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Riesgo suicida en la adolescencia


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Antecedentes históricos
  4. Demografía del suicidio
  5. ¿Cuáles adolescentes están en riesgo de suicidarse?
  6. Los rasgos o atributos de la personalidad del adolescente que se convierten en factores de riesgo para cometer suicidio son
  7. Señales de aviso de sentimientos, pensamientos o comportamientos suicidas
  8. Métodos de suicidio
  9. Tratamiento para los sentimientos y comportamientos suicidas
  10. Prevención del suicidio
  11. Conclusiones
  12. Referencias bibliográficas

Resumen

Las causas del suicidio en los adolescentes pueden ser difíciles de establecer e involucran diversos factores. No importan cuán pequeños o grandes sean sus problemas, pueden sentirse como si fueran insoportables y abrumadores. Los cambios notorios de comportamiento, como el alejamiento de sus amigos o familia, la aparición de conductas violentas o agresivas, están entre los muchos signos de suicidio adolescente potencial, conocer cómo se comporta el suicidio en los adolescentes es el motivo fundamental que llevó a la realización de esta investigación. Esto nos permitió identificar los principales factores de riesgo como la violencia doméstica, el divorcio de los padres, etc, así como el principal método empleado para cometer suicidio que es la ingestión de píldoras. Palabras claves: suicidio, adolescentes.

Introducción

Durante la adolescencia, etapa del desarrollo por la que atraviesa todo individuo, se presentan en los jóvenes cambios difíciles que les producen ansiedad y depresión hasta llegar, en muchas ocasiones, a una tentativa de suicidio. Este intento plantea el problema de la depresión como vivencia existencial y como una verdadera crisis de la adolescencia. La manipulación de la idea de la muerte en el joven suele ser frecuente, pero debe hacerse la diferencia entre el adolescente que piensa en el suicidio como una llamada de auxilio, como una manera de comunicar su descontento a los demás, el que ve el suicidio como una idea romántica y aquel que realmente lo lleva a cabo. 1

Los motivos detrás del suicidio o intento de suicidio en un adolescente pueden ser complejos. Aunque el suicidio es relativamente raro entre niños, la cantidad de suicidios e intentos de suicidio aumenta significativamente durante la adolescencia.1

Suicidio es definido como el atentado contra la propia vida, el acto por el que un individuo, deliberadamente, se provoca la muerte. El suicidio es toda muerte que resulta, mediata o inmediatamente, de un acto, positivo o negativo, realizado por la víctima misma, sabiendo ella que debía producir ese resultado.2

Muy relacionados con este término están los siguientes:

Acto suicida: Es un hecho por el que un sujeto se causa una lesión, independientemente de su intención y del conocimiento de sus motivos.2

Tentativa de suicidio: La tentativa o el intento de suicidio es un acto suicida detenido en su camino y cuyo resultado no fue la muerte, supone un fracaso material de la intencionalidad de la muerte.2

Ideación suicida: Son los pensamientos, planes o deseos persistentes de un sujeto a cometer suicidio. Son comunes en los niños y adolescentes de ambos géneros y no están necesariamente asociados con otros rasgos de psicopatología. Suelen ser motivo de consulta cuando se enuncian como amenazas.2

Antecedentes históricos

A través de la historia, la postura frente al suicidio ha sido diferente según el momento histórico concreto de que se trate. Así, en la antigua Roma, se asumía una posición neutral e incluso positiva frente al suicidio. Basta mencionar a Séneca, el estoico, quien dijera: "El vivir no es un bien, si no se vive bien". "Morir antes o después es irrelevante". "La vida no es como para comprarla sea cual sea el precio". 3

En el siglo IV después de nuestra era, Constantino I llamado El Grande, oficializó el cristianismo, y con ello se asumió una actitud de rechazo. San Agustín consideraba el suicidio como un crimen y Santo Tomás como un pecado, el mayor de todos, pues usurpaba a Dios la decisión sobre la vida. Este rechazo duró siglos por la propia influencia de la religión, y aún éste es su punto de vista. 3

En el siglo XVIII, el filósofo Hume asume una postura permisiva-positiva frente al suicidio. Hume expresó: "Si no es un crimen que ya cambia el curso del Nilo o el Danubio ¿dónde está el crimen? ¿En cambiar la dirección de unos cuantos litros de sangre?" 3

A finales del siglo XIX, comienza la era moderna en la interpretación del suicidio, con los trabajos de Durkheim y Freud. Durkheim realiza un enfoque sociológico del suicidio y plantea que es el resultado de la fortaleza o la debilidad del control de la sociedad sobre el individuo. Así define 3 tipos:

Suicidio altruista. Es el literalmente pedido por la sociedad, debido a su cultura, normas y costumbres. Al individuo no le queda otra opción honorable. Seguir viviendo sería una ignominia. Es el caso del harakiri entre los antiguos samuráis.

