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Miguel Antonio Caro

Enviado por osram


    1892-1898

    1.- Contexto General (Situación Económica, Social y Política. Estabilidad, orden/crisis/anarquía).

            Como contexto previo al desarrollo del Régimen Político comprendido entre 1892 y 1898, en el cual estuvo como Jefe de Estado Miguel Antonio Caro, es necesario indicar los siguientes acontecimientos:                  Existía un radicalismo político previo debido a que el Gobierno liberal (iniciado en 1863), adoptó una política de lucha por una mayor soberanía para los Estados que constituían la República. Existe una pugna constante entre los dos partidos o grupos políticos predominantes (liberales y conservadores), muchos de estos conflictos llegaron a ser violentos. El origen del conflicto radicaba en la determinación de la política de gobierno. Los asuntos políticos y sociales frecuentemente se complicaban debido a fuertes controversias con respecto a las propiedades, la situación legal del país y los privilegios de la Iglesia Católica.

            Durante 1880 los conservadores vuelven al poder con Rafael Nuñez, comienza el Movimiento de la Regeneración, que busca dar frescura y satisfacer los intereses de las personas que no militaban en ninguno de los partidos predominantes; de este movimiento se consolidan las bases para la fundación por parte de Caro y Nuñez del Partido Nacional.

            Esto va a permitir que en el plano legal se reforme la Constitución, inspirada por Rafael Nuñez, y redactada en su totalidad y defendida por Miguel Antonio Caro en el Consejo Nacional de Delegatarios.

            No fue ciertamente un gobierno fácil, Caro tuvo que soportar la oposición decidida no sólo de los liberales sino, aun más implacable, la de los conservadores. Liderados por Carlos Martínez Silva en Bogotá y por Marceliano Vélez en Medellín, volvían de los fervores nacionalistas a las viejas toldas de su partido que, bajo la bandera del historicismo político, querían revivir las glorias que consideraban en cierta forma traicionadas por las ideas sostenidas por Nuñez y Caro en esos años de gobierno. Prácticamente a partir de 1897, la ruptura del conservatismo con Caro fue total. El liberalismo no se cita, porque de hecho había sido eliminado: los elementos independientes de dicho partido, seguidores de Nuñez, muerto éste volvieron a las filas de su partido, que como tal poco o nada contaba en ese momento.                  De los años de gobierno de Caro hay que recordar algunos hechos que lo marcaron. La agitación política desatada en Bogotá a principios de 1893, cuando el pueblo se levantó y tuvo a la ciudad prácticamente en sus manos, en días de violentos asaltos y choques con la fuerza pública. Sólo el valor y prudencia del general Antonio Basilio Cuervo, ministro de Gobierno, lograron el retorno a la normalidad aun a costa de su vida. Caro, radicado entonces en Ubaque, no se movió de allí y puso en manos de Cuervo el problema de orden público. La bandera roja y negra de la Comuna se paseó entonces por Bogotá, como símbolo de inspiración de un movimiento que en cierta forma preludiaba brotes de inconformidad que en más de una ocasión han trastornado el proceso de la vida política y social.

            Episodio candente fue la revolución de 1895, a principios de ese año, cuando fuerzas liberales se levantaron contra el gobierno. Caro llamó entonces al general Rafael Reyes y lo puso al frente de los ejércitos legitimistas. Reyes, con talento indiscutible de estratega y jefe militar, así no lo fuera de profesión, planeó una campaña relámpago que inició en La Tribuna, adelante de Facatativá, bajó al Magdalena, por él siguió hasta la Costa Atlántica y entró por allí a Santander, donde estaba el foco de la revuelta, acabando con la guerra en Enciso y devolviendo la paz al país.

            Otro episodio que hay que recordar fue el del llamado gobierno de los Cinco Días. Caro se había retirado a la hacienda de Casablanca, en Sopó, y había dejado encargado del gobierno al general Guillermo Quintero Calderón, como designado que era éste a la Presidencia.                  Quintero Calderón había tomado ya el partido de los conservadores históricos, y nombró un gabinete encabezado por Abraham Moreno, figura destacada de éstos en Antioquía. Al darse cuenta Caro de la orientación que se quería dar al gobierno, dando la espalda a los nacionalistas reasumió el mando en Sopó y puso en manos del general Manuel Casabianca, nombrado por él ministro de Gobierno y de Guerra, el trabajo de restablecer el orden, dentro de los marcos de inspiración nacionalista de su gobierno. De nuevo por mano ajena Caro restablecía la normalidad. Y hay que recordar que por esos días coincidieron en Sopó, Caro y San Ezequiel Moreno, quien venía de Casanare camino a Pasto, y quien pasó allí con su amigo unos pocos días.

            Ya en 1897 volvió a inquietar el proceso electoral, esta vez para buscar la sucesión de Caro en el gobierno. Fueron meses agitados en que se barajaron varias fórmulas, una vez descartada la posibilidad de una reelección de Caro. La baraja conservadora con los nombres de Marceliano Vélez y Guillermo Quintero Calderón, la liberal con los de Miguel Samper y Foción Soto, la nacionalista con los de Manuel Antonio Sanclemente y José Manuel Marroquín. Se impuso esta última, con los funestos resultados que se vieron: guerra de los Mil Días, golpe del 31 de julio de 1900, cuando Marroquín amarró a Sanclemente y se quedó en el poder, y la pérdida de Panamá. Es importante resaltar que Caro nunca resolvió directamente los problemas políticos, él siempre envío a alguien a resolver los problemas.

            La Situación Económica para el momento es la siguiente: El país es básicamente agrario, con una economía que depende tradicionalmente del cultivo de café y banano, rubros en los cuales comienza a consolidarse como exportador importante, debido a las políticas de apertura internacional, iniciadas por Rafael Nuñez; además de los cultivos de subsistencia: caña de azúcar, arroz, tabaco y algodón.

