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¿Cómo abordar el estudio de las migraciones? Propuesta teórica-metodológica

Enviado por Colectivo Ioé


Partes: 1, 2

    IV Congreso de inmigración africana Las migraciones a debate, Almería 6, 7 y 8 de abril de 2000 Conferencia Inaugural.

     

     

    Presentación

    Buenas tardes, ante todo agradecer a la organización de este IV Congreso de Inmigración Africana la invitación que ha hecho a Colectivo Ioé para reflexionar con todos ustedes durante esta tarde sobre el tema de la investigación en el campo de las migraciones1.

    Quisiera, ya de entrada, después del agradecimiento, decepcionarles. La presentación que ha hecho Paco Checa del Colectivo Ioé es para esperar tanto que, por favor, les ruego que rebajen sus expectativas; sólo así tendrán alguna posibilidad de salir medianamente satisfechos. Las limitaciones de la experiencia de Colectivo Ioé en este ámbito son obvias, porque se limita fundamentalmente al campo de las Sociologías y, sin embargo, en este congreso se intenta abarcar todo el campo de las Ciencias Sociales; muchas de ellas por supuesto, las desconocemos como, también, desconocemos parte del trabajo que se hace sobre las migraciones desde el campo sociológico. Por lo tanto, lo único que voy a intentar exponerles y transmitirles es la propia experiencia en este campo de la investigación. La ventaja que puede haber es que posiblemente pueda ofrecerles justificaciones de lo que hemos hecho, reconociendo errores y algunos aciertos que como pioneros en la investigación en este campo podamos haber tenido2.

    La perspectiva que voy a intentar adoptar en esta sesión inaugural es generalista, partiendo de la convicción de que la labor de sociólogo es, ante todo, situar los hechos sociales en su contexto de producción. Dicha perspectiva puede ser más oportuna que centrarse en un aspecto particular y dejar de lado todo lo demás. Esto me lo permite el hecho de que muchas de las intervenciones posteriores van a tratar de exponer cómo se trabaja, con qué metodologías, etc…., en muchos de los campo desde los que se está abordando en este momento el tema de las migraciones en España. Así se abordarán, temas como la interculturalidad, la demografía, incluso el tema que nos han presentado anteriormente de infancia y migración. Otros ponentes abordarán el ámbito jurídico, la perspectiva de género o las aportaciones de la Psicología Social, las claves políticas de las migraciones, Geografía e inmigraciones, etc.. También tendrán un espacio los abordajes de la intervención social con inmigrantes y se hará, finalmente, una revisión de los estudios realizados desde la Antropología Social. Todo este caudal que Vds.

    recibirán me exonera de entrar en tales campos particulares y me permite situar la exposición desde una panorámica más general que posibilite clarificar posiciones, situándolas en su contexto de producción.

    El contenido que voy a exponerles quisiera centrarlo en los siguientes puntos: primero haré una breve referencia a lo que denominamos "lecciones de la emigración"; segundo, trataré qué es eso de investigar en las migraciones y tercero, cómo y en qué ámbitos se investiga en España. Terminaré con unas reflexiones sobre metodología y expondré para debatirla una propuesta teórico-metodológica que intentamos llevar a cabo en Colectivo Ioé.

    1. Lecciones (para no olvidar) de la emigración.

    Cuando en 1881 se creó la Comisión Alvareda para el estudio de las migraciones con el objetivo de aportar medios de contener la emigración por medio del desarrollo del trabajo, en ese momento la emigración pasó a ser un tema de Estado. Aquella primera Comisión envió cartas para requerir informes a todas las provincias donde había puerto de mar, por lo tanto a esta ciudad de Almería. Los datos recogidos comenzaron a convertirse en informes privilegiados para el estudio de la emigración española. Tal como nos dice Carlos Llorca "definitivamente los emigrantes en España ya contaban y eran contados. Eran negocio y un medio para prevenir y regular las difíciles relaciones sociales y económicas entre la agricultura, la industria y el poder político de la Restauración"3. De aquellos inicios salió al cabo de casi tres décadas la primera ley de emigración que ha habido en España (1907), debiéndose en gran parte también a los esfuerzos del Instituto de Reformas Sociales y a la profunda conmoción que produjo en la opinión pública el suceso de lo que hoy podemos denominar la protopatera Helliopolis4 en el puerto de Málaga en 1907. . El objetivo de aquella comisión de estudio era claro: frenar los flujos migratorios pero como consecuencia la primera lección que deberíamos haber aprendido todos desde entonces es más clara todavía: la regulación de los flujos migratorios son una cuestión de Estado, es decir, una cuestión política en el amplio sentido del término.

    La segunda lección es que el objetivo de frenar las migraciones no se consiguió, como no lo ha conseguido nadie desde entonces. Todas las regulaciones, más o menos restrictivas, de entrada o salida de flujos migratorios lo único que han conseguido es cambiar las modalidades de los mismos, hacer más difícil el desplazamiento a ciertos sectores de población, más caros o sumergirlos en la ilegalidad. Entonces como ahora surgieron "pasadores" y "ganchos" tolerados o perseguidos para organizar los flujos. Como bien se conoce no hay intento de regulación social sin resistencia de los sectores que se sienten más perjudicados o deslegitimados en sus expectativas.

    La tercera lección que podemos sacar es que históricamente, ya cerca de la II Guerra Mundial, el fenómeno migratorio español hacia América se corta en las dimensiones anteriores, pero no por regulaciones dictadas desde arriba, sino por la situación socioeconómica del momento.

    En resumen, los flujos migratorios que durante finales del XIX y principios del XX, sobre todo hacia América, intentaron frenarse comenzaron a verse entre la población española como un hecho espontaneo o connatural a la dinámica de la propia población, esto es, se empezó a ver como un hecho social más con sus implicaciones positivas. Nada más tenemos que recordar la 4 figura del indiano y el establecimiento de escuelas que estos hicieron con sus fundaciones en los lugares de origen; en muchos sitios las primeras escuelas para niños y niñas fueron fundadas por éstos. Por lo tanto, quede aquí nuestro reconocimiento a la emigración.

    Estas lecciones no las deberíamos de olvidar. La historia nos la recordará una y otra vez cerremos o no los ojos a la misma. En la segunda mitad del siglo XX, los flujos de emigrantes se dirigieron hacia Europa; ya no se viajaba en barco sino en tren, pero la historia de desgarro sociofamiliar y los sueños de realización eran idénticos. ¿Qué nos dice para la reciente experiencia de la inversión de los flujos migratorios, cuando España comienza a convertirse también en país receptor de migrantes?

    2. Investigar las migraciones

    ¿De qué se habla cuando se habla de migraciones?. ¿Habla lo mismo el que se dedica a estudiarlas que la institución preocupada por sus consecuencias y que encarga un estudio para saber qué pasa y cómo actuar?; ¿hablarán lo mismo los dos actores anteriores que los inmigrantes que llegan a España?

    2.1. Perspectivas de investigación: ¿los migrantes objeto o sujeto?

    Por lo tanto, se siente y se vive la realidad de forma diversa, y se realizan operaciones distintas ante la misma. Esas tres posiciones aludidas son las que configuran la dinámica de una investigación social desde la perspectiva actancial, esto es, los agentes que intervienen en la misma.

    El siguiente gráfico recoge esta perspectiva para nosotros muy querida, no sólo para afrontar el tema de las migraciones, sino la investigación social en general. Así, en toda investigación social aparecen siempre tres posiciones, que en el gráfico se sitúan en los tres vértices: – El primero es el de la demanda o la posición del cliente que solicita una investigación.

    Alguien que está preocupado por algo y al decir: ¿cómo solucionar esto?, piensa en encargar un estudio. El polo contrario es esa preocupación, ese algo se constituye en ámbito de observación o estudio desde determinada preocupación que constituye al cliente. Y, finalmente, se sitúa como mediación entre el que se preocupa y el tema de preocupación el investigador-experto, el que se supone que sabe en este tema.

