El Profesor Aprista

UN HOMENAJE INDOAMERICANO

Prefacio

Después de ejercer veintidós años la docencia escolar y preuniversitaria, llegué a la conclusión que la mejor forma de desarrollar la educación en el Perú y Latinoamérica es aplicando la pedagogía aprista, implícitamente contenidas en las obras de Victor Raúl Haya de la Torre, especialmente en "El Espacio tiempo histórico" y en "El Antimperialismo y el APRA". Por supuesto, teniendo presente, las respectivas actualizaciones docentes y los acondicionamientos educativos necesarios.

Esta es la misión del Profesor aprista y de todos los docentes que abrazen nuestra causa:

"Hacer realidad el pensamiento pedagógico hayatorreano".

Por encima de las discrepancias políticas con los colegas que no comparten nuestra ideología, está el bienestar sociocultural de los educandos, el cual está ligado por su naturaleza al de los pedagogos , y se proyecta a la comunidad local, nacional y continental.

Esta obra persigue solamente dos objetivos generales: "Indoamericanizar la educación peruana y latinoamericana" y "Reformar la educación con los principios apristas de Haya de la Torre". Sobre la base de la referida opción educativa, nuestra educación debe ser apristizada, de acuerdo al sobreentendido pensamiento pedagógico hayatorreano:

"Enseñar una historia del Perú en el contexto americano y mundial". Ideal que no se agota en una posición proselitista, sino que enriquece, complementa y colabora con los principios señalados en la constitución política y en los lineamientos de enseñanza precisados en las legislaciones específicas del profesorado.

Pienso que ningún profesor puede vetar una propuesta educativa tan interesante. Más bien, le aconsejaría que se lance a la aventura, leyendo este ensayo, para que descubra los contenidos de su planteamiento.

Pero nos preguntamos:¿Cómo?¿No se ha enseñado en los centros educativos, durante los gobiernos apristas, la asignatura de Historia del Perú en el contexto americano y mundial? Lamentablemente no. Los textos escolares que se editaron tenían muy poco de la ideología aprista.

El Profesor aprista debe asumir la responsabilidad de paralelizar la historia nacional con la americana y con la mundial, fundamentada en una bibliografía innovadora, en cuanto los aprendizajes esperados del proyecto curricular que se trace. Y todo por una suprema finalidad: Unirnos más, en todos los aspectos, como naciones americanas que somos para alcanzar el desarrollo integral al cual nos hemos proyectado. En este magno compromiso están implicadas las diversas asignaturas educativas del respectivo proceso

de la transformación de la enseñanza.

Desarrollo que demanda también la unión de los trabajadores manuales e intelectuales de Indoamérica, fortalecidos por los pilares de una permanente Reforma Universitaria y por la promoción de las Universidades Manuel Gonzáles Prada, para así poner en práctica los principios educativos constitucionales.

El Profesor aprista planteará cinco propuestas a los Nuevos programas educativos de resolución ministerial:

I.-La aplicación de la pedagogía aprista en la asignatura de Historia del Perú en el contexto americano y mundial.

II.-La promoción de la Identidad Indoamericana.

III.-Los nuevos aportes de la Historia Hayatorreana.

IV.-La efectividad de la Reforma universitaria y de las Universidades Manuel Gonzáles Prada.

V.-El cumplimiento de los Principios educativos constitucionales.

Estas propuestas, interrelacionadas entre si, serán las temáticas abordadas en el ensayo.

La esencia de sus postulados responden la dialéctica aprista insertada en la educación:

"Si dialécticamente somos marxistas, debemos aceptar como ley natural, social e histórica, la revolución de las ideas en la educación".

Nuestros espacios vitales están viviendo otros tiempos. Ha llegado la hora de renovar la historia de la educación.

Amigo lector no te pierdas la magnífica oportunidad de descubrir el tesoro educativo de un profesor aprista llamado: Victor Raúl Haya de la Torre.

Apristamente:

El Autor.

¿Realmente se está aplicando la pedagogía aprista en la asignatura de historia del Perú en el contexto americano y mundial?

En realidad muy poco. Por no decir radicalmente no. Peor aún, ya no figura en las bibliografías escolares. Haya de la Torre, el Profesor aprista, constantemente en sus obras cumbres, "El Antimperialismo y el APRA" y "El espacio tiempo histórico", está empleando los paralelos comparativos de la Revolución mexicana y la revolución rusa para enseñarnos alternativamente, lo semejante y lo diferente

que fueron en cuanto sus causas, hechos y consecuencias. A la vez también señala lo inaplicable que puede ser el socialismo de la Revolución rusa en el Perú, porque nuestra clase obrera no responde al desarrollo industrial de la Unión Soviética, de ese entonces, ni al nivel de conciencia de clase que tuvo el trabajador ruso.