Suicidio egoísta. En este caso la persona tiene pocos lazos con la comunidad; son personas que viven solas, no tienen familia ni grupo social o institución con quien relacionarse. No hay prácticamente exigencias sociales para el individuo.

Suicidio anónimo. Se produce por una repentina ruptura en la relación habitual entre la sociedad y el individuo (pérdida de seres queridos, propiedades, prestigio, etcétera.) 3

Freud desarrolla la teoría psicológica del suicidio. Consideró que en el suicida existía una hostilidad inconsciente dirigida hacia el objeto amado que ha sido previamente introyectado. Es, según Freud, un crimen al que se le ha dado un giro de 180 grados. 4

Zilboorg, retoma el punto de vista freudiano y lo desarrolla; considera el suicidio no sólo como una fuerte hostilidad inconsciente, sino también como una incapacidad poco común de amar a otros. 4

Karl Menninger considera que en todo suicida se encuentran implícitos 3 deseos: deseos de matar, deseo de ser matado y deseos de morir. 4

Ambos enfoques, el sociológico representado por Durkheim y el psicológico por Freud, son enfoques unilaterales de este dramático problema. Sin embargo, sin pretender justificar estos enfoques, en la práctica médica, observamos estos mecanismos de producción del suicidio, sobre todo el anónimo.4

En Cuba las primeras comunicaciones sobre el suicidio datan de la época de la colonización española, son referidas por Fray Bartolomé de las Casas, acerca de grupos de individuos que preferían ahorcarse antes que seguir soportando los tormentos y calamidades de la colonización; igual actitud asumían los esclavos africanos.5

El primer informe de carácter epidemiológico en Cuba se realizó en 1940, en un estudio del Dr. Córdova. La Dra. López quien analizó y procesó datos sobre suicidio desde 1902 hasta 1971 encuentra una mayor incidencia en hombres de edad avanzada. Los hombres prefieren el ahorcamiento y las mujeres, suicidio por fuego.5

Demografía del suicidio

El suicidio, según las estadísticas mundiales, alcanza anualmente más de un millón de personas, lo que representa un 1,8% del total de fallecimientos.6

El suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años de edad, de acuerdo con Centers forDisease Control and Prevention (CDC), después de accidentes y homicidio. Se cree además que por lo menos 25 intentos se hacen por cada suicidio de un adolescente.6

En los jóvenes y adolescentes, algunos de los factores de riesgo que influyen en la decisión de suicidarse son: abuso de la ingesta de alcohol, consumo de algún tipo de droga, violencia familiar, comportamientos antisociales, depresión, aislamiento, entre otros.6

La Organización Mundial de la Salud reporto que 1 millón de gente alrededor del mundo muere por suicidio en el año 2013. Esto es una tasa de mortalidad de 16:1000,000, o una muerte por suicidio cada 40 segundos. Desde mediados de 1950 la tasa de suicidios ha crecido en un 60%, la tasa entre la gente joven ha crecido incluso más rápido, hasta el punto donde ellos son ahora el grupo de edad con mayor riesgo en un 35% en los países del mundo.6

Entre los países que informan sobre la incidencia de suicidios, las tasas más altas se dan en países nórdicos, Europa del este y parte de Asia. Siendo marcadamente inferiores las tasas de los países mediterráneos y de religión católica sobre todo en América Latina, los países musulmanes y unos cuantos países asiáticos. Se dispone de poca información sobre el suicidio en los países africanos. Se calcula que por cada muerte atribuible a esa causa se producen entre 10 y 20 intentos fallidos de suicidio, que se traducen en lesiones, hospitalizaciones y traumas emocionales y mentales, pero no se dispone de datos fiables sobre el verdadero alcance. Las tasas tienden a aumentar con la edad, pero recientemente se ha registrado en todo el mundo un aumento alarmante de los comportamientos suicidas entre los jóvenes de 15 a 25 años. La demografía específica, además varía de país en país. China por ejemplo, tiene una tasa de mortalidad por suicidio de 23:100,000, con un total de 287,000 muertes por suicidio cada año. La tasa para mujeres es 25% mayor que para hombres y las tasas en áreas rurales son 3 veces mayores que en las ciudades, los medios también varían siendo así que en China, Sri Lanka y Turquía los principales medios de suicidio son la ingestión de pesticidas, preferido al uso de armas.7

Según los datos de la OMS el país con mayor tasa de suicidios es Lituania con 34 suicidios por cada 100,000 habitantes (2009), seguida por Corea del Sur con 31:100,000, en Latinoamérica Uruguay 16:100,000 (2004) ocupa el primer lugar.7

En Cuba, el suicidio en el adolescente ocupa el tercer lugar entre las causas de muerte (5,2 x 100 000 habitantes), por lo que esto representa un grave problema de salud.7

Con el objetivo de profundizar en algunas características del suicidio en los adolescentes, se realizó esta revisión.