    – Bueno, si nos posicionamos en el lugar de los investigadores, como haremos la mayor parte de los asistentes a este Congreso, surge el narcisismo propio de los investigadores y parecería que el papel fundamental lo realizan ellos. Pero no es así, el papel fundamental siempre es el del cliente, el que demanda la investigación. Él es el que propone qué investigar y para qué y, además, aporta los recursos económicos para ello. Por lo tanto, los elementos fundamentales de la investigación que son la estrategia (la orientación de la misma) y los objetivos los corta siempre el cliente. Sencillamente la cosa es clara: "quien paga…".

    – En el polo contrario, en el caso de las migraciones, ¿qué ocurre?. El esquema ordinario de hacer investigación, sin ningún género de dudas hablará de objeto de la investigación.

    ¡Fijémonos qué barbaridad cuando lo aplicamos al ámbito de las migraciones¡. Estaríamos cosificándolas. Si continuamos en el esquema tradicional, advertimos que tiene palabra el cliente y tiene palabra el investigador, pero es mudo el objeto de la misma; al ámbito de investigación se le arrebata la palabra y se le cosifica.

    Desde nuestra perspectiva, ni para el campo de las migraciones ni para otros campos de problemáticas sociales, el esquema tradicional es válido. No vale nada más que cuando la investigación está totalmente dirigida por la demanda y organizada por los investigadores desde el ámbito del poder. En general, la realidad es que los investigadores somos simples mandados. ¿Hay otra posibilidad de investigar? Por supuesto que hay otras posibilidades de investigar. ¿Se hace mucho otro tipo de investigación? Pues, realmente se hace muy poco. La investigación está, como cualquier otra práctica social, atravesada por todas las contradicciones del poder y de la desigualdad que constituyen esta sociedad. La posibilidad ideal, contrapuesta al modelo tradicional, es aquella en la que el ámbito de la investigación pasa a ser también sujeto, es decir cuando toma la palabra. Esta posibilidad se encarna cuando el cliente, el demandante de la investigación, sea la propia población inmigrante: a la vez cliente y preocupado por su propia situación. Cuando se da esta concordancia, ¿qué aspectos de la problemática interesan y cuáles no? Habríamos dado la vuelta al esquema tradicional; ya no podríamos hablar de objeto de la investigación sino de sujeto que toma la palabra y quiere, en todo caso, mirarse a si mismo o mirar hacia el exterior Esta perspectiva es la que adopta la Investigación Acción Participativa5. Luego señalaremos que esta situación se ha producido en alguna ocasión.

     

    ESQUEMA ACTANCIAL DE LA INVESTIGACIÓN SOCIAL Demanda -Técnicos- Destinatarios

     

    2.2. Aproximación a la dinámica de las investigaciones desde esquema actancial

    Brevemente voy hacer algunas referencias a esas tres posiciones o actantes presentes en la investigación social. ¿Qué ha pasado, desde nuestro punto de vista, en España en estos 20 años con los demandantes sobre investigaciones sociales en migración?; ¿qué ha pasado con los investigadores? y ¿qué ha pasado en el ámbito de las problemáticas investigadas?

    a) La demanda de investigación sobre migraciones en España

    En los últimos años ‘70 y en los primeros ‘80 quienes comenzaron a pedir investigación sobre migración fueron organizaciones de iniciativa social, organizaciones en principio vinculadas a la iglesia católica, a sindicatos obreros, y en algunos casos vinculadas a organizaciones de Derechos Humanos. El marco inicial de la demanda de investigación lo componía la experiencia de diversas organizaciones en el trabajo con refugiados (CEAR en Madrid y ACSAR en Barcelona) que, como Vds. saben bien esas organizaciones se crearon en los últimos años del franquismo justamente como posibilidad de trabajar con el tema de los refugiados al margen de la administración. Y la otra gran línea impulsora fue el trabajo con emigrantes españoles, es decir, la experiencia vivida en la emigración.

    La mayoría de las personas que promovieron los primeros trabajos en España habían vivido como emigrantes fuera de España y habían trabajado con los mismos en Francia, Suiza, Holanda…

    Por tanto, esta dimensión política se transmite como preocupación fundamental al conocimiento de la inmigración en España; lo mismo que la preocupación por los Derechos Humanos desde el trabajo con los refugiados. Estas dos preocupaciones originarias no deberían perderse porque la inmigración, tal como nos enseñó la emigración, es un tema político en el sentido amplio de la palabra. Nos plantea qué modelo de convivencia social queremos construir.

    Situándonos a mediados de los 80, un hecho fundamental hace cambiar el panorama de la regulación de las migraciones hacia España. Es la petición de entrada en la CEE. Esto quiere decir que empiezan a llegar estímulos e imposiciones desde fuera, tanto para que se regule como para que se investiguen determinados aspectos de las migraciones. Respecto a las imposiciones, nada más habría que recordar que la adhesión de España a la entonces CEE (1986) se produjo inmediatamente después de promulgada la primera Ley de Extranjería (1985), elaborada sin apenas conocimiento de la situación. En cuanto a los estímulos podemos aludir que, cuando llega al Ministerio de Educación y Ciencia en el año 1991 el primer cuestionario desde la Comisión Europea para recoger lo que pasaba en el sistema educativo español respecto al alumnado inmigrante, los programas de atención a la diversidad que existían etc., aquel se siente sorprendido y decide encargar la elaboración del primer informe sobre la situación educativa y la inmigración. En este caso el impulso exterior fue positivo. A partir de entonces el Ministerio de Educación ha sido uno de los mayores impulsores de la investigación sobre educación e interculturalidad y ha apostado por establecerla en el ámbito educativo, promoviendo cambios en la legislación y ofertando recursos al profesorado. Algo similar ocurrió con los investigadores españoles: empiezan a formar parte de equipos europeos de investigación y se produce un transvase de experiencias de investigación desde el exterior.

    Estos impulsos abren el campo de estudio de las migraciones. Los efectos son que, en la década de los 90 se produce una mayor preparación de los investigadores para afrontar el estudio de las migraciones y, también, que se ha multiplicado la demanda de investigaciones. ¿Por qué? Porque tanto la administración central como las administraciones autonómicas y locales empiezan a preocuparse por el tema, aunque nada más fuera por imitar lo que se hacía fuera (cada ayuntamiento encarga su propio estudio de situación).

    Se multiplica la demanda y los encargos de investigaciones. Entramos en la década de los noventa con una pluralidad grande de agentes deemandantes, de preocupaciones diversas sobre este tema. Además ocurren hechos socialmente muy graves, entre otros, el primer asesinato de migrantes producido en Europa; la víctima una dominicana (Lucrecia Pérez) y los agresores un grupo racista con vinculaciones para policiales. Los hechos alertan a las administraciones porque se prevé que se podría llegar a crear una situación muy complicada. Incluso algunas de las líneas que se proponían desde el Ministerio del Interior y desde los medios de comunicación social tuvieron que retroceder porque estaban creando un clima peligrosísimo para la convivencia. Como en otras ocasiones, el conflicto social es un generador de investigación.

    Las investigaciones empiezan ya a ser demandadas no sólo para conocer cual es la situación sino para saber qué se puede hacer. Se entra, de este modo, en el ámbito de las intervenciones sociales: intervenciones en las escuelas, en los barrios, en el ámbito de la vivienda, de la convivencia, de la salud, etc, etc. El efecto social es que el tema de las migraciones se convierte en tema de opinión pública. Hoy día se encuentra en la agenda política nacional y europea y, como todos vds. saben el próximo año 2001 será declarado por la ONU como año internacional contra la xenofobia y el racismo en el mundo. Hoy día las migraciones se han convertido en uno de los temas fundamentales del mundo.