Se toma en cuenta que son espacios tiempos históricos diferentes el de América con el de Europa. Por eso se acepta la Revolución mexicana como un movimiento que si pertenece a nuestra realidad continental.

Este es un claro ejemplo de aplicar la pedagogía aprista en la Asignatura de Historia del Perú en el contexto americano y mundial.

Es más, el mismo Arnold Toybee, historiador inglés contemporáneo, del cual el Profesor aprista en su Espacio tiempo histórico hace un análisis de su obra: Study of history, determina que la Primera guerra mundial de 1,914 y las Guerras médicas de 431.A.C, filosóficamente son coetáneas porque sus causas son casi exactamente las mismas, a lo cual podemos agregar que sus consecuencias también.

Con todo lo vertido, podemos llegar a la conclusión de que si es aplicable y didáctico el método comparativo en hechos históricos de diferentes épocas y geografías. Lo estamos comprobando con la metodología hayatorreana y toybeana. Este proceso paralelo que se desarrolla en las bibliografías apristas, es el que se debe denotarse , tanto en el contenido textual de la asignatura de Historia del Perú en el contexto americano y mundial, como simultáneamente en la didáctica que debe impartir un Profesor aprista.

Revisando los textos de Historia del Perú, de nivel secundario, percibo que en la bibliografía correspondiente se encuentran autores como Jorge Basadre,Luis Alberto Sanchez, Guevara Espinoza, Rebaza Acosta, Gustavo Ponz Muso y otros de nacionalidad extranjera como Ranke y Braudel, pero en ninguno aparece Victor Raúl Haya de la Torre con su gran aporte dialéctico que le dio a la historia.

El Profesor aprista va de la mano con sus discípulos para internarse en la selva encrucijada del pasado, para explorar en el tiempo y descubrir el sentido de la historia.

En el proceso de la autoperfección de la idea y en el desarrollo de las fuerzas de producción, tenemos que detectar lo que la historia nos ha asignado para cada época, teniendo en cuenta los fervores revolucionarios, y lo que nos asigna actualmente. Esta visión dialáctica de la historia es la que debe preguntarse:¿Y cuál es nuestra respuesta pedagógica a la historia de la educación que se aproxima con la fuerza presionante de su transformante naturaleza?

Es indudablemente : Una alianza popular revolucionaria de las naciones americanas para transformar su educación en bien del progreso de sus pueblos.

Ha llegado ese momento que se idealizó, y que ahora se materializa en nuestro joven continente:"La Reforma Americana de la Educación con las ideas de un patriarca que llegó a nuestra tierra prometida".

Al tratar el tema de la adaptación de las obras hayatorreanas a la bibliografía escolar, uno de mis colegas me dijo :"Que una cosa es un libro o ensayo, y otra es un texto escolar". Alguien por ahí agregó que no debería confundir dos versiones bibliográficas diferentes, porque al relacionar hechos históricos de diferentes geografías o continentes, iba también a confundir el aprendizaje del alumnado.

Imagínense.¡Que absurdo pensar de esa forma!

Con respecto a lo primero:¿Cómo entonces se pueden aceptar otras bibliografías y no la hayatorreana? Con respecto a lo segundo:¿Cómo el profesor aprista puede relacionar y contrastar hechos históricos de diferentes continentes, sin confundirnos? Todo lo contrario, nos esclarece más la evidente realidad histórica. Esta se renueva, se vivifica y se hace inteligible con el nuevo enfoque que se le proyecta.

En la historia de la educación europea las propuestas bibliográficas han renovado sus sistemas de enseñanza. ¿Por qué no se puede neohistoriografiar indoamérica?

Una vez más volvemos a repetir el paralelismo comparativo, para desmitificar la versión opositoria de mis colegas, con la siguiente cita del Antiimperialismo y el APRA:

"Los puntos de partida del movimiento de emancipación rusa y los nuestros son diferentes. Nosotros proclamamos como cuestión primaria nuestra lucha contra el imperealismo. Rusia proclama la dictadura del proletariado. Nosotros vamos a conseguir la emancipación nacional como primer paso de nuestra transformación social que deberá comenzae afirmarse en la desfeudalización de nuestros países. Rusia ha conseguido emanciparse del imperialismo por medio de su clase proletariada europea, organizada, fuerte y capaz de asumir una tarea gubernamental a través de un partido de clase. Nosotros no hemos llegado aún a la madurez burguesa de un sistema industrial que permita a nuestra clase proletariada, en formación, asumir exclusivamente la dictadura de nuestros destinos".