            En la minería comienza la explotación del oro y de ñas esmeraldas, lo que llevará a Colombia a consolidarse como mayor productor internacional de estos rubros.

            En aspectos generales, se puede considerar este periodo como una época de estabilidad económica, pero con crisis en los aspectos sociales y políticos.

    2.- Datos Generales del Gobernante (Breve Biografía. Ideas y tendencia política).         El 10 de noviembre de 1843 (año en que se sancionó la tercera Constitución de la Nueva Granada), nació en el número 5-56 de la calle novena de San Alberto, en Santa Fe de Bogotá, Miguel Antonio Caro Tobar. Fue el primer hijo del matrimonio entre el poeta y filósofo José Eusebio Caro Ibañez y Blasina Tobar Pinzón. Su padre, hijo a su vez de Nicolasa Ibañez, mujer de conocida actuación en los albores de la República, hombre legal, progresista y de espíritu eminentemente filosófico, fue quien junto a Mariano Ospina Rodríguez, contribuyó en grado máximo a la definición histórica del partido conservador.

    La crianza intelectual de Miguel Antonio tuvo como fundamento una educación familiar privada, concluida con una formación autodidacta. Sus primeras letras fueron aprendidas de su abuelo Miguel Tobar, del cual tomó el señorío, la justicia y gran parte de su orientación en los estudios, especialmente el latín, el derecho y el buen gusto literario.

            Continua su formación Thomas Jones Stevens, un ayo de origen inglés, hasta 1855 cuando ingresa en el colegio de Sixta Pontón viuda de Santander, cambiado de plantel en 1857 al Colegio Militar de Antonio B. Cuervo y del clérigo Antonio José de Sucre, para terminar estudiando definitivamente hasta 1861, año de la expulsión de los jesuitas en el Colegio de San Bartolomé. Allí inicia su amistad con Rufino José Cuervo y obtiene altas distinciones en gramática y versificación castellana y latina.

            A la edad de 20 años, cuando ya había traducido fragmentos de las Georgias y el Canto II de la Eneida en octavas reales, empieza a manifestar los rasgos más predominantes que heredó a su padre como el temperamento de periodista y la combatividad política, al empezar a escribir en periódicos como El Símbolo, La República y La Caridad.

            En 1865, empieza a escribir con Cuervo la Gramática Latina para el uso de los que hablan castellano, texto que modificaría la enseñanza del latín, en el año siguiente publica sus primeras poesías y es nombrado profesor de filosofía en la Universidad del Rosario.

            A partir de 1868 la labor periodística, filosófica, política, filológica y gramatical de Caro empieza a ganar proporciones. Asume la dirección de La Fe, escribe su Estudio sobre el utilitarismo, aparecen los Principios de la moral. Refutación del sistema egoísta, le dirige unas cartas a Ezequiel Rojas, es representante a la Cámara por Cundinamarca, como suplente de Rafael Arboleda e inicia su periodo de estudios sobre el lenguaje.

            En 1870, publica su Informe sobre los "Elementos de Ideología" de Tracy y su Tratado del participio, y en 1871 interviene en la creación de la Academia Colombiana de la Lengua junto con Vergara y Vergara y Marroquín. El 7 de noviembre del mismo año aparece bajo su dirección El Tradicionista, publicado de noviembre de 1871 a agosto de 1876, fue sin duda la palestra donde no sólo luchó por sus ideas frente al radicalismo entonces imperante, sino donde expuso los principios que tanto habían de pesar en el proceso institucional de 1885-1886. El Tradicionista fue el órgano del Partido Católico, una agrupación política que a pesar de no contabilizarse electoralmente, estaba convencida de que el catolicismo debía hacer acto de presencia beligerante y activa en la vida política colombiana. A pesar de que no se hizo realidad por la desconfianza que en los medios de la curia bogotana suscitaba el solo pensamiento de que los laicos pudieran tomar la vocería de la Iglesia.

            En 1873 contrae matrimonio con Ana Narváez, unión duradera hasta la muerte de ella y de la cual hubo nueve hijos. En 1876, por segunda vez es representante a la Cámara pero ahora por el estado de Tolima, integrando la comisión reglamentaria de Peticiones. En ese mismo año le es expropiado El Tradicionista. La razón de la anterior medida fue que Caro y su periódico habían tomado una actitud perfectamente definida frente a las pretensiones laicizantes y arbitrarias del gobierno radical, constituyéndose en los voceros de un movimiento de resistencia y afirmación de los valores religiosos propios de una Colombia nacida en la matriz hispánica.                  Por esos años, Caro comenzó a sostener con notables intelectuales tanto de su país como extranjeros una extensa correspondencia que juega un papel muy importante dentro de su vida y obra. Tuvo amistad epistolar con Cecilio Acosta, Ezequiel Uricoechea, Rafael Nuñez, Rufino José Cuervo, Joaquín García Icazbalceta, Marcelino Menéndez y Pelayo, Antonio Gómez Restrepo y Belisario Peña, entre otros.

            El año de 1881 fue especialmente rico en la variada actividad de Miguel Antonio. Era entonces Director de la Biblioteca Nacional de Colombia, Consejero del Directorio Conservador y, precisamente entonces, había recibido la distinción de miembro honorario de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, y leyó ante la Academia Colombiana en la junta inaugural del 6 de agosto, un discurso publicado con el titulo Del uso en sus relaciones con el lenguaje.

            Tres años más tarde, en 1884, Caro gana el concurso del Papel Periódico Ilustrado como el colombiano más notable y pasa de la dirección de la Biblioteca Nacional a la Rectoría de la Universidad Católica. Al año siguiente sobresale por su participación en el Consejo Nacional de Delegatarios.

