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Liberalismo y globalizacion (página 2)


Partes: 1, 2

Este pensar para Descartes no abarca sólo el ejercicio de la razón especulativa, si no también, el campo del sentimiento, de las emociones, de todo aquello que tenga y presente intencionalidad ligado a la conciencia. Para el su existencia era lo único cierto e indubitable. Luego de esto tratará de demostrar la existencia de dios, mediante la postulación de la idea innata de Dios y mediante aquel tratará de recuperar el mundo antes perdido en la sombras de la duda. Sin embargo, el solipsismo al que llegó Descartes previo a todo esto, marcará todo el desarrollo del pensamiento posterior. Lo único real y cierto será el sujeto y todo lo que hay dentro de él. El sujeto será la base epistemológica y ontológica en que se construirán todos los sistemas de la modernidad, y por supuesto del futuro liberalismo.

1.3 Locke: Propulsor del liberalismo Político

Siguiendo esta corriente del pensamiento, la importancia epistemológica -ontológica que definirán al individuo en los comienzos de la modernidad se trasladará posteriormente a la política con Locke, padre del liberalismo político, cuya premisa principal será proteger al individuo de la ingerencia del estado, instituyendo para su protección la separación de poderes.

El poder ejecutivo debe estar controlado por el poder legislativo y judicial. Locke es uno de los primeros en plantear una defensa política apasionada de individuo en base a una ley natural que hace a todos los hombres iguales, libres y con derecho a la propiedad como medio para el libre desenvolvimiento de aquel. No se podrá en adelante separar liberalismo político y defensa de la propiedad.

El fin del liberalismo político será proteger al individuo del estado y de terceros. Se presume un individuo libre, racional e igual a todo otro hombre [4] Estas tres presunciones se complementan y nutren entre si y llegaran a su máxima expresión en la filosofía de Kant.

1.4 Kant y el liberalismo moral

Kant postula, espistemológicamente, un sujeto trascendental, en tanto sujeto activo tanto en la constitución del mundo sensible, como dador del tiempo y el espacio, al ser estos intuiciones sensibles a priori del sujeto, y una lógica trascendental, donde plantea que hay conceptos a priori del entendimiento que posibilita conocer lo dado por la intuición sensible. El papel de la razón en el hombre para Kant dentro de la Razón especulativa es el de generador de las ideas transcendentales que sirven de reguladoras de los conceptos en los confines últimos del "saber". Estas ideas son las ideas de dios, la idea de un alma inmortal, y la idea de un mundo como totalidad.

Estas tres ideas no son alcanzables mediante intuición sensible, por lo que no podemos tener conocimiento de ellas, sin embargo la razón las produce y postula como necesarias lógicamente. Son como supra conceptos vacíos. Sin embargo, para Kant, la razón no sólo es especulativa, sino que plantea, siguiendo la tradición Aristotélica, una razón práctica, donde los ideales del liberalismo moral encuentran un lugar central. Si en la crítica de la razón pura la libertad del sujeto es negada ya que el mundo sensible esta marcado por la casualidad, y el individuo al ser parte de ese mundo sensible esta marcada por aquella, en la crítica de la razón practica el hombre es libre y digno como ser moral. El hombre es señor de dos mundos, de un mundo sensible y un mundo inteligible.

El mundo inteligible es el campo de la moral. El individuo al actuar moralmente escapa del mundo sensible hacia aquella "nada" del mundo inteligible. Las máximas morales, que son mandatos de la razón son sustancialmente dos.

  • 1) Actúa de tal modo que quieras que tu máxima sea una ley universal, valida para toda la humanidad

  • 2) Todo ser racional debe ser tratado como fin en si mismo[5]

Estas dos máximas son mandatos de la propia razón y es autorregulada por cada individuo. Moralmente, se presenta un solipsismo moral que quiere consistentemente ser universal. Aquellas dos máximas serán las bases filosóficas en las que se basaran todo el liberalismo político hasta nuestros días. Para Kant, todos los hombres son racionales por naturaleza, fines en si mismos, en tanto cada hombre reconoce la humanidad de cada quien en los demás. Todo ser racional, cada hombre, es igual todo otro ser racional ya que reconoce su racionalidad moral en el otro, y por ello el otro, así como él, es un fin en sí mismo, y como tal no puede ser tratado como un útil o un objeto ya que tiene una dignidad propia que por ser tal ser racional posee.[6] Estos elementos que se presentan en Kant; solipsismo moral, individualismo, libertad, universalismo y dignidad son los temas capitales que fundamentan todo el sistema jurídico liberal.

Se puede ver pues la importancia que juega el individuo en todas las ramas del saber y la política desde la modernidad. Se puede ver que el liberalismo, como hijo de la modernidad, caracteriza como esencial en el hombre la razón, la libertad( entendida políticamente por Locke como sujeto protegido de las arbitrariedades del estado del estado, y por Kant, como ser racional que siguiendo su propia razón, a través del actuar moral, actúa en el plano inteligible) y la dignidad ( entendida por Locke como producto del derecho natural implantado por Dios y por Kant la dignidad propia de seres racionales capaces de acciones morales). El hombre es libre porque es racional, por que es racional es libre, y por que es libre y racional, es que es digno.