     

    b) Surgimiento y consolidación de expertos/investigadores

    ¿Qué ha pasado mientras tanto en la posición de los técnicos/expertos/ investigadores? Es el segundo punto del esquema actancial. En un primer momento, años 80, cuando se pide un estudio, los demandantes de las investigaciones tenían que ir buscando dónde había alguien que quisiera investigar sobre estos temas. Quizás ahora estemos en el extremo contrario; en aquel momento lo que se encontraba eran posiblemente, pioneros y reciclados de otros campos afines. Digo reciclados porque, por ejemplo, el Colectivo Ioé antes de hacer la primera investigación sobre inmigración en España ya había hecho varios trabajos sobre los españoles emigrantes fuera. Los pioneros procedían del campo social, esto es, o del estudio de las migraciones españolas o, en segundo lugar del estudio de sectores de marginación como la minoría étnica gitana. Desde ahí se pasó a tratar el tema de los inmigrantes en España.

    En un primer momento se trató de salir al paso improvisando, acomodando o inventando para responder a las demandas de investigación. Es época de pioneros y, por tanto, de exploración. En un segundo momento, finales de los 80 y primeros 90, se fue constituyendo la figura de experto en migración . Nadie ofrece dicho título, nadie sabe lo que hay debajo del mismo pero muchos se lo cuelgan. Hay por tanto una explosión numérica de experto en cuestiones migratorias en todos los rincones del Estado.

    La apertura al exterior, la formación en universidades extranjeras y la incorporación de nuevas profesiones a este terreno, como veremos traerán nuevas perspectivas a la investigación. El efecto de estas novedades es la aparición de la multidisciplinariedad en la investigación sobre migraciones: empiezan a trabajar en este campo sociólogos, abogados, sindicalistas, antropólogos, psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales, médicos, policías y muchas más especialidades que desconozco.

    Existió una ebullición enorme y además cada cual se sintió legitimado para tratar desde su propio enfoque el tema de las migraciones. Lo que se produjo inmediatamente fue la apertura del abanico temático indefinidamente sin verse en ningún momento qué coherencia pudiera haber con las aportaciones de los demás.

    Primero se abrió el campo y luego vino el problema de intentar coordinar todas las aportaciones.

    La respuesta la ofreció el propio campo de estudio, esto es, la imposición de la multidimensionalidad del hecho migratorio. Descubierta ésta, el efecto que produjo en el grupo de investigadores fue la tendencia a la complementariedad de enfoques.

    Sin embargo, es un hecho que raramente se produce; pero es mucho más deseable. En estos momentos se consolida otro elemento que viene a dar consistencia y estabilidad al cuerpo investigadores: es el surgimiento de equipos, más o menos estables, e institutos especializados. A la figura de experto se añade la grupalidad en el esfuerzo y la organización.

    Las aportaciones de los investigadores las podemos reagrupar en dos áreas: primera, la que va a constituir el propio ámbito de conocimiento (¿qué es eso de las migraciones?), que veremos más adelante; la segunda es el efecto que tiene la aplicación de multiplicidad de técnicas de investigación. ¿Tiene que ver la visión de un jurista con la de un pedagogo?, ¿trabaja igual un antropólogo que un psicólogo?.

    Cada disciplina va a recurrir a las técnicas o métodos que son aplicables en su propio campo de saber. Pero, ¿el ámbito migratorio puede abordarse de igual manera que otros?, ¿son válidas las categorías surgidas al margen del mismo?. Posiblemente por tratarse de un campo nuevo, se constata que en los estudios sobre él no han existido las cortapisas que en otros ámbitos del conocimiento social. Si en los años 80 se pedía (un ayuntamiento, una universidad, etc.) hacer encuestas era por la identificación general que existía entre estudio social y aplicación de encuesta; se pudo romper con tal dinámica negociando con los clientes al reconocer estos la propia incompetencia en el campo. Esta situación permitió la formulación de proyectos de forma más ambiciosa que en otros campos sociales más asentados y por ello mismo más cerrados.

    Los investigadores pudieron innovar o importar técnicas para aproximarse a las problemáticas. Las diversas aproximaciones realizadas muestran una gran diversidad de métodos y técnicas aplicadas, debido a la pluralidad de disciplinas desde las que se abordaba el hecho de las migraciones.

    Nos encontramos así que en cuanto métodos y técnicas aplicadas hay también una multidisciplinariedad enorme debido a la pluralidad de enfoques y disciplinas desde donde se hace investigación.

    c) Los ámbitos del estudio de las migraciones.

    Con respecto al tercer polo, que es el ámbito de investigación, desde nuestro punto de vista, lo que ha ocurrido habría sido lo siguiente. A comienzo de los años 80 todas estas problemáticas podemos decir que estaban en situación de magma en ebullición, como un volcán en sus inicios. Socialmente, aunque no exista articulación de una problemática no quiere decir que no exista sino que es desconocida, que no se ha encontrado las palabras familiares de un ámbito ya constituido del saber para poder articularala. Por tanto, a ese magma había que darle algún tipo de articulación para poderlo manejar. No había opinión pública respecto del inmigrante, por ejemplo, éste era simplemente considerado como turista; y ser turista era el ideal al que todos nos queríamos parecer: blancos, rubios, altos y con dinero. Extranjero no quería decir inmigrante precarizado; esa imagen se creó posteriormente.

    A esa primera posición de magma difuso sigue un segundo momento en el que se elaboran respuestas iniciales. Así, a mediados de los 80 empezaban a hacerse clasificaciones para intentar comprender lo que pasaba: se hablaba de inmigrantes económicos, inmigrantes procedentes del Tercer Mundo y Portugal… ¿Por qué mezclar Portugal con el Tercer Mundo justo cuando ese país ingresa en la Comunidad Económica?. También se empezaron abordar situaciones particulares como el ámbito laboral o las relaciones comunitarias, problemáticas de vivienda, el tema de las escuelas, la salud, etc, etc.

    Eran los primeros intentos por comprender qué estaba pasando. Por su parte, en la década siguiente empezaron a surgir propuestas más comprensivas, tipologías más elaboradas: se habla de regulares, irregulares, sin papeles, en trámite de regularización; se habla de inmigrantes transnacionales, de rentistas, de técnicos cualificados, de acompañantes a los flujos de capital… Como se sabe, algunos sectores de inmigrantes extranjeros estaban muy bien situados en el mercado de trabajo español y se convirtieron para la opinión pública en extranjeros invisibles, pasaron desapercibidos o fueron considerados "turistas de doce meses",. Así mismo, se empieza a hablar de primera y segunda generación; se estudia la situación de las mujeres, de los niños, etc. Aparecen muchas aportaciones que tienen como efecto ampliar el campo de investigación. Pero tales aportaciones no sólo son un avance en la comprensión, sino también en el ámbito de la intervención. Se diseñan los primeros programas, por ejemplo, para la educación intercultural. Los investigadores así aportaron tanto el corpus temático como la modalidad de intervenir sobre el mismo.

    De este modo, llegamos a un punto en el cual está relativamente claro que eso que llamamos hecho migratorio o ámbito de las migraciones es multidimensional y que, a lo mejor, es un ámbito inabarcable para aproximaciones particulares. Aunque nada más sea porque el saber de cada disciplina no tiene posibilidad de abarcar el conjunto. Si el corporatismo de los expertos no permite un abordaje exhaustivo, las dimensiones o perspectivas del hecho migratorio lo exige.

    3. Modos de abordar la multidimensionalidad del hecho social de las migraciones.

    Voy a dedicar unos minutos a abrumarles para a ver si llegamos juntos a la misma conclusión: la realidad de la multidimensionalidad de las migraciones y su tratamiento. De ese modo podré justificar que no es posible hablar del tema de las metodologías de las investigaciones porque es un campo inabarcable. Sin que sea totalmente una broma, podría afirmar que no tendría tiempo suficiente ni para leer los nombres de los investigadores o las temáticas que abordan. Por ello, para abreviar las clasificaré en enfoques generales y sectoriales, a los que añadiré un apartado de nuevas aportaciones. En este apartado no haré siquiera mención a ningún trabajo de Colectivo Ioé, evitándoles un agobio añadido:

    3.1. Enfoques generales

    Hay enfoques de las migraciones que podemos llamar generales. Y digo generales porque todos los aceptamos. Entre estos se encuentra el enfoque jurídico, aunque nada más sea porque la construcción del extranjero se hace desde dicho ámbito. Sin embargo, los juristas que han trabajado este tema también han señalado la importancia de los derechos de los migrantes y han introducido elementos fundamentales para pensar la integración, como el tema de la ciudadanía más allá de la nacionalidad. Hay varios equipos trabajando en esta línea en la Universidad de Barcelona (Eliseo Aja), Girona, Valencia (Javier de Lucas), Madrid (Comillas), Sevilla (Federación de Acoge) etc, etc. Nos están aleccionando continuamente. La intervención de Fernando Olivan versará sobre ello.