            Nuñez y Caro eran dos personalidades contradictorias que se complementaron. El primero necesitaba de un artífice para materializar todo su proyecto político de la Regeneración y lo encontró en la figura de Miguel Antonio Caro. Todos sus rasgos se manifestaron en los debates en torno a la Constitución de 1886: su patriotismo, su religiosidad, su carácter de luchador y polemista sectario y autoritario, factores que influyeron a través de él en la carta política.

    Terminada su labor en el Consejo Nacional de Delegatarios, Miguel Antonio continua con sus tareas periodísticas. Por esos años escribe sus artículos sobre San Cirilo de Alejandría y Galileo, y es nombrado Director de La Nación, periódico que defendía la Regeneración. Entre 1888 y 1892 fue Consejero de Estado y sin ser abogado sus conceptos como Magistrado son respetados. Fue Presidente de esa corporación judicial antes de encargarse de la presidencia de la República.                  Miguel Antonio llegó al gobierno de Colombia casi por obra del destino. Indudablemente lo único que lo obligó a aceptar la candidatura a la Vicepresidencia de la República era que de ello dependía la suerte de la Regeneración y la integridad de la Constitución de 1886.

            Culminado su periodo presidencial en 1898, Caro se retira temporalmente de la vida política. Desea regresar al mundo para el cual siempre se sintió llamado: las letras, relegadas a razón de su participación activa en la Regeneración.

            En 1902 regresa a la vida pública defendiendo a unos presos políticos y volviendo al Senado de la República como suplente por Antioquia para el periodo 1903-1904. En esa legislatura participa activamente en las discusiones en torno al Canal de Panamá y a la regulación del Sistema Monetario y la amortización del papel moneda. En 1903 había dictado la cátedra de Derecho constitucional en la Escuela de Derecho.

            A partir de 1905 Caro se retira definitivamente de la política para dedicarse a la vida privada, hasta que la muerte lo sorprende el 5 de agosto de 1909, año en que se culmina el quinquenio de Reyes.

    Conviene aclarar que las acciones de Caro en el campo político son tal vez la parte más viva de su biografía. Rodeada siempre de factores polémicos, ofrecen con todo la contribución más rica a la realidad colombiana.

    Caro fue un hombre polifacético, que no admite ser enmarcado en una actividad muy específica. Era un humanista en el mejor sentido del vocablo, y su obra quedará siempre como referencia forzada de lo que logró hacer. Si fuéramos a establecer un itinerario de la actividad intelectual de Caro, tal vez pudiéramos decir que nació de su interés por los problemas del lenguaje, pasó de allí a la filosofía y de ésta a la política, donde encontró campo propicio a su acción.

    Pero no se agotó en esto la actividad de Caro. Rica fue su producción en el campo de la crítica literaria. Autores españoles, colombianos e hispanoamericanos ocuparon su atención destacándose entre todos estos escritos unas páginas que dedicó al Quijote, dignas de ser tenidas en cuenta. Igual cosa puede decirse de sus ensayos de interés histórico, donde descolló sin duda como un maestro de la interpretación filosófica de la historia. Un ejemplo singular es el prólogo que escribió para la edición de la Historia de Lucas Fernández de Piedrahita, donde se plantea precisamente el tema de la conquista de América, páginas que adquieren ahora especial actualidad.

    Le quedó tiempo a Caro para interesarse por temas de política internacional, de economía, de bibliotecología, y algo más: hijo de un poeta, José Eusebio, el más grande de nuestros románticos, Miguel Antonio se dejó llevar también por su propia inspiración y concibió una obra poética de corte clásico, con piezas tan notables como su oda "A la estatua del Libertador" y el soneto "Patria". Y lo más interesante es que no sólo escribió poesía en castellano sino también en latín. Quedan además sus traducciones a esta lengua de poetas que le eran especialmente entrañables. La obra escrita de Caro quedó dispersa en periódicos y revistas.

    Muerto Caro, el gobierno nacional encargó a su hijo Víctor Eduardo la recopilación y publicación de las obras de su padre. Fue así como se publicaron ocho tomos de Obras completas (Bogotá, Imprenta Nacional, 1918-1945) y tres de Obras poéticas (1928-1933). En estos volúmenes se publicaron, fuera de lo poético, los estudios literarios filológicos y gramaticales, discursos y documentos políticos, labores legislativas y estudios jurídicos.

    Posteriormente, fue creado el Instituto Caro y Cuervo, hace ya cincuenta años, éste asumió la labor de hacer una edición realmente completa de la obra de Caro de la cual se han publicado ya catorce tomos, los tres primeros en la colección Clásicos Colombianos (1962-1980) y otros once en la Biblioteca Colombiana (1979-1991), donde se han recogido por el momento todos sus escritos de interés filosófico, religioso y educativo; la famosa Gramática de la lengua latina: sus estudios lingüísticos, gramaticales y filológicos; los discursos y otras intervenciones en el Senado de la República (1903-1904); los escritos sobre Andrés Bello y acerca del Libertador; los estudios virgilianos (tres tomos); los constitucionales y jurídicos (dos tomos); y los escritos políticos (hasta ahora tres tomos).

            Esta en términos generales la actividad del señor Caro. Las facetas ricas de su personalidad, recta y definida, quedan manifiestas en hechos de su vida pública pero el mejor testimonio lo dan sus muchos escritos que llenan la mayor parte de su vida. Fue además un ejemplar humano de virtudes notables, que queda como testimonio de lo mejor de Colombia en el siglo pasado y principios de éste.