Son muy explícitos los contrastes históricos que hace el Profesor Aprista con respecto a dos continentalidades distintas. Por supuesto, que se tiene presente, que hoy en día, de acuerdo a la dialéctica aprista, estas realidades consecuentes de los hechos históricos mencionados, han sufrido transformaciones desde el momento que Rusia ya no es socialista, y que las clases obreras de nuestro continente están más concientizadas. Sin que esto signifique que al abordar el fenómeno en la actualidad se prescindan de esas constantes aún presentes en ambas realidades.

Por eso América tiene que revisar más su historia para comprender más su realidad y presentar así mejor, sus alternativas de solución. Debemos enseñar una historia elaborada sobre las bases de nuestras realidades que conocemos y vamos descubriendo. No debemos acostumbrarnos a recibir la herencia de la historia europea. En lo que concierne a este tema, hablaremos con mayor profundidad en el capítulo cuatro. Ahora descubriremos algunas sorpresas en nuestra historia continental.

Desde cuando estuve en el colegio siempre me llamó la atención la historia de América.

Me acuerdo que al preguntarle a un profesor de por qué no se enseñaba la historia de América, me respondió:_Es la misma historia del Perú con sus culturas precolombinas, imperios, guerras de conquista, colonizaciones, independencia y gobiernos republicanos militaristas. Sería perder el tiempo por repetir lo mismo. Confórmate con lo que se está diciendo sobre los Mayas y los Aztecas, Hernán Cortez, la Independencia de los países limítrofes y la Revolución mexicana. No le vamos a quitar horas a historia universal y a historia del Perú, para crear un curso que se llame historia de América, que es sinónimo

de la historia de nuestra nación.

Gran mentira. La resistencia azteca a la conquista española fue más tenaz que la incaica.

La colonización inglesa en Jamaica o la española en Cuba, difiere de la peruana y sudamericana. El proceso de independencia del Brasil ante Portugal, fue más de transición pacífica y diplomática, que los demás procesos independentistas latinoamericanos, impregnados de guerras y revoluciones. Fenómeno que posiblemente puede dar respuesta al hecho de los maltratos físicos de los hispanoamericanos en España, a diferencia de la buena acogida que tienen los brasileños en Portugal.

En la República de Colombia se persiguió tenazmente a la Iglesia católica, mientras aquí se convierte en una institución colaboradora del estado. En Chile el partido socialista siempre fue más fuerte que el del Perú, y tampoco predominaron los gobiernos militaristas. La Revolución mexicana recibe un apoyo militar de los alemanes de la Primera guerra mundial, para bloquear la intervención yanqui en Europa. La Revolución mejicana, enfocada por la visión hayatorreana, difiere de la tradicional revolución impartida en los textos escolares. Es más antiimperialista y continentalista. A propósito del asunto, la presidencia Perón-Farrelli en Argentina se opuso al antinazismo norteamericano, contrastantemente con la política pro Estados Unidos del primer gobierno de Manuel Prado y Ugarteche. A todo lo vertido acotamos el logro histórico de los estados federales de México, Brasil, Venezuela y Argentina, que en la actualidad los diferencia de los demás estados indoamericanos.

Entonces no estamos hablando de una historia del Perú reproducida en las naciones del continente americano, sino de una historia algo singular por sus diferencias señaladas.

Por supuesto que en las disimilitudes no se agota la historia indoamericana. Tenemos también las semejanzas.

Fue un factor predominante en las culturas precolombinas el panteísmo y la propiedad social de la tierra. Exceptuando el pacifismo de la conquista de Argentina, todos los actos conquistadores han sido de violencia sanguinaria. Cabe hacer hincapié entre el conciliarismo benévolo de Colón y el conciliarismo malsano y calculador de Pizarro, ante la masa indígena subyugada. La tendencia colonialista española, en el aspecto político, se manifestó igual de monárquica y eclesial en México, Perú, Colombia y Argentina.

En la Republica latinoamericana, casi todas nuestras naciones tuvieran guerras entre si con sus mismas naciones vecinas por problemas fronterizos, heredados de la colonia. El clasismo y el etnicismo virreynal nos convierte en naciones heterogéneas, incapaces de forjar una fraternidad política, social, económica y cultural en el siglo XX, y en los inicios del presente. Parcialmente son naciones más homogéneas, de una mayor fraternidad, la blanca europea y norteamericana, la árabe del cercano oriente, la amarilla oriental y la negra africana.

Lo importante es que se debe enseñar esa relación de semejanza y diferencia entre las historias indoamericanas para que los peruanos y latinoamericanos nos demos cuenta de los aciertos y errores que hemos cometido en el proceso político e histórico de la organización de nuestros estados, y podamos conducirnos de la mejor forma requerida en favor de la ética de nuestras naciones.