DESARRROLLO

La relación entre el suicidio, las ideas suicidas y la adolescencia se debe a las complicaciones que esa edad tiene para muchos chicos y chicas. La adolescencia es un momento de cambios muy profundos. Esos cambios se producen en todos los ámbitos. Los adolescentes viven una profunda transformación física en sus cuerpos,también pasan por un gran cambio emocional e incluso sexual. El paso de la niñez a la edad adulta que es la adolescencia, tiene una complejidad que puede resultar fatal para algunos de ellos. 8

Pero el suicidio no es una amenaza igual de grande para todos los adolescentes. Hay algunos factores que hacen que algunos chicos y chicas tengan más pensamientos suicidas o incluso lleguen a matarse. 8

Diferencias entre niños y niñas:

Las cantidades de suicidios varían entre niños y niñas. Las niñas piensan en e intentan suicidarse dos veces más que los niños y tienden en intentar suicidarse por medio de una sobredosis de drogas o cortándose. En cambio, los niños fallecen por suicidio cuatro veces más que las niñas, tal vez porque tienden a usar métodos más letales, como armas, colgándose o saltando desde alturas.8

¿Cuáles adolescentes están en riesgo de suicidarse?

Puede ser difícil recordar cómo se sentía ser adolescente, atrapado en esa área gris entre la niñez y la edad adulta. Por supuesto que es una época de increíbles posibilidades, pero también puede ser un periodo de estrés y preocupación. Se sienten presionados para adaptarse socialmente, tener un buen desempeño académico y actuar con responsabilidad.

La adolescencia también es una época de identidad sexual y relaciones sociales y existe la necesidad de independencia que a menudo está en conflicto con las reglas y expectativas que otras personas establecen.

Los jóvenes con problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, trastorno bipolar o insomnio, corren riesgos más altos de pensar en el suicidio. Los adolescentes quienes pasan por cambios fuertes en la vida (el divorcio de sus padres, mudanzas, un padre que se va de casa por su servicio militar o por la separación de los padres, o cambios financieros) y aquellos quienes son víctimas de intimidación corren mayores riesgos de pensar en el suicidio.9

Los adolescentes que intentan el suicidio o se suicidarán se caracterizan por tener diversos factores de riesgo para esta conducta, entre los que se encuentran:

•Provenir de medios familiares con desventaja social y pobreza educacional

•Estar más expuestos a situaciones familiares adversas que condicionan una niñez infeliz.

•Presentar mayor psicopatología, incluyendo depresión, abuso de sustancias y conducta disocial así como baja autoestima, impulsividad, desesperanza y rigidez cognitiva.

•Mayor exposición a situaciones de riesgo suicida o eventos vitales suicidógenos como las relaciones humanas tumultuosas, los amores contrariados o problemas con las autoridades policiales.9

I- Factores culturales y sociodemográficos

Los problemas socioeconómicos, los bajos niveles educacionales y el desempleo son factores de riesgo para el comportamiento suicida pues limitan la participación social activa del adolescente, impiden la satisfacción de las necesidades más elementales y coartan la libertad de quienes los padecen.

Los factores asociados a la cultura adquieren una importancia capital en la conducta suicida entre las minorías étnicas, quienes se ven sometidos a un proceso de coloniaje cultural con pérdida de la identidad y sus costumbres y también se hace patente entre los inmigrantes. Oberg fue el primero en utilizar el término 'shock cultural' para referirse al proceso de adaptación del inmigrante, el cual se caracteriza por:

•Esfuerzos constantes por lograr adaptarse a la nueva cultura.

•Sentimientos de pérdida y pena, motivados por los recuerdos de los amigos, familiares, la profesión, las posesiones y cuanto se ha dejado atrás.

•Sentimientos de ser rechazado por los miembros de la nueva cultura.

•Confusión en el rol, las expectativas, los valores y la identidad ante la nueva cultura.

•Sorpresa, angustia, disgusto e indignación ante las diferencias culturales a las que debe adaptarse.

•Sentimientos de no ser capaz de adaptarse a la nueva cultura.

Entre las razones que pueden contribuir al suicidio de los adolescentes de estos grupos poblacionales se encuentran extrañar la tierra natal y sus costumbres, problemas con la pareja, infelicidad, baja autoestima, carencia de amigos o familiares, el aislamiento social y la falta de comunicación por las barreras que impone el idioma en caso que el país receptor difiera del natal.

Un proceso de este tipo, aunque con menos diferencias, puede desencadenarse en el curso de migraciones internas, cuando se trasladan las familias, en busca de oportunidades, desde las zonas rurales a las urbanas o de las provincias o departamentos a las capitales. La mudanza o migración interna, puede ser un factor de riesgo de suicidio de importancia en la adolescencia, principalmente cuando no se logra la adaptación creativa al nuevo entorno.10

II- Situación familiar y eventos vitales adversos.