Estos cuatro supuestos: que existe algo tan genérico como la "humanidad", que el hombre sea un ser racional, que sea libre al modo del libre albedrío medieval o que sea garantice la libertad solo al protegerse del estado , que halla algo tan vago como dignidad humana; todos ellos serán rebatidos en su calidad de dogmas no posible de fundamentación cierta, pero si posibles como elección de individuos libres existencialmente, cuya única esencia es no tener esencia, y que por lo tanto es un ser siempre inacabado hasta la muerte. La "humanidad", la igualdad, la libertad y la dignidad pueden existir no como dogmas, si no como producto de una elección libre de un pueblo de tener una identidad democrática- liberal que elije concebirse a través de aquella ideología.

El punto crucial de toda la crítica que vendrá a continuación será destruir los dogmas para dar paso a la libertad y en gracia de esta libertad entender los valores liberales no como hechos, si no como una elección mediante la cual un pueblo se elije como tal. Esto se vera claramente en el ultimo capitulo donde se vera las ventajas de concebir dichos valores de la forma propuesta. Primero es la elección, luego los dogmas, no lo contrario.

A continuación criticaremos cada concepto.

1.5 Critica al concepto de Humanidad

"La Humanidad": Es común pensar al hombre como un ser genérico, como siendo una especie con características comunes y esenciales, una de las cuales se postula como la más sobresaliente el ser un ente cuya esencia es ser un animal racional.

La idea del hombre como ser genérico se puede deslumbrar ya desde Platón. Este tenía toda una concepción de la realidad, en el que los entes de este mundo no son más que copias de entes inteligibles, verdadero receptáculo del ser. Ese mundo inteligible es el verdadero ser en comparación de este, que no es más que un mar de sombras. En ese mundo inteligible habitan las ideas eternas organizadas de una manera sumamente compleja, que dan cuenta de todo lo que en este mundo existe. Hay una idea eterna de la silla, idea de la cual todas las sillas de este mundo son copia. Esas sillas son copias por que participan de la idea inteligible de la silla. Lo mismo sucede con todo los demás entes, entre ellos, el hombre. Todos los hombres tienen una esencia y comparten todos el ser copias de la idea Hombre. Aquí nace la idea de Humanidad. Aristóteles luego, con su teoría de las formas que informan la materia, bajara a la tierra las ideas eternas las depositara en los entes mismos.

Todos los hombres compartirán una misma forma esencial, por lo que será valido hablar de la especie hombre como tal[7]Esta concepción esencialista prevalecerá hasta el siglo XX, en que autores como Heidegger y Sartre la pondrán en cuestión, influenciados por autores como Nietzsche, quien postulara que el hombre es un ser inacabado, y que conceptos como verdad, esencia etc., son invenciones humanas, inventadas por el hombre con fines prácticos. Heidegger y Sartre afirmarán que el hombre es un ser cuya única esencia es no tener esencia.

Según Sartre cada hombre es único e irrepetible Cada Hombre en particular va construyéndose conforme va decidiendo y viviendo. Heidegger dirá que el hombre es existencia, ser siempre abierto a posibilidades. La filosofía existencialista hecha por tierra la idea de algo que se como especie humana o esencia humana.

Por otro lado, si utilizamos la navaja de Ockham [8] a su máxima expresión, veremos que en el mundo sólo existen individuos, y que conceptos como especie y género son meras abstracciones. Los individuos y lo que hay dentro de ellos es lo único real, todo lo demás son meras abstracciones e invenciones para poder vivir en el mundo con cierto orden, con el fin de poder actuar mejor en él y manipularlo mejor.

1.6 La aparente racionalidad del hombre

Por otro lado, la idea de que el hombre es un ser racional, con lo dicho anteriormente, se desbarata. El hombre, al no tener esencias, tiene a la razón como un elemento de su ser al servicio de su libertad.

Por otro lado El hombre tiene múltiples facetas que lindan todas ellas con lo irracional. Autores como Schopenhauer, Freud y Nietzsche lo pusieron de manifiesto. La razón es solo una de las múltiples dimensiones del hombre. Veremos luego como este aparente ensalzamiento de la razón como esencia del hombre se relaciona con la era de la técnica y la globalización, con todos lo efectos jurídicos y de derecho que se deducirán de aquella situación. La idea de una razón práctica al estilo Kantiano aun tiene defensores en nuestros días, aunque todas se basan aun en dogmas, difíciles de demostrar. La idea de la existencia de elementos irracionales que inundan nuestro ser desbarata fuertemente el tema de la libertad en muchos aspectos. El liberalismo postula proteger al individuo del estado con el fin de que no exista coacción alguna del estado o de tercer para actuar y vivir su vida, así como posibilitar una libertad positiva dando un marco de acción al individuo para que este actúe dándole ciertos derechos. Esto con la globalización entra en entredicho ya que existiría un gobierno de facto mundial del cual los ciudadanos del mundo no saben bien como protegerse. Este trabajo apoya los efectos puros del liberalismo político que dan sustento a nuestra constitución. Mas estos efectos, como ya se dijo, deben ser fundamentados correctamente. Nuestra constitución toma una fundamentación iusnaturalista de los derechos fundamentales. Este trabajo busca fundamentarlos por una vía más sólida y de una manera más moderna, acorde con el pensamiento de nuestro tiempo. En el capitulo siguiente analizaremos y criticaremos los fundamentos del concepto de dignidad humana y de la libertad del liberalismo teórico y lo veremos acorde con nuestra posición sobre el derecho y como debe fundamentarse el propio liberalismo político para preservar los efectos beneficioso que vale la pena preservar.