Las visiones comparativas no deben reducirse a Indoamérica, sino a todos los territorios continentales que lo necesiten para forjar su identidad megafraternal.

Estados Unidos ha desarrollado una historia nacional ajena al proceso indoamericano.

No ha tenido una identidad continental. Rebalsó sus fronteras, no para darnos un desarrollo con la prosperidad de su tecnología, sino para abrazarnos con los tentáculos cancerígenos de su imperialismo. Razón tuvo el Profesor aprista al decir que cuando el presidente James Monroe pronunció la frase de:"América para los americanos", ante las nuevas pretensiones de la invasión europea, se estaba refiriendo a una "América para los norteamericanos".

Los Estados Unidos en su indiferencia continental, no ha tomado en cuenta la participación indoamericana en el proceso del desarrollo de su historia. En la etapa precolombina muchos pieles rojas dejaron de ser atrasados al cruzar la frontera mejicana y civilizarse con la cultura azteca. Si bien las trece colonias tuvieron una organización democrática más sólida que las naciones hispanoamericanas, sin embargo no se dio la colonización del oeste indígena de Norteamérica. Gracias a las misiones religiosas emprendidas desde México y Centroamérica, se inculturizó a determinadas comunidades indígenas.

Cuando se realizó la colonización del Fart West en el siglo XIX, se hizo con la fuerza sanguinaria de la carnicería humana.

En el siglo XX se desató el imperialismo estadounidense. Nunca se le puso condiciones en el momento de su penetración.

Esta es la historia que debe enseñar todo Profesor aprista del joven continente, con respecto a los Estados Unidos de Norteamérica. No debemos olvidar que la antiesclavitud de la etnia negra primero se dio con Castilla y después con Lincoln. Americanos somos los más humanos, no los más opresores.

El país del norte debe manifestar una identidad continental para unirse con todos nosotros en el proceso de nuestro desarrollo. Si su presidente actual asume una conciencia histórica de su mestizaje, estaría dispuesto a colaborar con la transformación de todo su joven continente.

La historia europea se introduce en América con la colonización y con la Independencia. El Marques de La Fayette aportó,con sus ideas republicanas, a la autonomía de las trece colonias de Norteamérica, a lo igual que el prócer peruano Juan Pablo Vizcardo y Guzmán y el venezolano Francisco Miranda. El gobierno federal de las colonias fue valorado y propuesto por el compatriota José Faustino Sanchez Carrión.

Europa, Norteamérica, Indoamérica y el Perú entrelazan sus ideales en el proceso independentista de a principios del siglo XIX.

No basta con citar el texto. Hay que vivificar el hecho con las palabras revolucionarias que caracterizaron al Profesor aprista.

En la antigüedad europea las únicas culturas desarrolladas fueron Grecia y Roma. Las otras civilizaciones estuvieron en condiciones de semicivilización. El Imperio Romano conquistó gran parte del continente, pero la cultura grecorromana no se difunde totalmente, pero si dejó las tendencias originarias de unificar Europa y de propagar el grecorromanismo, tan importante en la universalización de la cultura. Este ideal lo percibimos en Justiniano, Carlomagno, Otón el grande, Carlos V, Napoleón y en la alianza Musolini-Hitler. Ideal que bajo otras condiciones se cristalizó con la actual Comunidad europea.Nosotros también podemos unificarnos porque nuestra prosapia histórica siempre ha sido tendiente a la fusión territorial.

El Feudalismo de la Edad media, por cerrarse a la cultura y al comercio exterior, atrasa temporalmente el grecorromanismo cultural. El contrapeso hacia ese desquilibrio son las misiones evangelizadoras, las escuelas carolingias, la fundación de las universidades, el desarrollo comercial marítimo, la construcción de nuevas ciudades y el fortalecimiento de las monarquías, que desplazó al feudalismo hacia el continente americano.

En América la propiedad privada del Señor feudal desapareció la propiedad social del indigenismo precolombino. Ese Feudalismo indoamericano se prolongó hasta la República de los siglos XIX y XX, con las mismas características europeas de explotación e indiferencia cultural. Características similares al Imperialismo.

La historia europea debe ser, más que todo, analizada dentro de la perspectiva americana y peruana, que descrita con apologías de sus hechos heroícos.

Por otro aspecto, esta apología continental se resquebraja cuando la cultura occidental no puede aún superar su herencia colonizadora elitista y etnicista, que lo demuestra al marginar al indoamericano que busca estudio y trabajo en su territorio.

La historia asiática es bicontinental en el sentido que independientemente se va desarrollando la historia del medio oriente y por otra geografía la del lejano oriente.