La situación de la familia del adolescente suicida garantiza su infelicidad e impide su crecimiento emocional, pues son comunes:

•Presencia de padres con trastornos mentales.

•Consumo excesivo de alcohol, abuso de sustancias y otras conductas disociales en algunos de sus miembros.

•Antecedentes familiares de suicidio o intentos de suicidio y permisividad o aceptación de esta conducta como forma de afrontamiento.

•Violencia familiar entre sus miembros, incluyendo el abuso físico y sexual.

•Pobre comunicación entre los integrantes de la familia.

•Dificultades para prodigar cuidados a los que los requieren.

•Frecuentes riñas, querellas y otras manifestaciones de agresividad en las que se involucran los miembros de la familia, convirtiéndose en generadores de tensión y agresividad.

•Separación de los progenitores por muerte, separación o divorcio.

•Frecuentes cambios de domicilio a diferentes áreas.

•Rigidez familiar, con dificultades para intercambiar criterios con las generaciones más jóvenes.

•Situación de hacinamiento, lo que en ocasiones se traduce por la convivencia de varias generaciones en un breve espacio, lo cual impide la intimidad y la soledad creativa de sus miembros.

•Dificultades para demostrar afectos en forma de caricias, besos, abrazos y otras manifestaciones de ternura.

•Autoritarismo o pérdida de la autoridad entre los progenitores.

•Inconsistencia de la autoridad, permitiendo conductas que han sido anteriormente reprobadas.

•Incapacidad de los progenitores para escuchar las inquietudes del adolescente y desconocimiento de las necesidades biopsicosociales.

•Incapacidad de apoyar plena y adecuadamente a sus miembros en situaciones de estrés.

•Exigencias desmedidas o total falta de exigencia con las generaciones más jóvenes.

•Llamadas de atención al adolescente que generalmente adquieren un carácter humillante.

•Si los padres están divorciados pero conviven en el mismo domicilio, el adolescente es utilizado como punta de lanza de uno de ellos contra el otro y se le trata de crear una imagen desfavorable del progenitor en contra de quien se ha realizado la alianza.

•Incapacidad para abordar los temas relacionados con la sexualidad del adolescente, la selección vocacional y las necesidades de independencia.

Los elementos abordados con anterioridad son muy frecuentes en las familias de los adolescentes con riesgo suicida, pero no son los únicos. 10

III- Psicopatología del adolescente que constituye una predisposición a cometer suicidio.

Se considera que casi la totalidad de las personas que se suicidan son portadores de una enfermedad mental diagnosticable, lo cual ha sido ampliamente abordado en las investigaciones realizadas mediante las autopsias psicológicas. En los adolescentes este postulado también se cumple y se considera que la mayoría de los que se suicidan pudieron haber padecido algunas de las siguientes enfermedades:

•Depresión.

•Trastornos de Ansiedad.

•Abuso de alcohol.

•Abuso de drogas.

•Trastornos incipientes de la personalidad.

•Trastorno Esquizofrénico.

Pasemos a describir dichos trastornos, lo cual facilitará el reconocimiento de los mismos por parte de los padres, las madres, los abuelos y abuelas, maestros y maestras, amigos y cualquier otra persona que esté en contacto directo con los adolescentes, lo que les permitirá detectar precozmente los sutiles cambios en la conducta, las relaciones humanas, la afectividad y los hábitos que sugieren la presencia de uno de estos trastornos.

Depresión. Es una enfermedad del estado de ánimo, muy frecuente, la cual afecta al ser humano en su totalidad, ya sea física y emocionalmente, con repercusión social debido a la merma de la voluntad para satisfacer las demandas habituales de la vida de forma óptima. Entre los síntomas más frecuentes observados en los adolescentes deprimidos se encuentran los siguientes:

•Tristeza, aburrimiento, tedio y fastidio.

•Pérdida de los intereses y del placer en las actividades que anteriormente lo despertaban.

•Trastornos del hábito de sueño, con insomnio o hipersomnia.

•Intranquilidad.

•Falta de concentración.

•Irritabilidad, disforia, malhumor.

•Pérdida de la energía para emprender las tareas cotidianas.

•Sentimientos de cansancio y agotamiento.

•Preocupaciones reiteradas con la música, libros, y juegos relacionados con el tema de la muerte o el suicidio.

•Manifestar deseos de morir.

•Sentirse físicamente enfermos, sin tener una enfermedad orgánica alguna.

•Incremento del uso del alcohol y las drogas.

•Falta de apetito o apetito exagerado.

•Conducta rebelde sin una causa que lo determine.

•Expresar ideas suicidas o elaborar un plan suicida.

•Planificar actos en los que no se calculen de forma realista, las probabilidades de morir.

•Llanto sin motivo aparente.

•Aislamiento social evitando las compañías de amigos y familiares.