Bibliografía:

-Emanuel Kant, Critica de la Razón Practica, Editorial mestas

Rene Descartes, El Discurso de método, Editorial Mestas

-Liberalismo nuevo y viejo, Merquior, José, Fondo de cultura económica

-Emanuel Kant, La metafísica de las costumbres, Espasa-Calpe

-Heidegger, Ser y tiempo, Editorial Universitaria

-Emanuel Kant, fundamentación de la metafísica de las Costumbres

-El existencialismo es un humanismo, Paúl Sartre, Edhasa

-Segundo tratado sobre el gobierno Civil, John Locke, editorial Tecnos

CAPÍTULO II

Globalización liberalismo, y Derechos culturales y sociales

2.1. Historia de la globalización

La globalización es el acontecimiento histórico de nuestro tiempo. Es el acontecimiento histórico mundial que determina todos los aspectos de la vida del hombre contemporáneo. Si bien la globalización propiamente dicha es un hecho reciente, facilitada por los avances científicos en el campo de las comunicaciones, y por el grado avanzado del sistema capitalista mundial, que lo hace ser irreversible y le da el empuje arrasador que presenta en nuestros días, esta propiamente tiene origen en el siglo XVI donde el descubrimiento de América, la concepción de la ciencia como instrumento para dominar la naturaleza, y el surgimiento de una clase social como la burguesía que poco a poco irá teniendo una importancia capital en las sociedades europeas donde comienzan a nacer, como un cáncer que ira creciendo en las sociedades feudales de la época, todos estos acontecimientos, como vamos diciendo, comenzaran a esbozar mas mal que bien, el mundo en que vivimos.

La concepción Aristotélica de conocimiento, en que se buscaba conocer por el mero gusto de conocer, en que la concepción de la ciencia como filosofía de la contemplación de verdades eternas e inmutables que ensalzaban la divinidad de lo conocido, se desmorona en el siglo XVI con la nueva ciencia inaugurada por Galileo y Bacon, donde el método experimental dará paso a una nueva manera de conocer el mundo.

La ciencia Aristotélica-platónica, puramente teórica, que busca la verdad en el propio ejercido de la razón humana, que pone al hombre como espectador del ser, da paso en el siglo XVI a la ciencia que interactúa con la realidad, que la domina, que la somete, que le saca a la fuerza sus secretos, hasta degradar y diluir aquello de sagrado y místico que aun quedaba de la naturaleza después del asentamiento del cristianismo en Europa, donde esta concepción sagrada de la naturaleza comienza ya a ensombrecerse. A decir verdad, es lo judío que tiene el cristianismo lo que degrada a la naturaleza, al Ser en general, como mero instrumento del hombre. En el primer libro del génesis se narra como dios entrega a la naturaleza al hombre para que este la utilice en su beneficio, "para que la trabaje y saque sus frutos". Para el judío lo único divino es Dios, todo lo demás esta al servicio del hombre y para el hombre. El hombre no tiene ningún vínculo con la naturalaza, su único vínculo es con dios, aquel ser divino que es al único al que se le rinde cuentas.

El cristianismo toma aquella concepción de la naturaleza y lo matiza convirtiendo a la naturaleza en obra de dios, maravillosa y perfecta, pero siempre al servicio del hombre y para el hombre, como instrumento para que este logre llevar de la mejor manera posible sus estadía en este mundo, con el fin de que este logre la salvación prometida por Cristo. La ciencia experimental iniciada por Galileo toma esta visión de la naturaleza como instrumento del hombre, y busca las leyes que la gobiernen para poner esta completamente a su servicio.

Incluso las leyes de Newton, que pretenden ser universales en todo el sentido de la palabra y por ello sumamente abstractas, trata al universo como desprovisto de alma, de vida, como si este fuera un reloj mecánico sometido a las leyes impuestas por su creador. Toda la materia del universo obedece a esas leyes, incluso los hombres, y dios solo da la cuerda al reloj, después esta anda sólo. Newton explica el movimiento de los entes de todo el universo, pero de un universo muerto, mecánico, sometida a leyes matemáticas inmutables impuestas por dios. Un universo medible en todo sentido es un universo controlable y manejable.