En la antigüedad el cercano oriente inicia su civilización con las culturas de Mesopotamia, Fenicia, Hebrea y Persa. Su auge cultural se ve aplastado con las conquistas europeas de los griegos de Alejandro el magno y de los romanos. En la Edad media los territorios asiáticos y norafricanos del Imperio romano cayeron bajo las conquistas árabes del Islám. Se dio así una recuperación continental. La Tierra santa del Cristianismo occidental fue tomada por los musulmanes, provocando siglos más tarde la guerra de Las Cruzadas. España fue la única nación europea que cayó en poder de los orientales. Los turcos al inicio de la Edad moderna amenazan Europa con sus ataques en el Mediterráneo. El revanchismo asiático se intensificó cuando los turcos invaden los Balcanes de Europa oriental. En la Primera guerra mundial los turcos apoyan a los alemanes contra los ingleses y los rusos, que buscaban una salida comercial en el Mediterráneo. En 1948 Israel recupera su territorio después de veinte siglos. El fenómeno ocasiona constantes guerras entre los judíos y los países árabes vecinos por razones religiosas(Tierra santa) y económicas(Petróleo). Israel es apoyado por Estados Unidos. Los países árabes se agrupan, y el problema no se ha zanjado hasta ahora.

Un discernimiento cuestionador, muy interesante, sería:¿Por qué las naciones hispanoamericanas no han tomado un revanchismo de ataque contra los europeos o contra los Estados Unidos(Torres gemelas) como lo han hecho los países árabes? ¿Quiénes han sido más cautos o civilizados, los árabes o los indoamericanos? Así empezamos a valorar la historia del joven continente.

En la historia del lejano oriente de India, China y Japón se perciben tres factores: Religiosidad, costumbrismo e imperio conquistador.

India se manifiesta religiosamente con el Brahmanismo y el Budismo. En la antigüedad es conquistada, solamente por su geografía occidental, por los persas y por los griegos de Alejandro el Magno. Así mismo lo fue con los árabes en la Edad media. En la Edad moderna sus costas fueron exploradas y colonizadas por portugueses y españoles. En el siglo XVIII llegó la colonización inglesa, y en 1,948 consigue su independencia, que costó la vida de su lider Mahatma Gandhi. La India de ser un país sumido en la religiosidad oriental y el costumbrismo espiritual, se ha convertido en los últimos años en una

nación de progreso científico y tecnológico.

China simultáneamente con sus costumbrismos y su religiosidad confucionista, taoísta, y budista, emerge como un Imperio continental, durante el medioevo y el modernismo, luchando contra los mongoles y los tártaros para expandirse territorialmente. Por eso se construyó la muralla china. Sus costas fueron colonizadas por ingleses y portugueses. De ser un país esclavista y feudal, oprimido por sus jefes mandarines, progresivamente se va convirtiendo en una potencia mundial a partir del triunfo de la revolución comunista de 1,948, pese a todos los defectos de la política maoísta. Hoy en día es la nación de la gran expectativa mundial. Ya lo estamos viendo en las reuniones de la APEC.

Japón en medio de su religiosidad sintoísta y budista, lucha contra los coreanos cuando intenta extender su territorio insular hacia tierra firme. Rechaza radicalmente las acciones evangelizadoras, que acompañaron a las colonizaciones españolas y holandesas. Al iniciarse el siglo veinte Japón comienza paulatinamente a desarrollar una tecnología científica y militar, que va a competir con la europea y norteamericana hasta terminar en la Segunda guerra mundial. Por eso,abusivamente, Estados Unidos lanzó las bombas de

Hiroshima y Nagasaki para desaparecer la competencia nipona, que también defendía los territorios de Asia y Oceanía de la colonización yanqui europea. Los textos escolares mencionan la hecatombe del 6 y el 9 de Agosto, pero no la juzgan como la persecución nazi a los judíos.

La historia de las otras naciones asiáticas, del continente africano(Exeptuando Egipto) y de la Oceanía, durante la Antigüedad y la Edad media, no alcanzaron el desarrollo cultural de los estados o civilizaciones que hemos hecho mención. En el lapso de los siglos XVI y XIX fueron colonizados por los europeos, pero no todas lograron íntegramente el progreso occidental.A pesar de que muchas de ellas se han quedado en condiciones tribales se pueden rescatar valores como la veracidad, la honradez, la no propagación de

una drogadicción de vicio y comercio(En algunos casos ritual), la ausencia de homosexualidad, pedofilia, violación y prostitución, que es tan común detectar en las naciones que entre comillas podemos llamar desarrolladas o en vías de desarrollo.