    También hay otro ámbito bastante aceptado que es el enfoque de la demografía, o el estudio de las poblaciones. Las estadísticas de entradas y salidas; los recuentos de cuántos son, de dónde vienen, dónde se ubican, etc.. Sobre esto versará la intervención de Domingo Andreu que nos va a decir cómo se construyen estas estadísticas y por lo tanto cómo se construye lo que entendemos por inmigrantes y ¡atención!, las estadísticas no son neutras y construyen realidades marcadas. Se trata de registros pero no de la realidad social; debemos poner atención al leerlas para saber lo que dicen y lo que eluden.

    Otros enfoques generales tienen que ver con problemáticas sociales, el hecho de la integración o la marginación social. En estos campos se desempeñan profesionalmente muchos de ustedes y será el tema central del próximo congreso.

    También va adquiriendo legitimidad el enfoque transnacional con las variantes de educación para el desarrollo, codesarrollo en el lugar de origen, crítica a las ayudas oficiales al desarrollo etc, etc. Numerosos grupos e instituciones sobresalen en esta labor: Iepala, CIDOB, Hegoa, CIP… y todos cuentan con excelentes centros de documentación.

    3.2. Enfoques sectoriales

    Por el contrario, muchos enfoques tienen una óptica más particular. El primero que surge es el que observó la especificidad cultural en la inmigración a partir del Islam. Un centro pionero en esta labor es Darek Nyumba, que lleva más de treinta años en Madrid estudiando la relación entre el Islam y occidente. Además trabajan esta temática el CIDOB, Barcelona, y el TEIM, Universidad Autónoma de Madrid.

    Otro aspecto particular de gran calado es el ámbito educativo con la introducción de la perspectiva de la interculturalidad. Desde los inicios se encuentran los esfuerzos de los grupos de Girona (SerGi y Gramc, Universidad), posteriormente el Laboratorio de Estudios Interculturales de Granada, así como equipos en Murcia y Madrid. Sin olvidar el importante impulso investigador que ha proporcionado el Ministerio de Educación y Ciencia a través de las convocatorias de investigación del CIDE tal y como hemos indicado. Luego nos hablará Javier García Castaño de este ámbito.

    El estudio de las actitudes de los autóctonos hacia los extranjeros (tema de racismo, xenofobia, etc.) es otra de las líneas fundamentales que surge a mediados de los 90. Los informes de SOS Racismo son una prueba de la constancia y el rigor en el tratamiento del mismo. Derivadas de esta situación y con miras a la intervención social se desarrollan líneas de interés para la formación de mediadores interculturales.

    Escuelas de formación de mediadores han surgido en Sevilla, Madrid, Barcelona…

    Otro ámbito abordado, y cada vez con más intensidad, es el ocupacional: se conoce la situación de los empresarios latinoamericanos en Madrid, de los temporeros agrarios, de las mujeres en el servicio doméstico, así como los sectores de la minería, construcción y hostelería. Posiciones explicativas, como el tema de la segmentación del mercado de trabajo y la de los nichos laborales para inmigrantes; las teorías de la complementariedad entre trabajadores autóctonos e inmigrantes y de la sustitución de unos sobre otros, empiezan a ser puestas a prueba. Se ha analizado, también, la posición de los sindicatos ante la presencia de trabajadores inmigrantes, así como también situaciones de discriminación de estos en el acceso al empleo. Para el estudio de la discriminación laboral se han utilizado técnicas que no se habían aplicado en España anteriormente en el ámbito de la Investigación Social, como es la de pruebas de actores en situaciones reales: solicitar trabajo realmente actores que son investigadores, para verificar lo que hacen los empleadores ante ofertas concretas de inmigrantes, en lugar de admitir la respuesta a la pregunta, ¿qué haría usted si se le presenta un inmigrante a pedir trabajo?.

    Más recientemente se ha trabajado el tema de las buenas prácticas en las empresas (Lorenzo Cachón y equipo), a impulso de organismos europeos, sindicatos y patronales. También se ha iniciado la preocupación por la formación antidiscriminatoria en el mundo laboral, no dirigida a los inmigrantes, sino a los gestores de personal español, que son los que la necesitan.

    En el ámbito de la vivienda hay trabajos de interés. Se puede citar el de Columbares de Murcia, el de Ubaldo Martínez en El Ejido y los tipos residenciales en Madrid de Pablo Pumares. Los problemas de acceso a la vivienda han sido investigados en Barcelona con el mismo método de casos que el empleado para el estudio de la discriminación en el acceso al empleo: ¿a quién alquilan los propietarios de pisos la vivienda, cuando se presentan a solicitarla un autóctono y un inmigrante?.

    La preocupación por el ámbito de la salud, en sus inicios se lo debemos al Dr. Badía en Barcelona, que trabajó muchos años en África y después dirigió la unidad de enfermedades tropicales. También médicos del Hospital del Mar y del Instituto Municipal han realizado aportaciones de interés a esta temática en Barcelona.

    Actualmente es un tema de congresos y cada vez más se elige como tema de tesis doctoral. En 1995 se celebró en Granada la primera Reunión Internacional en España sobre Inmigración: políticas sociales y salud, organizada por la Escuela Andaluza de Salud Pública. Con un enfoque antropológico existen aproximaciones a la salud de la población inmigrante realizadas por Adriana Kaplan en Barcelona y el equipo de Marrodán en Madrid. Recientemente en la Escuela Nacional de Salud Carlos III se impulsan proyectos de investigación y tesis sobre diversos aspectos de la salud e inmigración. También desde el Plan Nacional de lucha contra el Sida y desde diversas redes europeas se trabaja el tema de la prevención del HIV. Con todo la situación que presenta España en este terreno es muy inicial y no puede compararse con la de otros países, como Francia en donde existen revistas especializadas en este campo.

    Cada día cobra más relieve el ámbito de las redes étnicas y el asociacionismo migrante. Hay varias aproximaciones al caso de marroquíes, filipinos, dominicanos, ecuatorianos, polacos…Pero ¿cuántos trabajos hay sobre asociacionismo de españoles que trabajen con inmigrantes? Siempre miramos a uno de los lados y olvidamos de mirar a otros. Según los resultados de un estudio realizado desde Cruz Roja Internacional, en las organizaciones que trabajan con refugiados en España, menos del 2% de su personal es refugiado y ninguno se encuentra en puestos directivos. El estudio de O’Casey es un buen punto de partida para no olvidar la implicación del asociacionismo de los autóctonos que trabajan con inmigrantes con las líneas de la política migratoria.

    Estudios de colectivos particulares: hay decenas de estudios sobre el primer colectivo de inmigrantes en España, los marroquíes. Pero ¿cuántos estudios hay sobre el segundo?, los originarios del Reino Unido. Sólo conocemos uno y está realizado por ciudadanos ingleses (Británicos en la Costa del Sol) y otro en el que se contempla a este colectivo junto con otros de jubilados en la costa alicantina. ¿Por qué esta situación?, ¿será casualidad que uno es del Norte y otro del Sur? .