2.2: Marx, el manifiesto comunista y humanismo: Libertad Igualdad y razón

La burguesía, esa clase social dedicada a amasar capital y para el cual la avaricia es un valor, tomara esta concepción del mundo y será la principal propulsora de la tecnología y de la ciencia experimental. No se contenta a ver sólo a la naturaleza como un medio para sus fines, sino también al propio hombre como un instrumento para generar riqueza.

La revolución de la burguesía en Francia y Norteamérica dará paso al predomino del sistema capitalista en el mundo. La explotación, la plusvalía y el capital serán los que dominen la tierra desde entonces. Los hombres irán perdiendo poco a poco su libertad, hasta cumplirse la profecía de Marx de que en el capitalismo no es el hombre quien domina el sistema y es libre gracias a él, si no que es el capital quien domina el hombre y es el sistema quien lo domina. Por eso Marx es hijo de la ilustración, es un humanista que ve la contradicción entre lo que el liberalismo-capitalista y político predica como filosofía, y lo que esta hace y provoca en la realidad.

El liberalismo predica la libertad del hombre, pero su planteamiento económico, que es donde aparentemente se concretiza sus ideas y se hace efectivo, provoca la esclavitud del hombre a algo que no es el mismo: el capital. La igualdad formal entre los hombres ante dios y ante la ley defendida por la filosofía liberal en la teoría, por la economía impuesta por aquella ,es contradicha en la realidad por la desigualdad y la diferencia, donde el poder del dinero distingue a los hombre entre aquellos que pueden "elegir" libremente su futuro y aquellos que en la practica no pueden hacerlo acosados por la necesidad, entre aquellos que pueden gracias a sus privilegios económicos acceder a la una mejor justicia, aunque esto pueda sonar contradictorio y aquellos que no, entre aquellos que pueden acceder a una mejor salud y los que no, a una mejor educación, etc. No es suficiente una igualdad teórica entre los hombres, cuando en la práctica esto no se ve reflejado. La aparente igualdad predicada por los liberales se vuelve vacía, sin ningún sentido, en otras palabras, abstracta. Para Marx lo único real es lo concreto, y lo concreto es lo único real. Si se habla de igualdad, este debe ser concreta, no abstracta, si no tiene ningún sentido hablar de ella.

La razón liberal defendida por Kant es echada por tierra por el sistema económico liberal, ya que el principio moral Kantiano, impuesto por la propia razón práctica, de que el hombre no debe nunca ser tratado como un medio, si no como fin en si mismo, no se cumple por razones obvias en el sistema capitalista(Plusvalía). Para Kant el principio del mal radica necesariamente es trastocar este principio fundamental, principio que el capitalismo echa por tierra en todo momento bajo su dominio.

Esta contradicción entre lo que el liberalismo predica y lo que este provoca en la practica (que es como se dijo lo único concreto y por ello lo único real) se ve en el propio Kant, ya que los principios que este defiende en la Critica de la razón practica se contradice con la defensa apasionada que este hace de la propiedad en la "metafísica de las costumbres" con el fin de legitimar el liberalismo y todo lo que ello implica, aunque este intente conciliarlos, como se ve, sin éxito.

Marx ve estas contradicciones, es un humanista, no busca que los ideales de la libertad, igualdad y el ejercicio libre de la razón quede en meras ideas huecas, vacías, sin contenido, sin realidad, si no que estas logren existir, abrirse pasó en el mundo. Esta en las manos de los hombres luchar por que estas existan en la realidad, en la vida diaria de las personas.

Como se vera, estas contracciones que Marx ve entre lo que el liberalismo político, social y filosófico predica y lo que el liberalismo económico provoca, se acentuara aun más en la era de la globalización: el neoliberalismo económico y capitalista se desarrollara, pero en su desarrollo no sólo creara contradicciones con los ideales liberales, sino que los ideales liberales serán incompatibles con el desarrollo económico que se ira gestando hasta que estos ya no sean útiles para servir de fachada: Aquellos valores finalmente desaparecerán, el sistema económico se mantendrá y tendrá que crear nuevos valores y sistemas acorde con ella.

2.3 La globalización y el liberalismo:

La globalización es consecuencia directa del liberalismo económico y del sistema capitalista. Sin embargo, como bien afirma Ulrich Beck en su libro "Qué es la globalización" los principios económicos, políticos y culturales que determinaron a occidente estos últimos 2 siglos, como un estado-nación que apuesta por la democracia y un libre mercado y una burguesía aliada con el país al que pertenece, con la globalización se desmorona. Occidente con el proceso de globalización ira paulatinamente todo perdiendo toda referencia de aquello que lo ha estado haciendo lo que es hasta el día de hoy [9]

A la larga los principios económicos de neoliberalismo económico como se lo entiende hoy en día destruirá los principios morales, económicos, políticos filosóficos y sociales del propio liberalismo y lo que vendrá será un mundo mucho mas oscuro ya que las brechas entre ricos y pobres y la injusticia social se acentuará como nunca antes se había dado en la historia, la democracia social de mercado, como en teoría es el de nuestro país, ira yéndose en retirada poco a poco, para dar paso a una democracia que sólo lo tiene de nombre y de que de social no tendrá a la larga nada.

