja frente al delito que algunos sectores de la población comparten en razón de su menor capacidad de prevención del delito y/o recuperación de los daños que el delito ocasiona. Es decir, por vulnerabilidad social se entiende la incapacidad factual y compartida por un estrato socioeconómico de prevenir la victimización o bien de recuperarse de la misma.

Esta situación de vulnerabilidad o de menor capacidad para prevenir el delito y/o recuperarse frente él, incrementaría la sensación de inseguridad en grandes grupos de población. El componente causal que opera en este caso es que estratos sociales más vulnerables, por ejemplo la población con bajos ingresos o sin ingresos constantes, no tienen la misma capacidad que la población de altos ingresos ni para prevenir el delito ni para recuperarse una vez que han sido victimizados. En el caso de los venezolanos, se debe hacer referencia a la crisis del factor socioeconómico por la cual está atravesando el país, que no solo genera más pobreza, sino también inseguridad económica, desempleo, aumento del índice delictivo y todo ello se resume en una inseguridad ciudadana latente en la sociedad.

Posterior a todas las teorías anteriores, se ubica la teoría de las redes sociales.

Teoría de las redes sociales:

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