    La Antropología es una de las disciplinas que más presencia está teniendo en el abordaje de las migraciones en España. Este mismo Congreso de Antropología es un ejemplo de ello; las intervenciones de Carlos Giménez y Javier García Castaño nos pondrán al corriente de sus aportaciones. Me gustaría, sin embargo, realizar un reconocimiento a la aportación de esta disciplina en España: la diversidad de enfoques, la novedad de planteamientos que ha introducido son palmarias, tal como nos lo referiran en otro momento. Esas investigaciones han utilizado casi todas las técnicas preceptivas, como el método etnográfico, con claras aportaciones en las temáticas abordadas.

    3.3. Nuevas aportaciones: carácter transversal y rupturas epistemológicas.

    Bueno, pienso que ya les he abrumado bastante con este recuento. Sin embargo, por mucho que les haya transmitido hay todavía muchos más campos que no he indicado. Para finalizar este apartado me gustaría, al menos, reseñar algunos campos nuevos por lo que han aportado al enfoque tradicional del estudio de las migraciones. En general, pueden definirse como rupturas conceptuales respecto a la situación anterior. La primera aportación, en línea con lo que hemos señalado al principio, es la perspectiva desde dentro. Dicha perspectiva la ostentan en este momento trabajos hechos por inmigrantes desde/sobre los propios colectivos de inmigrantes y sobre la sociedad de acogida. Por ejemplo, el primer trabajo que conozco trata sobre los negros africanos en Barcelona, de Vi-Makomé publicado en 1989, hace más de una década; otro texto es el de Dormir al raso que supone una mezcla de miradas desde dentro y desde fuera, una complementariedad o colaboración que ha sido fructífera, como nos comentará uno de sus autores posteriormente. Como tercer ejemplo, podemos citar el trabajo del Colectivo Algarabía, de Almería, que supone un esfuerzo de descentramiento de autores autóctonos para tratar situaciones ajenas haciéndolas propias.

    La segunda ruptura conceptual, que me parece fundamental en el campo de las migraciones, es la perspectiva de género. Es la aportación, exceptuando algunos precedentes, de jóvenes investigadoras primero migrantes (Gina Gallardo, Yakuta Saïd, Myrna Rivas…) y después autóctonas. Pronto tendremos aquí entre nosotros a Carmen Gregorio, y no debemos olvidar las aportaciones de Ángeles Ramirez, Gema Martín, Natalia Ribas, Ángeles Escrivá y muchas más. Esta perspectiva es muy prometedora. Hasta ahora los trabajos se han mantenido en temáticas generales; faltan por abordar extensamente aspectos básicos como el de ocupación de las mujeres inmigrantes en la industria del sexo en el contexto actual de la globalización del mercado de trabajo; estudios pioneros en este campo como los de Marta Casal y Laura Oso ofrecen elementos del máximo interés. En estos momentos hay investigaciones en marcha en Barcelona (colectivo Licit) y Madrid (Laura Agustin), además de los ya referidos de epidemiología sobre prevención del HIV, y el abordaje de las ETS por Aida Esther Bueno..

    Otra perspectiva importante en el campo de las migraciones es la perspectiva ideológica: cómo construimos y pensamos a los inmigrantes los autóctonos. Es una perspectiva necesaria de analizar, así como la posición de los medios de comunicación social que transmiten imágenes y construyen estereotipos que influyen en el comportamiento y las actitudes de la opinión pública. En este área, la aportación de los estudios cualitativos ha permitido ir más allá de los aspectos formales o los tópicos de opinión, registrando las lógicas de articulación del campo de la alteridad en diversos sectores de población. Un resumen adecuado puede verse en los trabajos de Miguel Valles.

    La cuarta perspectiva fundamental ha sido la irrupción de la temática de la ciudadanía y de la nacionalidad. En este terreno las aportaciones de la teoría política han sido centrales. Entre otros investigadores no podemos olvidar a Javier de Lucas (Valencia), Eliseo Aja (Barcelona) e Ignasi Álvarez Dorronsoro; mención especial merece la aportación de Ruth Mestre con su enfoque sobre la construcción jurídica de la mujer extranjera como no ciudadana.

    La quinta y última perspectiva y, quizá una de las más novedosas, es la perspectiva transnacional. Antes me he referido a ella al aludir que la migración no es sólo cuestión de un estado. Pero hay más tampoco es sólo cuestión de dos estados en juego. En el momento actual nos encontramos en una situación de globalización por tanto, de transnacionalidad de intercambio de flujos de bienes, mercancías, servicios y personas, como nos recuerda Liliana Suárez. La perspectiva transnacional nos obliga a revisar, por ejemplo, los modelos de familia; las familias transnacionales cada vez más frecuentes suponen un modelo que hace poco ni se nos ocurría contemplar; así mismo nos aparecen modelos "empresariales o comerciales étnicos transnacionales" que desbordan las tipologías habituales. También en este contexto surgen las problemáticas relacionadas con las redes de tráfico de personas con sus significados de explotación y a la vez de beneficio para los migrantes a lograr transportarlos a los lugares donde ellos piensan realizar su sueño migratorio. Con la perspectiva transnacional nos damos cuenta que, cuando hablamos de inmigrantes, no sabríamos decir muy bien de qué estamos hablando. Cojamos, por ejemplo, el caso de los chinos inmigrantes a España cuando sabemos que parte del colectivo no viene directamente de China. En este caso, cuando decimos país de origen, ¿a qué país nos estamos refiriendo? al primero en el que nació él o sus ascendientes, al segundo o posiblemente al tercero en el que ha vivido. Muchos han realizado trayectorias migratorias por varios países europeos, otros han vivido aquí y actualmente residen en otro país distinto del de origen. Por lo tanto, contemplar el recorrido migratorio es fundamental; sólo entonces nos aparece un elemento básico que hasta entonces no se había podido contemplar: el tema de los proyectos migratorios y de las diacronías de cada uno de los colectivos migrantes. El tiempo se convierte así en tema preferente de análisis; no en tiempo homogéneo sino un tiempo migratorio particular para cada colectivo. No todos los colectivos migrantes se encuentra en el mismo momento del tiempo migratorio; su proyecto de inserción se verá afectado por esto. Hay que considerar que la segunda generación o los recién llegados tienen estrategias diferentes respecto a la integración y esto se traduce en la selección de vivienda, en el ámbito laboral, etc. Por otra parte, las estrategias diferentes se manifestarán respecto al proyecto de retorno o de permanencia en España. Por tanto, la diacronía y la sincronía pasan a ser centrales.

    Desde este enfoque comenzamos a reconocer que los inmigrantes son actores sociales con sus propios proyectos y que no son sólo objeto de investigación; en todo caso, constituyen un ámbito social y también ellos tienen una palabra lo mismo que la tenemos nosotros.

    Junto con la consideración del tiempo migratorio aparece la referencia a los espacios migratorios, el aquí-allí, sean estos de modo sucesivo o simultáneo (caso de familias transnacionales con elementos aquí-allí simultáneamente). La globalización es ya más transnacional que nunca. De modo particular, el cruce de espacios/tiempos también puede observarse en lugares migratorios concretos que, a la vez, son punto de emigración, punto de recepción de inmigrantes y punto de retorno de antiguos emigrantes, tal como proponen estudiar J. Noya y A. Izquierdo.

    4. Algunas reflexiones sobre metodologías

    Ahora paso al siguiente punto, ¿qué decir sobre metodologías para el estudio de las migraciones? . Antes de nada una constatación y es la ausencia de debate sobre estos temas. Desde nuestro punto de vista, lo achacamos a que falta un debate en la investigación sobre cualquier aspecto metodológico en la investigación social, tanto en la academia como fuera de la misma; este no es un campo que se salve. Por otro lado, para el abordaje de las migraciones existe una pluralidad de enfoques notable; habría que preguntarse si la diversidad supone dispersión o enriquecimiento. Pero si no hay debate, tampoco hay reflexión ni avance. En este Congreso vamos a ir escuchando diversas perspectivas metodológicas y podremos ir elaborando entre todos un cuerpo común.