            Terminaré esta parte biográfica con la mejor descripción que se ha hecho de Caro, realizada por Rafael María Carrasquilla: Si tuviera que explicarle a un extranjero quién fue Miguel Antonio Caro le diría: imagine usted un romano, patricio, de la época de Marco Aurelio, educados por maestros estoicos con el mayor esmero; supóngalo usted convertido al cristianismo por largas conferencias con un padre de la Iglesia; hágalo usted resucitar hacia mediados del siglo XIX; infúndale el habla castellana y el acento de los bogotanos, y déjelo usted proceder. Y tendrá usted a Caro… 3.- Modo de Acceso al Poder (elecciones, golpe…).         Miguel Antonio Caro accede al Poder en las elecciones realizadas durante el lapso comprendido entre 1891 y 1892; en las cuales es postulado junto a Rafael Nuñez (el Regenerador), éste como Presidente y Caro como Vicepresidente; ambos representando al Partido Nacional (creado por ellos). Caro llega al poder el 7 de agosto del año 1892, asumiendo el cargo de Vicepresidente encargado del Poder Ejecutivo.

    4.- Lapso(s) de Gobierno (formal y efectivo).         El lapso de Gobierno efectivo de Miguel Antonio Caro estuvo comprendido entre el 7 de agosto de 1892 y el 7 de agosto de 1898.

            Lapso formal: Caro ejerció la Vicepresidencia del 7 de agosto de 1892 al 16 de enero de 1893; del 17 de enero de 1893 al 12 de marzo de 1896; y del 17 de marzo de 1896 al 7 de agosto de 1898. Antonio B. Cuervo la ejerció el 16 y 17 de enero de 1893, y del 12 al 17 de marzo de 1896, el General Guillermo Quintero Calderón. Curioso caso: uno de los gobiernos más extensos que se registran en la historia de ese país (seis años) fue ejercido por quien nunca utilizó el titulo de presidente, sino simplemente el de vicepresidente encargado del poder ejecutivo. El respeto que Caro sintió siempre por la obra de Nuñez no le permitió asumir un titulo que, en su integridad, consideraba no le pertenecía.

    5.- Relaciones (Iglesia, Militares, Civiles, Mundo Exterior). Apoyos y Oposición. Criterios de Legitimidad.         Iglesia: Excelentes Relaciones, puesto que la obra de Miguel Antonio Caro, vigorosa aunque relativa en el campo de la filosofía, definida y amplia en el de la política, tiene su explicación última, su razón de ser en esa convicción espiritual de un creyente que, ante todo, quiere servir a Dios y a su Iglesia como escritor, como Gobernante y como Hombre. Caro antes que cualquier otra cosa, era religioso y antes que religioso era cristiano y antes que cristiano, era católico. Lo que lleva a muchas personas de su época a denominar a Caro como 'adalid de Cristo y de su Iglesia'.

    La Iglesia era el pilar fundamental de la ideología de Caro, este llevó sus ideas religiosas a todos los ámbitos de su vida, incluso el político, todas las decisiones durante el régimen fueron siempre llevadas a cabo teniendo la religión Católica como guía. La Iglesia retomó el papel perdido durante la época de 1863 a 1886, esto debido a que Caro permitió que esta regentara de nuevo la educación de los ciudadanos. En la Constitución de 1886 se declaró que la enseñanza pública sería conforme a la doctrina católica bajo la inspección de la Iglesia misma, en todo lo concerniente a la fe y a la moral.

    "…el uno consiste en darle a la política un carácter moral y religioso, en aconsejar a los gobiernos que acepten los principios católicos como base fundamental en legislación, y la moral católica como regla capital de administración, y esta es nuestra política religiosa; y el otro modo es pretender que la religión sirva a ciertas opiniones políticas discutibles, que el clero apoye proyectos y miras que no son estrictamente católicos, y esta es una religión política que nosotros no profesamos, antes la creemos inconveniente y no justa".

            Militares: Excelentes relaciones, debido a que este sector fue dotado con buenas armas y uniformes, con un presupuesto asignado cada dos años de 2500000 pesos. Aparte de eso, "el contingente pasó de 6158 hombres en el periodo 1888-1894, a 10000 hombres (el máximo aprobado por vía constitucional) en 1896".

    Civiles: Poco apoyo debido a:

    • Que durante dos años se gobernó bajo estado de sitio.
    • Caro, no consideraba, ni permitía la oposición.

    No había libertad de imprenta. Destierro de la mayoría de los líderes opositores.         Aunque a su favor tiene que logro cierto apoyo de sectores civiles que les agradaba la idea de que Caro, decretó que la Iglesia retomara la posición educadora que había tenido en el pasado.

    Mundo Exterior:

    • Nicaragua: Se firma Laudo Arbitral por el Archipiélago de San Andrés (1896)
    • Venezuela: Tratado Suárez-Unda. (1894). Esto trajo consigo dificultades políticas, que obligan a Caro a retirarlo del Congreso, por oposición de las dos Cámaras.
    • USA-España: Se mantiene neutral en este conflicto.
    • Santa Sede: Excelentes Relaciones.

    Apoyos: de pocos Jefes Políticos: San Clemente, Marroquín, Rodríguez Piñeres, Carlos Torres, apoyo incondicional de Rafael Nuñez, Guillermo Camacho, de Rafael María Carrasquilla, de Rafael Reyes (primeros años de Gobierno), de la Iglesia, de los Militares, de los terratenientes conservadores.

    Oposición: del Congreso (ambas Cámaras), de los liberales, a través de los periódicos y luego con levantamientos civiles. De Santiago Pérez, Modesto Garcés, de Rafael Reyes (1896 en adelante), Marceliano Vélez, el General Santos Acosta, el General Quintero Calderón, de los comerciantes liberales, de Miguel Samper, de Carlos Martínez Silva; esta fue la tesis políticas de los pensadores liberales: "Contra el Estado clerical modelado por la Constitución de 1886, se expone la conveniencia de instituciones civiles neutras que legislen a favor de todos los ciudadanos, por encima de sus diferencias religiosas y doctrinarias. Contra la educación confesional, se opone la necesidad de ilustrar a la juventud en las tesis científicas de la filosofía positiva y en los principios políticos del liberalismo .