•Pesimismo, desesperanza y culpabilidad.

Es de suma importancia el reconocimiento de la depresión en el adolescente, pues son más proclives a realizar intentos de suicidio que los adultos en condiciones similares.

Algunas particularidades de los cuadros depresivos en los adolescentes son los siguientes:

•Se manifiestan con más frecuencia irritable que tristes.

•Las fluctuaciones del afecto y la labilidad son más frecuentes que en el adulto, quien tiene mayor uniformidad en sus expresiones anímicas.

•Los adolescentes tienen la tendencia a presentar más frecuentemente exceso de sueño o hipersomnia que insomnio.

•Tienen mayores posibilidades de manifestar quejas físicas al sentirse deprimidos.

•Muestran episodios de violencia y conductas disociales como manifestación de dicho trastorno anímico con más frecuencia que en el adulto.

•Pueden asumir conductas de riesgo como abuso de alcohol y drogas, conducir vehículos a altas velocidades, sobrios o en estado de embriaguez.11

Trastornos de Ansiedad. Diversas investigaciones han demostrado la correlación existente entre los trastornos de ansiedad y el intento de suicidio en adolescentes varones, no así entre los adultos. Se trata de un estado emocional en el que se experimenta una sensación desagradable de peligro inminente para la integridad física o psicológica del sujeto, quien puede temer a volverse loco, perder la razón o morir de un ataque cardíaco. Si no es diagnosticado y tratado oportunamente este trastorno, puede comprometer las habilidades del sujeto para realizar sus actividades cotidianas.

Las manifestaciones del Trastorno de Ansiedad son las siguientes:

•Manifestaciones físicas que incluyen pulso acelerado, palidez facial o rubor, incremento de la frecuencia respiratoria y sensación de falta de aire, sudoración de manos y pies, temblor, tensión muscular generalizada, saltos musculares, dolor de cabeza, náuseas, dolores abdominales, diarreas, micciones u orinas frecuentes, salto de estómago, piel de gallina, frialdad de manos y pies, etc.

•Manifestaciones psicológicas entre las que sobresalen el temor, la tensión, el nerviosismo, la sensación de estar esperando una mala noticia, la incapacidad para mantenerse quieto en un lugar y de relajarse.

•Manifestaciones conductuales consistentes en timidez, aislamiento, evitación de aglomeraciones y actividades sociales, dependencia, intranquilidad motora, hiperactividad afanosa o necesidad de mantenerse ocupado.12

Las manifestaciones señaladas con anterioridad son universales, es decir, caracterizan a la ansiedad como trastorno o cortejo sintomático, pero es conveniente señalar que existen formas particulares de este trastorno, con síntomas específicos que relacionaremos a continuación: 13

Ataques de Pánico. Manifestación extrema de la ansiedad con aceleración del pulso, hiperventilación o respiración rápida y superficial, miedo a perder el control y sensación de muerte inminente.

Fobia simple. Miedo exagerado a objetos o situaciones que no representan peligro alguno para la mayoría de los individuos. Un ejemplo es el temor a los espacios cerrados o claustrofobia.

Fobia social. Esta fobia es incapacitante para quien la presenta, pues el sujeto evita cualquier situación que signifique interactuar con otras personas por el temor a quedar mal paradas, a hacer el ridículo, a hablar en público o mostrarse incapaz de responder preguntas en un auditorio.

Ansiedad de separación. Para su diagnóstico se requieren al menos tres o más de los siguientes síntomas:

–Preocupación y malestar excesivos al separarse del hogar o de las figuras vinculares principales.

•Miedo a perder a los padres o a que les pase algo malo.

•Miedo a ser secuestrado o a extraviarse.

•No poder ir a la escuela o a cualquier otro sitio.

•No poder quedarse sólo en casa.

•No poder dormir alejado de los padres o fuera de la casa.

•Tener pesadillas recurrentes de secuestros. Accidentes, etc.

•Manifestar diversas quejas físicas como dolor de cabeza, vómitos, dolor abdominal antes de salir del hogar hacia la escuela u otro lugar alejado

Estos síntomas deben estar presentes por un período de por lo menos cuatro semanas e iniciarse antes de los 18 años.

Fobia escolar. Consiste en un temor a la escuela que ocasiona un ausentismo total o parcial, lo que se expresa en diversos síntomas físicos, imposibilidad de levantarse de la cama, náuseas, cólicos, etc. Afecta a los niños y las niñas en la adolescencia temprana, entre los 11 a 13 años.13

Trastorno Obsesivo Compulsivo. Condición mórbida caracterizada por necesidad de realizar actos repetitivos o rituales de complejidad variada para mitigar la angustia surgida por la intrusión de pensamientos desagradables, persistentes a pesar de los esfuerzos del sujeto por desembarazarse de ellos y cuyo contenido es muy desagradable o absurdo, como por ejemplo estar contaminado, padecer una enfermedad, la muerte de un ser querido, profanación de imágenes religiosas, pensamientos de contenido sexual intolerables, etc.14

Trastorno de Estrés Postraumático. Es un trastorno que ha cobrado interés en los últimos años y es ocasionado por un acontecimiento o situación traumática no habitual y de gran intensidad y que se caracteriza por la re-experimentación del trauma, por la aparición de conductas de evitación de situaciones en relación con dicho acontecimiento y por un aumento de síntomas neurovegetativos.