    4.1. Lagunas para la investigación.

    Hay una debilidad en el debate pero también hay avances significativos. Lo mismo que este Congreso se va a celebrar otro próximamente en Madrid (II Congreso sobre la Inmigración en España, octubre de 2.000), ambos suponen una oportunidad para el intercambio entre investigadores. Por otra parte, los avances conseguidos deberían difundirse en los múltiples cursos y Masters que se realizan sobre estos temas en las universidades españolas. Es hora de comenzar el debate porque esperan retos importantes para llegar a abordar con rigor las migraciones. Por ejemplo, cuando utilizamos muestras (cautivas o construidas), ¿estamos seguros de que representan al conjunto de las poblaciones migrantes?. El tema de las series sería otro ejemplo; si nos preguntamos cuánto han crecido los trabajadores inmigrantes durante los años 80, 90, hasta el 2000, ¿dónde acudiremos para confeccionar las series temporales homogéneas? Todos conocemos las rupturas que se produjeron con la aplicación del reglamento de 1986 respecto a la situación anterior, como también la que se produjo en el 92, año en el que, por fin, se pudieron obtener estadísticas tipo stock del conjunto de trabajadores extranjeros y no sólo las de tipo flujo (permisos dados cada año) pero en ese mismo año desaparecen del recuento estadístico los ciudadanos comunitarios trabajadores: no se recuentan, pero permanecen en los mercados de trabajo españoles, ¿de qué series estamos hablando si la mitad de los trabajadores ya no se contabilizan?.

    De nuevo otra ruptura estadística a partir de 1996 una vez que se aplica el segundo reglamento de la primera ley de inmigración de 1985. Con ofrecer números no llegaremos demasiado lejos si no conocemos los aledaños.

    Hay otras muchas cuestiones importantes de las que les hablarán estos días.

    Ahora sólo me gustaría recordar que la diversidad de técnicas y de enfoques metodológicos no siempre trabaja hacia la complementariedad, porque no todos los resultados son acumulables. Antes y después de la aplicación de técnicas y de metodologías que las guían están los planteamientos teóricos sobre qué son los movimientos migratorios internacionales en la fase de la globalización del capitalismo.

    Hay retos pero también hay ruidos que entorpecen el canal de la complementariedad.

    Por eso hay que optar reflexivamente por líneas metodológicas coherentes con las teorías explicativas utilizadas. Desde Colectivo Ioé, por ejemplo, descartamos el individualismo metodológico, así como también afirmamos que ni la aplicación de técnicas ni las interpretaciones utilizadas por los investigadores son neutras. Desde un punto de vista propositivo, apostamos por la claridad y coherencia de los proyectos de investigación: qué señalen adecuadamente los niveles de la realidad que quieren abordarse (delimitados por los objetivos planteados) y que determinen los órdenes del conocimientos y los métodos pertinentes para alcanzarlos. Por tanto, además de la coherencia teórica-interpretativa postulamos la coherencia metodológica.

    4.2. Retos para afrontar.

    De modo indicativo me referiré algunos retos planteados que debemos resolver entre todos: – La ausencia de debate teórico y metodológico está propiciando que se tomen préstamos conceptuales de otros campos y se apliquen de modo poco contrastados al ámbito de las migraciones. Si desean un ejemplo, pueden observar que en las aproximaciones al ámbito laboral se hace un trasvase directo de las teorías de la segmentación y/o de los efectos de la complementariedad o sustitución de los trabajadores migrantes sobre los españoles. Estos debates sólo pueden dilucidarse con resultados contrastados de investigaciones de campo, pero éstas deben abordar simultáneamente las condiciones laborales y sociales de inmigrantes y autóctonos que trabajan en un mismo nivel; de otro modo, se pierde todo punto de referencia y la posibilidad comparativa, básica para dilucidar las teorías anteriores. Otro caso similar es lo que sucede con los temas de integración o de interculturalidad o la relación entre procesos migrantes y efectos plurales sobre la posición de las mujeres. La falta de grupos de debate estable ralentiza en exceso el propio contraste de los resultados.

    – La falta de conocimiento sobre el proceso de construcción de las fuentes que utilizamos. Si desconocemos los criterios con los que se elaboran las categorías en las fuentes, si no se explotan fuentes disponibles (como las de natalidad y morbilidad; las de accidentes y siniestralidad por referirnos sólo al tema de la salud), seguiremos sin aprovechar lo que podría estar disponible y, por el contrario, utilizando mal lo publicado.

    – La presencia cada más consolidada de centros de documentación especializados (Madrid, Granada, Barcelona, Bilbao, Valencia) o el mantenimiento de revistas especializadas y el surgimiento de patronatos universitarios que inciden en la introducción de asignaturas y líneas transversales sobre migración, desarrollo, etc., son elementos a valorar en el panorama actual español. Sólo una recomendación: ¡qué se utilicen!.

    – También hay que atreverse a imaginar posibilidades. Para ello ante todo no repetir lo hecho ni admitir lo dado sin más, sino:

    Atreverse a comparar resultados. Por poner algún ejemplo que quede en casa, el estudio de Álvarez Silvar sobre la emigración de retorno a Galicia plantea que la explicación dada por Ioé en 1987 sobre el parón de la emigración a América en los años 50 y el cambio de dirección de los flujos hacia Europa, no explicaría todas las situaciones. En particular, la emigración gallega que continuo su flujo hacia tierras americanas en las décadas siguientes.

    Abrir los ojos ante las propias cegueras. Un ejemplo desde la perspectiva de género. Algunas investigadoras en sus investigaciones sobre el género reconocen que Colectivo Ioé inició el estudio sobre mujeres inmigrantes en el servicio doméstico en 1991 pero con un enfoque excesivamente economicista. Seguidamente otras investigadoras aportan enfoques diversificados desde la misma perspectiva de género que contemplan aspectos no resaltados por las primeras como la ocupación en la industria del sexo, ya citada.

    Atreverse a sumar. Ángeles Escrivá en la tesis doctoral sobre peruanos en el servicio doméstico en Barcelona (1999) alude a que Colectivo Ioé detectó en un estudio anterior (1991) las sustitución de las filipinas internas por las peruanas, situación que ella confirma al final de la década. En ese mismo año (1999) Colectivo Ioé ha retomado la investigación sobre el sector y detecta la sustitución de las peruanas por ecuatorianas. ¿Cuál será la próxima sustitución?.

    Atreverse a diagnosticas (y equivocarse). ¿España es racista?, todos los resultados de los eurobarómetros nos tenían acostumbrados al optimismo: en España apenas había signos de racismo. Colectivo Ioé realiza para el CIS en 1995 un estudio cualitativo en el que se detectan las lógicas excluyentes hacia los diferentes, entre ellos, los inmigrantes. Estos resultados contrastaban directamente con el optimismo anterior… Y un día estalló la caza del moro cerca de este mismo aula, en El Ejido. No todas las técnicas son igualmente pertinentes para abordar cualquier problemática; la de encuesta, la que menos para la exploración de las actitudes y las lógicas de aceptación y rechazo.

    El tema por excelencia propicio para estimaciones es el ámbito de la irregularidad. Cada estimación debe aclarar bien las fuentes en las que se basa o los criterios que utiliza, de otro modo, sólo contribuirá a incrementar la ceremonia de la confusión. ¿Cómo es posible el poco acierto en las previsiones sobre la magnitud de solicitantes en la reciente regularización?, fijémonos que es uno de los argumentos utilizados ahora para proponer la reforma de la reciente ley de inmigración.

    No sólo lo hecho "fuera" tiene valor pero lo hecho dentro tampoco es completo. Ni el papanatismo ni el provincianismo son buenas prácticas en la investigación. Si el esnobismo puede acabar en ridículo, la ilusión de las aportaciones internas lleva a la esterilidad. Tampoco la descoordinación produce resultados. Si se trabaja por ejemplo el análisis de los discursos parece difícil no hacer referencia a las aportaciones teóricas y metodológicas realizadas desde hace tiempo por la Escuela cualitativista madrileña de la que han sido iniciadores Jesús Ibáñez, Alfonso Ortí y Ángel de Lucas.