    6.– Conformación Político-Institucional (A nivel central, a nivel local. Centralización/Descentralización del poder. Criterios administrativos).         La conformación política del régimen está caracterizada por un Centralismo total, el cual está consagrado en la Constitución Nacional de 1886. Aunque existían dos polos de poder: uno en la figura de Caro, y el otro en la persona de Nuñez, uno de los polos era totalmente inoperante por decisión propia.

            La República de Colombia, se divide en 8 Departamentos de Intendencia, a saber: Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Santander y Tolima; luego Municipios, y por último Parroquias. Los Jefes de Departamento eran escogidos directamente por el Presidente en funciones, así como los Ministros o Consejeros del soberano.

            El Congreso estaba dividido en 2 Cámaras: la de Representantes y el Senado, teniendo en total, 99 puestos. En el caso del Poder Judicial, los cargos eran vitalicios; los Magistrados eran nombrados por la Corte en pleno, esto le da cierta independencia y autonomía.

    7.- Relación con la Legalidad (estructuración del poder en la Constitución/Leyes/Poder de Estado: Facultades y Límites). Criterios de Justicia y Legalidad.

    La segunda mitad del siglo XIX representa para Colombia el rompimiento definitivo con la estructura socioeconómica colonial. Con la imposición de las ideas liberales, el país entró de lleno en el sistema capitalista imperante en occidente. La Constitución de Ríonegro (1863-1886) representa el triunfo de los intereses librecambistas y la imposición de las libertades individuales absolutas.

    La práctica de estos principios condujeron al finalizar el siglo a un replanteamiento de las bases ideológicas del Estado. Se instauró entonces un sistema proteccionista, regido por la Constitución de 1886 que perduró en Colombia por más de 100 años y se caracterizó por un rígido centralismo y por las amplias facultades que otorgó al poder ejecutivo. La Constitución estableció el sufragio para todos los varones. Es decir, de carácter centralista, presidencialista, autoritario y confesional.          "La Constitución del 86 puede considerarse como resurrección de la del 43, con algunas modificaciones y temperamentos aconsejados por una experiencia más dilatada o por las necesidades de los tiempos. Obra, no de una revolución embrionaria, ni de una revolución triunfante, ni de un solo partido político: obra elaborada en la conciencia nacional, antes que apareciera escrita, pedida ya y sancionada luego por una sociedad fatigada de la inseguridad y el desorden; obra, en fin, a cuya sombra ha disfrutado el país de un período de paz más largo que la primera vez que rigieron instituciones semejantes, interrumpido sólo por una revolución prontamente sofocada en 1895".

            Las disposiciones legales más importantes durante el Gobierno de Caro fueron, (aclarando que por vía constitucional, fue posible legislar en cualquier materia mediante el uso de los decretos-ley).

    • Decreto-Ley que permite la toma de posesión del Presidente de la República en otro lugar que no sea la Capital: esto lo hizo para que Rafael Nuñez, pudiera tomar posesión del cargo en su Hacienda de 'El Cabrero'; incluso logró que se instalara una Comisión del Congreso, en el lugar de residencia de Nuñez.
    • Derogación del art. 201 de la Constitución Nacional: "El departamento de Panamá está sometido a la autoridad directa del Gobierno y será administrado de acuerdo a Leyes especiales"
    • Distintas leyes que formulan y protegen la posición del Estado como Monopolista en las siguientes materias: venta de elementos de guerra; el servicio telegráfico, el fósforo, tabaco, etc. Todo justificado como Recursos Fiscales, motivos de seguridad, etc. "Son disposiciones del Poder Ejecutivo a favor de la Sociedad".
    • Art. 48 de la Constitución Nacional: "Derecho exclusivo del Estado a introducir, fabricar y poseer elementos de guerra", este artículo lo pone de nuevo en vigencia, ya que de esta manera evitaba que los enemigos tuvieran acceso a las armas. Incluso hubo un decreto que complementa esta ley, el cual obliga a todas las personas que tengan armas, a portar un permiso expedido por el Jefe Civil de cada parroquia, a fin de evitar el porte ilícito de armas.
    • Art. 31 de la Constitución Nacional: "Cuando la aplicación de una ley expedida por motivo de utilidad pública resultaren e conflicto los derechos de los particulares con la necesidad reconocida por la ley, el interés privado deberá ceder al interés público. Pero las expropiaciones que sea preciso hacer requieren plena indemnización". Art. 32: "La indemnización plena, debe ser previa": así quedó reconocido el Derecho Social, y conciliado el Derecho Individual.
    • Derogación parcial de la Ley 85: la cual establece restricciones por parte del Estado a la exportación del Tabaco.
    • Distintas leyes que regulaban las siguientes materias: Circulación Monetaria; Crédito, Deuda Pública y Papel Moneda; Regulación del Sistema Monetario; la Deprecación de la Plata; y el Régimen y amortización del Papel Moneda.
    • Ley referente a la celebración de Contratos Administrativos, es una explicación pormenorizada de su aprobación y de la participación del Gobierno y del Ejecutivo en el Proceso así como de las disposiciones del Código Fiscal al respecto. "El principio constitucional en materia de contratos administrativos, como queda expuesto, consiste en procurar la concurrencia del poder legislativo y ejecutivo, subordinando la acción del segundo a reglas generales preestablecidas por el primero; por manera que si de una parte las autorizaciones detalladas y minuciosas anulan la acción ejecutiva dentro de su esfera propia, y ocasionan a las veces insuperables obstáculos en la práctica, las de carácter incondicional y absoluto pecan por el extremo opuesto, destruyendo la ponderación de los poderes públicos. Las leyes que autorizan la celebración de contratos deben establecerse reglas generales, dejando al gobierno cierta prudente libertad para proceder, consultando el interés público".
    • Art. 54 de la Constitución Nacional: en relación con el Derecho común y con el Derecho eclesiástico. A los curas les están vedados los empleos u oficios tanto civiles como políticos por no compadecerse con los deberes y funciones propias de su profesión exceptuando las dignidades de Senador o de Consejero del Soberano, porque ellos emiten votos consultivos y no decisivos, agregando que dichas incompatibilidades las crea la Iglesia en razón de la dignidad sacerdotal. Y el Estado, sin contrariar la doctrina de la Iglesia, las crea desde el punto de vista del buen servicio público.