En la adolescencia son frecuentes los sentimientos de culpabilidad, tendencia a mantener en secreto lo ocurrido, cuando esto es posible, conducta oscilante entre agresividad, violencia y deseos de venganza, actitudes de inhibición, pasividad y excesiva complacencia ante el medio ambiente y en ocasiones, episodios de aparente repetición del trauma con ilusiones, alucinaciones y episodios disociativos con lagunas de memoria.

Además de los trastornos depresivos y de ansiedad, el abuso de alcohol constituye un importante factor de riesgo de suicidio en la adolescencia, pues se estima que uno de cada cuatro adolescentes que cometen suicidio lo realizan bajo los efectos del alcohol u otra droga o la combinación de ambos.

En la adolescencia la vía más socorrida para abusar del alcohol es la denominada sociocultural, la cual es el producto de las costumbres, tradiciones, y convenciones de las diferentes culturas, y se relaciona íntimamente con la presión ejercida por los grupos humanos grandes o pequeños. Se ejemplifica con el adolescente que se inicia en el consumo de cualquier sustancia adictiva para demostrar hombría, audacia ante sus iguales que lo subvalora sino sigue las reglas del grupo.

Por lo antes referido, será de suma importancia que el adolescente sepa que en la medida en que se ponga en contacto con cualquier sustancia adictiva, con una mayor frecuencia y por un período de tiempo más prolongado, tendrá mayores posibilidades de desarrollar una toxicomanía o dependencia de sustancias.15

Abuso de Alcohol. La característica esencial del abuso de alcohol o de otra sustancia cualquiera, consiste en un patrón desadaptativo de consumo de dichas sustancias, manifestado por consecuencias adversas, significativas y recurrentes relacionadas con su consumo repetido. Puede darse el incumplimiento de obligaciones importantes, consumo repetido en situaciones en que hacerlo es físicamente peligroso y dañino, pudiendo llevar a problemas legales, sociales e interpersonales recurrentes. Estos problemas pueden manifestarse repetidamente durante un período continuado de doce meses.

Los criterios diagnósticos para el abuso de sustancias son los siguientes:

•Un patrón desadaptativo de consumo de sustancia que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por uno o más de los siguientes síntomas durante un período de un año:

•Consumo recurrente de la sustancia que da lugar al incumplimiento de las obligaciones en el trabajo, la escuela o la casa (ausencias repetidas o pobre rendimiento académico, suspensiones o expulsiones de la escuela, descuido de las obligaciones en la casa, etc.).

•Consumo recurrente de la sustancia en situaciones donde hacerlo es físicamente peligroso (conducir un automóvil o accionar máquinas bajo el efecto de la sustancia).

•Problemas legales repetidos relacionados con la sustancia (arrestos por escándalo público debido a la sustancia).

•Consumo continuado de la sustancia a pesar de tener problemas sociales continuos o recurrentes o tener problemas interpersonales causados o exacerbados por los efectos de la sustancia (discusiones con la esposa, violencia física, etc.).

•Los síntomas no han cumplido nunca los criterios para la dependencia de sustancia.

Existen determinadas señales de peligro que deben hacer pensar a los padres, madres, tutores, maestros y médicos de la familia, que un adolescente está consumiendo drogas y son los siguientes:

•Cambios bruscos de amistades.

•Cambios en la manera de vestir y de hablar, utilizando la jerga propia de los toxicómanos.

•Disminución del rendimiento académico y repetidas ausencias injustificadas a la escuela, sin que se conozca en qué ha empleado el tiempo.

•Cambios en su comportamiento habitual en el hogar, tornándose irritables, aislados, huraños y sin deseos de compartir con el resto de la familia.

•Realiza hurtos en el propio domicilio, o en el de otros familiares, amigos o vecinos para venderlos y adquirir el dinero con que comprará la droga. En ocasiones roban importantes sumas de dinero a los padres o les mienten sobre supuestas compras de artículos deseados pero inexistentes.

•Cambios en los horarios de las actividades, predominando las que realiza en horarios nocturnos, lo cual altera su ritmo de sueño y alimentación.

•Señales de quemaduras en las ropas, manchas de sangre, señales de pinchazos en antebrazos o resto de drogas en los bolsillos.