    Saltar y dejar atrás la propia sombra no parece posible pero sí lo es afrontar las limitaciones de la propia historia de las investigaciones sobre migración en España.

    Delante tenemos varios retos: – Si hasta ahora no ha sido posible utilizar técnicas de estudio longitudinales, hay que prepararse para ello. No se puede afrontar lo mismo la migración permanente que la temporal, por ejemplo, o el caso de la segunda generación que el de los recién llegados.

    – Aprender a discernir el uso técnico del abuso ideológico en las investigaciones. Esta máxima podría ser una vía para evitar contradicciones como las producidas en la política migratoria francesa que por el impulso de demógrafos populacionistas a mediados de los 40 se lanzó una política migratoria familista y a mediados de los 80 otra totalmente contraria antireunificación familiar.

    – Abordar con coraje temas sin corrección política, como la migración clandestina, discriminaciones por motivo étnico-nacional, etc. Por contra desvelar la introducción en la opinión pública de temas políticos como la criminalización de lo irregular o el monotema europeísta actual de la invasión de redes mafiosas de tráfico de personas.

    – Lanzar al debate social los modelos migratorios que se están imponiendo y sus implicaciones político-sociales. Es el caso del nuevo tipo de migrante temporal que establece la nueva ley de migración, ¿se desea revivir el modelo alemán de trabajador invitado, rotativo, sin derecho a la permanencia ni a la ciudadanía o la figura tradicional de la ‘migración golondrina’ que duraba lo que la recogida de la zafra en Cuba?. Los investigadores no tenemos ninguna palabra más que el resto de los ciudadanos para pronunciarnos sobre estos temas pero tampoco ninguna menos.

    5. Propuesta para debatir

    Hace tiempo, desde Colectivo Ioé nos atrevimos a plantear públicamente una propuesta de investigación de las migraciones internacionales. Se publicó como primer artículo del Nº 0 de la Revista Migraciones6 Apenas hemos recibido comentarios sobre la misma, aunque alguno nos ha llegado de lugares lejanos como Suecia. En sus líneas generales la presento aquí y la ofrezco para debatirla. Parte de varias convicciones teórico-metodológicas que puedo resumir así: no existe una teoría general de las migraciones7; no hay un modelo único para investigar las migraciones; no existe un sólo método que abarque toda la realidad a investigar; no existe ninguna técnica que logre atribuirse toda la virtualidad de un método de aproximación. Establecida estas convicciones relativistas también afirmamos que no todo es válido en cualquier investigación, ni en cualquier momento de la misma. No lleva a nada la mera acumulación de aplicación de técnicas ni de resultados; el ámbito de las migraciones no se abarca por extensión sino por pertenencia. Finalmente no todas las investigaciones tienen que tratar todos los temas, sino seleccionar las dimensiones más adecuadas a los objetivos propuestos. Veamos los ejes de la propuesta:

    5. 1. Enfoques teóricos

    Como se ha indicado, el enfoque teórico utilizado en la investigación de las migraciones no es una cuestión secundaria o reservada sólo para debates académicos.

    La elección de una u otra perspectiva condiciona el campo de estudio, privilegia unos aspectos y subestima -cuando no ignora- otros. Desde los años 70 se ha producido, principalmente en algunos países europeos y en los Estados Unidos, el debate entre dos enfoques principales que podemos designar, de forma genérica, como "individualista" y "estructural".

    Perspectiva individualista

    El primero parte de considerar las migraciones como resultado de la libre decisión de individuos particulares; éstos, a partir de la información de que disponen, analizarían las ventajas y desventajas de residir en otro país: si las primeras superan a las segundas se tomará la decisión de emigrar. El mismo criterio subjetivo ("optimizar el bienestar") es la clave utilizada para analizar los comportamientos de los inmigrantes en el país de destino. La atención se centra en las motivaciones y expectativas de los individuos, en sus formas de convivencia y contactos; es decir, en el micro-contexto. Todo lo que trasciende a este nivel es tomado en cuenta sólo como dato, nunca como objeto de análisis. Tal enfoque es coherente con una visión del mundo que concibe lo social como un agregado de acciones individuales, sin prestar una atención suficiente a las formas en que los contextos sociales condicionan y limitan las decisiones de las personas. Además, los individuos aparecen sólo como seres racionales que adoptan libremente sus decisiones bajo la exclusiva perspectiva de maximizar su bienestar, guiándose por el cálculo económico en términos de costesbeneficios.

    El supuesto último de esta teoría es que las migraciones son un factor de equilibrio del mercado mundial, que se rige por el juego de la oferta y la demanda (en este caso de mano de obra), único condicionante de las conductas individuales; en última instancia, de no existir impedimentos ajenos a la lógica del mercado (como las restricciones de entrada a un país) la libre movilidad del factor trabajo conduciría al progresivo equilibrio entre oferta y demanda laboral, así como a una igualación de los salarios en todo el mundo8. Este supuesto es una de las bases del razonamiento de la economía clásica (Adam Smith), pero no ha sido retomado con la misma fuerza por sus supuestos continuadores; por el contrario, en la actualidad los analistas partidarios del enfoque neoclásico dan por hecha la configuración del mundo en estados-nación y suelen realizar estudios de costes-beneficios desde la perspectiva de una economía nacional (la propia) y no desde el "equilibrio de factores" a escala mundial. Un representante paradigmático de esta escuela es el economista estadounidense George Borjas9.

    A nuestro juicio la influencia de este tipo de análisis deriva más de su congruencia con la corriente de pensamiento neoliberal, que es hoy hegemónica en buena parte del mundo académico, que de su capacidad explicativa y predictiva, que se ha mostrado bastante limitada. Tales limitaciones han sido percibidas por autores que comparten los presupuestos teóricos del individualismo metodológico pero consideran poco realista un enfoque que elude el análisis de mecanismos institucionales (supraindividuales) básicos. Por ejemplo, Hollifield10 propone complementar el enfoque económico neoclásico de las migraciones con el estudio del sistema político internacional, incluyendo como componente básico del marco de análisis a los estados nacionales; sin embargo, estos aparecen como un "actor racional" (a imagen y semejanza del homo economicus) que sólo actúa en la esfera jurídicopolítica sin vinculaciones estructurales con los distintos grupos sociales. Este enfoque, que podríamos denominar liberal-realista permite tener en cuenta la influencia clave de las políticas estatales sobre los procesos migratorios, pero no supera las limitaciones del enfoque neoclásico. En particular mantiene una aproximación formal que no tiene en cuenta la historicidad de sus propios conceptos (válidos sólo en un contexto de economías "de mercado"), y pretende que su validez sea universal.

    Perspectiva histórico-estructural

    La segunda gran corriente teórica pone el análisis en el carácter sistémico o estructural de los fenómenos migratorios. Un sistema migratorio es caracterizado como un conjunto dinámico, integrado por dos o más puntos (países, comarcas, regiones) vinculados por flujos humanos. Desde esta perspectiva, la unidad de análisis ya no son los individuos sino el sistema y sus elementos (cuya caracterización varía en función de las referencias teóricas de cada autor). Según Boyd11, estas son algunas de las ventajas de un enfoque de este tipo:

    a) destaca la interdependencia entre ambos polos, lo que obliga a analizar las dinámicas existentes en los dos ámbitos y da lugar a un enfoque no unidireccional; b) no concibe la migración desde una perspectiva estática (un desplazamiento desde A hasta B) sino como un conjunto de flujos interrelacionados;

    c) requiere el análisis de todos los vínculos existentes entre ambos polos (económicos, culturales, políticos, etc.), situando en ese contexto los desplazamientos humanos.

    Además, se postula que los movimientos migratorios sólo pueden ser comprendidos en el contexto de un análisis histórico que identifique las principales transformaciones en una sociedad concreta. En otros términos, no se acepta la existencia de "leyes universales" que expliquen las migraciones; por el contrario, cada período histórico da lugar a condiciones estructurales específicas, que requieren instrumentos conceptuales adecuados.