    8.- Ejercicio Efectivo del Poder (Uso de la Fuerza).         "La misión de caro consistía en desarrollar y estabilizar completamente las reformas económicas y políticas iniciadas por Nuñez y respaldar a la Iglesia desde el Gobierno. Y desde el mismo día de su posesión dirigió una administración tormentosa. Bajo la divisa azul implantó su mano dura porque concebía el gobierno como una actividad exclusiva de quienes profesaran determinadas ideas políticas; todos los que militasen en filas opuestas para él eran anarquistas y reaccionarios, elementos irreductibles a la autoridad del gobierno y que por tanto debían excluirse de las funciones públicas". Como dijo Martínez Silva en una ocasión: "Con el señor Caro había gobernante pero no gobierno".

            Un temperamento autoritario y una convicción inmodificable de sus creencias políticas y religiosas hacen que Caro se oponga al ejercicio del poder de manera flexible. "El arte de gobernar es una especie de violencia que la razón hace a la naturaleza… El que no está conmigo, está contra mí".

            Para Caro sólo existen hombres de dos clases sobre la Tierra: los que piensan como él y los otros. Estos otros constituyen el enemigo. No hay términos medios, no hay transiciones, no hay lugares de conciliación. Bajo la capa de cada individuo de ideas ambiguas adivina Caro al adversario, al adversario velado que usa arteras industrias y prohibidas armas.

            La implementación del Estado de Sitio fue una de sus primeras medidas al declarar turbado el orden público en 1893; lo mismo que las restricciones a la Prensa. Para él, los gamonales de la pluma eran más fieros que los gamonales de garrote, siendo innecesario que la constitución dictara al legislador el deber de reprimir los abusos de prensa porque "es de derecho natural reprimir todo abuso".         Bajo el suave dominio de la Constitución de 1886 y sus desarrollos legislativos, gestados en pleno acatamiento a la guía espiritual de la Iglesia Católica, los colombianos podían contar con la seguridad de que iban a reinar la paz y el progreso. Pero, los grupos que persistan en el error liberal a pesar de las incontrovertibles pruebas en su contra y las innegables bondades del sistema cristiano, deben someterse a las sanciones discursivas (prohibición, censura, excomunión) y políticas (prisión, destierro, ejecución) emanadas del régimen clerical. Monseñor Carrasquilla dice que puede establecerse como regla general que "el que es liberal, no es buen católico".

            "En realidad, la discusión nunca se ha desenvuelto con estricta reciprocidad. Moldeada por siglos de Educación religiosa, la mentalidad de los colombianos espontáneamente a favor de las ideas tradicionalistas de forma que todo aquél que aparezca cuestionándolas de algún modo, debe asumir la carga de la prueba".

    9.- Problemas Presentes (Económicos, Sociales, Políticos). Económicos: Moneda, Papel Moneda: la ley 39 de 1880 autorizó al gobierno para fundar en la capital del país el Banco Nacional, que promovería el crédito público y sería el agente gubernamental en la ejecución de las operaciones fiscales. El público recibió con recelo sus billetes u el gobierno, abrumado por los gastos de la guerra y la falta angustiosa de moneda metálica en circulación, decretó que a partir del 1º de mayo de 1886 la unidad monetaria sería el billete de un peso del Banco Nacional. En abril de 1887 se les retiró a los bancos privados la facultad de emitir billetes, ordenándoles recoger los que tuvieran en circulación. En otra forma, entró ya el país oficialmente en el régimen de papel moneda de curso forzoso.

            Pronto las emisiones de billetes del Banco Nacional rebasaron los límites prescritos por el Congreso , hasta cuando finalmente, a mediados de 1894, estalló el escándalo, denunciado por la prensa radical. El Senado designó una comisión que dictaminó que, efectivamente se habían violado en numerosas oportunidades los reglamentos y los estatutos del banco en operaciones no autorizadas y aun ilegales, provenientes de imposiciones del gobierno que absorbió el capital del establecimiento para satisfacer las necesidades del erario. Se concluyó que de los 26 millones de pesos de la masa monetaria en circulación en 1894, el 42% provenía de emisiones ilegales de billetes. El Congreso ordenó la liquidación definitiva del banco. No obstante, la guerra civil de 1895 impidió que la orden se llevara a efecto.

            Aparte de esto hubo una seria oposición tanto de los comerciantes nacionales como de los exportadores con respecto al uso del Papel Moneda; estos se oponían debido a que tenían miedo de perder sus capitales al emplear el papel como forma de pago. Después, durante el años posteriores se dieron cuenta de que era la mejor manera de comerciar, devolviéndole a Caro el apoyo que le habían quitado debido a este problema.

    Sociales: Revuelta armada 1893; . La agitación política desatada en Bogotá a principios de 1893, cuando el pueblo se levantó y tuvo a la ciudad prácticamente en sus manos, en días de violentos asaltos y choques con la fuerza pública. Sólo el valor y prudencia del general Antonio Basilio Cuervo, ministro de Gobierno, lograron el retorno a la normalidad aun a costa de su vida. Caro, radicado entonces en Ubaque, no se movió de allí y puso en manos de Cuervo el problema de orden público. La bandera roja y negra de la Comuna se paseó entonces por Bogotá, como símbolo de inspiración de un movimiento que en cierta forma preludiaba brotes de inconformidad que en más de una ocasión han trastornado el proceso de la vida política y social.