2.4 libertad en un mundo globalizado: El fin de la política y de la democracia representativa: Fin de los derechos sociales

El hombre nace libre, sin esencias, sin nada que lo determine ni desde dentro ni desde afuera, arrojado a su propia libertad. Por ello, la libertad es una cuestión de hecho, no de derecho, y es real, concreto, no abstracto y especulativo. Sobre esto estamos de acuerdo con los existencialistas, con la libertad metafísica que aquel que propone y con Marx por la libertad política que suscribe, ya que como ya mencionamos, aquel autor lucha por que se asuma la libertad como una realidad y no como una abstracción, y para que eso ocurra debe hacérsela posible en la historia, ya que el hombre políticamente ha sido dominado socialmente por el hombre a través de todos los sistemas de explotación y dominación. La libertad es un hecho real, posible, pero futuro que hay que conquistar, según Marx.

Criticamos en su momento la visión esencialista e iusnaturalista que el liberalismo toma para justificar una igualdad y una libertad formal tanta metafísica como política entre todos los seres humanos. Estos principios tienen su expresión real en el sistema democrático.

La democracia liberal mal que bien ha sido una conquista de la humanidad, una conquista política, económica, social y moral, con virtudes que no se pueden discutir, aunque si mejorar. Pues bien, son estas virtudes de la democracia liberal la que esta en juego. Políticamente hablando, la democracia representativa que en la mayoría de países rige el mundo, con todo el bagaje institucional y moral que tiene como trasfondo, esta siendo minado por la globalización. La globalización esta poniendo en jaque a la democracia, ya que el poder económico trasnacional se ha convertido en un gobierno de facto mundial [10] Como Marx y Engels afirmaban, quien tiene el poder económico es el que manda, determina y amolda la sociedad en la que vive a sus intereses. Según Marx es la clase dominante la quien controla y domina al estado para su beneficio, creando estructuras y supra-estructuras que la legitimen. Pues bien, lo que esta pasando en la globalización es que este es un acontecimiento mundial, sin fronteras en todo el sentido de la palabra.

Como se vera mas adelante, la globalización es eminentemente económica, donde el capital es libre de circular de manera libre por todo el planeta: En la globalización hay un poder económico sumamente poderoso, de alcance mundial como nunca se había dado antes en nuestra historia, pero sin un estado. Es un gobierno de facto sin rostro. No existe un gobierno mundial a quien pedir cuentas, a quien pedir un cambio, no existe siquiera un ente material a quien reclamar. Esto hace al proceso de globalización hoy en día peligroso para la libertad política y económica de los pueblos, ya que los pueblos del mundo no tiene a nadie a quien dirigirse para hacerse escuchar, para pedir cambios estructurales de un sistema mundial que los obliga a insertarse o perecer en el asilamiento. Sin el mecanismo de control más efectivo, la del pueblo, el proceso de globalización es irreversible, el alcance de las elites de la economía mundial que dominan el sistema para ejercer y aumentar su poder se vuelve virtualmente ilimitado. Cuando se tiene un poder sin control y casi ilimitado como se ve hoy en día, la libertad política y social disminuyen. A la larga las libertades y los derechos sociales y culturales que el sistema liberal asumió en el ultimo medio siglo, como consecuencia del desarrollo de dicho sistema, serán anulados y desaparecerán, ya que estos van contra los intereses que defiende la globalización, ese poder omnipresente y omnipotente, que busca mayores beneficios al menor costo, y para éste el bienestar y la libertad de las personas es un costo, dinero perdido para sus mezquinas ambiciones.

2.5 La igualdad en un mundo globalizado: Fin de los derechos culturales

Como se ve, la libertad política en un mundo globalizado será dentro de poco un mito. Un mito será, también, la igualdad entre los hombres. Los hombres, como afirmamos ya en el cap I de este trabajo, al no tener esencia, son libres, únicos y por lo tanto radicalmente diferentes. Sin embargo, como veremos en el capitulo 3, los entes libres como nosotros pueden juntarse y lograr, sobre la base de su libertad, una igualdad política y social de las que todos pueden beneficiarse con el fin de hacer realidad ciertos valores que deciden seguir , elegir e inventar.

Si bien la igualdad metafísica no es una realidad y nunca podrá serlo, gracias a la libertad metafísica del hombre la libertad e igualdad política y social si lo son, son posibles. Aunque nunca se hallan dado aún en la historia, es concebible que existan y pueden existir. Con el liberalismo político y democrático se había dado un avance hacia la luz de la libertad y igualdad, que titiritaba aun lejos en la oscuridad, pero a la cual se iba avanzando. Ahora todos aquellos avances que le ha costado tanta sangre y sudor a la humanidad conquistar, con la globalización se esta perdiendo y retrocediendo a pasos agigantados.

Como se dijo anteriormente, la igualdad, así como la libertad entre los hombres, no es un concepto abstracto, por lo mismo que la igualdad para existir no puede ser una abstracción, ya que lo único que existe realmente es lo concreto, lo real, y todo lo demás son meras quimeras (recordar a Ockham). Por ello, si la igualdad entre los hombres no existe y no tiene contenido, si no mera formalidad, es solo quimera sin sentido.