    A su vez, entre quienes adoptan la perspectiva histórico-estructural, enfrentada al enfoque individualista, existen análisis diferenciados. Sin ánimo de exhaustividad podemos mencionar los siguientes:

    – la teoría del mercado de trabajo segmentado12 que destaca la existencia de factores estructurales en la demanda laboral que generan la ruptura del mercado de trabajo en dos grandes segmentos (primario y secundario) y la ubicación de la mayoría de inmigrantes extranjeros en el segmento precarizado, en una dinámica funcional a la reproducción del capitalismo avanzado y contraria al equilibrio de factores previsto por el enfoque neoclásico;

    – la teoría marxista de la acumulación capitalista y el ejército de reserva de mano de obra13, que señala la correlación entre ciclos de auge capitalista y flujos migratorios, así como el papel estructural (es decir, necesario) de una oferta excedente de mano de obra como garantía de un nivel de salarios y una disciplina de los trabajadores compatible con el orden capitalista;

    – el enfoque del sistema mundial en el que la unidad de análisis no son los individuos ni las clases ni los estados sino todo el planeta, unificado globalmente por la lógica del capitalismo mundial. En este marco los estadosnación y, por tanto, las migraciones internacionales son un elemento interno al sistema; además, el racismo y el sexismo aparecen como componentes estructurales del mismo14.

    Más allá de estas diferencias (que, por otra parte, tienen consecuencias importantes para el análisis) existe una coincidencia en considerar el carácter macrosocial de los procesos migratorios: son los cambios estructurales, y no la suma de decisiones individuales, los que explican su génesis. En general, a este tipo de análisis puede efectuársele la crítica opuesta que formulamos al enfoque individualista: si éste reduce la explicación a la suma de elementos "micro", ignorando las constricciones existentes sobre las conductas individuales, aquél se limita a identificar las fuerzas que operan a escala "macro" pero presta poca atención a los procesos sociales que ponen en marcha y reproducen las migraciones (procesos que se dan en un ámbito "micro", que no tiene por qué ser reducido a lo estrictamente individual).

    En síntesis, puede decirse que este tipo de enfoque identifica los condicionantes de los flujos migratorios, pero no permite conocer por qué en condiciones similares unos grupos emigran y otros no, o por qué eligen un destino y no otro. Se trata de una aproximación necesaria pero no suficiente.

    Hacia un enfoque integrador: la acción social de los colectivos migrantes en un marco estructural

    Vistos estos problemas, es necesario avanzar hacia un enfoque que supere las limitaciones del individualismo y el determinismo estructural, reteniendo las aportaciones más importantes de ambos. En nuestra opinión no existe un paradigma acabado que resuelva estas cuestiones; sin embargo nos parece necesario conjugar, al menos, cuatro dimensiones15:

    – El análisis histórico, al menos en una doble perspectiva. Por un lado, identificando las características principales de la fase en que se encuentra el sistema mundial, pues la historicidad del fenómeno analizado implica también la de los conceptos teóricos utilizados; no caben teorías con pretensión universal más allá de determinadas condiciones temporales y espaciales. Por otra parte, las migraciones rara vez suponen el primer contacto entre dos sociedades, son más bien una nueva forma de manifestarse las relaciones entre ambas. En el caso de los flujos Sur-Norte (emigración económica hacia países "desarrollados"), hay que considerar la presencia previa del Norte en el Sur en distintos momentos históricos (extracción forzosa de mano de obra con el esclavismo; políticas de poblamiento durante el colonialismo; reclutamiento de trabajadores mediante alicientes económicos tras los procesos de independencia política; introducción de un modelo de consumo y ciertas políticas económicas que generan emigración en el período actual). El tipo de relaciones históricas contribuye a explicar tanto las formas de la emigración como las actitudes y estereotipos de los grupos sociales implicados. En todo caso muestran la falacia del discurso que se asombra ante la "irrupción" de inmigrantes, percibida como suceso arbitrario, ex-novo e injustificado.

    – El análisis estructural (economía política). Con este término hacemos referencia al estudio de los procesos socioeconómicos, políticos, demográficos etc. y las formas específicas en que se interrelacionan en un sistema global mundial. La vertiginosa internacionalización económica y la amplia extensión de medios de comunicación que vehiculan mensajes cada vez más homogéneos, contribuyen a la construcción de "un solo mundo". Los estados son un elemento importante de este sistema global, pero no el único ni principal; junto a ellos existen otras fuerzas de alcance transnacional (empresas, organizaciones laborales, políticas, etc.) que desbordan el marco estatal. Por tanto, interesa conocer las grandes tendencias que afectan a las sociedades de origen y de destino, pero principalmente las relaciones que se establecen entre ambas y el lugar que ocupa cada una de ellas en el sistema mundial. Esta perspectiva pone en cuestión el extendido discurso que percibe a los inmigrantes sólo como "extraños" que han llegado a nuestro hogar sin ser invitados y que, como visitantes educados, deben necesariamente acomodarse a las pautas de vida de los dueños de casa. Permite, en cambio, destacar los vínculos entre "nuestra" casa y "la de ellos", así como las consecuencias que las formas de construir la una tienen sobre la otra.

    – Una dimensión clave de la estructura social y su dinámica es la conformada por opiniones, imágenes y simbolizaciones, a la que genéricamente denominamos ideológico-cultural. Las formas en que los colectivos perciben la realidad son parte integrante de la misma. Además, existe una relación compleja y no necesariamente coincidente entre los procesos sociales (relaciones de parentesco, de género, étnicas, nacionales o de clase) y las nociones que la gente tiene de los mismos. Los valores, imágenes y verbalizaciones no son -tampoco éstos- producto puramente individual: las estructuras ideológicas median entre los contextos socioeconómicos e institucionales y los agentes sociales individuales. Las pautas culturales y los valores ideológicos son, a la vez, recursos en mano de los actores y elementos promovidos o reprimidos por el orden social dominante. Existe un ámbito institucional de producción y manipulación de los discursos sociales, representado principalmente por los organismos estatales (por ejemplo, su regulación de la noción de ciudadanía amplía o restringe la percepción de quiénes son "los nuestros") y los medios de comunicación masivos (que difunden y refuerzan estereotipos, normas y valores). Por ello es fundamental prestar atención a las diversas modulaciones discursivas de los inmigrantes y de la población autóctona, así como a los contenidos de los mass media y a la producción discursiva de los organismos estatales.

    – El estudio de las redes sociales migratorias. Los procesos históricos y los contextos globales imponen ciertos condicionamientos pero no determinan las acciones humanas; establecen marcos pero no eliminan las decisiones y estrategias colectivas. Por otra parte, éstas no son el resultado de elecciones racionales individuales de sujetos autónomos. Entre el individuo y el sistema existe el ámbito de las relaciones sociales, en la que se constituyen actores16 que modelan, a la vez que son condicionados, los procesos históricos. Toda persona está en permanente contacto con otras desde una posición determinada; el conjunto de relaciones establece una red. El lugar que se ocupa en estas microestructuras es lo que permite adoptar/explicar comportamientos concretos. En otras palabras: existe una mediación social 17 entre las conductas individuales y los contextos globales; por ello, desde una perspectiva no individualista, la estructura de las relaciones sociales se constituye en un nivel de análisis diferenciado, y complementario, del de las estructuras socioeconómicas y políticas. El concepto de red migratoria designa un proceso social que conecta a gente establecida en diferentes espacios, ofreciéndoles posibilidades de desarrollar estrategias fuera del lugar de nacimiento18.

    La existencia de tales redes ayuda a explicar ciertas discordancias entre contextos y conductas: una persona puede tomar la decisión de emigrar más por la seguridad que le ofrecen sus contactos que por las ventajas materiales que se deducen de la situación "objetiva". Las redes migratorias han de considerarse un elemento más del sistema mundial; como tales, no sólo son influidas por otros elementos: tienen también una incidencia sobre éstos.

     

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