            Episodio candente fue la revolución de 1895, a principios de ese año, cuando fuerzas liberales se levantaron contra el gobierno. Primero en Facatativá, luego Tolima, Cundinamarca, Santander y Boyacá (se declaró turbado el orden público), luego se extendió al territorio nacional. Caro llamó entonces al general Rafael Reyes y lo puso al frente de los ejércitos legitimistas. Reyes, con talento indiscutible de estratega y jefe militar, así no lo fuera de profesión, planeó una campaña relámpago que inició en La Tribuna, adelante de Facatativá, bajó al Magdalena, por él siguió hasta la Costa Atlántica y entró por allí a Santander, donde estaba el foco de la revuelta, acabando con la guerra en Enciso y devolviendo la paz al país.

    Intento de Secuestro: el 22 de enero de 1895, hubo una reunión secreta para secuestrar a Caro, aquí estaban involucrados algunos lideres liberales. El plan fue descubierto.

    Edo de sitio 1893-1895: la implantación del Estado de Sitio fue una de sus primeras medidas al declarar turbado el orden público en 1893. (Revuelta de la Comuna). Luego en 1895 declara Estado de Sitio en el mes de enero, el cual fue levantado posteriormente el 9 de noviembre del mismo año. Quedando restablecida la normalidad legal, pero no la política.

    Gobierno de los 5 días. Otro episodio que hay que recordar fue el del llamado gobierno de los Cinco Días. Caro se había retirado a la hacienda de Casablanca, en Sopó, y había dejado encargado del gobierno al general Guillermo Quintero Calderón, como designado que era éste a la Presidencia.                  Quintero Calderón había tomado ya el partido de los conservadores históricos, y nombró un gabinete encabezado por Abraham Moreno, figura destacada de éstos en Antioquía. Al darse cuenta Caro de la orientación que se quería dar al gobierno, dando la espalda a los nacionalistas reasumió el mando en Sopó y puso en manos del general Manuel Casabianca, nombrado por él ministro de Gobierno y de Guerra, el trabajo de restablecer el orden, dentro de los marcos de inspiración nacionalista de su gobierno. De nuevo por mano ajena Caro restablecía la normalidad. Y hay que recordar que por esos días coincidieron en Sopó, Caro y San Ezequiel Moreno, quien venía de Casanare camino a Pasto, y quien pasó allí con su amigo unos pocos días.

    Periódicos Imprenta: el 4 de agosto de 1893, fueron clausurados los periódicos El Contemporáneo, El 93 y El Relator de Santiago Pérez, jefe del radicalismo liberal (fracción que había expropiado el periódico El Tradicionista), y por decreto 1227 de 1893, del 14 de agosto, mediante el cual se castiga una conspiración, fueron expulsados del país: Santiago Pérez y Modesto Garcés; confinados en Ibagué: Emilio Santofimio y, en San Andrés y Providencia, Juan de Dios Uribe, Abraham Acevedo, Javier Vergara Esguerra y Deudoro Aponte. A la vez se prohibió la libertad de Imprenta para los escritos políticos; (esta era una de las pocas formas de oponerse sin ser descubierto) incluso el gobierno lo tenía vedado.

    10.- Logros (Económicos, Sociales, Políticos). Constitucionalidad: uno de los logros más importantes del Gobierno de Caro fue el uso constante de las leyes para crear la base de la constitucionalidad colombiana (recordando que él fue el artífice de la Constitución de 1886). Caro supo usar la legalidad a su favor, conocía bien la Constitución, es por eso que a mi juicio este es uno de los logros más importante, ya que logró afianzar el status legal del país.

    Papel Moneda, Banco Nacional: con respecto a esto Caro logró que finalmente se le diera la estabilidad al uso de Papel Moneda como forma de pago; a pesar de los problemas que enfrento, se llegó a establecer una economía de mercado dentro de un país todavía naciente. Le dio un Piso Financiero a Colombia.

    Ejército. Durante este periodo se logró que el ejército comenzará a profesionalizarse, se crea la Academia de Formación en 1895, se eleva el presupuesto asignado a los militares, el contingente llega a su máxima expresión: 10000 hombres (el máximo autorizado por vía constitucional).

    Desarrollo incipiente de la industrialización: Colombia comienza a consolidarse como un exportador de Café, Tabaco, Minerales Preciosos; y a la vez comienza a sentar las bases de la posterior industrialización.

    Monopolios: Minería, tabaco, armas, fósforos, aguardiente: al tener el Gobierno el monopolio de todos estos rubros, el Estado empieza a perfilarse como una Empresa, es decir, comienza a adoptar medidas proteccionistas, típicas del Welfare State, en la cual el Estado es un empresario más del país.

    Iglesia: Caro logró colocar a la Iglesia colombiana en él puesto que se merecía estar, al mando de las instituciones educativas, y con un amplio poder de influencia en las políticas gubernamentales.

    11.- Abandono del Poder (Elecciones, Golpe, Referéndum).         Durante septiembre de 1896, es lanzada la candidatura presidencial del General Rafael Reyes; paralelamente se proclama la reelección de Caro. A mediados de 1897 Miguel Antonio resuelve no aceptar su candidatura presidencial para el periodo 1898-1904. Caro llega a inclinarse hasta por un posible acuerdo con el liberalismo, por resentimiento en contra de los conservadores y su jefe Marceliano Vélez. Lanza la candidatura de Antonio Roldán (Nacionalista) para presidente y el General Sergio Camargo (liberal) para vicepresidente, el proyecto fracasa por el rechazo del directorio liberal. Caro busca entonces una nueva fórmula: Pedro Antonio Molina y Olegario Rivera y la propone a los electores. Pero la desecha el propio caro, debido a los coqueteos de Molina con los conservadores. Caro, previendo una derrota, postula las candidaturas de Manuel Antonio Sanclemente y José Manuel Marroquín para la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente (buscando una fórmula que pueda lograr la aceptación de sus rivales mayoritarios).