En el liberalismo político y democrático del estado nación, si bien la igualdad política, social y cultural entre hombres aun no era una realidad, al menos si se había avanzado algo en comparación a épocas históricas anteriores. La igualdad ante la ley, defendida por el liberalismo, fue un gran paso con el fin de que el hombre lograra ser más libre y vivir en un mundo más justo. Los derechos sociales y los derechos culturales, los llamados derechos de tercera generación, si bien fueron acontecimientos tardíos del sistema liberal tradicional del estado nación, fueron un paso importante hacia la igualdad y la justicia.

Todos estos avances políticos y sociales del liberalismo político, sustentada en una económica capitalista avanzada pero dentro de un marco de referencia institucional, están siendo puestos en peligro por la globalización, donde la existencia de estas instituciones en la práctica están desapareciendo. Lo mismo que pasa con la libertad, esta pasando con la igualdad y demás valores liberales tradicionales: Lo que se había avanzado para hacer estos valores una realidad, se esta perdiendo irreversiblemente. Los derechos culturales, destinados a que los pueblos puedan poco a poco aceptarse a si mismo como países plurales en cultura y costumbres, como lo es el nuestro, y cuya concepción y posterior aplicación legal en los estados había mejorado el nivel de vida de las personas, serán poco a poco dejados de lado. Habrá países que por cuestiones de sobrevivencia como estados lucharan por que los derechos culturales persistan y se desarrollen, pero los costes de mantenerlos serán cada vez mas caros: en un mundo competitivo como lo es el globalizado no hay lugar para la diferencia cultural, ya que esto demanda mas dinero, tiempo y energías que están a cargo de los estados cada vez menos poderosos, menos ricos y mas dependientes de la inversión y del sistema mundial. Al final las culturas que no se adapten al sistema y cultura que predica la globalización, perecerán o serán excluidos y vivirán en la miseria. De una manera u otra perecerán: si cambian para adaptarse su cultura habrá cambiado y no Será la misma; si son excluidos del sistema, desaparecerán por razones más dramáticas e injustas.

2.6. Conclusiones sobre la globalización

La globalización es producto del liberalismo. Es producto de un estado avanzado de capitalismo, caracterizado por la agilidad de las operaciones financieras facilitada por el desarrollo de la tecnología que posibilita que las transacciones se realicen en tiempo real desde una parte del planeta a otra[11]por la existencia de las grandes trasnacionales, verdaderos gestores económicos y de hecho de la globalización que aprovechan los avances de la tecnología a su favor para lograr sus fines y por el apoyo incondicional de este proceso mundial por parte de países del Norte como los Estados unidos.

La globalización es para muchos, como ya mencionamos, un gobierno de facto, no elegido democráticamente por los ciudadanos del mundo, y que sin embargo determina la vida de estos con un poder y una omnipotencia sin precedentes en la historia[12]Es un gobierno sin rostro, a la que los hombres no pueden reclamar ni pedir cambios. Los mismo estados, al estar separados y competir para obtener inversiones están divididos, y al problema de no saber a quien levantar la mirada para pedir justicia, se suma el hecho que los países son cada vez más débiles por que estarán cada ves mas desunidos e incluso puestos unos contra otros. La globalización es el triunfo final del capital sobre el hombre, producto natural del desarrollo avanzado del capitalismo en el que vivimos hoy en día. Se dirá que los que gobiernan son los que manejan estos capitales (las trasnacionales), pero Marx ya vio que ello no es así exactamente, sino que es el capital quien controla tanto a los trabajadores como a los mismos capitalistas, no estos últimos al capital. [13]Por ello podemos afirmar que es la globalización quien controla a las trasnacionales y no estas a esta, es a través de ellas que el capital controla al mundo.

Los problemas que genera la globalización, como producto del capital internacional, es producto de su propia dinámica interna, de su propia estructura como sistema, y si se quiere combatir sus efectos perniciosos debe combatirse las causas que la originan. Debe pues lograse una separación entre el liberalismo político y el económico.

La globalización es la globalización del capital y del capitalismo descontrolado como sistema, con todo lo que esto implica: La globalización de la cultura de la región dominante del planeta, en este caso los pases del Norte; la globalización del consumo, que toca todas las esferas de la vida de los hombres, hasta llegar a convertir desde lo mas bajo hasta lo mas elevado del hombre en un mero producto de consumo, en un producto desechable, efímero y fútil. Incluso la misma cultura propia de los países del mundo, se convierte en un producto de consumo, trastocándola y haciéndola perder lo que tiene de propio, de único, de especial.[14] La globalización de la pobreza y la desigualdades sociales: Se dice que el mundo gracias a la globalización tiene mas dinero que nunca antes en la historia, pero lo que no se dice es que las brecha sociales entre pobres y ricos se multiplican exponencialmente con el transcurso del tiempo, y se acentúa cada vez que la globalización va tomando más fuerza[15]