Lo sorprendente de las colonizaciones europeas es :¿Por qué el mestizaje étnico se ha dado con mayor intensidad en los países hispanoamericanos, y muy escasamente en Africa, Asia y Oceanía? Será que los españoles fueron menos racistas que los demás europeos. Un factor que merece observarse es el desarrollo de unos y el subdesarrollo de otros cuando han tenido un Espacio tiempo histórico muy similar. ¿Por qué Sudáfrica es más desarrollado que Botswana? De ahí nos volvemos a preguntar:Si Venezuela y Argentina no tuvieron una cultura considerable en la época precolombina, ni un coloniaje organizado como el peruano ¿Por qué nos llevan ventaja en la actualidad?

Continuamos con las interrogantes: ¿Por qué existen países que antes estaban incluídos en el Tercer mundo, o los no alineados, y que ahora son grandes potencias, siendo algunos de ellos los países más desarrollados de la APEC? Son estos los cuestionamientos que deben denotarse en las bibliografías escolares de Historia del Perú en el contexto americano y mundial.

Retornando al tema de la Unidad continental, el Perú desde sus raíces históricas siempre ha manifestado tendencias unificadoras indoamericanas.

El Tawantinsuyo se constituye con las conquistas imperiales de Pachacutec, Tupac Yupanqui y Huayna capac. El segundo Inka demostró tener una conducta de globalización positiva en su posible viaje a la Oceanía.

En la conquista española de Pizarro, se emprendieron campañas conquistadoras, desde Lima, a diversos puntos sudamericanos. Después de la derrota almagrista, la franja occidental de la América meridional se extendía hasta la selva amazónica. El viejo conquistador era el amo sudamericano de ese entonces.

Segregando Venezuela, que le pertenecía al Virreynato de México, y la mitad del territorio amazónico del Brasil, que era colonia portuguesa, América del sur formaba parte del Virreynato del Perú ,o Nueva Castilla, que era controlado desde Lima. En el siglo XVIII, con las Reformas borbónicas, nuestro Perú colonial se fragmentó con los Virreynatos de Nueva Granada, Río de la Plata y la Capitanía de Chile, que buscaron su

autonomía política y económica con respecto a la Ciudad de los reyes. En la Independencia se subdividen más estos territorios y nacen así todos los países sudamericanos que conocemos hoy en día. El Perú volvió a reducirse cuando perdió la provincia de Tarapacá en la Guerra con Chile.

El libertador Bolivar recibe esta herencia histórica de la tendencia unificadora del Perú en América del sur, y complementándola con el expansionismo Maya y Azteca, pronunciado también en la colonia y en la independencia de Iturbide, promueve su Panamericanismo bolivariano en las Conferencias de Jamaica, Haití, Panamá y el ideal de La Gran Colombia, que en cierta forma se cumplió en el Perú cuando el dictador libertario nos gobernó. Aclaramos que la política unionista del libertador no lo excluye de su pésima conducta antidemocrática y beligerante que tuvo contra el Perú, ni de la consecuencia negativa de un Panamericanismo mal planificado como fue la Confederación Peruana boliviana. Innegablemente los continentalistas Juan Pablo Vizcardo y Guzmán y Andrés Bello tuvieron una categoría ética de mayor aquilatamiento.

En 1,850 el Presidente Ramón Castilla organiza el Primer Congreso americano en Lima, atendiendo las necesidades de apoyo solidario a las naciones preconizadas en la ideología bolivariana. Su efectividad americanista la demostró cuando apoyó diplomática y económicamente a México y Centroamérica ante el neocolonialismo europeo.

En 1,924 Haya de la Torre funda la Alianza popular revolucionaria americana (APRA) en México, estructurando más sólidamente los aspectos políticos, sociales, económicos y culturales de los pueblos indoamericanos, apoyado en las columnas históricas de sus experiencias de unificación continental. El Profesor aprista debería ser reconocido bibliográficamente en las temáticas que hagan referencia la tendencia unificadora del Perú y América, porque su pensamiento se actualiza con la fundación de organismos internacionales como la OEA, ALALC, ALADI, Grupo andino, Pacto amazónico y diversas organizaciones de cooperación latinoamericana.

La enseñanza de la Historia del Perú en el contexto americano y mundial, no debe parametrarse meramente en el curso de historia, sino, haciendo uso de una educación transversal o interdisciplinar, debe abordar las otras asignaturas para convertir la historia en una rama más práctica, funcional , efectiva y actualizada en el proceso del desarrollo integral del educando. Con los siguientes ejemplos seremos más explícitos con

respecto al propósito de la nueva pedagogía.