Como se ha hecho evidente, el abuso de sustancias conlleva una serie de comportamientos comunes encaminados a la búsqueda de la sustancia, su consumo y restablecimiento de sus efectos nocivos, variando, como es lógico suponer, las manifestaciones clínicas de cada una de ellas.16

Trastorno Disocial de la Personalidad. Es otro factor de riesgo de suicidio entre los adolescentes, que por sus rasgos clínicos tiene una elevada propensión al suicidio y a la realización de daños autoinfligidos. Sobresalen en este trastorno las siguientes características:

– Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales importantes, propios de la edad, manifestándose por la presencia de los siguientes criterios durante los últimos doce meses y por lo menos de un criterio durante los últimos seis meses:

•Agresión a personas y animales: con frecuencia fanfarronea, amenaza e intimida a otros, a menudo inicia agresiones físicas, ha utilizado un arma que puede causar daño físico grave a otras personas (bate de béisbol, ladrillo, botella, navaja, pistola, cuchillo, etc.), ha manifestado crueldad física con personas y animales, ha robado enfrentándose a la víctima (ataque con violencia, arrebatar bolsos, robo a mano armada), ha forzado a alguien a una actividad sexual.

•Destrucción de la propiedad social: ha provocado deliberadamente incendios con la intención de causar daños graves, ha destruido deliberadamente propiedades de otras personas.

•Fraudulencia o robo: ha violentado la casa o el automóvil de otras personas, a menudo miente para obtener bienes o favores o para evitar obligaciones, ha robado objetos de cierto valor sin enfrentamiento a la víctima (robos en tiendas, falsificaciones de documentos)

•Violaciones graves de normas: a menudo permanece fuera del hogar de noche a pesar de las prohibiciones paternas, iniciando este comportamiento antes de los trece años, se ha escapado durante la noche por lo menos en dos ocasiones, viviendo en la casa de sus padres o en un hogar sustituto, suele tener ausencias a la escuela, iniciando esta práctica.

El trastorno disocial de la personalidad provoca deterioro significativo de la actividad social, académica y laboral. Con suma frecuencia desarrolla abuso de sustancias y dependencia de ellas, pero no por la vía sociocultural expuesta anteriormente, sino por la llamada hedónica, en la que la motivación más importante es la búsqueda de 'placer artificial'.17

Trastorno de la Alimentación. En la cultura contemporánea los medios de difusión masivos han globalizado un modelo de belleza femenina que en muchas ocasiones se convierte en un objetivo imitativo inalcanzable, este trastorno puede enmascararse detrás de esta propuesta de belleza y se caracteriza por un severo trastorno de la conducta alimentaria que puede adquirir las siguientes formas clínicas:17

1- Anorexia nerviosa en la que se presentan los siguientes síntomas:

•Rechazo manifiesto a mantener el peso corporal mínimo.

•Un miedo intenso a ganar de peso o a convertirse en obeso, incluso cuando se está por debajo del peso ideal para la talla.

•Alteración de la propia percepción del peso o de la silueta corporal, creándose una imagen negativa de sí mismo.

2- Bulimia nerviosa que se caracteriza por:

•Atracones recurrentes, en los que el sujeto ingiere en un corto tiempo una cantidad superior de alimentos a los que ingeriría la mayor cantidad de personas en un tiempo similar y en similares circunstancias.

•Sensación de pérdida de control sobre la ingesta de alimentos.

•Conductas compensatorias inapropiadas, repetitivas, con la finalidad de no ganar peso, como son la provocación del vómito, el uso excesivo de laxantes, enemas, ayunos y ejercicios descontrolados.

•Los atracones y las conductas compensatorias ocurren al menos dos veces por semana durante un período de tres meses.

La autoevaluación esta principalmente influida por el peso corporal del adolescente.17

Trastorno esquizofrénico. Enfermedad devastadora que puede en su debut, tener como primer y único síntoma evidente el suicidio del adolescente. Se piensa que la asistencia al derrumbe psicológico, a las diversas sensaciones y percepciones anómalas, el cambio del mundo circundante y del propio Yo, cuando aún se conserva algún lazo con el mundo no esquizofrénico, explicaría este desenlace en un adolescente 'aparentemente normal'.

Esta enfermedad no tiene un cuadro clínico homogéneo, pero algunos síntomas deben hacer que se piense en ella. Entre estos, los siguientes son los más comunes:

Pensamiento sonoro, eco, robo, inserción o difusión de los pensamientos del sujeto.

•Alucinaciones auditivas que comentan la actividad que realiza el individuo.

•Ideas delirantes de ser controlado, de ser influido en las acciones, emociones o pensamientos desde el exterior.

•Alucinaciones auditivas que comentan la actividad que la persona realiza.

•Ideas de tener poderes sobrenaturales y sobrehumanos.

•Invención de palabras nuevas que no tienen significado alguno para quienes le escuchan.

•Asumir posturas corporales extrañas mantenidas o no realizar movimiento alguno.