La globalización, como bien dice Joaquín Estefanía en el libro antes citado, es una globalización fundamentalmente económica, de flujos de capital, donde el dinero es lo único verdaderamente globalizado y libre. Es la globalización del dinero el que provoca la globalización de otros aspectos de la vida humana, como la información. El dinero a través y gracias a lo avanzado en las comunicaciones viaja de un lugar a otro en tiempo real, posibilitando inversiones inmediatas de un lugar a otro del planeta, sin casi ningún límite, posibilitando a los agentes de estas inversiones especular y ganar fuertes sumas de dinero en cuestión de segundos. Sin embargo, la libre movilidad se personas, y de servicios esta restringido en muchos países, sobre todo en los países del norte. [16] Por ello, por todo lo dicho hasta aquí, podemos concluir que la globalización, como expresión d un capitalismo avanzado ve por los intereses del capital, no de las personas. Las personas son un mero instrumento, un medio fin para lograr generar riqueza. Los ideales liberales, hoy ya en retirada, son la fachada de aquel Transfondo tan deshonesto como impopular. En conclusión, los ideales liberales son sofocados por los hechos económicos, y esto debe revertirse.

BIBLIOGRAFÍA

-Hijo, ¿que es la globalización?, La primera revolución del siglo XXI, Joaquín Estefania, editorial Aguilar, 2002

-¿Qué es la globalización?, falacias de globismo, respuestas a la globalización, Ulrich Beck, editorial Paidos, 1998

-Una extraña dictadura, Viviane Forrester, fondos de cultural Económica

El malestar en la globalización, Joseph E: Stiglitz, editorial Taurus, 2002

Capítulo III

El Derecho como instrumento de la libertad de los pueblos

3.1 Introducción

Los pueblos, así como el hombre en particular, son libres. Así como los hombres no tienen una esencia que los determinen ser lo que son, los pueblos no tienen unos principios universales que deban seguir, como si formaran parte de su necesario desenvolvimiento como pueblos, ni mucho menos, como se creía en el siglo XVII y XVIII, una historia lineal que deben seguir necesariamente, dando a entender que en la línea del tiempo hay pueblos más adelantados que otros. No existe pues una historia necesaria y lineal que arrastre a los pueblos a un mismo fin, a una misma meta, como planteaban filósofos como Kant[17]donde la idea de progreso esta latente, o Marx, filosofo hijo de la ilustración, que plantea un desarrollo necesario de la historia, del desarrollo social, económico y tecnológico que llevan necesariamente a las sociedades a un progreso constante, de la sociedad esclavista a la feudal, de esta a la capitalista, del capitalista al socialista y del socialita al comunista.

Esta idea de progreso de la razón o de la historia debe necesariamente ser rechazada. La idea de progreso debe ser rechazada para dar paso a la idea de libertad y de unicidad de cada pueblo para con su propia historia, y el derecho debe ser el instrumento para lograr el propio destino que un pueblo o una civilización tiene para consigo misma.

3.2 Los pueblos son libres

Los pueblos son libres y tienen al derecho como instrumento para manifestar su libertad, para hacerla positiva, visible para armar su destino. La ley manifiesta los derechos y deberes que los ciudadanos deben tener entre si y con el estado.

Siguiendo esta línea, no es posible plantear valores universales o principios iusnaturalistas que determinen de forma evidente los derechos y deberes que el hombre por si mismo, y siguiendo los mandatos de su propia razón hacen posible. No existe aquellos principios (ni en la historia ni en la razón y alma humana) que arrastren necesariamente la historia de los pueblos hacia un fin determinado y único

Así como el hombre se va inventado en cada momento y es lo que decide e inventa en cada momento [18], los pueblos se van inventando y eligiendo el pueblo que quiere ser y llegara ser.

3.3 El derecho como instrumento de la liberta de los pueblos

El derecho es el medio mediante el cual un pueblo elige la clase de pueblo que es y quiere llegar a ser. Es pues el derecho importante tanto para la identidad de un pueblo como de los propios ciudadanos que la componen, ya que el derecho los determina como una nación democrática o no, como una nación que asume ciertos valores u otros, lucha por el bienestar material y espiritual de sus ciudadanos o no, etc. Al asumir que no hay principios universales que seguir, ni dios a quien rendir cuentas, es el hombre y los pueblos los únicos responsables de su propia creación como tales. Por ello, porque aquellos principios que los pueblos siguen son elegidos por ellos y asumidos como expresión de su libertad, aquellos son responsables de sus decisiones, son responsables de su propia identidad y de las consecuencias, malas o buenas, que aquella elección acarrea.

En este sentido nos adherimos a la "Teoría pura del derecho" de Keynes. Respecto a que no existe un derecho trascendente que marque las pautas de lo justo e injusto. El derecho iusnaturalista propio de nuestra constitución no tiene pues, bajo este punto de vista, razón ni fundamento alguno. Lo justo e injusto es relativo, un sistema jurídico nunca es verdadero o falso. No estamos de acuerdo con Keynes que la verdad sea relativa, pero si afirmamos que el derecho escapa de esas categorías y que sólo puede ser tratado de validas o no.