            La baraja conservadora fue con los nombres de Marceliano Vélez y Guillermo Quintero Calderón, la liberal con los de Miguel Samper y Foción Soto, la nacionalista con los de Manuel Antonio Sanclemente y José Manuel Marroquín. Se impuso esta última, el día 4 de julio de 1898, el Gran Consejo Electoral verifica el escrutinio de los votos emitidos por las asambleas electorales. El doctor Sanclemente obtiene la presidencia con 1606 votos y Marroquín obtiene la vicepresidencia con 1693 votos; durante este gobierno hubieron funestos: Guerra de los Mil Días, golpe del 31 de julio de 1900, cuando Marroquín amarró a Sanclemente y se quedó en el poder, y la pérdida de Panamá.

    12.- Tendencia General del Régimen (Democracia/Autoritarismo, Rasgos, Diferencia con el Régimen anterior).         Como Tendencia general del Régimen, se puede decir que fue un Régimen Autoritario, debido a que Caro durante todo su mandato no hizo más que exterminar a todos sus disidentes y oponentes. Lo cual a mi parecer fue bastante necesario, para lograr darle estabilidad a un país en crisis, para lograr mantener a toda costa la Regeneración, la cual creo que fue un elemento primordial en la consolidación de la actual Colombia, sobre todo a nivel jurídico, ya que el producto más grande de este movimiento, La Constitución de 1886, logró permanecer por espacio de 105 años, algo bastante importante desde el punto de vista de los estudios constitucionales comparados. Considero también que este Régimen es continuidad del Régimen anterior, en el cual gobernaba Rafael Nuñez, el cual era co-fundador de la Regeneración.

            Para presentar una síntesis de las ideas políticas en Colombia, para este régimen, quizás sean convenientes unas palabras características:

    1. Creencia de que existe un designio divino que rige la sociedad y la conciencia humana, forjando una cadena de derechos y deberes que liga a grandes y humildes, a los vivos y a los muertos. Por esta razón los problemas políticos son en el fondo problemas religiosos y morales.
    2. Cierta creencia en la variedad de la vida humana, frente a los limitativos designios de uniformidad, utilitarismo e igualitarismo de la mayor parte de los sistemas radicales como el liberalismo y el socialismo.
    3. Convicción de que la sociedad requiere órdenes y clases, es decir, jerarquías. La única igualdad entre los hombres es la moral.
    4. Creencia en que la propiedad y la libertad están indispensablemente unidas. La propiedad es una garantía de la libertad y la nivelación no implica progreso económico.
    5. Fe en las normas consuetudinarias, en la tradición como única manera de derrotar las tendencias anárquicas del hombre.
    6. Reconocimiento de que Cambio y Reforma no son cosas idénticas y que las innovaciones son con mucha frecuencia devoradores incendios, más que muestra de progreso. La sociedad debe cambiar, pero su conservación exige cambios lentos. La piedra de toque de un estadista es su capacidad de descubrir el sentido providencial de la sociedad.

    Caro tenía la convicción, y así lo expresó reiteradamente , que el poder soberano tiene origen divino y que la política sin bases morales y religiosas carece de fundamentos sólidos. Afirmó también que la cohesión de una sociedad tiene su mayor soporte en la tradición política y cultural española. La independencia de España fue justificada, pero esto no obligaba a una absoluta ruptura con el pasado, con un pasado en que España había edificado para estos países una civilización y unas instituciones excelsas: lengua, valores morales y religiosos, derecho, civilización material, etc.

            De haber actuado con estricta lógica, su convicción de que todo poder viene de Dios y su reverencia hacia la tradición habrían llevado a Caro a una posición monárquica. Como tal postura era imposible para un patriota, ya que la independencia se había hecho contra una monarquía y en Colombia, como en general América, no existía ni una nobleza, ni una aristocracia con milenaria tradición de fueros y derechos, ni siquiera existía la riqueza que el boato y los rituales que una monarquía requiere, la única alternativa que quedaba era la organización del Estado sobre las bases del modelo republicano, liberal y democrático.

            También considero que Miguel Antonio Caro fue el único pensador conservador de Colombia en el siglo XIX.

    BIBLIOGRAFÍA Academia Colombiana de la Historia. 1986. Historia Extensa de Colombia. Volúmenes: I, III, IV, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XV, XVI, XVII. Bogotá. Editorial Lerner. Bergquist, Charles. 1979. Café y Conflicto en Colombia. 1886-1910. New York. New York University. Caro, Miguel Antonio. 1986. Estudios Constitucionales y Jurídicos. Bogotá. Instituto Caro y Cuervo. –.– . 1982. Escritos Políticos. Bogotá. Instituto Caro y Cuervo. –.– . 1956. Escritos sobre Cuestiones Económicas. Bogotá. Publicaciones del Banco de la República. Casas, Ulises. 1981. Lucha de Clases en Colombia. Bogotá. Publicaciones del Banco de la República. Hernández, Isabel. 1975. Miguel Antonio Caro: Vida y Obra. Bogotá. Instituto Caro y Cuervo. Torres, Guillermo. 1956. Miguel Antonio Caro, su personalidad política. Bogotá. Instituto Caro y Cuervo. Valderrama Andrade, Carlos. 1992. Revista Credencial Historia, Tomo III, enero-diciembre, Nos. 25-36. Bogotá. Valencia Villa, Alejandro. 1992. El Pensamiento Constitucional de Miguel A. Caro. Bogotá. Instituto Caro y Cuervo. Villegas, Jorge y Yunis, José.1979. La Guerra de los mil días. Bogotá. Carlos Valencia Editores. http://www.presidencia.gov.co http://www.bachue.banrep.gov.co. http://www.cuanbog.uanarino.edu.co/

            

    Palabras Clave: Miguel Antonio Caro, Colombia, Formas Políticas, Ciencia Política. Trabajo realizado por: Oswaldo Ramírez Colina Osram[arroba]telcel.net.ve