•Apatía marcada, pérdida de la voluntad, empobrecimiento del lenguaje o respuesta emocional inadecuada a los estímulos.

•Pérdida de intereses, falta de objetivos, ociosidad y aislamiento social.

•Lenguaje incapaz de servir de comunicación con los demás.

•La vida laboral, las relaciones sociales y el cuidado personal están gravemente comprometidos.

Se han mencionado y descrito las enfermedades mentales que frecuentemente conllevan suicidio entre los adolescentes, pero sería de inapreciable utilidad detallar los rasgos o atributos de la personalidad del adolescente que pueden facilitar la eclosión de salidas suicidas emergentes frente a situaciones de riesgo, las que serán abordadas más adelante. 17

Los rasgos o atributos de la personalidad del adolescente que se convierten en factores de riesgo para cometer suicidio son

•Inestabilidad del ánimo.

•Conducta agresiva.

•Conducta disocial.

•Elevada impulsividad.

•Rigidez de pensamiento y terquedad de la conducta.

•Pobres habilidades para resolver problemas.

•Incapacidad para pensar realistamente.

•Fantasías de grandiosidad alternando con sentimientos de inferioridad.

•Sentimientos de frustración.

•Manifestaciones de angustia ante pequeñas contrariedades.

•Elevada autoexigencia que rebasa los límites razonables.

•Sentimientos de ser rechazado por los demás, incluyendo los padres u otras figuras significativas.

•Vaga identificación genérica y orientación sexual deficiente.

•Relación ambivalente con los progenitores, otros adultos y amigos.

•Antecedentes de haber realizado una tentativa de suicidio.

•Frecuentes sentimientos de desamparo y desesperanza.

•Frecuentemente se sienten heridos con la más mínima crítica.

Estos son algunos de los rasgos que predominan entre los adolescentes que al estar sometidos a las llamadas situaciones de riesgo pueden presentar una conducta suicida. Como es conocido, ellos se ven involucrados en mayor número de eventos vitales desfavorables que sus pares no suicidas. 18

Enunciaremos seguidamente aquellas situaciones en las que los adolescentes vulnerables pueden desembocar en una crisis suicida:

•Situaciones que pueden ser interpretadas a través del prisma del adolescente como dañinas, peligrosas, conflictivas en extremo, sin que necesariamente concuerde con la realidad, lo cual significa que hechos triviales para adolescentes normales, pueden tornarse potencialmente suicidógenos en adolescentes vulnerables, quienes los perciben como una amenaza directa a la autoimagen o a su dignidad. 19

•Los problemas familiares que como es reconocido, se constituyen en uno de los motivos fundamentales de la realización de un acto suicida.

•Separación de amigos, compañeros de clases, novios y novias.

•Muerte de un ser querido u otra persona significativa.

Conflictos interpersonales o pérdida de relaciones valiosas.

•Problemas disciplinarios en la escuela o situaciones legales por las que debe responder el adolescente.

•Aceptación del suicidio como forma de resolución de problemas entre los amigos o grupo de pertenencia.

•Presión del grupo a cometer suicidio bajo determinadas circunstancias y ante determinadas situaciones.

•Situación de tortura o victimización.

•Fracaso en el desempeño escolar.

•Exigencia elevada de padres y maestros durante el período de exámenes.

Embarazo no deseado y embarazo oculto.

•Infección con VIH o padecer una infección de transmisión sexual.

•Padecer una enfermedad física grave.

•Ser víctima de desastres naturales.

•Violación o abuso sexual, con mayor peligrosidad si se trata de familiares.

•Estar sometido a amenazas de muerte o golpizas.

•Estar involucrado en una situación de trajín-trajinador en una situación de régimen interno (escuelas, servicio militar).

•Incumplir con las expectativas depositadas por los padres, maestros, u otras figuras significativas y asumidas por el adolescente como metas alcanzables.

Señales de aviso de sentimientos, pensamientos o comportamientos suicidas

Las dificultades académicas, las fugas del establecimiento, el desinterés por las actividades escolares, la rebeldía sin motivo aparente, la no participación en los juegos habituales con los demás chicos, la repartición de posesiones valiosas, y hacer notas de despedidas, son signos que pueden ser observados en una crisis suicida infantil.20

Muchas de las señales de aviso de posibles sentimientos suicidas son también síntomas de depresión. La observación de los siguientes comportamientos ayuda a identificar a las personas que pueden encontrarse bajo el riesgo de intento de suicidio: 20

•Cambios en los hábitos alimenticios y del sueño

•Pérdida de interés en las actividades habituales

•Retraimiento respecto de los amigos y miembros de la familia

•Manifestaciones de emociones contenidas y alejamiento o huida

•Uso de alcohol y de drogas

•Descuido del aspecto personal

•Situaciones de riesgo innecesarias

•Preocupación acerca de la muerte

Partes: 1, 2
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