_Si en la asignatura de Física se hace alusión a los principios de Arquímedes, porque también no se hace mención de los principios físicos que aplicaron los Incas, Mayas y Aztecas en sus arquitecturas, o las leyes físicas que aplica una comunidad tribal de la actualidad con el uso de la flecha y la cerbatana.

_Los aportes matemáticos de los Incas, Mayas y Aztecas se visualizan en las antiguas ediciones Baldor(Guatemalteca) pero en ninguna librografía nacional. Solamente encontramos los aportes europeos.

_En los textos de Economía, Educación cívica, Filosofía y en algunos hasta de Religión, se enseñan las ideologías neoliberales o materialistas-marxistas, pero ninguna imparte una ideología más auténtica del continente americano como el el Relativismo del Espacio tiempo histórico de la Alianza revolucionaria americana. No confundamos un proselitismo partidario de política educativa con un autoctonismo cultural educativo. De confundirnos podemos decir entonces que la educación es de derecha si se enseña el

Neoliberalismo o de izquierda si se enseña el Materialismo socialista.

En la dialéctica de la asignatura de Religión se puede detectar este autoctonismo continental con la Teología de la liberación y con las Conferencias episcopales latinoamericanas(CELAM) al intentar solucionar los problemas de nuestros espacios tiempos históricos. He ahí una escuela filosófica, derivada del Relativismo, digna de enseñar por su nacionalismo de pertenencia.

Constantemente se escucha el BOOM de la literatura latinoamericana en las editoriales europeas. Ahora se está aproximando el BOOM del cine latinoamericano en las distribuidoras europeas. Dialécticamente creo que ha llegado el momento del BOOM de la educación latinoamericana que debe conocerse en los colegios, institutos, universidades, bibliotecas y centros culturales del viejo continente.

Tenemos que conocer más lo nuestro y darlo a conocer. Así, de esta manera, nos reconocemos como países hermanos que somos, y lo que se conoce se quiere, y el sentimiento del querer crea la unión. Esta temática la vamos a tratar con más profundidad en el siguiente capítulo.

¿Se está promoviendo la identidad continental y la unión indoamericana en la asignatura de historia del Perú en el contexto americano y mundial?

Muy poco. No es el hecho de acumular datos históricos donde se confunden los del Perú, los de América y los de Europa, como se ven en algunos textos escolares de las editoriales Santillana, Norma o del doctor Guevara Espinoza, ni el desmilitarizar la historia, que me parece positivo, pero no lo esencial del asunto, tampoco el de cercenar la Historia universal y ampliar la Historia del Perú, como lo hizo la Reforma educativa del Velascato, más tarde pulimentada con la pedagogía bibliográfica de la doctora Gloria Helfer; sino promover la Identidad continental e Indoamericana para solidificar nuestros lazos de unión bolivariana, a través de una educación nacional de acuerdo a los contenidos, objetivos esperados, metodologías, capacidades de área, indicadores, instrumentos, valores, actitudes; señalados en

la programación curricular de resolución ministerial, pero con la innovación americana que se requiere.

A continuación daremos un ejemplo pedagógico de identidad y de unión continental, mediante un fragmento de matriz curricular, señalada en los syllabus.

CONTENIDOS: Los gobiernos políticos indoamericanos del siglo XIX.

OBJETIVO GENERAL: Forjar la Unión Indoamericana en todas las áreas de realización humana, sobre la base de las experiencias políticas del siglo XIX.

APRENDIZAJES ESPERADOS: Identifica la solidaridad del compañerismo, donde cada condiscípulo representa a una nación bolivariana.

METODOLOGÍA: El mapa de nuestro continente, configurado cada país, elaborado por grupos de alumnos.

CAPACIDADES DE AREA: Juicio crítico sobre los hechos de la historia de cada gobierno republicano.

INDICADORES: Organiza, identifica y comunica el continentalismo necesario.

INSTRUMENTOS: Las guías de observación no solo incluyen bibliografías de Historia de América, sino también las de Historia universal contemporánea del siglo XIX para hacer las comparaciones respectivas.

VALORES: _Solidaridad.

_Identidad continental.

_Indoamericanacionalidad

_Transculturización.

ACTITUDES:_Manifiesta una actitud solidaria.

_Toma conciencia indoamericana.

_Muestra una conducta de desalienación anglosajona, sin llegar a la xenofobia de un nacionalismo fanático.

_Participar en las actividades de fraternidad bolivariana.

Desarrollándose así una verdadera pedagogía aprista, que atiende los elementos de aprendizajes esperados de un Syllabus de Historia del Perú en el contexto americanoy mundial, podemos sembrar la semilla necesaria para fraguar el fruto indoamericano, alimento necesario en nuestros pueblos para alcanzar el desarrollo integral encomiado por el ideal hayatorreano.