3.4 Responsabilidad

El derecho pues define en muchos aspectos a la nación y a las personas que la hacen ser tal. Es el instrumento mediante el cual un pueblo elige la clase de pueblo que quiere ser. Esto trae pues responsabilidad por aquella elección. Son pues determinantes tanto los valores expresados en una constitución, como las acciones en la práctica de aquella nación. Para ser responsables debe existir una coherencia entre los valores asumidos y la concretización practica de esos valores y principios. Cuando un pueblo sigue lógica y materialmente esos valores en la realidad, tiene todo el derecho de defenderlos. Por ello, en un mundo donde la lucha entre las culturas [19] y la globalización es lo que lo define, es importante el tema de la responsabilidad. En el caso de occidente pues, existe valores como la democracia, la igualdad entre los hombres, la existencia de derechos universales del hombre, etc., todo un estilo de vida asumido por aquel como propio, base de su identidad como cultura y por ello con todo el derecho de luchar por que sea respetado.

3.5 Responsabilidad y lucha entre culturas en un mundo globalizado

Si occidente pues, por ejemplo, se asume responsable de dichos valores, si realmente hay una concordancia entre el expresado y la práctica, es legítimo que aquel luche por que esos valores no sean atacados por grupos desdientes de dentro o de fuera. Los límites de la tolerancia radican en el respeto de la libertad de cada nación para elegirse. Si lo elegido por una nación o pueblo, va en contra de los valores y de la libertad de otro pueblo y lo pone en peligro, rompiendo toda posibilidad de dialogo, es valido que aquel pueblo en peligro luche por aquello que su libertad a elegido para si.

La lucha entre culturas es un hecho radical en nuestro tiempo. Por cuestiones morales lo ideal es la tolerancia y el respeto de unas respecto a las otras para una mejor convivencia. El dialogo es lógicamente deseable. Pero cuando ello no ocurre (y es la mayor parte de las veces) la comunidad esta legitimada a defender aquellos valores, ya que son esos valores los que los hacen ser lo que son.

Por otra parte, hoy en día no sólo se ve una lucha entre culturas, si no la lucha entre lo libremente elegido por las naciones (cuando estas pueden realmente elegir) y los procesos de la globalización. La globalización elimina muchos espacios de acción y por lo tanto de elección de los pueblos. Al ser la globalización un gobierno de facto, invisible, oscuro y universal a los pueblos le es cada vez mas difícil elegirse como tales, y delegan obligados por las circunstancia a este poder globalizador muchas decisiones importantes. Los pueblos que desean mantener como principios libremente elegidos la justicia social, el desarrollo de los derechos sociales y culturales, etc., encuentran cada vez más difícil lograrlo. Por ello en el mundo de hoy, la responsabilidad que los pueblos deben tener por sus decisiones y elecciones, que lo definen como tales tanto ante sus propios ojos como ante el resto del mundo, se diluye.

En un mundo donde la libertad y la responsabilidad es ley es más fácil primero el dialogo y segundo la lucha por lo libremente elegido. Pero en un mundo globalizado aquello es difícil. Y esto es peligro. Los pueblos no pueden luchar por su libertad, perdiéndola al fin de al cabo ya que para luchar por la libertad primero es importante saber quien se es, y para saber quien se es necesario ser libre para construirse y elegirse, pero si los espacios de elección, para elegirse, esta controlados por un poder invisible que elige por ti, entonces eres el resultado de un invento de otro, en este caso en particular de la globalización, en un invento de laboratorio económico donde la persona sólo tiene la función de un numero[20]

En este sentido Hanna Arendt en libro "sobre la violencia", Cap 1, comenta sobre el uso y el abuso de las estadísticas ahora encasillar a los hombres, ocultando con ello su libertad. Lo asombroso del hombre es precisamente lo inesperado, lo nuevo, lo siempre por nacer. En este punto el futuro es lo más importante, y este se sustrae al parámetro de las meras estadísticas y control social. [21]

Conclusiones

Podemos concluir por todo lo expuesto que hay una contradicción entre los ideales liberales tanto en lo político como en lo ético y lo que en realidad sucede y acontece en el mundo bajo su predominio. La teoría liberal no coincide con la práctica.

La globalización, consecuencia natural del liberalismo echara a la larga por tierra no sólo las pocas aspiraciones liberales para que sus ideales se hagan realidad, si no que la propia teoría liberal será obsoleta para explicar lo que realmente esta pasando en el mundo. La globalización producirá una contradicción desde dentro de la teoría liberal hasta tal punto que esta no podrá explicarse a si misma y mucho menos el mundo a su alrededor.

Por ello, la única manera de luchar por un mundi mas justo es ver al derecho desde el punto de vista positivo, como algo siempre por crear, donde nada esta ya dicho ni por un dios ni por naturaleza. Es importante ver el derecho como un instrumento de la libertad de los pueblos para elegirse a si mismo, y no permitir así que la globalización elija por ellos.

  

 

 

Autor:

Eduardo Llosa Cantoni

Partes: 1, 2
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