Didácticamente, esta propuesta docente tiene que ser dosificada, controlada y esporádica, con el fin de que el discipulado no caiga en una monotonía continentalista de que siempre se le repite lo mismo. Explícita e implícitamente se les debe impartir los conocimientos de esta innovadora pedagogía aprista, que no solo integra las áreas de Ciencias sociales de Historia, Geografía y Educación cívica, sino que irradia sus fundamentos culturales a las otras disciplinas como Matemáticas, Ciencias naturales, Filosofía,

Sicología, Literatura, Arte y Religión.

No debemos olvidar que nuestro Profesor aprista es el precursor de una Educación transversal e interdisciplinar en el Perú, desde el momento que auna muchas asignaturas escolares en estos fragmentos del Espacio tiempo histórico:

"Aquel pasado Indoamericano se cruza en nuestra formante conciencia histórica con el otro caudaloso y fecundo de la civilización occidental.

Lo que un inteligente escritor español ha denominado los "Primeros vagidos" de una definición artística de Indoamérica: El movimiento pictórico mexicano, la poesía de Vallejo y Gabriela Mistral, el canto poético de Chocano, el indigenismo de Arguedas, de Mariátegui y Victor Andrés Belaunde, la Teología americana de Gustavo Gutierrez.

El tan ilustre arqueólogo indio Julio C. Tello. A los cuales se puede añadir otros más.

¿Cuándo se produce el arribo y la adaptación del hombre a las mayores altitudes del Ande hasta hace de él "Una variedad climática-psicológica de la raza humana", capaz de ser el creador de una civilización entre los 3,000 y casi 5,000 metros sobre el nivel del mar?

Estas y otras irrespondidas interrogantes que incitan las ruinas monumentales de pronto descubiertas, las inscripciones indescifrables, las muestras de arte asombroso, los quipus incaicos, los restos de San Agustín, de Chavín y Tiawanako, etc, nos dejan la idea recogida por nosotros de una opinión coloquial de Einsteins, vale por un estimulante mensaje: "En las selvas impenetrables de Sudamérica, en las tundras polares la nueva energía atómica, podrá realizar lo que no ha sido posible ni con el vapor, ni con la electricidad".

Al borde de un océano, jamás navegado en cuyas orillas, quienes creemos avanzar más, apenas chapoteamos.

Igual que la Rusia ortodoxa, Corea y Japón. ¿No sería similar el advenimiento de una civilización americana como rama en proceso de separación de la cristiana occidental?

La civilización americana o Novomúndica, si ha de ser, deberá conjuncionar en su poder creador los profundos valores conceptuales del "pronto" y del mañana_Acción y laxitud, celeridad y reposo_pero también, las hondas raíces del ayer. Deberá columbrar y enfrentar a las cimas del futuro, sin dejar de atender a las múltiples vertientes del pasado que nutren las savias eternas, las "mutaciones bruscas" de las dinámicas de las civilizaciones.

Y así la interrogante y la esperanza quedan en pie".

Otros de los análisis ensayísticos que hace el Profesor aprista en su Espacio tiempo histórico apuntan a comparaciones de índole Toybeana, como las que nos dice que en la colonia no se explotó el Guano de las islas, de los Mochicas y los Incas, ni se desarrolló la agricultura, ni se utilizó el molino, que si fue utilizado en Uruguay y Argentina.

Al continuar con las diferencias, coincide con Mariátegui, cuando dice que la Colonización norteamericana fue más agrícola, industrial-forestal y minera(se explotó el hierro), que la colonización española, que explotó el oro y la plata, más levantó castillos, catedrales y se desarrolló el arte y la cultura.

En Estados Unidos la colonización inglesa en Norteamérica vivió el movimiento, la dinámica, por eso vino después el cinematógrafo. En el siglo XIX Estados Unidos inventa el ferrocarril, moderniza la navegación, inventa la hélice, que había sido desdeñada en Suecia, mecaniza la siderurgia, aplica la electricidad en el telégrafo, teléfono, la iluminación, la fuerza motriz. Construye canales, túneles, pistas, puentes y el "ferry boat", aplica el acero y el concreto a la arquitectura vertical y luego la televisión y la energía atómica, etc(apuntes no textuales).

Que maravilloso es escuchar de nuestro jerarca indoamericano, esta cultura integral que pienso que ya es el momento de aplicarla en las asignaturas escolares, aludidas en su obra, aludidas en su obra, traspasando las fronteras de nuestro Perú. Haya de la Torre debe ser reconocido como un ensayista de la historia, en los textos escolares, como lo es José Carlos Mariátegui.

La estrella aprista irradia para todos los países de la Alianza popular revolucionaria americana.